Blogia
Antón Castro

CIRÍACO YÁÑEZ: EL REGALO DE DIOS

EL PADRE VINATERO Y EL REGALO DE DIOS

Por Ciríaco YÁÑEZ

Cuando era niño, mi padre cerraba muy tarde su bar, ‘El humilde rincón’. Yo le esperaba todas las noches y ésta aún con más ilusión. Llegaba como a las doce o la una de la noche y siempre traía algún regalo ocurrente o directamente maravilloso, una radio, un coche teledirigido, unos walkie talkies... Algo muy diferente a lo que yo había pedido y que mi madre ya tenía a buen recaudo presta a colocarlo en el árbol. Yo le preguntaba de donde los había sacado y él indefectiblemente me decía que se había encontrado a los Reyes repartiendo y que le habían dado esos juguetes para mí, por ser buen chico. Yo lo quería aún más. Cuando crecí y mis hermanos esperaban a mi padre con sus regalos especiales, adquiridos en el último momento en un comercio que estaba abierto hasta la una, me sentía casi, casi como su paje. Noche de ilusiones. Despertar y ver el regalo esperando, aparecido de la nada. Un regalo del destino, de la ilusión. Un regalo de Dios.

 

[Veo poco a Ciríaco Yáñez, pero nos tenemos mucho afecto. Acabo de recibir este recuerdo, este cuento de Reyes, y aquí lo cuelgo. Conocí a su padre en la calle Madre Sacramento y me gusta mucho esta historia... Esta foto es de Edouard Boubat.]

 

 

1 comentario

Gema Bocardo -

Precioso...