Se muestran los artículos pertenecientes a Agosto de 2011.
LAS MEJORES BITÁCORAS LITERARIAS
Blogs en español más que recomendables
Por Daniel ARJONA.
El pasado viernes, en ’El Cultural’ de ’El Mundo’, Daniel Arjona publicaba un reportaje sobre blogs literarios. Entre los seleccionados por un amplio jurado, estaba este. Mil gracias a Daniel, a Nuria Azancot, a Fernando Valls, a los miembros del jurado y a todos los lectores que os asomáis por aquí. Un gran abrazo y feliz verano.
Felix Leclerc con su hijo.
DANIEL ARJONA | Publicado en ‘El Cultural’ de ‘El Mundo’ el 29/07/2011
Territorio libre de la Red, Isla Tortuga en ese mapamundi cuyo centro está en todas partes y en ninguna que llamamos Internet, la blogosfera cuenta desde sus inicios con una prefectura poblada por letraheridos y biblioencandilados: la de las bitácoras literarias. Sus ciudadanos -escritores, críticos o sencillamente blogueros- ofician el comentario de lecturas, la crítica y contracrítica, el despliegue intelectual o la magia memorialística. Y cada vez más las pendencias y duelos literarios se cuecen en sus fronteras digitales. Hemos preguntado a treinta de estos nacionales por sus blogs literarios preferidos y el resultado son las siguientes direcciones tan diferentes entre sí como merecedoras de su visita.
Diario de lecturas
Vicente Luis Mora
El Diario de Lecturas apuntó su primera entrada en 2005 con el afán de dar salida a la “crítica efímera”, a los excedentes de producción lectora de Vicente Luis Mora, director del Instituto Cervantes de Marraquech. “Nunca imaginé que lograse la notoriedad que alcanzó después. Con el tiempo, los objetivos cambiaron: intenté renovar el género de la crítica con nuevos formatos, como la video-reseña, el pasadizo intercultural o la hipercrítica, y ampliar el espectro de debate crítico e intelectual. La crítica-blog me parece más libre y expansiva, por sus posibilidades naturales: no tiene límite de espacio, ni de tiempo, ni de formato. Puedes incluir notas al pie, puedes insertar enlaces pertinentes, puedes debatir con el autor del libro, con lectores o con otros críticos, y permite al crítico ser criticado casi instantáneamente”. Facebook y Twitter amplificaron el eco de un blog en donde se invita de cotidiano a clásicos e hipermodernos, en prosa, verso o lo que se tercie, sin estridencias: Karl Kraus, Marco Aurelio, Fernández Mallo, el arte de vanguardia, la coincidencia metaliteraria de citas aparentemente disímiles, la filosofía zombie. La Academia al pie del cañón... o el cañón al pie de la Academia.
Lector Mal-Herido
Juan Mal-Herido
Mal-herido es el enragé de las bitácoras literarias, el clásico juerguista que la lía al final de la velada. Pero con una paradójica seriedad de fondo. El escritor Alberto Olmos alumbró a su Mr. Hyde bloguero, Juan Mal-Herido en 2005 con la divisa de “decir tonterías y barbaridades para impugnar el discurso de lo políticamente correcto, esto es, para delatar la inutilidad de cualquier discurso. Si se hacen reseñas literarias, o se parte de la reseña literaria para ir verbalmente en cualquier dirección, es porque nada inspira más la estupidez que leer libros estúpidos”. Seis años de tanta estupidez han convertido el blog de Mal-herido en un peligro público, y no porque la pacatería de Google, que gestiona la web Blogger donde Mal-Herido cuelga su bitácora, le haya colocado tres estúpidos rombos que entorpecen el acceso, sino porque no ayunta con nadie, y a la vez es casi imposible cogerle en flagrante acto de injusticia. El éxito del blog propició además una curiosa evolución contranatura, la publicación en formato libro de las mejores entradas que fueron borradas sin titubeos de la bitácora. Mal-Herido lee bien y cuenta mejor. Sin risas enlatadas. Aunque se comenta que ha perdido mala leche...
Blaise Cendrars en 1952.
La nave de los locos
Fernando Valls
¿Qué anota exactamente Fernando Valls en su bitácora más allá del nido del cuco? No es sencillo agotar una lista tan extensa como heteróclita. Brinda microcuentos y microrretratos, se lanza a exégesis autobiográficas, anota sus paseos berlineses, se arranca por un obituario o por peticiones para nobles causas... Hasta el último recuento había publicado 1.517 entradas, recibido a 826.000 visitantes y contaba con 566 seguidores. Valls explica como “a menudo las entradas vienen determinadas por la actualidad, lo que me parece de interés o simplemente sorprendente o curioso. He intentado siempre que fueran variadas, pero tengo que reconocer que he pensado más en mi propio interés y placer, que en el de los posibles lectores. Casi siempre me he ocupado de asuntos que conozco y, cuando no era así, como en el caso de la música, o la ópera, he extremado mi prudencia. He procurado, al fin y a la postre, que las impresiones vertidas perduren a lo largo del tiempo, conservando algún rasgo de interés, pues no en vano se trata de un repertorio de curiosidades personales escritas con una cierta pasión y, espero, con conocimiento de causa. Si tres años y medio después sigo publicando una entrada diaria en la bitácora no es por las estadísticas, aunque estoy muy agradecido a los visitantes, seguidores y comentaristas, sino por la satisfacción personal que produce la escritura sin otras pretensiones que las del mero placer y el puro entretenimiento”.
Blog de Rafael Reig
Rafael Reig
hotelkafka.com/blogs/rafael_reig
Rafael Reig (Cangas de Onís, 1963) es un encantador. Siguiéndole entrada a entrada gozamos con el mejor espectáculo del mundo, la vida de un escritor tan feliz y deslenguado como culto. En sus memorables posts semanales da buena cuenta de sus borracheras, transcribe con frescura galdosiana sus conversaciones cotidianas, multiplica las fotos de su musa, su hija Anuska, y cuenta, cuenta y cuenta sus lecturas y las asociaciones tan complejas como hilarantes que le provocan. “Me interesaba crear una voz narrativa, un yo, que fuera ficticio (no es exactamente como yo), pero muy verosímil (se parece mucho a mí). Y me interesaba recuperar algo de la frescura de la Ilustración, como Montaigne, una constelación de memorias, ensayo, erudición, humor, cotilleo, crítica, panfleto político, diatriba, lirismo y prosa gamberra, todo revuelto y con la máxima libertad. Estos dos objetivos, en la medida en que se han cumplido, me han traído muchos problemas (los lectores creen que soy yo y se toman todo al pie de la letra) y muchas alegrías (frente a la solemnidad y el encasillamiento, muchos lectores sintonizan con lo que Cervantes llamaba la ’escritura desatada’)".
Hemeroflexia
Andrés Trapiello
El que fuera pionero en el arte del dietario exigente, torrencial, polémico y de una irresistible jovialidad se mantenía, sin embargo, reacio a probar su doppelgänger digital, el blog. Pero ha llegado, Hemeroflexia se llama y está escrito con su inimitable y simpática tinta. Advierte Trapiello que “se parece más a un viejo almanaque que a otra cosa. Recuerda un poco en el método a El arca de las palabras, un libro que escribí y publiqué a diario en La Vanguardia. Cada día se publica en el blog algo nuevo, más corto o más largo, glosas, retratos, aforismos, textos de intervención y crítica, prosas poéticas, algún poema, bastantes fotos también, pero poco yo y poca autobiografía. La relación escritura e imagen trata de ser relevante en él. Los asientos o entradas suelen estar escritos tres o cuatro días antes de su publicación, y corregidos durante ese tiempo. Otras veces son de la víspera, pero suele haber poca improvisación. Con frecuencia, ya publicadas las entradas, se corrigen. Las intervenciones de los lectores están sujetas a moderación. El propósito es el mismo que el de la publicación de cualquier otro texto literario. En mi caso este almanaque tiene algo de la respiración de un solitario”.
Libros y bitios
José Antonio Millán
Referencia de análisis y crítica de la edición actual, fotograma del mundo del libro en el salto sin red a la reconversión digital, el blog de José Antonio Millán es uno de los más longevos de la Red. Desde 2001 reflexiona sobre el libro y la lectura con una mirada múltiple y ambiciosa que va del pasado a un futuro aún por hacer, desde la urgente necesidad de educar en los nuevos paradigmas al papel que jugarán pasado mañana editoriales, libreros, bibliotecas y consumidores. "Mi interés desde hace 10 años ha sido el mismo: qué aporta el medio digital al mundo del libro y de la edición. Para eso hay que mirar al pasado casi tanto como al futuro..."
Moleskine literario
Iván Thays
Es el decano en esto de contar a diario lo que uno lee, lo que le leen y qué demonios es eso de leer. Pero es que además al increible Iván Seacher Thays no se le escapa nada. Todo artículo, reseña, comentario, y cualquier cosa publicada del oriente al occidente que trate sobre libros y adlátares es localizada inmediatamente y rebotada en su bitácora. Hasta tal punto que se rumorea el uso que hacen de su trabajo los editores durante el desayuno para enterarse, tantas veces, de “por dónde van los tiros”. El peruano Thays es además un inmejorable bypass entre las dos sanguíneas orillas de nuestra lengua. Sus filias laten en este apresurado resumen de últimos comentarios: las últimas medidas brasileñas en favor de los traductores, la reciente y muy esperada novela del argentino Guillermo Martínez, el arranque del FIL Lima 2011, Czslaw Milosz, Daniel Mordzinki.
El escorpión
Alejandro Gándara
elmundo.es/blogs/elmundo/escorpion/
Es conocido el peligro que supone el aguijonazo de este arácnido que se guarda de la solana bajo los pedregales. Gándara no resulta menos nocivo pero ataca a cara descubierta, sin escondites. Ofrece su blog como “una crítica al aburrido discurso cultural dominante. Con ’recomendados’, ’contraindicados’ y ’grandes citas’”. Las entradas más leídas que el lector encontrará a la izquierda de su blog son los suficientemente expresivas. Juzguen ustedes: las incompatibilidades entre oralidad y escritura, cómicas y estrafalarias teorías sobre el amor como adaptación al medio y muy expresivas definiciones del Estado como “sistema estamental de rapiña”.
Dora Maar en 1946.
El blog de Patricio Pron
Patricio Pron
elboomeran.com/blog/539/blog-de-patricio-pron
Patricio Pron comparte hospedaje con otros inquilinos en El Boomerang, una de las mejores despensas de blogs de escritores en castellano. Sus trabajados comentarios diseccionan libros y lecturas iluminando sus oquedades y mecanismos ocultos. Partiendo de un libro entronca en una ramificación extraordinaria con la historia de la literatura. “Empecé movido por la curiosidad de saber si un ámbito caracterizado por la respuesta inmediata podía sostener una discusión sobre libros que se caracteriza por no admitir respues- tas inmediatas y superficiales, y también interesado en averiguar si era posible producir allí un tipo de crítica literaria y cultural que (a diferencia de la de los blogs de la última década) no sirviera para la promoción de un grupo de autores o de una estética determinada ni estuviera puesta al servicio de la difusión de prejuicios largamente arraigados”.
El lamento de Portnoy
Javier Avilés
ellamentodeportnoy.blogspot.com
Un blog abierto de par en par. Y es que cuando Javier Avilés tiene demasiado calor para escribir o no ha podido acabarse un mamotreto confiesa sin contricción alguna. Como se sorprende de que sus "reflexiones personales en torno a mis lecturas le interesasen a alguien más que a mi mismo. Todavía me deja estupefacto. El ’éxito’ del blog (realizado con ánimo de fracasar) me hace pensar en ocasiones que hay algo que no acaba de funcionar muy bien en la crítica literaria española. Y por extensión en la narrativa".
Blog de Antón de Castro
Antón Castro
Dueño de una bitácora de perfiles austeros y amplios y despejados horizontes, Antón Castro compila textos sembrados aquí y acuyá, sin mucho orden pero en perfecto concierto. Literatura, arte, cómic, poesía, música... Sus penúltimos apuntes lanzan la mirada sobre los cuentos de Poe y Marta Fernández, la biblioteca de Javier Marías, las rutas de Becquer o la Botánica de José A. Conde. Al principio redactaba su blog “a partir de la medianoche. A veces iba a los sitios para contar lo que ocurría. No sabía colocar fotos; aprendí y ahí sigo: el blog es como una segunda vida, un territorio de libertad y de curiosidad, donde completo cosas que en el periódico he tenido que resumir. Antes hacía solo una entrada; ahora realizo varias a cualquier hora del día de casi todo”.
MICRORRÉPLICAS
Andrés Neuman
La bitácora de Andrés Neuman se ocupa de las relaciones entre los condones y la actual guerra financiera, la penúltima borrachera de Ellroy o de cómo le robó el coche Coetzee... “Pienso la historia del blog como un intento colectivo de reducir las distancias abismales, y por tanto narcotizantes, entre la opinión ciudadana y eso que llamamos opinión pública. Es peligroso delegar totalmente el análisis de la realidad. Ya delegamos demasiadas cosas. Como se ha visto este año, más que esperar al próximo mesías, lo que mucha gente desea es tomar la palabra”.
El blog de Félix de Azúa
Félix de Azúa
elboomeran.com/blog/1/blog-de-felix-de-azua
A sus libros y artículos Félix de Azua sumó una nueva dedicación, tan personal, que, dice, no cobra por ella: la de bloguero. Su objeto es “sobre todo literario, pero los temas suelen ser artísticos, filosóficos y políticos. Soy un lector de blogs más bien dieciochesco: sólo leo los que me interesan por el carácter de quien los escribe. No me importa tanto el contenido como el espíritu que los anima. Con unos medios tan atornillados por los poderes fácticos, sólo en los blogs se encuentran buenos ejemplos de opiniones intempestivas”.
Antonio Muñoz Molina
Antonio Muñoz Molina
Antonio Muñoz Molina mantiene, cuida y mima un rincón en la Red que transitan multitud de lectores de sus libros. Y tal vez alguno que sólo lo sea de este blog. Como recompensa les brinda, ya desde la home, el llamado blog de los lectores: algo más y algo mejor que los usuales y muchas veces rechinantes comentarios. Por lo demás allí encontramos anotaciones de toda índole. La última conmemora un año desde el estreno de su bitácora. Las siguientes nos traen su relectura de La montaña mágica, un viaje a Roma o los sonidos del verano.
La Medicina de Tongoy
Carlos González Peón
lamedicinadetongoy.blogspot.com
Según Alberto Olmos, “ejemplo de algo tan sencillo como un lector exponiendo sin pudor qué le pareció un libro”. Así es la medicina de Carlos González Peón, se ingiere sin agua, los posibles efectos secundarios suscitan más curiosidad que yuyu y la recuperación del enfermo lector no se asegura pero tampoco importa. Críticas fundamentadas y perfectamente compartimentadas, sin fatigarse con libros innecesarios (que los hay) y de agradabilísima lectura. No olviden su dosis...
Para realizar esta selección de blogs El Cultural preguntó por sus blogs literarios preferidos a: Fernando Aramburu, Milo Krmpotic, Luna Miguel, Javier Calvo, Elvira Navarro, Álvaro Valverde, Alberto Olmos, Antonio Rivero Taravillo, Carlos Salem, Juan Carlos Márquez, Luis Artigué, Lorenzo Silva, Fernando Valls, Ignacio del Valle, Manuel Vilas, Juan Carlos Méndez Guédez, Carlos Marzal, Arcadi Espada, Laura Fernández, Vicente Luis Mora, Juan Francisco Ferré, Rafael Reig, Pilar Adón, Marta Sanz, Patricio Pron, Sergi Bellver, Eloy Tizón, Eugenia Rico, Mercedes Cebrián, José Antonio Millán, Jorge Carrión, Félix de Azúa, Isaac Rosa y Francisco Ferrer Lerín. [A todos ellos, mil gracias por haber elegido entre tantos blogs estupendos este, creado en Albarracín en 2004, un día de mayo. Por él han pasado más de seis millones de visitantes, cosa que agradezco muchísimo. Todas las fotos son de Israëlis Bidermanas, Izis.]
FERNANDO MALO: CERAMISTA MUDÉJAR

