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ADIÓS A ANNIE GIRARDOT
Con Renato Salvadori, su marido de 1962 a 1965 y padre de su hija Giulia.
Casi a la vez que Amparo Muñoz, moría en Francia una gran actriz: Annie Girardot, una mujer que deslumbró al mundo en ‘Rocco y sus hermanos’ de Luchino Visconti, donde encarnaba a Nadia y compartía papel con un apuesto Alain Delon. Ha trabajado con Mario Monicelli, con Claude Lelouch, Marcel Carné, Luigi Comencini o, entre otros muchos, con André Cayatte, que la hizo protagonista de uno de los grandes éxitos de principios de los años 70 en ‘Morir de amor’. En 1994 encarnó ‘Los miserables’, película que le dio una segunda vida. Tuvo también sus períodos oscuros, de desaparición y de rumores (se dijo que había estado prisionera de las drogas, en particular de la cocaína), y se recuperó su figura en los últimos años con mucha fuerza, como pudo verse en ‘La profesora de piano’ (2001), junto a Juliette Binoche, en la película de Haneke, y en 2005 en ‘Caché’, también de Haneke, con Daniel Auteil y la citada Binoche. En los últimos tiempos, contrajo la enfermedad de Alzheimer y fue objeto de un documental sobre esa misteriosa y devastadora dolencia. Es una de las grandes actrices franceses de posguerra, un mujer de inmenso carácter, exigente en los rodajes, con personalidad, y también fue uno de los rostros, maduros, fundamentales de fines del siglo XX y principios del siglo XXI. De la estirpe, con todos los matices debidos, de María Casares, Simone Signoret o Jeanne Moreau, por citar algunos nombres imprescindibles. Uno de sus compañeros dijo que sus grandes pasiones fueron tres: las drogas, el dinero, y el amor y el sexo.
JAVIER SIERRA: EL DON SECRETO
Javier Sierra era, para un sector editorial, el esperado. En su sello anterior recibió presiones para que se aprovechase de la onda expansiva del éxito de ‘La cena secreta’, donde revelaba algunos secretos del enigmático Leonardo da Vinci. A Javier le costó hallar el tono, el argumento y la acción de ‘El ángel perdido’ (Planeta), donde mezcla dos personajes distintos, dos piedras preciosas (dos adamantas, que servirían para comunicarse con los ángeles), dos antagonistas un tanto apocalípticos, dentro de una ficción que integra la historia del ocultismo, los evangelios apócrifos, el poema de Gilgamesh, el Pórtico de la Gloria, el monte Ararat y una hilera de muertos. La intriga es tan pertinaz que hasta por ahí anda, obsesionado, el propio presidente de los Estados Unidos. Javier vive en la espiral del éxito: ha sido traducido en el último lustro a 43 lenguas y sus lectores se cuentan por millones. Su mundo, en el fondo, es el mismo de cuando era un adolescente apasionado por la radio y el esoterismo, los ovnis y las historias extrañas de Erich von Däniken en ‘Recuerdos del futuro’. Y su forma de comportarse es un la de comunicador nato que posee encanto, carisma y una sencillez que rara vez se resiente. Es feliz y triunfa, pero no necesita dar lecciones a nadie ni menospreciar a sus lectores. No quiere arreglar el mundo aunque se traslade en un autobús promocional. Se siente afortunado, intenta huir de la responsabilidad de pensar que lo leen algunos millones de lectores y sigue afirmándose en sus raíces: Teruel, el mudéjar, los amigos y la familia, ahora que es padre por partida doble. Teruel viaja siempre con él aunque ahora se haya trasladado a Compostela, a la Costa de la Muerte o a Noia, donde murió el cineasta Claudio Guerín. Teruel viaja tanto con él que su hijo varón se llama Martín en honor a la torre de San Martín.
HOY BORRADORES: GUERRA CIVIL, LABORDETA, PREMIOS DE LA MÚSICA, EL SIGLO XVIII, JESÚS GIL VILDA...
Labordeta visto, al modo cubista, por Cano.
La fotógrafa Vicky Méndiz y el cineasta Víctor Forniés acuden al programa Borradores para hablar de una emocionante publicación: ‘Silencio enterrado’ (DGA: Amarga Memoria), la investigación en torno a unos 80 asesinados en la Guerra Civil en 19 pueblos de la comarca de Borja y el Moncayo cuyos restos estaban en la fosa común del cementerio de Magallón. Méndiz y Forniés, entre otros, han hablado con familiares de las víctimas y reconstruyen sus biografías. Además, Forniés, autor de ‘La voz del viento’, explica cómo se hizo ese documental sobre el cierzo, del que se proyecta un fragmento. El otro invitado al plató es el escritor, guionista de cine y químico Jesús Gil Vilda, nacido en Zaragoza y residente en Barcelona, que acaba de publicar su primer libro: ‘Crisis de gran mal’ (El Aleph), donde cuenta la historia de un hombre que debe cerrar una empresa, trasladarse a Nueva York para empezar de nuevo y a la vez arreglar sus problemas personales y aliviar la enfermedad que le azota: la epilepsia.
Sergio Vinadé.
Esta también es la noche de José Antonio Labordeta: el cantautor y su tema ‘El canto a la libertad’ son objeto de un gran homenaje en el Paraninfo, 94 artistas aragoneses han pintado diversas letras de la canción como forma de apoyo para que se convierta en el himno de Aragón. Y Labordeta también fue un premiado, con carácter póstumo, de la noche de los Premios de la Música Aragonesa: distintos protagonistas –Antílope de Volador, Chelis, David Chapin o Servio Vinadé, de Tachenko, entre otros, o la presentadora Virginia Martínez- hablan de los galardones. Además Borradores ofrece un reportaje Aurora Egido y José Enrique Laplana, que son los coordinadores del libro ‘La luz de la razón. Literatura y cultura del Siglo XVIII. En la memoria de Ernest Lluch’, que ha publicado la Institución Fernando el Católico, un volumen que analiza las claves de la Ilustración española y aragonesa, y que ofrece, entre otros textos y estudios, la recuperación de poemas de Luzán o de la biografía de Josefa Amar y Borbón. Borradores se completa con un reportaje sobre la exposición itinerante ‘Entre los sueños y los recuerdos’ de la pintora Ana Maorad, que se trasladará del Patio de Infanta, en Ibercaja, a Logroño.
Aurora Egido, retratada por Víctor Lax.
La actuación musical corre a cargo del grupo Inaceptable, una formación jovencísima de rock clásico, fundada en el verano de 2009, que toca dos temas: ‘De vuelta a la ciudad’ y ‘Mi chica favorita’.
Borradores. Aragón Televisión. A las 0.30 de la noche. Equipo: Realización: Yolanda Liesa y Mar Marqueta (Teresa Lázaro está al frente estos días de 'Unidad móvil'). Redacción: Ana Catalá. Producción: Arantxa Melero. Dirección y presentación: Antón Castro. Productora: CHIP.
FALLECE ANTONIO RUIZ ASENSIO
Retrato de septiembre de 2010 de Antonio Ruiz Asensio, por Esther Casas.
[El pasado mes de septiembre, gracias a la iniciativa del pintor y escritor Eduardo Laborda y la colaboración de Rafael Ordóñez Fernández, se recuperaba la obra de Antonio Ruiz Asensio y sus compañeros de la empresa de diseño industrial e interiorismo Maruvik. Hace un instante, entrecortado por las lágrimas y la pena, me ha llamado Eduardo para decirme que Antonio acababa de fallecer a los 89 años. Felizmente disfrutó de una recuperación de su obra. Cuelgo aquí el artículo que le dediqué: conversé con él en su casa la víspera de la inauguración en el palacio de Montemuzo]
ADIÓS A UN PIONERO DEL INTERIORISMO
Antonio Ruiz Asensio (Zaragoza, 1922) está viviendo un auténtico sueño: el palacio de Montemuzo acoge desde esta tarde una exposición de sus trabajos de decoración integral que realizó desde los años 40-50 hasta que se retiró. "En esta exposición, que se la debo a la generosidad del pintor y escritor Eduardo Laborda y del Ayuntamiento de Zaragoza, solo recoge una parte mínima de mi trabajo: he trabajado mucho en esta vida, primero como mecánico y luego como dibujante". La trayectoria de Ruiz Asensio está ligada a su gran amigo y socio Julio Martínez Palacín: juntos coincidieron en varias empresas; durante quince años como dibujantes de muebles y de interiorismo para Loscertales y, a partir de los años 60, en Maruvik, proyecto al que se sumaron otros dos socios: Victoriano Poblador Lozano y Carlos Martínez.
La exposición ’Zaragoza años sesenta’, sin embargo, solo recoge obras suyas, las que su esposa Carmen Garrido guardó como oro en paño en un armario de su casa. Ruiz Asensio se define como "dibujante e inventor" porque el dibujo ha sido la razón de su vida y la invención una constante: con Julio Martínez, inventó en 1957 y 1958 dos coches a partir de una vespa y de una lambretta. Su hija Celia conserva, enmarcado, el reportaje que les hizo en HERALDO el periodista Marcial Buj.
La cartulina negra
"En Zaragoza había muchos decoradores, y yo sentí que no podía ser menos. El dibujo era mi mundo. Me había gustado desde pequeño. Tras trabajar en Talleres Garín y Talleres Alonso, vi que había plazas en Loscertales y entré en la fábrica de muebles. Allí, con Julio, hicimos proyectos muy interesantes, entre ellos, la decoración integral de la Cafetería Las Vegas, en Independencia. Yo diseñé los mostradores de la cafetería y de la marisquería".
Antonio Ruiz Asensio se siente orgulloso de una intuición que iba a marcar su carrera: la utilización de la cartulina negra. "En eso fuimos pioneros. Había muy buenos dibujantes sobre papel blanco, pero se nos ocurrió usar el papel negro y eso asombró. Fue determinante en nuestro éxito y en nuestra independencia posterior -señala-. Julio trabajaba los espacios interiores y yo las fachadas y los diseños de muebles. El secreto de una fachada es la elección de una buena perspectiva y un buen contraste de luz".
Con todo este bagaje, el equipo de Maruvik realizó el ’zócalo urbano’ (como dice la historiadora del arte María Luisa Grau) de establecimientos como el Banco Agrícola de Aragón, la tienda Escolá, Sastrería Gazo, Bombonera Loto, Tintorería Los Alemanes o un proyecto tan fascinante, en su límpido acabado, como el Restaurante el Parador de Ágreda (Soria), por citar obras cuyos dibujos se exponen en la muestra.
Una de las características de las acuarelas y los gouaches sobre cartulina negra es la minuciosidad de detalles, la sutileza del trazo y de la tipografía, la elegancia, el sentido de modernidad, cierta atmósfera norteamericana y una leve inspiración racionalista e incluso art decó. Maruvik "determinaba desde la organización espacial, hasta la colocación de los puntos de luz, el diseño de las escayolas decorativas, el color de las pinturas, el cortinaje y tapicería, los elementos decorativos y la distribución del mobiliario, diseñado por ellos mismos", señala María Luisa Grau en el catálogo.
"A mí me encanta Velázquez y el Goya retratista, pero nosotros fuimos autodidactas. Julio y yo hablábamos mucho: éramos socios, buenos amigos y nos compenetrábamos", dice Antonio, con un leve hilo de voz. Eduardo Laborda -que ha recuperado su obra, como antes recuperó la de Luis Germán, Manuel Bayo Marín o Pedro García Aznar- afirma: "El trabajo de Antonio Ruiz Asensio por su carácter anónimo o marginal tiene las características del arte de vanguardia. Había pasado inadvertido y ahora está de moda el diseño de los 60-70 de nuevo por su carácter ultramoderno, en muchos aspectos. Antonio Ruiz Asensio es un pionero de la decoración moderna, y esta muestra es una prueba de ello".
MATURÉN: UN PINTOR PARA SIEMPRE
MATURÉN: UN PINTOR PARA SIEMPRE
Ángel Esteban Maturén (Zaragoza, 1949- Tarazona, 2005) fue un artista irreductible. Conoció el panorama de las antigüedades y del arte en su propia casa, por influjo de su padre, y luego dio todos los pasos precisos para aplicar un talento innato, un don: dibujaba muy bien, tenía imaginación, capacidad de encerrar en trazos y colores su percepción del mundo. Esos pasos lo llevarían, tras haber debutado con Bilbao con la energía de un niño prodigio, al Estudio Goya, a la Escuela de Artes, a la Escuela Superior de San Fernando y a la realización de trabajos de restauración.
Si se repasa su biografía, se observa de inmediato cuántas cosas ha hecho Maturén, cuántas huellas ha dejado, en cuántas empresas ha participado: ha sido siempre un hombre en el arte, un artista del hambre (al modo kafkiano) y de la pintura. Ángel Maturén era esencialmente un pintor: poseía un código genético de artista, de artesano del óleo y del acrílico, de soñador incansable ante el lienzo. Para él pintar era un modo de revelarse: de abrir su corazón, de soltar amarres y sombras, de vaciarse en sensibilidad y belleza. Para él pintar era una forma de rebelarse. Estaba en el mundo y contra el mundo, estaba contra los tópicos y contra la dictadura, contra los lugares comunes, y poseía una rara entereza, espíritu de aventura, capacidad de asombro y de conmoción. Y eso, la pasión por la pintura como forma de vida, lo llevaba a París y a Londres, a Madrid (intentó hacer carrera desde muy joven en la capital y allí contó con la ayuda de Millares y fortaleció la amistad con Manolo Quejido), a Logroño, a Sierra de Luna, a Zaragoza (que ha sido el lugar donde se forjó su leyenda de hombre noctámbulo, de trasnochador con una copa en la mano y toda la tertulia por delante. Colaboró en ‘El lobby contra el cordero’, la fragmentaria película del rarísimo Maenza), a Lanzarote, que se reducía para él a dos sustantivos definitivos: monte y mar. Finalmente recaló en Tarazona, esa localidad que mira el Moncayo y que había frecuentado de niño.
Ángel Maturén se retiró a la ciudad del Queiles, montó su morada en los aledaños de San Atilano, o en San Atilano mismo, y allí creó su Fundación. Vivió como lo que era: un galanteador de emociones, un diletante, un pintor que al fin había encontrado el último refugio. Allí, en su taller, en su casa, paseando arriba y abajo, Maturén era como un eremita o un falso misántropo: pintaba a cualquier hora, amontaba series, desarrollaba ejercicios, intentaba darle coherencia a sus cuadros, soñaba con divulgar la obra de los demás. Algunos han dicho que Ángel Maturén tenía algo de “bestia pictórica”: es cierto. Disfrutaba ante el lienzo, atesoraba sagacidad y osadía, conciencia del oficio, artesanía de la luz y de la indagación. Cuando se situaba ante el bastidor se transformaba por completo. Era otro y él mismo. Era el extranjero y el augur que había bajado de las montañas de nieve. Qué energía, qué voracidad, qué desinhibición, qué modo de ir quemando etapas, de encontrar temas, de entregarse a sus símbolos, a sus alegorías, a la textura pastosa del lienzo. Hay muchas referencias en Ángel Maturén: fue pintor informalista en cierto modo, mezcló abstracción y figuración, se sumó a la transvanguardia, en la línea de Enzo Cucchi quizá, y dicen que quiso conocer a un joven artista como Miquel Barceló, con quien parece tener puntos de conexión. Luego, en su estancia en Lanzarote, conectaría con César Manrique o con José Saramago, dos de los grandes creadores de la isla.
Hace muy poco tiempo, en el Palacio de Sástago pudo contemplarse la mejor retrospectiva del artista, ‘Pintura como materia de vida’, una muestra comisariada por Pablo Pérez Azpeitia y Víctor Maturén que no dejaba duda alguna a propósito de la calidad del artista. Maturén ha sido un estupendo pintor: trabajador, consciente y torrencial. Una criatura que anhelaba ser un creador en libertad. Pintor en el sentido más amplio del término. Pintor pintor por encima de todo.
Esta exposición de Carlos Gil de la Parra ahonda, desde los formatos medios, en su diáfana lección de la creatividad: aquí se compendia, temáticamente, su trayectoria. Una buena parte de los cuadros están pintados en Lanzarote y acabados, por lo regular, en la falda del Moncayo. Y pueden verse como una nueva síntesis de los distintos asuntos y tramas en los que trabajó. Una y otra vez, en los 90 o en el último lustro de su existencia reaparecían las obsesiones de los 70 o de los 80.
Aquí están sus naturalezas muertas, impregnadas de sutileza y de una cierta inclinación hacia el azul y el ocre; y las series de velas y candelabros, donde convive la claridad lechosa de oro y el barniz humoso. Y esos cuadros matéricos detrás de los cuales se adivina el mar con sus peces y sus estrépitos, con sus caracolas o con esas flores marinas que parecen nenúfares o fósiles. Aquí están esas obras que tienen algo de volcánicas y que parecen aludir al desierto. Y están sus experimentos con los plomos, o con el plomo, que le otorgaron una nueva dimensión a su faceta de investigador permanente, aunque pusiera a prueba su vida; a muchas de esas tentativas las tituló sencillamente, o desesperadamente, ‘Osadía’. Y están, sobre todo, varios cuadros de una de las series que más le gustaban: los gatos y las sillas. Gatos que parecen más de Matisse, luminosos y alegres, que del umbrío poeta Baudelaire que amaba los gatos y las mujeres en penumbra. También en eso Maturén se parecía al poeta sobre el alambre que fue el autor de ‘Las flores del mal’. Maturén amaba la vida y algunos de sus excesos, amaba el amor, a las mujeres y a los misteriosos felinos de compañía.
No voy a decir aquí que Ángel Esteban Maturén fuese un incomprendido. Quizá podría afirmar que fue un solitario rodeado de amigos. Autores como Curro Fatás, Manuel Pérez-Lizano (su biógrafo), Ángel y Pedro Pablo Azpeitia, Miguel Torrubia o Ricardo García-Prats, por citar algunos nombres, han intentado darle la dimensión adecuada. No voy a decir que fuera un artista menor: todo lo contrario. Ángel Maturén ha sido un artista mayor, de un individualismo feroz, irónico y sarcástico en ocasiones, proclive a la repetición o a la seriación, que creía que la pintura era el vehículo fundamental para situarse en el mundo. Su primer vínculo: el territorio de la afirmación y del conocimiento. La pintura era su instrumento, su bisturí, para conocerse y para darse a los demás. Y la medida de las cosas para atrapar lo que tanto amaba: la tierra y sus seres, el mar y su misterio insondable, el corazón y sus dolencias. La naturaleza y el océano: esos lugares donde vive, fértil, su mejor recuerdo entreverado con la pintura.
Maturén. Un pintor para siempre. Galería Carlos Gil de la Parra. Paseo de la Constitución 28. Inauguración: mañana jueves, a las 20 horas. Permanecerá hasta el 2 de abril. [Este texto mío forma parte del catálogo que se ha editado con motivo de la muestra.]
COSTA EN LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES
La Residencia de Estudiantes de Madrid acoge
el Congreso Nacional “Joaquín Costa y la Modernización de España”
-Durante tres días la Residencia de Estudiantes de Madrid celebrará este congreso enmarcado en los actos de homenaje a Joaquín Costa en el centenario de su muerte.
-Marcelino Iglesias inaugurará esta iniciativa en un acto en el Senado el próximo lunes 7 de marzo.
-Los periodistas que acudan a esta convocatoria deben acreditarse en la dirección prensa@senado.es
Durante tres días, del 8 al 10 de marzo, la Residencia de Estudiantes de Madrid acogerá el Congreso Nacional ’Joaquín Costa y la Modernización de España’, organizado por el Gobierno de Aragón y la Sociedad Estatal de Acción Cultural.
El ilustre aragonés y sus múltiples facetas serán estudiadas y debatidas por grandes personalidades de diferentes áreas del pensamiento actual. Un acto que se programa entre los numerosos actos que homenajean a la figura de Joaquín Costa (1846-1911) en el centenario del su fallecimiento.
El objetivo de este Congreso Nacional es situar a Joaquín Costa en el lugar que se merece en la historia contemporánea española, resaltando su relevancia y significación en el pensamiento español. Del mismo modo, pretende analizar las aportaciones de Costa a diferentes campos de las ciencias sociales y de la política en España, así como abrir un debate amplio sobre su figura y su obra, buscando su proyección pública. Un debate que también será el de los problemas de la modernización económica, social y política de España.
No se trata de un congreso hagiográfico de la figura de Costa, sino de abordar los temas que le ocuparon a lo largo de su vida, mostrando la evolución de estas cuestiones a lo largo del siglo XX, su importancia histórica y la actualidad de estas cuestiones, vinculándolas a problemas que interesen al ciudadano, con enunciados que captan sensibilidades diversas.
Desde esa perspectiva, el congreso se articula en torno a seis sesiones. Organizadas, cada una de ellas, en torno a tres ponencias invitadas y una mesa redonda. La que está compuesta por los tres ponentes de la sesión y moderada por un coordinador. Este último, además de plantear las cuestiones del debate en la mesa redonda, presentará la sesión y sus objetivos.
Programa de actos
El día 8 la primera sesión se articulará bajo el título ‘La crítica de los procesos de oligarquización como clave sociohistórica de la obra de Joaquín Costa’ y el coordinador de la sesión será Alberto Gil Novales. Ya por la tarde el tema a tratar será ‘Desarrollo, crecimiento y modernización en la España contemporánea: bases y límites del proyecto y programa de desarrollo económico nacional de J. Costa’, moderada por Eloy Fernández Clemente.
El segundo día, 9 de marzo, la jornada se iniciará bajo la coordinación de María Sierra Alonso y girará en torno al tema: ‘Proceso sociohistórico e instituciones políticas en la crisis del liberalismo español: el transparlamentarismo de Costa entre el decisionismo dictatorial y el parlamentarismo predemocrático’. A las 16.00 horas comenzará la cuarta de las sesiones: ‘Regeneracionismo y reformismo ante los problemas y conflictos de la España contemporánea: la teoría y proyecto de reforma social de Costa en su contexto ideológico’, moderada por José Luis García Delgado.
La jornada del 10 de marzo tratará ‘El lugar de la obra de Joaquín Costa en la encrucijada fundacional de las ciencias sociales españolas’y contará como moderador con Manuel Pérez Ledesma. La última conferencia versará sobre ‘La cuestión nacional en el marco ibérico peninsular: el proyecto de refundación nacional de Costa en el contexto de los regeneracionismos nacionalistas’ y José Álvarez Junco será el encargado de cerrar la última mesa redonda.
*Esta información pertenece al gabinete de prensa del Gobierno de Aragón.
[José Luis Cano acaba de publicar un libro estupendo y humorístico sobre Costa; abajo el monumento a Costa que hizo Ramón Acín, y aquí vemos una estupenda caricatura de Pablo Calahorra.]
SANDRA ANDRÉS BELENGUER PRESENTA EN LA FNAC 'LA HIJA DE LOS SUEÑOS'

Esta tarde, a las 19.30, en la FNAC presento el libro ‘La hija de los sueños’ de Sandra Andrés Belenguer (Zaragoza, 1980), un libro de género fantástico y de terror que habla de un orfanato hacia 1810 y del joven Sebastien (que lee e interpreta los sueños ajenos), de un escritor desdichado cuya obra ha sido plagiada y robada por otro misterioso escritor, y de una pareja de jóvenes, Adrien e Iris, que conviven con la premonición y la pesadilla. Esta foto de Manuel Álvarez Bravo [se titula 'Portrait of the Eternal'] no es exactamente Iris, pero ese clima de sombra y misterio podría ajustarla a la atmósfera de miedo y enigma. El libro lo ha publicado el sello Viceversa, y Sandra Andrés es la autora de otra novela inquietante: ‘El violín negro’, que sucedía en París. El libro se encabeza con una cita de Víctor Hugo y otra de Edgar Allan Poe.
Este sugerente caserón, que podría evocar un orfananto, pertenece al fotórafo M. Lorenzo. En un sitio así arranca la novela de Sandra Andrés Belenguer.
ROGER GUAUS, DESDE HOY, EN ZPHOTO
El colectivo Zphoto inaugura esta tarde, a las 20 horas, la exposición ARRELAT de ROGER GUAUS que tendrá lugar el jueves 3 de marzo a las 20h. en su espacio Zphoto. Aquí cuelgo algunas de las fotos del fotógrafo catalán.
DOS POEMAS DE JUAN MANUEL MACÍAS
Hace unos días, recibí dedicado el nuevo poemario de Juan Manuel Macías, ‘Tránsito’ (DVD), un libro muy elaborado, intenso y hermoso, un territorio libre y sugerente donde la lírica se derrama a su antojo, con libertad, ritmo y hondura de pensamiento. Nacido en Cartagena, en 1970, Juan Manuel Macías es filólogo, helenista, traductor y tipógrafo. Ha publicado la traducción y edición de las poesías de Safo (DVD Ediciones, 2007) y los poemarios ‘Azul de enero’ (2003) y ‘Tránsito’ (DVD Ediciones, 2011). He leído que es fumador en pipa, o que al menos lo era, y que adora los gatos. Ante sus ojos, esos felinos misteriosos son como poemas que caminan. Le pido un par de poemas y me envía estos dos de ‘Tránsito’. El mundo poético de Juan Manuel Macías puede verse en su blog:
http://diosas-nubes.blogspot.com/
DOS POEMAS DE JUAN MANUEL MACÍAS
Retrato de Maurice Ravel mientras componía.
PAVANA
(Ravel)
Todo se queda atrás y acaba
con un tacto en la boca de oro impuro, amargo
sabor a distancia y abandono.
Y se derrama el final de la luz, sus fatigadas heces,
lo inútil, el miedo, la espera,
esa última miel que el sueño finge sobre la mano fría de pronto
cuando ya no puede, no sabe, no quiere sostener la danza,
trabada en otra mano
para engañar al aire,
y todo ya es silencio.
Y todo es frío
cuando las rodillas se abren en remordimientos
y se cierran los dedos que la noche va trenzando
sobre el turbio espesor del corazón,
que sólo busca sus confines para caer a solas.
La noche va poblando la nuca de ceniza y ansia,
y todo es vértigo
cuando la pavana, por un instante, duda.
Cuando la pavana duda de todo y de sí misma
y ya no encuentra el paso que la salve y que nos salve;
cuando los ojos se buscan en la mutua incertidumbre
y los pies ya no saben cómo recuperar la tierra
y los labios se acometen con oscuridad y rabia y todo
se queda atrás, irremediablemente, en un fondo de rosas que se apagan
sobre la piel legendaria de una infanta.
Pero es un instante.
Tan solo un parpadeo, y la pavana vuelve
primero a tientas, aprendiendo el vacío,
hasta encontrar, segura ya, su nuevo paso.
Y vuelve más nítida o más simple, desprendida
del ornamento que los días han ido acumulando,
del lastre innecesario de los cuerpos.
La gentil pavana,
adelgazada ya en su solo armazón de tiempo,
se despoja y nos despoja y sigue
sin nosotros.
Uno de los obras de Katarzyna Rzeszowska: acaso una sirena.
SIRENA
Sigue tu voz labrando piel y tarde,
erizada de lluvia, laboriosa,
tejiendo el rojo tango de la cólera,
bebiéndose la vida en mis cristales,
arrojando a mis ojos viejos mapas
donde agonizan todos los veranos,
todo el amor, gritando por sus calles.
Tu voz oscura, madrigal de sueño,
¿con qué cuerda sutil o enajenado órgano
arrastra el mundo, barre, vientos, almas
y los ata a tu vientre desbordado?
Oscura cera hirviendo en el invierno,
sigue tu voz inventando mi nombre,
sigue llamándome desde tus brumas,
de tu llano horizonte impredecible.
Tu voz es lejanía, sal y tiempo.
Y tu canción tan simple, tan perfecta
como una uña nítida arañando la tarde,
como una niña de hielo licuada en el invierno,
como un sombrío escorzo por mi espalda
escribiendo postales sin firmar,
fatigadas de años,
enmohecidas de azar,
amarillas de puro pensamiento.
Y tu canción exige, quiere fondo,
y desfondarme el corazón, volverme
mi propio vértigo, mi fiel naufragio,
y ahogar tan dulcemente
los hombres que no he sido,
los perdidos ausentes convocados
con las últimas naves de la tarde.
Sigue y sigue tu voz, conmigo a solas,
dando vueltas al frío de la fuga,
tan razonablemente
parecida al silencio, tan igual
a la tenaz razón del oleaje,
a la ley que establece sus fronteras,
a un extraño país anochecido.
Otra foto de Katarzyna Rzeszowska.
NÓRDICA CUMPLE CINCO AÑOS

[Conocí hace algunos años, no demasiados, a Diego Moreno, el editor de Nórdica. Nos hemos visto muchas veces, por aquí y por allá: en Madrid, en Barcelona, en El Escorial, en Zaragoza. Siempre le he tenido mucho afecto y respeto. Es un editor apasionado, que conoce muy bien los mundos de internet y que posee una gran sensibilidad hacia la literatura, el arte y el diseño gráfico. Nórdica cumple cinco años, y acabo de recibir una carta con algunas novedades muy interesantes. La cuelgo aquí, sin advertencia previa al editor, porque creo que en ella está Diego de una manera muy personal y sincera.]
Retrato de Nathaniel Hawthorne.
Querido Antón :
¿Qué tal estás? Te escribo porque este mes cumplimos cinco años y quería presentarte los tres libros que me he "regalado" para este cumpleaños. Son, sin duda, tres joyas en las que hemos puesto todo nuestro empeño y que creo van a tener muy buena acogida.
La semana que viene te llegará ‘Wakefield’, de Nathaniel Hawthorne, ilustrado por Ana Juan (Premio Nacional de Ilustración 2010). Ana ha realizado uno de los trabajos más espectaculares que he visto en los últimos años. El cuento de Hawthorne es, para mí, el mejor de la literatura norteamericana del XIX, junto con ‘Bartleby, el escribiente’. No por casualidad es el relato favorito de Juan José Millás, Rosa Montero, etc.
En un par de semanas saldrá la maravillosa novela ‘Doctor Arrowsmith’, de Sinclair Lewis. Este libro recibió el Pulitzer en 196 y su autor el Nobel pocos años después. Está considerada como una de las mejores novelas del siglo XX y de verdad que es impresionante. Quienes disfrutan con series como ‘House’ tienen que conocer este libro. Es divertido, modernísimo y tiene algunas de las mejores páginas que he leído en mi vida.
Por último, en abril voy a hacer realidad uno de mis sueños. Vamos publicar una edición de ‘Caperucita Roja’ con las tres versiones más importantes del cuento, e irá ilustrada por todos (o casi todos) los ilustradores que han trabajado con nosotros en estos cinco años. Coincidirá con el estreno de la película.
Un abrazo. Diego Moreno.
EL LIBRERO PACO PONS EVOCA AL LIBRERO Y EDITOR MARCIAL PONS

[Hace unos años, gracias a la colaboración de Eloy Fernández Clemente, entrevisté a Marcial Pons, librero y editor. Acaba de fallecer y ayer, en ‘El País’, el librero Paco Pons, todo un librero apasionado e ilustrado (uno más, de los de antaño, de los de siempre, de los del futuro), firmaba este artículo. Lo copio aquí porque es un testimonio de primera mano, escrito con brillantez, conocimiento y cariño.
PACO PONS EVOCA AL LIBRERO Y EDITOR MARCIAL PONS
Marcial Pons, el librero que
apostó por las librerías especializadas
Paco Pons. El País.
En las memorias de un veterano periodista se podía leer que la tarea más compleja en una Redacción no era la de analista de la economía, sino la de redactor de los obituarios. Han de ser escritos en ese difícil equilibrio entre el sentimiento y la objetividad y eso es una ardua tarea. En ese espíritu, redacto estas líneas en homenaje a uno de los libreros y editor de mayor prestigio europeo en la segunda mitad del siglo XX. No pretendo escribir un obituario al uso, porque quiero a mi tío Marcial, fallecido el martes en Madrid, como a un padre, ya que en eso se convirtió cuando murió el mío en 1969.
Marcial Pons Abejer, nacido en Calatayud en 1915, no ha sido solo un hombre bueno. Ha sido sobre toda consideración personal un librero innovador. Oficio, que ha basado siempre en su extraordinario amor al libro, amor quizás heredado de su hermano mayor, el librero zaragozano Paco Pons. Añádase su extraordinario afán por aprender, que le movía a leer todo lo que caía en sus manos, llevándole a poseer una cultura enciclopédica. Tuvo muy claro, ya en los sesenta, que la especialización era el futuro de la librería.
Marcial Pons fue el alma de la primera Escuela de Libreros que ha existido en España, al darse cuenta de que los libreros estábamos abocados a ser autodidactas por necesidad. Algunos privilegiados teníamos a nuestros padres como maestros, pero eso no era suficiente. Este oficio requiere mucho más que una vocación.
Marcial argumentó tanto y tantas veces con el entonces ministro de Información y Turismo que consiguió que se habilitase un espacio en la Escuela de Documentalistas (en el edificio de la Biblioteca Nacional) para acoger a la Escuela de Libreros. El maestro librero León Sánchez Cuesta le apoyó con entusiasmo e incluso aceptó ser su director. Otros libreros -Jerónimo Díaz de Santos y Pedro Hernández- le apoyaron en sus gestiones.
Fue hace 64 años, si no me equivoco, cuando Marcial Pons fundó su empresa en un pisito cerca de la madrileña plaza del Callao. Había dejado la Zaragoza de su infancia, pues no quería ser competidor de su hermano mayor, que también tenía intención de abrir su propia librería. Después se trasladaría a un local próximo, cerca de la calle del Postigo de San Martín. Recibió en todo momento el gran apoyo de su mujer, Chiri, quien nunca dudó del futuro profesional de su librería. Ella era también librera.
Años después pasaron a la calle de Bárbara de Braganza, cuyo local estaba siempre rebosante, pero nunca rebasado, de libros que esperaban a sus clientes. Buen número de esos clientes pasaron a formar parte de la nómina de amigos. En esa librería sabían de libros y sabían ofrecerlos con unas gotas de factor humano que la convertían en lugar de encuentro de juristas. Alguna vez se discutió una decisión jurídica o se decidió una plaza de cátedras en este local. Le seguirían en Madrid la librería de Humanidades, la de Economía y la editorial, y otra librería en Barcelona.
Sin caer en una visión paternalista de las relaciones laborales, Marcial ha sido un jefe que escuchaba y que atendía, a menudo de forma discreta y siempre respetuosa a sus colaboradores. Muchas horas diarias ha dedicado a su trabajo sin recibir quejas de su familia.Trabajó muchísimo, pero no le faltó tiempo para estar con sus hijos y luego con sus nietos, su tesoro. Y no digamos ya a sus bisnietos, que le han tenido comidita el alma.... Algunos de ellos han sabido tomar el relevo generacional. Ahí están los frutos de tal enseñanza. Dedicó muchas horas a los libreros, como miembro de la junta del gremio durante años. Sus colegas encontraron en él a un maestro, que no presumía de sus conocimientos y a un amigo que compartía la información sin escatimar detalles a quienes eran también sus competidores.
Muchas gracias al maestro librero Pons. Es un honor llevar ese apellido y pretender ser discípulo suyo. Hace unas semanas, en una de nuestras frecuentes charlas telefónicas, pude comprobar una vez más que su cabeza seguía en plena agilidad mental, a pesar de que había algunos achaques que le estaban molestando bastante. A sus 94 años era lo natural. Entonces me dio una lección al hacer un análisis impecable de cómo sería la coexistencia de los libros impresos con los digitales. Espero poder comprobar cómo se cumplen sus pronósticos.
Paco Pons es librero zaragozano.
El País, jueves 3 de marzo de 2011.
LARTIGUE EN CAIXAFORUM DE MADRID
Jacques Henri Lartigue llega hoy a Madrid, al Caixa Forum, con sus maravillosas y aladas fotos que proclaman la felicidad, la alegría de vivir, la sutileza. La muestra, que ya estuvo en Barcelona, se titula ‘Un mundo flotante’, consta de unas 200 fotos y es un canto constante al movimiento, a la pasión por vivir, a la pasión por la belleza, a la suavidad, casi a lo inefable que convive con las pequeñas cosas de cada día.
BORRADORES, HOY, A LAS DOCE

