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VITALE TRADUCE A SANGUINETI

CARLOS VITALE TRADUCE A SANGUINETI
[Carlos Vitale es un escritor argentino, afincado en Barcelona desde hace años. Es poeta y autor de microcuentos y aforismos. Y es traductor. Cada cierto tiempo traduce un poema de un autor italiano. Hoy le ha tocado a Edoardo Sanguineti, que también fue traductor: casi una meditación sobre el arte de ser padre y el arte de ser hijo.]
HE ENSEÑADO...
he enseñado a mis hijos que mi padre fue un hombre extraordinario: (podrán
contarlo, así, a alguien, si lo desean, algún día): y luego, que todos
los hombres son extraordinarios:
y que de un hombre sobreviven, no sé,
quizá diez frases (juntándolo todo: los tics,
los dichos memorables, los lapsus):
y éstos son los casos afortunados:
HO INSEGNATO...
ho insegnato ai miei figli che mio padre è stato un uomo straordinario: (potranno
raccontarlo, così, a qualcuno, volendo, nel tempo): e poi, che tutti
gli uomini sono straordinari:
e che di un uomo sopravvivono, non so,
ma dieci frasi, forse (mettendo tutto insieme: i tic,
i detti memorabili, i lapsus):
e questi sono i casi fortunati:
Edoardo Sanguineti nació en 1930 en Génova, donde murió en 2010. Entre otros libros, ha publicado: ‘Triperuno’, ‘Wirrwar’ y ‘Postkarten’.
Traducción de Carlos Vitale
RECORDANDO A FÉLIX ROMEO
HOMENAJE A LA UNA A FÉLIX ROMEO EN LA FERIA DEL LIBRO
El siete de octubre de 2011, de un paro cardíaco, fallecía en Madrid Félix Romeo. Desde entonces ha sido recordado en muchos sitios: en Zaragoza, en Madrid, en Barcelona, en Alicante, en Dublín, en París. Dejó una huella indeleble. Como escritor, como apasionado de la vida, como lector, como referente, como amigo, como contagio de creación. Esta mañana, a la una, tras la intervención de la escritora Line Amselem, será objeto de un homenaje que coordina Eva Cosculluela: distintos escritores, críticos, profesores, artistas, leerán una selección de textos suyos. Serán textos breves, intervenciones rápidas, que ayudarán a entender mejor su obra. Félix dejó cuatro libro, cientos y cientos de artículos, algunos miles de críticas y reportajes, alguna obra inédita y una colección de cuentos, ‘Todos los besos del mundo’, que aparecerán en breve en Xordica en edición de Eva Puyó.
Lectura de textos de Félix Romeo. Sábado 2, a la una del mediodía. Capitanía.
¿POR QUÉ ESCRIBO?
Félix Romeo
Escribo porque soy diferente.
Escribo para ser diferente.
Empecé a escribir porque era diferente. Empecé a escribir porque quería ser diferente. Nadie quería ser escritor cuando yo decidí ser escritor. Recuerdo a un niño que quería ser dentista y a otro que quería ser mecánico. Tenía doce años. No conocía a ningún escritor. Nunca había hablado con un escritor. Había leído a Rimbaud. Había leído una biografía de Rimbaud. Había leído los manifiestos dadaístas y El hombre aproximativo de Tristan Tzara. Siempre había leído. Había leído los libros de Enid Blyton. Había leído los siete secretos y los cinco. Había leído otros libros que no eran de Enid Blyton pero lo parecían, como los de los tres investigadores.
Y, antes de que supiera leer, mi madre me leía cuentos y me contaba historias que yo entendía a medias: historias de su pueblo, Castejón de Tornos, Teruel, junto a la Laguna de Gallocanta, que para mí estaba tan lejano como Tokio; historias de estraperlos; historias sobre la obstinación de los burros, sobre todo cuando hacía un frío del demonio y al parecer lo hacía siempre; de los maquis y sus razias; historias del azafrán y la dificultad de conseguirlo; historias de los carnavales secretos de la posguerra, con ensabanados y rondas; de las cartas de amor que le enviaba mi padre... personajes abandonados en mitad de la nada que trataban de escapar no se sabe de dónde ni cómo. Unas historias que luego leí en Agota Kristof.
Quería ser un escritor porque era diferente y quería ser un escritor de los diferentes. Digo escritor, pero lo que yo quería era ser un poeta diferente. En 8º de EGB fabriqué mis primeras plaquettes fotocopiadas. Las destruí poco después porque me daba vergüenza escribir tan mal. Ahora puedo decir que en esas plaquettes está lo mejor que he escrito.
Aunque quizá leía más solo que escribía solo, porque entonces publiqué mis primeros poemas en una revista. No guardo ni un ejemplar. Me avergonzaba esa revista, sabía que estaba mal hecha, que era cutre... y aunque sabía que la revista estaba mal hecha y que era cutre, me sentía feliz porque publicando en esa revista que me avergonzaba me convertía en escritor. Nadie lo sabía, pero yo había cruzado una línea y ya no podía volver atrás. Recuerdo el nombre de la revista.
Escribo porque tengo miedo: antes cuando tenía miedo me metía debajo de la cama. Escribo para levantarme cuando quiera. Escribo para acostarme cuando quiera. Escribo para imponer mi versión de los hechos. Escribo por envidia. Escribo por fascinación. Escribo para ser feliz. Escribo para ganar dinero. Escribo para saber cómo escribo. Escribo para que se publique lo que escribo. Escribo para seducir. Escribo para ser apreciado. Escribo para existir. Escribo para ser visible. Escribo para despertarme cada día en un lugar del mundo. Escribo para que me insulten. Escribo para seguir vivo. Escribo para no matarme. Escribo para saber lo que pienso. Escribo para mentir. Escribo porque soy feliz. Escribo para pedir perdón. Escribo para no pedir perdón. Escribo porque cuando escribo no vivo. Escribo para vivir más tiempo. Escribo porque me lo piden. Escribo porque no me reconozco en las fotografías. Escribo porque quiero dar mi versión de la historia. Escribo porque en mi escritura sólo mando yo. Escribo porque me gusta escribir. Escribo porque no sé conducir. Escribo porque soy vanidoso. Escribo para perder el sentido. Escribo porque busco el sentido. Escribo como el cultivador de champiñones: con los pies enterrados en mierda y con la certeza de que el producto no es un manjar. Escribo como el pescador de un barco congelador. Escribo para follar. Escribo para respirar. Escribo para no tener que escribir. Escribo para mirar todo y todo el tiempo. Escribo para recordar. Para recordarme. Para volver a alcanzar ese estado febril. Febril y fabril. Escribo por insatisfacción. Escribo por venganza. Escribo por remordimiento. Escribo para confesar mis pecados. Escribo para esconder mi vergüenza. Escribo para reírme. Escribo porque me da miedo el fuego.
Escribo porque tengo algunas historias viejas que contar. Las que me llenan la cabeza ahora sucedieron todas antes de que cumpliera veintiocho años: la de un asesino que mató a su mujer y con el que compartí celda en 1995 en la cárcel de Torrero de Zaragoza, que ya ha desaparecido, demolida por la piqueta; la de una loca, prima de mi padre, a la que visitamos en un manicomio de Valencia en el verano de 1975; la de unos curanderos de Petrel, Paco y Lola, que visitamos cuando mi abuela Rosario había sido desahuciada por los médicos.
Mi padre me cedió su máquina de escribir. Y una vez que se la arrebaté ya no podía cambiar: tenía que escribir y tenía que ser escritor. Ahora, más que diferente, me siento extraño.
LA LEYENDA DEL 'CHAVA' JIMÉNEZ

[Javier Castañer, en su blog ‘Pedaladas contra el cierzo’, dedica una extensa entrada al ciclista José María Jiménez, el ‘Chava’ Jiménez. Y narra su apasionada y su paradójica existencia. El texto exigiría una edición algo más meticulosa, pero no tengo tiempo: copio aquí el texto tal como lo ha redactado Javier. Mil gracias. Este es el link:
p://pedaladascontraelcierzo.wordpress.com/2012/05/30/chava-jimenez-no-te-caigas-pero-no-dejes-que-te-cojan/]
‘CHAVA’ JIMENEZ
No te caigas, pero no dejes que te cojan
Por Javier CASTAÑER. Pedaladas contra el cierzo
DETRAS DEL LLANTO QUEDA EL SILENCIO, DETRAS DEL SILENCIO QUEDA EL RECUERDO Y DETRAS DEL RECUERDO QUEDÓ EL MOMENTO, SOMOS COMO AVES Y POR NATURALEZA DEBEMOS EMIGRAR ASI COMO LAS PIEDRAS RODAR, Y CUANDO EXISTA UNA DESPEDIDA, AL FINAL SIEMPRE LA VIDA CONTINUA...
[En mi vida siempre seguiremos, cerca, lejos, dondequiera que estés.... creo que tu corazón aún sigue (estrofas de una canción que les gustaba, Celine Dion en ‘Titanic’)]
Cuando inicié el proceso de creación de este blog, se me venían muchas ideas a la mente, y una de ellas era sin lugar a dudas, intentar en la medida de lo posible y de una manera diferente, tener un especial recuerdo por aquellos compañeros que ya no están entre nosotros, que de una u otra forma desaparecieron del panorama publico. Es más duro si cabe hablar de los que nos han dejado para siempre...
Entre esos personajes, tiene un lugar privilegiado una persona que va camino de los diez años de su ausencia...
Es un orgullo enorme poder tener la posibilidad de tener entre estas líneas, la peculiar historia de un grande de nuestro deporte que en plenitud de su vida y con apenas 32 años nos dejó...
“CHAVA JIMENEZ"
No te caigas, pero no dejes que te cojan
Hola Jose María, es un verdadero placer poder charlar contigo... (pedaladascontraelcierzo)
Que pasa macho¡¡ nada hombre, eso está hecho (Chava Jimenez)
Esto sería el inicio de la conversación perfecta que siempre hubiera querido personalmente hacer, pero desgraciadamente, esto no será posible nunca. Aun así, aquí pretendemos mostrar una parte de la Historia de Jose María Jimenez, que no todo el mundo conoce...o al menos, tienen un concepto erróneo de la misma.
Una de las razones de peso, por la que me he decidido a escribir sobre Jose María Jimenez, es sin lugar a dudas, el que siempre he sentido esa misma pasión que vivimos miles de aficionados durante su trayectoria profesional. Al Chava o lo amabas, o simplemente no entraba dentro de tus preferencias, pero cierto es, que no dejaba indiferente a nadie.
En apenas unas semanas se celebra la segunda edición de la Marcha Cicloturista que lleva su nombre, y una serie de personas llevan un trabajo impresionante por sacar esto adelante. Entre esas personas, está Azucena, la persona que compartió gran parte de su vida con él y quedó viuda aquel 6 de diciembre del año 2003. Luchadora, amante de este nuestro deporte y la persona que conoció bien de cerca a Jose, porque aquí queremos hablar de Jose y vamos a dejar en segundo plano al Chava Jimenez que todos creemos conocer.
El final de esta entrada, deberíamos poder traducirlo como una serie de reflexiones. Una historia de superación, sacrificio, entrega, rigor, recompensa, y un final triste…pero no queremos trasmitir pena, al revés Azucena, queremos hacer llegar a ese Jose, que tu conociste y durante tantos años estuvisteis uno al lado del otro. Que la injusta vida, te lo apartó de tus brazos. Al mismo tiempo, a los que amamos el mundo de la bicicleta y el ciclismo épico, nos lo esfumó físicamente de un plumazo, pero a día de hoy aun está dentro de la mente de muchos practicantes y defensores de nuestro deporte. Es eso lo que debe fortalecer esa ilusión por cuanto hagas (y hagamos) por mantener vivo ese espíritu.
"Siempre digo que esto es una herida que a base de tiempo (no es tan fácil y el que haya pasado por algo así me comprenderá perfectamente) se cura, pero la cicatriz quedará de por vida… Orgullosa? no te puedes imaginar hasta que punto, como persona (que no entrare en ese terreno pues seguramente no seré objetiva) y como ciclista, haber compartido parte de la vida con una persona así es maravilloso todo lo que se ahora de “ciclismo” fue gracias a el y por el esta lucha constante por su recuerdo, pues no olvidemos que de eso trata la vida de LUCHA. Orgullosa de como se le sigue queriendo, eso me fascina y que realmente José era una persona desconocida…
Tenía 21 años, acababa de pasar a profesionales, después de ganar el Circuito Montañés 92’, prueba clave para el paso a dicha categoría, es entonces cuando sus vidas se cruzan "Era un chico muy travieso, inquieto, alegre, bromista (eso nunca cambio en él) ya por entonces le apasionaban los coches - de que manera- y su inseparable bici" Como hemos comentado anteriormente, su paso le vino tras ganar el Circuito Montañés " imagínate! El recibimiento que le hicieron en El Barraco fue descomunal.. Era el paso a lo que tanto le había costado llegar (como a todos, menudo calvario se pasa hasta llegar a ello) y por lo que había luchado tanto, su mayor preocupación era poder responder a las expectativas creadas cuando José Miguel y Eusebio Unzue, lo ficharon de cara a ser el lugarteniente del gran Miguel Induráin en la montaña.
Debuto en La Subida Al Naranco 92’ y que debut como decía el con los grandes del pelotón (no lo disfruto mucho pues salió a la carrera con 42 grados de fiebre). Pero según me contaba él fue algo que no olvidaría jamás…
Pero antes de esto, y es lo que pretendo, hemos de contar algunas de los cientos de historias que han acaecido en torno a Jose. Uno de sus mejores amigos, Chano, nos cuenta algo que sucedió tres años atrás, es decir en el 89, y prestando atención podemos comprobar la capacidad de progresión de este portento físico.
En una tarde fría del invierno abulense, salimos como todas las tardes, hasta lo que nos permitía la luz del día, ese día coincidimos con un chaval joven, alto y fuerte, que decidió acompañarnos en nuestra ruta diaria por el Valle Ambles, con sus llanos y el repecho de Robledillo, que allí es donde sucedió la anécdota de esta historia.
Hasta Solosancho, la etapa era totalmente llana, a fuertes relevos hacíamos el recorrido, hasta llegar a un repecho, no muy duro, pero en esa época de temporada, se nos hacia más que pestoso, dábamos todo hasta el mismo alto, osea unos dos kilómetros, ese día conseguí coronar el primero, fui soltando uno a uno en cada metro de esta pequeña subida, el jovencito Jose, parecía que quería resistir el envite, pero al final también cedió en su intento. De regreso, Jose me comentó con un Gran desparpajo “volveré otro día para dejarte en este repecho" a lo que yo contesté: Eres joven y tendrás mucho tiempo de dejarme aquí y en muchos sitios más. Y claro que volvió, con muchísima más fuerza, que se lo digan a los amigos y grandísimos corredores, Heras, Escartin y el mismísimo Miguel Induráin. Por aquel entonces Jose María Jimenez "CHAVA", que luego con el paso del tiempo supimos quien era, tenia 17 añitos en 1989. En alguna ocasión le volví a recordar, y siempre eran risas y risas, ya que tuve el honor de poder disfrutar de rodar algunos kilómetros al lado de este Grandísimo Campeón.
Con el paso de los años se convertiría en un especialista, en "repechos" y como nos cuenta Azucena "le hacia mucha ilusión ganar la Subida a Urkiola -tenia algo muy especial con ese puerto- se encontraba muy cómodo en el, decía que se olvidaba de todo…. El no daba “importancia” cuando ganaba "pero si esto es mi trabajo, no hay más merito... decía, el pueblo se volcaba cuando ganaba, era impresionante como le querían y le siguen queriendo"
Me gustaría contaros una anécdota que viví en directo en campeonato de España en Jerez del año 1998. Íbamos a cola de grupo, un tal Escartin y Jose, más alguno más, corría el km 120 más o menos, yo marchaba allí, pues justo me venía, ellos por ir más tranquilos, acostumbraban a ir en cola de pelotón. En un momento dado y antes del único repecho considerable del circuito, se enfiló mucho. Chava, le dice a Fernando, "maño, arrea que se tensa demasiado esto"
Imagina ver a estos, por el lado izdo, con todo metido (53x12) por aquel falso llano antes del repecho, increíble, fui a rueda de ambos hasta que boooommmmm explosioné. Se acabo mi rodar con ellos y con todos. Aun a pesar de la "explosión" me quedó un bonito recuerdo, y vivido in situ.
Recuerdo unas imágenes de una Vuelta a España, en las cuales, le hacían unas breves pregunticas al abuelo de Jose, fueron enternecedoras sus palabras, es más, el subtitulo de esta entrada se completa con una frase de D Severiano "Por supuesto, quería muchísimo a los “abuelillos” Seve y Emi. Cada vez que marchaba a una carrera no Vivian los pobres, con sus preocupaciones por las caídas “hijo, sobre todo no te caigas eh, pero no dejes que te cojan...” Abuelo no te preocupes que estos ciclistas no me pillan (contestaba José). Cuando los iba a ver a su casa siempre le sacaban dulces y José les pegaba la regañina cariñosa. "abuelos que yo no puedo comer de eso, no me pongan los dientes largos" Parece que lo estoy viendo cuando se despedía de ellos al abuelo Seve, siempre, siempre se le caían esas lagrimillas…… Una anécdota muy graciosa de la abuela Emi sobre los corredores de la once, le decía a José; pero hijo estos muchachos algo verán no? porque como van por esas carreteras.
Su inseparable amigo Juanjo más conocido por todos como Pincho, nos cuenta una divertida historia, que define una vez más ese carácter risueño y bromista que le caracterizaba.
Recuerdo una vez que fui a verle a un critérium y del equipo Banesto solo corrían Miguel Induráin y José, daban varias vueltas por el mismo circuito urbano, y decidí ponerme en una curva de herradura para verle pasar más despacio y animarle. El no sabía en que parte del circuito estaba, pasó la primera vuelta y empecé a buscarle en el pelotón pero no le vi, pasa la segunda y lo mismo pasa la tercera..de repente, sale una mano del pelotón y me dio en la cara, era el y me dijo, "Me ves o no me ves atontao"
Allí todo el mundo se reía, El Chava a dado un cogotazo a un espectador, decían entre risas, todos menos yo claro está. La verdad es que se le echa mucho de menos era único siempre haciendo reír, todo lo que hacia lo hacia sin malicia y me decía "si es para reírnos macho" lo hacia con tanta gracia que al final te tenias que reír. Qué grande era siempre estará en mi recuerdo.
Siempre me ha parecido un corredor con una clase excepcional, con una arrancada en subida que contadicos he visto, pero… cuando no ganaba y estaba cerca, o por fallo no cuajaba en éxito, era un tío que intentaba corregir errores para poder demostrar nuevamente su poder? Esa arrancada tan especial que tenía, explosivo, imprevisible, siempre por sensaciones, se te ponía el corazón en un puño que no dejaba moverte de la silla… Era matemático el día con sensaciones buenas, a falta de 6-7 km intentaba el primer arranque, paraba, vuelta a arrancar y piernas para que te quiero puntilla final.
Esa facilidad para la escalada, también tenía su punto flaco, como bien me cuenta su amigo Paco Mancebo "Creo que tenía un puerto cruzado, y ese era el Mont Ventoux, un día puso a tirar allí a todo el equipo, quería ganar y al llegar allí, bueno como era el Chava, o ganaba o....ya no recuerdo si llegó a subir o hizo de los últimos"
Le preocupaban las limitaciones que tenía como ciclista completo e intento cambiar su rendimiento en las cronos "de que manera, prueba túnel del viento incluida, métodos de entrenos, pero el sabía que si mejoraba algo las cronos perdería en montaña, él era escalador puro y lo mejor que tenia es que disfrutaba con ello. Eso que sus condiciones físicas, no eran las de un escalador, por eso más contradictorio aún"
Como era en sus semanas previas a una grande, imagino que un monje y una locura de sentimientos...para llegar 100% a esa cita. Era muy estricto con sus entrenamientos, alimentación sobre todo con esta ultima pues por su genética le era muy fácil coger peso y era una constante lucha.. Cuando llegaba una grande, aunque seguía los entrenamientos del preparador, siempre se exprimía más y daba todo por llegar con buen nivel y aguante a las mismas, recuerdo la preparación del tour del 98´ menudas palizas de entreno, la mayoría de los días no bajaba de 160km, días enteros de hacer trascoche hasta 210 km Uno de los días por la Peña de Francia, Batuecas (Etapa de la Vuelta a España) le sirvió como preparación al tour y de cara a supervisar los distintos finales de etapa de alta montaña en V. España de los cuales muchos de ellos marcaba con una cruz y donde me decía Azu aquí voy a ganar yo y bien es cierto que no solía fallar.
Nos fuimos a supervisar en coche la etapa del Alto del Morredero Ponferrada, me hacia anotar en que km caía cada curva, desniveles, los hitos kilométricos de más dureza etc.. Pero lo más gracioso de todo fue que cuando estábamos cruzando uno de los últimos pueblos de camino al alto del Morredero me dijo: Azu apúntate esta casa en curva porque o tiran un cacho de la casa o la vuelta no llegará aquí (porque no pasarían los camiones) y así fue…….
Desconozco el nivel académico de Jose, tenía subliminalmente esa presión, de llegar a poder dedicarse a este deporte profesionalmente, en un breve espacio temporal o tomar una decisión para con su vida laboral?
Como el declive profesional llego tan inesperadamente, no tuvo ni tiempo de preocuparse a que se quería dedicar, solo quería volver a subirse a su inseparable montura de acero y lograr buscar y sentir esas sensaciones que había perdido
Me resulta gracioso y al mismo tiempo bastante relevante, la preocupación que Jose tenía por agradar a todo el mundo y no defraudar, este tipo de caracteres, a veces tiene nefastas consecuencias, pero él era así "se defendía bastante bien con los medios de comunicación, al principio como a todos le costaba y siempre me preguntaba "¿como ha estado la entrevista, como me has visto, hablé bien?"
El poder escribir esta entrada, también me permite poder conocer mucho más a la persona e intento poder trasmitirlo a todos los lectores. Pero una cosa si que tengo mucho más claro, Jose María Jimenez, era un fuera de serie, se pusiera en lo que se pusiera "una vez quedamos, con los hermanos Induráin, y teníamos organizada una especie de capea con unos chotillos (pequeñas reses) y si vieras el arte que tenía con el capote. Le decíamos el Curro Jimenez del toreo. Era una grandísima persona, con unas cualidades físicas enormes y con una progresión muy rápida, pero..." otro abulense ilustre, que ya fué parte de este blog, el gran Julio Jimenez, se deshacía en halagos hablando de Jose, con voz entrecortada se le amontonaban las cualidades como persona que quería contarme, gratificante conversación con D Julio.
Después de duras temporadas, de que disfrutaba en los periodos de descanso invernal, además de tu compañía evidentemente, que lo verías casi en fotos solo? Imagínate, fotos, televisión, es lo que te quedaba. No era de ir de viajes pero algún viajecillo hacíamos, estaba hartito de estar todo el año fuera de casa y lo que más le gustaba era su pueblo. Le encantaba irse a andar por la Cebrera con nuestros perros y buscar níscalos era su hobbie preferido, la caza también pero no por el hecho de cazar, pues no traía nunca nada a casa, sino por que le daba la opción de caminar y eso era imprescindible en invierno. Le encantaba la cocina aunque era mejor que no entrara, para que te hagas una idea por lo general para realizar un postre necesitamos dos instrumentos, el usaba una orquesta entera. Por cierto el arroz con leche lo hacia de fabula aunque los cuatro primeros intentos hubo que tirarlos a la basura.
Recuerdas alguna experiencia en la que mi comunidad estuviera presente, alguna anécdota, carrera, el típico y temido Cierzo? Corrió varias vueltas a Aragón, y recuerdo al terminar un critérium en Zaragoza, que la fama de brutos de los aragoneses se le había contagiado hasta el temido cierzo. Tuve la oportunidad de compartir aquella tarde en Zaragoza, también fuí de la partida en aquel Critérium. En realidad era un tío majo, muy cachondo y perdona... más bruto que nosotros, el ya venía así de serie...
Era consciente de que su imagen y colaboración en ciertas causas, facilitaba conseguir dichos fines, se implicaba? Seguro, siempre estaba disponible para las buenas causas, si le llamaban para ir algún sitio nunca ponía pegas.
Y antes de dar fin a esta entrada, y con la objetividad que ha día de hoy puedo trasmitir, debo y es justo, dejar claro que algunos deportistas de Elite, viven eufóricos con sus éxitos, pero también está el caso de los que no pueden digerir, que el éxito y los buenos resultados no acaben de llegar, lo que en la mayoría de los casos, poco a poco va difuminando su trayectoria deportiva. Pero tenemos también la peculiaridad de los que aún cosechando éxitos y muy buenas actuaciones e incluso gozando del clamor popular, se ven inmersos en una depresión por no dar a su público y seguidores, lo que ellos creerían justo. Y en cierta manera este es el caso de nuestro personaje, Jose entró en una profunda depresión, que derivó en su aislamiento del mundo. No es normal que durante estos casi diez años, hayamos tenido que leer u oír cosas muy complicadas de asimilar, sobretodo para sus seres queridos.
La agorafobia es miedo al miedo. Los agorafóbicos temen las situaciones que puedan generarles sensaciones de ansiedad, miedo a la propia activación fisiológica y a los pensamientos sobre las consecuencias de experimentarlas, como la idea de morir.
Pues si amigos, Jose, es lo que padeció, y esta enfermedad le llevó a tomar en ocasiones cantidades no recomendables de ansiolíticos y antidepresivos, lo que hacía que se refugiara en exceso en su hogar. Creo que debemos de ser justos y comprender la situación de Azucena al defenderse de todo ello.
Con esto nos debe de quedar una cosa bien clara, y es que a nuestros deportistas deberíamos darles más apoyo psicológico y no solo para rendir más, tal vez ayudando a su estabilidad emocional, aumentaríamos paralelamente su rendimiento. Y es una asignatura pendiente que tenemos para con nuestros nuevos deportistas y desde edades tempranas el poder trabajar el rendimiento deportivo con una progresión física lógica, antes que pensar en engordar el propio palmarés. Y dicho esto, ahora quizás estemos obligados a ver la imagen de Jose de una manera diferente, que por otra parte es el deseo de muchos.
Porque le vino ese mal moral, que fue lo que desencadenó esa dejadez o falta de motivación?
Es una pregunta complicada de responder, pues creo que como todo en esta vida tiene un “porqué”, las cosas no vienen solas, lo único que puedo decirte es que se le vinieron encima un cumulo de circunstancias y situaciones muy adversas…. En el año 2001 cuando ya no puede más con la adversidad de la carretera y con la que había sido su vida “la bici”, empieza su peor carrera, no quiero ser pesada pero me reitero y lo haré siempre “LO INTENTO CON TODAS SUS FUERZAS Y ESO LO PUEDO ASEGURAR, DIO TODO POR VOLVER y encontrar una razón para subirse a su querida montura de acero, lo peor de todo es que esta carrera con unas cronos que no acababan nunca y unos puertos de montaña que no tenían fin, no pudo llegar a su tan esperada meta….
¿Qué le faltó a Jose María Jimenez, para ser un grande reconocido, quizás demasiados gallos en un mismo corral, pudieron truncar otro tipo de trayectoria? No creo que fuera problema de gallos, fue un corredor que vivía del espectáculo y su única ilusión era hacer vibrar a todos los aficionados del ciclismo y a sus incondicionales en los días de etapas en alta montaña. Y debido a ello nunca mostro ninguna preocupación por llegar a ganar una grande.
Aquella fatídica fecha la tienes marcada a fuego en el corazón, pero… eres una esposa que se queda viuda, pero además la esposa de un gran ídolo que se nos fue, ese sentimiento generalizado, te ha servido de sustento emocional y de orgullo interno por haber estado al lado de Jose. Esa misma fuerza que demuestras en tus respuestas, la trasladas en lograr consolidar la Ciclomarcha que lleva su nombre? En el año 2009 decidimos (Salvador de la P.C. José Mª Jiménez “El Chava” Riosa –Asturias) y yo crear un club deportivo que llevaría su nombre, para poder organizar eventos deportivos, y llevamos a cabo el I Memorial a José de juveniles. ¿Por qué? Porque me parece la mejor manera de recordarle con lo que fue su vida “La Bici” y que mejor que un memorial y apoyar al ciclismo de base ese es nuestro objetivo “RECUERDO Y APOYO AL CICLISMO BASE.
El pasado año, se celebraba la primera edición de su I Ciclomarcha, "La verdad que la gente de El Barraco se vuelca por colaborar con nosotros para que a su paisano se le siga haciendo el memorial, me gustaría resaltar que gracias a Hormigones El Barraco (Cenci y Marivi primos de José) pude comenzar este gran sueño, ellos son patrocinadores incondicionales.
El 17 de Junio se celebra esta segunda edición, y ya es un referente en el calendario nacional pero deseamos la autofinanciación y de esta manera poder hacer que sea incluso de dos días. También el año pasado conté con el apoyo de sus compañeros de equipo Paco Mancebo, Pablo Lastras y Txente, los cuales tuvieron su maillot en la prueba de Juveniles y este año volvemos a contar con Pablo Lastras quien defiende a capa y espada el ciclismo de base.
Quiero aprovechar la oportunidad que me brindas a través de esta entrevista, para de alguna manera animar a que nuevas entidades se impliquen con este bonito deporte y el ciclismo de base no decaiga.
http://www.josemariajimenezelchava.com/finalidad.htm
En este enlace tenéis recogida toda la información de la misma.
Espero que esta entrada y sincera historia contada por parte de su entorno más cercano, nos haga seguir disfrutando de la persona que fué Jose María Jiménez "Chava" y ser justos seguidores de un gran personaje de nuestro deporte.
Agradezco la inestimable colaboración de Azucena, Chano, Pincho, Mancebo, Julio Jiménez... y alguno más que me dejo en el tintero, que espero disculpen. Ha sido un placer conocer mucho más a esta entrañable persona.
RAMIRO GAIRÍN, DOS POEMAS
En la foto, Luis Borrás, Ramiro Gairín y Javier Delgado.
La editorial madrileña Vitruvio publica El mar en el buzón, el nuevo poemario de Ramiro Gairín (Zaragoza, 1980).
El día 6 de junio, este miércoles, en horario de tarde, de 18:00 a 21:30, tendrá lugar la ‘presentación en sociedad’ del nuevo libro de poemas del zaragozano Ramiro Gairín, El mar en el buzón (Ed. Vitruvio, 2012). El autor firmará ejemplares de su nuevo poemario en la Feria del Libro de Zaragoza, en la caseta de la Asociación Aragonesa de Escritores. Se trata de una colección de poemas en prosa que despliegan a dos personajes, dos figuras poéticas, y que cuentan con un desarrollo temporal a través del cual se va desovillando una historia, con principio y final. La obra se constituye, por tanto, como un todo unitario, en el que cada pieza construye el conjunto. El libro fue finalista del Premio de Poesía Isla de Siltolá.
Para aquellos que conozcan al poeta, cronológicamente se sitúa entre Pintar de azul los días laborables (Islavaria, 2010) y Que caiga el favorito (Prensas Universitarias, 2011). Y también literariamente; en lo que a tono, estilo y tratamiento de los temas se refiere. El autor volverá a la Feria el sábado, 9 de junio, por la mañana (a partir de las 12); firmará ejemplares, en la caseta de Prensas Universitarias, de su anterior poemario, Que caiga el favorito.
Blog de Ramiro Gairín:
http://haciaotrasaventurasmashermosas.blogspot.com/
Cuelgo aquí dos poemas en prosa del libro de Ramiro Gairín.
1
Cuando hablan los amantes el lenguaje se limpia, no es ningún secreto. Las palabras renacen, cargando con sus dunas; debajo está su forma. Cuando nombran al mundo dos amantes pronuncian los objetos, todos y cada uno. Antes de recogerlas los serenos, las palabras son cosas y las cosas palabras. Son nubes de palabras los silencios.
Si los amantes hablan del hogar, todas las casas se vuelven hogueras. Cuando evocan sabores no se tira comida, hay pueblos a las puertas de los supermercados. Cuando dicen desdén las calles se anestesian. Cuando dicen su patria las patrias se atomizan, son las patrias las camas donde irradian el calor de su espalda.
Si los amantes hablan del amor, el suyo viaja sobre las ciudades. Y es al alba cuando su mano tibia, miel de pájaros secos, desciende sobre hombres y mujeres y acaricia su nuca mientras duermen o penan, y les arranca un orgasmo mínimo, apenas apreciable, que cambia para el día que empieza el signo de sus actos.
2
La habitación se mece cargada con palabras. Pensamos que podían estallar los pulmones; han caído a la almohada como peces. Hablar de vientos limpios que levantan los labios, de la suerte de ser invulnerables, de nuestro parentesco con dioses olvidados. Que nada tiene nadie a cambio de los hechos.
Lo ya dicho mil veces cuajaba en los muñecos, en la ropa doblada, como un billete roto cada frase. El ácido sonido de la nieve, que desclavija sueños. Hacer un cuenco de aire con las manos, un hueco en la corteza del árbol rumoroso. Y decir en voz baja, dentro del agujero, de qué no respondemos, que queremos que ocurra esta mañana.
Ha salido a tocar los primeros peinados. El frío de los coches; las baldosas perfectas. Cuando llame a la puerta traerá el humo del día, los pasos con que se hacen las paredes.
*Las fotos son de Vivian Maier.
RAÚL LAHOZ, HOY EN PORTADORES

