ANTONIO GAVÍN Y SU LIBRO EN INGLÉS
[Genaro Lamarca acaba de rescatar en las publicaciones de la Institución Fernando el Católico un libro de Antonio Gavín, Claves de la corrupción de la Iglesia Católica, redactado en inglés y publicado en 1721. El libro ha sido traducido por … Genaro Lamarca, editor de Latassa, ha escrito esta nota aclaratoria sobre el autor y el libro. Gentilmente me lo ha mandado esta mañana.]
Antonio Gavín y su obra
Claves de la corrupción moral de la Iglesia Católica
Antonio Gavín nació en Zaragoza en el año 1682 y murió en el condado de Goochland (Virginia) en septiembre de 1750. Tuvo una vida apasionante, digna de una buena novela de aventuras y escribió un libro que tuvo una gran difusión y trascendencia.
Estudió tres años con los jesuitas en Zaragoza, después se graduó en Teología en la Universidad de su ciudad. Fue ordenado sacerdote por el arzobispo Antonio Ibáñez de la Riva en el año 1705. Fue confesor en La Seo, miembro de la eclesiástica Academia de la Santísima Trinidad. Asistió por delegación del Cabildo de La Seo a varios juicios de la Inquisición.
Durante los años 1701 y 1713 se desarrolló la Guerra de Sucesión española entre partidarios de Felipe de Borbón y el Archiduque Carlos de Austria. Antonio Gavín, como la mayor parte de los aragoneses y especialmente del clero, apoyó a los austriacos y estuvo muy relacionado con uno de los más importantes, James Stanhope, general en jefe de las tropas británicas en España. Cuando las tropas borbónicas ocuparon por segunda vez Zaragoza, en 1711, Gavín huyó de la ciudad vestido de militar. Primero Rochefort, después Orleáns, París, San Sebastián, Vigo, Oporto y Lisboa, fueron algunas de sus etapas hasta llegar a Londres en 1714.
Allí se convirtió al anglicanismo y vivió como pobre necesitado de caridad ajena; posteriormente fue capellán de un navío de guerra. En 1720 se trasladó a Irlanda como pastor anglicano. Allí redactó su obra A Master-Key to Popery. Pasó a ser capellán militar del ejército de S. M. y estaba en 1734 en Gibraltar donde se enfrentó con el general Sabine, gobernador de la plaza.
Tuvo que abandonar el ejército y en 1735 se fue a Virginia. Allí ocupó varias parroquias: Henrico, Saint James, Saint James Northam y King William Church.
Estuvo enfrentado con sus feligreses porque fue uno de los primeros, si no el primer clérigo en hacer oír su voz contra la esclavitud, como llega incluso a manifestar en una carta dirigida al arzobispo de Londres.
En el año 1745, cinco años antes de su muerte, redactó un testamento muy austero, que demuestra una religiosidad intimista y rigorista.
Años después de la muerte de nuestro pastor, Thomas Jefferson, principal redactor de la Declaración de Independencia de los EEUU y su tercer presidente, recibió la biblioteca de Antonio Gavín, donada por Rachel Gavín, la esposa del pastor.
Fue autor de una sola obra importante A Master-Key to Popery, traducida al castellano como Claves de la corrupción moral de la Iglesia Católica. Es casi incomprensible que hasta ahora no haya sido traducida a nuestra lengua porque tuvo 15 ediciones en inglés y en el mismo siglo XVIII ya fue traducida al francés, al alemán y al holandés. Posiblemente se hayan editado más de 100.000 ejemplares de la obra antes del siglo XX lo que la convierte en un auténtico best-seller. Tampoco es comprensible la práctica total ausencia de estudios sobre el autor o la obra. Esta situación debería obligar a plantearse el porqué de ese asombroso y casi total desconocimiento.
El libro se publicó por primera vez en Dublín en 1724 y después en el siglo XVIII se hicieron ediciones sobre todo en Inglaterra y en el siglo XIX en los Estados Unidos.
Zaragoza es el eje de la obra. Gavín nos cuenta la vida religiosa en la ciudad entre los años 1704 y 1710. Nos narra, especialmente, cómo funciona la Inquisición y la utilización que de la confesión hacen los clérigos para sus propios intereses.
En su conjunto se trata de una crítica muy dura a la Iglesia Católica, en la que también aparecen las bulas, las imágenes, las hostias, los altares, la vida en los conventos, etc. Pero, como casi toda la obra se desarrolla en Zaragoza, encontramos una gran cantidad de información sobre las iglesias, las procesiones, etc., y en buena parte de ella la Guerra de Sucesión aparece como una realidad intangible pero casi omnipresente. Aparecen muchos personajes y mucha vida de la ciudad. En cierto modo la ciudad y sus gentes son los protagonistas.
Hay una narración muy curiosa, en la que Gavín nos cuenta la historia de Madame Faulcaut, joven zaragozana liberada de las cárceles de la Inquisición en la Aljafería por los franceses. Ramón J. Sender la tradujo y, sin citar la fuente, la copió en su novela Carolus rex, dando lugar a casi la décima parte de la novela.
*La ilustración corresponde a un aquelarre de Francisco de Goya.
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