‘Borradores’, hoy, a las doce de la mañana
La fotógrafa Vicky Méndiz y el cineasta Víctor Forniés acuden al programa Borradores para hablar de una emocionante publicación: ‘Silencio enterrado’ (DGA: Amarga Memoria), la investigación en torno a unos 80 asesinados en la Guerra Civil en 19 pueblos de la comarca de Borja y el Moncayo cuyos restos estaban en la fosa común del cementerio de Magallón. Méndiz y Forniés, entre otros, han hablado con familiares de las víctimas y reconstruyen sus biografías. Además, Forniés, autor de ‘La voz del viento’, explica cómo se hizo ese documental sobre el cierzo, del que se proyecta un fragmento. El otro invitado al plató es el escritor, guionista de cine y químico Jesús Gil Vilda, nacido en Zaragoza y residente en Barcelona, que acaba de publicar su primer libro: ‘Crisis de gran mal’ (El Aleph), donde cuenta la historia de un hombre que debe cerrar una empresa, trasladarse a Nueva York para empezar de nuevo y a la vez arreglar sus problemas personales y aliviar la enfermedad que le azota: la epilepsia.
Esta también es la noche de José Antonio Labordeta: el cantautor y su tema ‘El canto a la libertad’ son objeto de un gran homenaje en el Paraninfo, 94 artistas aragoneses han pintado diversas letras de la canción como forma de apoyo para que se convierta en el himno de Aragón. Y Labordeta también fue un premiado, con carácter póstumo, de la noche de los Premios de la Música Aragonesa: distintos protagonistas –Antílope de Volador, Chelis, David Chapin o Servio Vinadé, de Tachenko, entre otros, o la presentadora Virginia Martínez- hablan de los galardones. Además Borradores ofrece un reportaje Aurora Egido y José Enrique Laplana, que son los coordinadores del libro ‘La luz de la razón. Literatura y cultura del Siglo XVIII. En la memoria de Ernest Lluch’, que ha publicado la Institución Fernando el Católico, un volumen que analiza las claves de la Ilustración española y aragonesa, y que ofrece, entre otros textos y estudios, la recuperación de poemas de Luzán o de la biografía de Josefa Amar y Borbón. Borradores se completa con un reportaje sobre la exposición itinerante ‘Entre los sueños y los recuerdos’ de la pintora Ana Maorad, que se trasladará del Patio de Infanta, en Ibercaja, a Logroño.
La actuación musical corre a cargo del grupo Inaceptable, una formación jovencísima de rock clásico, fundada en el verano de 2009, que toca dos temas: ‘De vuelta a la ciudad’ y ‘Mi chica favorita’.
*Este programa se pasó el martes a medianoche con un 5.9 de audiencia. En la foto de Carles Ribas, José Antonio Labordeta en la estación de Canfranc en 2005.
PROGRAMA DEL XII CONGRESO DE PERIODISMO DIGITAL DE HUESCA
Viñeta de Antonio Fraguas, Forges, un personaje fundamental en el Congreso de Periodismo Digital.
XII CONGRESO DE PERIODISMO DIGITAL
Huesca, 10 y 11 de marzo de 2011
Programa
Día 10
10,00 INAUGURACIÓN
Con la intervención de Marcelino Iglesias, presidente del Gobierno de Aragón
Conferencia a cargo de Javier Moreno, director de El País. Presentado por Mikel Iturbe, director de Heraldo de Aragón. Entrega del Premio “José Manuel Porquet” a Mónica G. Prieto.
11:00. EL PAPEL DE LAS REDES SOCIALES EN LA COBERTURA PERIODÍSTICA
Moderadora: Mara Torres (TVE)
Intervendrán: Rosalía Lloret (Unidad Editorial), Francisco Sierra (Antena 3), Guillermo Culell (Grupo El Mercurio, Chile) y Jean-François Fogel (periodista y consultor de medios digitales).
12:30. TERTULIA. MÓNICA G. PRIETO, GANADORA DEL PREMIO PORQUET 2010, CONVERSARÁ CON RAMÓN LOBO, GANADOR DEL PREMIO PORQUET 2009
13:00. POLÍTICOS EN 140 CARACTERES
Moderadoras: Ana Cañil y Pilar Portero (periodistas)
Intervendrán:
Eva Almunia (Consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón), Pedro Cerolo (Concejal del Ayuntamiento de Madrid), Jordi Sevilla (Ministro de Administraciones Públicas de 2004 a 2007), Cristina Cifuentes (Vicepresidenta de la Asamblea de Madrid) y Santiago Cervera (diputado del Congreso).
14:30 ALMUERZO
16:00. ¿ESTAMOS EXPLICANDO LA CRISIS?
Moderador: Fernando González Urbaneja (Presidente APM)
Intervendrán: Manel Pérez (La Vanguardia) y Miguel Jiménez (El País).
José Martín Gómez y Josep Ramoneda, en una foto de Consuelo Bautista de 'El País'.
16:45. “ENTREVISTAS A CUATRO MANOS”, CONVERSACIÓN DE JOSEP RAMONEDA CON JOSÉ MARTÍ GÓMEZ”. Moderador: Antón Castro (Heraldo de Aragón y Aragón TV).
17,30 TECNOLOGÍA, TRASPARENCIA Y PERIODISMO. DEL SHOCK DEL 11-M AL HORIZONTE DE WIKLEAKS
Intervendrán: Víctor Sampedro (Universidad Rey Juan Carlos) y Gumersindo Lafuente (El País).
18:15 PAUSA CAFÉ
18:45. EMPRENDIMIENTOS PERIODÍSTICOS EN INTERNET
Moderador: Jaime Armengol (El Periódico de Aragón)
Intervendrán: Carlos Serrano (FNPI), Carles Capdevila (Diario Ara), Félix Bornstein (CuartoPoder.es), Alfonso Armada (FronteraD.com) y Javier Moltó (Km77.com)
20:00. Final de la jornada
DÍA 11
09:30. ¿SALVARÁ EL IPAD A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN?
Moderador: Albert Cuesta(CanalPDA.com)
Intervendrán: Antoni María Piqué i Fernàndez (Consultor), José Corbalán (Muy Interesante) y Juan Castromil (iMag).
10:30. PAUSA-CAFÉ
Alfonso Armada. Viajero, cronista, corresponsal de guerra...
11:00. REPORTAJES DE LIBRO
Moderador: Jorge Alcalde (Revista Quo). Intervendrán: Ignacio Escolar (periodista), Alfonso Armada (FronteraD.com), Miguel Aguilar (Editorial Debate) y Diego Salazar (Etiqueta Negra).
12:00. LA FALTA DE CONFIANZA EN EL PERIODISMO TRADICIONAL: CUANDO LAS FUENTES NOS ABANDONAN
Moderador: José Cervera (periodista)
Intervendrán: Javier de la Cueva (abogado), Jesús Rivases (Tiempo), Juan Tomás García (informático), Pilar Velasco (Cadena SER) y Virginia P. Alonso (20Minutos.es)
13:30. CLAUSURA
Entrega Premio Blasillo de Huesca a cargo de Antonio Fraguas, Forges y Luis Felipe, alcalde de Huesca, a David de Jorge (Daviddejorge.com).
EN EL CENTENARIO DE CUNQUEIRO
EL EMBRUJO DE ÁLVARO CUNQUEIRO
Se habla tanto de Alvaro Cunqueiro (1911--1981) en Galicia que parece que desde que uno nace ya debe conocer su existencia o saber que se trata de un escritor importante. Fundamental para nosotros. Yo había oído hablar mucho de él, incluso hacia 1976 ó 1977 leí una entrevista en una revista que dirigía Víctor Freixanes y en la cual colaboraba un jovencísimo Manuel Rivas, Teima, donde le hacían una entrevista al autor de As crónicas do sochantre. Decía: "Si yo le hiciese caso a las puñeteras manías de este país, hace años que hubiera dejado de ser escritor". No entendí muy bien a qué se refería, pero sentí curiosidad por saber qué le reprochaban.
Al día siguiente, me fui a la sección de Gallego de la Biblioteca de la Universidad Laboral donde estudiaba Electrónica, desgraciado de mí. Y curioseé en los ficheros con sus títulos en castellano y gallego: Las mocedades de Ulises, El año del cometa, Tesouros novos e vellos, Os outros feirantes y Merlín e familia, que además era de las más antiguas. La saqué e intenté leerla varias veces: siempre me perdía y volvía a empezar. Me gustaban los títulos de los capítulos, el episodio de la sirena, la complicidad del viejo Merlín y de doña Ginebra varados en una fraga de Lugo, en Miranda; me sentía revivir en la historia de amor del niño que cuenta y de la muchacha, Manoel y Helena, pero sólo intuía las cosas, no lograba descifrar muy bien nada de aquel mundo ucrónico que lo mismo fundía una historia rural de los años 50 con un pasado de leyenda salido de Las mil y una noches. Así era Cunqueiro: imprevisible, extravagante, fabulador y raro. Incluso en su forma de escribir: afirmaba negando, y redactaba un gallego que yo desconocía por completo, parecía medieval o lejano: un lenguaje inextricable matizado por rumores de lluvia y cánticos taciturnos y maliciosos de sirena sola en altamar.
Por aquellos días andaba yo muy interesado en el teatro y en investigaciones parateatrales con Teatro Circo. Cada vez que iba por el local que estaba cerca de la playa del Orzán, encontraba al grupo ensayando bajo las órdenes de Manuel Lourenzo. Un genio. En los primeros tiempos preparaban A noite vai coma un río de Cunqueiro, con una espléndida y rubia Luisa Merelas, creo recordar. Y luego empezaron a montar O incerto señor don Hamlet del escritor de Mondoñedo. ¡Cómo disfrutaba en aquellos ensayos, qué emoción meiga de magia y añoranza cada vez que oía aquella poesía encantada, el secreto de los bosques hecho sílabas!
Cada noche, volvía para Arteixo en el último autobús que había: el de las diez y media. Y un día me di cuenta de que en él viajaba también uno de los actores: Xan González Eirís, que iba hacia Carballo, donde vivía y trabajaba en un banco. Era y es un actor extraordinario. Jamás podré olvidar aquellos viajes: me enseñó literatura, música (él me invitó al primer concierto, y al segundo y al tercero y al cuarto, de la Sociedad Filarmónica) y un día le dije que no podía leer a Cunqueiro. Que lo había intentado con varios libros pero que me era imposible.
--¿Conoces Merlín e familia?
--Ese es el libro que más me ha hecho padecer.
--No puede ser. A Cunqueiro hay que leerlo por el placer de leer. Es el escritor más feliz del mundo. Encarna el duende de la palabra.
Volví a intentarlo y logré comprenderlo por fin, conseguí absorber su misterio, esa ardua y cristalina mezcla de vida cotidiana, tan semejante a la mía, adolescente de aldea, y de trasmundo. Luego ya me zambullí en él con desafuero y encontré el mundo clásico, el mundo medieval, personajes extraordinarios, una erudición excepcional y sospechosa cuando quería, de ingeniosos apócrifos, viajes y amores y picardía, y una prosa sabrosísima que me invitaba a soñar como un narcótico o como un filtro de enamorar.
*Recupero este artículo sobre uno de los escritores que más me han marcado. En gallego y en castellano. Su poesía, su narrativa, sus ensayos, su poesía, sus artículos de prensa, sus artículos de casi todo. Me he pasado los primeros años de mi vida buscando textos de Álvaro Cunqueiro: en Tusquets, en Galaxia, en Destino. La primera vez que publiqué en Destino me hizo muchísima ilusión –siempre me la ha hecho, en realidad: he publicado allí ‘El testamento de amor de Patricio Julve’ (aparecerá este año en Xordica en su cuarta edición), ‘Los seres imposibles’, ‘El álbum del solitario’ y ‘Golpes de mar’- porque había sido la editorial de Cunqueiro. Estos días se cumplen 20 años de su muerte y en el próximo mes de diciembre se cumple un siglo de su nacimiento. Irá apareciendo poco a poco en este blog. Como aparece ya en muchos otros, entre ellos el de Juan Manuel Macías.
MÁS ACERCA DE ÁLVARO CUNQUEIRO
Ese hombre de letras inagotable que es Elías Moro Cuéllar me recuerda que son varios los escritores amigos que recuerdan y han recordado a Álvaro Cunqueiro. En febrero de 2008, el escritor, editor, poeta y traductor Antonio Rivero Taravillo le dedicó este texto en su estupendo blog: Fuego con nieve.
http://fuegoconnieve.blogspot.com/2008/02/de-lvaro-cunqueiro.html
El texto, se dice, había aparecido en la sección ‘La mirada’ de ‘El correo de Andalucía’. Aquí traigo el artículo de Rivero Taravillo, tan delicado y lleno de sugerencias.
DE ÁLVARO CUNQUEIRO
Por Antonio RIVERO TARAVILLO
Uno, que cuando pergeña estas líneas aún está ebrio por la lectura de Cuando el viejo Simbad vuelva a las islas, tiene que hacer un verdadero esfuerzo (el de los escritores de segunda que se niegan a serlo de tercera) para no imitar el estilo prodigioso de Álvaro Cunqueiro.
De nuevo deslumbrado por su prosa, trata uno, digo, de no ir tras de sus pasos dando tumbos torpes de pavo raso que quiere ser pavo real. Y es que el autor de Mondoñedo ostenta un raro privilegio: el de poseer una de las voces más personales y reconocibles de nuestro siglo, el de haber entrado a saco en el lenguaje para, como un Robin Hood galaico, dárnoslo, liberal, a los pobres.
He llamado a Cunqueiro autor, y por tal lo tengo, más que por escritor o escribano. Fabulador, hacedor de historias, narrador, narrador sobre todo. Pero narrador de los que ya no quedan, a lo tradicional, con regusto por contar —y oír contar— una historia. “¿No tiene pena de la vida quien en la larga noche no sepa decirse un cuento?”, Cunqueiro dixit. Bien podría haber nacido en Irlanda, un país que tanto comparte con el suyo, donde aún la gente se congrega alrededor de un buen fuego y un narrador que cautiva a su audiencia hasta la madrugada.
Como la Scherezade famosa o el Simbad éste, viejo y locuaz, que nos encandila. El que Cunqueiro escribiera se debe a contingencias y a un accidente llamado Gutenberg, con su secuela de prensas y ediciones. Y a que de algo tenía que vivir. Si no, puede que hubiera sido simplemente un narrador oral, un cuentista para unos pocos afortunados. Lo que nos da idea de las muchas maravillas que sin duda nos hemos perdido de autores anónimos: novelas, cuentos, que han quedado en el aire, que al aire van y el aire se lleva en su oralidad efímera, sin duda inolvidable y ya olvidada, con palabras de Borges.
Mucho se habla de realismo mágico. A pocos cuadra tan bien como a Cunqueiro. Ahí están para demostrarlo sus artículos o esas joyas de una página que son sus retratos de personajes gallegos y en los que se dan la mano tipos populares, provincianos, ordinarios, con las hadas, los portentos y ese otro mundo para el que no siempre tenemos ojos.
Otra de las cualidades de Álvaro Cunqueiro es su inaudita capacidad de invención, ese sacarse del magín lo que nunca ha visto: la Bretaña que no había pisado nunca, tan pormenorizada en Las crónicas del sochantre, el oriente de Simbad, del que nos llega el aroma de las especias y la sal de las singladuras. El sexto sentido de los celtas es la imaginación, como la que derrocha el anónimo autor de Uilix mac Aleirtis, la versión en irlandés medieval de las aventuras de Ulises, en las que las descripciones de una Grecia ensoñada se ofrecen con todo lujo de detalles, por lo demás inverosímiles. A él le habría gustado leerla.
Me llama ahora la atención una curiosa coincidencia, la que une a Flann O’Brien con Cunqueiro. Nacidos ambos el mismo año (1911), muchos son los paralelismos —más en espiral que en línea recta— que se me ocurren. Gaélico irlandés y gallego (que dicho sea de paso tienen tanto parecido como el sueco o el francés entre sí) fueron sus lenguas maternas, en las que publicaron parte de su obra y que más o menos abandonarían en favor de las lenguas dominantes inglés y castellano. También está el uso que ambos hacen de la tradición, a la que malean a placer y hacen contemporánea; su conocer y mostrar —no sin ironía— las almas de sus respectivos pueblos, tan suyos; el humor; la colaboración en prensa como medio de vida; el hacer, toda sabor, que su lengua nos acaricie el paladar. Los dos son para releer, el máximo don que puede recibir un escritor.
Dejando a O’Brien y cogiendo de nuevo el hilo de Cunqueiro, también recuerdo ahora que se ha dicho de su poesía que anda cerca del surrealismo. Puede ser. Pero en el gallego, el surrealismo es su realismo, tan suyo. Realismo mágico, como dije, y celta y anterior al de ese otro Breton.
[Elías Moro también me dice que él ha dado cuenta de la obra de Álvaro Cunqueiro en su blog, convertido ya en libro, El juego de la taba, publicado por el sello Calambur.
http://eljuegodelataba.blogspot.com/2011/02/somoza-de-leiva.html...
Allí reproduce este texto.]
SOMOZA DE LEIVA
Por Álvaro CUNQUEIRO
Ayer entré en una taberna en cuyas paredes colgaban doce estampas, impresas en 1899 en Berlín, en las que se contaba la historia de don Hernán Cortés y los amores del capitán con la lengua Marina. Y me acordé de Somoza de Leiva.
Este Somoza de Leiva -Leiva está en un alto, entre castañares, en Tierra de Miranda- sirviera al rey en el regimiento de Otumba, y desde entonces, porque a cada soldado le habían dado un pliego con la historia de la unidad y lo había leído varias veces- y además era la única historia que había leído en su vida, aparte las coplas del crimen del correo de Andalucía- le había entrado un grande amor por el señor marqués del Valle de Oajaca y sus andanzas mejicanas, y sabía todo lo de la Noche Triste. En Lugo compró esas mismas doce estampas que yo estaba viendo ahora en la taberna, y las tenía colgadas en las escaleras y en el comedor de su casa. Siendo yo mocito, fui allá a la fiesta de San Bartolomé, y Somoza, que ya entonces estaba algo cojo por la mordedura de una nutria en el vado de Siguiero, me leía el texto de cada episodio, y siendo bilingüe la literatura de a pie de estampa, me admiraba, que yo leía la parte francesa.
-¡Mira qué piernas más robustas!
Y guiñándome un ojo me mostraba las piernas de Marina, blancas y redondas. Marina se estaba mirando en un espejo que le regalara el señor capitán.
Somoza era memorialista, perito agrónomo de afición y picapleitos. De una estancia en Baños de Molgas, queriendo sacudirse allí un reuma que él atribuía al diente de la nutria, trajo a Leiva un perro raro, la capa amarilla con manchas negras, bragado en blanco, y que orinaba levantando ambas patas traseras, en raro equilibrio sobre las delanteras. Era un perro triste y callado, que comía las manzanas caídas en el prado, y si escuchaba zumbar las abejas, se ponía a pararlas, agachado, como si fueran perdices.
-¡Ese perro no vale nada!- le dijo mi primo de Trasmontes a Somoza.
-¡Pues es el perro propio para un letrado!- respondió éste.
Y le explicó a mi primo que era el más inteligente de los perros que nunca conociera, y que para un abogado famoso, no tendría precio.
-¡Es un perro que solamente le ladra a la parte contraria!
Si Somoza andaba corriendo con los pleitos de algún vecino, y llegaba alguien de consulta y el perro ladraba, era que el visitante venía, mañoso, suasorio, a enredar en el asunto. El perro daba los testigos favorables, y los contrarios o falsos. Nunca fallaba. Cuando el perro enfermó y cegó, Somoza lo llevó a Lugo al oculista de más fama, el señor Gasalla. Lo llevó metido en una cesta, muy envuelto en una manta zamorana. Iban por la plaza de Santo Domingo, y el perro, desde el cesto, ladró. Somoza se detuvo a ver quién pasaba por allí, y pasaba hacia la calle de San Marcos el guardarríos de Crescente, quien hacía un par de semanas le había puesto una multa.
Se me olvidaba decirles que el perro había sido rebautizado por Somoza con el sonoro nombre de Moctezuma.
Álvaro Cunqueiro (La otra gente)
[El pasado día 25 de febrero, Juan Manuel Macías publicaba en su blog
-http://diosas-nubes.blogspot.com/-
este poema del poeta, narrador, periodista y soñador de Mondoñedo.]
SOLEDADES DE MI SEÑORA BLANCA
Por Álvaro CUNQUEIRO
¿Me escuchas así, mi señora amada,
cuando de mi pecho la trova arde,
o detrás de ti la sombra de mi sueño
locamente la tuya apresa y besa?
¡Oh dulce el peso de tu cuerpo en mi mente echado!
En este río de mi vagar sin fin,
¿qué incendiado navío no navegas en la noche?
--¿Por qué este corazón tanta flor marchita,
por qué no es mortal de tanto fuego la ceniza,
por qué aún soy yo de tanta palabra la boca?
Mi blanca señora, cuerpo delgado:
este bosque es del tiempo de la más reciente luna,
y ese malvís que tanto aire enflauta
cada día que amanece renace y silba.
Amante, en mi vaso todavía canta la sed.
¡Esa luna nevada, amor, que de tu cuerpo
crece con la noche sobre las cumbres de mis ojos!
Deja que florezca, al abrigo de los cerezos
en las islas de tus ojos el alba rumorosa.
Adormece a mi lado, mientras se quiebra el día
bajo un techo de alabanzas, tímidas cantadoras.
--¡Ese sueño que por dentro se desliza
y poco a poco se asoma a mi rostro!
¿Hace falta, quizás, un caballo rojo
o un ala mortal y fría para saltar afuera de esta lengua de fuego?
(De Dona do corpo delgado, 1950. Traducción de Vicente Araguas)
'ÁGORA': CUENTOS PARA MANUEL BENITO
‘Ágora’, del sello Sariñena Editorial, reúne 19 textos redactados por amigos del escritor, historiador y etnógrafo, Manuel Benito, fallecido en enero de 2010, autor de los libros ‘Huesca. Álbum de adioses’ (Sariñena editorial) o ‘Orwell, las tierras de Aragón’ (Trallero Editorial). El título del libro es «un homenaje del mundo de la cultural altoaragonesa a su figura a través de sus mejores armas: la palabra y el conocimiento», según dice, Salvador Trallero. El libro ha sido coordinado por Eugenio Monesma, e incorpora las firmas de Ángel Gari, José Antonio Adell y Celedonio García, Jesús Inglada, Severino Pallaruelo, etc. Reproduzco aquí mi artículo, que narra una anécdota real.
UN CUENTO CON APARECIDO EN LOARRE
La historia reciente de Huesca no se entendería sin Manuel Benito Moliner. Era uno de esos sabios pegados a un territorio, a una forma de ser, a un manantial de cultura. Amó La Hoya y los Monegros, y fue capaz de armonizar un sinfín de saberes y de relatos menudos. Era médico y escritor, etnógrafo y fotógrafo, un coleccionista de casi todo, un curioso ávido de personajes, de hechos, de misterios. Coincidimos poco, pero siempre supe que en él había un cómplice, ese amigo casi invisible al otro lado del teléfono o del correo electrónico con quien podías hablar. De inmediato, ponía a tu disposición los datos, la iconografía, su sensibilidad inagotable, la camaradería del escritor. Hablábamos de muchas cosas: de la Guerra Civil en Huesca y provincia, de botánica, de ritos. Recuerdo que le presenté en Zaragoza uno de sus libros más bonitos: ‘Huesca. Álbum de adioses’, que le publicó Salvador Trallero, y que hablamos mucho de otro proyecto en el que había puesto el alma: ‘Orwell en las tierras de Aragón’, también editado por Trallero.
Georges Orwell era un personaje que le fascinaba: le gustaba contar que a veces soñaba con que se cumpliera aquel deseo suyo de regresar al Coso y a los porches a tomar un café. Hablar con Manuel Benito suponía recorrer narraciones de aviadores, de combatientes, de personajes entrañables como Durán Gudiol o Rafael Andolz, como Ramón Acín, como León Abadías o los aguadores. Y en nuestras conversaciones siempre aparecían maestros como Eugenio Monesma, que había sido como él un andariego de tradiciones, de imágenes para siempre y de criaturas, como Ángel Gari, que era una referencia para abordar la brujería, las apariciones, las supersticiones y algunos deslumbrantes procesos históricos. Una de las anécdotas más hermosas que conservo de él, o con él, se sitúa en el castillo de Loarre. Yo volvía de un viaje por los Pirineos, con parada en Jaca y en San Juan de la Peña, en concreto; de repente conduje hacia el castillo. Había empezado a anochecer. Hacía mucho tiempo que no estaba en Loarre, que es un lugar que me fascina, y que vinculo siempre con Ramón José Sender y con la película ‘Valentina’ de Antonio José Betancor. Cuando llegamos allí, iba acompañado de algunos amigos que habían venido de Nueva Zelanda, no supe acceder al recinto. Y no se me ocurrió llamar a nadie salvo a él. Marqué su móvil y le pregunté qué tenía que hacer: me contó leyendas, me habló de personajes y del propio Sender, de libros como ‘Solanar y lucernario aragonés’ y, finalmente, me confesó que no podía ayudarme. No sabía a quién debía dirigirme en aquella noche otoñal y romántica. Una luna inmensa y dorada, de una pureza ideal, se desplegó sobre la ladera. No encontrábamos la manera de cortar la conversación: ni él ni yo. A mí me parecía una estampa deliciosa, con Manuel al otro lado del hilo y con su voz apagándose, y a él le gustaba que yo le hablase de la luna que parecía blanquear las paredes de la fortaleza. Me dijo: “Si no te conociera y si no conociera el castillo, pensaría que me estás contando un cuento de Gustavo Adolfo Bécquer”.
Quedamos en vernos pronto. Quedamos en cenar. Tenía esperanza: creía que, más temprano que tarde, volvería a sus libros, a sus poemas secretos, a sus cuentos, y que retornaría al camino. Cada vez que paso por Loarre subo hasta el castillo y me quedo allí mirándolo. Sé que tengo una charleta aplazada con él y que cualquier día, cuando se muera la tarde, aparecerá su fantasma: llevará un cuaderno de campo, la paciencia del paseante y probablemente una cámara de fotos.
HOY, 'BORRADORES' A LAS 0.45