“Me enseñaron que no hay nada más
bonito que hacer de tu pasión tu oficio”
Raúl Lahoz, por Aurelio Villuendas.
“Con el periodismo me sucedió como
cuando conoces a la chica de tu vida”
El redactor de Deportes Raúl Lahoz firma en Independencia, en Antígona, su primer libro, ‘Tinta en vena’, centrado en sus columnas, reportajes, crónicas y entrevistas en la contra de HERALDO
Tinta en vena. Raúl Lahoz. Edición de autor. Portada: Greg Pappas. Ilustraciones de Julia Serrano. Prólogo de Pablo Ferrer. Gráficas Vela. Zaragoza, 2012. 120 páginas. [Contenido. El libro está dividido en tres apartados: 1. Artículos de Opinión. 2. Reportajes y crónicas. 3. Entrevistas.]
-¿Por qué te hiciste periodista, qué te atraía de este oficio?
Dicen los que me conocen que siempre mostré inquietudes, deseos de observar y la necesidad de transmitir lo observado. Por ahí va el periodismo, ¿no? Ahora mismo me pilla paseando por el puerto de Flensburgo en Alemania, preparando la información sobre la semifinal de la Recopa de Europa con el Caja3 Aragon. Me introduje en el periodismo a través del deporte, que me apasiona. Iba a ver jugar al fútbol al equipo de mi hermano, el Montecarlo. Me telefoneaban desde los periódicos para dar los datos de las crónicas de los partidos. Decían que no lo hacía mal. Un día me llamó José María Ara y me comentó la idea de incorporarme al Heraldo. Me pilló en el Tourmalet. Eran los tiempos de Induráin. A los pocos días, ya en Zaragoza, fui a la redacción. Recuerdo que me presentó a Alejandro Lucea. Yo era un chavalito. Tenía aún flequillo y todo (sonríe). Nada más entrar en Heraldo, sentí la misma sensación que cuando conoces a la chica de tu vida. Como los sueños, como el amor, todo fue inopinado.
-Entre sus débitos habla con mucho cariño de dos nombres: Antonio Belío y Alfonso Zapater. ¿Qué les debes, qué te enseñaron?
Me gusta corresponder. Es una acción de reciprocidad. Fueron dos personas que siempre mostraron un extraordinario afecto hacia mí en el tiempo que compartí con ellos en Heraldo. Los dos nos han dejado. Los dos me enseñaron que no hay nada más bonito que hacer de tu pasión tu profesión.
-¿Cómo y cuándo decides ser un personaje de tus propios textos? Siempre apareces como un personaje lateral, como un observador, como un decisivo actor de reparto...
Es cierto que me gusta mutar en la perspectiva del narrador. Juego con el narrador omnisciente, el narrador observador, el protagonista, el secundario. Siempre desde el deseo de fijar la atención del lector, que a mi juicio es algo esencial. Además de escribir, es importante que te lean. De lo contrario, vale poco lo escrito.
-Pablo Ferrer dice que has encontrado un estilo. ¿Cómo definirías tu estilo, qué buscas en la escritura?
Pablo Ferrer es un pedazo de periodista, pero me quiere demasiado para hablar con objetividad sobre mi persona y los textos que aporreo en los teclados de los ordenadores. En cuanto a por qué escribo, la cuestión aglutina un carácter tan simple y a la vez trascendente como preguntar por qué respiro, por qué veo, por qué como, por qué meo, por qué amo… Porque, al menos en mi caso, representa una actividad vital.
-Vayamos directamente con ‘Tinta en Vena’ ¿Qué es eso, cómo nació ese proyecto? ¿Para quién está pensado?
Hace aproximadamente dos años, un señor me preguntó en el bar Gregorys de la calle Costa si la firma R. Lahoz correspondía con el ser humano que tenía ante sí. Y me dijo luego que seguía las entrevistas y crónicas de tal R. Lahoz y que debería hacer un libro para reunir las más interesantes. La idea gravitaba sobre mi cabeza hasta que en la pasada Noche Vieja decidí llevarla a cabo. Fue una noche especial que pasé en un hospital, una noche muy recomendable para quien quiera discernir lo esencial de lo accesorio de la vida. Esa noche fui a ver a mi tía Pilarín al hospital Miguel Servet. Acababan de diagnosticarle un cáncer de colon, temí lo peor y pensé que tenía que leer mi libro antes de que la dolencia fuera a más. Afortunadamente, todo fue bien. Le arrancaron 37 centímetros de intestino, pero ya se encuentra mucho mejor. El alto cuerpo de letra en que están escritos los textos está pensado para que no se canse su vista cuando lo lea, igual que mi tía Inmaculada. Ellas me educaron cuando quedé huérfano a los seis años. A ellas y a mi madre, Carmen, va dedicado el libro. Lo he hecho con celeridad, pues ante todo quería que estuviera para el Día del Libro y lo pudiera leer mi tía. Tanta prisa me he dado, que hasta voy a firmarlo antes de presentarlo, acto que realizaremos en unos días. Desde estas líneas pido perdón a los bastantes familiares y amigos que no les he dicho nada del libro. Ya nos veremos todos en la fiesta de la presentación.
-En la primera parte, de columnas, muestras una vena mordaz y satírica: eres demoledor con Javier Bardem, con Pilar Miró, con Zapatero o con Víctor Manuel. ¿Qué te han hecho, qué te indigna?
No hablaré de Pilar Miró, pues se trata de una persona fallecida. En cuanto al resto, no todos, pero sí un elevado porcentaje de las personas que ha citado usted con anterioridad representan un reflejo fiel de la España que padecemos.
-A la vez resultas muy sentimental. Pareces conmovido con los trabajos y los días de Javier Planas...
Javier es un fenómeno. Está volcado con ASPANOA. Se deja la vida por ayudar a las familias que padecen cáncer infantil. Reconozco que me muestro especialmente sensible con esta enfermedad, pero creo a su vez que soy justo con una persona admirable como Javier Planas.
-¿Cuál es la clave de un reportaje deportivo? Por ejemplo el de Cani...
Alejandro Lucea me dijo el tercer día que pisé Heraldo que era fundamental que entendiera mis crónicas el portero de su casa. Además de redactar en un lenguaje sencillo para el lector (no sé si he conseguido satisfacer el consejo de Alejandro…), resulta esencial la perspectiva y el conocimiento del personaje, equipo o competición de que se trate. El caso de Cani fue punto de convergencia de otras circunstancias. Lo conozco desde que nació. Por tanto, disponía de muchísima información para elaborar su perfil.
-Para ti el periodismo está vinculado también a la noche. ¿Qué te ha dado la noche, qué te enseña? La noche de las tabernas, la noche del flamenco...
Entiendo que se refiere a las crónicas nocturnas del pasado verano aparecidas en Heraldo. Yo creo que surgieron porque el director, Mikel Iturbe, y los subdirectores, Ángel Gorri y Jesús Frago, querían que no les diera la paliza durante todo el mes, que ya se la doy bastante durante todo el año, y me enviaron a hacer unas crónicas por Zaragoza y Aragón. En serio: fue una experiencia bonita, enriquecedora. De noche también se puede disfrutar en vacaciones sin salir de Aragón. En cuanto a la noche en sí, ya dijo Goethe que la noche es la mitad de la vida, y la mejor mitad. Con lo cortita que es la vida, vamos a vivirla enterita, ¿no?
-La última parte del libro está centrada en las entrevistas. ¿Cómo te planteas la entrevista, tienes una estética, una línea, te dejas llevar por la intuición?
Puedes obtener mucho más del personaje si se realiza cara a cara, si te concede el tiempo suficiente, si muestra predisposición, si se sincera. Desde luego, si no dice nada interesante, hay que incitarlo con algo. O seducirla, si se deja… Me gusta estudiar al personaje, saber de sus vivencias, de sus amigos, de sus pasiones. Si el diálogo es extenso, mucho mejor, pues así luego puedes extraer lo esencial, acabar y cerrar la entrevista con ideas que atrapen al lector. Me gustaban mucho las entrevistas que hacía Feliciano Fidalgo en El País. La contraportada de La Vanguardia también me parece excelente.
-¿Quién te ha impresionado como entrevistado, quién te ha enamorado por su brillantez, por su ingenio, por su humanidad?
Joaquín Sabina tuvo el detalle de concederme la entrevista tras un año y medio de silencio en los medios. Serrat también se portó sensacional, pues llegué tarde a la cita (las circunstancias las contaré en el próximo libro) y me regaló una entrevista preciosa. A Mister España le apreté muchísimo y supo responder. Igual diría del arzobispo de Zaragoza. La capacidad intelectual de Eduardo Punset, sin duda, es sobresaliente.
-¿Quién ha sido el personaje más silencioso, más difícil?
Paco de Lucía. Con la guitarra en la mano está 25 años por delante del resto de los humanos, pero con las palabras es más bien parco.
-¿Qué lugar ocupa el humor en tus textos?
¡Pero si yo soy más triste que un panteón, hombre! El humor es una cosa muy seria: recuerde que existe para recordarnos que por alto que sea el trono en que uno se sienta, todo el mundo utiliza el culo para sentarse.
-Dices que Belío ni Zapater no están la Facultad. ¿Espera que lo esté un libro como ‘Tinta en Vena’?
Belío y Zapater están en el cielo para desgracia de los que todavía quedamos en la tierra. En cuanto a ‘Tinta en Vena’, me comentaron que el reportaje ‘Y me diste de beber…’, esto es, la noche religiosa que pasé con Mila, una polaca que quitaba el sentido, fue utilizado en septiembre pasado para un examen de Bachillerato de análisis de texto en un colegio zaragozano. Aunque ya dije que con que mis tías Pilarín e Inmaculada lo puedan leer sin que se les canse demasiado la vista, y que mi madre piense desde allá arriba que la cesárea que le practicaron sirvió para algo, me doy por satisfecho. Si los lectores lo pasan bien conmigo, mucho mejor. Aunque debo confesarle que también lo escribí para que Antón Castro me hiciera algún día una entrevista…
PREGÓN DE JOSÉ MANUEL BLECUA
PREGÓN DE LA FERIA DEL LIBRO
ZARAGOZA 2012
Por José Manuel BLECUA PERDICES
http://www.libreriasdezaragoza.com/
En la dedicatoria de la edición de Zaragoza de 1449 de la Ortografia de Juan de Iciar, que era natural de Durango, se lee este elogio de Zaragoza y de sus habitantes.
"Por ende yo, dexada mi propia patria que es Vizcaya, con deseo de fructuosamente comunicar parte del talento que Dios fue servido darme, escogí por lugar conveniente para emplear mis trabajos esta ínclita ciudad de Çaragoça así por la grandeza della como por las buenas costumbres, virtudes y habilidades de los ciudadanos que la habitan."
La imprenta zaragozana había sido lugar importante en la impresión de incunables, como ha examinado Fermín de los Reyes en el prólogo al Sinodal de Aguilafuente, primer líbro impreso en España, en Segovia, en 1472. La imprenta zaragozana, por iniciativa de las autoridades eclesiásticas, inició sus actividades en 1475, con el encargo a Mateo Flandro en octubre de dicho año o del Manipulus curaturum, en tipos góticos. En 1476 Pablo Hurus se instala en sociedad en Zaragoza junto Enrique Botel o de Sajonia; ambos firman un documento para imprimir por suscripción unos Fueros del Reino de Aragón, junto a ellos trabajarán Juan Plank y Juan Hurus. Se inicia con ellos una larga lista de impresores zaragozanos emparentados que van a generar gran parte de la producción editorial aragonesa. Y que publicarán la obra del durangués Juan de Iciar. Nombres como Cod o Pedro Bernuz, que se van a sumar a los Hurus ya citados, que habitarían o tendrían sus talleres en la conocida con el nombre de calle de Imprenta.
LIBRO; LECTURA Y ESCRITURA
Libro, lectura y escritura se entrecruzan a lo largo de nuestra historia cultural. Como ha escrito Fernando Bouza en su admirable estudio sobre la biblioteca de la Torre Alta del Alcázar: "...la percusiva mezcla de textos escritos, palabras habladas e imágenes parece haber constituido uno de los rasgos comunicativos que mejor definen la cultura de la Edad Moderna como una experiencia esencialmente diferenciada. No obstante, los evidentes avances del libro desde el siglo XV permitirían calificar a la europea como una civilización escrita."
Los textos impresos van a permitir la difusión de operaciones intelectuales complejas: la comparación de textos, la construcción de índices, las citas y obras mucho mas complejas como los diccionarios secretos y Polianteas, autores clásicos con textos perfectamente comentados, de acuerdo con la tradición de los textos bíblicos ilustrados por Nicolás de Lira.
El libro admite siempre una visión poliédrica; como ya estudió Curtius, el libro es un símbolo, el mundo puede ser leído como un libro o el libro puede relacionarse ampliamente con la música, o con o la pintura ("plumas y pinceles son iguales", como escribe el clásico o como tituló un excelente trabajo Aurora Egido: "La página y el lienzo").
Muy interesantes son los problemas que va a originar la lectura en esa lucha de leer y oír que estudió Margit Frenk en El silencio de la escritura; María Jesús Lacarra y Juan Manuel Cacho han seleccionado para su magnífico Entre oralidad y escritura, la Edad Media, en la colección Historia de la Literatura Española que dirige J. C. Mainer en la editorial Crítica, un texto muy ilustrativo de Fray Hernando de Talavera de la obra De cómo han de vivir las monjas de San Bernardo en sus monasterios de Ávila: "Demás de esto tenga cada una que supiere leer algún libro consigo muy familiar en que a menudo lea los tiempos que le vagare, y en el que lea a las que no saben leer, si alguna se le ayuntare. Todas estas lecciones conventuales vos sean leídas y por vos oídas en los tiempos ya dichos en el capítulo y casa deputada para decir y corregir las culpas. Las cuales se lean así distintas y pausadas, pero no así entonadas como a la mesa, y se oyan con tanto silencio y atención y mucho más, pues entonces pueden estar enteros y más quietos todos vuestros sentidos a las oír y entender. Como quier que, si entonces quisiésedes allí hazer alguna labor, no sería malo, aunque asaz es buena labor oír bien la tal lección..."
En la Biblioteca Nacional de Madrid existe un códice, cuyo folio 112 recto quiero someter a su consideración como imagen del autor, en él aparece la figura de un sabio que se encuentra buscando la solución de un problema intelectual, es la noche del día San Andrés, se acerca el amanecer, se está terminando la vela y también el papel en el que escribe. El autor aparece luchando con la oscuridad y con la escasez de papel.
MIS DESEOS EN ESTA TARDE
Cuando pienso de qué me gustaría hablar esta tarde lo primero es sin dude de mis librerías y de mis libreros en mi vida zaragozana, porque fueron, junto con mis profesores y bibliotecarias, parte fundamental de mi formación.
Pilar Moneva y Teresa Punsac me ayudaron con paciencia infinita en mis estudios universitarios y, sobre todo, cuando preparaba oposiciones en los cálidos veranos. La familia Blecua recalaba muchos días en la Librería General (también en su imprenta), mi padre escribía libros de texto y dirigía la colección Ebro; teníamos una gran amistad con don Luis Boya lo recordé el otro con Luis Joaquín; en la tienda estaba el señor Pons que luego se independizaría y en las oficinas el bondadoso señor Querol, que para mí era como de la familia, como me ha recordado esta misma tarde Joaquín Casanova. Subíamos por el Paseo y nos parábamos en la librería Lepanto para pasar al centro del Paseo, al kiosko de Pórtico en el que estaban de guardia los Alcrudo. En esta parada mi hermano y yo poníamos al día, a la semana, la bibliografía de tebeos más reciente. Con Pepe heredé después la magnífica amistad que había tenido mi padre. Al ir a la calle Forment, a case de mis abuelos, pasábamos por la tienda de don Inocencio Ruiz, el primer librero de viejo que yo conocí en mi vida, al que recuerdo con gran cariño. Luego Hespería nos trasportaría a mundos de libros objetos de deseo.
Existe una cuestión que me apasionó en los tiempos de profesor: el libro y su estructura; la visión del libro como un microcosmos de paratextos y textos de extraordinaria complejidad. Cesare Segre ha planteado a propósito del texto su posible movilidad y su falta de fijeza. Basta recordar la edición de Cien años de soledad llena de correcciones de su autor o la reciente de La ciudad y los perros en la que Mario Vargas Llosa ha hecho las últimas enmiendas.
Últimamente, al tener que presentar el segundo volumen del Epistolario de Juan Ramón Jiménez en la espléndida edición de Alfonso Alegre he podido darme cuenta de que algunos libros de la poesía contemporánea española no se deben en su construcción a sus autores. El ejemplo más hermoso es de Presagios de Pedro Salinas, que fue organizado por Juan Ramón Jiménez.
Ya en el terreno de la lectura existen cuestiones apasionantes ¿quiénes fueran los primeros lectores del Quijote? Fernando Bouza descubrió en el Archivo Histórico, en los papeles de Murcia de la Llana, quién fue el primer lector de la obra cervantina; los siguientes fueron los pasajeros de la flota que llevaban los fardos de la obra a América en el primer embarque y en los siguientes, desde el capitán hasta Mateo Alemán. Este comercio construyó gran parte de la cultura de los Virreinatos; cuestión que enlaza íntimamente con las relaciones entre libro y educación, como estudiaron Marrou o Garin o la importancia de obras como el Arte subtilísima de Juan de Iciar.
Vuelvo al inicio de mis palabras: la alabanza de Zaragoza, de su grandeza, de las costumbres, virtudes y habilidades de sus vecinos.
Sólo falta que todos los habitantes, obedeciendo a la voz de este pregonero, disfruten de la Feria del Libro, compren muchos libros y, además, los lean y los oigan.
He dejado pendiente a nuestro sabio al amanecer del día de San Andrés con su problema intelectual, vuelvo al códice en el que puede leerse:
"En la noche de San Andrés encontré la solución final de la cuadratura del círculo cuando ya se terminaba la vela, la noche y el papel en que escribía, al filo del amanecer."
Se trata del Códice Madrid. II, f. 112r de Leonardo de Vinci.
Al cerrar un acto como este, la profesora Aurora Egido recordaba a nuestro Baltasar Gracián: "Nacemos para saber, para sabernos, y los libros con fidelidad nos hacen personas."
Hemos examinado muy rápidamente el libro, el escritor y nos quedan ustedes, los lectores, yo dejo la palabra ahora a Juan de Iciar:
"Salud, vida, paz y honor
Quede al discreto lector"
Muchas gracias
ZARAGOZA EN LA MIRADA AJENA
ZARAGOZA EN LA MIRADA AJENA
INSTANTÁNEAS DEL ARCHIVO ROGER-VIOLLET DE PARÍS:
J. LÉVY ET CIE, 1889
[Del Dossier de prensa de las Cortes de Aragón. Envío de Manuel Lorenzo]
Durante los años 1888 y 1889, con motivo de la Exposición Universal de Barcelona y aprovechando la consolidación y expansión de la red ferroviaria, los fotógrafos de la firma francesa J. Lévy et Cie realizaron un exhaustivo recorrido por la península, que les llevaría a visitar y fotografiar las principales ciudades de España haciendo uso de la moderna técnica de la instantánea. La empresa familiar J. Lévy et Cie estaba integrada por Isaac Georges Lévy y sus dos hijos, Abraham Lucien y Gaspard Ernest y regentó gabinetes fotográficos ubicados sucesivamente en el boulevard de Sébastopol, 113 y en la rue Letellier, 44, de París.
Su ambiciosa iniciativa artística y comercial generó un ingente material fotográfico en diferentes formatos (estereoscópico, panorámico, formato álbum, etc.), que se constituye en uno de los más importantes repertorios iconográficos sobre la España del siglo XIX, junto a los obtenidos por fotógrafos predecesores como Charles Clifford o la firma Jean Laurent & Cía. Este monumental archivo, que ha permanecido inédito en su mayor parte desde hace más de un siglo, se custodia hoy en día en la agencia fotográfica Roger-Viollet de París.
Por fortuna, Zaragoza se constituyó en una de las etapas de este dilatado viaje peninsular. Precisamente nuestra ciudad, a principios de la década de 1880, ya había sido protagonista de algunas de las primeras experiencias documentadas en España al respecto de la nueva técnica del gelatino-bromuro de plata o de la instantánea, que fueron debidas al Dr. Ramón y Cajal en colaboración con el fotógrafo local Lucas Escolá, aunque desgraciadamente no se haya conservado ninguna de aquellas tomas pioneras.
La mayor fotosensibilidad de la nueva emulsión al gelatino-bromuro de plata, conocida también como fotografía instantánea, permitía reducir la exposición temporal a apenas unas fracciones de segundo, lo que posibilitaría por fin capturar escenas en movimiento. En definitiva, detener la vida en un instante. Así, frente a anteriores repertorios fotográficos urbanos en los que las técnicas precedentes (colodión húmedo, etc.) condicionaban con sus prolongadas exposiciones de varios segundos el aislamiento y soledad de los monumentos y rincones urbanos retratados, la inmediatez y frescura de la moderna técnica de la instantánea permitirá por fin que la ciudad y sus habitantes cobren vida en sus imágenes. En la presente muestra, organizada por las Cortes de Aragón, la mirada cómplice de aquellos fotógrafos y viajeros franceses nos devuelve una Zaragoza inédita, en la que la vida en la calle reclama también su protagonismo. A través de sus instantáneas, podremos evocar algunos monumentos e hitos urbanos ya desaparecidos, como la añorada Torre Nueva, el moderno y versátil Teatro de Pignatelli o la recoleta Puerta del Duque de la Victoria, entre otros, pero también podremos observar el palacio de la Aljafería tal y como era en aquel momento. Y junto a ellos, descubrir el retrato colectivo y espontáneo de aquellos zaragozanos de ayer, sus
expresiones, sus modas y sus oficios callejeros. El chirriante ajetreo de los tranvías de mulas acompañará nuestro recorrido visual por aquella monumental y elegante Zaragoza de finales del siglo XIX.
Culmina y complementa este evocador itinerario un grupo de tarjetas postales, codiciadas entre los coleccionistas por su rareza, que fueron editadas por la propia casa Lévy a partir de los negativos fotográficos originales de 1889 y comercializadas ya a principios del siglo XX, todas ellas procedentes de colecciones particulares zaragozanas
EXPOSICIÓN: Zaragoza en la mirada ajena – Instantáneas del archivo Roger-Viollet de París: J. Lévy et Cie, 1889
ORGANIZA: Cortes de Aragón
NÚMERO DE OBRAS: 30 fotografías
19 tarjetas postales (fototipias)
COMISARIO: José Antonio Hernández Latas,
Investigador de la Agencia Aragonesa
para la Investigación y el Desarrollo
(Araid)
FECHA: Del 31 de mayo al 30 de agosto de 2012
HORARIO DE VISITA: De 10 a 14 horas (mañanas)
De 16,30 a 20 horas (tardes)
Todos los días de la semana
*Por ahora no dispongo de fotos. Las colgaré esta noche.
'ODISEA ESPECIAL': PELICULIBROS EN 3D

Recibo este correo de la escritora Raquel de la Morena:
Soy Raquel de la Morena, coautora con el zaragozano Pedro Estrada de la colección infantil 'Peliculibros 3D' (editorial Hidra). En Navidades lanzamos el primer título: 'Monstruos en Acción', que ha tenido muy buena acogida (acaba de salir la tercera edición). Ahora, en junio, la editorial ha lanzado el segundo volumen: ‘Odisea Espacial’.
En estos tiempos que corren de crisis, creemos que no hay que perder la ilusión y sí echarle toda la imaginación que se pueda para llegar hasta nuestros jóvenes lectores. Por ello, Pedro y yo hemos puesto en marcha una iniciativa que está inspirada en el 'geocaching': "La búsqueda del Tesoro de los Peliculibros". Se trata de enterrar en un lugar secreto de España una lata de cine llena de regalos (dos DVD, un libro, una camiseta...). ¿Pero cómo encontrarlo? Cada ilustración doble del Peliculibro esconde una letra. Entre todas, componen una palabra que sirve para acceder a la sección de Contenidos Especiales de nuestra web (www.peliculibros.com) y ahí se encuentran las coordenadas y las pistas para encontrar el tesoro.
Ya íbamos por la segunda edición de ‘La búsqueda del Tesoro’ (el primero lo hallaron en Madrid), pero justo este fin de semana uno de nuestros lectores, Daniel Estremiana, de 10 años, ha localizado la segunda lata, que se encontraba enterrada en el Parque José Antonio Labordeta de Zaragoza. El niño había viajado a Zaragoza para visitar a sus abuelos. Resulta curioso que el tesoro, después de llevar enterrado mes y medio en el mismo lugar, justo haya sido desenterrado el primer fin de semana de la Feria del Libro de Zaragoza.
ENRIQUE CARBÓ, HOY EN A DEL ARTE

[Esta tarde, a las 20 horas, en la galería A del Arte se inaugura la muestra ‘En el paisaje’ de Enrique Carbó (Zaragoza, 1950), para la que he escrito esta aproximación al proyecto, a su estética y a su trayectoria.]
LA NATURALEZA ESCULPIDA DE ENRIQUE CARBÓ
Por Antón CASTRO
Enrique Carbó (Zaragoza, 1950) llegó a la fotografía por necesidad y por el estímulo de fotógrafos y expertos en fotografía como Andrés Ferrer, Rafael Gómez Buisán, Gonzalo Bullón, Julio Álvarez, Rogelio Allepuz y Ángel Fuentes. Pronto encontraría en el paisaje una forma de interpretación de la realidad: el paisaje estaba ahí, con su orografía y con su carga cultural, como un palimpsesto de imágenes y de sueños, y había sido analizado del derecho y del revés por maestros tan distintos, entre otros, como Ansel Adams o Edward Weston, que desarrollaron un auténtico sistema de zonas que portaba la llama de la modernidad. La naturaleza era un espacio de contemplación, de observación y de metamorfosis; ellos, más que ser documentalistas, interpretaban el paisaje. Creaban un código, un universo, una caligrafía cambiante con la mudanza de las estaciones. Adams hizo del paisaje una aventura de los sentidos y un espectáculo íntimo del objetivo. Weston convirtió el cuerpo en un paisaje y el paisaje en sustancia carnal. Los dos, a su modo, eran andariegos y exploradores.
Enrique Carbó también es un paseante de las montañas. Un andarín de su órbita con la cámara al hombro. Como Briet, como Soler i Santaló, como el citado Ansel Adams. Allá arriba, más cerca del cielo que del suelo, en el confín de un ibón, en la concavidad de un barranco, en un aprisco de pastor, en un col que fue refugio de contrabandistas y ventana abierta hacia las estrellas, en las colinas del ocaso, halla su territorio: su morada, su atalaya, el confín donde la mirada es libre y donde la selva, el bosque o la piedra altiva se transforman en otra cosa: en una escultura antigua, en un menhir, en una instalación, en un palacio improvisado o en el fortín de los gnomos, tan minúsculos como invisibles. “En la montaña tienes que hacer un esfuerzo, físico y de contemplación, y eso a veces te provoca una ascesis que te limpia la mente. Allá arriba la mente trabaja y los ojos miran, en realidad ven, conquistan esa mirada productiva y productora de imágenes. Para mí la hermosura no está en el paisaje, está en la propia foto”, dice Carbó.
Lleva Enrique Carbó más de media vida caminando monte arriba. Es el montañero fotógrafo y el fotógrafo de la montaña. Huye del preciosismo o de la majestuosidad evidente de las cordilleras. El suyo, por decirlo así, es un romanticismo contenido, de piedras labradas en su propia mente y en su propia lente. Enrique es un buscador de un ángulo concreto, de una luz especial, de un relieve; se define por la posición del fotógrafo. No se conforma con lo que todos vemos: con la grandeza que invade el ojo. Con la paleta exuberante de colores. No. No se conforma con el impacto de una textura. Con el arabesco desnudo del pedregal. Le definen otros matices: la memoria, el punto de vista, la imaginación, el sueño o la piedra encontrada de golpe al mirar de forma no usada. Con los ojos de poeta que se atreve a escrutar para ver. Y aprehender.
‘En el paisaje’ resume la obra y el universo de Enrique Carbó. Sus obsesiones. La búsqueda de la perfección en el positivo. Su defensa de la fotografía analógica y su pasión por el laboratorio. El compromiso radical con sus principios: él desarrolla un concepto, una apuesta, una estética que dialoga con la tradición y contra ella. La cámara interviene en la escena en esta travesía de años que él denomina, tan literariamente, ‘working in progress’, un trabajo en el tiempo. Un trabajo con el tiempo de la luz. La obra siempre en marcha. En la galería A del Arte presenta varias series complementarias. O entreveradas entre sí: son como los afluentes y los meandros de un río, las partes de un todo. La primera serie se titula ‘Fictional Primitive Sculpture’ y está realizada en el col de Causiat, en Candanchú, entre la frontera de España y Francia: Carbó descubrió una piedra de cinco metros que tenía un mensaje oculto. Y digo descubrió porque le ha intentado extraer todo: el corazón, el temblor, el relieve, la forma sorprendente, la vida oculta. Al fondo, se ven distintos cielos con diversa claridad y la galanía del horizonte anchuroso. Ahí también está un matiz esencial. Dice el fotógrafo que quizá haya realizado todas las tomas con una especial luz de la tarde. “Así las fotos son como una escultura primitiva, un menhir, una piedra encontrada, casi de ficción. Estas imágenes son esculturas producidas por el movimiento de la cámara, por la posición del fotógrafo”, insiste el artista. En cierto modo, esta es una consideración que puede extenderse a toda la muestra.
La segunda serie se titula ‘Memoria de la cantera’ y está vinculada a una anécdota entrañable: en Jaca, en el denominado Paseo de la Cantera, que alude al canto de la explanada del río Aragón, hay una serie de árboles que parecen esculturas, formas fósiles, arrugas de la madera difunta. En Jaca existe, o existía, un jardinero que cuando se moría un árbol le podaba las ramas y lo dejaba ahí como un fragmento de la memoria de lo que había sido el parque. Enrique se ha acercado a esos volúmenes cuando cae la noche, o quizá ya de medianoche, y como si fuera Josef Sudek los ha fotografiado con esa apariencia estática de estructuras, totems o moles varadas en el tiempo. Esos troncos son los residuos de otra existencia: los restos del naufragio.
La tercera serie se titula ‘Gardens’. Jardines. El artista no busca, encuentra. El artista anda, mira, indaga. Se deja ir al aire de su capricho con un anhelo: tropezarse con el tesoro. Merced a la mirada, a la capacidad de edificar una abstracción desde el objetivo, halla espacios “que me recuerdan lugares especiales, con atmósfera, diseñados por un maravilloso arquitecto de jardines”. Le sucedió en un ibón de Piedrafita, en el valle de Tena, donde encontró una suerte de jardín de los gnomos. Pero también es capaz de ver un ‘Jardín de las Delicias’ de El Bosco, con un paraíso especial para sus ominosas figuras.
Enrique Carbó ha recuperado para esta muestra obras de distintas épocas. Proyectos e imágenes que habían viajado con él a lo largo de los años y que ahora muestra por vez primera: instantáneas de la Canal de Izas, de 1992; piezas como ‘10.00’ y ‘10.05’ capturadas en Borao; ‘Le bateau ivre’, ese ‘barco borracho’ que tomó en los barrancos d’os Batanes, en el valle de Tena, en agosto de 1989. Proyectos e imágenes que ahora cristalizan en un todo y en una idea: estas “construcciones de carácter conceptual” que nacen de caminatas y de momentos excepcionales de ánimo, de luz y huida. La quinta serie sería ‘Tres estudios románticos y una coda’. Enrique Carbó no es un buscador de la belleza más deslumbrante, pero aquí, en el valle de Canfranc, aisló unos árboles y compuso un paraje especial, que recuerda a los románticos alemanes, a Hölderlin, a Friedrich, tal vez, al mundo imaginario de Goethe. La ‘coda’, que propone un retorno al origen o a los inicios, corresponde al ibón de Besiberri. Hay más piezas, al menos dos dípticos: uno es una composición que evoca el mundo pastoril de alta montaña de Ricardo Compairé (“Pero qué miraban. / Ensimismados. / Yo lo vi”, dice la leyenda) y la transparencia evocadora del lago de Pondiellos. Y el otro se titula ‘Accidente’, y capta los despojos de la avioneta Robin que se desplomó en la Canal Roja (Canfranc) el dieciséis de julio de 2000 y que él fotografió tres años después.
Enrique Carbó ofrece en ‘En el paisaje’ una síntesis de su mundo y de más de treinta años de fotografía. Hay emoción, vida, sacrificio, empecinamiento; hay una hermosa lección de arte y cultura. La cámara hace hablar a la naturaleza y esta se revela con elegancia y precisión, con la exactitud de la geometría y del volumen. En el fondo, para Enrique Carbó monte arriba se halla el perfecto paraíso para el ojo y para esa cámara de gran formato que se planta en las cumbres como un árbol centenario.
ANTÓN CASTRO, EN CALATAYUD
Os hacemos llegar una nota de prensa del Ayuntamiento de Calatayud con información sobre la visita que el escritor y periodista Antón Castro realizará a la ciudad mañana, miércoles 6 de junio, para comentar su libro "El testamento de amor de Patricio Julvé". El encuentro tendrá lugar en la Biblioteca Pública Municipal Baltasar Gracián, a las 19.00 horas, y la entrada será libre.
El escritor y periodista Antón Castro visita mañana miércoles
la biblioteca municipal de Calatayud
- Antón Castro se reunirá con todos aquellos bilbilitanos que lo deseen mañana miércoles, 6 de junio, a las 19.00 horas, para comentar su libro “El testamento de amor de Patricio Julve” (Xordica). El escritor publicó en 2011 ’El paseo en bicicleta’ (Olifante) y en 2012 ’Versión Original’ (Isla de Siltolá)
Calatayud, 5 de junio. El escritor y periodista Antón Castro visitará este miércoles Calatayud para comentar su obra “El testamento de amor de Patricio Julve”. La actividad, organizada por la Diputación Provincial de Zaragoza (dentro de la Campaña de Primavera de Animación a la Lectura 2012) con la colaboración del Ayuntamiento bilbilitano y la Biblioteca Pública Municipal Baltasar Gracián, tendrá lugar en la propia biblioteca, a partir de las 19.00 horas. La entrada será libre.
“El testamento de amor de Patricio Julvé” es un libro de relatos que resume 150 años de historia: desde los tiempos de Ramón Cabrera, “El tigre del Maestrazgo”, hasta el rodaje de “Tierra y libertad” de Ken Loach en 1994. Una criatura espectral le otorga unidad al volumen: es el fotógrafo Patricio Julve, que retrata a mujeres de cine negro, a aquellos que quieren descansar en el cementerio con su retrato en la tumba, al coronel Balfagón, a los maquis, a los bandidos y a los jinetes que cruzan las sierras para encontrarse con su enamorada en un lugar fantasmal.
FERNANDO AÍNSA: NUEVO POEMARIO
PODER DEL BUITRE SOBRE SUS ALAS
Fernando AÍNSA
Ediciones Olifante, 2012
[El escritor firma ejemplares estos días en la Feria de Zaragoza y en la de Huesca de su nuevo poemario, 'Poder del buitre sobre sus alas', publicado en Olifante, el sello de Trinidad Ruiz-Marcellán y Marcelo Reyes.]
Los dueños del cielo que me cubre
Hablaré de buitres.
Hablar de buitres desconcierta
Ese volar sin batir las alas
ese andar torpe sobre la tierra
esa ave solitaria a veces tan gregaria
esa austera dignidad desmentida por su mala fama
siembran dudas sobre su destino de carroñero.
Mas creo saber de estas cosas y asumo el riesgo
Convivo con ellos en la distancia desde hace tiempo
en el aislado refugio de mi comarca.
Me digo que los buitres aunque han perdido su guerra contra el sol
y saben del final de aquellas alas derretidas del pretencioso Ícaro,
son los dueños del cielo que me cubre
y con eso les basta.
Peinan el silencio del aire
Patrullan este valle
Peinan el silencio del aire
Con vueltas en espiral
se dejan caer con elegancia innata
Abiertas sus alas desvían la horizontal
hasta el ángulo con que doblan hacia su destino.
Sorprende el estilo circular
del vuelo devastador,
la eficacia del timón bien gobernado
lo concéntrico del objetivo en que se ciernen
sobre su propia sombra en la tierra.
Mas en ese girar sobre ellos mismos
no hay indicio de un rumbo desvariado
sino advertencia de vida detenida para siempre
allí donde se agrupan
en algún rincón de este paraje.
Proyectan así el talle cimbreante de su silueta en la ladera
cuando advierten de la muerte su marca definitiva
la inmovilidad completa y prolongada
de aquella oveja perdida del rebaño.
Un deseo de tu fantasía
Tal vez el buitre no es más que un deseo de tu fantasía.
Crees amarlo
pero no ves en su imagen sino un obsesionado capricho revestido de plumas y un cuello pelado,
grotesca fealdad con que se aparece
en tantos sueños y pesadillas.
Sospechas entonces que no te buscas más que a ti mismo
De ahí la insistencia con que intentas transformar su vuelo en poesía.
Clavar un pico en la palabra
Página en blanco con buitres proyectados
trazando sombras.
Quisiera ajustar mi verbo a su vuelo rápido y preciso
remontarlo en un batir de alas
hacerlo caer luego
hacia el hueco de esta pantalla
—imposible reflejo
de ese cielo tan perfecto que nos cubre—
para clavar su pico en la palabra
hasta sangrarla y hacerla suya.
La visita del buitre
Entró por mi boca
el buitre a visitarme
y allí se quedó
Hizo en la tibia entraña nido
y de mi desazón su alimento.
Desde entonces, el buitre que me habita
—Jonás memorioso de la ballena
varada en la seca tierra de mi presente—
espera paciente la endoscopia que extraiga
sin sangrar en exceso
versos de sus garras
capaces de vivir por sí mismos
lejos de mí y de su mirada.
Esperado festín en las alturas
Si la ceniza no fuera el destino de mi final ya escrito
por haberlo así decidido
antes que mi cuerpo sea morada de gusanos
quisiera que un festín de buitres procurara.
Cuando observo sus desplazamientos
la concentración de que son capaces
ante todo signo de la muerte
silenciosos
batiendo alas en el horizonte
sueño en convocarlos desde mi inercia yacente
llevado a la cima, cerca de su morada.
Lo sé
vendrían desde lejos
Uno de ellos indicando en qué lugar los espera
este banquete que ninguno desdeñará
tanta es “el hambre atroz que nunca se les apaga”.
Feliz picotear de mis entrañas inaugurando el sacrificio
Altar de la celebración
allí estarían los buitres
Mi cuerpo desgarrado
Carniceros ávidos me repartirían entre ellos
para luego volar en sus cuerpos dividida
mi ambición de frustrado panteísta
agnóstico resignado
creyente en la sola Naturaleza.
Estar, por fin, disuelto en otras sangres
Estar, por fin, disuelto en otras sangres,
y decirme
me veo multiplicado desde arriba.
Asimilado,
sobrevivir en ellos
convertido en carne de su carne
ese destino de un sueño de otros
mito del eterno retorno
reencarnado en avergonzado poeta
empeñado en volar hacia lo alto.
*Todas las fotos de los poemas son de Stanley Kubrick, que fue un magnífico fotógrafo antes que director de cine.
EL LEGADO DE ANTONIO CALVO PEDRÓS PASA AL ARCHIVO MUNICIPAL

El legado del fotógrafo Antonio Calvo Pedrós
se incorpora al Archivo Municipal de Zaragoza
Está integrado por más de 40 cajas de negativos y material fotográfico que su viuda, Rosa Lahilla, ha entregado esta mañana al vicealcalde, Fernando Gimeno
Con motivo del Día Internacional de los Archivos mañana se celebra una jornada de puertas abiertas en el Palacio de Montemuzo, con exposición de materiales históricos y visitas guiadas para la ciudadanía
El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha recibido simbólicamente esta mañana de manos de Rosa Lahilla, viuda de Antonio Calvo Pedrós, el archivo fotográfico de este reportero gráfico zaragozano, que cubrió la vida social, cultural, política y deportiva de la ciudad durante la segunda mitad del siglo XX.
El acto ha contado con la presencia de Oscar Fle, presidente de la Federación Aragonesa de Fútbol (FAF), ya que Calvo Pedrós donó a esta entidad la parte de su obra relacionada con este deporte. Este material también se depositará en el Archivo Municipal para su conservación y mantenimiento durante los próximos 30 años, merced al convenio firmado al efecto entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la FAF.
Una vida dedicada a la fotografía
Antonio Calvo Pedrós falleció el 10 de mayo de 2006 en Zaragoza a la edad de 72 años, tras mas de 50 dedicado a la fotografía. A los 14 años entró como aprendiz en Casa Chóliz, donde permaneció 10 años aprendiendo el oficio, hasta que pasó a trabajar en el estudio de Jalón Ángel. Posteriormente, montó su propio estudio en el Picarral. Como reportero gráfico, colaboró en la práctica totalidad de los periódicos y revistas de Aragón: Amanecer, Zaragoza Deportiva, El Noticiero, Heraldo de Aragón, Aragón Exprés, el Día, Diario del Alto Aragón, As, Marca, Don Balón, Aragón 2000… Su mayor dedicación fue al deporte, sobre todo al fútbol (fue el fotógrafo oficial del Real Zaragoza), pero también se interesó por los toros, la farándula, la política, la gastronomía, los sucesos. El archivo que conserva su viuda, y que ahora se cede al Ayuntamiento consta de aproximadamente 40 cajas de negativos fotográficos, con temática fundamentalmente deportiva, aunque también hay muchas imágenes de toros, sucesos, fiestas, etc.
En septiembre de 2003 el Palacio de Montemuzo acogió una exposición antológica con sus mejores fotos, y la Asociación de la Prensa en Aragón le dedicó otra exposición, titulada “El temblor de la realidad” en el año 2005, que se expuso en Zaragoza y Huesca. (Esta información es del gabinete de prensa del Ayuntamiento. La foto es de Félix Bernad).
Cuelgo aquí una entrevista que le hice a Antonio. Fui el coordinador de su muestra ’El tembor de la realidad’, un encargo de Fernando García Mongay. Este diálogo es de 2003.
-A ver, ¿de dónde le viene esa pasión por la fotografía?
-Desde muy joven. He sido un enamorado de la foto de siempre. Ha sido mi vida y mi obsesión, y ahora, jubilado ya, puedo cumplir un sueño: dedicarme a ordenar y recuperar mi archivo que tiene cientos de miles de negativos. Y sobre todo me gusta el reportaje: no me ha preocupado la foto artística, sino la viva, directa, aquella que sólo puedes hacer en un instante concreto, antes de preguntar, tal como vienen las cosas.
-Usted tenía un tío fotógrafo, ¿no?
-Sí, José Gómez. Era hermanastro de mi madre y tenía el Estudio El Portillo. Era un gran retocador, había trabajado con Jalón Ángel y con Guillermo Fatás Ojuel, pero él en realidad no condicionó mi vocación. A los catorce años entré en Casa Choliz y allí empezó todo.
-Háganos la panorámica: descríbanos el lugar y su ocupación.
-Entré allí nada más salir del Seminario. Yo iba para cura, pero mi hermano mayor era paralítico y mi madre, viuda, tenía que estar siempre pendiente de él. Me di cuenta de que se necesitaba mi aportación: después del colegio, al principio, y del trabajo, luego, me iba a dar vueltas por el Mercado Central para comprar lo mejor y lo más barato. Dejé el Seminario porque me di cuenta de que podía hacer más por los demás y por mí mismo y que podía ser mejor persona que dentro.
-La panorámica es emocionante, pero no es la que le habíamos pedido...
-Voy. Casa Choliz estaba en el Coso 23. Era también perfumería y almacén de fotografía. Por allí vi pasar a todos los fotógrafos de la ciudad: Aurelio Grasa, Gil Marraco, Manuel Coyne, Fatás Ojuel, y a muchos de ellos les llevaba no sólo el papel fotográfico sino los cubos de fijador de hasta 50 litros con un carro de mano. Y entonces atrapé una hepatitis...
-¿Y qué pasó?
-El doctor Luis Olivares, que tenía su consulta en la calle Contamina, me dijo que tomara unas hierbas y además –me dijo: “será lo que más te aliviará”- me sugirió que fuese a ver el paso de la corriente del río Ebro todo el tiempo que pudiese. Y eso hacía, inmóvil y con los ojos puestos en el agua. Años después, el doctor Simón Marco, a quien le debo la vida, me dijo que no era una broma: los manuales de los 50 decían que eso era lo ideal.
-Ahora ese remedio resulta tan poético como inverosímil. ¿Seguimos?
-Permanecí unos diez años en Chóliz y creo que tenía fama de buen empleado. Jalón Ángel me ofreció una importante cantidad de dinero para contratarme y al final acepté, a pesar de que estaba muy agradecido a don Luis Chóliz Alcrudo. Me apreciaba mucho y me sugirió que me sacase el pasaporte: me pagó un curso de fotografía en color en París y otro de foto electrónica de aficionado.
-¿Cómo era Jalón Ángel?
-Una gran persona. Meticuloso, perfeccionista, de ésos que si no le gusta un carrete lo arroja por entero a la basura. Ya sabe que era el fotógrafo oficial de Franco: cada año o así iba al Pardo para renovar la foto de Franco y yo le acompañé algunas veces. Cargaba los focos, las cámaras, las películas. Tenía mucha confianza con Jalón Ángel y era correcto conmigo. A pesar de su voz aflautada, parecía que te mandaba como un general.
-¿Cuál fue su primera cámara?
-Una Kodak Retinete 1 A de paso universal. La compré de segunda mano por 1500 pesetas. En el estudio de Jalón Ángel aprendí a hacer buenas fotos de estudio, pero tenía tanto tanto trabajo –fotografiaba, revelaba, atendía a la gente en el nuevo estudio de Jalmy-, que apenas me quedaba tiempo ni para comer. Así que decidí montar mi estudio en el Picarral.
-¿Cómo le fue?
-Muy bien. Teníamos el estudio en mi propio piso: hacía carnets y retratos sin parar. Y además tenía una colaboración con las compañías aseguradoras: hacía 5 ó 6 siniestros al día. Y muy pronto empecé a colaborar en la prensa: en la revista “Oriéntese”, que salía los sábados, hacía reportajes gráficos y literarios: “Desfile de clubs”. Iba al campo, tomaba fotos y luego en el club me contaban la historia. A partir de entonces empecé a colaborar, siempre por libre, en todas los diarios de la ciudad: “Amanecer, “Zaragoza Deportiva”, “El Noticiero”, “Aragón Exprés”...
-¿No fue en ese vespertino dónde publicó su reportaje del incendio del Corona?
-Sí, sí. Me ocurrió una cosa muy curiosa: me llevaron de inmediato de la revista “Stern” para comprarme los negativos del reportaje. Me ofrecían lo que quisiera en dólares. Al final, les di dos carretes y me pagaron 200.000 pesetas. Ha sido el trabajo que mejor me han pagado.
-¿Cuáles son sus reportajes favoritos?
-El del secuestro de Quini. Me levantaron de la cama y fui a ver el zulo. Lo fotografíe desde arriba porque como estaba gordito no cabía dentro. A Quini, demacrado, con barba y el cabello desordenado, lo cogía en comisaría en el Paseo María Agustín. Y también me acuerdo del secuestro de Iglesias Puga. Llegamos a Trasmoz a las cuatro de la mañana con Daniel Llagüerri, y vi en un vasito, olvidada, la dentadura postiza del padre de Julio Iglesias. Le hice una foto; Llagüerri la lavó un poco y se la llevó a Madrid. Publicamos aquel reportaje en “Interviú”.
-Y de sus 30 años como fotógrafo del Real Zaragoza, ¿qué recuerda?
-Todo. El señorío de “Los Magníficos”; los “zaraguayos” de Ocampos y Arrúa, uno era como un niño grande y el otro más calculador; la noche mágica de Pelé en La Romareda: era un prodigio de amabilidad y de paciencia. O la Recopa en París: ibas por cualquier sitio y te encontrabas con aragoneses. Antes de que el Zaragoza ganase la final, los aragoneses ya habían conquistado Francia.
- Le han llamado “El reportero cómplice”. ¿Qué le parece?
-Precioso. He intentado serlo.
RAYMOND VOINQUEL: SUS FOTOS
Audrey Hepburn, 1956.
RAYMOND VOINQUEL.
Raymond Voinquel es otro de los grandes fotógrafos franceses: refinado, elegante, con un insaciable apetito de belleza. Nació en Fraizer (Los Vosgos) en 1912, y con quince años se trasladó a París con el deseo de ser actor. Pronto entaría en contacto con la fotografía, primero a través de Roger Forster y luego a través de grandes maestros como George Hoyningen-Huene. Pronto se reveló como un fotógrafo especial, que dominaba el espacio, el contraluz, la atmósfera. Se destacó por un conjunto de desnudos femeninos (de jovencísimo Jean Marais o Louis Jourdan, pongamos por caso); entablaría amistad con Max Ophuls, Luis Buñuel, Renoir o Melville, y trabajaría con muchos cineastas. Captó intérpretes y músicos, creadores y escritores, colaboró con ‘Bazaar’ y es un auténtico maestro de la sutileza, de la carnalidad, de la sofisticación. Murió en 1994
Gina Lollobrigida en 1960.
Edith Piaf.
'GINGIVAL' DE PACO FERRER LERÍN

