Se muestran los artículos pertenecientes a Junio de 2010.
UNA BELLA INSTANTÁNEA

La fascinación de la música. Esta instantánea pertenece a Photodom.
MÚSICA Y CINE... EN BORRADORES
Borradores se ha desplazado a las Cortes de Aragón, en concreto al salón del Aljibe, y emite desde allí el programa este medianoche, a partir de las 0.45.
Acuden al plató el catedrático de historia del arte y asesor cultural de las Cortes de Aragón Manuel García Guatas, que habla de las actividades culturales y de la política de exposiciones y de adquisiciones de obras de arte de la institución. El realizador Juanma Bajo Ulloa y el músico Mariano Casanova hablan del documental ‘Historia de un grupo de rock’, basado en los 25 años del grupo Distrito 14, que nació en el barrio de la Jota y ha realizado proyectos discográficos en Alemania, Estados Unidos y Cuba. Bajo Ulloa analiza qué tipo de documental ha querido hacer, qué le interesó del grupo, y Casanova explica las claves y la evolución de la banda. Miguel Ángel Lamata, recién llegado de Cannes, habla de su película ‘Tensión sexual no resuelta’, del intento de vender su película y de su participación como actor en una serie sobre Jorge Sanz, que dirige David Trueba.
Además, se ofrecen reportajes sobre Ismael Serrano, que acaba de publicar el álbum ‘Acuérdate de vivir’: Serrano reivindica la música de los cantautores, la rebeldía, el riesgo, la poesía y a figuras como Víctor Jara o Woody Guthrie, entre otros. David Monteagudo, autor de ‘Fin’ (Acantilado), explica cómo surgió la novela revelación de 2009, que ya ha sido adquirida para el cine por la productora de Alejandro Amenábar; cuenta una historia de un grupo de amigos que se reúnen en la montaña. Vanessa Cedrán, instalada en Zaragoza desde hace algunos meses, publica ‘Hasta la eternidad’ (Egales), una historia de amor, de viaje y de sexo entre dos mujeres. Y además se ofrece un reportaje visual de la exposición ‘Miguel París. Imágenes de un pionero’, que se expone en la sede de Aragón Televisión, en el espacio María Zambrano.
A DEL ARTE: LOS CINCO DE AURORA
Esta tarde, en la galería A del Arte, de Mariano y Monte, se inaugura una exposición de acuarelistas, seleccionados por Aurora Charlo, bajo el título ‘Cinco miradas de agua’. Estos son algunos de los textos del folleto desplegable que se ha preparado. CINCO MAESTROS DE LA ACUARELA Aurora CHARLO Cuando la Galería A del Arte me propuso traer a un grupo de “grandes espadas” que trabajaran la acuarela, me colocó ante un gran compromiso, dada la cantidad y calidad de buenos y grandes profesionales de nuestro país. Me puse a pensar y se me fueron ocurriendo cinco artistas del agua, del paisaje y de la luz. Me dije: “La primera vez que vi algo de Pepe Carazo fue como si pasara una locomotora: me quedé atónita ante su franqueza y su genialidad”. Evencio Cortina me provocó un estremecimiento y tal vez una forma de éxtasis cuando contemplé un primer premio nacional suyo. Tenía soltura hasta el tuétano: era capaz de alcanzar el centro de la materia. A Paco Castro lo conocí un poco más tarde -es el más joven de todos-, pero le persiguen los galardones. Tal vez se pudiera decir de él que es un discípulo de Turner. Hace años, durante la exposición del Salón de Otoño de Madrid, me quedé perpleja ante una hiedra que crecía de la pared. ¿Era una hiedra o un cuadro? Sigo sin saberlo. Pensé en Saorín. Un adjetivo lo define: asombroso. Por último, si yo pintara bodegones, me gustaría copiar a Justo San Felices. Posee sentido de la composición, modernidad, agilidad, y atesora un magnífico sentido del color. He aquí los cinco. Cinco miradas de agua. Cinco maestros de la belleza. Señoras y señores, todo un festín para los ojos. Todo un placer para mí. EL AGUA DE LOS SUEÑOS Antón CASTRO Aurora Charlo podría ser, como el personaje de Hans Christian Andersen, la reina de las nieves. Esa mujer que lleva una mochila cargada de agua y de colores y que se planta ante el abismo y copia, transforma en acuarela y a escala la majestuosidad de las cumbres. Ella camina sin descanso y busca la posición ideal: una perspectiva, un paisaje preciso, el lugar donde ajustar las líneas de contemplación. Así nacen sus pinturas: rápidas, intimistas, envolventes como una brisa deliciosa. Aurora Charlo ha elegido para esta muestra a ‘Cinco maestros de agua’: compañeros de travesía pintores de técnica depuradísima, soñadores del color y de la composición. Ellos son: Pepe Carazo, Francisco J. Castro, Evencio Cortina, Jesús López Saorín y Justo San Felices. Cinco modos de trabajar, cinco poéticas del cromatismo, cinco caminos que se alejan y se encuentran en un único centro: el de la creación, el del sueño, el del viaje. Pepe Carazo es un pintor de recuerdos y de atmósferas. Uno de sus temas predilectos son los trenes: esas locomotoras que se cruzan, esas máquinas que irrumpen desde un pasado intemporal, con sus bufidos y sus columnas de humo, esos trenes de antaño que avanzan, resuellan o se detienen como refugios de la memoria: en ellos hemos viajado, hemos vivido historias de amor, hemos sentido los traqueteos de la vida. Carazo sabe darles una atmósfera especial, deliberadamente desdibujada: sugiere, crea masas de colores oníricos, algo que también hace con sus obras más abstractas. Cuadros de huella lírica, cuadros que nos seducen y nos atrapan como un suspiro de luz. Francisco J. Castro es un maestro del paisaje. Le apasionan la naturaleza invernal, esas estampas de nieve, tan evocadoras, que invitan a recogerse, a mirar el mundo desde un lugar seguro. A Francisco J. Castro le atrapan esos bosques que se han llenado de nieve, surcados por un río que copia los árboles oscuros, le atrapan esos paisajes que esconden un secreto tras la enramada. Él se enfrenta a ellos con parsimonia, con hondura, con todo el tiempo, y los refleja con elegancia y armonía, con vibración de color y con temblor de cuerpo y alma. A menudo, quizá sin pretenderlo, resulta un pintor metafísico que desmenuza una desolación indecible. A Evencio Cortina le apasiona el bodegón y el paisaje. Quizá incluso más este último. Pero no exactamente el paisaje idílico, ese que alude a una suerte de Arcadia o un territorio más o menos sublimado sobre el papel. A él le gustan los puentes, las fábricas, las industrias: se acerca a ellas como quien se acerca a una gran representación, a un amasijo de formas, de colores, de reflejos y de atmósferas con una acuarela suelta, evocadora, transida de sombras y de matices. En un artista tan intenso, hay otra constante: mira desde dentro, desde detrás de la ventana. Le interesa ese marco inicial, el cuadro que se abre a otro cuadro inmenso e inagotable de la naturaleza extendida, con sus heridas de luz. Saorín encarna el hiperralismo, el lenguaje del tiempo sobre los objetos. Su mirada tiene una huella arqueológica, un registro intemporal, de texturas y de rastros de la memoria. Podría decirse que sus acuarelas son un ejercicio prodigioso del arte del bodegón que dice y sugiere lo máximo con muy pocos elementos, siempre muy escogidos: esa figura central que reclama nuestra atención inicial, aunque de inmediato vemos que hay mucho más: el fulgor del ayer, la transparencia de la memoria que se fija para siempre en una pieza muy elaborada. Justo San Felices quizá sea el artista más abstracto de todos. Otro artista de la sinfonía del color. El poeta visual de un cromatismo que se expande y que a menudo parece próximo al universo de Miró, de Klee o de Kandinsky. Sus acuarelas tienen la metamorfosis de los sueños, la presencia de un enigma, la exaltación de la mancha. Los cinco son distintos y a la vez complementarios. Cinco miradas de agua. Cinco maestros de la técnica que saben transformar la realidad y convertirla en una arrebatada lección de belleza.
FESTIVAL DE CINE DE ZARAGOZA
EL FESTIVAL DE CINE DE ZARAGOZA
COMIENZA A RODAR
El FCZ publica hoy las bases para participar
en las diferentes categorías del Certamen Oficial
de su decimoquinta edición
Hoy, jueves 3 de junio, se publican las bases del Certamen Oficial de la decimoquinta edición del Festival de Cine de Zaragoza, a través de su web www.festivalcinezaragoza.com.
Se continúa manteniendo la colaboración con la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, que da la posibilidad a los ganadores en el Certamen de Cortometrajes de Ficción de pasar directamente a la fase final de los Premios Goya 2011.
La edición de este año 2010 trae consigo muchas novedades. Entre ellas destacan las siguientes:
En primer lugar, se unifican los Certámenes de Cortometrajes de Cine y Vídeo, creando el ya nombrado Certamen de Cortometrajes de Ficción.
El resto de las categorías (Animación, Video Clips, Largometrajes Ópera Prima y Documentales) siguen como hasta ahora; sin embargo, la veterana 35 mm de caspa, pasará a ser la categoría de Cortometrajes Serie Z.
Siguiendo con las novedades de la presente edición, es importante resaltar los nuevos avances tecnológicos que han sido incorporados al Festival. Dichos avances posibilitan el envío online a través de un servidor privado seguro de todos los trabajos (salvo los del Certamen de Largometrajes), sean para selección o proyección, abaratando a los concursantes los gastos propios del envío, favoreciendo la operatividad de la organización del propio Festival, y colaborando con el medio ambiente, mediante la minimización de residuos plásticos, papel, etc.
Otra de las novedades del Festival es la convocatoria del Concurso del Cartel del FCZ, que comienza también hoy. La vocación participativa que acompaña al Festival desde hace años, se ve plasmada en esta edición a través de la posibilidad que abre a todos los creativos, sean de esta Comunidad o no, de aportar sus diseños y propuestas pudiendo ser elegidos como imagen del FCZ.
Todas las bases, tanto del Certamen Cinematográfico como del Concurso del Cartel Anunciador, estarán publicadas a partir de hoy en la página web del Festival, www.festivalcinezaragoza.com. La imagen de esta web será de carácter provisional hasta que se falle el resultado del concurso y se elija la imagen de la presente edición. Por supuesto, siempre contará con toda la información actualizada y detallada de las novedades del Festival. [FCZ]
RAQUEL LANSEROS: DOS POEMAS
Le pido a Raquel Lanseros dos poemas de su último libro, ‘Croniria’, publicado por Hiperión, que firma este fin de semana en la Feria del Libro de Madrid. Aquí están. las dos fotos son de Robert Doisneau.
CANCIÓN DE LA TRINCHERA
Señor Amor, dueño del cielo y de la tierra
tú que puedes batirnos a tu antojo
sobre el eje inicial de nuestro impulso.
Tú que te enseñoreas sobre todo lo vivo
entretejiendo un atlas de destinos cruzados.
Tú que puedes auparte a tu albedrío
y clavar tu aguijón sobre cualquier entraña.
¿Por qué vuelves a mí? ¿Qué vil capricho?
¿Por qué me arrojas de nuevo tu jauría?
He aquí, amo mío, lo poco que me queda:
mi sosiego de vidrio
la enmienda frágil de una paz absorta
mi mosaico de heridas mal curadas
demasiado recientes para ser cicatrices.
Imploro tu piedad desde mi grieta,
donde se han detenido la memoria y el ánimo.
Piénsalo bien: te costaría muy poco
concederme una bula de misericordia.
Deja a los que me quieren, esta pasión debiera
maldecirme tan sólo a mí, es lo justo.
Ya he visto antes cómo mi avidez arde
en tu hipnótica pira de dios omnipotente.
Descuida, soy sumisa
tu adiestramiento previo ha prosperado:
quien lo ha perdido todo varias veces
reconoce el honor de una derrota.
22 DE FEBRERO
Estos días azules y este sol de la infancia
Antonio Machado
La poesía es azul
aunque a veces la vistan de luto.
Viento del sur escultor de cipreses
ahoga la tierra honda de dolor y de rabia.
Abel Martín, conciencia en desbandada
pájaro entre dos astros
nombrador primigenio de las cosas.
Juan de Mairena íntegro
espejo limpio donde se refleja
el rostro que tenemos de verdad.
Nos dejaste la vida
la palabra fecunda
la desnudez, la brisa.
Nos dejaste las hojas y el rocío
el mar
las instrucciones
para aprender a andar sobre las aguas.
Y después te marchaste.
Mejor dicho: te echaron a empujones.
Siempre molestan los ángeles perdidos.
Dicen que desde entonces en Collioure
no ha dejado jamás de ser invierno.
STEPHENIE MEYER: UNA ENTREVISTA
‘LA SEGUNDA VIDA DE BREE TANNER’ ENTREVISTA CONCEDIDA POR STEPHENIE MEYER *Por cortesía de Rita López Hernández y el grupo Alfaguara Bree aparece sólo en un par de páginas de Eclipse. ¿Qué hay en el personaje que le empujó a explorar su historia en mayor profundidad? Al principio no era específicamente Bree quien me fascinaba, sino los neófitos en general. Mientras escribía Eclipse, fuera de cámara estaban pasando muchas cosas, por supuesto, cosas que Bella desconocía. Dado que yo estaba centrada en ella, en Bella, no podía ahondar demasiado en la historia de los neófitos, aunque siempre tuviese en mente una idea general de lo que andaban haciendo. Tuve que pensar en ello al establecer el ritmo de la trama: Bella se encuentra en tal punto y los neófitos están haciendo tal otra cosa. Para mantenerlo todo en su sitio acabé por elaborarme un calendario de los meses de mayo y junio —en los que transcurre todo Eclipse— y anoté en cada celda lo que pasaba en relación con Bella y lo que estaba pasando en Seattle ese día. Así que la historia de los neófitos fue siempre una gran parte de la historia de Eclipse, y en cierto modo me entristecía no hallar forma alguna de plasmar todo eso en el libro. Bree es el único neófito cuyo nombre se menciona en Eclipse, el único neófito que tiene algún contacto con los Cullen (aparte de los que mueren a manos de ellos), y el único neófito que se encuentra con los Vulturis en el claro del bosque. Ella es la última en morir, de manera que es quien puede narrar toda la historia, era la elección natural como cronista del relato de los neófitos. Una vez que comencé a escribir desde su punto de vista, Bree cobró verdadera vida; tanta, que a medida que se acercaba el inevitable final, más triste me resultaba avanzar. Aunque lo estaba haciendo por segunda vez, matar a Bree fue más duro que matar a cualquier otro personaje de ficción que jamás haya matado (antes de Bree, el caso más triste era el de Walter en The Host (La huésped)). ¿En qué momento se dio cuenta de que la «breve historia» en que estaba trabajando para la Guía oficial de fans iba a convertirse en un libro independiente? No me percaté hasta que se la entregué a mis editores. Todo lo que sabía era que tenía 80.000 palabras menos que la mayoría de mis novelas. Me quedé sorprendida cuando me dijeron que tenía casi 200 páginas y que no cabía en la Guía. No obstante, siempre había deseado que la gente tuviese la oportunidad de leer la historia de Bree antes de que saliese la película. Así que, cuando me comentaron la idea de publicarla como una novela corta independiente, me pareció una gran oportunidad. ¿Por qué le parece importante que la gente lea la historia de Bree antes del estreno de la película Eclipse? Eclipse se narra desde la perspectiva de Bella, y eso tiene ciertas limitaciones; cuando hay tantas cosas que están sucediendo fuera del escenario (por así decirlo), se dejan demasiados misterios. Las películas cuentan con la ventaja de presentar la historia desde fuera de la cabeza de Bella. El espectador puede ver escenas —como a los lobos persiguiendo a Victoria en Luna nueva— de las cuales el lector sólo recibe atisbos. De todos los libros de la Saga Crepúsculo, es en Eclipse donde más cosas suceden lejos del alcance de los ojos de Bella. Para que la película funcione, tenemos que ver y comprender algunas de esas secuencias. Consciente de que ciertos elementos de la historia de Bree se estaban incorporando a la película, deseaba que de alguna manera el libro pudiese salir antes. En lo que a mí respecta, personalmente, prefiero siempre leer un libro antes de ver su correspondiente película. Me gusta hacerme mis propias imágenes mentales antes de que interfieran las imágenes de otro. Es probable que la mayoría de mis lectores no tenga la misma manía, pero quería ofrecer a aquellos que sí la tienen la oportunidad de crearse sus propias imágenes mentales de Bree y de los demás. ¿Cómo influyó la historia de la novela en la película Eclipse? Por la época en que empecé a trabajar en la historia para la Guía, Melissa Rosenberg, la guionista de las películas de la saga, comenzó a trabajar con la película Eclipse y vino a mí con una montaña de preguntas acerca de lo que estaba pasando en Seattle. Dado que la película no se hallaba atada a la perspectiva de Bella igual que el libro, Melissa tenía libertad para explorar el lado de los neófitos, pero ella quería conservar la coherencia con la historia que yo había ideado. Le hablé del fragmento del relato de Bree que había escrito, y le entraron unas ganas enormes de leerlo. Su entusiasmo resultó contagioso, y comencé a centrarme de verdad en esa historia. Para cuando se inició la preproducción de la película Eclipse, el relato de Bree estaba terminado. Se lo envié a David Slade, el director, y éste me preguntó si permitiría que lo leyesen los actores que intervenían en la parte de los neófitos en la película. Por supuesto, dije que sí. De modo que el libro no era responsable de que hubiese escenas sobre los neófitos en la película Eclipse, pero sí era responsable de que esas escenas cuadrasen de alguna manera con lo que yo había creado. Espero que también sirviese para ofrecer a Xavier, Bryce y Jodelle un enfoque extra sobre sus personajes. Antes de comenzar a leer la historia, ya sabemos que Bree muere. ¿Qué sensaciones le produjo el explorar el universo de Crepúsculo desde un ángulo más oscuro? Al principio pensé que sería divertido, me hallaba más centrada en la trama que en el personaje —algo muy raro en mí— y lo cierto es que estaba deseando dedicarle tiempo a unos verdaderos vampiros, con todas las de la ley. Tenía en la cabeza muchas escenas de destrucción que quería poner sobre papel, pero al comenzar a ver dichas escenas a través de los ojos de Bree, el personaje comenzó a ser más importante que la diversión al destruir. Cuanto más me enamoraba de Bree y de sus amigos, más doloroso se volvía el hecho de avanzar. La sensación acabó por oscurecerse de un modo totalmente distinto al que yo esperaba. ¿Qué tal fue el hecho de escribir desde el punto de vista de un personaje distinto de Crepúsculo? ¿Hizo esto que viese algo en Eclipse o las novelas anteriores de manera diferente? Ésta es la tercera vez que escribo desde la perspectiva de un personaje de Crepúsculo distinto de Bella: también he escrito desde la de Edward y la de Jacob. La sensación ha sido, las tres veces, realmente natural; cuando escribo desde la perspectiva de Bella, siempre sé lo que piensa el resto de los personajes que participan, sólo que no llego a contarlo. Por eso me resulta divertido darle salida a esas otras voces. Una de las cosas con las que más disfruto al escribir desde otro punto de vista es con el hecho de mirar con nuevos ojos a los personajes que ya conozco. Todo encajó de verdad cuando llegué con Bree al claro del bosque. Me encantó describir a Bella y a los Cullen a través de su mirada. En Amanecer, Bella descubre lo que se siente al ser un neófito, y ahora, los lectores podrán ver a Bree hacer lo mismo. ¿Estaba pensando en la experiencia de Bella cuando escribió la de Bree o viceversa? Sin ninguna duda: no dejaba nunca de compararlas a las dos en mi cabeza conforme escribía, porque ambas tienen experiencias muy distintas como neófitas. Bella se adentra en su nueva vida de vampiro con una gran preparación, expectativas y tozuda determinación. Bree no tiene ni la más remota idea de lo que le está pasando, va a ciegas. Pero ambas lo hacen excepcionalmente bien, dadas las circunstancias. Imagino que el comportamiento de Bella habría sido muy similar al de Bree si hubiera sido creada de un modo similar. En el transcurso de la Saga Crepúsculo conocemos a una gran variedad de vampiros. ¿Es Bree el único vampiro ajeno al núcleo central de los personajes de Crepúsculo para el cual ha establecido una historia tan sólida? ¿Hay algún otro personaje que le gustaría explorar de un modo tan elaborado? Si tuviese todo el tiempo del mundo y ninguna distracción, podría escribir una historia breve de todos y cada uno de mis personajes; algunas se convertirían en relatos cortos, otras en novelas y algunas en sagas completas. Varias de esas historias son bastante sólidas —la primera época de Aro, por ejemplo, Marco y Dídima, Jane y Alec, Charlotte y Peter, Alistair, los de Denali— y a otras no les he dedicado mucho tiempo. La mayoría de dichas historias no me parecen tan importantes como la de Bree, porque la suya influye de forma muy directa en la trama central. No sé si alguna vez volveré a escribir otra historia complementaria como ésta, pero ha sido muy divertido, sin duda. ¿Le resultó más fácil o más difícil escribir sobre el universo de Crepúsculo después de haberlo visto cobrar vida en la gran pantalla? No podría decirle, en realidad, porque escribí todo el núcleo de la historia de Crepúsculo antes de que se estrenase el primer film. Las películas constituyen un suplemento muy divertido e interesante de los libros, pero nunca han afectado a la historia que he ideado. ¿En qué orden recomendaría usted que se leyese la Saga Crepúsculo con el añadido de La segunda vida de Bree Tanner? ¿Se debería leer la novela corta después de Eclipse, o finalizar Amanecer antes de abrir las páginas de La segunda vida de Bree Tanner? Si fuese a leer la saga por vez primera, es muy probable que leyese entera la historia de Bella antes de lanzarme a leer otros puntos de vista.
BORRADORES EN LA ALJAFERÍA
Borradores se ha desplazado a las Cortes de Aragón, en concreto al salón del Aljibe, y emite desde allí el programa que se redifunde mañana sábado por la mañana, a las nueve y media.
Acuden al plató el catedrático de historia del arte y asesor cultural de las Cortes de Aragón Manuel García Guatas, que habla de las actividades culturales y de la política de exposiciones y de adquisiciones de obras de arte de la institución: de González Bernal, de Pepe Cerdá, de los fondos de las Cortes y, por supuesto, del ciclo ‘Conversaciones en la Aljafería’.
El realizador Juanma Bajo Ulloa y el músico Mariano Casanova hablan del documental ‘Historia de un grupo de rock’, basado en los 25 años del grupo Distrito 14, que nació en el barrio de la Jota y ha realizado proyectos discográficos en Alemania, Estados Unidos y Cuba. Bajo Ulloa analiza qué tipo de documental ha querido hacer, qué le interesó del grupo, y Casanova explica las claves y la evolución de la banda. Tiene una presencia especial el crítico Matías Uribe, que explica muy bien la historia y el contexto de Distrito 14.
Miguel Ángel Lamata, recién llegado de Cannes, habla de su película ‘Tensión sexual no resuelta’, del intento de vender su película y de su participación como actor en una serie sobre Jorge Sanz, que dirige David Trueba. Puesto a narrar, cuenta que se encontró en un restaurante con la actriz Naomi Watts.
Además, se ofrecen reportajes sobre Ismael Serrano, que acaba de publicar el álbum ‘Acuérdate de vivir’: Serrano reivindica la música de los cantautores, la rebeldía, el riesgo, la poesía y a figuras como Víctor Jara o Woody Guthrie, entre otros. David Monteagudo, autor de ‘Fin’ (Acantilado), explica cómo surgió la novela revelación de 2009, que ya ha sido adquirida para el cine por la productora de Alejandro Amenábar; cuenta una historia de un grupo de amigos que se reúnen en la montaña muchos años. Vanessa Cedrán, instalada en Zaragoza desde hace algunos meses, publica ‘Hasta la eternidad’ (Egales), una historia de amor, de viaje y de sexo entre dos mujeres. Y además se ofrece un reportaje visual de la exposición ‘Miguel París. Imágenes de un pionero’, que se ha expuesto en la sede de Aragón Televisión, en el espacio María Zambrano, cuyos fondos ha recuperado el canal autonómico en un proyecto auspiciado por la familia del fotógrafo y operador de cámara y por Pepe Quílez.
Borradores. Redifusión: mañana sábado a las 9.30 de la mañana. Os recomendamos que lo veáis. La Aljafería es un espacio precioso. Mucha gente ha elogiado el escenario. Las fotos son de Pilar Rubio, Juanma Bajo Ulloa, Norma Ruiz e Ismael Serrano. De todos ellos se habla mucho en el prograna.
'SIGLO XXI' EN LOS PORTADORES

Queridos amigos,
Menoscuarto ediciones y Los portadores de sueños tenemos el gusto de invitaros a que nos acompañéis a la presentación de SIGLO XXI. LOS NUEVOS NOMBRES DEL CUENTO ESPAÑOL ACTUAL, una antología a cargo de GEMMA PELLICER y FERNANDO VALLS. Para presentar el libro, los editores estarán acompañados por el profesor de la Universidad de Zaragoza JOSÉ LUIS CALVO CARILLA y por algunos de los autores. Será el jueves 10 de junio a las 20h.
Esta antología reúne cuentos de treinta y cinco autores de narrativa breve que han publicado su obra –al menos, su mayor parte- en el siglo XXI. En ella destaca la presencia de seis escritores zaragozanos (de nacimiento o de adopción, pues todos ellos viven en Zaragoza), lo cual habla por sí mismo del excelente momento que vive la literatura en nuestra ciudad. Ellos son CARLOS CASTÁN, PATRICIA ESTEBAN ERLÉS, DANIEL GASCÓN, CRISTINA GRANDE, ISMAEL GRASA y MIGUEL SERRANO LARRAZ.
Como de costumbre, al terminar la presentación tomaremos un vino juntos por cortesía de la D.O. Cariñena.
Os esperamos a todos el jueves 10 de junio a las 20h, no os lo podéis perder.
VICENT: MEDALLA DE ORO CBBAA
MANUEL VICENT RECIBIRÁ EL PRÓXIMO LUNES
LA MEDALLA DE ORO DEL CÍRCULO DE BELLAS ARTES
El próximo lunes 14 de junio, a las 19:30 horas, el presidente del Círculo de Bellas Artes, Juan Miguel Hernández León, hará entrega de la Medalla de Oro de esta institución al escritor Manuel Vicent en reconocimiento a su labor literaria y creativa. En años anteriores han obtenido esta distinción autores del prestigio de John Berger, Antonio Gamoneda, Ana María Matute, Claudio Magris, Ernesto Sábato y Juan Eduardo Zúñiga, entre otros.
Manuel Vicent, escritor y periodista valenciano, ha publicado en Alfaguara, además de Tranvía a la Malvarrosa (1994) y Jardín de Villa Valeria (1996) -recogidas junto con Contra Paraíso en el volumen Otros días, otros juegos (2002)-, Pascua y naranjas (1966), Los mejores relatos (1997), Las horas paganas (1998), Son de Mar (Premio Alfaguara 1999), La novia de Matisse (2000), Cuerpos sucesivos (2003), Verás el cielo abierto (2005), Viajes, fábulas y otras travesías (2006), Comer y beber a mi manera (2006) y León de ojos verdes (2008). Colaborador habitual del periódico El País, una selección de sus artículos están recogidos en Nadie muere la víspera (2004). Su última obra es Póquer de ases, un libro de radiografías de grandes escritores contemporáneos.
Su obra ha sido reconocida, entre otros galardones, con el premio Alfaguara de Novela 1966 por Pascua y naranjas, el Premio González Ruano por No pongas tus sucias manos sobre Mozart (1979), el Premio Nadal por Balada de Caín, el Premio Francisco Cerecedo de Periodismo otorgado por la Asociación de Periodistas Europeos, y el Premio Alfaguara 1999 por Son de Mar.
*Esta nota corresponde a Alfaguara y a su jefa de comunicación Rosa Junquera. Manuel Vicent ha sido el escritor que más determinó mi ingreso en el periodismo: primero en ‘El día’, de 1987 a 1990, luego en ‘El Periódico de Aragón’, de 1990 a 2000, y en ‘Heraldo’, desde 2001 hasta ahora. Leía en ‘El País’ sus textos, especialmente sus reportajes de ‘Inventario de otoño’ y fue como una revelación del periodismo: periodismo de reportaje, de entrevista, de retrato, la historia de España y del mundo contada a través de sus personajes con humor, una prosa magnífica y colorista y un particular sentido de la belleza. ¡Enhorabuena, Manuel!
LAS FOTOS DE VIVIAN MAIER
Vivian Maier (1 de febrero de 1926 - 21 de abril de 2009) fue una fotógrafa francesa aficionada que trabajó como niñera en Chicago. Sus fotografías fueron descubiertas y apreciadas después de su muerte. Su trabajo muestra escena callejeras de Chicago y New York en las décadas de 1950 y 1960.
Su legado fotográfico de más de 40,000 placas fue descubierto en el año 2007 por el agente John Maloof que compró las fotografías cuando la anciana no podía hacerse cargo de sus cuentas[. Aparentemente, Maier llegó de niña a Estados Unidos, aprendió inglés asistiendo al teatro, era socialista, feminista y se vestía como hombre. Constantemente tomaba fotografías que no mostraba a nadie.
Hacia el final de su vida quedó sin vivienda pero los adultos que había cuidado de niños le compraron un apartamento y se encargaron de ella hasta su fallecimiento en 2009.
*La primera foto es un autorretrato suyo. Todas las demás fotos pertenecen a su archivo.
NACE LA FUNDACIÓN ANA ARAGÜÉS
El Domingo 13 de Junio tendrá lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de El Frago, a partir de las 11 horas, la Presentación de la Fundación “El Frago Ana Aragüés Memoria y futuro”, a cargo del Alcalde de esta Localidad don Javier Romeo.
Con motivo de este acto la escritora Magdalena Lasala presentará la Baraja de El Frago, realizada por Ana Aragüés como homenaje a todos los jugadores de Guiñote de la localidad y se inaugurará la exposición “Distintas miradas sobre la misma Baraja” en la que participarán los artistas: Alejandra Almeida, Irene Alós, Ana Aragüés, Gonzalo Bujeda, Alberto Calvo, José Luis Cano, Pilar Catalán, Florencio de Pedro, J.R Fernandez Mira, Jorge Gay, María Cristina Gil Imaz, Lorén Ros, Carmen Pérez Ramírez, Daniel Sahún, Eduardo Salavera, Juan Jose Vera y Ricardo Vila.
Se finalizarán los actos, con un concierto de tangos clásicos interpretados por la mezzo soprano Mayte caparros y el músico Dario Polonara, al bandoneón.
La Fundación tiene previstos, entre otros, un curso de Acuarela, impartido por la acuarelista y profesora Aurora Charlo que dará comienzo el 8 de Julio.
A partir del día 16 de julio dará comienzo el curso de música de cuerda en colaboración con la Fundación Holandesa “Stichtig 1939”.
EL curso será impartido por los profesores: David Peralta (Violín), Laura Lopez Bernad (Violín), Alejandro Garrido Porras (Viola), Laia Puig Torné (Violonchelo), Nicolás Ortiz (Cámara e improvisación) y Belén Cobos (Técnica Alexander).
El objeto primordial de esta Fundación es conseguir que este pueblo que ha entrado en riesgo de extinción, logre convertirse un pueblo con futuro, a través del Arte y la Cultura. (Ambas ilustraciones pertenecen a Ana Aragüés).
*
Hoy, CINE Y LIBROS EN HUESCA
Hoy domingo seis de junio estaré en Huesca todo el día.
-A las 12.00 de la mañana
A las doce de la mañana, dentro del Festival de Cine, modero una mesa redonda en homenaje a Alberto Sánchez sobre la crítica cinematográfica y los nuevos formatos.
Intervendrán Carlos F. Heredero. Historiador, guionista y crítico de cine; José Enrique Monterde, profesor de Historia del Arte, historiador de cine, y Orlando Mora Patiño, programador y asesor de festivales de Latinoamérica.
Por la tarde, a las 18.00, en el kiosco de la música
-Presentación de mi poemario ‘Vivir del aire’ (Olifante. La Casa del Poeta). Con Josete Martín Retortillo y Elba Mairal.
A las 20.00 horas
-Presentación de ‘Solanar y lucernario aragonés’ de Ramón José Sender (Tropo). Con José Domingo Dueñas, Óscar Sipán y Antón Castro. Reedición de un libro especial del escritor de Chalamera.
-En la Feria del Libro firmará ejemplares Aloma Rodríguez de su libro de relatos ‘Jóvenes y guapos’, que ha publicado Xordica. Alguno de ellos sucede en Huesca.
HOY, CON SENDER EN EL PARQUE