BORRADORES CELEBRA EL DÍA INTERNACIONAL
DE LA MUJER TRABAJADORA
Las profesoras y escritoras Carmen Romeo y Cristina Baselga son dos de las invitadas al plató de Borradores, que esta noche está anunciado a las 0.45 horas. Ambas, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, hablan del libro ‘Callejero. La Zaragoza de las mujeres’ (Casa de la Mujer), en cuya redacción también han participado Gloria Álvarez y Concha Gaudó. El volumen ofrece un recorrido por las calles con nombre femenino así como un diccionario biográfico de joteras, sopranos, pensadoras, escritoras, reinas o, entre muchas otras, heroínas de Los Sitios: desde Felisa Galé a Pilar Lorengar y Pilar Bayona, desde María Zambrano a Josefa Amar y Borbón, Ana María Navales, Petronila a Casta Álvarez o Agustina de Aragón. La primera parte del programa está dedicada a la mujer, y ofrece dos reportajes: uno sobre la pianista y directora de orquesta Laura Pérez Soria, una zaragozana que dirige la Orquesta de Cámara Femenina de Viena y que es capaz de abordar repertorios de Shostakovich, Schoenberg, Rossini o Mozart, y otro sobre la actriz y cantante Raquel Meller, a través del montaje que realiza el grupo Tribueñe, con dirección de Hugo Pérez e interpretación de Maribel Per.
También acude al estudio el escritor Juan Herranz, que habla de su nueva novela ‘Esperando a los ángeles’ (Brosquil), una historia que mezcla los crímenes en serie y los diagnósticos falsos de un médico perturbado, la desaparición y el thriller, y ‘Los luchadores de Ejea’ (DPZ), un volumen que narra la historia cuatro grandes campeones de lucha libre, que alcanzaron el campeonato del mundo. Además, Borradores visita dos exposiciones: la de Luis Díez, en el Cuarto Espacio, ‘El frío y el Gran Pez’, un homenaje y un diálogo con ‘Moby Dick’ y Herman Melville a través de la pintura, la ilustración y el cómic, y la de José Luis Balagueró, el gran pintor de Romanos que expone su obra del último lustro en el Museo Camón Aznar; Balagueró cuenta distintas experiencias, como el fusilamiento de su padre, su visita a Picasso y su travesía a través del arte en Francia, en Estados Unidos y ahora en El Escorial.
La actuación corre a cargo del joven grupo Almas Mudas, que tocó en los Premios de la Música Aragonesa en el Teatro Principal. Este quinteto de pop rock interpreta dos temas: ‘Estilo Bowie’, una de sus canciones más conocidas, y ‘Boxeo para dos’.
*En las fotos, Laura Pérez Soria y el grupo Almas mudas.
FERNANDO TRUEBA, HOY, EN 'LA BUENA ESTRELLA' 100 CON 'CHICO Y RITA'
Fernando Trueba es un cineasta muy especial. Es un cineasta apasionado: se enamora de un texto, de un mundo, de una música, y allá se va. Investiga, busca, redacta el guión (o lo escribe con alguien: con Azcona, con García Sánchez, con Jonás Trueba, con Ignacio Martínez de Pisón…) y dirige. Una de sus obsesiones /devociones desde hace muchos años es el mundo de la música latina o caribeña. La música a secas. De ese fervor ha nacido su última película: ‘Chico y Rita’, una obra de animación sobre el amor, la música, el canto, la sensualidad, Cuba, etc. En ese proyecto han intervenido con mucha intensidad Ignacio Martínez de Pisón, que redactó el primer borrador de guión y lo aquilató luego, Javier Mariscal (que ha dibujado la película, que se entusiasmó con el proyecto, con la música, con el propio Trueba), Bebo Valdés, que es el alma melódica o sonora de la pieza. Y muchos más. Una película es una confluencia de seres y de intenciones: es un mar de trabajo y de complicidad. Hoy, esta tarde, a las 20 horas, Fernando Trueba, recién llegado de Miami, creo, acude al ciclo ‘La buena estrella’ con su gran amigo, con su gran hermañico Luis Alegre. ‘La buena estrella’ alcanza hoy su edición número 100; hasta ahora ha visto pasar a 175 actores, directores, músicos, creadores de cine, teatro, música… Fernando trabaja ahora en varios frentes: una película sobre el músico brasileño Tenorio y otra, inspirada en Arístides Maillol, sobre el artista y su modelo.
LUIS ALEGRE RESPONDE HOY A UN CHAT EN 'HERALDO'
Luis Alegre, que dirige hoy la sesión número 100 de ‘La buena estrella’, responde este mañana a partir de las doce a un chat en ‘Heraldo de Aragón’. Luis es un trabajador indesmayable: dirige el Festival de Cine de Tudela, es guionista del Festival de Cine de Málaga, prepara un nuevo proyecto con David Trueba, ultima un libro para Xordica, prepara un programa de televisión, da clases en la Universidad de Zaragoza, colabora con Miguel Mena y Montserrat Domínguez en la Cadena Ser, escribe en ‘As’, entre otras colaboraciones, y se multiplica como embajador de Aragón y como mensajero constante del cine, del cariño y de la amistad. Es Hijo Adoptivo de Zaragoza y Premio Isabel de Portugal con todo merecimiento. Un hombre que se define por sus amigos: a todos, de aquí y de allá, célebres y no tan célebres, los pone en conexión. No es celoso; no sé si un poquillo por el amor de algunas mujeres. No lo sé: en eso, Luis Alegre es un misterio. Eso sí: es un hijo estupendo de Felicitas y del inolvidable Alberto, que le enseñó a amar el cine, los secretos del campo y de la jota, y las palabras más hermosas de la literatura, los versos de Marcial, entre ellas. Es uno de esos aragoneses necesarios: generoso, lúcido, hiperactivo, bondadoso y un cómplice desvelado de todos los prismas de la cultura.
*Esta foto de Luis Alegre de ’El País’ lo retrata: vivaz, feliz, dulce. Como si fuera a comerse el mundo con un asombro infantil.
DIÁLOGO CON LOS PIANISTAS MORENO GISTAÍN, EN CONSTANTE GIRA
Los hermanos Juan Fernando y José Enrique Moreno Gistaín, de Barbastro, finalizaron 2010 con una gira por EEUU y Reino Unido. Fue un año intenso para ellos, ya que también fueron invitados a Bruselas dentro de las actividades de la Presidencia Española de la UE, inauguraron el Festival New Talents de Sofía (Bulgaria) y en España presentaron en gira diversos programas como dúo, como solistas y con orquesta. En 2011 han reanudado su actividad internacional con un concierto en Ginebra, y estos días viajan por Estonia para actuar en Tallín, Capital Europea de la Cultura 2011.
¿Cuál es vuestro balance general de la gira internacional 2010?
Juan Fernando. - El sentimiento fundamental es agradecimiento, y además en muchas direcciones; a las instituciones que apoyan nuestra actividad internacional (principalmente el Gobierno de Aragón, Juventudes Musicales de España, Fundación Eutherpe y Asociación DICE), a los festivales, asociaciones y fundaciones que han acogido nuestros conciertos y a los diferentes públicos de los que hemos disfrutado. La medida del interés de las cosas que haces siempre te la dan los demás, así que la confianza es lo más valioso. Por otra parte, la posibilidad de presentarte a públicos muy diversos supone un aprendizaje insustituible.
¿Qué se aprende en una experiencia como esta?
José Enrique. - Aprendes muchas cosas de tus propias respuestas a cada situación, nunca hay dos conciertos iguales, y de esas diferencias entre unos días y otros es de donde sacas muchos estímulos. Por otra parte, es muy interesante ver cómo se organiza la vida en cada país (especialmente la vida musical), cómo vive cada público los conciertos y lo mejor de todo es el vínculo que creas con la gente que encuentras en tu camino.
¿En qué lugares habéis estado exactamente?
JE - Estuvimos en Bruselas, ofreciendo un concierto con motivo de la Presidencia Española de la UE, en el festival Young Musical Talents de Sofía, después estuvimos en la Bahía de San Francisco donde ofrecimos varios conciertos en la zona de Sillicon Valley y de allí viajamos al norte de Inglaterra donde tocamos para varias sociedades de conciertos.
¿Cómo es el público norteamericano?
JF- Lo más estimulante del público norteamericano es su diversidad. Un ingeniero filipino que estudió en Londres escucha en San Francisco un concierto de unos pianistas españoles que tocan música de compositores rusos, franceses, británicos y españoles en un festival promovido por una fundación japonesa. ¿No es maravilloso?
¿Cuál es la magia o el secreto de este trabajo a cuatro manos?
JF - La magia está ya en la música. Como intérpretes intentamos transmitirla. Más específicamente como dúo, tratamos de aprovechar muchas posibilidades del piano que son inabarcables cuando uno toca sólo. Si hay un secreto en la interpretación musical, hay que buscarlo desde la alegría, la pasión, la curiosidad, y el estudio constante. Con la preparación sucede como con la libertad o el amor, uno siente que nunca es suficiente.
¿Cuáles son vuestros próximos proyectos para este 2011?
JE - Acabamos de regresar de Ginebra y lo siguiente es una gira de conciertos en Estonia, donde tocaremos en Tallín, que este año es Capital de la Cultura Europea. La siguiente parte del año la dedicaremos a proyectos a solo, donde tendrá especial relevancia los conciertos con las Variaciones Diabelli de Beethoven que interpretará Juan Fernando en varios auditorios como el de Barcelona y que tendrá difusión mediante Euroradio. Esta obra es una de las cumbres de la literatura para piano y estos conciertos serán muy especiales. Después volveremos a tocar juntos en varios conciertos en España, destacando la Schubertiada de Vilabertrán, que también se grabará para la radio, o la Fundación March en Madrid y otros proyectos en los que estamos trabajando para República Checa, Suiza, Alemania y Centroamérica.
¿Dirías que esta es una experiencia que cambia la vida, que os puede cambiar la vida?
JE - De alguna manera cada experiencia que tienes te cambia y te enriquece, resulta más difícil medir hacia dónde, cómo o cuánto. Lo que es seguro es que para dar cada paso, por pequeño o grande que sea, necesitas a mucha gente que te ayude a darlo, y cada una de esas personas (sea tu familia, tu pareja, tus amigos o tus compañeros de aventura) está cambiando tu vida.
*En las dos fotos: Juan Fernando y José Enrique Moreno Gistaín, grandes seres humanos, cariñosos y vitalistas, y estupendos pianistas de Barbastro y del mundo. Una versión algo más reducida de la entrevista apareció en 'Heraldo'.
TAKO, ESTE SÁBADO EN EL OASIS
Tako pone el broche de oro a su gira de presentación de nuevo disco en Zaragoza
La banda aragonesa actuará este sábado en la sala Oasis
para presentar su último trabajo “El Taller de los caprichos”
La banda ejeana Tako vuelve a Zaragoza para presentar su último trabajo “El Taller de los caprichos” del que llevan vendidas más de tres mil copias. De esta forma, quiere poner el broche de oro a la gira de presentación que le ha llevado durante los tres últimos meses por toda España con su público más fiel. La cita será este sábado, 12 de marzo, en la sala Oasis a las 22 horas. Temas como “Ruedas de ratón”, “Bastos y espadas” o “Buenas intenciones” así como el resto de repertorio resonarán en el mítico club teatro zaragozano.
Zaragoza va a cerrar la gira española de presentación de “El Taller de los caprichos” que, durante dos meses, les ha llevado por todos los rincones de la geografía nacional como Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia, Logroño, Guadalajara, Lérida, entre otras ciudades. Por eso, han escogido un lugar emblemático como es la sala Oasis para que este sábado, 12 de marzo, todos los amantes del rock and roll puedan disfrutar del espectacular directo que ofrecen los ejeanos.
Además, Tako sigue con los preparativos para cerrar una apretada agenda de conciertos durante este año 2011 que, gracias a la gran acogida de su último trabajo, les va a llevar por muchas localidades aragonesas, españolas e incluso europeas. Para empezar, ha confirmado ya su participación en varios festivales nacionales como el Leyendas del Rock en tierras murcianas con grupos tan reconocidos como Obús, Barón Rojo o Warcry. También han cerrado el festival Aupa Lumbreiras en la localidad albaceteña de Tobarra en el que compartirán cartel con las bandas más destacadas del panorama nacional junto a muchos más conciertos que llevarán a la banda ejeana por todos los rincones de nuestro país.
Primera gira europea
Tako también iniciará aventura musical con su primera gira por Europa tras tres periplos por Sudamérica. Por ello, durante la segunda quincena de mayo, van a ofrecer varios conciertos en países como Polonia, como cabecera de cartel en uno de los festivales mas importantes del pais, "Juwenalia 2011" en la ciudad de Cracovia el próximo 17 de mayo. Además, visitarán Varsovia -dia 19-, para seguir sus actuaciones en la ciudad checa de Brno - día 20- y, posiblemente, Alemania en la ciudad de Dresden -día 21-. De nuevo, volverían a Polonia para otra actuación en Wroclaw.
Por último, les recordamos que la banda ejeana está incluida dentro de la Red Aragonesa de Espacios Escénicos (RAEE) del gobierno de Aragón para poder actuar en las principales localidades de nuestra Comunidad Autónoma con un nuevo y exclusivo formato que ofrecen por primera vez: Un acústico. En ella, pretenden acercar al público un nuevo estilo fresco, diferente y, sobre todo, sorprendente para disfrute de los presentes.
Les recordamos la cita:
Presentación de “El Taller de los caprichos”
Fecha: Sábado, 12 de marzo.
Hora: 22 horas.
Lugar: Sala Oasis de Zaragoza.
*Pablo Arrufat me envía esta nota.
'TORRE DEL ABEJAR', UN POEMA DE MI LIBRO 'EL PASEO EN BICICLETA'
Eduardo Laborda, en un retrato en su estudio de Oliver Duch.
El cordobés Fernando Sabido Sánchez es uno de los grandes divulgadores de la poesía en la red. El pasado febrero colgó una colección de mis poemas, dos de ‘Vivir del aire’ (Olifante. La Casa del Poeta: Papeles de Trasmoz, 2010), y tres de ‘El paseo en bicicleta’, con una foto mía tomada por Manuel Arribas. [Muy agradecido, Fernando. Un abrazo]
http://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2011/02/3006-anton-castro.html#comment-form
Traigo ahora aquí este poema que él cuelga, ‘Torre del Abejar’, que está inspirado en el padre de Eduardo Laborda, Rosalío, y es un homenaje a su familia y al mundo de las torres de campo y sus torreros. La Zaragoza que se desplegaba hacia la Avenida de Cataluña estaba llena de torres, de quintas o casares de campo, y en la zona de Garrapinillos, donde vive desde hace más de diez años, sucede lo mismo. De ahí este poema, basado como suele de decirse en hechos reales. Expreso aquí mi gratitud al pintor Eduardo Laborda.
‘El paseo en bicicleta’ se presenta el viernes 25 de marzo, a las ocho de la tarde, en el Teatro Principal de Zaragoza, con la presencia de Miguel Mena (el ciclista de la radio firma el prólogo; la solapa es del poeta y narrador Manuel Pereira Valcárcel, que pasó su adolescencia en Zaragoza) y del escritor y poeta y profesor José Luis Rodríguez García, un leonés que pasó algunos veranos en mi segunda ciudad: A Coruña.
Esta foto de Manuel Ferrol, del padre y su hijo, sobre la emigración, siempre me ha conmovido.
TORRE DEL ABEJAR
A Eduardo Laborda
Mi padre siempre ha sido una criatura irreductible.
Aparecía y desaparecía como el viento y la lluvia.
Era como si tuviera una segunda vida, o una tercera,
era como si estuviese incomodado consigo mismo
y con todo el mundo. Vivía de arrebato en arrebato:
de maldición en maldición, de fuga en fuga,
de rutinas casi insondables, de silencios, de gritos.
Mi madre, ante nuestra perplejidad, solía decir:
“Antes no era así. Era un hombre normal, suave,
que se contentaba con su suerte y con sus paisajes.
La guerra lo cambió: le destrozó el ánimo y la templanza,
y le volcó un arsenal de pesadillas y tigres en el sueño”.
Así lo dijo: tigres en el sueño. Mi madre, cuando quería,
era un completo misterio: leía, se apasionaba con el arte
y buscaba la belleza en las pequeñas cosas de cada día.
Nos regalaba cuadernos y lápices, nos hablaba del Quijote,
de la luz invisible de Velázquez y del cine de su niñez.
Y era capaz de definir así el estado inestable de su marido.
Ambos procedían de Trasobares: allí habían sido labradores.
Mi padre no dominaba los oficios de la huerta;
en cambio conocía todos los secretos de la fruta.
Yo lo veía injertar con mimo y creía que hacía magia.
Le gustaban los albaricoques, las pavías y los melocotones,
tenía diversas clases de uvas, de higos y de brevas,
y trampeaba entre los surcos con los tomates y los melones.
Nos habían dejado una torre familiar: Torre del Abejar,
y ese era el refugio de mi padre. Cuando llegaba marzo,
se encolerizaba, discutía con todos y se volvía insoportable:
era su forma de anunciar que iba a marcharse a las tierras.
Entonces solo lo veíamos de vez en cuando. Ni nos echaba
en falta ni nosotros teníamos ganas de aguantar su genio.
En noviembre, cuando regresaban el cierzo y el frío
reaparecía como un fantasma, desharrapado y débil.
Si quería, tenía un poderoso instinto de supervivencia.
Durante esos casi seis meses, o más, iba a verlo a la torre.
Era un espacio inquietante y tal vez inconmensurable.
La casa imponía pavor. Como las eras y los cobertizos.
Cerca de allí, años atrás, se había cometido un crimen.
Cerca de allí pasaban los canales de riego y las cascadas.
Mi padre iba y venía a su antojo con la libertad del solitario
que espera el milagro constante de las noches y los días:
brisas, resplandores, cielos encapotados, plenilunios de verano.
Casi a diario, a partir de mayo, llevaba la fruta
al Mercado Central de Zaragoza: colocaba su remolque
en la bicicleta y lo llenaba de fruta. Siempre hacía lo mismo:
lo colmaba con lentitud, colocando las piezas en canastos.
Me conmovía su obstinación de agricultor en paz.
Me miraba y decía: “La fruta no soporta bien el traqueteo”.
Me hacía gracia. Yo lo observaba como a un extraño.
O a un poseído. Me gustaba verlo pedalear por los caminos,
entre los maizales, entre los árboles, levantando polvo,
un polvo pegajoso y dorado que le manchaba las sienes.
Era como si solo allí, en la Torre del Abejar, fuera
auténticamente afable: el padre que había soñado para mí.
Un día me llevó al mercado en su remolque. Tendría seis años.
Era su pasajero, su colaborador, el hijo inesperado.
Insistía: “Recuerda que la fruta no soporta bien el traqueteo”.
Hace años que murió. A menudo pienso en él
y recuerdo lo que siempre nos contaba mi madre:
“La guerra lo cambió: acabó con sus sueños felices”.
Ella lo recibía en casa, en las dos o tres casas que hemos
tenido, con infinita compasión. No le preguntaba nada.
No podía, ni quería, acceder al fondo de sus tinieblas.
No quería excitar el tigre sonámbulo de su dolor antiguo.
A menudo pienso en mi padre y recuerdo aquel viaje,
de ida y vuelta, en bicicleta al Mercado Central.
A veces se giraba para verme. “Agárrate fuerte”, decía.
En aquella mirada me pareció adivinar ternura y miedo,
y creí entender algo de su extraña forma de vida.
De ’El paseo en bicicleta’ de Antón Castro. (Olifante. Ediciones de Poesía. Serie mayor)
Eduardo Laborda visto por Vicente Almazán.
TRES POEMAS DE XOÁN ABELEIRA
Hace unos días, el poeta, narrador, músico, artista y traductor Xoán Abeleira me envió tres poemas de su libro original en gallego: ‘As nosas sombras no Xardín de Serralves’, un poemario de amor y desesperación, de evocación y de homenaje a la amada que huye, o que deja de serlo, un libro que me leyó en su casa frente al mar en A Coruña y que me parece soberbio: un exorcismo, una búsqueda, una indagación en la materia de la pasión, de la vida y de los sueños, con la muerte al acecho. Cuelgo aquí tan solo la versión en castellano; Abeleira publicará en breve el poemario. El curioso o interesado en leer el original puede verlo en el excelente blog de Abeleira, él es un poeta del silencio, un poeta místico y metafísico, un poeta de la contemplación: http://xoanabeleira.blogaliza.org
TRES POEMAS DE XOÁN ABELEIRA
BLACKOUT
¿Cuánto dura ya
Esta noche de azogue
Esta luna abortada
Esta lámpara rota
Todo como un espejo vuelto
Hacia nada cara a su envés?
Ya ni siquiera recuerdo
Cuándo perdí los ojos
Ni dónde
Por qué
Voy tropezando así
Con esto que yo no era
Oscuro y ciego del todo
Solo y a trompicones
Solo y a tientas
Dando vueltas y golpeándome
Con la pared
En el pozo
Sintiendo los estallidos
De las alegrías ajenas
Deambulando en una negrura
Hecha de todas las negruras…
Debiste de ser tú
Quien convirtió el aire
En este ala interminable
De murciélago
Tú quien convocó
Esta marea penosísima
Esta otra maldición
Definitiva sí
Fuiste tú
El día en que huiste
De la casa
De la ciudad
Del país
Te volviste sin dejarme
Ni una sola mirada
Con la que poder alumbrarme
Y al irte apagaste
Lo mejor de nuestras vidas
Todas las luces del Tiempo
TU OLOR ANIMAL
Brede, Brede, tar gys my thie tar dyn ayms noght…[2]
En tu Casa de mil años todo olía
A vaca a silo a esquilmo
Desde la raíz de sus piedras y sus vigas
Hasta la costura de tus tejidos
Las páginas de tus libros
Tus primeros poemas
Rimados tus escasos juguetes
Todos olían
A leche a bosta a orina
Tú y tus hermanos encabronados
Intentabais en vano con litros de agua
Con pobres colonias arrancaros la costra
De una tufarada que sin embargo
A mí me fascinaba me encalabrinaba
Follar anonadado en el animal
Que eras tú cuando
Tú
Mi Señora de Nemi
LA TELA
Cuando entré en la Casa Vieja, tú estabas removiendo las brasas del lar, 1771. “¡A buenas horas, rapaz!”, exclamaron a la vez todos tus difuntos. “¡Quince años de retraso en tu turno de ordeñar!”, me echaron en cara. “Y ahora…”, comenzó uno. “Y ahora…”, continuó la Otra, “ya se pudrieron las ubres de las vacas… de las ovejas… y hasta de las almejas!”, desternillada.
Tu madre hundió la izquierda en la cacerola de cobre vacía, y sacó una taza grande, rebosante de caldo. Luego la derecha en la conejera del sumidero, y una rebanada de candeal inmaculado. Mojó el pan en el caldo nuevo y te lo dio a probar. Pero tú lo rechazaste asqueada, lo arrojaste al suelode un zarpazo. Los añicos de la taza, las gotas del caldo y las migas del pan se transformaron en maíz cuervo.[4]
La gallina se lanzó sobre los granos y los papó codiciosa. El zorro se lanzó sobre ella y papó a la gallina. La perra se lanzó sobre él y papó al zorro. El lobo se lanzó sobre ella y papó a la perra. Y todos los animales, uno en la panza del otro, se convirtieron en una topa de un centenar de quilos que huyó enseguida al fondo de la bodega.
“Ya que no doblaste el espinazo, al menos ve a buscar la topa”, me regañó tu abuela materna. “Y trae una jarra de vino, que hoy estoy... zarrioso”, me pidió tu padre decayéndose en la silla. “¡Pero que sea de la Casa! ¡Del que pisa tu mujer!”
“¡Mi amor, no vayas!”, me apresaste el brazo, me clavaste las uñas sin percatarte. “Allí hay… montones de ratas… y además…” Pero yo no quería que tus padres me tomasen por un blandengue, un quejica de la ciudad. “Entonces ve. Pero lleva esta vela contigo. Y si la llama se apaga, sal corriendo de allí, pues eso significa que ya no queda oxígeno…”
Cuando al fin la divisé, la topa había menguado a la mitad de su tamaño. Aprovechando el fuego, quemé la tela de araña en la que la pobre había quedado presa: la mayor que vi jamás. Tendida entre cuatro o cinco barriles. Goteando una grasa negra, como los jamones y los chorizos encima de mi cabeza.
Posada en el suelo, la topa devino en ti a los siete años, con el vestido de comunión y un collar de cerezas. “Venga, salgamos de aquí antes de que Ella vuelva”, me apresuraste nerviosa, abriéndome los ojos. “Esta vez seré yo quien te guíe.”
Asiendo con la izquierda tu diminuta derecha, y con la derecha el candelero a punto de extinguirse, te seguí por la escalera. “Ten cuidado que la mayoría de los escalones está carcomida. Lo sé muy bien…” Pero, al llegar tú arriba, te volviste de golpe, me escrutaste y me soltaste aterrada, como si yo fuese La Cailleach. Tu grito me aturdió. Me tambaleé y caí rodando hasta perder el conocimiento.
Al despertar y mirar por el sol, ya era noche cerrada.[5]
[2] En la antigua –y desaparecida, ay– lengua de la Isla de Man: “Brígida, Brígida ven a mi casa, ven a mi casa esta noche…” El nombre de la diosa celta Brìdget o Brede parece estar emparentado etimológicamente con la palabra inglesa bride: novia. En otros lugares era conocida como Brigantia…
[4] Una variedad de maíz gallego.
[5] El original entraña un juego de palabras: “ya niebla [m’era: mera] noche cerrada”.
*Todas las fotos son del gran fotógrafo checo, para muchos el fotógrafo de Praga, Josef Sudek.
LA BITÁCORA DE LUZ CAVIRIA

Anoche estuve en Huesca en la librería Anónima, donde presenté ‘Familias como la mía’ de Francisco Ferrer Lerín, que estuvo realmente inspirado y simpático,y se fue pronto, temeroso de la tormenta, de la lluvia y de la nieve. Había muchos amigos. Muchos. Y una bonita exposición de ilustración infantil de Vicky de Sus. Entre los asistentes –José Domingo Dueñas, Víctor Pardo, Alicia Rey, Elizabeth Hernández, Luis Lles, Paco Grasa, su hija Estela…, y más, muchos más amigos del autor, de la librería, lectores, jóvenes poetas...- estaba la poeta Luz Rodríguez, que ha abierto un blog hace poco: ‘Los días de Caviria’, donde escribe de todo: impresiones, poemas, recuerdos, miradas sobre el mundo y sobre el arte. Copio aquí uno de sus últimos textos de una bitácora muy cuidada y personal.
http://losdiasdecaviria.blogspot.com/
ABSTRACTA
Por Luz RODRÍGUEZ (Luz CAVIRIA)
Estas últimas semanas he tendido a verme etérea, volátil, errante. Me miro en el espejo y me pregunto cómo y cuándo me he vuelto semivisible a mis propios ojos. Me pregunto si es por haber estado rehuyendo el mundo buena parte del tiempo y recuerdo lo que dijo Santiago Arranz en Castejón de Sos. Expresó la idea de que los seres se van volviendo abstractos a medida que se retraen del mundo. Era una teoría traída a la pintura y a la escultura. Pero veo la analogía en la dimensión humana. Cada vez me siento más abstracta, menos identificable, como una figura ahumada cuyos contornos no remiten a lo conocido sino al misterio de una identidad localizada en otro plano que requiere códigos de interpretación nuevos que no poseo. Más abstracta, sin capacidad de asertos, dubitativa, esquiva a mi conocimiento, vacilante sobre lo que quiero y necesito.
Pensé que esta casa podía ser mi morada, el espéculo material de mi morada interior. Me asustaba algo el aislamiento, pero menos de lo que me atraía y creí que aquí trabajaría mucho y en paz. Pero demasiados días a la semana el aislamiento es radical, completamente sola en las habitaciones y rellanos, en la balsa de mi cama que flota sobre tempestades nocturnas de las que me despierto sudando y entumecida y, al caer la tarde, toda esa negrura precoz en torno a la casa es la única criatura que fisgonea en mis ventanas. Entonces, hay días que opto por reclinarme y dejarme mecer e ir progresivamente desfigurándome, deshilachándome como una Ofelia lánguida en una mecedora de agua que el fuego de la chimenea entibia. Me rindo a una ensoñación que engañosamente tiñe el dolor inicial en algo amigable. Agotada de intentar dilucidar si ese estado me es propio, si iré acostumbrándome, si lograré trabajar bajo los efectos de ese silencio sólo momentáneamente narcótico, acabo por pasar de la entrega a la extrañeza, de la extrañeza a la sensación de que algo se ha dislocado y no puedo moverme, recolocar los huesos, emprender actos sencillos y concretos, abandonar el embrujo de la soledad, la oscuridad y la contemplación para afilar los gestos que me empujen afuera, a dejar de estar en modo abstracto para pasar al modo figurativo que requiere salir hacia el trato con los otros.
Las fotos de 'Ofelia' y del proceso fotográfico son de Andrea Jösch.
A LAS DOCE, REDIFUSIÓN DE BORRADORES

BORRADORES CELEBRA EL DÍA INTERNACIONAL
DE LA MUJER TRABAJADORA
Las profesoras y escritoras Carmen Romeo y Cristina Baselga son dos de las invitadas al plató de Borradores, que se redifunde hoy a las doce de la mañana por Aragón Televisión. Ambas, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (que fue el pasado martes), hablan del libro ‘Callejero. La Zaragoza de las mujeres’ (Casa de la Mujer), en cuya redacción también han participado Gloria Álvarez y Concha Gaudó. La primera parte del programa está dedicada a la mujer, y ofrece dos reportajes: uno sobre la pianista y directora de orquesta Laura Pérez Soria, una zaragozana que dirige la Orquesta de Cámara Femenina de Viena y otro sobre la actriz y cantante Raquel Meller, a través del montaje que realiza el grupo Tribueñe, con dirección de Hugo Pérez e interpretación de Maribel Per.
También acude al estudio el escritor Juan Herranz, que habla de su nueva novela ‘Esperando a los ángeles’ (Brosquil), y del libro ‘Los luchadores de Ejea’ (DPZ), un volumen que narra la historia cuatro grandes campeones de lucha libre. Además, Borradores visita dos exposiciones: la de Luis Díez, en el Cuarto Espacio, ‘El frío y el Gran Pez’, un homenaje y un diálogo con ‘Moby Dick’ y Herman Melville, y la de José Luis Balagueró: el artista cuenta distintas experiencias, como el fusilamiento de su padre, su visita a Picasso y su travesía a través del arte en Francia, en Estados Unidos y ahora en El Escorial. La actuación corre a cargo del joven grupo Almas Mudas, que tocó en los Premios de la Música Aragonesa en el Teatro Principal. Tocan dos temas: ‘Estilo Bowie’ y ‘Boxeo para dos’.
*Este programa tuvo un 8.3 % de audiencia el pasado martes.
ÓSCAR SIPÁN: UN CUENTO BREVE

Esta mañana de lloviznas y de fríos, recibo un correo del escritor y editor Óscar Sipán, un hombre de acción cultural en toda la dimensión del término. Me manda este cuento, estupendo y sorprendente, y esta foto.
LOS AMORES POSIBLES
Por Óscar SIPÁN
“Cuando se es virgen se piensa que
todos los amores son posibles”
ERRI DE LUCA
TERMINÓ LA GUERRA y continué enviándoles cartas de amor a los pilotos. Me despertaba con las primeras luces del alba, les sonreía a las fotos colgadas del espejo y me sentaba a escribir. Dorian dejaba demasiada carne en la corteza del melón y se dormía pronunciado mi nombre, con esa respiración de perro trufero sin suerte. A Marcelo nunca podrían derribarlo: tenía el cuerpo musculado de un fauno y había nacido para que yo le contemplase desnudo en una cama del Hotel Tannhäuser. La tristeza de Holden, aleación de cuatro partes de derrota y una de futuro, era el mayor de los animales terrestres. A veces mis caricias o la oscuridad luminosa de un cine conseguían diluir la ausencia de otra mujer. Y el dolor daba paso a algo parecido a la esperanza.
Escribía a diario a mis pilotos porque afuera todo era gris. Calentaba el café de puchero, cerraba los sobres, dejando un rastro velado de carmín, me ponía el abrigo que perteneció a mamá y salía al encuentro del buzón de correos agujereado por la metralla.
Al regresar a casa y cambiar las flores de las tumbas, me sentía en paz.
En el vecindario decían que estaba loca, que no era más que una solterona amargada, pero ahora que ha estallado de nuevo la guerra, la única casa que no han bombardeado, la única que sigue en pie, es la mía.
'MARES DE MAÍZ': UN POEMA PROPIO

El poeta y traductor Juan Manuel Macías coordina una página digital de publicación poética en el sello DVD ediciones, de Sergio Gaspar. Hace unos días me pidió un poema de 'El paseo en bicicleta' (Olifante, 2011), que se presenta en el Teatro Principal el día 25 (amigos, lectores, curiosos, compañeros de viaje, etc., estáis invitados). Esta es la nota afectuosa de Juan Manuel Macías y el poema 'Mares de maíz'. Antón Castro publica El paseo en bicicleta |
Acaba de salir publicado en la editorial aragonesa Olifante El paseo en bicicleta, el nuevo libro de poemas del escritor, poeta y periodista Antón Castro, con prólogo de Miguel Mena y solada de Manuel Pereira Valcárcel. El autor define su libro como "una colección de 26 poemas en verso y prosa de alguien que sale en bicicleta todas los días, casi todas las mañanas en realidad, y habla de lo que ve (de un pescador y su hijo a orillas del Canal, de las torres solitarias y de las higueras de Garrapinillos, de los mares de maíz, de la experiencia misma de pedalear…), habla de lo que sueña, de sus obsesiones (por ejemplo, aquel Paco el Pecas que fue siempre, para mí, ‘el ciclista del mar’) y de un montón de personajes vinculados al mundo de la bicicleta: desde Laurent Fignon a Horacio Quiroga, desde la cantante y modelo y actriz Nico hasta el matrimonio Curie, que realizaron su luna de miel en bicicleta paseando por los caminos de Francia. Y hay varios homenajes muy explícitos a Zaragoza. El libro, de hecho, se cierra con el poema ‘La ciudad nueva’." Reproducimos a continuación un poema de El paseo en bicicleta, por cortesía de Antón Castro y Olifante. *** MARES DE MAÍZ El maíz siempre está ahí: absorbe la luz del mundo. Posee una espada filosa y verde en sus hojas que, al batirse en duelo con el aire, enciende una letanía de acordeón, un rasgueo imperceptible de metal finísimo como si el paisaje esgrimiese sus puñales. El maíz, casi altanero, se eleva sobre el resto de las plantas con sus crestas rubias. El maíz, con su tallo bamboleante, agita la espiga que se abre de súbito y muestra sus barbas, frágiles y oscuras. El maíz, a cualquier hora del día, parece un mar y su oleaje: ahora está calmo, se desmaya y se agosta bajo el sol; ahora se estremece violentamente como si se rompieran sus espumas, como si sus corrientes marinas chocasen con un promontorio. Pasas a su lado, tan arriba, con esa panorámica tan definitiva del paseante que pedalea, y el maíz resulta embriagador: por su movimiento, por sus fragancias, por su armazón de bosque que pugna y pugna entre fulgores. ¡Hay tantas fincas de maíz al alcance de la vista! Siempre me pregunto: ¿habrá alguien ahí? ¿Será cierto que, en su interior, entre sus armoniosas hileras, se esconden los niños ociosos, los zorros, una mujer con mochila que huye de su casa y busca un refugio para su desamor? ¿Será verdad que una diosa de antaño, o quizá una amazona, canta a la luna, protegida por siete serpientes? ¡Qué tropel de sensaciones! El maíz se eleva, tiembla, se enrosca sobre sí mismo, se encharca y se copia en las acequias. Evoca otro tiempo, quizá otra vida, una felicidad lejana, la ausencia de prisa: la arcadia sencilla del labrador que desaparece. Yo fui un niño perdido en la soledad del maizal: allí, a recaudo de todo, soñaba, jugaba con las piedras y con las judías, construía laberintos en penumbra. Había un instante en que mi madre pronunciaba mi nombre: gritaba, refunfuñaba, maldecía: “¡Neno, nenooo!”. Jamás hubiera dado conmigo. Era la hora de volver, y al salir fuera tenía la sensación de que abandonaba el océano y su estrépito, sus grutas y sus galerías de agua, la cueva de todos los tesoros y de todos los demonios. Ahora también percibo que es la hora de andar y desandar este incesante mar de maíz: me detengo un instante y me acerco como si quisiera mojarme los pies en una ola, como si quisiera llamar a una puerta misteriosa. ¡Abridme, fantasmas, dioses antiguos, sierpes aztecas, abridme, que quiero apacentar en un claro de fronda todos mis miedos! (De El paseo en bicicleta, Olifante, 2011) ***
Antón Castro (Santa Mariña de Lañas-Arteixo, La Coruña, 1959) es escritor y periodista, y reside en Zaragoza. Ha publicado más de una veintena de libros de narrativa y poesía, de entrevistas, biografías, ensayos, de miscelánea. Uno de sus favoritos es Aragoneses ilustres, ilustrados e iluminados (Gobierno de Aragón, 1992). Es autor de siete libros de relatos: Mitologías. Los pasajeros del estío (Olifante, 1990), El testamento de amor de Patricio Julve (Destino, 1995, 2000), Vida e morte das baleas (Espiral Maior, 1997), Los seres imposibles (Destino 1998), Golpes de mar (Destino, 2006) y Fotografías veladas (Xordica, 2008). Y de una novela: El álbum del solitario (Destino, 1999). En 2010 publicó el libro de poemas Vivir del aire (Olifante). Desde mayo del 2006 dirige y presenta el programa cultural "Borradores", en Aragón Televisión. Coordina el suplemento Artes & Letras, de Heraldo de Aragón.
Publicado el 9/3/2011 |
Todas las fotos de aquí son de Virxilio Vieitez, un fotógrafo excepcional.
ÁLVARO CUNQUEIRO Y LAS SIRENAS DEL MAR, SEGÚN FERNANDO VALLS
Fernando Valls, en su espléndido e imprescindible blog ‘La nave de los locos’, rinde un primer homenaje a Álvaro Cunqueiro Mora con ‘Cunqueiriana 1’, dedicada en este caso a las sirenas. Fernando habla de un libro que marcó mi juventud: ‘Fábulas y leyendas de la mar’ (Tusquets. Edición de César Antonio Molina), es uno de los libros que más veces he leído con otros de Cunqueiro como ‘Merlín e familia’, ‘O incerto señor don Hamlet’, etc., algunos de Borges, Dieste o Miguel Torga. Traigo aquí este texto de Fernando, donde también habla de un recuerdo suyo emparentado con las sirenas. Yo siempre he pensado que los besos de sirena no saben ni a pescado ni a lamprea ni a manatí: saben a sueño, que tiene un sabor impreciso y deleitoso. Entre otros textos que he dedicado a las sirenas, hay uno que me gusta especialmente: ‘Jorge y las sirenas’ (Marboré), un álbum ilustrado dibujado por Alberto Aragón, donde ensayaba algo que me enseñó Cunqueiro: la literatura como curación, como placer, la literatura que emerge del mar y de la fantasía, la literatura como extravío y como isla de desembarco. Ese cuento estaba y está dedicado al joven Jorge Sanmartín, que creía fervorosamente en las sirenas y que creía que, algunas noches desapacibles, una sirena puede colarse en la bañera de tu casa…
Una de las sirenas de Waterhouse.
¿A QUÉ SABEN LOS BESOS DE SIRENA?
Cunqueiriana 1
Por Fernando VALLS. Tomado de su blog ‘La nave de los locos’
El próximo 22 de diciembre se cumplen 100 años del nacimiento en la lucense Mondoñedo del gran escritor Álvaro Cunqueiro, por lo que ya se anuncian congresos y homenajes en varias ciudades gallegas, pero también en Barcelona y Madrid. Como he tenido la fortuna de ser invitado a los de Santiago de Compostela y Barcelona, me he puesto a releer al gran escritor mindoniense.
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Pero no es eso lo que, en realidad, quería contaros. ¿Sabíais que Cunqueiro, como Mariño de Lobeira que era, descendía de sirenas? El caso es que Roldán, muerto en Roncesvalles, dejó preñada a una sirena, que fue a dar a luz a la playa de Arosa. Algunos pescadores, atraídos por su canto, recogieron al niño y le pusieron por nombre Palatinus, como hijo del paladín Roldán. Y sigue contando Cunqueiro que, por corrupción, Palatinus vino a Paadin, Padin. Así, los Padin son la otra familia gallega que también desciende de las sirenas. Lo que nunca se ha sabido es cómo se las arregló don Roldán para dejarla preñada, ni como logró dar a luz la sirena.
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En un artículo que Cunqueiro publicó en la revista Vida gallega, me he encontrado con una frase que ha logrado captar especialmente mi atención, pues me parece que haría las delicias de mi buen amigo mexicano, Javier Perucho, sirenólogo por vocación. Allí afirma Cunqueiro que a lo que más se parecen los besos de las sirenas es al sabor de la lamprea. Ahora falta saber si en México se conoce la lamprea y si la experiencia de un reputado sirenólogo, como es Javier, coincide con la de Cunqueiro.
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Lo que tampoco quizá sepáis todos es que las sirenas de estirpe griega son mitad mujer y mitad pájaro, con alas, claro; pero las que provienen de los países nórdicos tienen cola de pez. Eso sí, la parte femenina, la cabeza y el torso, en ambas especies es siempre muy hermosa, con larga caballera y pechos bien formados, turgentes. Respecto a sus cabellos, sabemos que siguen siendo muy apreciados porque impiden que salgan las canas y previenen la calvicie, tras frotar con ellos el pelo de los desdichados humanos. Es sabido, en cambio, que las sirenas encantaban a los marinos con sus siempre ininteligibles cantos, prometiéndoles la eterna juventud. Y Cunqueiro nos cuenta con todo lujo de detalles, en su artículo “Abundancia de sirenas” (Fábulas y leyendas de la mar, Tusquets), al que remito a los curiosos, cómo conquistaban a los marinos.
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En Almería, la ciudad donde nací, en el Cabo de Gata, existe un lugar llamado el Arrecife de las sirenas, que he visitado en numerosas ocasiones. Cuando éramos jóvenes y disfrutábamos de los primeros amores, solíamos bañarnos cerca, en la playa que hay delante de las salinas. El sol nos achicharraba pero entre los pocos años, que todo lo soportan, la correspondiente sombrilla, y una gran sandía que enterrábamos en la orilla, y que nos comíamos cuando estaba fresquita, lográbamos sobrevivir. Pero, la verdad, es que nunca tuve trato alguno con sirenas; ni carnal, ni de ningún otro tipo, por lo que no sé si tienen ombligo o no, o si su carne es comestible. En estas cuestiones, que tanto inquietaban a Cunqueiro, siento no poder ayudarlo.
Otra sirena de John Williams Waterhouse.
YA RUEDA 'EL CICLISTA DE CHERNÓBIL'
Me escribe Javier Sebastián:
Pronto estará mi novela ‘El ciclista de Chernóbil’ (DVD), parece ser que a final de la semana que viene. La presentaremos en la librería Cálamo el 19 de abril, con Manolo Vilas y José Manuel Marraco, abogado de Greenpeace. Te envío el enlace a una página web que hemos hecho sobre la novela. Ahí salen fragmentos, resúmenes, fotos de la ciudad de Pripyat, enlaces a documentos de la AIEA, de la ONU, etc.:
ww.javiersebastian.com
(PD: yo creo que el Real Zaragoza se va a salvar).
*Esta foto es de una de las 350 bicicletas que el artista argentino Fernando Traverso pintó en las calles de Rosario y alrededor del mundo.
ADIÓS AL GRAN CORRESPONSAL DE AMÉRICA LATINA JOAQUIM IBARZ

