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Antón Castro

ÁNCHEL CONTE: DESEO, AMOR, PASIÓN

LITERATURA. ÁNCHEL CONTE. Escritor. Publica ‘Luna que no ye luna / Luna que no es luna’, en Eclipsados y en bilingüe, poesía amorosa y carnal.

 

“La palabra es el medio con el que

se nombra y define lo que se ama”

 

 

“Para el PP y el PAR el aragonés no

existe, hasta el nombre le han quitado”

 

 

¿Podríamos definir el poemario como una sinfonía del amor en cinco tiempos?

 

Tal como ha quedado en su forma definitiva, sí, se podría definir de esa manera, puesto que cinco son las partes que corresponden, de una u otra manera, a cinco estados de ánimo, partiendo de  lo deseado para terminar en la plenitud de lo alcanzado. Esta ha sido la visión que ha tenido Antonio Pérez Lasheras, que es quien  seleccionó, ordenó y agrupó los poemas que le envié, que superaban los doscientos, hasta dejarlos en los setenta y cuatro que integran el libro, un trabajo nada sencillo y que en mi opinión ha dado un  buen resultado.


¿Podrías explicarnos un poco esas fases: deseo, ausencia, tardes y noches, palabras y plenitud?

 El deseo es la constante que nos empuja hacia lo amado pero que no es sino una idea nacida  de la necesidad de amar; la ausencia es la consciencia de que lo amado existe pero no se tiene; las tardes que se hacen noches es el tiempo en el que lo amado late en el ocaso que se oscurece a la espera del alba del encuentro; la palabra es el medio –como podría ser la música o el tacto- con el que se nombra y define lo que se ama; plenitud, es el gozo del encuentro del y con lo amado.

 

¿Estaríamos, en cierto modo, en un libro que propone una historia cronológica, un diario?

Es posible una lectura así. Por eso en la versión aragonesa va la fecha, que se ha mantenido tal cual aparecía en el poema original, a veces precisando incluso la hora y el minuto en que el poema fue escrito, así como, casi siempre, el lugar. El lector puede, siguiendo las fechas, hacer una ordenación temporal de los poemas, y en ese caso sí se llega a entender como un diario, y descubrir cómo en un breve espacio del tiempo el autor puede ir del deseo a la plenitud pasando por cualquiera de los cinco estadios en los que los poemas están agrupados.

 

-Que ha pasado por tu cabeza y tu corazón mientras escribías el libro? ¿De qué anécdotas, estados de ánimo o dolencia de amor arranca?

 Complejo el  intentar reproducir cada uno de los momentos en que los poemas fueron escritos. El libro recoge poemas que van de la primavera de 2011 a 2013. Un tiempo en el que era raro el día en que no escribía un poema, de hecho el lector podrá ver en la fecha que a veces aparece un numeral entre paréntesis que indica el número del poema en ese día. Hay poemas escritos sobre borradores anteriores, y así se hace constar, porque como digo en uno de ellos los sentimientos se repiten. Amor y desamor, ausencia y presencia, tener y no tener, pero siempre desear…Todo eso andaba por la cabeza y el corazón, y el lector podrá  percibirlo con nitidez.

 


-¿Es el amor la medida de todo, como dices en un poema, o lo es el amante?

No hay amante sin amor, pero sí puede haber amor sin amante, de modo que la verdadera medida es el amor, y lo es total cuando éste se encarna en una persona.

 

-¿En qué consiste el milagro de la palabra? ¿Cuál sería el lugar de la palabra, o quizá de la poesía, en una relación amorosa y erótica?

 La palabra, incluso la no dicha, es siempre un milagro desde el momento que te permite expresar lo que sientes y lo haces llegar a quien te escucha, aunque a veces notes que te falta la palabra precisa, que el sentimiento que te alimenta supera a cualquier vocablo. Cuando eso ocurre es cuando nace el poema, que no es una palabra, sino una colección de sentimientos encarnados en palabras que necesariamente han de ser muchas porque falta esa palabra exacta capaz de definir lo que sientes. Por otro lado, sin palabras es difícil amar; tanto el amado como el amante necesitan decir y oír, y al escribir sacas lo que llevas dentro y le das forma de palabra, o de poema cuando la palabra queda corta.

 


Cito dos versos de poemas diferentes: “tu nombre tú mi amor” y “acaso esta noche sueñe que me abrazas”. ¿Es esto romanticismo sin más?

