PACO CUENCA CANTA HOY 'FEMMES FATALES' EN EL TEATRO DE LA ESTACIÓN
Mi querido y admirado Paco Cuenca ofrecerá hoy en el teatro de la Estación, a partir de las 20.00, un nuevo concierto sobre la música francesa. ’Femmes fatales’. Por diversas razones, que lamento mucho, no podré estar. Con su generosidad habitual, me mandó una explicación comentario de las canciones que va a interpretar con sus grandes amigos, y un poco hermanos, Coco Balasch y Chema Callejero. Me dicen que están todas las localidades agotadas.
’Femmes fatales’, selección de canciones.
Teatro de la Estación. Jueves, 3 de noviembre, 2016
Con Chema Callejero (piano) y Coco Balasch (contrabajo)
EL CONCIERTO, CANCIÓN A CANCIÓN,
CONTADO POR PACO CUENCA
L’accordéon /Juliette Gréco
Canción del gran Serge Gainsbourg.
Aunque a mí no me gusta ni la personalidad de Juliette Gréco, ni su forma de cantar, es obvio que casi nadie comparte mis reservas. Gusta a casi todos. Entre las habilidades que le reconozco está la de haber conseguido, muy joven, ser admirada antes de haber hecho nada en absoluto. Cero. Cuando decidió hacerse cantante logró que su primera canción fuera, atención, con letra de Jean-Paul Sartre, que se brindó, y música del gigantesco Joseph Kosma (por recomendación de Sartre). Es prodigioso. Joseph Kosma, aunque no viene al caso, es el que puso música a varios poemas de Jacques Prévert. Cada canción es una maravilla (Les feuilles mortes o Rappelle-toi, Barbara). Luego sus amores turbulentos con Miles Davis, Piccoli y muchos más. Quizá el más sorprendente de todos es el que le llevó a casarse con un genio, su discreto y pusilánime pianista Gérard Jouannest, que fuera compositor, arreglista y pianista de Brel, un tierno que no corresponde al perfil de malotes que se han sucedido en su alcoba. Hasta ese matrimonio de conveniencia me molesta de ella. No me lo tengas en cuenta.
Les petits papiers / Régine (recreada por Jane Birkin, el grupo Noir désir y mucho/as más)
Canción del gran Serge Gainsbourg.
Gainsbourg, antes de atreverse a interpretar sus canciones fue autor-compositor, como se dice en Francia, para los demás. Régine, es muy popular en Francia pero por más cosas que por ser intérprete. Es una gran dama de la noche. Propietaria de salas de fiesta, discotecas, clubs en los que se ha reunido y excedido el “tout Paris”, se ha valido de su personalidad y sus íntimas amistades para saltar a la popularidad. En su mítico “Chez Régine” y en los otros locales de éxito que le siguieron debieron pasar cosas más densas, intensas y trascendentes para la Quinta República que en el Eliseo.
Esta canción la lanzó a la fama entre el gran público. La letra, como siempre en Gainsbourg mezcla juegos de palabras con ocurrentes sonoridades y sentido poético. En esta el juego consiste en la palabra papier, papel (papel moneda, papel para dibujo, papel de regalo, papel de arroz, papel aterciopelado, papel para partituras, etc.)
Sous le ciel de Paris / Édith Piaf (recreada por la cantante Zaz)
Canción de Hubert Giraud
De Piaf poco te puedo contar que no sepas.
Hubert Giraud, el autor, debió tener una vida acomodada desde que, en 1950, compusiera su primera canción, esta, y que fuera adoptada por nada menos que la “môme”. Es un buen principio. Hay tres canciones suyas en este concierto. Otra fue, y sigue siendo, un éxito planetario. El texto no es muy bueno. Entonces, como ahora, se podía construir un gran éxito sobre pobres pilares.
Ces petits riens / Françoise Hardy (recreada por Zaz y Stacey Kent)
Canción del gran Serge Gainsbourg.
Copio de un párrafo anterior: La letra, como siempre en Gainsbourg mezcla juegos de palabras con ocurrentes sonoridades y sentido poético. En esta el juego consiste en la palabra rien, nada (por nada, nada y menos, todo y nada, etc.).
Comment te dire adieu / Françoise Hardy
Canción del gran Serge Gainsbourg.
