EL ARTE Y SUS PASIONES / 6. ANA PALACIOS
EL ARTE Y SUS PASIONES / 6. ANA PALACIOS
Ana Palacios: "Usar Booking en el móvil está
a la altura de la llegada del hombre a la luna"
La fotógrafa, que está viviendo un año especialmente creativo y lleno de galardones, repasa su carrera y sus aventuras de esta época
Ana Palacios (Zaragoza, 1972) es una periodista y fotógrafa documental ampliamente expuesta y distinguida. La solidaridad y la injusticia animan su compromiso. Galardonada hace poco con una beca de creación de la VEGAP y con el premio Dkv, decía: «¿Qué que le pido a un proyecto? Que tenga un trasfondo social. Si no hay un tinte social, no me emociona ni me mueve ni me sale bien». Ha viajado mucho, ha hecho muchos reportajes alrededor del mundo, y ha firmado libros como ‘Albino’ (2016) o ‘La puerta de atrás. Niños esclavos’ (2018).
1. ¿Cómo será su verano tras la pandemia? ¿Tiene muchos viajes aplazados?
Será local. Aún no tengo el ánimo para aventuras locas. Mi ilusión ahora es una cervecita junto al mar viendo atardecer con mi pareja y mi perrete. ¿Viajes aplazados? Congo, Costa de Marfil y Estados Unidos. Todo se andará.
2. ¿Qué significa el verano para usted?
Que se aparca mejor. Como buena autónoma, el verano hace mucho que perdió su espíritu romántico y festivo.
3. ¿Dónde veranea? ¿Es de playa, de montaña, de ciudad o de pueblo?
Mi referencia veraniega de la infancia es Jaca. Ya a partir de los 15 años nunca he pasado el verano en un mismo sitio. Mi padre siempre me dice que tengo alma de saltamontes.
4. ¿Qué le dicen las piscinas?
Que las bucee de punta a punta.
5. ¿Cuál ha sido el viaje de verano de su vida?
El que pisé África por primera vez.
6. El verano está asociado a la infancia y a la adolescencia, a los ritos de paso. ¿Hay algo especial para recordar?
Recuerdo que muchos veranos me iba de colonias, campamentos… y sentía ese espejismo de 'gran hermano' porque establecía vínculos muy fuertes con esas nuevas amistades y, cuando teníamos que volver, lloraba amargamente como si me arrancasen un trozo del alma. Ya era intensita entonces. Me pasaba el resto del año escribiéndoles cartas. Me he carteado muchísimo con gente que vivía en la propia Zaragoza. Conservo todas esas cartas en varias cajas que, a día de hoy, es lo más preciado que tengo. Ahora manejo mejor las despedidas y escribo menos cartas… Una pena.
7. ¿Cuál es su mejor recuerdo de vacaciones?
Descubrir sitios nuevos, conocer a personas distintas, coleccionar experiencias que me soprendieran…
8. ¿Qué tipo de lecturas, u otras actividades, realiza estos días?
Explorar actividades nuevas. ¡Lo de la cerveza al atardecer va a ser una novedad!
9. ¿Qué película está asociada a un verano inolvidable?
Soy una consumidora incansable de cine. A veces voy a tres sesiones seguidas. Así que es difícil asociar una película a un verano pero sí hay una película sobre el verano que me fascina: ‘Verano 1993’. Tuve mucho tiempo audios de esa película como tono del teléfono de lo que me gustaba.
10. ¿El disco o la canción o las canciones de verano?
Cualquiera de Georgie Dann.
11. ¿Cuál ha sido el gran personaje de esta época del año?
El ventilador.
12. ¿Internet y los móviles han hecho mejores las vacaciones? ¿Las han cambiado de alguna manera?
Viajaba con la guía de viajes del país y reservaba los hostales al llegar a cada destino desde un teléfono público o en la oficina de turismo de turno. Perdía muchísimo tiempo. Ahora, poder usar Booking en el móvil me parece un acontecimiento a la altura de la llegada del hombre a la luna.
13. ¿Cuáles serían los conciertos de su vida?
El primero, con mi madre y mi mejor amiga: The Communards en 1988. Luego trabajé en el Palacio Vistalegre de Madrid un tiempo e iba a conciertazos todas las semanas… pero ya nunca tuvieron el sabor de la primera vez.
14. ¿Cuál es la más extraña o sorprendente anécdota veraniega vinculada a su profesión?
En el rodaje de la película ‘The Gunman’ con Sean Penn, en Barcelona, el productor americano quería un hotel de cinco estrellas con piscina para venir con sus hijos y había que hacerle propuestas. Hablé con todos y me hice un máster en hotelazos de Barcelona con las características precisas de sus suites presidenciales (metros cuadrados, amenities, precios…) y sus correspondientes piscinas (profundidad, metros de largo, salinidad del agua…).
15. ¿Cuál es la más bella o inverosímil aventura de sus veranos?
La más bella probablemente fuera contemplar el sol de medianoche desde un acantilado en Cabo Norte (Noruega). Fue mágico ver como, en pocos minutos, el sol ‘rebotaba’ en el horizonte y observar atónita mi sombra interminable en la madrugada. La más surrealista creo que fue celebrar mi santo por todo lo alto con un montón de monjas de las Anas (o sea su santo también) en una leprosería de China.
*Mañana: CARLOS CASTÁN. Escritor.
0 comentarios