NOTAS DE LECTURA
-El libro de los seres alados. Selección de Daniel Samoilovich. 451. 366 páginas.
He aquí un deslumbrante libro sobre las aves, los insectos, las criaturas reales o imaginarias que vuelan, entre ellas la Fama, “la más veloz de todas las plagas”. Es un libro armado con distintos textos de muchísimos autores, donde se mezclan la literatura y las invenciones con descripciones precisas, casi científicas. Entre los autores, están desde Borges a Auden, desde Isak Dinesen a Heine, desde Emily Dickinson a Virgilio, así en este desorden. El conjunto se acompaña de estupendas y variadas ilustraciones. Es un libro ideal para conservar, para regalar, para sorprender.
-Agustina. Guión de Fernando Monzón. Ilustración de Enrique Mendoza. 1001. Ediciones. Zaragoza, 2009.
Se ha hablado mucho de esta novela gráfica centrada en Agustina de Aragón. El libro, ameno y bien documentado, propone a un heroína moderna y voluptuosa que tiene algo de Lara Croft de su época y también de vengadora indómita. Los autores recuerdan que esta mujer ambivalente es a la vez “guerrera y vengativa”, y “dulce y comprensiva”. Llama la atención, en medio del friso histórico, ver a una Agustina que usaba lencería fina como una modelo del siglo XXI.
-Las claves de mi vida. Emilio Reina González. Polifónica Miguel Fleta. Zaragoza, 2009. 188 páginas.
No es frecuente que un músico aragonés escriba sus memorias; Emilio Reina lo hace en un volumen organizado en siete partes que recorren su trayectoria: la pasión inicial por la música, la inclinación por el violín, luego por el piano (donde hay un capítulo divertido: ‘El rock en mi vida’: tocaba el órgano eléctrico en el grupo Altamira), y por la dirección. También aborda la enseñanza, su faceta de compositor y su condición de articulista y teórico de la música. El libro está ampliamente ilustrado.
-Blues de los bajos fondos. José Luis Gracia Mosteo. IFC y otros. Zaragoza, 2009. 64 páginas. No es frecuente hallarse con un libro como éste: tiene algo de crónica de prostibularia de los bares y garitos de carretera, tiene algo de viaje a la sordidez de la prostitución y de una marginalidad que se mueve entre la picaresca, el crimen, el sexo urgente y terrible, y el afán de supervivencia. El autor ha realizado una auténtica travesía por estos lugares y ha puesto nombres a sus protagonistas: mujeres de vidas extremas y pocas esperanzas, políticos, gandules, proxenetas, gente camino de ninguna parte. José Luis Gracia Mosteo tira del argot, del spanglish, y se atreve a ser procaz, irónico, blasfemo y de una crudeza que no elude la ternura. El libro, Premio Internacional de José Verón de Poesía, está dedicado a José Luis Melero Rivas.
El rayo de luna. Leyenda soriana. Gustavo Adolfo Bécquer. Edición de Jesús Rubio Jiménez. Ilustraciones de George Ward. Ayuntamiento de Soria. Zaragoza, 2009. 18 páginas.
He aquí un delicioso relato, una de las obras maestras de la narrativa de Bécquer y la medida de su romanticismo y su delicadeza. Aquí se cuenta la historia de un joven que busca un sueño, que enloquece por una aparición fugaz que le ha parecido la mujer de sus quimeras. La prosa de Bécquer raya a su mejor altura y la obra engarza con el espíritu alado, y aún dramático, de sus poemas. Georges Ward, pintor de flores, ilustra estas alucinaciones. (No sé si esta foto de Monica Bellucci, realizada por Helmut Newton, se parecería algo a las visiones de Bécquer.)
1 comentario
JESUS -
Y también, en torno a las lecturas recomendadas, todo hay que decirlo alguno habría escrito. Había gente para todo.
De un tiempo a esta parte, los comentarios, parecen haberse contagiado de la apatía reinante
Saludos, ya es viernes