RUBÉN BLADES, EL CHISMORREO Y SU ABUELA EMMA
-El chismorreo: La inclinación de los periódicos por el chismorreo le entristece. "No me interesa que alguien me venga a preguntar: 'Usted trabajó con Salma Hayek, ¿y se acostó con ella?'. Me preocupa que estemos alentando los peores anhelos del ser humano. Estas cuestiones escandalosas no son edificantes. Ni siquiera como diversión. El argumento de que 'esto es lo que la gente quiere' es el mismo que da el que vende droga".
-La abuela Emma. Se emociona al hablar de su abuela, que le transmitió la pasión por la lectura y los libros. "Mi abuela Emma era del carajo. Siempre me decía que la peor pobreza era la espiritual, la de aquellos que vivían en un gueto emocional. Era maestra, escritora, pintaba, defendió los derechos de la mujer, fue rosacruz, espiritista, vegetariana en la década de los treinta. Pasó mucho tiempo conmigo y me enseñó a leer. Tuvo cuatro hijos, dos mujeres y dos hombres, y como no tenía dinero para mandarlos a todos a la escuela, porque se divorció de los dos hombres y no quería aceptar plata de ellos, mandó a la escuela a las dos mujeres y a los hombres les enseñó en la casa. Las mandó a ellas porque decía que el mundo era de los hombres, y que las mujeres tenían que prepararse mejor".
*La foto es de Dan Steinberg. Rubén Blades actúa en la Expo el día uno de agosto.
0 comentarios