François Hardy, rebuscando aquí y allá para encontrar melodías interesantes, descubrió un día este instrumental, sin letra, de Arnold Golan, al que trató sin éxito de construirle un texto. Incapaz de resolver, pidió a Gainsbourg que le ayudara. Este regresó al día siguiente con la canción terminada. Esta vez, la clave no fue ni una palabra, fue la sílaba ex, sobre la que se apoya todo el texto (pretEXto, EXplicar, EX amor, sobreEXponer, silEX, kleenEX, etc.). Una vez más, un juego simple pero inteligente.
Ce petit chemin / Mireille
Canción de Jean Nohain y Mireille Hartuch.
Mireille fue muy popular como cantante. Más tarde, como era músico y compositora, todos la conocieron por sus programas de radio, primero, y de televisión, después, en los que dirigía concursos destinados a encontrar nuevos talentos de la canción. Unos programas precursores de Operación Triunfo que se llamaron Le petit conservatoire de Mireille. Así, un día descubrió e hizo descubrir a todos a una Françoise Hardy de apenas 16 años que, guitarra en mano, interpretó su canción Tous les garçons et les filles. También descubrió a Alice Dona (que aparecerá más tarde en este espectáculo), Yves Duteil, Colette Magny y Alain Souchon. Todos se convirtieron en estrellas de la canción.
El propio Charles Trénet, al que se atribuye con frecuencia la introducción del Swing en Francia, reconocía que quien lo hizo en realidad fue Mireille que había pasado una época trabajando y actuando en Estados Unidos en los años treinta gracias a su dominio del inglés. El propio Brassens, al final de su vida, cuando le pidieron que grabara las canciones que más le gustaron en su infancia, escogió varias de Mireille. Este Ce petit chemin entre otras.
Por todas estas razones, no podía faltar.
Tellement j’ai d’amour pour toi / Céline Dion
Canción de Hubert Giraud
Es la segunda de este autor en este espectáculo. Con apenas 12 años empezaba a destacar una cantante cuya voz y entrega anunciaban grandes cosas. Para su primer LP, Long Play, como se decía entonces (en Francia se diferenciaba entre 33 tours para larga duración y 45 tours para el single, en referencia a las 33 ó 45 vueltas que el disco daba sobre el plato en un minuto), cuando Cérline Dion tenía 15 años, su casa de discos la mimó hasta el punto de pedir a grandes autores que compusieran canciones originales para ella. Huber Giraud escibió esta balada, dedicada a las madres, que siempre me ha emocionado mucho.
Incluyo esta canción porque es bella y, sobre todo, porque casi nadie sabe que la canadiense Céline Dion cantaba solo en francés hasta que, decidida a realizar una carrera internacional, se puso a estudiar inglés en la academia Berlitz de Quebec, como ella misma contó en una entrevista.
La vie en rose / Édith Piaf
Canción de Édith Piaf y Louis Gigliemi, llamado Louiguy.
Poco se puede contar que no se sepa. Salvo, quizá, que no fue fue Piaf quien la interpretó primero, sino Marianne Michel, en 1945. La letra empezaba de otra manera y fueron las sugerencias de su amante/autor Henri Contet las le dieron la forma que conocemos.
La javanaise / Juliette Gréco
Canción del gran Serge Gainsbourg
Después de una noche de 1962 escuchando mano a mano música delante de la chimenea del enorme salón de Gréco de la que está acreditado que fue larga e inundada en champán, Gainsbourg regresó al día siguiente con esta canción para ella.
La gracia de la letra reside en los juegos de lenguaje, una vez más. A finales del XIX corría por París una lengua encriptada (ha habido otras, después, en Francia, como el verlan, que consiste en invertir al hablar el orden de la sílabas, si son varias en una palabra, o de las letras si solo hay una sílaba. Por ejemplo t’es ouf, para decir t’es fou, o ma meuf para decir ta femme) llamada le javanais. Para hablar javanais y no ser entendido por los demás, había que añadir el prefijo AV a cada una de las síbabas de cada una de las palabras de una frase (o añadir el sufijo DG a todas las palabras acabadas en vocal). El primer verso de la canción j’AVoue j’en ai bAVé pAs Vous, se asemeja a este código y, como todo el resto de versos de la canción es un pequeño y divertido trabalenguas. Trabalenguas, sí, pero con sentido y no falto de poesía. Un genio de la sencillez alambicada.
Mamy Blue / Nicoletta.
Canción de Hubert Giraud
La tercera canción de este autor, el éxito planetario..
Una vez más, nadie sospecha que esta canción es de un compositor francés. La compuso, contaba, en plena atasco al volante de su coche. La primera en interpretarla fue una italiana, Ivana Spagna (lo he tenido que buscar).