Francisco Ferrer Lerín (Barcelona, 1942) lleva más de 40 años afincado en Jaca, donde convive con su mujer Concha Jiménez. Es un escritor especial, apasionado por la botánica, las aves carroñeras, el lenguaje, las piedras milenarias y la ficción. Es un creador de palabras y un viajero de los diccionarios, o por los diccionarios. Fernando Valls le acaba de publicar en Menoscuarto, en la colección Reloj de Arena, un libro que nace de las entradas de su blog: ‘Gingival’. Ferrer Lerín, autor de libros como ‘Níquel’, ‘Familias como la mía’ o ‘Fámulo’, un libro realmente magnífico de poesía, me envía una selección de cinco piezas.
Cinco entradas de Gingival
Por Francisco FERRER LERÍN
Dentición
El estudiante de odontología encuentra en la terraza del bar Blas de la Plaza Mayor a la viuda del dentista Morales sentada con Portuguita y con Carlos Miguel de la Vaguada. Portuguita es asistente dental y Carlos Miguel de la Vaguada, que hoy estrena dentadura postiza, procurador de los tribunales. Estudiante se sienta con ellos pero a los pocos minutos todos se levantan y parten hacia la nueva bodega Clanga donde el procurador dispone de botellas con etiqueta nominal y sirven motu propio anchoas de La Escala. Será por la fuerza de la sal, por la frescura del caldo o por la conjunción de ambas circunstancias que Miguel de la Vaguada expele a presión la prótesis paladar y la actriz Amparo Baró, trasmutada en tabernera, recibe el proyectil en pleno rostro, ya, de suyo, algo averiado. Portuguita, entrevistada para la tele por Elena Gusano, describe el suceso como una sucesión sucia de succiones sucesorias. Estudiante aprende. Ve brotar molares, premolares e incluso incisivos en las amoratadas encías. La viuda, apoyado levemente el muñón sobre el pene de Estudiante, pontifica: nunca colocar ortopedias sin comprobar el estado del terreno, no vayan a brotar tallos de fuego a partir de raíces estercoladas.
Dos hermanos
Dos hermanos. Mal avenidos. Bonal Faraz de Comején siempre quejándose de su mala suerte: con dos juegos de llaves en el bolsillo –coche y puerta de casa- nunca acertaba al rebuscar con la mano. Mas cierto día que caminaba por el bosque notó que detrás de él había otra persona y, volviendo la cabeza, vio que era su hermano Borte Tobed Sidromelián que, entre sollozos, se lamentaba de que desde hacía algún tiempo le resbalaban las telas: al desvestirse caían las prendas al suelo aunque las dejara en una silla o incluso en el galán de noche y, en los banquetes de la Sociedad Mundial, necesitaba ayuda constante del servicio de camareros ya que no lograba mantener la servilleta sobre los muslos.
Espantoso ensueño
Avanzábamos a gran velocidad en un potente automóvil por una pista de tierra. Al principio iba de pasajero, luego, a instancias de Ana Mari (o de mi madre, se confunden ambas personalidades) yo conducía. Llegamos a un pueblo. Un pueblo grande, destartalado, del que sorprendía saber que su único acceso era aquella peligrosa carretera. Gente endomingada deambulaba arriba y abajo, indiferente a aquel hecho y en perfecta compostura. Salimos, andando, por un camino, estrecho, polvoriento, que quizás iba a otra localidad perdida y, el grupo, numeroso al principio, en el que había personas que no conocía, se redujo de golpe al dejar las últimas casuchas; diría que hasta ese punto fuimos acompañados pero que esos habitantes pertenecían a las calles y no a las sendas. Fue Charo Azpeitia Lomba, al completar la primera curva, quien dio un alarido al descubrir, en el fondo del barranco, tres enormes aves inmóviles, echadas sobre un promontorio rocoso, tres quebrantahuesos de aspecto harapiento que parecían muertos. Mas el pavor vino del lado contrario. La ruta transcurría cortando una prolongada ladera, a veces en trinchera, y al salir de una de ellas, vimos, en el talud que nos flanqueaba por la izquierda, colocados en hornacinas naturales, en unas cavidades a modo de nichos que la erosión producía en la deleznable marga, vimos, horrorizados, los restos de un gran mamífero, quizás un lobo, y varios ejemplares de rapaces diurnas en estado de momia, sólo pluma protegiendo un cuerpo ya inexistente que no se deshacía al no haber mano dispuesta a acariciarlo. Y, protagonista atroz, en el centro del frío y gris paramento, un nido enorme de buitre leonado, al alcance de cualquier intruso, en el que un pollo moribundo lograba apenas mantener erguida la cabeza que, eso sí, se balanceaba como un gusano marino o un filamento de ameba. [Oí una vez, en el hospital de Huesca, a un enfermero ilustrado preguntar a los familiares de una mujer agonizante: “¿yergue aún la inteligencia?”]
Percance
Cenaba Marian de Anguita en amigable compañía en el restaurante Grimaldos de la Plaza Mayor de la ciudad de Jaca cuando el camarero jamaicano que retiraba presuroso los servicios dejó caer, involuntariamente, una valva de mejillón miniatura por el escote de quien hasta ese momento él había considerado una niña -“¿la niña tomará postre?”- y que al constatar el volumen y firmeza de sus senos pasó a denominar madam –“disculpe madam mi torpeza”-. En la vida, pequeños accidentes que no parecen revestir mayor importancia, nos abren, a veces, los ojos, y nos conducen irremediablemente a paraísos fiscales y camas de matrimonio: Marian voló el jueves a Kingston donde en las próximas semanas celebrará su enlace con Alexander Farineli, alcanzará varios clímax gloriosos y será progresivamente desvalijada de su bienes económicos por mor de algunas inversiones de nulo o bajo riesgo.
La vida
La piel ya quebradiza (ni gota de sol le dijo el médico). Las rodillas machacadas por kilos y kilos de carroña en sacos cargados a la espalda por duras pendientes. Sentado. En la silla de ruedas. Ante el gran ventanal. Que da a la sierra de Onete donde los milanos reales planean al sol. Y ahora, un grupo de estólidas vacas llevan días pastando en el claro del bosque. Pide ayuda al enfermero. Cazador. Corrupto. Que le facilita el arma. El viejo ornitólogo ajusta los pernos. Apoya lento el brazo de trapo. El frío rifle pegado a la cara. Y dispara. Al amanecer una nube de buitres cae del cielo sobre la carne vacuna. Vísceras. Huesos. Ferrer Lerín cree que sueña. Felicidad olvidada. En esta agonía.
*Las tres primeras fotos son de Georges Dudognon: Juliette Grecó, Jean Seberg y Brigitte Bardot. Abajo, de Harcourt, dos retratos de la joven Juliette Grecó.
ALDO BAHAMONDE, EN ZARAGOZA

[Este martes, 12 de junio, en la calle Canfranc 22, en la sala de Exposiciones de Bantierra, se inaugura la exposición de Aldo Bahamonde, un artista nacido en Santiago de Chile y afincado en España. Por invitación de Carlos Buil y Ricardo Marco he escrito en el catálogo.]
PINTURA Y TIEMPO DE LA OTRA REALIDAD
Antón CASTRO
Desconozco si a Aldo Bahamonde le interesa el teatro y el mundo de Anton Chejov. Y sospecho que sí porque en su pintura hay muchos títeres y actores y una idea plástica de representación. Ambos ponen en práctica algo muy particular: en sus cuentos y en sus cuadros están lo que se ve y una suerte de iceberg que se mete hacia el fondo, pero que late y que se ensancha en nuestro cerebro y estremece nuestra piel. Aldo Bahamonde es un pintor de lo visible y de lo invisible: de lo que vemos todos, de lo que ve solo él y del presentimiento, de lo que adivina. Es el pintor del matiz extremo, de la transparencia, de la soledad sonora, del silencio. Dice: “Vivo el realismo, pienso en realista”. Y ahí hay una poética de artista seguro de sí mismo, confiado en el despliegue de su mundo, un creador que se derrama, en color y sueño, con contención y con lentitud.
Medio en serio, medio en broma, Aldo Bahamonde ha dicho que es tan lento que hasta él se aburre ante sus cuadros o sus dibujos. En realidad, quiere decir que como otros maestros del realismo –Muñoz Vera, Antonio López, Cristóbal Toral, los pintores del siglo XIX como Pradilla, Fortuny...- la suya es una pintura que se hace con pinceladas de tiempo, con intensidad y pasión a lo largo del espasmo de los días, y que esa actitud y esa certeza están presentes en su lenguaje.
Aldo Bahamonde hace pintura en el tiempo y pintura de su tiempo. Pintura de su entorno, de las pequeñas cosas, de los gestos cotidianos, de las peripecias familiares o escolares, de los hallazgos. Hallazgos de luz y contraluz, de un espacio, de un rostro, de un desnudo que se atreve a mostrarse sin perder del todo el pudor. La suya es una pintura que busca el equilibrio del color, la armonía de la composición, el diálogo de los elementos, una elegancia constante y sin afectación. Es una pintura natural de alguien que sabe mirar y que extirpa de cuanto mira un relato, un estado de ánimo, los matices convulsos, la calma inefable.
Hay otro detalle esencial que define a este artista, que ha vivido en Tenerife y vive en Madrid y que ha colaborado con el cineasta Miguel Littin: es un pintor con historia. O, digámoslo de otro modo: es un pintor con antepasados. Dialoga constantemente con los clásicos, desde Botticelli a Velázquez y Sánchez Cotán, desde Francisco de Goya, uno de los artistas esenciales de su vida, a Egon Schiele, Paul Klee, Piet Mondrian y Giorgio Morandi. Todos ellos están en su memoria visual y aparecen de forma natural en sus cuadros, quizá porque Aldo Bahamonde es un pintor de muchos géneros, de continuas aventuras, de búsqueda y refutación. De ahí también que el término fidelidad encaje bien con su obra: fidelidad a lo que observa, a lo que sueña, a cuanto arrastra y ha asimilado. Fidelidad a sí mismo: su pintura y sus dibujos son su mejor autorretrato. Tan precisos como el autorretrato que figura en la muestra.
Aldo practica y ha practicado todos los géneros: el retrato, el desnudo, el bodegón, el paisaje, la estampa urbana. Y en cada uno de ellos, en cada una de las obras que realiza, está su personalidad: pasional, emotiva, pero también pausada, introspectiva, sensual y narrativa. Aldo Bahamonde es un pintor pintor y un pintor narrativo. Un pintor que disfruta con el pincel, con el óleo, con la materia, con la untuosidad, con las texturas, con el impacto cromático, con el desarrollo del concepto estético. Y es un narrador: en sus obras hay un relato, una atmósfera, un universo de matices y de gestos. Se percibe cuando hace desnudo: mira. Mira. Busca. Goza. Y busca la conmoción del mejor daguerrotipo. A veces puede prescindir de la cara, como prescinde del cuerpo para entregarnos solo los zapatos. Es su homenaje a la carne, a la piel, a luz palpitante, a la potencia del desnudo que se exhibe. Las mujeres se atreven a mirar al artista y al espectador -lo hace Eva, desnuda o ante el espejo-, y lo hacen con esa suavidad de quien se muestra tal como es, pero también con el sosiego dulce de un animal tranquilo que es sorprendido en su intimidad. El ojo se estremece y se enamora.
Eva ante el espejo.
Aldo también presenta en esta muestra su serie de bodegones. Los expertos hablan de Velázquez, de Sánchez Cotán, etc. Los tiene en la cabeza, como tiene a los artistas flamencos. Pero a sus temas –la huerta, las calabazas, las cebollas, el tomate, las granadas...- les aplica su mirada personal: la artesanía de su invención, la constancia de su observación detallista. Logra piezas que hacen pensar en Morandi y en su intensidad y en su afán invencible. El pintor pinta y pinta obsesivamente hasta encontrar la pureza cristalina, una perfección remansada que tiene el aliento del mar, el temblor de la vida. Un ejemplo perfecto son sus bodegones de velas y de cristales. Qué concisión, qué belleza, qué claridad de composición. Sugiere Inma Chacón que la pintura de Aldo Bahamonde posee una música oculta que, una vez revelada, invita a bailar. Aquí la música es callada, mística, como si se hubiera evadido del ‘Cántico espiritual’ de San Juan de la Cruz. Querría llamar la atención sobre los bodegones de la granada o de la cebolla, este tan original, tan próximo a la libertad visual y cromática de Klee. Es como si el pintor se desmelenase hacia un arte que orilla la abstracción, algo que sucede también en el tratamiento de los fondos de algunos desnudos. Ahí Aldo se acerca en la pintura abstracta, pero también a la forma geométrica, muy meditada, a la manera de Mondrian.
Morfeo.
Aldo Bahamonde es un pintor onírico. Un pintor de relatos oníricos, y eso se percibe especialmente en dos piezas: ‘Interior’ y ‘Morfeo’. ‘Interior’ es un ejemplo perfecto de su pintura y de la tensión con que elabora el clima, el contraluz, el aura de trascendencia, el anhelo de fijar una imagen para siempre. Y ‘Morfeo’ es un cuadro sobre el sueño y los ángeles, sobre el mito, pero también es una pieza que contiene el ardor y el hielo, la realidad y el espejismo, la fragilidad de una luz lunar y la calidez del crepúsculo, el poder de la mirada y la exactitud del encuadre, la precisión inefable de la belleza.
Si hay una obra que define a Aldo Bahamonde y la medida de su ambición es ‘El entierro’, inspirada en la muerte de su padre, de origen gallego. En él, el artista dialoga con los cuadros de Historia y con la pintura narrativa del siglo XIX. Es un cuadro sobre el abatimiento y el dolor, sobre la melancolía y el recuerdo, es una elegía interpretada por diez personas que miran el féretro: algunos están como ausentes, otros tristes sin más, otros parecen decir: “No somos nada”. Son, como ha dicho el pintor, “diez personajes con frío, de pie ante la tierra y a la intemperie”. ‘El entierro’ es una obra cumbre de un pintor que va más allá del realismo. Mucho más lejos. Como Chejov. Detrás de lo obvio, tan elaborado, está la detonación: la llamarada del espíritu, de la emoción y de los sentidos. La realidad solo es la primera puerta de acceso al misterio, la otra realidad.
ESTOESLOQUEHAY: EL MEJOR SOUL

Estoesloquehay llevará a Fonz el mejor soul del país
(29 de junio – 1 de julio 2012)
Por Rosa CASBAS
Doce actividades gratuitas de distintas disciplinas artísticas llegarán a Fonz (Huesca) el último fin de semana de este mes de junio de la mano de Estoesloquehay, que en esta edición cumple su décimo aniversario como muestra rural itinerante. Música soul de la mano de algunos de los mejores grupos del panorama nacional, teatro y pasacalles para ambientar la localidad, cine, danza y una exposición colectiva de casi treinta artistas.
Y todo ello en un entorno privilegiado, la localidad renacentista de Fonz, una joya pequeña joya situada en la comarca del Cinca Medio, entre Barbastro y Monzón, menos conocida que otras poblaciones a pesar de que encierra grandes tesoros culturales y monumentales: diez palacios, la mayoría renacentistas, más de ochenta casonas tradicionales, una de las mayores iglesias renacentistas de Aragón, una plaza declarada monumento histórico-artístico, un ayuntamiento que fue morada de los templarios, y un archivo histórico de heráldica y genealogía de incalculable valor, único en Europa. De hecho, todas las actuaciones musicales se realizarán en los Jardines de Ric, situados en el interior del Palacio de los Barones de Valdeolivos, que se abrirán por primera vez para acoger estas actividades nocturnas gracias al permiso concedido por la baronesa que aún reside allí. Además, se organizarán visitas guiadas por el interior de este palacio de inicios del S.XVII, que mantiene intactos gran parte de sus salones, alcobas, obras de arte, mobiliario, objetos de la época y vajilla.
Tal como ha explicado esta mañana Pablo Pérez, director de la muestra, la actividades comenzarán el viernes 29 de junio a las 20:30 h. en el Ayuntamiento de Fonz., con la inauguración de la exposición colectiva con la temática “Categoría”, escogida como referencia a la riqueza monumental y la tradición nobiliaria de la localidad de Fonz. Los zaragozanos Artea Teatro continuarán con un pasacalles a las 22.00 h por el centro de la localidad, dirigido a todos los públicos. Las actuaciones musicales se iniciarán, tanto viernes como sábado, a las 23:30 h. y finalizarán bailando al ritmo de uno de los mejores DJs españoles, Mr. Pendejo. La décima edición de Estoesloquehay reunirá este año en Fonz a dos de los mejores grupos de soul del panorama nacional: los zaragozanos The Faith Keepers para la noche del viernes 29 de junio y los catalanes The Pepper Pots para la del sábado 30. Y como teloneros, dos atractivas propuestas: el grupo revelación oscense Licor de Pájaro para el viernes y la peculiar banda zaragozana de blues Jamie Ricketts & The Blues Willies para la noche del sábado.
En la oferta artística de este completo fin de semana también se incluye la proyección de una selección de cortos galardonados en el Festival de Cine de Huesca (sábado a las 19:30h.), seguido de un pasacalles musical realizado por los catalanes Pixie Dixie, y el domingo con la proyección de la película “The Commitments” (19:30 h.). La clausura llegará a las diez de la noche con la actuación de Emmaluna, acróbata y bailarina aérea, reciente ganadora del concurso “Tu sí que vales” 2012.
Una década de Estoesloquehay
Estoesloquehay es una muestra rural itinerante que se desplaza cada año a una localidad diferente de la provincia de Huesca, transformándola durante los días del evento en un espacio de exhibición de diversas manifestaciones artísticas. Las poblaciones de Riglos, Albero Bajo, Salillas, Pomar de Cinca, Salas Altas, Sesué, San Juan del Flumen, Benabarre y Alquézar han sido las acogedoras de Estoesloquehay en anteriores ediciones. Cada edición se reinventa en espacios nuevos, con artistas diferentes y propuestas multidisciplinares que hacen de cada muestra un acontecimiento único e irrepetible. La celebración de este décimo aniversario demuestra la madurez alcanzada por este proyecto, su consolidación como propuesta cultural y su papel como dinamizador del medio rural.
Durante la última década Estoesloquehay ha programado a iconos de la música pop como Marky Ramone (batería de The Ramones), Mike Kennedy (ex vocalista de Los Bravos) o Arthur Brown (pionero del rock psicodélico británico), haciendo realidad actuaciones únicas, por su contexto y originalidad, en pequeñas localidades de la provincia de Huesca. La muestra artística itinerante también ha servido de escenario y plataforma de grupos emergentes de variado estilo y de bandas nacionales e internacionales siempre peculiares como Messer Chups, Bigot, Lucky Dados, Human Toys, Cápsula, Wau y Los Arrrghs!!!, Lagartija Nick o Guadalupe Plata entre otros muchos.
Estoesloquehay está organizado por Grupo Andante, asociación cultural oscense que tiene como objetivo la realización de actividades artísticas y culturales en entornos alejados de los circuitos culturales habituales. La dirección está a cargo de Pablo Pérez Terré, diseñador y gestor cultural oscense creador de la muestra, que la dirige y coordina desde su inicio.
Estoesloquehay 10ª edición está patrocinada por la Diputación Provincial de Huesca y el Ayuntamiento de Fonz, y cuenta con la colaboración del Festival de Cine de Huesca y Ambar.
Para más información
Rosa Casbas - dobleSTUDIO rosa@doblestudio.com
www.estoesloquehay.com
JOSÉ MANUEL BLECUA TEIJEIRO: POEMA PARA VICENTE ALEIXANDRE

[Hace unos días, durante el pregón de la Feria del Libro, Paco Pons y José Manuel Blecua hablaron de este poema de José Manuel Teijeiro, padre del director de la Real Academia de la Lengua, dedicado al autor de ’Sombra del paraíso’. El librero Paco Pons conservaba una copia y ha tenido la gentileza de enviármelo con esa nota.]
HISTORIA DE UN POEMA
Por Paco PONS
Este poema fue publicado en el diario zaragozano EL NOTICIERO, si bien no conservo la fecha exacta.
Yo calculo que debió de ser hacia el año 1950 y todavía era “mal vista” por los censores del Régimen la sola mención al poeta Vicente Aleixandre, a quien se le reprochaba sus malas amistades con los otros poetas de la Generación del 27.
En el citado diario había una plaza de censor, ocupada por un sacerdote zaragozano. Era un hombre culto, bibliófilo y coleccionista de libros de poesía. Hizo lo que deseaba, no lo que le habían ordenado, y por eso se publicó un poema dedicado a un poeta casi maldito.
Mi padre –el librero Paco Pons (1909 – 1969)– era amigo de juventud del Dr Blecua y guardó el poema, por temor a que se pudiera olvidar este bello texto. Ciertamente, no era neutral, porque nadie lo somos ante las obras de nuestros amigos.
Por otro lado, la faceta de poeta del Dr. Blecua no era – ni es ahora – apenas conocida. Quienes sepan valorar la poesía opinarán con mejor juicio que el mío sobre la belleza de este poema.
Paco Pons, librero.
UN POEMA DE JOSÉ MANUEL BLECUA TEIJEIRO (1913-2003)
VICENTE ALEIXANDRE
Muérdete tus entrañas de violeta
y las auroras recién nacidas olvidarán sus nombres.
Recordarán el tuyo,
ancho como el desierto y profundo como la nada.
Arráncate los lirios que te brotan en el cerebro
cuando las insomnes horas
galopan estremecidas por el alma.
Arráncalos. Lánzalos como flechas ardientes
a las criaturas ateridas
que tiritan bajo las cavernas de la noche.
Lánzales las purpúreas rosas de tus sienes,
las rosas de tu corazón,
las de tus manos y las de tu amada.
No escondas en tu pecho
los amorosos huracanes,
cuando todas las voces
engarfiadas las manos – mármoles ya sin venas–
te miran suplicantes, hondo mar, ancho río de lirios.
No tengas escondidos en tus labios
los millones de ruiseñores,
los cientos de calandrias y violines
que están gritando juntos
la más tierna canción de nuestros tiempos.
Suéltate ya la sangre de las enamoradas venas,
desgárrate tu frente de jazmines,
los cristales de tus ojos – claros cielos de días –
las noches de tus noches,
las plumas de tus alas.
Conviértete, por fin, en lluvia, en río, en mar, en mundo,
en madre y niño,
en flor enamorada,
en suave leopardo
o en claridad de estrella.
*En la foto, José Manuel Blecua Teijeiro.
LOS LECTORES DE JOSÉ JAVIER RUEDA
[Los viernes, en la contraportada, José Javier Rueda, responsable de Nacional, Internacional y Economía de HERALDO DE ARAGÓN, publica su columna. Una columna casi siempre brillante, personalísima. Y hoy, de nuevo, ha escrito que me habría gustado escribir, pero que aún me ha gustado más leer. Aquí está]
TESOROS PERSONALES
Por José Javier RUEDA
TODOS tenemos nuestros tesoros, íntimos y personales. Para la mayoría suelen ser la familia y los amigos; por eso hasta el propio refranero ya proclama que «quien tiene un amigo tiene un tesoro». Cada cual atesora, además, otras pequeñas ‘riquezas’, tan prosaicas como mariposas y exlibris o tan poéticas como la de Rubén Darío: «Juventud, divino tesoro». Humildemente, debo confesar que mi otro tesoro es ese grupo de personas que viernes a viernes leen esta contraportada donde publico reflexiones y relatos. La media de lectores diarios del HERALDO es de unos 303.000. Una barbaridad. Ignoro a cuántos de ellos les puede interesar lo que escribo, pero sean muchos o pocos, para cualquier plumilla son un auténtico lujo.
«Terrible y triste me parece escribir lo que no ha de ser leído», decía Larra. Por eso, después de casi dos décadas de publicar en este espacio privilegiado, siento la necesidad de apropiármelo por un día para dar las gracias a los lectores por su fidelidad. Si escribimos en los periódicos es porque pensamos que siempre habrá personas que quieran leer que eso que nos señalan los dedos poderosos no son gigantes sino molinos de viento. Pero no siento que nadie nos deba nada por hacer nuestro trabajo. Somos nosotros los que estamos en deuda. Por eso, con su permiso, quiero darles públicamente las gracias a los profesores-as del colegio, al pintor, al brillante historiador, a la vecina, al catedrático universitario, al carnicero-charcutero, al jubilado… son mis lectores. Un tesoro.
*Todas las fotos son de André Kertész.
FERIA DEL LIBRO DE ZARAGOZA
ACTIVIDADES DE LA FERIA DEL LIBRO DE ZARAGOZA
Sábado 9 de junio:
11:00 h Patio del edificio de Capitanía. Presentación del libro “Ahora tan lejos” (editorial Menoscuarto) de Javier Sagarna, director de la Escuela de Escritores de Madrid y su filial virtual. Presenta Julio Espinosa Guerra, director de la Escuela de Escritores de Zaragoza.
12:00 h Patio del edificio de Capitanía. Presentación de “ Por qué el mundo funciona perfectamente sin mí” de Joost Vandecasteele. Presenta Miguel Serrano Larraz.
12:00 h Hotel Goya. Presentación del libro "Shukram. Espectros, zombis y otros enamorados". Editorial Imagine, colección "Hijos de Mary Shelley". Con la presencia de algunos de sus autores: Fernando Marías, Ramón Pernas, Milagros Frías, Raquel Lanseros y Vanessa Montfort.
13:00 h Patio del edificio de Capitanía. Presentación de ”Año 2012 Netstates. Las redes sociales se convierten en Estados" (Mira Editores) de Roberto Ferrer. Presentan Joaquín Casanova y Pedro J. Canut Zazurza.
18:00 h Patio del edificio de Capitanía. Charla-coloquio con Clara Usón (”La hija del este, Seix Barral) y con Adolfo García Ortega (“Pasajero K”, Seix Barral). Moderan: Daniel Monserrat y Eva Cosculluela.
19:00 h Patio del edificio de Capitanía. Presentación de “Tetrammeron” (editorial Seix Barral) de José Carlos Somoza. Presenta: Miguel Carcasona.
20:00 h Patio del edificio de Capitanía. I Sesión del ciclo de Literatura Fantástica “Hijos de Mary Shelley”. Intervienen: Cristina Fallarás, José Alberto Arias y David Torres. Modera: Fernando Marías.
21:30 h Pub “Juan Sebastián Bar”. “La feria. Punto y aparte”. Lecturas de humor.
Domingo, 10 de junio
11:00 h Patio del edificio de Capitanía. Taller Literario de Pina de Ebro. Lectura de relatos fantásticos. Intervienen: Arrate Gallego, José Manuel González, Pedro Hijar, Marisa Fanlo, Julia Gallego, Gema Pérez Labarta, José Luis Miragaya, José Luis Blasco, Ana María Rocañín y Santiago Blasco.
12:00 h. Patio del edificio de Capitanía. Luis Leante conversa con Juan Bolea acerca de su novela “Las cárceles imaginarias”, (editorial Alfaguara).
13:00 h. Patio del edificio de Capitanía. Presentación de “La fuerza de los límites” (premio Tiflos de Periodismo) de María Pilar Martínez Barca y de la nueva colección “Joseph Merrick” sobre diversidad funcional – discapacidad -.
18:00 h. Patio del edificio de Capitanía. Presentación de “Atavío y puñal” de María Ángeles Pérez y de “Poder del buitre sobre sus lentas alas” de Fernando Aínsa.
19:00 h. Patio del edificio de Capitanía. Ciclo Nuevos Lectores II. Mesa redonda sobre literatura infantil y juvenil. Presentaremos el libro "El cuento del carpintero" (Premio Libro Kirico 2011), con la presencia de su autor, Iban Barrenetxea, y hablaremos de literatura infantil y juvenil con Ana Alcolea y Sandra Andrés. Coordina Laura Pons.
20:00 h. Patio del edificio de Capitanía. II Sesión del ciclo de Literatura Fantástica “Hijos de Mary Shelley”. Intervienen: Carlos Salem, Vanessa Montfort, Milagros Frías. Modera: Fernando Marías.
FIRMAS
v SÁBADO, DÍA 9 DE JUNIO:
EN HORARIO DE MAÑANA:
Caseta de Asociación Aragonesa de Escritores: Marisa Rubio y Bárbara Fernández Esteban.
Caseta de Librería General: José Luis Corral.
Caseta de Librería La Pantera Rossa: Matías Escalera.
Caseta de Ediciones Nalvay: Roberto Malo “Asesinato en el club nudista”.
Caseta de Librería París: Fernando Lalana “Parque muerte”. José Antonio Videgaín “Curso de Oregonés”. José Calvo Poyato “Sangre en la calle del turco”.
Caseta de El Pequeño Teatro de los Libros: Sergio del Molino “No habrá más enemigo”. Ángel Petisme “La noche 351” y “Canciones del corazón a los labios”.
Caseta de Editorial Eclipsados: Antonio Ansón.
Caseta de Editorial Delsan: Juan Domínguez Lasierra e Ignacio Ochoa.
Caseta de Editorial Olifante: Begoña Abad “Cómo aprender a volar”.
Caseta de Onagro Ediciones: Michel Suñén, Lorenzo Mediano y Fernando Jiménez Ocaña.
Caseta de Certeza Riopiedras: Marian Torrejón “Limones dulces”. Mª Dolores Tolosa y Mª Jesús Fuentes “Duetto”. Javier Aguirre “Morituri”.
Caseta de Librería Albareda: Mari Carmen Morandeira “Mis canapés”. Josema Carrasco “Diamantes de arena”. Irene Pina “La verdadera felicidad”. Ana Basanta “Líbano desconocido”.
Caseta de Mira Editores: Margarita Barbáchano “Mujeres en la edad invisible”.
Caseta de Librería Central: Luz Gabás “Palmeras en la nieve”. Pedro Ciria “El sueño de ser grandes. Historia del nacimiento del futbol aragonés”.
Caseta de Editorial Pirineo: José Antonio Adell y Celedonio García.
Caseta de Fnac: Santiago Morata “El constructor de pirámides”.
Caseta de Casa del Libro: José Carlos Somoza y Ángeles de Irisarri.
Caseta de Xórdica Editorial: Fernando Sanmartín.
Caseta de Prensas Universitarias de Zaragoza: Ramiro Gairín Muñoz “Que caiga el favorito)”.
EN HORARIO DE TARDE:
Caseta de Asociación Aragonesa de Escritores: Virginia Aguilera y Santiago Morata.
Caseta de GP Ediciones: Juanfer Briones “El último templario”.
Caseta de Librería La Pantera Rossa: Marisa Rubio.
Caseta de Ediciones Nalvay: Roberto Malo “Asesinato en el club nudista”.
Caseta de Librería París: Fernando Lalana “Parque muerte” y el resto de su obra. José Antonio Videgaín “Curso de Oregonés”. José Calvo Poyato “Sangre en la calle del turco” y el resto de su obra.
Caseta de El Pequeño Teatro de los Libros: Sergio del Molino “No habrá más enemigo”. Ángel Petisme “La noche 351” y “Canciones del corazón a los labios”.
Caseta de Mira Editores: Margarita Barbáchano “Mujeres en la edad invisible”. Javier Viguera “La chica de Quintana”
Caseta de Librería Central: Sandra Andrés “La hija de los sueños”. María Frisa “75 consejos para sobrevivir en el colegio”.
Caseta de Editorial Olifante: Begoña Abad “Cómo aprender a volar”.
Caseta de Onagro Ediciones: Michel Suñén, Lorenzo Mediano y Fernando Jiménez Ocaña.
Caseta de Apila Ediciones: Alberto Gamón y Raquel Garrido.
Caseta de Certeza Riopiedras: Marian Torrejón “Limones dulces”. Mª Dolores Tolosa y Mª Jesús Fuentes “Duetto”. Javier Aguirre “Morituri”.
Caseta de Librería Albareda: Mari Carmen Morandeira “Mis canapés”. Josema Carrasco “Diamantes de arena”. Irene Pina “La verdadera felicidad”. Ana Basanta “Líbano desconocido”.
Caseta de Editorial Pirineo: José Antonio Adell y Celedonio García.
Caseta de Fnac: Luis Zueco “El escalón 33” y “Castillos de Aragón. 133 rutas”.
Caseta de Editorial Delsan: Juan Domínguez Lasierra e Ignacio Ochoa.
Caseta de Xórdica Editorial: Fernando Sanmartín.
Caseta de Casa del Libro: Luz Gabás “Palmeras en la nieve”. Félix J. Palma.
Caseta de Editorial Eclipsados: Juan Manuel Aragüés.
*Las fotos que he colgado son de Rudolf Koppitz.
HOY, 'VERSIÓN ORIGINAL' EN HUESCA
[Chema Aniés me ha invitado a presentar esta tarde, a las 20.00, mi último libro: ‘Versión original’ (Isla de Siltolá, Sevilla, 2012), una selección de mi obra poética con la aportación de textos inéditos. Es casi un libro enteramente nuevo en su concepción. La presentación será a las ocho de la tarde y estaré acompañado de José Domingo Dueñas.]
Sábado, 9 de junio
11.30 horas Taller de poesía infantil. con Elizabeth Hernández, Organizado por la Asociación Aveletra
12,30 horas Música: Ensemble de violonchelos del Conservatorio Profesional de Música de Huesca (colaboración con el "Proyecto Bubisher").
13.30 horas Presentación Pliego literario I.E.Altoaragoneses: Repetimos historias de Elizabeth Hernández
18 horas Animación Infantil "Piricuentos" Cultural El Globo
19 horas Presentación de Thurrakos el celtíbero de Moratha y Lorién Majarena
19.30 horas Presentación de Cerrado 24 horas de Beatriz Pitarch con Pecker
20.00 horas Presentación de Versión original de Antón Castro
20.30 Recital de poesía política animado por Emilio Pedro Gómez (colabora CGT)
Firman
Antón Castro
Moratha
Lorién Majarena
Beatriz Pitarch
Ana Vivancos
Carles Porta
Emilio Pedro Gómez
Elizabeth Hernández
Antonio Santos
Domingo, 10 de junio
-Encuentro de los grupos del programa Leer juntos en Aragón
11 horas café recepción de los grupos
11.30 Presentación proyectos editoriales: Thule y Ekaré por Lara Meana,
12.00 Presentación de la Guía de lectura sobre Maurice Sendak. Realizada por Mariona Martínez
12.30 Presentación de Belceblues por Juako Malavirgen y La Guerra que dan las galaxias por Kalitos
13.15 Concierto. Música de cámara. Conservatorio profesional de música de Huesca
19.30 horas Entrega del premio del Concurso Conoce las bibliotecas municipales de Huesca
19 35 horas Fiesta de entrega de los premios del VI concurso de relatos Feria del libro. Ciudad de Huesca, organizado por Bejopa
Firman
Noemí Baneen
Pilar Lachén
Kalitos
Juako Malavirgen
Virginia Aguilera
Carlos Grassa Toro
Roberto L.Ferrer Serrano
*Todas las fotos son de Marilyn Monroe, que escribía poemas, aforismos, reflexiones.
JAVIER SÁNCHEZ MENÉNDEZ: PROSA