FERNANDO MALO: UN CERAMISTA CLÁSICO Y MUDÉJAR
Fernando Malo es un ceramista clásico en Aragón. Joven pero clásico ya. Sin él no se entendería nuestra cerámica. Él ha trabajado en un sinfín de espacios públicos: entre ellos La Seo o la torre de Utebo. Y sigue y sigue. Pertenece a esa generación que arranca con Raúl Abraín y que continúa con Javier Fanlo, con Juan Antonio Jiménez, con Joaquín Vidal, Ángeles Casas, Amado Lara, entre otros. Su especialidad es la cerámica mudéjar. Reside en San Mateo de Gállego y es un apasionado de su oficio, un artesano y un artista, un domador del barro y del fuego. Al fondo, su actual colaboradora y compañera sentimental. La foto es de Antonio Ceruelo. Podéis seguirlo en su blog: http://fernandomalo.blogia.com.
I TITIRILATA DE TÍTERES EN REMOLINOS
enLATAmus presenta una nueva actividad, en este caso dentro del XIV festival de las artes SAL A REMOLINOS. ‘Titirilata’ es el primer festival internacional de Títeres de la Ribera Alta del Ebro, y constará de tres jornadas con cinco actuaciones, tres de ellas pensadas para adultos. Todas las jornadas se celebrarán en el micromuseo enLATAmus, a partir de las 22 horas de las veraniegas noches del 4, 5 y 6 de agosto.
http://enlatamus.wordpress.com
TITIRILATA. Festival Internacional de Títeres. 4, 5, 6 agosto. A partir de las 22 horas.
EnLATAmus Parque del Dance. Remolinos Zaragoza.
Jueves 4 de agosto
La Barricada Títeres (Colombia-España)
Obra: TITERE-EROS (Programación para adultos)
Viernes 5 de agosto
Los cuentos del Akun (Cuba)
Obra: Mi fábula es tu canción (programación para niños)
Los títeres de la tía Helena.
Obra: Algunos títeres (programación para adultos)
Sábado 6 de Agosto
Teatro del Aggeggio (Italia)
Obra: Aproximaciones a Pinocho (programación para niños)
Marta de las tejas verdas
Obra: Madalen's blues (programación para adultos)
Organizan y colaboran:
Ayuntamiento de Remolinos. Concejalía de Cultura.
Los títeres de la tía Helena
Enlatamus
*En las fotos, Helena Millán, de Títeres de la Tía Elena, y Carolina Mejía, de La Barricada.
GABRIEL CELAYA CUMPLE UN SIGLO
CELAYA EN EL MONCAYO
Veruela es el espacio de la poesía. Veruela y el Moncayo: ese lugar donde la naturaleza habla en la voz del viento y de la nieve. Allí quedaron los ecos del Marqués de Santillana, Antonio Machado o Bécquer, que vivió en el monasterio, intentó mitigar el río del desamor y se convirtió, con su hermano Valeriano, en un paseante del crepúsculo: visitaba los pueblos, descubría leyendas de brujería, y redactaba las ‘Cartas desde mi celda’, mientras lo visitaban los fantasmas del más allá. Desde hace años, Trinidad Ruiz-Marcellán y Marcelo Reyes han devuelto a Veruela y el Moncayo el fulgor de la poesía: por allí, a lo largo de tres días, se concentran los poetas y los artistas, se organizan lecturas, conferencias y conciertos. Y se rinde homenaje a Machado, Miguel Hernández, José Antonio Labordeta, al citado Bécquer o a Gabriel Celaya (1911-1991), que es el personaje de este año. Uno de los creadores de la poesía necesaria. Celaya es más que una canción inolvidable de Paco Ibáñez, otro de esos himnos que levantan hacia el cielo los cantautores. Celaya quiso ser un trovador de esperanza crítica, un ciudadano solidario de mar y tierra, un ingeniero del verso y de la fraternidad universal, y fue, en la vida y en los versos, el enamorado de Amparitxu Gascón. Poeta también y editora, como él, de Miguel Labordeta. Celaya tuvo una vinculación especial con Aragón: el inolvidable editor de Fuendetodos y poeta Julio Antonio Gómez (al cual la revista 'Alambique' le ha dedicado un especial) le publicó ‘Campos semánticos’ y ‘Función de Uno, equis, ene’. Ahora es como si se cerrase un ciclo: desaparecidos los tres, Gabriel, Amparitxu y Julio, Veruela les recuerda con poesía, con danza, con arte, con música. Les recuerda como habrían querido: con un oleaje de amor.
*Este texto apareció el domingo en Heraldo en mi sección 'Cuentos de domingo'. Las fotos las he tomado de aquí:
https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-1dac8e64627e20784e968e6044a9e43c.jpg
El BALLET EN LA MÚSICA Y LA CULTURA
Hace algunas semanas, Carmelo Pueyo Benedicto publicaba el libro ‘Música en danza’, que resume muchos años de trabajo, de pasión por la música y danza: el libro es una síntesis de la historia de la danza, con piezas y partituras, con personajes, con obras, con directores, coreógrafos, compositores y bailarines. Él siempre insiste en el carácter coral del libro: ha contado con muchos colaboradores y amigos. El volumen lleva tres aproximaciones al mundo del ballet y la música: uno de Álvaro Zaldívar, otro de Enrique Gastón y otro mío. El texto que sigue a continuación.
LOS PÁJAROS DE FUEGO DE LA CULTURA
La música ha formado parte de la vida del hombre desde los orígenes. Como el agua, el viento, las puestas del sol o las tormentas. La música ha sido una necesidad y una presencia: estaba allí, en la melodía de las estaciones, en el rumor de los bosques o en el canto de los pájaros, desde que el hombre apareció sobre la tierra. Y otro tanto podría decirse del baile o de la danza: ya en la prehistoria, en sus pinturas rupestres, el hombre se representó ejecutando pasos, ensayando movimientos artísticos, bosquejando movimientos con esa cadencia tan particular a la que llamamos ritmo. Esos trazos eran un conjuro, una crónica visual y la exaltación de un destino.
Hay cosas que no se sabe con certeza cuándo nacen, ni cómo ni en qué contexto, en la vida del cazador y del pastor; en realidad, parecen inherentes al cuerpo y al alma: nacen con el ser humano y este, poco a poco, en la lenta asimilación del medio, empezará a dominar ese atributo innato y lo convertirá en un mecanismo de diversión, en una práctica de su sensibilidad, en un arrebato lúdico y en una respuesta casi espontánea a todo y, a la par, a no se sabe bien qué. Carmelo Pueyo tiene muy claro que la danza y la música, tan inseparables, conforman una completa y compleja historia de la cultura. Y en este libro, Música en danza, lo que nos propone es un fascinante viaje que se despliega ante nuestros ojos como una auténtica clase de danza, con lo que eso significa: una clase es una lección, un abanico del mundo y sus habitaciones clandestinas, una apertura hacia el horizonte del placer, del entendimiento y del sentido crítico, es un encuentro con un arsenal de incitaciones; una clase es también un fragmento de belleza desvelada, una aproximación al misterio y a lo inefable; una clase es una apetencia de encontrar interlocutor, una vía de luz hacia el diálogo. La danza y la música están tocadas por el hilo tembloroso de la poesía: la danza es poesía corporal en movimiento, es un río de encadenados pasos, un aleteo indesmayable de armoniosidad, gracia y elegancia. Y la música son las matemáticas del alma: la escritura sonora, la ondulación y el fraseo de los sonidos que nos conmueven como pocas cosas. La música es el arte más abstracto que produce las emociones más concretas.
Carmelo Pueyo ha concebido su trabajo con verdadera estrategia de seducción. O de envolvente embrujo. Primero, como si llevase un diario de profesor que siente y que se estimula a sí mismo cada día antes de entrar al aula, redacta sus notas de clase, anota citas curiosas y reveladoras (desde Estrabón a Ramón Muntaner y sus ‘Crónicas’, desde Homero hasta Goya, entre muchos otros), busca la pieza que deba ser interpretada al piano (nunca es una pieza inocente o baladí), propone diferentes juegos de musicalidad y, finalmente, para cerrar un círculo, efectúa sus apuntes históricos: igual habla de los primeros teóricos de la danza, como Domenico de Piacenza y su manual de 1453, que evoca a diferentes coreógrafos y maestros de ballet, a compositores y a piezas compuestas para ballet, o aquellas que no fueron escritas inicialmente para danza pero que acabaron convirtiéndose en materia de ballet, como pudo suceder con una obra tan peculiar y hermosísima como las ‘Variaciones Goldberg’ de Juan Sebastián Bach. El interesado, el experto y el enamorado del ritmo también hallará muchas piezas específicas como ‘Orfeo y Eurídice’, las grandes obras de Mozart, y las que no son tan grandes, como ‘El ballet de la nuit’ o el ballet-comedia ‘El burgués gentilhombre’, por citar dos piezas que ya son de incontestable referencia.
Este es un libro especial. De descubrimientos, de fogonazos, de pura pasión por la música, la danza y el arte de enseñar. No es un tratado erudito ni una compilación que aspira a la totalidad. No tiene esa vocación: apunta, indica caminos, abraza y ensalza, página a página, pentagrama a pentagrama, nombre a nombre, el inagotable universo de la danza. Un universo que se extiende en casi todas las épocas, en todas las direcciones y en todas las disciplinas. La danza ha cautivado a los reyes y al vulgo, a los pintores y escultores, al cine, a la fotografía, al teatro y a la literatura, por supuesto. Y ese afán por perfilar el baile –y todo lo que conlleva su representación: la coreografía, el vestuario, el maquillaje, la escenografía, el vértigo y las sucesivas partituras- está aquí, en Música en danza’, como un final de viaje que incorpora todos los pasos previos, las encrucijadas, los peregrinos, los accidentes e incidentes del contexto y las melodías que hemos escuchado, las melodías que volveremos a oír una y otra vez mientras se cimbrean los cuerpos y se vuelven pájaros de fuego. En cierto modo, Carmelo Pueyo ha redactado un manual para vivir entre acordes y para danzar hasta el fin de la noche de los tiempos.
*En las fotos, la portada del libro, Nijinsky, Balanchine en un ensayo y Elia Lozano, durante la presentación de 'Música en danza', en una foto de Alberto Rodrigálvarez.
MAGDALENA LASALA: DOS POEMAS
[En vísperas de la feria del Libro de Zaragoza, Magdalena Lasala publicaba un nuevo poemario de amor y de erotismo: ‘Arderé en el exilio de tu cuerpo’, en el sello Endymion, dividido en seis partes y prologado por el poeta y crítico Enrique Villagrasa. Hoy Magdalena Lasala me ha enviado estos dos poemas.]
QUE SE ABRAN LAS PUERTAS
de la casa donde el amor creyó
ocultarse de la vida
que caiga su muralla, la que me guardó
de ti, salgo a tu tormenta
te estoy llamando, muéstrate a mí
muéstrame el designio que decidiste
para mi estúpido amor.
No he seguido tus huellas
¿o sí? ¿dónde me conociste, por qué
tomaste mis manos para estrujarlas
con tu fuerza
y me arrebataste las suyas
dios celoso del amor
que no quise darte a ti?
DESPÓJAME TAMBIÉN DE TI
si ya me arrojaste de tu cuerpo
si ya me despojaste de cualquier esperanza
por tu piel
arrójame también de tu sueño
échame de tu noche
de tu sombra empecinada
en seguirme hasta mi espejo,
de tus manos buscándome entre las grietas
de esos muros que iban a protegerte,
échame de ese silencio que atrapa el eco
de mi ruego, despójame de ti
tálame, arruina mi ladera, desnúdame
de tu flor de octubre, de tu verano
sobre el lecho,
usúrpame tu imagen alumbradora, arranca
de mí
el suspiro que me entregó tu aliento
desposéeme de tu idea
despuéblame de tu amor, vacía mi casa
de tu nombre
arrójame
a la venturosa hoguera donde arde
el esqueleto de la gaviota
que viste posarse conmigo
en aquella playa.
*Las fotos son de Minon Minon y de Eric Kellerman.
BELÉN NÚÑEZ, DOS POEMAS

Sofía Rhei ha escrito, en uno de los blogs de referencia en cuanto a crítica literaria y difusión de la literatura, ‘La tormenta en un vaso’, a propósito del libro ‘El resplandor de la lágrima’ (Renacimiento, 2009. 48 páginas) de la poeta sevillana Belén Núñez: “«Los curas van de negro porque son la sombra de Dios.» Se trata de una poesía ligeramente surrealista, construida alrededor de imágenes a menudo poderosas y casi siempre inquietantes. La fusión de memoria y sensaciones tangibles o visuales da como resultado un deslizamiento de lo cotidiano hacia lo incómodo, cierta deconstrucción de la percepción”. La poeta sevillana, premiada en distintos certámenes y publicada en Renacimiento, entre otros sellos, muy buena amiga de la finada Ana María Navales y de Juan Domínguez Lasierra, entre otros amigos aragoneses, me envía dos textos de sus poemarios.
*
La pizarra de las pitas enardeciendo la tarde,
el otoño,
los ítems de los árboles besando el río,
llorones,
las serpientes de plata que ondean el agua,
el mar acerado del aire
y besos a punto de nacer, sensibles.
Las pestañas salpicadas de gotas de luz
vuelven a crepitar,
mientras un aleteo imperceptible e invisible
me calienta los labios.
Del libro “ El resplandor de la lágrima “ Editorial Renacimiento.
*
La hiedra forjada en tu casa
como el bañista de Picasso,
embaraza el verde del cielo.
El viento masajea tu rostro
y la prehistórica luna,
sin pasado ni futuro,
es mi presente.
Del libro “ Letras habladas”. Fundación Aparejadores. Sevilla.
*En la primera foto, un retrato de Belén Núñez. Abajo, dos retratos de Gene Tierney.
DOLAN MOR: DOS POEMAS

