FERNÁN VELLO: EL BARDO INCESANTE
[Hace algún tiempo, el fotógrafo Xurxo Lobato me pidió un texto sobre Miguel Anxo Fernán Vello, el poeta y editor de Espiral Maior, para su serie de ‘Gallegos en la escalera’, que publica los domingos la edición gallega de ‘El País’. Creo que es la primera vez que publico un artículo en ‘El País’, el periódico que compro desde hace 30 años todos los días. Hoy aparece el artículo con su estupenda foto. Xurxo me ha mandado el link esta mañana:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/23/galicia/1332528144_369306.html
MIGUEL ANXO FERNÁN VELLO: EL BARDO INCESANTE
Por Antón CASTRO. Foto: Xurxo LOBATO
Miguel Anxo Fernán Vello es una de las personalidades claves de la cultura gallega del último cuarto de siglo. Como poeta, como dramaturgo, como traductor, como agitador cultural con alma de músico y, entre otras cosas, como editor. Fernán Vello criado en Cospeito, donde nació en 1958, se trasladó pronto a A Coruña, y desde la ciudad de cristal, a orillas del mar, ha forjado una carrera poética marcada por el amor y la pasión por la belleza, por la mirada hacia el paisaje, el diálogo constante con la materia y el incesante cántico corporal.
Fernán Vello, educado a la sombra de Méndez Ferrín, Otero Pedrayo y Fernando Pessoa, así como de la gran poesía italiana del siglo XX, ha desplegado una poética muy particular que rezuma sensualidad, una melancolía tamizada de serenidad, ecos musicales y el temblor radical de la vida. Y eso se percibe en cada uno de sus libros, desde 'Seivas de amor e tránsito' hasta 'Certezas do clima', desde 'Livro das paisaxes vivas', una exaltación simbólica de Galicia, hasta 'Diccionario do estremecemento'. Fernán Vello es un poeta del lenguaje y de la lengua, un poeta musical y refinado: todo en su obra respira armonía, intemporalidad, colorido y a la vez audacia y desgarro.
Fernán Vello también es autor de teatro: un teatro que va desde el lirismo de Maurice Maeterlinck o Rafael Dieste hasta el sentido trágico de Lorca o Valle-Inclán, como sucedía en 'A casa dos afogados' o 'Cuarteto para unha noite de verao'. Además, Fernán Vello ha desplegado su infinito campo de curiosidad y de compromiso desde Galicia: es un defensor del gallego y de su travesía cultural en el navío del tiempo. Y ha hecho de la lengua, y del pequeño país de la lluvia, su paraíso y su afirmación en la tierra. Lo hace día a día con fervor, con entusiasmo, con su famosa hiperactividad, a través de talleres, conferencias, recitales y a través de su condición de editor.
Ser editor es una forma de estar en el mundo. Una apuesta. Una actitud alerta. Desde Espiral Maior, y sus distintas colecciones, Fernán Vello ha mimado a los clásicos (pensemos en Manuel María), los ha editado, los ha rescatado; ha sido el animador de compañeros de generación y de poetas algo mayores, desde Xosé María Álvarez Cáccamo, Xulio López Valcárcel y Xavier Rodríguez Baixeras, entre otros, a Lino Braxe, Xoán Abeleira, Olga Novo o Antía Otero, y ha tenido la generosidad hacia los más jóvenes. Espiral Maior también ha incorporado a poetas de otras lenguas españolas y de las lenguas del mundo.
El campo de intereses de Fernán Vello le ha llevado a compartir escenario con José Ángel Valente, Antonio Gamoneda o Juan Carlos Mestre. Le ha llevado conversar con María Casares en París, o con uno de sus maestros permanentes como Ricardo Carballo Calero o, por partida doble con su inseparable Pancho Pillado, con Xosé Manuel Beiras. Apasionado de las plumas estilográficas y de la caligrafía, de la guitarra y del violín, enamorado de la pintura y de la arquitectura, viajero y lector incansable, Fernán Vello es un contador de historias, un soñador de mareas, un creador de palabras que mira a Galicia con la mirada salvaje y comprometida del bardo que ha madurado ante el torbellino del oleaje.
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