BUNBURY O EL CAMINO DE LA MÚSICA
Ayer vi el documental ‘El camino más largo’ (2016) de Alexis Morante de una gira por Estados Unidos de Enrique Bunbury que empezó en noviembre de 2009 y concluyó en 2010. Va con su banda Los Santos Inocentes, con su mujer Jose Girl y su gato, y su colección de sombreros y trajes negros, tocados de una flor roja de trébol o de corazones. El grupo viaja en un gran autobús, toca en lugares emblemáticos, para 300 o 400 o para 2000 personas. Bunbury es un hombre lleno de dudas y de certezas. Dice en un momento que “la música es el camino”, que no está en ella haciendo estas giras para ganar dinero, sino porque ambiciona nuevos públicos y emociones, porque intuye que está realizando una aventura vital. Sorprende cómo en muchos lugares, y no solo en México, conocen y tararean sus canciones y lo saludan como un ídolo. En un sitio lo confunden con Joaquín Sabina.
Él es muy profesional. Y un gran director de orquesta, como recuerda su manáger general Nacho Royo. Confía en la gente, es cariñoso y a la vez muy exigente. En la película se ve como antes de concierto se abrazan los músicos, se ve como celebran las fiestas cuando llegan a su casa de Los Ángeles o se perciben sus momentos críticos: cuando se queda sin voz y es atendido en el autobús por un médico o cuando actúa en San Diego, ante 2000 personas, que no está cómodo, anda melancólico y no sabe por qué. Ni lo sabe él del todo ni lo adivinan sus músicos, que lo respetan muchísimo e insisten, una y otra vez, que lo importante para él es la música. Confiesa que desde sus tiempos de Héroes no soporta las discotecas. Se ve cómo se trabaja una canción, cómo dialogan los músicos y cómo despaciosamente se forja el arreglo.
Enrique Bunbury es un tipo reflexivo. Perfeccionista. Obsesivo. Carismático, con madera de estrella de rock, claro, eso es sabido, indaga una y otra vez en sus posibilidades y se arriesga, pero también da la sensación de que es tierno, cercano, muy colega de sus músicos. Jose Girl, su compañera y su fotógrafa favorita, ofrece un contrapunto de serenidad y de ternura, y no reclama ningún protagonismo. Bunbury le da muchas vueltas a las cosas todo el tiempo. Dice que hay momentos claves en su vida: cuando se separó de Héroes y decidió seguir en la música, cuando se deshizo la banda de ‘El Huracán Ambulante’ y en esta gira. El documental, elaborado con mucho gusto, es una ‘road movie’ de diversos ritmos que se cierra con una canción ya legendaria, todo un himno: ‘Apuesta por el rocanrol’.
Aquí puede verse un tráiler y un fragmento.
https://www.youtube.com/watch?v=VItUsM2J7Hk
https://www.youtube.com/watch?v=tWhLOspu-8U
*La foto de la banda es de Jose Girl.
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