ALMUDENA VIDORRETA Y SUS 'HOMBRES INSACIABLES'
Almudena Vidorreta Torres (Zaragoza, 1986) ha sido uno de los accésits del premio de poesía de la Delegación de Gobierno de Aragón-Cajalón (el ganador ha sido Francisco Javier Sanz Becerril; el otro finalista el poeta incesante Fernando Sarría). El pasado martes me llegó su libro, Algunos hombres insaciables, con una cariñosa dedicatoria. Le tengo mucho afecto a Almudena desde hace tiempo. El giro que ha dado aquí Almudena es espectacular, si repasamos su breve obra anterior, de corte más feminista, de indagación en los secretos del cuerpo, de la identidad, y en el terreno siempre viscoso e interminable del amor. Aquí opta por un tono un tanto apocalíptico y bíblico, más narrativo, con mayor hondura y pluralidad de voces.
He aquí uno de los poemas:
V
El día de mi muerte
estará lloviendo a cántaros.
Mis dos hijos me mirarán desde los pies de la cama:
ella, con la cabeza apoyada en mi pierna,
él, arañando las sábanas con disimulo y rabia contenida…
Es como su padre, pensaré,
es igual, igual que su padre.
Los tubos se acoplarán a mi nariz y mi garganta,
correrán cientos de sueros por mis venas
y el último de los hombres insaciables
habrá hecho un par de llamadas inútiles
para decirles a todos que me ahogo sin remedio.
Miraré de reojo por la ventana inmensa
y veré cómo la tempestad golpea los cristales,
las gotas como balas anunciarán el final
y no tengáis miedo
porque él sabe lo que hay que hacer:
deslizará su nariz por mi cuello tembloroso
como tantas otras veces
y me dirá al oído que niña, descansa,
pronto dejará de llover.
Algunos hombres insaciables. Almudena Vidorreta Torres. Aqua, en colaboración con la Delegación de Gobierno y Cajalón. Zaragoza, 2009. 48 páginas.
1 comentario
may -