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Antón Castro

MANUEL BENITO PRESENTA "HUESCA: ÁLBUM DE ADIOSES"

MANUEL BENITO PRESENTA "HUESCA: ÁLBUM DE ADIOSES"

 [He visto pocas veces a Manuel Benito. Menos de una docena, y sin embargo le tengo un enorme cariño y admiración. Esta tarde, a las 19.30 en la Biblioteca de Aragon, en compañía del editor Slavador Trallero, presentaremos su libro Huesca: Álbum de adioses, del que hablaba hace unos días. La pasada semana se presentaba el libro en Huesca, en compañía del periodista y caballero de la amistad que es Antonio Angulo. Susana Deito publicaba esta extensa y completa cronica en el Diario del Altoaragon, que dirige Antonio.]

 

 

“Álbum de adioses”, memoria de Huesca


Manuel Benito Moliner relata a través de textos, salpicados de anécdotas, e imágenes un siglo de la historia de su ciudad


“El autorretrato de cada pueblo no está construido con piedras, sino con palabras habladas y recordadas: con opiniones, historias, relatos de testigos presenciales, leyendas, comentarios y rumores. Y es un retrato continuo, nunca se deja de trabajar en él. La imagen que el pueblo hace de sí mismo es el sentido de su existencia”.



HUESCA.- Estas palabras recogidas de ‘El sentido de la vida’, de John Berger, sirven de presentación del libro ‘Huesca: Álbum de adioses’, pero son aplicables a la trayectoria como escritor de Manuel Benito Moliner, un médico y humanista, oscense por los cuatro costados, nacido en la calle San Lorenzo, que ha mamado por dentro Huesca, una ciudad “que me ha sido hostil, pero que me ha cautivado y me he dedicado a ella”.

De esa historia, “de un amor no correspondido, que, por cierto, son los más bonitos”, ya hay testimonio gráfico en forma de libro: ‘Huesca: Álbum de adioses’. Se trata de la primera obra de este colaborador habitual de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, y en ella desgrana su álbum, “el que tu guardas para siempre y en el que, quizá, en ese momento ya no tienes los testimonios de tu familia para explicarte cada foto, pero sí va acompañado de una serie de artículos en los que se va explicando lo que es la historia de Huesca desde mediado el siglo XIX a mediado el XX”.

‘Huesca: Álbum de adioses’ es el resultado de un proyecto, “más que entre un editor y un autor, entre dos amigos”, que ve la luz tras un año de trabajo. El libro fue presentado ayer en el salón de actos de la Diputación de Huesca, y junto al autor y el editor estuvo Antonio Angulo, director de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, que glosó la figura de Manuel Benito como uno de los cronistas de la ciudad de la ciudad, cuyos testimonios recoge semanalmente este periódico.

Salvador Trallero conoció a Manuel Benito Moliner en 2004. “Cuando estaba empezando mi primer libro como autor, ‘Sariñena antigua’, llegó a mis manos una obra en la que había unas fotografías de la zona de los Monegros, en las que ponía: archivo Manuel Benito. Me puse en contacto con él, le expliqué el proyecto en el que estaba y puso a mi disposición todo lo que tenía referente a lo que yo estaba investigando”.

Esa primera colaboración fructificó en un amistad, la que sirvió para que, llegado el momento Salvador le preguntara: “Manolo, tú que escribes tanto, articulista, documentalista... ¿cómo es que no tienes algún libro? La respuesta fue que no se había animado, pero no descartó hacer algo algún día”.

Y lo que hasta entonces no había sido, acabó siendo. A finales de 2007, estos dos amigos se plantearon la posibilidad de hacer un proyecto conjunto. Un año después, ‘Huesca: Álbum de adioses’ ha visto la luz.

Se trata de una obra muy visual, que incluye en sus 172 páginas, 80 fotografías, cuatro grabados y dos planos inéditos de finales del siglo XVIII que se conservan en el Archivo Cartográfico del Ejército en Madrid, uno es de Huesca y sus alrededores y el otro de la ciudad. Pero, pese al volumen de imágenes, autor y editor han buscado el equilibrio entre los textos y las fotos, que son de gran tamaño y van a permitir a los oscenses recordar, “con añoranza”, edificios, lugares que no existen y personajes de la ciudad.