El poeta Dolan Mor, un cubano de escritura versátil y personalísima que reside en Zaragoza desde hace años, está pasando un buen momento de creación y de eco de su poesía. Uno de sus últimos volúmenes es ‘La dispersión’, que publica Amargord. Me manda dos textos que acaban de ser traducidos al italiano y al rumano.
FOTOGRAFÍA
(Traducción al italiano por Gordiano Lupi)
Me vienen a las manos
las baladas
de Johann Bellina,
eran azules,
dos perlas,
como tu ojos,
cuando eras joven
(¿recuerdas?
rusa, de pelo corto),
actriz de un cine mudo
(parecías
una dama violeta,
como las tardes
inglesas de Eliot,
y brillaba tu rostro, era
como de un mármol fino),
subían por mis manos
las letras
de aquella música
(sol de invierno,
en tu casa)
en la foto,
ya gris,
te escuchaba,
la melodía
era el tiempo
sin voz
sobre el papel,
tus rasgos de animal
(¡tu bella sombra!)
un ciclamen del este
(florecido),
y las baladas
de Johann Bellina
que no existe,
su nombre
lo he inventado,
igual que este poema
que refleja una foto,
un perfume
que robé de los dioses.
FOTOGRAFIA
Mi trovo tra le mani
le ballate
de Johann Bellina,
erano azzurre,
due perle,
come i tuoi occhi,
quando eri giovane
(ricordi?
russa, con i capelli corti),
attrice di un cinema muto
(sembravi
una dama violetta,
come le sere
inglesi di Eliot,
e splendeva il tuo volto, era
come di un marmo fine),
uscivano dalle mie mani
le parole
di quella musica
(sole d’inverno,
nella tua casa)
nella foto,
ormai grigia,
ti ascoltavo,
la melodia
era il tempo
senza voce
sulla carta,
i tuoi gesti d’animale
(la tua bella ombra!)
un ciclamino dell’est
(fiorito),
e le ballate
di Johann Bellina
che non esiste,
il suo nome
l’ho inventato,
come questa poesia
che riflette una foto,
un profumo
che ho rubato agli dei.
Pensando en Daedalus en un viaje a China
(Traducción al rumano Dumitru M. Ion)
Subes una escalera de mármol
que flota sobre un lago en China
y a medida que te elevas sobre el agua
piensas en el mecanismo del poema.
Cada peldaño que ascienden tus pasos
es igual al misterio que opera
en el verso que construye tu mano.
Cada instante de duda sobre las losas
de piedra, equivale a pisar en el idioma
un artículo, un verbo, un sustantivo.
No te debes fiar de las barandas,
ni de los pasamanos, ni de los adjetivos.
Nunca debes mirar a tus zapatos
ni posar tus dos ojos como pájaros
en el punto de inicio hacia “el arriba”.
(Apréndelo de Lot o de Bataille.)
Una vez que comienzas no hay sentido
que no lleve a escribir el vano oficio.
O llegas a la meta y te deslizas
como un niño con alas sobre
un nuevo pasillo, o te dejan caer
con las palabras regadas como vísceras,
envueltas en la sangre que nadie limpiará
en tu caída, rodando en llamas
hacia las oscuras aguas de la hoja.
Cu gândul la Dedal într-o călătorie în China
Urci o scară de marmură
Care pluteşte deasupra unui lac în China
Şi pe măsură ce te ridici deasupra apei
Te gândeşti la mecanismul poemului.
Fiecare treaptă pe care o urcă paşii tăi
E la fel ca misterul care are se-ntâmplă
În versul de mâna ta construit.
Fiecare moment de indecizie pe lespezile
De piatră, e ca şi cum ar păşi în limbă
Un articol, un verb, un substantiv.
Nu trebuie să ai încredere în balustrade,
Nici în ale scărilor, nici în ale adjectivelor.
Niciodată să nu îţi priveşti încălţările
Nici să îţi îndrepţi cei doi ochi ca păsările
În punctul de plecare în ”sus”.
(Învaţ-o de la Lot sau de la Bataille.)
Odată ce începi nu există simţ
Care să nu ducă la scris, îndeletnicirea zadarnică.
Sau îţi atingi scopul şi te desprinzi,
Ca un copil cu aripi, pe
Un nou coridor, sau te lasă să cazi
Cu cuvintele umede ca viscerele,
Îmbibate în sângele pe care nimeni nu îl va curăţa
În căderea ta, rostogolindu-te-n flăcări
Spre întunecatele ape-ale filei.
*Dolan Mor recibe un premio de manos de Pilar Navarrete, entonces Directora General de Cultura del Gobierno de Aragón. Abajo, varias fotos de Wynn Richards.
PALMARÉS DEL FESTIVAL DE CALANDA
PALMARÉS DE LA SÉPTIMA EDICIÓN DE 22 x DON LUIS
PREMIO DEL PÚBLICO MEJOR CORTOMETRAJE
Un dios que ya no ampara, de Gaizka Urresti
PREMIO DEL PÚBLICO MEJOR LARGOMETRAJE
Contracorriente , de Javier Fuentes
ADEMÁS, LA ORGANIZACIÓN DEL FESTIVAL
HA DECIDIDO CONCEDER LAS SIGUIENTES MENCIONES
MEJOR DIRECTOR
Agustí Villalonga, por Pa negre (Pan negro)
MEJOR ACTRIZ
Emma Suárez, por La Mosquitera, de Agustí Vila
MEJOR ACTOR
Vladimir Cruz, por Afinidades, de Jorge Perrugoría y Vladimir Cruz
MEJOR GUIÓN
Jacques Bonnavent, por La mina de oro, de Jacques Bonnavent
MEJOR EQUIPO
Pa negre (Pan negro), de Agustí Villalonga
La VII edición del Festival de Calanda celebra esta noche la Gala de Entrega de Premios, en la que asistiremos a los estrenos del cortometraje de Javier Espada ‘Residencia el Milagro’ y la película mexicana ‘La mitad del mundo’ de Jaime Ruíz Ibáñez.
Ha sido una edición que ha puesto de manifiesto el interés de Calanda por el cine de autor. Se han presentado un total de 33 películas, once de ellas estrenos. El patio del Centro Buñuel de Calanda, sede del Festival, ha recibido a lo largo de esta VII edición a más de 2.500 espectadores que han compartido la magia del cine con más de 30 invitados internacionales que han querido vivir esta nueva cita con el séptimo arte y con Buñuel.
+ info: http://www.22xdonluis.es/
Saludos cordiales. Javier Espada
CITA DE ESCRITORES EN EL MATARRAÑA
VI. Jornada de autores “ebrencs” al Matarraña
Domingo 7 de agosto de 2011
Valderrobres
12 h Concentración de autores participantes y firma de libros, libreria Serret
Torre del Compte
14 h Aperitivo en el Hotel Parada del Compte (antigua estación de ferrocarril), actuación musical de Montse Castellà.
14,30 h presentación de la jornada, breves parlamentos:
- salutación del alcalde de Torre del Compte
- intervención, representante de l’ASCUMA
- Octavi Serret, librero
14,45 h presentación de los libros:
- La Val de Zafan, de Editorial Gara de Edizions
Chusé Aragués, editor
Juli Micolau, coordinador
- Poesía a la frontera, de March Editor
Francesc Sanchez, editor
Santi Borrell, coordinador
15,15 h Almuerzo literario, con lectura de textos de los autores/as de los respectivos libros.
17,15 h presentación proyecto conjunto libreria Serret / March Editor, por: Octavi Serret y Francesc Sanchez.
17,45 h los autores del libro: Verb i gracia, realizarán una disertación de su libro.
18,30 h el entorno literario de palabra ebrenca.
- Participarán:
- Artur Quintana
- Jordi Pijoan, proyectos literatura negra, presente y futuro
- Javier Aguirre, el Matarraña y la Terra Alta, remansos
- Emigdi Subirats, escritor y poeta
19,15 h coloquio sobre La frontera.
- Intervendrán:
- Santi Borrell, moderador
- Juli Micolau, moderador y autor, La Franja, lengua catalana
- Philippe Lavaill, escultor y escritor, Catalunya Nord
- Antón Castro, escritor y periodista, Aragón, lengua castellana
- Francho Nagore, escritor, Aragón, lengua aragonesa
- Manel Alonso, escritor, Països Valencians
- Cinta arasa, escritora, Catalunya
- Graciela Giráldez Pérez, Argentina afincada en Aragón,.
Al finalizar música en vivo
MANUEL RICO ESCRIBE DE 'EL PASEO EN BICICLETA' Y DE SU MEMORIA
[Manuel Rico, poeta, narrador y crítico literario, así como editor de la colección de poesía de Bartleby, acaba de publicar un hermoso texto sobre las bicicletas y sobre mi libro ‘El paseo en bicicleta’. Manuel es extremadamente amable y a la luz de mi libro, publicado por Olifante, recorre su relación con la bicicleta: con su padre, con sus hijos. Como dijo Fernando Fernán Gómez “las bicicletas son para el verano” y son, sobre todo, para desandar los pasos de la memoria. Y a veces se produce ese maravilloso enigma que él comenta así: “Todos sabemos que leer un libro es hacerlo nuestro. Agregar, mentalmente, piezas de nuestra memoria, experiencias vividas, lecturas, emociones propias”.]
Hace un par de meses, revisando los trastos de nuestra casa en el valle, tuve que mover las bicicletas, las viejas bicicletas que desde que Fernando Fernán Gómez las llevara al título de su más conocida obra teatral han quedado varadas en el territorio del verano, de todos los veranos de nuestra pequeña o gran historia. En la fotografía, la bicicleta que utilizaba mi hijo, con la que hasta hace poco recorría las carreteras y caminos rurales que llevan a pequeños pueblos, o la que sube, como un reptil de asfalto, hasta el puerto de Navafría. La saqué del trastero, la coloqué frente al doble fresno situado junto a la casa y la fotografié. Mientras lo hacía, recordé un verso memorable de Diego Jesús Jiménez, procedente de su poema ‘La casa’: “La bicicleta, sin niño por las cuestas”.
En efecto, estaba ante la bicicleta sin niño, ante la bicicleta huérfana, ante un animal metálico que, como el viejo arpa becqueriano, "de su dueño tal vez olvidado", dormía entre aperos de labranza, junto a la carretilla o la manguera, a la espera de que alguien lo ponga de nuevo en uso. He de decir que junto a ella, dormían otras bicicletas: la que usaba Malva, mi hija, en su adolescencia, y la que usé yo para acompañar las primeras pedaladas de una y de otro. Las bicicletas son para el verano, en efecto. Aunque en este caso lo sean para los veranos evocados, para algún paseo puntual, para ejercitar la memoria del tiempo en que eran usadas día tras día como parte del rito de un tiempo vacacional que, tal y como escribí en algunas páginas de mi novela Verano, creíamos eterno. Un verano que se iniciaba, de facto, con la retransmisión de los sanfermines por la radio a primerísima hora de la mañana y, poco después, con el inicio del Tour de Francia, la misa solemne de la bicicleta que acabaría colándose en las sobremesas y siestas de la mayor parte de los días del mes de julio.
Esta memoria de la bicicleta se ha avivado tras mi viaje al Moncayo, después de escuchar a Antón Castro recitar, en Veruela, algunos poemas de su último libro ‘El paseo en bicicleta’ y, sobre todo, tras concluir su lectura hace apenas veinticuatro horas. Había leído, hace un par de meses, su anterior poemario, ‘Vivir del aire’ (Olifante, 2010), y descubierto la presencia de un espléndido poeta detrás de su labor periodística, ensayística, de impulsor y animador de la cultura en Zaragoza. Reconozco que uno de los factores que han influido en esa empatía es mi coincidencia con dos ingredientes de su poesía que, a mi juicio, son básicos: la presencia de la memoria con todas sus caras, y la emoción. Antón realiza ese "paseo" a través de una colección de poemas en verso y en prosa en los que esos dos ingredientes son básicos. El lenguaje, que combina el tono conversacional con la presencia de destellos metafóricos, con iluminaciones muy certeras, viene a cerrar el círculo de un libro que se lee con gusto, que muestra un alto nivel de exigencia y en el que la vida respira a raudales.
En ‘El paseo en bicicleta’ está la infancia, el primer amor, el amor estudiantil, los amigos, el padre (abordado con una gran ternura, con una mezcla de compasión y reproche comprensivo), la madre, la memoria del Tour con algunos nombres míticos (de Bahamontes a Andy Sleck, pasando por Fignon o Van Impe), está la Zaragoza de los años sesenta y la Zaragoza de vanguardia y cristal de la Expo de 2008 con sus arquitecturas en la frontera de la provocación. Está la naturaleza, Horacio Quiroga y su relación con la bicicleta, Marie y Pierre Curie y su luna de miel por la Francia de principios del siglo XX, está el conmovedor y torpe cartero que Jacques Tati interpreta en Día de fiesta, están los olores del verano de una Castilla tórrida vivida en el tránsito de cada año, desde Zaragoza a la Galicia originaria -una Castilla de olores, de sonidos, de sol crujiente e impiadoso-.
He recobrado, con Antón Castro, mi relación a lo largo de muchos años con la bicicleta. No ha sido una relación fácil, ciertamente, sobre todo en el tiempo de mi infancia. Tuve, a mis diez u once años, un armatoste más que una bicicleta. No sé de dónde lo sacó mi padre, pero recuerdo que nunca salí con ella a la calle de aquel barrio "de la ciudad sobrante" (Vázquez Montalbán dixit) donde vivíamos. Pesaba un quintal, en vez de cubiertas con cámara tenía unas ruedas de caucho macizo, sin cámara, que acrecentaban su peso, y no había forma de detener el pedal: siempre tenías que ir pedaleando. Eso era, me dijeron, el "piñón fijo". Para más inri, no tenía frenos (tenía que utilizar la suela de mis sandalias como zapata). Por eso, sólo la utilicé en el patio familiar ya que me avergonzaba salir con ella a la calle para competir con amigos que tenían bicicletas con cambio, con freno y con ruedas hinchables (las BH eternas), lo que acentuó más si cabe la frustración con que recibí aquel regalo.
También he recobrado los veranos del barrio de la adolescencia, tiempo después, cuando con mis amigos alquilábamos bicicletas para desplazarnos por unas afueras que todavía eran campo, entre el barrio de Hortaleza y La Moraleja o los pinares de la Alameda de Osuna, hacia las lejanías de Barajas, o los primeros amores en las choperas Federico, hermano de mi madre, cuya mente quedó varada en la adolescencia y al que yo veía, con los pantalones remangados y cogidos, en la pantorrilla, con pinzas de la ropa y vanagloriándose de su homonimia con Bahamontes y recién llegado de largos trayectos por las carreteras próximas al Madrid de los sesenta al piso de la calle de Hermosilla donde vivía la hermana mayor de mi madre. Y las bicicletas de mis hijos, vinculadas a los veranos del valle del Lozoya, a sus primeros amores y a sus primeras salidas al río, o al embalse próximo. Y películas con bicicletas y meriendas campestres, y el film mítico de Marco Ferreri con el telón de fondo de una Italia de posguerra.
Todos sabemos que leer un libro es hacerlo nuestro. Agregar, mentalmente, piezas de nuestra memoria, experiencias vividas, lecturas, emociones propias.... Eso me ha ocurrido con El paseo en bicicleta de Antón. Todas esas evocaciones han pasado a formar parte de mi lectura de ese hermoso libro. Leámoslo. Vivamos. Un mundo, familiar y desconocido a la vez, se abrirá ante nosotros.
‘El paseo en bicicleta’. Antón Castro. Prólogo de Miguel Mena. Olifante, Ediciones de Poesía. Tarazona, 2011. 70 páginas.
*Mi foto, leyendo en el Paraninfo 'El paseo en bicicleta' es de Vicente Almazán; abajo, una instantánea con bici de Julia Fullerton-Batten.
HA MUERTO JOAQUÍN MONRÁS SENDER
CUANDO EL RECUERDO
DE LO NO VIVIDO ES MEMORIA
A Joaquín Monrás Sender. In memoriam (Falleció el seis de agosto de 2011)
En este día la Fundación hubiera querido realizar un homenaje a Ramón Acín y a Conchita Monrás, encarcelados el día seis de agosto de 1936. Asesinado ese mismo día Ramón, Concha el 23. Pero justamente ayer murió Joaquín (Quinito) Monrás Sender sobrino de Conchita y de Ramón Acín, querido primo de Katia y Sol, periodista y escritor.
Hijo de Joaquín Monrás y de Amparo Sender, encarnó en si mismo casi todas las desventajas de los hijos de aquella larga, por inolvidable e infausta, posguerra civil española.
Con abundantes referencias familiares dolorosas (era también sobrino carnal del escritor exiliado Ramón J. Sender), cultivó el periodismo profesional y se esforzó en difundir las virtudes y las obras de la generación de sus mayores.
En ese sentido fue muy notable el intento de rodar una película basada en 'Réquiem por un campesino español' de Ramón J. Sender en los primeros años setenta del siglo pasado.
Pero fue sobre todo un hombre entrañable, inquieto y decidido que vivió siempre al lado de la memoria de su familia y ayudó a mantenerla viva. La Fundación Ramón y Katia Acín, le recordará siempre con inmenso cariño.
*Este artículo pertenece a la Fundación Ramón y Katia Acín que, coordina, entre otros, el cineasta Emilio Casanova. Conocí hace unos años a Joaquín Monrás en un ciclo que coordiné en Antena Aragón: 'Sender, un escritor de cine'.
VIAJE AL MATARRAÑA
Aragón es un pequeño país de territorios fascinantes. Uno de ellos, tan fronterizo y en apariencia tan lejano, es la comarca del Matarraña. Posee dos lenguas y un paisaje tan hermoso como variado. Si ese paisaje de almendros y viñedos, de colinas y de aves que planean, de terrazas que ordenan las fincas y escalan las montañas, es conmovedor, no lo es menos la arquitectura. Avanzas y ahí está el barroco de Calaceite, con sus angostas callejas, los palacios con escudos y la piedra del tiempo. Continúas en dirección a Beceite e irrumpe, majestuoso, tras cerrados de sarmientos, Cretas: tierras de vinos y de toreros. ¿Y Beceite? ¿Qué se puede decir del Parrisal, del paso del río bajo los puentes, y de esas antiguas fábricas de papel? En una de ellas creó su estudio y su mundo más personal la pintora Gema Noguera (1965-2008): ahí está, muda de dolor y de abandono, su bicicleta, cerca de esos collages que ella hacía con números, con botones, con billetes de tren y tranvía, con las raspas de pescado que parecen animales milenarios. Al lado se sitúa Valderrobres: ese pueblo con castillo que se inclina ante el río con sus miradores. Valderrobres tiene un porte intemporal que desata la melancolía; la localidad posee un embajador cultural: el librero Octavio Serret, capaz de movilizar a medio mundo. Y desde ahí pasamos a La Fresneda y La Portellada, de donde son los antepasados del escritor mexicano Juan Villoro. El Matarraña es el solanar de gente que trabaja y resiste, de creadores, soñadores y fugitivos que desean atrapar la esencia de la luz. Una luz mediterránea El pasado fin de semana recibía a un centenar de escritores en las tres lenguas de la Corona de Aragón. El Matarraña es el lugar donde se cruzan todas las historias.
*Dos imágenes de Calaceite (del blog 'Todos los pueblos') y de Beceite, una instantánea del Matarraña muy cerca de la Antigua Fábrica Noguera.
MANUEL RICO: DOS POEMAS
El pasado día 30 de julio, en Veruela, en un recital matinal conducido por Manolo Forega, leyó algunos de sus textos Manuel Rico. Entre ellos, el poema dedicado a Blas de Otero. Me gustó y me impresionó. Esta mañana, Manuel Rico ha tenido la doble gentileza de mandarme ese texto y este primero dedicado a Paca Aguirre, poeta y esposa de Félix Grande. Dice Rico: “’La casa de los fresnos’ está inspirado en la casa que mi padre dejó a medias cuando murió, en el valle del Lozoya, y en la que ahora pasamos fines de semana y otras hierbas Esperanza, mis hijos y yo...”
La casa de los fresnos
A Francisca Aguirre
A esta casa llega, a veces, el viento.
Llega lo inacabado, llega el tiempo, y la espera,
y el reloj inútil, y el alma de los campos, y llegan
las montañas y el silencio indeciso de la nieve,
y el barro y la madera, llega
la memoria, amada, llega
la memoria.
Esta casa, la de los fresnos
y de las lluvias,
tuvo en su arquitectura, mucho antes
de ser teja y ladrillo,
un padre soñador de sueños rotos,
tuvo
la lectura primera de Madame
Bovary en noches de verano de finales
de los años ochenta, tuvo
novelas inconclusas, poemas
no acabados, pájaros, cemento,
un huerto muy precario
y pequeños erizos sobre la hierba seca
en las noches de agosto en que los hijos
descubrían el mundo y bebían la niebla.
y eran niños y a veces nos hacían
tan niños como ellos.
Esta casa
es la casa de las tormentas y del olor a tierra
mojada y a rastrojo, es la casa
de la memoria enferma de la madre,
la de las moras ennegrecidas
de setiembre. La casa de los caminos
y de los montes ocres, del endrino
cuyos frutos morados
hablaban del invierno
en las puertas de octubre, cuando el frío
era sólo sospecha.
Es la casa
que soñó mermeladas y hortalizas
en veranos remotos, la casa
del níscalo y las lluvias tardías de noviembre,
de las noches al fuego, del fuego
y de las brasas, de la mesa
camilla y del brasero.
Esta casa,
la de los fresnos
es la casa de las orugas del color de las hojas,
la del porche vivido
en las noches de julio de mariposas calcinadas
en la vieja bombilla.
La de la leña
cortada, la del aroma
de la arizónica y del cedro, la de los pájaros
que inauguraban
la mañana de abril y los asombros
del hijo que descubre
el aire y sus olores
y la sombra del águila en la altura,
Casa de las celebraciones y de las tardes lentas,
del jardín alfombrado de hojarasca.
La casa.
Mi casa.
Nuestra casa.
La famosa foto de Collioure: Blas de Otero, José Agustín Goytisolo, Ángel González, José Ángel Valente y Alfredo Castellón; abajo: Gil de Biedma, Alfonso Costafreda, Carlos Barral y José Manuel Caballero Bonald. Nueve magníficos.
EL POETA DELGADO
Fotografía de la propia memoria: Blas de Otero,
en el centro del corro, en un almuerzo colectivo
el 1 de mayo de 1979 en la Casa de Campo.
(De un reportaje biográfico aparecido
en una revista literaria).
Cuentan las crónicas que aquel poeta
de extrema delgadez y cabellos de nieve
jugaba al dominó.
En el bar de las siestas y las tardes de tiza,
con sus dedos exiguos cansados de palabras
tanteaba la urdimbre de los números simples.
Aquel poeta
fumaba con exceso y en el humo
empastaba la historia que nos fue arrebatada
y vivía en la niebla de tabaco y penumbra
la soledad helada del granito, el sueño
delgado de los que nunca sueñan,
la posesión herida del lenguaje.
Hoy lo recobro en este fotograma
de la memoria entusiasta y del deseo intacto:
mayo crepita de claridades rojas: es la Casa
de Campo y el poeta ha acudido
a respirar el sueño, a contemplarse
en el espejo aturdido del nosotros, tú lo ves
en el centro del corro, y él no canta
quizá porque en sus ojos
hoy no navega la canción sino un pabilo
de tristeza: acaso
se piense enfermo, envejecido, y tú lo ves
dolorosamente cano, delgado hasta lo infame,
la piel buscando el hueso
donde tiembla el abismo.
Pero sonríe. El poeta delgado
nos mira ausente y nos sonríe
con la mirada hueca —quién sabe qué palabras
ha advertido en el aire, o tal vez sólo sea
la borrosa luz del Guadarrama, un sueño
de purísimos ríos, de cumbres solitarias y ciervos desbocados
para curar su pecho
severamente roto, o quizá viejas iras
en nuestra voz más joven, tanto como esa fruta
que una mano le ofrece
entre enseñas que el tiempo declarará vencidas—
mientras la luz derrama
oros debilitados en los viejos pinares.
Oyes
su silencio de tierra. Escuchas
su latido de viento en sus ojos de tierra.
¿Por qué
ves tierra en sus ojos y no la crepitación
oscura de su voz de llama?
Recuerdas hoy
aquellos ojos duros, recuerdas
haber adivinado
un resplandor de ausencia en esos ojos duros, una
rara quietud y hoy sabes
que el poeta delgado
no te miraba, sus pupilas
no miraban a nadie,
traspasaban la luz y las banderas,
iban en pos del hueco y la ceniza, acaso
habían entrevisto el territorio
del musgo y del silencio, de las flores exangües,
de la muerte sola.
*Las tres fotos son de Hengki Koentjoro.
FERIA DEL LIBRO DE JACA: DEL 11 al 15
Jueves 11 agosto 2011
XII FERIA DEL LIBRO
Feria del Libro
DÍA 11 JUEVES
11’00-13’00 h.: Taller de Caligrafía SCRIPTORIUM: Ricardo Vicente Placed:
Las escrituras de la época de Al-Andalus:
Caligrafía NEULAND
[Público de 9 a 99 años]
12’00- 14’00 h.: En la caseta de la Biblioteca:
Presentación del libro:
“Artículo determinado” (Mira), de ÁNGELA ABÓS.
Intervendrán Joaquín Casanova, Felipe Pétriz y la autora.
Posteriormente firmará ejemplares junto con:
MIGUEL ANGEL BUJ
“La terrible historia de los vibradores asesinos” (Mira)
12’30-14’00 h.: Actuación de: DÚO DE CÍMBALO
18’00-20’00 h.: Taller de Caligrafía SCRIPTORIUM: Ricardo Vicente Placed:
Las escrituras de los siglos XVIII al XX: Caligrafía MODERNISTA
[Público de 9 a 99 años]
18’00-20’00 h: Caseta de la Biblioteca:
Presentación del libro:
“Angelitos negros” (Booket), de JOSÉ LUIS GALAR
Intervendrán: Francisco Ferrer Lerín y el autor.
Posteriormente firmará ejemplares junto con:
ANTONIO CABALLÉ
“Paseos en bicicleta de montaña por Jaca y sus alrededores” (Pirineo)
18’30-20’00 h.: Actuación de
DÚO DE CÍMBALO
18’00-21’30 h, en la caseta de la Editorial Olifante, firmará:
CARMEN RUIZ FLETA
“Todos parecemos más fuertes en las fotografías”
20’00 h.: Salón de Ciento del Ayuntamiento:
Presentación del libro:
“Cuarteto para un solista”, de JOSÉ LUIS SAMPEDRO y OLGA LUCAS
Intervendrán: Concha Jiménez, y los autores
Viernes 12 agosto 2011
XII FERIA DEL LIBRO
Feria del Libro
DÍA 12 VIERNES
11’00-13’00 h.: Taller de Caligrafía SCRIPTORIUM: Ricardo Vicente Placed:
Las escrituras de la época de Al- Andalus: Caligrafía MEDIEVAL
[Público de 9 a 99 años]
12’00-14’00 h.: Actuación de: DÚO DE CÍMBALO
12’00 h.: En el Paseo junto al Quiosco de la Música:
“Reacciona. Algo más que un éxito editorial“, charla con JOSÉ LUIS SAMPEDRO, ROSA MARÍA ARTAL Y OLGA LUCAS
Posteriormente los tres firmarán ejemplares de sus libros hasta las 14’00 h.
En horario de mañana y tarde, en la caseta de la Librería LA UNIÓN, firmará:
CARMEN BANDRÉS SÁNCHEZ-CRUZAT
18’00-20’00 h.: Taller de Caligrafía SCRIPTORIUM: Ricardo Vicente Placed:
Las escrituras de los siglos XVIII al XX: Caligrafía RENACENTISTA Y BARROCA
[Público de 9 a 99 años]
18’00-20’00 h.: Actuación de: DÚO DE CÍMBALO
18’00-20’00 h.: En la caseta de la Biblioteca: Firma de libros:
ANTÓN CASTRO
“Un paseo en bicicleta” (Olifante)
DANIEL GASCÓN
“La vida cotidiana” (Alfabia)
19’00 h. en el Quiosco del Paseo: Teatro-Animación infantil:
“Acampar y a cantar”, por la Compañía TRÍCOLO TRACO
20’30 h: Salón de Ciento del Ayuntamiento:
Presentación del libro:
“Operación Gladio”, de BENJAMÍN PRADO
Intervendrán: Ramón Acín y el autor
Sábado 13 agosto 2011
XII FERIA DEL LIBRO
Feria del Libro
DÍA 13 SÁBADO
12’00-14’00 h.: Actuación de: DÚO DE CÍMBALO
12’00- 14’00 h.: En la caseta de la Biblioteca: Firma de libros:
BENJAMÍN PRADO
“Operación Gladio” (Tusquets)
RAMÓN ACÍN
“El caso de la cofradía” (Oxford)
En horario de mañana y tarde, en la caseta de la Editorial ONAGRO, firmará:
MARÍA FRISA
“El cuarto círculo del infierno”
En horario de mañana y tarde, en la caseta de la Editorial PIRINEO, firmará:
ANTONIO CABALLÉ
“Paseos en bicicleta de montaña por Jaca y sus alrededores”
En horario de mañana y tarde, en la caseta de la Librería LA UNIÓN, firmarán:
CARMEN BANDRÉS SÁNCHEZ-CRUZAT, y
ENRIQUE POLO: “Cáceres, pasión de encuentro”
18’00- 20’00 h.: En la caseta de la Biblioteca:
Presentación del libro:
“Un día me esperaba a mi mismo” (Jekyll & Jill),
de MIGUEL ÁNGEL ORTIZ.
Intervendrán: Ángel Guinda y el autor.
Posteriormente firmará ejemplares junto con:
ANGÉLICA MORALES
“La huída del cangrejo” (Mira)
18’00-21’30 h, en la caseta de la Editorial OLIFANTE, firmarán:
MANUEL MARTÍNEZ FOREGA
“Ademenos”
ÁNGEL GUINDA (hasta las 20 h.)
“Espectral”
18’30-20’00 h.: Actuación de:DÚO DE CÍMBALO
19’00 h: En el Quiosco del Paseo:
Club de Lectura de la Feria del Libro:
Hablaremos con sus autores de los libros: “Cuarteto para un solista”, de José Luis Sampedro y Olga Lucas, y “El vals de las orquídeas”, de Olga Lucas,
20’30 h.: Salón de Ciento del Ayuntamiento:
Conferencia:
“El mundo del poeta, el poeta en el mundo. ¿Para qué sirve la poesía?”,
Por ÁNGEL GUINDA
Premio de las Letras Aragonesas 2010
Domingo 14 agosto 2011
XII FERIA DEL LIBRO
Feria del Libro
DÍA 14 DOMINGO
12’00-14’00 h.: Actuación de:
INKA NAYRA, (Flauta de los Andes)
12’00- 14’00 h.: En la caseta de la Biblioteca: Firma de libros:
ÁNGEL GUINDA
“Espectral” (Olifante)
JOSÉ ANTONIO ADELL
“Regreso al alba” (Pirineo)
En horario de mañana y tarde, en la caseta de la Editorial ONAGRO, firmará:
MICHEL SUÑÉN
“Diábolo”, “Látex”, “Diva o Muerta”
En horario de mañana y tarde, en la caseta de la Editorial PIRINEO, firmará:
ANTONIO CABALLÉ
“Paseos en bicicleta de montaña por Jaca y sus alrededores”
18’00- 20’00 h.: En la caseta de la Biblioteca: Presentación del libro:
“Turrones para Sender. Correspondencia epistolar entre Eduardo Fuembuena y
Ramón J. Sender” (Tropo), de MARTA FUEMBUENA.
Intervendrán: Óscar Sipán y la autora
Posteriormente firmará ejemplares junto con:
CHESÚS YUSTE CABELLO:
“La mirada del bosque” (Paréntesis)
18’00-21’30 h, en la caseta de la Editorial OLIFANTE, firmarán algunas mujeres poetas de la antología "Yin. Poetas aragonesas 1960-2010" (Carmen Aliaga, Reyes Guillén, Luisa Miñana, Marta Navarro y más...)
18’30-20’00 h Actuación de:
INKA NAYRA, (Flauta de los Andes)
20’30 h: En el Salón de Ciento del Ayuntamiento:
Presentación del libro:
“Familias como la mía” (Tusquets), de FRANCISCO FERRER LERÍN.
Intervendrán: Pedro José García, Profesor de Lengua y Literatura, y el autor
XII FERIA DEL LIBRO
Feria del Libro
DÍA 15 LUNES
10’00 h: RUTA LITERARIA.
Lecturas de obras de los autores presentes en la Feria por MAMEN JARNE
El paseo literario discurrirá por: Paseo de la Constitución, Rompeolas y Árbol de la Salud
12’00-14’00 h.: Actuación de:
INKA NAYRA, (Flauta de los Andes)
12’00- 14’00 h.: En la caseta de la Biblioteca: Firma de libros:
FRANCISCO FERRER LERÍN
“Familias como la mía” (Tusquets)
ROBERTO MALO
“Asesinato en el club nudista”(Nalvay)
En horario de mañana y tarde, en la caseta de la Editorial PIRINEO, firmará:
JOSÉ ANTONIO ADELL
“Regreso al alba” (Pirineo)
18’00- 20’00 h.: En la caseta de la Biblioteca: Presentación de los libros de Publicazions d'o Consello d'a Fabla Aragonesa:
- 200 escritors en aragonés en 200 Fuellas (1978-2010), de Francho
Nagore (selección y edición).
- Bocabulario de Murillo de Galligo, de Liena Palacios Rasal y Chan Baos Muñoz
- Ya s'ha dispertato Guara, de Óscar Latas Alegre
- O manantial de Sietemo X (2009)
- “Querenzias"", de Chesús Aranda
Intervendrán: Francho Nagore, Óscar Latas, Chesús Aranda, Liena Palacios y Chan Baos Muñoz.
Posteriormente firmarán ejemplares.
18’30-20’00 h.: Actuación de:
INKA NAYRA, (Flauta de los Andes)
18’00-21’30 h, en la caseta de la Editorial OLIFANTE firmará:
RAFAEL LOBARTE
“Los negros soles”
19’00 h. en el Quiosco del Paseo: Teatro-Animación infantil:
“Chiriví”, por la Compañía P.A.I.
20’30 h: Salón de Ciento del Ayuntamiento:
Conferencia de clausura:
“Soldados, ciudadanos y montañeses: las tormentosas relaciones entre el Castillo de San Pedro y la Ciudad de Jaca en el Siglo XVII”
Por MANUEL GÓMEZ DE VALENZUELA
JULIO ANTONIO GÓMEZ EN 'ALAMBIQUE'
Julio Antonio Gómez: vida y destino
de un poeta y un editor con leyenda
La revista ‘Alambique’ recuerda al fundador de la editorial Javalambre y de la revista ‘Papageno’ que conoció la cárcel, el éxodo y el olvido
Julio Antonio Gómez (Zaragoza, 1933-Las Palmas, 1988) es uno de esos personajes con leyenda que ha dado Zaragoza. Fue poeta, editor de una colección de poesía como Javalambre y de una revista como ‘Papageno’, y tuvo algo de “escritor maldito e incomprendido”. Estableció un nexo de complicidad con los autores que frecuentaban el café Niké, al que llegó hacia 1954: Miguel y José Antonio Labordeta, Manuel Pinillos, Fernando Ferreró, Miguel Luesma Castán, Guillermo Gúdel, Luciano Gracia, Emilio Gastón, Ignacio Ciordia, Rosendo Tello…
La revista ‘El Alambique’, que patrocina la Fundación Alambique para la Poesía de Guadalajara y dirige Agustín Porras, acaba de dedicarle más de 50 páginas, en un homenaje que ha coordinado Ángel Guinda. En esa monografía, que incorpora más de una docena de ilustraciones de Ricardo Calero, se reconstruye su biografía, se analiza su poesía, se estudia su poética y el hilo de afinidades e influencias (desde San Juan de la Cruz hasta el Vicente Aleixandre de ‘La destrucción o el amor’), se incluye una amplia antología de su obra, y se ofrecen distintas visiones de su quehacer.
Julio Antonio Gómez tenía un sentido del humor peculiar, le gustaban los juegos de palabras y era muy mitómano. Rosendo Tello dice: “Su figura abierta y externa, jacarandosa y desmedida, parecía no soportar la soledad. En soledad, no obstante, rebajaba la guardia de su ser, más personal, tierno y vulnerable, apenas advertible, pues casi siempre se le veía acompañado”. Agrega algo más adelante: “Cargado de proyectos ambiciosos, daba la impresión de estar ensayando y acometiendo la obra trascendental de su vida que no acabaría de realizar”. La de Julio Antonio fue siempre una biografía de ensayos y de paradojas, de aventuras y fugas. “Amó como un eterno enamorado; como el gran amante que no ve nunca el peligro y, si lo ve, no lo teme –escribe Ángel Guinda-. Amó los hermosos cuerpos varoniles porque él tenía una de las más bellas almas femeninas que he conocido nunca”.
Recuerda Luis Felipe Dionis que ‘El Gordo’ Gómez, como también era conocido, estudió en La Salle Montemolín y los Agustinos, y que sufrió mucho por su “condición de adolescente homosexual”. En poco tiempo, escribió varios libros muy distintos: ‘Los negros’, “un canto colectivo de los desheredados del mundo”, ‘El cantar de los cantares’ (1959), inspirado en el texto bíblico y en ‘El cántico espiritual’ de San Juan de la Cruz, y ‘Al oeste del lago Kivú los gorilas se suicidaban en manadas numerosísimas’ (1960), un libro de factura surrealista y fragmentaria. Algunos años después, en 1966, este poeta “dicharachero, ocurrente, alguna vez genial” (según Guinda), sería detenido y pasaría cinco meses en la cárcel de Torrero, donde gracias al dinero familiar “logró protección frente a los otros reclusos”.
Al salir se trasladó a París y vivió como pudo: trabajó en limpieza en un banco de Vietnam del Sur y luego, merced a la ayuda del dramaturgo Antonio Buero Vallejo, ingresó de camarero en un restaurante del Barrio Latino. Pasó por momentos de apuro, pero también aprendió muchas cosas: descubrió una ciudad maravillosa, se aficionó a la música de Leo Ferré y al jazz, se interesó por la fotografía y mantuvo una activa correspondencia con sus amigos de “la Zaragoza amarilla”. Escribiría: “París que suavemente hieres mi corazón…”
Regresó hacia 1969 para fundar la editorial Javalambre, donde publicó espléndidos poemarios con mucho gusto de Gabriel Celaya, Vicente Aleixandre, Luis Rosales, Blas de Otero, las obras completas de Miguel Labordeta, y su mejor poemario, de amor y desgarro y de acentos sociales: ‘Acerca de las trampas’ (1970). Anotó: “Enamorarse era morir, marcharse / por los hondos caminos de la escarcha”. Dice su estudioso Alfredo Saldaña que “es un libro repleto de aciertos expresivos y logros artísticos”. Su experiencia como editor ya había tenido un precedente: Gómez había publicado dos números de la revista ‘Papageno’ (que analiza Antonio Pérez Morte), y el segundo estuvo dedicado por completo a la edición de ‘Oficina de horizonte’ de Miguel Labordeta. Gómez era un editor pulcro y elegante que incorporó a sus libros los trabajos fotográficos de Joaquín Alcón, muy modernos para la época.
A principios de los 70, Julio Antonio Gómez volvió a la cárcel. Ahora por no haber denunciado un robo en su propia casa y por los presuntos favores sexuales de un menor. Al recuperar la libertad, partió a Tánger, donde conoció a los artistas y escritores que se habían instalado en la ciudad, entre ellos a Mohamed Choukri, el autor de ‘El pan desnudo’. Allí dilapidó su fortuna y malvendió su amplia biblioteca. Redactó un libro menor, ‘El fuego de la historia’. De Tánger pasó a Canarias, en concreto al club Flamingo, donde él asumió labores de administración.
Falleció en abril de 1988, durante el sueño. Autores como Guinda, Fernando Ferreró, Alfredo Saldaña, Adolfo Burriel, Antonio Pérez Morte, Miguel Ángel Longás, Manuel Martínez Forega, Miguel Luesma, Luis Felipe Dionis y Rosendo Tello, entre otros, analizan la vida y la obra de este ciudadano doliente, poeta del amor, del cuerpo, de la rebeldía y de la solidaridad, que proclamó: “No es la muerte, es la vida quien me llora”.
*La primera foto es de Joaquín Alcón; y el dibujo, como se indica, pertenece al pintor, fotógrafo y grabador Carlos Barboza y está realizado en 1977.
ELOY FDEZ., IRENE VALLEJO, SYLVIA DE BÉJAR, FDEZ. MALLO, EL SILBADOR... EN BORRADORES
ELOY FERNÁNDEZ CLEMENTE E IRENE VALLEJO VISITAN EL PLATÓ DE BORRADORES
REPORTAJES: Igor Paskual, guitarrista; Sylvia de Béjar, divulgadora de sexo; Agustín Fernández Mallo, escritor.
ACTUACIÓN MUSICAL: El Silbador
Esta noche, en Aragón Televisión, a las 0.05 horas. Si vive fuera de Aragón puede ver el programa en directo por internet: http://www.aragontelevision.es
Eloy Fernández Clemente, catedrático de Historia Económica y cofundador de ‘Andalán’ con José Antonio Labordeta, es uno de los invitados mañana a ‘Borradores’. Eloy Fernández hablará del primer tomo de sus memorias: ‘El recuerdo que somos’ (Rolde de Estudios Aragoneses), un volumen de 600 páginas que abarca desde su nacimiento en 1942 hasta la fundación de ‘Andalán’ en 1972. El profesor y escritor recorre sus años en Alloza y Andorra, el clima familiar, sus inicios en la radio y la revista ‘Pilar’, el traslado a Madrid y el período turolense, tan decisivo en su trayectoria. Y la escritora, profesora y experta en el mundo latino Irene Vallejo hablará de su primera novela: ‘La luz sepultada’ (Paréntesis), que aborda los primeros meses de la Guerra Civil en Zaragoza a través de una familia que, de golpe, se ve azotada por el desconcierto, el miedo y la tragedia; el relato está contado desde la percepción de una adolescente que le escribe cartas a algunos líderes de la II República.
Borradores ofrecerá tres reportajes más: Sylvia de Béjar acaba de publicar su libro ‘Deseo’ (´Planeta) y explica las claves de la sexualidad y cómo mantener la pasión; afirma que el sexo es el territorio de la libertad y ofrece un inventario de aventuras amatorias para cada día del año. Igor Paskual, guitarrista de Loquillo, acaba de publicar su primer disco en solitario: ‘Equilibrio inestable’; un disco de pop y rock centrado en la necesidad de contar historias sencillas, tamizadas por la sinceridad y la emoción. Y Agustín Fernández Mallo, uno de los escritores que lideró el movimiento ‘nocilla’, acaba de rendirle un homenaje a Jorge Luis Borges con su libro ‘El hacedor’ (Alfaguara): es un homenaje, un diálogo, una confrontación, un nuevo camino y quizá una broma literaria.
La actuación musical corre a cargo del grupo zaragozano El Silbador, que presenta su nuevo disco: ‘El desconcierto no es cósmico’: Marcos Valenzuela y Fernando Muñoz interpretan, con desparpajo, dos temas: ‘Continuo nada’ y ‘Se borró el mundo’.
EL MATARRAÑA MÁS LITERARIO

