ÁNGEL GONZÁLEZ PIERAS: DOS POEMAS
Ángel González Pieras lleva muchos años en Aragón. Casado con la periodista Encarna Samitier, trabajó en 'El día de Aragón' y en 'Heraldo', entre otros medios. Actualmente se dedica a la gestión de estaciones de nieve. Además de periodista y enamorado del mundo del arte y del cine, también escribe poesía. Tiene varios poemarios inéditos. Hoy me ha enviado estos dos poemas.
LA LOBA VENCE A LA ESTATUA
Palazzo Borghese
Hotel Turner
Se acercó a mí sigilosamente.
Llevaba la copa en la mano. Su pelo
seguía luciendo los bucles níveos
que tenía en su pedestal de mármol.
Me miró con sus ojos pétreos
y su mano se clavó –en la más pura
literalidad del término- en mi pecho.
Bebe. Toda yo estoy en la copa.
Conforme la boca iba llenándose
del néctar delicioso que me ofrecía
mi cuerpo entero se convertía en estatua.
Fue una gran suerte que me despertaras
de aquel sueño agónico con la sonrisa
que luces desde hace siglos. Que comieras
cada átomo de mi piel con el hambre
de carne que sacas por las mañanas.
Que llenaras mi boca con tu lengua.
Que anegaras con mi sangre tus ojos.
Que arrancaras mi corazón de un mordisco.
EL OCASO DEL FETICHISTA
Palazzo Vecchio
Florencia
¿Crees en el destino, cariño?
Lo pregunta como distraída.
Oyendo de lejos sus propias palabras.
La tarde empieza a entrar por las ventanas.
Lija sus uñas recostada en el diván.
Medio desnuda.
Un gran parecido le une a Paolina Borghese,
a quien nunca conocerá
porque le aburre a morir el arte.
No lo sé. Depende de los días…¿Por qué?
Se me ha ocurrido de repente. Es divertido, ¿no?
Por las rendijas del corazón se cuelan
los ecos finales de Loving cup de los Rolling Stones.
Un latigazo de whisky se apodera de mi garganta.
¡Pensar que por ella vendí mi alma
por un mísero penique al diablo. Y que no hay vuelta atrás!
Tendré que soportar toda la vida sus disparates.
Ni siquiera me gusta ya comerle la boca.
*Las tres fotos son de Horst P. Horst.
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