GIL BEL. Por JOSÉ DOMINGO DUEÑAS
Gil Bel Mesonada (Utebo, 1895-Madrid, 1949). Escritor, periodista y teórico del arte de vanguardia, a la vez que miembro activo de las filas republicanas en un principio y destacado anarcosindicalista más tarde. En octubre de 1915 comenzó a colaborar en El Ideal de Aragón, órgano del partido Republicano Autónomo Aragonés, semanario zaragozano que dirigió entre abril de 1917 y enero de 1919. Aquí practicó un periodismo variado y moderno y entregó sus primeros cuentos. Poco después fue redactor del diario republicano España Nueva de Madrid, fundado y dirigido por Rodrigo Soriano. En noviembre de 1919 se trasladó a Barcelona para incorporarse de pleno a la lucha sindical en el seno de la CNT. Por entonces ejerció además el periodismo en Bilbao, Valencia o Tarragona y publicó en cabeceras sindicalistas como Solidaridad Obrera, El Comunista, Lucha Social, Nueva Senda o Los Galeotes, y republicanas como La Democracia, de Zaragoza. De 1922 es su primera novela corta, El último atentado, poco posterior debe de ser la titulada Delicadeza (sin fecha).
La Dictadura de Primo de Rivera interrumpió su periodismo militante. Bajo la Dictadura vivió algún tiempo en París y pasó largas temporadas en la casa familiar de Utebo. De estos años son sus colaboraciones literarias en Heraldo de Aragón, El Noticiero, Alfar, Pluma Aragonesa o Mediterráneo. Al final de la dictadura (1929-1930) remitió diversas crónicas sobre el arte de vanguardia a La Gaceta Literaria. En los primeros años republicanos escribió en Solidaridad Obrera y en CNT, diario madrileño que dirigió durante un tiempo; de 1932 es su novela breve Abajo lo burgués. Durante el bienio conservador (1934-1935) firmó en revistas de vanguardia como Diablo Mundo, Noreste o Las 4 Estaciones. Frecuentó la amistad de artistas de relevancia, como Rafael Barradas, Ramón Acín, González Bernal, Martín Durbán, Honorio García Condoy, etc., sobre los que escribió a menudo.
Durante la guerra civil repartió carnets de la FAI entre amigos y conocidos del bando franquista con el propósito de salvarles la vida, por ello pudo permanecer al acabar la contienda en Madrid, bajo la protección del médico aragonés Eusebio Oliver. Por entonces trabajó en la productora y distribuidora cinematográfica Ufilms y colaboró en la editorial ‘Fermina Bonilla’. Con el seudónimo de Vicente Gil publicó su novela breve Fuego en el mar (1942), acorde con las nuevas circunstancias políticas. Murió a causa de un infarto de miocardio que le sorprendió en el Paseo de Recoletos de Madrid cuando salía de presenciar un espectáculo folclórico. Al final de su vida recuperó la fe religiosa.
*Una foto de Luis Buñuel para su película El río y la muerte. Esta deliciosa y breve biografía de Gil Bel corresponde a uno de sus mejores especialistas: José Domingo Dueñas Lorente.
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