Blogia
Antón Castro

NUEVAS CULTURAS A TRAVÉS DE LAS REDES SOCIALES

NUEVAS CULTURAS A TRAVÉS DE LAS REDES SOCIALES

Las nuevas culturas

a través de las redes sociales desde Aragón

 

[El coronavirus ha obligado a desarrollar y a presentar la actividad artística de otro modo. De forma virtual, con toda la imaginación posible. Durante 80 días, Facebook, Instagram, Whatsapp, las webs y los canales de Youtube han sido fuente constante de creación en la música, la literatura, el arte, el cine, y de búsquedas de nuevos públicos. Quizá sea el inicio de otros métodos que han venido para quedarse.]

 


 

La pandemia ha cambiado los usos de la cultura. No es que haya traído cosas que no se hubieran hecho antes, como el chat simultáneo, la videollamada, la transmisión en directo a través de Facebook, Instagram o Youtube, pero sí ha puesto en acción otros sistemas para hacerlo. Y la presentación, el concierto en directo, la entrevista, la conversación a varias bandas o la emisión diaria de contenidos ‘online’ ha sido algo que hemos visto muchísimo a lo largo de estos 80 días de crisis.

Por poner algunos ejemplos en el ámbito nacional: Elvira Lindo, en contacto con su editorial y una librería, presentó la novela de su vida y de sus padre, ‘A corazón abierto’ en la red; otro tanto hizo Almudena Grandes, con su relato sobre Aurora Rodríguez Carballeira, la madre y asesina de Hildegart, ‘La madre de Frankestein’. En la misma esfera de la literatura, el poeta Fernando Beltrán, el hombre que pone nombres a las cosas (Faunia, Opencor, Rastreator, Amena, Musa a las 9), ofrecía todos los días uno de sus poemas. El escritor y periodista Guillermo Busutil leía y comentaba, y aún lo hace, un texto ajeno desde su ventana del ‘Diario del Nautilus’ en Facebook; el crítico literario Fernando Clemot, vinculado a la revista ‘Quimera’, abría todos los días su Facebook para contar un autor, un libro, una época, casi como un ritual. Algo semejante, en otras esferas, lo han hecho Bruce Springsteen, el escurridizo Bob Dylan o Elton John, que organizó un festival virtual con muchos protagonistas.

Canciones, orquestas, libros

Ejemplos de este tipo se han dado en Aragón desde distintas órbitas. Una de las novedades que más han llamado la atención ha sido la grabación simultánea de temas musicales y la cuidada edición en vídeo en un múltiple de voces y de instrumentistas. Pensemos en la versión aragonesa de 16 voces del ‘himno oficial’ de la crisis del coronavirus, ‘Resistiré’, del Dúo Dinámico, canción traducida por Fernando Bravo, mezclada por Carlos Estella y editada en vídeo por José Estella. Este procedimiento, que tenía también algo de caleidoscopio de diversas intimidades, ha sido constante con la covid-19. Lo hemos visto en grabaciones de folk, en la celebración del Día Internacional de los Museos, en piezas de música clásica o de pop.

Distintos artistas han conectado desde casa para hablar de su último disco y leer poemas, como ha hecho Ángel Petisme con ‘Pilar’, o David Angulo, que aprovechó los días de reclusión para componer y grabar su primer tema propio una década después de ‘La habitación 404’: ‘Nos pilló desprevenidos’, que ha tocado con una formidable banda y con dos voces de la familia: Marisol Aznar e Inés Angulo Aznar. En otros territorios, en la escena, los Titiriteros de Binéfar combatieron el estado de alarma con dobles sesiones diarias de música y teatro que han sido muy seguidas. El pasado 23 de abril, la Orquesta Reino de Aragón ofreció con 52 músicos de forma virtual la pieza ‘Aragonaise’ de la ópera ‘Carmen de Bizet’.

La celebración del Día del Libro en Zaragoza ha sido virtual. Y ha tenido distintas opciones, que se han podido seguir en el canal de Youtube de Copeli, en la web de la Biblioteca de Aragón, en la web de las Cortes de Aragón y en la Fundación Ibercaja, por citar algunas referencias. Algunos autores conectaron con sus lectores a través de las ‘firmas virtuales’: la narradora Margarita Barbáchano, la ilustradora Vera Galindo, el dibujante Óscar Sanz, la poeta Sandra Santana, y los novelistas Chesús Yuste y Sergio del Molino. El autor de ‘La España vacía’ y ‘La hora violeta’ publica uno de sus libros más ambiciosos e híbridos, de claro calado autobiográfico y de mirada social a la vez, ‘La piel’, que acaba de presentar virtualmente, el pasado jueves, desde el Instagram de Casa del Libro y la editorial Alfaguara, en diálogo con Edu Galán. El lector puede hacer comentarios y plantear preguntas, y a menudo el entrevistador las recoge y las integra en la charla.

Cálamo, Bunbury, diálogos

Este procedimiento también lo está planteando la librería Cálamo en los pasos hacia una ‘nueva normalidad’. En las últimas semanas ha presentado, entre otros, los últimos libros de Héctor Abad Faciolince, Marta Sanz, Ricardo Menéndez Salmón, Peio H. Riaño y Miguel Albero. Paco Goyanes, codirector de Cálamo, está muy contento con el procedimiento.

Enrique Bunbury eligió el viernes un sistema semejante para la puesta de largo de su nuevo álbum, ‘Posible’, del que ha ido ofreciendo píldoras en forma de canciones, como si quisiera animar el camino hacia la desescalada. Otro instante especial, sin duda, fue el pasado ‘Martes de libros’, que organizó la Fundación Ibercaja, donde Nuccio Ordine (desde Calabria), Irene Vallejo (en Zaragoza) y Emilio del Río (en Madrid) debatieron sobre el mundo clásico en un diálogo vivaz que ahondó en la necesidad de recuperar la cultura grecolatina, la educación, y unieron el tema a la democracia y los muertos de la pandemia. En las próximas semanas, la Fundación mantendrá citas en la red con Manuel Vilas y Javier Cercas.

Todo ha sido empezar. Aunque reclamamos el roce, el contacto, el vis a vis con el público, para laibercaja crisis económica que viene encima a lo mejor es otra salida.

 

 

*Sergio del Molino presentaba ‘La piel’ el pasado jueves en diálogo con Edu Galán en la Casa del Libro. heraldo. Este artículo aparece hoy domingo en la página 3 de Cultura de 'Heraldo de Aragón'.

0 comentarios