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Antón Castro

'DÍAS DE FIESTA': CRISTINA YÁÑEZ

'DÍAS DE FIESTA': CRISTINA YÁÑEZ

DÍAS DE FIESTA

 

 

Cristina Yáñez es actriz, directora de escena y pedagoga teatral. Dirige el Teatro de la Estación y ha sido nombrada Hija Predilecta de Zaragoza en 2012.

 

 

“Los zaragozanos somos un pueblo abierto a todos”

 

“Llevo la jota en el corazón: la canté y la bailé”

 

 

Antón CASTRO / Zaragoza

 

¿Qué significa el Pilar para usted?

Significa alegría, celebración, encuentro con amistades, paseos ciudadanos, música… Significa también el momento y el lugar en donde los zaragozanos celebramos lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos ser. Donde unimos tradición y mirada al futuro.
 
¿Qué es lo que más le gusta o le disgusta?

Lo que más me gusta es la calle, la fiesta del pueblo. Zaragoza se lanza a las calles para vivir la fiesta. Me disgusta que en esa fiesta, a veces, se traspasen los límites: se consuma demasiado alcohol, se hagan actos vandálicos… Las calles son un lugar de convivencia y la tolerancia y el respeto deberían estar muy presentes.


¿A qué recuerdos están asociado estos días?

En la niñez, mis recuerdos son los Gigantes y Cabezudos. He corrido delante de ellos, he cantado las coplillas, me he llevado alguna leve zurra. Y también recuerdo las ferias. Subirme a todas las atracciones, al tren de la bruja… Comer manzanas dulces, algodón de azúcar… Los recuerdos más cercanos son mis actuaciones durante las fiestas del Pilar. Durante años, he actuado,  primero, en el patio del Museo Provincial; después, en el Teatro Elíseos y, más adelante, en el Teatro de la Estación. Como hay que cuidarse la voz y la energía, las fiestas han sido más tranquilas desde entonces.

 

¿Existe alguna locura confesable que haya hecho?

Claro, como todos los jóvenes, he pasado sin dormir varios días, empalmando actividades, conciertos, fiestas, chocolate con churros y vuelta a empezar el día… He acabado afónica y feliz.

 

¿Cuáles son sus espectáculos favoritos?

No me pierdo una visita al recinto ferial, donde sigo montándome en todo y comiendo algodón de azúcar. Me gusta pasear por las calles y ver actuaciones teatrales y musicales en las plazas. Siempre hay compañeros trabajando. Me gusta visitar la Plaza de los Sitios y el pequeño teatro ambulante de Arbolé. Y no me pierdo una visita a la Plaza del Pilar para ver las jotas -de pequeña bailaba y cantaba jotas-, y también para ver a la Virgen del Pilar con su gran manto de flores. Conocí a mi actual pareja la noche del 11 al 12 de octubre de hace algunos años, en plenas fiestas del Pilar. Con esto ya lo digo todo… El 12 de octubre es para mí una fecha especial.
 
¿Cuál es su lugar predilecto?

Sin duda, la Plaza del Pilar y la Plaza de los Sitios.


Si tuviera que explicarle a un foráneo las claves de las fiestas, ¿qué les diría?

Que vivan la fiesta, que paseen por las calles, que descubran Zaragoza y a los zaragozanos. Que vivan sus tradiciones: la Ofrenda, el Rosario de Cristal. Que se dejen seducir por nuestra hospitalidad, por nuestra manera de ser. Los zaragozanos queremos que todos disfruten con nuestras fiestas, somos un pueblo abierto a todos.
 
¿Son estas fiestas tiempo de tapeo y de buena gastronomía? ¿Cuál es su menú predilecto?

Lo son. Y aunque no soy de mucho comer, me dejo seducir fácilmente por unas buenas migas y un buen vino de la tierra. Sin olvidar el ternasco. A todos los que visitan Zaragoza les ofrezco saborear un buen plato de ternasco.


¿Qué le dice la Ofrenda?

A mí me emociona. Y me parece un acto hermoso. Ver a tanta gente de todos los lugares, tantas horas, en procesión constante, bailando, cantando, riendo, con sus flores y sus ramos, es un momento mágico. Y nuestra Virgen del Pilar, rodeada de tanta gente y cubierta de flores… Es nuestro acto más multitudinario, por algo será.


¿Cómo se vive el Pilar desde el Teatro de la Estación?

Como a muchos artistas, nos toca trabajar. A veces, porque tenemos programación. Otras, porque estamos actuando. Y en otras ocasiones, como este año, porque estamos terminando de organizar la temporada que comenzará tras las fiestas y finalizando una reforma del Teatro de la Estación. Combinamos el trabajo con la fiesta y muchas veces no podemos disfrutar del todo. Pero siempre encontramos un hueco para celebrar.


¿Qué espectáculo recomendarías?

Echo en falta más espectáculos culturales. Pero no puedo dejar de recomendar ir al teatro, a cualquier teatro y disfrutar con una actividad escénica. Recomendaría también visitar la Revista de Luis Pardos, la última compañía de revistas que hay en España.


¿Qué pasa entre la jota y usted?

Yo llevo la jota en el corazón. Durante años bailé la jota y como tengo esta voz, también la canté. Siempre me pedían que cantara jotas. Hay algo especial en la jota que atrapa y emociona. El tiempo de la jota es el día a día. Una jota que mantenga el respeto por la tradición pero que también esté abierta a la fusión, al mestizaje, a la evolución. Tenemos grandes músicos y bailarines que están haciendo un gran trabajo en esa dirección.

 

¿Cuáles son sus mejores anécdotas?

Las he tenido trabajando. Con los compañeros, con el público. Cuando sales de la función y puedes al fin disfrutar de la fiesta. Y alguien te reconoce y te invita o charla contigo. También es muy graciosa mi actitud cuando viene alguien de fuera. Me gusta tanto esta ciudad y sus fiestas que les organizo todas las visitas, casi hasta la extenuación. Por una parte, les enseño nuestro patrimonio y me empeño en que lo conozcan todo… ja, ja, ja. ¡Acabamos todos agotados!


¿Quién ha sido el gran personaje de sus ‘Pilares’?

Hay dos personajes que he interpretado en las Fiestas del Pilar, que me han dejado huella. Por un lado, la Carmela de ‘¡Ay, Carmela!’ de Sanchis Sinisterra. Por otro, Creusa, de la obra ‘Medea’. Tuve la suerte de compartir muchas horas de trabajo con grandes y excelentes compañeros.

 

¿Cómo lleva ser Hija Predilecta de Zaragoza?

Es un reconocimiento maravilloso de mi ciudad. De sus ciudadanos y ciudadanas. Quiero agradecer de corazón este nombramiento. También es una responsabilidad. Espero estar a la altura.

 

*La foto de Cristina es de Víctor Lax.

 

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