*Esta tarde en la Feria del Libro de Huesca se presenta la reedición de ‘Solanar y lucernario aragonés’ de Tropo Editores. Este texto es el prólogo al volumen.
SENDER, EL ESCRITOR QUE QUISO SABERLO TODO
Ramón José Sender (1901-1982) es, sobre todo, un narrador. Un contador de historias. Alguien que anda y desanda los senderos del tiempo, de aquí para allá, con un sinfín de recuerdos y los derrama con espontaneidad y eficacia, como el mago que levanta el sombrero y convoca la presencia de extraordinarias criaturas. Después de perder la guerra civil y de perder la patria, el escritor reconstruyó su vida como pudo en Francia inicialmente, en México y en Estados Unidos, pero siempre llevó consigo una sombra: Aragón. Y para él decir Aragón era decir Chalamera y Alcolea de Cinca, Caspe, Alcañiz, Huesca y Zaragoza, y era decir los Pirineos, y desgranar el río de la historia, el hontanar de las leyendas, el torbellino de la memoria.
En el exilio, el gran escritor, que ya había firmado novelas como Imán o Mr. Witt en el cantón, galardonada ésta en 1935 con el Premio Nacional de Literatura, consolidó su escritura y firmó nuevas obras como El rey y la reina (1947), Crónica del alba (1942-1966) o Réquiem por un campesino español (1953, como Mosén Millán, y 1960), por citar títulos esenciales de su producción. Se mostró como un escritor a lo largo y a lo ancho, capaz de abordar todas las suertes de la narrativa: lo mismo escribía novelas históricas que psicológicas, políticas, esotéricas, fantásticas, alegóricas o filosóficas. Es difícil encontrar en la literatura española a un autor de registro tan variado, tan desconcertante, proclive, además, a recrear su propia existencia de un modo magistral en la ya citada Crónica del alba, ese libro de libros que hay que situar al lado de los grandes empeños novelísticos y memorialísticos de Max Aub, Arturo Barea, Corpus Barga o Pío Baroja.
En todos esos años de exilio, Sender nunca olvidó sus orígenes. Ni a sus amigos. Ni a su familia. En cuanto el régimen de Franco se lo permitió, regresó a España y a su tierra, en dos ocasiones: en 1974 y en 1976, ya fallecido el general. La vuelta resultó polémica: Sender, septuagenario ya, fue recibido con muchas esperanzas y despedido con algunas críticas por las nuevas generaciones de Andalán. En la segunda visita, estuvo en Chalamera, en Calatorao, en Zaragoza, y vivió experiencias muy emocionantes. Por aquellas fechas fue invitado por Antonio Bruned, director de Heraldo de Aragón, y Eduardo Fuembuena, responsable de Aragón Expréss, a realizar una colaboración en ambos medios. Ramón José Sender inició la publicación de una serie de artículos. Artículos de casi todo: de mitología popular, de historia, de sociología, de literatura, de antropología, divagaciones, apuntes de la niñez. Artículos amenos, escritos con pasmosa seguridad y con un aroma costumbrista, rápidos, textos que esclarecen lagunas de su vida. Una colección de aquellos artículos fueron publicados por el inolvidable Joaquín Aranda, bajo el título Solanar y lucernario aragonés, en el sello de Ediciones de Heraldo de Aragón en 1978.
Se trata de un título muy especial en su producción quizá porque esos artículos, escritos bajo el impulso de los recuerdos que azotan el otoño de la vida, tienen algo de memorias caprichosas, de complemento a libros como Monte Odina (1981) y al Álbum de radiografías secretas (1981). En Solanar y lucernario aragonés, redactado desde la felicidad que fluye como la corriente de un río y desde la tentativa de recobrar el tiempo perdido, Ramón José Sender habla de su familia, de su madre y de su padre, de su aya tía Ignacia, habla de algunas vacaciones con sus hermanas y sus cuñados en Villanúa, de los ríos Guatizalema y Cinca, de pueblos como Alquézar, de libros de autores aragoneses como Jerónimo Borao o Baltasar Gracián. Recuerda los juegos de infancia y a un conjunto de personajes casi siempre pintorescos. Sender tenía una particular afición por “el tonto del pueblo”. Y disfruta acudiendo a las palabras nativas, a sus etimologías, a los diminutivos, se divierte discutiendo con los eruditos. Su conocimiento es tan frondoso que lo mismo habla de ‘Parsifal’, la sierra de Gratal y el Santo Grial que recuerda la leyenda de los duendes de Zaidín, o se extravía por la festividad del Pilar y el impacto histórico de la basílica. Reflexiona sobre el carácter aragonés y el pecado de individualismo que lo caracteriza o analiza la poesía del territorio, que le lleva, páginas más adelante, a glosar la trayectoria de otro poeta y amigo suyo: Francisco Carrasquer Launed. El Premio de las Letras Aragonesas de 2006 acabaría convirtiéndose en uno de los grandes especialistas en la obra de Sender.
En este recuento del libro, que reedita ahora Tropo Editores con gran belleza formal (el sello de Óscar Sipán y Mario de los Santos ya había presentado en 2008 una espléndida edición del Álbum de radiografías secretas), hay un capítulo muy literario: ‘Monte Odina’. Francisco Laguna, amigo de su padre, le dijo al joven: “Estoy restaurando –dijo- y ensanchando una casa de campo que se llama Monte Odina y quiero tener una buena biblioteca allí. ¿Sabes quién va a organizar esa biblioteca?”. La tendría que organizar el escritor, claro, aunque el destino le iba a impedir acudir al “verdadero palacio” de Selgua. Sender confiesa: “Monte Odina, tal como lo soñaba en mis buenos dieciocho años, sigue con vida propia en mi imaginación y es más que probable que lo demuestre literariamente en la medida de mis fuerzas y en un futuro no lejano”. Y añade: “Monte Odina. Quedó en mi imaginación ese nombre como una semilla que debía germinar y fructificar un día”. Así fue, en 1981 publicaría una narración muy abierta con ese título en el sello Guara.
Hay otro texto especialmente divertido que demuestra la insolencia, el orgullo, la bravuconería (“yo [era] era un chico de origen campesino. Los de mi clase aprenden a pelear desde niños y algunos sobreviven”, dice) y la energía del joven periodista Ramón José Sender, cuando estaba de redactor en La tierra. Manuel Casanova, que sería director de Heraldo y el novio más conocido de la pianista Pilar Bayona, escribió en el Diario de Huesca a propósito de Sender de este modo: “Esos jóvenes escritores que no tienen sino pelos en la cabeza”. Sender se sintió muy ofendido, y decidió que “tenía que castigarlo a la vista de la ciudad entera”. Lo fue a esperar en una imprenta próxima al cine Odeón y le soltó una bofetada, y otra y otra y otra, hasta que una voz femenina dijo: “¡Auxilio, que matan a mi hermano!”. La historia continúa, y lo que viene es tan inverosímil o desconcertante como lo que acabamos de contar. Por ejemplo, se dice: “Se restableció el orden y el gobernador, que era un andaluz grande y decorativo, nos puso dos agentes de vigilancia que nos siguieron los pasos algunos días para evitar que nos batiéramos en duelo”.
Solanar y lucernario aragonés es uno de los libros más entrañables de Sender. Es un libro de reencuentros, de citas con fantasmas, del ayer recobrado. Tiene algo de confidencia, de revelación, de secretos de familia y de creador, y a la vez oímos la voz de alguien que se siente integrado en un territorio con historia, en una sensibilidad y en un paisaje. En un libro así, tan íntimo a la vez, tenía que estar la novia de su niñez, la novia de Crónica del alba: Valentina. Dice Sender a propósito de este “verdadero ángel”: “Para Valentina yo era un hombre que lo sabía todo. Para mí ella era un ser sobrenatural que lo merecía todo en la tierra y en el cielo”.
LORCA: NUEVO PROYECTO DEL LIA
LIA: LABORATORIO DE INVESTIGACIÓN ARTÍSTICA
Fecha: Del lunes 5 de Julio al Viernes 9 de Julio.
Horario: de 16.00 a 21.00. (25 horas)
Lugar: La Ventana Cultural. Plaza de San Lamberto, 12 (entrada por César Augusto con c/Peromarta) 50004 Zaragoza.
Telf. Reserva plazas: 976 444 256 o info@laventanacultural.com
Más info: http://www.laventanacultural.com
Precio: 170 euros. 80 euros afiliados a SAAA. (Sindicato de Actores y Actrices de Aragón)
Entidades colaboradoras: Sindicato de Actores y Actrices de Aragón. AISGE. Centro Dramático de Aragón.
¿Qué es LIA? A LIA lo definen sus siglas, es el Laboratorio de Investigación Artística, donde se da un paso más en la promoción, difusión y enseñanza de actividades artísticas, el enfoque es multidisciplinar y busca siempre acercarnos a la expresión artística desde varias disciplinas y fomentar en el participante una apertura de miras hacia las distintas artes. El objetivo es pues una formación práctica multidisciplinar, pero también LIA es un punto de encuentro y diálogo, un Laboratorio para que las Artes y los Artistas se conozcan, se den la mano, para derribar fronteras estéticas o metodológicas que los separan y buscar caminos cruzados que enriquecen a las distintas formas de expresión.
Para que la palabra “Crear” tenga un sentido lo más amplio posible, en esta semana de julio (del 5 al 9 de julio), en la probeta se mezcla interpretación, teatro, canto y pintura, en esta ocasión a través del hilo conductor de un escritor universal: Federico García Lorca. Los alumnos con una metodología eminentemente práctica se adentrarán en obra poética y la obra dramática del autor, en sus personajes, en la temática lorquiana (la muerte, la incomunicación, la libertad…) desde tres puntos de mira: las Artes Plásticas, el Teatro y el Canto. Se trabajará a partir de textos de algunas de sus obras dramáticas y de algunos de sus poemas como “Poema del Cante Jondo”, “Poeta en Nueva York”, “La casa de Bernarda Alba” , o “Títeres de Cachiporra”.
Teatro, Pintura y Canto con un objetivo común: ofrecer la posibilidad de practicar, investigar y acercarnos (desde la propuesta metodológica de tres profesoras especialistas en cada materia: Blanca Resano en Teatro, Lina Vila en Pintura, y Alizia Romero en Canto) a la obra del poeta y dramaturgo andaluz.
Veinticinco horas de curso repartidas en cinco horas al día, en las que cada participante podrá experimentar un interesante trabajo como creador a través de técnicas de interpretación teatral, artes plásticas y técnicas vocales.
Una aventura donde sumergirse para la creación desde una metodología multidisciplinar, un apetitoso segundo encuentro dentro de un entusiasta e innovador proyecto: LIA (Laboratorio de Investigación Artística) que repite tras el éxito del verano del 2009 donde se trabajó a Shakespeare desde el teatro, la pintura y la danza.
¿A quién va dirigido? El Laboratorio de Investigación Artística está abierto a todos aquellos que tengan un interés previo y formación en alguno de estos campos artísticos, en teatro, el canto, el musical… etc. Para actores, bailarines, pedagogos, profesores, estudiantes…, y siempre gente con la vocación de abrirse a otras disciplinas y formarse dentro de la expresión e interpretación de una forma más completa y amplia. No se requieren conocimientos previos en las materias a tratar, sí la mentalidad abierta a experimentar, a crear y a abrir nuevos caminos y puntos de encuentro.
Profesorado:
Blanca Resano: Teatro e interpretación:
Es actriz, pedagoga teatral y directora escénica. Como actriz ha recibido el premio a la mejor actriz Fetén 2002. Ha desarrollado su trabajo en diversas compañías como: Nuevo Teatro de Aragón, Teatro de la Ribera, o Teatro Arbolé entre otras, como el Centro Dramático de Aragón; actualmente trabaja como actriz cómica en el “Cabaret Burlesque” (Sala 976, Zaragoza). Respecto a su labor en el campo de la enseñanza, es profesora de interpretación de la Escuela Municipal de Teatro desde el curso 2005/2006 hasta la actualidad.
Además de asumir la dirección escénica de su compañía Octogenia, Ha realizado desde esta faceta distintos trabajos relacionados con Federico García Lorca. Conocedora de la obra poética y dramática de Federico ha llevado a cabo distintos proyectos teatrales. Ha dirigido y adaptado la puesta en escena del espectáculo “LAS BERNARDAS” basado en la obra “La casa de Bernarda Alba”, en montaje de la compañía Octogenia Producciones Teatrales. Ha dirigido y adaptado la puesta en escena del espectáculo “CACHIPORRA EN NUEVA YORK” basado en el texto “Títeres de Cachiporra” (“Don Cristóbal y la Seña Rosita”) y en la obra poética de “Poeta en Nueva York” con alumnos de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza. Dirigió y coordino el Certamen “LORCA ENTRE LOS JÓVENES” celebrado en el centro cultural de Valdefierro en 1998, con una participación de más de ochenta jóvenes pertenecientes a grupos de teatro, música y artes varias investigadores del fenómeno Lorquiano.
Alizia Romero: Canto.
Alizia recibe clases de técnica vocal, canto y repertorio desde el año 1994. Ha trabajado con profesionales del mundo de la lírica, jazz, gospel, logopedia, foniatría, etc. Comienza a trabajar como cantante profesional a finales de 1996, después de haber estado vinculada a varias agrupaciones vocales y corales desde 1992. Sus trabajos como cantante, tanto de estudio como de directo, le han hecho desarrollar una gran capacidad vocal en todos los estilos.
En 2007 realiza el Primer Nivel en Estill Voice Training con Helen Rowson y Paul Farrington y comienza a profundizar en el mundo de Jo Estill. Al año siguiente realiza el Segundo Nivel con el mismo equipo y asiste a varias masterclasses para profesores de canto impartidas por Anne-Marie Speed y Paul Farrington en la Royal Academy of Music de Londres.
Desde septiembre de 2008 prepara la titualación CMT en Estill Voice Training en Londres con Reeve & Moller Profesional Voice Consultancy.
Sus clases están dirigidas a todos aquellos alumnos interesados en mejorar su condición vocal. Su prioridad es otorgar a sus alumnos la mayor cantidad de herramientas posibles para aumentar su capacidad vocal y evitar cualquier acción que les impida alcanzar los objetivos que se propongan en cualquier estilo, sin discriminación estética o sonora.
Lina Vila: Pintura.
Es licenciada en Bellas Artes por la Facultad de San Jorge de Barcelona. Realiza los postgrados, El dibujo como instrumento científico (1995) y La obra gráfica hoy: de la impronta grabada a la impronta digital. (1998) ambos en la Universidad de Barcelona. Durante los años 2002-2004 consigue la Beca de Artes Plásticas Casa de Velázquez concedida por la Diputación de Zaragoza. Como pintora ha expuesto además de en España en diversos países: Francia, Alemania, Portugal… Entre sus últimas exposiciones individuales destacan: 2005. VIGILIA. Exposición itinerante . Ibercaja y Delegación del Gobierno en Aragón. 2005. DIBUJOS DEL ALIVIO. Galería FERNANDO LATORRE. Zaragoza. 2006. MUSEO DE ALBARRACÍN "Martín Almagro". Albarracín. Teruel./ VIGILIAS. Sala Torrenueva. Ibercaja. 2008. Galería Campos. “Animales conmigo”. Zaragoza. Galería Espaciovalverde. “Consejo de madre” .Madrid/ “Como un animal salvaje”. Museo del vino. Cariñena 2009. Galería Camara Dos Azuis. Lisboa.
CITA DE LETRAS EN CÁLAMO

Tres autores nada discretos presentan
sus últimas novelas en Cálamo
Fecha: 8 de junio
Hora: 20: horas
José García Caneiro, Paloma González Rubio y David Torrejón, tres autores de Ediciones de La Discreta brindarán en Cálamo a los aficionados a la lectura de Zaragoza un acercamiento personal y lleno de sorpresas a sus respectivas obras: La obra completa de Wilfredo Muriente, Epitafio y Tango para un copiloto herido. Colaborará en la presentación el periodista y crítico Antón Castro.
Los asistentes descubrirán no solo tres obras solventes, un sorprendente abanico de registros en distintas líneas de la narrativa actual, sino también la casa que les da cabida: La Discreta, un sello editorial riguroso, con más de diez años de andadura a sus espaldas y un catálogo plural, en el que han sido seleccionadas voces muy distintas y siempre de sorprendente calidad.
Los autores
Los tres autores que visitan Zaragoza son una buena muestra de la pluralidad y calidad del sello. Dos de ellos ya habían publicado anteriormente, en otras editoriales y en La Discreta, Paloma González nos ofrece su primera novela, aunque publicó en La Discreta el relato con el que ganó en 2007 el certamen de relato “José Saramago”.
José García Caneiro, coronel de Aviación en la reserva, es de ascendencia gallega, circunstancia ésta que lleva con tanta dignidad que se le nota.
Piloto de combate, ha estado destinado en diferentes unidades de caza. Su último destino militar fue como Adjunto al Subdirector General de Enseñanza Militar del Ministerio de Defensa. Doctor en Filosofía, en 1975, ganó el Premio “Ciudad de Murcia” con la novela Parálisis (Ed. Marte, 1976). Ha publicado ensayos como La racionalidad de la guerra, borrador para un crítica de la razón bélica (Biblioteca Nueva, 2000) y, en colaboración con F. J. Vidarte, Guerra y filosofía: concepciones de la guerra en la historia del pensamiento (Tirant lo Blanch, 2002).
También ha escrito capítulos de diferentes obras colectivas dedicadas a temas tan disímiles como “Derrida y la deconstrucción” o “La paz y la seguridad internacional”. En 2006, Ediciones de La Discreta le publicó el libro de relatos Una familia de cuentistas y ahora hace otro tanto con esta novela, que ha gozado de una buena acogida por parte de la crítica y que algunos han llegado a enmarcar en la tradición de la novela de tiranos. Lo cierto es que su novela es una interesante exploración de las obsesiones que ya se apuntaban en la obra anterior del autor. Muriente Vives; Viviente Mortes: ¿pueden la Vida y y la Muerte ser las dos caras de una misma irrealidad? ¿Puede una novela humorística (o no) ser (o no ser), al mismo tiempo, una intensa reflexión sobre la existencia e inexistencia humanas, y sobre cómo enfrentarlas por medio de la literatura? El lector encontrará una respuesta afirmativa (o no) en las páginas de esta obra plural, en la que una tesis de licenciatura se convierte en una narración folletinesca, o la descripción jocosa de unas Fiestas Patrias desvela un intrigante misterio. Y así, lo que comienza con el Gran Temblor se resuelve al final en una sacudida de la imaginación que deja al lector confundido y pensativo. Una novela personalísima, pero que al tiempo viene a enriquecer esa línea imperceptible (tanto como la que relaciona a Muriente con Vivientes) que une a creadores aparentemente lejanos como J.L. Borges y G. Torrente Ballester, o Cunqueiro y Bioy Casares.
Paloma González Rubio, que se nos muestra esquiva en la solapa de Epitafio, confirma que estudió Filología Semítica, se dedicó unos años a la música, como solista del grupo de música sefardí “Simane” y ha dedicado la mayor parte de su vida laboral al trabajo editorial, como correctora, traductora, editora y redactora de textos de muy diversa índole. Tras serle otorgado el premio Sierra de Madrid “José Saramago” por su relato, “Con los cinco sentidos”, imparte talleres de multiculturalidad a través de cuentos tradicionales, creatividad literaria y ha comenzado a colaborar con diversas publicaciones. Epitafio es su primera novela publicada, una novela inquietante que indaga en la influencia de los otros en nuestras vidas.
Prologada por el escritor José Ovejero, Epitafio se abre directamente con la frase: “Un día dejé de ser amable.”
Y así comienza Manu, el personaje central, a contar la transformación que se ha operado en él. Una transformación sustancial, aunque aparentemente invisible, que le pone en conflicto con el mundo con el que llegó a un acuerdo que ya no suscribe.
A lo largo de dos jornadas Manu nos ofrece una detallada crónica de sus pasos, asistimos a sus reflexiones, a sus recuerdos; le acompañamos a la oficina, a un entierro, conocemos a algunos de sus compañeros, a su mujer…, y al enumerar estas situaciones podría parecer que desentrañamos parte de la trama. Pero no es así. Todo esto sucede, pero lo que sucede no es lo que ocurre en la novela, al igual que lo que sucede en la vida no es lo mismo que ocurre. Epitafio es realmente una aproximación a las implicaciones, a las consecuencias de la transformación de Manu. A su metamorfosis.
David Torrejón es periodista y publicitario, aunque su vocación más antigua ha sido la de escritor. Hasta la fecha ha publicado un libro de relatos, Cinco casos y un diálogo con Artero (1988) y dos novelas, Más lo siento yo (2000) y Mi querida Don Juan (2002), ambas en Ediciones de La Discreta. Dueño de numerosos registros, ha ido configurando una obra muy personal, caracterizada sobre todo por buscar el disfrute del lector a través del juego literario, la mezcla de géneros y unas tramas extremadamente originales y sugerentes.
Aunque puede calificarse como de intriga, su última novela va más allá en muchos aspectos, como la relación entre los personajes y el riguroso engarce de los acontecimientos en su contexto histórico, algunos tan sugerentes como la famosa Carrera Panamericana México de los años Cincuenta. El lector participará en los progresos de la búsqueda que emprende José Baraña por el tiempo y el espacio (Madrid, Montevideo, Punta del Este, Buenos Aires y México) para encontrar a sus verdaderos padres con la ayuda del insólito investigador de archivos Ulises López de Ayala; mientas es testigo de cómo los acontecimientos del pasado que están en el inicio de su búsqueda se precipitan inexorablemente hacia ellos. Cuando confluyan se producirá el insospechado desenlace. Un desenlace que no concluye en el libro ya que Tango para un copiloto herido es la primera novela española que reserva un capítulo extra en internet a los lectores curiosos por conocer el destino de uno de sus protagonistas. Con una clave que se encuentra en el marcapáginas y una pista que tendrá que descubrir, el lector puede descargarse el capítulo en www.estoybuscandoamispadres.com e incluso proponer uno alternativo.
Editorial
Ediciones de la. La Discreta no es solo una editorial, es todo un proyecto cultural que cuenta con colecciones de narrativa, poesía, teatro, ensayo, grandes textos recuperados, textos universitarios, discos… y una troupe propia, la Troupe de Trapo, que difunde la música y la poesía más exquisita, en espectáculos que combinan la canción, el recitado y la música de composición propia.
Entre sus mayores éxitos está la publicación en España de la obra de dos poetas mayores latinoamericanos como la portorriqueña Julia de Burgos (Obra poética I y II) y el dominicano Pedro Mir (Poemas) y su posterior adaptación musical recogida en sendos CD y espectáculos en directo, que han sido reclamados para girar por sus países de origen. Ha publicado hasta la fecha más de sesenta obras y cuenta con quinientos socios que sostienen sus actividades.
'EPITAFIO' DE PALOMA GONZÁLEZ

Fragmento de la novela 'Epitafio' de Paloma González, una de las que se presenta hoy.
Por Paloma GONZÁLEZ
Durante cuarenta y ocho horas tuve una conciencia plena de la pérdida de amabilidad. Las veinticuatro horas siguientes fui una víctima de mi pérdida. Atribuí a la luz aquel extraño fenómeno que aparejó un cambio de signo en mi vida. No me gusta dejar estos temas abiertos, me refiero a la culpabilidad de la luz y mi propia transformación. Me siento obligado a ofrecer una explicación, porque aunque yo, como todo el mundo, sueño con guardar un mensaje en una botella y dejarla a la deriva, tras regresar al adocenamiento, he comprendido que no podría hacerlo, que formo parte de la legión de náufragos fingidos que si dejaran un mensaje en una botella, no confiarían en el azar, sino que irían detrás nadando, empujando con las puntas de los dedos para que el mensaje llegue exactamente a su destino y, antes de alcanzar la playa, todavía se desviarían al lugar habitado más cercano para redactar un telegrama advirtiendo al destinatario del mensaje del lugar y la hora a la que la botella tocará sus pies.
La luz, me es necesario explicarlo, opera transformaciones asombrosas. La luz diáfana me aterra, recomponer una imagen sobre la que la luz arroja una transparencia perfecta dificulta en gran medida las tareas de reconstrucción de las formas, la reunión o recolección de fragmentos, tarea que se simplifica cuando la luz sesgada no nos confunde, cuando las sombras confieren a las formas un relieve reconocible.
Así, una mañana de luz diáfana yo me antojo un desierto, una masa de agua plana y espejeante. Sin sombras, soy plano. No sé qué fragmentos de mí recoger ni cómo encajan los unos en los otros. La totalidad no dice absolutamente nada. Digamos que nunca he sido un buen cartógrafo. Mas bien un ahechador de sombras, un sepulturero.
El miedo es la nube que siembra los relieves de sombras. Eso y la revelación de que no estamos preparados para leer emociones distintas de las que esperamos de los demás, de modo que mi claudicación no ha sido interpretada desde el ángulo del miedo, sino del arrepentimiento.
El lunes por la mañana mi desamabilidad es un episodio lejano y yo soy de nuevo el objetivo de la cámara. No la mirada.
Vagamente consciente, gracias a las revelaciones que me regalaron los días de desamabilidad, de que mi futuro próximo va a estar regido por el signo de la expiación, siento algo parecido a lo que de niños esperaríamos de la penitencia tras el pecado y la confesión: el alivio, convertirnos en el espacio en blanco sobre el que tal vez se pueda volver un día a pecar sin atraerse la condenación eterna por la acumulación de faltas irredentas.
LABORDETA HOY EN BORRADORES
BORRADORES DEDICA UN MONOGRÁFICO A LOS LABORDETA
EL PROGRAMA CONVERSA CON JOSÉ ANTONIO LABORDETA
EN SU CASA DURANTE MEDIA HORA
El programa cultural Borradores dedica hoy, en la noche del martes al miércoles, un especial a la familia Labordeta: José Antonio, Miguel y Ángela Labordeta.
José Antonio Labordeta recibe al equipo del programa en su casa y conversa durante casi media sobre sus memorias ‘Regular, gracias a Dios’ (Ediciones B), la reedición de su libro ‘Cuentos de San Cayetano’ (Xordica). José Antonio, en conversación con Antón Castro, recorre toda su existencia y la enfermedad que le aqueja: sus estancias en el hospital, los pacientes que le han marcado en los últimos tiempos. Reconstruye, paso a paso, ciudad a ciudad, las claves de su vida: el núcleo familiar, la Guerra Civil, el colegio de Santo Tomás, los primeros años de posguerra, su iniciación sexual en Francia, las mujeres de su familia (su madre doña Sara, su suegra doña Sabina, su esposa Juana de Grandes, “aquella mujer que se parecía a Audrey Hepburn”), su encuentro con Jorge Oteiza, el nacimiento de ‘Andalán’, y su inclinación hacia la música popular, marcado por el influjo de Atahualpa Yupanqui, Georges Brassens y Bob Dylan. Labordeta recorre su existencia como siempre: con ironía, con humor, con una rabiosa sinceridad y con esperanza en una lucha serena contra el cáncer.
Visita el plató su hija Ángela Labordeta (Teruel, 1967), que reedita diez años después su novela más ambiciosa: ‘Bombones de licor’ (Xordica), un relato a dos voces donde cuenta la historia de la familia Labordeta en el caserón del Buen Pastor. Con los nombres cambiados, Ángela habla de una historia de mujeres, “ebrias de hombres y de pasiones”, del núcleo de hermanos, en especial del poeta que se encerraba en su habitación con una bata roja, como quien viven en el destierro, para leer a sus poetas chinos favoritos.
El profesor José Luis Calvo Carilla acaba de publicar una antología, con un amplio prólogo, de la lírica de Miguel Labordeta (Zaragoza, 1921-1969): ‘Transeúnte central y otros poemas’ (Marenostrum). Calvo Carilla analiza la personalidad del poeta, la clave de su poesía, su relación con Zaragoza y el impacto que ha dejado y que tiene su obra, testimonial e íntima, expresionista y surrealista, personalísima y desgarradora en ocasiones.
Borradores arranca con la actuación de China Chana, cuyos integrantes interpretan el ‘Canto a la libertad’ que han grabado, en un estilo rumbero y aflamencado, muy emocionante, para su disco ‘Al lío’. Y el programa se cierra con José Antonio Labordeta recitando y cantando ‘Aragón’. La foto del grupo es del colectivo Anguila.
Borradores. Redacción: Ana Catalá Roca. Ayudante de redacción: Yolanda Liesa. Producción: Isabel Alcaine; desde ahora Natalia Chicón. Realización: Teresa Lázaro. Productora: Chip. Noches de los martes a los miércoles, a las 0.45 horas. Aragón Televisión.
CASANOVA, MAÑANA EN EL AHPZ
Me escribe Maite Iranzo para avanzar una interesante conferencia del historiador Julián Casanova mañana miércoles en el Archivo Histórico Provincial (plaza de Santa Marta / Calle Dormer 6-8).
Estimado amigo Antón:
Tenemos mucho interés en difundir entre el público interesado por estos temas la conferencia de Julián Casanova sobre ‘La investigación de la Ley de Responsabilidades Políticas en Aragón’, que tendrá lugar en el patio de este Archivo Histórico Provincial de Zaragoza el próximo miércoles 9 de junio a las 19,30, en el marco de las actividades previstas en el Día Internacional de los Archivos, que este año se celebra en Aragón bajo el lema ‘Archivos e Investigación’.
Como sabrás, se trata de la más amplia y rigurosa aproximación a las múltiples implicaciones de la práctica de la represión en los primeros años del franquismo, que además se ha podido realizar gracias a los fondos documentales en los archivos públicos de Huesca, Teruel y Zaragoza. Para nosotros, ha sido una experiencia enriquecedora, que ilustra a la perfección la función de los archivos en el ejercicio de los derechos de acceso a a información, garantes del ejercicio de los derechos de los ciudadanos.
CON CONGET, EL JUEVES, EN ANTÍGONA

Julia Millán, de Antígona, escribe:
Os invitamos a la Presentación de LA CIUDAD DESPLAZADA de José María Conget, una colección de ocho relatos publicada por Pre-textos que celebraremos el próximo jueves, 10 de junio, a las 8 de la tarde.
Para hablarnos del libro contaremos con la presencia de Antón Castro, que acompañará a José María Conget, escritor galardonado con el Premio de las Letras Aragonesas, residente en Sevilla, y un gran especialista en cómic, en cine [es un gran experto también en ‘Poesía y cine’, como probó en ‘Viento de cine’ (Hiperión)] y, sobre todo, en literatura. Actualmente, Ignacio Martínez de Pisón prepara la edición de sus tres primeras novelas para la colección Larumbe.
FRAGMENTO DEL LIBRO:
“Las encrucijadas del azar, las cuitas del amor desdeñado, también las catástrofes de la pasión compartida en la puesta al día de un célebre relato cervantino, la memoria y sus traiciones, protagonizan algunos de los ocho cuentos de La ciudad desplazada. En otras páginas un hombre se enfrenta simultáneamente a la muerte y a la propia banalidad, un veterano profesor revive las situaciones de tantas películas sobre adolescentes rebeldes en las aulas, y una voz anónima recorre una biografía marcada por la obsesión o enfermedad de la bibliofilia. El volumen se completa con un texto en el que el autor declara todo lo que sabe de fútbol y nunca se atrevió a confesar”. José María Conget
UN ESCRITOR FELIZ: AUGUSTO MONTERROSO
Por José María CONGET
De todos los escritores que he conocido personalmente, ninguno me produjo la impresión de ser dichoso, pese a todas las ineludibles melancolías que genera el tiempo, salvo Augusto Monterroso, el inolvidable Tito. Hay escritores que viven pendientes de no resbalarse de su pedestal, los hay que se apostaron frente a un simbólico juzgado de guardia para demandar de inmediato a quienes atenten contra su fama; a muchos les atormentan los honores ajenos, nunca tan merecidos como los propios, y unos cuantos, aunque no numerosos, se han resignado a su puesto en el escalafón que, eso sí, defenderán con sátiras y sonetos —los cultivadores del endecasílabo son los que peor llevan, sin cicatrizar siempre, las heridas de la literatura— contra los advenedizos que pretendan usurpar su rincón en la cuarta fila de la foto de la posteridad. Sin embargo, tengo la impresión de que Tito es de los pocos, tan pocos que a bote pronto me cuesta localizar a otro, que en sus textos confiesa padecer deficiencias morales con las que nosotros jamás le habríamos adjetivado. Así, en el prefacio de La letra e declara a propósito de su libro que «escribiéndolo me encontré con diversas partes de mí mismo que quizá conocía pero que había preferido desconocer: el envidioso, el tímido, el vengativo, el vanidoso y el amargado».
Dejemos a un lado la timidez y en esa enumeración descubriremos los atributos de la mayoría de los ciudadanos de la República de las Letras. «Es falso que entre escritores exista la camaradería, es decir que se traten con amistad y confianza», le dice a su mujer Bárbara Jacobs en uno de los diálogos que ésta reproduce en Vida con mi amigo. Mis recuerdos de Tito contradicen de forma radical, en lo que a él atañe, la anterior afirmación; incluso en conversaciones privadas y vinosas, cuando los autores aquilatan su veneno, era generoso con los colegas o, en el peor de los casos, irónico sin acritud. Para mí su personalidad y su obra resultaban de una insólita combinación de inteligencia, humor y escepticismo. Amaba los libros —no he olvidado la mezcla de sensualidad y orgullo con que me mostró su primera edición de Cantos de vida y esperanza—, había leído mucho y muy agudamente pero, tal vez por ser inocente de pedantería, carecía del exhibicionismo cultural al que tan propenso es el gremio. De mis encuentros con él y con Bárbara lo que más me gusta evocar son las risas. Nos reímos en Chicago y muchas veces en Nueva York, nos reímos durante una noche memorable cerca del Zócalo en México y aquella tarde en casa de Álvaro Mutis recitando nuestros pésimos poemas favoritos. En el año 2002 estábamos citados en Cádiz y en París pero la reunión no fue posible. Ahora que sé que no volveremos a reírnos juntos no quiero repetir el juicio, ya inapelable, del magisterio de su obra. Fue un gran escritor y algo mucho más difícil: un escritor feliz.
POEMAS DE ALEJANDRO ALAGÓN

LOS ESLABONES PERDIDOS
Por Alejandro ALAGÓN. Joven poeta oscense
I
La vieja habitación se desvela de pronto. Figuras indecisas
tantean las penumbras y apartan las cortinas. Y las mantas humildes
caen sobre la alfombra y la arrogancia gris de un teléfono móvil
ya colecciona avisos de los acreedores.
La luz descubre escenas, momentos de abandono, la fregadera sucia,
el grifo demacrado, la avaricia de polvo que envuelve los sillones,
los retratos, las manchas de caldo en las baldosas, el cenicero hostil
que guarda la memoria de las horas gastadas.
Y la maleta yace, abierta, en un rincón, resignada a la diáspora
de pisos de alquiler, al remolque de impagos, al alud de denuncias
que incendia los buzones cada vez que el casero se percata del fraude
y maldice su suerte y se agranda su enfado.
Y todo se apresura y unas voces nerviosas y unos pasos discretos
descienden la escalera. Se alejan con sus bultos entre la multitud.
Horas más tarde llega la orden de desalojo y un juez descubre el caos,
el olor a derrota que invade la vivienda.
II
El técnico repara varios dispensadores de cerveza en su fábrica
perdida en las afueras y a través de la puerta se adivinan los grifos
enfermos, los soportes de metal que pronuncian cada noche sermones
de espuma y murmullos de cebada en los vasos.
Todos los surtidores esconden impurezas, residuos, sedimentos,
y espesores de lúpulo que escupen los barriles con su gran insolencia.
Algunos no superan las dolencias más crónicas y sus arterias sufren
el tapón de cerumen, los conductos decrépitos.
Es extraño advertir su porte decaído, su nariz puntiaguda
goteando mucosa en un fondo metálico y el olor que fermenta
en su sucia garganta, las profundas estrías que dejan cada día
los gargajos espesos y las viejas burbujas.
El siguiente poema fue premiado en Boca de Huérgano (León):
La cocina parece un lugar triste y sucio,
un espacio carente de vida y de emociones,
con una vieja y frágil lavadora oxidada
que se asemeja a un cíclope chillón, centrifugando
con su ojo enloquecido que deja ver camisas
mareadas y grises, pantalones girando
sin pausa en la penumbra, pañuelos que discuten
acaloradamente en un mar de burbujas.
Deprime contemplar el cielo desconchado,
las goteras que, en días húmedos vocalizan
su rencor en los cubos con sílabas de sal,
mientras una fregona se pelea furiosa
con la grasa del suelo, con esta decadencia.
La fregadera guarda una ciénaga, guarda
un ejército mudo de sartenes y vasos
vencidos, derrotados, de copas ocupadas.
De los platos emergen sus proas de cerámica
y mangos como mástiles flotando a la deriva.
Los finos espaguetis se esconden como anguilas
en un gran arrecife de espuma y estropajos.
*La primera foto es de Kassandra, y las otras dos de Helmut Newton.
'LEER ESPAÑA' DE GARCÍA DE CORTÁZAR
GARCÍA DE CORTÁZAR INTERPRETA
LA HISTORIA A LA LUZ DE LA LITERATURA
Crónica de un país tumultuoso
a través de las ficciones literarias
El escritor e historiador publica ‘Leer España’ (Planeta), donde mezcla el análisis, el viaje en el tiempo y la antología de textos
“Me he acercado a la historia de España desde casi todos los puntos de vista: los mitos, los perdedores, la cultura, el arte, había hecho hasta un atlas. Creí que me faltaba algo: la literatura. En este libro, lo que hago es precisamente eso: acercarme a la historia a través de la imaginación de los escritores”, dice el historiador y Premio Nacional de Historia Fernando García de Cortázar (Bilbao, 1942), que continúa su tarea de estudiar España en toda su complejidad y su riqueza con un nuevo volumen: ‘Leer España. La historia literaria de nuestro país’ (Planeta). Agrega: “Los escritores tienen la facultad de llegar allí adonde no llegan los historiadores: las grandes pasiones, el alma humana, las utopías, los sueños. Me aproximo a ese parpadeo de la libertad y de la creación, y lo hago en un auténtico viaje a través de la palabra y la ficción, desde los antiguos hasta nuestros días, desde escritores clásicos griegos y romanos, hasta numerosos extranjeros y por supuesto españoles de todas las épocas”.
Fernando García de Cortázar explica cómo ha hecho su trabajo: “He organizado este viaje por la historia de España, que es una historia individual y colectiva apasionante, a través de pequeños capítulos, cuyos títulos he seleccionado con mimo. Estoy obsesionado por el estilo. Creo que eso es una marca de la casa”, dice. Los títulos pueden ser desde ‘Los párpados de plata’ a ‘La busca de Averroes’, un diálogo con el cuento famoso de Jorge Luis Borges; desde ‘Oh, capitán, mi capitán’, en alusión a una película y a un verso de Walt Whitman, o ‘Con los ojos anegados de ceniza’, por citar algunos ejemplos. “Cada capítulo está dividido en cuatro partes: casi un minicuento o síntesis del período (‘Todos los sueños son un solo suelo sueño’, así arranca el primero, de apenas diez líneas), un cuadro histórico creo que muy bien elegido, un resumen de los principales sucesos y personajes de cada época, redactado con una prosa cuidada y bella, lo más próxima a los escritores elegidos, y, por último, la selección de textos”, explica. Ha utilizado a multitud de autores: desde Quevedo, Conan Doyle, Flaubert, Polibio, Julio César, Lucano, Manuel Mújica Láinez, Delibes, Cervantes, Valle-Inclán, Blanco White, Savater, Cercas, Juan Marsé, Muñoz Molina o Luis Cernuda, etc. Y, por lo que a Aragón compete, García de Cortázar cita a Marcial, que es el único autor del capítulo tercero, y a Ramón José Sender, que figura en el vigésimo sexto, con una cita de ‘Mr. Witt en el Cantón’, y en el trigésimo primero con unas frases de ‘Imán’.
“No hay demasiados poetas, quizá porque ellos suelen centrarse más en los aspectos trágicos y parecen aludir una y otra vez a la naufragio, al pesimismo, a la desolación. Que quede claro: intento huir del pesimismo español, en el que suelen reafirmarse. No creo que los poetas, por lo regular, tengan un espíritu histórico, una visión global. Entre otros, están Jorge Manrique, Quevedo, Luis Cernuda…” Otro de los elegidos es Marcial: García de Cortázar traza su biografía y selecciona sus ‘Epigramas’. Dice que Marcial “hace un retrato minucioso y mordaz de la Roma que habitó durante treinta y cuatro años”. Agrega que lo hacía con gracia, con sentido del humor, con picardía y con una personalidad que “se parece en muchas otras cosas a la de un personaje esencial, paisano suyo: Baltasar Gracián”. Marcial también es emblema de las contradicciones: después de vivir y triunfar en Roma, quiso regresar al paraíso de su niñez en Bílbilis, pero en cuanto regresó “no dejó de añorar, sino a Roma Misma, sí la atmósfera del lugar donde un viejo y ávido poeta podía satisfacer todas sus aficiones: la vida culta y elegante, las bibliotecas y teatros, las tertulias y banquetes…”
Aragón está muy presente en el libro: García de Cortázar alude a Miguel Servet, está presente entre los herejes aunque no lo cita específicamente, y a Goya; de Fernando el Católico dice “que impulsa la Corona de Castilla y una nueva España. Es el político más importante y emprendedor de su tiempo. Era un estadista”. García de Cortázar también habla de Carlos II ‘el Hechizado’, un personaje muy literario que ha hecho correr ríos de tinta; la Ilustración la explica con textos de Alejo Carpentier, Gabriel Garía Márquez y Álvaro Mutis.
“Este libro aspira a sugerir una biblioteca ideal que luego el lector irá completando. Se percibe el interés que ha suscitado España en el mundo entero, cómo nos vieron. Somos un país marcado por las guerras civiles. Es curioso: la leyenda negra es un invento español, de Bartolomé de las Casas, y cuando oyes hablar de mal de España te das la vuelta y percibes que es un español. Los extranjeros fueron mucho más ecuánimes y entusiastas con los españoles”. Reivindica a políticos, filósofos, pensadores que pueden orillar la herejía como el turolense Miguel de Molinos (“que es un gran perdedor de vida azarosa que lleva adelante su pensamiento y ocupa un lugar eminente en la disidencia”) y los momentos claves de la historia de España.
Queremos saber cuál es su postura ante la crisis y el momento actual de España. “El presente me da mucha tristeza. El PSOE nos engaña y se reafirma en el engaño. Me sorprende ver cómo se aferra al poder y su capacidad de improvisación. Ahora la mejor ficción es contar lo que pasa, tan inverosímil. ¿Ministro de Cultura, yo? De ninguna manera. No tengo apetencia de poder y soy enemigo de la burocracia. Sí me gustaría influir en el poder con mis libros, con lo que escribo. Solo eso”, concluye.
FICHA
Leer España. La historia literaria de nuestro país. Fernando García de Cortázar. Planeta. Barcelona, 2010. 542 páginas. (La foto de Fernando corresponde a Paloma Aguilar).
PABLO FERRER, SIGLO XXI Y CONGET
Esta tarde hay tres presentaciones: en el Teatro Romano, en Los Portadores de Sueños y en la librería Antígona.
-Pablo Ferrer, director de la ‘Guía Cultural Muévete ZGZ’, presenta con Mikel Iturbe, director de Heraldo de Aragón, a las 19.00 en el Teatro Romano, ese nuevo proyecto de carácter mensual. Pablo Ferrer, experto en músicas del mundo, especialmente sudamericanas, tiene mucha ilusión en este proyecto.
-Fernando Valls y Gemma Pellicer, profesores, blogueros y compiladores de cuentos y microrrelatos, se trasladan a Zaragoza para presentar su último proyecto: ‘Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual’, en el que seleccionan a 35 autores, nacidos entre 1960 y 1984. Entre ellos figuran siete aragoneses: Carlos Castán, Cristina Grande, Ismael Grasa, Víctor García Antón, Patricia Esteban Erlés, Miguel Serrano y Daniel Gascón. La presentación tendrá lugar a las 20 horas en Los Portadores de Sueños. Estarán presentes algunos autores, Fernando y Gemma, y contarán con la intervención del profesor, casi catedrático ya, José Luis Calvo Carilla.
-José María Conget acaba de publicar un nuevo libro: ‘La ciudad desplazada’ (Pre-Textos). Es una colección de ocho cuentos, realistas, de gran sutileza, que lo mismo hablan de una turbadora historia de amor de un trío inesperado, con la casualidad y la traición como elementos fundamentales, que del fútbol de su infancia y adolescencia. José María Conget es un estupendo narrador: conoce a la perfección los mecanismos de la ficción, posee una madurez especial, un sentido del equilibrio y se percibe que sus textos beben de la vida. El libro se presentará esta tarde a las 20.00 horas en librería Antígona y contará con la presencia del autor, de su familia, de su nieta norteamericana, y del escritor Antón Castro, que soy yo. O al menos uno de ellos.
*Todas las fotos son de Robert Doisneau, cuya obra se expone estos días en Caja Madrid.
NACE EL COLECTIVO VOXCAPO
Acaba de nacer el colectivo cultural Voxcapo.
Voxcapo está formado por Pedro Andreu (Heroes del Silencio, DAB, etc..), Rafa Angulo y el colectivo Aragón Musical (periodistas musicales y productores), Rafa Domínguez (Músico y Productor), Luis Díez (Artista Plástico Ilustrador) y Jesuú s Royo Gustaff Choos (Fotógrafo y productor). Voxcapo surge de la necesidad natural de adaptarse a los tiempos y sus circunstancias. Con la cultura como eje de trabajo, Voxcapo reúne de forma extraordinaria a artistas y profesionales de distintos ámbitos de la cultura para desarrollar proyectos en común, maximizando sus recursos y potenciando sus capacidades: Música, pintura, fotografía, cine, teatro, literatura, gastronomía, etc. Cualquier ámbito, o disciplina, es desarrollado bajo la filosofía cooperativista y plural del colectivo que cuenta el compromiso no sólo de sus miembros fundadores si no de otros colaboradores de referencia en Aragón.
De este modo Voxcapo se presenta con una paleta de capacidades difícilmente equiparable a ninguna otra dentro del ámbito de la cultura: Producción y coordinación de eventos de cualquier tipo y magnitud (como conciertos de música, teatro, exposiciones, etc.), producciones audiovisuales y musicales en estudios profesionales propios, servicios de managment y representación nacionales e internacionales, diseño, ilustración, fotografía, comunicación global, editorial, distribución, etc.
Voxcapo “está decidido firmemente en consolidar el proyecto para poder trabajar de una forma concreta y tangible”. Hay más información en www.voxcapo.com
Voxcapo se presentará en la fnac el día 17 del presente mes. (Las fotos son de Gustaff Choos-Jesús Royo; en la segunda, vemos al artista Luis Díez)
UNA POÉTICA DEL CUENTO DE DANIEL GASCÓN PARA 'SIGLO XXI'

