LOLA DURÁN: DIÁLOGO TRAS LA TESIS
PABLO SERRANO, CREACION Y PENSAMIENTO
[Diálogo con Dolores Durán, comisaria de exposiciones e historiadora, que acaba de leer su tesis doctoral sobre Pablo Serrano (Crivillén, Terue, 1908-Madrid, 1985). Pronto, además, presentará el 'Catálogo razonado' de la Fundación Azcona.]
“Después de estudiar durante años a Pablo Serrano uno llega a la conclusión de que se conoce poco su dimensión filosófica. Creo que mi tesis nos acerca un poco más al Serrano pensador. Ya no sólo al Serrano que juega con el caos y el orden, sino al hombre que quiere saber qué hacemos en el mundo. Se descubre que hay un hilo continuo, a lo largo de su trayectoria, que es su búsqueda del sentido del hombre, de la esencia de la existencia. Serrano es arte y pensamiento, reflexión y forma, preguntas y respuestas desde el fondo de la conciencia humana. Esta senda del Serrano pensador aún tiene mucho recorrido, exige nuevas indagaciones. Yo abro nuevas vías a explorar”, dice Dolores Durán, que acaba de leer su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid.
¿Por qué habías elegido a Serrano para tu tesis doctoral?
Cuando vuelvo la vista atrás, creo que el punto de partida tuvo lugar en el otoño de 1986, cuando siendo todavía estudiante tuve oportunidad de contemplar por vez primera una gran exposición de esculturas de Pablo Serrano. Fue en La Lonja, un año después de la muerte del artista, en una muestra que como homenaje organizó el Ayuntamiento de Zaragoza.
¿Qué sucedió?
Recuerdo la honda impresión que me causó, nunca antes había tenido ocasión de ver tanta obra de Serrano, y de esa importancia. Eran obras muy diversas, al mismo tiempo que muy coherentes como conjunto. Poco a poco fui descubriendo que bajo esas formas tan distintas, latía un mismo concepto, formado por sus preocupaciones más profundas: por un lado su visión de la realidad como enfrentamiento, como conflicto, como una oposición de fuerzas; y por otro lado su preocupación por la esencia de la naturaleza y la condición humana. A partir de ese momento me interesó el autor y su obra; eso me llevó a una preocupación por conocer sus esculturas, y a la búsqueda de cualquier material que hiciese referencia a él. Los primeros pasos los dí animada por el profesor Ángel Azpeitia Burgos; también fue muy importante la confianza que recibí de José Luis Lasala, uno de sus grandes amigos. Más tarde, cuando en 1994, se inaugura la Fundación Museo Pablo Serrano, inicié una colaboración con esta Institución que me llevó a ser comisaria de una exposición que viajaría por diferentes lugares de España en primer lugar, y más tarde por América, donde tuve ocasión de investigar la huella que había dejado el escultor en Argentina, Chile, Brasil o Uruguay. Recuerdo con especial cariño la realizada, con mucho entusiasmo y pocos medios, en el Museo Torres García de Montevideo; Serrano había partido de este país en 1955, y casi cincuenta años después, el escultor regresaba al país en el que se formó y donde vivió sus inicios abstractos. A partir de ahí fue como seguir una senda marcada, primero con el estudio de su obra en la esfera pública, trabajo que presente como Diploma de Estudios Avanzados en la Universidad de Zaragoza, y que dirigió el profesor Jesús Pedro Lorente, y más tarde con esta tesis, que no es un final, sino una continuación en la investigación sobre este artista y sobre la escultura española de la segunda mitad del pasado siglo veinte.
¿No sé si llegaste a conocerlo?
No llegué a conocerlo personalmente.
¿Hasta dónde te ha llevado tu tesis: en espacio, en estética o en concepción del arte?
