EMILIO PEDRO GÓMEZ, DOS POEMAS
Emilio Pedro Gómez me envía estos dos poemas que integrarán su próximo poemario que publicará Huerga & Fierro. Dice: “Te adjunto un par de poemas que parecieron gustar mucho a Clara Janés,. Libre ya de los haikus y del Camino de Santiago (Huerga y Fierro publicará el libro), mi mano avanza con más libertad que nunca -temática y formal- sobre el folio”.
DOS POEMAS
Por Emilio Pedro GÓMEZ
FINAL
Y todo sigue en fuga. No hay paso
que se detenga en el punto de llegada.
Clara Janés
Fundir quietud y paso
sosiego y reverberación.
Dejarse ir
confundidos los puntos cardinales.
Saber no preguntar
por los nombres perplejos del vacío
por el lecho sin cauce del eco que enmudece
o el límite del vaho de ese recuerdo
que reclama porqué
entraña
dónde
cual caballo de fuego hacia la nada.
Diluirse
como barca de sal
en el océano
atraído al regazo primordial
al temible deseo de desaparecer.
Aflore el blanco acorde
de unos labios sin fondo
silbe el silencio del silencio
y se llene de viento el corazón.
*
Ese silbo de pájaro
con el don de la búsqueda
o la campana
de reverberaciones misteriosas
el movimiento helado que es la escarcha
las voces malvas de la aurora
el chamán con su llave de símbolos
la piel vuelta del pueblo sofocado
el aliento del dios que hunde la niebla
o ese copo de nieve que vuelve solo al tiempo…
En esto escribo
con voluntad de temblor
indócil a fronteras y solemnidades
sin permitir que el sueño me abandone
al hacerlo consciente
en el confín de pensar
el secreto vibrar del sentimiento.
La obligación del cielo es no acabarse
al fondo de la página.
El verso en cursiva recoge una idea de Clara Janés, no sus palabras exactas.
*Todas las fotos son de François Kollar. La primera es un autorretrato suyo. La segunda, de 1937, es de Coco Chanel al acordeón.
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