Ha sido, sobre todo, Fernando García Mongay hace más de una década quien me puso tras la pista de Joaquim Ibarz. Y también, una vez, en el Casino de Huesca, Mario Sasot. Luego le oí hablar de él con mucho cariño a Jesús Moncada, a Gervasio Sánchez y a Genoveva Crespo, y se convirtió en una referencia, en ese corresponsal al que había que leer, al que había que acudir. Un profesional que sabía contar. Honesto, intenso, apasionado, de esos que amaban el periodismo de siempre: trabajado, en la calle, con rostro humano, un periodismo que va más allá de la actualización compulsiva y urgente, reiterativa, de internet. Joaquim Ibarz fallecía el pasado sábado en Zaidín a consecuencia de un tumor cerebral. Copio aquí algunos trabajos, cercanos, cariñosos, precisos, que le dedicaron compañeros de oficio como Joaquín Luna, Pablo Ordaz y varios periodistas más… Joaquim se despidió de todos envuelto en una bandera del Barcelona, el club de sus amores.
Fallece el corresponsal de ’La Vanguardia’ Joaquim Ibarz
El periodista aragonés ejerció un periodismo crítico, apasionado y ameno durante su estancia en América Latina desde 1982
JOAQUÍN LUNA. La Vanguardia
De haber sabido que ayer la sección de Internacional andaba desbordada entre Japón y Libia, la voz entusiasta de Joaquim Ibarz se habría ofrecido desde México para escribir estas líneas dando cuenta de su fallecimiento.
El texto habría llegado a la redacción antes de lo esperado, sin erratas, con los datos justos –nacido en Zaidín (Huesca) hace 67 años, licenciado en la Universidad de Navarra, hombre orquesta en el vespertino Tele/eXpres y acertado fichaje de La Vanguardia en 1982 cuando se le asignó la corresponsalía en América Latina– y, sobre todo, con ese estilo periodístico claro y con brío que no aspira a la literatura sino a informar y contar de forma amena y bien escrita. O sea, sujeto, verbo y predicado.
Joaquim Ibarz se dedicó al periodismo con una entrega absoluta, diría que “religiosa” si no fuera porque eso le parecería una collonada a uno de sus mentores, Manuel Ibáñez Escofet, su director en Tele/eXpres. En correspondencia, el periodismo le dispensó una vida intensa –al alcance de muy pocos– y algo tan infrecuente como el reconocimiento generalizado de la muchachada, o sea la panda que nos dedicamos a contarles lo que pasa en el mundo o incluso lo que nos gustaría que pasara. Era una gozada escuchar los relatos y anécdotas del gran Ibarz cuando aterrizaba por Barcelona y se reunía en torno a una mesa con sus amigos –casi siempre gente de este oficio, que hoy ha perdido a un grande, y no es una coña marinera–.
Fue un corresponsal extraordinario porque comprendió su tiempo y el continente que cubría, donde alcanzó una madurez envidiable que le convirtió en un corresponsal de referencia en América Latina, como reconocieron el Cirilo Rodríguez en el plano nacional y el Moors Cabot de la Universidad neoyorquina de Columbia del 2010 en el ámbito mundial. A veces, como a todos, se le iba la mano con algunas de sus fobias pero rara vez erró en el diagnóstico final. Pronto dejó de reír las gracias a personajes como el general Noriega en Panamá, los sandinistas en Nicaragua –uno de sus grandes desengaños–, el Comandante en Cuba –que le expulsó de la isla en 1989, cuando muchos todavía le disculpaban–, el carismático Chávez y cuantos presidentes provocaban estropicios en su querido México.
Joaquim Ibarz no era un periodista acomodaticio y gentil porque su especialidad era preguntar con toda la intención del mundo al poderoso de turno. Cuando la muerte le dio el primer aviso –en julio del 2010– y estaba ingresado en el Hospital Español de México, Joaquim explicó en la habitación a un amigo y alto funcionario mexicano de la Presidencia que si escribía un libro sobre sus años en aquel país que amaba tanto lo titularía “Esto no tiene remedio” (y apostillaba, en catalán, “No hi ha res a fer”). Lo dicho: Joaquim no se estaba de pamplinas si se trataba de escribir. De ahí expulsiones y situaciones de riesgo que transmitía a la redacción con un distanciamiento que decía mucho de su aversión al protagonismo.
Ya quedó dicho que Joaquim escribía con rapidez, una virtud propia del periodismo deportivo que cultivó en sus años de director, allá por los 70, de la revista Barça, etapa que le permitió tratar de cerca a Rexach –algunas de cuyas frases catalanistas eran invención pactada de Ibarz– y a Cruyff. Si hablo de ellos y no de la gente importante a la que entrevistó es porque Quim fue un apóstol barcelonista.
Era hombre de sueño ligero, cuatro o cinco horas le bastaban, y con fortuna: ha fallecido donde nació, bien cuidado por una familia que entre dejarlo meses en un hospital y atenderlo en la casa pairal optó por lo segundo sin dudarlo. Con su sobrina Mercè al frente, la familia ha tenido para él un cariño y un cuidado que viene de la tierra, de algo muy grande y hermoso.
Ibarz se resistía a morir sin ver inaugurada La Casa de Usted, como así ofrecen su hogar los mexicanos al visitante: un edificio de rosa y azul, en tonos muy centroamericanos, en el centro de Zaidín, donde si las autoridades aragonesas no fallan -y siendo aragonesas cumplirán su palabra– los visitantes podrán ver a modo de pequeño museo las más de 2.000 piezas de artesanía coleccionadas por nuestro hombre. Sólo queda completar la catalogación.
Ha sido un placer, compañero.
PABLO ORDAZ. El País
Joaquim Ibarz (Zaidim, Huesca, 1943), fallecido en la tarde del sábado en su pueblo natal a los 68 años, nunca se casó con nadie. ¿Se puede decir algo mejor de un periodista? Durante los últimos 27 años fue el corresponsal de La Vanguardia en América Latina y, aunque su larga lista de amigos también incluye a algunos gobernantes, siempre supo mantener la distancia suficiente para ejercer el periodismo con libertad. Nunca supo callarse ni hablar con eufemismos. Y hasta el final conservó una memoria prodigiosa, una curiosidad infinita y un amor inquebrantable por el periodismo. A los doctores no le preguntaba por el tamaño del cáncer, sino por si creían que aún le daría tiempo de llegar a Venezuela... O a Nicaragua... O a Haití...
Nada más enterarme de su muerte llamé enseguida al periodista de EL PAÍS Juan Jesús Aznárez, que fue su amigo desde que se conocieron en La Habana hace la friolera de 26 años. No tenía ganas de hablar, solo de coger el coche y conducir hasta Zaidín para despedirse del viejo reportero. Pero frase a frase, como puñetazos en la mesa, ha ido haciendo un perfil preciso: "Lo conocí en 1985. Yo era delegado de EFE en Cuba y él venía a la oficina a enviar las crónicas. Nunca olvidaré su lealtad con los amigos, su inquebrantable adhesión al periodismo, y una ilusión y una curiosidad que no mermaron ni un ápice hasta el último día". De eso puedo dar fe también. Estuve muy cerca de él aquellos primeros días de julio en los que el maldito cáncer lo atrapó mientras se ponía un jersey en su casa del DF. Ya en el Hospital Español, a Joaquim solo le interesaba saber cuándo iba a estar a punto para salir corriendo a Venezuela u otra vez a Haití. "Joaquim es", Aznárez sigue utilizando el presente, "el periodista que más sabe de América Latina, pero no por lo que haya leído en los libros, sino porque se la ha pateado de arriba abajo. Cuando partíamos juntos hacia algún lugar, él se ocupaba de todo, de la intendencia, de los hoteles... Ni te hacía falta estar muy atento a la actualidad, porque ya se ocupaba él. Fue el corresponsal de referencia en México. Todos hemos estado con él y hemos aprendido a su lado".
A lo largo de sus viaje fue reuniendo una gran colección de artesanía popular que pretendía reunir en Zaidín -bautizada como "La casa de usted", una expresión de hospitalidad que se usa en México? mediante una fundación que pretendía ser sobre todo un homenaje a América Latina, su segunda gran pasión después del periodismo. A punto estuvo de verla inagurada... Le dieron todos los premios que un corresponsal decente desea recibir -el último, ya enfermo, el María Moors Cabot que otorga la Universidad de Columbia y que nunca había recibido un español-, pero el más importante se lo entregó su periódico de toda la vida, La Vanguardia, renovándole su puesto de corresponsal en América Latina aun más allá de la edad de jubilación. Murió con las botas puestas.
VV. AA. ABC
"¿Llegó Joaquim? ¿En qué habitación está?". La pregunta ha sido una suerte de contraseña a lo largo de estos años entre quienes solemos encontrarnos en las capitales latinoamericanas. Saber dónde estaba Quim era obtener una certeza, el punto de referencia adecuado. Saber, en definitiva, dónde estábamos parados. Joaquin ha funcionado muchas veces como referente periodístico y jefe de esas familias improvisadas que se forman en las coberturas, estableciendo lazos de complicidad y solidaridad. "A las siete de la mañana los levanto", avisaba en las vísperas.
Ese era Quim. Un despertador. El que nos espabilaba, en muchos sentidos. El memorioso, el que sabía aconsejar, el que opinaba con vehemencia, haciendo saber de antemano cuáles eran las causas que lo indignaban obsesivamente -siempre con los apellidos de los sátrapas convertidos en adjetivos-, el que funcionaba como guía en las ciudades.
Amaba esta región, y en cada viaje se llevaba un trozo de ella, para atesorarlo y compartir las miradas. Un tesoro que ahora quedará a merced de los visitantes en su última obra, "La casa vostra". Ese proyecto que fue pergeñando en las sobremesas de esa redacción móvil en Bogotá o en Caracas, en Río o en La Paz y que le habíamos bautizado originalmente "la Fundació Ibarz".
Era nuestro jefe de logística, el primero en preguntar en las ruedas de prensa, haciendo valer su derecho de decano orgulloso de los corresponsales. El sibarita y frugal. Ese era Quim. Y era muchos más, pero siempre afloraba el costado humano, aun en los espasmos de rabia.
Tenía amigos en todas las ciudades, y eso quiere decir algo. Quería a sus amigos, y los quería cerca suyo, siempre (¿cómo desobedecerlo?). En abril tendrán lugar las elecciones presidenciales. Alejandro Toledo, cuya figura pública se ha forjado en aquel año 2000 en parte gracias a la pluma de Ibarz, intentará volver al Gobierno. Será una elección excepcional: algo que se aparta de lo ordinario. Y será así porque faltara algo, alguien. En Lima no encontraremos a Joaquin, por primera vez. No preguntaremos por él. Lo recordaremos, sí, exhumaremos anécdotas, nos reiremos, quizá. Pero todos, los que viajemos o han sido sus compañeros de ruta en otras latitudes, nos sentiremos ese día, en el fragor noticioso, un poco más solos que de costumbre. La vida periodística no será lo mismo sin Quim. Y la vida de nosotros, tampoco. Oficio y afecto se han unido en su nombre. Y así queremos evocarlo. Adiós amigo.
Tus compañeros de ruta en América Latina Abel Gilbert, Carmen de Carlos, Manuel M. Cascante, Toni Cano Jacobo García, Lucy Conger, Jose de Cordoba, Jose Vales, Bernardo Gutiérrez , Juan Restrepo, Pablo Biffi, Elisabet Sabartes , Paola Ugaz, Jane Bussy Iruña Urruticoechea…
'TURIA' RECUERDA A JOAQUÍN COSTA, A JOSÉ A. LABORDETA Y A ANDRÉS MARÍN
Por Raúl Carlos MAÍCAS. Director de 'Turia'
La revista cultural TURIA distribuirá su nuevo número este mes de marzo y, como es habitual, entre la amplia variedad temática de los textos que componen el sumario, los lectores que se interesan por los asuntos y protagonistas aragoneses no quedarán defraudados. Les aguardan tres sugestivos artículos: el primero de ellos dedicado a actualizar la figura y la obra de Joaquín Costa con motivo de conmemorarse este 2011 el centenario de su muerte. También la revista dedica una semblanza a la trayectoria como escritor de José Antonio Labordeta y da a conocer dos poemas inéditos. Por último, un artículo redescubre la faceta política del célebre tenor aragonés Andrés Marín como Alcalde de Teruel durante los inicios del siglo XX.
CONOCER A COSTA MÁS ALLÁ DE LOS TÓPICOS
Transcurridos cien años de la desaparición de Joaquín Costa (1846-1911), la revista TURIA publica un interesante artículo de Juan Carlos Ara Torralba con el objetivo de actualizar el análisis del personaje y su legado intelectual más allá de los tópicos al uso. Se trata de una necesaria nueva mirada al pasado en unos momentos en los que, hacia no pocos de los protagonistas de nuestro ayer, parece vigente una rutinaria remembranza o una progresiva alergia. Como si Costa fuera una ruina arqueológica, alguien irrecuperable y alejado del horizonte actual.
Para Juan Carlos Ara, Costa fue un hombre arquetípico del siglo XIX en cuanto que perennemente albergó el designio de una vida de estudio y trabajo recompensable. Alguien a quien le obsesionaba el método y le acuciaban la reflexión y la escritura continuas: “tuvo siempre horror al vacío, a la pérdida de cualquier impresión, idea y proyecto. Gravitó pues, sobre Costa, y desde joven, la determinación implacable de ser alguien”.
De ahí que su vida fuera una obra en marcha, para la que contaba con una portentosa inteligencia y una ilimitada capacidad de trabajo. No obstante, “que anduviera Costa escribiendo y estudiando a casi todas las horas libres evidencia también un carácter solitario y un tanto hosco”.
En su artículo, Juan Carlos Ara despliega una valiosa interpretación que actualiza a Costa a partir de los tres escenarios por los que transita la vida del hombre contemporáneo: el de la comunidad/familia (“esa red de relaciones afectivas de donde los individuos extraen su identidad”), el de la privacidad/trabajo (“el orden del ejercicio laboral propiamente dicho”) y el de la civilidad (“el escenario en donde los individuos limitan el abuso que pudiera producirse en el terreno privado”). El tránsito de Joaquín Costa entre ellos, y su peculiar vivencia, explican bastantes de las claves.
Tras un brillante y pormenorizado análisis de todas ellas, concluye Juan Carlos Ara: “Ya antes de fallecer, pero sobre todo después, su labor quedó reducida al supuesto breviario costista, ese centón de frases escogidas, apócrifas o no, que se vienen repitiendo una vez sí y otra también con ocasión de efemérides como la que se anuncia para 2011. Tras la muerte de Joaquín Costa, el hombre visible y tópico fue irremisiblemente apropiado por todos: anarquistas, fascistas, agraristas, nacionalistas… lo que equivalió a decir que Costa no era de nadie, pues lo que todo significa, significa nada. Y en ésas estamos, en significar, en decir, en restituir cabalmente la determinación de ser alguien de Costa, o lo que es lo mismo, en actualizarlo dignamente”.
UN ESCRITOR LLAMADO JOSÉ ANTONIO LABORDETA
Aunque José Antonio Labordeta (1935-2010) mantuvo una intensa y polifacética actividad a lo largo de toda su existencia, quizá sea su faceta como escritor la que practicó con mayor tenacidad. Antonio Pérez Lasheras destaca, en el artículo que publica la revista TURIA, que Labordeta fue ante todo un “hombre de papel”: desde sus primeros poemas cuando apenas contaba diez años hasta los últimos libros aparecidos en editoriales de tirada nacional, la literatura marcó marcado su periplo vital.
Según Pérez Lasheras, “Labordeta ha sido, ante todo, un escritor y un lector, y ha realizado ambos trabajos con entrega y entusiasmo. Y, entre todos los géneros en que ha desarrollado esta actividad literaria, el poético es, desde mi punto de vista, el más representativo y personal: en él nació a la literatura y fue el último que ejercitó”. Además, “es en la poesía donde José Antonio se sentía más libre, más auténtico, más a su aire. La poesía ha sido su más fiel refugio contra la soledad y contra los aconteceres cotidianos. De hecho, siguió escribiendo poesía hasta el momento de su fallecimiento, y dejó varias libretas con poesía inédita, si bien no revisada ni corregida”.
La poesía de José Antonio Labordeta muestra su compromiso personal con una realidad contradictoria. Temas como la incomunicación, la angustia existencial, la esperanza en la transformación, la ternura ante ciertos paisajes y personajes, la violencia y sus causas, el miedo y la opresión como motor de los comportamientos humanos se reflejan, aunque sea de forma diversa, en todos sus escritos. “Nadie como él –concluye Pérez Lasheras- ha definido el contraste de esta tierra entre la esperanza y el desasosiego, entre la utopía y la desesperación”.
Como complemento al análisis de la obra literaria de Labordeta, TURIA incluye dos poemas inéditos dedicados a dos ciudades aragonesas: “Jaca” y “San Julián (El barrio)”. De éste último, fechado en Teruel en 1969, anticipamos algunos versos: “Aquí yace la yedra / sobre el muro. / Sobre el muro crece / el barro, la arcilla / y el niño entristecido por la tarde. / Aquí crecen las madres / a la puesta del sol / al tiempo que se arañan / desde el monte cercano / unas borrajas raquíticas y pobres / para hacerse entender / por campesinos.”
ANDRÉS MARÍN: ALCALDE DE TERUEL Y TENOR
En el sumario de esta próxima entrega de TURIA sobresale la segunda parte del trabajo sobre la vida y los afanes de Andrés Marín. En él, Juan Villalba elabora una pormenorizada, necesaria y útil aproximación biográfica que permite valorar como merece a uno de los turolenses más universales en el campo de la música: el tenor Andrés Marín (Teruel, 1843 – Madrid, 1896).
El trabajo se ocupa no sólo de explicar su reconocida fama artística sino que da también noticia detallada de su notable labor política en la ciudad de Teruel. Para Villalba esta tarea divulgativa entre sus paisanos es muy recomendable porque “sirve para honrar su memoria y, de algún modo, para mantenerla viva”. Ahora se trata, por tanto, de “reconocerla como lo que fue, “una de las mejores voces del siglo XIX, un buen alcalde y una de las personalidades más destacadas de la historia turolense”.
Según afirma Juan Villalba, Andrés Marín fue siempre muy querido por el pueblo de Teruel, siempre acudió a la llamada de sus paisanos cuando se produjo. Buena prueba de ello es que, en 1891 y una vez retirado como tenor, resultó elegido por votación popular primer teniente de alcalde. Dos años más tarde, ya era alcalde por el partido republicano federal. Su mayor logro político fue conseguir la llegada del ferrocarril a Teruel. Además de su perseverancia aragonesa y su fama internacional, Marín diseñó toda una estrategia de presión mediática y popular que finalmente cumplió con el objetivo. Aunque, fatalidades del destino, su artífice murió antes de ver circular las locomotoras por su tierra natal.
PREMIO DE FOTO TAURINA PARA SEVI

PREMIO INTERNACIONAL DE FOTOGRAFÍA
TAURINA DE CASTELLÓN 2011
La Junta Directiva del XX Concurso Internacional de Fotografía Taurina de Castellón le ha otorgado a Antonio Bascón "Sevi" el premio a su fotografía de título ‘Liarse el capote’.
[Conocí a Antonio Bascón ‘Sevi’ en Albarracín: allí, como operador de cámara de Aragón Televisión, trabajó con intensidad y pasión en un especial de fotografía que hicimos en ‘Borradores’ con motivo del X Seminario de Periodismo y Fotografía que dirige Gervasio Sánchez. Salieron, entre otros, Castro Prieto, Morenatti, Mireia Sentís, Cristina García Rodero, Sandra Balsells; él se lo curró con profesionalidad e imaginación. No soy apasionado a los toros, en realidad me parece un espectáculo trasnochado y cruel, pero me alegro mucho de los éxitos de ‘Sevi’, que sí es un gran aficionado y que pone una especial sensibilidad en su visión de los toros.]
OLIFANTE YA VENDE POR INTERNET
Trinidad Ruiz-Marcellán, que nunca duerme, avisa:
Os informamos desde Olifante, Ediciones de Poesía, que hemos puesto a vuestra disposición un servicio de venta de libros por internet.
Podéis consultar todo nuestro catálogo, así como el modo de envío, en:
http://www.olifante-catalogo.com/
Entre nuestras publicaciones más recientes, se encuentran ’El paseo en bicicleta’ de Antón Castro, ’Espectral’ de Ángel Guinda, autor galardonado con el Premio de las Letras Aragonesas 2010, ’sintaxis asfalto’ de Julio Espinosa Guerra, último Premio Santa Isabel de Portugal en la modalidad de poesía, o la antología femenina ’Yin. Poetas aragonesas 1960-2010’.
Muchas gracias y un saludo.
*La primera foto, una evocación muy libre de la poesía, es de Josef Sudek, y la de Ángel Guinda la firmó José Miguel Marco para 'Heraldo de Aragón'.
'TIEMPO DE COCCIÓN': FIESTA DE POESÍA, BAILE Y COMIDA DE PURITANI
Recibo esta carta del poeta, gastrónomo y showman Sergio Ortas, Puritani.
Estimados amigos:
Soy Puritani y me complace invitaros este Jueves 17, a las 20’30h en el El Festín de Babel, a la presentación de mi último libro publicado con la editorial Tropo Editores, titulado Tiempos de Cocción. Aquí fundo y confundo literatura y gastronomía, como prueba de ello, me tomo la licencia de enviaros esta pequeña sinopsis sobre lo que estamos preparando...
Primer acto. La presentación
Presentan: Oscar Sipán (Tropo editores), Túa Blesa (Universidad de Zaragoza) y Puritani (autor de los textos del libro).
Además, inauguramos la exposición cuyo título homónimo (Tiempos de cocción) de las fotografías de Zarzel e Inés Zamora y los collages de Susana Vacas en su formato original. Ambas obras ilustran los poemas y relatos del libro.
Segundo acto El teatro, la música, la poesía y el baile
Lectura poética y musical mía (con parte de mi grupo Puri y los Tanis), junto a Nacho Estévez el niño (guitarra española y por lo tanto flamenca) y Noelia Gracia (violín muy bien afinado). Contaremos con la colaboración de un invitado muy especial, mucho más que un rapsoda... Luis Felipe Alegre de El Silbo Vulnerado.
Epílogo. El buen yantar
Degustación de vinos por cortesía de Bodegas Aylés y El Festín de Babel acompañada de las siguientes tapas:
Basmati Sangre y Flor. Arroz basmati azafranado, perfumado con frutas pasas, almendras y aire de rosas. (tapa vegana y apta para celíacos, basada en el poema La sangre y la flor)
Mantecado esfera. Albóndiga de cerdo y sepia con gel de maracuyá y cebolla de Fuentes caramelizada crujiente. (tapa inspirada en el relato titulado Mantecado).
Alea jacta est
Saludos cordiales y mi deseo de veros...
Sergio Ortas. Puritani
ALEX SAHÚN EN ACCIÓN

Alex Sahún es fotógrafo y operador de cámara en Aragón Televisión, adscrito a informativos. Allá donde va, foto que tira. Series de fotos. Le interesa todo: posee un ojo alerta, curiosidad, y una especial percepción de la luz. A su padre, el pintor Daniel Sahún le hizo un retrato muy cuidado que se pudo ver en su antológica del palacio de Sástago. Este es el retrato: Daniel Sahún es un pintor de color y de tinieblas, de gesto y de fogonazos de luz que emerge de la noche del alma y de la noche de la posguerra. Trabajó mano a mano, como delineante, con Santiago Lagunas.
VALENTÍN ESCUDERO ABRE UN BLOG

Como la vida es el arte de la paradoja permanente y de la contradicción –siempre decimos que no haremos algo que hacemos de inmediato, “porque la vida ya te empuja”-, mi amigo recobrado Valentín Escudero (estudiamos juntos en la Universidad Laboral de A Coruña, él era un líder dulce y anarquista, un pensador, un modelo de buen tipo), personaje de ‘Dos tardes con Beatriz de Sousa’ de ‘Golpes de mar’ (mi libro, ya agotado, de Destino 2006), ha iniciado un blog. Y recoge en él un curioso texto que nace de un diálogo con un paciente.
Su dominio es http://www.literapeutica.net/
EL BLOG QUE NUNCA HARÉ
Por Valentín ESCUDERO
En una ocasión me preguntó enfadada:
–¿Por qué me has llamado ‘paciente’?
–!Qué mas da?!, –repliqué disimulando la risa que me produjo su enfado– es una forma de hablar, estás aquí porque este es un centro de terapia... ¿qué palabra debería usar?”
–Vale. Si lo de ‘paciente’ es por la paciencia que tengo contigo... me vale.
–¿Cómo te suena ‘cliente’? ¿mejor?
–!Horroroso!... eso suena a comprar algo... no se, yo no pago nada!
Con solo 13 años, me enseñó mucho; y es verdad que tuvo mucha paciencia, no sólo conmigo sino con todos los adultos que poblaron su vida: madre, padrastros fallidos, educadores, psiquiatras y abogados...gentes que se ocuparon de su “caso”. Así que yo fui también lo más paciente que pude, intenté aprender cómo ayudarla y hubo un momento que sentí que lo estaba consiguiendo. Las historias que me contaba solían comenzar como algo infantil e intrascendente, carente de interés “serio”. Pero había algo que les daba brillo, puede que fuese la sonrisa soñadora que casi siempre marcaba el momento central de su narración.
Un día me dijo:
–Lo que me gusta de esto (la terapia) es que se cuentan cosas, algunas que me pasan a mi y otras que nos inventamos. Sobre todo lo que nos inventamos, eso es lo mejor. Oye, ¡tienes que poner cosas así en internet!
–No puedo contar nada de lo que la gente me cuanta que le pasa –le contesté en un tono muy ‘profesional’–
–No hombre! Lo inventado, eso es lo que más vale; lo inventado es como las historias reales pero con ilusión... cosas que soñamos despiertos, cosas que fantaseamos y nos hacen sentir algo...
–No creo que lo haga jamás, no me gusta, las historias surgen en un momento y en un lugar, hablando con una persona... y tienen sentido solamente en ese momento.
–¿Así que nacen para vivir un rato y se van... se mueren tan pronto? - me soltó con su mejor ‘sonrisa-desafío’
–No sé si se “mueren”, digamos que quedan en nuestro recuerdo, tienen sentido ahí en algún sitio de nuestra memoria.
– Pues internet también es como una memoria grande en la que alguien puede entrar.
–A mi eso no me convence, no me gusta. Yo no haré un blog nunca.
–!Paciencia! -me soltó con una de sus ‘sonrisa-jaque-mate’.
Arriba, Valentín Escudero, profesor en la Universida de A Coruña, y abajo dos fotos de Sergio Larraín.
EL MUNDO VISUAL DE CARLOS BRIBIÁN