JAVIER SÁNCHEZ MENÉNDEZ:
POESÍA, PASIÓN Y CONCIENCIA
Javier Sánchez Menéndez (Puerto Real, Cádiz, 1964. Este retrato suyo es de José Ríos) es un señor generoso y apasionado, fiel a sus amigos, fiel a la palabra y fiel a sí mismo. A su poesía, a sus lecturas, a sus viajes. Se ha convertido en uno de los grandes editores de poesía de España en poco tiempo. Es curioso, refinado, tiene muy buen gusto y entiende que hay muchas poéticas, muchos autores, diversas formas de la honestidad, y que como editor puede abrir veredas hacia las montañas, sendas hacia el mar, pasadizos hacia el corazón de la tierra y la intimidad. También es poeta: autocrítico, exigente. Un buscador del poema perfecto y contenido. Y a la vez es seguro. Acaba de publicar un libro muy especial: tiene algo de diálogo consigo mismo y con una sombra que le acompaña, quizá sea una amada ideal, quizá sea la poesía misma, quizá sea la conciencia. Se llama ‘Teoría de las inclinaciones’ ( Los Papeles del Sitio, Sevilla, 2012. Otra preciosa edición) y es uno de esos libros donde el escritor piensa, se retrata, confiesa sus lecturas y sus pasiones (Juan Ramón Jiménez antes que Cernuda, Luis Rosales, Antonio Colinas...). No siempre es complaciente. La sinceridad es una de sus virtudes, el lujo de quien se afirma en cada gesto. Dice que “La poesía, por encima de ‘dios’, del amor y de la propia vida, es una forma de búsqueda de la pureza y de la esencia que lleva a un único camino”.
Confiesa Javier Sánchez Menéndez de sí mismo:
“Soy un conjunto de manías. Un cubo de extravagancias, de locuras. Ironías las máximas, las mínimas, es el furor que llama, con nudillos gastados, a la puerta del alma. No se debe hacer caso al cuerdo en un país de locos.
Te imagino desnuda. Sin porte pero con libros en las manos. De ti he dejado de saber, de conocer, de sentir. El viaje está planificado. La alegría la dejé ayer en la maleta. La esperanza se ha convertido en desencanto”.
*La foto es de José del Ríos Mons.
ICIAR BOLLAÍN, EN HUESCA 2012

Iciar Bollaín, Premio Ciudad de Huesca 2012
“Los festivales son fundamentales y los de cortos más”
La directora madrileña es la protagonista esta noche de la gala de inauguración del 40º Festival Internacional de Cine de Huesca
PRENSA. Sergio Sánchez Lanaspa / Ainhoa Arteta
Foto: Jorge Dueso
“Los festivales de cine son fundamentales y los de cortos más, son el único lugar que tienen los cortometrajistas para mostrar su trabajo y son un punto de encuentro fundamental de directores, críticos y público”. Así ha definido la cineasta Iciar Bollaín el papel que los certámenes de cine tienen en la actualidad, defendiendo la continuidad de las muestras que, como el Festival Internacional de Cine de Huesca, están haciendo todo lo posible por mantenerse y ofrecer una buena programación. La directora madrileña confía en que “el Festival de Huesca resista y se mantenga”.
La directora y actriz Iciar Bollaín es la gran protagonista de la jornada inaugural del 40 Festival Internacional de Cine de Huesca. A partir de las 22.30 horas de esta noche, Iciar Bollaín recogerá, en el Teatro Olimpia, el Premio Ciudad de Huesca en la gala inaugural del certamen. Será el reconocimiento que el Festival de Huesca brinda a la cineasta española por una trayectoria en la que según ha considerado la propia homenajeada, en el encuentro que este mediodía ha mantenido con los medios de comunicación en la Diputación Provincial de Huesca, “tengo mucho que aprender y mucho camino todavía por recorrer”.
Bollaín, con su natural cercanía, se ha mostrado “halagada y muy orgullosa”, por recibir el Premio Ciudad de Huesca y ha reflexionado sobre el momento actual que atraviesa en nuestro país el mundo del cine. “Lo que más desamina es el trato que se le da a la cultura en este país, creo que el cine debería ser más valorado; en Francia es una bandera y aquí no es considerado así”. Aunque para la directora madrileña lo más preocupante y lo que más desamina de la situación actual es, “ver lo que está ocurriendo con Sanidad, Cultura o Educación, son cosas que ha costado mucho tiempo conseguir, que ahora están desapareciendo delante de nuestros ojos, además, y que va a costar mucho volver a recuperar”.
La directora ha aplicado esa visión crítica también a su profesión: “Está cambiando la percepción de los espectadores y los directores tenemos que reflexionar sobre qué tenemos que hacer y cómo podemos llegar al público”. Su método es, “comprometerme con lo que hago, intento hacerlo bien y reflejar las cosas que están pasando y que interesan a la gente”. Aunque Bollaín insiste en que, “yo aún estoy en el camino y me queda mucho por aprender”. Por ello, la entrega del galardón Ciudad de Huesca y el hecho de compartir reconocimiento en esta 40ª edición del Festival oscense con Sthepen Freas, que recibirá el Premio Luis Buñuel en la jornada de clausura, es “todo un orgullo”. “Lo sigo desde joven y estar a su misma altura para mí es todo un lujo”, comentaba.
En estos momentos Iciar Bollaín se encuentra valorando el próximo proyecto en el que se va a embarcar: “Estoy entre dos historias y estoy pensando por cuál tirar”. Y en esa valoración la directora tendrá muy en cuenta que “los directores tenemos que contar cosa que vayan a entusiasmar a la gente, pensar en cómo se va a ver nuestro trabajo en Roma, en París o en Tokio y si tú irías a ver esa película al cine; esto es lo primero”.
La directora madrileña se ha referido también a la visión que fuera de nuestro país se tiene del cine español: “Realmente interesa y mucho, aunque la lástima es que aquí no se aprecie así”. Y sobre el futuro, la cineasta ha considerado que, viendo los problemas actuales de financiación que tienen los largometrajes, “quizás se hagan más cortos y documentales”. Aunque desde su punto de vista, “todo debería convivir, las películas que compiten en los Oscar y el cine más experimental”. Porque para Bollaín, que también ha dirigido cortos, este formato más pequeño es, “excelente, te da posibilidades distintas y tienes menos presión que en los largometrajes”.
Pero si hay algo que para la directora de “Katmandú, un espejo en el cielo” tiene un papel fundamental en el futuro del cine eso es Internet y los nuevos medios y recursos existentes: “Ya no hay excusas para hacer cine, ahora hay muchas posibilidades en Internet y muchos formatos, puedes grabar y editar tu mismo; si realmente quieres hacer cine, lo puedes hacer; además en la Red es más barato y tienes mayor libertad”.
Iciar Bollaín ha finalizado su encuentro con la prensa firmado una fotografía suya en blanco y negro que ha dedicado la muestra oscense: “Para el Festival de Huesca mucho ánimo y adelante!!”, ha deseado la cineasta el certamen.
CURSO: 'FRAUDE, APÓCRIFO, FALSO...'
[Leonardo Romero Tobar me envía este curso que va a organizar la Universidad de Zaragoza. El tema parece muy apasionante. Lo cuelgo aquí por si le interesa a alguien que visite de vez en cuando mi blog. Pongo fotos de Elmy de Hory, Pessoa y Antonio Machado.]
CURSO | ||
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| Objetivos del curso | ||||||||||||
| El objetivo es mostrar a los alumnos la continuidad, variedad y permanencia de la actividad falsaria en nuestra cultura y hacer ver hasta qué punto lo falso forma parte de nuestra vida y conforma, tanto métodos de trabajo científicos, como valores morales y éticos, criterios estéticos y de todo tipo. | ||||||||||||
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| Duración | ||||||||||||
| 15 horas | ||||||||||||
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| Destinatarios | ||||||||||||
| Dado el carácter interdisciplinar, puede interesar a alumnos de literatura, arte, arqueología, historia, ciencia, sociología, criminología, falsedad documental, policías. | ||||||||||||
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| Reconocimiento de créditos | ||||||||||||
| Reconocido como créditos de libre elección o créditos por las Actividades universitarias culturales por la Universidad de Zaragoza. | ||||||||||||
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| Procedimientos de evaluación | ||||||||||||
| Elaboración de un resumen de las intervenciones. | ||||||||||||
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| Precio de la matrícula | ||||||||||||
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| Aulas y Alojamiento | ||||||||||||
| Lugar de celebración | ||||||||||||
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| Programa del curso | ||||||||||||
| Jueves, 20 de Septiembre | ||||||||||||
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| Ponentes | ||||||||||||
| 1. Joaquín Álvarez Barrientos (Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid) |
EMILIO CASANOVA: UNA FÁBULA

EMILIO CASANOVA: ODA A LA SUPERVIVENCIA
[Emilio Casanova es realizador de cortos, de documentales, de proyectos transgresores. ha trabajado sobre Pórtico, Julio Alejandro, Goya, Ramón Gómez de la Serna., Octavio Paz y a él le corresponde un precioso trabajo de Estampas de aragoneses. Ayer me envío esta fábula-cuento.]
ODA A LA SUPERVIVENCIA
Vivo en el primer piso de un edifico de seis plantas. El patio interior es cuadrado, de no más de nueve metros por lado.
Esta tarde, al abrir la ventana para tender la ropa, he visto cómo un pájaro giraba alrededor de mi altura intentando salir del agujero en el que se había metido. No era el primero. Había visto ya alguno muerto en el suelo.
Giraba salvando las paredes pero, sobre todo, las cuerdas de tender. Algunas de ellas de lado a lado, las verdaderas trampas. Iba subiendo. En dos o tres ocasiones sus alas han chocado con las cuerdas vacías. La sacudida volvía su trayectoria atrás. Pero remontaba su giro ascendente.
Pensaba en su corazón, cómo latiría. Miraba y gritaba en mi alma ¡arriba! ¡arriba! no te equivoques, no tropieces. Recordaba cómo, de pequeño, asistía excitado a un fabuloso espectáculo ferial de dos motoristas portugueses, hombre y mujer, que giraban en un cilindro con los ojos tapados y en contraria dirección, acelerando hasta llegar arriba.
Han sido no más de dos minutos interminables.
Por fin ha remontado y ha salido del laberinto. He seguido tendiendo la ropa y feliz.
[9 de junio 2012, 16 horas, Zaragoza, España. Europa. No es una fábula, aunque lo parezca, aunque lo sea.Emilio Casanova. La foto es de otro fotógrafo y cineasta: Jerry Schatzberg.]
EL MIÉRCOLES 13 DE JUNIO, HOMENAJE A ILDEFONSO-MANUEL GIL
ILDEFONSO-MANUEL GIL EN SU CENTENARIO
Paniza, Zaragoza, 1912- Zaragoza, 2003
ACTO CONMEMORATIVO TEATRO PRINCIPAL
[El miércoles trece de junio, hacia las 20.00 horas, se organiza un acto en homenaje a Ildefonso-Manuel Gil, donde estarán algunos de sus mejores amigos (Manuel Hernández, Ángel Guinda, Pepe Melero, María Antonia Martín Zorraquino, varios de sus hijos, actores y rapsodas como María José Moreno, Cristina Yáñez, Luis Felipe Alegre, y músicos como Gabriel Sopeña, periodistas como Carmen Ruiz Fleta. Organiza la Comarca de Daroca y Jesús Lordas, en colaboración con la familia y el Ayuntamiento de Zaragoza.
Este es el desarrollo del programa:
13 DE JUNIO. TEATRO PRINCIPAL
Mientras se acomoda la gente se proyectará sobre una pantalla en el escenario una serie de fotos de ILDEFONSO- MANUEL GIL.
El acto dará comienzo a las 20,00 horas. Se iniciará con los agradecimientos pertinentes y una breve exposición de lo que está suponiendo el año en cuanto a actos conmemorativos y lo que está previsto realizar (hasta 20,05 horas).
Antón Castro hace la presentación del mismo y a las 20,10 horas comienza con la primera entrevista:
–I. DIÁLOGO:
-Toño Gil Carasol-Antón Castro-José Luis Melero
Duración entrevista hasta 20,20 horas
– I. RAPSODA
-Sube al escenario Cristina Yáñez que será la primera rapsoda (hasta 20,25 horas)
-ACTUACIÓN MUSICAL. Durante la declamación se prepara en el escenario Gabriel Sopeña que nada más acabar el rapsoda nos interpretará dos canciones (hasta 20,35 horas) Comienza la segunda entrevista:
– I. DIÁLOGO
-María Antonia Zorraquino –Carmen Ruiz Fleta – Manuel Hernández
Duración entrevista hasta 20,45 horas
-ACTUACIÓN MUSICAL (hasta 20,50 horas)
-II. RAPSODA
Sube al escenario Luis Felipe Alegre (hasta 21,00 horas)
-II. DIÁLOGO:
Miguel Gil-Carmen Ruiz Fleta-Ángel Guinda
Duración entrevista hasta 21,10 horas.
–III. RAPSODA
-Sube al escenario María José Moreno como última rapsoda (hasta 21, 20 horas)
– IV. DIÁLOGO FINAL
-Coloquio de despedida entre Vicky Gil Carasol y Antón Castro
PEP GUARDIOLA, POR LUIS ALEGRE

[Ayer, en su sección de ‘Heraldo Domingo’, Lusi Alegre publicaba un retrato de Pep Guardiola, con el cual mantiene una larga amistad. Cuelgo aquí este daguerrotipo lleno de anécdotas, de conocimiento, de cariño y de algún que otro destello de ironía.]
PEP
Por Luis ALEGRE
[Pep Guardiola también ha pasado a la historia por deslizar un estilo personal arrebatador y una manera de entender el fútbol que ha encandilado al mundo]
El otro día, en Barcelona, seis amigos le dedicamos una cena de despedida a Pep Guardiola y a su mujer Cristina Serra. Al día siguiente, se marchaban de vacaciones. Luego, tienen planes: vivir una temporada con sus tres hijos en Nueva York, una ciudad perfecta para cambiar radicalmente de aires, aprender inglés y tratar de pasar inadvertido.
Dentro de, pongamos, cien años, la figura de Pep Guardiola continuará ocupando un lugar único en la historia del fútbol. Como futbolista ya fue un símbolo y una leyenda. Pero como entrenador ha rebasado todos los límites hasta ahora conocidos. La cosa se resume en unos datos realmente impactantes- 14 títulos en cuatro años- pero su calado es aún mucho más hondo. Pep también ha pasado a la historia por deslizar un estilo personal arrebatador y una manera de entender el fútbol que ha encandilado al mundo.
El lunes 3 de marzo de 2008 Pep Guardiola vino a la librería Los portadores de sueños de Zaragoza a presentar conmigo y con Daniel Gascón “Saber perder”, la novela de David Trueba. La librería registró esa tarde una buena entrada, pero sin agobios. Si hoy Pep viniera a presentar un libro a Zaragoza solo cabríamos, sin agobios, en la Romareda.
El día que vino a la librería de Eva Cosculluela y Félix González, Pep era el técnico del Barça B. Su aspiración era entonces entrenar a un Primera, un paso que él creía necesario para llegar al primer equipo del Barça. Después de comer en Casa Hermógenes fuimos a Radio Zaragoza, al programa de Miguel Mena. Allí Juan Carlos Yubero, el jefe de deportes, nos contó lo que acababa de suceder: Irureta, el entrenador del Zaragoza, había arrojado la toalla. Entonces, Pep, totalmente en serio, dijo: “Ojalá me llamaran a mí”. Un par de meses después se anunció que Pep Guardiola iba a ser el entrenador del Barça.
La ilusión de entrenar al Barça había acompañado a Pep desde el día en que, muy jovencito, decidió que, cuando se retirara, él iba a ser entrenador. Pep, a los 19 años, al debutar en el Barça, ya había sentido el cosquilleo de cumplir un sueño de infancia. Pero nunca calculó que el sueño de ser el entrenador del equipo de su vida lo iba a lograr a esa velocidad. Lo asombroso es que dentro de ese sueño cumplido había otro que encerraba otro, que encerraba otro, que encerraba otro y así casi hasta el infinito. Pep es uno de esos superelegidos que logran quedar por encima de sus mejores sueños.
En 1997 Pep coincidió con Ariadna Gil en un acto homenaje al poeta catalán Marti i Pol. Ariadna se lo presentó a David Trueba. Un día David me llamó y me dijo: “He conocido a Pep Guardiola. Es uno de los nuestros”. Nos hicimos amigos de inmediato. Pep tenía 26 años. Sufría entonces una misteriosa lesión que le llevó a tratarse en los sitios más insólitos del mundo. En aquellos meses infames tuvo mucho tiempo para pensar. Hablábamos todas las noches durante horas. Cuando se corrió la voz de nuestra amistad con Pep, los amigos se pusieron en la cola para conocerle. Pep disfrutaba mucho en las cenas con escritores, cómicos o directores de cine. A quienes les hizo especial gracia cenar con Pep fue a Juan Marsé y Manuel Vázquez Montalbán, dos culé fetén, para quienes Pep representaba la quintaesencia del fútbol y el barcelonismo. Fue muy emocionante ver cómo los dos escritores miraban a Pep con los ojos de un niño.
Uno de los escritores a los que Pep más ha tratado es Ignacio Martínez de Pisón. El otro día, en la cena, le dijo: “El día que en la Romareda, después de que ganáramos 1-4, vi a la gente de Zaragoza gritar `Sí se puede´, pensé que os ibais a salvar”. Otro escritor al que conoció fue Félix Romeo. Pep fue uno de los primeros que me llamó cuando se nos fue Félix. Y ahora me ha prometido donar a la Biblioteca Félix Romeo que inauguraremos en Lechago algunos de los cientos de libros que le han enviado en estos años.
En su majestuosa carrera Pep se ha encontrado con algunas piedras en el camino. A mediados de los 90 la propia directiva del Barça se encargó de difundir el rumor de que era gay cuando Pep, al sentirse maltratado, amagó con fichar por el Parma. Luego, cuando jugaba en Italia, tuvo que lidiar con una acusación de dopaje. El paso del tiempo y el peso de la verdad desactivaron las dos infamias, que ahora parecen fruslerías. Pero el buen gusto de Pep ha aflorado en los momentos más delicados. En su última etapa de entrenador también ha esquivado algunas maledicencias, ironías y desprecios con elegancia y humor: a veces me llamaba y me decía: “Hola, soy el que mea colonia”. Le han buscado las cosquillas pero, francamente, esas pullitas y desaires me han parecido unas chiquilladas al lado de lo que se podía esperar. Pep es el gran tótem de un equipo al que detesta media España y que ha llegado a humillar a su máximo rival, el Real Madrid, al que adora otra media España. Lo más normal es que Pep hubiera sido acribillado. El haber concitado la admiración más o menos secreta de buena parte de los que le tienen manía a su equipo –y, de paso, a Cataluña entera- retrata con precisión su grandeza.
En octubre de 2008 Pep llevaba tres meses como técnico del Barça. Ya entonces, me lo dejó caer: “No creo que esto lo pueda aguantar más de un año”. Él no era un entrenador cualquiera del Barça. A la presión propia de una responsabilidad como esa, se añadía otra más sutil pero más asfixiante, la pegada a su mito y a su simbolismo. Un día, al preguntarle cómo estaba, me respondió: “La alegría de las victorias me dura cinco minutos; el disgusto de las derrotas, cinco días”. Su obsesiva autoexigencia en estos cuatro años vertiginosos no ha cesado ni un solo instante y, al final, le ha consumido demasiadas energías. “Hasta que no lo deje no podré saborear de verdad las cosas que hemos conseguido”, me dijo otro día. Y eso es lo que, desde ahora, podrá hacer Pep, sin agobios, en la ciudad de Woody Allen.
PRECIADO O LOS DIOSES MENORES

SEGUROLA / PRECIADO: DE LOS DIOSES MENORES
No sé a qué categoría de héroe pertenecía Manuel Preciado, ese entrenador que era capaz de arrostrar la pérdida sin perder la sonrisa: decía que solo existe la vida y que tras la noche, incluso la del dolor más insoportable, viene el sol. Lo decía un hombre que había crecido con la lluvia y las tempestades, y que se haría fuerte, incomparable y humanísimo en ciudades con mar: su Santander natal, y luego en Gijón: en los chigres, en los lagares, en la casa de sus jugadores o en El Molinón. Era uno de esos seres admirables que contagian entusiasmo, creían en la fuerza de los humildes y no bajaban nunca la cabeza. Para él la victoria empezaba en la dignidad. Santiago Segurola publica ‘Héroes de nuestro tiempo. 25 años de periodismo deportivo’ (Debate. Edición de Pablo Cifuentes y Pablo Martínez-Arroyo), donde hay héroes de todos los tipos y dimensiones: desde Jesse Owens, Carl Lewis o Merlene Ottey a El Guerruj y Usain Bolt; desde Nadal a Federer; y nadadores como Thorpe o Phelps. Contiene un sinfín de anécdotas, de instantes, de sueños rotos, de decepciones y de gestas. El Zaragoza pugna con el Español en una de las noches más brillantes e inútiles de Cani. El libro, un espléndido manual de periodismo deportivo, es una confirmación, real y metafórica, de que el hombre puede volar. Preciado voló con el afecto de esa marea roja de Mareo y del Cantábrico, a la que devolvió a Primera División. El día que se fue lloraron todos: el presidente, los aficionados, los jugadores y los vientos irritados. El deporte es un escaparate de los dioses mayores, pero ¿qué sería de él si no existiesen los dioses menores, tan mortales que pueden morirse porque se les quiebra el corazón de madrugada?
ANDRÉS FERRER: NUEVA SERIE DE LUZ

Andrés Ferrer es un fotógrafo que busca la perfección y una belleza desapacible. Posee una técnica precisa que pone al servicio de sus reflexiones: el vacío, el paso del tiempo, la pátina de las cosas, una atmósfera de inquietud. Ha iniciado una nueva serie que se titula ‘El sitio de la luz amarga’. Dice que es casi una de las terapias que le ha propuesto su psiquiatra: así mantiene sanos, o al menos lo intenta, la mente y el cuerpo. Andrés ha colaborado ahora en la muestra ‘En el paisaje’ que Enrique Carbó expone en la galería A del Arte.
ALDO BAHAMONDE INAUGURA HOY
ALDO BAHAMONDE Y SU ‘MORFEO’
[Hoy martes, 12 de junio, en la calle Canfranc 22, en la sala de Exposiciones de Bantierra, se inaugura la exposición de Aldo Bahamonde, un artista nacido en Santiago de Chile en 1963 y afincado en España. La muestra consta de varios apartados: los desnudos, sobre todo de mujer, mujeres que vencen el pudor y miran con naturalidad; los bodegones (velas, sandías, granadas, cebollas), un autorretrato, dibujos y algunos cuadros espectaculares de figuras como ‘Morfeo’ o ‘El entierro’. Esta exposición inicia aquí una itinerancia por distintos lugares de Aragón.]
*La primera foto es de Aragón Digital, Aldo y Jana, y la segunda es un bodegón tomado de internet de infopunto.
ÓSCAR AGUILELLA Y SUS ESCULTURAS

[Ayer, la Fundación Cultural Cajalón presentó la exposición de Aldo Bahamonde en la sala de Bantierra, Canfranc 22, de la ya que he hablado aquí. Allí conocí a Carlota Santabárbara, que acaba de redactar el catálogo de la muestra de Óscar Aguilella, que puede verse estos días en Calatayud. Jana Catalán recordó que la Fundación ha programado 18 exposiciones para esta temporada, en tres sedes (Zaragoza, Huesca y Calatayud). He aquí el texto de Carlota para Óscar Aguilella, que me acaba de remitir.]
LA ESCULTURA DE ÓSCAR AGUILELLA
Por Carlota SANTABÁRBARA MORERA
Óscar Aguilella, (1981, Zaragoza), creció en una familia con gran dedicación y pasión por la pintura, desde los dieciocho años se ha dedicado a las artes plásticas. Se formó en la Escuela taller Cerámica de Muel a muy temprana edad, donde adquirió el conocimiento de la alfarería. La talla del mármol la aprendió en la Escuela Finnes, en Almería, y se forjó como artista bajo la tutela del maestro toledano Juan López Ballesteros. En el año 2007, con motivo de una exposición a la que asistió, “Encuentro y Origen” en el Cabo de Gata, decidió trasladarse a esta zona, incorporando en su repertorio escultórico otros materiales como los cuarzos y los basaltos.
Aguilella ha realizado exposiciones colectivas en las localidades de Muel (Zaragoza), Rota (Cádiz), Sevilla, Madrid y Olula del Río (Almería). Realizó su primera exposición individual en el centro cultural de Carmen de Burgos de la localidad almeriense de Rodalquilar en el año 2010, y sus obras están expuestas en centros públicos y privados, siendo destacable su obra Las manos del cirujano que está expuesta de forma permanente en el hall del hospital sevillano Virgen del Rocío. Inauguró en abril de 2011, en Rodalquilar (Almería), su galería de arte "El Cuenco", con ambición de ser un centro de Arte.
En cuanto a la obra de Óscar Aguilella, la cerámica y la talla conforman su modus operandi, dos líneas de investigación artística que le llevan a la configuración de una obra donde los materiales y su fuerza expresiva le entroncan con el medio natural, utilizándolos para expresar y emocionar. Sus obras se integran después en el paisaje, devolviendo así estos materiales procedentes de la naturaleza, la arcilla y la piedra, a su hábitat de origen.
En su serie de bustos y animales con cabeza (obras como Búho, Sapo, Familia, Eternidad, Viejo y El último alfarero) destaca técnicamente la enfatización de las cualidades del material en estado puro, tanto el color como las texturas, dejando entrever el aspecto sin pulir de algunas zonas de la superficie escultórica. Se apodera creativamente de las formas orgánicas propias de las piedras en las que interviene, así como de sus volúmenes, aprovechándolos para crear una figuración personal, interviniendo, tallando rostros y rasgos humanos o de animales, que dotan de personificación a las piedras inertes. Este proceso creativo se caracteriza por ser respetuoso con la materia, aprovechando en muchos casos la propia génesis de las formas que la naturaleza le entrega, haciendo uso de su imaginación para otorgarles una nueva fisonomía. Su obra escultórica evidencia una gran capacidad creativa en su concepción formal, dibuja rasgos humanos de una expresividad hiperbólica, dejando entrever influencias cubistas y expresionistas, así como cierto primitivismo figurativo.
En este sentido, en algunas obras, como Familia, se aprecia la influencia ineludible del cubismo picassiano, que nos revelan una concepción escultórica donde las formas irregulares se superponen para conformar una figuración muy particular. Los rasgos adquieren un gran tamaño denotando la importancia que se les quiere otorgar, los ojos se abren, avellanados, con pestañas circundantes similares a los dibujados por Picasso en su época cubista. Sorprende en esta obra la similitud con la obra del artista malagueño de 1931 Cabeza de mujer, pudiendo encontrar paralelismos en los perfiles más redondeados y la desproporción de las facciones del rostro, donde la nariz, los ojos o el mentón adquieren un protagonismo inusual. Sin embargo, en otras obras apreciamos una intención realista en la representación de los rostros, obras como Sapo o Eternidad, que recuerdan formalmente, sin duda, a la escultura griega, con cabellos marcados y rasgos faciales estilizados.
Aguilella interviene en el material pétreo, mezclando la intervención de una talla delicada de la piedra, para remarcar los rostros y los rasgos faciales, mientras deja el resto de la escultura con un acabado más natural, como si de un yacimiento arqueológico se tratara. Llama la atención en algunas obras la contraposición formal, como es el caso de Buho, donde dos cabezas se superponen en diálogo visual y emocional, de gran realismo figurativo, diferenciándose claramente respecto al aspecto esquematizado y geométrico del resto de la figura, donde se dejan ver las huellas del cincel, resaltando así la dureza de sus líneas por fuerte contraste visual.
En la serie de obras en mármol podemos destacar esculturas como la de El niño, donde el rostro perfectamente tallado y pulido contrasta con el resto del busto, sin tallar, tan sólo desbastado donde deja en evidencia las betas naturales de la materia como parte estética de la obra. En Cubos, realiza cuatro rostros, uno por cada lado del bloque marmóreo, representando en la cara frontal un rostro humano, perfilado y pulido, mientras que en los tres restantes se plasman figurativamente facciones más desfiguradas e inacabadas, lo que vendría a ser la expresión del alma, sentimientos más íntimos del artista. Queda latente aquí la influencia del proceso de la talla de “sacar” las figuras del bloque de mármol pudiendo observar un claro paralelismo con el proceso escultórico de los “esclavos” de Miguel Angel.
En su serie de esculturas simbólicas encontramos dedo-insulto donde juega con la beta de la piedra donde parece representarse una mano con tan sólo su dedo corazón extendido, mientras representa en un juego visual de conceptos, una mano con todos sus dedos extendidos.
También forma parte de la serie de esculturas simbólicas: índalo, que se trata de una figura de origen ancestral que se encuentra en la cueva de los Letreros, en Almería y si bien su significado no ha sido aún esclarecido de forma definitiva, varias teorías apuntan a cierta divinidad en el dibujo. (Actualmente es un símbolo de Almería, donde reside el artista).
En cuanto a su obra cerámica, destaca Disyunción columnar, donde utiliza la arcilla refractaria sin esmaltar, recubierta con material volcánico. Pieza realizada al torno y hueca por dentro. Destaca el uso de los “granates” en la textura , ya que al haber sufrido una transformación en la cocción, ha derivado en un aspecto metálico, habiéndose dilatado el granate y ahuecado en dichas partes.
Al igual que en Picasso u otros artistas del cubismo, Aguilella utiliza el barro por ser un material muy moldeable y versátil que permite realizar formas más orgánicas al capricho de la creatividad del artista. La influencia del primitivismo de la escultura africana aporta a la obra de Aguilella una búsqueda de proporciones incisivas, desiguales, asimétricas y desmesuradas en los rasgos, así como la esquematización frontal de las caras y su representación sumamente simplificada buscando la máxima expresividad.
En general, hay que destacar en toda su obra la ausencia de tratamientos de acabado, dejando el material sin patinar ni pulir, abrupto, como era en origen, lo que evidencia su respeto por la apariencia natural del material. Por otro lado, no es este un rasgo nuevo en la práctica de la escultura contemporánea, sino más bien una característica habitual en muchos escultores contemporáneos tan diversos como el gallego Francisco Leiro o el alemán Georges Baselitz.
En conjunto, la obra de Aguilella podría denominarse expresionista, puesto que evidencia una gran fuerza expresiva, tanto a nivel material como estético,
La naturaleza enigmática de su obra nace no solo de las formas de su escultura, sino también y, sobre todo, de su instalación en espacios naturales, creando historias no narradas de personajes que aparecen furtivamente en el paisaje. Sus obras forman parte de una perspectiva visual global, el paisaje acoge la obra de arte como parte del mismo, las obras se camuflan de un modo intencionado, reclamando al mismo tiempo la atención del espectador para diferenciar sutilmente la mano creadora del artista que otorga a los materiales naturales, formas específicas, antropomorfas en su mayoría, de una indudable expresividad poética.
Sus esculturas se integran perfectamente en el entorno, obras colocadas de un modo casual en el paisaje, como si se tratara de pequeños seres que adquieren vida en su representación formal. Rostros animados, de ojos grandes, rasgados y expresividad facial desmesurada que nos transmite un lenguaje plástico muy personal.
La obra de Óscar Aguilella modifica la visión del que mira, transformando nuestra percepción, añadiendo de un modo integrador, una historia propia, anecdótica y por lo tanto aportando un concepto diferente de paisaje construido por el propio artista. Tal y como afirma Javier Maderuelo, el concepto de paisaje es un constructo, una elaboración mental que realizamos a partir de “lo que se ve” al contemplar un territorio[1]. Por ello, la obra de Aguilella podría vincularse perfectamente al concepto de arte y naturaleza[2], una tendencia del arte postmoderno que se centra en la transformación y plasmación subjetiva, introspectiva, meditada y devuelta a la realidad tras un proceso mental, de la naturaleza, a veces complejo que nos lleva a resultados artísticos sorprendentes. Se trataría de una reinterpretación del paisaje de manera muy diferente según los artistas que intervienen. Conceptos como el vacío, el azar y la indeterminación son detonantes de este arte transformador de la visión que nos ofrecen los artistas contemporáneos. Tal y como afirmaba Richard Long, en relación a sus intervenciones de Land art, “la fuente de mi trabajo es la naturaleza. Me valgo de ella con respeto y libertad. Empleo materiales, ideas, movimiento y tiempo para expresar la concepción completa de mi arte en el mundo”[3].
Del mismo modo, Aguilella parte de la naturaleza como leit motiv y vuelve a ella como entorno donde escenificar su narración artística, vinculándose a la filosofía de concepción del arte como parte del entorno donde se ubica, entendiendo así el arte a través del paisaje. Se trata de la irrupción de la expresión artística singularizada en el espacio natural, transformándolo cualitativamente en algo diferente, a modo de consagración simbólica.
Carlota Santabárbara Morera
[1] MADERUELO J. La construcción del paisaje contemporáneo: Noguchi, Smithson, Long, Dibbets, Carneiro, Nash, Rüchkriem, Blasco, Hütte, Sugimoto, Bleda y Rosa, Richter, Lazkano, Bürgi, Mosbach. Catálogo de exposición. CDAN. Huesca. 2008.
[2] LUESMA, Teresa. Huesca: Arte y Naturaleza. Cultura, Desarrollo y Territorio. Cultura, Desarrollo y Territorio: III Jornadas sobre iniciativa privada y sector público en la gestión de la cultura, Vitoria-Gasteiz : Xabide, 2001, págs. 121-129.
[3] MADERUELO J. La construcción del paisaje contemporáneo: Noguchi, Smithson, Long, Dibbets, Carneiro, Nash, Rüchkriem, Blasco, Hütte, Sugimoto, Bleda y Rosa, Richter, Lazkano, Bürgi, Mosbach. Catálogo de exposición. CDAN. Huesca. 2008.
CITA CON ILDEFONSO EN EL PRINCIPAL

HOY, CITA CON ILDEFONSO Y CON UN SONETO
Esta tarde, a partir de las ocho de la tarde, gran velada en homenaje a Idefonso-Manuel Gil en el centenario de su nacimiento. Nació en Paniza en 1912 y murió en Zaragoza, 2003. Publicó en vida 18 libros de poesía, cuatro novelas, libros de relatos, numerosos ensayos, tradujo ‘Os Lusiadas’ de Camoens y dirigió durante varios años la Institución Fernando el Católico. Con estudiosos, familiares, amigos, poetas, músicos, rapsodas, etc. La entrada es libre. Copio aquí un soneto suyo.
Pasó mi tiempo sin haber llegado.
Cansinos pasos largos me han traído
a la orilla de todo, convertido
en esqueleto en piel encuadernado.
El corazón está neutralizado
y en su límite exacto alicaído
se consuela sacando el olvido
bienes que él mismo había sepultado.
La vida con no ser vida ya es bastante:
sentarse al sol a despiojar memorias,
alternar la moquita con la flema,
tirar cuanto se pueda hacia adelante,
contar y recontar viajes historias
y siga cada loco con su tema.
Carmen Ruiz Fleta, poeta y directora de informativos de Aragón Radio y Aragón Televisión, y Ángel Guinda participarán en el homenaje a Ildefonso.
ILDEFONSO 'VOLVIÓ' AL PRINCIPAL

Ayer, en el Teatro Principal, donde se había celebrado hace casi 25 años un recital ‘Principal es Poetas’ coordinado por Javier Delgado, Ildefonso-Manuel Gil (1912-2003) fue objeto de un sencillo homenaje. Recitaron sus poemas Luis Felipe Alegre, Cristina Yáñez y María José Moreno. Carmen Ruiz Fleta, poeta y periodista, recordó que lo conoció hacia 2001 y conversó con Miguel Gil, que glosó su trayectoria y algunos poemas, y con Ángel Guinda, que lo definió como un poseído por la poesía y un hombre que identificó, con absoluta naturalidad, poesía y vida.
Yo conversé con Toño Gil, que definió a su padre “como el mejor profesor que había tenido. Daba sus clases de memoria y se sabía todo ‘La vida es sueño’”, con José Luis Melero, que contó muchas anécdotas del escritor, con su peculiar sentido del humor, con los expertos María Antonio Martín Zorraquino, que habló de su poesía y de su presencia en la Institución Fernando el Católico (la Institución prepara para noviembre un gran congreso internacional bajo la dirección de José-Carlos Mainer y Manuel Hernández), y con Manuel Hernández, que hizo su tesis doctoral sobre él y que es uno de los mantenedores de la ‘Ruta Giliana’, que se ha iniciado en Daroca y ha seguido en Paniza, Teruel y Zaragoza.
Finalmente, Vicky Gil recordó a su padre, su amor hacia los niños, hacia las nietas que tenía más cerca, Lucía e Irene (presentes en el acto), recordó el núcleo de amistades y a su madre Pilar Carasol, que a menudo le pasaba a máquinas los poemas y narraciones y memorias a Ildefonso-Manuel Gil. Y no solo eso: era su choferesa. Gabriel Sopeña tocó dos canciones: ‘Puesta de sol en Salónica’ -y recordó que a Ildefonso le gustaba mucho la guitarra (Pepe Melero dijo que había compuesto un poema, ‘La guitarra’ en los años 40, que se había leído en el Principal, por el que le habían dado 500 pesetas)- y cantó maravillosamente bien ‘Cass’, ese poema de José Luis Rodríguez, que inmortalizaron Más Birras, con Mauricio Aznar, y el propio Gabriel en su disco ‘Mil kilómetros de sueños’.
Hubo algo más de medio patio de butacas lleno. No hubo representación institucional. La organización dio las gracias al Ayuntamiento, a Rafael Campos, director del Teatro Principal, por su generosidad, y a todo su equipo. El acto estaba coordinado Jesús Lorda y por la Fundación Comarca de Daroca y contó con la colaboración de las bodegas Señorío del Águila. Con la venta de botellas de vino se financiaron los gastos de técnicos de iluminación y sonido.
Ildefonso-Manuel Gil retratado por Cano. Arirba, el retrato que le hizo Antonio Mingote en 1942.
DANIEL PENNAC EN ZARAGOZA, EL 20

