UNA POÉTICA DEL CUENTO DE DANIEL GASCÓN PARA 'SIGLO XXI'
ESCARAMUZAS
Por Daniel GASCÓN*
Yo, de niño, escribía novelas. Novelas larguísimas e inacabadas, llenas de personajes y peripecias. Mi padre, supongo que cansado de leer tantas páginas, me sugirió que escribiera cuentos. Desde entonces, siempre llevo algún relato en la cabeza.
El cuento me ha proporcionado muchos de mis momentos más felices como lector, y como escritor tiene ventajas. Por ejemplo, los terminas. Antes de escribir un cuento, sé lo que va a pasar: qué escenas tiene, en qué orden, el significado. Y no tengo que perder el tiempo con personajes o tramas que no me gustan. Los cuentos pueden tener más acción que una novela, como algunas historias de Alice Munro; son un medio estupendo para el humor y la experimentación y el retrato; puedes crear un mundo en unas páginas, narrar el paso del tiempo y abordar cualquier género: algunos de mis cuentos preferidos son casi poesía, como “Polvo de nieve”, de Tobias Wolff.
Creo, como Hemingway, que el núcleo de los cuentos es como un iceberg (aunque tampoco quiero ver demasiado el hielo, o excesivamente deprisa: ésa es mi objeción contra los finales sorpresa, que todos hacemos de vez en cuando pero tienen algo de truco de mago malo), y, como Piglia, que el relato siempre cuenta dos historias, y que en la historia secreta se cifra lo esencial. Como Joyce, creo que el cuento contiene una revelación: a veces sólo la conoce el lector, a veces también el personaje, pero, en el mejor de los casos, el lector la siente como propia. Y también, como parece pensar Bashevis Singer, que es una historia concisa y bien contada, en una cafetería de Polonia o Zaragoza.
Los cuentos tienen algo de escaramuza. Sabes que no es tu última palabra sobre el asunto. Quizá por eso me gustan mucho las series sobre los mismos personajes, como el Basil de Scott Fitzgerald o los hombres casados de Birmajer. Y a lo mejor también por eso un amigo me dijo que yo escribía cuentos por timidez. Pero me parece que, a pesar de todo, no es así: cuando uno escribe un relato, como decía Vila-Matas sobre Chéjov, que quizá sea el mejor cuentista de todos los tiempos, espera conseguir la imagen que resuma toda una vida.
*Todos los cuentos de ‘Siglo XXI’ (Menoscuarto. Colección Reloj de Arena) llevan una poética del relato. Esta es la de uno de los autores seleccionados: Daniel Gascón (Zaragoza, 1981).
1 comentario
José María -
Espero nos veamos el día 24 por la tarde en el acto de despedida de bachillerato.
Un abrazo, José María