Estas imágenes, en la mayoría de los casos del archivo de Pedro Moliner de las que disponía Manuel Benito, y el resto de la Fototeca Provincial, ilustran unos textos en los que Manuel Benito cuenta “el lado humano de las cosas”, y lo hace en un libro salpicado de anécdotas, personajes y lugares que hoy han desaparecido, “pero de los que la gente mayor de Huesca todavía se acuerda”. Manuel Benito pone un ejemplo y recurre a una anécdota: “El robo del banco que acabó en la relojería de Nogués, que tuvo que ir a la cárcel porque un hombre que procedía no se sabe bien si de Lisboa, junto a otros había hecho un atraco y se habían repartido el oro. Este hombre al llegar a la estación de Tardienta vio movimiento de tricornios, se tiró el chaleco y tiró el botín por el váter del tren. Un vagabundo que buscaba un mercancías para llegar a Barcelona lo encontró, volvió a Tardienta, luego a Huesca donde entró en la relojería de Nogués, que comprobó que era de excelente calidad. Le da todo el dinero que tenía en la caja y un reloj de pulsera y el hombre comienza comprar ropa y comer opíparamente. Eso supone un revuelo en una Huesca de paz tan marcial y al final es detenido en Tardienta, el comisario va a casa de Isidro Ferrer, que se desmorona y lo lleva a la carbonería que es donde estaba escondido el pequeño tesoro. El pequeño robo les costó a todos tres meses de cárcel”.

El primer manicomio del que se tiene noticia, los primeros tiempos de la Guardia Civil o la campana de Huesca, que desaparece como tal leyenda a partir del XIX..., forman parte de “este álbum de adioses, de cosas que han desaparecido”, y en el que se recogen estampas tan entrañables como el mercado, las primera carreras ciclistas o el Campo de Fútbol España “con los futbolistas pintados por Ramón Acín, y que el solar en el que estaba en la carretera de Apiés es uno de los que ahora suenan para el nuevo estadio de la S.D. Huesca”.

La fiesta de San Cristóbal, la lotería de 1932, “cuando toca el gordo en unas papeletas que habían traído los hermanos Sanagustín, y cuyo premio sirvió para hacer la película ‘Las Hurdes’”, y numerosos personajes como Bernardo Monreal, el médico Rafael Gil García, Sixto Coll o José Jarne, al que dedica un extenso artículo “porque nos cuenta la historia de lo fue desde la proclamación a la caída de la República. Fue un periodista que sufrió múltiples amenazas e, incluso, la policía se personó en la redacción de la calle La Palma, 9, donde luego estuvo DIARIO DEL ALTOARAGÓN, para amenazarlo de muerte. Acabó desterrado en Zaragoza, donde fue fusilado”.

A tenor de estos apuntes, no es difícil entender que lo que Manuel Benito ha pretendido es “hacer un libro riguroso en cuanto a los datos y la documentación analizada, que sirva para aprender la historia de Huesca y recorrerla a través de imágenes”.

Salvador Trallero lo tiene claro, ‘Huesca: Álbum de adioses’ es “un tesoro para los ciudadanos que ayudará a recuperar la memoria de Huesca y a difundirla”.

*Huesca. Álbum de adioses. Manuel Benito. Salvador Trallero editor. Huesca, 2008.172 páginas. [El libro se presenta esta tarde en la Biblioteca de Aragón, a las 19.30 horas, con la presencia del autor, de Antón Castro y de Salvador Trallero.]

-Además hoy presenta Ismael Grasa su libro Brindis, con la presencia de Ignacio Martínez de Pisón y Aloma Rodríguez (Los Portadores de Sueños, a las 20.30); Ángel Cristóbal Montes presenta, a las 20.00 en Cajalón sus Fragmetnos de memorias políticas. Cinco guerras (Mira editores), con José Ángel Biel, Juan Alberto Belloch y Joaquín Casanova. Y Amparo Sanz, presentada por Manuel Vilas, inicia el ciclo de poetas de la Margen Izquierda en Cálamo-Actur, en la calle María Montessori. 

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