[Recibo este correo de Eva Cosculluela y de Félix González, de Los Portadores de Sueños, acerca del nuevo libro de Daniel Pennac, ‘Diario de un cuerpo’. Escribo hoy una reseña en ‘Artes & Letras’. Me ha parecido un libro absolutamente maravilloso: hermoso, sabio, delicado, divertido, brillante, un viaje en el tiempo desde la piel, desde el amor, el dolor, la enfermedad, las impresiones físicas más directas. Uno de los libros que más me han conmovido en mucho tiempo. Dicen Félix y Eva:]
Daniel Pennac retratado por Daniel Mordzinski.
Queridos amigos,
Literatura Mondadori y Los portadores de sueños tenemos el enorme placer de invitaros a la presentación de DIARIO DE UN CUERPO, la nueva novela del escritor francés DANIEL PENNAC. El acto tendrá lugar el próximo miércoles 20 de junio a las 19.30h en el Salón Rioja del Patio de la Infanta de Ibercaja (San Ignacio de Loyola, 16 · Zaragoza), y cuenta con la colaboración del Institut Français de Zaragoza y de la Obra Social de Ibercaja. Daniel Pennac estará acompañado por el escritor Ismael Grasa y por Nieves Ibeas, doctora en Filología Francesa, y al finalizar la presentación firmará ejemplares de la novela, que se podrá adquirir en el propio salón.
La visita de Daniel Pennac a nuestra ciudad es de gran importancia: Pennac es uno de los más escritores europeos contemporáneos más destacados. Su obra es reconocida por la crítica y por los lectores con enorme éxito, ha cosechado premios como el prestigioso Renaudot francés y ha sido traducido a varios idiomas. Algunos de sus libros son ya obras de referencia para educadores, como la novela Mal de escuela (Mondadori, 2007), donde narra sus experiencias como escolar y recoge reflexiones en torno a la educación desde su faceta de profesor, y el ensayo Como una novela (Anagrama, 1998), un texto en el que reflexiona sobre el goce de la literatura y donde vuelca su aprendizaje como docente respecto al modo de crear nuevos lectores. De este último salen los célebres “derechos del lector”, utilizados permanentemente en campañas de animación a la lectura.
La presentación de Diario de un cuerpo nos brinda una oportunidad única para disfrutar de la conversación de Daniel Pennac. Os esperamos el miércoles 20 de junio a las 19.30h en el Salón Rioja del Patio de la Infanta de Ibercaja (C/ San Ignacio de Loyola, 16 · Zaragoza).
DIARIO DE UN CUERPO
Diario de un cuerpo no es otra cosa que la historia de un cuerpo humano a través de una reinvención absoluta de un género literario, el de los diarios, tan antiguo como la propia literatura. Porque en este libro no se nos narran las circunstancias externas que configuraron la vida del protagonista, sino los estados físicos que su cuerpo fue experimentando a lo largo de toda su existencia o, mejor dicho, desde su preadolescencia en 1936 hasta su fallecimiento en 2010.
Pocas veces se ha visto en la historia de la literatura contemporánea una sinceridad tan desacomplejada respecto a la evolución del propio cuerpo. El narrador emplea un lenguaje directo, sencillo, en ocasiones poético –«¡las palabras son pétalos!»– para hablarnos sin ningún tipo de pudor sobre realidades corpóreas que en otras novelas suelen aparecer descritas a través de largas perífrasis y otras figuras oblicuas. Pennac habla sin tapujos de la realidad corporal, incluyendo algunos momentos cargados de humor –incluso chistes– y reflexiones filosóficas que, hablando del estado físico, revelarán verdades universales: «¡Estoy solo como el hombre!».
DANIEL PENNAC
Daniel Pennacchioni, conocido internacionalmente como Daniel Pennac, nació en Casablanca (Marruecos) en 1944. Hijo de un militar, tuvo una infancia itinerante por guarniciones de diversos países africanos y del sudeste asiático, hasta recalar en Niza, donde consiguió graduarse en Letras. Inició su actividad profesional como profesor de lengua y literatura en Soissons (departamento de Aisne, región de Picardía), instalándose posteriormente en Belleville, un popular y cosmopolita barrio de París donde todavía reside. Trabajó como maestro en un liceo parisino, arrancando enseguida una carrera literaria centrada en los libros para niños. Publicó su primer libro a los veinticinco años. Se trataba de un ensayo sobre el servicio militar que, pudiendo enojar a su padre, le obligó a adoptar el seudónimo de Pennac. A continuación escribió algunas novelas de tono burlesco, combinándolas con otros libros infantiles.
Daniel Pennac pasó una temporada en Brasil, donde descubrió el género negro. En 1995 publicó La felicidad de los ogros (Mondadori, 2000), primera entrega de la serie de aventuras en torno a la familia Malaussène, a la que seguirían otras novelas, entre ellas El señor Malaussène (Mondadori, 2001). La saga de Malaussène gira en torno a Benjamin Malaussène, investigador y hermano mayor de una familia instalada en Belleville, un barrio parisino caracterizado por la multiculturalidad y la marginalidad. Allí transcurren las aventuras de esta familia: amoríos, amistades e incluso crímenes descritos con un tono distendido y humorístico que refleja el estupor y la alegría ante la vida. El éxito de esta saga permitió al autor abandonar la enseñanza y dedicarse exclusivamente a la literatura.
No lo olvidéis: la cita es el miércoles 20 de junio a las 20h en el Salón Rioja del Patio de la Infanta de Ibercaja (San Ignacio de Loyola, 16 · Zaragoza). Os esperamos.
Librería Los portadores de sueños
c/ Jerónimo Blancas, 4-6 50001 Zaragoza
976 225255 - libreria@losportadoresdesuenos.com
www.losportadoresdesuenos.com
INGEBORG BACHMANN: UN POEMA
Ingeborg Bachmann, poeta y narradora, autora de un libro tan hermoso como ‘Senderos hacia el lago’, nació en 1926, en Kagenfurt, Austria, y se suicidó en 1973, en Roma, tres años después del suicidio de quien había sido uno de sus grandes amores: Paul Celan. Se quemó viva prendiéndole fuego a su cama. Poco antes de morir escribió el poema ‘Hablar con un tercero’ que integró su libro ‘No sé de ningún mundo mejor’, que publicó el sello Hiperión con traducción de Jan Pohl. (No sé de quién es esta foto; una de las más conocidas de entre las suyas).
HABLAR CON UN TERCERO
De Ingeborg Bachmann. Tradución de Jan Pahl.
Y he elegido a la
muerte, para todas las
confesiones ella, le he
contado, a esta muerte
disparatada, a la que no
puedo imaginar, a la que
puedo provocar rápidamente,
pero nunca imaginar, le
he contado.
La muerte, a la que le he contado
tiene la amargura de treinta
píldoras, mide una
caída por la ventana, y
le digo, al estar sola
con ella, ella tan larga
tan larga como una caída por la ventana,
ella tan corta, larga como un sueño,
hasta que le quite al sueño
la preocupaciones por
mí, le cuento a este
tercero.
Digo: hazme ver su
boca, y ese ojo
hazme ver cómo era,
dale marcha atrás,
hazme ver cómo
digo:
Otra vez, y
soy.
GEMMA PELLICER PUBLICAR 'LA DANZA DE LAS HORAS' EN ECLIPSADOS
Obra de Federico Beltrán Massés. La de abajo también es suya.
GEMMA PELLICER PUBLICA ‘LA DANZA DE LAS HORAS’
Gemma Pellicer (Barcelona, 1972) trabaja en el mundo editorial y vive medio año en Barcelona y el otro medio en Berlín. Desde hace unos años, a través de su blog, ha empezado a publicar microrrelatos, cuentos cortos, historias menudas de rara intensidad, de múltiples, de tensión y poesía. Acaba de aparecer en Zaragoza, donde estuvo hace un par de años con su compañero Fernando Valls, su primer libro: ‘La danza de las horas’, en el sello Eclipsados de Nacho Escuín. El libro está dividido en tres partes, ‘Perplejidades’, ‘Infortunios’ y ‘Máscaras’, y es un libro cuidado y personal, lleno de sensibilidad y de intuición, de personajes y de situaciones sutiles, de homenajes (a Zúñiga, a Merino, a Max Aub), de extrañamiento. Hay varias piezas sobre el mundo de la escritura, sobre el escritor mismo, y por haber hasta hay un relato espléndido protagonizado por alguien que se llama Microrrelato. Copio aquí una pieza breve y estupenda:
EL OJO DE CRISTAL
Aquel ojo de cristal tenía la transparencia y el brillo de una mirada límpida y sin dobleces, diáfana de puro fulgor. Tanto era así que él la seguía amando, única y exclusivamente, en virtud de aquel ojo falso de perlas nacarado, y no del otro sano y verdadero que le quedaba, auténtico, sí, pero absolutamente vulgar.
MONTAÑANA: CARTAS DE BENAVENTE
Hoy, viernes, 15 de junio, a partir de las 18 horas en el Centro de Mayores de Montañana, tendrá lugar una exposición que muestra una pequeña parte de las cartas que se escribieron entre 1918 y 1954 D. Ángel Pueyo Vallés, barbero del barrio de Montañana y D. Jacinto Benavente (1866-1954), reconocido escritor madrileño y premio Nobel de Literatura en el año 1922. También tendrán cabida varios libros y textos del autor, gracias al Patronato de Bibliotecas de Zaragoza, y otras cartas recibidas de otros escritores, como Ricardo León y Manuel Linares Rivas entre otros.
18:00 h: Apertura de la exposición
18:30 h: Inicio del coloquio.
- Abrirá el acto Antón Castro, escritor y periodista de ‘Heraldo’, con una introducción acerca del escritor.
- Proyección de 2 audiovisuales emitidos en televisión acerca de las cartas que dan nombre a esta exposición-charla.
- Seguidamente tendrá lugar una lectura de D. Ángel Pueyo Celma (hijo de D. Ángel Pueyo Vallés, el profesor y peluquero quien recibió las cartas desde 1918 hasta 1954)
- Cierre del acto con la canción “Adiós a Don Jacinto”, de Juanito Valderrama.
LOIS PEREIRO, POR JACOBO F. S.
No sé muy bien la razón pero no he seguido con atención la poesía y el mundo de Lois Pereiro. La pasada noche no podía dormir y hacia las tres me puse a leer ‘Breve encuentro. Un acercamiento a la vida y a la obra del poeta Lois Pereiro’ de Jacobo F. S. [Fernández Serrano], una novela gráfica que ha publicado Sins Entido. Me ha parecido un libro sugerente, complejo, onírico, como el personaje, poeta, narrador, viajero, apasionado de las lenguas, que vivió peligrosamente y que contrajo la enfermedad de la colza. Es un libro muy recomendable. Especial, intenso, de una gran fuerza creadora, de un personaje entre maldito e inagotable, con momentos maravillosos, entre ellos su propio entierro en O Incio, esa tierra de lobos que cantó Ánxel Fole.
LIBERTAD PARA ESTEBAN PERALTA

CON ESTEBAN PERALTA LOSILLA
[Recibo esta nota de Belar de Paz y de Valle García de Novales:]
Esteban Peralta Losilla, Director del Servicio de Apoyo a la Defensa en la Corte Penal Internacional, fue detenido el pasado jueves 7 de junio por la milicia libia tras entrevistar, junto a otros tres compañeros de la CPI, a Saif al Islam el Gadafi, el hijo de Gadafi detenido por las autoridades libias que permanece a la espera de un juicio ante la CPI. Libia acusó a la abogada australiana designada por la CPI como defensora de Saif de pasar documentación confidencial y decretó su detención junto con la de su intérprete, liberando a Esteban Peralta y a otro funcionario ruso de la CPI. Esteban se negó a abandonar el país sin sus compañeros y desde entonces, los cuatro están detenidos.
El martes, el Embajador español en Libia consiguió visitar a Esteban y ha constatado que se encuentra bien. La esposa de Esteban, María, está muy agradecida a la implicación del Embajador en el caso, pero lo cierto es que no ha habido ni una sola declaración oficial del Estado español en este lamentable asunto: se trata de un funcionario de la CPI que goza de inmunidad diplomática en una misión oficial, que ha sido ilegalmente detenido. Las autoridades libias han decretado prisión preventiva durante 45 días.
Nos sorprende que el Gobierno español no preste interés alguno a este caso y agradeceríamos enormemente que dieran publicidad a la detención de Esteban, un buen amigo y un ciudadano español detenido en misión oficial de la Corte Internacional.
Para ampliar información, podéis contactar con Belar de Paz o Valle García de Novales. (Conozco a Esteban Peralta desde los años 80, cuando trabajan en ‘El día de Aragón’)
VICENTE ALMAZÁN VE, SUEÑA Y VIAJA
VICENTE ALMAZÁN DIALOGA CON LEOPOLDO POMÈS
Quien asome de vez en cuando por este blog ya sabe quién es Vicente Almazán. Un auténtico acontecimiento en la cultura de Zaragoza, de Aragón y de España. Desde su humildad, su constancia, su visión poética, su deseo pertinaz de contar lo que pasa, lo que ve, lo que sueña, sin estridencia alguna. Es un testigo, un poeta de la imagen, un curioso explorador de la luz, un contador de historias. Y es también, el señor Pasaba por aquí. PASABA POR AQUÍ. Acaba de estar en Madrid, en PhotoEspaña, en otras exposiciones, acaba de hacer en su espléndido blog (el adjetivo aquí es muy rutinario, pero preciso) una serie sobre mariposas. Acaba de estar en Madrid y ha visto la obra de Leopoldo Pomès, un mago del oficio con categoría de maestro de la exactitud y la elegancia. Un imprescindible del arte de mirar. Escribe en Mis adarmes, “Leopoldo Pomés. Galería Fernández-Braso. He colgado un Álbum de fotografías en color de la visita a esta exposición:
http://my.opera.com/Miscromos/albums/slideshow/?album=12007992
http://www.phe.es/es/phe/exposiciones/3/festival_off/54/mas_alla_de_la_mirada
http://www.galeriafernandez-braso.com/”.
Con Vicente Almazán Arribas ocurre una cosa: si nos hubieran pedido, inventa un fotógrafo, imagínate alguien discreto, sigiloso, iluminado por la belleza, generoso con la ciudad y su arabescos, escrutador del misterio, no se nos habría ocurrido un personaje así. Un sonámbulo dulce. En esta instantánea, Vicente capta a Pomès, que retrató a sí a Nico. La cantante, intérprete, la mujer que falleció en Ibiza tras una caída en bicicleta, ella que tanto había andado a caballo.
ARTE PARA LOS 50 AÑOS DE ATADES

COLECTIVA EN FAVOR DE ATADES:
OBRA DE MAPI RIVERA
En el Palacio de Sástago se ha organizado una exposición colectiva, solidaria con Atades que celebra sus primeros 50 años. Mapi Rivera, tan amable siempre, me explica y me hace llegar esta nota y su obra: “Es una exposición colectiva y harán una subasta para recaudar fondos, participan varios artistas con la cesión de una obra. La que yo he cedido es: ‘Acorazonabierto IV’, fotografía analógica, 150x150cm. 2000, fue la imagen del primer festival de Periferias. Te la adjunto”. Creo recordar que esta imagen está en el Matadero. Es muy sugerente.
FULVIO ROITER: ARTE AL DESNUDO

Fulvio Roiter es un fotógrafo italiano, nacido en 1926, que ha captado Venecia como pocos. Publicó un libro en blanco y negro en 1956, y luego ha retratado mineros, las góndolas, mineros, ha hecho retratos. Su obra es variada y posee una inmensa carga de poesía y misterio. Ha publicado más de 70 libros. Y he aquí un ejemplo, pero ya en color, de sus fotos femeninas. Un desnudo que dialoga con la araña del sol...
PALMARÉS FESTIVAL DE HUESCA 2012

[En la foto, Daniel Michel, premio Pepe Escriche.]
El cortometraje español se impone en el Iberoamericano
El Concurso Internacional de Cortometrajes se reparte entre Dinamarca, Suecia, Francia, Alemania y Ucrania
Por Sergio S. Lanaspa / Ainhoa Camino. Foto: Jorge Dueso
La marroquí Maryam Touzani fue una de las triunfadoras con el Premio Especial del Jurado en el Internacional de Cortometraje y una mención especial del jurado de la Juventud, igual que la danesa Mette Fons, que también recibió doble galardón
La emoción, como el cartero, llamó dos veces. Primero por la mañana en el salón comedor de la Diputación Provincial de Huesca. Tras una rueda de prensa de la directora del Festival Internacional de Cine de Morelia (Michoacán-México), Daniela Michel, y en una sala abarrotada de periodistas y, sobre todo, de la gran mayoría de los directores de cortos presentes en Huesca, los jurados dieron lectura a las actas de los fallos y fueron anunciando los distintos galardones. Cuatro de los premiados asistían emocionados a la lectura ignorantes de que la suerte les había sonreído.
El primero que recibió el aplauso de los presentes fue Iban del Campo, director de Katebegitik, premio Cacho Pallero dentro del Concurso Iberoamericano, al corto que mejor resalta la defensa de los valores humanos. Otra ovación atronadora fue para Mette Fons, directora danesa de Sleeping Bear, Mención especial del Jurado Internacional de Cortometraje y Premio de la Juventud, que ruborizada y agradecida saludaba a unos y otros, compañeros y periodistas. Mette lleva varios días en Huesca y era ya conocida por todos y favorita para muchos. Pero quizá el momento más sorprendente fue que dos amigos sentados el uno al lado del otro recibieran de forma consecutiva dos premios: el Danzante al mejor cortometraje Iberoamericano documental para Sergio Oskman por Una historia para los Modlins, y el premio especial del Jurado en la misma categoría para Manuel Jiménez por La Aldea perdida. El lado oscuro. Ambos se fundieron en un sentido y prolongado abrazo que pudieron captar los medios de comunicación presentes y que todos aplaudían a rabiar.
Extractamos aquí un resumen de la valoración de los ganadores presentes en la conferencia de prensa de la Diputación Provincial:
Iban del Campo:
“Hace tiempo que tenía ganas de conocerlo. Han sido dos días muy intensos. Mi corto es la historia de un sueño que tiene alguien de soltarse de las cadenas del trabajo. Ha sido un placer estar en este festival y se agradece mucho que organicen este tipo de festivales porque es la única manera que tenemos de mostrar nuestro trabajo”.
Manuel Jiménez: “Es un festival muy querido y muy reconocido en todo el país. Cuando estaba en Málaga todo el mundo de decía, vete a Huesca, que es maravilloso. Cuando estuve en Madrid, me volvieron a decir, vete a Huesca, que es maravilloso. Ahora que he estado en Huesca, yo voy a decir a todo el mundo, vete a Huesca que es maravilloso”
Mette Fons: “Estoy muy orgullosa; este es mi primer corto y estoy muy contenta de haber venido a Huesca. Este festival es muy popular en el mundo del cine danés y muy reconocido y para mí supone un respaldo importantísimo”.
Sergio Oksman: “Quiero agradecer muchísimo el premio. Para mí es un regalo. Pero esto es un festival de cine y tengo que decir que estoy muy preocupado por los malos tiempos que estamos viviendo y lo que hay que hacer es que festivales como Huesca sigan adelante, sea como sea, porque sin lugares como este nosotros no tenemos nada que hacer”.
El segundo episodio emotivo de la jornada, cómo no, fue la Gala de Clausura, donde fueron apareciendo los premiados, algunos que habían estado ya por la mañana en la lectura y otros que fueron avisados a tiempo para que pudieran recoger sus premios si el viaje les era posible. A Aitor Aspe lo cogió este gabinete de prensa en el AVE entre Madrid y Huesca. Él es codirector de Mi Lucha junto a José María de la Puente, un cortometraje que ha obtenido el Danzante al mejor cortometraje Iberoamericano. “En realidad somos tres amigos, si añadimos a la productora Katixa Silva, que estudiamos juntos y que nos hemos vuelto a reunir” explicó. “Para nosotros es una satisfacción enorme porque hemos filmado con un presupuesto muy reducido y es una inyección de ilusión para seguir trabajando”, reconoció Aitor Aspe. Su compañero en la dirección, José María de la Puente, se encuentra en Argentina trabajando en un proyecto de cine animación con Juan José Campanela, el gran director argentino, al que el cortometraje “le ha encantado. Tanto es así que Campanela se ofreció a José María para colaborar en el tratamiento del color, pues veía algunas cosas mejorables. Me costó localizarlo en
Argentina, pero cuando lo ha sabido se ha llevado una alegría enorme”, explicaba feliz.
Crónica de la Gala
La Gala de Clausura comenzó a las 22.00 horas con una voz en off que pidió se apagaran los móviles y presentó a Jorge Vidal y Jara Abella, conductores de la gala. “Cada uno de los creadores que ha participado en el festival”, resumió Jorge Vidal, “merece nuestro aplauso. Su esfuerzo e ilusión nos inspirarán durante los próximos doce meses”. Los presentadores repasaron las distintas secciones y proyecciones paralelas que han completado la 40 edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, al margen de la competición por los cuatro Danzantes y el resto de premios.
La entrega de premios se inició con el Danzante al mejor Cortometraje Iberoamericano, que recibió en persona Aitor Aspe, uno de sus codirectores, que llegó a Huesca acompañado de sus padres. Entregó el premio el jurado Francisco García García. Dentro del mismo certamen recibió el premio Cacho Pallero el vasco Ibán del Campo por su película Katebegitik, que recibió de manos del también jurado Derubi Jacome. El concurso Iberoamericano de ficción finalizó con la entrega del Jinete Ibérico, gentileza del Instituto de Estudios Altoaragoneses, que fue a parar a una coproducción hispano portuguesa O Sapateiro de David Doutel y Vasco Sa, que agradecieron el premio a través de un vídeo preparado para la ocasión.
El certamen Internacional fue desgraciadamente el de las ausencias. Tanto el francés Foued Mansour, Danzante por La dernière caravane, como la marroquí Maryam Touzani, premio especial del Jurado y Mención especial del Jurado de la Juventud por When they slept, y el sueco Jens Assur, premio Francisco García de Paso, por Killing the chickens to scare the monkeys, se encontraban ausentes –Maryam Touzani visitó Huesca en el primer tramo de festival- y enviaron vídeos de agradecimiento al certamen.
Poco después llegó el turno del Premio de la Juventud a la mejor opera prima, que entregó el Presidente de la Fundación Anselmo Pie Sopena y auténtico anfitrión de la noche de ayer, Manuel Pérez, a la joven directora danesa Mette Fons por su película Sleeping Bear.
A continuación comenzaron las entregas del género Documental, tanto del concurso Iberoamericano, como del Internacional. La jurado Berta Frías entregó el Danzante del Iberoamericano documental al ya citado Sergio Oskman, y la también jurado Michèle Dríguez dio el galardón Premio Especial del Jurado de la categoría a Manuel Jiménez, también citado.
El Danzante del Concurso Internacional de Documental (Rainer Ludwigs por Istoriya Leonida) y el premio especial del jurado José Manuel Porquet, dentro del Concurso Internacional de Cortometraje Documental (Léo Zarka Lepage por Chambres avec vue), agradecieron el premio a través de vídeo.
Finalizada la entrega de premios de las secciones oficiales a concurso llegó el turno del Premio Pepe Escriche, que en esta ocasión fue, cómo no, para el Festival de Cine de Morelia “por los vínculos de hermanamiento que los festivales de Huesca y de Morelia tienen desde antes de la creación del festival mexicano”, resumió Jorge Vidal. “El Festival de Morelia se ha convertido en poco tiempo en un importante acontecimiento cinematográfico como punto de encuentro entre cineastas y como centro para promover nuevos talentos cinematográficos”, añadió Jara Abella. La Diputada de Cultura de la DPH, Elisa Sanjuán, entregó el premio Pepe Escriche a la directora del Festival Internacional de Cine de Morelia, Daniela Michel, que ha viajado desde México para recogerlo en persona.
La gala llegó a su fin con la entrega del premio Luis Buñuel al cineasta británico Stephen Frears, realizador de películas históricas como ’The Van’, ’High Fidelity’, ’Las Amistades Peligrosas’ o la reciente y galardonada ’The Queen’. Frears recibió el premio de manos del Director General de Cultura, Humberto Vadillo.
STEVENSON, SEGÚN ÁLVARO VALVERDE

RETRATO DE ESCRITORES. 5 / ROBERT L. STEVENSON
[Un poema de Álvaro Valverde]
Anoche, tarde ya, me llevé a la cama dos poemarios: ‘Un centro fugitivo. Antología poética 1985-20100’ de Álvaro Valverde, publicado por Isla de Siltolá, en su colección Arrecifes, y ‘La muerte una vez más’ de Miguel Ángel Velasco, muerto demasiado pronto. En el libro de Álvaro Valverde releí este precioso poema dedicado a Robert Louis Stevenson (1850-1894), el gran escritor de ‘La isla del tesoro’, ‘La isla de las voces’, ‘El diablo en la botella’, ‘Nuevas noches árabes’, etc. Copio aquí el poema:
Foto de Brian Hughes.
STEVENSON, SKERRYVORE
Nuestra familia ha construido siempre faros
que orientaron la ruta de los barcos del mundo
y les dieron la luz que precisan aquéllos
que aventuran su vida en las noches aciagas;
esas noches sombrías de borrasca y tormenta
que castiga a los hombres que navegan sin rumbo
a través de los océanos.
Son torres que los nuestros erigieron
contra el agua y el viento
y la niebla y la noche.
Dejadme a mí que dé
un paso al frente
y que, desoyendo de todos el consejo
y quebrantando la tácita ley
de los antepasados.
me ponga del lado de los otros;
de los que decidieron
mirar la tierra firme para siempre
desde la móvil, huidiza e infinita
distancia de los mares.
De ‘Un centro fugitivo’. Álvaro Valverde. Isla de Siltolá. 2012.
PATTI SMITH, POR ANDRÉS PORTERO
[Como otros compañeros de generación, nací en agosto de 1959, soy hijo de algunos discos, entre ellos ‘Horses’ de Patti Smith, que escuchaba en el pub A-Cien en A Coruña a mediados de los años 70, quizá en 1976,1977 y hasta en 1978, cuando era uno de los seres más enamoradizos de la tierra. Patti Smith acaba de publicar ‘Banga’, un disco muy especial lleno de homenaje a amigos, a autores rusos, a Amy Winehouse. Hoy, en Deia, Andrés Portero publica este estupendo sobre el álbum. Lo copio y lo traigo aquí. Es un disco estupendo.]
Andrés PORTERO. Deia
http://www.deia.com/2012/06/17/ocio-y-cultura/cultura/patti-smith-edita-39banga39-el-disco-que-presentara-en-bilbao
OCHO años después de su último trabajo de estudio, Trampin, Patti Smith regresa, a sus 65 años, con su 11º disco, Banga (Sony), que presentará en Bilbao el 13 de noviembre, en el Museo Guggenheim, en el marco del ciclo Women Nights. El álbum, fiel a la filosofía de su autora, cuyo rock hippie se tiñe siempre de poesía sin perder emotividad, está marcado por la nostalgia, los viajes y múltiples referencias artísticas a pintores, cineastas, cantantes y escritores. "Viajar fue una inspiración", según Smith, que ha contado con la colaboración de Johnny Depp y dedica un tema a Amy Winehouse.
Autora del enternecedor, nostálgico y emotivo libro Eramos unos niños, una autobiografía cuyo fin era homenajear a su amigo y fotógrafo Robert Mapplethorpe, Patti Smith, aquella mujer que se recluyó en los 80 tras su matrimonio con Fred Sonic Smith y que solo volvió al mundo artístico tras su muerte, hoy se declara "entusiasta y feliz con la vida". Y lo demuestra con Banga - es el nombre de un perro que aparece en el libro El maestro y la margarita- , grabado junto a su grupo habitual: el bajista Tony Shanahan, el batería Jay Dee Daugherty y el guitarrista Lenny Kaye.
Grabado en los estudios de Jimi Hendrix, Electric Lady, con parte del equipo de su debut, Horses, cuenta con la colaboración de sus dos hijos, Jackson y Jesse, los guitarristas Tom Verlaine (Televisión) y Jack Petruzzelli, y el actor Johnny Depp. En su creación, "viajar fue una auténtica inspiración", explica. Se alimentó del crucero por el Mediterráneo en el que tomó parte junto a Kaye, impulsado por Jean Luc Goggard para filmar Socialismo. La génesis del disco se inició "un año antes, en marzo de 2008", explica su autora, cuando trabajaba en una instalación dedicada a Rene Daumal, para la Fundación Cartier. En ese periodo se metió de lleno en la obra de los escritores rusos Nikolai Gogol y Mikel Bulgakov, y el cine de Tarkovsky. A todos ellos dedica canciones en este disco. Y a la actriz Maria Schneider, Winehouse y Américo Vespucio.
espíritu joven La grabación del CD, cuyas canciones "se escribieron en el mar, Hoboken, New Jersey, Puerto Rico, en la carretera y en el estudio", fue "una experiencia singular y desarrollada a lo largo del tiempo", explica Smith en un lujoso libro repleto de fotografías -una que tomó del Guggenheim, incluida- que incluye la edición de lujo del álbum, que ofrece como "cebo" la inédita Just kids, canción-resumen, eléctrica y solemne, del libro del mismo título.
El CD, que se disfruta a pesar de sus referencias eruditas, se abre con el verso explícito "vamos a ver el mundo" de Amerigo, basado en Vespucio, donde se cuestiona "¿adónde vamos… vamos en círculos a todos los sitios?". A partir de entonces ofrece música misteriosa, suntuosa y con algunos recitados; canciones dulces y hasta pop, en el caso de April fool; cortes rockeros como Fuji-san, que alude al tsunami japonés, y, especialmente, Banga, que rescata el espíritu punk de la Patti más joven; una preciosa balada en clave de pop femenino de los 60 dedicada a Winehouse, titulada This is the girl; un Mosaic folk que acaba psicodélica; la nana Seneca; y la cota experimental habitual, en este caso Tarkovsky (the second stop is Jupiter), con su música basada en el jazzman experimental y cósmico Sun Ra, y la extensa Constantine's dream.
El CD concluye con la versión de la bellísima After the gold rush, de Neil Young, mecida por un lírico piano y un coro infantil.
CALERO Y LOS LIBROS DE ARTISTA

Del 22 al 24 de junio se celebra en Madrid la I Feria del Libro de Artista de Madrid, en la UNED, calle Tribulete 14. La galería Raquel Ponce presentará varios libros de autores distintos, entre ellos uno de Ricardo Calero. Recibo esta nota de Ricardo: “Os informo de la feria del Libro de Artista, de Madrid, por si os puede interesar... La carpeta-libro que realizé: ’Los pasos..., de Fuendetodos’, se presentará en el stand de la Galería Raquel Ponce”. Esta es una de las imágenes de este trabajo: Ricardo Calero trabaja siempre con una gran intensidad, un elevado sentido plástico y poético, y una gran dedicación. Es un artista-místico en el sentido más amplio del término.
PÁRAMO, BUZZATI Y UNA FOTO DE DUCE