Esta investigación me ha permitido llegar a un conocimiento profundo de los aspectos formales y conceptuales de la obra de Pablo Serrano. También me he aproximado al conocimiento de la persona y del creador, tanto a través del acercamiento físico a sus obras, como a través del estudio de sus numerosos escritos. Ha sido de vital importancia la revisión de los archivos personales del artista, los escritos del escultor sobre su vida, sobre su obra, sobre otros artistas…, su correspondencia, la prensa, cientos de fotografías, agendas, notas, catálogos, folletos, entrevistas … y mucha otra documentación que se conserva en el IAACC Pablo Serrano o en manos de su familia. También he investigado en los archivos de algunos de los principales Museos con los que el escultor mantuvo estrecha relación. Para su etapa de formación americana, ha sido fundamental la consulta en el Centro de Documentación de la Biblioteca del Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo, y del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, en los que he rastreado gran parte de las obras de formación, y he localizado numerosa documentación sobre los Salones Nacionales en los que participa entre los años 1939 y 1955. Ha sido básica la revisión de los fondos del Centro de Documentación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, o el Archivo del Ateneo de Madrid, donde tiene lugar en 1957 su primera exposición individual tras el regreso de América, en la que el entonces Ministerio de Educación Nacional, al que pertenecía la Dirección General de Bellas Artes, le compra su escultura “Hierro y piedra” para el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, con lo que este hecho significa como apoyo en su carrera.
En los archivos del Museo de Arte Moderno de Nueva York obtuve interesantes datos sobre la muestra “New Spanish painting and sculpture”, que le abre las puertas de Estados Unidos en 1960; también he revisado el abundante material que conserva el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, con el que Serrano mantiene relación durante prácticamente toda su carrera, desde 1960 cuando su director, James Johnson Sweeney visita el estudio de Serrano en Madrid y reserva una obra para la Colección del Museo, hasta 1985, fecha en la que fallece el escultor semanas después de inaugurar la exposición “Pablo Serrano. La Guitarra y el Cubismo” en ese museo. Cito estas Instituciones pero son muchísimos más, así como Galerías con las que trabajó, Fundiciones…
Otro de los aspectos más interesantes de la investigación han sido las entrevistas con otros artistas que le conocieron, desde sus compañeros del Grupo El Paso, hasta Erwin Bechtold y también los coleccionistas que tuvieron ocasión de tratarle, o sus amigos, destacando entre ellos a José Luis Aranguren, Rodrigo Uría, el profesor Amor y Vázquez de la Universidad de Brown, Somer de Ribeiro, Pedro Serra Bauzá entre otros. La búsqueda ha sido casi infinita, en muchas ocasiones una labor de detective, siguiendo pistas, recorriendo un camino que me ha permitido conocer lugares y personas muy interesantes. No sabría describir la sensación cuando he descubierto alguna escultura inédita, o he localizado obras importantes que estaba en paradero desconocido… Ha resultado un trabajo muy laborioso y al mismo tiempo emocionante.
¿Cuáles serían tus aportaciones fundamentales?
La investigación sobre su periodo americano y la importancia que tuvo su aproximación a la abstracción a través de Joaquín Torres García; o como le marcó su pertenencia al Grupo Paul Cezanne. También el estudio sobre cómo coincide el regreso de Serrano, que abandonaba en Uruguay una fama ya consolidada, con un momento de crucial movimiento y avance del arte español, en el que participa a través de la formación del “Grupo El Paso”. O el hito que suponen sus exposiciones en la Sala Santa Catalina del Ateneo de Madrid, el Palacio Provincial de la Diputación de Zaragoza o la galería Syra de Barcelona en 1957. Estas exposiciones tienen un amplio eco en la prensa nacional, lo que nos da medida para entender la proyección que Serrano tiene ya en ese momento; y los comentarios reflejan la polémica entre la abstracción y la figuración que se palpaba en la época. Destacaría también la importancia que tiene su temprana presentación en Estados Unidos, no solo en los principales museos sino también en Galerías, como Berta Schaefer de Nueva York. La investigación sobre su participación en la XXXI Bienal de Venecia, en 1962 y lo que supone en su carrera … en general los nuevos datos que se aporta esta investigación sobre vida y la obra de Pablo Serrano desde el punto de vista histórico, social y artístico.
Serrano ha sido bautizado como escultor del hombre ¿es precisa esa definición o quizá demasiado genérica?