[Montse Castellá, Octavio Serret, Cisco Sánchez, Chusé Aragüés, el presidente de ASCUMA, Santi Borrell y Juli Micolau, en la Parada de Torre del Compte]
Un río de literatura en las lenguas de Aragón
[El Matarraña y su comarca concentraron este fin de semana, en La Fresneda, Torre del Compte y Valderrobres, a más de un centenar de escritores en castellano, aragonés y catalán. Se presentaron dos libros: ‘Poesia a la frontera’ (Serret/March), con 95 poetas, y ‘Tren de Val de Zafán’ (Gara d’Edizions), de cuentos y poemas]
El Matarraña reivindica desde 1987, de manera sistemática, que es un territorio marcado por la historia, el paisaje y la cultural en general, muy especialmente la creación artística y la poesía. Dice el librero Octavi Serret, de Valderrobres: “¿Qué es la comarca del Matarraña? Es la gente y es este territorio agreste y duro que busca su lugar en el mundo de la cultura. Tengo un amigo que dice que aquí hasta los márgenes son duros. Nuestro éxito, si puede llamarse así, está en la gente que es abierta y hospitalaria. Somos muy nuestros, con una identidad muy marcada. Y el río es el nexo de todo. El poeta valenciano Francesc Mompó dice: ‘Tenéis un río tozudo: va tierra adentro como si huyese del mar.’ Es un río especial”.
El mundo mágico del Matarraña ya existía, ya había tenido sus apologistas –desde Néstor Luján y Juan Perucho a Giorgio della Roca, desde José Donoso y Luis Buñuel a Ángel Crespo, desde los artistas Romà Vallés y Teresa Jassá a Gema Noguera…-, pero Serret ha traído una inyección de actividades e inquietudes: en 2003 empezó publicando libros colectivos de “autores ebrencos” de cuentos, poemas, narraciones policíacas como ‘Un riu de crims’, y ha ido invitando a autores de toda España a conocer este espacio. En 2009 recibió el Premio Nacional por la Proyección Social de la Lengua Catalana.
El pasado fin de semana se realizaron dos actos complementarios: el sábado se organizó, en La Fresneda, la XXI edición de Trobada Cultural del Matarraña, y el domingo, en Valderrobres y Torre del Compte, se celebró la VI Jornada de autores ebrencos del Matarraña y se presentaron dos nuevos libros: ‘Tren de Val de Zafán’ (Gara d’Edizions), y ‘Poesia a la frontera. Antologia de poetes en llengua catalana, aragonesa i castellana’ (March /Serret), “dos libros redactados en las tres lenguas de Aragón donde participan autores de la Corona de Aragón”, matiza el librero y editor.
Entre los numerosos asistentes de las tres comunidades estaban autores, en castellano, como Francisco Javier Aguirre, Manuel Forega, José Antonio Gargallo, Alicia Estopiñá y Emilio Pedro Gómez; Juli Micolau, que reside en La Fresneda (igual que Andreu Subirats) y es uno de los principales autores aragoneses en lengua catalana, Merxe Llop, último premio Guillem Nicolau con su ‘Ressò en l’obscuritat’ (DGA, 2011), Ramón Mur y Artur Quintana, dos clásicos de la divulgación de la lengua y la cultura del Bajo Aragón y el Matarraña; estaban Francho Nagore y Chusé Inazio Nabarro, dos de los autores más conocidos en lengua aragonesa.
Javier Aguirre, autor de varios libros sobre el Matarraña y activo colaborador de las jornadas, señalaba: “Los dos volúmenes significan una contribución importante a la creatividad literaria y una demostración de la vitalidad que existe y de la fraternidad que vincula a las tres lenguas oficiales en Aragón. Es sintomático que los dos editores -uno aragonés como Chusé Aragüés, de Gara, y otro catalán como Cisco Sánchez de March- hayan coincidido en el mismo planteamiento artístico y simbólico, utilizando la poesía y la narración como vehículos para mostrar la unión entre territorios vecinos, respetando la idiosincrasia y la adscripción administrativa de cada uno de ellos”.
Serret, que ha sido coeditor con Sánchez del volumen de poemas, explicaba: “Hemos creído que era la hora de la poesía. Y aquí está en un volumen que marcará un antes y después: 95 escritores que son aragoneses, valencianos, catalanes. ‘Poesia a la frontera’ aglutina a creadores de distintas tendencias, generaciones y procedencias. Su respuesta ha sido muy generosa”.
Francho Nagore estaba tan entusiasmado como perplejo: “Una cosa así casi resulta excesiva, casi inconcebible. Tantos escritores juntos es una fiesta. El Matarraña te atrapa por la cultura y el paisaje: entras en él y ya huele un poco a Mediterráneo”. Con todo, Nagore decía que el catalán de Aragón y el aragonés “se ignoran mutuamente. Estamos demasiado lejos. Y son buenos encuentros así para establecer relaciones”.
Chusé Inazio Nabarro dio clases durante casi una década en Valderrobres y parece conocer muy bien las afinidades entre el catalán y el aragonés. Participa en los dos volúmenes, con sonetos y canciones de estirpe tabernaria y con un cuento en el que rinde homenaje al tren de Gallur a Sádaba, en el que trabajaba su abuelo. “Aquí es donde el catalán más vivo, pero padece problemas semejantes al aragonés de los valles, que se habla menos: también va hacia atrás y pelea contra la amenaza de extinción”.
Merxe Llop, nacida en Nonaspe, se acercó así a su universo de infancia: “El Matarraña es un paisaje insólito. Parece de secano y a la vez tiene mucho de mediterráneo. Tiene montañas y grandes historias de amor. Es una tierra potente y apasionada. Con rasmia. Es una tierra de paradojas: parece ocultarse y a la vez mostrarse; es una tierra abierta a las gentes. Y yo me siento muy integrada: la comarca del Matarraña llega desde Caspe hasta Fayón, hay mucha variedad dialectal, pero nos entendemos todos, y yo siento que ya he encontrado mi lenguaje”. Ella participa en el volumen de Val de Zafán, que contiene relatos, viajes y poemas.
Octavi Serret, que tiene algo de torbellino, anunció a HERALDO nuevos proyectos. “Vamos a seguir trabajando con el sello March y vamos a crear una editorial electrónica, centrada en la publicación de inéditos. Empezaremos en noviembre. Y además queremos ensanchar nuestra librería virtual: en este momento podemos ofrecer a los clientes un fondo de 40.000 volúmenes”. Chusé Aragués, de Gara d’Edicions, también seguirá apostando por la divulgación de creadores aragoneses en distintas lenguas: dentro de poco publicará ‘El fragor del agua’ de José Giménez Corbatón “en francés y en ruso” en la colección Viceversa.
En esta reunión, “que ha superado todas las expectativas”, se iba a debatir sobre el concepto de frontera, pero al final no se hizo. “A veces la frontera es ese lugar de la palabra y de la ficción del que ya no quieres regresar”, decía Francho Nagore. Otros señalaban: “Citas como esta facilitan la abolición de las fronteras. El tren de Val de Zafán, desaparecido en 1971, también era un tren de libertad y de intercambio: había eliminado barreras e iba de Aragón hasta el mar”. No hubo las mesas redondas previstas, pero sí un recital de la cantante tortosina Montse Castellá, que elogió el universo del Matarraña y del río Ebro, una exposición de paisajes de Jesús Celma en La parada de Torre del Compte, y se leyeron muchos poemas. Entre los vates en las tres lenguas destacó el show de Marta Almenara, que susurra sus poemas al oído y contó con un rapsoda y poeta como Joan Vinuesa para lanzarlos al viento que mece los olivos, los almendros y las viñas.
Poesia a la frontera. Antologia de poetes en llengua catalana, aragonesa i castellana. Coordinación: Santi Borrell. March, en colaboración con Serret y ASCUMA. El Vendrell. 304 páginas.
Tren de Val de Zafán. Narrazions. Escritos. Relats. Coordinación: Juli Micolau y Chusé Aragüés. Gara d’Edizions. Colección ViceVersa. Zaragoza, 2011. 284 páginas.
*Este artículo apareció ayer en ‘Heraldo de Aragón’.
EL FOTÓGRAFO ANTONIO TUROK, VISTO POR PABLO J. RICO

