'RUJIAR': UNA MIRADA AL MUNDO RURAL
El número XVIII de Rujiar, la revista monográfica del Centro de Estudios del Bajo Martín, se presenta en Zaragoza en el Auditorio del IAACC Pablo Serrano Rujiar se convierte en una recopilación de artículos que nos aproximan a las íntimas conexiones entre el cine y el ámbito rural Rujiar es una revista que el Centro de Estudios del Bajo Martín (CEBM) edita anualmente desde hade dieciocho años de forma ininterrumpida. Se trata de la publicación más científica que se realiza desde este centro de estudios, que desde hace un par de años ha pasado del formato miscelánea a monográfico. También desde hace dos años Rujiar tiene la intención, con periodicidad bianual, de pasar a ser una revista especializada en el cine rural, dejando para los años intermedios otros temas relacionados con el patrimonio cultural.
El cine también es una parte fundamental del patrimonio cultural y ha sido (y es) un medio insuperable para mostrar, conservar y reflexionar sobre los paisajes rurales y las personas que los habitan, sus problemáticas y sus atractivos, frente a un mundo quizás demasiado urbanita. La importancia del fenómeno audiovisual en el ámbito rural es cada vez mayor. Así lo atestiguan los numerosos festivales, la valoración por parte de las renacidas film commission locales, provinciales y autonómicas, de sus paisajes, infraestructuras (con un papel fundamental de su patrimonio artístico) y habitantes como contenidos esenciales para el cine y la televisión. Mostrar ese auge del entorno rural en su relación con el cine, es una de nuestras principales motivaciones.
Este número de Rujiar pretende, por un lado, hacer un poco de historia sobre dos Festivales de Cine íntimamente relacionados con el patrimonio rural: El Festifal de Urrea de Gaén, dedicado a los cortometrajes de temática rural desde una perspectiva internacional, y el de Espiello de Boltaña, cuya apuesta se hace desde la etnografía, pero en un sentido amplio, como nos explica su directora Patricia Español. Por otro, hemos contado con la imprescindible mirada de Eugenio Monesma, que, desde el cine etnográfico, nos ha ido narrando algunas de sus incansables actividades entregadas a documentar los oficios y las actividades de los pueblos y zonas rurales de toda España. Este año no toca celebrar el Festifal (también de carácter bienal), pero sí tenemos una exposición temática dedicada al cine rural: “El mundo rural visto por el audiovisual español (cine y series TV)”, producida por la Diputación de Zaragoza, y que se pudo contemplar en la Sala de Arte Contemporáneo del CEBM.
Uno de los artículos da buena cuenta de los contenidos de dicha exposición. La Comarca del Bajo Martín está presente también en dos artículos, en donde se pone el foco de atención en este territorio de manera dispar. Por un lado, Fernando Sanz y Francisco Javier Lázaro, miembros del Departamento de Historia del Arte (Universidad de Zaragoza), hablan de “La Semana Santa en el Bajo Aragón a través del cine documental español”, un interesante recorrido audiovisual sobre el evento que pone seña de identidad a nuestros pueblos. Por otra parte, “El patrimonio rural desaparecido y su huella en el audiovisual” retrata el caso de dos edificios actualmente desaparecidos pero cuya memoria ha quedado recogida en dos trabajos fílmicos: la Azucarera del Bajo Aragón (documental La Azucarera del Bajo Aragón, 2012) y el casino de La Puebla de Híjar (cortometraje de ficción El sueño de Ezequiel, 2018).
Fernando Sanz y Francisco Javier Lázaro son también los autores de “Lo rural en la pantalla: algunas visiones a través del cine español”, un trabajo que aporta un particular prisma sobre el uso que la cinematografía española ha hecho del medio rural, centrándose en algunos ejemplos especialmente significativos. Antonio Tausiet da un paso más y trata en concreto el éxodo rural en Europa desde el siglo XX, su influencia en las ciudades y su plasmación en el cine yugoslavo, con un repaso al caso del realizador Emir Kusturica (“La vuelta de la ciudad al campo a través del cine. Viaje al pasado: de Zaragoza a los Balcanes”). Para concluir, la profesora Antonia Bordonaba analiza bajo el título “Forasteros en el cine rural. Identidad e intercultura en los largometrajes de ficción de la última década” la imagen del forastero y los escenarios en los que se mueve el cine rural, haciendo hincapié en temas como la despoblación, la vuelta al pueblo o la búsqueda de identidad.
La coordinación en este caso ha corrido a cargo de Roberto Sánchez López, Doctor en Historia del Arte, crítico de cine y Ana Asión Suñer, investigadora del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza y vicepresidenta del CEBM. La labor de coordinación de este monográfico hubiera sido impensable sin el inestimable esfuerzo de todos los expertos que han participado aportando sus investigaciones, así como de los miembros del consejo de redacción que han corroborado la calidad de todos estos trabajos: Julio Andrés Gracia Lana (Universidad de Zaragoza), Javier Hernández Ruiz (Universidad San Jorge), Laura Ruiz Cantera (Universidad de Zaragoza), Eliseo Serrano Martín (Universidad de Zaragoza) y Juan Villalba Sebastián (Universidad de Zaragoza). Una tarea que, al amparo del Centro de Estudios del Bajo Martín, ha dado como resultado una publicación heterogénea y documentada, donde queda demostrada la estrecha vinculación entre el mundo audiovisual y el medio rural. La financiación de este proyecto es posible gracias a la colaboración entre Centro de Estudios del Bajo Martín con Instituto de Estudios Turolenses y Comarca del Bajo Martín.
*Nota de José Ángel Guimerá y su equipo.
0 comentarios