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Antón Castro

DAVID MAYOR, CUATRO POEMAS

DAVID MAYOR, CUATRO POEMAS

Estos días, PUZ (La Gruta de las palabras), ha publicado varios títulos: de Angélica Morales, ‘Monopolios’; de José Ángel Cilleruelo, ‘Tapia con mirlo¡; de Enrique Cebrián Zazurca, ‘La chica del  verano’, un volumen realmente bello y sugerente, lleno de encanto, de imágenes que te persiguen, de viajes, de instantes tamizados por la atmósfera cinematográfica y el recuerdo, de algunas mujeres, como la madre; de él ya publiqué aquí algunos textos. Y el último título es ‘Conciencia de clase’, sin lugar a dudas el libro más ambicioso y voluminoso, y creo que el más logrado, de David Mayor (Zaragoza, 1972). Es un libro dedicado a su padre, y también a su madre, al núcleo familiar, a algunos viajes, a algunos cines como el Elíseos (juraría que este texto lo escribió David para un proyecto de poemas de cine en La Almunia, que se leyó una mañana de primavera), es un libro sobre Zaragoza, sobre los sueños, de la amistad y de la escritura misma. También creo que es un libro de madurez: la cronología emotiva y sentimental de alguien que ha pensado mucho, que soñado más y que ha encontrado instantes de lucidez: “Vivir es dos veces. / El aire que respira un niño es el mismo / que respira el viejo sentado a su lado”. Selecciono aquí tres o cuatro poemas cortos.

 

ESCRITORIO

 

Escribir como si dejaras una flor perdida

entre las páginas de un libro, con el orden

olvidado, como ocurren las cosas en el tiempo.

 

Igual que los pájaros buscan

el hermoso sol transparente de la mañana,

un secreto cotidiano, cada día febril

y nuevamente poroso.

 

DERECHO FUNDAMENTAL

 

Un amigo es agua para beber,

cierta manera de pedir un vaso, el grifo

que se abre, las líneas de un río

en el que sumergirse

a leer el claro lado de la vida.

 

ARETÉ

 

Uno se afilia a quien le enseña

donde abunda el peligro.

Ese ha sido oficio de escritores,

cartógrafos de la emoción y la muerte

-mecánica de la supervivencia-, paranoicos

de la vida sin vivir.

 

Y según Hölderlin,

donde abunda el peligro crece lo que nos salva.

 

ARITMÉTICA

 

Quien se siente solo es

menos de uno.

 

*La foto la tomo de aquí.

http://doorsonperceptionseminar.blogspot.com.es/

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