Alain Milhaud, el productor francés afincado en España, detectó la canción, adquirió los derechos y se la hizo grabar en inglés a los Top Tops, un grupo inventado por el propio Milhaud, para lanzarla al mundo. La casa de discos francesa Barclay, apoyada por el autor, Giraud, trató de no dejarse ganar en velocidad por Alain Milhaud y se la hizo grabar a Joël Daydé en inglés (es la mejor versión que conozco) y a Nicoletta en francés. Es un caso singular, dos versiones la de los Pop Tops y la de Daydé se disputaron, a la vez, el número uno en las listas de ventas de todo el mundo.
Para el anecdotario, añado que, cuando vivía en Madrid en los ochenta, traté mucho a Alain Milhaud y trabajé un poco con él. Milhaud sumaba a este éxito, haber logrado otro número uno en muchos países del mundo, desde España, con la canción Black is black interpretada por Los Bravos.
La letra no es el fuerte de esta canción.
L’hymne à l’amour / Édith Piaf
Canción de Édith Piaf y Marguerito Monnot.
Dicen, dicen, que la música también podría de ser de Piaf y no de de la compositora Monnot. La creó en la casa que ella y Marcel Cerdán acababan de comprarse y sería al campeón que estaría dedidaca. Parece lógico por las fechas. La estreno un mes antes de que él muriera en el accidente de avión y la grabó al año siguiente. La letra, premonitoria, habla de la muerte de su amado: Si un día la vida te arrancara de mis brazos / Si mueres que sea lejos de mí / Nada importa si tú me quieres / porque yo moriré también. No es poesía de primera división sino rimas de tercera regional, pero funciona muy bien, a los hechos me remito.
El título de himno le conviene. Lo es, o casi, para los franceses.
Éblouie par la nuit / Zaz
Canción de Raphael (Raphaël Haroche)
Zaz es un fenómeno musical y, por suerte mediático. Ha alcanzado la popularidad que se merece. Excelente cantante, encantadora, luminosa. Una luz que ilumina los escenarios desde 2010.
Con el belga Stromae, un genio, es par mí lo más relevante de los últimos años en la Chanson française. Así que no quería que faltara.
Je suis malade / Dalida y Serge Lama
Canción de Serge Lama y Alice Dona
Una balada con fuerza. Es muy conocida en voz de Serge Lama, el autor de la letra, pero él mismo reconoce que, sin la interpretación de la cantante Dalida, la canción (y quizá él mismo) no hubiese sido el éxito que fue y es. Hay una versión impresionante de la maravillosa Lara Fabian https://www.youtube.com/watch?v=e1xlhydGUr8 que te invito a ver.
La música es de Alice Dona que, sin ser una de las grandes, ha dejado una contribución importante a la Chanson.
J’ai la mémoire quif lanche / Jeanne Moreau
Canción de Serge Rezvani
Una gran dama. Como a Gréco, no le va mal del todo el apelativo de femme fatale. Me ha fascinado siempre.
Serge Rezvani es un tipo singular. Tocaba muchas teclas, no todas musicales, pues era sobre todo escritor y pintor.Por su amistad con Truffaut, que adoraba sus canciones, reservadas hasta entonces a sus amig
La foule / Édith Piaf
Canción de Enrique Dizeo y Ángel Cabral
Esta vez, una canción que vino de fuera para ser adoptada por los franceses. Édith Piaf se encapricho de esta canción original del argentino Ángel Cabral sobre un ritmo peruano y letra de Enrique Dizeo. Le pidió al letrista Michel Rivegauche que la adaptara al francés.os más íntimos entre los que estaba, apareció acompañando a la guitarra a Jeanne Moreau cantando Le tourbillon de la vie en la película Jules et Jim.
Est-ce ainsi que les hommes vivent / Catherine Sauvage
Louis Aragon / Léo Ferré
He añadido la canción EST-CE AINSI QUE LES HOMMES VIVENT. Poema de Louis Aragon con música de Léo Ferré. La interpretaba Catherine Sauvage. Ella fue la que divulgó la canciones de Ferré antes de que el propio Ferré se decidiera a cantar. Él pensaba que lo suyo era escribir para otros y recorría los despachos de los agentes para tratar de colocar sus creaciones. Fueron tiempos duros, descorazonadores y de apuros económicos para Ferré..
Yo la cantaré a capela.
El texto es bello, denso, emocionante. Será mi homenaje a los francófonos que estén en el patio de butacas.
*Tomo la foto de Françoise Hardy de aquí:
http://images.coveralia.com/autores/fotos/francoise-hardy53557.jpg
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