José Antonio Duce, fotógrafo, cineasta y guionista de cine, me escribe esta preciosa nota, vinculada a Dino Buzzati (1906-1972), y me envía una foto. “Te envío una foto de la película que dirigió José Antonio Páramo entre 1962 y 1963 basada en un cuento de Dino Buzzati titulado ‘Algo había sucedido’ y que narra las horas de angustia de unos personajes, ocupantes de un vagón de ferrocarril, ante un indeterminado peligro exterior. Yo fui el director de fotografía y la foto adjunta es uno de los planos de la película que se titulo finalmente ‘Hacia el silencio’ con Manuel Labordeta (hermano de José Antonio Labordeta) que interpretaba a uno de los personajes protagonistas. En conversaciones previas por teléfono con Dino Buzzati resultó ser un personaje encantador y que al conocer las intenciones de este joven director renunció a todos sus derechos económicos por realizar la película. La película fue producida por Eurofilms-Europea de cinematografía y seleccionada por el Sindicato Nacional del Espectáculo para representar a España en el Festival de Cannes”.
MARÍA ÁNGELES PÉREZ, EN OLIFANTE
María Ángeles Pérez López acaba de publicar un nuevo poemario en Olifante: ‘Atavío y puñal’. Ofrezco aquí cuatro poemas del libro y una nota sobre la amplia y valiosa trayectoria de esta escritora tan personal. El libro lo ha publicado Olifante, ediciones de poesía. Las fotos son de Vadim Stein, un magnífico fotógrafo nacido en Kiev.
1
La mujer pinta sus pies de verde y se sube a ellos.
De los talones nace el odio del asfalto,
su ennegrecida capa de petróleo
embetunando pájaros y niños,
forma de aminoácido esencial
que desgasta las alas, la llovizna,
las caracolas blancas peleando
contra el rencor viscoso de la brea.
Con una brocha grande, la mujer
pinta el verdor oscuro de las aguas
en las que se deslizan los arenques
y sus anillos de aire livianísimo,
también los hipocampos, las ballenas,
los moluscos marinos que retozan
en praderas de posidonias vivas
y se aparean en nombre del amor.
Igualmente la hierba de los prados,
el musgo cariñoso y los helechos
comienzan en los dedos desiguales
de los pies y remontan las rodillas
como salmones tibios desovando
a la altura feliz de las caderas.
Para el negro sudario del benceno
que atrapa las gaviotas y las lanza
contra la arena triste, enrarecida
del tiempo y el esfuerzo alquitranados,
la mujer se encarama en sus dos pies
y suelta el corazón como una tórtola.
a Guillermo Samperio, todos los zapatos del mundo
2
La mujer blanca se oscurece el cabello,
se tiñe las areolas, las pestañas,
la pelusa dulcísima del vientre,
el vello filiforme en las orejas
y su pistilo muerto de antemano,
formas de queratina con que el muslo,
la axila, el pubis, los secretos túneles
para las formaciones indoloras
e insensibles del pelo corporal,
arrojan el color y los desastres.
Así modificada en su pigmento
ella confía en ahuyentar la muerte,
los cumplidos once años de la pérdida,
el fario de este toro funeral.
Cuando recorre calles olvidadas
en las que se secaron los lagartos,
su pelo enrojecido es su muleta
y arrodilla el pasado y lo acobarda.
Sin embargo, sus lágrimas son rubias,
gotas de agua clarísima y feroz
por las que el norte llueve su pesar
inagotable y vivo, necesario.
En su imparable suma y crecimiento
que añade dos centímetros por mes,
el pelo cubre el cráneo, las suturas,
la expansión celular, ramificada
de la piel encendida por el hombre
que se murió de pronto y para siempre
transformando la cana en arañazo
por sus burbujas de aire intersticial.
Antes de regresar, la mujer rota
se pinta el pelo con un gran pincel
y esconde su pelambre de animala
que olfateaba loca a su varón.
Las lágrimas, no obstante, la descubren.
3
La mujer espera la llegada de los ciervos.
Se sienta en la cuneta y se descalza.
Con la uña más pequeña de su pie
rasca la tierra blanda y enmohecida
hasta arrancar un árbol de raíz.
Con un dedo invisible en su estatura,
remoto soberano primordial
empuja los nogales, los gomeros,
las hayas y los robles, los manzanos.
Después, bajo la lluvia, se arrepiente
mientras le late el pánico en la ropa.
El dedo mutilado es como el odio
del árbol mutilado, en la mujer
que se pinta en los labios treinta y dos
piezas dentales blancas, esmaltadas
con las que no morderse los pezones
ni llorar por los árboles caídos
y que suben despacio, en sus alvéolos,
como subió cada árbol a su copa.
Del tronco descuajado, vuelto torre
gemela de otras torres neoyorquinas
caen los pájaros muertos, las personas
como estorninos muertos, el ramaje
como chicharra muerta, los tablones
como féretros muertos para Irak.
La mujer entretanto se avergüenza,
guarda el dedo y su uña, sus dolores,
el esponjoso hueco de la encía
en que ató cada diente su raíz
y levantó una torre mineral.
A su lado, los árboles reposan
su tiempo de madera, griterío
de perros y de niños clausurados,
los brazos y las piernas como ramas
taladas con dolor contra la tierra.
Los animales huyen espantados.
Los ciervos se disculpan y no vienen.
a León Febres-Cordero
4
De su ombligo pequeño, la mujer
saca un hilo invisible y despiadado
con el que fabricarse una peluca.
Tira de él, lo devana en un carrete
y teje una melena amarillenta
para tapar su calva, su pesar,
su cráneo endurecido por la quimio.
Cada porción minúscula de pelo
equivale al total exactamente,
en un píxel de la hebra rectilínea
es completa la masa celular,
resume lo heredado y lo futuro,
el tiempo en su promesa y su baúl.
Por su ombligo pequeño, la mujer
se levanta sin lágrimas, pasea
por el pasillo blanco de hospital
y mira sin rencor y sin pestañas.
Después pinta con yodo su peluca
y sonríe despacio ante el espejo
con su hermosura intacta y sin dolencia.
El yodo trae el mar y las gaviotas;
su perfume es salitre y condición
de isótopo soluble, hospitalario
que acaricia la calva, cicatriz.
De su ombligo no nace ningún loto,
no hay belleza redonda o proporción
áurea que mida el mundo y a los hombres,
sino solo el trajín deshilachado
del útero manchado de pobreza
que alberga, como un cuerpo en otro cuerpo,
la condición fibrosa del tumor.
Pero ella no se queja ni lamenta,
pinta un pez de agua dulce entre su pelo
y lo peina despacio y entregada.
a Tomás Sánchez Santiago
a Raquel López Santa Polonia
BIOBIBLIOGRAFÍA
María Ángeles Pérez (Valladolid, 1967). Ha publicado los libros Tratado sobre la geografía del desastre (México, UAM, 1997), La sola materia (Premio Tardor, Alicante, Aguaclara, 1998), Carnalidad del frío (XVIII Premio de Poesía “Ciudad de Badajoz”, Sevilla, Algaida, 2000), La ausente (Cáceres, Diputación / Institución Cultural “El Brocense”, 2004) y las antologías Libro del arrebato (Plasencia, Alcancía, 2005) y Materia reservada (antología seleccionada por Luis Enrique Belmonte, Caracas, El perro y la rana, Publicaciones del Ministerio de Cultura de Venezuela, 2007). También ha publicado las plaquettes El ángel de la ira (Zamora, Lucerna, 1999) y Pasión vertical (Barcelona, Cafè Central, 2007). Más recientemente, ha aparecido Catorce vidas (Poesía 1995-2009) con prólogo de Eduardo Moga, en el que se recogen todos sus libros hasta la fecha (Salamanca, Diputación, 2010). Su poesía está recogida en diversas antologías y traducida a varios idiomas (inglés, francés, italiano, neerlandés y armenio), así como publicada en numerosas revistas en papel y en formato digital. Ha sido jurado de varios premios literarios, entre otros, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2005 y 2009 y Premio “Miguel de Cervantes” en 2007.
FERRER LERÍN Y 'GINGIVAL': DIÁLOGO
Paco Ferrer Lerín, según Rafael Gobantes de Heraldo de Aragón.
Francisco Ferrer Lerín (Barcelona, 1942) acaba de publicar una nueva entrega, ‘Gingival’, que nace de una selección de entradas de su blog. Cuentos, aforismos, juegos apócrifos, aproximaciones a los bestiarios, impresiones cotidianas, investigación en torno al lenguaje, sueños... El libro aparece en el sello Menoscuarto, colección Reloj de Arena, y lleva un epílogo del director de la colección: Fernando Valls. He aquí una entrevista extensa con el escritor, autor de libros como ‘Níquel’, ‘Fámulo’ (Premio de la Crítica en 2010) y ‘Familias como la mía’. El grueso de esta entrevista apareció en el suplemento ’Artes & letras’ de Heraldo de Aragón.
Dices en el texto ‘Fue feliz’: “Nunca necesitó viajar. Nunca necesitó expresarse en una lengua que no fuera la suya”. ¿Es tu autobiografía, no?
Fui trilingüe en mi infancia y adolescencia. Mi madre hablaba con soltura francés e italiano por haber vivido en esos países. Luego, al no practicar, fui perdiendo esas lenguas. En cualquier caso pienso que un escritor, y ese es mi oficio principal, debe elegir sólo una, la nativa, e incluso así, muchas veces, se tienen dificultades. Viajar, hoy, resulta casi tan incómodo como en la época de los viajeros románticos. Esa es una actividad, viajar, de características únicas: se paga por pasarlo mal.
Pero en ‘Gingival’ se viaja mucho.
No sé si a ese “viaja” de tu pregunta se le han caído las comillas. El viaje físico, convencional, el trasladarse de un lugar a otro mediante medios de transporte mecánicos, no es propio de personas educadas, aunque a veces no quede más remedio y haya que estar presente en determinados bautizos y funerales. Si ese viaje se refiere a traslados mentales, la cosa cambia. Los escritores, y los creadores en general, es lo que hacen todos los días, forzando la imaginación o con la ayuda de libros o artilugios electrónicos. El contacto directo con las ciudades y personas es un ejercicio no recomendable, la realidad siempre está poblada de moscas y desagradables voces. Quiero decir que sí, que la salida al exterior puede reforzar el discurso pero, en mi caso, prefiero asomarme desde mi lugar de trabajo.
-¿Qué significado tiene para ti la palabra apócrifo?
El de la primera acepción de la Academia: Fabuloso, supuesto o fingido.
¿Qué hay de apócrifo en Ferrer Lerín y en ‘Gingival’?
El otro día una señora portuguesa cargada de buenas intenciones me preguntó si las cosas que yo escribía eran verdad. No quise entrar en disquisiciones acerca de lo que es “verdad” y le dije que no lo sabía, que yo ya tenía muchos años y que era normal que me hubieran sucedido muchas cosas y que, como buen escribano, me limitaba a dar fe de ellas. Claro, añadí, a veces, para evitar la crudeza de ciertas situaciones, lo que hago es suavizarlas.
¿Desde cuándo no tienes espejos en casa?
Al cumplir cincuenta años dejó de producirme placer la contemplación de mi cuerpo dado su deterioro e hice que retiraran los espejos que me acechaban en los lugares que frecuentaba, en los lugares en que, lógicamente, podía ejercer mi autoridad.
Vayamos con el libro: ¿qué le debe a internet?
El libro se configura con algunas de las entradas de mi blog que disfrutan de carácter narrativo. Es una selección realizada por Fernando Valls Guzmán, amigo, profesor de Literatura en la Autónoma de Barcelona y especialista en la narración breve. En el epílogo, Fernando analiza mi manera de ser e, incluso, mi manera de escribir.
¿Ha potenciado internet una literatura donde te sientes cómodo?
El blog me permite editar al instante lo que en un libro tardaría meses o años, con la gran ventaja de poder modificar lo escrito si lo creo conveniente o lo creen conveniente los comentaristas; además, es una una plataforma abierta a las editoriales en papel. Sin embargo el blog condiciona el modelo de literatura; no sirve todo, las entradas han de tener un contenido y, sobre todo, una extensión, que se adapte a las características del soporte, por no decir a las características de los visitantes del mismo. Quizá estos condicionantes hayan conseguido crear un nuevo género.
Ferrer Lerín y su mujer Concha Jiménez.
¿Podríamos decir que aquí está un compendio de tus pasiones: las aves, la fauna en general, las palabras, la memoria, los libros, los diccionarios, la pura invención?
Es lógico. Pese a los condicionantes, el blog otorga mucha más libertad que la que otorga una editorial, en especial las grandes y férreas editoriales.
Hay continuas alusiones a la prensa. Y a veces glosas historias que parecen fantásticas como la del hombre que trabaja en la máquina del tiempo.
La prensa, en especial la prensa diaria, escrita o digital, es la fuente primordial de mi escritura, dejando atrás otras fuentes tradicionales como los viejos diccionarios, las grandes enciclopedias y los manuales especializados. Lo que se puede hallar, con algo de paciencia y experiencia, en los medios de información de masas, excede a menudo los límites soportables de asombro. El hombre que trabaja en la máquina del tiempo es una noticia sacada del diario El País.
E incluso hay cuentos fantásticos inequívocos: la presentadora Marta Fernández mueve un brazo y entra un perfume italiano en tu salón de estar.
La sinestesia es una virtud que me adorna. En Gingival se recogen dos experiencias vinculadas al monitor de televisión; la que citas del perfume italiano de la espléndida presentadora, y otra relacionada con el humo que desprenden unos hierbajos quemados en una secuencia de una película mediocre.
¿Qué hay de realidad y de ficción en el cuento ‘Causa y efecto’ o es pura coquetería de bloguero?
Es una historia verídica excepto en un detalle: el lugar en el que descubro que no lleva sujetador, por primera vez en su vida reproductiva, no es un canódromo sino la almazara de su propiedad.
Una de las entradas, que es casi una sección, es Domicilios. ¿Qué te atrae de las casas?
Dos elementos. Uno, exclusivamente constructivo, el edificio en sí, su presencia que deseo fantasmagórica, y que pocos alcanzan. Otro, su condición de recipiente, de escenario ideal para el desarrollo de la miseria humana.
¿Cuántos hombres y mujeres extraordinarias has conocido?
Tres hombres. Cinco mujeres.
¿Has conocido más que has soñado seres extraordinarios?
Por suerte, después de muchos años de ausencia, han vuelto los sueños (o la posibilidad de recordarlos, da igual). Pero no recogen seres extraordinarios sino sucesos extraordinarios o, mejor, situaciones extraordinarias que, intento, a veces con éxito, reproducir en mis escritos.
Hay un homenaje claro, creo, a Monterroso en ‘Despertó en cama extraña’. ¿Qué lugar ocupan los microcuentos en el libro? ¿Cómo los entiendes?
Es lógico que el relato induzca a esa creencia, pero no es así. No soy lector de autores de ficción contemporáneos. Sé que existen, a veces amigos del alma me sugieren su lectura, pero prefiero no hacerlo, me molesta comprobar que me han copiado, incluso los que murieron antes de que yo naciera; ese fenómeno denominado plagio inverso. Los microcuentos, y me alegra que utilices este bonito término, no están buscados, surgen de la nimiedad argumental que los conforma, del espíritu de economía lingüística en el que creo, o de ambas circunstancias a la vez.
¿Qué autores están entre tus fuentes de inspiración?
A lo larga de mi larga aunque partida vida literaria (veintiocho años sin escribir) he ido desarrollando, sin duda de modo insconsciente, una metodología de la escritura. Quiero decir que en la primera etapa, entre los diecisiete y los treinta años de edad, utilicé autores de gran calidad, pienso en Sain-John Perse, Rimbaud y Borges, a los que ensarté, como en los pinchos morunos, en un alambre que era el ruido en la cabeza que me acompañó durante aquel tiempo y que marcaba el ritmo y la cadencia de los poemas. La segunda etapa, quizá al disponer de biografía, no necesita esos aportes y la inspiración se extrae de mi propia vida, de mis sueños y del anonimato de algunos textos y escenas cotidianas.
¿Cuál es la relación entre el azar y tu literatura?
En la poesía que he practicado y practico hay razones para creer que ciertos versos, o al menos ciertas palabras, son fruto del azar. Sería un fenómeno localizado, como digo, en la poesía, que no supone novedad alguna y que ya permitió acuñar el término de “escritura automática” en época surrealista, aunque los teóricos más disciplinados reconozcan que en el ser humano nada es automático.
Ferrer Lerín visto por Vicente Almazán en el balneario de Jaraba.
¿Cuando dicen que eres heterodoxo, qué crees que quieren decir?
Nunca he buscado la originalidad, que es sin duda una meta detestable. Simplemente, en mi caso, en mi vida y obra, dada la gran curiosidad que aún poseo por las cosas, han coincidido doctrinas y obsesiones muy variadas. Que eso me convierta en heterodoxo... es posible, aunque habría que preguntar a los que así me etiquetan ¿respecto a qué? ¿respecto a quién?
¿Qué hay en ti de niño asombrado, adulto escéptico y maduro extravagante?
Dije en una ocasión, en una entrevista para Cuadernos Hispanoamericanos, que lo que más apreciaba era que me sorprendieran. Si a esa declaración irresponsable sumamos otra, vertida no recuerdo dónde, sobre mi condición de Peter Pan permanente, podríamos responder a la primera parte de la pregunta. ¿Adulto escéptico? Habría que delimitar el campo de ese escepticismo, centrarlo en el foso de las supercherías. Extravagante es una palabra con abundante carga peyorativa, deseo que nadie me vea así.
¿Tienes alguna receta para la crisis o algún consejo que dar?
Existe una crisis económica española motivada, como todo el mundo sabe, por la apuesta única en el sector inmobiliario, por la estrafalaria estructura territorial y por la cultura del no trabajo. Pero la crisis realmente preocupante es la crisis planetaria, la que se origina por la explosión demográfica, catástrofe de tal dimensión que sólo podrá ser resuelta colocando a personas capacitadas al frente de los gobiernos, olvidando, durante unos cuantos años, la ensoñación que producen los idearios participativos.
XVI NOCHES DE JUGLARES EN DELICIAS
XVI NOCHES DE JUGLARES. PARQUE DELICIAS
Día 21
Ariel Prat
Curiosidad y azar
-Canciones del poeta trashumante-
Oswaldo Pai
-Cuentos-
Día 28
Karlos Herrero
Adagio
-Para un títere rodante-
Luis Felipe Alegre
-Poemas de Nicanor Parra-
Este año las Noches de Juglares presentan a cuatro artistas en solitario, en dos únicas sesiones, los jueves 21 y 28 de junio. Ya en su decimosexta edición, las Noches de Juglares han presentado a más de un centenar de solistas y grupos relacionados con la poesía, la canción de autor, los títeres y la narración oral como géneros principales. En esta ocasión, los cuatro artistas comparten un extenso recorrido internacional y son bien conocidos por el público del Parque Delicias.
Día 21, jueves
ARIEL PRAT
Presentará especialmente para esta ocasión, una selección de canciones con textos de Enrique Cadícamo, Jorge Luis Borges y Julián Centeya, entre otros, más algo de murga porteña y candombe argentino, que Ariel desgrana a pelo con su voz y guitarra.
Fruto de su ir y venir por España, Francia y Argentina, acaba de publicar un libro de poemas y canciones Curiosidad y azar -versos de trashumante-, del que, cabe esperar, lea el poema titulado "Terminillo", dedicado a la popular calle de Delicias.
Ariel es un clásico en las Noches de Juglares donde ha actuado acompañado por su grupo, o, en noche memorable, acompañando a Juan Carlos Cáceres en su primera actuación en España. También fue protagonista, hace más de diez años, de una experiencia entrañable: de un taller sobre murga porteña en la Escuela de Folclore, logró sacar al escenario un coro de muga argentina compuesto por maños.
OSWALDO PAI
Fernando Felipe comenzó hace veinte años a especializarse como malabarista. Pero su afición a los cuentos y su capacidad teatral hizo que fundiera todas sus habilidades en su personaje Oswaldo.
El Gran Oswaldo, como se le ha presentado en otras ediciones de las Noches de Juglares, es reconocido por su originalidad en el campo de la narración oral, y ha recorrido los principales festivales de oralidad del mundo hispano como representante de los contadores de cuentos españoles.
Su grupo, la PAI, es vecino del barrio y él vive en sus postrimerías.
Día 28, jueves

KARLOS HERRERO
Representa una obra de títeres, Adagio, protagonizada por un barrendero. Teatro sin palabras, que utiliza la técnica japonesa de manipulación conocida como ’kuruma ningyô’. O sea, títere y titiritero unidos en sus extremidades y desplazándose sobre un cajón rodante.
Karlos Herrero se inició en la escena a principios de los Ochenta con Héctor Grillo, director argentino con quien realizó diversos espectáculos formando parte de la Gralha falou, de El Silbo, o de Garabaita, su propia compañía. En Italia estuvo largos años, aprendiendo las técnicas del maestro titiritero Otello Sarzi. Actualmente, en Zaragoza trabaja y organiza el espacio artístico ’La fábrica de chocolate’.
En la creación de Adagio, Herrero contó con colaboración de su colega Salvatore Fiorini.
LUIS FELIPE ALEGRE
Como cada año, el director de El Silbo Vulnerado, grupo coordinador de las Noches de Juglares, rinde homenaje a un escritor significado. En esta ocasión, el poeta chileno Nicanor Parra, que recibió en abril el Premio Cervantes de las Letras. Creador de la antipoesía, Parra ha experimentado otros géneros fronterizos, como la ecopoesía y los artefactos.
Los textos que recita Alegre forman parte de La montaña rusa, espectáculo de El Silbo con poemas de Parra, que se estrenará este verano en Buenos Aires.
'LA LECTURA Y SU SENTIDO': SEMINARIO EN CÁDIZ EN JULIO

LA LECTURA Y SU SENTIDO. LECTURA EN ESPAÑA DESDE 1812
I SEMINARIO ESTIVAL DE LA RED DE UNIVERSIDADES LECTORAS)
DATOS SOBRE LA ACTIVIDAD
OBJETIVOS:
Reflexiones sobre el sentido de la lectura y la escritura en la contemporaneidad (de
1812 a nuestros días). Y ello desde la posición de los distintos actores del
libro: el narrador, el poeta, el editor, el científico y el bibliotecario.
PROGRAMA:
Coordinador:
José María Pérez Collados, actualmente es catedrático de Historia del Derecho en la Universidad de Girona. Ha sido investigador en la Universidad Nacional Autónoma de México, y profesor en varias Universidades chilenas, en la Universidad de Zaragoza, en la Universidad Autónoma de Barcelona y en la Universidad de Birmingham. Ha cultivado la poesía, Lo que no te conté de mis viajes, PUZ, Zaragoza, 1998; y la novela, El Tren de cristal, Renacimiento, Sevilla, 2011.
Fecha de celebración: 2, 3 y 4 de julio de 2012
Lugar de celebración: Edificio Constitución 1812 (Antiguo Cuartel La Bomba)
Sistema de evaluación: Asistencia obligatoria a todas las sesiones. Entrega de un breve cuestionario en relación con una de las conferencias. Calidad en la participación de los debates.
Duración: 20 horas presenciales y 5 horas en Campus Virtual
Día 2 de julio
09.00-10.00 LECCIÓN INTRODUCTORIA Réquiem por las ciencias sociales. Abran paso a la literatura. José María Pérez Collados, coordinador del curso.
10.00-12.00 CONFERENCIA Invitar a soñar desde el periódico. Antón Castro, dirige el suplemento cultural Artes y Letras del diario Heraldo de Aragón. Ha publicado libros de cuentos, de entrevistas, biografías, libros de retratos, y dos novelas. Uno de sus libros preferidos es Aragoneses ilustres, ilustrados e iluminados (DGA, 1992), que ilustró Cano. Autor de más de una veintena de libros individuales. Durante cinco años y medio presentó y dirigió el programa de televisión ’Borradores’ de Aragón Televisión.
12.00-14.00 CONFERENCIA Un lector escéptico te quiere contar un cuento. José María Conget, Ha sido profesor de literatura en dos universidades peruanas, en Glasgow, Londres y varios centros de enseñanza media españoles. Fue jefe de actividades culturales del Instituto Cervantes de Nueva York y del de París. Coordinó y presentó el programa de la televisión neoyorquina Charlando con Cervantes. En 2004 fue el comisario de la exposición 30 años de cómic democrático español y en 2011 comisarió la exposición de los ganadores del certamen de INJUVE de cómics e ilustración. Es autor de novelas tan celebradas como Todas las mujeres, Alfaguara, Madrid, 1989; o Hasta el fin de los cuentos, Pre-Textos, Valencia, 1998.
14.00-15.30 SESIÓN DE CONCLUSIONES
Día 3 de julio
09.00-09.30 SESIÓN BIBLIOGRÁFICA. A cargo del coordinador José María Pérez Collados. Presentación del Máster de gestión emprendedora en lectura y escritura.
09.30-11.30 CONFERENCIA Razones para estar cinco años en pijama. Antonio Orejudo, doctor en Filología Hispánica, durante siete años fue profesor de Literatura Española en diferentes universidades de Estados Unidos y ha pasado un año como investigador invitado en la Universidad de Amsterdam. En la actualidad es profesor titular en la Universidad de Almería. Es autor de novelas tan celebradas como Fabulosas narraciones por historias, Tusquets, 2007; Ventajas de viajar en Tren, Alfaguara, 2000; o Un momento de descanso, Tusquets, 2011.
11.30-13.00 CONFERENCIA La prodigiosa inutilidad de la lectura. Manuel Borrás, licenciado en Filología Moderna por la Universidad de Valencia, en las especialidades de alemán e inglés, desarrolla actividades editoriales desde 1974, fecha en que funda la editorial Pre-Textos junto a un par de colaboradores. En la actualidad es director literario de dicha editorial. Durante su época universitaria desarrolló trabajos académicos de germanística, y en torno al movimiento expresionista alemán y austriaco.
13.00-14.00 CONFERENCIA INAUGURAL La lengua española, imperio del pueblo. Víctor García de la Concha, Director del Instituto Cervantes.
14.00-15.30 SESIÓN DE CONCLUSIONES
Día 4 de julio
09.00-11.00 CONFERENCIA La lectura pública. Ricardo Chamorro Rodríguez, director de la Biblioteca de la Universidad de Cádiz.
11.00-12.30 CONFERENCIA Leer novelas, muchas novelas: el historiador y la literatura. Jordi Canal, doctor en Historia y Profesor en la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París. Hasta 2001 fue profesor titular de Historia Contemporánea en la Universitat de Girona (España). Entre sus libros destacamos, El carlismo. Dos siglos de contrarrevolución en España (Madrid, Alianza Editorial, 2000, y Barcelona, RBA, 2006). En la actualidad dirige una Historia contemporánea de España, en 6 volúmenes y con 25 colaboradores, que publican la Editorial Taurus y la Fundación Mapfre. Ha aparecido ya el primero de los volúmenes.
12.30-14.00 CONFERENCIA Los habitantes del poema. Luis García Montero, catedrático de Literatura Española de la Universidad de Granada. Como poeta, entro otros, ha publicado los libros El jardín extranjero (1983), Habitaciones separadas (1994), La intimidad de la serpiente (2003) y Un invierno propio (2011). He recibido el Premio Nacional de Literatura y el Premio Nacional de la Crítica. También he publicado la novela Mañana no será lo que Dios quiera (2009) y los ensayos Poesía, cuartel de invierno (1987), El sexto día. Historia íntima de la poesía española (2000) y Los dueños del vacío (2008).
14.00-15.30 SESIÓN DE CONCLUSIONES.
Edad mínima de matriculación: 16 años
Más información en:
-Vicerrectorado de Proyección Social, Cultural e Internacional. Edificio Constitución 1812 (Antiguo Cuartel de La Bomba). Paseo Carlos III nº 3, 1ª planta. 11003-Cádiz. Teléfono 956015800, correo electrónico: extension@uca.es
Utiliza nuestro Buzón de Sugerencias:https://buzon.uca.es/cau/index.do
PATROCINA
Observaciones para el programa:
Fecha de celebración: 2, 3 y 4 de julio de 2012
Lugar de celebración: Edificio Constitución 1812 (Antiguo Cuartel La Bomba)
Lugar de celebración: Cádiz
Duración: 25 Horas
Fecha de Inicio de la Actividad: 02/07/2012
Fecha de finalización de la Actividad: 04/07/2012
*La foto es de Guy le Baube.
UNCASTILLO: LA MUJER Y EL CINE MUDO

En la foto Gloria Swanson.
La mujer, estrella de la XIII edición de las
Jornadas de Cine Mudo de Uncastillo
*Esta información me la envía el equipo de prensa y de dirección del Festival.
“La mujer en el cine mudo” es el eje temático de las Jornadas de Cine Mudo que se celebrarán del 22 al 24 de junio en Uncastillo (Zaragoza), es decir, este fin de semana. Organizadas por la Asociación Cultural La Lonjeta, ésta es la XIII edición de unas jornadas únicas en España y, además, uno de los pocos eventos dedicados completamente al cine mudo en Europa.
Según David Villafranca, miembro de la organización de las Jornadas, la temática de este año es “coherente con una iniciativa que desde sus inicios ha servido para homenajear a Inocencia Alcubierre, actriz uncastillera de cine mudo”. Así, las jornadas repasarán el papel de las pioneras en el cine al tiempo que reivindicarán la igualdad de mujeres y hombres también en el mundo del cine.
Lillian Gish.
El cartel de esta edición año ha sido diseñado por la ilustradora zaragozana Ana Lóbez. El programa de las XIII Jornadas incluye hitos del cine como Lirios rotos, dirigida por D.W. Griffith y que contó con la participación de la estrella del cine mudo Lillian Gish. Otras actrices de renombre como Asta Nielsen (El abismo), Louise Brooks (La caja de Pandora) o Clara Bow (Ello) también tendrán su protagonismo en las jornadas. Junto a éstas y otras actrices habrá un espacio muy destacado para la francesa Alice Guy que es, posiblemente, la primera directora de la historia del cine. Además, con la colaboración del prorama pedagógico Un día de cine, se proyectará una selección de cortometrajes de actrices cómicas y sufragistas editados por la Filmoteca de Bolonia, auténticos documentos del primer cine sobre la lucha feminista y la representación del rol femenino en la gran pantalla. Como es habitual, las proyecciones estarán acompañadas con música en directo gracias a los pianistas, acordeonistas y guitarristas provenientes de Uncastillo, Zaragoza, Madrid, San Sebastián o París.
Con una programación marcadamente femenina, las jornadas entregarán su Bocina de piedra precisamente a iniciativas y personalidades relacionadas con la mujer. De esta manera, se reconocerá la labor de dos directoras aragonesas: Mercedes Gaspar (Goya al Mejor Cortometraje de Animación en 1995) y Paula Ortiz (Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director por De tu ventana a la mía). Asimismo, también se homenajeará a las Muestras de Cine Realizado por Mujeres de Zaragoza, Huesca y Teruel y al Grupo de Teatro de la Asociación de Mujeres El Cuco de Uncastillo.
En el espacio que las Jornadas dedican al cine con banda sonora podremos ver una selección de cortometrajes de Mercedes Gaspar, dos trabajos realizados en el taller de cine del Centro Penitenciario de Daroca, entre otros.
Además de las proyecciones, las Jornadas inaugurarán la exposición fotográfica Estrellas del cine mudo, montada por la Asociación La Lonjeta a partir del archivo personal de Ramón Perdiguer y Javier Barreiro. En ella se podrán contemplar instantáneas de 44 actrices de distintas nacionalidades como la española Raquel Meller, Gloria Swanson o Greta Garbo entre muchas otras. Los más pequeños también tendrán su rincón gracias a los cuentos de Estrella Ramón mientras la habitual Cena en el Cine contará este año con unos invitados muy especiales: la actuación de la banda de swing zaragozana The Bourbon’s.
Greta Garbo.
Las Jornadas de Cine Mudo de Uncastillo están hermanadas con otro de los pocos eventos dedicados al silente en Europa, el Festival d’Anères (Francia). Fieles a su cita anual, las Jornadas participaron el pasado mes de mayo en la XIV edición del evento francés con la proyección de la película española La malcasada (1926, Francisco Gómez Hidalgo) protagonizada por Ino Alcubierre. La película fue presentada por el escritor Javier Barreiro y el donostiarra Josetxo Fernández de Ortega acompañó al piano la proyección. A su vez, el Festival d’Anères aportará al programa de las XIII Jornadas la proyección de Corazón fiel (Coeur fidèle, 1923, J. Epstein) que será acompañada al piano por Ignacio Plaza, pianista madrileño residente en París.
La mujer, estrella de la XIII edición de las Jornadas de Cine Mudo de Uncastillo
“La mujer en el cine mudo” es el eje temático de las Jornadas de Cine Mudo que se celebrarán del 22 al 24 de junio en Uncastillo (Zaragoza). Organizadas por la Asociación Cultural La Lonjeta, ésta es la XIII edición de unas jornadas únicas en España y, además, uno de los pocos eventos dedicados completamente al cine mudo en Europa.
Según David Villafranca, miembro de la organización de las Jornadas, la temática de este año es “coherente con una iniciativa que desde sus inicios ha servido para homenajear a Inocencia Alcubierre, actriz uncastillera de cine mudo”. Así, las jornadas repasarán el papel de las pioneras en el cine al tiempo que reivindicarán la igualdad de mujeres y hombres también en el mundo del cine.
En la foto Ino Alcubierre.
El cartel de esta edición año ha sido diseñado por la ilustradora zaragozana Ana Lóbez. El programa de las XIII Jornadas incluye hitos del cine como Lirios rotos, dirigida por D.W. Griffith y que contó con la participación de la estrella del cine mudo Lillian Gish. Otras actrices de renombre como Asta Nielsen (El abismo), Louise Brooks (La caja de Pandora) o Clara Bow (Ello) también tendrán su protagonismo en las jornadas. Junto a éstas y otras actrices habrá un espacio muy destacado para la francesa Alice Guy que es, posiblemente, la primera directora de la historia del cine. Además, con la colaboración del prorama pedagógico Un día de cine, se proyectará una selección de cortometrajes de actrices cómicas y sufragistas editados por la Filmoteca de Bolonia, auténticos documentos del primer cine sobre la lucha feminista y la representación del rol femenino en la gran pantalla. Como es habitual, las proyecciones estarán acompañadas con música en directo gracias a los pianistas, acordeonistas y guitarristas provenientes de Uncastillo, Zaragoza, Madrid, San Sebastián o París.
Con una programación marcadamente femenina, las jornadas entregarán su Bocina de piedra precisamente a iniciativas y personalidades relacionadas con la mujer. De esta manera, se reconocerá la labor de dos directoras aragonesas: Mercedes Gaspar (Goya al Mejor Cortometraje de Animación en 1995) y Paula Ortiz (Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director por De tu ventana a la mía). Asimismo, también se homenajeará a las Muestras de Cine Realizado por Mujeres de Zaragoza, Huesca y Teruel y al Grupo de Teatro de la Asociación de Mujeres El Cuco de Uncastillo.
En el espacio que las Jornadas dedican al cine con banda sonora podremos ver una selección de cortometrajes de Mercedes Gaspar, dos trabajos realizados en el taller de cine del Centro Penitenciario de Daroca, entre otros.
Además de las proyecciones, las Jornadas inaugurarán la exposición fotográfica Estrellas del cine mudo, montada por la Asociación La Lonjeta a partir del archivo personal de Ramón Perdiguer y Javier Barreiro. En ella se podrán contemplar instantáneas de 44 actrices de distintas nacionalidades como la española Raquel Meller, Gloria Swanson o Greta Garbo entre muchas otras. Los más pequeños también tendrán su rincón gracias a los cuentos de Estrella Ramón mientras la habitual Cena en el Cine contará este año con unos invitados muy especiales: la actuación de la banda de swing zaragozana The Bourbon’s.
Las Jornadas de Cine Mudo de Uncastillo están hermanadas con otro de los pocos eventos dedicados al silente en Europa, el Festival d’Anères (Francia). Fieles a su cita anual, las Jornadas participaron el pasado mes de mayo en la XIV edición del evento francés con la proyección de la película española La malcasada (1926, Francisco Gómez Hidalgo) protagonizada por Ino Alcubierre. La película fue presentada por el escritor Javier Barreiro y el donostiarra Josetxo Fernández de Ortega acompañó al piano la proyección. A su vez, el Festival d’Anères aportará al programa de las XIII Jornadas la proyección de Corazón fiel (Coeur fidèle, 1923, J. Epstein) que será acompañada al piano por Ignacio Plaza, pianista madrileño residente en París.
RETRATO DE NUSCH ELUARD
Ayer me llegó el libro ’Nusch Eluard’ (Circe. Traducción de Isabel González-Gallarza) de de Chantal Vieuille, que es una aproximación a una de las musas surrealistas, compañera de Paul Eluard (que siguió siempre enamorado de Gala, se veían en secreto, se escribían cartas de amor), musa, razón de sus días, estímulo. Nusch Eluard era una mujer dulce y suave, misteriosa, "la mujer niña" según Victoria Combalía, que participa con el núcleo surrealista en los intercambios de parejas, fiestas y orgías, que coqueteaba con Picasso (Paul Eluard le pedía a ambos que se acostasen) y que inspiró poemas como ’Libertad’. El libro es un paseo por una época, por la creación, por el amor, por la fraternidad, la guerra y el erotismo constante.
El libro se lee bien, pero no es una biografía profunda y minuciosa, aunque la autora ha manejado muchas fuentes (quizá no se sepa mucho más), y tiene el valor de presentar a una criatura dulce y enigmática. Es más bien una sencilla aproximación. Nusch Eluard fue retratada por Man Ray, por Lee Miller, por Dora Maar (se sugiere que hubo muchos amores lésbicos entre las musas surrealistas, a las que sumaban Valentine Penrose, Leonor Fini, Jacqueline Lamba...), por Miró, por Picasso, por un joven Magritte. Nació en 1906 y falleció en 1946. Nusch se caracterizó por "su adoración y sumisión" a Paul Eluard.
NUEVOS RUMBOS: 'CAMPODELAGUA', UNA NOVELA DE AVELINO HERNÁNDEZ

