TESOROS PARA SALIR DE VIAJE, PARA VER Y LEER
La literatura infantil y juvenil vive su particular quimera del oro: aparecen libros todos los días, novelas, relatos, poemas, proyectos oníricos, álbumes inolvidables, álbumes que conjugan el sabor de las viejas historias, recreadas de la tradición, y la nueva invención, volúmenes que abren nuevos caminos a los ilustradores e incluso a los pintores de caballete, a los artistas mestizos. Vamos a centrarnos en algunas aportaciones de estos días, sobre todo aragonesas, enriquecidas con media docena de títulos muy recomendables de otras procedencias.
Antonio Santos, oscense de Lupiñén, es el ilustrador y el autor de ‘Hambre canina’ (Nostra ediciones), el relato de tres perros que no tienen qué comer y que cuando hallan un hueso, no saben muy bien qué hacer, sobre todo no saben compartirlo. Santos, que expuso hace poco en la Diputación de Huesca, da un giro a su trabajo y unas ilustraciones entre naïf y expresionistas de gran fuerza. Elisa Arguilé es una ilustradora que se reinventa a diario: todos sus trabajos son diferentes, un ejercicio de investigación en la forma, el colorido y la atmósfera. Con un esquematismo rayano en el primitivismo y en el arte bruto, ebrio de rojos y amarillos, borda ‘El león Kandinga’ (Kalandraka), un cuento tradicional elaborado por el camerunés Boniface Ofogo, que cuenta la transformación de un león hambriento, que pasa de la indigencia más absoluta y del abandono de los suyos al egoísmo y a la traición a quien le ayuda: una liebre. El cuento, de tradición oral, ha contado una y mil veces por el cuentacuentos Ofogo con una efectividad asombrosa. La edición ha costado lo suyo, en tiempo, en intercambio de ideas, y al final ha quedado estupenda. También aparece estos días ‘Ramón’ (Libros del Zorro rojo), con textos y fotos de Jesús Cisneros, que cuenta una historia minimalista, el relato de un paseo por la naturaleza a la manera de Robert Walser y Sergio Chejfec, a través de un personaje estilizado; el libro destaca por su levedad, su sutileza cromática y su capacidad de sugerencia. Es un proyecto que tiene algo de alado, de mágico, un cuento con encantamiento cuyo texto rezuma humorismo, ingenio y poesía.
Jorge Gonzalvo es coeditor del sello Laberinto de las Artes y un prosista paciente: ahora publica en Lóguez ‘Te regalo un cuento’, ilustrado con limpidez y de refinamiento por la argentina Cecilia Varela. Es un libro para niños y no lo es: es un texto próximo a la metaficción, un poema-regalo de un cuento, sugerente y lírico, un poco a la manera de Julio Cortázar o Antonio Fernández Molina, por poner dos ejemplos. Se dice: “Te regalo una idea. El concepto más hermoso de complicidad”. O “Te regalo un cuento indeterminado sin pies ni cabeza, sin trama ni desenlace final, sin argumentos ni actores de reparto”.
Para primeros lectores también es ‘Chocolate con guisantes’ (Marboré), que ya ha realizado un pequeño recorrido por las librerías, con texto de Coral Cruz e ilustraciones de Eva Garcés, una creadora oscense instalada en Valencia. Es un libro equilibrado en la forma y el fondo, sobre el desorden y los sueños, con un paradigma, no sé si moraleja, final.
Fresquísimo de tinta aún, llega un insólito y poético proyecto del escritor Ramón Aguirre y del fotógrafo Mario de Ayguavives: ‘Zapatario’, en el sello Apila Ediciones, que llega a los diez libros publicados. Se trata de un recorrido, en pequeños relatos y apuntes, sobre el mundo de los zapatos y su consanguinidad con las narraciones. Se habla de botas de gigantes, del zapato de Cenicienta, del zapato de la novia, de las botas de Neil Armstrong, de los zapatos de Navidad, de las zapatillas de las bailarinas, de las babuchas, de las botas de tacón…, y a todo este universo le pone sus imágenes y su puesta en escena el fotógrafo Ayguavives. El resultado es muy sugerente y variado, a veces deslumbrante e inesperado, a veces transgresor, a veces kitsch, a veces naturalista, y casi siempre divertido. El lector se pregunta en ocasiones cómo habrá hecho estas fotos. Begoña Oro publicó en Everest el libro ‘De la A a la Z. Aragón’, muy distinto, dentro de una colección de Comunidades Autónomas, pero con los destellos propios de esta escritora y lectora incansable, pródiga en imaginación y conocimiento del género. No debemos olvidar al escritor Daniel Nesquens, que es toda una factoría; entre otros ha publicado para los más jóvenes, ‘El vecino diablo’ (Imaginarium, Steps Two, 2008), ‘Cuando el caracol y quince más’ (Edelvives, 2008), ‘Óscar sabe muchas cosas’ (Everest, 2008). Más reciente es ‘Una nueva casa’ (SM), ilustrado por Jesús Cisneros, en una estética que parece inclinarse hacia la estética de Morando y la estilización etérea del ilustrador zaragozano. Aún están por ahí las dos primeras entregas de Marcos Mostaza (Anaya, 2008) para un público juvenil. Otro libro que debe recordarse aquí es el rico y variado ‘Bestiario ilustrado de Aragón’ (Prames) de Chema Lera, que alterna entretenimiento y rigor. Es un proyecto que nace de la observación, del cuaderno de campo y de la curiosidad de Lera, autor ya de otro diccionario de bestias.