Dentro del buen momento que vive el cómic en España, y también en Aragón, destaca la personalidad y el talento de Carlos Bribián, un autor joven y ya de recorrido que ha firmado proyectos tan sugestivos como ‘Pinocho blues’ (Glenat): su particular visión del texto de Carlo Collodi. Ha dicho el autor al ‘Diario del Altoaragón’ (por cierto, acaba de despedirse ese caballero de la prensa que ha sido y será Antonio Angulo): “Con el original solo comparte el inicio, un señor mayor que pierde a su hijo, crea un muñeco y éste cobra vida. El personaje emprende un viaje hacia un bosque para conseguir dinero para su padre, que es pobre. Y allí se enfrenta a un sinfín de enemigos. Me apetecía mucho, y más con este formato de 350 páginas, que te permite desarrollar bastante la trama. Es una historia pensada para todos los públicos, pero dirigida especialmente a un público juvenil. Mezcla diversos estilos como el manga, que transmite más potencia, más velocidad, y el cómic más americano, que es más pausado, con más detalle en el dibujo. Quería que fuera en blanco y negro, entre otros motivos, porque tenía muchas referencias de cómics que me gustan en blanco y negro".
ESTA MEDIANOCHE, BORRADORES...
[Actuación musical: Pau Donés presenta ‘Y ahora qué hacemos’. Entrevista en plató: Alfonso Val Ortego, pintor. Reportajes: Manuel Vicent, que analiza a Jesús Aguirre y grandes autores contemporáneos; Marcos Ordóñez, que habla de su nuevo libro y de Ava Gardner; Javier Pérez Andújar, que aborda el mundo de las Misiones Pedagógicas; Eloy Moreno, un fenómeno literario que nace en las redes sociales; y Pilar Eyré, biógrafa de ‘María la Brava’, la madre del Rey Juan Carlos. Exposiciones: Georges Roault, en Ibercaja]
El cantante Pau Donés, del grupo Jarabedepalo, interpreta dos temas de su nuevo álbum, más roquero, ‘Y ahora qué hacemos’: el que da título al conjunto y ‘La quiero a morir’, una versión del clásico de Cabrel que canta con Alejandro Sanz. Pau Donés habla de su trayectoria, de su colaboración con músicos como, Carlos Tarque, Antonio Orozco, Sabina o Alejandro Sanz, entre otros, de ‘La Flaca’ y de sus parentescos aragoneses, dado que su padre es de Montanuy. El otro invitado a plató es el pintor Alfonso Val Ortego, que acaba de pintar en la sala de ceremonias del cementerio de Torrero un inmenso cuadro de siete metros de largo; Val Ortego explica su técnica, su mundo, sus fuentes y, entre otros asuntos, qué ha significado para él realizar este proyecto situado en un espacio simbólico donde se despide a los muertos.
Borradores, además, ofrece seis reportajes y entrevistas: con Manuel Vicent, que habla de dos de sus últimos libros: ‘Aguirre, el magnífico’, sobre el Duque de Alba, y ‘Póker de ases’, un conjunto de retratos literarios de grandes escritores contemporáneos. Marcos Ordóñez habla de su último libro, ‘Turismo interior’, formado por tres novelas, y de su biografía de Ava Gardner, que ha llevado al cine Isaki Lacuesta. Javier Pérez Andújar explica las claves de su novela ‘Todo lo que se llevó el diablo’, donde rinde homenaje a las Misiones Pedagógicas, la II República y la pedagogía, en un clima de picaresca y de aventura. Pilar Eyré comenta ‘María la Brava’, la historia más amarga que luminosa de María, la esposa de don Juan de Borbón, a la que acaba de dedicarle una biografía llena de revelaciones. Eloy Moreno ha tenido un gran éxito con su libro ‘El bolígrafo de gel verde’: lo publicó en un volumen de autoedición, de inmediato lo contrató Espasa y ya lleva cuatro ediciones: se trata de una historia cotidiana sobre los desengaños de la vida, la rutina, las equivocaciones y la pérdida de la ilusión.
Borradores se completa con un reportaje sobre la exposición del pintor Georges Roualt, que puede verse en Ibercaja.
*En la dos fotos de arriba, Alfonso Val Ortego, en un retrato de Vicente Almazán y una foto de su obra para el cementerio. Abajo, Ava Gardner y Luis Miguel Dominguín, y un retrato de Manuel Vicente, realizado por Fernando Vicente.
EL TEXTO DE PEPE MELERO DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE GALLETTI
El libro y la maravillosa y sencilla portada de Alfonso Reyes. La edición es de Eclipsados.
José Luis Melero pintado por Pepe Cerdá.
PRESENTACIÓN DEL LIBRO GALLETTI. El Hueso hasta la médula, de Javier Hernández y Alfonso Reyes
FUTBOL
Por Pepe MELERO (José Luis MELERO RIVAS). Zaragocista acérrimo
Uno debería limitarse a presentar libros sobre temas de su interés. Sin embargo, saltándome esa regla no escrita voy a presentar un libro sobre algo que no me gusta: el fútbol. Porque, para ir entrando en materia y calentando motores, debo comenzar diciendo que a mí no me gusta el fútbol: lo que me gusta únicamente, como fanático zaragocista, es que gane el Zaragoza. Que diga que no le gusta el fútbol alguien que es nieto, hijo y padre de zaragocistas, abonado y accionista del club, que lleva 50 años yendo a La Romareda y que ha sido Consejero del Zaragoza durante casi cuatro años, parece un dislate imperdonable. Pero es la verdad: a mí no me gusta el fútbol. Sólo me gusta que gane mi equipo. Decidí reflexionar sobre esto, que más bien parece una boutade, y llegué a la conclusión de que es cierto: los grandes aficionados al fútbol no tenemos afición. Hallé la prueba definitiva al comprobar que cuando viene a jugar, por ejemplo, el Barcelona, yo deseo que venga sin sus estrellas, es decir que Messi, Iniesta, Xavi, Villa… se lesionen la semana previa en un entrenamiento, que tengan disentería, diarreas, blenorragia, fiebres tifoideas, gonorrea, que les haya engañado su mujer la tarde de antes, acaben de enterarse y estén deprimidos y sin ganas de jugar…, cualquier cosa con tal de que no salgan al campo. Porque pienso que será mucho más fácil que les ganemos sin todos esos jugadores que con ellos. Es decir, a mí lo que me gustaría de verdad es que el Barcelona viniera con todos sus reservas o, mejor aún, con el filial. Porque así pienso que será más fácil ganarles. No me interesa por tanto el espectáculo, ni ver buen fútbol, ni nada de eso. No me gusta, por tanto, el fútbol. Sólo quiero ganarles. Como sea: de penalti injusto, en claro fuera de juego, y si puede ser en el último minuto, mejor. Que duele más.
Mi gran amigo, el escritor Ignacio Martínez de Pisón, también zaragocista enfermizo, me puso un mensaje hace un par de domingos, el día que le dimos la vuelta al partido con el Bilbao y nos pusimos 2-1. Era el comienzo de la segunda parte. Su mensaje era: “Que acabe ya”. Otro al que no le gusta el fútbol, pensé. Prefería perderse casi toda la segunda parte pero que ganase su equipo.
Si me gustara el fútbol, si a los forofos de verdad nos gustara el fútbol, querríamos ver siempre a los mejores, querríamos asistir a un gran partido. Pero eso a mí me da igual. Yo quiero ganarles e irme contento a casa para toda la semana. Porque si perdemos, por buenísimo que haya sido el partido, yo me voy cabreado. Prefiero mil veces ganar jugando mal que empatar o perder ofreciendo un gran espectáculo. El espectáculo para el circo y los cabarés. Para el Zaragoza lo que quiero siempre son resultados. Ganar, ganar y ganar. Y lo demás, tontadas. Para los buenos zaragocistas, por tanto, el modo en que juegue el Zaragoza apenas tiene importancia. Yo no voy a La Romareda buscando entretenimiento o deseando ver buen fútbol. Para entretenimiento y búsqueda de la belleza yo me inclino por supuesto por un buen libro, una buena película, una buena exposición… Al fútbol voy para que gane mi equipo.
Por eso digo que esa fue la prueba definitiva. Darme cuenta de que no deseaba ver contra mi equipo a Cristiano Ronaldo, ni a Ozil, ni a Messi, ni a ninguna de esas estrellas, fue clave para comprender que el fútbol es para los auténticos aficionados otra cosa. Un aficionado a la ópera iba a la Scala de Milán a escuchar a María Callas, pero nunca hubiera pagado una entrada rezando para que ésta estuviera ese día afónica y no pudiera cantar. Un amante del teatro hubiera ido hasta Londres para ver un Shakespeare de sir Laurence Olivier, pero nunca sacaría una localidad con la esperanza de que el día anterior el actor se hubiera caído por las escaleras y se hubiera roto una pierna. En cambio eso sí nos sucede con las estrellas del equipo contrario: pagamos la entrada pero no queremos verlas: las queremos a todas lesionadas. Tampoco disfrutamos, no hay ni que decirlo, con los goles que nos marca el rival, por hermosísimos y bellos que sean. Te parecen horribles y eres incapaz de apreciar en ellos el más mínimo atisbo de belleza.
GALLETTI
Por todo eso yo fui a Monjuic el miércoles 17 de marzo de 2004, hace ahora siete años, a ver la final contra el Madrid, con el deseo de ganar y no de ver ningún buen partido. A mí me importaban un rábano Beckham, Roberto Carlos, Raúl, Guti, Figo, Zidane y los demás. Yo solo quería que ganáramos y ser feliz.
Si algún interés tiene el fútbol es porque nos ayuda a ser más felices. El Zaragoza ha tenido siempre grandes jugadores que nos han dado mucha felicidad. Deberíamos recordar en primer lugar a los 6 capitanes que han levantado las 9 copas de los 9 títulos oficiales que tiene nuestro equipo (el 7º de España, por cierto, en número de títulos): Yarza, Lapetra, Señor, Pardeza, Aguado y Cuartero, que son historia viva del equipo aragonés. Pero también a otros muchos que nos han dado tardes de gloria extraordinarias: desde luego todo el equipo de los Magníficos, y Arrúa, Diarte y Pichi Alonso, y Barbas y Rubén Sosa marcándole al Barcelona el gol en la final de Copa del 86, y todo el equipo de la Recopa, desde Cedrún hasta Higuera. Todos estos jugadores nos han dado mucha felicidad. Ninguno tanta como Nayim y Galletti. Y ya entramos con nuestro hombre de hoy. Los goles de Nayim y Galletti fueron épicos y muy parecidos. Ambos en la segunda parte de la prórroga, jugándose un título, y ambos goles dieron el título. Además, en el caso de Galletti el Zaragoza estuvo jugando media hora con diez jugadores, nada menos que frente al Madrid de los galácticos, término que acuñó Alfredo Relaño. Aquello fue la felicidad en estado puro. A mí me han preguntado algunas veces cuáles han sido los días más felices de mi vida. Y siempre digo: el día del gol de Nayim, el 10 de mayo de 1995, y día del gol de Galletti el 17 de marzo de 2004. Así que Galletti va a ser en parte el responsable de mi crisis matrimonial, cuando mi mujer me diga que cómo tengo la poca vergüenza de decir eso y no digo que el día de nuestra boda o el día del nacimiento de nuestros hijos fueron en verdad los días más felices de mi vida.
Galletti vino a Zaragoza como una gran estrella, se pagó un importante traspaso por él y él siempre respondió a las expectativas de jugador gambeteador, valiente, habilidoso y con gol. Ha dicho muchas veces Gaby Milito que es uno de los mejores delanteros con los que jugó nunca. Para nosotros fue un lujo tenerlo en casa y para él el Zaragoza ha sido el gran equipo de su vida, el equipo con el que triunfó en Europa y con el que ganó dos títulos oficiales en una gran liga como la española. Es el equipo en el que más temporadas ha jugado: 4, frente a sus 3 temporadas en el Estudiantes de la Plata, sus 3 en el Olympiacos, sus 2 temporadas en el Atlético de Madrid y su año en Italia en el Parma y el Nápoles. Además, Galletti en el Zaragoza no se aburrió nunca: vivió un descenso en su primera temporada, un ascenso en la segunda, ganó una Copa del Rey en la tercera y ganó la Supercopa de España en la cuarta, en la que también le metió un gol al Valencia, el segundo, en el partido de vuelta. Cuatro temporadas, pues, pero vividas con gran intensidad.
EL LIBRO
De ahí, la importancia de este libro y la importancia de recuperar la figura de Galletti para el imaginario zaragocista. Muy pocos jugadores del Zaragoza tienen monografías: Wilson, Torres, Canario, Lapetra, Aguado, Nayim… Y también Marcelino, Villa, Reija, Violeta y el mismo Lapetra en aquellas viejas biografías que un diario deportivo publicó en los años sesenta de esos 5 jugadores del equipo de Los Magníficos. Y ahora Galletti, gracias al magnífico libro de Javier Hernández y Alfonso Reyes, entra en el Olimpo del zaragocismo por la puerta grande y con todo merecimiento. Ese gol frente al Madrid le ha hecho acreedor del cariño y la admiración de todos. Y lo que no han conseguido grandes jugadores de la historia del Zaragoza (Seminario, Murillo, Arrúa, García Castany, Javier Planas, Víctor Muñoz, Señor, Esnaider, Belsué y tantos otros), lo ha conseguido Galletti: tener una gran monografía para él solito.
Porque este libro es en verdad una gran monografía en la que se repasa toda la vida deportiva de Luciano Martín Galletti: desde sus comienzos en Argentina, en el Pincharratas, que es como se conoce al Estudiantes de la Plata, hasta su retirada en Grecia, pasando por Italia y sus seis años en España, de los que, naturalmente, su etapa en el Zaragoza es la que ocupa el lugar más importante en el libro.
El libro, extraordinariamente bien escrito y diseñado, es un libro coral, de estructura coral, en el que hay muchas voces, casi un centenar, lo que nos da idea del enorme esfuerzo realizado por los autores. Es el propio Galletti el que va hablando y narrando sus avatares futbolísticos y personales, pero junto a él van apareciendo los testimonios de muchas de las personas que le han acompañado estos años: desde luego Silvia y Horacio, sus padres, su hermano Emiliano, y su mujer Sole, pero junto a ellos Bilardo, Marcelo Bielsa, Pekerman, Cambiasso, Gaby y Diego Milito, Samuel, ese jugadorazo que ganó seis ligas en Italia, una con la Roma y cinco con el Inter, Riquelme, Matuzalem, compañero suyo en el Nápoles, Aimar, que afirma que más que un extremo hubiera sido un gran 9, Hernán Crespo, con el que coincidió en el Parma, Aguado, Laínez, Cani, Movilla, Zapater, Víctor Muñoz, Paco Flores (que asegura que Galletti es uno de los mejores jugadores que ha entrenado en su vida), el propio Alfredo Relaño, que recuerda cómo fue aquella final contra el Madrid, nuestro Javier Aguirre, que lo entrenó en su segundo año en el Atlético de Madrid, Fernando Torres… Todos hablan con cariño no disimulado de Luciano y todos destacan sus grandes cualidades humanas y futbolísticas.
El libro está lleno además de hermosas historias de amor y de ternura y de anécdotas gloriosas: es muy bonita la historia de su abuelo Néstor, que esperó a morirse hasta que Luciano se casó con Sole. Era lo que más ilusión le hacía: ver casado a su nieto como Dios manda. Murió a los tres días de la boda. O conocer cómo lloró su madre cuando Luciano dejó la escuela para dedicarse al fútbol cuando solo le faltaba un año. O comprobar la confianza de la propia Silvia en su hijo, cuando el día de la final de la Copa con el Madrid, y después de que Luciano le dijera por teléfono que no iba a jugar, que iba a ser suplente, su madre le dijo: “Prepárate porque vas a jugar y marcarás el gol que dará el título”. Y así fue.
Algunas de las mejores anécdotas del libro están relacionadas con Gaby Milito. Éste y Galletti, que viajan con la selección argentina y comparten habitación en un hotel de Toulon, pierden la llave de la caja fuerte y, apuradísimos, le piden ayuda al utillero de la selección argentina, que acaba reventándola a golpes con un destornillador. Luego, ya en el autobús, les miente y les dice que el hotel les reclama una enorme indemnización. Ambos, que son todavía apenas unos muchachos, pasan un miedo tremendo hasta que el utillero les confiesa la broma. O cuando en Nigeria Galletti le metió en la bañera una iguana a Gaby mientras se estaba duchando, sabiendo que Milito tenía pánico a esos animales. Es también muy significativa la anécdota que cuenta Cani de cuando lo expulsa el árbitro en la final con el Madrid: “Me llamaba ocho y a Figo, Luis”. No sé ni como ganamos.
Y según declara su mujer, Sole, Luciano fue muy feliz en Zaragoza, quizá donde más. “El día que nos marchamos lloró -dice Sole- y yo he visto muy pocas veces llorar a Luciano”. Quiero que sepas que nosotros también fuimos muy felices contigo. Yo para terminar voy a hacer lo que Fernando Trueba cuando recibió el Óscar en 1994 por Belle Époque. Trueba dijo ese día: “Me gustaría creer en Dios para agradecérselo. Pero sólo creo en Billy Wilder, así que gracias Mr. Wilder”. Muchos zaragocistas, en marzo de 2004, sólo creímos en Galletti. Así que gracias Mr. Galletti.
Galletti, invitado el próximo martes al programa ’Borradores’, fue trece veces inernacional con la selección absoluta de Argentina.
ALFREDO CASTELLÓN: DOS CUENTOS
Alfredo Castellón Molina (Zaragoza, 1931) es escritor, realizador de cine (autor de ‘Platero y yo’ y ‘Las gallinas de Cervantes’) y de televisión. Actualmente tiene varios libros inéditos. Uno de ellos es ‘El ruido de la memoria’, que contiene relatos y varios microcuentos como estos.
DOS MICROCUENTOS DE ALFREDO CASTELLÓN
VIAJES
Espero que sigan existiendo los mosquitos que me mortificaron en la India, Argentina o Brasil, de esa forma los futuros viajeros podrán “gozar” de sus viajes como es debido. También amenizaría mucho el camino la existencia de la compañía marítima francesa “Mesagerie Maritimes” (Marsella-Yokohama) y continuara teniendo esa cuarta clase tan amena en donde las comidas se servían en una mesa de hierro soldada a la cubierta, al lado de aquellas jaulas de monos que se devoraban, unos a otros, en tu presencia.
MENSAJE SAGRADO
Terminados mis estudios en el Centro Sperimentale de Cinematografía de Roma me dispuse a regresar a España, pero antes pasé por la casa de mis amigas Araceli y María Zambrano en la Piazza del Popolo. María me despidió preguntándome si me había aprendido definitivamente el poema de nuestro admirado Unamuno: ‘La oración del ateo’. Yo le contesté que sí y que nunca lo olvidaría. “Eso espero, me dijo, pues es la fe y la esperanza del que está angustiado en la nada y por si mismo sale a flote en silencio”. Y me marché lleno de melancolía repitiendo: “qué grande eres mi Dios. Eres tan grande que no eres sino idea...”
*Del libro inédito 'El ruido de la memoria' de Alfredo Castellón.
*Las tres fotos son de Ruth Orkin.
MARCOS CALLAU EN 'HOY POR HOY'
Me escribe Marcos Callau:
Hola Antón. Te escribo porque esta mañana a las once y media saldré en el "Hoy poy hoy" de la cadena SER hablando de Sinatra y el Rat Pack. Los de la SER contactaron por Facebook conmigo pues parece que les gustó el blog que le dedico a Frank Sinatra (http://francescoalbertosinatra.blogspot.com ). Mañana dedican una sección del programa al Rat Pack y yo estaré ahí. Me hace mucha ilusión pero estoy algo nervioso. Aprovecho para enviarte un poema que dediqué a estos héroes del pasado (Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr...).
De héroes pasados
Si bien es cierto que ser contemporáneo
no es otra cosa que “estar”,
ser a nuestro tiempo simultáneos,
¿cómo consiguieron permanecer
todos aquellos personajes del pasado?
¿qué milagro o pacto diabólico
lograron realizar?
Si una voz registrada en el año 39
puede conmoverme aún hoy en día
si en la década de los cincuenta
me encuentro cada día, al amanecer,
cuando enciendo mi radiocassette
¿qué demonios hago yo
clavado en el tercer milenio?
Películas en blanco y negro
los primeros años del rock
peleando con un swing
rabioso y frenético
cajas de música con luces
que resonaban en las carreteras,
en el interior de un bar,
Allí es donde yo quisiera estar
Sin embargo estoy en este siglo
Tuve un principio lejos de mi tiempo
y tendré un final
seguro e insalvable
un poquito más lejos aún
Entonces, ¿cuál es el secreto
de prevalecer?
¿Qué han conseguido todos esos héroes
que me acompañan día a día?
Quizá tan sólo existieron
para que hoy y siempre
desde aquí los podamos recordar.
ANNE HÉLÈNE SUÁREZ, PREMIO STENDHAL DE TRADUCCIÓN
Anne Hélène Suárez, XXI Premio Stendhal
por su traducción de La tercera virgen
Anne Hélène Suárez ha obtenido el XXI Premio Stendhal por su traducción de la novela La tercera virgen, de Fred Vargas, publicada en Ediciones Siruela. El galardón, otorgado por la Fundación Consuelo Bergés, será entregado el próximo 22 de marzo, en el Instituto Francés de Madrid.
Anne Hélène Suárez es una de las traductoras más reputadas de nuestro país. Trabaja con textos en chino, francés, inglés y ruso y es también profesora de Lengua y Literatura china y Traducción de chino en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ya fue galardonada por una traducción del francés en 2003 con el Premio de traducción Ángel Crespo. En Ediciones Siruela ha traducido, entre otras obras, Tao Te King o El viaje de Teo.
La tercera virgen es una de las obras más inquietantes de la autora francesa de novelas policiacas Fred Vargas. En ella, el comisario Adamsberg (protagonista de otras de sus títulos como El hombre del revés o Un lugar incierto) se enfrenta a un caso en el que surgen el fantasma de una monja del siglo XVIII que degollaba a sus víctimas, cadáveres de vírgenes profanados, pociones mágicas que aseguran la vida eterna y un rival del pasado más lejano que habla en verso...
La Fundación Consuelo Berges, una institución creada por la traductora Consuelo Berges (1899-1988) algunos años antes de su fallecimiento. El Premio Stendhal se otorga a una traducción del francés al castellano publicada durante el año anterior y presenta la singularidad de que, por expreso deseo de la fundadora, el jurado está formado exclusivamente por profesionales de la traducción. Otra peculiaridad del premio es que su dotación (3.000 euros en la actualidad) proviene de los derechos de autor que siguen devengando las traducciones de Consuelo Berges.
Esta nota procede de prensa de Siruela. Conozco a Anne Hélène desde hace algunos años y es una mujer sensible y luminosa. Enhorabuena. AC
IGNACIO FORTÚN EN A DEL ARTE

IGNACIO FORTÚN
rural necesario
[Inauguración de la exposición el martes 22, a las 20 horas, en la galería A del Arte.]
Ignacio Fortún necesita algo más que pinceles para trazar sus cuadros: buriles que rayan, ácidos que muerden. El pintor necesita ir abriendo caminos a la pintura. Tiene algo de grabador: primero crea texturas en el metal y luego las utiliza para levantar sobre ellas sus paisajes. Pinta como quien extrae colores a la niebla.
En rural necesario ha ido perfilando una geografía a su medida. Más que un lugar concreto, a Fortún le interesa recrear un ambiente, un carácter, un espacio a menudo intercambiable.
Naves y viviendas que compiten por diferenciarse de la que tienen al lado. Básculas donde hace tiempo que no se detiene un camión. Vehículos varados al resguardo de una tapia. Iglesias a la sombra de una palmera, como transplantadas desde el trópico de la santería. Corrales a un tiro de piedra de la autopista. Parideras con vistas a los sisallos que hunden sus raíces buscando el agua y a las capitanas superficiales que pronto arrancará el viento. Bodegas crepusculares. Fábricas con chimeneas que no alientan. Depósitos de agua coronando una colina. Huertos bajo el puente de la carretera. Lagunas en calma. Cigüeñas acomodadas en medio del río. La última cabina de teléfonos del último pueblo sin cobertura. Edificios con ínfulas de los años sesenta. Árboles alineados como para contemplar el amanecer y comentarlo. Tractores con un remolque de sueños. Una vaca a punto de ser engullida por su soledad.
Es Rural y es Necesario. No es urbano ni es obligatorio. Es lo que el pintor quiere que sea. Rincones humildes que se convierten en presencias poderosas. La belleza de lo indefinible, de lo inadvertido, de lo difuminado, de lo disperso. La lata de refresco que pudo acabar en el vertedero pero acabó dándose vida en un cuadro. La niebla que se disipa y nos deja ver un lugar hacia el que rara vez miramos.
*Este texto lo remite Mariano Santander. El catálogo lo firma Miguel Mena. Hace unos días, Ignacio Fortún me contaba la ilusión que le hacía la colaboración con Miguel, que está a punto de publicar una nueva novela juvenil en Alba. No sé si esta obra está inspirada en una imagen idéntica del Ebro a su paso por Alcalá de Ebro. He visto allí una estampa idéntica...
A LAS DOCE, BORRADORES; VICENT, ORDÓÑEZ, PAU DONÉS, PILAR EYRÉ, VAL ORTEGO, ROUALT...
Esta mañana, a las doce, se redifunde Borradores con el siguiente menú:
[Actuación musical: Pau Donés presenta ‘Y ahora qué hacemos’; canta ese tema y ‘La quiero a morir’. Entrevista en plató: Alfonso Val Ortego, pintor nacido en Zaragoza en 1960 que acaba de pintar un gran cuadro-mural para la sala de ceremonias dos del cementerio de Torrero. Reportajes: Manuel Vicent, que analiza a Jesús Aguirre, en ‘Aguirre, el magnífico’, y grandes autores contemporáneos en ‘Póquer de ases’; Marcos Ordóñez, que habla de su nuevo libro, ‘Turismo interior’, y de Ava Gardner; Javier Pérez Andújar, que aborda el mundo de las Misiones Pedagógicas; Eloy Moreno, un fenómeno literario que nace en las redes sociales; y Pilar Eyré, biógrafa de ‘María la Brava’ (La Esfera de los libros), la madre del Rey Juan Carlos, engañada y traicionada por su marido, que tuvo dos amantes: una en Suiza y otra en Estoril. Exposiciones: Georges Roault, en Ibercaja].
En la foto el gran cuadro de 7.50 x 2.40 metros de Alfonso Val Ortego. Abajo, Ava Gardner.
Borradores. Aragón Televisión; Producción de CHIP. Productora: Arantxa Melero. Realización: Teresa Lázaro. Ayudantes de realización: Yolanda Liesa y Mar Marqueta. Redacción: Ana Catalá Roca. Presentación y dirección: Antón Castro. Hoy, sábado, a las 12 de la mañana.
INMACULADA DE LA FUENTE PUBLICA LA BIOGRAFÍA DE MARÍA MOLINER
Inmaculada de la Fuente, periodista de ‘El País’ y licenciada en Historia Moderna y Contemporánea, autora de libros como ‘Mujeres de la posguerra’ o ‘La roja y la falangista’, entre otros, acaba de publicar ‘El exilio interior. La vida de María Moliner’ en Turner (Madrid, 2011. 384 páginas). En este entrevista viaja a través del volumen y de la vida, la obra y la personalidad de “la mujer que escribió un diccionario”: María Moliner (Paniza, 1900-Madrid, 1981).
Inmaculada de la Fuente en una foto de Paco Campos de EFE.
"MARÍA MOLINER FUE UNA MUJER DE LIBRO"
¿Por qué has elegido a María Moliner para dedicarle una biografía de 380 páginas? ¿Qué te atrajo de ella?
Respuesta. Es un icono de la posguerra y del exilio interior. Y una figura clave del siglo XX como lexicógrafa. Además de una pionera en la Universidad, en Zaragoza como alumna y como docente en la universidad de Murcia. ¿Qué autor puede poner encima de la mesa un Diccionario como obra propia? En el terreno personal, además, María Moliner es una figura de mucho empuje, con un perfil neto de creadora silenciosa que resulta muy atractivo. Ya la cité en Mujeres de la posguerra (2006) Es paradójico que fuera una mujer tan discreta siendo a la vez tan luchadora. Puso mucho empeño en vivir y en crear y merece una biografía.
Dices que su leyenda y su fama nace, en realidad, de un fracaso: el rechazo de la Academia a su ingreso. Dices: “El rechazo de la Academia impulsó su consagración”. ¿Es así en realidad?
R. No, esa frase hay que leerla en el contexto en el que se narra su candidatura a la Academia y todas las vicisitudes que la rodearon. Su consagración nace con la publicación del DUE, aunque de forma lenta. Su aportación medular es el DUE. Pero que la Academia no la aceptara decepcionó tanto y se consideró tan injusto, que creó una corriente de simpatía hacia ella.
Hagamos un viaje por el libro, que está lleno de detalles deliciosos, como el de su nacimiento con la partera de Paniza.
R. Felipa Oteo, la partera, era una institución en Paniza. En la vida de María Moliner se mezclan los personajes importantes (Cossío, por ejemplo) con la gente sencilla, y ella sabía tratar con unos y otros. En una carta a Cossío menciona a Flora y, al principio pensé si sería una profesora. Pues no, mis últimos datos hacen pensar que era la mujer del conserje: solía estar en la cocina calentando la comida que llevaban los alumnos de sus casas. Y en Valencia, donde María vivió en la década de los treinta del siglo XX, además de relacionarse con los intelectuales del momento, era conocida entre los tenderos de su barrio como la madre joven que también era. Con motivo de su candidatura a la Academia, recibió cartas de algunas de esas gentes que había dejado atrás. Y por último, en la época en que escribió el Diccionario tuvo una relación muy curiosa con linotipistas y correctores. Con algunos de ellos discutía bastante, pero siempre con mucha educación.
En su niñez hay una sombra: la desaparición del padre, médico ginecólogo, en Argentina. ¿Cómo le marca esa historia, crees que supo que su padre había fundado otra familia algunos años antes de fallecer en 1923?
R. La ausencia del padre fue inicialmente un tabú familiar. Los hijos de María y de Matilde Moliner desvelaron este secreto hace pocos años. Incluso María, que era muy verdadera en todo, se lo escamotea a Carmen Castro de Zubiri en una entrevista publicada en el Ya en 1972, al referirse a su padre como alguien que murió joven, no como alguien que se fugó. ¿Qué supo ella y cuándo lo supo? Creo que hay un momento, en la década de los veinte del siglo XX, cuando María empieza a ganarse ya la vida, y llegan noticias de que su padre ha fallecido en Argentina, que todo empieza a aclararse y que empieza a ser consciente de que su padre deja una segunda familia al otro lado del Atlántico. Creo que algún nieto intentó buscar o ponerse en contacto con los otros Moliner de Argentina sin demasiado éxito. Ignoro, por otra parte, si la familia española tiene más datos sobre el abuelo Enrique y sus otros descendientes, y respeto que lo quieran guardar para sí, ya que es un asunto que quizás no aporte mucho por resultar demasiado lejano.
No me queda del todo claro si estudia o no en la Institución Libre de Enseñanza, aunque sí se ve la vinculación tan especial con M. Bartolomé Cossío.
R. Un profesor de la Institución la tiene anotada como alumna en 1912 y ella misma refiere en tres textos distintos que estudió allí, probablemente entre los 9 y algunos años más. No consta, además, que fuera de la Insti fuera a algún otro centro en Madrid. Pero no asistió de forma regular ni nos sirven los parámetros actuales para calificar a un estudiante de alumno. A partir de los 12 años, además, se agudizan los problemas económicos en la familia y María a la vez que se va examinando por libre en el Instituto Cisneros de Madrid, estudia sola algunas asignaturas y da clase particular a alumno menos aventajados que le proporciona probablemente el profesor Pedro Blanco.
Una de las cosas que llama la atención de María Molier: su fuerza de voluntad, sus ganas de aprender, su capacidad de valerse por sí misma todo el rato, como quien no tiene juventud…
La fuerza de voluntad y el tesón que ponía en lo que le interesaba son los dos motores de su vida. Es cierto que casi no tuvo adolescencia, por esos problemas familiares que le hicieron madurar y cargarse de responsabilidades, pero sí vivió una parte de su juventud en Zaragoza, cuando estudiaba en la Magdalena.
¿Cómo explicarías su periplo universitario, qué te ha llamado la atención de una mujer tan silenciosa como obstinada?
R. Por un lado, su carácter de pionera, cómo se empeña, y lo consigue, en terminar una carrera universitaria en unos tiempos en los que solo una minoría de mujeres accedía a los estudios superiores. Y por otro su brillantez: su expediente universitario está cuajado de sobresalientes. Pero no era lo que se denomina una empollona ni tenía una gran memoria: su mente lógica que le servía para ordenar y jerarquizar el saber que adquiría y aprenderlo. En este tiempo, además, María no olvidaba que tenía que ayudar a su madre y ganarse unas pesetas. En concreto, en esos años dedicaba parte de su tiempo a trabajar a las órdenes del catedrático Juan Moneva en el Estudio de Filología de Aragón (EFA).
Cuentas una historia muy simpática con Américo Castro, la de una corrección, que ella no olvidó nunca.
R. Américo Castro fue durante unos pocos años profesor en la ILE y María cuenta que tras una excursión a Toledo, don Américo les pidió una redacción a ella y sus compañeros para la clase de análisis gramatical. En esa redacción María escribió: “Yo fui la primera que llegué a la casita”, y Castro le devolvió el ejercicio con esa frase subrayada, y añadió que se podía haber resuelto de este otro modo: “Yo fui la primera que llegó…” Estos misterios gramaticales le entusiasmaban y fueron el germen de su obsesión posterior por la lengua.
Por cierto, cuando hablas de su estancia en el Instituto Goya y de sus dificultades con la gimnasia, recuerdas que coincidieron un tiempo allí Sender, Buñuel y ella… ¿Sabemos algo especial de su relación?
R. María aparece en una foto colectiva con Buñel y se supone que se conocerían al menos de vista, aunque al parecer no compartieron pupitres. Sender no está en esa fotografía, y aunque se sabe que sí coincidió con Buñuel en clase, no es tan seguro que llegara a relacionarse con María. La coincidencia de los tres en un mismo espacio temporal es muy interesante a posteriori, pero entonces María bastante tenía con sacarse el título. Probablemente era discreta a la vez que despierta y desde luego, no iba para genio como ya se intuía en Buñuel en aquel momento.
¿Cómo podríamos definir su implicación con la II República?
R. Es una apuesta total por la educación y la cultura, de tal modo que Moliner no distingue en la práctica entre su proyecto personal regeneracionista y el de las autoridades republicanas en materia cultural. Más que una adhesión política es una identificación de proyectos, al ser consciente María de que el momento histórico que encarna la Segunda República es el idóneo para luchar contra el analfabetismo y para asentar libertades.
¿Cuál sería su importancia en la actividad de las Misiones Pedagógicas y sus textos sobre libros y bibliotecas?
R. Esta es una de las actividades de Moliner menos difundidas y, sin embargo es muy representativa, forma parte de esa “otra vida” igualmente eficaz y brillante de María antes de que el franquismo la sancionara y se embarcara en el Diccionario. En el área de Valencia y su provincia, su actuación es clave para que el proyecto republicano de llevar libros hasta los rincones más abandonados, eche raíces. Al ser bibliotecaria de profesión, Moliner tiene además una visión global del fomento de la lectura y trata de unir la red de bibliotecas de Misiones con las populares y estatales. En la década de los años treinta del siglo XX, Moliner es puro vértigo y actividad a favor de la cultura. Y además es feliz.
El franquismo también se cebó con ella… ¿En qué categoría de víctimas del franquismo la situarías?
R. El franquismo la postergó y frenó su desarrollo profesional como bibliotecaria, aunque fue su marido, también sancionado y apartado temporalmente de su cátedra, quien sufrió más los efectos de la depuración. Un sufrimiento que María compartió también solidariamente. En el caso de María, el franquismo y la pérdida de la libertades supusieron la muerte de algunos de sus sueños y en concreto, el de su Plan de Bibliotecas, un proyecto muy ambicioso para reorganizar el préstamo de libros en todo el país que no se pudo aplicar. Hay que tener en cuenta que tras este Plan ningún gestor cultural ha vuelto a encarar este asunto con visión de estado. Javier Tussell dijo en el homenaje a María Moliner que los bibliotecarios le rindieron a su muerte, que había sido un “suicidio cultural” apartar a una mujer tan capaz de tareas de responsabilidad tras su depuración.
¿Cómo nació el gran proyecto del ‘Diccionario de uso del español’? Da la sensación de que siempre fue una obsesión para ella, especialmente desde los años 50.
R. Fue en parte un contrapeso a la nada a la que había quedado reducida su labor como bibliotecaria. Pero también había en ella una necesidad de hacer, de no detenerse. En la posguerra tenía en su cabeza la idea de hacer un colegio, o alguna actividad educativa, y. por otra parte siempre había pensado que había que hacer un Diccionario para que hablantes y estudiantes extranjeros aprendieran a manejar la lengua de forma adecuada. Al principio iba a ser un simple diccionario de uso, pero luego empezó con las etimologías y las agrupaciones por familias y desarrolló todo un tratado de gramática además de uno de los diccionarios más completos y útiles.
¿Cómo valoras su tarea, qué destacarías de ese trabajo? A veces me resulta conmovedora, a la luz de tu libro, su fragilidad, su inseguridad.
R. Fue una tarea colosal, y solitaria en su mayoría. Pero no, insegura no era en absoluto. Tenía una gran seguridad en lo que hacía, lo que pasa es quería hacerlo bien y seguía siendo en el fondo la joven aplicada que necesitaba no ya aprobar sino sacar matrículas. Era muy puntillosa con su trabajo y ella misma se enredaba en su perfeccionismo. Pero se sentía feliz haciéndolo, al mismo tiempo. María era una mujer que se reinventaba constantemente desde un punto de vista intelectual: conforme hacía el Diccionario ella misma aprendía y progresaba y como tenía un veta de profesora, estaba empeñada en que el lector o usuario llegara a saber lo que ella misma.
¿Qué hay de cierto en eso que dices que les pagaba a sus hijos una peseta por ayudarle a redactar voces, especialmente en los veranos de Mont Roig, Tarragona?
R. Eso es una anécdota que en el libro está perfectamente contextualizada y que no fue en parte más que una diversión. En algún verano, como todo el mundo estaba descansando en La Pobla y la única que trabajaba era María (dedicó dos veranos al verbo) se le ocurrió para entretener a la gente joven (y para que le ayudaran) que le revisaran o hicieran fichas, dándoles una peseta a la hora, según me contó su sobrina Matilde Arévalo. Hay que tener en cuenta que eran los años cincuenta. Y fue algo puntual, a sus colaboradoras asiduas como María Ángeles de la Rosa, las pagaría lógicamente más.
¿Qué importancia tuvo en su existencia la figura de su marido, tan cariñoso y a la vez tan en penumbra en el libro? ¿Y la de sus hermanos Enrique y Matilde?
Eso sería entrar quizá en la intimidad de la pareja, y una biógrafa no debe traspasar ciertos límites. Desde luego eran de temperamentos distintos, y se completaron pese a todo bastante bien. María sintió mucho su ausencia durante los años en que él daba clases en Salamanca, pero a la vez era una mujer que se bastaba a sí misma en lo cotidiano. Su vida y la de sus hermanos están muy entrelazadas hasta que cada uno entró en la vida adulta, y más que la hermana mediana, María fue un poco una segunda madre para ambos, sobre todo para Matilde, una mujer muy interesante también por sí misma.
El retrato-caricatura que le hizo Fernando Vicente.
El ‘Diccionario’ se retrasaba y se retrasaba y se retrasaba. Parecía tener pánico escénico. ¿Cómo fue esa publicación en 1966?
R. Para María una liberación. Era su gran obra, aunque eso no significaba que olvidara su trayectoria anterior. Pero era de vivir el presente, y el DUE fue su gran aliciente vital en la segunda parte de su vida.
Ahora que los diccionarios ya parecen también leyenda. ¿Cuál sería el auténtico mérito de su diccionario, desvirtuado o enriquecido, no lo tengo del todo claro, en una reciente reedición?
R. Personalidades con mayor conocimiento que yo en el terreno filológico han explicado sus méritos en este terreno. Moliner creó de nueva planta y actualizó el diccionario de la RAE antes que esta institución fuera haciéndola por sí misma. Creó un mundo de conexiones semánticas y conceptuales que los traductores saben valorar como un tesoro…En fin, es algo que daría para toda una tesis.
La mujer que escribió un diccionario. Así la definió García Márquez. Es eso y mucho más… ¿No?
R. Desde luego, el Diccionario es su obra más obvia y más importante en el sentido de que definió toda palabra que se cruzó en su camino. Es una obra que justifica con creces toda una vida y que certifica que era una estudiosa tenaz e incansable, como Corominas y tantos otros gigantes de la filología. Pero Moliner fue también la responsable de la Biblioteca Universitaria de Valencia durante la Guerra Civil, la autora del Plan de Bibliotecas, la responsable de la Oficina de Adquisición de Libros… Fue una republicana cabal y nada sectaria, mujer humilde y sin embargo extraordinariamente ambiciosa. Una mujer de libro.
*Esta entrevista se publicaba, en su mayor parte, el pasado jueves en el suplemento 'Artes & Letras' de Heraldo de Aragón.
TRES POEMAS DE FRAN PICÓN
Francisco J. Picón acaba de publicar el poemario ‘Alambique de vestigios’. Me envía algunos poemas. Cuelgo aquí estos tres que forman parte de una selección de poemas que va a leer en Mallorca próximamente. Fran tiene este blog:
AVANCE SIN PAUSA
Somnoliento y perdido,
deambulas por los rincones
de tu existencia,
en busca de una sonrisa
derrochada en algún lugar
de entre las sombras
del pasado.
Caminas,
a través de las ruinas
que pueblan los sentidos,
esperando saborear
el aliento de un minuto
compartido
Las distancias
sólo coexisten en las fronteras
de las arrugas de la piel
y las ausencias se asientan
en los meandros de un cuerpo,
lacerando de vacíos
el ocaso de tus sueños
Si decides mantenerte
adormecido o despejado,
en el fondo, no importa.
Las saetas de un tiempo
perdido prosiguen
su avance sin pausa,
mientras, en el olvido,
se acomoda la orla
de tu sonrisa,
perfilada en los labios
del ayer.
FOTOGRAFIA DE SOLEDADES
Una caricia clandestina,
de un viento anónimo
fustiga los cristales
de la claraboya
entornada,
en espera de silencios
sin nombre
ni distancias
En la buhardilla,
solitaria y lúgubre,
una sombra
abandona el claroscuro
del íntimo fortín
para exhibirse
a la intemperie
de la edad
Un halo
de pérfida abulia
transita los pasajes
de la ambigua
cotidianidad
Frente a la medrosa
estampa indolente,
una esquiva mirada
disimula el iris
demorado del hastío
tras de una persiana
velada y gris
Se suceden instantes
bizantinos,
colmados de ripios
y lamentos
en el bulevar incoherente
de la rutina
Entretanto
los vidrios del ahora
se empañan
con el vaho de las prisas,
mientras la corriente,
mimosa,
abandona su caricia
en un escondrijo del ayer
METÁFORA Y LIBÉLULA
Aletea frenética
una libélula solitaria
entorno a las diáfanas
gotas de vida
del arroyuelo otoñal
Un exiguo rumor
de silbidos y brisas
se desvanece
en el silencio
del paraje
huraño del tiempo
Ráfagas de un sol
jadeante y medroso
requiebran las sombras
de la hojarasca
incipiente
Un estruendo
resuena en el horizonte
dinamitando
la quietud de una tarde
descalza de razones
La aterrada libélula
abandona la tangible
protección del vuelo
en busca
de un resuello
incombustible y perenne
en sus pupilas
Mas la inquebrantable
avaricia depredadora
de una lengua viscosa
descoyunta
el soporte del futuro
a lomos de un hoy
desalmado e insaciable
… ya no resuena
el revoloteo nervioso
sobre el cauce
del riachuelo
…ya su reminiscencia
se ahoga
en las tinieblas
de la noche…
Las cuatro fotos son del gran fotógrafo del paisaje Ansel Adams.
ATLAND GRABA UN VIDEOCLIP EN 3D
Atland ha grabado este sábado en la Sala Mozart un videoclip en 3D donde ha participado el Coro Amici Musicae. Bajo la dirección del realizador aragonés Pablo Aragüés, el coro ha fusionado sus voces con el heavy del grupo aragonés para grabar Fausto, uno de los temas de ‘Marboré’, que verá la luz a finales del mes de abril.
El grupo aragonés Atland ha grabado este sábado en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza un videoclip en tecnología 3D. En este nuevo clip las voces del Coro Amici Musicae se han fusionado de forma magistral con el sonido heavy del sexteto. Bajo la dirección del realizador aragonés Pablo Aragüés, el coro ha prestado sus voces para hacer de “Fausto”, uno de los temas que formarán parte de “Marboré”, una pieza especial que estará incluida en el próximo trabajo de la banda. El videoclip podrá verse muy pronto en los cines en 3D de todo el territorio nacional.
Chusé Joven, uno de los integrantes del grupo, ha señalado que la grabación del tema “es una adaptación moderna del Fausto de Goethe, donde se relata la historia de un Fausto actual, personalizado en la figura de un broker que vende su alma al diablo para conseguir riqueza y poder”.
Asimismo, el director del videoclip, el aragonés Pablo Aragüés, ha indicado que “el futuro de la música está en el 3D y que trabajar con un grupo aragonés, como Atland, es un placer ya que está en la sintonía de nuestra productora”. Además, ha manifestado que “la música es sentimiento, y qué mejor manera de acercarla con el formato tridimensional”.
Atland se convierte así en el primer grupo de heavy metal español en rodar un videoclip en 3D, y de los pocos grupos musicales en general que disponen de una producción en este formato. El nuevo trabajo será presentado en concierto en la Sala Oasis de Zaragoza el próximo 7 de mayo.
*Arriba el grupo Atland y abajo, Pablo Aragüés. Esta información está suministraday redactada por el propio grupo.
PAUL HUF: LA VIDA EN FOTOS
Paul Huf es un fotógrafo holandés nacido en 1924 y fallecido en 2002. Realizó más de 350.000 fotos de todas las modalidades: foto publicitaria, de moda, desnudos, retratos. Hace unos días, estuve en el estudio Novo de Ana Bendicho, y vi una foto suya. Os muestro aquí una selección de su obra. Es uno de los grandes fotógrafos holandeses del siglo XX.
Las jóvenes estrellas del Ajax: Cruyff en primer término, el rubio es Piet Keizer, el extremo izquierdo y capitán. Los otro son: Klaas Nuninga y Sjaak Swart.
El caballero con barba de nieve es el gran fotógrafo Edward Steichen.
Sonia Gaskell.
ANA ALCUBIERRE: CASI UNA ANTOLOGÍA
Hace unos días, le pedí unos poemas a Ana Alcubierre (Zaragoza, 1966), que ha sido incluida en la antología ‘Yin’ (Olifante) de Ángel Guinda y que había publicado un libro y poemas sueltos en los años 90 en varios revistas y libros. Ana me ha enviado esta colección estupenda de poemas breves.
Lilian Gish, 1932. Por Edward Steichen.
POEMAS DE ANA MARÍA ALCUBIERRE
Tengo en mis manos la fuerza del amanecer,
y en la frente un olor ingrato que no desaparece.
Tengo para ti un sueño y un poemario,
y en las pupilas un mensaje que no quieres oír.
***
Mis camareras me tratan de usted,
empujan carros llenos de ropa blanca,
y hurgan en las basuras donde otros
han depositado sus miserias.
Mis camareras me cuentan películas
a veces con sorisa en los labios,
y otras con odio en los ojos.
Mis camareras creen en el amor,
y han contado que duermen
en sábanas de raso con camisones de organza.
Mis camareras han decidido matarme,
ya lo tienen todo planeado.
Mis camareras han dejado colgado mi cadáver
para que lo vean los clientes de la habitación 102.
Nota: este poema forma parte de un futuro "libro" que seguramente se titulará HOTEL
***
Me despierto por la mañana, tengo miedo.
Es lunes no siento los brazos, tampoco los abrazos,
hoy no habrá poemas, mi cabello abrazará la anarquía.
Ayer fue domingo, no sentía la espalda,
una a una mis vértebras habían decidido rebelarse;
(espero en alguna rebaja encontrar otras).
No pude ir a nadar, me quedé en el desierto masticando mi dolor.
Mañana será martes, inyección.
Otra vez dolor, otra vez tormento.
Me he vuelto sensible. No soy niña, no soy joven,
no soy vieja, soy un espejo roto.
Nota: este poema formará parte de otro "libro" titulado AR
***
Por la mañana hace frío.
La ducha me da pereza.
Tú te quedas en la cama.
Allí están todos mis fantasmas.
***
¡Cómo echo de menos tus caricias!
Te fuiste en un tren demasiado rápido,
querías ver el mar.
Ojalá hubieras deseado conocer los
amaneceres de la montaña, no son
azules, pero a veces si miras bien, lo parecen.
¡Cómo echo de menos tu sonrisa!
Todavía no habías colgado tu chaqueta
y ya te querías ir.
Ojalá hubieras acariciado mi cuerpo,
es seco, áspero, pero es el mío.
No tengo ojos marinos, ni
cabello dorado, pero soy yo.
¡Cómo te echo de menos!
Soy de esas mujeres que sí aman
a los hombres.
***
Y lo veo en todas partes...
Sueño.
II
Y lo siento en el tiempo...
Soñar.
III
El sentimiento se mezcló con el placer,
y éste con el dolor,
¿es deseo?
IV
Brota de tus labios magia,
¿porqué la tentación me sobrecoge?
V
Ternura, pasión, hechizo,
¿milagro?.
VI
¿Es tu rostro la realidad?
¿es un sueño?
¿es una vida?
***
ANGELOLOGÍA
Te tiento a veces cuando engrendo oraciones,
a solas en el zaguán se me extravían los ojos.
Imagino la túnica abierta de tu ángel.
Este ángel que se alimenta de gangrena
se encarna en las velas de mis nervios.
Este ángel me astilla los labios.
***
No tengo fuerzas,
he destilado toda mi sangre,
el ángel que tuve ayer rompió sus alas.
De sus arrullos sólo quedan demonios.
*Todas las fotografías son de Edward Steichen, uno de los grandes maestros de la fotografía universal. Nació el 27 de marzo de 1879 en Luxemburgo; falleció el 25 de marzo de 1973 en West Redding, Connecticut, Estados Unidos.
BEGOÑA ORO ABRE UN BLOG