El sello editorial Nuevos Rumbos –un proyecto de los hermanos Pérez Collados, Luis, José María y María- acaba de reeditar ‘Campodelagua’ del escritor Avelino Hernández. Dice José María: “Nuestra edición parte de un prólogo de Cristina Cerezales, y cuenta con ilustraciones memorables de Quinita Fogué. Dado que el autor no quiso nunca hacer la reedición de esta novela, sino que compuso, a partir de ella, otra más amplia, Los hijos de Jonás, hemos considerado conveniente aportar con nuestra edición de Campodelagua los fragmentos de Los hijos de Jonás que están relacionados con esta primera novela, así como un estudio de concordancias entre ambos textos. Campodelagua es esa piedra en bruto, poco pulida, salvaje, que tiene la belleza que no alcanzará a poseer jamás el diamante más trabajado. Por eso hemos querido ponerla a disposición de los lectores”. Este libro se presenta el viernes 22 en la Biblioteca de Aragón, a las 19.30, con la presencia de los editores (Luis Arturo ha sido aquí el editor), Nuria Casas, periodista, y Carmelo Romero, escritor e historiador.
Reproduzco el primer capítulo del volumen.
PRIMER MOVIMIENTO
SECUENCIA PRIMERA
De ‘Campopelagua’. Avelino Hernández
“De los siete hermanos, hijos de Jonás, el viejo molinero, María de las Cerezas era la menor. Y la única hembra.
Mató a su madre al nacer, se decía de ella en El Campo del Agua porque vino a la vida de una mujer que murió pariéndola.
Ahora tiene trece años. Y esta tarde, que es primavera, está subiendo la senda de llegar al pueblo para traer al Molino el cántaro diario con la leche.
Lleva trenzas morenas sobre el vestido rosa y calcetines blancos. Y al pasar levanta mariposas azules de entre la yerba nueva del borde del sendero; porque va recogiendo los pimpollos grana de la flor del ababol.
En el Camino Real, ya cerca del pueblo, hay un calvario de granito, Dicen que un día el rayo rompió la cruz del mal ladrón; hace ya mucho tiempo. Y nadie la reconstruyó. Sobre el montón confuso de sus despojos crecen los cardos y el jaramago.
María de las Cerezas sabe que un lagarto tiene su cueva en aquellos escombros. A esta hora de la tarde cayendo, está cada día sobre las piedras rotas tomando el sol.
Cuando se ven, el reptil se remueve y la muchacha amengua el paso; un instante se observan, quietos los dos. Y María lo espanta luego con una vara verde de asfódelo que cogió por la senda.
Pero el lagarto, que se ha guarecido en la rendija, se revuelve; surge de nuevo en la boca de la grieta aceleradamente; otea, husmea el aire y, sibilante, en un zigzag vertiginoso, se agarra con los dientes a la punta de la vara, que se comba.
La muchacha se azara. Suelta, nerviosa, el palo y le cae en los pies. El saurio se ha prendido a su calcetín blanco.
María patea contra el suelo descompuesta intentando arrancárselo. Crispada, quiere gritar… y el grito se le quiebra de terror, porque el reptil le está trepando precipitadamente por el muslo hasta el sexo en el vientre.
·
Tardó en calmarse María llorando sin consuelo sobre la mesa antigua de nogal. El viejo Jonás, en el silencio, le acariciaba el pelo.
-Ha sido el lagarto, padre… Me olió. ¡Se me subía!
-¿El lagarto de la cruz?
-Sí. ¡Se me subía!
Jonás, el viejo molinero, delicadamente, puso los dedos rugosos de su mano grande en el mentón adolescente de la muchacha; levantó su cara transparente de lágrimas para mirarla con ternura y orgullo; y dijo lenta, como ritualmente:
-María de las Cerezas, ¡ya eres mujer!
·
En la mañana siguiente, los hermanos de María mataron el lagarto. Y trajeron el cántaro que quedara abandonado.
Una hermana de su madre inició a la muchacha en el asombro de la menstruación que padecía.
Pero todas las gentes en El Campo del Agua y en la Sierra y en el Pico supieron que a María de las Cerezas, la hija menor de Jonás el viejo molinero, y la única hembra, le había salido el lagarto en el camino cuando tuvo la primera regla.”
PENNAC Y SU 'DIARIO DE UN CUERPO'
DANIEL PENNAC EN ZARAGOZA HOY
El escritor Daniel Pennac –aquí está en la estupenda foto del gran Daniel Mordzinski- visita hoy en Zaragoza, invitado por Los Portadores de Sueños en colaboración con Ibercaja. En el salón Rioja, a las 19.30, Nieves Ibeas e Ismael Grasa conversarán con él y hablarán de su último libro: ‘Diario de un cuerpo’ (Mondadori), el relato de un hombre desde los doce o tres años hasta su muerte. Le deja su diario a su hija Lison y allí lo cuenta todo desde esa perspectiva corporal, física, fisiológica y emotiva: habla de la enfermedad, del deseo, de la masturbación, del primer coito, del crecimiento, del dolor, de la decrepitud. Es un libro lleno de sabiduría, de poesía, de sinceridad y de humor e ingenio. Y además tiene mucha ternura: cómo mira el joven a su padre, muerto muy pronto, cómo mira el anciano a su nieto, que muere pronto también y le revela su homosexualidad... Copio aquí dos fragmentos.
Una foto de Guy Le Baube.
[13 de agosto de 1968:
En el fondo me gusta pensar que nuestros ‘habitus’ dejan más recuerdos que nuestra imagen en el corazón de quienes nos han amado.
15 de agosto de 1968:
En la playa también. Leo, tendido sobre mi toalla. Allá voy, dice Mona. La contemplo mientras camina hacia el mar. Qué maravilla, esa continuidad del cuerpo femenino que nada interrumpe. Debo decir que Mona nunca lleva esos bañadores de dos piezas que cortan en cinco a las mujeres.]
CRÍTICA APARECIDA EN ARTES & LETRAS
Daniel Pennac (Casablanca, Marruecos, 1944) había obtenido un importante éxito con la novela ’Mal de escuela’ (Mondadori, 2008), con la que había obtenido el Premio Renaudot. Se trata de un escritor imaginativo que resume como pocos la memoria, la emoción, los hechos capitales, diminutos o excelsos, de la vida. Ahora aparece un libro sorprendente, lleno de matices, de ingenio y de humor y de conocimiento: ’Diario de un cuerpo’, elaborado con las notas que un hombre ha ido tomando en su vida, desde los doce años, en 1936, hasta los 87, en 2010. Pero en realidad no es un diario normal, un diario de emociones, de percepciones psicológicas, de sentimientos, es “el diario de mi cuerpo”, el cuerpo de un contable que nació en 1923 y que decide legar a su hija Lison un montón de folios.
El libro es un recorrido por esas vivencias físicas y fisiológicas que un joven, que además no se entiende con su madre, desarrolla desde la adolescencia. Uno de las primeras experiencias remite al miedo, al miedo a las hormigas que están a punto de invadirle en una salida con los ’scouts?; otra está vinculada al reconocimiento de uno mismo ante el espejo, y hay otras que tienen que ver con el baño, con el vómito, con las primeras enfermedades e incluso con una huelga de hambre que decidirá en cierto modo su destino. Este cuerpo se identifica con su padre, que fallecerá demasiado pronto, un hombre que habla “en cursivas”, con matices especiales de lucidez que ayudan a revelar la existencia. Es él quien le invita a acudir al Diccionario Larousse cuando no sabe algo.
En el diario anota todos los aprendizajes. El joven inventa un hermano, Dodo, que es casi su ’álter ego’ y a la vez es un recurso para adquirir conciencia de pequeños detalles: por ejemplo, para aprender a mear, sonarse los mocos, mirar. Daniel Pennac anota, con medidas elipsis, cuánto sucede: la irrupción del deseo, las poluciones nocturnas que vuelven pegajoso el pijama, la masturbación (en páginas nada morbosas), el descubrimiento de los pezones femeninos, de la menstruación y de la belleza femenina, la primera relación amorosa. Y habla también de la necesidad de hacer culturismo, de practicar boxeo (que se define aquí como el arte de la finta) o de disfrutar en el campo con sus amigos y con los familiares de Violette, la criada que ha sido su segunda madre.
Todo ello está contado con hondura, con ritmo y con ingenio. Y con elocuencia poética. De los pezones dice: “No creo que exista objeto de adoración más arrobador, más conmovedor y complejo que los pechos de las mujeres”. El protagonista y su mejor amigo había robado, en el internado, la colección de postales del padre Delarou, que se tocaba por debajo de la mesa, y tenía un auténtico harén portátil; el hurto les permite acceder al universo de la imaginación sensual, que se desarrollará luego con distintas mujeres. La pérdida de la virginidad ocupa páginas espléndidas: una exaltación física de la carne y de sus arrebatos, algo que también sucede cuando aparece Mona. Y antes, vemos al protagonista combatir contra los nazis, acercarse al maquis, rehacer su vida, siempre desde una perspectiva muy epidérmica.
En el libro hay muchas más cosas. Es un prolijo inventario con muchos momentos hilarantes, cómicos, emotivos, conmovedores: el amor físico con Mona (a medida que pasa el tiempo enflaquece el amor y la pujanza de los genitales; un día le dice Mona: “el señor tiene el sexo en otra parte”), la paternidad, la condición de abuelo luego, las diversas fases de la madurez y la decrepitud, el descubrimiento de la homosexualidad de su nieto, que contempla momentos de una confidencialidad de avasalladora sinceridad, la impotencia. Y las diversas enfermedades, entre ellas los acúfenos, esos ruidos que nunca acaban de irse y que son casi una invitación permanente al suicidio.
Daniel Pennac ha escrito un libro totalizador, complejo y completo, con magníficos personajes secundarios: esa madre, incapaz de amar a su hijo; el tío Georges, que reemplaza al padre muerto; la criada Violette; la amante de Quebec, Suzanne; la tenista Simone (el protagonista es un buen jugador de tenis); el amigo esencial Fanche, que siempre está ahí. Pennac ha sabido ordenar la narración a su antojo, administrarle chistes, y salpica por aquí y por allá diversas conclusiones o frases que redondean el libro: “El hombre solo teme realmente por su cuerpo”. “Estoy blando como una garrapata y Mona seca como una tormenta de arena”. “¡Hasta qué punto se beneficia el cuerpo de la energía amorosa! Todo, absolutamente todo me sale bien ahora”. Quizá la frase clave podría ser esta: “Somos hasta el final el hijo de nuestro cuerpo. Un hijo desconcertado”.
’Diario de un cuerpo’ –bellamente traducido a un castellano preciso y variado por Manuel Serrat Crespo- es uno de los libros más libres y sabios sobre la condición humana, más hermosos y emocionantes que he leído jamás. Es un laboratorio constante de sensaciones, de estados de ánimo, de sutileza, de ternura, de desgarro, de secretos de familia, de revelación del yo en relación a la carne.
Diario de un cuerpo. Daniel Pennac. Traducción de Manuel Serrat Crespo. Literatura Mondadori. Barcelona, 2012. 330 páginas.
RAQUEL MARTOS, EN PORTADORES
Raquel Martos, fotografiada por Pepe Castro.
Mañana, viernes 22 de junio a las 20 h tendrá lugar en la librería LOS PORTADORES DE SUEÑOS (C/ Jerónimo Blancas, 4 - Zaragoza) la presentación de LOS BESOS NO SE GASTAN (Espasa), una novela de la guionista y presentadora del programa de televisión ‘El Hormiguero’ RAQUEL MARTOS (Ed. Espasa). Acompañando a la autora, contaremos con la presencia de LUIS ALEGRE, que dialogará con la escritora.
LOS BESOS NO SE GASTAN
Esta historia, que no es de princesas, comienza en aquella España setentera con dos cadenas de televisión, casi siempre en blanco y negro. Esa época en la que para vivir una aventura sólo había que bajar a la calle con el bocadillo. En aquel tiempo tan lejano y no siempre tan feliz, Lucía, con el pelo a trasquilones, y Eva, a la que le encanta comerse crudas las judías verdes, tienen siete años y están forjando una amistad inquebrantable.
Más de treinta años después, Lucía es una implacable directora de recursos humanos que no sabe enamorarse. Eva, al borde de los cuarenta, es una actriz retirada que está hechizada por su hija Lola y atrapada en un matrimonio roto. Lucía no puede imaginar que Eva le va a pedir el favor más importante de su vida.
RAQUEL MARTOS
Raquel Martos es periodista, guionista, creativa y escritora. Ha desarrollado su carrera profesional fundamentalmente en la radio y desde hace unos años es una de las principales colaboradoras de El Hormiguero, programa dirigido por Pablo Motos en Antena 3, donde conduce la sección titulada ‘Se va a liar parda’, que realiza su particular repaso, irónico y humorístico, de las diferencias entre hombres y mujeres.
Entre otros programas, ha colaborado en el guion de El club de la comedia, y ha sido guionista y colaboradora del espacio radiofónico que se mantuvo más de cinco años en antena No somos nadie, conducido por Pablo Motos para M-80, o en Esta boca es mía y Desvelados, que Carlos Alsina conducía en Onda Cero. También ha sido redactora y productora de Protagonistas de Luis del Olmo, La Rosa de los Vientos, Te voy a dar la tarde o La salud en Onda Cero.
Ha participado en los libros No somos nadie y No somos nadie 2, y junto con Laura Llopis escribió La chica que se quería quemar a lo bonzo. Los besos no se gastan es su primera novela.
DOLAN MOR: POEMAS AL ESTONIO
Me escribe el poeta cubano Dolan Mor, afincado en Zaragoza, y me dice que le acaban de traducir al estonio, supongo que el traductor será Juri Talvet.
Enlace de poemas traducidos al estonio (Portada de la revista Akadeemia, 24. aastakäik 2012 number 6), los tres poemas en archivo adjunto:
http://lienzoslocos.blogspot.com.es/2012/06/poemas-de-dolan-mor-traducidos-al.html
TRES POEMAS (DOLAN MOR)
LA ESCOBA DE LAO TSE
Mi mano no sabe hablar de la sabiduría
de los árboles, ni de los animales que habitan
los palacios del viento, tampoco sabe
nada sobre los hombres que se creen
(ellos mismos) superiores a la Ignorancia.
Sólo se limita a observar, con los ojos
de las palabras, cómo pasa el río de los años
a través de la ventana, o cómo navega una melodía
de Karajan sobre los muebles del salón.
“Nadie cazará en su jaula de oro el pájaro de los símbolos”
(dice mi mano).
La luna no sabe hablar de otros satélites
a pesar de que la imitan y ni siquiera el sol
aprende de las llamas de un verbo o de los hornos
que ejecutan su función culinaria en el mundo.
¿Qué es vestirse desnudo en un idioma
sino ponerse los trajes de seda que teje el silencio?
Lao Tse, con su escoba de inmovilidad,
tenía razón y volaba hacia dentro.
Confucio, con su mudo discurso,
era más veloz que los ordenadores actuales.
¿Dónde podemos depositar el pie de la boca
sin que se ensucie con las hierbas de la modernidad?
El universo con sus sistemas digitales
en progresión debería ser sólo un mal poema
o ni siquiera una simple palabra sobre la hoja.
¿Para qué escribir o hablar entonces
del universo si en realidad no existe?
¿No es mejor volar hacia dentro,
cerrar las puertas de la mente y ver
cómo se apaga el exterior con sus lámparas?
Hasta que el punto final llegue en un leve susurro
(dice mi mano),
se asome la muerte en la escoba inmóvil de Lao Tse,
y nos barra los ojos, para siempre.
BIRKENAU, 2011
¿Alguien ha visto el tren
de los cadáveres sin nombres
navegar por un campo
de flores y huesos silvestres?
Yo, la niña de las manos sin ojos,
la del cabello magnolia
lo he visto atravesar el pulmón del cielo,
he mirado su cáncer de piedra
con humo entre los árboles
morir como una rata en las hierbas.
He palpado también la nieve en el silbido,
los ácaros en los asientos más oscuros
que en la memoria deja la noche
bajo el gas de la alambrada. Y,¿sabes,
amor?, no había un médico ni un ingeniero
ni siquiera un pedazo de pan
entre los labios a la hora de ver
pasar los vagones como balas,
ladridos de pájaros, púas
de terciopelo en el viento helado.
Así la humanidad se despedaza
desde la estación Hitler hasta hoy,
lo digo yo, la niña de las manos
ciegas que escribe este poema
en una ciudad cualquiera de Europa
mientras pasan las codornices del hambre
por las ventanas abiertas de mi imaginación.
UN SITIO QUE ES TAL VEZ…
Un sitio que es tal vez el fin del universo,
donde escribo un poema sin lógica ni espíritu.
Un silencio muy breve, con versos construidos
bajo golpes de Artaud, un magnolio en la orilla
del ventanal izquierdo, las barandas
repletas de azaleas marchitas, cubiertas
de cristales, ahumadas mientras suena
la música de Mozart en el fondo del patio,
a un lado del salón, incluso entre las plantas
que crecen de los verbos, adjetivos con lluvia
desfilan ante mí, me siento un bello fámulo,
levanto las cortinas del sujeto primario,
voy al televisor, construyo ahora una tila,
después bebo la mesa, pero el poema sigue
sin lógica ni espíritu, se parece más bien
a un hijo de este mundo: suele crecer con lujo,
observa la belleza entre la fealdad,
pero a la hora cero, a la hora de amar
también el universo, ese sitio que dicen
un día tendrá fin, entonces da la espalda,
pronuncia un sustantivo, por ejemplo "mudanza",
y es entonces que empiezo a cambiar de lugar,
de ciudad, de país, pero siempre termino
bajo el mismo elemento, en idéntico espacio
donde no cabe otro, donde la ceguedad
pronuncia el mismo verso, el mismo
desconsuelo, la misma capital de un sitio
que es tal vez, de un tal vez que no existe
a no ser en el punto final de este poema.
*Todas las fotos son de Gabriele Rigon, un fotógrafo de moda, del glamour y el mundo femenino. Es un fotógrafo italiano que busca la belleza y la sensualidad.
CARLOS ALCORTA Y ROBERT DOISNEAU
CARLOS ALCORTA & ROBERT DOISNEAU
Hace algún tiempo le había pedido al poeta Carlos Alcorta (Torrelavega, 1959) un poema dedicado a Robert Doisneau (1912-1994) que figura en su libro ‘Corriente subterránea’. Algún tiempo después, Carlos me envía el poema y una noticia nada agradable: DVD, el sello de Sergio Gaspar, se toma un respiro. Desaparece por un tiempo, esperemos que no sea para siempre. Esta es la carta de Carlos, y el poema, por supuesto: “Aunque ya ha pasado mucho tiempo desde que me invitaste a que te enviara el poema de ‘Corriente Subterránea’ en el que homenajeo a Doisneau, y, de paso, como el libro se publicó en la editorial DVD, rindo tributo a su gestor, Sergio Gaspar, por la impagable labor que ha llevado a cabo durante estos últimos años y que ahora, lamentablemente, se verá interrumpida por la dichosa crisis”
LE BAISER DE L’HÔTEL DE VILLE
(Robert Doisneau)
Sentado en la terraza del café,
al final del paseo arbolado percibo
la crujiente extorsión
que con afán el tiempo
ejecuta en la muda soledad de las aguas,
en el precario malecón del puerto,
en el hastío de los marineros
desocupados,
en la música sin fin de las olas.
La niebla, al otro lado
de la bahía, borra los minúsculos
edificios casi deshabitados
de los pueblos limítrofes.
Nadie me espera. Vigilante observo
los pasos vespertinos
de los extranjeros por el paseo
marítimo. Cogida de la mano,
una pareja
de jóvenes amantes se detiene,
sin saberlo, en el centro de mi campo
de visión. Un inesperado beso
atenúa el crepitar rutinario
de la intemperie. Si cierro los ojos,
la escena me recuerda
la luz suburbial, turbia
de otra ciudad lluviosa y enmudecida,
su aliento de inacabada posguerra.
No pueden ser los mismos. Han pasado
muchos años. Confundo hipnotizado,
como en un sueño, formas y volúmenes,
ira y deseo, el canto alborozado
con una elegía de indignación,
el ojo que delata con el ojo que piensa.
Carlos Alcorta. “Corriente subterránea”. Editorial DVD. 2002.
*Todas las fotos son de Robert Doisneau; la segunda es un autorretrato.
RICHARD FORD: LETRAS Y MEMORIA
Richard Ford (Jackson, Mississippi, Estados Unidos, 1944) es uno de los grandes narradores norteamericanos. Admira a William Faulkner, Eudora Welty, Donald Barthelme y John Cheever, entre otros; es autor de novelas, algunas tan sutiles como ‘Incendios’ o ‘Un trozo de mi corazón’, y de libros de cuentos. Entre su producción también figura un volumen muy especial, ‘Mi madre’. Fue el propio Jorge Herralde, editor de Anagrama, quien le sugirió al autor de ‘El Día de la Independencia’, quizá su novela más célebre, que recopilase en un volumen sus textos ensayísticos y memorialísticos. Y lo hizo con ‘Flores en las grietas’, que fue traducido con buen gusto por Marco Antonio Galmarini.
Ford es profesor, ha dado clases de literatura, ha impartido talleres literarios, y eso se nota: es un autor que ha reflexionado mucho sobre la escritura, sobre la relación entre autor y lector, y ese amago de “autoridad” del uno hacia el otro, sobre los secretos de las novelas y los cuentos. En sus textos de ensayo, como el que abre el conjunto, que es una conferencia, ‘¿De dónde viene la escritura?’ o el formidable ‘Por qué nos gusta Chéjov’, Ford lo analiza todo: los personajes, el punto de vista del narrador, la atmósfera, los comienzos y los finales de los cuentos, las partes centrales, los mecanismos de la ficción. Y no lo hace solo con sus argumentos, que nacen también de una sólida escritura, marcada por la naturalidad y la serenidad, sino que se apoya en otros compañeros: analiza los inicios de Cheever, evoca a Joseph Conrad, o cita a Raymond Chandler: “Cuando dudes, pon un hombre cruzando una puerta con un revólver en la mano”.
Dice que “es verdad que escribir es un trabajo difícil, pero nadie está obligado a hacerlo”. Descalifica, en una apología brillante de ‘La lectura’, la censura porque no solo limita la libertad del escritor, sino la del lector y de una sociedad entera. Agrega que “el escritor siempre parte de la nada”, y subraya que “los escritores serios nunca hablan de talento”, eso es algo que se le supone a un novelista. Y declara, a propósito de su amigo Raymond Carver, que “en el fondo, el cuento es un instrumento de consuelo”. Reflexiona una y otra vez sobre la ficción y advierte que está viviendo una situación de caída.
Merece especial atención el texto sobre Chéjov: Ford reconoce que al principio no le gustaba especialmente ni tampoco entendía porque recibía tantos elogios. El texto es una lección magistral de sus dones, de su misterio, y afirma que “gracias a su ejemplar plenitud llegué a tener la experiencia de la literatura que F. R. Leavis describe en su famoso ensayo sobre Lawrence, es decir, la del medio supremo por el cual ‘operamos una renovación de la vida sensual y emocional y adquirimos una nueva toma de conciencia’”.
La hondura y la perspicacia del lector que es Richard Ford se perciben en los textos que le dedica a ‘Revolutionary Road’, a los cuentos de James Salter y a la ‘Introducción a ‘The New Granta Book of the America Short Story’, aunque a mí los textos que más me conmovieron han sido otros: ‘El hotel’, donde narra los veranos en el hotel de su abuelo, que fue boxeador del peso pluma, en Little Rock, en aquella casa llena de huéspedes que iban y venían y que apenas dejaban huella. No alcanzaban la categoría de vecinos. Y él miraba, desde las ventanas, la ciudad a lo lejos. Y se retrata así: “¿Qué hacía yo? Poco. Estaba allí también. Vivía ‘dentro’ y no pensaba en el mundo extrerior. (...) Era apreciado por mis modales, por mi altura, por el hecho de que mi padre estuviera enfermo [murió en 1960, cuando él contaba 16 años], y yo estuviese allí, valiente e indefinidamente. (...) Era curioso, sereno, poco egocéntrico y tan inútil como cualquier chico que ve la superficie de la vida cerrarse una y otra vez sobre hechos que muy a menudo no son fáciles de simplificar”. A su padre, tan inútil para las tareas domésticas, lo recuerda en ‘Un padre y una bicicleta’ y un poco en ‘En la cara’, donde evoca su pasión por el boxeo y la cantidad de veces que se cruzó la cara con compañeros; incluso le soltó un ‘swing’ a su propio padre en una discusión de Navidad. El deporte, motivo central de ‘Incendios’ y de ‘El periodista deportivo’, es recreado en ‘En recuerdo del golf’, que contiene una crónica de una hermosa amistad y del desencanto.
Dejo para el final un texto maravilloso: ‘El buen Raymond’. Su afectuoso y conmovedor retrato de Raymond Carver, “una verdadera alma bendita”, que se alimentaba fatal, que escribía con inspiración y lucidez, que leía poemas en alta voz con Ford y que admiraba su obra, su percepción del mundo y su historia de amor con Kristina. Fueron tan amigos que ahí está este curioso autorretrato de Ford: “Soy un hombre que cuidad su indumentaria. Soy un macho blanco del Sur, ex miembro de una fraternidad, perpetuo solicitante de empleo. Me gusta cierto tipo de ropa: algodón aquí, algodón allá, bonitos mocasines bien lustrados, chaquetas sin hombreras. Es un estilo”. Así era él, porque Raymond Carver “tenía realmente otras cosas en la cabeza (...) La adversidad lo acechaba y él trataba de estar alerta”.
Flores en las grietas. ‘Autobiografía y literatura’. Richard Ford. Anagrama. Traducción de Marco Aurelio Galmarini. Anagrama. Barcelona, 2012. 224 páginas.
RETRATO DE FÉLIX TEIRA

Félix Teira (Belchite, 1954) es uno de esos narradores que respiran verdad. Energía, rabia, intensidad, lucidez: diversas formas del temblor humano. Es alguien que ama la vida y sus pequeños arrebatos. La literatura para él se hace de experiencia, de memoria e invención, y se hace con palabras y con personajes. Aunque es un hombre bondadoso y dulce (será difícil encontrar a alguien que diga lo contrario), también es un escritor contumaz, casi feroz, crítico. La literatura para él es algo más que un ejercicio estético: es un instrumento para denunciar, para combatir la injusticia, para rebelarse. Puede ser un aguijón y un fogonazo, y es siempre un territorio abonado de sensibilidad. Cree que la palabra, el viaje y el conocimiento transforman, cree que se pueden contagiar emociones, sentimientos, mundos, pero sostiene libro a libro que este es un mundo mal hecho, lleno de heridas, de poros, de sombras y quizá de violencia. Félix es un escritor de raíz: es alguien que ha crecido y soñado vinculado al paisaje, al dolor, a las tierras agrietadas de Belchite. Se sabe todas las historias del pueblo viejo, conoce el secreto y la música de los olivos, ha probado casi todos los vinos, ha vivido la caligrafía de cada estación escrita en el campo. Es un escritor que emprende aventuras: es duro con el acero, filoso como un puñal; cuando se trata de denunciar ahí están libros como ‘Gusanos de seda’, ‘Brisa de asfalto’ o ‘La violencia de las violetas’; ahí están libros desesperados y precisos como ‘Sueño de borrachos’ o ‘laciega.com’. Es tierno cuando se dirige a los jóvenes: les muestra caminos, les afila la sensibilidad, les ayuda a ser más libres. Algún día redactará la novela que no se ha escrito de Belchite: Félix Teira la lleva en la memoria, en la cabeza y en el corazón.
*Hace unos días me pidieron un retrato del escritor Félix Teira Cubel. Así veo yo a este escritor honesto e intenso.
HA MUERTO JUAN LUIS GALIARDO

ADIÓS AL GRAN JUAN LUIS GALIARDO, ACTOR
Acabo de enterarme de la muerte de Juan Luis Galiardo a los 72 años, el gran actor, el hombre que lo fue casi todo en el cine, que trabajó con muchísimos directores como José Luis García Sánchez, con Fernando León de Aranoa (lo dirigió en una película excepcional: ‘Familia’), con David Trueba, con Manuel Gutiérrez Aragón, con Luis García Berlanga, con Paco Regueiro, con González Sinde, con Santiago Segura, con Antonio Artero, con Antonio Mercero, un actor internacional que fue ‘El Quijote’, un caballero inolvidable, un galán, un tipo entrañable que poseía la leyenda del indomable. Le había pasado de todo: le murieron dos de sus mujeres, tuvo muchas historias de amor y de amistad (le gustaba recordar que había trabajado con María Luisa Merlo, María Luisa Sanjosé, Carmen Sevilla...), era un contador inagotable de anécdotas, como aquella en la que recordaba que había estado a punto de matar a Charlton Heston en 1972. Era gracioso, ingenioso, chispeante, histriónico, siempre deslumbraba. Lo entrevisté varias veces, una de ellas en el Teatro Principal, tras haber comido con Luis Alegre y Anabel Mateo en Casa Hermógenes. Fue para ‘Borradores’ y estuvo genial, divertido, apenas había que preguntarle. Le dabas un pequeño pie y te lo contaba todo. Poseía una memoria espléndida y siempre tenía un punto de vista original sobre el teatro, sobre los dramaturgos, sobre su condición de intérprete. Cuelgo aquí el hermoso retrato que le hace Juan Cruz en ‘El País’. Cuando venía a Zaragoza te llenaba el móvil de llamadas, de avisos, de pequeñas urgencias. Amaba la vida por encima de todo, y le gustaba contarse y recrear su vida, que había sido una vida arrebatada, chispeante. Descanse en paz. Esta foto se la hizo T. G. para Heraldo de Aragón en el Paraninfo.
Se puede ver la entrevista en http://borradores.blogia.com/2010/121501-borradores-141210.php, en la primera parte a partir del minuto 25. Habla de ‘El avaro’ de Moliere, con dirección de Jorge Lavelli. Está espléndido.
UN CUERPO LLENO DE LUCHA, LEYENDA Y MELANCOLÍA
Por Juan CRUZ. El País.
Cuenta la leyenda (la suya, él creó su propia leyenda) que Juan Luis Galiardo se despojó un día de toda su ropa y se plantó desnudo y flaco como don Quijote ante Manuel Gutiérrez Aragón cuando el cineasta estaba buscando encarnadura para el protagonista de la más famosa locura de la historia de la literatura. “Estos son mis depojos, no me digas ahora que no soy el Quijote”.
Tuvo el papel. Su historia comenzó en la costa andaluza, y es mezcla de extremeños y andaluces. Extremado en casi todo, estuvo a punto de sepultar en el hielo de Finlandia a Charlton Heston, y en medio de esa locura (de la que obtuvo certificados) halló a un psiquiatra benefactor, el doctor Manuel Trujillo, al que le juró gratitud y fe eterna. Fue, en los años de su esplendor, el don Juan del cine que en el franquismo distrajo las tardes de los españoles, pero aquel incidente con Heston (en 1972) le volvió la cabeza a la insensatez y a la aventura, así que dejó de ser un galán para convertirse en un actor atormentado y un ciudadano que no cesaba de quejarse (y de reírse) de su destino.
Un día le contó algunas de sus desventuras a Rafael Azcona, que inventó muchos papeles para él, y a José Luis García Sánchez, que lo envolvió en esos papeles como su director más habitual; al término del relato, Galiardo se quedó en silencio como si el maestro de los guionistas españoles le fuera a dar un abrazo o la bendición. Le dijo Azcona:
- Con eso que me cuentas Dostoievski no hubiera escrito ni media línea.
Cuando le vio los dientes al desenlace fatal de la vida (en torno a 2009, cuando tenía 69 años), se rodeó de medicinas pero sobre todo de alimentos que creía saludables, capaces de otorgar la salud eterna, y los ingería con la desesperación divertida con la que buscó el equilibrio que la vida siempre le hurtó.
Era muy ocurrente, y muy trabajador, un empecinado. No paró jamás; fue productor, director, actor… En los últimos años de su vida, despojado definitivamente, o casi, del cuerpo glorioso que le dio la naturaleza, buscó papeles como aquel quijote desmejorado o como el avaro de Moliére, e incluso buscó en Shakespeare y en Cervantes compañeros de juegos y de asuntos que él abordaba como si acabara de llegar a este mundo.
Ese fue su rasgo, la grandilocuencia, el entusiasmo. No se arredró ante nada, y mucho menos ante la ruina. Conducía su coche, un jaguar que olía a cuero viejo, como si estuviera paseando por Hollywood o por Berlín, mirando hacia el asiento de al lado, gesticulando como si delante lo estuviera filmando una troupe de directores famosos pendientes de su dicción perfecta. Un día me dijo, ya en esa fase de desconsuelo ante la salud esquiva, hablando de su ego famoso: “Pues mi ego está en un 10% de lo que fue. No es nada. Ahora ha muerto mi primera mujer, Juana, la madre de mis dos hijos. Y fuimos a buscar las cenizas. Cuando ves que alrededor disminuye tu mundo a hachazos, como el de la muerte de Rafael, no hay ego que valga, se va al suelo”.
Pero su ego no se fue al suelo; esa era una manera de luchar para seguir. Buscó papeles de decrepitud, pero pensando que su cuerpo, el que sentía la necesidad de seguir actuando, era el verdadero Galiardo, no el que estaba amenazado por el embate crucial de su vida. En aquella ocasión de remembranza recordó aquellos años en que se lo rifaban las chicas en las platós y aún más cerca. Cumplía entonces la famosa edad, 69, “dos números tan hermosos; le he jugado mucho en la ruleta, y en el juego sexual he sido 6 y 9, he sido todo. Ah, y no te he dicho, la película que ruedo ahora, Asesino a sueldo, de Salomón Chanh, es la número 169 de mi vida”.
Hizo de todo, ni la psiquiatría logró pararlo. Era temible, por su energía, por su facundia. “La anécdota que mejor me representa”, me dijo en otra entrevista, “es aquella que me sucedió en México, cuando actuábamos María Luis Merlo y yo recitando versos en el Hotel Camino Real. Un político mexicano me interrumpía cada vez que empezaba Verde que te quiero verde, y él gritaba Ázul, manito, hasta que María Luisa me miró, como alentándome, Súper, mátalo, y el tío tenía una pistola, pero me armé de la hidalguía de la raza, de la vergüenza torera, así que me abalancé sobre él, y el tío se achantó… Me salió la fuerza del huérfano, ese momento de la vida en que eres o héroe o cucaracha, y sales héroe… Luego supe que el tío se había achantado porque tenía una placa de plata en la cabeza, así que si yo caía sobre él, aunque fuera ya cadáver, lo mataba seguro”.
Fue un gran actor de teatro, hizo muchísimo cine (alimenticio y del bueno), y tuvo una gran oportunidad (aprovechada) en televisión, con la serie Turno de oficio, donde se sintió “reciclado por Antonio Mercero”. Era un perpetuo insatisfecho que picó su entusiasmo en muchos ríos, y fue actor de gente como el citado García Sánchez, José María González Sinde, Antonio Giménez Rico, Francisco Regueiro (“aquella excelente Madregilda”), José Luis Cuerda, Méndez Leite… “Yo no sería nada sin el espíritu que me regalaron… Y después vinieron los más jóvenes, Fernando León con Familia, Santiago Segura, David Trueba… Han sido tan importantes para mi como la psiquiatría”.
Tenía miedo y tenía miedos, y eso le confirió una ternura que él disimulaba detrás de un vozarrón que amainaba gracias a una risa que dominaba su cuerpo y se concentraba en los ojos. Fue muy querido, tan querido que parece imposible buscar ahora, en los recuerdos que dejó, otra cosa que leyendas benévolas de un testigo y un actor del tiempo oscuro y de los años turbulentos que acompañó con sus llantos y con sus carcajadas quijotescas de hombre desnudo frente al mundo.
*La foto grande es de T. G. de Heraldo de Aragón. Las otras las he cogido de Internet: de series y de TVE.
GALIARDO: RETRATO DE LUIS ALEGRE
Recibo, a las tres de la mañana, esta nota de Luis Alegre que viene acompañada de un maravilloso artículo-retrato. Dice: “Ayer viernes murió Juan Luis Galiardo, una de las personas más increíbles que he conocido. Hace un año y medio escribí esto sobre él, donde tú apareces. Te lo envío como una manera de recordar aquella comida estupenda y de aliviar mi pena. Un besazo”
EL PARACAÍDAS DE JOHN GALLI
Por Luis ALEGRE
Es mediodía en la calle Libertad de Zaragoza. Juan Luis Galiardo irrumpe en “Vinos Nicolás”, la cantina de Hermógenes y Carolina. Viene hacia mí con los brazos extendidos y yo le recibo como se merece, de rodillas. Juan Luis se ríe, me levanta, me abraza y dice: “No sé si voy a poder soportar tanta emoción”. Le presento a Paula, la chispeante camarera chilena. Se dan un beso y, casi sin mediar palabra, el actor se pone a bailar con ella. Enfrente de la cantina, en la bodega del restaurante, hemos quedado con Anabel Mateo, su jefa de prensa, y Antón Castro. Juan Luis ha venido a Zaragoza a representar “El avaro” de Molière en el Teatro Principal y Antón le va a hacer una entrevista. La comida dura dos horas. Se pasan volando. El volcán Galiardo es mucho volcán.
Entre la gente de la farándula, Juan Luis Galiardo es toda una leyenda. Tiene fama de gran actor pero, también, de excesivo, torrencial, histrión, intenso, arrollador, tierno y loco. Se cuentan alrededor de él un montón de historias increíbles que son verdad. Y Juan Luis casi nunca decepciona. Acostumbra a estar a la altura de su leyenda.
A su lado, el delirio brota con una facilidad asombrosa. No está nada dotado para pasar desapercibido. Un día, yo estaba con él en un cine de Tudela, en un coloquio con los espectadores. Galiardo hablaba sentado en una mesa, sobre el escenario. Entonces, una mujer del público se levantó y se dirigió a la salida. Al verla, Galiardo dejó el micrófono, bajó del escenario y se puso a correr detrás de ella: “Pero señora, ¿dónde va?, vuelva¡¡¡”.
Juan Luis ha cumplido este año los 70. Él podría decir que tiene 60 y todo el mundo le creería. Sin embargo, le gusta presumir de que están a punto de caerle los 71. Continúa fuerte, poderoso. Entre sus logros, figura uno muy curioso: el campeonato de España de natación para mayores de 60 años. Estos días, en Zaragoza, ha ido a nadar todas las tardes.
Jamás pensó en llegar a la edad que tiene. Tal vez por eso arrastra esa alegría incontenible. Juan Luis creía que iba a morir joven. Vivía todo con tal ansiedad y tanta pasión que tenía claro que pronto acabaría destruido.
“Tú te has reinventado”, le dice Antón Castro. Esa es una de sus grandezas. En los años 60 y 70 Juan Luis fue el galán de referencia. Trabajó con Carlos Saura o Sofía Loren. Luego, huyó a México y se hartó de interpretar cine y telenovelas de baja estofa. En mi agenda del móvil lo tengo como “John Galli”, el seudónimo con el que aparecía en los repartos de películas de serie Z. A mediados de los 80 regresó a España y, arropado por gente como Mercero, Giménez Rico, Matji, García Sánchez, Azcona, Gutiérrez Aragón o Fernando León, se consolidó como un grande de la interpretación.
Una de las personas decisivas para él ha sido Manuel Trujillo, un psiquiatra. Juan Luis lo señala como el responsable de haber salvado el pellejo durante sus crisis y depresiones. Sus conflictos consigo mismo estallaron muy pronto. Había sido un niño feliz. Mitificaba a su padre y adoraba a su madre, a la que recuerda como el colmo de la ternura. Pero su mamá murió cuando él tenía 15 años y todo se vino abajo. Se le desató un profundo rencor hacia el mundo y, también, hacia su padre, quien, sin su madre, se le apareció como un ser pequeño, débil, despreciable.
Juan Luis se abandonó a la tarea de devorar la vida, sin tener a mano ningún tipo de freno. Su casa eran los bares y los casinos de Madrid. Buscaba a su madre en todas las mujeres a las que seducía. Le resultaba fácil ligar pero cuando llegaba a la cama, lo que más le gustaba era charlar con las chicas hasta el alba. Él solo quería afecto y hacer más llevadera su insoportable soledad. Aún hoy, uno de sus reproches más cariñosos es este: “Quiéreme más”.
Cuando su padre murió, Juan Luis ya había quedado en paz con él. Era el año 69. Entonces, durante la filmación de “Fortunata y Jacinta”, sufrió uno de sus arrebatos. Juan Luis tenía que fingir pasión por Emma Penella en una escena. Y, de repente, gritó: “Cómo voy a sentir pasión por esta gorda. Que la quiten de mi vista”. Emma era la mujer de Emiliano Piedra, el productor de la película. Ese episodio fue el preludio de una depresión terrorífica. Poco después, mientras, con Charlton Heston, rodaba con un perro en la nieve dijo: “Ese perro me mira mal y me quiere matar”. Y se fue.
Juan Luis es un espectáculo porque, entre otras muchas cosas, no tiene ningún reparo en airear lo más golfo y oscuro de su pasado y en reírse de sus taras y debilidades. Con total naturalidad –y mucha gracia- habla en público de su ludopatía, de su alopecia “difusa”, de la eyaculación precoz de su juventud, de su deterioro o de sus desequilibrios. Hubo un tiempo en que decía: “Estoy loco y te lo puedo demostrar”. Y te sacaba un certificado médico que lo acreditaba.
Pero quién no está un poco loco. Ojalá todos estuviéramos tan locos como él. Ojalá a mí, por ejemplo, se me pegara algo de su sensatez y clarividencia.
En los momentos más furiosos de su ludopatía, cuando olió su ruina, Juan Luis tomó una decisión para controlar su adicción: autodenunciarse en la policía para que no le dejaran entrar en ninguna sala de juego de España. Ahora bien, si iba a San Roque, su pueblo de Cádiz, saltaba a Gibraltar para jugar en sus casinos, donde no tenían registrado su DNI. Un día, Juan Echanove casi se encana de risa mientras me contaba una anécdota de Juan Luis y el juego. Parece que Juan Luis fue a grabar con Pepe Sancho una serie a Marbella, un paraíso para cualquier jugador. Una noche, Juan Luis no pudo resistir la tentación y salió a jugar. Sabía que con su DNI no le permitirían entrar y le cogió el DNI a Pepe Sancho. Llegó a un casino y, como si nada, entregó el carné a la chica de recepción, tratando de evitar su mirada. La chica miró el carné, lo miró a él y le soltó esta bomba: “Hombre, señor Galiardo, a quién se le ocurre venir con el carné del señor Pepe Sancho, que también se ha denunciado”.
A veces Juan Luis, para relajar el drama, recuerda lo que un día le dijo su idolatrado Rafael Azcona: “Juan Luis, no te lamentes tanto. Con tus tragedias Dostoievski no hubiera escrito ni una línea”.
Hace tiempo que Juan Luis se ha sacudido de encima muchas de sus debilidades, incluidas la ludopatía y la eyaculación precoz. Qué tipo tan extraño y formidable. Resulta muy excitante la sensación de sentir que alguien te está contando exactamente lo que se le pasa por la cabeza. Yo daría cualquier cosa por poder meterme en su cerebro y estar un rato investigando las raíces de la extrema lucidez, que tan a menudo se confunde con la locura.
Juan Luis sabe muy bien cómo es el precipicio. Más de una vez lo ha mirado desde el borde. Pero ahí sigue, a sus casi 71 años, con todo su talento, su dulzura y su delirio. El otro día, en la cantina, le dijo a Hermógenes Carazo una frase de esas que retratan una vida: “A mí, al final, siempre se me abre el paracaídas”.
*En la foto, Juan Luis Galiardo con su único premio Goya por 'Adiós con el corazón'. Retrato de Andrea Comas, REUTERS.
JUAN LUIS GALIARDO EN ZARAGOZA
[Hace algo más de año y medio comí con Juan Luis Galiardo, Anabel Mateo y Luis Alegre en Casa Hermógenes. Entonces aún existía ‘Borradores’, uno de los proyectos más bonitos que he vivido en mi vida. La comida fue preciosa. Esa noche escribí esta nota. No tiene ni la profundidad ni la exactitud de la de Luis, uno de sus amigos constantes desde hace más de veinte años, pero también ayuda a entender mejor el personaje.]
UN ACTOR EN CASA HERMÓGENES
Comí ayer en Casa Hermógenes –la casa de Hermógenes Carazo y de su compañera Carolina: entrañables por igual- con Luis Alegre, la representante Anabel Mateo y el actor Juan Luis Galiardo, que está en Zaragoza, en el Teatro Principal, haciendo varias funciones de ‘El avaro’ de Moliere, junto a otros catorce actores, una función que concibió y dirigió Jorge Lavelli, que reside en París. Juan Luis Galiardo empezó siendo un galán del cine español y, por lo tanto, también fue un gran seductor. Es un hombre simpático y arrollador, capaz de embelesar a las piedras (luego se le quedarán mirando tres mujeres en la calle, las saluda y les recuerda, con una inmensa sonrisa, que tiene cuatro funciones este fin de semana. Las besa y ellas le prometen que irán a la representación) o de descolgar abruptamente su teléfono móvil para decirle a Jorge Sanz que la serie que interpreta y está dirigiendo David Trueba es estupenda. O para decirle simplemente, a voz en grito: “Te quiero, Jorge. Qué bien me lo he pasado en tu serie”. Juan Luis sale, creo, en el capítulo cinco. Yo he visto el primer capítulo con mi hijo Jorge y creo que podría definirse como una serie “genial y patética”.
Juan Luis Galiardo estuvo a punto de partir a Estados Unidos, a Hollywood. Trabajó con Sofía Loren en ‘Blanco, rojo, negro’ y se quedó fascinado con ella, aunque él era muy joven (ella tenía como un sueño amoroso y sexual con él, que terminó casi abrasado por accidente), y también realizó dos películas con Charlton Heston, una de ellas fue ‘La llamada de la selva’, basada en el texto homónimo de Jack London. Galiardo sufrió una especie de ataque de pánico ante uno de los perros lobos de la película y tuvo una reacción extrañísima, no quiso rodar, y además se dice que en medio de ese arrebato estuvo a punto de estrangular a Heston. Eso dice la leyenda negra, o lo que le han contado a Luis Alegre, porque Galiardo no lo recuerda con precisión. Con esa precisión al menos. Después de estas aventuras y algunos amores con bellas y famosas mujeres del cine español, cayó en una especie de pozo, entre la depresión y el desconcierto; se recuperó poco a poco y rehízo su carrera en México, hasta que la reemprendió en España de la mano de directores como Luis García Berlanga, José Luis García Sánchez (en alianza con Rafael Azcona), Manuel Gutiérrez Aragón (que lo dirigió como Don Quijote) o Fernando León de Aranoa, que le dio un extraordinario papel en ‘Familia’. Para todos ellos tiene palabras de cariño. García Berlanga solía decirle: “Aún no tienes suficientes arrugas para aparecer en mis películas”; cuando creyó que las tenía lo contrató para ‘Todos a la cárcel’. Otros nombres que aparecieron en la tertulia fueron María Luis San José, María Luisa Merlo, Carmen Sevilla, Vicente Haro, que hace de padre de Jorge Sanz en la serie y que falleció hace poco, y Antonio Giménez Rico. Juan Luis Galiardo es, por cierto, un estupendo imitador de voces.
Juan Luis Galiardo ha perdido a dos mujeres y desde hace una década vive con María. Le gusta recordar que es padre de cinco hijos y abuelo de tres nietos, quizá por eso, por su condición de abuelo de 70 años, ha querido que haya funciones infantiles, hoy y mañana, para niños. Él es un apasionado del teatro y de sus magias, y con Harpagón está haciendo uno de los papeles de su vida: un papel oportuno, que Moliere –actor también: murió en escena- escribió para él y que quizá admita hoy una lectura particular. Galiardo es excesivo a veces, candoroso siempre, incontinente una y otra vez, amoroso con los amigos, expansivo por naturaleza y exuberante. Zaragoza es una ciudad que le suscita cariños y el Teatro Principal es uno de sus favoritos de España. Está muy ilusionado con la obra, y con sus compañeros de reparto, y además está como quien vuelve de un naufragio o de una resurrección: hace algo más de un mes sufrió un ictus que lo llevó a interrumpir el espectáculo.
Está feliz. Comió alcachofas con una placer absoluto, bebió vino blanco Borsao y se mostró radiante. Cariñoso con Anabel, que es como una madre joven que le ha salido, como una cuidadora, y cómplice con Luis Alegre, que lleva ahora una libreta roja donde apunta las ocurrencias o las frases felices de los otros. Una de ellas, de Juan Luis Galiardo, podría ser parecida a esta: “Los golfos nunca mienten: siempre miran de frente”. La frase auténtica, que no recuerdo con exactitud, era mejor.
*Juan Luis Galiardo como Fidel Castro en 'I love Miami', de 2007. He tomado la foto de lahiguera.net.
ANGÉLICA MORALES, CINCO POEMAS

