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Antón Castro

TERESA RAMÓN EN LA LONJA

La Lonja ha albergado los proyectos de un sinfín de creadores aragoneses: desde Goya y Pradilla hasta Jorge Gay, Pepe Cerdá o Cano, pasando por Serrano, Gargallo, Marín Bagüés o Lagunas, entre otros muchos. No sería tan fácil encontrar tantas mujeres que hayan ocupado con sus creaciones ese espacio. Ahora se expone una exposición muy trabajada de Teresa Ramón, una artista oscense que practica una pintura vinculada con la imaginación primitiva africana, con la obra de creadores sudamericanos como Guayasamín, Matta o Lam, una pintura expresionista de poderosos colores, más bien sombríos, y de formas aguzadas, pobladas de triángulos y de leves enigmas. La muestra se llama ‘Desiertos y cardenales’, y es un diálogo con los Monegros y sus soledades, un diálogo con la materia y con la forma, un diálogo entre la abstracción, rotunda, y la figuración, entre el páramo y la agitación neoyorquina. Una exposición no puede contarse; la de Teresa Ramón (Lupiñén, Huesca, 1945) no tiene un argumento: tiene emoción, sedimento de la memoria, trallazos del color, heridas, fortaleza de artista que se atreve a realizar piezas de hasta tres metros. Quizá la mejor pieza de la muestra sea ‘Rojas cárceles’. Teresa Ramón pinta rostros y autorretratos, paisajes, regiones tenebrosas del alma; vuelve a bosquejar esas ciudades ideales que viajan en su imaginación, como veíamos en el mural de ‘La ciudad dorada’. ‘Desiertos y cicatrices’ es la entrega de alguien que ha trabajado mucho, que se ha encerrado muchas horas en el taller con sus demonios y que asume el riesgo de llenar la Lonja con lo mejor de sí misma. Teresa se enfrenta a la exposición más ambiciosa de su carrera. Su vida no se acaba en la Lonja, pero aquí, en estos cuarenta cuadros, parpadea y fluye una mirada de mujer que dialoga con la sensibilidad, con la sombra y con las bestias.

*La foto superior es de Heraldo y la de abajo es de Yahoo. Detrás vemos uno de los cuadros más espectaculares, con 'Rojas cárceles', de la muestra, trapado en la pared sin bastidor.

1 comentario

Paula -

Conocí su obra hace unos días a través del Heraldo. Ha sido todo un descubrimiento. Espero llegar a ver la exposición de la Lonja y, cuando vaya a Huesca, dejarme caer por el Palacio de Congresos.