 La palabra romanticismo tiene muy mala prensa, pero a mí no me asusta. Esos dos versos están hablando de amor, es poesía amatoria, es algo más que una forma poética, que sería el romanticismo sin más; esos dos poemas nos hablan de un estado de ánimo, de un momento de amor…es más que literatura.


Este es un libro muy físico. ¿Has querido hacer una exaltación del cuerpo?

 Sí, efectivamente es un libro muy carnal, muy físico, como dices. El cuerpo encierra el espíritu del ser amado, por eso hay que darle el valor que le doy en mis poemas. Y también el propio cuerpo, que es el que siente.

 

¿Tenías a otros poetas en la cabeza, en la memoria durante la escritura: pienso en Cavafis, en Cernuda, en Gil de Biedma...?

No, no pensaba en otros poetas, pero con cualquiera de los que mencionas coincido en la exaltación del cuerpo, en una forma de entender el amor, en la sinceridad de los sentimientos sin tapujos.


La proclamación de los sentimientos es tan clara que a veces resulta no sé si descarnada, impúdica o conmovedora. ¿Por qué expone tanto el poeta, por qué expone tanto Ánchel Conte?

 Cuando escribo lo hago para mí, me desnudo delante de mí mismo para encontrarme y reconocerme, no me avergüenzo de mis sentimientos y por eso pueden parecer incluso impúdicos, pero no creo que me exponga, no me asusta que la gente llegue a lo más recóndito de mis sentimientos, y si son capaces de compartirlos, considero que mi poesía ha cumplido su función. Y cuando digo compartirlos no me refiero a que el lector haya de coincidir con lo que el poema dice, sino que hablo sencillamente de que me ha escuchado.


Se cumplen cuatro años de la muerte de Labordeta. ¿Cómo lo recuerdas, qué te dio, cómo fue vuestra relación?

 Lo recuerdo como lo que era: un hombre de gran corazón y un luchador. Nuestra relación nació gracias a Andalán y se mantuvo siempre con lazos afectivos muy fuertes. Además, gracias a él, que presentó mi primer poemario al editor José Batlló, pudo nacer “No deixez morir a mía voz” en el lejano 1972, con poemas escritos en Aínsa entre 1968 y 1971. Posiblemente,  sin Labordeta yo nunca hubiera continuado escribiendo, y si no me hubiera conseguido trabajo en el colegio de su familia, el zaragozano  Santo Tomás, cuando me expulsaron de Aínsa, no sé lo que hubiera sido de mi vida. Así que como poeta le debo mucho, y más aún como persona.

 
¿Cómo está el aragonés? ¿Ha mejorado o empeorado con el gobierno de coalición PP-PAR?

 ¿Con el PP-PAR? Pues el aragonés está inexistente, porque hasta el nombre le han quitado, y aquello que no tiene nombre (volvemos al valor de la palabra) no existe. Podrán decir lo que quieran, pero hay una clara voluntad de ignorar la realidad, la del aragonés y la del catalán de Aragón. Pero mientras el catalán no corre peligro porque es una lengua potente, normatizada y normalizada en muchos territorios (aunque no en Aragón), el aragonés sigue siendo la lengua más amenazada de Europa, y no creo que estos que gobiernan vayan a poner remedio real.

 


¿Cuál es tu sueño respecto a ella?

Que haya una ley que definitivamente declare su cooficialidad en las zonas en que se habla y que aparezca obligatoriamente en el currículo escolar de los alumnos de esas zonas. Cualquier lengua que no goce de la consideración de oficial y que no se estudie en las escuelas está condenada a muerte. Así que, en mi opinión, cualquier ley que no recoja estos dos aspectos siempre me parecerá insuficiente. Y la Ley actual es mucho más que insuficiente en tantos aspectos que es imposible resumirlos aquí.

 

 ¿Qué supone para ti aparecer en bilingüe?

 Me ha hecho una ilusión grande, porque se amplía el campo potencial de lectores y consecuentemente me va a leer más gente, pero también es beneficioso para el aragonés, porque muchos lectores se podrán aproximar a una lengua que desconocen  gracias al texto en castellano. Es algo que he de agradecer a la editorial Eclipsados y a su director Nacho Escuin, que aceptó de muy buen grado una edición bilingüe aragonés-castellano que, creo, es la primera que se hace.

 

*La foto la tomo de aquí. https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-4f1dae75a2f90fe26fbcb03fb3921ddd.jpg

Hoy, por cierto, es el cumpleaños de Ánchel Conte.




 

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