JOAQUÍN BERGES,TRAVIESO CON HUMOR
ENTREVISTA. JOAQUÍN BERGES. Escritor. El autor zaragozano, nacido en 1965, publica su quinta novela, 'Nadie es perfecto', un sainete y un vodevil y una parodia, y la presenta hoy, a las 19.30, en el Colegio La Salle en colaboración con Cálamo, en compañía de Eva Pérez Sorribes y Rafael Campos. [Un avance de esta entrevista sale hoy en Heraldo de Aragón. La foto es de José Miguel Marco.]
-“Mi humor es irreverente, travieso y provocativo”
-“Solo se puede parodiar lo conocido por todos”
-”¿Quién no ha protagonizado alguna vez
una escena erótica con un antifaz?”
Antón CASTRO. Zaragoza
¿Qué es 'Nadie es perfecto': una parodia, un juego, un ejercicio de estilo de alguien que se siente seguro de su sentido del humor?
Es una parodia de las novelas de detectives que transcurren en una mansión inglesa con un Lord, una Lady, un impertérrito mayordomo y el resto de los elementos del género: viejas rencillas con los vecinos, secretos familiares y un misterio que resolver.
Insisto: ¿cuánto hay de novela galante, con escenas eróticas subidas de tono, o policíaca en este libro?
No es una novela erótica pero contiene escenas eróticas. Es una novela de detectives y lo que hay es un misterio que resolver. Lo que pasa es que parte del misterio tiene que ver con el erotismo.
¿Qué se le había perdido en Inglaterra, en estas mansiones raras con tantos personajes excéntricos?
No es un sitio extraño, al contrario, todos hemos estado alguna vez en una de estas mansiones a través de las novelas, las películas o las series de televisión. Incluso hay un plano de la mansión al principio del libro, como en el Cluedo, para que nadie se pierda.
¿Ha querido denunciar la frivolidad de los ricos y sus caprichos perversos, su ociosidad?
He querido llevar al lector a un lugar distinguido que le resultara familiar y me he propuesto hacerle pasar un buen rato riéndose con la picaresca de mis personajes, tanto de los ricos aristócratas que, en efecto, resultan ociosos y frívolos, como del detective protagonista, que es un pícaro capaz de salir airoso de cualquier situación. Los aristócratas ingleses que aparecen en “Nadie es perfecto”, en especial Lord y Lady Whirlpool, son parodias de los que aparecen en otras novelas, no de los de verdad. No podía ser de otro modo puesto que no conozco en persona a muchos aristócratas. Me muevo en otros círculos.
Vayamos con el argumento... Narra la historia de un detective que debe investigar quién es el auténtico heredero de los Whirlpool. ¿Qué debe hacer?
Rhett Bull, mi detective, tiene que averiguar cuál de los tres hijos de Lady Whirlpool es hijo de su marido y, por tanto, es el heredero de la familia. Lady Whirlpool no lo sabe porque, como ella misma dice, una mujer de su condición “tiene que relacionarse con una gran variedad de seres humanos de ambos sexos.”
Todo el rato se mantiene un equívoco acerca de la condición sexual de Rhett Bull. ¿Es ese el gran homenaje a la película de Billy Wilder o lo sería, más bien, el final?
El homenaje a Billy Wilder está tanto en el título como al final de la novela, pero para llegar a ese homenaje final tengo que jugar antes con la condición sexual del personaje, igual que le sucede a Jack Lemmon en 'Con faldas y a lo loco'.
¿Qué le debe el libro a Agatha Christie?
Mucho, a Agatha Christie y a otros autores que escribieron novelas parecidas. Solo se puede parodiar lo que es conocido públicamente por todos. De lo contrario se pierden las claves de la parodia.
La parte más bonita del libro, incluso la más excitante, sería la de la Ballantines y Rhett. ¿Cuál es la importancia del amor?
Por culpa de su profesión, Ballantines no se siente una mujer atractiva, aunque lo es. Y mucho. Así que lo que pretende es probar la valía de su feminidad intimando con Rhett, a quien considera muy difícil de seducir. No hace falta decir que él, como el objeto de un experimento tan sumamente agradable, se deja hacer sin oponer resistencia.
En alusión a una frase del libro. ¿Es Joaquín Berges “un gracioso compulsivo de la peor calaña”?
El autor de comedia tan solo plantea un escenario y una situación cómica. El resto lo hacen sus personajes, algunos de los cuales sí son unos graciosos compulsivos. Los personajes de “Nadie es perfecto” forman un dramatis personae excéntrico y disparatado, como corresponde al género del vodevil.
¿Qué hace aquí El hombre Enmascarado?
En la última planta de la mansión hay un Enmascarado que protagoniza escenas eróticas con un antifaz que le cubre media cara. No es tan sorprendente. ¿Quién no ha protagonizado alguna vez una escena erótica con un antifaz?
Dice un personaje: “El tiempo para mí es un juego”. ¿Nos podemos tomar en serio esta novela?
No, por favor. Nos tomamos tantas cosas en serio que hemos construido un mundo muy aburrido. Esta novela hay que tomársela como unas vacaciones, o sea, como un medio para evadirse de lo cotidiano, lo contemporáneo y lo rutinario.
¿Por qué todos los personajes llevan nombres de marcas famosas?
La novela es un gran juego de palabras, una especie de travesura lingüística. Los nombres de los personajes también. Por eso se llaman Lord Whirlpool, Lord Westinghouse, Lady Thomson, Profesor Bosch, Sr. Otsein Hoover, etc… Incluso sus nombres de pila son marcas famosas. Lady Whirlpool, por ejemplo, se llama Candy. Y Lord Whirpool, Philips.
¿En qué ha cambiado en todos estos años?
Antes les ponía a mis personajes nombres reales, ahora les pongo nombres de lavadoras y aspiradores. No sé si positivo o negativo pero es un cambio, ¿no? Mi humor es irreverente, travieso y provocativo. Supongo que es una forma de distanciarse de la realidad para verla desde un lado más amable y risible. A veces nos tomamos la vida demasiado en serio y, como dijo Hubbard, no deberíamos hacerlo porque no saldremos vivos de ella.
*Pedro Zapater firma hoy otra entrevista, espléndida, con el escritor en heraldo.es
http://www.heraldo.es/noticias/ocio_cultura/cultura/2015/05/20/joaquin_berges_concibo_literatura_vida_sin_humor_361595_308.html
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