LUIS TAMARIT: DE 'METÁSTASIS'
[El poeta valenciano lleva muchos años, alrededor de 30, trabajando en una auténtica obra en marcha, ’Metástasis’, de la que hoy ofrezco un anticipo. Casi un diario poético con más de 800 poemas de los que prepara una edición. Acaba de visitar Zaragoza y el Festival Internacional de Poesía del Moncayo.]
LUIS TAMARIT
Avance de su poemario 'Metástasis'.
La misión del poeta no es tanto contar las cosas que realmente han sucedido cuanto narrar aquellas cosas que podrían haberlo hecho de acuerdo con la verosimilitud o la necesidad. El poeta y el historiador se distinguen en que el historiador cuenta los sucesos que realmente han acaecido, y el poeta los que podrían acaecer. Por eso la Poesía es más filosófica que la Historia y tiene un carácter más elevado que ella, ya que la Poesía cuenta sobre todo lo general, y la Historia lo particular. (Aristóteles)
1
El verdadero poema es una visión y una zarza en llamas en mitad de la noche
No prestar atención al matiz conduce a la ceguera
La mitad de la luz no será de una sombra el doble
2
La verdad del poema alimenta un fuego que no se consume en el interior de los ojos
Incendio donde arden sin cesar todos los bosques
Apresúrate aún queda cuerpo para el dolor
3
Cada cuerpo expresa una existencia inacabada cada generación desaparece incompleta
El color de la dicha no refleja el lugar donde somos
Tampoco el poema del cuerpo el cuerpo del poema
4
Cuerpos y poemas hablan del matrimonio de la madera y la ceniza del divorcio del fósforo
En la hendidura de la roca semillas sin esperanza
Lo visible en lo invisible la parte en el todo
5
Luz insumisa pájaros ardiendo iluminan el cielo en las noches sin manos
Un piano persigue mi cuerpo por la memoria de la música
Entre lo inaccesible y lo inexpresable el ojo calcinado
6
Árboles errantes florestas fugitivas el fuego perdura en lo que enterrado respira
Donde los muertos alumbran los sueños no nacidos
Donde los muertos crecen hacia dentro todavía
7
Alianza y condena las flores no son sino promesas del perfume heraldos de otro mundo
Charcos donde la lluvia refleja el porvenir de las palabras
Todo comienza y alcanza su fin al otro lado del muro
8
Los muertos viven en nosotros y los vivos están muertos aunque no conozcan su tumba
Muestran que la oscuridad no es sólo ausencia de la luz
Cantan una canción de cuna canción que nadie escucha
9
Considera cada cuerpo una vela encendida considérate la cera y la llama unidas
Si el silencio no existiera la música lo habría inventado
Considérate dichoso por el luto en las despedidas
10
Cuerpos y poemas vagan por la muerte sin detenerse en las posadas sin descansar jamás
El rumor del viento en ramas abolidas arboledas ardiendo
De la luz a la oscuridad constelaciones en marcha
11
Huesos y carne hablan de lo que nadie ha visto hablan de un sol desconocido
Un idioma sin cuya presencia el dolor no estaría completo
También tú hablas para los que tienen aún ojos y oídos
12
Revelación y ocultamiento la cal enquistada en las cisternas el cieno empozado en los ojos
Un país aprendido cada día y olvidado cada noche
Llamamos experiencia a la abrasión de los rostros
13
Entre lo fugitivo y lo permanente lo que se arrancó la lengua lo que permanece sin habla
Aluvión de palabras enterradas y resucitadas cada día
Necesitamos olvidar para seguir recordando mañana
14
La primavera se llena de verdores exuberantes y pájaros anidando en el campo de visión
Nada del color que conoce la curvatura del dolor
La plenitud del azar enredándose en la dispersión
15
Totalidad diseminada azules del azul interminable se deslizan por los días
Lapidación tras lapidación dispersión tras dispersión
Harapos del viento hormigón de cenizas
16
Las palabras se empeñan en decir lo indecible las piedras muestran el dolor de los cuerpos
Cada sombra es una luz incompleta una pasión enlutada
Un cambio de perspectiva en el espacio y el tiempo
17
Desaparecidas las estrellas de lo audible queda el sufrimiento de las brújulas
El negro más intenso ocupa el lugar del firmamento
La migración de las aves no encuentra lugar
18
Arden las cúpulas de las ciudades no pudiste apartar la mirada no podrás cerrar los ojos
Climas sin clemencia la ceguera no exime de la culpa
Una herencia sin dueño también para nosotros
19
De umbral en umbral escombro sobre escombro efímeras promesas palabras voladoras
Como cirios consumidos ante el sol de la muerte
Excrementos de pájaro sobre los restos del ahora
20
Noche tras noche las horas se pudren en su desesperación como nosotros en la nuestra
En las ventanas abiertas de una casa vacía nubes errantes
No hay vuelta atrás no podrías volver aunque quisieras
*La foto es de Lucas Tomaszewski.
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Luis Tamarit -
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