ESCARAMUZAS
Por Daniel GASCÓN*
Yo, de niño, escribía novelas. Novelas larguísimas e inacabadas, llenas de personajes y peripecias. Mi padre, supongo que cansado de leer tantas páginas, me sugirió que escribiera cuentos. Desde entonces, siempre llevo algún relato en la cabeza.
El cuento me ha proporcionado muchos de mis momentos más felices como lector, y como escritor tiene ventajas. Por ejemplo, los terminas. Antes de escribir un cuento, sé lo que va a pasar: qué escenas tiene, en qué orden, el significado. Y no tengo que perder el tiempo con personajes o tramas que no me gustan. Los cuentos pueden tener más acción que una novela, como algunas historias de Alice Munro; son un medio estupendo para el humor y la experimentación y el retrato; puedes crear un mundo en unas páginas, narrar el paso del tiempo y abordar cualquier género: algunos de mis cuentos preferidos son casi poesía, como “Polvo de nieve”, de Tobias Wolff.
Creo, como Hemingway, que el núcleo de los cuentos es como un iceberg (aunque tampoco quiero ver demasiado el hielo, o excesivamente deprisa: ésa es mi objeción contra los finales sorpresa, que todos hacemos de vez en cuando pero tienen algo de truco de mago malo), y, como Piglia, que el relato siempre cuenta dos historias, y que en la historia secreta se cifra lo esencial. Como Joyce, creo que el cuento contiene una revelación: a veces sólo la conoce el lector, a veces también el personaje, pero, en el mejor de los casos, el lector la siente como propia. Y también, como parece pensar Bashevis Singer, que es una historia concisa y bien contada, en una cafetería de Polonia o Zaragoza.
Los cuentos tienen algo de escaramuza. Sabes que no es tu última palabra sobre el asunto. Quizá por eso me gustan mucho las series sobre los mismos personajes, como el Basil de Scott Fitzgerald o los hombres casados de Birmajer. Y a lo mejor también por eso un amigo me dijo que yo escribía cuentos por timidez. Pero me parece que, a pesar de todo, no es así: cuando uno escribe un relato, como decía Vila-Matas sobre Chéjov, que quizá sea el mejor cuentista de todos los tiempos, espera conseguir la imagen que resuma toda una vida.
*Todos los cuentos de ‘Siglo XXI’ (Menoscuarto. Colección Reloj de Arena) llevan una poética del relato. Esta es la de uno de los autores seleccionados: Daniel Gascón (Zaragoza, 1981).
FÉLIX J. PALMA: CUENTOS DEL ABSURDO
Félix J. Palma incorpora el absurdo
a los malabarismos de la realidad
El autor de ‘El mapa del tiempo’ publica ‘El menor espectáculo del mundo’ (Páginas de Espuma), nueve cuentos de poesía, excentricidad y sorpresa
A Félix J. Palma (Sanlúcar de Barrameda, 1968), autor de un libro de relatos de culto como ‘El vigilante de la salamandra’ (Pre-Textos, 1998), le ha cambiado la vida la novela ‘El mapa del tiempo’ (Algaida, 2008. XL Premio Ateneo de Sevilla). Ha tenido un importante éxito en distintos países del mundo y será vertida a 25 lenguas del planeta. Además, Félix ha dejado las tierras del sur -Cádiz, Sanlúcar y Sevilla-, y se ha trasladado a las afueras de Madrid. Lo hace con un libro distinto, de nueve cuentos, ‘El menor espectáculo del mundo’ (Páginas de Espuma, 2010), en el que regresa un poco a sus orígenes: a una prosa muy elaborada, salpicada de hallazgos expresivos y de imágenes deslumbrantes.
Félix J. Palma advierte: “Una novela y un libro de cuentos son proyectos muy distintos. La novela exige una trama, unos personajes, un desarrollo, una acción que arrastre al lector; el cuento es distinto, tiene un fogonazo de poesía, de sorpresa, de perplejidad. A mí me interesa mucho suministrar el asombro. En el cuento me siento heredero de Julio Cortázar”.
Había publicado hasta ahora cuatro libros de relatos. Este es el único en que el conjunto no toma el título de una de las piezas. Señala: “Si hasta ahora me había movido en el terreno de lo fantástico, aquí he dado un giro hacia el absurdo en la vida cotidiana y hacia los malabarismos de la realidad”. Recuerda una frase de Óscar Wilde: “El hombre no podría creer en lo inverosímil, pero sí en lo imposible si se lo cuentan bien”, y se la aplica: es lo que él hace. Su libro está poblado de fantasmas, de personajes extravagantes, de rarezas, “eso sí, en un escenario lo más real posible, donde irrumpe el absurdo, lo maravilloso, lo inesperado”. Vuelve un instante a Julio Cortázar y se reafirma en una idea: “Estoy en contra de eso que se llama el estilo invisible del narrador, a la manera de Raymond Carver o de otros norteamericanos. Yo quiero que se note el narrador, que se perciban la prosa y sus giros, las imágenes, el esfuerzo por transmitir la belleza y la emoción de una determinada manera. Quiero que cada párrafo sea estilísticamente una unidad dentro del conjunto, que cada línea tenga un valor en sí misma. No pretendo ser original, pero sí intento crear una fascinación especial. El estilo es el perfume de la literatura, y más aún del cuento”. Félix J. Palma insiste en que le gustan las asociaciones de palabras, los juegos léxicos. “Quiero contar situaciones y acciones, sentimientos y reflexiones, y eso exige una escritura concreta, una complicidad: el lector las percibe aunque a veces no sepa cómo explicarlas”, indica.
Félix J. Palma, que presentó su libro en Cálamo y ha estado de invitado en la Feria del Libro, narra historias de gatas que se enamoran de su vecino; de un vendedor de enciclopedias que finge ser el hijo de una de sus clientas; de una niña más o menos increíble, soñada por Kafka, que recibe cartas de una muñeca que ha perdido; de un hombre corriente que le deja mensajes a un fantasma en la puerta de servicio de una cafetería. Como casi siempre, Félix J. Palma llena sus libros de intensidad, humor, ingenio, inquietud y poesía. Concluye: “Y reivindico el cuento, que para muchos es un género menor. Nada más lejos”. Desde luego: el cuento podría ser el soneto de la prosa.
'NADADURIAS' DE ANGEL ORTIN PASCUAL
El escritor Ángel Ortín Pascual está preparando un libro sobre el mundo de los nadadores y del las piscinas. Sus textos serán ilustrados por diversos ilustradores. El libro tiene dos partes: la primera con sus textos y la segunda con textos ajenos.
(1) La piscina, con sus calles llenas de banderines, tiene algo de pueblo del interior en días de fiesta mayor.
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(2) Al observar cómo rompe el cristal del agua ese bañista que se tira bruscamente sobre la piscina, uno puede llegar a comprender los orígenes del cubismo.
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(3) A los bañistas enamorados, al mirarse en el agua, la piscina les devuelve la imagen de la persona amada.
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(4) Al ver nadar a mariposa se pueden adivinar los sueños que en más de una ocasión debió de tener Ícaro.
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(5) Si todos los ángeles de la guarda supieran nadar no serían necesarios los socorristas.
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(6) Hay bañistas que al nadar a espalda tienen regresiones.
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(7) Muchas sirenas de la piscina son auxiliares administrativas.
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(8) Hacerse el muerto es tentar a la muerte.
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(9) Los bañistas cortan el papel azul del agua con las tijeras de sus piernas.
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(10) La diferencia entre un nadador y un bañista es que, de encontrarse en un restaurante, el primero pediría sin dudarlo el menú del día y el segundo, aunque no se lo pudiera permitir, ojearía detenidamente la carta.
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(11) La encontré en una calle de la piscina.
La seguí, a cierta distancia, durante unos cuantos largos.
Me gustaba su forma de nadar.
Cuando el reloj del fondo marcaba casi la una del mediodía se metió en un portal, cogió el ascensor y desapareció de mi vida para siempre.
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(12) Meterse poco a poco en al agua azul de la piscina, entrando en ella vertical y sintiendo la temperatura amable del cuerpo líquido que nos acoge, recuerda ese momento primero al hacer el amor en el que los miembros de la pareja se fusionan para convertirse en un ser único y bicéfalo, ese dejar de ser dos para bracear acompasados en un mar de caricias y oleaje tranquilo al margen del paso del tiempo, a los que el dulce cansancio, el placer compartido y, sobre todo, el milagro del orgasmo les hará creerse, por un momento, inmortales.
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*Todas las fotos son de Robert Doisneau.
LABORDETA EN 'BORRADORES', MAÑANA...
“Borradores” redifunde mañana, a las nueve y media,
un monográfico dedicado la familia Labordeta
[José Antonio Labordeta habla en su casa durante media hora sobre sus memorias y su obra literaria, en un programa en el que también participará su hija Ángela Labordeta y el profesor José Luis Calvo Carilla. La actuación del grupo China Chana, que interpreta el ‘Canto a la libertad’.]
José Antonio Labordeta recibe este martes al equipo de “Borradores” en su casa y conversa durante casi media sobre sus memorias “Regular, gracias a Dios” (Ediciones B), la reedición de su libro “Cuentos de San Cayetano” (Xordica). José Antonio, en conversación con Antón Castro, recorre toda su existencia y la enfermedad que le aqueja: sus estancias en el hospital, los pacientes que le han marcado en los últimos tiempos. Reconstruye, paso a paso, ciudad a ciudad, las claves de su vida: el núcleo familiar, la Guerra Civil, el colegio de Santo Tomás, los primeros años de posguerra, su iniciación sexual en Francia, las mujeres de su familia (su madre doña Sara, su suegra doña Sabina, su esposa Juana de Grandes, “aquella mujer que se parecía a Audrey Hepburn”), su encuentro con Jorge Oteiza, el nacimiento de “Andalán”, y su inclinación hacia la música popular, marcado por el influjo de Atahualpa Yupanqui, Georges Brassens y Bob Dylan. Labordeta recorre su existencia como siempre: con ironía, con humor, con una rabiosa sinceridad y con esperanza en una lucha serena contra el cáncer.
Visita el plató su hija Ángela Labordeta (Teruel, 1967), que reedita diez años después su novela más ambiciosa: “Bombones de licor” (Xordica), un relato a dos voces donde cuenta la historia de la familia Labordeta en el caserón del Buen Pastor. Con los nombres cambiados, Ángela habla de una historia de mujeres, “ebrias de hombres y de pasiones”, del núcleo de hermanos, en especial del poeta que se encerraba en su habitación con una bata roja, como quien viven en el destierro, para leer a sus poetas chinos favoritos.
El profesor José Luis Calvo Carilla acaba de publicar una antología, con un amplio prólogo, de la lírica de Miguel Labordeta (Zaragoza, 1921-1969): ‘Transeúnte central y otros poemas’ (Marenostrum). Calvo Carilla analiza la personalidad del poeta, la clave de su poesía, su relación con Zaragoza y el impacto que ha dejado y que tiene su obra, testimonial e íntima, expresionista y surrealista, personalísima y desgarradora en ocasiones.
“Borradores” arranca con la actuación de China Chana, cuyos integrantes interpretan el “Canto a la libertad” que han grabado, en un estilo rumbero y aflamencado, muy emocionante, para su disco “Al lío”. El programa se cierra con José Antonio Labordeta recitando y cantando “Aragón”.
Borradores se redifunde mañana por la mañana a las nueve y media de la mañana. Esta fotografia pertenece al Colectivo Anguila: Ivan Moreno y Pedro Hernandez. (No se la razon, pero no puedo poner acentos).
LITERATURA Y FÚTBOL

Las historias literarias del balón
[El fútbol ha generado una importante literatura y auténticos especialistas como Javier Marías, Gonzalo Suárez, Peter Handke o el poeta aragonés Paco Úriz. Con el inicio del Mundial, se multiplican las novedades].
La literatura y el fútbol forman un constante binomio de creación. Javier Marías lo define como "la recuperación semanal de la infancia" y como "la memoria del alma", y recuerda en su libro, ampliado ahora, ‘Salvajes y sentimentales. Letras de fútbol’ (Alfaguara, 2010) que él jugó de extremo izquierdo, a la vez que evoca a dos clásicos universales como Vladimir Nabokov y Albert Camus, que jugaron de porteros en su niñez, Camus en concreto en Argelia y en Francia. El fútbol no solo ha marcado a un sinfín de escritores (desde Delibes, que fue comentarista en sus inicios, a Benet; desde García Hortelano, forofo hasta la sinrazón, a Vila-Matas o Martínez de Pisón), sino que ha sido un inequívoco motivo de inspiración. Además de los citados, pensemos en los latinoamericanos Osvaldo Soriano, Roberto Fontanarrosa y Mario Benedetti, que han dado lo mejor de sí, probablemente, en textos sobre el balompié. Pensemos en Eduardo Galeano, autor de ‘El fútbol a sol y sombra’ (Siglo XXI), un libro que se reedita continuamente y que ensaya pequeños y evocadores microrrelatos sobre los goles, los jugadores, los partidos, los árbitros y los aficionados. Pensemos en europeos como Alessandro Baricco, Peter Handke, Antonio Tabucchi o en Nick Hornby, autor de ‘Fiebre en las gradas’, acaso el mejor documento redactado por un hincha, en este caso del Arsenal, el conjunto británico al que batió el Zaragoza en la Recopa, en París, en 1995, hace ahora quince años.
Paco Buyo cuando jugaba de portero en el Huesca con un compañero.
El equipo español también escribe
Entre los españoles podemos citar, sin ánimo de exhaustividad, a Wenceslao Fernández Flórez, Camilo José Cela, Gonzalo Suárez o, más recientemente, David Trueba, con su novela ‘Saber perder’ (Anagrama, 2007); la lista se haría infinita. Por ejemplo, un equipo como el Real Betis tiene su propio volumen de ficciones: ‘Relatos en verdiblanco’ (Almuzara, 2007), donde destaca la participación de Fernando Iwasaki. Y mucho más ambicioso y completo es el que tiene el Real Zaragoza: ‘Cuentos a patadas’ (Fundación Real Zaragoza, 2007), en el que veintiún escritores y veintiún ilustradores recrean la historia del club a lo largo de 75 años. Estos días, Tropo edita ‘El Huesca. 100 años de fútbol’, un libro realmente hermoso y sugerente donde distintos escritores (Ismael Grasa, Víctor Juan, Petón, Carlos Castán, Óscar Sipán, Javier Tomeo?) se unen a futbolistas, directivos y periodistas para trazar una crónica que tiene dos hitos simpáticos: la presencia del guardameta Buyo y la del internacional y ex barcelonista Tomás Hernández, Moreno. Ismael Grasa dice algo muy bello: "Carlos Castán ha sido siempre de los del fútbol. Para mí, en cambio, el fútbol es la búsqueda de un clasicismo tardío y de una felicidad nueva".
El Barcelona que ganó las Cinco Ligas. Al lado de Kubala, a su izquierda Tomás Hernández, 'Moreno'.
Novedades para el Mundial
Cuando comienza un Mundial de Fútbol, se disparan las novedades de fútbol. Quizá nunca haya habido tantas novedades para todos los públicos: estudios, monografías, libros de narrativa y de poesía (como sucede con ‘Un rectángulo de hierba’, del zaragozano Paco Uriz, en Libros del Innombrable), tebeos, como el dedicado a Fernando Torres, y diversas colecciones y diversos volúmenes de literatura infantil y juvenil en sellos como SM, Bruño o Salamandra, entre otros. Para el público juvenil es muy recomendable ‘El portero de la selva’ (Salamandra) de Mal Peet, la historia de Gato, "el mejor portero de todos los tiempos" que contó con un misterioso personaje, allá en el corazón de la selva, que le enseñó los secretos del fútbol.
Por su carácter totalizador, podríamos recomendar ‘La historia de los Mundiales’ (T&B) de Víctor Giménez, un libro ilustrado repleto de datos, anécdotas e historia, y Pablo Nacach es el editor de ‘Libro de fútbol’ (451), donde hay textos, nada menos, que de Homero, Shakespeare, Calderón o Lewis Carroll, junto a otros autores ya citados aquí. Uno de los ilustradores es Eugenio Ampudia, formado en Zaragoza. La selección española ha generado varios títulos, entre ellos ‘Los secretos de La Roja’ (Timún Mas) de Miguel Ángel Díaz. ‘Capitanes’ (LID Editorials Notes), de Luis Villarejo, es un libro sobre el influjo del capitán en un conjunto. El libro más impresionante quizá sea ‘366 historias del fútbol mundial que deberías saber’ (Temas de Hoy) de Alfredo Relaño, donde se recogen varias notas del Real Zaragoza, entre ellas la del milagroso gol de Nayim. Y el de Javier Marías, ‘Salvajes y sentimentales’, está lleno de reflexiones, de narraciones y de confesiones: quizá sea la mejor autobiografía, oblicua, del autor de ‘Negra espalda del tiempo’.
Entre los libros de recuerdos y de homenajes, destaca uno realmente emocionante e insólito: ‘Sin arte’, del húngaro Péter Esterházy, que cuenta la pasión de su madre por el fútbol y especialmente por futbolistas irrepetibles como Boszik, Czibor, Kocsis o Puskas, “cañoncito pum”: el capitán de la Hungría de 1954 y el diez del Real Madrid era su ídolo.
*La foto de Nayim celebrando la victoria en la Recopa de 1995 sobre el Arsenal es de Oliver Duch, uno de los grandes fotógrafos de 'Heraldo de Aragón'.
MARCOS ANA, HOY EN ZARAGOZA
Mi vida
os la puedo contar en dos palabras:
Un patio
y un trocito de cielo donde a veces pasan
una nube perdida y algún pájaro
huyendo de sus alas.
LA CASA Y EL CORAZÓN
Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
abierta siempre a los hombres,
al sol y al aire.
Que entre la noche y el día
y la lluvia azul. La tarde.
El rojo pan de la aurora.
El campo: sus verdes mástiles.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales.
Ni la golondrina el vuelo.
Ni el amor sus labios. Nadie.
La casa y el corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.
AUTOBIOGRAFÍA
Mi pecado es terrible;
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso, aquí, entre rejas,
en veintidós inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
y a muerte mi condena,
mis ojos van secando
su luz contra las piedras.
Mas no hay sombra vengadora
corriendo por mis venas.
¡España! es sólo el grito
de mi dolor que sueña…
VOY SOÑANDO
Soñar, siempre soñar,
con banderas y besos;
la libertad y el aire
soplando en mi cabello.
Campo y aire sin fin
—oh, luz—, sin otro cerco
que el amor de unos brazos
enlazando mi cuello.
Soñar, siempre soñar,
con los ojos sin sueño,
que soy un hombre vivo…
siendo tan sólo un preso.
Hay árboles y un río
fijos en mi recuerdo;
una infancia salvaje,
un dulce amor ingenuo,
y dos nombres grabados
en el chopo más viejo.
El cielo aquella tarde
era como un espejo.
El choperal tendía,
para el amor, senderos.
Todo era luz. La gloria
de mayo iba en mi pecho…
… … … … … … …
Un vilano de plata
se enredó en sus cabellos;
acudí tembloroso
y con mis dedos trémulos…
Sus ojos me invadieron
de aroma y de sol.
El viento,
inmóvil, nos miraba:
fue aquél mi primer beso.
Soñar, siempre soñar,
que vuelvo a todo aquello,
lo que dejé y ya nunca
lo encontraré al regreso.
Tres fotos de Marcos Ana: la primera es de Sofía Moro, de un impresionante libro titulado 'Ellos y nosotros' (Blume), y las otras dos son de la cárcel: en la primera, a los 19 años, y en la segunda, durante la festividad de la Merced con su sobrina. Esta foto está en blog todoslosrostros.blospot.com
HUESCA CONCEDE SUS PREMIOS DE CINE
La mexicana La Mina de Oro obtiene
el Premio Danzante y el Premio de la Crítica
Por Sonia URÍA y equipo
Hoy sábado 12 de junio a las 11:00 h. se ha hecho público el palmarés de la 38ª edición del Festival de Cine de Huesca. El Premio Danzante de la sección de Cortometraje Iberoamericano ha ido a parar a la película mexicana La Mina de Oro de Jacques Bonnavent que además ha obtenido el Premio José Manuel Porquet otorgado por el Jurado de la Crítica. Por su parte, la cinta Spatzen se ha alzado con el Premio Danzante en la categoría de Concurso Internacional de Cortometraje. Ambos galardones están dotados con 10.000€ y los títulos escogidos han sido automáticamente clasificados para participar en la categoría de Cortometrajes de la Academia de Hollywood. Además, la película noruega Fabelaktig Fiff Og Fam de Solveig Melkeraaen ha sido galardonada con el Premio Danzante en el Concurso Internacional de Cortometrajes, dotado con 7000€.
El Jurado Iberoamericano de Cortometrajes compuesto por Isabel Santaolalla, Adriana Mora y Flavio González Mello ha concedido el Premio Danzante, dotado con 10000€, a la cinta mexicana La Mina de Oro de Jacques Bonnavent, que además ha obtenido el Premio José Manuel Porquet otorgado por el Jurado de la Crítica compuesto por Lluis Bonet, Carmen Puyó y David Garrido. En esta misma sección, el Premio Cacho Pallero concedido por AECID y dotado con 6000€, ha ido a parar a la brasileña Ensaio de Cinema de Allan Ribeiro. Por último, el Premio Instituto de Estudios Altoaragoneses “Jinete Ibérico”, dotado con 3000€ ha ido a parar al cortometraje español Lost (Perdido) de Alberto Dorado. Además, el Jurado ha concedido tres Menciones Especiales a los siguientes títulos: la mexicana La nostalgia del Sr Alambre de Jonathan Ostos y Daniel Coslo; la española Pablo de Nely Reguera y la brasileña Vela ao crucificado de Federico Machado.
Por otra parte, Spatzen de Jan Speckenbach se ha alzado con el Premio Danzante del Jurado del Concurso Internacional compuesto por Armando Casas, Daoud Aoulad Syad y Maike Mia Höhne. El Premio Especial del Jurado en esta categoría ha ido a parar al cortometraje canadiense Runaway de Cordell Barker. El Premio Francisco García de Paso ha sido otorgado a la cinta búlgara Stanka se pribira vkashti. En la sección del Concurso Iberoamericano de Cortometrajes Documentales, por su parte, el Jurado compuesto por Antonio Delgado Liz, Fernando de Tacca y Rosa Sophia Rodríguez ha concedido el Premio Danzante, dotado con 7000€ a la película El Pabellón Alemán del director español Juan Millares. Además, ha otorgado una Mención Especial a otra cinta española, Nothes on the other de Sergio Oskman.
Por último, el Jurado del Concurso Internacional de Cortometrajes Documentales, compuesto por Antonio Weinrichter, Hazim Bitar y Tanya Valette, ha concedido el Premio Danzante, dotado con 7000€ a la cinta noruega Fabelaktig Fiff Og Fam de Solveig Melkeraaen. Además, ha otorgado sendas Menciones Honoríficas a las películas: Hanasaari A de los directores finlandeses Hannes Vartianinen y Pekka Veikkolainen y Clandestine de los norteamericanos Gideon Kennedy y Marcus Rosenrater. El Jurado de la Juventud compuesto por Andrea Correa, Cyprien Poitier y María Santacruz Claver han otorgado el Premio de la Juventud, concedido por La Fundación Anselmo Pié Sopena y dotado con 5000€ a la opera prima danesa Lars Og Peter de Padinel Borgman. Al mismo tiempo, han decidido otorgar una Mención Especial a la ópera prima búlgara Stanka se pribira Vkashti. El Premio del Público ha ido a parar a la película Cartas del Padre Jacob del cineasta finlandés Klaus Härö.
*Estas fotos son de Eric Kellerman.
DIARIO DEL MUNDIAL 2010 / 1
La pelota no quema o los cinco favoritos
12/06/2010
[Se inició la fiesta del fútbol con más entusiasmo que brillantez. Los favoritos son Brasil, Italia, Argentina, Inglaterra y España, elogiada por todo el mundo. Parece claro que será, ante todo, un campeonato más de figuras que de selecciones.]
La pelota no quema. Esa es la estética de España, y quizá no le sirva para ganar el Mundial más abierto de los últimos años. Así, de entrada, a osada vista de pájaro, parece más un campeonato de individualidades que de selecciones. Los favoritos, en el fondo, lo son por defecto: Brasil, Italia, Inglaterra, Argentina y España podrían ser el quinteto mejor situado, visto ya el arranque más bien apático de una Francia rutinaria. El orden es aleatorio hasta las semifinales, claro.
El Brasil de Dunga es el equipo con menos arte y talento en la estirpe de los 'futbolistas del aire' en mucho tiempo: es un conjunto compacto, más físico que malabarista, con alma de cemento armado y sin los colibríes (Garrincha, Bebeto, Muller) ni los leopardos del área (Ronaldo, Romario, el ignoto Ademir): Julio César, en la portería, Maicon de lateral insaciable en sus pruebas de velocidad, Felipe Melo y Gilberto Silva en la dirección, Robinho, etc. Ellos son sus estandartes. Dejamos bajo sospecha a Kaká, atribulado.
Italia es favorita por pura tradición y por espíritu: llega con un equipo envejecido (Buffon, Zambrota, Cannavaro, Camoranesi, Gatusso), más bien impersonal, sin figuras y sin clave de juego; eso sí, los 'azzurros' levantan la empalizada, ponen el buzo de faena y se la juegan en los penaltis.
Con Inglaterra cuentan más los futbolistas rivales que los aficionados o la prensa. Tiene su columna vertebral en Terry, Lampard, Gerrard y Rooney, y tiene, muy especialmente, un míster rocoso (el hombre que anticipó a Mourinho) que juega feo, pero que es práctico; la fase de clasificación les otorga un resquicio de esperanza, un amago de luz.
Argentina es la gran incógnita: se clasificó de milagro, no convenció a nadie, y al parecer ahora Diego Maradona, el ventajista diez de Dios, va a cambiar el sistema para darle aire a Messi y espacios a Di María y galones arriba a Higuaín. A Argentina se le espera desde el Mundial de 1990 o 1994, por lo menos. Eso sí, ahora vuelve a tener al artista más genial de la tierra: el artista Messi.
España empieza a ser considerada entre las favoritas. Y no solo por sus incondicionales o por la necesidad de crear un espejismo que ahogue las decepciones políticas y sociales que genera el incierto señor Zetapé: en este caso, el cielo son los otros. Son ellos, los rivales, quienes encumbran al equipo de Del Bosque, el hombre tranquilo. España no debe oír cantos de sirena: un Mundial se gana no solo con juego, sino con entereza, combate, convicción, calidad, madurez, y suerte, mucha suerte. La formación, de entrada, es equilibrada: maniobra de memoria, con un sentido incomparable de la fantasía y del ritmo, y puede improvisar dos o tres suertes en el ataque. Con todo, las pruebas han sido poco convincentes, salvo la de Polonia; Del Bosque deberá hallar pronto el punto de equilibrio, de dinamismo y de robo de balón que exhibía Marcos Senna, y algo más de rapidez y de potencia. El equipo está cojo en el lateral izquierdo: sin recambio en tareas de ataque.
Más que un campeonato de selecciones -hace lustros que no vemos una Brasil-70, una Holanda-74, una Francia-82, una Italia-82- parece fácil suponer que será un Mundial de jugadores con Messi a la cabeza, con Cristiano Ronaldo, con Rooney, con Ribéry, con Robben si se recupera, con Casillas y Xavi, con Iniesta y Villa. Estos cuatro últimos, los nuestros, no van a ganar el Mundial, pero lo van animar mucho, muchísimo, hasta el penúltimo suspiro.
*En la sección de deportes de Heraldo, gracias a la gentileza de José Miguel Tafalla y los compañeros de la sección, empecé ayer un Diario del Mundial 2010. En las fotos, Luis Fabiano de Brasil, Messi de Argentina y Wayne Rooney. Argentina ganó por la mínima a Nigeria, con gol de Heinze, e Inglaterra empató con Estados Unidos; por los británicos marcó Steve Gerrard.
DIARIO DEL MUNDIAL 2010 / 2
Leo, entre la lentitud y la nada
Argentina es una de las canteras universales del fútbol: Stábile, Carrizo, Pedernera, Labruna, Di Stéfano, Sívori, Kempes, Ardiles, Maradona y, ahora, Messi. Lionel Messi, formado lejos de los potreros, es la centella minúscula y gambeteadora. La pulga eléctrica que desentona en un equipo que manosea el balón hasta marearlo o aburrirlo. Irrumpe el diez y acelera la tarde del sábado. Messi cose el balón a su bota y provoca el temblor de África entera. Argentina jugó ayer con fuego ante un equipo de hombres de piedra, tan primitivos como un socavón; a Nigeria solo le faltó rugir: sus jugadores desentumecían el choque con bruscas acometidas y la elasticidad de los mejores danzantes de la selva. Pero en el otro lado, estaba Messi, tan entonado e imprescindible como Maradona antaño, tan desenvuelto como el aire. Recibe siempre: acaricia, desborda en arrancada, regatea a dos o tres o cuatro en un palmo de césped, cambia de ritmo, tira caños, busca al compañero y, sobre todo, se atreve a rematar, quizá con un punto de egoísmo. O de codicia de eternidad: este es su primer Mundial de veras. Ayer, Argentina estuvo algo mejor de lo que había estado en las eliminatorias y peor de lo que se le supone a un candidato: es un equipo lento, sacrificado, calculador, de barruntos, que se pasea entre el abismo, la lentitud y la nada. Eso sí, cuando Messi se pone en marcha, se desordena el tedio. Tuvo varios goles cantados, pero le faltó una brizna final de lucidez y temple. Ha puesto la emoción en medio del insoportable zumbido de las flautas.
*Dos de los mejores zurdos de todos los tiempos: Lionel Messi y Diego Armando Maradona.
CON MARCOS ANA

