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Antón Castro

ANTONIO ALTARRIBA PUBLICA 'EL ARTE DE VOLAR'

ANTONIO ALTARRIBA PUBLICA 'EL ARTE DE VOLAR'

Kim ilustra una novela gráfica que recorre el convulso siglo XX, desde la dictadura de Primo de Rivera hasta la Transición, pasando por la Guerra Civil, el exilio, el nazismo y la amarga posguerra

 Antonio Altarriba (Zaragoza, 1952) es escritor, guionista de proyectos fotográficos con su compañera Pilar Albajar, autor de ‘La España del tebeo’ (2001), y un gran estudioso de Tintín y su mundo, como demostró en ‘Tintín y el loto rosa’ (Edicions del Ponent, 2007), que despertó más de alguna polémica por atreverse a iniciar al héroe de Hergé en el sexo. Ha colaborado en numerosas ocasiones con dibujantes, artistas e ilustradores, entre ellos Luis Royo. Hace unos días, en Edicions del Ponent aparecía la novela gráfica ‘El arte de volar’, ilustrada por Kim, donde Antonio Altarriba narra la historia de su padre, que decidió suicidarse a los 90 años. Antes de tomar esa decisión, que había aplazado en varias ocasiones, redactó “un fajo de cuartillas de sus memorias”; abatido por una depresión, llegó a pedirle a su hijo que lo ayudase a morir. Dice el escritor y guionista: “La depresión no es consecuencia de la enajenación sino de una lucidez trágica. Llega un momento en que la muerte es la única solución, el único alivio. Entendía que mi padre quisiera suicidarse y me pesa enormemente no haberle ayudado”.

Antonio Altarriba padre pertenecía a una generación que “vivió los vaivenes del agitado siglo XX”. Fue niño y adolescente con la dictadura de Primo de Rivera, joven con la II República, escapó en un principio de la Guerra Civil y acabó incorporándose al ejército republicano, conoció y padeció el exilio y la Segunda Guerra Mundial, su madurez coincidió con el franquismo y su vejez con la democracia. Antonio lo define “como un idealista, un entusiasta de espíritu optimista y alegre que cantaba muy bien las jotas”. Después de la Segunda Guerra Mundial logró regresar a Zaragoza, donde la vida tampoco le sonrió.

Con esta peripecia, las memorias y los recuerdos que su padre le contaba, Antonio Altarriba escribió el guión de su cómic, de la novela gráfica ‘El arte de volar’, que ya ha recibido numerosos elogios. El libro narra el acto fatal del anciano, que se encontraba en una residencia de Lardero, y luego se organiza como un largo ‘flash back’. Antonio Altarriba y Kim siguen su vida, y añaden alguna que otra fabulación: imaginan sus primeros amores, recrean incluso algún detalle sexual posterior en Francia, con la joven Madeleine, y en España con Concha, que tramaba una venganza contra su rico marido, y se permiten la licencia de hacerlo participar en la batalla de Teruel y en la de Belchite. “Mi padre –dice Antonio- no estuvo en ninguno de los dos sitios, he incluido ese detalle para dar una visión más completa de cómo se desarrolló la guerra. Sí se jugó la vida pasándose al bando republicano y sí estuvo en la batalla del Ebro”. El hombre que puso fin a su existencia solía recordar que los mejores días de su vida fueron los meses que pasó en las colectividades del Bajo Aragón y su estancia en la granja francesa de los Boyer, mientras los nazis arrasaban Europa. Antonio asume, en ese largo ‘flash back’, la voz de su padre que parece recordar su existencia mientras cae al vacío. Esa es una de las metáforas del conjunto, y de ahí nace el título.

Antonio Altarriba, catedrático de literatura francesa en la Universidad del País Vasco, elogia el trabajo del dibujante Kim. Define su obra como “expresiva, plástica y muy documentada. Para mí es una de los grandes dibujantes del cómic español y en ‘El arte de volar’ lo demuestra plenamente”. El libro tiene muchos momentos enternecedores: Antonio Altarriba padre nació en Peñaflor, quería hacerse conductor de coches y allí empezó a fraguarse su derrota: embrujado por un Hispano Suiza, vio como su mejor amigo lo ponía en marcha y se estrellaba. Quizá nunca pudiera olvidar aquella desgracia y allí empezaba una compleja relación de amor y odio con su villa natal. Todo ello está admirablemente narrado, sin complejos y con gran amenidad, en un libro que se lee como una novela, como una autobiografía y como una mirada hacia el convulso siglo XX.

*Portada del volumen que ha editado Edicions de Ponent, que dirige Paco Camarasa.

1 comentario

jose -

Este libro me ha impresionado muchísimo. Hacía tiempo que no leía algo tan bueno.