Para esos lectores adolescentes ha concebido David Lozano su trilogía ‘La Puerta Oscura’ (SM). Estos días aparece la segunda entrega: ‘El Mal’, protagonizada de nuevo por el tímido y vulnerable Pascal Rivas, perseguido por dos amores, la carnal Michelle y el espíritu errante Beatrice (que murió sin haber amado). El protagonista, rodeado de sus amigos pintorescos, colgados, sabios, acaso inclasificables, vuelve a verse metido en una inquietante aventura: deberá regresar al Más Allá, pero ahora la amenaza es un niño, un niño diabólico, al que liberó en su viaje al submundo infernal y terrible de los condenados. De nuevo, en una narración extensa y trabajada, aparecen los cementerios, los muertos, los espectros y los fantasmas, los peligros y el terror en todas sus formas. David Lozano ha cosechado un importante éxito con la primera entrega: ha vendido en torno a 45.000 ejemplares, ha conquistado a los lectores de Latinoamérica y le han adquirido la trilogía completa en Italia y en Alemania. Empezará a publicarse en 2010.
Entre el torbellino de novedades, nos hemos fijado en ‘El secreto del oso hormiguero’ (Factoría K de Libros) de Beatriz Osés, ilustrado por Miguel ángel Díaz, que es un ramillete de poemas de animales tan sencillos y elegantes como afortunados. En ‘La pesadilla del gamusino’ se lee: “Anoche soñé // que un niño decía // que yo no existía…”; en ‘La tristeza del erizo’, se anota: “Si duermes conmigo… // No te muevas, // que te pincho”. Emily Nudd Mitchell publica un hermoso libro de sus viajes, en Demipage, por Senegal, Yemen, Egipto y Estambul: pinta y escribe, habla con la gente, toma apuntes del natural y logra un bello milagro: atrapa el corazón de África donde la gente, al menos alguna gente (según sus propias palabras ayer en Cálamo, mientras explicaba su trabajo para ‘Borradores’), pese a la miseria, a la hambruna y a otras calamidades, parece encarar la vida con un permanente deseo de felicidad. Emily comprueba que un dibujo, a veces, es un pasaporte para la amistad, la convivencia y la generosidad del que nada tiene. ‘Sofía o el pendolaje’ es un libro sumamente original que arranca de la existencia de un texto sobre piratas y abordajes de Manu Folch. Con él entre las manos, se puso manos a la obra Julio Blasco y varios integrantes del estudio Espirelius, y han realizado un libro que nace de un montaje tridimensional que pasa al papel. Hemos visto trabajar así en ocasiones a Isidro Ferrer: Julio Blasco, y Germán y Alicia, completaron luego el trabajo con nuevas esculturas, y fotos, y photoshop, y el resultado final es un libro diferente, transido de posibilidades y de magias marinas. Este libro se presentó ayer en Los Portadores de Sueños.
Jordi Sierra y Fabra publica una novela juvenil con una intención pedagógica: ‘Las guerras de Diego (una novela sobre seis siglos de historia en España)’ (Siruela), un libro muy diferente a los suyos, aunque también aspira a la fluidez y al entretenimiento, que narra la relación entre un nieto y un abuelo. De sus conversaciones y encuentros surge el relato de la historia de España, que se mezcla con otros materiales y con una intensa vida familiar de Diego, que tiene a su padre, militar, en una misión humanitaria.
Otro libro realmente delicioso, magistral y turbador a la vez, dickensiano, es ‘Un niño prodigio’ (Alfaguara) de Irène Nemirovsky (Kiev, 1903-Auschwitz, 1942), en el que relata la historia de un niño judío que se queda a vivir en los muelles. Descubre pronto que tiene un don: canta hermosas canciones de amor. Un día, un hombre, asombrado de sentido poético, se lo regala a su amada. Ismael Baruch pasará del arroyo a la opulencia, y finalmente, en una inesperada vuelta de tuerca, regresará a su espacio natural: la libertad de las calles, la hambruna, la soledad. El libro es de una desoladora hermosura que está vinculada a la propia biografía de la autora de ‘El baile’.
Cerramos estas sugerencias con la edición ilustrada de ‘El retrato de Dorian Gray’ de Oscar Wilde, que han realizado para Galaxia Gutenberg y Círculo de Lectores los gaditanos MP & MP Rosado, que han hecho un trabajo espectacular, pese a que aseguran que no se sienten ilustradores. La edición es una maravilla: uno de esos libros que apetece volver a leer o descubrir por vez primera por la bella factura del envoltorio.
*Esta es una ilustración del libro 'Ramón' de Jesús Cisneros, que acaba de publicar Libros del Zorro Rojo, que ha recibido el premio Lazarillo en 2007.
4 comentarios
Julio Blasco -
...entretanto, te puedes pasar si quieres por mi blog y puedes ver mis cosas: http://www.lalibreticadejulioblasco.blogspot.com/
...o por el del estudio:
http://www.espirelius.blogspot.com/
http://www.espirelius.com/
... gracias por todo...
Julio Antonio Blasco
Lama -
En cualquier caso, gracias por tus recomendaciones. Siempre es un placer volver a verte.
Fauve, la petite sauvage -
Blanca -
Besos y feliz Semana Santa!!