ALOMA RODRÍGUEZ: NUEVO TALENTO FNAC 2013. DIÁLOGO
ALOMA RODRÍGUEZ
La joven escritora zaragozana ha sido elegida
Nuevo Talento Fnac de Literatura
por 'Solo si te mueves' (Xordica)
[La protagonista de ‘Solo si te mueve’ (Xordica) estudia Filología Hispánica y se va a trabajar un verano a Dinópolis, un parque temático en Teruel. En su ciudad tiene un novio, al que ella no llama novio, y un profesor de autoescuela que la anima a presentarse al examen de conducir en la última convocatoria de julio. Mientras, trabaja como actriz en los espectáculos de animación rodeada de dinosaurios, esqueletos, trajes de mascota, chicos guapos y actores que desearían estar en un lugar mejor.
‘Solo si te mueves’ es una historia de amor y también una novela coral que transcurre entre fiestas, bares de pueblo, charlas en los vestuarios, visitas a karaokes y jornadas intensivas haciendo el mismo espectáculo seis veces al día.
Su autora, Aloma Rodríguez (Zaragoza, 1983), ha escrito una novela de aprendizaje llena de personajes tiernos y seductores en la que hay sitio para el amor, el humor y el sexo.]
ENTREVISTA CON ALOMA RODRÍGUEZ
http://www.clubcultura.com/aloma
-En Solo si te mueves vuelves a la novela tras un paso por el relato.
Cuando escribí los cuentos de Jóvenes y guapos (Xordica, 2010) ya había empezado a trabajar en la novela, pero estaba un poco atascada y me sirvieron como revulsivo y para despejar la cabeza. Creo que escribir cuentos es muy difícil: exige una estructura concreta y está todo concentrado. La novela te permite ser un poco más libre. Cuando escribes cuentos es como correr los 100 metros lisos, una mala salida estropea la carrera; el proceso de escritura de una novela se parece más a las carreras de 800 metros: la carrera está abierta y hay cambios de ritmo.
-¿Qué ofrece esta novela respecto a tus dos libros anteriores?
Con Solo si te mueves cierro un ciclo. Aunque no me gusta hablar de trilogía, sí tengo la sensación de terminar algo. Creo que es un libro más maduro, escrito con cierta distancia a mi experiencia real. Pero reaparece el personaje de Barreiros, que era el verdadero protagonista de París tres, y que en Jóvenes y guapos estaba más en la sombra. En realidad, Solo si te mueves es la precuela de París tres.
-¿Por qué liberas de artificios tu literatura?
La verdad es que no sé hacerlo de otra manera. Y trabajo mucho los textos en ese sentido, me gusta que estén limpios, hago muchas correcciones y, en general, en ese proceso lo que hago es quitar. Me gusta ir a la esencia, pero sin que se note demasiado.
-Podríamos decir que tu novela se mueve entre el amor, la amistad y la búsqueda de la madurez.
Es una historia de amor, o de asunción del amor, y también quería retratar un mundo muy particular: el microcosmos de los actores de animación. Al principio la parte coral tenía mucho más peso, pero la fui reduciendo. Me gusta pensar que los personajes secundarios aparecen como destellos y que podrían tener su propia novela, aunque no sea esta. Es una novela de formación que habla de hacerse mayor. Ahora parece casi de ciencia ficción: es una chica muy joven que consigue un trabajo de verano de lo que le gusta. Y también, aunque no es algo consciente, creo que uno de los temas que planean en la novela es el fracaso.
-¿Juventud, divino tesoro?
Supongo que sí, pero no tanto. La juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo. Las inseguridades se pasan, también la arrogancia y el estar a la defensiva. Pero se pierde energía, impulsividad e inconsciencia. Me interesa mucho la adolescencia, me produce mucha ternura: es el momento en que decides qué persona quieres ser. Creo que se ha mitificado demasiado la juventud como valor en sí mismo y eso ha generado cosas muy contradictorias: por un lado hay que ser joven para tener éxito y, al mismo tiempo, cada vez la juventud dura más.
-Las protagonistas de tus libros parece que parten de un mismo lugar. ¿Tienen cosas en común?
Tienen en común, de partida, dos cosas: son protagonistas y narradoras y se parecen bastante a mí. Además, no tienen nombre, porque no quería poner un nombre que no fuera el mío ni que se llamaran como yo. Aunque la protagonista de esta novela es alguien que se parece a la que yo era, pero no a lo que soy ahora.
-¿Cómo recibes ser Nuevo Talento Fnac?
Ser Nuevo Talento Fnac me hace mucha ilusión por varios motivos: lo ha sido gente a la que quiero y admiro mucho y que ha sido fundamental en mi vida como Sergio Algora, Daniel Gascón o Cristina Grande. Y luego hay razones más banales y que tienen que ver con mi afrancesamiento: en los libros de francés siempre aparecía la Fnac. Lo asocio a las clases de francés del instituto, que las pasaba escribiendo canciones con una amiga a la que había apodado “La Sueca” porque era rubia y alta. Cuando abrió la de Zaragoza, mi ciudad, fue un gran acontecimiento: trajo más discos, más libros y más películas. Así que es un honor.
-Para escribir no puede faltarte…
Cada vez soy menos maniática, pero el café, los cigarrillos y un cuaderno al lado del ordenador son buenos aliados. La escritora Zadie Smith dice que lo mejor para escribir es no tener conexión a internet.
-Una referencia literaria.
No puedo elegir solo una, los libros y los escritores te acompañan a lo largo de tu vida y en algunos momentos prefieres la compañía de unos a la de otros. Pero me gustan mucho Valérie Mréjen, Marguerite Duras, A. D. Homes y Natalia Ginzburg. También Philip Roth, Martin Amis o Patrick Modiano. He tenido el inmenso privilegio de pasar gran parte de mi tiempo rodeada de grandes escritores como Félix Romeo, Ignacio Martínez de Pisón o Ismael Grasa.
-¿Qué música escuchan los protagonistas de Solo si te mueves?
Desde Leonard Cohen a la canción de ese verano, que si no recuerdo mal era una muy hortera que se llama “Obsesión” pasando por Marisol y no hay que olvidar las propias canciones del parque que hablan de dinosaurios, huesos y esqueletos, que compuso el gran Juanjo Javierre, de Los Mestizos.
-¿Alguna recomendación para jóvenes que, como tú, estén intentando abrirse camino en el mundo literario?
La mejor recomendación que puedo hacer es el trabajo: leer, escribir y estar atento a todo. Ver películas, escuchar canciones, ir a exposiciones y tratar de ser feliz. Ser honesto con uno mismo. Y que esto, que parece una estupidez y una obviedad, es absolutamente verdad: la tarea de escribir es algo que nadie puede hacer por nosotros y las novelas, poemas, etc., afortunadamente, solo existen cuando están escritas.
-¿Puedes darnos pistas sobre algún proyecto que tengas a la vista?
Tengo bastante avanzada lo que quiero que sea mi próximo libro, que es diferente a lo que he hecho hasta ahora en cuanto al estilo. Y siempre estoy haciendo cosas, más o menos realizables, pensando proyectos, algunos se harán realidad, otros no. Lorena H. Tudela y yo estamos trabajando en la adaptación de uno de mis cuentos a cortometraje. Me gustaría retomar alguno de mis proyectos fotográficos. Y en abril se estrena la película de Jonás Trueba, Los ilusos, de la que, aunque aparezco apenas dos secuencias, me siento parte.
1 comentario
Vicente Almazán Arribas -