El compromiso con el hombre, con su existencia y sus circunstancias es uno de los pilares fundamentales de la obra de Pablo Serrano.
Por otra parte estás a punto de publicar el Catálogo Razonado Pablo Serrano ¿cómo defines la publicación, cual es el criterio general de un catálogo razonado?
El Catálogo Razonado tiene como objeto localizar y realizar un estudio pormenorizado y riguroso, de todas las esculturas realizadas por Pablo Serrano. En él, aparecen documentadas cada una de las obras de su autoría, mediante una ficha que consta de una imagen, datos técnicos, detalle de las exposiciones en las que ha participado, bibliografía y un comentario. En este caso la investigación ha permitido contrastar la información facilitada por las distintas fuentes, depurar errores, algunos mantenidos a lo largo de los años, y catalogar con certeza la mayoría de las esculturas. Al mismo tiempo, en el Catálogo hay una introducción en la que se estudia el proceso creativo de Serrano, las distintas etapas de su creación artística, las “Series” en las que organizó su obra y el hilo conductor que las une.
-¿Para qué sirve un Catálogo razonado?
Era un documento necesario, y su ejecución se ha podido llevar a cabo gracias al mecenazgo de la Fundación Azcona y la colaboración del Gobierno de Aragón. Por otro lado, no hubiera sido posible sacar adelante el proyecto sin la colaboración de la familia del escultor, Susana Spadoni y Valeria Serrano, entregadas incondicionalmente a este trabajo y cómplices a lo largo de todo el proceso.
¿De cuántas obras estaríamos hablando y en que disciplinas?
Debido a que se trata de un artista muy prolífico, el trabajo se ha centrado en sus esculturas, y no incluye los dibujos, grabados, cerámicas, mobiliario, joyas u objetos decorativos, aunque algunos pueden aparecer en algunas de las fichas en virtud de su relación con la escultura concreta objeto de estudio. El trabajo reúne tanto las esculturas existentes o localizadas en el momento actual, como aquellas desaparecidas o no localizadas pero de las que contamos con material documental. En total 1159 fichas, aunque hay que tener en cuenta que de la mayor parte de los bronces hay más de un original, con lo que se recogen muchas más piezas.
¿Cuáles serían para ti las dos o tres o cuatro o cinco piezas que se pueden calificar maestras de Serrano?
No podría escoger solamente tres cuatro o cinco piezas; son muchas más. Cualquiera de las esculturas de su Serie “Bóvedas para el Hombre” resulta sobrecogedora. Entre sus “Hierros”, “Las horas del cautivo” una pieza que permanecía en paradero desconocido desde hace cincuenta años y es una obra fundamental, o “Espacio”, o el “Homenaje a un ingeniero”, que pertenece la Colección del Museo Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa. Hay una pieza que para mi es básica, una obra minúscula y delicada, titulada “Primera experiencia. Extensión del cubo” en la que sitúa el origen de su preocupación por la ocupación y desocupación del espacio, tal como declaró el propio Serrano en una entrevista publicada en 1960 en este mismo periódico. … cualquiera de sus “Rítmos en el espacio”, o de sus “Quemas”, la simplicidad de las “Guitarras “que realiza al final de su vida… Las “Unidades Yunta” por su significado de comunicación… Como ves, no podría escoger.
Existe un Museo Pablo Serrano, el IAACC Pablo Serrano ¿está haciendo todo lo que puede y debe por Serrano?
Cuando se crea la Fundación- Museo Pablo Serrano, el escultor expresa los objetivos que debe perseguir. El Museo debe ser un espacio de comunicación con la ciudad y con el mundo, no un simple contenedor de obras, quiere un museo vivo. Su voluntad es que se promueva la investigación, y tal como tal como refleja en sus estatutos fundacionales “la creación y concesión de premios, becas, pensiones y recompensas con objeto de contribuir a despertar vocaciones escultóricas y a la formación de jóvenes artistas, así como ayudarles en su trabajo, divulgación y valorización de su obra”. Pablo Serrano, fue un gran soñador, aunque muchos de sus sueños todavía están por cumplir…
*La foto de Lola Durán es de Heraldo. la tomó Aránzazu Navarro.
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