MARGA CLARK, UN POEMA DE AMOR DE 'AMNIOS'
MARGA CLARK, de ‘Amnios’ (Olifante)
Soy tu pasión
y no me siento...
A veces tu fulgor alumbra mis ojos sin párpados, mi cara sin rostro, mis manos sin dedos, mi cuerpo sin templo. A veces tu fulgor sorprende mi sentir perdido, enajenado. Mi sopor.
Llamaste a lo invisible de mi ser cuando la nada era mi sóla existencia. Invocaste con tu voz desnuda de palabra la semilla naciente que brota del amanecer. Despertaste mi yaciente anhelo.
Bebí de tu aliento el soplo de mi muerte y de mi renacer.
Y así te respiro en tu órbita oscura.
Y así te respiro en tu transcurrir de soles maduros y lunas convalecientes.
Pero estoy solo
Solo, como un poso turbio
como una huella huidiza
como un sueño sin destino.
Pero estoy solo
Solo, acurrucado en el anochecer de tus cenizas blancas
abandonadas por el ligero temblor del deseo.
Desciendo hacia lo profundo hasta bordear lo inaccesible de tu vulva plateada. Y es allí donde la humedad del vértigo despierta mi sentir. Donde tu entraña se hace visible a mi mirada.
Y es allí donde aprendí a llorar.
Pero las lágrimas quiebran lo infinito de lo profundo y reflejan mi apariencia sin cuerpo, sin ojos, sin rostro, sin destino.
Me disuelvo en tu salitre, tu humedad, tu fuga seminal
Tu visibilidad.
Me sumerjo en tu océano de sangre y contemplo mi raíz hecha cenizas. El vaho de tu nostalgia enturbia la ausencia de mi ser.
Mi no ser exangüe, convulso, aniquilado
Mi no ser concebido, fingido, improvisado
Mi no ser seriado
Estoy atrapado por tu ser
Todavía no soy tuyo, ni tú mía
No me sientes, no te siento.
Pero estoy atrapado por tu ser.
Tu exterior es finito
Tu adentro profundo
Yo soy el vacío.
Pero estoy atrapado por tu ser.
Caigo en un letargo. Me siento cansado de tanto esperar. El tiempo es todo lo que tengo. Sueño con mis huesos, mi piel, mi pelo. Mi cuerpo flexible, estilizado. Tu olor de pino y jara. Tu sudor malva.
Buceo por tu canal de aguas cenagosas hasta ver la luz. Sorteo con precisión tus arrecifes de corales lánguidos, tu iceberg de secretos irisados, tus magnéticos bosques plagados de ambrosía y de cicuta.
Fluyo con tu sangre, mi sangre
la que finge ser mía
la que simula y semeja
la que plagia y reproduce
la que roba identidad.
La impostora que sabe, conoce y recuerda.
Fluyo con tu sangre, la mía
roja, imperfecta, indefinida.
Y en la hora más blanca tu cuerpo expulsa el mío con violencia.
Resurjo medio ahogado entre la sangre y las cenizas.
Tu dolor será ya el mío hasta la muerte.
Despierto sobresaltado. Todavía me encuentro arropado por tus sombras. El sueño es mi único anhelo. Mi única salida.
Todo duerme, yo sigo tu lento transcurrir y, ensimismado, vivo sin vivir en mí,
porque vivo en ti.
En tu agua
En tu tierra
En tu aire
En tu fuego
En tu amanecer
*El próximo día 14 de mayo, en la librería Antígona, Marga Clark, poeta y fotógrafa, presenta su poemario breve ‘Amnios’. He aquí otro poema suyo.Foto de bañista en la playa de Santa Mónica, 1950.
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