La poeta y narradora Angélica Morales, también actriz, acaba de publicar el poemario ‘Desmemoria’ (Gobierno de Aragón, 2012), con el que ganó el premio Miguel Labordeta de poesía. Tiene la deferencia de mandarme cinco poemas y este retrato suyo. Angélica vive desde hace años con un gran artista y fotógrafo: José Manuel Ubé. Todas las fotos de los poemas son de la joven fotógrafa sueca Julia Hetta.
25-10- 2037
Hay otoños que pudren la dorada fruta de los soles.
Y hay mujeres que chupan cigarrillos o paren monstruos de corbatas azules.
Existen, bajo el suelo de los jardines, sueños que ansían bocas como flores.
Pero yo te busco en las montañas, más allá de todo vértigo, entre la ausencia del tiempo que se mide en los granos de arena, en la huella sucia sobre un patio nevado.
Hay ojos que esperan otros ojos entre las piernas de las frías estatuas.
Existen peces sin espinas y dinosaurios dormidos sobre las rocas de un acantilado.
Pero yo te busco bajo la tierra, más allá de las edades del mundo, de los bastones con cabeza de león, te busco.
19-10- 2037
En el interior de las postales flotan los cadáveres de ayer.
Una mano ya muerta me sigue escribiendo mensajes de amor.
Dentro de las postales huele a café y a perfume de violetas.
Te busco también dentro de las postales, entre la furia parisina y bajo aquel palacio en llamas (no recuerdo su nombre ni el tuyo).
Llueve dentro de las postales, agua destilada, llanto de cocodrilo
que rueda sobre las mejillas de una muñeca recién llegada de San Petersburgo,
flaca y ausente, tan pálida como las madrugadas.
¿Qué hacer con las postales que aúllan como una loba hambrienta?
Dentro de una boca vacía ha estallado mi locura.
Sucedió esta mañana, quizá hace dos siglos o puede que aún esté por venir.
Los soldados desertan de los ejércitos, dentro de las postales.
Y las niñas abren sus piernas para que los viejos se asomen a un abismo de hiel y terciopelo.
En el interior, en mi interior, sólo los pájaros.
17-11- 2037
Mi padre tocó el cielo con su boca en su último viaje hacia la eternidad del whisky.
Dos días después tuvimos que enterrarlo.
Hacía sol y las moscas rondaban los escotes.
Ahora, sin embargo, no hay cielo en mi habitación.
Solo un techo agrietado del que cuelgan tres farolillos chinos.
Soy extranjera de mí. Soy huérfana de mí.
Mis manos viajan por países recónditos, aman y se prostituyen en otras habitaciones tan ciegas como el alcohol.
El misterio reside en la boca, eso escribió Pessoa sobre el pecho de tres cadáveres femeninos.
Una de esas tres mujeres (eso nunca lo supo mi padre) era yo.
15-12- 2037
Tras mi sombra hay una muerte blanca, casi insignificante,
con ojos de mujer dormida.
Hay caminos sembrados de huellas y babas de hombres.
Hay una lápida acogedora, y flores de plástico, y mis pensamientos convertidos en tinta detrás de los búcaros.
Hay frío al respirar, y una bata roja (transparente y maldita) que perteneció a una puta enferma.
Hay un night club abierto a las cuatro de la tarde y mi primer cigarrillo.
Un vomito sobre el edredón y tres orgasmos solitarios.
Hay, a veces, otros mundos metalizados y postales florecidas y chicles de menta con sabor a clorofila.
En esencia soy una rosa oscura que murió en el pasado: hay mucha sombra detrás de mi sombra.
22-10- 2037
Había un perro que ladraba dentro de un cuarto oscuro,
gordo y gris.
Y montones de leña desordenada en el suelo y arañas que perdían el rumbo entre agujeros y mantos metalizados.
También había una muñeca rota, con su único ojo apuntando al cielo.
Y un tren sin pilas, y zapatos solos y una hamaca dormida con mi abuelo dentro.
Había veranos largos y una vecina sorda, mi fiesta de cumpleaños y un cuchillo impregnado de azúcar.
Había una madre que no estaba y un señor, a lo lejos, que gritaba.
También gordo y gris.
Había música en el patio y una mujer de cojera feliz.
Un albaricoquero, había, acariciando los pensamientos de la abuela.
Y flores, y una muralla sin Roma y sin triunfo.
Y había una niña escondida entre las sombras, al lado del perro gordo y gris, hablando con las arañas, lamiendo la cicatriz de la muñeca rota, viajando en el tren sin pilas, probándose los zapatos solos, escuchando los ronquidos del abuelo en el hamaca, olvidando la sordera de la vecina, bailando con la música del patio, robando las desdichas del albaricoquero, escalando por la muralla, esperando a la madre, desoyendo los gritos del señor.
Había, a lo lejos, un cuchillo que le ladraba a la niña dentro de un cuarto oscuro.
CARLOS VITALE: POEMAS BREVES
Carlos Vitale nació en 1953 en Buenos Aires (Argentina). Es licenciado en Filología hispánica y Filología italiana. Ha traducido a muchos poetas. Ha publicado Códigos (1981), Noción de realidad (1987), Confabulaciones (1992) y Autorretratos (2001), recogidos en Unidad de lugar (Prólogo de Luisa Cotoner, Editorial Candaya, Canet de Mar, Barcelona, 2004). Es autor, además, de Descortesía del suicida (prólogo de José María Merino, Editorial Candaya, Canet de Mar, Barcelona, 2008). Me envía una selección de poesía suya.
CARLOS VITALE: LA PARTE POR EL TODO
Yo soy Nadie, ¿tú quién eres?
Emily Dickinson
LA RESPUESTA ADECUADA
Responder al hielo.
No con sonrisa, sino con misterio.
PASOS EN LA BUENA DIRECCIÓN
Estalla la condena: subasta
del límite.
LIBRE DE POLVO Y PAJA
¡Exceso de pureza!
¡Primicias de corrupción y goce!
COSECHA LENTA
Tendré que esperar a una flor
tardía.
EN CABEZA AJENA
De todos modos mi sueños están
en vosotros.
LA CUESTA DEL TIEMPO
Parte en dos la tribulación.
Mitad en cada bolsillo.
*Todas las fotos son de Christian Coigny, un fotógrafo suizo, nacido en 1946, que trabajó en Estados Unidos y que ahora reside en los alrededores de Lausanne. Es una maestro del blanco y negro. De la belleza, del desnudo, del paisaje, de la initmidad.
TROPO EDITARÁ 'LA GRAN CRUZADA'

Recibo esta nota de Óscar Sipán: "En octubre publicaremos en Tropo la novela alemana LA GRAN CRUZADA, de Gustav Regler, con prólogo de Hemigway y que sucede en parte en Zargoza y Huesca. Esta novela de 500 páginas sobre las brigadas internacionales se traduce por vez primera al castellano. Regler fue el enemigo nº 19 de Hitler".
Das große Beispiel (La gran cruzada)
Autor: Gustav Regler (1898-1963)
Prólogo: Ernest Hemigway
1ª edición 1940 en inglés (traducido del original en alemán)
1ª edición en alemán 1976
1ª edición en castellano 2012. TROPO EDITORES.
Páginas: 500.
“La gran cruzada es mi homenaje a los compañeros y amigos
de la XII Brigada, y a todos los combatientes de la
libertad”.
GUSTAV REGLER
“Esta novela trata de la edad de oro de las Brigadas
Internacionales, de cuando su oro era hierro. Trata de
aquel tiempo en el que la XI y la XII Brigada defendieron
la capital, Madrid, en las batallas de Boadilla del Monte,
el puente de Arganda, el Pardo, en Algora y Mirabueno y
finalmente en Guadalajara. Nadie está tan en su derecho
como Gustav Regler de hablar de estas batallas que
salvaron Madrid. En todas estuvo él.[…]No he dicho mucho
del libro de Regler. Hay que leerlo, no describirlo. […]
Hay acontecimientos que son tan grandes que un escritor que
los ha vivido está moralmente obligado a contarlos lo más
fieles a la realidad que se pueda, sin pretender cambiarlos
a través de la ficción. Acontecimientos de ese valor son
los que han originado el libro de Regler”.
FRAGMENTO DEL PRÓLOGO DE ERNEST HEMINGWAY
“Como un Malraux alemán, pero menos afortunado, [Gustav
Regler] se involucró en todas las guerras, en todas las
revoluciones, en todas las causas”.
TIME MAGAZINE
“Regler era el hombre más fotografiado de la España
republicana”.
ALFRED KANTOROWICZ.
“La gran cruzada es posiblemente la más espléndida y
desconocida de cuantas se han escrito sobre la contienda
española, y desde luego con las Brigadas Internacionales
como protagonistas”.
CARLOS FORTEA.
EL ENEMIGO Nº 19 DE HITLER
Gustav Regler nació en Merzig/Saar en 1898. Participó en la
primera guerra mundial de la que regresó herido y
conmocionado. Estudió Filosofía, Francés e Historia. En 1929, un año después
de conocer a la que sería su segunda esposa, entró en el
partido comunista. Tras el incendio del parlamento en 1933, huye de la Gestapo
hacia París. En estos años aparecen sus primeras novelas.
Muy implicado en la campaña política a favor del Status quo
y contra Hitler, la derrota de su facción en enero de 1935
le obliga a abandonar su país, pues desde noviembre de 1934
ya aparece Regler como enemigo del estado alemán número 19.
Las visitas a la Unión Soviética son numerosas. El que a
los ojos de sus colegas escritores es un alumno comunista
modelo, sufre un cambio a partir de 1936, que le lleva a su
abandono del partido en el momento de la firma del Pacto
Hitler-Stalin en 1939.
Regler participó como brigadista internacional en la Guerra
Civil española. Fue comisario político de la Brigada XII, y
participó activamente en las ofensivas del frente de
Aragón, hasta que el 11 de junio de 1937, cuando está a
punto de empezar la ofensiva sobre Huesca, un obús cae
sobre el coche que transporta al escritor y al brigadista
húngaro Maté Zalka, “General Lukacz”. Lukacz muere en el
acto y Regler, herido de gravedad, es operado en el
Hospital de Barbastro. Las anotaciones que realizó en sus
diarios son la base de la novela que aparecería en 1940 en
inglés con el título de The great crusade, con prólogo de
Ernest Hemingway.
Al inicio de la Guerra mundial, fue internado en un campo
de concentración francés del que logra escapar, y del que
emigra hacia Estados Unidos, asentándose en Méjico a partir
de 1940.
Tras la muerte de su segunda esposa, su matrimonio con la
americana Margret Paul, le permitió dedicarse a su carrera
literaria hasta su muerte en Nueva Dehli en 1963.
“Los edificios nuevos e impolutos hacían resaltar de manera
especialmente desagradable el trabajo destructivo de la
artillería, y los hierros esparcidos entre los edificios
volvían el paisaje más esperpéntico si cabe. Ante la mirada
de los soldados se alzaba el barrio en toda su extensión
como la enorme maqueta de un arquitecto que la hubiera
acabado en un momento de enajenación mental. Todo el
entorno pedía a gritos algo de vida; la sola presencia de
un perro lo hubiera hecho más real, pero allí no había ni
un perro, ni un pájaro, ni una persona”.
FRAGMENTO DE “LA GRAN CRUZADA”, DE GUSTAV REGLER.
*En la foto, Regler, Hemingway e Iya Ehrenburg. Cortesía: TROPO EDITORES
ADIÓS A JOSÉ ANTONIO ENRÍQUEZ

Me acaba de llamar el científico Toño Enríquez Domínguez, hijo de José Antonio y de Marisa, y me da una mala noticia: su padre, José Antonio Enríquez González, catedrático de Latín y poeta más o menos secreto, falleció hace unos días en la residencia Rafael Alberti de Madrid a los 80 años. Conocí a José Antonio en el invierno de 1978 en el Mixto-4: yo hacía COU nocturno, nos hicimos amigos (básicamente porque un día, sin venir a cuento, me dijo: “Tú tienes pinta de poeta”), me invitó a su casa, conocí a toda su familia, a Marisa y a sus cinco hijos (creo que eran cuatro chicas y un chico), que era y es de Santiago y una enamorada de la Educación, me presentó mi primer poemario en gallego (que he perdido para siempre) en el Centro Gallego y fue siempre muy afectuoso. Me hablaba de los poetas clásicos, de Rosalía de Castro, que era su debilidad; poseía una memoria espléndida, pasión por Horacio, Virgilio o Julio César, y tenía un carácter especial: podía ser vehemente, airado, le gustaba mucho el bingo (luego, lo que son las cosas, trabajé yo cinco años en un bingo) y a la vez tremendamente afectuoso y cómplice. Hubo un momento, en aquellos primeros meses de desconcierto en Zaragoza, que me sentía como en mi casa con los Enríquez. Marisa era una maravillosa cocinera. A veces tenía la sensación de que recuperaba el ambiente de mi casa, pero mucho más refinado, con mucha luz, muchos cuadros y mucha luz. Felizmente, años después, hace no mucho volví a encontrar a Marisa y le presenté unas memorias de la educación. También leí un poemario de Miryam, muy interesante y personal.
José Antonio Enríquez había nacido en Toro, pasó su infancia y adolescencia en Zamora. Más tarde, se trasladó a Galicia, en concreto a Compostela, donde daba clases de Latín y allí conoció a Marisa. Luego estuvo en Zaragoza, en el Instituto Pignatelli, luego en el Mixto-4 de San Vicente de Paúl, en la Universidad Laboral y, hacia 1982, José Antonio se incorporó a la Universidad de Vitoria. De ahí pasó a Madrid, atravesó por algunos períodos de desconcierto y depresión y enfermedad, y poco a poco fue recuperándose hasta hace un mes exactamente, en que falleció a consecuencia de un aneurisma.
He recordado en muchas ocasiones a José Antonio Enríquez y por supuesto a toda su familia. Que descanse en paz en su tierra natal: en Zamora. Amparo Enríquez le escribió este texto a su tío, y se publicó en ‘El día de Zamora’
Elliott Erwitt: ’Provence, 1955’.
ELEGÍA POR EL TÍO Y PROFESOR
AMPARO ENRÍQUEZ OTERINO
“A mi tío José A. Enríquez González. GRACIAS”
“… hermanas golondrinas, estoy cierto… ¡Harto Cierto!... de que un día vendréis y yo ya estaré muerto…”
…versos que escribió tu padre, mi abuelo en este caso, y que leía turbada por su profundidad
y por el mensaje tan doloroso que me transmitían al imaginármelo en su enfermedad viéndole suplicar una tregua a la vida…
…ayer, en la amargura de la espera de tu cuerpo en el cementerio, en el nerviosismo de
recibirte una vez más aunque esta vez ya sin vida y conscientes de que sería tu último viaje;
en el sufrimiento de quienes esperábamos a los tuyos para, con un abrazo eterno, sujetarnos y
consolarnos, y heridos profundamente por la sensación de haberte perdido para siempre,
miraba al cielo sobrecogida y me conmovía aquel silencio roto sólo por el trinar de las golondrinas.
Volvía a sentir aquellos preciosos versos y volvía a recordar aquellas bellas palabras que nos regaló el abuelo José, confesándose con las golondrinas, … “y aunque ya no os veré,
porque ya no seré, seguiréis engarzadas en los cables trinando”...
y allí estaban ellas, estoicas y dulces, como así las retrataba tu padre, como si estuvieran
esperándote para recibirte en trinos y para envolver de primavera nuestro baño de lágrimas.
Sin consuelo, impotentes y en carne viva nos abrazábamos exahustos de dolor, y de amor…
sabíamos que estabas, sin duda, y todos los que te amábamos te sentíamos y nos
lamentábamos, pero también reíamos porque fueron demasiadas emociones, que no
corresponden a una pérdida común… solo tú, únicamente una persona singular como tú,
pudiste formar este revuelo. Solo tú nos pudiste emocionar y juntar a todos de nuevo, a
muchos que no nos veíamos hace años, para fundirnos en besos y abrazos llenos de
sentimiento y para rememorar de nuevo lo mucho que nos hemos amado siempre…
…“pero aunque bajo el manto de la tierra esté yerto, podéis estar seguras de que os oiré el
concierto, porque allí en el misterio de la olvidada tumba, vuestra música dulce seguro que
retumba”… juntos, enamorados de tus recuerdos, de lo que fuiste y de lo que nos has dejado
al mundo, entre otras cosas, un tesoro de hijos y nietos, y una sabiduría de límites
incalculables, te vimos marchar, escapar bajo la tierra camino a lo desconocido… pero tu
energía no escapó, se quedó entre nosotros y la palpábamos. Nos escuchabas ¡seguro! Igual
que el concierto de las golondrinas que tu padre contaba. Aquel rincón estaba lleno de
sentimiento y aquellas flores que abarrotaban tu sepultura, las flores de la agonía que yo llamo,
esta vez eran del cariño y de cercanía. Porque incluso una de sus cintas tenía tu ingenio y tu
facilidad para transformar sarcásticamente el momento más terrible y duro de la despedida en
una sonrisa:
“adiós, espectadores, ahora aplaudidme”-en castellano y en latín… por si quedaban dudas…
e incrédulos mirábamos hacia los lados, no conscientes de haberte perdido, pero aturdidos por
estar despidiéndonos de una persona con tantas cualidades. Con tu aspecto desgarbado, un
genio sin prejuicios, excesivo para todo, cariñoso, enamorado de la vida, catedrático de las
lenguas clásicas, amante de todos los tuyos, inteligente, más bien superdotado. Culto y
desordenado… vividor y feliz de haber vivido… En fin, una persona tan especial y tan grande,
que claro, nos cautivó…
…y miraba hacia arriba recordando a mi abuelo, a tu padre, como se despedía de nosotros y
de la vida, aludiendo a las hermosas golondrinas…y me acordaba triste del colofón sus versos,
…“Ahora bien, ya más nunca notaré vuestra ausencia, ni anhelaré con ansia vuestra alegre
presencia… hermanas golondrinas, porque estoy cierto… ¡Harto cierto! de que un día vendréis
y yo ya estaré muerto”…
Querido tío Jose, el otro día te fuiste, nos dejaste, pero allí estabas rodeado de emociones
excesivas e incontroladas, como a ti te gustaba.
Gracías tío, estés donde estés…siempre permanecerás con nosotros.
“… Hermanas golondrinas, a vosotras os digo”…
LESLEY ALDA DOWDALL EN EL MONCAYO

Lesley Alda Dowdall, una irlandesa
que canta a los pies del Moncayo
La cantante y compositora de la banda In Tua Nua repasa su trayectoria en compañía del guitarrista Iñaki Fernández y actúa el 30 en La Corza Blanca de Veruela
A principio de los 80, “en una época de recesión tan brutal como esta”, Lesley Dowdall concluía sus estudios en la Universidad de Dublín y se integraba en un grupo de rock céltico: In Tua Nua (Una Nueva Tribu), de siete miembros que tocaban la batería, la gaita, el violín y la mandolina. Era la vocalista y una de los tres letristas de una banda que grabaría cuatro álbumes y que compartiría escenario con grupos tan conocidos como U2, The Cure, REM, Eurythmics o The Pretenders. Con esa banda, que llegó a actuar ante 80.000 personas, Lesley Dowdall grabó cuatro discos, “el primero lo grabamos con un sello que tenían los chicos de U2, The Mother Records”, y realizó giras por Europa y por Estados Unidos. En una foto de mediados los ochenta, Lesley canta con un Bob Dylan de pelo alborotado y un Bono tocado de sombrero. “Hacíamos una música un tanto inocente: le cantábamos a la vida y al amor, y muy poco a la política. Fue una época muy bonita: los U2 eran colegas, así como otros grupos. Éramos famosos. La música en Irlanda es muy importante: se vive de una manera especial e intensa como la literatura”.
Algunos años después, Lesley Dowdall (ahora Lesley Alda Dowdall, porque se ha casado con el traductor Enrique Alda, vinculado desde hace muchos años con Zaragoza) inició su carrera en solitario y publicó dos discos: ‘Not Guilt No Guile’ y ‘Out There’, donde había una versión muy particular de ‘Angel’ de Jimi Hendrix. Y algo más tarde, fue la vocalista de varios discos de Ronan Hardiman, y colaboró con el difícil y maravilloso Van Morrison, entre otros muchos. “Mi carrera en solitario supuso un gran cambio, una transición, una forma de buscarme a mí misma. Seguía contando las mismas cosas, me interesaban el amor y la vida, pero con una perspectiva más madura. Había vivido bastante y era más observadora. Quería comunicar mis sentimientos”. Como cosa curiosa, de aquellos días recuerda que grabó algún tema en el estudio de Peter Gabriel, instalado en un molino.
Lesley Dowdall dice que ella no está en la onda mágica, y un tanto lánguida, de la canción irlandesa y de las denominadas “celtic womans”. “Aquí en España hay algo que me gusta mucho: el duende. Yo no hablo de los bosques encantados o cosas así, pero mi música es espiritual en otra dirección. Me gusta la música fuerte, poderosa. No me agrada la música de aeropuerto. Llevo un tiempo viviendo en el Moncayo, en las afueras de Tarazona, retirada, en un lugar donde solo se oye el silencio, y me gusta mucho ese paisaje. Es mágico y misterioso. Me atrae esa relación que tiene con la poesía y con las brujas, y estoy intentando meter ese ambiente en una canción”. Enrique Alda cuenta que han recorrido pueblo a pueblo: Litago, Lituénigo, Trasmoz, Vera, Veruela, Añón, etc. Luego, ante la guitarra o el órgano, Lesley le da forma a sus sensaciones.
Está llena de proyectos. Llegó a hace algo más de un mes y ha actuado en el Teatro de las Ánimas, en Drinks and Pool, en la sala Morrisey, acompañada por el guitarrista y vocalista Iñaki Fernández, el líder de Green Apples, a quien define “como un músico espléndido que conoce muy bien el mundo de Los Beatles. Me entiendo muy bien con él: sabe melodía y aprecia la belleza de la música”. Lesley se extiende algo más: “La belleza es poesía y verdad, es cantar con el corazón de la verdad con letras poéticas. Cantar es expresión, poder, conexión con los otros, alegría. Cuando canto sé que estoy conectada con el mundo. Cuando vine a España pensé que la gente no se interesaría por mi obra en inglés, pero no ha sido así. Felizmente, la música es un lenguaje universal”.
Lesley Dowdall actuará en julio en La Campana de los Perdidos, en la iglesia de Santa María de Veruela en el Festival Internacional de Poesía del Moncayo, y en la Caravana de las Culturas, en Torrellas. A primeros de agosto se trasladará a Dublín porque la banda In Tua Nua se vuelve a reunir treinta años después y va a realizar una gira por toda Europa. “A finales de ese mismo compartiré cartel con The Cure y con Patti Smith en el Electric Picnic de Stradbally. Patti Smith es una de las artistas que más me interesan, igual que Annie Lennox, Nina Simone y Kate Bush, a quien conozco muy bien: su disco ‘Hounds of love’ es uno de los mejores que he oído nunca. O Andrea Bocelli, que es el hombre que me hace llorar y parece conectado con la divinidad. Y por supuesto Bob Dylan, que canta mal pero es un extraordinario poeta, y Leonard Cohen, que también posee el don de la poesía. Sus letras son impresionantes”.
ORDOVÁS: VIDA Y ARTE DE CERDÁ

HOY, A LAS 19.30, CITA CON ORDOVÁS Y CERDÁ
[Esta tarde, miércoles, a las 19.30, Julio José Ordovás y Pepe Cerdá presentan el libro ‘Pepe Cerdá, entre dos luces’, en el Teatro Principal, en un acto organizado por la librería Los Portadores de Sueños. Acompañarán a los dos autores muchos amigos y, además, como maestros de ceremonias el escritor y profesor Ismael Grasa, y el poeta y profesor y editor Nacho Escuín. La foto de Cerdá es de José Miguel Marco y la de Julio José es de Vicente Almazán; en ella, creo, Julio tiene entre las manos el libro de Cerdá.]
Cerdá o el arte de pensar con las manos
Julio José Ordovás dedica una monografía al pintor oscense, que publica el sello Eclipsados de Nacho Escuín
Pepe Cerdá (Buñales, Huesca, 1961) es un pintor que piensa, un pintor ingenioso al que le gustan los desafíos y contar historias hasta el fin de la noche. Es tan buen narrador oral como pintor: después de estar en París decidió regresar a Villamayor, en la entrada de los Monegros, y desde ahí contar el mundo, contarse, “pintar su autobiografía pintando su mundo cotidiano y abandonándose a su instinto”, tal como dice Julio José Ordovás en el libro ‘Pepe Cerdá. Entre dos luces’, que publica Eclipsados. Ordovás, en este delicioso libro-retrato, apunta otros dos detalles: “En el fondo es un sentimental, como todos los cascarrabias”. Y, agrega: “Cerdá, que ha hecho de la amistad un arte, no podría vivir sin sus enemigos. Por ellos pinta. Para joderlos”.
Ordovás ha ordenado este libro tan cuidado y brillante en torno a un conjunto de sustantivos que definen la pintura y los temas del artista: retrato, parecidos, cielos, luces, lugares, árboles, caminos, deshielo, caras y tiovivos. Y así, como quien no quiere la cosa, repasa las claves de un artista que se siente pariente de Pradilla, Sorolla, Rusiñol; de Hopper y David Hockney por instantes; de Marín Bagüés como cazador de las luces doradas del desierto, de Darío de Regoyos, pero también de Constable, Corot y Velázquez, que pintaba mejor los cielos que Goya, que los hacía como un “atrezzo”, según Julio José Ordovás.
Pero quizá con el artista con quien más se siente más identificado podría ser Renoir: el autor traza un retrato paralelo de afinidades, cuya síntesis es esta sentencia: “Cerdá, como Renoir, piensa la pintura con las manos”.
Pese a su brevedad, este es un libro detallista, lleno de intuiciones felices y de juicios que parecen muy atinados. Por ejemplo, al hablar de los cielos, dice Ordovás: “Cerdá pinta el movimiento del cielo, que es una manera de registrar el fluir del tiempo y el peso de la vida”. Y añade otras imágenes poderosas: “Cerdá ha pintado cielos que se abren y se cierran sobre la tierra como la tapa de un ataúd. Aplastantes cielos de plomo, asfixiantes cielos de plástico y cielos de cristal que, al resquebrajarse, caen sobre la tierra como cristales”.
Al enunciar la importancia de las luces, matiza: “Cerdá pinta un camino que se adentra en la oscuridad y se pierde en ella. Y pinta el dispendio lumínico de la modernidad, preguntándose, como Pla, ¿quién paga todo esto?”. Cerdá también es el artista de los árboles, que se ha permitido un lujo, como dice Ordovás con algo de humor, de inventar: “El arbolado aragonés cuenta con una especie insólita, por su exotismo, y precisamente fue Cerdá quien la pintó. Se trata de un árbol cabaretero: la palmera de El Plata”.
Pepe Cerdá es el pintor de las gasolineras, de los caminos, de los deshielos del río Ebro (que suena distinto en cada estación: a Beethoven, a Bach, a Mozart o, en verano, como “un organillo de ciego”), de los tiovivos que le remiten a sus orígenes y a esa relación tan especial de cariño y reconocimiento que tiene con su padre, pero también a otras cosas: al niño que fue, al adolescente que se corría sus primeras juergas. De ahí que “más que melancolía, en la pintura de Cerdá hay resaca e incertidumbre”.
Pepe Cerdá. Entre dos luces. Julio José Ordovás. Eclipsados. Zaragoza, 2011. 86 páginas.
MARIANO VARGAS Y SUS FOTOS
“Mi inspiración surge de mi memoria, de una visión, de una mujer. [La fotografía] es una herramienta maravillosa en todos los aspectos, que me permite canalizar mis emociones, plasmar mi inquietud, crear... El arte es la expresión de las emociones, es mostrar y compartir esas emociones..., cuanto más íntegro sea el proceso creativo del artista, mayor será la simbiosis entre su obra y el espectador”. Así se manifiesta el fotógrafo gaditano Mariano Vargas, en una entrevista con Maru Serra para la revista ‘La fotografía’, cuya portada ocupa. Mariano Vargas es un fotógrafo gaditano que rinde homenaje, con alguna ironía, a la pintura y que fusiona el clasicismo, de composición, de colorido, de asunto, con elementos contemporáneos. He aquí algunos ejemplos...
*Mariano Vargas retratado por Marco Valdés.
ADIÓS DE CINE A NORA EPHRON
HA MUERTO NORA EPHRON
Nora Ephron era una escritora de fondo. Acaba de fallecer a los 71 años a consecuencia de una leucemia. Había colaborado en diarios y revistas, y poco a poco se había ido haciendo un hueco con su mirada crítica, con su visión descarnada de las cosas. A principios de los años 80 dio el salto al cine con el guión de una película de denuncia, ‘Silkwood’, basada en un hecho real (la historia de Karen Silkwood que murió mientras investigaba las deficiencias de una fábrica de uranio), en la que Mike Nichols dirigía a Meryl Streep. La película se estrenó en 1983 y por entonces Nora Ephron era la mujer de Carl Bernstein, uno de los periodistas que había desvelado el ‘caso Watergate’. Bernstein tuvo una aventura extraconyugal que supondría el final de la reacción y que dio lugar a una novela, ‘Se acabó el pastel’, que no tardaría en pasar el cine, de nuevo con Mike Nichols, y con Jack Nicholson y Meryl Streep en el reparto.
Aquella manera de lavar los trapos sucios en público le daría mucha fama e inclinaría sus pasos definitivamente hacia la industria del cine en casi todas sus facetas: fue productora, directora y guionista de comedia romántica, sobre todo, en películas como ‘Cuando Hally encontró a Harry’, ‘Algo para recordar’, ‘¿Tienes un em@il?’, que contaron siempre con la dulce y despistada Meg Ryan y en las dos últimas ejerció de directora. Fueron películas que marcaron el estilo de Nora Ephron, que ya no se parecía a la cáustica e irónica autora de ‘Se acabó el pastel’ o a la periodista lúcida que se asomaba a las revistas: contaba historias de amor, más o menos imposibles, que acababan casi siempre bien.
Eran comedias de costumbres, de tamiz amable, como lo fue, en el fondo, su última obra: ‘Julie y Julia’, basada en la vida y la pasión por la cocina de Julia Child, que escribió un libro de éxito de gastronomía en los años 60 e inspiró a una mujer de nuestros días, Julie Powell. Meryl Streep volvía a ser la actriz protagonista, en este caso acompañada de Amy Adams.
*En la primera foto, Nora; en la segunda, fotograma de 'Cuando Harry encontró a Sally' y abajo, 'Silkwood'.
JOSÉ VERÓN GORMAZ: POEMAS

[José Verón Gormaz, escritor y fotógrafo, me manda una selección de poemas y de fotos. Hace ahora 25 años lo visité para hacer un reportaje, a la vez que hacía otro sobre la película ‘El aire de un crimen’ de Antonio Isasi.]
LAMENTO BAJO LA LLUVIA
De esperanzas pasadas por las armas
no me consuela el beso tierno y largo
del viento cundidor,
no la promesa
ni los perfiles vagos de orillas infinitas.
De lares habitados por números ausentes
no me consuela el verso rescatado,
ni los sedientos corazones que persiguen la luna
por calles desusadas, oscuras callejuelas
donde agoniza ropa
tendida en altas filas.
No me consuelan las cortinas dispuestas al combate
ni las nieblas vivientes que alrededor florecen,
ni la lluvia, que cae furiosamente sobre el yermo
sin poder disolver la herrumbre más penosa.
Ya todo humedecido, todo oscuro,
bajo mis pies heridos crece el barro,
y las aguas arrastran recuerdos y palabras
hacia el agrietado pavimento...
INSTRUCCIONES PARA CRUZAR UN PUENTE
Si a cruzar te dispones,
si vas a transitar la misteriosa longitud del puente, piensa en las aguas del río que atraviesa,
piensa en las aguas como en tu propia sangre,
piensa en ellas, que fluyen incesantes
bajo las piedras prisioneras del arco,
sin pensar qué principio fue el suyo
ni a qué final deslizan su presura.
Si deseas cruzar a la otra orilla,
imprégnate primero del lugar que abandonas,
siente dentro de ti
el puñado de tierra que pisan tus zapatos,
contempla la arboleda que te prestó su sombra
y que quizá no vuelvas a mirar.
Cuando con decisión atravieses el puente,
camino de la orilla venidera,
sospecha de tus pasos,
tus propios pasos que al avanzar escuchas
con sonido de pasos que se alejan.
Y cuando la otra orilla pises,
hazlo como si de un suelo sagrado se tratara;
el lugar te recibe con todos tus recuerdos,
con todas las sombras miserables
que al otro lado creíste abandonar.
Avatares
Un día cualquiera, con amoroso hálito
soplará el sol sobre los cuerpos rancios
de los vagabundos,
y en la vieja taberna,
donde la vida pasa como el viento,
alguien levantará su copa
y brindará por algo memorable.
Un otoño cualquiera,
cuando el frío desnude lentamente los árboles
yel abanico gris de la estación
deshaga el humo sucio de las chimeneas,
alguien se irá muy lejos
en busca de otros mares.
Y un instante cualquiera,
en la doliente lucidez
que dan la soledad y la distancia,
bajo un cielo extranjero o un techo consumido
alguien vivirá la trémula emoción de leer un poema
que, sin saberlo,
a esa persona dediqué.
ADIÓS A ADELA BUÑUEL

Me acabo de enterar de la muerte de Adela Buñuel, la mujer de Manuel Pizarro. La conocí primero en su casa en Teruel, cuando entrevisté por primera vez a Manuel Pizarro en aquellos días en que vivía a La Iglesuela del Cid. Pasamos una tarde preciosa: Adela estuvo absolutamente simpática, tanto que me permitió que le hiciera fotos con su marido desde lo alto de la biblioteca. Hablamos de todo: de Teruel, del jardín, de los perros, de la lenta construcción de la biblioteca, de los estudios de los hijos. Y hablamos de los felices que se sentían ambos allí: siempre retornaban a Teruel, que era su refugio, el abanico extendido de su memoria, el epicentro de su felicidad.
Más tarde, volvimos a vernos en Casa Amada en La Iglesuela del Cid. Adela y Manuel andaban de excursión por el Maestrazgo, y comimos allí: a los dos les gustaba mucho el menú casero de Amada Ibáñez, especialmente los garbanzos al ajo arriero.
Adela no ha podido superar un cáncer y fallecía anoche en Madrid: era una mujer dulce y discreta, inclinada a la sonrisa y a los afectos, y estaba entusiasmada con sus nietos y con esos pequeños refugios que le había ido dando la vida: uno, en el entorno de Molina de Aragón y la laguna de Gallocanta, donde creía vivir con sus nietos en una atmósfera de cuento con bosques hechizados. Murió y sufrió con una inmensa entereza. Que descanse en paz. Mañana, a las doce y media, se ofrecerá un funeral en la catedral de Teruel. Ella se irá despaciosamente y en el aire mudéjar se quedarán los pájaros cantando...
*Desde aquí les mando un gran abrazo y toda la condolencia a sus familiares y en particular a Manuel Pizarro. En nuestros encuentros en el Gran Hotel para reírnos básicamente, con Luis Alegre, con Mariano Gistaín, etc., siempre nos habló con muchísimo afecto de ella. Era el amor de su vida. Lo era y lo había sido.
CLARA USÓN POR GRAÑENA

Luis Grañena es un ilustrador, caricaturista y pintor muy especial. Un poeta del trazo, del color y del daguerrotipo. Así retrata hoy, en la contraportada de ‘Artes & Letras’, a la escritora Clara Usón, una novelista barcelonesa de origen aragonés. Clara ha publicado un libro magnífico, ‘La hija del Este’, un relato sobre la revelación, la relación padre e hija, los demonios de los Balcanes, los demonios de la política y la violencia, la convivencia imposible y los mitos, entre ellos el nacionalismo. El libro lo reseña Eva Cosculluela.
TERUEL DESPIDIÓ A NENICHE

La catedral de Teruel, esa mansión hecha mudéjar y memoria del tiempo, con su espectacular techumbre, acogía esta mañana la despedida de Adela Buñuel Adán, hija de José Buñuel, todo un personaje en la pequeña ciudad de las Torres Gemelas que fundó hace muchos años el Laboratorio de Análisis Clínicos. Adela había perdido hacía poco a su hermano José Cristóbal (marido de la locutora de la Cadena Ser en Teruel, Mari Carmen Hernández); nos contaba la periodista Conchita Hernández -a Mariano Gistaín, a María Pilar Clau y a mí, en la plaza de San Juan, al mediodía-, que la madre de Adela les ponía a sus hijos nombres familiares. Por eso, para sus íntimos, Adela era Niniche. O quizá Neniche. Y así me lo había dicho también Luis Fernández Uriel, arquitecto y ex alcalde de la ciudad, en la puerta. El sacerdote hizo un retrato de Adela: recordó sus últimos días, su serenidad, y su condición de madre (de Adela, Blanca y Manuel) y de abuela de seis nietos, preocupada por su entorno y por el destino de los suyos.
He contado aquí que he estado más de media docena de veces con Adela y con su marido Manuel Pizarro. Era una mujer luminosa y dulce, tranquila: sabía mirar el mundo con elegancia, con calma, con esa forma especial de estar en la tierra atenta a todo, laboriosa y pugnaz, pero sin reclamar atención. Parecía estar siempre en paz consigo misma y con los demás.
Esta mañana asistimos algunos a una escena conmovedora e inolvidable: el coche fúnebre traía el féretro y Manuel estaba ante él, casi en soledad, con ese gesto de calmo dolor. De negro, entre desolado y sobrio, transido de una pena inefable. Era como si, entre la multitud que aún no se atrevía a acercársele, estuviera solo [no lo estuvo: vino mucha gente de todo el país, acudieron sus paisanos, el paisaje humano de Teruel] en su adiós unos minutos antes de la ceremonia. Solo y desconcertado, asomado a un abismo aún indescriptible. El sacerdote recordaría poco después que en la catedral se habían casado Manuel y Adela hacía treinta y cinco años, y que habían celebrado hacía una década sus bodas de plata.
Hace algunos años a Manuel Pizarro le dieron la Medalla de Oro de Teruel. Uno de los premios que más le han gustado. Algunos amigos fuimos a estar con él unos minutos. En su discurso de amor a Teruel y a Aragón, tuvo un gesto precioso: recordó que durante algún tiempo, mientras opositaba y se recluía de las agitaciones del mundo, había sido un “mantenido”. Adela lo había mantenido y lo había protegido. Y mimado como lo ha seguido mimando durante años: con la sonrisa, con el afecto, con los gestos inadvertidos que dibujan el código de nuestros amores más particulares. Mariano Gistaín recordó esa anécdota. Me pareció un hermoso colofón, una bella despedida.
Siempre lo he pensado: no creo en el más allá, pero existe otra inmortalidad: la persistencia en la memoria, los cuentos que contamos de aquellos a los que nos es difícil olvidar. Ese álbum inmortal de recuerdos y de vida que se expande más allá de la muerte.
[Este es una fotografía que publicó el ’ABC’ de Sevilla de Adela Buñuel y que pertenece a su hemeroteca.]
MARÍA BUIL PINTA RETRATOS

El pasado miércoles, durante la presentación de ‘Pepe Cerdá, entre dos luces’, apareció esa estupenda pintora que es María Buil. Hace un par de meses expuso en París una selección de retratos. María lleva algún tiempo trabajando en esa dirección; entre las piezas que me envía está este retrato. Dice María Buil: “Te mando parte de la exposición que acabo de hacer en París. Todo son tamaños pequeños, los rostros a talla real. Son vecinos del Rabal que posan regularmente para mí, amigos que se prestan generosos y el nº 7 es mi adorada tía-abuela, muerta ya desde hace dos años, Carmina. María”.