[Desde hace algún tiempo he recuperado la correspondencia con Pablo J. Rico, escritor, comisario de proyectos artísticos, soñador del arte, que reside desde hace unos años en México. Pablo trabaja con muchos artistas: publica catálogos, colabora en carpetas de arte y bibliografía, coordina y dirige exposiciones, y como casi siempre busca historias, poemas, imágenes. Me envía este texto sobre uno de los retratos más conocidos del fotógrafo Antonio Turok: “Con Antonio Turok llevo algo entre manos. Antonio es uno de los fotógrafos más ‘decisivos’ de la fotografía mexicana contemporánea. Presenté su última exposición en el Centro Nacional de la Imagen aquí en México”].
EL RETRATO DE MARÍA CARTONES:
VISIONES Y VIDENCIAS EN UN ROSTRO ENLODADO…
Por Pablo J. RICO
En su magnífico libro monográfico Chiapas. El fin del silencio (1998), Antonio Turok presentaba una cuidada selección de sus fotografías de entre las miles realizadas aquellos años en Chiapas (1973-1995). Confieso que una en especial me cautivó nada más verla por primera vez: el retrato de María Cartones… Antonio Turok escribía allí sobre la dramática historia de esta mujer:
“María era una mujer indígena de San Juan Chamula que ostentaba un alto cargo religioso en su comunidad: era la esposa del pasión del carnaval, una épica celebración que conmemora la creación del mundo. El marido murió antes de cumplir su encargo y, por costumbre y tradición, María Cartones fue nombrada Martoma Sacramento, “guardián del santo”, el más alto cargo religioso que se concede a una mujer. Significaba que tenía que cumplir con las obligaciones rituales que dejó incompletas su difunto marido. Para que pudiera cumplir con este cometido, la comunidad le otorgó el permiso de viajar a San Cristóbal a vender algunos productos en el mercado y de esa forma pagar sus deudas. En el camino María fue violada por un grupo de jóvenes coletos y resultó embarazada. Cuando nació la creatura, le fue arrebatada de los brazos por un grupo de religiosas. María se hundió en la locura. Se paseaba por las calles con el rostro untado de lodo, gritando en su pobre español y en su tzotzil entrecortado:
––¡Por eso uso mi máscara! Me embarro de mugre el rostro para ahuyentar a los hombres que me ofendieron cuando vendía naranjas, piñas y calabazas”…
La máscara de María Cartones no es un simulacro ni un disfraz tras el que se esconde esa mujer. No oculta sino manifiesta, es su identidad; como lo es también su mirada mística (que no mira ni ve este mundo ni de lejos ni de cerca), esa ceguera de su locura. La cara enlodada de María Cartones la identifica e individualiza… Rostro más que máscara, transfigurado, transubstanciado, espejo en negativo de su trágica biografía, de la misma materia de sus paisajes atormentados. Todo está fundido, es indesollable, en su rostro…“Un sujeto no elige rostros; son los rostros los que eligen sus sujetos” (…) “Más que poseer un rostro, nos introducimos en él”… ––afirmaba Gilles Deleuze en Mil Mesetas, donde dedica todo un capítulo al rostro y la “rostridad”, la producción social, política y cultural de rostros e identidades…
No me interesa la genealogía del “pecado” de locura de María Cartones ni los mares de lágrimas ni los estratos de violencia que moldearon su rostro embarrado. Me conmueve sobre todo su verdad original e inocente, el triunfo de lo orgánico y natural en su rostro. Parece como si Michel Foucault hubiera presentido a María Cartones y escrito para ella estas palabras: “Ahora toda locura y el todo de la locura deberá tener su equivalente externo o, para decirlo mejor, la esencia misma de la locura será objetivar al hombre, empujarlo al exterior de sí mismo, desplegarlo finalmente a nivel de la pura y simple naturaleza” (…) “El hombre no se convierte en naturaleza por sí mismo, sino en la medida en que es capaz de locura”… La locura retratada de María Cartones es natural, se mimetiza con la naturaleza, forma parte de ella y la representa en su retrato; es la punta del iceberg de un mundo a la deriva ensimismado en su propia catástrofe.
El problema de la locura atraviesa toda la obra de Foucault. Su magna obra Historia de la Locura en la época clásica no fue sino uno de sus remedios homeopáticos. Foucault hizo de su locura un arte de vivir. “Sólo podemos evitar la muerte y la locura si hacemos de la existencia un “modo”, un arte” ––escribe Deleuze refiriéndose a Foucault… Por supuesto que la locura de María Cartones no es la locura del filósofo; su oficio no fue pensar sino sobrevivir tras su máscara de barro. Su rostro era una cuestión de vida o muerte… Así lo supo ver Antonio Turok que sin querer o aun queriendo dio vida a María Cartones más allá de su locura en la cordura de su retrato. ––cordura, soga visual trenzada que nos liga felizmente voluntarios a un rostro, una mirada perdida, su ceguera de este mundo…
El retrato de María Cartones es mucho más que su imagen exacta, especular; ha sido fijado y está impreso en su misma materia. Es una fotografía esencial… Como afirma Bergson en el primer capítulo de Materia y Memoria, “la fotografía, cuando la hay, está ya hecha, tomada en el propio interior de las cosas y en todos los puntos del espacio”… Deleuze reivindica esta revolucionaria concepción bergsoniana de la fotografía: “El ojo está ya en las cosas, forma parte de la imagen, es su visibilidad. Bergson lo muestra: la imagen es luminosa o visible en sí misma, solamente necesita una “pantalla oscura” que la impida moverse en todos los sentidos con las demás imágenes, que impida que la luz se propague y se difunda en todas direcciones, que refleje y refracte la luz” (…) ”El ojo no es la cámara sino la pantalla. La cámara, con todas sus funciones preposicionales, es más bien un tercer ojo, un ojo mental”.
Me fascina la mirada del artista, cómo no, el hacer del fotógrafo, su ojo mental, cómo logra “presentir” el acontecimiento, suspender el tiempo y captar el instante haciéndolo eterno, recordarlo una vez más en su estudio cuando la producción definitiva de la fotografía… Al respecto Deleuze afirmaba que “no es que haya tiempos muertos antes o después del acontecimiento, sino que el tiempo muerto ––yo diría “ciego”–– está en el acontecimiento”… El retrato de María Cartones es un retrato de artista. Las imágenes indiferenciadas de los media nos convierten en miradas pasivas, a lo peor en mirones ociosos. Pero “no son los media sino el arte quien puede alcanzar el acontecimiento” (…) “el acontecimiento más común nos convierte en videntes”… Ese “acontecimiento” que el artista prevé y presiente en un instante, esa unidad de tiempos, espacios y formas que recompone en su estudio, sus videncias, son entre otros atributos diferenciados del artista, entre sus destrezas, sus principales señas de identidad…
El artista es un vidente… ––“evidentemente”. Al respecto no puedo por menos que señalar una de las últimas intuiciones de Jacques Derrida, cuando confiesa que a partir de un cierto momento se percató que el privilegio tradicional de lo visible estaba constantemente sostenido, fundado, incluso él mismo desbordado, por el privilegio del tacto… En Mémoires d’aveugle. L´autoportrait et autres ruines, Derrida reflexiona extensamente sobre todo esto. La convencional diferenciación entre ver y tocar, su especificidad sensorial, la cuestiona al referirse a un “tacto que ve”, esa exploración que suele hacer el ciego con los dedos o ese gesto tan típico de extender las manos para anticipar lo que se va a encontrar, un “prever sin ver”… El gesto del ciego es tender las manos hacia delante, explorar el vacío, anticiparse al peligro. Lo (im)previsible se busca y encuentra palpando. Es “la especulación que se aventura”, que diría Derrida…
Lo más sorprendente de esta reflexión de Derrida sobre la ceguera son sus analogías con respecto a la escritura y el dibujo ––¿por qué no también la fotografía?... La escritura va “a través de la noche, más lejos que lo visible o lo previsible.” (…) “No (más) saber, no (más) poder: la escritura se entrega más bien a la anticipación”. Una anticipación que no sólo es previsión o predicción sino que va más allá del plan, de lo previsible y predecible; corre riesgos, es pura videncia apenas con la yema de los dedos. Así entiendo el arte, sobre todo las artes visuales, a los artistas, ciegos videntes, cuyo gesto “oscila en el vacío entre la prensión, la aprehensión, la plegaria y la imploración”…
El dibujante, en la medida en que dibuja es un ciego, su lápiz es un bastón de ciego, está “interesado por los ciegos”, está “comprometido entre ellos”… Una imagen que representa un ciego ––y María Cartones lo es, tanto por su locura ciega como por el éxtasis de sus visiones–– es algo más que un retrato hecho por un artista. En cualquier retrato artístico hay “una fatalidad del autorretrato”, es decir una necesidad, una especie de obligación, algo funesto, un tropismo inevitable… Al retratar un ciego, el artista retrata al ciego que él mismo es; es pues un autorretrato. El autorretratado se mira y nos mira; se mira a los ojos en los ojos de su modelo y en sus espectadores. Vidente del vidente y no de lo visible, no ve nada.… Todo retrato-autorretrato es de imaginación, pese a los espejos, los mecanismos ópticos y sus operaciones…
La palabra castellana “óptica” procede del griego “optikós” ––vista–– y se aplica a las cosas relacionadas con la luz, la visión o los aparatos, lentes, etc., destinados a perfeccionar la visión de las cosas, “ver más y mejor”, es decir sus prótesis… Una imagen artística en realidad no es más que lo que se ve —como la imagen en un espejo. Sin embargo de algún modo extraordinario una pintura, una fotografía, actúan de prótesis de nuestras miradas, nos hacen ver más de lo que se ve, más lejos, más profundo, hasta ver lo que no se ve, lo invisible… Resulta sorprendente la contigüidad en los diccionarios de otra palabra que nada tiene que ver semánticamente con “óptica” y sin embargo parece que prolongara su significado esotérico. Me estoy refiriendo al término “optimismo”, que en filosofía sería la atribución al universo de la máxima perfección como obra que es de un ser infinitamente perfecto; también es una propensión a ver o esperar lo mejor de las cosas. Ensambladas “óptica” y “optimismo” parece como si nos quisieran revelar que “ver y reconocer” cosas tiene que ver con el optimismo del que mira y quiere ver más allá de lo que ve. Al igual que en el espejo cada uno ve según interpreta, aunque se trata de una imagen aparentemente unívoca, fiel a su objeto original. El espectador pesimista es el que no ve nada, apenas sombras, estrategias de ocultación, extravagancias… Benditos los mirones creativos, los espectadores optimistas conmovidos por su experiencia estética, hasta cierto punto también videntes cegados por el aura de la obra de arte, que no sólo recrean una obra, como diría Duchamp sino que crean su propia obra con fragmentos y despojos de lo que miran… Qué alquimia la de esta ceguera artística. Qué milagro el de estos mirones transformados en videntes… Qué maravilla la de este retrato de María Cartones ––el autorretrato de un fotógrafo vidente, ni más ni menos…
“Un buen retrato me parece siempre la dramatización de una biografía, o, mejor dicho, el derecho natural inherente a todo hombre”… ––Baudelaire, 1859
Ciudad de México, mayo 2010
LAIA VAQUER: EL CUERPO Y EL PAISAJE

Laia Vaquer estudió escultura en Barcelona y poco a poco pasó a realizar fotografía e instalaciones. El tema central de su obra es su propio cuerpo, como sucede con artistas como Marina Abramovich, Francesca Woodman, Miss Aniela, Ana Mendieta, a la que admira mucho. Otra de sus referencias es Louise Bourgeois. Laia Vaquer, que reside en Valderrobres, trabaja con su cuerpo como si fuera un paisaje o un elemento fundamental de posesión e identidad integrado en la naturaleza. En los últimos meses ha realizado unas series muy sugerentes de desnudos en el paisaje o de desnudos entre harina; sugerentes es aquí una palabra equívoca: desnudos de una gran belleza y plasticidad, y a la par de una gran pureza. Laia Vaquer ha expuesto en el Museo Juan Cabré o en la galería Finestra, entre otros lugares. En noviembre expondrá en Valencia. Y suele trabajar con su compañero Hugo: ella hace la puesta en escena, se sitúa entre los árboles, sobre las piedras, en pozas o en pequeñas cubículos de tierra, y Hugo dispara. Así sucedió en esta foto que pertenece a su última exposición. Ayer grabamos una entrevista para ‘Borradores’ (con el operador de cámara Alberto Gimeno) a Laia Vaquer y a su compañero Hugo, que maneja una cámara Canon 5 D. También suelen trabajar el vídeo y han realizado varios que acompañan las exposiciones de Laia.
A JULIO ANTONIO GÓMEZ

LAS HERIDAS DEL ÚLTIMO DESNUDO
[Para Julio Antonio Gómez, 1935-1988]
Antes que nada, inolvidable Julio Antonio Gómez,
fuiste para mí un sombrero: un rostro grande, redondo,
cubierto con un sombrero negro, casi desvaído: así te retrató,
entre la acequia y los cañaverales, Joaquín Alcón.
Fue lo primero que me intrigó de ti: bajo el ala breve
se te veía con los ojos de aventurero y de burlador
del mundo y de sus estaciones de paso.
Poco después, alguien me dijo que tu poemario
Acerca de las trampas era un libro de amor y de furia,
el cántico y la sed de un hombre que ama
y se incendia, noche a noche, en los volcanes del deseo
y en los porches de su ciudad de tres ríos.
Hablaban de ti y decían que habías sido un loco,
un esteta, un galanteador de las noches prohibidas,
un perseguidor de púgiles sin gloria en los billares sombríos.
Hablaban de ti y decían que un día estuviste en París
y en las cárceles de los placeres prohibidos.
Ibas al cine, ibas al Sena. Oías a Leo Ferré:
eras un sonámbulo que se escondía lejos de casa.
Me dijeron que lo habías sido casi todo: editor, fotógrafo,
que habías visto el sol de Tánger y las culebras del desierto.
Cuando llegó la noticia de tu muerte –“Julio Antonio
se murió esta madrugada: con el agobio se le paró
para siempre su gigantesco corazón de enamorado”-,
fui a tu casa: María Crespo, tu dama de llaves, tu otra madre,
me mostró todos tus papeles, tus libros, tus cartas.
La caligrafía de un erotismo tan urgente como aplazado.
Todo tu mundo se alzó ante mis ojos: tu suavidad de centauro,
tu aridez de nardo caliente. Tu alma a la intemperie.
Tu mole de rinoceronte de ternuras suicidas.
¿Quién eras, en realidad, Julio Antonio Gómez,
Papageno de las islas de luto y de las palabras de olvido?
Me gustó comprobar que habías sido retratista.
Que habías querido sobreponerte a los perros del deseo.
Letra a letra, palabra a palabra, libro a libro.
María Crespo lo mantenía casi todo intacto, como si esperase
que un día volvieras a casa para siempre
a completar tus mejores poesías y a contarle
el poema de tus pasos, las heridas de tu último desnudo.
[Este poema dedicado al poeta Julio Antonio Gómez, editor de Javalambre, se ha publicado en la revista ‘El Alambique’ por invitación de Ángel Guinda y de Agustín Porras. A ambos muchas gracias. Es probable que integre un poemario nuevo al que le doy algunas vueltas. Hace algunos días, José Antonio Duce, un estupendo fotógrafo y un estupendo amigo, que ha aparecido aquí muchas veces, me mandó esta foto de Julio Antonio Gómez; la fecha en 1958: Julio tendría entonces unos 25 años.]
EMILIO PEDRO GÓMEZ: OTRO POEMA
El poeta, científico, viajero y enamorado de la fotografía Emilio Pedro Gómez estuvo el pasado domingo en Torre del Compte y en Valderrobres en la presentación de ‘Poesia a la frontera’ (Gara d’Edizions). Durmió en La Parada de Torre del Compte y participó en los activos debates de la última hora de la tarde. Me escribe y me dice: “Alentado por los debates surgidos después del encuentro en el Matarraña, escribí el poema que te adjunto, Antón. Refleja en su esencia lo que pienso al respecto. Tal vez te interese conocerlo o recogerlo en tu blog. Un abrazo. Emilio”. Aquí está.
DESPEJAD LAS PALABRAS
Por Pedro Emilio GÓMEZ
Despejad las palabras.
Como un puente
o un río
el idioma es de paso.
Despejad las palabras
hasta que todas clamen
con sus patrias en blanco
los huecos de su voz.
*Esta foto es de Jesús Celma, un fotógrafo y albañil del Bajo Aragón que expone ahora en La Parada de Torre del Compte.
ERSI SAMARÁ: FOTÓGRAFA EN BECEITE

En la Antigua Fábrica Noguera, el espacio que creó Gema Noguera en los sótanos de la antigua casa familiar, trabaja ahora una artista griega instalada en el Matarraña: Ersi Samará. Es fotógrafa y cuida la obra de Gema: explica sus cuadros, su personalidad, su alegría. Así es Ersi: dulce, trabajadora, delicada. Oye a cada instante el murmullo del río Matarraña y sus cascadas, oye el gorjeo de los pájaros y, de cuando en cuando, cuida a una gata.
DIEGO IBARRA EN AFGANISTÁN

[El fotógrafo y periodista zaragozano Diego Ibarra me ha escrito esta mañana con nuevas noticias. Es un trabajador incansable que denuncia la injusticia por doquier. Dice: “Acabo de regresar de Afganistán. Mucho curro. No he parado de trabajar. Poco a poco voy a subir unas historias al blog. De momento he subida esta sobre las mujeres:
http://diegoibarrasanchez.blogspot.com/”.
Aquí la cuelgo. No puedo poner todas las fotos, pero sí algunas. En su blog, todo se entiende mejor... Diego también ha hecho otros trabajos, entre ellos uno sobre prisiones mentales.]
CONTRA LAS CUERDAS
Texto y fotos: Diego Ibarra
El sonido de unos puñetazos impactando en unos sacos de boxeo parece despertar del pequeño letargo a los pacientes kabulíes que esperan el final del ayuno del Ramadán. Una ráfaga de sonidos se entremezcla entre el gimnasio destartalado que albergan las antiguas gradas del Estadio Ghazi, testigo sin voz de las ejecuciones por lapidación durante el oscuro legado de la era talibán. Por unos instantes la rabia acumulada de la pérdida se torna en esperanza. Cada golpe se trasforma en un revés contra el horror, cada gota de sudor derramada reescribe las páginas de una historia reinventada.
Shabnam, de 18 años, lleva cuatro años enfundándose unos guantes de boxeo. Es una de las veinticinco chicas que acuden tres veces por semana al Estadio. El objetivo, convertirse en una boxeadora profesional en un país marcado por más de treinta años de guerra y el legado conservacionista y patriarcal que los talibans inocularon en la sociedad diez años atrás. La mirada de Shabnam refleja la llama de cambio que Afganistán necesita para despertar del letargo. Es una de las cuatro candidatas, junto con sus hermanas, Fátima, Sadaf y Shudufa, a participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 representando a Afganistán.
“Con la ayuda de Dios traeré una medalla”, aspira la joven boxeadora mientras critica la situación que tiene que vivir como mujer a diario. “Todavía las niñas se ven presionadas a abandonar la escuela y las obligan a casarse muy jóvenes. La práctica del deporte todavía sigue siendo un “privilegio” reservado a unos pocos.
Una hilera de jóvenes mujeres se yerguen pacientes a la espera de las instrucciones del entrenador. El pitido del silbato rompe de facto la disciplina “castrense” que se respira en el gimnasio. El ruido de las zapatillas trotando por el lúgubre espacio deportivo se refleja en la luna de los espejos. Las más tímidas se echan las manos al velo. El continuo movimiento ha puesto al descubierto sus cabellos.
Los golpes se repiten una y otra vez. Los guantes azules impactan sin descanso cortando la respiración del “punch”. “Uno, dos, tres, respira, cúbrete y lanza un izquierdazo directo al ángulo vacío que se destapa” grita Mohammad Sabir Sharifi, ex boxeador profesional que entrena a las chicas. A pesar de las amenazas recibidas, Sabir tiene la misión de prepararlas para la cita olímpica.
“Tengo miedo de las represalias. Me han amenazado en un par de ocasiones, unos tipos que me reconocieron en la calle”, advierte el entrenador que denuncia “las escasas medidas de seguridad en el club” en un momento en el que el país vive una nueva oleada de violencia. “Sólo las familias de clase social alta apoyan y alientan a sus hijas a que hagan deporte. El resto, está en contra”, concluye Sabir.
Shahayla, de 14 años, es la más joven del grupo y gracias al apoyo de su familia puede venir al Estadio para entrenarse. El pañuelo blanco que cubre su rostro y los guantes no son suficientes para ocultar su tierna inocencia. “Aunque cuento con el apoyo de mis padres, jamás se me permitiría abandonar el país para ir a competir a los juegos olímpicos”, explica con resignación la joven.
Han pasado 15 años desde que el régimen del Mulá Omar extendiese su legado draconiano prohibiendo hacer deporte a la mujer y privándola del trabajo y de la vida pública amparándose en la ley islámica (ley Sharia).
No obstante, la situación de la mujer en Afganistán todavía sigue siendo la asignatura pendiente del gobierno pro occidental de Hamid Karzai, que ve como la sociedad afgana continua reinventado los fantasmas no tan olvidados del oscurantismo talibán que continua encerrando en jaulas de azul turquesa, de árida tierra y miradas perdidas las esperanzas de la mujer en Afganistán.
UNA PINTORA INOLVIDABLE

