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Antón Castro

WOLE SOYINKA: DOS POEMAS

WOLE SOYINKA: DOS POEMAS

Esta mañana, ese editor incansable y siempre desvelado que es Pepo Paz me ha enviado esta nota sobre la publicación de la poesía de Wole Soyinka. Le pido que, además, me mande dos poemas del Premio Nobel y aquí está la invitación a leer a este escritor con este anticipo de dos poemas traducidos por Luis Ingelmo. Esta foto de Soyinka la he tomado de aquí:http://prodavinci.com.

 

 

 

Wole Soyinka
Lanzadera en una cripta
EDICIÓN BILINGÜE

Traducción y prólogo de Luis Ingelmo

Bartleby editores

 

En 1967, al comienzo de la guerra civil nigeriana, a Wole Soyinka se le acusó injustamente de ayudar a la facción rebelde de Biafra en la compra de aviones de combate, tras lo cual fue arrestado y, sin juicio previo ni sentencia formal, encarcelado durante veintisiete meses, veintidós de ellos incomunicado. A lo largo del cautiverio, y a espaldas de sus guardianes, Soyinka escribió en paquetes de cigarrillos, papel higiénico e incluso entre las líneas de algunos libros que pudo conseguir en secreto. Parte de ese material se convertiría más tarde en sus memorias The Man Died, mientras que otra parte tomaría la forma de Poems from Prison para, después, expandirse hasta el actual Lanzadera en una cripta. Son multitud las ocasiones en que el Premio Nobel ha manifestado que entonces logró mantener su cordura y, a la postre, sobrevivir como ser humano gracias a la escritura, con el espíritu intacto frente a la voluntad destructora de sus captores. Se trata éste, pues, de un intenso poemario –el primero de Soyinka que se publica en español- que se incluye entre la literatura escrita por intelectuales que resultan incómodos a algún régimen y son represaliados y perseguidos. Un género que durante los últimos decenios ha llegado a convertirse en demasiado habitual, aunque no por ello menos abominable. LUIS INGELMO

Wole Soyinka

Akinwande Oluwole, «Wole», Soyinka (Abeokuta, Nigeria, 1934), es dramaturgo, novelista, poeta y ensayista. Aparte de su ingente obra teatral (son más de veinte los dramas que se cuentan en su haber), ha escrito dos novelas, cinco volúmenes de memorias, cuatro de ensayos, así como los poemarios Idanre and Other Poems (1967), A Shuttle in the Crypt (1972), Ogun Abibiman (1976), Mandela’s Earth and Other Poems (1988) y Samarkand and Other Markets I Have Known (2002). En 1975 editó la colección Poems of Black Africa. Entre sus innumerables galardones, destaca el Premio Nobel de Literatura (1986), habiendo sido el primer escritor africano en recibirlo.

Fue acusado de traición por el gobierno militar del dictador Sani Abacha en marzo de 1997 y se autoexilió de su país natal para residir en Estados Unidos, donde fue profesor en la Universidad Emory de Atlanta (Georgia). En 1999 Nigeria retornó a un gobierno civil y Soyinka fue rehabilitado. En la actualidad reparte su tiempo entre Nigeria y EE.UU. como profesor universitario.

 

 

 

De “Poemas del pan y la tierra”

(Lanzadera en una cripta, Wole soyinka)

Traducción de LUIS INGELMO

 

Ujamaa

(para Julius Nyerere)

 

 

El sudor es levadura para la tierra

no su tributo. La tierra henchida

no desea homenaje por sus labores.

El sudor es levadura para la tierra

no un homenaje para un dios en su fortaleza.

Tu manos de tierra negra desencadenan

la esperanza de mensajeros de la muerte, de

caninomanoides endogámicos que resultan

más macabros que La Parca, insaciables

predadores de la humanidad, su carne.

El sudor es levadura, pan, Ujamaa

pan de la tierra, por la tierra

para la tierra. La tierra es la gente.

 

 

Après la guerre

 

 

No ocultes las cicatrices

en la rápida destilería de la sangre

he olido

efluvios de narcóticos conocidos

no ocultes las cicatrices

 

El tubérculo de nuestra carne común

pisoteado hasta lo hondo de la tierra combate

la muerte, recién cinchado arremete contra el sol

mas temiendo que resulte ser una concha hueca

o que los pies de las vidas recién nacidas

se hundan en el vacío de la falsedad

no hinches la piel ajada de la tierra

para glasear las grietas del tambor

 

No te cubras de costras

ni hagas del dolor el lamento

de un farsante con mala lengua

su rostro una máscara de velos pintada

el aliento reseco por su propia bilis

un corazón de retazos y una sonrisa de calavera

para burlar los rigores del

exorcismo.

 

Grietas en la pintura. Legad

los solos latidos del duramen

a los seguidores del velatorio

recién nacidos.

 

1 comentario

Claudia Ortiz -

Hola:
Estoy buscando a quién pertenece esta parte de un poema, solo sé que es un poeta nigeriano:
A la tierra...responder a su llamada común, perderme en su cálida caricia, mezclando la tierra con el cielo y la carne...
Por favor si alguien lo conoce, podría darme esta información ?
Por favor enviarme un e-mail, pues no visito los blogs
Muchas gracias
Claudia Ortiz
clouvas@hotmail.com