La escritora, animadora cultural, editora y experta en literatura infantil y juvenil Begoña Oro abre un blog, muy especial, que está en su página web: http://www.begonaoro.es/.
Ingenioso, divertido, con muchos guiños de complicidad. Su retrato es de Elisa Arguilé. Entre otros textos, esboza esta presentación.
BEGOÑA ORO
Me llamo Begoña Oro.
Leo, traduzco y escribo libros para niños y no tan niños
¿Quieres saber algo más de Begoña?
Igual has leído uno de mis libros
o igual has visto mi nombre en algún libro del cole (he escrito un montón),
o igual hemos pasado un curso (o incluso unas vacaciones) juntos
o igual has leído un libro de otro autor y resulta que también lo había escrito yo un poco (traducir es volver a escribir)
o igual eres mi vecino y te gusta cotillear.
Begoña Oro Pradera es...
hija de un importante científico muy serio
y una campeona de tenis muy parlanchina,
la mediana de tres hermanos,
madre de un niño peligrosamente listo,
sobrina y nieta de maestros e ingenieros,
un tercio aragonesa,
un tercio de la montaña,
un tercio vasca…
Fruto de todo esto, Begoña Oro Pradera es:
rigurosa en su trabajo y muy curiosa,
empecinada buscadora de la palabra exacta,
resistente,
precavida,
lectora, paciente y meticulosa,
noble más que tozuda,
muy resistente
y buena comedora.
Que le gusten el chocolate negro, los niños, las flores y el viento es cosa suya.
PERICO FERNÁNDEZ: EL CAMPEÓN INOLVIDABLE O TANTAS VECES PEDRO
Pedro Fernández, nuestro Perico, el doble campeón del mundo de boxeo de los superligeros, se sienta en un rincón y mira y oye. Escucha los poemas, el sonido de la guitarra, el canto de Atahualpa Yupanqui en la voz de Raúl Terán. Pedro aún vive con el estupor de un niño asustadizo que buscaba el aire, la luz, y se encontraba la orfandad y el vacío. Pedro escucha los versos, las historias en la noche del Mangrullo, ese lugar donde Argentina reaparece a diario con un aroma de tango y los paraísos de la nostalgia armada. Luego, durante la cena, Pedro sigue observando: le interesa todo, las anécdotas, las miradas, los comentarios, aunque cuando aparece el boxeo –y con él algunos nombres: Clay, Joe Louis, que era su favorito, Firpo, Nicolino Loche, Carlos Monzón, o Pedro Carrasco, “a mí no me habría ganado”, dice-, se le suelta la lengua y la felicidad: recuerda a Lion Furuyama, su pelea magistral ante Joao Henrique, un combate con ‘Dum Dum’ Pachecho, en el que los dos fueron descalificados por falta de combatividad. Pedro habla de sus cuadros: abstractos o figurativos, tocados por el color o sombríos, cuadros taurinos, que son su gran pasión. Ahora le acaban de dedicar un nuevo libro –que se suma al de Ciria & Gistaín, al de Alberto Maestro, al disco ‘Flamingo’ de Bunbury-: ‘Perico Fernández que estás en los cielos’, que firman Juan Luis Saldaña y Octavio Gómez Milián, en Los Libros del(a) Imperdible, en el que le dan voz y leyenda, y glosan, en primera persona, su vida, sus sueños y sus naufragios. Estamos en el año de Gabriel Celaya y de Álvaro Cunqueiro, pero este es un buen libro para celebrar el Día de la Poesía y la ternura a la deriva de Pedro Fernández, el campeón inolvidable.
*Este texto apareció ayer en Heraldo de Aragón en mi sección 'Cuentos de domingo'. A su derecha, se ve la cabeza de Benito Escriche, uno de sus grandes amigos.
POEMAS DE MARISA LANCA EN EL DÍA MUDIAL DE LA POESÍA
Tres poemas extraídos del libro
“Acerca de mis amantes” de Marisa Lanca
[Marisa Lanca presenta su plaquette de poemas ‘Acerca de mis amantes’, editada por Cartonerita Niñabonita.
La cita será
el próximo miércoles 23 de marzo, a las 20:00h, en el salón del Restaurante Kresala 2
Vía Ramón Pignatelli 45-47 (frente al hospital San Juan de Dios)
República Independiente de Torrero - ZARAGOZA
Contaremos con la presencia de la autora y dos presentadores de excepción:
Margarita Barbáchano (periodista y escritora) y Juan Luis Saldaña (periodista y escritor). Y cómo no, la de David Giménez, el editor, que nos presentará además otro libro cartonero: ’P3F’ de Jorge Kanese (Asunción-Paraguay).]
MARZO
Regresé al hogar del elefante sin trompa.
No llovía. Pero esperé un rato.
A veces resulta y el corazón lo agradece.
Y grité hacia arriba:
¡Agua de marzo!
¡Entra como alud en mi boca,
reinicia el sistema
vacío de inquietudes,
taladra mil agujeros en el estómago,
rompe la tela!
Si vieras cómo lloraba
el inconsciente, el risueño,
y cómo reía yo,
una triste elefanta.
Acerca de mis amantes
[I]
La llamo sutil
y no es más que decoradora
de espacios perdidos.
Desaloja los miedos,
reordena pecados,
amontona ideas rotas
y tira las colillas del deseo
a la lavadora.
[III]
Querida vecina,
arrepentida insolente,
sabes que me gustaría
abrir la falda de tus antojos
para entrever algún paisaje
sinuoso.
Y olerte.
*Todas las fotos son de Jennifer Alder.
HOY, 'BORRADORES' A LAS 0.45: GALLETTI, TITIRITEROS DE BINÉFAR, JAVIER SIERRA, A. BALAGUER
[Invitados al plató: Luciano Martín Galletti, Javier Hernández y Alfonso Reyes, libro ‘Galletti. Del Hueso hasta la médula’; Los Titiriteros de Binéfar: Paco Paricio y Pilar Amorós. Reportajes: Javier Sierra y ‘El ángel perdido’, y Asunción Balaguer. Actuación musical y entrevista: Gregorio López, cantante de tangos]
El ex futbolista del Real Zaragoza Luciano Martín Galletti y el grupo Los Titiriteros de Binéfar, I Premio Nacional de Teatro de la Infancia, son los invitados al programa cultural Borradores de mañana.
Luciano Martín Galletti, el hombre que marcó el gol decisivo de la final de la Copa del Rey de 2004 ante el Real Madrid que le dio el título al Real Zaragoza, acude al programa con los periodistas Javier Hernández y Alfonso Reyes, autores del libro ‘Galletti. Del Hueso hasta la médula’ (Eclipsados), en el que se construye la biografía autorizada del jugador, que jugó cuatro temporadas en Zaragoza, dos en el Atlético de Madrid y dos en el Olimpiakos griego. Paco Paricio y Pilar Amorós, que llevan juntos más de 35 años en la pasión por el teatro infantil y las marionetas, reconstruyen su trayectoria y analizan algunos de sus espectáculos más importantes: ‘Fábula de la raposa’, ‘Almogávares’ o ‘El bandido Cucaracha’, entre otros.
Borradores ofrece una extensa entrevista con el escritor turolense Javier Sierra con motivo de la publicación de su novela ‘El ángel perdido’ (Planeta), que aborda una historia compleja en torno a una restauradora cuyo marido ha sido secuestrado; intervienen en la trama muchos personajes, entre ellos el propio presidente de los Estados Unidos, un grupo terrorista turco y una secta islámica, que buscan dos piedras preciosas que permitían hablar con los ángeles. La actriz Asunción Balaguer analiza sus últimos trabajos, entre ellos la pieza teatral ‘El pisito’, que acaba de representar en el Teatro Principal. Con una vitalidad envidiable, la viuda de Paco Rabal habla de su vida, de sus amigos aragoneses (Buñuel, Saura o Julio Alejandro), del documental que está rodando con Javier Espada o de un proyecto fotográfico que está haciendo con el joven zaragozano Jorge Fuembuena.
Borradores se completa con la presencia del cantante de tangos aragonés Gregorio López, que canta dos temas: ‘Mi Buenos Aires querido’ y ‘Duelo criollo’, acompañado por las guitarras de los tres hermanos Saló.
PABLO SERRANO Y SU MUSEO

Retrato de Pablo Serrano coincidiendo con una antológica en Valladolid. Premio Príncipe de Asturias de las artes, encarna al escultor humanista: al creador que piensa, que sueña, que se siente emparentado con el labrador, con el panadero, con el carpintero, con alfarero, con los primeros pobladores del mundo. Nació en Crivillén en 1908, se trasladó a Uruguay, regresó a España a mediados los años 50, se incorporó a El Paso y luego desplegó su carrera personal en la que siempre buscó, pieza a pieza, serie a serie, un refugio espiritual y mental para el hombre. Falleció en Madrid en 1985. A veces, volcado hacia su trabajo, con la bota blanca y el rostro borrascoso, tiznado de interrogantes y de afanes, cerca de Juana Francés o en soledad, evocaba la concentración y la ansiedad creadora de Vincent Van Gogh.
[Esta mañana, a las once y media, se inaugura el nuevo Museo Pablo Serrano, dedicado al escultor y al arte contemporáneo. Su directa es una gallega de Betanzos: Marisa Cancela.]
GRASSA TORO Y SUS PERSONALES LIBROS
CARTA DE CARLOS GRASSA
[SELECCIONADO PARA LOS THE WHITE RAVENS 2011]
Amigas, amigos,
las alegrías bien vale compartirlas, las gracias hay que darlas siempre.
Hay motivo: La Internationale Jugendbibliothek presenta The White Ravens 2011 en el marco de la Feria del Libro per Ragazzi de Bologna. La exposición contiene 250 libros infantiles y juveniles en más de 30 idiomas y procedente de unos 50 países. Los títulos han sido escogidos entre los miles de libros que la biblioteca recibió como donaciones durante el año pasado.
EL BARRANCO y
FÁBULAS MORALES DE UNA VEZ PARA SIEMPRE
han sido elegidos para formar parte de ese catálogo.
Gracias
a quienes leísteis generosamente los manuscritos
a quienes me acompañasteis ilustrando, traduciendo, diseñando
a quienes decidisteis editarlo
a quienes los habéis vendido en vuestras librerías
a quienes los habéis catalogado en vuestras bibliotecas
a quienes os los habéis llevado de una librería, de una biblioteca (de la casa de un amigo)
a quienes me habéis acompañado en las presentaciones por España
a quienes los habéis reseñado en vuestro blog
a quienes los tenéis en lista de espera para reseñarlos
a quienes habéis publicado artículos en la prensa escrita, a quienes conversasteis conmigo en un estudio de radio o de televisión
a quienes me habéis invitado a leerlos en una escuela o en una biblioteca
a quienes los habéis recomendado al vecino
a quienes los habéis leído
a quienes los vais a leer
Para los que tengáis el don de lenguas:
Throughout each year, the language specialists (Lektoren) at the Internationale Jugendbibliothek (International Youth Library / IYL) select recently published books that they consider especially noteworthy. This »premium label« is given to books of international interest that deserve a wider reception on account of their universal theme and/or their exceptional and often innovative artistic and literary style and design.
Toro, Grassa (text) Fermín, Diego (illus.) El barranco (The gorge) Barcelona: Thule Ed., 2010. – [64] p. ISBN 978-84-92595-62-4
Death – Work of mourning – Growing up The cover image of this slender portrait-format book shows a bus winding its way along a road high above a dark gorge. It refers to the traffic accident which killed the parents of the five protagonists. One day, the children, who now live in an orphanage, decide to go and plumb the depths of the gorge. The trip to the gorge is not just a descent into a place of anxiety, but also a metaphor for the path to knowledge and growing up that the children undertake. At its end, a new stage of life awaits them. “El barranco” (The gorge) tells a direct, unsparing story about death and mourning. At the same time, it is a mysterious book with disturbing pictures in dark, muted colours, which challenges readers to grapple with the story. (Age: 8+)
Toro, Grassa (text) Duran, Meritxell (illus.) Fábulas morales de una vez para siempre – para el aprendizaje virtuoso en la feliz juventud) (Moral fables once and for all – for virtuous gain in happy youth) [Barcelona]: A buen paso, 2010. – 93 p. ISBN 978-84-057211-9-0
Fable This book expertly plays with literary traditions and components. The title as well as the publishing information on the last page are tongue-in-cheek tributes tothe elaborate style of old etiquette books. What readers will discover within its one-hundred pages are traditional yet also refreshingly different animal fables – encompassing new topics and new characters. In the texts, things are raw, cold, and ruthless. Blood flows, and there is no mercy. The law of the strongest, the most cunning, or the youngest holds. Some of the fables, none of which are more than two pages long, are easily understandable; others are cryptic and likely to leave the reader mystified – which does not in any way diminish one’s reading pleasure. The surreal seeming illustrations aptly capture the overall tone of this unusual book. (Age: 10+)
Para los que queráis leer la lista completa de los 250 títulos
http://www.ijb.de/files/whiteravens/wr11/Countries11.htm
http://www.ijb.de/files/Page00.htm
Para los que tengáis la suerte de estar en Bolonia el miércoles que viene
La exposición será inaugurada el miércoles 30 de marzo entre las 10:00 y 12:00 a.m. en nuestra recepción informal, la Early Birds’ Hour, en el stand de la feria (29 B56) y estará acompañada por un catálogo en lengua inglesa que incluye informaciones bibliográficas y reseñas cortas de los 250 libros.
Un saludo cordial,
Grassa Toro
LA CALA, Chodes, 23 de marzo de 2011
EQUIART: FIESTA DE ARTE, CREACIÓN Y CONVIVENCIA EN FARASDUÉS
SEGUNDA EDICION DE EQUIART,
EL SABADO DIA 26 EN FARASDUES
Jorge Gay visto por Vicente Almazán.
Promovido por asociaciones del pueblo, entre ellas la Fundación Farasdués, reunirá a más 100 artistas en 12 actividades y 8 escenarios
En esta edición se ha programado también una escapada turística
de fin de semana por Ejea de los Caballeros y comarca
Este sábado día 26 de marzo se celebra en Farasdués, barrio de Ejea, la segunda edición de Equiart. Equinoccios de Creación, en la que van a participar más de 100 artistas plásticos, visuales, escritores y músicos de diversa procedencia. Al igual que en la edición de 2009, las actividades se desarrollarán en distintos escenarios, denominados Equiáreas. El certamen está promovido por la Fundación Farasdués, que gestiona el Centro Hípico Caballos de Martincho, así como la Asociación de Vecinos San Antonio de Padua, la Asociación Gastronómica y Cultural La Genoveva y la Asociación de Jóvenes, AJUFA, del mismo municipio. Esta nueva edición cuenta también con la participación de un nutrido voluntariado de vecinos del pueblo, muchos de ellos residentes fuera.
Equiart 2011 tiene ocho Equiáreas, ubicadas en lugares tan dispares como una casa-palacio, el antiguo cine, la fuente vieja, unas cuadras o la plaza mayor y la calle, además de una carpa para los conciertos nocturnos en el frontón. Esta carpa es una de las principales novedades de este año, que da mayor seguridad a la organización ante posibles inclemencias climatológicas, sobre todo a la hora de la comida y el concurso de grupos de música. Otra novedad es la incorporación de un maratón fotográfico difundido por las redes sociales y la exposición de los trabajos artísticos de la primera edición, recogidos en un catálogo recientemente editado por la DPZ.
Fernando Alvira en su estudio, por su primo F. Alvira Lizano.
Los vecinos de Farasdués llevan ya meses preparando la cita artística, que sirve para promocionar las actividades del Centro Hípico y dar notoriedad al pueblo. La actividad festiva arranca, en realidad, el viernes día 25, con un concierto de blues en el que participarán, entre otros, el guitarrista Joaquín Pardinilla y Ernesto Cossío. El programa del sábado se inicia a las 11,00 horas con una ronda jotera, mientras se desarrollan los concursos artístico y literario y el concurso infantil de pintura. A las 14,00 horas tendrá lugar una comida popular en la plaza mayor, a lo largo de la jornada habrá venta de artesanía y productos locales. Durante la comida se entregará el premio del Concurso Literario Joven que se ha lanzado con anterioridad a los centros escolares de Aragón.
Posteriormente la música hebrea del grupo Trivium Klezmer concentrará al público junto al río, que una hora después será conducido, a ritmo de batukada, a una proyección y posterior coloquio sobre rock con la participación de Mariano Casanova.
El programa incluye también un taller de reciclaje y creación, el concurso infantil de pintura y, en lo que es otra novedad, un maratón de dibujo para urban-sketchers. Al Certemen de Creación Joven Equiart 2011 se han inscrito ya más de 100 artistas, alguno de ellos de fuera de Aragón. En el jurado de este certamen participará, entre otros, el pintor Jorge Gay y el Presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte, Fernando Alvira. En el jurado literario estará Camino Ibarz, presidenta de la Asociación de la Prensa de Aragón y en el musical Carmen Sánchez, directora de cadenas musicales de la SER entre otros. La maratón fotográfica que será difundida en redes sociales, será fallada por el conocido fotógrafo profesional Gustaff Choos. Los premios serán entregados por la noche.
Por la noche el plato fuerte es el Certamen de Creación Musical, que desde las 19,00 horas y hasta las 4,00 h del domingo congregará a músicos emergentes de toda la provincia. Está prevista la participación de Huesos de Barro, La Talega, Los Chicos del Maíz, Hotel Insolenzia, La Señal de Flint, y Mister. Hyde. Para acabar, habrá una House Night Session, con Jhon T, Carlos Padilla y Josh Leiva. Un búho bus entre Ejea y los pueblos facilitará la movilidad y seguridad de los jóvenes que asistan.
Equiart es una iniciativa de la Fundación Farasdués que, entre otras actividades, promueve el centro hípico Caballos de Martincho, creado hace cinco años para trabajar por el desarrollo del municipio. De ahí el nombre de este Certamen artístico que fusiona la celebración del equinoccio de primavera con el mundo equino. El Ayuntamiento de Ejea apoya especialmente este proyecto, que cuenta también con financiación de la Diputación Provincial de Zaragoza, el Gobierno de Aragón, Adefo Cinco Villas, el Programa Leader, la Comarca de Cinco Villas, la Cadena SER, la Caixa. Jóvenes Dinamizadores Rurales, Lacaa, Canson, Arches, Gvarro, Santillana, Barclays Fundación, Gustaff Room, Escuela Ato, etcétera.
Equiart es una idea propuesta por Alejandro Cortés, artista con raíces farasduesanas, autor también de la imagen corporativa del certamen y codirector del mismo junto a Susana Coloma, gerente de Caballos de Martincho. Detrás de ellos trabaja un gran equipo de voluntarios de diferentes edades, que han asumido los preparativos y el desarrollo de las 12 actividades que incluye el programa. Todo un reto para un pueblo de escasa población. Los resultados de Equiart 2009 fueron mostrados en diciembre pasado en la sala de exposiciones del Cuarto Espacio de la Diputación de Zaragoza.
Turismo de fin de semana
La programación de Equiart se refuerza este año con una oferta turística de fin de semana, organizada por Segiatur Viajes y Volaria Ejea, que ofrece diferentes actividades al precio de 150 euros por pareja. La escapada, entre los días 26 y 27, recoge la estancia en Farasdués y una visita guiada con comida a Ejea. Participan los hoteles Ciudad de Ejea, Salvevir, Sekia, Hostal Aragón y Hostal Cuatro Esquinas.
Lugar: Farasdués (Ejea).
Día: Sábado, día 26 de marzo de 2011.
Hora: De 10,00 horas del sábado a 6,00 horas del domingo
www.equiart.es y www.fundaciónfarasdués.org
*Con su gentileza habitual, Lola Campos me manda esta información. Hace un par de años, estuve en uno de sus veranos de creación, convivencia y amistad. Farasdués es algo más que un barrio: tiene una textura medieval de pueblo con casas solariegas y una espectacular plaza.
LA OBRA GOYESCA DE VALERIE CAMPOS
Desde México me escribe Pablo J. Rico, noctámbulo como es y apasionado del arte, donde vive, escribe y trabaja desde hace algún tiempo. Ahora presenta allí, México D. F., la obra de una joven artista: Valerie Campos, de 28 años, que a veces dialoga y refuta o polemiza con Goya a su manera, como sucede en esta obra. Y en otras muchas, que a veces rayan o lamen la irreverencia o el explícito homenaje. Pablo la presenta estos días en la ciudad y me dice: “Estoy fascinado con su obra desde que la vi. Cuando la conocí hace un par de años sentí las mismas vibraciones que sentí con otros jóvenes artistas con los que empecé cuando eran unos absolutos desconocidos y hoy son artistas consolidados y consagrados: el cubano Kcho, el artista chino Xu Bing, o Bernardi Roig, Mónica Fuster, entre los españoles... Confío mucho en ella: en su fuerza, en su voluntad de arte”.
*No puedo poner las fotos de gran formato y peso de Valerie, pero cuelgo esta obra.
MAÑANA, PRESENTACIÓN MI LIBRO 'UN PASEO EN BICICLETA', EN EL PRINCIPAL
INVITACIÓN
‘EL PASEO EN BICICLETA’. ANTÓN CASTRO
TEATRO PRINCIPAL, A LAS 20 HORAS
CON MIGUEL MENA Y JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ
Entrada Pública
El escritor y periodista Antón Castro presenta este viernes, día 25, a las 20 horas, su nuevo libro: el poemario en verso y prosa ‘El paseo en bicicleta’, que publica Olifante. El libro consta de 26 poemas, y lleva un prólogo de Miguel Mena y una solapa del poeta gallego, que vivió varios años en Zaragoza, Manuel Pereira Valcárcel. También hablará Trinidad Ruiz-Marcellán, director de Olifante.
La bicicleta de Horacio Quiroga.
El libro propone un paseo en bicicleta por distintos lugares de la ciudad, la evocación de una vida, y diversos textos dedicados a personajes muy distintos, como la cantante y actriz Nico, que murió de una caída en bicicleta; a Marie y Pierre Curie, que realizaron su luna de miel en bicicleta; al escritor uruguayo Horacio Quiroga, que fue a París a conocer la bicicleta en 1900; a Laurent Fignon, que ganó dos Tours y perdió otro por ocho segundos y que falleció al cumplir 50 años; a Ramón Acín, que se dibujó a sí mismo en 1906 a lomos de la bicicleta…
Ramón Acín, entre la bicicleta y el sol, en 1906.
‘El paseo en bicicleta’ es un libro sobre el viaje, el paseo, la contemplación de la naturaleza, la pasión por las higueras, la memoria del padre, los recuerdos inventados, etc.
*Estáis todos a la presentación.
LA VOZ DE GALICIA: UNHA ENTREVISTA CON XESÚS FRAGA