El pasado sábado entrevisté a Marcos Ana para ‘Heraldo’. David Francisco, el artista de Panda de Tolos, estaba por allí y tomó esta foto. La entrevista aún no se ha publicado. Marcos Ana estuvo en la fiesta del PCA-PCE, participó en un homenaje a Miguel Hernández y recitó junto a algunos poetas aragoneses: Jesús Jiménez, Ángel Guinda, Miguel Ángel Ortiz Alberto, Brenda Ascoz, Miguel Yusta, Nacho Tajahuerce, etc. Entre los rapsodas también estaba el catedrático Túa Blesa, que acaba de publicar ‘Gimferrerías’ (Los libros del señor James).
Marcos Ana estuvo muy cariñoso y atento.
Copio un fragmento de lo que me dijo:
“En mi juventud yo era muy católico, mi padre también lo era. Un día fui a un acto a repartir la revista católica ‘Hosanna’, y mientras repartía me quedé a escuchar a un joven socialista que estaba hablando: era Federico Melchor. Me di cuenta de que estaba hablando de mí, de mi familia, de las condiciones de pobreza que rodeaban nuestra. Y me quedé enganchado, e iba a los mítines de los partidos socialistas hasta que ya di el paso al comunismo. Fue un paso difícil porque durante el día cumplía con las obligaciones de militante, y por la noche rezaba a solas”.
'69. EL LIBRO DEL VOYEUR' EN GALICIA
Rubén Santamarta, en ‘Culturas’ de LA VOZ DE GALICIA comenta el libro coral ‘69. El libro del voyeur’ (Ediciones del Viento) de 69 autores e ilustraciones y concepto de Pablo Gallo, artista coruñés activo y entusiasta, vinculado con Burgos y ahora residente en Bilbao.
Aunque el sexo vende (y cuánto vende), no es el erótico un género especialmente seguido en la literatura de librería convencional.
Quizá porque el fi lo que separa la virtud del exceso es fi no, muy delgado. Convertir un relato sobre el deseo en una historia con encanto o deslizarla hacia el cuento pornográfico es cuestión de un adjetivo de más, de un simple matiz.
Pablo Gallo (A Coruña, 1975) no oculta su simpatía por el dibujo del cuerpo femenino, en todas sus posiciones, en todas sus imaginaciones. Los retrata «por puro placer», cuenta en la presentación de El libro del voyeur. Con ese ánimo, el de la satisfacción, preparó una serie de diseños circulares, a modo de ojo que inspecciona por la mirilla, con mujeres en diferentes momentos, amando, dejando ver su ropa íntima, besando, dejándose desear, mirando un espejo… E invitó a escritores, poetas y hasta a cantantes a poner letra a esas ilustraciones.
RESULTADO
El resultado es un libro muy sugerente que permite advertir el género erótico en todas sus desviaciones, desde el relato lineal hasta los desbarres que obligan a dos y tres lecturas. El único hilo son esos 69 diseños (no hacen falta explicaciones sobre el número, que no es por azar) de este gallego asentado en Bilbao. No hay siquiera un tamaño narrativo prefijado. Los textos oscilan entre las cuatro líneas contadas Lawrence Schimel para el único dibujo exclusivamente masculino hasta la página y media de Antón Castro. Precisamente el de este último sobre el fotógrafo y la modelo del arteixán es uno de los más logrados.
El arteixán forma parte de la plantilla gallega incluida en el libro. Están David Saavedra con su relato sobre la incomprensión de una pareja de lesbianas; Estíbaliz Espinosa, con su interpretación sobre el poder de los dedos; Luis Carril, presentando un microrrelato del amor compartido en la emigración; Rogelio Fernández, en torno a los pensamientos domésticos de una mujer frente al espejo; Marilar Aleixandre, con todo un ejemplo de pasión asentada en cinco palabras; y el sobresaliente microensayo bien podría resumir el espíritu del libro: qué mueve el pensamiento del mirón. Tiene la obra la virtud de unir a creadores de un lado y otro del Atlántico (Perú, Colombia, Argentina, Chile…), enriqueciendo la obra, aportando miradas y léxicos variados sobre el sexo.
Aunque en alguna ocasión cueste entender el fondo de lo que quiere decir el escritor. Algunas imaginaciones demasiado desbordantes
complican unos pocos textos, que, además, no acompañan nada bien a la imagen correspondiente. Quedémonos, sin embargo, con piezas tan extraordinarias como las de Nacho Vegas, el músico asturiano que con tanta sutileza mueve el ardor en sus letras. Simplemente, sugiere.
Rubén SANTAMARTA. LA VOZ DE GALICIA. Culturas.
PEPE CERDÁ EXPONE EN BASILEA
Tras su gran exposición en la Lonja el pasado otoño, donde recibió casi 60.000 visitas, Pepe Cerdá (Buñales, 1962) vuelve a colgar sus cuadros en un lugar importante: en Basilea en la Galeria Graff & Schelble, durante la celebración de ArtBasel. La muestra se titula: ‘Pintor pinta’. Dice Pepe Cerdá: “Estoy emocionado porque la difusión potencial de mi obra puede ser enorme y porque, además, es la siguiente muestra a la de la Lonja, probablemente la exposición de mi vida hasta este momento. Los cuadros representan mi entorno más cercano”. Añade el pintor: “ArtBasel se celebra en Basilea del 15 al 20 de Junio. Esto hace a la ciudad Suiza la capital del arte mundial en estas semanas y exponer individualmente en ella durante este periodo en un privilegio para mí”.
Pepe Cerdá exhibe veintitrés cuadros en la línea de los se pudieron ver en la Lonja de Zaragoza: paisajes, sobre todo, estudios de luz, celajes, diálogos con la naturaleza y con una concepción clásica del are de pintar. El artista suele decir: “Pepe Cerdá se ha reinventado a sí mismo, como pintor, en numerosas ocasiones”. Subraya: “En realidad, me reinvento a diario. Citando a Picabia, me gusta recordar: ‘Si la cabeza es redonda es para que los pensamientos cambien de dirección’. Ahora estoy enfrascado en pintar mi entorno más cercano: Villamayor, carreteras monegrinas o gasolineras, nocturnos, campos…”. Y se empeña en hacerlo, con esa mirada hacia el arte del siglo XIX (Sorolla, Pinazo, Marín Bagüés, Moreno Carbonero, Pradilla) “como si la modernidad y las vanguardias no hubiesen tenido lugar”. Ese conflicto y esa paradoja –ser moderno a su pesar-, que reflejan su pintura es lo que atrajo en esta ocasión a sus galeristas suizos, con los que ya había expuesto cuatro veces desde 1994.
El año 2010 también va ser un año importante para Pepe Cerdá, de nuevo: ya tiene comprometidas dos exposiciones, una en Utrecht en la Galeria Quintessens, junto al reconocido artista holandés Pat Andrea, en el mes de octubre, y la segunda será en París en la Galeria les Singulieres a final de año.
CUATRO POEMAS DE JUAN ANTONIO TELLO
El escritor y traductor Juan Antonio Tello acaba de publicar un nuevo poemario, ‘Cuando fui naufragio’, en Prensas Universitarias de Zaragoza, en la colección ‘La gruta de las palabras’. Le pido algunos poemas y me envía estos cuatro de un libro muy personal, marino y alegórico.
Aquél
que zarpó de regreso a casa
y supo de la curvatura de la tierra
desde el puesto solitario del vigía,
que abandonó su hallazgo y proclamó sus pérdidas
descansando entre bestias en la frontera de lo erráneo,
que eclosionó miradas sobre plumón de monstruos
y constató que la ausencia es invención,
aquél, el de entonces, bastardo entre bastardos, un bebedor de horas,
ensayó con su vuelo el nombre inconcluso de los senderos.
No amaina el viento
sobre las velas
ni hay más amarra que la mirada
en la nave negra,
firme el timón hacia lo ancho
para embocar,
navegación, todo ritual,
cuando tu boca borra los puertos
de despedidas,
vino y entrañas en copa de oro
para el bandido o el forastero,
sed bienvenidos,
banquete y dioses para brindar
por las verdades,
festín de hígados y corazón,
sangre del padre,
mezclad las lenguas y que hable el sueño,
dice el elogio de la tormenta,
canta el prodigio de la palabra
con voz de océano,
cuánto vagamos entre la bruma,
en el sendero botín de aves
que perseguíamos,
a duras penas navega el tiempo
en nuestro interior,
ya no hay retorno hacia uno mismo
sino la muerte de yo en el otro,
regreso a aquél
a quien impulsan los huracanes
desde el principio
a un mar tan grande que ni los pájaros
lo recorrieron,
que anduvo errante lejos de casa
dejando tierra
donde los perros siempre ladraron.
Cierra los ojos
y que te cubra el sueño con su hojarasca,
el desgarro del tiempo y sus palabras,
no es destino ser yo sino aquél de nosotros
al que ya liberó Calipso con su abrazo,
calzado de indecible para roca y escollo
donde muchos murieron, y en otros sobreviven,
cuerpo atado a naufragio, mirada a tempestad.
Nazco en fiestas del instante como un insensato
forastero a verdad, un huésped de los mendigos,
errante cuando fui naufragio
y demón de belleza me arrojaba a tus brazos,
a tu danza desnuda, un despojo de velos,
de hombres y ciudades, de nombres y mentiras
por las que conocemos, por ellas que conozco
y regreso al enemigo de bosque, verbo y trazo,
mortal como el lenguaje que mata en nave negra.
Cuando fui naufragio. Juan Antonio Tello. PUZ: ‘La gruta de las palabras’. Zaragoza, 2010. (Todas las fotos son de un extraordinario fotógrafo como Jacques Henri Lartigue, admirado por Richard Avedon).
MAÑANA PRESENTO EN ARAGÓN TV 'LOS DOMADORES DEL BALÓN'

Queridos amigos:
Os invito a la presentación de mi nuevo libro, 'Los domadores del balón. Un Diario del Mundial de Fútbol de 2006', publicado por el sello Eclipsados. Estaría encantado de que pudierais y quisierais pasaros. Será esta martes, a las 19.00, en el auditorio José Luis Borau de Aragón Televisión. Participarán en el acto Pepe Quílez, Paco Ortiz Remacha y yo mismo.
Un abrazo. Antón Castro
Los domadores del balón
Un diario del Mundial de Fútbol de 2006
Antón Castro. Eclipsados. Zaragoza, 2010.
[El libro analiza los partidos del Mundial, ofrece algunas crónicas y a la vez es una mirada sobre la historia de los Mundiales, de sus jugadores y de sus goleadores, y de las grandes selecciones de la historia: la Hungría de Puskas en 1954, el Brasil de 1958 y de 1970 de Pelé, la Holanda de 1974 de Cruyff, la Alemania de 1974 de Beckenbauer, y a la vez se narran historias sociales del fútbol, e incluso se habla de las vinculaciones con el fútbol y la poesía, ]
El Mundial de Fútbol de 2006 lo organizó Alemania, como había hecho en 1974, cuando el equipo de Franz Beckenbauer venció contra todo pronóstico a la “naranja mecánica” que lideraba Johan Cruyff, el hombre orquesta, el futbolista moderno. España cayó, como casi siempre, demasiado pronto ante Francia, aunque ya mostró la línea de trabajo que le conduciría dos años, en 2008, después a conquistar la Eurocopa ante la Alemania de Michael Ballack. Los anfitriones perdieron en semifinales ante Italia, y habrían de conformarse con la tercera plaza. Francia eliminó a Portugal y se plantó en la final. Los italianos, liderados por Gianluigi Buffon y Fabio Cannavaro, ganaron a los penaltis. Fue el adiós, sin gloria, de Zinedine Zidane, y el día de la ira (le dio un cabezazo a Materazzi, que habría insultado gravemente a su familia), y el despertar de jóvenes figuras como Cristiano Ronaldo, Messi, Villa. Estos textos fueron un ‘Diario del Mundial de Fútbol de 2006’, aparecieron en Heraldo de Aragón, gracias a la gentileza de Mikel Iturbe y José Miguel Tafalla y a los compañeros de la sección de Deportes, y son la crónica de algunos de los encuentros más importantes y una mirada a la historia de los Mundiales y de sus grandes protagonistas. Se recuerdan a los futbolistas del aire de Brasil, la Inglaterra de 1966 liderada por Bobby Charlton, la pasión por el fútbol de países como Argentina, Holanda e Italia, y, entre otros muchos detalles, el libro también viaja a la infancia y a la adolescencia cuando el fútbol se vive casi como una forma de vida y una estación de paso coronada de héroes.
DIARIO DEL MUNDIAL 2010 / 3
Inventario de pifias y de gestas del portero
[El fútbol tiene detractores y defensores. Borges se alía con los primeros; Camus, que fue portero, con los segundos. Breve historia de los mundiales desde Lucien Laurent hasta Green y Chaouchi]
Hay opiniones para todos los gustos. Jorge Luis Borges dijo: “El fútbol es popular porque la estupidez es popular”. Y añadió otra sentencia de las suyas: “El fútbol es uno de los mayores crímenes de Inglaterra”. La frase, tras el choque contra Estados Unidos, adquiere un nuevo sentido: los ingleses aún echan en falta la inteligencia y el remate de Bobby Charlton. En cambio, Albert Camus anotó: “Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”. Como había sido arquero en Argelia y en Francia pudo añadir: “Aprendí que la pelota no viene nunca por donde se la espera. Eso me ha servido en la vida”.
Curiosamente, un portero ocasional de Francia asumió un insólito protagonismo en el primer Campeonato del Mundo de 1930. Se llamaba Lucien Laurent, logró el primer tanto de los mundiales ante México, ganaron los galos 4-1, y además recibió el único gol de los aztecas: hubo de sustituir al lesionado portero Thepot. Otro arquero que forma parte del paisaje mundialista es el mexicano Antonio Carbajal, alias ‘La Tota’, que jugó cinco torneos desde 1950 a 1966, siempre con un elevado rendimiento y en algunos choques como un semidiós casi imbatible. Era un pulpo. Como lo fue ‘el Chino’ Gordon Banks: Inglaterra siempre se ha sentido huérfana tras su retirada. Fue el gran arquero de 1966, se alzó con el título con el equipo liderado por Bobby Charlton y Bobby Moore, y destacó en México-1970, donde realizó una prodigiosa parada a un cabezazo de Pelé; aquella estirada imposible y con rectificado en el aire aún se recuerda como una de las mejores gestas de un guardameta.
Estos días, los ingleses han vuelto a acordarse de Banks tras la pifia de Green, y han recordado, seguramente, la pifia de Bonetti, su sustituto ocasional, y la inconsistencia general de sus sustitutos posteriores: Shilton, Clemens, David Seaman (el hombre que no pudo parar el zambombazo de Nayim en París en 1995), Robinson o ‘Calamity James’. La portería siempre ha sido una demarcación complicada, a la que Peter Handke le dedicó un libro inolvidable: ‘El miedo del portero ante el penalti’. Los porteros siempre usan amuletos y suelen tener su propio ritual. El caso más dramático es el de Moacir Barbosa, el cancerbero de la selección brasileña de 1950 que se jugaba el título en Maracaná ante el Uruguay de Obdulio Varela, Gigghia y Schiaffino. Su madre le había regalado una muñeca, que él alojaba en el interior del marco: cuando le batió Gigghia, el balón destrozó a la niña de trapo, y Barbosa supo que allí empezaba su martirio e incluso intentó suicidarse. Lo harían casi una veintena de aficionados tras la derrota.
Algunos años después, en Suecia-1958, Brasil iniciaría su cosecha de títulos con un juvenil Pelé: el diez del Santos jugó cuatro mundiales, se lesionó en Chile muy pronto (fue reemplazado con absoluto éxito por Amarildo), fue golpeado severamente en Inglaterra-1966 y dijo que no volvería a un mundial. En ese campeonato hubo un leñero profesional, Nobby Stiles, “es la mejor imagen publicitaria del negocio de su padre: una funeraria”, decían los propios ingleses, y un mediocampista argentino excepcional, de 1.91, Ubaldo Rattin, ‘la Rata’, que fue expulsado ante Inglaterra y desafió a la propia reina en Wembley al desfilar, calmoso e insolente, ante ella y estrujar luego una bandera británica. Felizmente, Pelé regresó en México-1970 para realizar un torneo fabuloso y para liderar a una de las mejores selecciones de todos los tiempos –probablemente hubo otras inolvidables que no lograron el título: la Hungría de 1954, la Holanda de 1974, la Francia y el Brasil de 1982…-, que se recitaba de memoria en los recreos de los colegios de España: Félix; Carlos Alberto, Piazza, Brito; Clodoaldo, Everaldo; Jairzinho, Gerson, Tostao, Pelé y Rivelinho.
Brasil ha tenido siempre porteros más o menos correctos: Barbosa, que fue el mejor de su mundial, Gilmar, Félix, Leao, Taffarel y ahora Julio César; entre ellos, figura un garbanzo negro, aquel Valdir Peres que jugó en España-1982 y fue batido y abatido por la Italia de Rossi, Scirea y Antonioni, que tenía un veteranísimo cancerbero: Dino Zoff, cuarentón y sobrio. Los poetas y cantantes brasileños han dedicado poemas a sus ídolos: Joao Cabral de Melo al interior Ademir da Guía, que jugó 900 partidos con el Palmeiras y vivió a la sombra de ‘o rei’ en la ‘canarinha’; Carlos Drummond de Andrade a Pelé, y dice que “el genio del gol” se encarnó en Edson Arantes do Nascimento; aunque el jugador más exaltado por escritores, periodistas y cantantes (entre ellos Vinicius de Moares) fue Garrincha, el ángel de las piernas torcidas, los pies del viento, “pura danza”.
El argelino Chaouchi ha cometido la segunda pifia importante del Mundial de 2010. Como se ve, en el fondo tenía razón Jean-Paul Sartre cuando escribió una sentencia de Perogrullo, que no tiene en cuenta las “cagadas” (Andoni Cedrún dixit) de los poretos: “En un partido de fútbol, todo se complica por la presencia del equipo contrario”. Era su manera de decir que el infierno son los otros. Y a veces se suma algún árbitro, como pensarán los australianos tras el tanto de Lukas Podolski. Eso sí, Alemania se suma a la lista favoritos.
*He puesto tres jugadores: Gordon Banks, Moacyr Barbosa y Garrincha.
ESTA MEDIANOCHE, BORRADORES CON LOS HERMANOS MIRANDA

[Actuación musical: Elisa (piano) y Roberto Miranda (violoncello). Entrevistas en plató: Verónica Casa, ilustradora; Andrés Ferrer, fotógrafo. Reportajes: los escritores Abel Hernández, José A. González Sáinz, Virginia Domínguez y Olga Bernad]
Borradores recibe esta medianoche, en el plató, a la ilustradora Verónica Casas y al fotógrafo Andrés Ferrer.
Verónica Casas es una ilustradora y dibujante zaragozana, instalada en Barcelona, que acaba de publicar un libro de dragones: ‘Cinnabaris’ (Norma Editorial), donde muestra su pasión por el género fantástico, por el dibujo preciosista en la línea de Luis Royo. Habla de distintos proyectos que la han llevado a Estados Unidos, donde ha diseñado portada y ha realizado una baraja de tarot, entre otras cosas. Andrés Ferrer expone ahora en Marbella su último trabajo: ‘Caronte en el Río de la Plata’, que es un viaje por el cementerio de la Recoleta de Buenos Aires: el autor capta los conjuntos arquitectónicos, las estatuas, las atmósferas de un cementerio que está en el centro de la ciudad, entre edificios más o menos vulgares, y nunca pierda su ámbito tan especial.
Además, se ofrecen reportajes-entrevistas con diversos escritores: el periodista y escritor Abel Hernández explica los recuerdos de infancia de sus libros ‘Historias del Alcarama’ (Gadir) y ‘Un caballito de cartón’ (Gadir), y revela que su madre de niño le leía casi todos los días fragmentos del Quijote; Hernández habla de Delibes, de la desaparición de la España rural y de la pérdida del paraíso. Otro escritor soriano, José A. González Sainz, autor de ‘Ojos que no ven’ (Anagrama), cuenta sus años en Venecia y ahora en Trieste, su estética, su condición de traductor y las claves de esta novela familiar que habla del retorno, del intento de encontrar acomodo en el mundo, con su peculiar estilo: brillante, filosófico, tamizado de sensaciones.
Por otra parte, Virginia Domínguez presenta su primera novela, ‘El laberinto de Eilithya’ (Atlantis), una novela histórica y a la vez fantástica que realiza un viaje en el tiempo desde Creta; está protagonizada por Héctor y Eili, y es una narración llena de objetos, de mundos paralelos y de sueños, que a veces hacen pensar en el universo de Tolkien. Olga Bernad ha debutado como novelista con ‘Andábata’ (Paréntesis), la historia de una mujer que anda a ciegas por la vida, en la oficina y en las relaciones amorosas, como si fuera uno de aquellos gladiadores que salían a batirse a la arena con los ojos tapados.
La actuación musical corre a cargo de Elisa (piano) y Roberto Miranda (violoncello), que inician nuevas aventuras profesionales: ella se trasladará a Barcelona y él a Manchester, donde va a realizar ampliación de estudios. Tocan dos temas y debutan en la tele: una pieza de Haydn y la sonata ‘Arpeggione’ de Schubert.
Borradores. Aragón Televisión. Se emite la noche del martes al miércoles, a las 0.45 horas.
MARCOS ANA: CÁRCEL, POESÍA Y MEMORIA

[LITERATURA / MARCOS ANA. Escritor y político nacido en Salamanca en 1920, que pasó 23 años en la cárcel y recogió su vida en ‘Decidme cómo es un árbol’, que Almodóvar llevará al cine. Participó, el pasado sábado, en la fiesta del PCA-PCE y en un homenaje a Miguel Hernández.]
“No alimento ni el odio ni la venganza”
“Sigo siendo comunista y marxista”
“Yo no tuve nunca una relación muy especial ni muy directa con Miguel Hernández –declara el poeta y político Marcos Ana (Salamanca, 1920), que permaneció 23 años en la cárcel, como narró en ‘Decidme cómo es un árbol’ (Umbriel)-. La primera vez que lo vi fue en el año 1937, vivía yo en el Alcalá de Henares, era responsable de la Juventud Socialista Unificada de la región y él era de la unidad del ‘Campesino’, era su agregado cultural, y paraba muchas veces allí. Luego lo fuimos a buscar para que hiciera un recital y lo conocí. Me impresionó mucho, primero por su poesía, ha sido uno de los grandes, y luego le vi, ya de paso, en la cárcel de Conde de Toreno, donde Miguel estaba condenado a muerte. Me lo presentaron, le di un abrazo y le recordé que nos habíamos visto años atrás, cuando yo era un chaval en Alcalá de Henares. Fue un hombre que murió de franquismo cuando se abría a la juventud”.
Usted fue el promotor de un homenaje especial a Miguel Hernández en la cárcel.
Sí, sí, en 1960 en la cárcel de Burgos pensamos en hacerle un homenaje a Miguel Hernández con motivo de su 50 aniversario. Era un montaje insólito, clandestino. Construimos un escenario con sábanas y con mantas, muy bien organizado, y unos compañeros, cuatro o cinco relatores, iban narrando su homenaje a Miguel: su vida y sus versos. No crea que era una cosa fugaz: tenía tres actos que tomaban el título de sus libros principales. El primero, ‘El rayo que no cesa’, era sobre el amor; el segundo, ‘Vientos del pueblo’, sobre la política, y el tercero, ‘Cancionero y romancero de ausencias’, sobre la cárcel y la muerte. La obra se llamaba ‘Homenaje a voz ahogada para Miguel Hernández. Sino sangriento’. Ahogada por dos razones: no podíamos levantar mucho la voz para no ser sorprendidos por los centinelas, que estaban algo alejados, y ahogada porque estábamos emocionados. Yo creo que nunca se hará un homenaje con tanta pasión y tanto riesgo.
¿Cuándo se hizo?
Era octubre. No recuerdo si era noche lunada o no, pero sí que los presos estaban sentados en el suelo con una pasión casi religiosa. Teníamos un pequeño coro, habíamos hecho unos instrumentos, a modo de flautas, con los rabos de las escobas, y detrás del escenario estaba la banda. Cuando en el segundo acto llegaban las Brigadas Internacionales y los franceses sonaba ‘La marsellesa’; cuando aparecían los muralistas mexicanos, sonaba ‘la Cucaracha’; cuando venían los rusos sonaba ‘la Internacional’. En medio del silencio de la cárcel lo único que se oía era la alerta de nuestros centinelas. Yo era el director y redacté el guión. Ahora la función se ha vuelto a montar y da vueltas por España.
Cuando usted entró en la cárcel tenía 18 años. No sabía lo que era la vida, ni el amor…
Era hijo de campesinos muy pobres, analfabetos, y yo sabía leer y las cuatro reglas y poco más. La cárcel sería mi universidad. A los doce años mi familia me puso a trabajar en una tienda de cordelería e iba por los sitios con un carrito vendiendo cosas: hoces por los segadores, cuerdas. Me sorprendió la guerra y me marché al frente desde el primer momento como mascota al batallón Libertad.
Ha dicho usted que un día un día oyó a alguien que daba un mitin y pensó: “Este hombre habla para mí”.
En mi juventud yo era muy católico, mi padre también lo era. Un día fui a un acto a repartir la revista católica ‘Hosanna’, y mientras repartía me quedé a escuchar a un joven socialista que estaba hablando: era Federico Melchor. Me di cuenta de que estaba hablando de mí, de mi familia, de las condiciones de pobreza que rodeaban nuestra. Y me quedé enganchado, e iba a los mítines de los partidos socialistas hasta que ya di el paso al comunismo. Fue un paso difícil porque durante el día cumplía con las obligaciones de militante, y por la noche rezaba a solas.
¿Sigue siendo comunista?
Sí, no un comunista de cuartel o de secta, sino un comunista abierto, que quiere vivir su tiempo y escuchar a los demás, porque desgraciadamente a veces veo compañeros honorables que siguen utilizando hasta el mismo lenguaje que teníamos hace años. No te puedes dirigir a los jóvenes como lo hacías antaño, con una especie de catecismo político. Hay que oír a la juventud y hablarle. Ahí nace todo. Si no somos capaces de entender y de escuchar a la juventud no seremos capaces de cifrar los signos del futuro. Sigo siendo comunista y marxista.
Cuenta usted que le estaban torturando y alguien le tiró el retrato de Lenin…
Eso fue así. Yo estaba en los calabozos la dirección General de Seguridad en Madrid, soportando una paliza terrible y alguien arrojó un papel con el rostro de Lenin. Me pareció una señal. Eso es que hay una mística revolucionaria también.
¿Quién le tiró el retrato?
No lo sé. No fue un sueño. Tras recibir las palizas y hacerme con aquel papel doblado con el rostro de Lenin, me sentí fortalecido y comprometido con aquel retrato. Como por la mañana nos sacaban a hacer nuestras necesidades, al pasar ante otro calabozo lo tiré por la ventanilla a otro compañero para que siguiera luchando. Yo sé que existe una mística revolucionaria, y la he vivido cuando he sido torturado –con máscaras antigás, con corrientes eléctricas, con palizas brutales-: de repente te haces fuerte, lo resistes casi todo hasta perder la conciencia. No querías volverte indigno o delator de tus compañeros.
¿Cómo pudo resistir tanto dolor?
Teníamos nuestros trucos. Pero, después, nunca he cultivado el odio ni la venganza. A mí no se me ocurrió buscar a quien me torturó para romperle la cabeza. Una vez me preguntó uno de mis agresores: “Vosotros, ¿por qué cojones lucháis?”. Yo les dije: “Yo lucho por una sociedad donde, entre otras cosas, no le puedan hacer a usted lo que usted me está haciendo a mí”. En la cárcel también escribí poesía sobre el dolor y la esperanza de mis compañeros, para despertar la conciencia a los compañeros.
Publicó usted ‘Decidme cómo es un árbol’ (Umbriel) y ese libro cautivó a Almodóvar, especialmente la historia de la prostituta Isabel de Peñalva. ¿Cómo está el proyecto?
Va adelante. Tenemos un contrato firmado por tres años. A Pedro le gustó mucho la historia: salí de la cárcel después de 23 años de reclusión y dos condenas a muerto. Un amigo me dio mil pesetas para que conociera el amor y me lo gastase con una prostituta. Fui, ella se quedó fascinada con mi historia, salimos a cenar y me estrené con ella. A la mañana siguiente me dejó las mil pesetas y me decía que le gustaría volverme a ver esa noche. Salí a la calle y le compré mil pesetas en flores. Esta escena va a ser el hilo rojo del libro: todo va a suceder en una noche. Pedro y yo somos amigos, nos vemos con frecuencia, y yo creo que se hará la película.
*Esta foto es de David Francisco, el activísimo reportero de la poesía, el hombre de Panda de Tolos.
CALERO Y SICILIA DIALOGAN EN JARABA

Charlas, sugerencias para una arquitectura termal.
Sentidos y presencias en el paisaje.
Charla
Joaquín Sicilia y Ricardo Calero
Día 19 de junio de 2010. A las 12 horas
Balneario Sicilia. Jaraba
150 años del Balneario Sicilia y Serón
Si algo caracteriza a la arquitectura del Balneario Sicilia y del Balneario Serón es su integración en el paisaje que los rodea. Cada nueva intervención y ampliación que se ha realizado se ha hecho siempre con el objetivo de fundirse en el entorno y mantener el protagonismo de la naturaleza y el agua.
Esta filosofía queda resaltada en el concepto de Jardín Termal realizado en el Balneario de Sicilia como un inicio de prolongación hacia los espacios exteriores. Es una arquitectura basada en la vivencia de cada usuario con el espacio o con el vacío, llena de sensaciones y sugerencias.
Esta visión del espacio y sus vacíos, de las presencias no patentes, de los hallazgos encontrados, es un nexo de unión en las obras de un artista como Ricardo Calero y un arquitecto como Joaquín Sicilia. A partir de este concepto plantean su intervención ofreciendo su visión sobre el arte y la arquitectura centrados en el Espacio que acoge los “paisajes” del Tiempo de la Memoria y la Luz en la Naturaleza.
Joaquín Sicilia
Arquitecto. Nace en Zaragoza en 1954.
Obtiene el título en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, en febrero de 1979.
A finales de 1986 inicia la organización del actual Estudio de Arquitectura SICILIA Y ASOCIADOS ARQUITECTURA, S.L.P.
Ha sido y es socio de diferentes asociaciones y fundaciones, centradas en la investigación y la cultura medioambiental. Colabora con Universidades y empresas para la validación de nuevos materiales constructivos. Experto en arquitectura termal.
Desde la concepción de la arquitectura como una forma de entender la vida, Joaquín Sicilia desarrolla su actividad vinculada a diferentes disciplinas.
Así en su currículum figuran proyectos como el diseño de Polcly (Biombo Porta CD) o el Proyecto del Nuevo Estadio Municipal de Fútbol de Zaragoza.
Ricardo Calero
Es un autor que trabaja con una concepción abierta del arte. En función de los distintos proyectos a realizar interviene como escultor, dibujante, grabador o fotógrafo. a través de estas especialidades, reflexiona sobre el arte y la sociedad actual. Sus obras, acciones e intervenciones, se desarrollan en torno a dos conceptos claves que unifican su trabajo: natural exterior y natural interior. En 1987 comienza a incorporar a sus obras elementos naturales, plantas, agua, vapor, esencias olorosas o sonidos; expandiendo así los límites de su trabajo artístico y ampliando las posibilidades de percepción sensitiva de sus obras.
Ha realizado numerosas exposiciones, instalaciones, intervenciones en España, Francia, Alemania, Bélgica, Suiza, Italia, Portugal, Holanda, Austria, República Checa, Eslovaquia, Turquía, Puerto Rico, Republica Dominicana, EEUU y Canadá.
Diálogo en Jaraba: Ricardo Calero, artista, y Joaquín Sicilia, arquitecto. Sábado, a las doce de la mañana. (Las fotos y la información corresponden a la familia Sicilia y a Batidora de Ideas. La barca es de Calero, estuvo en la Expo).
OREGON TVE EN FESTIVALES DEL EBRO
Si eres de esos que los sábados por la noche están pegaditos a la pantalla para ver
OREGÓN TELEVISION, si te gustan las versiones “oregonesas” de los más grandes artistas
del panorama musical mundial, si difrutaste con la ranchera del “Reino de Oregón”,
si te supo a poco “Hija de La Muela”, si moviste las caderas al ritmo del “Rock de Motorland”,
si alucinaste con AC/DC y su “Soy de Teruel”, o con Bon Jovi y su “Soy de Huesca”,
o si también te llegó al corazón que los mismísimos Europe cantaran “Soy de Zaragoza”,
en definitiva, si te gusta todo lo oregonés...
...el 26 de junio, prepárate para ver algo único e irrepetible...
OREGÓN EN CONCIERTO
Nunca hubo ni habrá tantos artistas famosos falsos juntos en un mismo escenario:
Elvis Presley, Romina y Albano, Freddie Mercury, ABBA,
Mocedades, Tina Turner, Rocío Dúrcal, Nirvana, Héroes del Silencio, Amaral,
Miguel Ríos, Mecano, AC/DC, Bon Jovi, Europe, Queen y muchos más...
Un espectáculo con más de 20 temas y muchas sorpresas,
presentado y conducido por JAVIER CORONAS
Con todos los actores de OREGÓN TELEVISIÓN
MARISOL AZNAR, JORGE ASÍN, YOLANDA BLANCO, FRANCISCO FRAGUAS,
LAURA GÓMEZ-LACUEVA, ALFONSO PALOMARES, PABLO LAGARTOS,
ALFONSO PABLO URBANO, LUIS RABANAQUE y muchos más invitados...
Un espectáculo con 80.000 w de sonido, 200.000 w de iluminación y efectos,
más de 150 cambios de vestuario, más de 40 artistas pasarán por el escenario,
más de 120 minutos de risas aseguradas...
...en resumen, algo que no te puedes perder...
LUGAR Anfiteatro de la Expo (Zaragoza)
FECHA 26 de junio de 2010
HORARIO 20:30 h. apertura de puertas
21:15 h. emisión del último programa de la temporada de OREGÓN TELEVISIÓN
22:00 h. inicio del espectáculo OREGÓN EN CONCIERTO
PRECIO 15 € (anticipada y en taquilla)
Entradas a la venta en taquilla el día del espectáculo
Anticipada en cajeros ibercaja o ibercaja.es
ANTÓN CASTRO: UN DIÁLOGO EN LIMA

