SANDER & SOMOROFF, EN VALLADOLID
La Sala Municipal de Exposiciones de las Francesas presenta a partir del próximo jueves día 15 de marzo, y por primera vez en España, la exposición “AUSENCIA DE SUJETO” un conmovedor homenaje al trabajo del legendario fotógrafo August Sander, Gente del Siglo XX. La muestra es una profunda y pasional meditación sobre la memoria, la imaginación, la resistencia humana y la creatividad del fotógrafo Michael Somoroff
La originalidad de este trabajo se basa en el entusiasmo de Somoroff por la observación y la interpretación. Ausencia de Sujeto permite revisionar la obra de August Sander, haciendo posible comprender la riqueza de la intención de Sander. En cada una de las imágenes de August Sander, Michael Somoroff ha borrado los sujetos dejando sólo el fondo. La revolución digital ha centrado la atención en su potencial para la manipulación. A través del uso del software, Somoroff ha sacado de la foto lo que siempre hemos creído que era un “elemento esencial” -el sujeto, el retrato. Los fondos de las imágenes, antes considerados fragmentos secundarios, ahora se convierten en los motivos principales. Han sido traducidos en imágenes totalmente concebidas de nuevo, que justamente pertenecen al idioma “post moderno”.
La exposición Ausencia de Sujeto es un ejemplo perfecto del delicado equilibrio entre la alquimia y la investigación. En sentido conceptual y humanístico, cada una de las imágenes de Somoroff demuestra el poder persuasivo y la estética de la obra de Sander incluso cuando falta el sujeto humano. Es un tipo de fotografía al que no estamos acostumbrados, y más relacionada con la idea de creatividad. En las imágenes confluyen casualidad y aprobación. Lo que Somoroff celebra es establecer que el arte postmoderno no está dislocado, sino que es algo con raíces, tradición y continuidad.
August Sander
August Sander es considerado como el mejor fotógrafo retratista alemán de los primeros años 20. El primer libro de August Sander, la controvertida publicación sobre el retrato colectivo de la sociedad alemana, Rostro de Nuestro Tiempo (Antlitz der Zeit), fue publicado en 1929. Después, fue ampliado con el trabajo al que Sander dedicó toda su vida, Gente del Siglo XX (Menschen des 20 Jahrhunderts). Rostro de Nuestro Tiempo contenía una selección de 60 retratos y pretendía mostrar un perfil representativo de la sociedad durante la República de Weimar. Sander, desde una posición política neutral, intentó crear un estudio fotográfico que incluyera todas las ocupaciones, profesiones y clases, que formaban la estructura social del país en los años después de la Primera Guerra Mundial. Esta serie está dividida en siete secciones: la granja, los oficios y comerciantes, las mujeres, clases y profesiones, los artistas, la ciudad y la última, gente (personas sin hogar, veteranos, etc.). Sander fotografiaba sujetos de todos los tramos de la vida y creó un catálogo tipológico de más de 600 fotografías de gente alemana. Los sujetos eran colocados formalmente e identificados solo por un pie de foto que especificaba sus referencias sociales.
La ambición de Sander era crear un retrato universal del género humano, un documental monumental. Con los retratos de Sander, vemos a un artista intentando documentar, sistematizar y organizar tipos modernos de gente, con el fin de lograr una mejor comprensión de los cambios en aspectos como clase, raza, profesión, etnicidad y otras construcciones de identidad. Las imágenes se convierten de este modo, en la representación de tipos, como el pretendía que fueran, más que retratos de individuos.
Michael Somoroff
Michael Somoroff, el hijo del eminente fotógrafo Ben Somoroff, nació en Nueva York en 1957. Michael estudió Arte y Fotografía en el New School for Social Research y también aprendió ayudando a su padre en el interior de su estudio, en el exterior y en la cámara oscura. En 1978, a la edad de 21 años, abrió su propio estudio y poco después empezó a trabajar para prestigiosas revistas en Estados Unidos y Europa. En octubre de 1979 tuvo lugar la primera exposición de Somoroff en el Centro Internacional de Fotografía de la ciudad de Nueva York, bajo la supervisión personal de Cornell Capa quien lanzó la carrera del joven Somoroff.
En 1980, Somoroff se trasladó a Europa y trabajó en Londres, París, Milán y Hamburgo. Justo después de su llegada a Europa, se convirtió en un destacado fotógrafo por méritos propios y pasó a ser un colaborador habitual de prestigiosas revistas a ambos lados del Atlántico como Vogue, Harper’s Bazaar, Stern y Life. Continuó desarrollando su trabajo personal, viajando a través de Europa y el Norte de África, forjando muchas amistadas que él tomó como los cimientos de su lenguaje artístico. Entre sus más importantes mentores estaba el fotógrafo Gyula Halász, más conocido como Brassaï, Andreas Feininger, Louis Faurer y Andre Kertész.
Desde que regresó a Nueva York a finales de los años 80, Michael Somoroff se ha dedicado en profundidad a la investigación y a su producción artística. Su dedicación a la reforma social a través de la promoción de las artes es la piedra angular de sus actividades. Frecuentemente imparte charlas y colabora con corporaciones e instituciones culturales de todo tipo para crear programas que utilicen el arte como una herramienta para mejorar la comunicación entre la gente y las comunidades. Somoroff es también conocido por su fuerte interés en la religión y la condición espiritual.
La obra de Somoroff está presente en muchas e importantes colecciones de arte repartidas por todo el mundo, entre las que se incluyen el Museo de Arte Moderno de Nueva York; el Museo de Bellas Artes de Houston (Texas); y la Smithsonian Institution de Washington.
La exposición permanecerá abierta hasta el 1 de mayo. [Esta nota es del gabinete de prensa de la muestra.]
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