[O pasado mércores, o escritor e xornalista Xesús Fraga publicaba en ‘La Voz de Galicia’ unha entrevista conmigo co gallo da aparición de ‘El paseo en bicicleta’ (Olifante), o libro que se apresenta esta tarde en el Teatro Principal. ]
LITERATURA
Antón Castro: «Eu contradigo o tópico,
porque tiven moita sorte coa miña sogra»
O autor galego, afincado en Zaragoza, publica senllos libros sobre «o gran inimigo» e a bicicleta
XESÚS FRAGA / La Voz de Galicia
Influído quizais pola variedade que imprime o xornalismo, o seu oficio dende hai anos, a obra literaria de Antón Castro (Santa Mariña de Lañas, Arteixo, A Coruña, 1959) é igualmente un mostrario das máis variadas temáticas, mais sempre participada por unha ollada moi persoal. Un bo exemplo son os dous libros que veñen de confluír nos andeis de novidades: o poemario ‘El paseo en bicicleta’ (Olifante) e o volume colectivo ‘Suegras’ (Nuevos Rumbos).
-No subtítulo deste libro cualifícanse as sogras como o «gran inimigo», pero en cambio o retrato que fai vostede da súa non pode ser máis admirativo.
-Si, eu debo de ser o caso máis raro e o que contradí o tópico. Eu cheguei a Zaragoza no ano 78 e coñezo a miña sogra dende o 80, e creo que a súa é unha verdadeira vida de santa. Xa sei que parece esaxerado, pero é a realidade. Tiven a sorte de ter unha sogra que sen agobiarte é como unha segunda nai. É certo que literariamente non dá tanto xogo, porque non hai conflito, pero é que non podía escribir sobre ela doutro xeito.
-No poema que lle dedica percorre toda a súa vida e así consegue retratar os grandes acontecementos do século na biografía dunha soa persoa.
-Eu marchei moi novo da miña casa, con 18 anos, sen madurez, sen case entender aos meus pais. Así que asistín á vida dos meus pais a través dos ollos dos meus sogros e aí estaban a Guerra Civil, os maquis, a posguerra... foron como un espello no que me miraba.
-En «El paseo en bicicleta» (Olifante, 2011) fala dunha paixón que xa lle vén dende a infancia.
-Ter unha bicicleta é un soño que tiven xa de neno, cando lla pedía aos meus pais pero non ma compraban porque dicían que me ía matar nela. Agora vivo no campo e grazas á bici descubrín os matices dunha paisaxe moi suxerente. Es máis consciente da natureza, do que te rodea, xa que dende a bici es quen de percibir moitos aspectos da vida. Este é un libro que nace da propia vida.
-¿Cidades como Amsterdam lle transmiten unha impresión moi civilizada precisamente pola profusión de bicicletas?
-A primeira vez que visitei Amsterdam quedei marabillado. Tiñas unha percepción do tempo diferente: había un aquel de acougo, sosegado, de tranquilidade. Eu adoito circular a vinte ou trinta quilómetros por hora e iso che permite ter a sensación de que dominas a paisaxe, de que absorbes a luz.
-Por volver ao seu desexo insatisfeito da infancia de ter unha bicicleta, ¿vostede vive como pai cos seus fillos o que non puido vivir como fillo cos seus?
-Cando vivín en Urrea de Gaén saía moito en bici co meu fillo maior, Daniel. Había unhas subidas fantásticas, pero logo había que baixalas e eu sempre baixei moi mal. E si, estaba facendo o que me gustaría ter feito co meu pai, pero como esa experiencia non a puiden ter, a puiden vivir co meu fillo.
*La foto es de Julio Foster.
'ÍNSULA' CUMPLE 65 AÑOS
LA REVISTA ‘ÍNSULA’ CUMPLE 65 AÑOS
Por Arantxa GÓMEZ SANCHO. Directora
[Este martes, 29, a las 12.30, en la sede de Círculo de Lectores, se presenta el ‘Almanaque 2010’]
INSULA es en la actualidad la revista del hispanismo literario con mayor difusión en el mundo. Creada en 1946 por José Luis Cano y Enrique Canito fue, en el desierto cultural de la época, un oasis de conocimiento y cultura y representó bajo la dictadura la avanzadilla de lo que hoy conocemos como la España plural, acogiendo en su seno las voces del exilio y las heterodoxias del interior. Víctor García de la Concha, ya en el periodo democrático, ante la aparición de los suplementos culturales gratuitos de la prensa periódica que comían terreno a INSULA, tomó la decisión de encauzarla por senderos filológicos y del hispanismo literario. La revista, conservando sus viejas virtudes, se remozó y se adaptó a los nuevos tiempos.
En esta nueva etapa recogemos el testigo de nuestros antecesores y aspiramos a recuperar y mantener aquellos pilares que han hecho posible el milagro de INSULA. De tal suerte, consolidamos su tendencia al monográfico, que tan buena acogida tiene entre nuestros lectores que confían en la calidad y prestigio de los textos publicados en INSULA que en su mayoría proceden del mundo universitario. Veteranos profesores y aprendices de filólogos cruzan sus miradas críticas en nuestras páginas, enriqueciendo la revista con la maestría y experiencia de aquéllos y el entusiasmo y la frescura de éstos. INSULA mantiene su rigor y crea cantera al mismo tiempo. Nuestros monográficos se nutren de escritores (poetas, narradores, dramaturgos, ensayistas, eminentes filólogos, traductores, pensadores e historiadores en algunos casos), escuelas o promociones, temas y motivos de viva actualidad en el campo del hispanismo literario como celebramos asimismo en sus páginas efemérides de nuestras literaturas, cuya riqueza, no lo olvidemos, es lingüística, artística y literaria.
En determinadas ocasiones su contenido es misceláneo estructurado en torno a dos secciones “Crítica e Historia” y “Creación y crítica” y su función reside en recoger reseñas selectas y extensas de obras destacadas de nuestro panorama literario así como artículos de fondo de muy distinta índole. Este ejercicio conjunto de profesores, creadores y críticos invita a la reflexión sosegada y detenida de los cambios que se manifiestan en el terreno del hispanismo literario al tiempo que abre nuevas vías de aproximación al hecho literario.
Homenajeamos la etapa de Cano y Canito, tan próxima a la literatura viva, con la publicación de un Almanaque una vez al año donde queden registradas y valoradas por críticos universitarios de probada solvencia las más destacadas creaciones literarias del año anterior. La poesía, el teatro, la prosa narrativa, el ensayo literario en castellano; las otras literaturas peninsulares (letras catalanas, letras gallegas, letras vascas); y la literatura latinoamericana publicada en España son los ingredientes de este Almanaque que nos enlaza con orgullo y dignidad con la primera etapa de INSULA, abierta a un público no necesariamente especializado con ansias de enriquecerse culturalmente. El primer anuario vio la luz en el número 724 de abril de 2007, bajo el título Almanaque 2006. Hemos tenido la fortuna de contar en narrativa con Domingo Ródenas de Moya (2006), Fernando Valls (2007), Masoliver Ródenas (2008) Pozuelo Yvancos (2009); en ensayo literario con Andrés Soria Olmedo(2006), Vicente Luis Mora (2007), Jordi Gracia (2008), Domingo Ródenas de Moya ( 2009); en poesía con Francisco Díaz de Castro (2006), Luis García Jambrina (2007), Angel Luis Prieto de Paula (2008), Juan José Lanz ( 2009); en teatro con Luciano García Lorenzo y Eduardo Pérez- Rasilla ( 2006), Mariano de Paco y Virtudes Serrano ( 2007), Itziar Pascual (2008), Jerónimo López Mozo(2009). Las otras literaturas peninsulares fueron cubiertas por Isidor Cónsul, Àlex Broch, Enric Sòria, Xavier Pla (letras catalanas), Anxo Tarrio Varela, Dolores Vilavedra, Luciano Rodríguez (letras gallegas) y Jon Kortazar con su equipo, Iñaki Aldecoa (letras vascas). La ilustración de los Almanaques corre a cargo de artistas de primera fila como Jordi Teixidor (Almanaque 2006), José Manuel Broto ( Almanaque 2007), Carmen Calvo (Almanaque 2008), Frederic Amat (2009). Luis Gordillo es el pintor que ha tenido a bien ilustrar nuestro quinto Almanaque. La acogida del Almanaque ha sido muy calurosa y es muy ilustrativa la calificación de José-Carlos Mainer, que en correo enviado a la redacción de INSULA tildó al Almanaque de “proyecto hermoso y útil”. Muchas otras voces se suman a su apreciación y tenemos constancia de su utilidad para muchos profesores, tanto universitarios como de instituto, que lo usan como guía de lecturas, así como sirve de brújula a un lector general y culto en la selva editorial de nuestros días.
Todos estos avances no hubieran sido posibles sin la ayuda de un Comité de dirección activo y entusiasta. Una de las prioridades de esta nueva etapa fue inyectar savia nueva a un comité envejecido. Así hemos ido creando un buen equipo, que trabaja y apoya la nueva singladura procurando información utilísima a su editora o sugiriendo cambios o mejoras.
De acuerdo, pues, con su comité, nos proponemos ser la revista que forme e informe a los filólogos y a las gentes amigas de la literatura. Para ello, debemos buscar un tono y ese tono viene dado por el lector. Solicitamos encarecidamente a nuestros colaboradores universitarios que no se dirijan exclusivamente a los colegas filólogos sino que piensen en un público más amplio, de gentes cultas e interesadas por nuestras letras. Buscamos ser una revista de alta divulgación, abandonando los metalenguajes y la erudición que se iban apoderando de ella, y que tienen su espacio y función en otras revistas especializadas y académicas. Esta inclinación hacia una crítica universitaria aligerada de erudición implica unas exigencias formales que van asomando poco a poco en la revista: la extensión de los artículos no debe sobrepasar los ocho o diez folios y las notas a pie de página se irán suprimiendo en favor de la anotación americana con bibliografía al final del artículo o al final del número, según convenga.
Animamos desde aquí a los investigadores y profesores que den el salto de la tarima académica a la esfera pública; del aula a la plaza. Debe huir INSULA tanto del academicismo estéril, del erudito sin alma, como decía Pedro Salinas, que queda limitado a las aulas y no genera debate y enriquecimiento fuera de ellas, como de la trivialización.
Arantxa Gómez Sancho. Editora INSULA. Marzo 2011. Recibo este artículo por cortesía de Carmen Carballo, de la Fundación Lara.
ANTONIO CERUELO Y SU BICICLETA
[He recibido muchas cartas de amigos que me anuncian que no podrán estar esta tarde-noche en el Teatro Principal; luego tomaremos una cerveza o un vino. Muchas notas e emails, llenas de cariño. Hace un rato, Antonio Ceruelo, el gran fotógrafo, me envió esta compilación de recuerdos y de confidencias mientras su padre está en el hospital. La traigo aquí: todos tenemos una historia secreta o no, emotiva, entrañable, decisiva con una bicicleta. Como se ve, seguirá continuará hacia otros libros y hacia otros textos ‘El paseo en bicicleta’ (Olifante, 2011)]
Hola Antón:
Tendríamos 5 y 6 años cuando padre nos compró una vieja bicicleta de segunda mano. En Corona de Aragón, frente a dominicos, había un pequeño taller que cromaba, pintaba y reparaba bicicletas. Recuerdo la emoción de la visita diaria al salir del colegio para descubrir como las piezas brillaban después de cromadas y el pequeño cuadro oxidado adquiría un nuevo lustre: verde billar con tres finas líneas que lo adornaban: rojo, naranja y blanco. También recuerdo los neumáticos nuevos con esa luminosa banda blanda alrededor de la llanta.
El día del estreno era domingo, madre no se encontraba bien y fuimos los tres al parque grande. Padre estaba como ausente y un poco malencarado, quizás pensando en madre.
Lo intentamos José Manuel y yo pero no fue posible en toda la mañana avanzar sobre dos ruedas más de 10 ó 12 metros, el sentido de culpa nos atenazaba. Volvíamos los tres en un pesado silencio camino de casa cuando sin ayuda y por puro orgullo, decidí intentarlo nuevamente. La calle Obispo Covarrubias entonces era de tierra apisonada, vivíamos en García Sánchez y quedaban unos centenares de metros antes de llegar a casa. Sentí la perfección del equilibrio, sabía en aquel momento que nunca más volvería a caerme de una bici. Un instante después, José Manuel hizo lo mismo. Cuando llegamos a casa los tres teníamos muchas cosas que contar.
PEDRO ZAPATER ESCRIBE DE LA PRESENTACIÓN DE 'EL PASEO EN BICICLETA'

POESÍA SOBRE RUEDAS
Por Pedro ZAPATER*
’El paseo en bicicleta’ es el último libro publicado del periodista y escritor Antón Castro. Como él mismo explicó en su presentación es un regalo para lectores y amigos, a quienes dedica el libro y, sobre todo, a su mujer y a su familia. Arropado por el profesor y escritor José Luis Rodríguez y el periodista y escritor, Miguel Mena, recitó a los asistentes algunos fragmentos de su último libro en el transcurso del acto.
Rodríguez ensalzó el acierto de Antón Castro al elegir un elemento tan presente en la memoria colectiva, así como la facilidad del autor para elaborar con éxito una obra compleja en su estructura, y bromeó diciendo que «lo único pesaroso del libro es que solo tiene 65 páginas».
Miguel Mena comenzó comentando que su primera bici, al igual que la de José Luis Rodríguez, fue una Orbea roja y apuntó que, tal vez, la idea de este libro surgió en otra presentación de un libro de Daniel Nesquens, quien comentó que «ahora hay tantos poetas en esta ciudad que tendría que haber, además de un carril bici, un carril para poetas»
Mena siguió poniendo humor al acto y agregó que estaba un poco contrariado, ya que nunca ha visto a Antón subido en una bici, pese a que son amigos desde hace muchos años. Sin embargo, subrayó que Castro tiene la actitud de un ciclista ante la vida. «Es un ciclista en su día a día, por su constancia, la cantidad de actividades culturales que desarrolla, su capacidad para liderar y para ser gregario al mismo tiempo. Y, sobre todo, por su generosidad, por saber repartir juego con escritores, pintores, actores... Nunca desatiende nada».
Por todo ello Mena solicitó públicamente que a Antón Castro se le nombre hijo adoptivo de Zaragoza. Y no acabó ahí la cosa. Mena continuó arguyendo que debería ser declarado «persona cabal, yerno atento, suegro ideal, cuñado discreto, tío legal y abuelo cebolleta»
Antón agradeció las palabras de Rodríguez y Mena y también la celeridad con que la editorial Olifante ha publicado el libro; solo dos meses después de recibirlo. Anton Castro agradeció a todos los asistentes y a quienes le han inspirado, de una manera u otra, a escribir ’El paseo en bicicleta’, «un libro muy especial para mí, en el que aúno dos grandes pasiones. Ha sido, una aventura, un viaje con mi propia memoria», cuenta el escritor.
Versos rodados
El autor propone un paseo en bicicleta por distintos lugares de la ciudad, la evocación de una vida, y diversos textos dedicados a personajes muy distintos, como la cantante y actriz Nico, que murió de una caída en bicicleta; a Marie y Pierre Curie, que realizaron su luna de miel en bicicleta; al escritor uruguayo Horacio Quiroga, que fue a París a conocer la bicicleta en 1900; a Laurent Fignon, que ganó dos Tours y perdió otro por ocho segundos y que falleció al cumplir 50 años; a Ramón Acín, que se dibujó a sí mismo en 1906 a lomos de la bicicleta. Durante la presentación del libro, Castro citó también a Joaquín Costa y su relación con las dos ruedas, al ser uno de los primeros introductores de la bicicleta en España.
Entre los asistentes al acto, acudieron los escritores Ismael Grasa y Félix Romeo; el cineasta, Gaizka Urresti; el director general de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, Ramón Tejedor; el actor y director teatral, Luis Felipe Alegre; o el periodista Rafael Bardají, entre otros.
‘El paseo en bicicleta’ es un libro sobre el viaje, el paseo, la contemplación de la naturaleza, la pasión por las higueras, la memoria del padre, los recuerdos inventados... un universo en el que Antón Castro juega, corre, pedalea; versa sobre la prosa, desnuda cada palabra y la viste de pasión generosa, de amistad, de cariño, de ánimo hasta llegar a la meta. En fin, poesía sobre ruedas.
*Este artículo aparece hoy en Heraldo de Aragón: http://www.heraldo.es/noticias/cultura/anton_castro_ciclista_con_todas_las_letras.html
Con motivo de la presentación ayer, en el Teatro Principal, de mi libro ‘El paseo en bicicleta’ (Olifante, 2011. 65 páginas). Hubo muchos amigos, muchos. Mil gracias a todo. Fue un placer. Y muchas gracias a Pedro Zapater.
80 RETRATOS DE MORDZINSKI
“El fotógrafo de los escritores” presenta 80
retratos de escritores de todo el mundo”
Jorge Luis Borges.
Julio Cortázar.
Salman Rushdie.
Gabriel García Márquez.
DANIEL MORDZINSKI ELIGE VALLADOLID
PARA LA PRESENTACIÓN MUNDIAL DE SU EXPOSICIÓN
“LA VUELTA AL MUNDO EN 80 RETRATOS DE ESCRITORES”
Enrique Vila-Matas: el escritor enigma en el hotel.
La Sala Municipal de Exposiciones de la iglesia de las Francesas presentará el próximo viernes día 1 de abril, por primera vez en el mundo, la exposición “DANIEL MORDZINSKI. La vuelta al mundo en 80 retratos de escritores” una exposición única, producida por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento, en la que por primera vez se muestran juntas escritores de los cinco continentes retratados por el autor. Este un estreno mundial se convierte de esta manera en un acontecimiento cultural.
Corresponsal de guerra, fotoperiodista radicado en Francia, autor de una docena de libros de viaje, fotógrafo infatigable y lector empedernido, durante 30 años Daniel Mordzinski ha desarrollado y financiado una tarea titánica: la de fotografiar a todos los escritores y pensadores que pudiera. Sólo en 2010 Mordzinski ha expuesto en la Feria del Libro de Frankfurt, en el Hay Festival de Zacatecas, en la Feria del Libro de Santo Domingo, o en el Instituto Cervantes de Tel-Aviv, en Turín, San Juan de Puerto Rico y Cartagena de Indias.
Mordzinski piensa que “La búsqueda del paraíso es tan vieja como la propia existencia del hombre. Pero en el siglo XXI la respuesta es clara: el mejor lugar del mundo es un libro. En este están contenidos el mapa del tesoro, las llaves del cofre, las instrucciones para llegar y el más completo compendio de sueños y esperanzas. Hace más de treinta años que fotografío escritores por todo el mundo y a veces imagino que dibujo una cartografía de la escritura, un gran atlas de las palabras. Es la primera vez que presento mi "Vuelta al mundo en 80 retratos de escritores". Y que para el es un honor que esta primera vez sea en Valladolid.
Pocas personas han seguido tan de cerca la evolución de la literatura en los últimos treinta años como Daniel Mordzinski, Porque ha leído con pasión los libros que se han escrito y porque ha fotografiado a sus autores, a veces en sus países, y más a menudo en París.
De él Mario Vargas Llosa – por poner un ejemplo – ha dicho que “decir que Daniel Mordzinski ha ‘fotografiado a Los autores’ es insuficiente. Porque las imágenes de ellos que la cámara de Mordzinski ha arrebatado al río del tiempo y fijado en esas cartulinas que todos los editores, autores y lectores conocen, son en verdad una interpretación profunda y respetuosa de su personalidad tal como aparece reflejada en sus rasgos, semblante y expresiones. Daniel Mordzinski no se sirve de quienes posan para él a fin de exhibir su talento y gratificarse a sí mismo con desplantes llamativos como hacen tantos fotógrafos de moda. Él sirve a quienes retrata esforzándose en aprisionar su verdad profunda y tratando de desaparecer él mismo detrás de su cámara. Por eso Los retratos de Daniel Mordzinski tienen una autenticidad que es un ingrediente central de su belleza artística”.
Daniel Mordzinski, nació en Buenos Aire en 1960.Conocido como “el fotógrafo de los escritores”, trabaja desde hace más de treinta años en un ambicioso ''atlas humano'' de la literatura. Ha retratado a los protagonistas más destacados de las letras hispanas e internacionales. Mordzinski se ha convertido en el mejor cómplice de tres generaciones de creadores y hoy es difícil comprender la literatura sin su insinuante y razonada indagación en el universo de la palabra.
Después de Borges, el primero en ser fotografiado -ya Mordzinski se había ido a vivir a París- fue Cortázar. El círculo, de algún modo, se cerraba. O, mejor dicho, se abría, porque comenzaba un círculo encantado de fotografías por todo el mundo, a la caza y captura de escritores, primero sorprendidos en sus casas, y luego en cuartos de hotel.
Los escritores del mundo se dividen en dos: los que han sido retratados por Mordzinski y los que van al cielo. Cada foto es una historia. Las individuales y las de grupo. Algunas son un desgarramiento. Daniel Mordzinski busca la mejor imagen. Daniel es un artista. Sus modelos buscan su cercanía. Sus libros de fotos están en las secciones de arte, y son tantos que se puede sostener una mesa normal donde los recuerdos se confunden con los anhelos.
En Valladolid presenta 80 fotografías.
*Nota de prensa de la muestra.
MARIANO ANÓS PREPARA 'RETRATA' CON MÚSICA DE JOSÉ LUIS ROMEO
“¿Qué será RETRATO? ¿Un nuevo espectáculo? ¿Una exposición? ¿Un concierto? ¿Un proyecto social? ¿Un proyecto pedagógico? ¿Una performance?”
De momento, solo una foto y una estrofa de Pedro Salinas:
‘Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!’"
Esta es la pregunta que se hace el actor, dramaturgo y pintor Mariano Anós a propósito del nuevo espectáculo que está preparando con José Luis Romeo. Lo que pasa, los avances, las zozobras, la pasión, el trabajo en marcha puede adivinarse a través del blog:
http://www.retratoespectaculo.blogspot.com/
De ahí tomo esta reflexión de Mariano Anós, quien además me envía algunos poetas que integrarán el espectáculo.
LA PALABRA, LA MÚSICA Y LA VIDA
Por Mariano ANÓS
Tal vez los malos tiempos sean buenos para la lírica. En medio de la crisis que nos han fabricado los piratas de las finanzas, en medio del creciente pantano de impotencia ante poderes opacos, es posible al menos defender la dignidad humana con la palabra, con la música, con la vida. Plantar un precario campamento de poesía, una mínima dosis de verdad que nos proteja de la palabrería hueca con que nos bombardean los gigantescos aparatos de propaganda del poder.
Orgullosos de los humildes medios del teatro, proponemos un viaje por la poesía. Poesía en castellano que abarca desde el siglo XVII hasta el XX. El hilo conductor no se atiene a clasificación académica alguna, salta a través de épocas, países, escuelas o recursos formales, con una lógica interna que le es propia. Partiendo de una selección mucho más amplia, ha ido quedando un conjunto de poemas que, por afinidad o por contraste, han encontrado un lugar en la dramaturgia del espectáculo. Unos muy conocidos, otros menos. Todos excelentes.
La relación de la palabra con la música no es fácil. Una ya larga trayectoria de trabajo para el teatro con José Luis Romeo permite un entendimiento fluido, una complicidad fértil. La palabra, la música y la interpretación establecen una relación basada en el respeto mutuo, en la confianza, en el acatamiento de buen grado a los objetivos de la comunicación.
¿De qué se trata? Del tiempo, de la muerte, del amor, de la libertad: de la vida, en fin, cuando ocurre que se nos revela, de pronto, en un fulgor apenas, en su afán interminable de encontrar algún sentido a la existencia. Poesía. Actualísima siempre, por sustraerse justamente al tiempo impostor de los relojes y de los calendarios. Frágil, al borde siempre del silencio, fugaz, menesterosa, necesaria.
Mariano Anós
antonio machado
retrato
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
ÁNGEL GONZÁLEZ
ESTO NO ES NADA
Si tuviésemos la fuerza suficiente
para apretar como es debido un trozo de madera,
sólo nos quedaría entre las manos
un poco de tierra.
Y si tuviésemos más fuerza todavía
para presionar con toda la dureza
esa tierra, sólo nos quedaría
entre las manos un poco de agua.
Y si fuese posible aún
oprimir el agua,
ya no nos quedaría entre las manos
nada.
CÉSAR VALLEJO
Y SI DESPUÉS DE TANTAS PALABRAS...
¡Y si después de tántas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!
SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?
Yo no estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.
Y no estimo hermosura que vencida
es despojo civil de las edades
ni riqueza me agrada fementida,
teniendo por mejor en mis verdades
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.
MIGUEL LABORDETA
RETROSPECTIVO EXISTENTE
Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quién fui yo.
Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis minutos,
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
o quizá de muerto,
nadie,
nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
de pálidas sangres
las bodegas del Ebro.
¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna atormentada?
¿Por qué vertientes terribles se despeñan
los corazones de los viejos relojes parados?
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la Vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío,
ni una sola mirada en los espejos
que me diga quién fui yo.
LA REVISTA DE 'CASA SIN FIN'
El editor de Periférica, galerista, ese sinvivir de la cultura y la modernidad y escritor Julián Rodríguez hace llegar a sus amigos esta nota sobre los trabajos y los días de su galería Casa sin Fin, con sede en Cáceres. Julián Rodríguez pertenece a ese tipo de seres que se multiplican en el aire, en la palabra, en las carreteras y también en internet.
Estimado amigo, estimada amiga:
Haz click en este enlace y podrás leer el primer boletín de CASA SIN FIN:
http://casasinfin.createsend1.com/t/ViewEmail/r/18A62E5D3F244BAC
Y si clicas sobre las fotografías de la sección IMÁGENES podrás ver muchas más...
Abrazos en sábado. Julián Rodríguez
LA BICI, LA MEMORIA, EL POEMA: DIÁLOGO CON REBECA CARTAGENA

ENTREVISTA SOBRE ‘EL PASEO EN BICICLETA’
Por Rebeca CARTAGENA.
HERALDO DE ARAGÓN 25.03.2011
‘El paseo en bicicleta’ (Olifante) está dedicado a su mujer, Carmen, y algunas partes a sus hijos. ¿Se pedalea mejor en familia?
Pues sí, claro. Con mi padre no pude, porque no me dejó. Pero con mis hijos y mi mujer, sí, nos gusta salir los sábados y los domingos. En familia se pedalea muy bien, yo soy muy familiar.
En el libro aparecen personajes reales como el actor Luis Felipe Alegre, los Curie o la cantante Nico, mezclados con sus vivencias íntimas. ¿Qué parte es propia y cuál prestada o inventada?
Hay cosas que me han prestado muchos amigos. Lo que he escrito de Luis Felipe es verdad, es uno de los primeros amigos que hice en Zaragoza y le debo una cosa muy importante: cuando nadie decía que yo era poeta, él siempre me llamaba a encuentros de poetas. De alguna manera, es una de las personas que me han empujado a escribir versos. Este libro es esencialmente verdad, con todas las libertades creativas y de ficción que me he permitido. Los escritores somos como vampiros, nos es más fácil desdoblarnos a través de los demás. He hecho ejercicios de impostura que tienen mucho que ver con cómo son las cosas en realidad.
Lo que contiene el libro no siempre tiene la estructura que normalmente se asocia con un poema, hay partes que son más bien como cuentos...
Es una poesía muy narrativa, un texto híbrido, en verso y en prosa. En España el poema en prosa tiene mucha tradición. Yo no me considero un gran poeta. Me siento más cómodo narrando que creando solo imágenes. Hay algunos en verso libre, blanco, y quizá el que podría ser poesía más convencional es ’Ramón Acín’, que está medido en octosílabos. Sí hay imágenes que tienen mucho que ver con la vida, con la naturaleza, porque el ciclista sale a fundirse con lo que ve. Todo le vale. Por eso es un libro lleno de imágenes con olores, sabores, puestas de sol...
¿Cuándo tuvo su primera bicicleta?
No tuve bicicleta hasta que vine a Zaragoza, porque mi padre nunca quiso que tuviera. La primera mía de verdad la compré en 1990, cuando vivía en Urrea de Gaén. Compré dos, las montábamos mi hijo Daniel y yo. Aunque en el libro, en ’El cartero de Jacques Tati’, cuento el primer viaje que hice con mi mujer por Zaragoza, con unas bicis que no recuerdo quién nos prestó.
Aparte de pedalear por gusto, en ’El paseo en bicicleta’ queda claro que es seguidor del ciclismo profesional, porque cita a muchos corredores: Hinault, Merckx, Fignon, Delgado, Contador... ¿De dónde le viene esa afición?
Desde pequeño me gustan todos los deportes con locura. El ciclismo me apasiona desde niño, era un auténtico chalado. Había dos niños, los gemelos Dubra, que tenían una bici roja y otra azul y me las dejaban uno cada rato. Montado, yo hacía crónicas radiofónicas de ciclismo solo para mí, tenía 14 o 15 años. No he estudiado Periodismo, solo Electrónica, pero siempre he tenido una vena de contar cosas, sobre todo del deporte: ciclismo, boxeo, tenis... Mi favorito es el atletismo, el fútbol no es el que más me gusta. Y hasta este libro no me había dado cuenta de que me había marcado tanto el ciclismo.
Como señala en el prólogo Miguel Mena, en ’El paseo en bicicleta’ hay también textos que transmiten cariño hacia Zaragoza, ciudad a la que vino desde su Galicia natal. ¿Se siente a estas alturas plenamente zaragozano?
Me siento muy de Zaragoza. Es una ciudad que amo, que me gusta muchísimo y, aun con sus contradicciones, me parece muy acogedora. Para mí ha sido una referencia fundamental, y eso que tengo una gran capacidad para adaptarme a donde estoy. Pero con Zaragoza tengo algo especial. Este es también un libro de testimonio de gratitud a la ciudad y a la gente de esta ciudad, de amor a Zaragoza y a una persona con la que llevo 30 años.
¿Cómo surgió el libro?
Nació el verano pasado, como cuento en ’El pescador y su hijo’. Es la historia de alguien que está en ruta y recuerda cosas cuando mira hacia el pasado, el presente y también el futuro. Hay además un diálogo con personajes que han vivido la bicicleta como algo especial: Horacio Quiroga, los Curie o Barral, que era un personaje de mi infancia. Ha sido un libro tan emocionante... Y me da la sensación de que he sido intérprete de algo gozoso que siente mucha gente.
*Esta foto es de José Miguel Marco. Está tomada a orillas del Ebro, con el despertar de la primavera de 2010.
NUEVA BIBLIOTECA EN SINUÉS-AÍSA
Esta mañana, a las doce, en Sinués-Aisa se inaugura una nueva biblioteca, a la que he colaborado con la donación de medio millar de libros o una cifra semejante. Libros de todo: arte, narrativa, historia, ensayo, letras aragonesas, libros infantiles, cómics. Este es uno de los proyectos que lleva a cabo Concha Jiménez, la concejala de cultura de Jaca y una de las animadoras de la Jacetania; Concha cuenta con el entusiasmo de la comarca, de los alcaldes y en este caso de la alcaldesa Chusa. Concha Jiménez ha conseguido bibliotecas muy valiosas de escritores de la ‘Escuela de Barcelona’, de José Luis Sampedro, de bibliófilos oscenses, etc. No he estado nunca en Sinués y allá nos vamos dentro de un rato. Por la tarde, el Garrapinillos de Regional juega en San Mateo. Ayer, con mucho esfuerzo y mucha exigencia, el Garrapinillos juvenil ganó al Ciudad de Zaragoza 2-3. El equipo que dirige Dani Orte fue por delante hasta el minuto 25 de la segunda; ahí marcó gol un auténtico golazo desde fuera del área, y luego adelantó a los visitantes Óscar, que marcó dos veces. Se jugó en un incómodo campo de tierra: daba un poco de pena que hubiera un montón de campos de maravilloso césped y los chavales tuvieran que jugar en ese patatal incomodísimo. El sábado el Garrapinillos se juega el ascenso ante el Zuera.
*He tomado esta foto de Sinués del estupendo blog de viajes y paisajes:
http://Estetejadotranquilo.blogspot.com
FERNANDO SARRÍA: CUATRO POEMAS

Fernando Sarría acaba de publicar en Olifante ‘Bbel en las manos’, el poemario que ha nacido de su estancia en La Casa del Poeta en Trasmoz. Me envía cuatro poemas que copio aquí gustosamente.
No sé si la última mirada de Helena
a la Troya humillada por la suerte
de un caballo de madera,
tiene el mismo valor que la de Penélope,
perdida en esa línea de mar océano,
esperando un barco y a un hombre.
Posiblemente tenga igual valor estadístico
que el de la mujer de cualquier marino
que no regresa a puerto,
o la del que sufre la desaparición de lo que ama.
Cada vez que todo se derrumba,
la vida te perdona una mentira,
te deja respirar por un instante
y te causa el mismo dolor,
–cruzándote como una sombra–
que a todos los héroes de la tierra
cuando su mundo se convierte en polvo o en ausencia.
………….
Cuando el tiempo no era tiempo
sino solo el movimiento de las sombras,
mirar el horizonte
era alcanzar con la mano el quebrado silencio,
la unidad de todo lo percibido,
el esfuerzo sin rostro,
mientras el dolor era la costumbre,
la aceptación,
la parte derrumbada de la casa.
………………….
Entonces llegaron los pájaros,
se hizo el aire de la densidad blanca de la luz,
se recostó el silencio
dormido como el mármol en su tiempo de espera,
y el volumen de todas las cosas
caminó hacia mí.
…………….
Entonces Borges dormía con los ojos abiertos
y alimentaba su melancolía respirando la noche.
Era verano en el Hemisferio Sur,
él soñaba con el frío de Ginebra
o con la humedad implacable de Dakar.
Era verano en Buenos Aires
y el mundo le parecía un Atlas propio
donde podía dibujar sus viejas pasiones y sus viajes.
Sus dedos pasaban
lentamente
sobre los mapas,
se detenían en un lugar señalado en rojo,
una punzada,
un río de palabras y de imágenes,
el hombre ciego recordaba,
hurgaba en su memoria el tiempo,
deshacía una a una las páginas escritas de su vida.
*Las fotos son de Erica Simone.
GISTAÍN & CLAU PRESENTAN SU NOVELA 'ZARAGOZA, TÚ Y YO' EN EL TRANVÍA
Menciones al TRANVÍA en la novela ‘Zaragoza, tú y yo’
De María Pilar Clau y Mariano Gistaín (Ayuntamiento de Zaragoza)
María Pilar Clau y Mariano Gistaín. Foto: Oliver Duch.
[El libro se presenta mañana martes en el tranvía, que arranca a las 11.30 desde la parada de Gran Vía, con la presencia de los autores. Mariano define así la novela: "Es una historia de amor e intriga en la Zaragoza de 2021. Una ciudad de un millón de habitantes en plena era global]
FRAGMENTOS DE ’ZARAGOZA, TÚ Y YO’
Por Mariano GISTAÍN y María Pilar CLAU
Melissa desayuna con Villar para evaluar la situación. Independencia recobra los colores, la luz primordial de la ciudad, el susurro de los tranvías, que parecen no rozar los rieles.
P 33
-Acepte un coche blindado –insiste Murli.
-Gracias, tomaré el tranvía...
P 35
Los viajeros que esperan el tranvía reconocen al profesor Elías B. Lonroy y lo saludan con afecto y cariño. Telefonean a sus familiares y amigos para darles la noticia. La ciudad sobrecogida se esponja y un inmenso alivio se extiende en ondas concéntricas. El conductor del tranvía enciende todas las luces, dos motoristas de la policía escoltan al convoy. Suenan las bocinas de los autos como si el Zaragoza hubiera ganado otra final. Las aerovías encienden y apagan sus señales luminosas igual que hacen en las fiestas. Un enjambre de aerotaxis sobrevuela el itinerario del tranvía y los comerciantes, tenderos y oficinistas se asoman a su paso.
Henri se ha sentado dos filas detrás de Lonroy, al otro lado del pasillo. Su ética de asesino le aguijonea: hazlo y piérdete en el tumulto o quédate como un enojado ciudadano más, en la confusión y el caos... ¡Hazlo!
Henri roza mecánicamente la pistola en el bolsillo.
Entonces lo llama Sophie. Él le cuenta que van en el tranvía con el profesor, aunque no sabe dónde piensa apearse.
-Pregúntaselo –dice ella–, pregúntale, amor.
Pero el profesor está ocupado hablando con su mujer.
Lonroy va saludando desde el vagón atestado de viajeros que se saltan sus paradas porque todos quieren seguir con él.
-¡Su mujer viene en el primer avión! –exclaman los que están más cerca y escuchan sus conversaciones.
En un mundo en el que los poderes se espían unos a otros a todas horas, en el que cualquiera se siente incesantemente vigilado y espiado, en el que los datos se revenden una y otra vez, a Elías le resulta maravilloso poder hablar a gritos por teléfono con su mujer y que todo el mundo difunda su conversación:
-¡Le ha dicho que la quiere!
Cuando el tranvía cruza el puente ya se ha congregado una multitud que aplaude y da la bienvenida al profesor. Ya están los medios tratando de encaramarse al vagón. Todos se dirigen al Palacio de Congresos donde los asistentes al debate sobre el amor se disponían a guardar el minuto indefinido de silencio, como han bautizado la iniciativa que ahora se convierte en una fiesta.
La gente protege y acompaña al profesor. La ciudad entera inmuniza y blinda a este hombre que ha recobrado la libertad. Elías se funde en un abrazo con Sophie que ha ido a esperarlo a la entrada del Palacio de Congresos.
…
Elías ha ido a su hotel y ahí sigue concediendo entrevistas y atendiendo a los medios de comunicación. Samuel Lac ha sido uno de los primeros en abordar el tranvía de la paz, como se conoce ya a la Línea 1 –Goya-Valdespartera.
(…)
-Usted venía en el tranvía –dice Elías.
-Sí.
-¿No iba detrás de mí por la calle Luciano Gracia?
-Puede ser –dice Henri.
El profesor lo abraza. Su intuición no le falla nunca.
-Usted es mi ángel de la guarda.
P 39
PILAR NASARRE PUBLICA UNA NUEVA NOVELA: 'LOS HIJOS DE LA LUNA'