GEMA NOGUERA: LA PINTORA INOLVIDABLE
QUE FECUNDA UN NOGAL DEL MATARRAÑA
La Antigua Fábrica Noguera de Beceite rinde homenaje permanente a su fundadora y expone una nueva muestra de sus collages
Gema Noguera se ha quedado para siempre en la Antigua Fábrica Noguera a orillas del río Matarraña y sus cascadas. La pintora y decoradora falleció en su estudio en noviembre de 2008 y ahí siguen su obra y su espíritu: en la atmósfera, en su lienzos, en los ecos de su sonrisa, en la memoria de las gentes, en un sinfín de espacios que decoró, y en la exposición que se exhibe desde hace unos días: ‘Collages II’, una treintena de piezas.
“Gema Noguera fue muy importante para el Matarraña: trabajó mucho, llevaba el arte a flor de piel. Era una artista de los pies a la cabeza. La echamos mucho de menos”, dice Carmen Portolés, directora del Museo Juan Cabré. Lola Pintado, del mismo museo, dice: “Era emprendedora, tenía una gran creatividad. Recuerdo que en los años 80 había decorado tres discotecas en Beceite, Valderrobres y Alcañiz: entrabas y de inmediato te dabas cuenta de que tenían algo especial. Tenían el espíritu y la invención de Gema”. El poeta Andreu Subirats, que frecuenta Los Puertos de Beceite desde muy joven, recupera una imagen de su adolescencia y juventud. “Conocí a Gema cuando era una joven de diecisiete o dieciocho años: se enamoró del Matarraña y del que iba a ser su marido, Alberto ‘Beto’ Celma, y ya se veía que era una mujer especial”
Gema Noguera convirtió el Matarraña en su paraíso de creación. Optó por dedicarse al arte y fue su padre Ernesto Noguera quien le dijo de debía formarse. Lo hizo y en 2001, con la ceramista Dominique Goffard, cumplió uno de los sueños de su vida: abrió en los bajos de la Antigua Fabrica Noguera una galería de arte. Expusieron a artistas de diversas disciplinas –pintores, escultores, fotógrafos, ceramistas, grabadores…- y ella colaboró con Rafols-Casamada, que elogió su obra pictórica: su lirismo, su sentido del color, la inclusión de tipografía en sus lienzos. A la vez que realizaba su pintura y exponía aquí y allá, decoraba restaurantes, hoteles con encanto y ensanchaba su colección de collages, que son esa parte de su labor donde mezclaba todo tipo de objetos, como puede verse en ‘Collages II’.
Gema Noguera utiliza sus famosas raspas de pez, los números del 0 al 9, un ticket de bus, una entrada de cine o de teatro, carteles antiguos, botones, imperdibles, fotos, folletos, dibujos suyos de cuando tenía tres o cuatro años, que le guardaba su madre, y rescataba los papeles antiguos, empalidecidos por el tiempo amarillo, que se fabricaban en la empresa familiar. “Los números eran una obsesión para ella –recuerda su madre Rosa María-. Gema siempre había tenido alma de artista, desde niña. Era impulsiva, nerviosa y a veces parecía enfadarse o volverse ansiosa. Le contaba a su padre por teléfono lo que le pasaba y él siempre le decía: ‘Cuenta hasta diez antes de enfadarte’. Estaban muy unidos”. Su hija Kenia Celma (que tiene una hermana: Mariona) escribe en el catálogo: “Una madre artista como ella ha sido un privilegio. Un aprendizaje, como un goteo incesante, de valores que a ella le sobraban: generosidad, respeto a los demás, tolerancia, humildad, creatividad, pero sobre todo ilusiones”.
Ersi Samará es una fotógrafa griega instalada en el Matarraña desde hace algunos años. Ahora está al frente de la Antigua Fábrica Noguera, que cuenta con el respaldo del Gobierno de Aragón, del Museo de Teruel y del ayuntamiento de Beceite. Dice: “Tenemos una exposición permanente con cuadros de Gema, y hemos dejado en el suelo sus manchas de pintura. La gente entra aquí y percibe algo especial. Aunque no les guste el arte contemporáneo o la pintura abstracta, se sienten atrapados por los colores de Gema: ese rojo tan personal, esos azules, sus letras que son un discurso puramente plástico. Se sienten atrapados por la pasión de pintar. Y eso se nota”. Rosa María, la madre de Gema, revela: “Gema era una mujer simpática, vitalista, muy alegre. Sus cenizas reposan, con las de su padre, en el jardín de la casa bajo una noguera”. Bajo un nogal que cree y crece cerca de un corazón inmenso y espontáneo de hiedra.
*Este artículo se publicó ayer en Heraldo de Aragón. La foto principal de Gema Noguera me la envió, desde el Museo Juan Cabré de Calaceite, Lola Pintado; la imagen del collage la he tomado de Descongelarte.
DANZA, OPERA Y ZARZUELA, NOVELA Y POP-ROCK, HOY EN BORRADORES
Plató: MARÍA ZABAY Y AMÓS MILTON, novelistas
Reportajes: VÍCTOR ULLATE, coreógrafo, GONZALO GARCÍA PORTERO, bailarín en el New York City Ballet, MARCO MONCLOA Y HEVILA CARDEÑA, cantantes de ópera, y MUSEOS DEL MUNDO EN EL CDAN
Actuación musical: dúo THE JETTS, Alba Gorjón y Patricia Destoky.
Esta noche, a las 0.05 en Borradores, se ofrece un programa centrado en la danza, la música clásica y la literatura. Víctor Ullate, desde el Teatro Principal, habla de toda su carrera, de sus años con María de Ávila y con Maurice Béjart, de su trayectoria como bailarín y coreógrafo, y de su último espectáculo, ‘Wonderland’, que es un homenaje a su hermana con música de Philip Glass y que transcurre en el interior de un psiquiátrico. Desde el Museo Pablo Serrano, el bailarín Gonzalo García Portero analiza su biografía: sus clases en Zaragoza con maría y Lola de Ávila, sus primeros éxitos, su estancia en el Ballet de San Francisco y en el New York City Ballet, donde está ahora, e incluso explica, y ejecuta, alguno de sus montajes más recientes en el propio museo, como un ‘Apolo’ de George Balanchine, que presenta en México. Marco Moncloa y Hevila Cardeña, dos cantantes de ópera y de zarzuela, actuaron recientemente en un recital de zarzuela en el Principal organizado por la Asociación de Amigos de la Ópera ‘Miguel Fleta’: cantaron temas de piezas muy diferentes de Barbieri o Sorozábal, entre otros. Por otra parte, Borradores se traslada al CDAN para contemplar la muestra ‘Museo en el siglo XXI’, entre los que se incluye el propio edificio de Rafael Moneo.
Los invitados al plató son la escritora zaragozana María Zabay, autora de ‘El zapato de la lengua rota’ (Almuzara), el relato de un joven alemán que se convierte en espía judío en Polonia y que colabora con Hitler, Himmler y Göring en su ascenso al poder. Y Amós Milton, autor de ‘El abogado de Indias’ (Almuzara), una novela de amor, aventuras y educación sentimental en la Sevilla del siglo XVI que recrea el proceso de Elena de Céspedes (que no se sabía si era hombre o mujer), la presencia de la prostitución, algunas historias de amor apasionadas vinculadas al mito de Carmen y ‘La lozana andaluza’, y la prisión del autor del Quijote.
La actuación musical corre a cargo del dúo zaragozano The Jetts, compuesto por dos vocalistas y guitarristas como Alba Gorjón y Patricia Destoky, especializada en versiones en inglés y en castellano de rock, pop y música de autor.
MAPI RIVERA: POEMAS E IMÁGENES

Le pido algunas nuevas imágenes de su trabajo a Mapi Rivera y me manda algunas con esta nota: “Te envío una selección de la última serie que estoy trabajando se llama ‘NUBE del no saber’. Son imágenes inspiradas en una guía espiritual anónima del s. XIV del mismo título, que a su vez se inspira en la ‘Teología mística’ de Dionisio Aeropagita que consideraba la “tiniebla de luz” como única forma de contemplación divina.” Junto a algunas imágenes, Mapi también me envía tres poemas de su libro ‘Poamario’, que está en ese momento de la búsqueda de un editor.
***
BUSCO EL SILENCIO CUANDO HUYO,
busco el silencio cuando escarbo entre pensamientos,
cuando imagino, cuando creo,
busco el silencio.
Lo busco cuando me recuesto sobre tu pecho,
cuando te escucho y cuando hablo.
En nuestro abrazo, rebosante de ternura,
al sumergirme bajo el agua,
cuando me abstraigo y cuando leo,
busco el silencio.
Lo busco porque es la caricia que suaviza la piel,
lo busco porque es el recipiente imprescindible
para el amor.
Como una hoja en blanco,
como un cuerpo desnudo,
como un útero vacío,
así es el silencio.
Yo, en mi naturaleza íntima,
soy silenciosa.
Este silencio me conforma,
este silencio soy yo.
Me reconozco en el latir suspendido del pulso,
en la expansión luminosa del éxtasis,
en el grito que lo atraviesa,
descomponiéndolo.
El amor es la voz que lo hiere,
lo fecunda,
lo anima.
El amor es el silencio pronunciado.
me disuelvo en un río de vida
que asciende con la fuerza de la levedad.
Vacía de pensamientos graves,
giro hacia arriba
en remolino de luz.
***
VEN,
soy un cauce abierto para recibirte.
Ven,
el agua que discurre transparente y te refleja.
Ven,
insemíname con tu luz,
úngeme con tu esencia,
lléname de tu energía
para que pueda vibrar y renacer.
Conozco mi fuente y sin embargo te invoco,
porque lo que está dentro está fuera.
Eres luz solar lejana
y fuente íntima de amor.
Ven,
abrázame como tú haces,
en la vibración silenciosa
que impregna la naturaleza.
Te invoco,
porque sólo abriéndome a ti,
puedo recibirte,
porque sólo vaciándome de mí,
puedo acogerte.
Soy mujer, receptiva, valle, río, agua.
Mi vientre está vacío
para la concepción de la luz.
Mi corazón es el alambique que regenera mi ser.
Nazco, fluyo y vibro,
naturaleza y luz.
***
ABANDONAR LO CÓMODO
a su comodidad,
lo confortable
a su confortabilidad.
Atravesar el frío, el viento,
el espacio vacío.
Atravesar el hogar
para sumergirse en el bosque,
hacer una inmersión en lo salvaje.
Aullar para perder el habla,
balbucear como un niño,
para volver a nacer.
En la burbuja de la ensoñación
se vive sin despertar sospechas,
se vive sin perturbar las aguas,
el precio es el estancamiento.
El viaje es el desarraigo del hogar,
el viaje es la soledad y lo desconocido,
el viaje es una decisión de vida.
Mantener el amor en su inocencia,
preservarlo como un continuo recién nacido,
es la pulsión imprescindible para la vida.
El amor brota del corazón
y el corazón toma forma gracias al amor.
Bombear, palpitar amor
es su sentido vital,
es su función orgánica.
La emanación del amor
se hace visible en la ternura,
en su porosidad,
en el brillo de la mirada
y en la humedad de las palabras.
Para acceder a lo esencial,
hay que volver, continuamente,
a sumergirse en su fuente,
desprenderse de uno mismo
y atravesar el corazón
en un viaje hacia el misterio.
Lanzarse, a cada instante,
al precipicio,
sumergirse en las aguas matriciales,
retornar a su oscuridad para rasgarla
y darse a luz.
No hay frondosidad que no duela atravesar,
ni vacío en el que diluirse
que no revierta en la libertad
de volver a nacer.
OUKA LEELE Y SU 'PAN DE VERBO'

El misticismo lírico de Ouka Leele
La fotógrafa y pintora, que realizaba días atrás del cartel del Festival de Cine de Calanda, publica un nuevo libro de poesía, de trasfondo religioso e íntimo: ‘Pan de verbo’ (Huerga & Fierro)
Barbara Allende Gil de Biedma (Madrid, 1957), Ouka Leele, es conocida, sobre todo, como fotógrafa, aunque ella ha dicho que no se identifica con ese término. También es pintora y dibujante, sueña con hacer cine (un largometraje, en concreto) y es poeta: entre otros títulos ha publicado ‘Poesía en carne viva’ (2005), ‘Este libro arde entre mis manos’ (2009), que Jesús Ferrero definió como una colección de nanas, y ‘Pan de verbo’ (Huerga & Fierro, 2011), un poemario que acaba de aparecer y que parece muy oportuno ahora que España recibe al Papa y se desmelena en lo que algunos han denominado ya “la Iglesia espectáculo”. Días atrás realizaba el cartel del Festival de Cine de Calanda.
‘Pan de verbo’ es un libro místico. El libro de alguien que se reconoce en Dios y en la religión, la Fe (dice Ouka Leele: “No voy a perder la Fe, yo, / que sabía mover las montañas”) y en algunos de sus símbolos: la noche oscura, la palabra y el verbo, la castidad, un nuevo concepto de amor y la búsqueda de sensaciones amables, sencillas, directas, como un beso, un abrazo, un árbol o un poema. El libro tiene algo de diario: se inicia en abril de 2009 y concluye dos años después, también en abril. En ese itinerario de sensaciones y confesiones, Ouka Leele habla de su intimidad y de su aspiración a la trascendencia.
Lo hace a través de sus impresiones, de un bosque incesante de imágenes y de estados de ánimo: la suavidad y la ternura matizan un poema como ‘Obsidiana’: “Creo que sé, / creo que entiendo / cuál es tu piel, /cuáles tus cicatrices, / cuál tu suavidad, disfrazada de rudeza”. En uno de los mejores textos del libro, ‘Entrega’, conversa claramente con San Juan de la Cruz, y casi lo refuta: “Dónde estuviste amado / que tanto has olvidado, / cómo el azador (sic) te vestiste / sin darte cuenta de que eras ciervo / y grácil corrías entre la verdura”. Algo que también sucede en ‘Andaba perdida y en los caminos’. El ‘Cántico espiritual’ de San Juan de la Cruz, así como algunos de sus poemas mayores, impregnan este libro donde la autora se acerca a otras tradiciones literarias en textos como ‘Barba Azul’ o ‘Dafnis y Cloe’, por citar dos ejemplos claros.
También canta a su propio perro –“viejo, cojo, sordo, / aúlla o llora de tristeza aguda”- y elabora un clima poético, en el que conviven el enigma, el plenilunio, el bálsamo, algunas veneraciones (como Santa Bárbara), y algunas construcciones alegóricas en torno a la “Unidad”, a la “Luz”, “el Verbo” y “el Alfabeto”, título de una de las composiciones más ambiciosas del volumen: “Qué ardiente fuera la palabra, / que descorchara el amor nuestro. / Qué fatuo puede ser un beso / qué fatuo y vano... / cuando se esparce en muchos cuerpos”.
Otro asunto reincidente es la pureza. La pureza del alma, de la noche y sus estrellas. La pureza del paisaje, la pureza del cuerpo, que deriva hacia la castidad. En ‘Triunfo de la castidad’, dice Ouka Leele, en afinidad con ‘El Cantar de los cantares’: “Bésame entonces sin pensarlo dos veces, / bésame con tu amor / más delicioso que el vino bajo las estrellas (...) / El triunfo de la castidad sobre el amor, / amor mío, nada tiene que ver con el celibato / sino con el triunfo de tus besos castos / acompasando los míos, / porque Dios está más presente cuando me miras / y por eso mismo Castidad estalla triunfante, / bella cara oculta de la lujuria”. Con todo, la poeta invita al Amado a practicar “la castidad bajo los cerezos” y añade: “Tú, que conoces todo mi cuerpo, bébeme, /que te sabré a cereza”.
No sabemos si el Papa habrá leído ya este libro. Él o la inmensidad de sus seguidores. Es un libro sobre la palabra, el nacimiento de la poesía, la senda mística, y una idea muy particular de Dios que, por lo que se ve y de forma distinta, cada vez está más presente en todas partes: en la vida, en las calles, en algunas mentes jóvenes, en la enseñanza y en el seno de los partidos políticos. Curiosamente, estos días dicen las encuestas –según RTVE o la Fundación SM, entre otros- que hay muchos jóvenes creyentes que son poco practicantes porque ven “una Iglesia demasiado rica, demasiado rígida y desfasada”, que se inmiscuye en la sexualidad ajena y rechaza el preservativo.
Pan de verbo. Ouka Leele. Huerga & Fierro. Madrid, 2011. 122 páginas. [Aquí vemos el cartel del Festival de cine de Calanda de la fotógrafa y dos autorretratos suyos.]
LA ZETA: UN PROYECTO COLECTIVO

