CONDE DE ARANDA: LA CALLE DE LOS MILAGROS
Entre los comentarios a mi blog, recibo hoy mismo esta bella nota de Juan Moreno a propósito de un artículo sobre la calle Conde de Aranda.
Por Juan MORENO
En la actualidad vivo junto a la calle de Conde de Aranda. Personalmente llamo a esta calle la calle de los milagros. Porque entre las palmeras además de poder comprar réplicas baratas de los trajes de la Princesa de Asturias, alimentos do Brazil, falar en português, parlar italiano, o parler en francais avec beaucoup de de marroquins, se pueden obtener milagros:
Vive en esta calle Maria da Fe dos Santos Pereira, más conocida como lagrimiña. Allí van todos los que tienen un problema. Ella les escucha, y al terminar les abraza y cae por su mejilla una lágrima, como de diamante. La única condición es mirarla a los ojos. Despues de su lágrima y abrazo las penas parecen menores, así lo atestiguan desde las "divinas" del club de alterne hasta los jubilados de otras épocas que sienten cómo el tiempo pasa a más velocidad de la deseada.
Conocí ayer a Abuomar Said, al que todos llaman Pepito el de Jordania. Tiene 5 años. El no quiere que nadie le regale un juguete o un perro, el quiere una estrella del cielo con la que jugar. Su hermano, el mayor, que nació antes, le dijo que su abuela era "hacedora de estrellas" y aunque la abuela comenta que tuvo deudas y pagó con estrellas, Abuali said sigue insistiendo. Al escuchar su petición le dije que las estrellas son difíciles de cuidar, lo aprendí cuando mi amor murió, pero Abu ali Said sigue diciendo que él sabrá cuidar las estrellas para que todo el barrio sea feliz.
Hoy iba a pasar una manifestación neonazi por la calle. Los argelinos estaban preparados: llevaban una semana ensayando la Jota de los Sitios de Zaragoza, para cantarla con sus chilabas al grito de Todos somos Aragoneses, y Viva la Virgen del Pilar patrona no de la hispanidad sino de la globalidad!
En la calle de los Milagros, ahora Conde Aranda, viven dos ancianos. Cada tarde pasea María con su Pepe. Al no se dicen palabra, hasta que María le dice a Pepe: ¿me quieres? el responde, "otro día María, te diré si te quiero o no." Ayer, por vez Primera María no pregunto y al pasar a su lado oí a Pepe responder: “María, siempre te quise, te quiero y siempre te querré". En frente estaba Lagrimiña y no lloró, solo sonrió.
Wei diei es un chino que tiene un bar en Conde Aranda, y al oír a Pepe, compró un clavel y se lo regaló a María. Hay calles más hermosas en Zaragoza, pero calle con más milagros no.
4 comentarios
marga -
carmen -
Entrenomadas -
Curiosa forma de ver una calle que conozco bien con milagros y sin milagros.
K,
M
Blanca -