HA MUERTO LUIS MARQUINA
Por Paco PONS
Los libreros en general y los libreros aragoneses en particular estamos hoy apenados, por el fallecimiento del librero Luis Marquina y Marín, segunda generación de la librería zaragozana HESPERIA, y ejemplo para tantos libreros, aunque él siempre negaba que fuera maestro de nada ni de nadie. La sencillez era una de sus facetas de su comportamiento, que lo convertían en un hombre entrañable.
La primera noticia que tuve de que en Zaragoza había una gran librería anticuaria fué en el año 1970 en Canadá. Estaba yo allí visitando bibliotecas universitarias, con la pretensión de ampliar la cartera de clientes de nuestra librería familiar. En la biblioteca de L´Université Laval en Québec, su Director me pidió cuando supo que era de Zaragoza, que le hiciera el favor de dar saludos afectuosos al librero Marquina, cuando regresase a mi ciudad. Añadió que "sus catálogos son magníficas herramientas bibliográficas, que aquí los conservamos como material de referencia". Yo conocía a mi colega - y sin embargo amigo - Luis Marquina, hijo del librero Don Santiago Marquina, quien a su vez era amigo de mi padre, también librero. Pero ignoraba esa faceta internacional suya. Con los años y con las horas de convivencia profesional y personal he podido confirmar su categoría, además de su bonhomía personal.
No me gustan los elogios post-mortem, por lo que me limitaré a invitar a los lectores de estas líneas a que consigan uno de los catálogos de HESPERIA y les dediquen unos minutos de lectura pausada. Esas descripciones bibliográficas dicen todo acerca de las personas que están en esa librería y del inspirador de su estilo de trabajo.
Como Presidente de la Asociación de Librerías de Zaragoza, quiero hacer llegar a la familia Marquina - Murlanch por medio de estas líneas el cariño de los libreros, además de la gratitud por la enseñanza permanente de Luis Marquina y Marín. Y como amigo les envío un fuerte abrazo.
Paco Pons
*En la foto, Luis Marquina y Vicente Martínez Tejero.
0 comentarios