'JORGE Y LAS SIRENAS': HOY EN ESTILO, EN HUESCA
Hace unos días, antes de Semana Santa, en El Corte Inglés se presentó el álbum ‘Jorge y las sirenas’, ilustrado por Alberto Aragón. Escribí ese breve texto para el niño Jorge Sanmartín, hijo de Fernando y de Mar. Es un cuento sobre el poder de la imaginación, el amor a las sirenas y a los libros. Casi por igual. Esperanza Pamplona, jefa de Cultura de ‘Heraldo’ me mandó esta entrevista en vísperas de la presentación en Zaragoza, de la que salieron algunos fragmentos en ‘Heraldo’, mezclados con otros de Alberto Aragón. Esta tarde, a las 20 horas, en la librería Estilo de Huesca, la librería de Pepa Sánchez y Loreto Ribarés y cía, se presenta el libro que ha editado con suma finura Marboré, un proyecto que coordina Patricia Delso. Estoy muy contento con el volumen, es uno de los libros míos que más me emocionan: por Jorge Sanmartín, por Alberto Aragón (su obra es extraordinaria: sugerente, evocadora, profunda, narrativa y cinematográfica. Estoy seguro), por los sueños acumulados y porque siempre soñé con hacer un álbum. Rosa Tabernero trabajó el texto con los alumnos y ella, de nuevo, será la madrina del proyecto. Será en Huesca a las 20.00. Sé que es un día complicado, de muchos actos y exposiciones en Huesca. Os agradezco de antemano a todos los que podáis venir, y si no, tampoco pasa nada. Hay muchas cosas que hacer, muchos lugares a los que acudir.
En la invitación se dice que el libro surgió a raíz de la enfermedad de un niño. Me puedes contar con más detalle, cómo lo conociste y cómo se planteó la idea.
-Soy muy amigo del escritor Fernando Sanmartín desde hace veinte años. Un día me dijo que a su hijo Jorge le gustaban mucho las dedicatorias que yo hacía con sirenas, casi siempre una sirena mal dibujada (me enseñó a hacerlas Cano, pero nunca he estado cerca, ni de lejos, de sus originales), y que le pedía con frecuencia que le enseñara los libros dedicados. Un día fui a verlo a su casa y le regalé una acuarela de una sirena que me había dado el pintor Nacho Fortún. Poco tiempo después, Jorge cayó enfermo, padecía leucemia, fue una época terrible para sus padres, Fernando y Mar, y para los amigos. Y se me ocurrió escribirle dos textos en ‘Artes & Letras’, en la sección que teníamos antes de microcuentos. Eran como cartas de cariño y de esperanza que sus padres le leyeron en el hospital.
-¿Cómo surge la colaboración con Alberto?
Alberto Aragón era, y es, infógrafo, pintor e ilustrador vinculado con ‘Heraldo’. Me gustaba muchísimo su obra, muy narrativa y cinematográfica, figurativa y con un aire de art decó, en la línea de Tamara de Lempicka en ocasiones, de Hopper en otra, y le conté la historia de Jorge. Leyó los textos con atención, los fundimos en un solo y se puso manos a la obra.
-¿Cómo habéis trabajado?
Realmente, el trabajo más laborioso ha sido el suyo. Trabajó mucho, hizo varias versiones, retocamos el texto para ajustarlo a algunas ideas que él había tenido, y al final ha quedado así, con una ilustración muy sugerente, evocadora, llena de profundidad, de sugerencia y de misterio, como una historia visual más poderosa que el propio texto. Es un libro sobre los sueños, el arte de contar, la obsesión por las palabras y las criaturas imaginarias. Alberto ha hecho un proyecto feliz, luminoso, poético, con algunos fogonazos de sombra y de inquietud. Un día, se lo enseñamos a Jorge, recuperado del todo, y recuerdo que estaba con los ojos encendidos de alegría. Me hace mucha ilusión este proyecto por Jorge, por Alberto Aragón, que es su primer libro ilustrado, por la editora Patricia Delso, que se lo tomó con un entusiasmo y una generosidad increíbles, y por mí mismo: soy un enamorado absoluto de los álbumes ilustrados, es raro el día que no lea y vea/lea uno con mi hija Sara y con un vecino de seis años, Javier, mientras esperamos el bus escolar.
-¿Habías escrito antes para niños? ¿Qué dificultades presenta?
Yo había escrito algunos otros textos para niños, en ‘Los seres imposibles’ (Destino, 1998) hay varios cuentos de hadas inspirados en Aragón, y en gallego he publicado una novela infantil, ‘A lenda da cidade asolagada’ (La Leyenda de la ciudad sumergida) (Xerais, 1995). Escribir para jóvenes es diferente: yo intento ser lo más natural que sé y dar lo mejor de mí mismo, sin trucos, como si escribiera para adultos.
-¿Qué estás preparando ahora?
-Antes he trabajado en libros ilustrados con artistas como José Luis Cano, Natalio Bayo, Santiago Arranz, y también en cierto modo con Lina Vila y Eduardo Laborda, entre otros. Y ahora estoy trabajando con Alberto Aragón en otro proyecto muy bonito: un viaje a las Grutas de Cristal de Molinos y al Puente de Fonseca para esa serie de Monumentos Naturales. Hemos incorporado el cine, el viaje, la magia del hielo, del cielo y de los ríos, al servicio de una historia con protagonistas: el guardián de las Grutas y un guarda forestal. El primer libro lo firmaban Eduardo Viñuales y el ilustrador Pablo Calahorra. El trabajo de Alberto Aragón vuelve a ser espectacular. Y muy diferente a ‘Jorge y las sirenas’.
‘Jorge y las sirenas’. Texto de Antón Castro. Ilustraciones de Alberto Aragón. Edita Marboré. Presentación esta tarde, a las 20.00, en la librería Estilo de Huesca, con la participación de Rosa Tabernero, la editora Patricia Delso y los autores. En la foto de José Antonio Melendo, estoy con Jorge Sanmartín y con Alberto Aragón.
1 comentario
Blanca -
Formais un gran equipo y os deseo la mayor de las suertes!! :D