PROYECTO ZETA, EN EL CENTRO DE HISTORIAS
La zeta es una letra muy atractiva. Consonante toda ella, riza el rizo del alfabeto encerrándolo y dándole la vuelta. Curioso zigzagueo.
En eso estábamos en Zaragoza y se nos ocurrió esto que contamos. Proyecto Z lo llamamos. Fue esto y empezar a surgir zetas. Zetas por doquier y zetas al poder.
Las instrucciones consistían en desarrollar algo en que la letra Zeta propiciara algún tipo de impulso artístico, concebir una imagen, un texto, un sonido, un símbolo, lo que fuera. Poner a trabajar a ángeles y demonios, a cordura y locura para que con ese dígito, la última letra del abecedario, y procurando no “rizar el rizo”, fuéramos capaces de tirar de nuestra sensibilidad para ver si algún planteamiento novedoso daba pelos y señales.
Zoreando, zozobrando, zancochando, autores varios zetas nos fueron entregando. Grandes y chiquitas, sonoras o plásticas, literarias también.
La Casa de Zitas y Susana Vacas pensaron qué hacer con semejante abecedario de una letra. ¿Lo enseñamos? ¿Lo catalogamos? Y eso hicimos.
He aquí lo que salió.
La Casa de Zitas y Susana Vacas
Colección de “zetas” de autores que estuvieran en contacto con Zaragoza, residentes, naturales o relacionados con esta ciudad, la ciudad de las zetas, aunque el tema se ampliaba a cualquier referencia que partiera de la propia letra zeta, letra simbólica donde las haya, fin y conclusión de todo, resumen y sugerencia de lo que se quiera...
PROYECTO:
La idea surgía de la artista Susana Vacas, bajo el auspicio del colectivo cultural y de creación artística La Casa de Zitas. Consistía en el encargo, la elaboración y la reunión de una serie de letras zeta por parte de los más variados autores que de alguna manera tuvieran relación con la ciudad de Zaragoza. Se podía entender la Z de Zaragoza, Z de zitas, Z de ziudad, zombis, peta-zetas, zipizapes, zurullos y zoquetes, zorros y zopilotes, zarzas y zarzales, zoreos y zumbidos… referencias con o sin sentido, literal, gramatical o poético… el resultado es amplísimo además de en su temática en sus técnicas, soportes, tamaños…
COLABORADORES:
La idea fue difundida por las comisarías Susana Vacas, artista, y Sagrario Manrique, escritora, sin requisito alguno, abarcando autores plásticos, en dos o tres dimensiones, literarios, críticos… Solo así fueron surgiendo zetas dibujadas, en collage, esculpidas o filmadas, descritas o narradas, zetas hechas un poema con y sin rima, casas con zetas o piernas en zeta, zetas de colores…
La propuesta acabó con casi cien zetas de muchos autores, en buena medida escritores, en prosa, en poesía, en acción y en teatro, y pintores, en todos sus colores de la A a la Z. Pero también los hay diseñadores gráficos, fotógrafos, escultores, activistas culturales, gastrónomos, diseñadores de moda, incluso algún músico, videoartista, investigador, artista performático.
Contamos incluso con una zeta en grafiti, varias comestibles, otras bailadas y otras sumergidas en agua… por qué no alguna entre fluidos y otras entre cristales, conformando un zoo, un burka, una caja de maripozetas o un lindo parazetas. ¡Ah!, y cómo olvidarnos de la que fue nuestra última incorporación… la perrica Zeta.
Como se verá, cada creador ha jugado con las letras y las palabras, con lo físico y lo intuido, con el título y la elaboración… incluso con su colocación…
EMPLAZAMIENTO:
Para dar cabida a esta amplia colección de zetas desde el principio se contó con el emplazamiento y el apoyo del Centro de Historias, con un montaje que incorporaría una rotulación y unas presentaciones adecuadas para cada una de las piezas, incluyendo tanto las instalaciones como los audiovisuales, incluso alguna creada in situ.
La exposición ocupará toda una planta del centro desde el 25 de agosto hasta el 6 de noviembre de 2011.
*Este texto lo han elaborado los coordinadores de la muestra, Susana Vacas (en la foto de Vicente Almazán, que también participa) y Sagrario Manrique y su equipo. En la primera foto, además del cartel, una de las obras, en este caso de Antonio Vázquez.
AVA GARDNER Y SU AVENTURA ESPAÑOLA
Ava Gardner en España
Isaki Lacuesta le dedica el documental ‘La noche que no acaba’, basado en el libro ‘Beberse la vida’ de Marcos Ordóñez, una crónica sobre el esplendor y la decadencia de la actriz
Isaki Lacuesta (Girona, 1975) es uno de los cineastas más interesantes y trabajadores del cine español. Un apasionado de su oficio capaz de rodar en cualquier formato. En su trayectoria, se contemplan títulos como ‘Cravan versus Cravan’, sobre la vida del poeta y boxeador que se enfrentó con Jack Johnson en Barcelona y que desapareció en el Golfo de México, ‘La leyenda del tiempo’, donde seguía de manera oblicua la huella de Camarón de la Isla, o la película de ficción ‘Los condenados’, la historia de dos guerrilleros que buscan el cadáver de un amigo y hurgan en los fantasmas del pasado. Por encargo, Isaki Lacuesta ha dirigido una película muy especial: el documental ‘La noche que no acaba’ sobre la presencia de Ava Gardner en España, basado en el libro ‘Beberse la vida’ de Marcos Ordóñez.
Ava con Mario Cabré. El torero poeta.
Lacuesta intentó hacer desde el primer instante un documental de autor. En ‘La noche que no acaba’ hay buenas ideas: por ejemplo, habla de la Ava Gardner que llega a España en 1950 para rodar en Tossa de Mar ‘Pandora y el holandés errante’ y de la Ava Gardner en decadencia, víctima de todos los excesos, de los del momento y los acumulados, con el rostro trabajado por la vida y sus desórdenes. Crea dos voces: la de Ariadna Gil para la juventud y la de Charo López, para algunos nuestra Ava Gardner, en la madurez, y mediante la confrontación, la mezcla de los fotogramas de las películas –no solo las que rodó en España, sino las que rodó en Italia o en México, aunque sucedieran en España, las que rodó en el Hollywood clásico: ‘Forajidos’, ‘Mogambo’, ‘Las nieves del Kilimanjaro’, ‘La noche de la iguana’...- con el material de archivo (fotos, carteles, documentales, etc.), logra darle un importante dinamismo a la biografía de esta mujer de belleza extraordinaria, que enamoró a Mario Cabré y Luis Miguel Domínguez, que mantuvo una relación de amor y desamor oceánicos con Frank Sinatra y que acabaría mal: maltratada incluso por su último compañero George C. Scott.
Ava Gardner con Lola Flores.
En ese diálogo entre la Ava de las películas y la Ava real, logra Lacuesta un espléndido trabajo, que alcanza su mejor momento cuando vemos como Ava veía con espanto la cogida de su amor Dominguín. También está el universo de la leyenda: aparece esa mujer apasionada de la fiesta y de los ‘sanfermines’, de la noche, del sexo y del alcohol, casi todo el mundo decía que se había acostado con ella. Uno de los personajes que la recuerdan, un pianista, no muestra ningún interés en acostarse con ella, y Ava le pregunta por qué; él le dice: “A ti y a mí nos gusta el mismo hombre: Clark Gable”.
En ‘La noche que no acaba’ salen distintos personajes que la conocieron y que convivieron con la actriz: en los rodajes, en las noches madrileñas, en los tendidos, en un improvisado recital. Sale por ejemplo, con su edad y su cuerpo de ahora mismo, la mujer que la suplantó en un desnudo de época, y sale desnuda como entonces. Salen fotógrafos como Manel Fábregas, directores de fotografía como Jack Cardiff, músicos, biógrafos de Dominguín como Carlos Abella, cronistas de cine como Jesús García Dueñas o Jaime Arias, camareros y, entre otros, dos actrices: Lucía Bosé, que rivalizó con ella en su pasión por Dominguín (le diría luego Gardner: “El torero se ha quedado contigo porque en ti ha visto a la madre de sus hijos”) y la joven Silvia Marsó, que trabajó con ella en ‘Harem’ y le pidió un consejo para el futuro. Ava le dijo: “¡Huy niña! Ten paciencia, porque en esta profesión no se llega nunca”.
Lacuesta toca casi todos los asuntos capitales: la intensa y conflictiva relación con Sinatra (que detestaba a Franco: no podía verlo, y era quien más explicítamente lo odiaba), aborda el asunto de la maternidad, y recuerda cómo fue a Italia a rodar algunas películas como ‘La maja desnuda’ (1959), donde hacía de duquesa de Alba con Tony Franciosa como Goya. Aquí, entre otras, aún rodó ‘55 días de Pekín’ con Charlton Heston, con el que se llevó bastante mal, y con David Niven.
Como curiosidad más bien aragonesa, echamos a faltar la espléndida foto que le hizo Luis Mompel en la plaza de toros de Zaragoza, donde estuvo al menos en dos ocasiones con su amigo Ernest Hemingway. Es una foto luminosa, una foto para la historia, como lo es este documental que recoge parte del mito, de la belleza y del dolor de vivir de Ava Gardner, probablemente uno de las criaturas más fotogénicas del cine que enamoró, también, al poeta y novelista Robert Graves.
La noche que no acaba. Isaki Lacuesta. Basada en el libro ‘Beberse la vida’ de Marcos Ordóñez. Cines Renoir. Única sesión, a las 18.30 horas. (Este artículo apareció en la edición digital de Heraldo).
CALVOMOÑACO Y SUS MUJERES

Alberto Calvo prepara exposición para Madrid, para La boca del lobo. A modo de regalo sorpresa, me envía esta obra. Es todo un incendio de color y de cubismo.
LA GUERRA CIVIL EN LECHAGO

[El pasado sábado estuve en Lechago en la presentación de ‘El Pairón’. Comí en una peña, volví a jugar al guiñote quince años después y dormí en casa de Luis Alegre. El domingo por la mañana me llamó la atención un detalle: la madre de Luis, Felicitas Saz, escribe todo los días una cara o dos con sus recuerdos (a veces le escribe a su marido Alberto Alegre, fallecido hace cinco años), con notas de lo que pasa, con el recuerdo de algunas conversaciones. Hace algún tiempo, Felicitas escribió este artículo sobre la Guerra Civil y Lechago. Abajo, una instantánea de soldados italianos en el conflicto español.]
Algunos recuerdos
de la Guerra Civil en Lechago
Por FELICITAS SAZ
Cuando yo tenía once años comenzó la Guerra Civil aquí, en España. Una guerra en la que se pelearon hermanos con hermanos. Eso es una cosa que por muchos años que pasen no se olvida.
De esa guerra tengo muchos recuerdos. Murieron algunos familiares y amigos. Mis padres tenían un hijo en el frente (mi hermano Cristóbal) pero, gracias a Dios, no le pasó nada.
Ya mi edad era para sufrir. Cuando venían los aviones –nos decían que venían los rojos- pasábamos mucho miedo. Mi padre en aquella época fue alcalde de Lechago. Era una época muy mala. Mi padre era un gran hombre: le pidieron que denunciara a los rojos del pueblo pero él no quiso de ninguna manera. Mi padre dijo que, para él, no había nadie malo en el pueblo como para que le encerraran. Eso no les gustó nada a algunos de las derechas del pueblo.
A Lechago los rojos no llegaron pero estaban muy cerca.
Por nuestra casa pasaron algunos italianos y gallegos que descansaban allí hasta que tenían que ir al frente.
Mi madre, que no por decirlo pero tenía un gran corazón, les hacía la comida a los soldados. Hasta hace poco aún teníamos la sartén con la que les hacía patatas con carne.
Uno de los italianos era zapatero y no iba al frente. Dormía en el granero que teníamos al lado de nuestra casa. Era muy buen chico y lo teníamos como uno más de la familia. Estaba casado y todos los días le escribía a su señora. Era muy cantador. Arreglaba los zapatos no sólo de los italianos sino de todos los demás soldados.
En el pajar que teníamos detrás de la casa dormían otros italianos. El motivo por el que dormían allí es que conocían al zapatero.
Hasta la guerra me parece que en Lechago pocas veces habíamos comido macarrones. Pero los italianos los hacían muy a menudo. Aún recuerdo la mesa de nuestra casa en la que los amasaban. También hacían café. Desde entonces, nos acostumbramos a tomar café y macarrones con frecuencia.
En una paridera del barrio bajo había una cocina donde hacían la comida los mismos soldados para los otros soldados que venían de paso.
De los gallegos puedo decir que les tocó pasar en el pueblo el invierno que más frío hizo. Los soldados eran frioleros pero también es verdad que fue un invierno malísimo. La calle estaba tan helada que los burros que llevaban se caían.
En fin, que una guerra como fue en nuestra España no se la deseo a nadie.
*En la foto, la segunda por la izquierda es Felicitas Saz Gil; a su lado está su hijo Salvador; los flanquean dos amigas. Están en la puerta de la iglesia de Navarrete.
HOY, A LAS 0.05, BORRADORES
ESTA MEDIANOCHE, ‘BORRADORES’ EN ARAGÓN TELEVISIÓN
Renée Perle. Retrato de Lartigue.
Actuación y entrevista: PEPÍN BANZO Y EUGENIO GRACIA, músicos
Entrevista en pláto: MARÍA DOLORES CALVO, experta en Raquel Meller
Reportajes: MARTA ASCHENBECHER, fotógrafa; LARTIGUE, fotógrafo; el montaje ‘Poeta en Nueva York’ de Teatro Imaginario; la muerte de Lorca, por Miguel Caballero, y RAMÓN GONZÁLEZ FÉRRIZ, director de ‘Letras Libres’
Pepín Banzo, el showman que ha tenido un gran éxito en Aragón Televisión y con distintos grupos musicales, entre ellos Lurte, es uno de los invitados de esta medianoche (a las 0.05) al plató de Borradores. Acompañado del gaitero Eugenio Gracia, tocará varios temas del folclore tradicional. Pepín, además, repasará su trayectoria y contará cómo le ha cambiado la vida en los últimos meses. Dolores Calvo, profesora de música, procuradora y presidenta de la Asociación Cultural Raquel Meller, explicará las actividades que se realizan en Tarazona en torno a la actriz y cantante, y habla de un cortometraje, ‘Cree usted que yo estoy loca’, sobre la artista turiasonense, que han dirigido Tomás Espeleta y ella, en el que han intervenido actores amateurs de la ciudad del Queiles.
Marta Aschenbecher. Retrato de Vicente Almazán.
Borradores ofrece otros reportajes: uno con la fotógrafa Marta Aschenbecher, que expone ahora en el Náutico y en Orienta y acaba de asistir a unos talleres con Eugenio Recuenco. También se ofrece una visita en la Lonja por la muestra ‘Un mundo flotante’ de Jacques Henri Lartigue, el gran fotógrafo francés de la alegría de vivir, del deporte, del ocio, del amor y de la comunión con la naturaleza. Y de la irresistible atracción hacia las mujeres: se casó tres veces y vivió un romance de dos años muy intensos con la modelo Renée Perle. Alfonso Desentre, director del Teatro Imaginario, explica con sus compañeros las claves del montaje ‘Poeta en Nueva York’, inspirado en el texto homónimo de García Lorca: el montaje se estrenó en el Teatro Arbolé y llegará en septiembre al Teatro del Mercado. Miguel Caballero habla de su libro ‘Las trece últimas horas en la vida de Lorca’ (Libros de la Esfera) y analiza las causas de la ejecución del poeta granadino hace ahora 75 años; Miguel Caballero contó con la colaboración del arqueólogo y pintor Javier Navarro en sus pesquisas sobre el lugar donde se hallan los restos del poeta.
Borradores se completa con una entrevista con Ramón González Férriz, el director de la edición española de ‘Letras libres’, que acaba de publicar el especial ‘Veranos de infancia’, en el que participan 16 autores españoles de diversas generaciones, entre ellos cuatro aragoneses: Ismael Grasa, Eva Puyó, Félix Romeo y Daniel Gascón.
EL ARCHIVO BAYONA EN ZARAGOZA
Recibo esta nota de Antonio Bayona y de Julián Gómez, que organizan, administran y ordenan el Archivo Pilar Bayona, la gran pianista zaragozana de la Generación del 27, amiga de Buñuel, de Camón Aznar, de Ravel, de Pepín Bello y de Federico García Lorca, entre otros:
[Queridos amigos: Os notificamos que el Archivo Pilar Bayona (la documentación física) se ha trasladado a Zaragoza, y ya no está en Madrid. Quizá algunos ya sabéis lo que pasó, pero resumiendo os contaremos que en marzo se derrumbó parte del techo del local donde teníamos el archivo, que fue necesaria la intervención de bomberos y ayuntamiento, y que nos obligaron a desalojar, pues ha habido que apear y apuntalar todo. Se ha descubierto que todo el edificio -que es viejo y de estructura de madera- está bastante mal, y la obra de restauración no sabemos lo que durará (ni lo que costará), así que teniendo obligatoriamente que desalojar y ante la opción de tener que alquilar otro local o tenerlo todo “empaquetado” en un guardamuebles todo ese tiempo, hemos decidido alquilar algo en Zaragoza, donde vamos muy frecuentemente, además de ser la ciudad de Pilar Bayona. Ya está allí todo instalado, y a través de esta dirección de correo y de nuestro teléfono de siempre podemos concertar las citas o visitas que sean necesarias. Antonio y Julián]
*Las fotos de Pilar Bayona son de Aurelio Grasa y de Jalón Ángel.
LA MAGIA DE LAS LIBRERÍAS
[Paco Pons, un librero de Zaragoza enamorado de los libros, de las palabras y de la convivencia, me envía esta reflexión sobre la librería como espacio de convivencia, de encuentro, como una casa de citas de la cultura. Me gusta mucho, además, que me lo haya mandado en un día tan especial para mí.]
LAS LIBRERIAS COMO PUNTO DE ENCUENTRO
Y QUIZAS DE ENAMORAMIENTO ENTRE PERSONAS AFINES…
Por PACO PONS. Librero
Las librerías son esos lugares mágicos, en los que se producen “milagros” en miniatura. Sin pretender citar todos los posibles ejemplos, puedo recordar lo que sucede cuando nos encontramos con ese libro que creíamos olvidado y que nos encantó en nuestra infancia. No lo guardamos porque el ejemplar se perdió en aquel traslado de la casa, que hubo que hacer con prisas…y años después lo reencontramos, para deleite de nuestra edad madura. Puede suceder que tras releer el libro que nos entusiasmó hace décadas ahora nos parezca que no era para tanto…sin darnos cuenta de que somos nosotros los que hemos cambiado, no el libro.
Hay otro posible “fenómeno” que se puede producir en las librerías. Me refiero al encuentro casual de dos almas gemelas, que luego de charlar sobre los libros que han disfrutado descubren que comparten aficiones y emociones. De ese punto a sentir sentimientos y pasiones puede haber solamente un paso. Esos encuentros se pueden producir entre la clientela y las personas de la librería o bien entre dos clientes que coinciden en la botiga de los bibliopola. Y ese puede ser el comienzo de una larga amistad…o de otros sentimientos de mayor entidad.
La literatura y el cine nos han ofrecido ejemplos de esas situaciones. ¿Quién no recuerda el encuentro epistolar – que sucedió realmente durante varios años – entre el librero británico Frank Doel (Marks & Co.) y la escritora de guiones residente en Nueva York Helen Hanff?. Su correspondencia dio lugar a un precioso libro (84, Charing Cross Road) que inspiró el guión de una obra de teatro en Broadway y de una película de título homónimo en inglés, aunque traducida en su versión española como La carta final, estrenada en el año 1978, si mi memoria no falla. El actor británico Anthony Hopkins está mejor en el papel del librero londinense que incluso en el que haría años después en la película El silencio de los corderos, interpretando al asesino Hannibal Lecter. No hay que olvidarse de la actriz Anne Bancroft con su singular forma de interpretar a la escritora judía, con un sentido del humor irónico y a veces desconcertante para el metódico librero inglés.
Otra película que sitúa el inicio de una relación amorosa en una librería se tituló Notting Hill, y fue estrenada en el año 1999. Estuvo interpretada por Julia Roberts y Hugh Grant y algunos temas de su banda sonora fueron canciones escritas por el poeta y cantante francés – de origen Armenio – Charles Aznavour. El comienzo de la acción de esta película se desarrolla en el interior de la librería londinense The Travel Bookshop, situada en el barrio de Notting Hill. Esa librería existe realmente, como existió en su tiempo Marks & Co. El guión es sencillo: Un librero londinense especializado en la venta de libros de viajes – Hugh Grant - recibe la visita de una famosa actriz norteamericana – Julia Roberts – quien se encuentra en Londres rondando una película y que colecciona libros sobre viajes. Muchas cosas suceden después, dentro y fuera de la película - algunas muy divertidas – por lo que recomendamos que la busquen a quienes lean este artículo.
Pues bien, acabo de saber en este final de Agosto de 2011 que la librería The Travel Bookshop va a cerrar definitivamente sus puertas, tras 32 años de actividad comercial ininterrumpida.
El cierre de toda librería me causa un gran disgusto, porque “cuando una librería se cierra…algo suyo se cierra”, parafraseando el chiste de humor ácido. Supongo que la crisis económica – que trata por igual a las librerías que a otras empresas – tendrá mucho que ver, aunque he sabido que también motiva el cierre el hecho de que su propietario reside desde hace años en Francia y es un hombre mayor, con ganas de dedicarse a la “vida retirada”.
En el periódico británico The Guardian podemos leer un artículo de la encargada de The Travel Bookshop – Saara Marchadour - en el que explica lo sucedido. Comenta que inician el saldo de las existencias, aunque ha surgido una iniciativa por parte de un grupo de escritores británicos, “Save The Travel Bookshop”. Estas personas no quieren renunciar a sus visitas frecuentes a una librería con un encanto especial, en el que se han encontrado con otros escritores y de esos encuentros y charlas han salido ideas que se han convertido en libros y también pasiones esporádicas, que se han convertido en amor o en humo, pero un humo de grato recuerdo. Conociendo el poder de las redes sociales, no me sorprendería que esa idea de salvación pudiera tener éxito. Sobre todo si tenemos en cuenta que uno de los promotores del intento de salvación es uno de los actores que intervino en la película Notting Hill , el actor norteamericano Alec Baldwin, perteniente a una familia – casi una saga – de actores de Hollywood y esa gente tiene mucho poder.
¿Me permiten que aproveche la ocasión para pedirles – por favor – que piensen en salvar las librerías de sus respectivas ciudades? No lo hagan solamente por ayudar a las personas que ejercemos este bello pero difícil oficio de las librerías…sino por seguir haciendo posible esos encuentros de personas con libros y con otras personas, que pueden derivar en bellas amistades e intensas pasiones, tengan o no un final feliz.
Salgan o no en las películas, las librerías son lugares con una magia especial, en cuyo interior se pueden producir bellas historias personales, además de las que nos cuentan los libros.
Muchas gracias por pensar en esta propuesta de un librero ya veterano.
ÁNGEL GUINDA: POEMA DE AMOR

El poeta Ángel Guinda cumple hoy 63 años, nació en Zaragoza en 1948. Ahora es un profesor jubilado y es un poeta más en activo que nunca. Hace unos días, en Veruela, Ángel leyó este poema. Aquí está: un poema de amor al amor, a la vida, a la luz, a la poesía. A la amada.
TÚ
Por Ángel GUINDA
Lo imposible posible eres tú.
La furia que me calma eres tú.
La órbita en que giro eres tú.
La quietud que me exalta eres tú.
Lo que nombra el misterio eres tú.
La ausencia que acompaña eres tú.
El sol que me congela eres tú.
El aire que me envuelve eres tú.
La prez del terremoto eres tú.
La raíz que me eleva eres tú.
La luz de cada noche eres tú.
El imán que me atrapa eres tú.
El glaciar que me quema eres tú.
Lo que llena el vacío eres tú.
El silencio que me habla eres tú.
La brújula que embruja eres tú.
El hambre que me come eres tú.
La sed embriagadora eres tú.
La fuerza que me empuja eres tú.
El cielo en el infierno eres tú.
El rayo que me parte eres tú.
El dolor placentero eres tú.
Lo invisible visible eres tú.
La vida que me mata eres tú.
Lo que me resucita eres tú.
El eco del abismo eres tú.
Lo que queda de todo eres tú.
*La foto es de Jock Sturges.
'SEÑALES DE HUMO': EL NUEVO ÁLBUM DE AMOR DE MARÍA JOSÉ HERNÁNDEZ

