Blogia
Antón Castro

MANUEL RICO ESCRIBE EN SU BLOG DE SYLVIA PLATH

MANUEL RICO ESCRIBE EN SU BLOG DE SYLVIA PLATH

[El poeta y narrador Manuel Rico, dueño de cuidado blog, Al margen, http://manuelrico.blogspot.com, saluda con absoluto entusiasmo la aparición de la Poesía completa de Sylvia Plath, traducida por el amigo de este blog Xoán Abeleira. Estoy esperando mi ejemplar, sé que hubo algún problema con los primeros ejemplares. Creo que es uno de esos libros imprescindibles: todo un premio para los lectores y para un editor tan sólido y laborioso y sensible como Pepo Paz.]

 

SYLVIA PLATH EN BARTLEBY

Por Manuel RICO

 

Al fin, después de esperar más de un año, he podido acariciar, oler, hojear y ojear la poesía completa de Sylvya Plath. Pepo Paz me entregó, el pasado viernes, uno de los ejemplares, todavía caliente, "robado" de los destinados a la prensa y he de confesar que tenerlo entre mis manos fue una experiencia de las que se viven pocas veces. Ni siquiera con un libro propio he tenido una sensación parecida. Como si intuyera que en ese grueso volumen de Bartleby Poesía, editado con meticulosidad y pasión, se concentrara una parte esencial de la más honda poesía que ha dado el siglo XX. Sí, es la edición de los Collected Poems que realizo Ted Hughes. Traducida, prologada y anotada con exhaustividad, en un esfuerzo heróico, hasta cierto punto erótico y apasionado, por el poeta gallego Xoan Abeleira. He releído el histórico prólogo de Hughes y la nota preliminar de Abeleira una y otra vez. He releído poemas al azar, he manoseado una y otra vez el volumen... He vivido, en definitiva una experiencia extraña, como si, en mi condición de director de la colección, cobrara, de pronto, conciencia de estar ante un acontecimiento irrepetible. Una celebración, con mayúscula (como las celebraciones mágicas de Claudio Rodríguez) de la poesía.

Pensé en el placer personal que el hecho me producía (un placer siempre inexplicable, como casi todo lo que tiene relación con el arte), sin duda, pero también pensé en que el volumen de más de 600 páginas, abordado por una pequeña editorial que acaba de cumplir sus primeros 10 años de vida, es la muestra viva de que la tenacidad, la confianza plena en el poder de la buena poesía y de la buena literatura (frente a tantos conseguidores de subvenciones oficiales atrincherados detrás de sellos editoriales que fueron innovadores y prestigiosos y arriesgados un día lejano) a veces se abre camino en un mar de hostilidades, ya sean visibles y abiertas, ya lo sean ocultas y sinuosas. ¡Bien por Bartleby!, me dije casi sin ser consciente de que desde los primeros pasos de la editorial, desde una sobremesa de otoño (quizá no fuera otoño, tengo dudas) en la que Pepo Paz y yo pudimos recrearnos en el diseño raro, rupturista, casi näif (recuerdo el escepticismo ante el diseño de algunos poetas mayores que luego editarían en Bartleby), que nos había preparado Sandra Zabala.

Bien por Bartleby, que ha editado la poesía completa de la Plath, que ha editado la mejor traducción de la poesía de Carver de la mano de Jaime Priede (a años luz, por cierto de algún precedente conocido en editorial poética de renombre), que ha rescatado, a la luz de la sensibilidad de los jóvenes poetas del siglo XXI, obras maestras de nuestros poetas consagrados en el siglo XX (Bonald, Grande, Jiménez, González, Gamoneda....); bien por Bartleby porque ha arriesgado descubriendo nuevos nombres de nuestra lírica, editándolos (aunque hubiera, después, cazadores al acecho del descubrimiento ajeno): Julieta Valero, Marcos Canteli, Isabel Pérez Montalbán, David González. Bien por Bartleby que gritó, en libro, contra la barbarie del 11-M. Bien por Bartleby por su generosidad con las víctimas de algunos exquisitos reacios a editar a poetas de edad por ser "sociales". Bien por Bartleby que descubrió y entregó a nuestra exigua comunidad poética joyas como los libros de C. K. Williams, de Billy Collins, de Anne Michaels, de Sharon Olds, de Tess Gallagher... (de la nueva colección de narrativa ya hablaré en otro momento).

Y bien por Bartleby porque todo eso lo ha hecho (lo hemos hecho) a "puro huevo": sin un premio que llevarse a la boca (y a mucha honra); sin una red de críticos prestos a abrir, de inmediato, las páginas del suplemento de turno a la novedad del mes; siendo exigente con las traducciones, con los libros a editar, buscando la innovación en sus colecciones o series, sabiendo que no hay poesía joven posible si se arrumba la memoria poética de los mayores. Y sobre todo, con un principio que es el principio madre de todos los principios: amor a la poesía, amor insobornable a la literatura. Y respeto al pluralismo realmente existente frente a la lógica del amiguismo y la tendencia (de un lado y de otro) a la que tan propenso es nuestro mundo poético. Un pluralismo sustentado en una base esencial: la poesía de calidad, el afán innovador no gratuito, la conexión del poema con las grandes incertidumbres del presente. Sylvia Plath y su poesía completa, con el sello Bartleby Editores bien visible en una hermosísima poetada, es el mejor regalo de cumpleaños para la década de vida de tan apasionante proyecto. Un regalo para la editorial y para su menguadísima "plantilla". Pero, sobre todo, un regalo de dimensiones inabarcables, para los lectores de poesía, de literatura de la buena, de España y de Hispanoamérica. Nada más y nada menos. Estoy seguro de que nunca Bartleby el escribiente, el inmortal personaje de Melville, aplicaría a esta iniciativa (como a tantas otras de la editorial) su legendario lema "preferiría no hacerlo". Más bien diría todo lo contrario.

*Sylvia Plath en pleno campo con su máquina de escribir. Me encanta esta difusa fotografía.

3 comentarios

Luisa -

¡Bien por Bartleby y Plath! ¡hora era de una edición así!

Adrián López Santos -

Holaa Antón!! Soy Adrián de La feria Del Libro De Murcia, me vi obligado a saber cual era tu blog y ahora me veo también obligado a darte la enhorabuena… esta muy bieen!! Y me encantaa!! :D espero que te apuntes mi e-mail y poder mantener el contacto!! Gracias!! Un saludo!!

Soni -

¡Qué guay! lo visitaré, me fascina Sylvia.

Un abrazo.