SOBRE SENDER Y SU 'ÁLBUM'
El escritor Antón Castro impartió una charla sobre el autor de Chalamera
El escritor gallego afincado en Zaragoza Antón Castro impartió ayer en Huesca la conferencia con la que el Instituto de Estudios Altoaragoneses y el Centro de Estudios Senderianos celebran el aniversario del nacimiento de Ramón J. Sender. Castro describió al autor de Chalamera como "un pensador, un filósofo y un poeta" y suscribió las palabras del crítico literario Rafael Conte, que se refirió a Sender como uno de los mejores narradores [españoles* del siglo XX, junto a Pérez Galdós y Pío Baroja.
Myriam MARTÍNEZ. Diario del Altoaragón
HUESCA.- "Ramón J. Sender era un pensador, un filósofo y un poeta. Suscribo una cosa que dijo Rafael Conte (crítico literario), que los tres mejores narradores españoles del siglo XX son Benito Pérez Galdós, Pío Baroja y Ramón José Sender". Así lo considera el escritor Antón Castro, que ayer impartió una conferencia en el salón de actos de Multicaja en Huesca, con motivo del aniversario del nacimiento del escritor chalamerino (3-2 1901), que desde unos años celebra el Instituto de Estudios Aragoneses y el Centro de Estudios Senderianos. Su alocución se centró en el análisis del "Album de radiografías secretas", del escritor oscense, y la relación que éste tuvo con los grandes hombres del siglo XX. "Conoció a Simone Weil y se quedó absolutamente fascinado con ella, estuvo con Albert Camus, fue a visitar a Céline a su casa, jugaba al ajedrez con Bertrand Russell y Picasso le tenía un gran respeto como intelectual y como pintor -señaló Antón Castro-. También estaba fascinado por Nancy Cunard, poeta y rica heredera de una línea de aviación y de líneas marítimas. Estuvo, realmente, con todos los grandes personajes de su tiempo". A Antón Castro, le llama especialmente la atención "esa cercanía, esa capacidad de introspección que tuvo y, sobre todo, cómo fue capaz de interpretar, desde el punto de vista filosófico, religioso, político y literario, el siglo XX". Hasta la Guerra Civil española, Ramón J. Sender viajó a los grandes países de Europa como Rusia o Alemania, vivió después exiliado en París y fue amigo de Henry Miller, "del que temía que le robase la novia". Trabajó un tiempo para la Metro Goldwyn Mayer y allí conoció a Faulkner. "Con él tenía una complicidad especial, entre otras cosas, porque los dos habían tenido de pequeños una novia, como si fuera la Beatriz de Dante. Sender dice que fue amigo de todo el mundo del 98, menos de Azorín, que le caía fatal, pero tenía sus conversaciones con Unamuno y su gran cómplice de ese grupo era Valle Inclán". Ramón J. Sender, indicó Antón Castro, se relacionaba con naturalidad, no era un pretencioso. "Tenía una capacidad de percepción de las cosas muy curiosa", observó, y le describió también como "un personaje afín a Servet, defensor de la libertad de conciencia, de pensamiento y de la libertad individual. Empezó siendo un anarquista, fue comunista y finalmente acaba estando en la línea de Orwell, que es antidogmático, tolerante, que quiere entender a los demás". El autor gallego le definió, asimismo, como "un narrador caudaloso, ambicioso, un contador de historias, creador de personajes y de atmósferas, que se movió prácticamente en todos los géneros". *En la foto, Nancy Cunard, retratada por Man Ray en 1926.
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