Del amor y del mar del deseo
María José Hernández publica un nuevo álbum, con letra, música y producción suyas: ‘Señales de humo’, que consta de diez temas sobre los vaivenes de la pasión
María José Hernández es una cantante de una voz muy personal, fiel a sí misma, parsimoniosa, que trabaja con rigor y con un inequívoco sentido plástico. Se siente afín a cantantes como Joni Mitchell o Suzanne Vega, pero también a Jorge Drexler y, aunque ya no lo diga demasiado, también a Silvio Rodríguez, como se percibe en el tema ‘Nunca aprendiste a sumar’ de su nuevo disco: ‘Señales de humo’, que ella ha producido, con la colaboración, en grabación y mezclas, de Carlos Estella y de Rafael Domínguez.
Se trata de un álbum de diez canciones cuyo tema sería el mar del deseo. El mar del deseo es, por otra parte, el título de un álbum anterior de María José. ¿Por qué el mar del deseo? ‘Señales de humo’, que toma el nombre de la primera canción, quizá la más pegadiza y la más brillante del conjunto, es un disco intimista de amor. De amor y desamor, de los estados anímicos que viven los amantes o las parejas, de los encuentros y de los encuentros, de la ceniza y la llama, y es un disco también sobre el paso del tiempo y sus agrias asechanzas: el paso del tiempo a menudo es como una demolición o un anestésico contra la pasión. Y es un disco sereno que está lleno de mares y mareas, de olas y caracolas, de naufragios o zozobras, de viajes marinos, de barcos de nuez y de barquitos de vela; dice el último tema –que a veces puede escucharse como una nana-: “Solo soy / un barquito vela, / hundido en el fondo del mar / la ficción de un tesoro escondido en tus brazos / me hizo naufragar”. El penúltimo tema, ‘Ciudad del olvido’, es una travesía por las rutas del desamor, del abandono, de la pérdida y de la esperanza, algo que también podríamos decir de otra estupenda canción: ‘Amor residual’.
En el disco, hay canciones de exaltación del amor y sus felices sinrazones como ‘Levemente’ y ‘Besos de chocolate’, que tiene algo de golosa canción de sensualidad y gastronomía, y hay también días infaustos, escasos de besos, como sucede en el tema ‘Díaz avestruz’, que es una de las sorpresas del álbum. “Hoy tengo un día avestruz / de esos que no me salvas ni tú”. En realidad, ‘Señales de humo’ está lleno de dolor, de contrariedad, de ruptura y de añoranza, y de incomunicación: “... pero no hay peor ciego que el que no quiere ver”. El mar del deseo se ha interrumpido porque los amantes se han vuelto un poco ciegos o insensibles al estímulo del otro.
Desde el punto de vista del corte de las canciones, las melodías, los arreglos y la instrumentación, se podría decir que ‘Señales de humo’ es un disco con guitarras eléctricas, sencillo, elaborado con buen gusto, sugerente, sin estridencias. Es de esos álbumes que apetece volver a oír para ir descubriéndole matices, suavidades, desgarros a esa voz envolvente y cálida de María José Hernández, que se atreve a nadar entre los vaivenes del afecto sin saber si alcanzará la orilla. Dice en otra balada de ausencias, adonde asoma el susurro: “Y si me siento sola no voy a parar / hasta que el deseo me vuelva a atrapar. / Si me siento sola no pienso escribir / cientos de canciones con sabor a ti. / Si me siento sola no hay más elección / que sacar del tiesto a este corazón”.
Señales de humo. María José Hernández. Letras, música y producción de María José Hernández. Grabación: Carlos Estella y Rafa Domínguez. Mezclas: Rafa Domínguez. Lunática Factoría Musical. Zaragoza, 2011. La foto de María José está realizada por Juan Miguel Morales.
NUEVO DISCO DE ROBERTO CIRIA

LA JOTA ADELANTA UN PASO
Roberto Ciria publica ‘A ritmo de jota’, un álbum de veintitrés temas donde mezcla lo tradicional y el magisterio de los antepasados con el mestizaje del género hacia el tango, el jazz, el flamenco o la música klezmer
No soy un experto en jota, aunque algo he escrito sobre la vida y la obra de José Oto, Jesús Gracia Tenas y Piedad Gil, Pascuala Perié, Alfonso Zapater y sus padres, o José Iranzo, ‘El pastor de Andorra’. He disfrutado en distintos grados con los trabajos de Carmen París, de Begoña García Gracia y José Luis Muñoz, con la serie de Beatriz Bernad y Nacho del Río para Prames, o con el ‘Caminico a casa’ de Yolanda Larpa. Y, tal como recuerda Mariano García, tampoco querría olvidar ese proyecto fresco y simpático que fue ‘Menuda jota’ de los niños Ánchel Pablo, David Aparicio y Olga Navarro, secundados por Sergio Aso. También me he emocionado con las constantes apuestas de ese trabajador de fondo, audaz y pugnaz, que es Miguel Ángel Berna. He observado el ‘revival’ de la jota con alguna estupefacción: hubo un momento en que pensé que la jota se había convertido en una epidemia y que estaba a punto de convertirse en uno de esos fenómenos que alejan al público por puro hartazgo. O que lo devuelven al lugar del tópico.
Sin embargo, en medio de este clima, que tiende a aniquilar el buen momento de otras músicas, he escuchado hasta cuatro veces el disco ‘A ritmo de jota’ de Roberto Ciria. Es algo más que un disco: es un homenaje valiente a la gente que marca una senda hacia la evolución: en estos tiempos de géneros imprecisos, donde la pureza ya es solo añoranza anacrónica o arqueología, este trabajo de veintitrés temas supone un paso adelante. Respaldado por muchos expertos en la jota y en otras músicas como Mariano García, José Luis Melero, Toño Julve, Evaristo Solsona, Alberto Turón, María Ángel Buesa y Luis Lles, entre otros, Roberto Ciria ha confeccionado un catálogo-libro que da la medida de su ambición y de su trabajo previo, tan meticuloso como preciso y anclado en otro disco más que meritorio: ‘Raíces de antepasados’ (2006). Esos textos compendian la historia de la jota en toda su vastedad (cantas, estilos, rondallas, joteros de leyenda...), y luego Roberto Ciria explica por qué ha elegido cada tema y qué ha querido hacer.
José Luis Melero exalta su generosidad y su talento; Luis Lles su valentía y su voz de tenor. El jotero, arropado por Juanjo Almarza Carrasco, canta veintitrés temas que se asientan en la tradición, en la variedad de los estilos y registros, en el encuentro con los grandes maestros –desde Cecilio Navarro a José Oto, desde Jesús Gracia e Iranzo a Nacho del Río o Beatriz Bernad-, y que le permiten explorar nuevas vías. En el primer tema conmueven el violín de María Carrasco y las castañuelas de Miguel Ángel: ya anuncian que estamos en un disco diferente.
En ‘L’Arbesa’, el cuarto corte, cantan en aragonés Ciria y Alicia Cortés. En ‘Bolhatanjo’ se ofrece otra renovación: la jota se funde con el tango con la ayuda de este espléndido trío que es Trivium Klezmer, que cierran el disco apoteósicamente con la ‘Ronda Klezmer’, uno de los cortes más luminosos del conjunto. Hay otras piezas espléndidas, familiares, nostálgicas, reivindicativas, de exaltación de San Lorenzo (‘Canto a mi gente’) y otros rincones oscenses como Guara.
Me he fijado especialmente en algunos temas más: ‘Dos tierras que se miran’, donde la jota se abraza en música y canto y en espíritu con el flamenco; en ‘Palomicazz’, que es un ejercicio de estilo a partir de ‘La palomica’ que integra el jazz con acierto (cuando más se escucha, más gusta), y el penúltimo corte: ‘Mi fiera’, donde Roberto Ciria revisita, a su modo, con intensidad y cariño, a José Oto. Para los más románticos hay una pieza más intemporal, aunque de reciente creación, que es ‘Rosa de invierno’, que cantan a dúo Toño Julve y Ciria. Si uno no se anda con alguna prevención, puede echarse a llorar.
No quería olvidar otro detalle muy gustoso: el sonido del chicotén de Salvador Cored en ‘No me mandes más, mañica’, que es una variación sobre un tema de José Oto. Vuelvo un instante con el ilustrado de jota Pepe Melero: él define a Roberto Ciria como “un aragonés de cuerpo entero que ha decidido dedicar su vida a algo tan hermoso, delicado y romántico como es el canto de la jota aragonesa”. El siempre moderno Luis Lles concluye así su texto: “Roberto Ciria demuestra con este disco que la jota, además de una letra del abecedario, es vida. Pura vida”. Roberto Ciria ya no necesita más elogios: solo la curiosidad del público.
A ritmo de jota. Roberto Ciria. Dirección musical: Juanjo Almarza. Textos: Roberto Ciria, Mariano García, José Luis Melero, Evaristo Solsona, Toñó Julve, Alberto Turrón, María Ángel Buesa y Luis Lles. Grabación, mezclas y masterización: Estudios Kikos. Colaboran DPH / DGA. Huesca, 2011. [La foto es de Javier Blasco de Heraldo de Aragón]
ROBERT CAPA EN BILBAO
Leyenda de amor y guerra de un fotógrafo
Mikel Begoña e Iñaket publican ‘Tristísima ceniza. Un tebeo de Robert Capa en Bilbao’ que recrea, también, la apasionada historia del fotorreportero con Gerda Taro, aplastada por una tanqueta en Brunete
Robert Capa (Hungría, 1913-Indochina, 1954) es el fotógrafo más famoso de todos los tiempos. Fue un aventurero comprometido y vitalista que estuvo en algunos de los lugares donde se jugaba el partido de la libertad: en la Guerra Civil española, en la Segunda Guerra Mundial, especialmente en el Desembarco de Normandía, y en otros muchos lugares donde hervían los conflictos, hasta tal punto que fue víctima de una mina antipersonal en Indochina. Siempre fue un hombre especial: carismático, seductor e inagotable que fundaría la agencia Magnum en 1947 con Henri Cartier-Bresson, George Rodgers y David Seymour ‘Chim’, entre otros.
A Ernest Endré Friedmann lo transformó en “el famoso fotógrafo norteamericano Robert Capa” una mujer, Gerda Taro, el amor de su vida, a la que perdería en Brunete, en 1937, aplastada por una tanqueta. Acababan de separarse en sus misiones: ella partió a Barcelona y acabó en Madrid; él se trasladó a Bilbao, luego estaría en Belchite y más tarde, en aquel invierno inolvidable de nevadas inmemoriales, captaría la batalla de Teruel. Como detalles que redondean su mito, Capa antes de ser Capa trabajó con Eva Besnyo, con André Kertész, conoció a Kati Horna, con la que coincidió en la guerra española, y tuvo una historia de amor con Ingrid Bergman que duró casi tres años. Y otra, más fugaz, con Hedy Lamarr.
Cuando Mikel Begoña empezó a fijarse en él para escribir el guión del cómic ‘Tristísima ceniza. Un tebeo de Robert Capa en Bilbao’ (Norma, 2011), recuerda, con ironía y gracia, que “se nos puso un poco terco (…) por los muchos compromisos y compromisos que últimamente le avasallaban. Que si más memorias, que si una película, que si algún romantiquísimo best-seller, más alguna acusación de falsificación de fotografías. Los compromisos sociales persiguen a Capa a perpetuidad”. Pese a ello, Mikel Begoña se atrevió a investigar la vida del fotógrafo durante su estancia en Bilbao durante la batalla de Sollube en mayo de 1937.
El azar y los datos acudieron en la ayuda de Mikel Begoña y del dibujante Iñaket porque descubrieron otros personajes claves. Además de Capa, por supuesto Gerda Taro, cuya ausencia había sumido al fotógrafo en una crisis o cuando menos en un estado de melancolía. Las diversas biografías de Capa y Gerda revelan que ambos tenían otros escarceos amorosos, sobre todo Gerda que quería ser una mujer libre y rechazó en varias ocasiones la propuesta de matrimonio. Pero también se encontraron con la ya citada fotógrafa Kati Horna, que se casó con el dibujante español José Horna y que captó la desolada plaza del Torico tomada por tanquetas tras una secuencia de la batalla; se encontraron con Esther Zibelberg, que trabajó de enfermera en el Batallón Perezagua, fue herida y luego colaboró con la revista ‘Mujeres’ con el seudónimo Juanita Lefévre.
Se encontraron con el combatiente Francisco Artasánchez que, tras la derrota del bando republicano en Sollube, huyó a Gibraltar y luego a Uruguay. Y también descubrieron la figura de Luis Lezama, que pertenecía a la burguesía antifascista vasca: combatió, perdió, fue atrapado, condenado a muerte y finalmente logró huir por el monte.
Estos serían los personajes del drama, así como otros soldados anónimos de los dos bandos. Con todo ello, y con las distintas crónicas de los hechos (el ejército republicano estuvo aquí muy desasistido y dio por perdido el combate antes de tiempo: sería cruelmente vapuleado), Mikel Begoña e Iñaket componen una nueva mirada sobre la Guerra Civil, poco después del bombardeo de Guernica, y sobre un personaje como Robert Capa, que tenía mucho cariño a España: aquí alcanzó renombre, captó todas las trifulcas –Bilbao, Barcelona, Belchite, Teruel, Frente de Aragón y batalla del Ebro…-, aquí perdió a su gran amor (hecho del que derivó un cierto complejo de culpa), aquí coincidió con Ernest Hemingway, que también aparece contando historias e historias sin parar (entre ellas, una en la que ataca a José Robles Pazos, el traductor de John dos Passos, que protagonizó el recomendable libro ‘Enterrar a los muertos’ (Seix Barral, 2005) de Ignacio Martínez de Pisón).
‘Tristísima ceniza’ es, sobre todo, una historia coral de desgarros y enfrentamientos, resuelta en tonos blancos y azules, una historia con muchos matices –temáticos, de estructura narrativa y visual, de aventuras casi imposibles por tierra, por mar y por aire, temporales y de personajes- que ofrece otra mirada sobre los ecos del golpe de Estado de 1936, que aún sigue alimentando corrientes de tinta, de debate y de confrontación. El libro contiene varios apéndices, uno con los personajes y otro dedicado a las tres misteriosas cajas de bombones con los negativos perdidos del Capa.
EL BLOG DE CARLOS GAMISSANS

[Me escribe el joven escritor y onironauta (expresión que utiliza mucho Jacobo Siruela en su libro ‘El mundo bajo los párpados’. Atalanta, 2011) Alberto Gamissans. Se retrata así: “Soy Carlos Gamissans. Tengo 22 años y estudio Periodismo en la Universidad San Jorge, de Zaragoza. La carrera que estudio me parece interesante (a veces), pero mi verdadera vocación es escribir, aunque sé que hoy en día es muy difícil vivir de los libros. De momento lo único a lo que aspiro es a ser leído.”. Me recuerda que tiene un blog, http://cgamissans.blogspot.com/. Copio aquí uno de los textos de su blog con la foto del Canal Imperial de Aragón.]
NATURALEZA IMPERIAL
Por Carlos GAMISSANS
La naturaleza desnuda es exuberante en su sencillez. Así lo revela, por ejemplo, un paseo por el Canal Imperial de Aragón. Allí un hilo invisible teje las copas de los árboles. El río esconde su rostro entre la libre vegetación. Donde no pisa el hombre, la hierba crece más tranquila. El agua se platea en un estancamiento suave. Al respirar el aire de las flores, una energía nueva revive tus pulmones. ¡Y qué bonito es el dulce desangramiento que las amapolas provocan en los campos!
Los vegetales son el instrumento musical que toca el viento. Bailan los tallos y las flores, abanicando sus aromas. Hasta el estiércol huele bien si lo remueve el cierzo. Mientras tanto, los animales se esconden en sus húmedas guaridas. ¡Cuántos paisajes reflejan en sus ojos la beldad del entorno! ¡Cuántas maravillas nos vedan nuestras limitaciones físicas! ¡Cuántos cuadros hermosos escapan a nuestros sentidos!
Nunca el hombre se siente tan prescindible como al rodearse de naturaleza. Se da cuenta de que los árboles, las piedras, los insectos y las flores no le necesitan en absoluto para existir. Las ciudades no se entienden sin los seres humanos que las construyen y las pueblan. Sin embargo, en plena naturaleza es el hombre quien se vuelve anomalía.
ESTA NOCHE, A LAS 0.05, BORRADORES
La historia, las sagas familiares, la naturaleza y la gastronomía protagonizan esta noche, a las 0.05, el programa Borradores. Acuden al plató el historiador Jesús Castiella, coautor con Pablo Castiella del libro ‘El caso Grañén. Una Arcadia monegrina’ (Bubok), donde se cuenta como en 1915 el pueblo vivió una situación excepcional: nadie se presentó a las elecciones ni nadie fue votar. Y eso generó un cierto revuelo en todo el país que ocupó páginas en los periódicos e incluso tuvo secuelas en otras poblaciones. Y Eduardo Viñuales y Sara Ruiz hablan del libro ‘Del monte a la mesa’, donde analizan los distintos frutos, setas, hierbas o arbustos y proponen en torno a 40 recetas que son muy suculentas. El libro es un viaje a los paisajes aragoneses, es un manual de cocina y es una defensa del Medio Ambiente.
Borradores, por otra parte, ofrece un reportaje con la escritora Care Santos, que acaba de publicar ‘Habitaciones cerradas’ (Planeta), una narración que transcurre en la Barcelona de fines del siglo XIX y principios del XX, y cuenta una historia familiar, de amor y desamor, donde también se habla del mundo de los cabarés, de la burguesía, de la pintura y del modernismo. Marcos Giralt explica su libro ‘El final del amor’ (Páginas de Espuma), que consta de cuatro relatos de distintas fases del amor: un viaje de novios, la relación con los padres, la evocación de un primer amor, etc. Ese volumen recibió el premio Ribera del Duero. Y Julia Montejo le explica a Fernando Ruiz, presentador del programa ‘Buenos días, Aragón’, que su novela ‘Violetas para Olivia’ (Martínez Roca) es una narración sobre las herencias de familia, la indagación en el pasado y la creación de personajes femeninos de gran fuerza, desde la protagonista a su abuela Clara.
La actuación musical correrá a cargo del grupo oscense Domador, que acaba de publicar su segundo álbum: ‘Teóricamente imperfecta’. Domador está compuesto por Chema Barrio, Antonio Romeo y Rubén Clavería. (En la foto, el grupo oscense).
II CONCURSO DE VIOLONCELLO EN HONOR A JAIME DOBATO BENAVENTE

La Asociación Cultural Cabriante de Alcañiz (Teruel), junto con el Conservatorio Profesional José Peris Lacasa de esta misma localidad, organizan para los próximos días 24 y 25 de Septiembre el II Concurso Nacional Jóvenes Promesas del Violoncello “Jaime Dobato Benavente”.
El I Concurso Nacional Jóvenes promesas del violoncello se creó en 2010 y en memoria de nuestro querido Jaime Dobato Benavente, tristemente fallecido el día 2 de Agosto de 2009 a los 12 años de edad en un desgraciado accidente hípico. Jaime, a pesar de su corta edad, tenía unas cualidades excepcionales para el arte y la creación artística que fueron unánimemente reconocidas por todos sus profesores y maestros. Jaime llevaba seis años estudiando violoncello en el Conservatorio (2º curso de Enseñanzas Profesionales) destacando por la expresividad y emoción con que salpicaba sus interpretaciones. Intentando superar el inmenso dolor por tan irreparable pérdida, padres, familiares y amigos, decidimos intentar perpetuar su memoria creando un Concurso de periodicidad anual que otorgara varios premios a jóvenes violoncellistas que, como Jaime, destaquen en el mundo de la interpretación.
En septiembre de 2010 se celebró con gran éxito la primera edición del concurso con la participación de 30 jóvenes violoncellistas de distintas comunidades autónomas. Tuvimos el honor de contar con la presencia y participación en el jurado de D. José Peris Lacasa, ilustre músico, compositor y Asesor de Música del Patrimonio Nacional así como del violoncellista de renombre internacional Dimitri Furnadjiev, Profesor Titular del Conservatorio de San Lorenzo del Escorial. Como uno de los premios, el 2 de abril de 2011 se celebró en el Teatro Munipal de Alcañiz, el Concierto de Ganadores de ambas categorías.
En esta segunda edición del concurso tenemos la satisfacción de ver incrementado el número de participantes (41) de nueve comunidades autónomas. Como componentes del jurado seguiremos contando con la participación de D. José Peris Lacasa y de Dimitri Furnadjiev así como de Suzana Stefanovic, solista violoncellista de la Orquesta de Radiotelevisión Española y Nuria Gañet Benavente, Profesora Titular de violoncello del Conservatorio de Alcañiz.
*Esta información me la envía Carmen Portolés y la propia Asociación Cabriante de Alcañiz. En la foto, el joven Jaime, fallecido a los doce años.