Entrevista y foto por Gianmarco Farfán Cerdán.
Realizada en Lima en el verano de 2009.
El escritor y periodista español Antón Castro (La Coruña, 1959) vino a Lima para ofrecer una conferencia y un taller literario de varios días, invitado por el Centro Cultural de España. Tras su estadía en nuestro país se iría de inmediato a dar más talleres y conferencias a Buenos Aires, Argentina, y luego volvería muy brevemente a Lima. Castro ha publicado más de veinte obras, entre las que podemos mencionar El corazón desbordado (1990), Bestiario Aragonés (1991), Veneno en la boca (1994), Vidas de cine (2002) y libros para niños como Jorge y las sirenas (2009). Igualmente, ha dirigido el suplemento Artes y Letras en el periódico Heraldo de Aragón. Además, ha conducido diversos programas televisivos -actualmente trabaja en Aragón TV como presentador del programa Borradores, donde ha entrevistado a muchos importantes escritores y personajes del ámbito cultural de su país-. Por su trabajo cultural ha sido reconocido con el Premio de la Asociación de la Prensa de Aragón y también con el Premio de Periodismo Ciudad de Zaragoza. Por otra parte, Castro tiene un interesante blog epónimo desde el año 2005, el cual mantiene siempre actualizado. En la siguiente entrevista, el narrador ibérico nos cuenta sobre sus profundas motivaciones literarias y su labor como periodista cultural.
Antón, una frase tuya es que “a uno lo marcan los cuentos que lee”. ¿Cuál ha sido el primer cuento que te ha marcado, con cuál la literatura entró en tus venas?
Una de las primeras veces que tengo conciencia de leer un cuento creo que es un cuento que aparecía en nuestros manuales de literatura, cuando estudiábamos en educación general secundaria, que era Maese Pérez, el organista (1861) de Gustavo Adolfo Bécquer. Una historia realmente muy fantástica, a la vez de terror, a la vez de apariciones. Curiosamente ese cuento -a mí me gusta muchísimo el Bécquer narrador más que el Bécquer poeta- tiene mucho que ver con el mundo que me contaban en la infancia. Un mundo fantástico, de miedos, apariciones. Claro, eso no lo sabía en ese momento. Ni siquiera sabía que el mundo que me habían contado era ese, pero de repente vas avanzando en el tiempo, te vas dando cuenta, y dices: “Claro, esto es lo que me contaban”. Entonces, me pareció como si algo inconsciente que yo tenía dentro de mí, de repente apareciese en un cuento. Además, es un escritor que tiene una vida breve. En España es un escritor importantísimo porque es el emblema del romanticismo. Es como podría ser aquí (José) Santos Chocano.
Acá se le considera muy bien.
Exactamente. Es un hombre que además marca mucho la obra, por ejemplo, de Rubén Darío. Entonces, a mí aquel cuento me perturbó, me gustó muchísimo, y fue de las primeras veces que tuve la sensación de lo que era un cuento. Luego leí muchos cuentos. También hay otra cosa que me impresionó: recuerdo que en mi casa mis padres apenas leían, y de repente, en una oferta que salía del Círculo de Lectores, en una revista de las que yo leía, ofrecían un paquete de libros. Uno de los paquetes que ofrecían era Eugenio Sue, Madame Bovary (1857), Salambó (1862) de Flaubert, y me lo compré. La verdad es que leí con mucho placer todo aquello. Entonces, creo que la literatura empezó ahí y ya luego lo que empezó como un torrente fundamental fue la literatura latinoamericana. Sobre todo con Gabriel García Márquez. Leí Cien años de soledad (1967) y aquello me pareció como la explosión de lo que era la novela pero también lo que eran los cuentos. Porque Cien años de soledad es una novela muy unitaria, una novela cíclica, pero si te fijas está llena de personajes, y cada personaje tiene un montón de cuentos secundarios.
Aparte, es un gran cuentista García Márquez.
Por supuesto. A mí me impresionó muchísimo un libro que es Ojos de perro azul (1950). Aquel libro me reveló varias cosas: el mundo de William Faulkner, que él había asimilado con esa densidad, ese mundo de perturbación, esas pasiones telúricas. El mundo de Kafka, que ya estaba en varios cuentos. Y luego, me encantó su propio mundo, ese mundo del trópico. Siempre recuerdo uno de mis cuentos favoritos que era La siesta del martes -del libro Los funerales de la Mamá Grande (1962)-. De repente leo La siesta del martes y digo: “¡Qué maravilla!”.
Doce cuentos peregrinos (1992).
Ahí tenía cuentos preciosos. Uno de los cuentos peregrinos tenía piezas preciosas. Uno de los cuentos de Doce cuentos peregrinos primero apareció en un artículo (en 1976) en El País, se llamaba El rastro de tu sangre en la nieve. Era la historia de una mujer que se pinchaba con una especie de espina de una rosa y acabaría desangrándose.
Sí.
Nena Daconte creo que se llamaba la chica. Ahora hay un grupo de música en España que se llama Nena Daconte. Yo juraría que era una historia maravillosa, una historia de amor y desamor con ese fondo de nieve. Realmente García Márquez es un gran narrador, el hombre que construía todo un mundo, pero a la vez también tenía -como veías tú, por ejemplo, en sus libros previos- un proyecto en la cabeza que se llamaba La Casa, que luego le va a cambiar el título: Cien años de soledad. Pero hasta llegar ahí -que es un libro que escribe en un año y medio en México, encerrado en su casa- él va haciendo pasos: Ojos de perro azul, Los funerales de la Mamá Grande, todo ese mundo, e incluso La hojarasca (1955), La mala hora (1962), y todo ese mundo confluye en esa novela poderosa. Pero él va haciendo pequeños cuentos, pequeños fragmentos, y a mí eso de García Márquez me gusta mucho. Después de Bécquer, el paso siguiente que te descubre la literatura -para mí- con una potencia enorme, es García Márquez. Luego ya vienen escritores gallegos, muchos otros. Pero esos dos pasos son fundamentales. Y si quieres te cierro el ciclo de influjos: cuando descubro a (Federico) García Lorca. Sobre todo un libro que a mí me sorprendió, que se llamaba Romancero Gitano (1928). Es un libro de romances, en teoría. Pero son romances que mezclan, por una parte, el pozo popular, tradicional -lo que es el romancero hispanoamericano general- y la llegada de la poesía de vanguardia. Hace allí una fusión y tiene piezas preciosas. Y luego, en ese libro todos los romances son como historias llenas de magia, llenas de enigma. A veces no sabes lo que pasa, pero te seducen completamente, te subyugan porque tienen siempre una aureola mítica. Y eso es lo que le pasa a García Márquez, desde luego. Y también le pasa -en otro nivel- a Bécquer.
¿Te gusta leer cosas nuevas o releer clásicos?
Soy un escritor un poco clásico, si quieres un pequeño académico. No soy un escritor de rupturas. No. Soy un escritor que intenta afirmar un mundo. Me gusta descubrir todo el rato cosas. He llegado a Perú, y no sabía mucho quién era Nelly Fonseca, la descubrí, me puse a leerla como un loco. Hace años, no sabía mucho quién era Julio Ramón Ribeyro, hoy ya me voy de cabeza. No sabía mucho quién era Ciro Alegría, ¡bum!, allá me voy. No sabía mucho quién era John Fante, el maestro de Charles Bukowski, y allá me voy, porque me encanta. Es decir, me gusta siempre estar al tanto de lo que pasa. Ahora que he estado en Buenos Aires, pues he comprado lo que he podido. He estado buscando cosas y todo el rato quería saber lo que hacían los jóvenes, quiénes eran los autores importantes o escritores con personalidad. El mundo es ancho y ajeno, el mundo es inmenso, y la verdad es que lo mejor es descubrir cosas. Hay una serie de escritores que te conmueven, que son maravillosos, que te seducen siempre. Te seduce siempre Stendhal, Flaubert, Tolstoi en muchas cosas, Chéjov, algunos libros de Mario Vargas Llosa. Es tan bonito descubrir en cada lugar gente que escribe maravillosamente bien. Por ejemplo, me regalaron un libro que es una antología que ha hecho Eduardo Chirinos, que habéis publicado aquí. Es un libro -Rosa polipétala (2009)-, un título muy gracioso, y lo he estado leyendo. Descubrir cosas, encontrarme con escritores jóvenes, no jóvenes, me fascina.
Y en otro país tan lejano.
Eso ya me vuelve loco. Por ejemplo, soy muy aficionado a la fotografía. El otro día aquí estuve buscando a los fotógrafos peruanos. Ya sé que los grandes son Martín Chambi y los hermanos Vargas, pero a mí me interesan todos. En Argentina, una de las primeras cosas que he hecho es comprarme una historia general de la fotografía argentina. Lo que me interesa es hacer que el mundo sea cada vez más variado y rico. Porque el mundo es tan inagotable, ilimitado, infinito, que nunca lo puedes asumir ni asimilar por entero.
Para ti la literatura no es una manera de vivir el mundo sino una manera más de vivir el mundo.
Sí, por supuesto. La literatura para mí es muy importante, creo que soy un animal literario, tenga más o menos lectores, más o menos éxito. Creo que soy un enfermo de literatura, un letraherido -que dice a veces Vargas Llosa y que dice mucha gente-. Lo soy. Pero me interesa mucho la vida, los seres humanos. Es decir, la literatura es un elemento fundamental de la vida, pero no es el único. Me interesa el arte muchísimo, por ejemplo. Aquí he conocido algunos pintores peruanos, pero en Buenos Aires -que he tenido un poco más de tiempo- he descubierto a Antonio Berni, a los grandes ilustradores. Realmente me interesa mucho todo eso. Me gustaba Julio Ramón Ribeyro, por la visión que tenía del mundo, la capacidad de resumir las cosas en pocas frases. Esa relación que tenía como de tipo marginado, alguien que estaba fuera. El hombre escribía estupendamente bien, sabía crear personajes maravillosos. Y aquí hay otros muchos. Hoy, por ejemplo, he estado leyendo a Santos Chocano. Hay un personaje -que es un gran escritor también-, se llama Oswaldo Reynoso, también es de aquí…
En octubre no hay milagros (1966).
Exactamente, sí. También hablaban de otro libro suyo: ¿Los Inocentes (1961)?
También.
Ese tipo de cosas es un poco la manera cómo te mueves por el mundo.
Pero él (Reynoso) es el mejor escritor de los underground.
Exactamente, sí.
Y por eso hay un encontrón con el canon oficial de acá. Pero en verdad es mejor que muchos de los que están allí aceptados. Eso pasa en todos lados.
Cuando hablas del canon hablas de Bryce Echenique, Vargas Llosa, de todos estos…
Aunque Bryce Echenique -Antón, sé que lo admiras- acá en el Perú, después del problema que tuvo con los 32 plagios (ver la siguiente entrevista de Perú.21: http://peru21.pe/noticia/460221/alfredo-bryce-plagio-homenaje y esta nota de El Comercio: http://elcomercio.pe/noticia/460270/alfredo-bryce-echenique-plagio-homenaje) se vino…
Ha perdido.
…bastante abajo. Y es muy penoso para nosotros los peruanos.
Y para nosotros, también. Porque piensa que en España a Bryce Echenique lo queremos mucho. Es un hombre…
Ganó el Premio (Nacional) de Narrativa de España (en 1998, por Reo de nocturnidad).
Ha sido Premio Planeta (el año 2002, por El huerto de mi amada), es un hombre que en España se le quiere mucho. Ha vivido mucho en Barcelona, ha tenido muchísimos lectores. Me acuerdo en los años después del primer Boom -que nos llegó con Lezama Lima, Borges, Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa, Octavio Paz un poco; ese Boom que era Sábato, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, esos grandes autores del Boom- vino uno posterior, que eran los escritores que tenían una calidad enorme pero que eran como los hijos. Uno de ellos, desde luego: Bryce Echenique. Que no es mucho más joven que Vargas Llosa. Me parece que Vargas Llosa es del 36 y él es del 39. Pero es un escritor que nos marcó mucho, sobre todo a través de dos libros. Uno -su mejor libro para mí- que es Un mundo para Julius (1970), y otro La vida exagerada de Martín Romaña (1981). Fueron libros que en España se leían mucho por la visión que tenía, por el sentido del humor, cómo describía Lima, cómo describía la relación entre los seres humanos. Y ahora te puedo decir que una de las personas a quien ha plagiado por completo todo el texto -salvo dos palabras- es muy amigo mío, es un escritor gallego que se llama José María Pérez Álvarez.
¿Cuál texto ha plagiado?
Es un texto (titulado Las esquinas habitadas) que publicó en Jano (en marzo del año 2005), un texto además que he publicado en mi blog. Es un texto que tiene un folio y medio.
Bryce plagió a este señor.
Sí, entero. Le cogió el texto entero.
Si lo ha hecho con 32…
Con muchísima gente, sí. Lo sé, perfectamente. Le cogió el texto entero. Es decir, un texto literal en completo, y le cambió dos palabras. Es una cosa realmente tremenda, porque no es necesaria. Un hombre de su talento… Ahora yo -no quiero aquí meterme con él ni nada, sino al contrario, darle un punto de ternura- creo que esto que le está pasando es el relato de un hombre enfermo seguramente de alcoholismo. Es un hombre que ha perdido -para mí- el norte. No creo que sea un desalmado, que haga eso por pura perversidad -él no lo necesitaría, tiene talento para hacer otras muchas cosas-, pero yo creo que es el producto de alguien que de repente se abandona en algo, y además, padece una enfermedad que no sé si es exactamente descontrol, alcoholismo o algo así. La cosa va un poco por ahí. Incluso hay alguien que me ha dicho aquí que los plagios nacen de su enfermedad. Es un hombre que bebe mucho. Si puedo decir esto -dicho con la ternura debida-, tengo la sensación de que Alfredo Bryce Echenique ha perdido un poco el respeto a sí mismo. No sé si por dinero, creo que más bien deriva de una cuestión patológica, de una enfermedad. Yo escribí un artículo contra Bryce, de manera irónica, sobre este tema que te digo. José María Pérez Álvarez es autor de varias novelas. Una se llama Nembrot (2002). Es un escritor conocido, pero tampoco muy conocido. No es Juan Goytisolo. Has entrevistado tú a Juan Bonilla, tampoco es Juan Bonilla. Es un buen escritor pero no tiene esa proyección pública. Yo escribí un artículo diciendo que de repente –la ironía, entiéndeme- Bryce Echenique se había puesto generoso y cariñoso: le gustaba mucho ese autor y como veía que ese autor que era muy bueno no acababa de salir, lo había plagiado completo. Para que surgiese este follón (lío) y en este follón la gente conociese mejor a José María Pérez Álvarez. Lo escribí en un artículo, con un poco de ternura y de mala leche. Y sobre todo con la perplejidad de no entender por qué a un hombre sobrado de talento, trayectoria, libros, respeto internacional en el mundo de la literatura, le ocurre eso.
¿Qué te causa temor en tu relación con la literatura? Esta relación -que se nota es muy intensa por la vasta memoria que tienes sobre libros, autores, épocas y corrientes literarias-: ¿te causa algo de reticencia o te entregas por completo?
No, yo me entrego por completo. Hay veces que la vivo como dices tú, con esta pasión, esta sinceridad apabullante, a veces casi avasalladora. A veces no sé muy bien dónde está la ficción y la realidad -me refiero en mi propia vida-. Entonces, la literatura la vivo como si fuera una forma más de respirar. Me confío mucho en la vida, la literatura y la gente. Dentro de esta pasión me entrego a la literatura también con un gran candor. Miedo no tengo a nada. Hoy, por ejemplo, me ha pasado una cosa muy curiosa: he inventado varios personajes -lógicamente en mis libros-, he creado un fotógrafo que su procedencia sería de un pueblecito de Teruel. El fotógrafo se llama Manuel Martín Mormeneo. Acabo de recibir una carta de una señora de Bahía Blanca, en Argentina, que se llama Isabel Mormeneo, y quiere saber si ese personaje que me he inventado es un antepasado suyo. Estas cosas me pasan constantemente en la literatura. Todo el mundo quiere saber si algunos personajes que invento y son de determinados lugares tienen que ver con antepasados suyos, si son reales. Pero en general, hombre, intento no molestar, no zaherir a nadie cuando se puede ver que alguien está ahí detrás. Intento no meterme con nadie porque creo que tampoco es necesario.
De repente esas personas que te piden datos de tus personajes ficticios -creyendo que son verdad- en el fondo quieren perennizarse a través de algo. Y ven que un escritor los puede perennizar con su apellido, su familia, con algo que se parezca a ellos.
Eso tiene razón. Me pasó por ejemplo cuando inventé un personaje que ahora aparece en todos mis libros -en Golpes de mar (2006), en Fotografìas veladas (2008), antes apareció en Album del solitario (1999), en Los seres imposibles (1998)- y lo creé en un libro que llevaba su nombre: El testamento de amor de Patricio Julve (1995). Te hablo de un fotógrafo ciego de un ojo, cojo de una pierna, se llama Patricio Julve, que tiene sus raíces también en un lugar de Aragón -aunque soy gallego llevo treinta años en Aragón-. Y entonces, recibí muchas llamadas. Mucha gente quería saber si ese personaje era su bisabuelo… Todo el mundo tenía un antepasado fotógrafo. Es una cosa que me deslumbraba. Y lo más gracioso que me pasó fue que un catedrático de universidad –cuando a partir de este libro, la historia de un fotógrafo, se habla de sus fotos- me preguntó que teníamos que hacerle una gran exposición antológica a ese fotógrafo porque teníamos que recuperar sus obras y presentarlo al público. Una cosa que me pareció muy bonita es cómo los personajes de ficción de repente se convierten en seres reales y cómo la gente -como dices tú- quiere tener un parentesco con ese elemento de ficción. Porque de alguna manera estos personajes acaban teniendo cierta inmortalidad a través de los textos. Una de las cosas que hace la literatura, en mayor o menor grado, con mayor o menor éxito, mayor o menor reconocimiento público, es conferir a los personajes cierta aureola de inmortalidad. Están ahí.
Mencionaste a Teruel (ciudad de Aragón). ¿De qué forma y por qué te había marcado Teruel?
Teruel es una provincia despoblada, que tiene todos los paisajes. No tiene mar pero tiene lagos, llano, serranía, alta montaña, páramos maravillosos. De entrada es una especie de mosaico de naturaleza muy variada. Allí llegaba el mar. Hubo dinosaurios en la zona de Teruel. Entonces, por distintas razones -básicamente porque soy marido de médico- durante quince años he estado viviendo en distintos lugares de Teruel. Primero viví en un lugar que se llama Camarena de la Sierra, una zona de alta montaña. Estamos hablando de 1500, 1600 metros, no estamos hablando de las montañas de los altiplanos del Perú. Era un lugar absolutamente paradisíaco. Un lugar frondoso que tenía pequeños ríos que atravesaban el paisaje. Vivir con la naturaleza, vivir con esa sensación de grandiosidad, que no es un Machu Picchu pero es grandioso a nuestra medida. Uno vive los paisajes que vive. Uno no vive en los Andes, no vive en la cordillera, vive otra cosa. De entrada, ese lugar me fascinó. Y me pasó una cosa muy bonita -que luego fue casi un método de trabajo-: mi mujer pasaba a consulta, yo estaba en casa cuidando a los niños que teníamos entonces, y la gente salía de la consulta y me venía a contar historias -como estamos tú y yo ahora aquí-, me contaban todo…
¿Era una costumbre en Teruel?
No. Es que mi mujer les dijo que su marido era periodista y escritor. Y que por qué no me venían a ver y contarme cosas. Entonces yo sacaba la cuaderna -como tú tienes ahora aquí- y empezaba a tomar historias. A veces me servía una frase: con una frase creaba un mundo. Y de esa estancia que fueron tres meses en tres años sucesivos –88, 89 y 90- yo escribí un libro que se llamaba Los pasajeros del estío (1990). Un libro muy especial, publicado en una editorial que se llama Olifante. Ahí nació la relación con un mundo muy sudamericano, porque a Teruel lo veía con esa textura sudamericana, esa envoltura mítica. Ese lugar que no sabes por qué hay tanto misterio, por qué la naturaleza es tan deslumbrante, por qué los personajes son tan extraños, y yo con eso hice mi primer libro. Luego nos fuimos a otro pueblo que se llama Cantavieja, que es una montaña impresionante, y ahí surgió El testamento de amor de Patricio Julve. En este caso ya no venía la gente a contarme historias. Era yo el que salía a las calles a hablar con la gente, a hacer un trabajo documental que luego llevaba a mi terreno. Hacía periodismo en el método de trabajo pero luego inventaba y creaba historias. Aunque algunas historias, la mayoría de gente me decía -cuando salió ese libro el año 95, que tuvo tres ediciones y publicó Destino-: ”es que tú has traído el mar a Teruel”. Porque como yo era gallego, yo al mar y tal. Teruel me marcó tremendamente porque es un lugar muy vinculado con la guerra civil, con distintos reyes medievales, con los maquis -esa gente resistente que cuando triunfa Franco se van al monte y hacen la guerra de guerrillas desde el monte-. Tenía un montón de cosas. Todo ese mundo me marca muchísimo, me gusta muchísimo y la verdad es que me dio todo. De niño me encantaba el paisaje con locura. Yo hacía dos cosas: me iba al bosque y me internaba a pasear solo, con un miedo infinito pero me apetecía hacer eso. Llevaba siempre una especie de amuleto. Luego en mi casa, cuando llovía, teníamos una especie de voladizo que nos cubría, y yo aplicaba el oído en la tierra, me quedaba allí tumbado, acurrucado como en posición fetal y escuchaba el estremecimiento de la tierra. Me quedaba ahí. Escuchaba el golpe de la lluvia contra el suelo, esa especie de golpe de tambor. Escuchaba -vamos a poner un poco de imaginación-…
Es una imagen bien cinematográfica.
…cómo se estremecía la tierra. Esto lo hacía yo cuatro o cinco veces al año como mínimo, porque me encantaba. De repente se pone a llover, se despiertan unos olores de borrasca, y yo me aplicaba ahí, me quedaba así acurrucadito, como si no hubiera nacido. Y escuchaba, veía, cómo caía la lluvia, escuchaba la música, para mí era una sensación maravillosa. Es decir, ahora, muchos años después me acuerdo de esa imagen como una que define mi amor a la naturaleza, mi búsqueda de captar el misterio, mi relación casi telúrica con la tierra, como superficie matricial, como matriz del mundo.
“…Avanzó hacia el interior de las rocas como si quisiera recorrer por última vez los escenarios de una pasión extinta ya, pero que no acababa de consumirse en su interior con calma y sin avivar el espanto de la decepción…”
De Golpes de Mar de Antón Castro
Hablaste de Golpes de mar que antes se llamaba Marinos y mujeres…
Sí.
…y dijiste que era tu autobiografía como escritor, y que te costó más de veinte años terminarla, en tres versiones distintas. ¿Cómo se escribe un mismo libro tantos años? Uno a veces siente que pesa el libro porque lo tiene ahí…
Cuando digo que es mi autobiografía de escritor quiero decir que es el primer libro que escribo o empiezo a escribir -por lo menos en los primeros cuentos- y es el último libro ahora. Ya he publicado otro más, pero hasta el año 2006 es el libro que me acompaña siempre. Yo primero publico en el año 87 cuatro cuentos que se llamaban Mitologías -que era el germen de Golpes de mar-. Diez años después, en el año 97, en gallego esta vez, publico un libro que ya tenía once cuentos y se llamaba Vida y muerte de las ballenas. A esos cuatro cuentos iniciales yo le añadí otros siete. Y ahora, diez años después, el 2006-2007 publico Golpes de mar, la edición definitiva en castellano.
No va a haber una segunda edición definitiva.
Creo que no voy a ampliarlo más. Es decir, ya está redondeado el tema. Y entonces, ¿qué ocurre? Primero aparecen cuatro cuentos. En el segundo libro, en gallego, aparecen once. Cuatro y siete. Ahora aparecen dieciséis, pero he quitado algunos cuentos del libro segundo y he añadido otros cuentos nuevos. Es decir, es un libro que al principio escribí en gallego, lo traduje, lo publiqué en gallego, y finalmente he seguido trabajando ya en castellano y he completado Golpes de mar. ¿Por qué digo que es mi autobiografía de escritor? Porque es el libro que -de alguna manera- condensa mis obsesiones, mi mirada sobre el mar, los autores que me han gustado -y muchos están ahí presentes-. Es un libro de muchos homenajes, explica cómo un escritor que empieza con veinte años, veintidós, veintitrés, veinticinco, empieza a trabajar y va ampliando el mundo pero sigue siendo ese escritor siempre. Es un libro que me gusta mucho. No tiene nada que ver con mi autobiografía personal. Sólo hay un texto autobiográfico ahí, se llama Dos tardes con Beatriz de Sousa. Es mi libro que refleja más cómo soy yo. Cómo miro, cómo me interesan los personajes, el mundo del mar y el mundo irlandés, el amor, la muerte -casi como temor y mito-. Me parece que ese libro, si tuviéramos que hacer un autorretrato de Antón Castro como escritor, posiblemente sería el más perfecto. Aunque hay otro libro mío que me gusta mucho también, el último, Fotografías veladas. Otro libro mío que me encantaría regalar a todos los lectores -pero está agotado y la editorial no lo quiere reeditar- es el que más éxito ha tenido, se llama El testamento de amor de Patricio Julve: se inicia en 1835 y termina en 1996. Tiene como 160 años de historia, y son 160 años a través de distintos relatos, de un hilo conductor que sería ese fotógrafo Patricio Julve, a través de un paisaje muy teruelense, plenamente. Un paisaje montañoso, escarpado, fascinante, que se llama el Maestrazgo (una comarca histórica).
De Golpes de mar me llama mucho la atención que tiene un ritmo muy pausado y es muy poético. Por ratos hubiera sido un poema y por ratos una narración…
Sí.
…pero va combinado.
Eso es una cosa que hago siempre. Hay mucha gente que dice que mis textos son siempre muy poéticos. Yo escribo con esa naturalidad. Me interesa muchísimo el mundo de la poesía. De repente he empezado a escribir poesía de nuevo. Porque empecé escribiendo poesía de joven pero estuve como veinte años sin la poesía y ahora quiero hacer poesía. He escrito ya unos poemas. Pero hay una textura de la prosa que me gusta mucho. Intento que la carga poética no perturbe, que no moleste sino que dé matices nuevos. Para mí es muy importante en lo que hago la narratividad, la amenidad, el que te interesen unos personajes, lo que se cuenta, las situaciones, el color, el olor, el sabor. Y todo eso, ¿cómo lo doy? Primero, con un tratamiento especial del tiempo, que casi siempre en mis libros es muy intemporal -nunca sabes con certeza en qué momento están pasando las cosas-. Hombre, sabes que estamos en el siglo XX posiblemente pero no sabemos en qué nebulosa exacta está. Y me interesa mucho la poesía. Esas imágenes que de repente te abrazan, te envuelven, te crean un clima especial. Y sobre todo te meten en un lugar que estás cómodo, que estás bien. Mis textos son muy líricos, como dices; son reflexivos sin ser filosóficos, muy poéticos y narrativos. Yo no quiero que nadie se aburra nunca con mis textos.
Entrando a tu lado periodístico: cuando entrevistas a escritores – porque también entrevistas a gente de otros ámbitos de la cultura-, ¿has pensado que alguno de ellos te puede decir un secreto que tú no sabías o quisieras saber sobre literatura?
Mucha gente. Porque todos vivimos la literatura de manera especial, quiero decir que todos tenemos una pulsión íntima, reflexiva. Siempre hay mucha gente que te descubre cosas. Siempre aprendes. Incluso aprendes de escritores que tú sabes que son malos. Hay muchos escritores de éxito que son muy malos escritores, la relación con el lenguaje es muy mala. Son escritores que ni tienen un don poético, y sin embargo funcionan muy bien porque la gente busca en sus textos otra cosa. Busca entretenimiento fácil, fragmentos de historia, creaciones inmediatas. La verdad es que siempre me ha interesado mucho cómo los diferentes escritores van construyendo su mundo, qué es lo que les interesa. Hay escritores que te interesan mucho más. No es lo mismo entrevistar a Enrique Vila-Matas -que tiene una relación con la literatura increíble, llena de hechizos, de sortilegios, con una poderosa carga de azar- que entrevistar a escritores que no tienen un mundo literario. Son escritores que ven la literatura como instrumento para otra cosa. Me gustan más los escritores que tienen la enfermedad de la literatura, que tienen una relación muy especial, llena de recodos, secretos, laberintos, encrucijadas, con la literatura. Eso es lo que me gusta.
¿Entrevistar a Antonio Gamoneda también resultó igual de grato que entrevistar a Vila-Matas?
Sí. Es muy diferente. Hay como dos Gamonedas. La primera entrevista que le hice a Gamoneda no fue la que le hice en el año 2008 -coincidiendo con la Exposición Internacional de Zaragoza- sino que lo entrevisté por primera vez en el año 88, hace 21 años. Lo entrevisté en un viejo café de Zaragoza que está dentro de un restaurante donde va mucha gente. Es un lugar muy literario. Por allí ha pasado todo el mundo de la cultura, del arte, de las variedades. Todo el mundo ha pasado por allí. Lo entrevisté allí. Yo lo conocía, él acababa de publicar un libro que era como su antología poética total, se llamaba Edad (1987), por la que había recibido el Premio Nacional de la Crítica. Había sido una revelación que se conociera como un poeta de provincias y de repente sale con toda la fuerza del mundo. Un poeta de León, aunque él nació en Oviedo. Me perturbó mucho aquel hombre. Primero porque no era un poeta fácil, lo veías torturado. Era un poeta del conocimiento, del silencio, la muerte, de un paisaje desabrido, de nieve, un poeta del páramo. Estos poetas donde los elementos simbólicos son símbolos –valga la redundancia- de sentimientos del alma: la soledad, la pérdida.
Conceptuales.
Sí. Muy conceptuales. Él es un poeta que construye unas imágenes deslumbrantes, muy buenas, estupendas. Pero por otra parte es un poeta de todas estas cosas: soledad, vacío, pérdida, desamor, conocimiento, un poeta del hielo. Del hielo como elemento fundamental de la nieve, como elemento fundamental de desamparo en el mundo. Me sorprendió muchísimo aquello. Cuando lo he vuelto a entrevistar muchos años después, cuando ya era Premio Cervantes, él se acordaba. Nos hemos escrito muchas veces. Inclusive le he traducido algún poema al gallego. Es un hombre con su mundo, sigue un poco en sus trece. Me pasó una cosa muy curiosa cuando lo entrevisté esta vez. Él es un poeta que tenía una vena social, también. Leyó un poema sobre la memoria, sobre el rescate de la memoria en Galicia, en España, sobre los muertos -la gente que ha sido enterrada y no sabemos dónde-.
Por la guerra civil.
Por la guerra civil, sí. Y la verdad es que su poema fue impresionante. A la gente le impresionó. En España ha habido hace poco un debate, una especie de malentendido. Porque le preguntaron (a Gamoneda): “se muere Mario Benedetti”. Y entonces él dice -con muy buena educación- que es un poeta necesario, que su conciencia cívica ha sido muy importante, que es un hombre al que le tiene mucha admiración, pero que lo que él hace para él no es poesía, es otra cosa. Lo que vino a decir -más o menos- es que Mario Benedetti no era uno de sus poetas afines, él prefería otro tipo de poética. Le pasa a mucha gente. Mario Benedetti: hay gente que le gusta mucho y hay gente que no le gusta nada. Entonces, a raíz de eso ha sido muy insultado, muy vituperado…
Pero tiene unos poemas muy buenos, los últimos que escribía Benedetti…
Sí.
…no eran de “codo a codo”, eran mucho más elaborados.
No. Exactamente. No era aquello de “si te quiero es porque sos / mi amor mi cómplice y todo / y en la calle codo a codo / somos mucho más que dos…”. Eso sería lo que se ha llevado a la música…
A los colegios, también.
A los colegios, también. Hay una cosa que no le puedo negar a Mario Benedetti -me puede gustar más o menos-: es un hombre que manejaba el lenguaje muy bien, tenía una facilidad… Era un poeta que tiene capacidad de convertir la poesía en un instrumento, que la gente hace suyo y lo vive de manera especial.
Como Ernesto Cardenal, también.
Y Ernesto Cardenal. Sí. Es muy difícil hacer tuya la poesía de Antonio Gamoneda. Me refiero a hacer tuya en un sentido colectivo, popular, es otra cosa, es un poeta…
Es muy individual.
Muy individual. Es un poeta que te obliga a pensar, un poeta que muchas veces no entiendes lo que dice pero te gusta cómo lo dice, y eso te lleva a pensar, a indagar. Porque hay una cosa que también me gusta: esa poesía que tú no entiendes nada de lo que te cuentan.
Todo es pura metáfora.
Sí, que es pura metáfora, que es encadenamiento de imágenes, que es un poco el aroma del lenguaje. El lenguaje tiene aroma, sabor, un montón de cosas.
Leíste un texto tuyo (en el taller literario que ofreció en Lima), “Las cartas de mi padre”, y fue muy emotivo. Digamos que ese agradecimiento que le haces a tu padre y que te decidiste por la literatura cuando viste que tu madre estaba emocionada por uno de los textos que habías escrito: esas dos imágenes son tus pilares emocionales para la literatura.
Sí. Mi padre apenas sabía leer. Mi madre leyó poco -fue al colegio tres o cuatro meses-, pero esa primera imagen, que de repente nos cambiamos de pueblo y yo de repente me pongo a escribir en la mesa de la cocina y hago una narración contando cómo recordaba nuestra vida anterior, y se la leo y mi madre se pone a llorar, eso me pareció tremendo. Entonces, efectivamente, fue como una revelación. La literatura agita, excita, moviliza estos sentimientos tan profundos, esta emoción. Eso para mí fue como si hubiera descubierto la piedra filosofal. Fue muy importante porque en ese momento mi padre ya había vuelto a casa, pero cuando mi padre estaba en el extranjero -mi padre escribía muy mal y empezaba sus cartas así-: “Querida familia, espero que vuestra salud esté bien, quedando la mía bien, también”. Siempre empezaba así las cartas. Y a mí me llamaba el rey de la casa. Había un momento que contaba cómo le iba, si trabajaba de barrero de sábados, si había hecho tal jardín, tal otro, y al final preguntaba por el rey de la casa. Y el rey de la casa, el chico pequeño, era yo, que tenía entonces entre seis y diez años, en esa franja de edad. Para mí era muy emocionante. Mi padre: nunca le he oído una palabra de cariño. Por ejemplo, me ves que soy muy afectuoso con toda la gente, que le animo y tal: mi padre era todo lo contrario. No nos animaba nunca a nosotros, parecía como si fuéramos un poco extraños para él. Éramos sus hijos pero a la vez era como si no le hubieran enseñado cómo hay que ser cariñoso.
No había comunicación física.
Le costaba, le costaba. Porque mi padre se marchó de casa a los seis, siete, ocho años, a trabajar de criado. No había vivido ni con sus hermanos ni con sus padres. Y cuando vuelve a vivir con sus padres y hermanos es muy poquito tiempo: tiene 23 años. Quince años ausente de casa, y se casa. Realmente, lo que es el núcleo familiar no lo llega a tener. Sin embargo, una cosa que me impresionó mucho de él y que me ha pasado también, es que él tenía a su padre –que al final de su vida padeció un cáncer- y lo iba a ver todos los días. Y todos los días se sentaba al pie de su cama, le daba plátanos, hablaba con él, intentaba mantener una conversación. La imagen más poderosa que tengo de mi padre -al margen de las cartas, de ir con él alguna vez, que me llevaba de la mano- era ver cómo cuando mi abuelo tenía setenta años, se estaba muriendo, él iba todos los días. Salía del trabajo e iba diez, doce kilómetros en su bicicleta -o en lo que fuera- a verlo y estar con él. Fíjate hasta qué punto estaba poseído y perturbado (su abuelo) por su enfermedad que -nosotros vivíamos en un segundo piso- un día llamó, empezó a subir escaleras, llamó en el quinto, otro día llamó en el cuarto y otro día llamó a la peluquería. Le abrieron, no vio nada. Iba tan absorto en sus pensamientos que entró hasta donde estaban peinando a las mujeres y la peluquera, con mucha tranquilidad, le coge del hombro y le dice: “Señor Benito, me parece que usted se ha equivocado de casa, usted vive abajo”. Esas imágenes son muy importantes para mí. Ya sabes que los escritores -cuando antes me preguntabas si me habían revelado cosas- tienen una relación muy especial con la literatura. Hay gente que la literatura ha sido un exorcismo contra la pobreza, hay gente que ha sido una manera de escapar de malos momentos, ha sido una manera de sublimar el amor, y ha sido también -a veces- un refugio contra ti mismo, contra la parte más destructiva. La literatura en mí tiene muchos lugares, muchas esquinas. Dos fundamentales son estas que tú has avanzado: esa vez que escribo un texto y se lo leo a mi madre, y esas cartas de mi padre -que eran un folio por las dos caras escritas- que leíamos ante la ventana de la cocina. Me emocionaba tanto cuando mi madre leía las cartas en voz alta -casi a trompicones-, tanto que se me caían las lágrimas. Yo era un niño. Mi madre me veía y, ¿qué me decía?: “¿Qué te ha pasado, te ha caído una mota en un ojo?”. Y yo le digo: “Sí, mamá. Un mosquito se me ha caído en el ojo”. Porque no quería decirle que lloraba de la emoción de oír las cartas de mi padre, pero eso era lo que me pasaba.
La última pregunta: ¿qué te pareció esta experiencia por Sudamérica?
Sólo había estado una vez en Latinoamérica -el año 97 en La Habana- y ahora ha sido maravilloso. Voy a empezar por Perú, porque he estado en Lima -he hecho algunos pequeños viajes, pero básicamente he estado en Lima- y la verdad es que he entendido mejor muchas cosas. Los peruanos son gente más humilde, aparentemente, que también te da -desde el silencio, desde esa mirada profunda- un gran cariño. Es gente muy meticulosa, y me ha tratado todo el mundo maravillosamente bien. En términos de experiencia: preciosa. Los talleres: me lo he pasado muy bien. No porque yo pensara que acertábamos sino porque tenía la sensación de que la gente estaba muy a gusto, muy feliz. Un poco rompiendo lo que sé que a veces son los talleres literarios canónicos. Hicimos unos talleres muy constructivos, muy diferentes, donde la gente dio lo mejor de sí mismo, con una gran creación general, colectiva. Donde hicimos un viaje por la literatura de todos los tiempos, por todos los géneros, a través de los textos. Para mí eso fue maravilloso. Y luego, el encuentro con la gente en la conferencia fue muy bonito porque yo estaba muy pendiente de la gente -teníamos una hora y pico, nos hubiéramos quedado ahí hasta mañana- y se veía feliz. No veías a nadie que se durmiera -siempre hay alguien que se duerme-. Creo que fue muy bonito, muy emocionante, y veía que la gente disfrutaba. Para mí fue estupendo y la ciudad me encantó, me encanta. Y en Buenos Aires me la he pasado muy bien -aquí tuve tres intervenciones, en Buenos Aires cinco-. Primero, un encuentro con los editores, luego, una charla con la gente del Centro Gallego, dos talleres de televisión y una charla. Hubo menos gente en Buenos Aires, una ciudad mucho más complicada. Quizá los argentinos no tienen ese cariño hacia el extranjero que se muestra aquí en Perú. Aquí la gente, los periodistas, todo el mundo, es muy cariñosa. Los argentinos están muy contentos de haberse conocido y menos contentos de conocer al que viene. A mí me da igual, yo he sido muy feliz. En general, me han tratado muy bien, han sido muy cariñosos y ha sido una experiencia maravillosa. Son dos ciudades muy diferentes. Buenos Aires es una ciudad enorme, grandísima; esta es una ciudad más destartalada pero con muchísimas riquezas, un pasado fantástico y -sinceramente te lo digo- he sido muy feliz. Mi mujer dice que este es uno de los viajes de su vida, que se lo ha pasado muy bien, que nos hemos sentido muy queridos y que al estar aquí se han consumado muchos sueños, muchas imágenes que teníamos a través de la literatura, a través de personajes como Martín Chambi, que tanto me gusta.
Muchas gracias por la entrevista, Antón, y esperamos que puedas volver en alguna otra oportunidad al Perú.
Yo espero que pueda volver, que ya estén aquí mis libros y la gente me conozca un poquito más. Muchísimas gracias.
Gracias.
Nota: esta entrevista fue realizada en el año 2009.
JORNADAS DE CINE MUDO EN UNCASTILLO
Josu Azcona, ese trabajador incansable del cine, me envía un fragmento de la programación del IX Jornada de Cine de Uncastillo, la villa de aura medieval donde nació la actriz Ino Alcubierre. Se celebran este fin de semana, 18, 19 y 20.
Proyecciones con música en directo:
• Charlot emigrante C. Chaplin, 1916, EEUU
• La huelga S. Eisenstein, 1925, URSS
• El dinero M. L'Herbier,1928, Francia
• El amo de la casa C. T. Dreyer, 1925, Dinamarca
• La cerillera J. Renoir, 1927, Francia
• El último F. W. Murnau, 1924, Alemania
• Tiempos modernos C. Chaplin,1936, EEUU
Exposiciones:
• Miradas sobre Uncastillo, fotografías de
Alberto Sánchez Millán (in memóriam)
• Fotografías estereoscópicas de Leonardo
Buñuel, Centro Buñuel de Calanda (CBC)
Otras actividades:
• Concierto de Gancho Drom
• La Linterna Mágica
TRES POEMAS DE MARIFÉ SANTIAGO

