JUAN BUFILL: CUATRO POEMAS
El sello Vaso Roto, que dirige el traductor, poeta y crítico Jordi Doce, acaba de publicar ‘Antinaufragios’, un extenso poemario de Juan Bufill (Barcelona, 1955): periodista cultural, crítico de arte en las páginas de ‘La Vanguardia’, traductor, fotógrafo y poeta, entre otras cosas. El libro, dividido en cinco partes, es como un viaje interior y exterior en el que el autor refleja algunas de sus obsesiones: una concepción nada sentimental de la belleza, el cine más innovador, la música clásica de la India, el jazz de John Coltrane, la naturaleza, la lentitud y la calma, la búsqueda de imágenes y el juego de palabras, entre otros asuntos y características. Este es el segundo poemario de Buffil, antes había publicado en Península, en 1992, ‘Subespecies humanas’, y dice que todos los poemas están escritos en el siglo XXI. Agrega: “... quiero recordar con gratitud los nombres de tres escritores: María Zambrano, Giuseppe Ungaretti y Fernando Pessoa. Reconozco que no puedo imaginar cómo sería mi poesía si no los hubiera leído hace muchos años y releído más tarde”.
Selecciono aquí algunos de sus poemas:
LA BELLEZA
la belleza es una danza que no vemos
-no por entero o eterno-
es una fuga de la fuga
y en el encuentro un regreso
la belleza siempre fluye, gira o tiembla
es como un relámpago que alumbra
en lo exterior lo interior
es en lo no música la música
y allí el manantial del cantar
el sol de esa luz que hace templos
en cada fragmento o rincón
no existe fuera del sueño
del sentir y del deseo de vivir
y nunca nace sin muerte
ni tiene intensidad sin ese fondo
oculto fondo del ser
LA PIEL
en el clima de la noche de verano
el cuerpo se abre al espacio
al aire húmedo y cálido
a la noche parecida a su interior
entonces los imanes de aguafuego
se reconocen espejos
sedientos de beber esa otra sed
de ser bebidos bebiendo
uniones por la piel
que siente vivo su sueño
y sabe tomar decisiones
durante el juego del cuerpo
ESCUCHANDO ‘NOCTURNOS’
[a F. Chopin y A. Rubinstein]
nada es verdadero sin amor
sin ese modo discreto
de alumbrar vida nueva
en cada encuentro con otro
de ser sol tenue entre ruinas
y propia luz en la noche
con el gesto del saber en la sonrisa
con el brillo del ser en la mirada
EL VERANO, JUGAR (O LA VIDA INMEDIATA)
[A Joan]
un padre con su hijo de tres años
en la risa de las olas
en la frescura del mar
*La foto es de Ed Clark. París.
2 comentarios
Alvaro -
Ángel ponce -
Ffffffff
Petarda.