Blogia
Antón Castro

MAPI RIVERA EXPONE EN AMSTERDAM

Mapi Rivera (Huesca, 1976) es artista y poeta de inspiración mística. Trabaja con su cuerpo desnudo en relación con la naturaleza. Acaba de inaugurar una exposición en Amsterdam, en la galería de Pepa Santolaria y Jan van Eden.

 

 

“Soy de gazpachos y ensaladas; cada día me invento una”

  

“Bañarse en el mar a primera hora es como bañarse en la propia luz”

  

-1. ¿Qué hace una artista y una poeta en verano?

Mi experiencia como creadora va más arraigada al ser que al hacer, es por eso que no tengo la sensación ni la necesidad de hacer vacaciones, soy creadora todos los días del año. Eso sí, en verano el ritmo cambia, los días largos y calurosos hacen que el tiempo se dilate, se favorecen ciertos aspectos creativos y se aletargan otros.

-2. ¿Dónde suele veranear?

En un paraíso secreto. Prefiero no desvelar su localización.


-3. ¿Es de playa, de montaña, de ciudad o de pueblo?

Viví tres años y pasé todos los veranos de mi infancia en un pueblo cercano a Huesca, Fañanas. La libertad de la que disfruté, las horas infinitas que pasé jugando en el jardín y en el huerto, seguramente, propiciaron mi vocación creadora. Ahora vivo en Barcelona, cerca del mar, pero cada cierto tiempo necesito escapar de la ciudad y hacer inmersiones en la naturaleza. La montaña también me apasiona. Lugares como los Llanos del Hospital o el Forat d’Aiguallut de Benasque, donde hice algunas de las series fotográficas del proyecto ‘Heliosis’, son lugares limpios, energéticamente muy poderosos, que facilitan la comunión con lo sagrado.



-4. ¿Qué hace diferente al resto del año?

Siempre que puedo bajo a darme un baño en el mar, a primera hora, cuando todo está tranquilo y hay muy poca gente. El sol se refleja en el agua y es como bañarse en la propia luz. Ese contacto tan directo con la luz de la mañana es como una oración vital con la que empiezo el día.

-5. ¿Cuál ha sido el viaje de verano de su vida?

Cada verano dedico unos días, si puedo una semana, a no hacer absolutamente nada. Me entrego a un letargo total, paso los días en la playa bañándome en el mar y tomando el sol. Llevo conmigo un diario en blanco y unos lápices de colores. No es mi propósito escribir o dibujar, pero lo llevo conmigo por si viene la inspiración. Y siempre llega. Esos días blancos, son totalmente fructíferos, las ideas brotan luminosas, como piezas que encajan en su lugar. Suelen ser instantes de redescubrimiento, porque son momentos de relajación y entrega, y es entonces, en esa abertura de la percepción, cuando se comprende mejor nuestra naturaleza íntima. Esos días de verano son como una recarga de energía que sigue activa el resto del año.

6. El verano está asociado a la infancia y a la adolescencia. ¿Cómo fue esa época? ¿Se dio una vinculación directa con el arte?

Sí, creo que la forma en que viví mi infancia, inmersa en juegos e imaginaciones, en contacto con la tierra, las plantas y el aire libre, sin duda favoreció la preservación de un mundo interior próximo al origen. Durante la adolescencia, me alejé bastante de ese mundo intacto, el arte ha sido para mí una vía de recuperarlo, de volver a ese estado de la infancia pero ya no de forma ingenua, sino con inocencia.

-7. ¿Cuál es su mejor recuerdo de entonces, el que más le persigue?

Me veo con cincuenta años aproximadamente, en medio del jardín, con los ojos muy abiertos, totalmente tranquila, nada me inquieta, todo está bien.

-8. Es un sueño futurista. ¿Cuál sería el menú perfecto de un día ideal?

En verano me encanta beber gazpacho y comer ensaladas, en múltiples variantes, cada día me invento una. ¿Un día de fiesta? Empiezo el día bañándome en el mar, después desayuno y dedico el resto del día a temas de creación, revisión de imágenes, lectura, escritura, también me gusta ver alguna película escogida en el ordenador porque no tengo televisión y, si puedo, al atardecer, doy un paseo por el puerto, para despedir el día con el crepúsculo.


-9. ¿Un fetiche de un verano inolvidable?

Voy a citar algunos libros que recuerdo me han acompañado en veranos sucesivos; cualquier libro de los que se han editado con las charlas de Krishnamurti, ‘El poder del ahora’ de Eckhart Tolle y más recientemente ‘El maestro del corazón’ de Annie Marquier.

10. ¿Cuál ha sido el personaje más importante o especial de sus vacaciones?

El sol y el mar.


11. ¿En qué han cambiado los veranos con internet? ¿Y con la crisis?

Hoy en día estamos mucho más conectados a Internet, principalmente por el fenómeno de las redes sociales. Yo procuro utilizarlo como una herramienta y darle su tiempo y su medida. Con la crisis la gente ha optado por cambiar los destinos y reducir los días vacacionales.

 
-12. Si tuviera que resumir el espíritu del verano en un ‘tuit’, ¿qué diría?

Días largos de luz solar, calor, ropa ligera, sandalias, agua de mar, sal, desnudez, alegría, bienestar, siesta, creación, poesía, amor.


13. ¿Cuál es la mejor, la más extraña o sorprendente anécdota veraniega vinculada a su oficio?

Voy a contar una anécdota reciente. Al hacer fotos con mi cuerpo desnudo, siempre busco lugares más o menos apartados para preservarme y trabajar con tranquilidad. Había localizado un campo de trigo y estaba haciendo unas fotos hermosas con el sol rozando el horizonte, cuando de pronto apareció una cosechadora enorme y empezó a cosechar el campo. Tuve que vestirme y recogerlo todo rápidamente, desmontar trípodes, cámara, flash…

0 comentarios