III
Niñez desnuda, ¿seis, siete años? Al aire toda, sólo una braguita clara y, sobre la cabeza, un barreño lleno de ropa sucia. Llora a gritos, sin perder el paso descalzo, sin que se le caiga al suelo el castigo.
No sé, la que va tras ella puede tener doce: ya le han crecido los pechos y las caderas, ya se cubre el cuerpo con una tela de colores
y azota, furiosa,
las piernas de la chiquitina que no para de llorar:
llora ignorada por los muchachos ociosos que retozan en el río,
llora ignorada por estas madres de ojos mustios,
llora ignorada por los adolescentes que exhiben su exigente virilidad
a las niñas fértiles.
Aquí no extraña tanto desconsuelo, ni verte erguida y que las lágrimas no vuelquen el barreño. Aquí, no.
Mi piragua se aleja de ti pero yo sigo oyéndote el llanto. Verás: es que este poema deja marcas y escuece.
Tú querías jugar
con la luz del atardecer
en el Níger: eso era todo.
V
Viejo baobab, vigía ante el palacio de las termitas.
La luz tan densa, tan cansada, en el cuello de las jirafas.
Lagartijas antiguas: pasean sobre la única sombra de la sombra.
Contagiosa lentitud del sol: un pastor acompaña la ausencia del cebú.
Babas: la cabra pasta desierto.
Niña vestida de hada: los insectos se han llevado al cielo tus dientes de leche.
Y el Pájaro Azul cruzó la sabana como un ángel.
XII
Domesticar: a la cama, recoged los juguetes. Tragarte el daño; por el miedo, quédate despierta y escucha el llanto de tu corazón.
Tú: la ausencia de nombre, que la vida te robe la manta, que te destape, que se duerma en tu estómago
el dolor, ese
despótico e indolente
vagabundo.
Tú, también:
Delicadeza de las mujeres, lentitud del gesto suspendido en la copa del árbol,
como en la densidad y el vaho de los cuerpos: sudor,
ingrávido el destino donde la Nodriza Cósmica recita
compromisos:
memoria del trigo, abejas, las espigas, el insignificante y anecdótico deseo.
Mañana, pan y la picadura de una estrella
en los hombros,
pasteles de mundo, digo:
masticas almas, como todas las madres: luego, a la boca del hijo esa papilla de saliva y amor.
Una historia esperando
en la tarde de África,
limpiar de sombra oscura
cada claro de luz.
La Vida escribe un salmo en las acacias y en los cafetales, en el bosque de la libertad y en los pájaros: la tarde en África encendida de amor: collares de mariposas sedientas, la nada, heridas que engalanan a las mujeres dulces, estar en el amor:
intercambiamos la tristeza:
cristales de colores, semillas engarzadas, paquetitos de ternura, pulseras de silencio, la tarde africana, húmeda:
cierro las ventanillas
para que no entre
en el coche sucio
de agravios y barro
la palabra que este
trayecto no evita,
la que tú te llevabas en la cesta,
sobre la cabeza,
erguida,
olvidándome ya…
*Conocí a Marifé Bolaños Santiago en un viaje al Instituto Cervantes de Dublín. Paseamos una maravillosa noche con Félix Romeo y con Carmen Gascón, mi mujer. Luego hemos hablado varias veces. Es una poeta que introduce el feminismo y la filosofía en su obra, es una mujer apasionada que adora la obra de María Zambrano. Acaba de publicar ‘La orilla de las mujeres fértiles’ en el sello Calambur. He aquí una selección de tres poemas que la cuidadísima y elegante editorial madrileña ha colgado en su blog. La foto de marifé la tomo en(https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-c20148618e60ee28f77cbe2714cbe8e9.jpg)
DIARIO DEL MUNDIAL 2010/4

NAUFRAGIO Y MANIERISMO DEL ESTILO
El Mundial para España ha empezado de la peor manera posible. En un día aciago para los pupilos de Del Bosque, contra la historia y los pronósticos, los suizos han puesto punto final a una estadística adversa. Hasta ahora, jamás habían vencido a España. Y lo han hecho tras ensayar un 'catenaccio' que nadie podía preveer, aunque un entrenador como Hitzfeld, que es un maestro de la estrategia y un profesional cargado de prestigio y de títulos, se merecía el beneficio de la duda.
España cayó no por menosprecio del rival exactamente: se vino abajo porque incurrió en el manierismo del estilo. Se volvió barroca en las transiciones, ralentizó la circulación de balón y pecó de conformismo. Y a eso se sumó un ostentoso desacierto. Como algunos habían pedido paciencia, España decidió huir de la ansiedad, había que labrar y labrar y labrar el jardín de los pases precisos: creyó que el gol llegaría tarde o temprano, y que el primero abriría el camino hacia la red rival con la facilidad soñada.
Perdonas y pierdes
Se dispuso a lograrlo hasta que se descubrió impotente, desarmada de ideas y de chispa. En esas andaba cuando se produjo lo inesperado: el gol rival. Es un axioma habitual: perdonas, vuelves a perdonar, y pierdes. España siguió a lo suyo: exageró su poética preciosista del juego, sus triangulaciones, y se atoró de centrocampismo y de insignificancia. Verificaba, pase a pase, que se parecía más al combinado fallón que jugó ante Arabia Saudí y Corea que al brillante combinado que vapuleó a Polonia. España se afanaba y se moría en un deshilachado toreo de salón.
El equipo que sacó Vicente Del Bosque tiene algunas imperfecciones: Busquets y Xabi Alonso son dos jugadores repetidos en un partido como el de ayer. En choque donde el rival amontona defensores y barreras. El medio del Barcelona es un buen jugador, que defiende y asiste, sobre todo en corto, da salida al balón y está siempre ahí, para un roto o para un descosido, concentrado y presto a realizar la falta táctica a tiempo. A menudo, es incluso, un tanto gratuitamente, marrullero.
Xabi Alonso también es una catapulta, un faro: roba y defiende, es capaz de servir en corto y de participar aseadamente en los rondos permanentes que teje España; pero además tiene algo mejor que Busquets: posee desplazamiento en largo, sabe cambiar el juego con balones a contrapelo a las alas, y posee un estupendo disparo desde cualquier posición. Ahí empezaron, probablemente, los males iniciales del conjunto, ahí se enmarañó el discurso del fútbol artístico y espectacular. Y luego en esa línea de medios, o 'trescuartistas', como también se dice ahora, faltó agudeza, velocidad e implicación. Auténtica implicación en el juego ofensivo. Se abusó del toque para nada, de la combinación retórica, y el equipo se transformó en una orquesta desafinada y, si puede decirse así, amanerada.
Xavi, llamado a ser la figura del equipo, no estuvo en su mejor versión ni en el sitio tal vez; Silva no se asoció con su amigo Villa, que quiso y no pudo y anduvo desastido; Sergio Ramos trabaja y trabaja, avanza hacia arriba, lame la línea de banda, incluso se atreve a burlar a su par como un extremo acelerado, pero toma decisiones que no satisfacen a nadie. Parece que quisiera emular el golazo de Maicon cada quince minutos. Y la defensa se arrugó en un descuido: un equipo como España necesita cuidar los detalles, estar muy concentrada, debe mostrar poderío y contundencia atrás. Quizá se ha visto que es el momento de dar un poco de profundidad al conjunto, de acentuar la verticalidad y de revisar aspectos de la táctica. Jesús Navas o Pedro, al menos uno de entrada, tal vez debieran arrancar desde el principio: le dan otro aire, más verticalidad, tan necesaria, arrebato, algo menos de retórica.
Defender, atacar, golear
¿Qué va a pasar a partir de ahora? No puede perderse la calma. La alarma se ha encendido sola y está ahí, como una amenaza. Pero no es el momento de buscar heridas que no existían unas horas atrás, de descalificar el bloque, de despotricar contra el estilo que había seducido al mundo y que conquistó Europa anteayer.
Hay que volver a empezar, despojarse de artificiosidad y perfeccionar las transiciones y, ya de paso, la finalización de la jugada. España debe querer el balón siempre, pero no solo para manosearlo y pasearlo con cierta belleza: debe concluir cada jugada entre los tres palos. Y marcar goles. Y defender un poco mejor. Así nos evitaremos esta congoja y tendremos un resquicio para soñar.
PD. El uruguayo Diego Forlán ya lleva dos tantos: dos golazos. Es un delantero inmenso. (Esta foto de la desolación de los españoles, tras el gol de Suiza, es de J. C. Cárdenas de la agencia EFE).
CINE MUDO EN UNCASTILLO / Y 2
La crisis centra el programa de las
XI Jornadas de Cine Mudo de Uncastillo
Fotograma de 'Nobleza baturra'. Imperio Argentina con niños.
La localidad de Uncastillo (Zaragoza) celebra del 18 al 20 de junio la XI edición de sus Jornadas de Cine Mudo, que este año tienen a las situaciones de crisis como eje temático de toda su programación.
“Nos encontramos inmersos en una crisis sistémica que nos ha motivado a poner la mirada de las Jornadas sobre un abanico más amplio y también cotidiano de situaciones críticas”, afirman Carmen Giménez y Josu Azcona, coordinadores de las Jornadas que organiza la Asociación Cultural La Lonjeta. Bajo el lema Crisis, ¿qué crisis?, las películas programadas trascienden la crisis económico-financiera para exponer también otras situaciones críticas como la explotación laboral, la destrucción del medio ambiente, el maltrato a la mujer y al emigrante.
Un intenso fin de semana reunirá en la monumental Uncastillo a clásicos del cine mudo como Charlot emigrante de Chaplin, El amo de la casa de Dreyer, El último de Murnau o El dinero de Marcel L'Herbier, en proyecciones acompañadas por músicos en directo llegados desde Zaragoza, Madrid, San Sebastián y París, manteniendo así una de las notas características de las Jornadas desde sus inicios. El programa muestra “realidades críticas del entorno social, laboral, familiar… narradas por verdaderos maestros del cine con un lenguaje muy personal, innovador, cargado de intensidad dramática, ternura y, también mucho humor”, declara Josu Azcona. Junto al cine mudo podrá verse una selección de cortometrajes actuales concebidos sin diálogos y distinguidos en los Festivales de Cine de Huesca, Ecozine de Zaragoza y L’Alternativa de Barcelona.
Las XI Jornadas reconocerán la trayectoria del Festival de Cine de Zaragoza, la SCIFE de Fuentes de Ebro y a la Promotora de Acción Infantil de Zaragoza con la entrega de su Bocina de Piedra. También rendirán homenaje al desaparecido fotógrafo y cineasta zaragozano Alberto Sánchez Millán, con la inauguración de una exposición fotográfica con obra suya inédita, a la que se sumará otra exposición de fotografía estereoscópica de Leonardo Buñuel, padre del cineasta, cedida por el Centro Buñuel de Calanda. El programa de las Jornadas contempla también proyecciones especiales para niños, una cena en el cine y un concierto del grupo hispano-francés de jazz mamouche Gancho Drom.
Acerca de las Jornadas: Con esta edición ya van once años desde que la Asociación Cultural La Lonjeta se decidiera a apostar por el cine mudo. Lo que nació como un intento de recuperar la memoria perdida de Inocencia Alcubierre, actriz de cine mudo nacida en Uncastillo protagonista de Nobleza baturra (1926), ha evolucionado con los años hasta posicionarse como una cita singular en el panorama de eventos dedicados al cine en España, siendo uno de los pocos dedicados al cine mudo en Europa. Las Jornadas están hermanadas con el Festival d’Anères, Francia, con el que comparte programación desde 2005, y están integradas en la Red de Festivales de la provincia de Zaragoza. Cuentan habitualmente con la colaboración de otra entidades como la Filmoteca Española, la Filmoteca Francesa, y las Filmotecas de Zaragoza, Cataluña y Valencia, el Goethe Institut de Madrid o el Festival Internacional de Cine de Huesca, entre otras.
Acerca de la Asociación Cultural La Lonjeta: Creada en 1990 e integrada por más de 300 socios, La Lonjeta fue creada por un conjunto de vecinos y personas vinculadas a Uncastillo preocupados por la conservación y difusión de su patrimonio histórico y artístico. Entre sus actividades se incluyen la programación de charlas y coloquios, conciertos de música, edición de publicaciones, o las ediciones anuales de la Muestra de Labores Tradicionales, las Jornadas de Cine Mudo o las Jornadas sobre la Muerte. La participación ciudadana, la dinamización social y cultural, y la estimulación de trabajos de investigación relacionados con Uncastillo, su historia y su entorno son parte de sus objetivos.
Contacto Prensa:
Josu Azcona.-619291491 resistencia@einb.net
Carmen Giménez.-616716266 carmengimenez@ole.com
Coordinadores de las Jornadas de Cine Mudo de Uncastillo
ASOCIACIÓN CULTURAL LA LONJETA
ROSENDO TELLO: MAR, MÚSICA Y LUNA
De entre los poetas aragoneses vivos, Rosendo Tello ha logrado una rara unanimidad en los afectos: son muchos los que consideran un excelente poeta. Un poeta de la música, de la memoria, el poeta que escucha en la noche “el mar del silencio y la luz que golpea contra el acantilado”. Nacido en Letux, entre páramos, guitarras de rondas y trinos de ruiseñor desvelado, pronto descubrió la poesía anudada al paisaje. Luego, se trasladó al seminario de Alcorisa y se sentó al órgano. Más tarde, entró en una estancia solitaria y vio un piano: creyó que tenía la potencia y la belleza de un desnudo de mujer. Pronto se convirtió en profesor, del colegio Santo Tomás primero y de varios institutos luego, y por aquí y por allá ejerció su magisterio: hablaba de los secretos del lenguaje y de su aspiración a “salvarse por la palabra”, contaba historias de Aragón, creaba revistas, frecuentaba tertulias, embrujaba a escritores en ciernes como Jesús Moncada y, sobre todo, sin prisa, redactaba su poesía, basada en la imaginación, en la naturaleza, en la beldad. Así fueron naciendo sus libros, y así se revelaba como un estudioso de Juan Gil Albert o de Luis Cernuda. ‘El vigilante y su fábula’ (Prames, 2005. Prólogo de Luis Felipe Alegre) reúne su lírica, que mereció el Premio de las Letras Aragonesas de 2005. Hace poco Rosendo Tello se vio asaeteado por una enfermedad inesperada que le hizo más vulnerable. Esta semana se ha desarollado un ciclo de homenajes en distintos sitios –Miguel Ángel Yusta y José Luis Corral y la Asociación Aragonesa de Escritores son sus promotores- a su figura, a su obra, a su humanidad. Rosendo Tello, Rosendo de las alondras y de las jotas del campo (“El campo alzaba al cielo azul su voz en humareda”, escribió él), pronto volverá por donde solía: al jardín de la palabra, al vergel de los versos.
*Esta foto está tomada del blog de Manuel Vilas, que le ha dedicado a Rosendo Tello un artículo muy simpático en 'Heraldo'. Arriba: Rosendo, Lorenzo Oliván y José María 'Cuchi' Gómez; abajo, Carlos Marzal, Patricia Esteban y Manuel Vilas.
JJ. ORDOVAS PRESENTA NUEVO LIBRO

Julio José Ordovás publica un nuevo dietario, ‘En medio de todo’ (Eclipsados), su libro más personal y más desgarrador. Un autorretrato donde habla de sí mismo, de sus lecturas, de sus filias y fobias, de la amistad y de un puñado de amores: amores que vive, amores que huyen, amores tumultuosos que oye en la habitación de al lado. Julio José Ordovás, crítico literario, presenta ‘En medio de todo’ el próximo lunes a las 20.00 en la librería Antígona, de Pepito y Julia. Estará acompañado por Eva Puyó, autora de ‘Ropa tendida’ (Xordica) y bibliotecaria, y por su editor Nacho Escuín. Le he pedido unos fragmentos de Julio José y estos son los que me ha mandado. El escritor busca su propia escritura, pero siempre ha reconocido afinidad con José Carlos Llop, Andrés Trapiello, Miguel Sánchez-Ostiz, Fernando Sanmartín y José Luis Melero. Cita con mucho cariño, también, entre otros, a José Antonio Labordeta.
¿QUÉ queda adherido a las páginas de un diario? Jirones. Limaduras. Barreduras. Residuos. Nada más. Un diario es el filtro del desagüe por el que se nos va la vida.
LOS cielos amarillos del Oeste son los cielos de mi infancia, en los que nunca se ponía el sol.
SE ha ido dejando hecha la cama. Me meto dentro como si me introdujera en un ataúd. Estiro las piernas. El dedo gordo de mi pie izquierdo detecta una presencia extraña. Son sus bragas. Las huelo. Las estrujo. Y sonrío: no ha sido un sueño.
LE he robado el helado de un manotazo. El niño se me ha quedado mirando, pasmado, con la boca abierta, hasta que al verme tirar el helado a un cubo de basura ha roto a llorar. He salido de allí corriendo. No por temor al padre. Me doy mucho más miedo yo mismo.
SE ha hecho de noche y han dejado de cabalgar. Preparan fuego. Se pelean por la mujer que les acompaña. Comen algo. Beben café. Luego se tumban a dormir, recostados en las sillas de montar, y cada uno se tapa con su manta. Yo me tapo también con mi manta, y desde el sofá veo las mismas estrellas y la misma luna que ellos ven. La ventaja es que yo no tengo que preocuparme por los apaches y puedo dormir con los dos ojos cerrados.
NO he podido reprimirme. Cruzaba el paso de cebra y ha sido ver el caballo del escudo y soltar uno de esos escupitajos verdes que te salen de las entrañas sobre la carrocería resplandeciente. El conductor, un imbécil engominado, ha amagado con salir del coche, pero se lo ha pensado dos veces. Mejor. Quizá no fuera tan imbécil como parecía. Con el semáforo en ámbar ha pisado el acelerador del Porsche y casi se lleva por delante a un viejo despistado y a su perro. El perro tenía tres patas. Como los perros negros que se arrastran por mis sueños.
LA ciudad tempranamente anochecida y, por primera vez, el puente sin nadie. Corriendo solo y a oscuras sobre el río me he sentido ligero, fuerte, casi feliz. Como un ángel con las alas desplegadas, a punto de alzar el vuelo.
SI escribo este diario es porque necesito compartir todo lo que tengo, todo lo que soy. Mis mendrugos de pan y mis galletas favoritas, mis migrañas y mis lágrimas de felicidad, mis disfunciones eréctiles, mis dolores de muelas y mis extravíos. Es una forma de engañar a la soledad, y quiero creer que también un acto de amor.
*El desnudo es del fotógrafo Thomas Doering y el retrato de Julio José Ordovás lo realizó Hilario J. Rodríguez.
JOSÉ SARAMAGO HA MUERTO
El escritor José Saramago, Premio Nobel de Literatura, ha fallecido este mediodía en la localidad de Tías (Lanzarote, España) a los 87 años de edad. Sin duda, fue unos de los escritores más conocidos y apreciados en el mundo entero. Su literatura y el compromiso moral con la sociedad de su tiempo le convirtieron en una voz crítica frente a las injusticias y desigualdades del mundo. “Escribo para comprender”, confesaba el autor portugués.
La celebridad y el reconocimiento a escala internacional le llegaron con la aparición, en 1982, de su ya legendaria novela Memorial del convento, a la que siguió El año de la muerte de Ricardo Reis. En esta última, su precisa y sentimental indagación del universo de Fernando Pessoa —a través de uno de sus heterónimos— se convierte casi de inmediato en una obra «de culto» que cruza todas las fronteras. El trabajo narrativo de José Saramago gozó desde entonces de una admiración sin límites. Otros títulos importantes publicados en Alfaguara son Manual de pintura y caligrafía, Casi un objeto, Historia del cerco de Lisboa, La balsa de piedra, El Evangelio según Jesucristo, Todos los nombres, Levantado del suelo, Ensayo sobre la ceguera, La caverna, El hombre duplicado, Ensayo sobre la lucidez, Las intermitencias de la muerte, Poesía completa y Cuadernos de Lanzarote I y II. Alfaguara ha publicado también el libro de viajes Viaje a Portugal y el relato breve El cuento de la isla desconocida. En el año 1998 recibió el premio Nobel de Literatura.
En su libro Las pequeñas memorias (Alfaguara, 2007) Saramago decía: “De alguna forma sigo siendo un campesino. Parece disparatado decirlo pero sólo yo puedo saber lo que llevo de campesino dentro de mí. El pasado está lejos pero nunca me he podido separar de él, del niño que fui”. Su fina ironía fue una de sus herramientas literarias más poderosas. En su hermoso libro, El viaje del elefante (Alfaguara 2008), Saramago reflexionaba sobre la condición humana y nos hacía sonreír a lomos de Salomón, un elefante indio que parte de Lisboa para emprender un asombroso viaje a Viena. Su última novela publicada fue Caín (Alfaguara 2009) en la que, con la distancia que le permite la ironía y la cercanía que le otorga un compromiso apasionado con los hechos que narra, Saramago nos regalaba una cruda a la par que humorística parodia del gobierno del cielo.
FRASES DEL AUTOR:
«Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte.» (Última entrada en el blog de José Saramago, bajo el título “Pensar, pensar”).
«Escribo para comprender, y desearía que el lector hiciera lo mismo, es decir, que leyera para comprender. ¿Comprender qué? No para comprender en la línea que yo estoy tratando de hacerlo; él tiene sus propios motivos y razones para comprender algo, pero ese algo lo determina él.»
«En cierto sentido se podría decir que, letra a letra, palabra a palabra, página a página, libro a libro, he venido, sucesivamente, implantando en el hombre que fui los personajes que creé. Considero que sin ellos no sería la persona que soy hoy, sin ellos tal vez mi vida no hubiese logrado ser más que un esbozo impreciso, una promesa como tantas otras que de promesa no consiguieron pasar, la existencia de alguien que tal vez pudiese haber sido y no llegó a ser.»
«La importancia que puede tener usar una palabra en vez de otra, aquí, más allá, un verbo más certero, un adjetivo menos visible, parece nada y finalmente lo es todo.»
«Un libro es casi un objeto. Porque si es verdad que es algo voluminoso, que se puede tocar, abrir, cerrar, colocar en un estante, mirar e incluso oler (¿quién no ha aspirado alguna vez el aroma de la tinta y el papel ya fundidos en una página?) también es verdad que un libro es más que eso, porque dentro lleva, nada más y nada menos, la persona que es el autor. De ahí que sea necesario tener mucho cuidado con los libros, enfrentarse a ellos dispuestos a dialogar, a entender y a tratar de contarles lo que nosotros mismos somos. Los buenos libros, que es de lo que aquí se trata, están hechos con la honestidad y el trabajo de autor, luego hay que tratarlos también con honestidad y sin regatear esfuerzos.»
«Llevamos siglos preguntándonos los unos a los otros para qué sirve la literatura y el hecho de que no exista respuesta no desanimará a los futuros preguntadores. No hay respuesta posible. O las hay infinitas: la literatura sirve para entrar en una librería y sentarse en casa, por ejemplo. O para ayudar a pensar. O para nada. ¿Por qué ese sentido utilitario de las cosas? Si hay que buscar el sentido de la música, de la filosofía, de una rosa, es que no estamos entendiendo nada. Un tenedor tiene una función. La literatura no tiene una función. Aunque pueda consolar a una persona. Aunque te pueda hacer reír. Para empeorar la literatura basta con que se deje de respetar el idioma. Por ahí se empieza y por ahí se acaba.»
*Cortesía de Rosa Junquera de Alfaguara. Mañana en ‘Heraldo’ se publica un artículo mío, extenso, sobre su vida y su obra.
DIARIO DEL MUNDIAL / 5
Crónica póstuma
de Diego Lucero:
Lionel y los otros
Argentina siempre ha tenido apasionados y sabios periodistas deportivos. Uno de los más grandes fue Luis Alfredo Sciutto (1901-1995), que alcanzó fama con su seudónimo de ‘Diego Lucero’. Asistió a todos los campeonatos del mundo desde 1930 en Uruguay hasta el de 1994 en Estados Unidos, cuando contaba 93 años. Allí asistió a la exclusión de Diego Armando Maradona tras su dopaje, después de verle marcar por partida doble ante Nigeria. Diego Lucero jugó en Nacional de Montevideo y llegó a ser internacional con Uruguay. Vino a España durante la Guerra Civil y fue corresponsal. Fue detenido en la Casa de Campo de Madrid, lo recluyeron en la cárcel de Manises y estuvo a punto de ser ejecutado. Gracias a la mediación de la embajada de Estados Unidos, fue repatriado a su país. Diego Lucero había hecho una promesa: algún día iría a pie desde Valencia a la Basílica del Pilar, en Zaragoza. La cumplió en cuanto pudo, aunque eso no consta en una autobiografía de muy pocas líneas que redactó para alumnos de periodismo.
Hubo una época en que todos los periodistas argentinos querían “ser como Diego Lucero, ‘el señor Mundial’, el amigo de los futbolistas, el columnista de ‘Clarín’ y de la famosa sección ‘Minuto 91”. Diego Lucero, como Horacio Pagani, como Roberto Fontanarrosa, fue un acérrimo seguidor de su selección y contó sus grandes momentos.
¿Qué hubiera escrito hoy tras la goleada a Corea? No es fácil, pero Argentina siempre ha tenido una estructura semejante: suele organizarse en torno a una gran figura y a un lugarteniente de calidad; el resto por lo regular, son jugadores secundarios de calidad dispar. En 1966, Argentina estaba liderada por Antonio Ubaldo Rattin, que golpeó con premeditación y alevosía a Hunt y Charlton, escupió, desafiante, y se negó a retroceder para el saque de una falta; discutió con el árbitro y al final fue expulsado. El partido se paró durante diez minutos y Rattin salió escoltado por la policía. Aquel día, después de que Hurst marcase el único gol del choque, Óscar ‘Pinino’ Mas, episódico jugador del Real Madrid, le dio una torta a un recogepelotas. Sir Alf Ramsey, preparador del futuro campeón, diría luego: “Inglaterra sale a jugar al fútbol y no a actuar como animales”. Pensaba en ‘la Rata’ Rattin y puso en pie de guerra a la prensa argentina que criticó ferozmente “el vergonzoso insulto inglés”.
En 1974, el combinado albiceleste empezaba en Carnevali y concluía en el goleador Yazalde. Tenía buenos jugadores como Bargas, Babington, Brindisi Ayala o ‘Cacho’ Heredia, debutaron Kempes y el ‘Loco’ Houseman, pero sucumbieron con claridad ante Holanda y ante Brasil. Cuatro años después, en uno de los Mundiales más borrascosos de la historia, Argentino logró su sueño: “campeonó” con un equipo que todos se sabían de memoria: Fillol; Olguín, Galván, Pasarella, Tarantini; Gallego, Ardiles, Kempes; Bertoni, Luque y Ortiz. Había una gran estrella, uno de los jugadores más elegantes de todos los tiempos, el ‘matador’ Kempes, y dos lugartenientes de lujo: el ‘mariscal’ Pasarella en la retaguardia y Ardiles en la media, un centrocampista menudo e imaginativo, que poseía un intenso sentido de la dirección. Kempes era un zurdo imprevisible, dotado de una técnica extraordinaria. Cabría ver una línea de continuidad en las maravillosas zurdas de Kempes, Maradona y ahora Messi.
Maradona fue el líder absoluto de los equipos de 1986, 1990 y 1994. Entonces, el conjunto era “Maradona y diez más”. La selección que venció a Alemania en México 1986 estaba llena de jugadores medianos u olvidables: Cuciuffo, Olartiocoechea, Pumpido, Giusti, Enrique, Batista, Brown. La clase, más allá de Maradona, la ponían Burruchaga, y un voluntarioso Valdano, que se definía a sí mismo como “un jugador complementario”. Desde la despedida de Maradona, Argentina no había sabido ahormar un conjunto: Pekerman, con Riquelme y con un joven Messi, no pudo hacer nada en Alemania-2006.
Ahora, Argentina ha sido el primer equipo en clasificarse. O casi. Siguiendo la tradición, ha vuelto a reunirse en torno a una estrella, Lionel Messi, que hace de todo: defiende como el que más, recupera balones, busca apoyos, sirve al primer toque, improvisa, y es capaz de generar internadas a cada instante. Tiene alma de músico de jazz y de director de orquesta; atrás tiene a su lugarteniente Mascherano y delante a un insaciable goleador con arranque de caballo percherón: Gonzalo Higuaín. Cuando Messi se pone en movimiento, Argentina se balancea. A Maradona le viene grande el traje, pero se le ha quedado cara de líder espiritual de una secta. El nuevo dios del fútbol juega a su lado y juega como él y, a veces, casi mejor.
[En las fotos, Rattin, Kempes, Maradona y Messi, cuatro grandes jugadores de Argentina y del mundo].
LAS MUJERES DE ARTURO ELENA
EL CENTRO DE DISEÑO ‘HACER CREATIVO’
El Centro de diseño Hacer Creativo es un centro autorizado por el gobierno de Aragón para impartir estudios superiores en diseño, conducentes a Titulación Oficial Universitaria, en las cuatro disciplinas de diseño que ahora mismo están reguladas por el ministerio de educación y que son: diseño de moda, de producto, gráfico e interiores. La duración de estos estudios es de 3 años más el proyecto final de carrera.
Hacer Creativo lleva más de 15 años formando diseñadores desde sus orígenes en la Fundación San Valero
Sus estudios superiores son la oferta académica más relevante del Centro, pero también se imparten todo tipo de cursos especializados, talleres, monográficos, cursos subvencionados, etc. que tienen que ver con el mundo del diseño y del arte.
En su modo de enfocar la formación en general, y los estudios superiores en particular, Hacer Creativo es un centro NO especialmente academicista, y sí mucho más práctico y próximo a la realidad. Su intención es acercar a sus alumnos a esa realidad empresarial y profesional a través de la realización de talleres, prácticas y proyectos para empresas, así como a través de charlas y conferencias de profesionales del diseño en cualquiera de sus ámbitos. Actividades que en muchas ocasiones procuran abrir al público en general, ya que una de sus misiones es divulgar y promover el diseño como un valor añadido diferencial e indispensable para cualquier empresa.
EXPOSICIÓN DE ARTURO ELENA
Con tal motivo, y coincidiendo con sus Jornadas Técnicas y Culturales, El Centro de Diseño Hacer Creativo realiza una exposición de reproducciones de algunas de las mejores ilustraciones de una figura de la talla de Arturo Elena. Con ella, pretende reconocer y homenajear a este artista de prestigio internacional que ha revolucionado el universo de la ilustración gráfica, y que actualmente es considerado uno de los mejores ilustradores de moda del mundo.
El objetivo de esta muestra es no solo acercar parte de su extensa obra a profesionales de la moda y del diseño, para los que Arturo es muy conocido, sino descubrir el talento y la genialidad de este aragonés de Teruel, al público en general, a sus paisanos, a los que su obra seguro causará admiración y no dejará indiferentes.
EXPOSICIÓN DE PROYECTOS DE ALUMNOS
DEL CENTRO DE DISEÑO HACER CREATIVO
En el marco de dichas Jornadas Técnicas y Culturales del Centro de Diseño Hacer Creativo, podrá también contemplarse una selección de trabajos y proyectos finales de alumnos de las cuatro especialidades de diseño que se cursan en el Centro: moda, producto, interiores y gráfico.
LUGAR, DURACIÓN Y HORARIOS
Ambas exposiciones podrán visitarse en las instalaciones del Centro de Diseño Hacer creativo situadas en la Avenida Alcalde Sainz de Varanda 1-3 (Escuela de Negocios CAI). www.hacercreativo.com / 976 400325.
La entrada es gratuita y se podrán visitar hasta el 30 de junio de 2010
Horario de Visitas: De lunes a viernes de 8.30 a 21.00 horas.
Sábados de 9 a 13.00 horas.
TRES POEMAS DE DOLAN MOR
Me escribe Dolan Mor, poeta cubano afincado en Zaragoza desde hace una década, dueño de un rico e inagotable mundo poético, y me dice:
Me han invitado a un festival internacional de poesía muy importante para que represente a Cuba y, por supuesto, a la literatura de Aragón la llevaré conmigo.
Este es el festival. Le pido algunos poemas nuevos y aquí están.
Invitación al XIV Festival Internacional de Rumania
‘Noches de Curtea de Arges Poetry.’
Este Festival fue creado en 1997 y forma parte del circuito de los seis grandes festivales internacionales de poesía junto con el de Struga (República de Macedonia), el de Medellín (Colombia ) o el de Trois Rivières (Canadá).
El Festival Internacional ‘Noches de Poesía Curtea de Argeş’ se concibe como un elogio a la poesía del mundo actual y como una performance poética incesante. Poetas de diferentes idiomas y de gran valía internacional como el japonés Satoko Tamura, el irlandés John F. Deane, el francés Charles Dobzynski, o los ya fallecidos Estima Alberto de Oliveira, de Portugal, y Erik Stimus, de Irlanda, han sido invitados y premiados en años anteriores.
En dicho Festival de Rumanía “Noche de Curtea de Arges Poetry” se entregan algunos de los galardones más destacados de la creación poética como son el Grand European Prize y el World Grand Prize for Poetry.
TRES POEMAS
El tiempo tiene sus formas
El tiempo
tiene sus formas
de fragancia
(vuelve Ashbery),
en cada movimiento
de las horas
late la muerte
y late al revés
el espejo que mira
nuestro rostro.
Igual la curva
de las emociones
decae,
la carne
se hace blanda,
el pensamiento,
áspero
y cansado,
nunca nos abandona.
Es como hablar
encerrado
en un cuarto desierto
sin puertas de salida,
un laberinto
de arenas
con pétalos
en la mente
del huésped perdido.
El caballo y la trucha saltan
El caballo y la trucha
saltan en el estanque
de la muerte.
Uno a orillas del hilo
de plata,
el otro entre las costuras
del tejido de acero.
Son los factores
del desamparo
quienes me acompañan
siempre (al azar),
la válvula incluso
de la rosa líquida
lo que permite observar
el movimiento
de los animales simbólicos,
en acción.
Así el caballo
soy yo mismo
reflejado en el agua
del espejo,
y la trucha es mi espíritu
que labora y labora
contra la perpetuidad
de la Dama Violeta.
Alguien ha colocado un ramillete de orquídeas
Alguien ha colocado un ramillete de orquídeas
sobre la superficie de una cámara de hielo.
Se diría que crecen sin sentido esas flores
silvestres en la estepa blindada de la muerte,
sus pétalos de negro fuego, el perfume
amarillo de una máquina de aceites leves.
*
Es un contraste aquí, sobre la piedra de un cuarto
congelado, un almacén abierto de metales
con puertas donde sólo se observan carnes
de ciervo eldii, perniles desangrados, patas
de nobles liebres, rostros de un faisán hembra
que mira sin maldad (sus ojos de un cristal asustado).
*
Las botas de los cazadores dejan huellas sin número
sobre las charcas de sangre, el sudor que discurre
debajo de sus cueros dibuja el invisible cuño de los mercurios.
*
Así y todo, no sé, alguien ha colocado, junto
al ramo de orquídeas, unos guantes azules
de proteger sus manos a golpes de neveras
y todo me seduce ahora entre ese humo
que desprenden los cuerpos de muertos animales.
*
Veo a mi alrededor un jardín que me invita
a escribir un poema que mencione en sus versos
esas flores de orquídeas, esas gemas de luz
que nombrara Teofastro como raros testículos.
*
Pero no escribo nada, prefiero contemplar
las orquídeas (reales) de mi imaginación, sobre la escarcha
de la cámara de hielo, como si fueran el último
instante de eso que los hombres llaman “vida”.
Las fotos son de Eric Kellerman y de Eikoh Hosoe.
LOS CAPITANES DE PEPE MELERO
Recibo hoy esta nota de Pepe Melero, a propósito del artículo sobre ‘Capitanes’ que escribo en ‘Heraldo’:
Bobby Moore jugó contra el Zaragoza en un partido europeo con el West Ham. Y yo estaba en la Romareda viéndolo. También jugó aquí otro al que citas, Uwe Seeler, con 36 años o así, cuando era capitán del Hamburgo, creo recordar, en el primer o segundo trofeo Ciudad de Zaragoza, cuando era cuadrangular. De él sí me acuerdo bien. Nuestro gran capitán se llamó José Luis Violeta y ya no ha habido otro igual.
*Bobby Moore y Pelé se intercambian las camisetas en el Mundial de México, 1970, había ganado Brasil por 1-0; abajo, Moore con la camiseta del West Ham; luego Uwe Seeler, capitán de Alemania de 1970, y el ídolo y amigo de Pepe Melero, José Luis Violeta Lajusticia: el ’León de Torrero’.
DIARIO DEL MUNDIAL 2010 / 6
[A Francia no le ha servido de nada la mano de Henry ni la tozudez de Domenech. Salvo un milagro laico de último hora, los franceses regresarán a casa humillados y ofendidos]
El enemigo en casa o el arte del caos
Todo el mundo estaba contra Domenech: jugadores, aficionados, directivos, pero debía de haber alguien con mucho poder que confiaba ciegamente en él. A Domenech, y sobre todo a Francia, solo puede salvarlos un milagro. Los franceses, que siempre han sido grandes competidores, accedieron al Mundial por la puerta falsa: con un vergonzoso gol con la mano de Thierry Henry, el jugador que se vino abajo casi en un suspiro, a pesar de los esfuerzos de Pep Guardiola para darle ánimos y devolverle la confianza y la ambición. Además, por si faltara algo, pocos días antes del inicio del campeonato se reveló la doble vida del polémico Frank Ribéry y su peligrosa pasión por las prostitutas jóvenes. Metido también en ese embrollo, Domenech descartó para Sudáfrica a Benzema, que le habría venido de perlas, y a uno de los jugadores del año en Inglaterra: Nasri, el interior del Arsenal, llamado a ser el sustituto de Pires y, por qué no, de Zidane.
Es cierto, que Francia tampoco enamoró en el Mundial-2006 y llegó a la final, y que estuvo en un tris de ganarla. En una mirada rápida a la tradición, los franceses han tenido grandes selecciones: en 1958, con la revelación del goleador Just Fontaine, que logró trece dianas y aupó a su equipo a la tercera plaza; deslumbraron en España-1982, donde realizaron un juego excepcional, armado por cuatro centrocampistas irrepetibles: Genghini, Giresse, Tigana y Platini; y desde entonces, Francia, con algún que otro bache, siempre se ha ido enganchando a buenos futbolistas, llámense Papin, Deschamps, Zidane, Henry, Pires, Desailly o, ahora, Ribéry. En un lapso de ocho años, Francia fue campeona del mundo (1998), campeona de Europa (2000) y subcampeona mundial (2006).
Pero a Sudáfrica llegó desconcertada, sin sistema, sin bloque, sin un líder en el campo (no lo podía ser Evra, no lo ha sido Ribéry), con un entrenador hosco y tosco que no sabía si debía jugar Malouda, que hizo una gran temporada, Gouvou, Gourcuff, Anelka. Francia, en los dos partidos que le hemos visto, ha sido una escuadra desparramada, sin ideas, con los jugadores faltos de forma o fuera de sitio, a pesar del abrumador prestigio de los nombres. En ese conjunto todo parece estar dirigido por el enemigo, por un caprichoso seleccionador que no sabe qué quiere, qué tiene y cómo organizar su propio caos. Cuando se pierde no hay entrenador bueno, pero hay algunos que ni perder saben.
*En las fotos, Thierry Henry, Zinedine Zidane y Malouda.
EL ATEO QUE HABLABA DE DIOS
[JOSÉ SARAMAGO. El autor de ‘Memorial del convento’, 'El año de Ricardo Reis' y ‘Caín’, entre otras historias, se sentía un contador de historias, “un mixtificador obstinado e impertinente”, próximo a Kafka, que exploraba la verdad de las mentiras y abordaba los temas eternos: la muerte, la religión, la vida y el amor de las mujeres]
José Saramago solía decir que los hombres y los escritores “vamos por el mundo contando el cuento que somos y los cuentos que aprendemos”. Todo son historias, incidencias, paisajes, personajes, sueños, aunque el escritor lleva consigo “un mixtificador obstinado e impertinente”. Es difícil saber la razón, pero el niño José de Sousa, apodado Saramago, convirtió la lectura y las bibliotecas públicas en un reino de evasión. Hijo de campesinos sin tierra, vivió una infancia especial, marcada por la naturaleza, la superstición y la pobreza. De niño nunca logró que su madre le diera un beso, tal como le confesaría a Juan Arias en ‘José Saramago. El amor posible’ (Planeta, 1997). Tejió una particular complicidad con sus abuelos que levantaron ante sus ojos un laberinto de creencias, juegos populares. Eran las cosas del campo en toda su crudeza y su magia inmediata.
Poco después la familia se trasladó a Lisboa y él, que nunca fue universitario, realizó diversos trabajos. La vocación literaria se expandía dentro de sí, hasta tal punto que en 1947 publicó la novela ‘Tierra del pecado’, de inspiración neorrealista. La edición coincidió con el nacimiento de su hija Violante, de su matrimonio con Ilsa Reis. Luego viviría con la escritora Isabel de Nóbrega y finalmente Pilar del Río sería “su compañera y musa imprescindible”. Durante casi veinte años de formación y silencio literario, Saramago fue cerrajero mecánico, diseñador, funcionario de sanidad, traductor. El escritor reapareció en 1966 con un poemario: ‘Los poemas posibles’, al que seguiría otro, ‘Probablemente alegría’ (1970). En esa época ya se vinculó al periodismo y al comunismo, y trabajó en el ‘Diario de Notícias’, del que fue director adjunto, y asumió la coordinación del suplemento literario del ‘Diario de Lisboa’. De algún modo, en esos tiempos convulsos que esclarecería la Revolución de los Claveles, empezó a preparar su salto a la narrativa. Había dirigido su mirada al Alemtejo y al universo labriego para escribir la novela ‘Alzado del suelo’ (1980): fue a conversar con los campesinos, a tomar notas, y así nació la peripecia de la saga Maltiempo, una novela de denuncia social de las condiciones de vida de los campesinos.
En medio, tuvo una especie de crisis creativa y redactó un libro, muy libre de intención, sobre la identidad y la creación, la realidad y la apariencia, o la verdad de las mentiras: ‘Manual de pintura y caligrafía’ (1977). El protagonista era un pintor que intentaba explicarse a sí mismo, y su fracaso como artista, y en ese proceso se transformaba en escritor. Era un volumen premonitorio: en el fondo, en él se encuentran muchos de sus temas. El primer momento decisivo fue la aparición de ‘Memorial del convento’ (1982), donde se narra la historia del rey Joao V que prometió construir un convento en Mafra si Dios le daba un hijo, y se narra, sobre todo, la historia del pueblo, oprimido, que edificó ese sueño, y es también la historia de Blimunda, una mujer que tenía poderes. Ese libro, vigorosamente narrativo y sensual, cautivó a muchos lectores: aparecía una voz nueva, mágica y social a la vez, sincopada, capaz de moverse en diferentes resortes –uno de ellos, capital, es el del amor; en su obra serán las mujeres quienes hacen posible la pasión- con un una escritura hipnótica y lenta, discursiva y envolvente. La novela tenía también un desplazamiento hacia el realismo mágico: poco después, en su primer viaje a Zaragoza, José Saramago reconocía su admiración hacia Gonzalo Torrente Ballester y confesaba que la novela que le habría gustado escribir era ‘La saga-fuga de JB’. El éxito fue fulminante y se acrecentó con ‘El año de la muerte de Ricardo Reis’ (1984), que lo ponía en la senda de heterónimo del gran poeta Fernando Pessoa, cuyo universo reconstruye en la misteriosa y subyugante ciudad blanca de Lisboa.
José Saramago siempre ha dicho que cada libro le orientaba hacia el siguiente en una evolución a menudo enigmática: así, como una parábola para la unión de la Península Ibérica, nació ‘La balsa de piedra’ (1986), y como un juego sobre las falsedades ‘Historia del cerco de Lisboa’ (1989). José Saramago siempre se ha declarado agnóstico, pero quizá no exista nadie que se haya sentido con tanta intensidad la atracción hacia la figura de Cristo y la religión católica, a la que fustigará una y otra vez, en libros como ‘El evangelio según Jesucristo’ (1991) y en su última novela ‘Caín’ (200). Saramago solía decir: “No creo en Dios, pero vivo en un mundo donde Dios existe para la gente y por tanto su presencia, o esa creencia, me condiciona mi propia vida”. Poco a poco, convertido ya en el escritor portugués más importante del siglo XX –rivalizó durante algún tiempo con Miguel Torga, autor de ‘La creación del mundo’ y de ‘Cuentos de la montaña’, como candidato al Premio Nobel de Literatura. Saramago lo obtuvo en 1998- y del XXI, fue ensanchando sus temas (el amor, la felicidad, la muerte, la vida, la divinidad…) y también su visión de la escritura como profecía, como compromiso permanente, como misión solidaria y como ejercicio de combate.
Saramago es un escritor que piensa y que incluso sermonea o advierte, un escritor que aspira a narrar y a despertar conciencias, un autor que explora una y otra vez la condición humana a través de grandes alegorías o metáforas: pensemos en ‘La caverna’ (2000), donde opone el mundo del alfarero al mundo del consumismo; ‘Todos los nombres’ (1997), una parábola, otra más, sobre la identidad, las falsificaciones de la historia y la posibilidad de ser otro; ‘Las intermitencias de la muerte’ (2005), donde se pregunta “qué pasaría si” la gente deja de morir. Saramago fue un escritor que estuvo con los de abajo, que se solidarizó con un sinfín de causas perdidas, un auténtica “mosca cojonera” contra el poder, gubernativo o religioso, un escritor que reconocía a Kafka como “el profeta del siglo XX”. Decía: “Si yo quiero ser absolutamente libre, me convertiré en un modelo de indiferencia y de egoísmo hacia los demás”.
Aunque había declarado que “una carta por email no puede ser emborronada por una lágrima”, creó un blog que atrajo a muchos lectores que buscaban no solo sus ideas o imágenes: lo buscaban a él porque estaba pegado con el alma y con su inefable enfermedad portuguesa a sus palabras.
*Este artículo se publicó ayer en ‘Heraldo de Aragón’. Hoy aparece otro, breve, de un encuentro con el escritor en Zaragoza, que se titula: ‘José se retiró a soñar’. En la segunda, Saramago posa con su mujer Pilar del Río, a la que conoció en 1986.
¿POR DÓNDE VENDRÁ LA PELOTA?

