ESCOLAR, EL MUNDO Y EL PP
Ignacio Escolar, ex director de Público y activo periodista que dirige ahora eldiario.es, escribe hoy de los sobresueldos que han recibido los altos cargos del PP del famoso Bárcenas. Analiza la información de 'El Mundo' y da algunas claves.
Puede leerse el artículo y ver el enlace con el diario aquí:
http://www.eldiario.es/escolar/voladura-controlada-caso-Barcenas_6_91750828.html
UNA VOLADURA CONTROLADA DEL CASO BÁRCENAS
Por Ignacio ESCOLAR. Director de eldiario.es
El titular que hoy publica El Mundo en su portada es veraz: Bárcenas pagó sobresueldos en negro durante años a parte de la cúpula del PP. El extesorero de los 22 millones en Suiza no solo llevaba la contabilidad “A” del partido, también la “B”: el dinero en billetes de comisiones que manejaba el PP. La información circulaba desde hace años, varios periodistas estábamos detrás de ella y si nadie lo ha publicado antes negro sobre blanco en un titular es porque ningún otro lo hemos podido demostrar. Enhorabuena a El Mundo por la información.
Sin embargo, hay algunos matices llamativos en la versión que publica el periódico de Pedro J. Ramírez que me hacen sospechar. Para empezar, las fechas: si el escándalo es tal y como lo cuentan, gran parte del delito está prescrito. La financiación irregular de los partidos caduca a los cuatro años y, según El Mundo, los sobres con efectivo dejaron de circular justo en 2009. Es decir, hace cuatro años. Ya es casualidad.
La segunda casualidad es que de todos los dirigentes del PP –un partido donde no hay nadie en su cúpula que no tenga al menos quince años de militancia– solo fuesen honestos los que ahora están activos. Nadie tendría que dimitir porque esos “dirigentes” supuestamente sobrecogedores ya no están: Zaplana, Acebes, Arenas, Cascos, Aznar... El Mundo exonera al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, y también a su actual número dos en el partido: María Dolores de Cospedal. La hoy secretaria general es incluso –según la versión de El Mundo– una honesta heroína que convence a Rajoy de que hay que dejar de hacer el mal y acaba con los sobres. Es eso, según Pedro J., lo que la distancia de Bárcenas: su intachable rectitud moral. Sin embargo, la gran bronca entre Bárcenas y De Cospedal tiene su origen en un conflicto muy distinto: el que la actual secretaria general mantiene con uno de sus predecesores en el cargo, Javier Arenas. Y no está ni mucho menos claro que De Cospedal jamás se beneficiase de esa contabilidad en B. Además, incluso dando por buena esa versión, ¿cómo explicar que el presidente del Gobierno, que lidera el PP desde 2004, permitiese pagos en dinero negro en el partido durante cinco años? ¿Le hace menos culpable la disculpa de que él fuese el único que en teoría no cobró?
En conclusión, la información que hoy da El Mundo es sin duda un pelotazo, pero dudo que esta historia acabe aquí. Con lo que ya sabemos, estamos ante el mayor y más grave caso de corrupción de la historia de la democracia: un escándalo que convierte al partido que hoy gobierna la mayor parte de las instituciones democráticas en una organización corrupta, que de forma sistemática cobró comisiones para repartir los dividendos entre sus dirigentes mes a mes. ¿Cuánto dinero se robó a los españoles para que el que repartía los sobres se pudiese quedar entre los dedos con 22 millones de euros sin que nadie lo notase? Es gravísimo, pero dudo que se acabe aquí. Lo publicado hoy más bien parece una voladura controlada: un intento por anular la capacidad de chantaje de Luis Bárcenas y que sea solo él quien tenga que responder ante la justicia. Tal vez funcione en los tribunales, pero ¿lo aceptará la sociedad?
1 comentario
alicia -
Durán Lleida es otro botón...pero qué partido no se ha visto salpicado, mejor dicho enlodado por casos de corrupción, clientelismo, etc.? Ellos pueden enredar a los jueces, pueden decir, desdecirse, mentir, desmentirse... el tiempo pasa, los casos se acumulan, la vida sigue y los de a pie, a verlas venir y a intentar sortear el chaparrón y a cumplir que si no nos multan, nos embargan, a cambio, protestamos, pataleamos, pero les dejamos que sigan ahí...