Barcelona es la ciudad donde transcurre la historia de un matrimonio
acomodado: Elena, arquitecta-escenógrafa catalana y Jesús, biólogo
aragonés que dirige un proyecto de investigación relacionado con los últimos
avances en genética. La novela 'Los hijos de la Luna' de la escritora oscense Pilar Nasarre gravita de la una al otro.
De las apariencias, la preocupación por el paso del tiempo y las demandas
afectivas a la soledad del laboratorio, el mundo microscópico y las
inquietudes éticas derivadas de la aplicación de la biotecnología en los
seres humanos. De la necesidad de huir de la realidad a la de buscar
arraigo. Pero nada será igual cuando, por azar, una inmigrante entre a
trabajar como asistenta en su casa. Los contratiempos, el entramado
teórico de sus vidas, sus pensamientos, se verán enfrentados a problemas más
reales, apremiantes, relacionados con la simple supervivencia. Porque Barcelona es
también la ciudad donde transcurre la historia de amor entre Deyanira y
Antoto, dos emigrantes negros. La novela sale estos días en Huerga & Fierro. Pilar me envía, con José Pardina de mensajero, este primer capítulo. Le tengo un enorme cariño a Pilar desde hace años (es una de los 18 autores que figura en mi libro ‘Veneno en la boca. Conversaciones con 18 escritores’), y publico aquí, con sumo gusto, el primer capítulo de su novela. [El formato del texto es el del pdf del volumen]
FRAGMENTO
Por Pilar NASARRE. DE 'Los hijos de la luna' (Huerga & Fierro)
Capítulo I
EL SOL SE ESTÁ yendo sin alardes pero Elena ve un
atardecer apocalíptico. Barcelona podría ser Nueva
York, o Berlín, cualquier ciudad de una civilización que
se agota.La mira con este presentimiento y su visión es
tendenciosa: el crecimiento, la clara ordenación de las calles,
algunos retos arquitectónicos, el espíritu creativo y
la prosperidad unidos a un elaborado instinto para huir
del caos, que, sin embargo, a ella le parece inminente. No
repara en detalles más modestos, como la bruma del verano
que se adensa sobre la parte antigua y trae un aroma
de mar hasta la montaña, ni tira de la memoria y busca
en el enjambre urbano lugares íntimos ni elementos escabrosos
como la torre Agbar o las torres de la Sagrada
Familia, y tampoco presta atención a dos adolescentes
que se besan a su lado ni a un grupo de turistas que contemplan
como ella la vista panorámica de Barcelona
desde un mirador del Tibidabo. Elena acostumbra ponerse
teatral en privado y ahora está sola, o eso siente, y
parece a punto de echarse a volar, a reír o a llorar. Nunca
se sabe en estos trances.
Hoy la ha vencido la tentación, también ayer y anteayer
y tantos otros días, pero para Elena no cuentan,
porque dado que cree que cualquier día, basta con pro-
ponérselo, puede dejar de beber, sólo importa, y tampoco
mucho, por qué no lo ha hecho hoy. Ha tenido una serie
de motivos, ninguno muy grave, desde luego. Esta mañana
Jesús, su marido, después de darle los buenos días
rutinarios le ha dicho que el puente del once de septiembre
iría a su pueblo, en Teruel, a visitar a no sé qué pariente
lejano. Andaba metido, en su larga vida juntos éste
era el primer año de algo así, en una tediosa recuperación
de sus orígenes; en cualquier caso no le iba a acompañar
a esas tierras adustas, pero le parecía una imperdonable
novedad el que no hubiera guardado las formas y no se
lo hubiera pedido. Este había sido el comienzo del día,
después la prensa le ha recordado no ya la pronta celebración
de la Diada, que también, sino el aniversario del
derrumbe de las torres gemelas, la incertidumbre respecto
al futuro que no ha cesado desde entonces. Hoy mismo
una compañera del museo le ha contado que había oído
un rumor sobre la posibilidad de un envenenamiento masivo.
Y las cosas, los argumentos para justificar la tentación,
no han acabado ahí. A media tarde ha ido al Hospital
General de Cataluña a visitar a una amiga de la infancia
que se estaba muriendo. Ya no la ha podido ver, o sí, pero
en coma, con la asepsia de la muerte en la cara, a un paso
de nada.
Motivos suficientes, o, sobre todo, una acumulación
de los mismos, una suma que no admite demora, es lo
que ha sentido Elena al salir del hospital, una necesidad
de hacer algo inmediatamente, ahogar el malestar como
fuera; no, de acuerdo, ella sabe que éste no se ahoga, nada
perfectamente el muy cabrón, entonces, al menos, procurarse
una dosis de olvido, o un cambio de registro, un
simple aturdimiento, un poco de relajación... No, quizás
nada de esto podrá conseguir, y lo sabe, pero figuraciones
así llevaba en la mente mientras pensaba en tomarse un
güisqui, y es lo que le ha hecho parar el coche cuando ha
visto un bar.
Cumplida esta primera tentación no importa argumentar
la siguiente, aunque en esta ocasión ha podido hacerlo;
de hecho, cuando ha salido de aquel maldito bar
con la idea fija de tomarse otro güisqui la asistía una
razón, si no la más poderosa, sí la más recurrente desde
hace unos cuantos años, precisamente los mismos que
llevaba pasándose de la raya en lo del alcohol. Porque si
recordaba las causas de sus escapadas alcohólicas, antes
muy ocasionales y dosificadas, así se lo contaría a un psiquiatra,
en general tenían que ver con la inseguridad o
con la búsqueda de su contrario, para mostrarse desenvuelta
y perfecta y hasta con cierto poder de atracción
cuando las circunstancias lo requirieran, por ejemplo en
la inauguración de alguna exposición o en algún acontecimiento
social relacionado con su trabajo; o bien, si se
remontaba a los inicios del problema —que ella aún no
cree que lo sea—, tendría que hablar de desequilibrios
afectivos que desembocaron en una ruptura matrimonial
con una hija de un año; toda una trama de engaños, desengaños,
culpas, carencias, deseos y tonterías que habían
rebasado y mucho la fecha de caducidad; llevaba veinte
años casada con Jesús, padre de su segundo hijo, y las
cosas no le habían ido mal, aunque últimamente... No, lo
dicho, a los cerca de cincuenta años un guión así resultaría
ridículo y frívolo. Elena estaba, pues, dispuesta a
aceptar que había algo anómalo en su comportamiento y
que muy a menudo le entraban ganas de beber, sobre todo
si se encontraba mal; es lo que le había pasado hoy, pero
no le daba mayor importancia, podía dejarlo en cualquier
momento —así se lo aseguraría al psiquiatra— y desde
luego de no haber tenido una razón —ahora sí, de peso—
no habría necesitado otro trago. Una razón que no tenía
fecha de caducidad porque era pura y simplemente la caducidad
misma: su cuerpo.
El cuerpo. Qué duro le resultaba la progresiva identificación
con él, su ánimo le pertenecía cada día más,
lo notaba directa o indirectamente, como en ese horrible bar
de Valldoreix. Qué error haberse metido allí, un lugar por
fuera anodino y por dentro vulgar, estrecho, con una ruidosa
máquina tragaperras y hombres. La mirada de uno
de ellos, incesante, le ha agrandado los pechos y ha
echado por tierra su estrategia de vestir ropas holgadas
para disimular unas formas en proceso de deformación.
A sus casi cincuenta años había asumido ser una mujer
invisible, el juego de la seducción se había acabado para
ella, pero no había calculado que aún podía ser presa de
otro juego, asqueroso, el de la morbosidad. Ese hombre
no la ha mirado a los ojos, sólo al cuerpo. Se ha sentido
sucia, sudada, muy lejos del modelo de elegancia y discreción
que en los últimos tiempos pensaba para sí.
Manos, pies, caderas. Todo se le ha inflado en ese ambiente
y con ese primer trago. Pero el alcohol alguna vez
aligera, y esta vez es la que Elena ha buscado apresuradamente
saliendo de allí y entrando en el segundo bar que
le ha salido al paso.
De ahí venía cuando ha parado en el Tibidabo. Había
tenido más suerte. Sí, algo ha conseguido en ese extraño
bar que quizás estaba abierto por equivocación, antes de
hora; de hecho, tenía aspecto de local nocturno, con un
pequeño escenario para actuaciones musicales, y no había
nadie excepto el camarero, un tipo afeminado y amable
que había demostrado tener mucha psicología, le había
puesto un vaso con hielo y le había dejado la botella de
güisqui al lado para que se sirviera a gusto, y luego se
había ido. Sí, algo ha conseguido. Ha traído una música
de jazz para el crepúsculo, una marejada de indiferencia
y lamento que transforma el presente y lo convierte en
espectáculo: Barcelona, la ciudad de los prodigios, europea
y esquiva, ajena al drama de su propia destrucción.
Así piensa Elena y así se proyecta, la melopea le permite
exagerar pero su natural tendencia a desdramatizar le impide
ponerse trágica, está como recitando, muy bajito,
ante todo la compostura, la distancia, qué bien la interpreta
el saxo, qué tristes los versos que se le ocurren, qué
bello el ocaso. Porque el suyo es un apocalipsis estético,
inofensivo.
Se va del mirador en plena verborrea mental, tarareando
fugas. En la radio del coche busca y encuentra una
emisora de música clásica que también le sirve. Un vals.
Se acuerda que de niña le gustaban los cuentos de princesas
y se le agua la mirada. Un psiquiatra diría que lo
único que consigue Elena con sus escapadas alcohólicas
es una cierta liberación narcisista. A la mierda el psiquiatra,
dice ella, que se vuelve deslenguada cuando bebe y
está sola. A la mierda todo, piensa, en particular el crítico
que había calificado su último montaje de amasijo de hierro
y cristales; había dicho además que el éxito de este
tipo de exposiciones se debía al papanatismo reinante,
porque de esta mal llamada arquitectura, si le quitamos
la lírica de la presentación, lo social del acto y la tontería
que lo rodea, sólo queda lo que es: una obra efímera. ¡A
la mierda! Qué sabrá ese imbécil de retener la luz, retener
el crepúsculo... Lírica, después de todo ese fulano tenía
algo de razón. No importa.
Es cierto, a Elena no le importa nada en este momento.
Sube el volumen de la radio, no demasiado. Conduce a
la velocidad que el tráfico le permite, sin arriesgar, aunque
con una copa de más se siente casi invulnerable. Y
ajena, como Barcelona, que ahora le pasa inadvertida;
circula automáticamente, no se da cuenta por dónde entra
ni se fija en las calles que va atravesando ni en la gente
que pasea por las aceras dispuesta a apurar uno de los últimos
anocheceres de verano. Ella va a lo suyo, sea lo que
sea lo suyo, y llega sin ninguna dificultad al garaje de su
casa y aparca. Y sube en el ascensor hasta el tercer piso,
su vivienda; le gustaba —¿le enorgullecía?— vivir en un
edificio que era obra del arquitecto Puig. A la mierda. Lo
que quiere es recostarse en el sofá de su estudio y tomarse
otro güisqui, el único oficial: antes de cenar nadie se extrañará
por ello. También quiere recoger velas, con lo que
de paso justifica el trago, bajar de decibelios, acomodarse
en un silencio con fondo de Mozart, y en definitiva desvestirse
de formas, porque en su casa no las necesita, su
casa es algo así como su hábitat, y también es un refugio,
un espacio propio cuya atmósfera es indolora, al menos
hasta la actualidad.
Su casa: 230 metros cuadrados decorados y amueblados
enteramente por ella, aunque el resto de los moradores,
en los diez años que llevan viviendo allí, hayan
introducido en sus respectivas habitaciones rasgos de su
particular manera de ser. Laia, por ejemplo, su hija de
veinticinco años, nacida de su breve y tortuoso primer
matrimonio con un vividor hoy promotor de espectáculos
musicales, de adolescente puso en la pared una bandera
independentista, después la sustituyó por un mapa antiguo
de Cataluña al que desde este invierno acompaña su
título de licenciada en Psicología; en las estanterías hay
distintas clases de libros, algunos muy dudosos, y recuerdos
y algunas fotografías de amigos y de amigas y de su
novio. Es un cuarto por regla general ordenado, todo lo
contrario que el de su segundo hijo, Daniel, de diecinueve
años, un desastre: carteles horribles que parecen anuncios
de películas de terror, objetos y ropas por el suelo, olor a
tabaco y a hierba y ningún libro comprado por él, signos
preocupantes que de momento Elena prefiere ignorar; si
no es necesario no se asoma por esa puerta, cosas de
Dani... Y luego está Jesús, su despacho se mantiene tal
cual lo arregló ella, aunque él no le dejó colgar ningún
cuadro, pero tampoco ha añadido nada, en los estantes de
la librería no hay ningún recuerdo, sólo libros profesionales,
y sobre la mesa un ordenador y una agenda, siempre
en el mismo sitio, siempre están las cortinas corridas
y las persianas a medio bajar, el orden es absoluto, no se
trata de una apariencia, basta abrir los cajones para ver
la meticulosa distribución de las cosas en ellos, lo que
también da idea de la estricta selección de lo guardado.
Cada vez que Elena llega a casa entra en este cuarto para
ver si está Jesús, pues no le delata ningún ruido. No está.
Y cada vez, como ahora, siente... ¿respeto?, no acierta a
comprender qué, tiene que ver con ese espacio que no ha
logrado decorar y que a veces la enternece y a veces aborrece,
es la soledad que se percibe, la austeridad, el reflejo
de una resistencia sin voz, pues él es un hombre de pocas
palabras y ningún rodeo, ninguna habilidad para la mentira.
Qué difícil fantasear juntos, qué seducción inventar
a su medida, sin artificio, qué juego para jugar con él... A
la mierda.
Su casa, no hay nadie, mejor. Elena se cambia de ropa
y comienza a ejecutar lo que tiene en la cabeza, y ya pertrechada
con su vaso de güisqui con hielo se dirige hacia
su estudio donde le gusta dejar la puerta abierta porque
desde ahí divisa la sala y el comedor y la envuelve lo que
en definitiva es su hogar: un ambiente calculado pero sin
asomo de cálculo, que no se note; no, la audacia creativa,
la figurada actualidad de lo original, Elena la reserva para
el exterior, aquí ha elegido amagar el tiempo, la calidad
de lo antiguo que siempre es nuevo, la belleza velada, la
luz indirecta, la madera noble, el sosiego de los colores
neutros...
Falta Mozart. No llega a sonar porque Elena tropieza
tontamente y cae al suelo. En lugar de Mozart oye el
ruido del vaso al chocar contra el mueble y hacerse añicos
sobre la alfombra persa, el ruido de su cuerpo al desplomarse
y el ruido preciso de su peroné al romperse. Su
casa es ahora la morada del dolor, y huele a güisqui.
*Todas las fotos son de Natalie Dybisz, Miss Aniela.
ÁNGEL GONZÁLEZ PIERAS: DOS POEMAS
Ángel González Pieras lleva muchos años en Aragón. Casado con la periodista Encarna Samitier, trabajó en 'El día de Aragón' y en 'Heraldo', entre otros medios. Actualmente se dedica a la gestión de estaciones de nieve. Además de periodista y enamorado del mundo del arte y del cine, también escribe poesía. Tiene varios poemarios inéditos. Hoy me ha enviado estos dos poemas.
LA LOBA VENCE A LA ESTATUA
Palazzo Borghese
Hotel Turner
Se acercó a mí sigilosamente.
Llevaba la copa en la mano. Su pelo
seguía luciendo los bucles níveos
que tenía en su pedestal de mármol.
Me miró con sus ojos pétreos
y su mano se clavó –en la más pura
literalidad del término- en mi pecho.
Bebe. Toda yo estoy en la copa.
Conforme la boca iba llenándose
del néctar delicioso que me ofrecía
mi cuerpo entero se convertía en estatua.
Fue una gran suerte que me despertaras
de aquel sueño agónico con la sonrisa
que luces desde hace siglos. Que comieras
cada átomo de mi piel con el hambre
de carne que sacas por las mañanas.
Que llenaras mi boca con tu lengua.
Que anegaras con mi sangre tus ojos.
Que arrancaras mi corazón de un mordisco.
EL OCASO DEL FETICHISTA
Palazzo Vecchio
Florencia
¿Crees en el destino, cariño?
Lo pregunta como distraída.
Oyendo de lejos sus propias palabras.
La tarde empieza a entrar por las ventanas.
Lija sus uñas recostada en el diván.
Medio desnuda.
Un gran parecido le une a Paolina Borghese,
a quien nunca conocerá
porque le aburre a morir el arte.
No lo sé. Depende de los días…¿Por qué?
Se me ha ocurrido de repente. Es divertido, ¿no?
Por las rendijas del corazón se cuelan
los ecos finales de Loving cup de los Rolling Stones.
Un latigazo de whisky se apodera de mi garganta.
¡Pensar que por ella vendí mi alma
por un mísero penique al diablo. Y que no hay vuelta atrás!
Tendré que soportar toda la vida sus disparates.
Ni siquiera me gusta ya comerle la boca.
*Las tres fotos son de Horst P. Horst.
CARLOS PARDO PRESENTA HOY, EN LOS PORTADORES, 'VIDA DE PABLO'
Escribe Eva Cosculluela, de Los Portadores de Libros:
Queridos amigos,
Hoy martes 29 de marzo, a las 20.00, presentaremos VIDA DE PABLO, de Carlos Pardo (Periférica). Esta no será una presentación al uso: puesto que en el libro están muy presentes la música, el cine y los libros, Carlos Pardo leerá algunos fragmentos y nos hablará de los discos que le gustan, de películas chulas y de los autores que le han acompañado mientras escribía esta novela. Y todo esto, mientras tomamos unos vinos y escuchamos de fondo la música de Nick Cave, The Animals, Bob Dylan… En fin, que será una fiesta de celebración de esta estupenda novela. Nos acompañarán, además, los editores de Periférica: Julián Rodríguez y Paca Flores.
DOSSIER DEL LIBRO Y DEL AUTOR
VIDA DE PABLO
Vida de Pablo es, por una parte, una «novela de formación» que recupera la vivacidad y el ritmo de la literatura del siglo XVIII (Sterne, Diderot, Jean Paul), pero llevada a una temática y modos narrativos completamente actuales, pasados por Beckett y las vanguardias. Por otra parte, esta novela, que mezcla varios registros que van de la picaresca a la divagación filosófica, es una exploración de los borrosos límites que separan la biografía y ficción, y de las anomalías sociales que esconde nuestra cultura del bienestar.
Pablo es un joven artista de una pequeña ciudad del sur de España que ha sustituido los pinceles por la barra de su bar, en la que intenta hacer su propio «arte» de la caducidad. El narrador (un jovencito poeta prepotente que malvive de pinchadiscos) decide convertirse en su biógrafo y emprende un retrato picaresco de Pablo y de los personajes que lo rodean, todos a un paso de la marginación social. Pero varias digresiones le impiden llevar a cabo su biografía, empezando por la digresión más importante: el amor. Y lo que prometía ser una novela de «drogas, sexo y rock and roll» se transforma en la narración desmitificada de un primer amor con altibajos, imperfecto. Un relato de despedida y de reconciliaciones cuyo cumplimiento se disemina en un polvillo de desconfianza y nostalgia.
Vida de Pablo puede leerse como la crónica generacional de una juventud condenada a la marginalidad en la industria del ocio. También como un libro que asiste con curiosidad al fenómeno del enfriamiento de la amistad.
CARLOS PARDO nació en Madrid en 1975. Es uno de los poetas más reconocidos de su generación y autor de una obra breve y exigente (El invernadero, 1995, Desvelo sin paisaje, 2002, y Echado a perder, 2007), premiada y publicada por algunas de las principales colecciones poéticas del país: Hiperión, Pre-Textos, Visor. Vida de Pablo es su primera novela.
Una foto de Amy Arbus.
GABILONDO Y TRUEBA, LUTHIERS E ILUSTRADORES, EN BORRADORES...
[Invitados al plató: Iñaki Gabilondo, periodista; Raquel Garrido (editora y escritora), y los ilustradores David Guirao y Montserrat Jimeno. Reportajes: Fernando Trueba y ‘Chico y Rita’, y ‘Ecos del paraíso. El oficio de luthier en Aragón’. Actuación musical: la cantante napolitana Francesa Troiani.]
El periodista Iñaki Gabilondo es uno de los invitados a Borradores, que se emite esta noche a las 0.45 por Aragón Televisión. El locutor y presentador de televisión repasa en un largo diálogo su carrera de 45 años en los medios de comunicación con motivo de la publicación de su libro ‘El fin de una época’ (Barril & Barral), donde repasa la crisis del sector, “el cambio de negocio”, las nuevas formas de contar las cosas, la presiones empresariales, la prensa amarilla y rosa, y los cambios que se producen con la llegada de internet. Gabilondo habla de su pasión por la radio, que es el medio donde se ha sentido más cómodo, y comenta la película ‘Chico y Rita’, de Fernando Trueba, a quien se le dedica un reportaje con motivo de su presentación en Zaragoza y su participación en el ciclo ‘La buena estrella’. Los otros invitados son la editora, de Apila Ediciones, y escritora Raquel Garrido, la diseñadora textil e ilustradora Montserrat Jimeno, ambas firman el álbum ‘El vestido de Teodolinda’, y el ilustrador David Guirao, que ha dibujado el libro ‘San Jorge y el dragón’, con textos de Daniel Nesquens. Se ofrece un reportaje con las imágenes de ambos cuentos.
Borradores se completa con el reportaje sobre la exposición ‘Ecos del paraíso. El oficio de lutier en Aragón’, que se exhibe en el Centro de Artesanía de Aragón, en el que participan Raúl Martín Sevillano (clave, espineta y clavicordio), Gaitería Trémol, Javier Martínez (guitarras y laúdes) y Tambores Isarría.
La actuación musical corre a cargo de la cantante de rock, country y blues Francesa Troiani, una vocalista napolitana que se encuentra de gira por Aragón.
A LAS DOCE, HAGO UN CHAT EN HERALDO

HOY, CHAT EN HERALDO, HACIA LAS DOCE
Hoy, gracias a la gentileza de Esperanza Pamplona, responsable de la edición digital de Heraldo, voy a participar en un chat en el Heraldo. Es el primer chat de mi vida, que recuerde. Está previsto para las doce, pero si alguno lo desea puede enviarme cualquier pregunta. Si la sé, contestaré con sumo placer. El motivo es la publicación de ‘El paseo en bicicleta’, pero estaré encantado en hablar de todo un poco (dentro de poco se reedita en Xordica mi libro ‘El testamento de amor de Patricio Julve’, que se publicó en Destino en 1995 y 2000 y ha conocido tres ediciones): de literatura, de artes plásticas, de deporte, de Zaragoza, de televisión, del programa ’Borradores’, de otros autores, de libros, del Ebro, de periodismo.
*En la foto estoy con Luis Wasabi y Antonio Hernández, músicos.
ALICE SPRINGS, JUNE, FIONA...
Ayer, poco antes de entrevistar a Carlos Pardo, autor de ‘Vida de Pablo’ (Periférica), para ‘Borradores’, compré una monografía con las fotos de Alice Springs en el sello Taschen. Detrás de ese nombre estaría June Browne, que se casó con Helmut Newton, y que empezó a hacer fotos en 1970: realizó moda, retratos, algunas series narrativas en blanco ynegro y en color. También estaría el propio Newton, en algunos casos, pero el seudónimo parece que atañe sobre todo a June. El libro lleva esta foto de portada, que se publicó en la revista ‘Vogue’. Fallecido el gran fotógrafo alemán, June es la directora de su activa fundación.
Esta foto de Alice Sprins -June Newton- me ha recordado mucho a esta que le tomó en 1976 a la joven Fiona Walker su novio Martin Elliot, un fotógrafo aficionado, que ganó con esta obra más de 300.000 dólares.
DANIEL GASCÓN EN 'EL PAÍS SEMANAL'

ENTREVISTA: 10 PREGUNTAS A
"Espero que en mi modo de no saber
copiar bien resida mi originalidad"
Daniel Gascón. Escritor zaragozano, de 30 años [los cumple este cuatro de abril]. Coescribió ‘Todas las canciones hablan de mí’, debut fílmico de Jonás Trueba. Presenta su tercer libro de cuentos, ‘La vida cotidiana’ (Alfabia, 2011), alejado de la retórica pop habitual en muchos de sus contemporáneos.
Por LUCAS ARRAUT. El País Semanal
¿Tiene algún problema con su generación? No, ni huyo a conciencia. No me considero ni representante de mi generación, ni representante de mí mismo todo el tiempo.
¿A qué escritor intenta copiar una y otra vez y no le sale? Ismael Grasa, Ignacio Martínez de Pisón, Saul Bellow, Isaac Bashevis Singer... A muchos, constantemente. Y siempre espero que en mi manera de no saber copiarlos bien resida mi originalidad.
En uno de sus cuentos se acuesta con una anciana escritora a la que acaba de entrevistar y se da a la fuga cuando advierte que ha muerto. ¿Todas sus fantasías eróticas son tan aparatosas? Ja, ja, ja, la fantasía es gratis y te permite grandes producciones.
¿Se puede hacer chistes sobre cualquier cosa? El humor, como la literatura, es una defensa contra las injusticias de la vida. Es bueno conseguir reírse de lo que nos da miedo y produce dolor.
¿Qué dicen familia, amigos y novia de que protagonicen muchos de sus cuentos? No se enfadan. Algunos amigos incluso piden salir más. Estoy pensando en hacer un spin off con ellos. Todo el mundo siente curiosidad por ver cómo le ven los demás.
¿Tan interesante es su vida que merece tres libros y medio guión cinematográfico? No, pero por eso me la invento.
¿Zaragoza es buen material literario? Sí. Es una ciudad moderna, y a mí me gusta la literatura urbana. Además, tiene un pasado en el mundo de las letras muy importante, por mucho que Cervantes decidiera que Don Quijote no pasara por ella.
¿Huye de los círculos literarios? No. Y no entiendo el prestigio de esa actitud. Tengo la suerte de tener muchos amigos escritores.
¿Conseguirá estirar el interés de un relato hasta la extensión de una novela? Como diría John Self, el personaje de Martin Amis, a menos que se diga explícitamente lo contrario, yo siempre estoy intentando escribir una novela. Espero conseguirlo algún día.
¿Es de los que dejan un libro 'cultureta' en la mesilla de noche para que lo vean los ligues? No creo que eso funcione. Si ha llegado hasta tu mesilla, ¿para qué necesitas el libro?
*La fotografía de Daniel es de Javier Morán. Pertenece a 'El País Semanal'.
CINE Y DERECHOS HUMANOS EN HUESCA Y ZARAGOZA
VIII Muestra de Cine y Derechos Humanos
de Zaragoza del 1 a 8 de abril de 2011
Miguel Mena en 'Un dios que ya no ampara'.
Por Luis Antonio ALARCÓN SIERRA
El próximo viernes, 1 de abril, comenzará la VIII Muestra Muestra de Cine y Derechos Humanos de Zaragoza, que se prolongará hasta el siguiente, 8 de abril. Hoy más que nunca la Muestra cobra todo su sentido y se hace absolutamente necesaria. Los acontecimientos recientes así lo indican. La crisis continúa afectando a numerosas personas y revela, una vez más, que el sistema económico dominante es injusto. Los líderes mundiales se empeñan en recurrir a la guerra como solución para curar enfermedades creadas por ellos mismos y sus antecesores, mientras otros solo ven en los conflictos intereses monetarios. Y el mundo sigue en manos de mercaderes a los que no les importa nada más que su propio beneficio.
Sabemos que no vamos a cambiar el mundo, pero queremos apoyar la labor de las personas y entidades que trabajan para ello. Ayudando, investigando, criticando o denunciando en distintos lugares de aquí y allá, donde hay tantos problemas que resolver.
Este año hemos querido otorgar importancia a dos temas, la discapacidad y el binomio guerra y dictadura. El primero estará presente en las secciones Educativa y Oficial, como forma de reivindicar los derechos de este colectivo y apostar por su normalización en la sociedad. El segundo, centralizado en Panorama, nos mostrará variadas historias y reacciones en torno a los conceptos citados.
El resto del viaje nos enseñará una imagen del Islam muy alejada de la que habitualmente vemos en los medios de comunicación, cuál es el verdadero liderazgo del mundo, la situación de la mujer y sus iniciativas para mejorar, la resistencia ante las dictaduras, la tortura institucionalizada en países democráticos y cómo la libertad puede esconderse en un programa de televisión.
También rendiremos homenaje a dos cineastas iraníes, Jafar Panahi y Mohammad Rasolulof, condenados en su país a seis años de cárcel y veinte sin hacer cine solamente por hacer uso de su libertad de expresión y mostrarse contrarios al régimen imperante. Y, como siempre, las obras realizadas en Aragón o por aragoneses tendrán su propio espacio.
Además, como novedad, saludamos la incorporación de Huesca a la Muestra. Allí, simultáneamente a Zaragoza, podrán verse todas las películas de la Sección Oficial que tendrán una presentación previa a cargo de diferentes ONGs.
Tras las proyecciones de la Sección Oficial en la capital aragonesa desarrollaremos un coloquio en el que vuestra participación es fundamental. Se trata de poner en valor el diálogo y el intercambio de ideas, para contribuir a ese mundo mejor que todos queremos y en el que “humanismo” se imponga a “egoísmo”.
Estáis todos invitados a compartir y participar en la Muestra. Os rogamos asimismo que le deis la máxima difusión posible. Para información detallada de lugares y horarios de proyección, podéis visitar el blog de la Muestra: http://cineyderechoshumanos.blogspot.com/
Sección Oficial
Zaragoza. Todas a las 19:00 horas en Salón de Actos CAI (P.º Independencia, 1
Huesca. Todas a las 19:00 horas en Salón de Actos de la Diputación Provincial de Huesca (Porches de Galicia, 4) los días 1 a 6 de abril y en la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales (Plaza de la Constitución, 1) los días 7 y 8 de abril
01/04 María y yo, Félix Fernández de Castro. 2010, 80 min., España
02/04 Una Jihad por amor, Parvez Sharma. 2007, 81 min., Estados Unidos-Reino Unido-Francia-Alemania-Australia
03/04 La doctrina del shock, Michael Winterbottom y Mat Whitecross. 2009, 79 min., Reino Unido
04/04 Tapologo, Gabriela y Sally Gutiérrez. 2008, 88 min., España-Sudáfrica
05/04 Secretos de lucha, Maiana Bidegain. 2007, 85 min., Francia
06/04 Bajo la capucha: un viaje al extremo de la tortura, Patricio Henríquez, 2008. 107 min., Canadá
07/04 Afghan Star, Havana Marking. 2008, 87 min., Reino Unido
08/04 Proyección de la película ganadora del Premio del Público
Homenaje a Jafar Panahi y Mohammad Rasoulof
A las 11:30 horas en el Paraninfo – Sala Pilar Sinués (Plaza Paraíso, 4)
02/04 La isla de hierro, Mohammad Rasoulof. 2005, 90 min., Irán
Desde Aragón
Todas las 17:15 horas en Salón de Actos CAI (Pº Independencia, 10) las sesiones de los días 2 y 3 y en el Paraninfo – Sala Pilar Sinués (Plaza Paraíso, 4) los días 4 y 5
02/04 Aragoneses en el infierno de los campos de concentración, Mirella R. Abrisqueta. 2009, 44 min., España
Una secuencia de la película de Mirella R. Abrisqueta.
Un dios que ya no ampara, Gaizka Urresti. 2010, 20 min. España
03/04 El pájaro que trae la buena suerte, Irene Bailo. 2009, 10 min., España
Aragón y los armarios concéntricos, Marián Royo y Pepe Paz. 2010, 55 min., España
04/04 Romnia. Mujeres gitanas de Huesca, Pablo Vega. 2010, 30 min., España
Guatemala, la violencia que no cesa, José Manuel Fandos y Javier Estella. 2010, 49 min., España
05/04 Tránsitos feministas, Amparo Bella. 2009, 29 min., España
La huella del Bubisher, Irene Bailo. 2010, 10 min., España
Voces en el espejo, Sonia Llera. 2010, 30 min., España
Panorama: Guerra y dictadura
Todas a las 17:30 horas en el Paraninfo – Sala Pilar Sinués (Plaza Paraíso, 4)
06/04 Guerra y salud, Michel Vuillermet. 1996, 52 min., Francia
07/04 La lección de Bielorrusia, Miroslaw Dembinski. 2006, 56 min., Polonia- Bielorrusia
08/04 Sonderkommando Auschwitz-Birkenau, Emil Weiss. 2007, 52 min., Francia
Pase Especial 35mm-Estreno en Zaragoza
A las 22:00 horas en Cine Cervantes (Casa Jiménez, s/n)
07/04 La misión del director de recursos humanos, Eran Riklis. 2010, 103 min., Israel-Alemania-Francia
Direcciones de las salas de proyección
Zaragoza
Salón de Actos CAI: P.º Independencia, 10
Paraninfo – Sala Pilar Sinués: Plaza Paraíso, 4
Cine Cervantes: Casa Jiménez, s/n
Huesca
Salón de Actos de la Diputación Provincial de Huesca: Porches de Galicia, 4
Escuela Universitaria de Estudios Empresariales: Plaza de la Constitución, 1