Soledad, leyenda y fatalidad de los porteros de fútbol
Vladimir Nabokov fue muchas cosas en la vida: espléndido escritor, profesor de boxeo, cazador de mariposas y portero de fútbol en Cambridge. En ‘Habla, memoria’ recordaba: “Me apasionaba jugar de portero (…) Distante, solitario, impasible, el portero famoso es perseguido por las calles por los niños en éxtasis (…) Es el águila solitaria, el hombre misterioso, el último defensor”. Albert Camus, que también fue arquero en Argelia y en Francia, resumió: “Aprendí que la pelota no viene nunca por donde se la espera. Eso me ha servido en la vida”.
Quizá ninguna demarcación sea tan especial en el fútbol; Peter Handke encontró un título inolvidable que compendia el enigma del oficio de parar: ‘El miedo del portero ante el penalti’ (1970). Es la historia del mecánico Josef Bloch, un guardameta austriaco que una tarde pierde los papeles, se desconcentra y es expulsado; a partir de ese momento inicia una extraña peregrinación que lo lleva a caminar, a encontrarse con mujeres, a amar y matar a una taquillera de cine. Esa narración de aroma existencialista y de un antihéroe contemporáneo, hermano de Kafka y de Camus y primo del Bartleby de Melville, fue trasladada al cine por Wim Wenders en 1971.
Manuel Hidalgo escribió un cuento ‘El portero’ que narra la historia de un hombre que se gana la vida parando penaltis a quien acepte el desafío de tirárselos. Gonzalo Suárez llevó a la gran pantalla en 2000 esa narración limpia y precisa que transcurría en el contexto de la Guerra Civil y en la playa; él, que había firmado maravillosas crónicas deportivas con el seudónimo de Martín Girard, sabía mucho de porteros porque había redactado informes de equipos rivales para su padrastro Helenio Herrera, entrenador del Barcelona y del Inter.
Los porteros suelen vivir entre la gloria y el abismo. Estos días, más allá de la inesperada derrota de España, se habla mucho de fallos calamitosos de Green (se dice, en un arrebato sentimental del forofo, que su pifia podría derivar de la ruptura con su novia, poco antes del choque), de Chaouchi y de Justo Villar; se habla de excentricidades y rarezas: el bronco Chilavert llegó a marcar 62 goles de faltas y penaltis a lo largo de su carrera; de extremadas longevidades, como en el caso de ‘la Tota’ Carbajal, el mexicano de los cinco mundiales, de Dino Zoff, titular y campeón del mundo a los 40 en España-1982, el sempiterno Gatti, o de Peter Shilton, que cumplió 41 años en Italia-1990 y fue doblemente burlado por Maradona.
Una de las historias más literarias y dramáticas que existen es la del cancerbero Moacyr Barbosa, de la selección brasileña que perdió la final de 1950 en Maracaná ante Uruguay. Pocos días antes de morir, medio siglo después de la derrota, una mujer que lo vio pasar, le dijo a su hijo: “Ahí va el hombre que hizo llorar a todo un pueblo”. Otra forma de soledad: la del hombre repudiado por la multitud y la leyenda del tiempo.
*Este artículo apareció el pasado viernes en ‘La Vanguardia’, por gentileza de Miguel Molina, que fue portero de fútbol. En las fotos, vemos a Albert Camus (la foto es de Loomis Dean), Moacyr Barbosa, Carmelo Gómez en 'El portero' de Gonzalo Suárez y a 'La Tota' Carbajal.
VÍCTOR JUAN PRESENTA EL JUEVES 'MARTA'
Escribe Eva Cosculluela de Los Portadores de Sueños:
Queridos amigos,
Editorial Eclipsados y la librería Los portadores de sueños tenemos el gusto de invitaros a la presentación de MARTA, de VÍCTOR JUAN. Para presentar el libro, el autor estará acompañado por el escritor y bibliófilo JOSÉ LUIS MELERO. Será el jueves 24 de junio a las 20h.
Como de costumbre, al terminar la presentación tomaremos un vino juntos por cortesía de la D.O. Cariñena.
MARTA
Las historias no han de transcurrir necesariamente en Chicago, Londres, Venecia, Singapur o San Francisco. Mis historias –como mi vida– transcurren en Zaragoza y por eso los personajes de Marta caminan por la calle Alfonso, por la plaza de San Felipe, se citan en la fuente de la pareja del paraguas del Paseo de la Constitución o pasean con su perro por el parque Pignatelli…
Antes de ser una novela, Marta fue un cuento de nueve mil cuatrocientas setenta y dos palabras que hice imprimir y encuadernar en diciembre de 2007 para celebrar el cumpleaños de mi amigo José Luis Melero. Creí que ese iba a ser el final de esta historia, pero Marta Santos y Javier Vidal, los personajes de esta novela, ya estaban ahí, tenían una identidad y enseguida me pidieron más. Marta y Javier querían explicarse, contarse, amarse. Y yo les dejé crecer.
Marta es la historia del reencuentro de dos personas –Marta Santos y Javier Vidal– que se amaron con el amor de la primera vez. Después de encontrarse casual y fugazmente tras treinta años sin verse, Marta y Javier, repasan lo que ha sido su vida, reflexionan sobre quiénes son, sobre cómo han llegado a ser quienes son y cómo querían haber sido.
Víctor Juan acerca de Marta
.
Víctor Juan (Zaragoza, 1964) es profesor de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de la Universidad de Zaragoza y dirige el Museo Pedagógico de Aragón. Tiene varios ensayos y decenas de artículos publicados sobre Historia de la Educación. Es autor de la novela Por escribir sus nombres (Prames, 2007) y del relato De portería a portería, que forma parte del libro de relatos colectivo Cuentos a patadas. Historias del Real Zaragoza. Coordina Rolde. Revista de Cultura Aragonesa.
Os esperamos a todos el jueves 24 de junio a las 20h , no os lo podéis perder.
Librería Los portadores de sueños
c/ Jerónimo Blancas, 4 · 50001 Zaragoza
Tfno/Fax: 976 225 255
www.losportadoresdesuenos.com
libreria@losportadoresdesuenos.com
*Víctor Juan visto por Cano. Y abajo una foto de amor de Robert Doisneau.
DIARIO DEL MUNDIAL 2010 / 7
[Los mundiales de fútbol siempre han contado con capitanes heroicos, capaces de estimular a sus compañeros y de sobreponerse a las adversidades: Nasazzi, Obdulio Varela, Fritz Walter, Puskas, Moore o Beckenbauer. Sudáfrica, por ahora, está huérfana de líderes así]
José Nasazzi de Uruguay y 'Nolo' Ferreira de Argentina, 1930.
De Nasazzi a Casillas:
capitanes y reyes
“Ser capitán es un oficio distinto, un trabajo extra” sostiene Luis Villarejo, autor del libro ‘Capitanes’ (LID Ed.). Si vemos ahora el Mundial echamos en falta a esos capitanes que eran una referencia, que tomaban el mando en el campo y en el vestuario, y se echaban el equipo a la espalda ante cualquier adversidad. Uno de los grandes capitanes de todos los tiempos fue José Nasazzi Yarza, el central uruguayo que se proclamó campeón del mundo en 1930, y campeón olímpico en 1924 y 1928. Lo llamaban ‘el Mariscal’: era un portento físico, comparable al brasileño Domingos da Guia. Había trabajado de marmolista y más tarde en los casinos de Montevideo. Viril y caballeroso, nunca destacó por su técnica, pero sí por su colocación, por su energía y por su ascendencia sobre sus compañeros.
El 'Negro' Obdulio Varela.
El francés Alex Villaplane fue el primer capitán de un Mundial. Fue ejecutado por la resistencia francesa bajo los cargos de “asesinato, alta traición y connivencia con los nazis (en 1943, después de obtener la nacionalidad alemana, había sido nombrado teniente de las SS)”, tal como recuerda el cinéfilo y gran apasionado del fútbol Juan Tejero en su libro ‘Grandes momentos de los Mundiales de Fútbol, 1930-1974’ (T&B). Sin embargo, el gran modelo de líder fue Obdulio Varela, ‘el negro’ Varela, el caudillo de Uruguay que asestó el ‘maracanazo’ de 1950. Un directivo uruguayo bajó al vestuario y les dijo a sus jugadores que tuvieran la dignidad de perder por menos seis de goles. “Por cuatro estaría bien”, dijo.
Según una leyenda popular, Varela se dirigió a los compañeros y les mostró los periódicos deportivos brasileños que habían escrito en la portada, “Brasil, campeón”, y orinó sobre ellos. Y ya en el túnel, cuando empezaban a atisbarse los casi 200.000 espectadores de Maracaná, dijo: “No piensen en toda esa gente, no miren para arriba. El partido se juega abajo y si ganamos no va a pasar nada. Nunca pasó nada. ¡Los de afuera son de palo!”. En el descanso, gritó: “No nos pueden ganar. Son japoneses”. Cuando marcó Friaça, Varela enfrió el partido: reclamó un fuera de juego, solicitó traductor y volvió a arengar a los suyos. Schiaffino y Gigghia –aquel que diría luego: “Solo tres personas han podido enmudecer al Maracaná: Frank Sinatra, el Papa y yo”- le dieron la vuelta al choque, y Uruguay obtuvo su segundo título.
Por la noche, Obdulio Varela se mezcló con los derrotados. “La tristeza de la gente fue tal que terminé sentado en un bar bebiendo con ellos. Cuando me reconocieron, pensé que me iban a matar. Por suerte fue todo lo contrario, me felicitaron y nos quedamos bebiendo juntos”, confesó. En su país le regalaron un Ford, que le robaron en menos de una semana.
Los húngaros de 1954 tenían un capitán inolvidable: Ferenc Puskas, el jugador que dos años después, tras la invasión de su país, se vendría al Real Madrid y dejaría a su amigo de la infancia, el formidable medio centro Josef Boszik, para siempre. En la gran final con Alemania, Puskas jugó lesionado y su carisma y la clase de sus compañeros sucumbieron ante el empuje, el entusiasmo y el talento de Fritz Walter. Tenía 34 años y era el imprescindible director de orquesta teutón, empeño que también asumía en los ‘diablos rojos’ del Kaiserlautern.
La selección inglesa de 1966 tenía por capitán a Bobby Moore, el líbero del West Ham, uno de los defensas más elegantes de su tiempo. Beckenbuaer, el gran capitán de Alemania 1974 (reemplazaba a Uwe Seeler, que lo había sido en 1970), se fijó en él para convertirse en el jugador más fino y en el más decisivo desde la retaguardia. Moore poseía una técnica excelente, sosiego y sentido de la anticipación. En 1970 a Moore lo acusaron en Colombia de robar un brazalete de diamantes y esmeraldas cuando entró a una joyería, con Bobby Charlton, para comprarle un regalo a su mujer. Lo retuvieron cuatro días en la ciudad y cuando llegó a la concentración en México, el entrenador Sir Alf Ramsey lo recibió con esta frase: “¿Cómo estás, hijo mío?”. El día que Inglaterra cayó, en Guadalajara, ante Brasil en un partido memorable, por 1-0, Pelé buscó a Moore para intercambiar su camiseta con él. Reconocía así a un gran rival y a un defensa inmejorable.
Kazimierz Deyna, capitán de Polonia 1974.
Grandes capitanes también lo fueron Cruyff, Pasarella, Maradona, Deyna o Facchetti. En Sudáfrica no es fácil encontrar liderazgos tan determinantes: en Alemania manda Lahm; en Francia, Evra; en España, el tímido y buen tipo Casillas… Quizá el que más llame la atención sea Fabio Cannavaro, un gladiador ‘azzurro’ de casi 37 años.
LOS DULZAINEROS Y BLAS COSCOLLAR
La presentación del libro-disco:
“MÚSICAS PARA INSTRUMENTOS TRADICIONALES”.
Esta misiva tiene una doble intencionalidad:
1º Invitaros al acto en sí
2º Solicitar humildemente vuestra colaboración para dar una adecuada difusión del mismo.
1.-DATOS DE LA PRESENTACIÓN:
DÍA: 21 DE JUNIO (DÍA DE LA MÚSICA)
LUGAR: CONSERVATORIO SUPERIOR DE ARAGÓN (AUDITORIO EDUARDO DEL PUEYO)
HORA: 20:00h.
El acto lo presidirá María Victoria Broto (Consejera de Cultura del Gobierno de Aragón) y en él participarán Blas Coscollar Santaliestra (Investigador, músico y compositor), Fernando Gabarrús , Rafel Sánchez y Diago Lezaun(Dulzaineros del Bajo Aragón).
El acto será presentado por Manuel Domínguez (Ronda de Boltaña).
2.-DATOS DEL LIBRO-DISCO
TÍTULO: “Músicas Para Instrumentos Tradicionales” consta de la transcripción de 33 piezas de Dulzaina de nueva composición y una descripción organológica del tambor y la dulzaina. También hay un capítulo específico para cada instrumento, describiendo, ritmos, patrones, efectos, rudimentos…También una reflexión sobre la música popular en Aragón. Aparece por primera vez el concepto de “música endémica”…
AUTOR: Blas Coscollar Santaliestra y Dulzaineros del Bajo Aragón
PÁGINAS: 150
COMPLEMENTOS: 1 CD con 33 piezas de composición interpretadas con dos dulzainas y tambor
1 CD con un reproductor que posibilita seleccionar el audio de cada pieza (1ª dulzaina/ 2ª dulzaina/ Tambor) por pistas. Si de una pieza cuya partitura está en el libro quiero ensayar con Dulzaina la 2ª voz, yo deselecciono la pista de la segunda voz y puedo tocar-ensayar directamente con la música grabada por los Dulzaineros del Bajo Aragón.
DISEÑO: Blas y Jaume Coscollar y Rafel Sánchez
ILUSTRACIÓN: Tomás Roures / José Prieto.
IMPRESIÓN: Imprenta Moltó (San Pere de Ribes)
GRABACIÓN: Estudios Kikos (Zaragoza)
TÉCNICOS DE SONIDO: JUANJO GONZÁLEZ Y RICHI MARTÍNEZ.
PROGRAMACIÓN INFORMÁTICA: Ana Delia Campo Sevil.
EDITA:DULZAINEROS DEL BAJO ARAGÓN con la ayuda del GOBIERNO DE ARAGÓN (Departamento de Educación y Cultura)
Foto de músicos de Juan Rulfo.
3.-¿Porqué es importante esta publicación?
a) Utiliza un sistema innovador para la reproducción de audios por pistas que facilita pedagógicamente el ensayo y la práctica instrumental de Dulzaina y Tambor, tanto para las personas instruidas en música como para las que tocan de oído. Creemos que este sistema delimitará un antes y un después en los métodos de música popular.
b) Por primera vez se describe de forma exhaustiva la rítmica, los patrones, la técnica (rudimentos, efectos, zonas de ataque….) de tambor empleados en la música popular de tradición aragonesa.
c) En el libro se plantea una nueva visión sobre la música y la cultura popular. No nos cabe ninguna duda de que a partir de su publicación existirá un debate importante y una “reconceptualización” de la forma de entender la música de raíz popular…
4.-¿Por qué es importante el acto de presentación?
Nos parece importante el hecho de que sea la Consejera de Cultura del gobierno de Aragón, que el lugar sea el conservatorio Superior de Aragón y que se celebre el Día de la Música. Este acto supone un reconocimiento a la música popular y a sus músicos y tiene en él un reconocimiento institucional de primera magnitud.
Entendemos que los responsables políticos y culturales de Aragón son conscientes de que esta música está íntimamente relacionada con la identidad cultura de Aragón y que los colectivos que la disfrutan no solo son meros espectadores sino que participan activamente en la vida cultura del territorio, aportando un color más al arcoíris musical de Aragón y del planeta.
Fernando Gabarrús y Blas Coscollar y otros.
JOSÉ ANTONIO LABORDETA, MEDALLA DE HONOR DE LA SGAE

José Antonio Labordeta recibe el homenaje de los Autores y Editores
La SGAE concede al cantautor aragonés la Medalla
de Honor de la entidad en reconocimiento a su trayectoria
El cantautor aragonés José Antonio Labordeta (Zaragoza, 1935) ha recibido la Medalla de Honor de la Sociedad General de Autores y Editores, merecido homenaje a un gran creador por parte de sus compañeros de profesión. El emotivo y sencillo acto de entrega ha tenido lugar en su casa de Zaragoza, con la presencia del presidente de la SGAE, el también aragonés José Luis Borau, los consejeros Jaume Sisa, Caco Senante y Marina Rossell, los autores Carmen París y Gonzalo de la Figuera, y el director de la SGAE en Aragón, Ignacio Casado.
Voz imprescindible de la canción de autor, sin su obra creativa –musical, pero también poética y narrativa- y su compromiso político –ha sido diputado por la Chunta Aragonesista en las Cortes de Aragón y en el Congreso de los Diputados- resultaría difícil entender el devenir de España en las últimas décadas.
Miembro de la SGAE desde 1968, tiene registradas en la entidad más de 150 canciones, que han representado para varias generaciones de españoles auténticos himnos de libertad y esperanza. Entre sus trabajos discográficos más emblemáticos destacan Cantar i Callar (sic), publicado en la primavera de 1974, Cantes de la tierra adentro (1976), Cantata para un País (1979), Aguantando el temporal (1985), Qué vamos a hacer (1987), Trilce (1989), el directo Tú y yo y los demás (1991), Con la voz a cuestas (2001) o 19 grandes canciones (2003).
En noviembre de 2008, la SGAE y Rolde de Estudios Aragoneses editaron conjuntamente el libro-disco Creación, compromiso, memoria, una aproximación a la vida y la obra de una persona singular. El volumen incluía colaboraciones de artistas plásticos, dibujantes, poetas, escritores, investigadores, etc., en lo que era una hermosa muestra de agradecimiento a alguien que ha sabido sintetizar el trabajo por Aragón con un sentimiento universal, apasionado y razonado de libertad y justicia y con una forma de ser y de actuar a lo largo de toda su vida que lo convierten en patrimonio de todos.
Madrid, a 21 de junio de 2010
*La foto es de Raquel Carceller.
PATRICIA ESTEBAN ERLÉS, PREMIO EÑE
El Jurado formado por los escritores Andrés Barba y Andrés Neuman y por la directora de la revista Eñe, Camino Brasa, han determinado que la ganadora del Gran Premio Final sea la zaragozana Patricia Esteban Erlés
El Premio está dotado con 3.000€ y llega tras ocho semanas durante las cuales se ha recibido un total de 12.415 relatos
El relato ganador es un ejemplo de síntesis y misterio.
Tienes las manos pequeñas, le dijo ella, con un deje de decepción en la voz, a su asesino.
A pesar de que todos los miembros del jurado han elogiado la alta calidad de los relatos finalistas, la elección final del relato ganador del Gran Premio Final, dotado con 3.000 euros, resultó sencilla: los tres jurados coincidieron en que el relato de Patricia Esteban Erlés debía ser el ganador.
Ha sabido, en apenas dos líneas, escribir un verdadero relato en el que todo está contenido: narración, sorpresa, ambigüedad, pasado y resolución. Resuelto con sencillez y, al mismo, tiempo, de una manera brillante, comenta Andrés Barba. Me gustó su potente capacidad de inquietud en un mínimo espacio, y la brutal eficacia con que abre y cierra una historia en una misma frase sintáctica, nos cuenta Andrés Neuman.
Según ha contado la autora, escribió el relato en un momento, en realidad. Su novela tiene tintes policiacos y estaba pensando en un crimen que aparece en ella, en las palabras que podrían cruzar una víctima y su asesino. Digamos que el microcuento que presenté en vuestra revista supone una síntesis de ese momento, de los últimos y decepcionantes momentos en la vida de esa mujer que tenía una imagen diferente del malo, afirma Patricia Esteban.
[Tienes las manos pequeñas, le dijo ella, con un deje de decepción en la voz, a su asesino.]
Premio Revista Eñe de Literatura Móvil
Desde que se iniciara el concurso el pasado 12 de abril de 2010 se ha alcanzado una suma final que superó las expectativas más generosas: 12.415 relatos.
La complejidad del género no ha amedrentado a los lectores, que se animaron semana tras semana a la difícil tarea de contar una historia en menos de 480 caracteres.
Patricia Esteban Erlés (Zaragoza, 1972), es profesora de Lengua y ha publicado hasta el momento tres libros de cuentos: Manderley en venta (Tropo Editores), Abierto para fantoches (Diputación Provincial de Zaragoza) y Azul ruso (Páginas de Espuma) y escribe el blog Todoslosdias. Es colaboradora de ’Heraldo de Aragón’.
Eñe. Revista para leer
Eñe es una revista literaria que se publica con cada estación del año. Su objetivo es ofrecer lecturas en torno a un tema concreto. Eñe es una revista para leer, y leer bien, incluye cuentos, artículos, ensayos o textos de escritores consagrados internacionalmente y también de creadores menos conocidos. Además, rescata del olvido a viejos autores de calidad y presenta nuevos nombres que empiezan a despuntar, por los que la revista apuesta.
En Eñe, la forma es tan importante como el fondo: la revista se imprime con las mejores calidades e incluye cinco tipos distintos de papel. En lugar de imágenes convencionales, cada número viene ilustrado por un artista de renombre, que realiza la portada y varias obras para el interior inspirándose en el tema general del volumen.
Está dirigida por Camino Brasa y cuenta con un Consejo Editorial integrado por Bernardo Atxaga, Miguel García Sánchez, Luis García Montero, Margo Glanzt, Antonio Muñoz Molina, Rosa Regàs y Juan Villoro.
*Esta información pertenece a Judith Herrero y el gabinete de comunicación de la revista. La fotografía es de Daniel Mordzinski.
NUEVO CALVOMOÑACO

Alberto Calvo me envía uno de sus espectaculares 'Calvomoñacos', dedicado a la actriz y poeta Kiki Járboles.
ESTA MEDIANOCHE, 'BORRADORES'
El cantante Bigott presenta esta noche, a partir de las 0.45 horas, su nuevo disco This the beginning of a beautiful friendship, el cuarto de su carrera, este martes en “Borradores”. El compositor e intérprete zaragozano, acompañado de Clara Carnicer a la guitarra y a la voz, y de Pablo Jiménez a las percusiones, cantará dos temas: ‘Dead mum walking’, en homenaje a su madre, recién fallecida, y ‘I’m a little retard’.
Visitarán el plató dos integrantes del programa “Oregón Televisión”: el actor y guionista Jorge Asín y la actriz Paloma Blanco. Ambos repasarán las tres temporadas del proyecto, definirán su sentido del humor y explicarán los mejores momentos del programa, como sus impactantes ‘Videos musicales’, ‘el comando Almogávar’ o el ‘curso de oregonés para foranos’.
Fernando Monzón, creador del cómic Agustina de Aragón, y Juan Royo, autor de Un tratado de cómic, abordarán el buen momento del cómic en Aragón, y la escritora Pilar Laura Mateo, ganadora del premio Ínsula del Ebro, explicará las claves de su novela Agua entre los dedos (Prames). Es la historia de dos hermanos que viven y crecen en el entorno del río Ebro, en un viaje hacia el pasado.
Además, “Borradores” ofrecerá una entrevista-reportaje, en Cálamo, con Roberto Malo, coautor del libro Tanga y el gran leopardo, que escribió con Francisco J. Mateos y que ilustró el zaragozano David Laguens. El programa también visitará la exposición de Modernismo en la Lonja, donde hay mobiliario, dibujo, pintura, arquitectura, escultura de Ramon Casas, Sunyer, Pablo Gargallo, Santiago Rusiñol, Antonio Gaudí o Joaquim Mir, entre otros muchos. Por último, “Borradores” también visitará la muestra colectiva del Cuatro Espacio, I am singing, I am happy…, donde se presentan propuestas de fotografía, de pintura y dibujo y de vídeo.
“Borradores”, con Antón Castro, se emite esta noche a las 00:45 horas. La foto de Bigott es del Colectivo Anguila: Iván Moreno y Pedro Hernández.
¿DE QUIÉN ES ESTA FOTO? / 1

El autor de este retrato de la pintora Cristina Remacha propone un acertijo:
¿De quién es esta foto?
UN POEMA DE AGUSTÍN BLANCO
A EVA SAMPEDRO
Por Agustín BLANCO
Cada vez es más tarde.
En otro tiempo
lanzamos un sprint detrás de lo prohibido
manamos una patria de verdades
que nunca se cumplían.
Siempre después del no
la aturdida belleza del silencio.
Y todo seguía igual…
mas nosotros cambiamos.
Ahora recorro el filo
de un barco de papel,
me descalzo y los pies
quedan adentro de las botas
no logran abarcar el equilibrio
de los pasos que emigran al quedarse.
Algo busca el oxígeno en mi cuerpo
pone un arma de fuego en mi saliva
la ira de un delfín irrefrenable
el nudo de un adiós
que vuelve a mí los ojos con retraso.
Crecen las grietas
en los glaciares asolados,
sorbo a sorbo se extinguen las especies
pierde memoria la justicia
(quien enciende su luz es deportado
a las cavernas de lo incrédulo).
Se me van de las manos
los versos juveniles que escribí:
Es más que tiempo
es hora ya de lo imposible.
*El escritor Agustín Blanco es autor del libro ‘Desaparecer, sin más’, entre otros poemarios, ilustrado por su hijo Carlos Blanco. Eva Sampedro es una magnífica bailarina de danza del vientre de Zaragoza que posee una prestigiosa escuela.
¿QUIÉN ES ESTA ESCRITORA? / 2

Tuve ayer un error. José Miguel Marco, fotógrafo de ‘Heraldo’ es el autor de estos retratos. Y la pregunta que él me planteaba era adivinar quién es el personaje, no el fotógrafo.
Dejo aquí este estupendo retrato de una escritora aragonesa. ¿Recordáis quién es?
VÍCTOR JUAN PRESENTA HOY 'MARTA'

Escribe Eva Cosculluela de Los Portadores de Sueños:
Queridos amigos,
Editorial Eclipsados y la librería Los portadores de sueños tenemos el gusto de invitaros a la presentación de MARTA, de VÍCTOR JUAN. Para presentar el libro, el autor estará acompañado por el escritor y bibliófilo JOSÉ LUIS MELERO. Será el jueves 24 de junio a las 20h.
Como de costumbre, al terminar la presentación tomaremos un vino juntos por cortesía de la D.O. Cariñena.
MARTA
Las historias no han de transcurrir necesariamente en Chicago, Londres, Venecia, Singapur o San Francisco. Mis historias –como mi vida– transcurren en Zaragoza y por eso los personajes de Marta caminan por la calle Alfonso, por la plaza de San Felipe, se citan en la fuente de la pareja del paraguas del Paseo de la Constitución o pasean con su perro por el parque Pignatelli…
Antes de ser una novela, Marta fue un cuento de nueve mil cuatrocientas setenta y dos palabras que hice imprimir y encuadernar en diciembre de 2007 para celebrar el cumpleaños de mi amigo José Luis Melero. Creí que ese iba a ser el final de esta historia, pero Marta Santos y Javier Vidal, los personajes de esta novela, ya estaban ahí, tenían una identidad y enseguida me pidieron más. Marta y Javier querían explicarse, contarse, amarse. Y yo les dejé crecer.
Marta es la historia del reencuentro de dos personas –Marta Santos y Javier Vidal– que se amaron con el amor de la primera vez. Después de encontrarse casual y fugazmente tras treinta años sin verse, Marta y Javier, repasan lo que ha sido su vida, reflexionan sobre quiénes son, sobre cómo han llegado a ser quienes son y cómo querían haber sido.
Víctor Juan acerca de Marta
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Víctor Juan (Zaragoza, 1964) es profesor de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de la Universidad de Zaragoza y dirige el Museo Pedagógico de Aragón. Tiene varios ensayos y decenas de artículos publicados sobre Historia de la Educación. Es autor de la novela Por escribir sus nombres (Prames, 2007) y del relato De portería a portería, que forma parte del libro de relatos colectivo Cuentos a patadas. Historias del Real Zaragoza. Coordina Rolde. Revista de Cultura Aragonesa.
Os esperamos a todos el jueves 24 de junio a las 20h, no os lo podéis perder.
*Este jueves, por cierto, en el Teatro Principal Miguel Ángel Ortiz Albero presenta su nuevo poemario ‘Troupe’ (Olifante). Ejercerá de maestro de ceremonias otro estupendo escritor y dramaturgo: Adolfo Ayuso. Dentro de unos días, Víctor Juan Borroy conversará en Borradores (Aragón Televisión ) sobre este libro y la edición de las memorias de Valero Almudévar, que ha prologado con José Luis Melero. Un libro increíble, maravilloso, que explica muy bien la condición casi mendicante de los maestros. La foto inicial es de Thomas Doering y la segunda, una de mis favoritas, es de Mary Ellen Mark.
¿QUIÉN ES ESTE PINTOR? / 3

El fotógrafo José Miguel Marco es un fotógrafo muy sutil, un poeta de la luz y de la sombra: ordena lo que ve, compone, dispara, y ocurre esto. Aquí retrata a un pintor zaragozano instalado en Madrid como si fuera un retrato de Zurbarán.
Continúan las adivinanzas: ¿Quién es el pintor?
RETRATOS DE JOSÉ MIGUEL MARCO / 4

Otra foto de José Miguel Marco. Retrato de la escritora Cristina Grande, autora de libros como 'La novia parapente' y 'Dirección noche', relatos publicados por Xordica, y la novela 'Naturaleza infiel', aparecida en el sello RBA.
RETRATOS DE JOSÉ MIGUEL MARCO / 5

Así vio José Miguel Marco al gran escritor Cees Nooteboom, con quien estuve recientemente en el Círculo de Bellas Artes. Pego aquí una nota reciente sobre uno de sus últimos libros.
Lluvia roja
Cees Nooteboom, Trad. de Isabel Clara-Lorda Vidal.
Siruela, Madrid, 2009. 206 páginas.
Llevaba Cees Nooteboom preparando este libro hace algún tiempo: es un libro de retazos, de páginas del diario del caminante, de bocetos que evocan el paraíso, de notas sobre gastronomía, los hoteles o el pasado del escritor. Historias, recuerdos, crónicas con muchos personajes. Algunos de los textos recrean la vida en Menorca, los secretos del jardín, la complicidad y el recelo hacia algunos vecinos, la poderosa imagen de los desiertos. El autor busca la paz consigo mismo y puede recordar a algunos amigos muertos. En el texto que da título al conjunto se lee: “Uno de los aspectos más curiosos de hacerse mayor es que todo casi todo evoca un recuerdo”.
MARÍA JESÚS ORBEGOZO Y EL PAÍS VASCO

María Jesús Orbegozo (Zumárraga, Guipúzcoa, 1943) ha invertido muchos años en redactar esta novela: la gigantesca narración de una vida. ‘Hijos del árbol milenario’ (Planeta, 2010) ofrece un tránsito de 43 años, desde el 18 de julio de 1936 hasta los últimos días de noviembre. Arranca con una historia de amor que se inicia precisamente el día en que comienza la guerra, entre dos criaturas –Marivi y Pedro- que pertenecen a mundos distintos, que pronto se verán enfrentadas a situaciones extremas: él está a punto de morir o de desaparecer en la contienda y ella se vuelca en la ayuda humanitaria desde el empeño de enfermera. Tras distintas aventuras lograrán reunirse y comenzar una existencia que compendia el amor, la ternura, los desencuentros, el trayecto de una saga (los Landaburu), pero también el de otras familias: los Aranzadi, Barandiarán, Mengiguren, Iríbar, Arregui, etc. En esa travesía, María Jesús Orbegozo, que se marchó de Euskadi muy pronto, cuenta historias de mujeres y de complicidades, analiza las diversas ideologías y el esplendor de la industria, la larga noche de piedra de la posguerra, y así, como quien filtra el secreto de un país, asistimos a las tradiciones de un territorio rico, y también al nacimiento de la lucha armada, a la eclosión –casi heroica, para algunos, en un principio- de ETA. En vísperas de ser proclamada la Constitución, “ETA comete su primer atentado tras la amnistía y asesina a un militar retirado en Salamanca y a tres policías en San Sebastián”. El árbol de Gernika campa ahí como un gran paraguas de la paz y de la convivencia. María Jesús Orbegozo despliega un gran mosaico de la vida vasca, de las grandes esperanzas, con personajes de carne y hueso, y con una escritura muy cuidada, de atmósfera poética.
Esta entrevista apareció en ‘El Diario Vasco’ y la firmaba Anton Iparaguirre.
María Jesús Orbegozo (Zumarraga, 1945) ha escrito la novela ’Hijos del árbol milenario’, «un cuadro histórico objetivo que refleja la vida social vasca en su complejidad a través de personajes de diferentes edades, clases sociales e ideologías». Se narra la historia de tres generaciones de una familia, los Landaburu, desde el estallido de la guerra civil en 1936 hasta la promulgación de la Constitución en 1980, y en las 600 páginas del libro hay muerte, sacrificio, dolor, heroísmo, cobardía, vanidad, sueños, pasiones, utopías, amores y desamores, rebeldía y supervivencia.
- ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
- Las ideas básicas de la novela las tenía en la cabeza desde hace muchos años. La inicié con 38 años, cuando nació mi hija mayor, durante el permiso de maternidad. Llegué a escribir un tercio de las páginas totales. Reemprendí el proyecto cuando me jubilé y lo finalice en unos pocos meses. Mi objetivo literario era crear una representación histórica de unos años importantes en el País Vasco, desde la guerra civil hasta la Constitución.
- ¿Por qué el título ’Hijos del árbol milenario’?
- Ese título se me ocurrió muy pronto. Me pareció que la idea del árbol recogía a todos los vascos de nacimiento, de origen y de instalación. Siempre ha sido un símbolo. Por ejemplo, recuerdo de niña a mi madre que cantaba con una enorme emoción ’Gernikako Arbola’ en las fiestas de Zumarraga. Creo que el título es simbólico y sugerente.
- Usted plasma en su libro que la existencia es cíclica, inmutable y variable a la vez.
- De algún modo, las generaciones se encuentran con circunstancias diferentes porque el tiempo histórico no es el mismo para todas ellas, pero hay problemas tales como las relaciones familiares, el amor, el sexo, la amistad, el trabajo, la enfermedad, la muerte... que son propios de todo ser humano. En la novela he tratado de recalcar lo que es diferente y lo que hay en común entre esas generaciones, y de reflejar cómo la historia ha incidido en el modo de vivir de cada uno. Mi objetivo literario era crear una representación histórica y que los personajes mostraran sus emociones más íntimas, todas ellas consecuencia de la dictadura franquista y la muerte de Franco, la industrialización y el auge de la nueva burguesía, los alentadores años de la Transición, la posterior liberación de los presos políticos vascos, el nacimiento y la organización de la lucha armada de ETA, la esperada proclamación de la Constitución de 1978 y la firma del Estatuto de Gernika un año después. Quería que fuera un cuadro histórico auténtico y objetivo, sin juzgar a los personajes.
- ¿Y qué elementos ve singulares en la sociedad vasca del siglo XX?
-Uno sería que el peso de la Iglesia ha sido mayor en el País Vasco que en el resto de España. El paisaje es diferente y eso imprime carácter. Luego están elementos propios: la costumbre de cantar en banquetes, los deportes como las regatas, los bertsolaris.Y naturalmente, el nacionalismo de fondo. Además, era una sociedad industrial cuando todavía, excepto Cataluña, el resto de España era básicamente agraria, lo que generaba distintos modos de vida y costumbres.
- ¿Tiene la novela elementos autobiográficos?
- No realmente. Aunque, al igual que los personajes, también yo he vivido situaciones parecidas a las de mis personajes, el libro no es una reproducción de mi vida.
- Lo decía porque por ejemplo uno de los personajes es un industrial secuestrado, como le ocurrió a su propio padre en 1982.
- Eso es cierto, pero el secuestro sale de en el libro de refilón y no de una forma directa ni destacada.
- En su libro se puede leer «malos augurios traen a Euskal Herria las voces airadas y ciegas de los que se autoproclaman sus únicos hijos, los únicos dignos de vivir en ella».¿Podrá algún día la sociedad vasca vivir en paz?
- Espero que sí, sinceramente. Las posturas de violencia armada están perdiendo mucho apoyo social, ha aumentado la eficacia policial. Confío plenamente en que no dure mucho la violencia armada. Espero que en un breve periodo histórico acabará. La sociedad vasca comprende que no desea vivir con ello, que no es el camino para encontrar los deseos de cada cual.
- Asimismo, uno de los principales protagonistas es un empresario emprendedor como lo fue su padre, que fue uno de los principales impulsores de la industrialización en Zumarraga.
- Claro, eso sí. Deseaba reflejar que eran seres muy enérgicos, muy trabajadores. Vivían la industria no como un negocio, sólo para ganar dinero. Lo importante era que la empresa aumentara, fuera innovadora, mejorara. Eran emprendedores que amaban aquello que hacían. Sus proyectos eran muy personales. El trabajo era muy valorado, se consideraba que si uno era un buen trabajador, era un buen hombre.
*La foto apareció en el diario ’Sur’, firmada por Antonio Cabrera.
CALVOMOÑACO: 'LA CARMINHA'

Hace unos días, durante la presentación de ‘Los domadores del balón’ (Eclipsados), el libro que acabo de publicar sobre los mundiales de fútbol de 2006, que ganaron los italianos que acaban de marcharse a casa, Alberto Calvo ‘Supermaño’ conoció a Carmen Gascón, la madre de Daniel, Aloma, Diego, Jorge y Sara. Y le hizo este retrato: este calvomoñaco, esta dama picassiana y expresionista, cuyo estilo ya conoce el visitante del blog.
Calvo lo ha titulado ’La Carminha’ o ’Carmenica’.
DULCE PONTES CANTA HOY EN ZARAGOZA
Ayer por la tarde, a toda pastilla en el hotel Hiberus, en poco más de doce minutos -con Ana Catalá Roca, redactora de ‘Borradores’ y Susi, la gallega, una espléndida operada de cámara-, entrevisté a Dulce Pontes. Hablamos de sus inicios, de lo que canta y cuenta el fado, de la alegría, de la complejidad de sonidos que se mezclan en Portugal (Dulce habló de la música rebétika, de la música árabe, de los sones que quiere ir incorporando a su música); habló de Fernando Pessoa, al que descubrió con trece años, “antes de que fuera obligatorio leerlo en el colegio” y ahora lleva en el repertorio ‘Un infante’, hablamos de la voz, de los maestros (sobre todo de Amalia Rodrigues) y de los temas que la inspiran.
Dulce Pontes es una mujer luminosa, entusiasta: en ella no solo habla el canto, sino que hablan sus ojos y su sonrisa. Chisporretean de encanto y alegría. Dulce canta esta noche en Zaragoza, después del partido de la selección española, en los Festivales del Ebro, donde presentará su nuevo disco, ‘Momentos’, en el que hace balance de 20 años en la música. Y donde incluye ‘Lágrima’, una pieza de su amada Amalia Rodrigues, y la inolvidable ‘Cançao de mar’. Antes de que cante ella, tocará el sexteto de jazz que ha creado Joaquín Pardinilla.
RETRATOS DE JOSÉ MIGUEL MARCO / 6

Mariano Cariñena es un personaje fundamental del mundo del teatro y del arte de Aragón. Construye escenografías, ha dirigido durante años el Teatro Estable, ha sido escritor de varias piezas teatrales, traductor del alemán y además ha ejercido como actor. Y ha pintado muchos, muchos cuadros, y ha publicado sus dibujos, entre otros medios, en ‘Heraldo de Aragón’. También ha sido editor de ‘Los mercenarios’, la comedia soldadesca de Torres Naharro. José Miguel Marco lo retrató en su casa, quizá mientras veía un partido de tenis o seguía un choque del Real Zaragoza.
Apasionado del campo, Mariano Cariñena ha sido agricultor a su modo y criador de perros con su mujer Marisol. Volvió de la muerte hace pocos años y regresó, entusiasta y feliz, para asumir el papel protagonista de videograma ‘Johannes’ de Graciela de Torres Olson.
En algunos de estos retratos, mucho antes de conocerlo, José Miguel Marco se acerca a la estética de Pierre Gonnord, el fotógrafo francés que suele pasar muchas temporadas en Madrid.
RETRATOS DE JOSÉ MIGUEL MARCO / 7

Ángel Guinda (Zaragoza, 1948) es poeta, traductor, crítico literario y ahora profesor de literatura recién jubilado. Ultima sus memorias literarias y avanza un nuevo poemario, tras el estupendo libro ‘Poemas para los demás’ (Olifante. Los Papeles de Trasmoz).
Para algunos este es uno de sus mejores poemas. Para mí también. José Miguel Marco lo retrató de perfil: un perfil clásico, de poeta romano o medieval casi, como Cecco Angiolieri, al que tradujo en Olifante.
NO
Soy un claro interior, el porvenir
de una puerta que siempre está atrancada.
La trampa de vivir y ver morir.
Contra la destrucción de la conciencia
bramo, reviento, clavo en Dios los codos.
Soy un zarpazo roto de paciencia.
Una luz que, arañando los escombros,
borra la niebla y sigue hacia adelante.
Un hombre con la sombra hasta los hombros.
Como hambre y bebo sed con todos
los condenados a escarbar la nada.
Esto no es un poema, es un desplante.
Profundamente grito un no rotundo.
Yo no quiero vivir en este mundo.
GARRAPINILLOS EN SUDÁFRICA
Uno tiene muchos editores favoritos y queridos. Muchos. Desde hace años sigo con mucho cariño el trabajo de Pepo Paz en Bartleby, que publica libros estupendos de John Berger, de Haroldo Conti, de Sylvia Plath, de Ted Hughes, de Xoán Abeleira, de Wislawa Szymborska. La lista es inagotable y está llena de amigos también. Hoy, Pepo (a quien he tenido algo abandonado en las últimas semanas), me manda esta hermosa nota de cariño y complicidad.
“Antón, ayer mientas un reportero de Cuatro entrevistaba a un grupo de aficionados españoles antes del partido, en la parte posterior de la pantalla apareció una bandera española con un nombre: Garrapinillos. Me acordé entonces de ti…”
*En la fogo de agencias, David Villa, que fue determinante en el partido de anoche donde España venció a Chile. España no jugó bien, pero ganó -sufriendo de nuevo y con demasiadas intermitencias y otro bajón físico imprtante- y se clasifica primera de grupo. Se cruzará con Portugal.
'OREGÓN', HOY EN EL ANFITEATRO

CONCIERTAZO DE SÁBADO NOCHE
Si eres de esos que los sábados por la noche están pegaditos a la pantalla para ver
OREGÓN TELEVISION, si te gustan las versiones “oregonesas” de los más grandes artistas del panorama musical mundial, si difrutaste con la ranchera del “Reino de Oregón”, si te supo a poco “Hija de La Muela”, si moviste las caderas al ritmo del “Rock de Motorland”, si alucinaste con AC/DC y su “Soy de Teruel”, o con Bon Jovi y su “Soy de Huesca”, o si también te llegó al corazón que los mismísimos Europe cantaran “Soy de Zaragoza”, en definitiva, si te gusta todo lo oregonés...
Hoy 26 de junio, esta noche de sábado, prepárate para ver algo único e irrepetible...
OREGÓN EN CONCIERTO
Nunca hubo ni habrá tantos artistas famosos falsos juntos en un mismo escenario:
Elvis Presley, Romina y Albano, Freddie Mercury, ABBA, Mocedades, Tina Turner, Rocío Dúrcal, Nirvana, Héroes del Silencio, Amaral, Miguel Ríos, Mecano, AC/DC, Bon Jovi, Europe, Queen y muchos más...
Un espectáculo con más de 20 temas y muchas sorpresas, presentado y conducido por JAVIER CORONAS
Con todos los actores de OREGÓN TELEVISIÓN
MARISOL AZNAR, JORGE ASÍN, YOLANDA BLANCO, FRANCISCO FRAGUAS, LAURA GÓMEZ-LACUEVA, ALFONSO PALOMARES, PABLO LAGARTOS, ALFONSO PABLO URBANO, LUIS RABANAQUE y muchos más invitados...
Un espectáculo con 80.000 w de sonido, 200.000 w de iluminación y efectos, más de 150 cambios de vestuario, más de 40 artistas pasarán por el escenario, más de 120 minutos de risas aseguradas...
En resumen, algo que no te puedes perder...
LUGAR Anfiteatro de la Expo (Zaragoza)
FECHA 26 de junio de 2010. Esta misma noche de sábado.
HORARIO 20:30 h. apertura de puertas
21:15 h. emisión del último programa de la temporada de OREGÓN TELEVISIÓN
22:00 h. inicio del espectáculo OREGÓN EN CONCIERTO
RETRATOS DE JOSÉ MIGUEL MARCO / 8

Carlos Martín es actor, director del Teatro del Temple y realizador de vídeo. Desde hace unos años forma un tándem perfecto con el dramaturgo Alfonso Plou. Con el equipo del Temple han realizado trabajos sobre Goya, Buñuel Lorca y Dalí, Picasso, etc.
José Miguel Marco es, de nuevo, el autor de esta foto de carácter y de expresividad.
FOTOS DE ZHANG JINGNA
Zhang Jingna es una jovencísima fotógrafa china, nacida en Pekín en 1988, que a veces firma sus fotos con el seudónimo Zemotion. Nacida en Pekín, reside en Singapur. Se ha especializado en moda y he aquí una pequeña selección de sus obras.
UNA OBRA DE DANIEL MARCO

Una ilustración del diseñador e ilustrador Daniel Marco.
JOSÉ GARRIDO HABLARÁ DE SUS FOTOS
Recibo esta carta del fotógrafo José Garrido Lapeña:
Os invito a una proyección de fotografías que como siempre, con la RSFZ y esta vez también con la Fundación CAI-ASC, he preparado. Desde la organización del festival Photoespaña me han dicho que mandaran folletos de las exposiciones y del festival para los que quieran ir. A continuación pongo el texto explicativo que uso en las tarjetas.
Es el jueves 1 de Julio de 2010 a las 19.30, la entrada es libre hasta completar el aforo del salón de actos por lo que os agradeceré la difusión que podáis dar al acto.
FOTO-FORUM:
“RE_ Encuentros en Madrid con Photoespaña de fondo”
El día 9 de Junio viajé a Madrid con el objetivo de asistir a los encuentros PHE que con el título “Fotografía española: el estado de la cuestión” se celebran en el Ministerio de Cultura, con presencia de importantes fotógrafos, historiadores, conservadores, …; dirigidos por Alberto Anaut, organizador del festival Photoespaña cuyas exposiciones empiezan el día 9.
Mi intención es, además de los encuentros, intentar visitar todas las exposiciones posibles y pasear y disfrutar Madrid. Desde el primer momento suceden algunos reencuentros que no dejo de fotografiar, primero fortuitos como el desvío por las curvas de Medinaceli, el remero en el estanque del Retiro y luego algunos buscados como el busto de Valle-Inclán.
Hay acontecimientos interesantes que también fotografío, como la lluvia, el francés vestido de cachirulo, la anónima Universidad Laboral de Zaragoza, la Feria del Libro.
Al final hay un conjunto de experiencias y fotografías que merece la pena contar y enseñar, casi como un cuaderno o diario de viaje, como entradas en el blog.
José Garrido Lapeña. (josegarridolapenna.blogspot.com)
Jueves, 1 de Julio a las 19h30’. Centro Joaquín Roncal. C/ San Braulio, 5-7.
[En las imágenes, por orden, vemos una foto de Graciela Iturbide, dos de Chema Conesa (una de Cristina García Rodero y otra de Luz Casal) y una de José Garrido Lapeña. Iturbide y Conesa han sido galardonados en PhotoEspaña.]
RETRATO DE ÁNGEL ARTAL
Aragón produce ciudadanos especiales. Hace casi veinte conocí a un señor, de humor inglés y fina ironía, Ángel Artal Burriel, que seguía la pista del pintor Rafael Barradas (1890-1929). Lo buscaba en memorias ajenas (las de Alberti, las del escenógrafo Santiago Ontañón, en las páginas de Benjamín Jarnés), lo buscaba en conversaciones con sabios y libreros; el pintor uruguayo había frecuentado Zaragoza, había ilustrado portadas de la revista ‘Paraninfo’ y, enfermo, se había recluido en Luco de Jiloca, donde no solo se dedicó a realizar retratos de paisanos sino que se enamoró y se casó con la pastora Simona Láinez, para él siempre Pilar. Aquel caballero de ciencias y de letras era cardiólogo, y poseía otras debilidades: las peripecias de su vecino Procopio Pignatelli y su quinta exuberante de frutales y de amazonas a caballo al atardecer, el Real Zaragoza, el placer de conversar y de callejear, y las historias locales. Antes, mucho antes de que la historia académica valorase su importancia y organizase congresos, Ángel Artal ya adquiría, leía, rebatía y coleccionaba historias locales, escritas a menudo por cronistas apasionados, por historiadores improvisados, aunque también por estudiosos rigurosos que, en un envés del camino, miraban hacia sus raíces. Tras años de pesquisas, Ángel publica ‘Historias municipales aragonesas’ (IFC), con portada del pintor Jorge Gay. Recoge más de 350 localidades e historiadores que van desde Diego Murillo hasta hoy. Ángel dice que la vida le ha dado muchas alegrías, amistades, hijos y lugares que le enorgullecen: Calamocha natal, la frondosa ribera del Jiloca, y Zaragoza, la novia del viento. Y él transfiere a la vida curiosidad, pasión por los otros y un libro como este, sobre lo menudo, sobre los seres y los pueblos inadvertidos que empujan el mundo desde Aragón.
Las dos fotos, no tengo de Ángel Artal, son de dos grandes fotógrafos italianos: Fulvio Roiter y Federico Patellani.
HOY, PRESENTACIÓN EN BARCELONA
Esta tarde, a las 20.00 horas, en el Centro Aragonés de Barcelona se presenta el libro que he escrito sobre ese espacio con motivo de su centenario. El libro lo ha publicado el Gobierno de Aragón, consta de más de 200 páginas y numerosas fotografías de gente tan distinta como Mariano Mayral, Paco Martínez Soria, Ángel Orensanz, Ramón y Cajal, los dibujos de Jorge Gay, Guillermo Pérez Baylo y Manuel Bayo Marín,, etc.
Participarán en el acto Ramón Salanova, el presidente del Centro Aragón Jacinto Bello y yo, entre otros.
NOTAS SOBRE EL LIBRO Y EL CENTRO
El Centro Aragonés de Barcelona contó desde el principio con un ‘Boletín’ donde ha ido dando cuenta de sus actividades, de su programación y del clima de ebullición permanente en que se ha movido. Se apostó por la enseñanza, por la música, por el deporte, por el ajedrez, por la jota, por el excursionismo y la montaña (tres de sus socios descubrieron las impresionantes Grutas de Cristal de Molinos, en Teruel), se apostó por la creación y por el arte. Un repaso somero a un siglo fecundo permite ver que en 1924, bajo la dirección de Mariano Mayral, nacía el Orfeón Goya, que se presentó en los más importantes teatros de Cataluña, con mención especial al Liceo: allí actuó el trece de marzo de 1930. Antes, se había puesto en marcha el Teatro Goya, que ha vivido distintas remodelaciones, la última en 2008; actualmente está gestionado por la empresa Focus, bajo la dirección artística de Josep Maria Pou. Por allí han pasado desde un jovencísimo Carlos Gardel, hasta Raquel Meller, desde Margarita Xirgu, que estrenó a Manuel Azaña y que visitó por ello el Centro, hasta espectáculos de las nuevas vanguardias.
El libro ‘Cien años del Centro Aragonés de Barcelona’ no es una tesis doctoral. Es un aperitivo muy visual. Es un libro coral, un libro de muchas gentes, un libro colectivo, lleno de fotos, de carteles, de cartas, de dibujos, de pequeños recuerdos, es un libro de libros en cierto modo, un álbum de ciudadanos. Todo ello conforma una gran expedición colectiva a lo largo de un siglo. En su redacción han participado mucha gente: Cruz Barrio, que ha sido la auténtica animadora de su redacción porque puso a nuestra disposición todos materiales; Aloma Rodríguez, que ha trabajado mucho o quizá más que yo; Ramón Salanova, que se entusiasmó desde el primer instante; el equipo de Ino Reproducciones con Paco Ortiz; el equipo directivo del Centro Aragonés con Jacinto Bello al frente.
Por supuesto que si alguno andáis por ahí será un placer veros.
OLGA Y LOS MINISTRILES, I. FERRANDO, IRISARRI, DOISNEAU, VILA-SANJUÁN Y MONSÓ, EN BORRADORES
[Actuación musical: Olga y los ministriles; entrevistas en plató: Ignacio Ferrando, ‘Panorámicas del Pirineo’, y Ángeles de Irisarri, ‘La estrella peregrina’. Reportajes: Sergio Vila-Sanjuán, autor de ‘Una heredera de Barcelona’, e Imma Monsó, ‘La tormenta’. Exposiciones: Robert Doisneau y Luis M. Bellvis: fotos del Congo]
El grupo de folk Olga y los Ministriles presenta esta medianoche en Borradores su nuevo disco: ‘Zimbrea’. Integrada por Olga Orús, Salvador Cored, Dani Escolano, Antonio Orús y José Ubierta, la banda toca dos temas: la que da título al conjunto y el romance tradicional ‘Conde Niño’.
Además, visitan el plató del programa el fotógrafo Ignacio Ferrando, que es el autor de las fotografías de ‘Panorámicas del Pirineo’ (Ábaco), un volumen de formato apaisado que propone un recorrido espectacular por los diversos picos y valles de las montañas pirenaicas, captados con una luz especial. Ángeles de Irisarri habla de su nueva novela, ‘La estrella peregrina’ (Suma de letras), en la que narra un viaje en el año 1000 desde Francia hasta Compostela de tres mujeres, con su séquito: una madre con sus dos hijas, una bellísima y otra diminuta, que suscita la atención y el rechazo de cortesanos y peregrinos.
El periodista y escritor Sergio Vila-Sanjuán, responsable del suplemento ‘Culturas’ de ‘La vanguardia’ comenta su primera novela, ‘Una heredera de Barcelona’ (Destino), un viaje en el tiempo por la Barcelona de 1920, donde conviven la burguesía, los sindicalistas y los anarquistas. El joven abogado Pablo Vilar se mueve en torno a diversas peripecias y enigmas, entre ellas una historia de amor. Imma Monsó aborda su libro ‘La tormenta’: cuenta la historia de una escritora que acude a un club de lectura para hablar de sus ficciones; en el trayecto se ha producido un accidente mortal de una persona que acudía a su encuentro.
Borradores visita dos exposiciones fotográficas: una sobre el Congo, su cultura y su forma de vida, en la Cámara de Comercio de Zaragoza. Se trata de la la muestra “Mira y Piensa”, organizada por la ONG Coopera y compuesta por una veintena de imágenes de la vida cotidiana en el país, que se acompañan de algún objeto. Las obras son de Luis M. Bellvis. La otra muestra es del gran fotógrafo humanista francés Robert Doisneau, que captó el mundo de París, estampas populares, uno de los besos más famosos de la historia de la fotografía, y algunos personajes populares como Picasso, entre otros. Se exhibe hasta final de mes en CajaMadrid.
Borradores. Aragón Televisión. La noche del martes al miércoles. 0.45 horas.
ÁNGEL ARTAL VISTO POR CRISTINA GRANDE

Cristina Grande es escritora y fotógrafa. Acaba de enviarme esta fotografía de Ángel Artal Burriel; el otro día en el artículo que colgué puse dos fotos de autores clásicos italianos. Aquí está este retrato tomado en el Café de Levante.
RETRATOS DE JOSÉ MIGUEL MARCO / 9

Así vio José Miguel Marco a Agustín Sánchez Vidal en el bufé libre de ‘Las palomas’. Combinó el fondo con el color de la bufanda del catedrático, escritor e investigador. Su última novela es ‘Esclava de nadie’ (Espasa).
SOBRE 'LA HIJA DE ROBERT POSTE'
Me escribe Enrique Redel, a propósito del éxito
de ‘La hija de Robert Poste’ de Stella Gibbons
Hace ya unos meses, como sabrás, publicamos LA HIJA DE ROBERT POSTE, de Stella Gibbons, una novela ya considerada un clásico en el ámbito anglosajón (donde se publicó en 1932 bajo el título de ‘Cold Comfort Farm’), y que, a pesar de su fama, no había sido traducida nunca al castellano. Lo cierto es que yo apostaba fuerte por el libro (hice una campaña amplia de librerías, porque se trataba del típico libro que a priori podía funcionar: sencillo, divertido, con una fama aquilatada en los países de habla inglesa, literatura de calidad —al menos un decente middle brow— y, por lo que venía comprobando, con un tremendo poder adictivo entre los lectores en español a los que les fui pasando las pruebas), pero los resultados superaron con creces las expectativas. Cinco semanas seguidas como el libro más vendido en Casa del Libro (por delante de Reverte, Dueñas o Asensi, e incluso de Meyer), y actualmente con 20.000 ejemplares vendidos y nueve ediciones. Algo que nunca nos había pasado y que es extremadamente inusual tratándose de un libro de una editorial independiente como Impedimenta.
Lo que a mí me parece realmente noticiable es que una pequeña editorial como Impedimenta (con persona y media en nómina) sea capaz de poner en el mercado un libro de calidad, que se mide en estos momentos en las mesas de novedades con productos de naturaleza comercial descarada, y lo haga sin arrugarse. La hija de Robert Poste es literatura inglesa de la buena. Y lo que es más importante: el libro todavía no ha sido apenas reseñado. Eso sí, en Internet arrasa, y hay foros y páginas dedicados al título.
Enrique REDEL. Editor de Impedimenta
Stella Gibbons
La hija de Robert Poste
Traducción de José C. Vales
«Deliciosa… La hija de Robert Poste posee la mordaz ligereza de Wodehouse
y el descarado aplomo de Evelyn Waugh.»
(The Independent)
«Probablemente la novela más divertida jamás escrita.»
(Sunday Times)
Ganadora del Prix Femina-Vie Hereuse en 1933, y mítico long-seller, La hija de Robert Poste está considerada la novela cómica más perfecta de la literatura inglesa del XX. Brutalmente divertida, dotada de un ingenio irreverente, narra la historia de Flora Poste, una joven que, tras haber recibido una educación «cara, deportiva y larga», se queda huérfana y acaba siendo acogida por sus parientes, los rústicos y asilvestrados Starkadder, en la bucólica granja de Cold Comfort Farm, en plena Inglaterra profunda. Una vez allí, Flora tendrá ocasión de intimar con toda una galería de extraños y taciturnos personajes: Amos, llamado por Dios; Seth, dominado por el despertar de su prominente sexualidad; Meriam, la chica que se queda preñada cada año «cuando florece la parravirgen»; o la tía Ada Doom, la solitaria matriarca, ya entrada en años, que en una ocasión «vio algo sucio en la leñera». Flora, entonces, decide poner orden en la vida de Cold Comfort Farm, y allí empezará su desgracia.
BIOGRAFÍA DE STELLA GIBBONS
Stella Gibbons nació en Londres en 1902. Fue la mayor de tres hermanos. Sus padres, ejemplo de la clase media inglesa suburbana, le dieron una educación típicamente femenina. Su padre, un individuo bastante singular, ejercía como médico en los barrios periféricos más pobres de Londres, aunque tenía tendencias suicidas, le encantaba el alcohol y el láudano, y era dado a los ataques de odio hacia el género femenino en general. Esta turbulenta infancia marcó a Stella Gibbons, que utilizó parte de ese material para crear a los grotescos Starkadder, protagonistas de su obra maestra, La hija de Robert Poste. En 1921, Stella se matriculó en periodismo, y luego empezó a trabajar en la British United Press. En 1926, Maudie, la madre de Stella, murió, y su padre la siguió pocos meses después. En 1930, mientras trabajaba en el Evening Standard, publicó un libro de poemas, The Mountain Beast, que recibió elogios de la mismísima Virginia Woolf. La hija de Robert Poste fue publicada en 1932 y su éxito fue instantáneo (aunque fuera prohibida en la recién nacida República de Irlanda por su velada defensa de la contracepción). En 1934 la novela fue galardonada con el Prix Femina-Vie Heureuse. De hecho, Gibbons es conocida casi exclusivamente por esta obra, que conoció varias secuelas y adaptaciones cinematográficas, y que está considerada la novela cómica más perfecta de la narrativa inglesa del XX. Stella Gibbons es autora de veinticinco novelas, entre las que destacan Basset (1933), Enbury Heath (1935), Nightingale Wood (1938) o Here Be Dragons (1956), amén de tres volúmenes de relatos y cuatro libros de poesía, la mayoría de ellos muy vendidos y celebrados en el mundo anglosajón. Estuvo casada durante más de veinticinco años con el actor y cantante Allan Webb, que murió en 1959. Dejó de publicar en 1972, aunque escribió dos novelas que fueron publicadas a su muerte, hecho que aconteció en 1989 en Londres. Está enterrada en el cementerio de Highgate.
*Este material lo envía Enrique Redel. Las fotos son de Stella Gibbons y una escena de una de las películas que se han hecho de la película, con la actriz Kate Beckinshale.
RETRATOS DE JOSÉ MIGUEL MARCO / Y 10

Última entrega de la serie ‘Retratos de José Miguel Marco’. Concluye con el escritor Eduardo Pamies, autor de ‘Memorias de Heracles’. Copio aquí una copia reciente que le hizo José Luis Solanilla, coordinador del suplemento de gastronomía de los sábados, en las páginas de ‘Heraldo de Aragón’. Me encantará seguir publicando colecciones de retratos. Muchas gracias por las cartas y notas recibidas, Inde y compañía.
José Luis SOLANILLA
¿Memorias de Heracles es su primera novela?
En realidad, es la segunda que escribo. Aunque la primera está sin publicar, espero que vea la luz más pronto que tarde. Al igual que en esta que acaba de salir, la trama se desarrolla en un escenario con temática aeronáutica, aunque eso no es más que un fondo, una excusa sobre la que se asientan ambos libros.
Claro, usted conoce bien ese tema, se ha dedicado a ello profesionalmente durante toda su vida.
Sí, aunque al principio, lo hice desde el ámbito militar. Estuve en el Ejército del Aire hasta 1994, en que lo abandoné con el grado de comandante para dedicarme a mi carrera profesional en el ámbito civil. He trabajado en muchos proyectos interesantes, algunos para la DGA, como en el diseño y construcción del aeródromo de Santa Cilia de Jaca.
Aunque nació en Barcelona, lleva mucho tiempo en Aragón.
Llegué a Zaragoza en 1962, destinado a la base aérea, y desde entonces he echado raíces aquí. Mis hijos nacieron y estudiaron aquí. Me siento aragonés cien por cien, aunque ha habido algún periodo que tuve que ir a Madrid y Barcelona por motivos profesionales y familiares.
¿Cómo surgió su afición literaria?
Pues porque soy un devorador de libros, sobre todo de autores clásicos ingleses y rusos. Esa ha sido mi escuela, y quienes han leído mis libros dicen que se notan esas influencias.
¿Qué cuenta en Memorias de Heracles?
Es el relato autobiográfico de uno de los protagonistas. En el libro se desarrollan tres historias a la vez. Una es de acción y aventura, basada en la construcción de un modelo de dirigible. Otra se asienta en un plano en el que se trasmutan los arquetipos mitológicos griegos más conocidos. En la tercera se aborda la gran cuestión pendiente de la época moderna: el gran fracaso de las relaciones interpersonales, la incapacidad para valorar y amar a la persona que nos ama. Ese es el gran fracaso de Heracles.
Usted ha estudiado a fondo todo lo que representa la mitología clásica. ¿Qué aplicación tiene en el mundo actual?
Cada mito y cada personaje representa fielmente las cualidades y defectos de la naturaleza humana, nos habla de la superficie y de lo más recóndito del alma. Todo está perfectamente explicado allí, como ponen de manifiesto los recientes ensayos de algunos autores. Conociendo bien la mitología se tiene a mano una buena guía para manejarse en la vida. Lástima que la cultura clásica esté tan descuidada en todos los ámbitos, incluido el educativo.
Y en esta línea, ¿tiene alguna conclusión o alguna moraleja su novela?
No tiene ninguna moraleja porque intento ser fiel a la simbología mitológica, que tampoco moraliza. En todo caso, advierte al hombre de que busque el equilibrio, de que acuda a las proporciones justas, de que no intente elevarse por encima de sus posibilidades porque la caída puede ser muy dura.