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Se muestran los artículos pertenecientes a Octubre de 2014.

'SEDUCCIÓN', POR NACHO ESCUÍN

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[Descubro por puro azar, en Facebook, este texto que el poeta, crítico y editor Ignacio Escuín dedica a mi libro ’Seducción’, mi cuarto libro de poemas, el tercero en Olifante, con mucho afecto, en la revista ’es Cultura’ de la Universidad San Jorge.]

 

En busca del poeta Antón Castro

es_Cultura / Hace 1 dia 30/09/2014

Antón Castro y la poesía debería ser el título de esta reseña, sin lugar a dudas, pues la aparición de un nuevo libro de poemas no hace otra cosa que poner de manifiesto algo que todo el mundo sabe,  que algunos dejan escrito (como José Luis Melero en su prólogo, o Fernando Sanmartín en la solapa, o Miguel Mena en anteriores publicaciones) y que todos sus lectores disfrutan en cada uno de sus libros pertenezcan estos al género literario que sea: la poesía y él caminan juntos siempre.


 

Seducción, Antón Castro, Zaragoza, Olifante, 2014, 85 pp, 15 euros.

Seducción, Antón Castro, Zaragoza, Olifante, 2014, 85 pp, 15 euros.

Se me hace raro hablar de la creación poética de Antón Castro y circunscribir el texto solo a los libros publicados dentro de los marcos de lo que es aparentemente el género, es decir, Vivir del aire (Olifante, 2010), El paseo en bicicleta (Olifante, 2011), este Seducción que nos ocupa (Olifante, 2014) y la antología Versión original (Isla de Siltolá, 2012). Tengo la sensación de que para tener una visión general de su concepción poética hay que remontarse a sus libros en prosa, a sus ediciones (como la de las cartas de Julio Antonio Gómez, El corazón desbordado, también editado por Olifante en 1989) incluso a sus post.

Seducción es un libro híbrido, de esos que conviven en la ya inexistente frontera genérica y que ofrecen al lector la posibilidad de entenderlo como un registro poético, como un diario o como un texto vinculado a un lenguaje íntimo y sumamente emocional. Porque Antón Castro es un escritor que siempre expone sus emociones en el texto, que vibra en sus versos y hace que el lector comprenda que hay vida tras ellos. Difícilmente encontraremos un verso hermético, cosa que este lector agradece (y mucho), y su constante ruptura del éxtasis lírico con elementos de la vida cotidiana hacen del poeta, y parafraseando al propio autor, «igual a los demás hombres» (este verso pertenece al poema «El poeta interrumpido» de su libro Vivir del aire, y es uno de mis favoritos de la poesía escrita en Aragón en lo que va de siglo).

Apasionado, arrebatado, cercano, candoroso, tierno y un sinfín de adjetivos semejantes podrían definir un poco de lo que contiene este poemario, pero hay en él también una visión que acepta resignada el incoherente día a día, esa sinrazón llamada vida en la que lo que hoy parece seguro mañana es presa de la incertidumbre o la pérdida.

«Amor y bricolaje» es mi poema favorito del libro. En él el lector ha de encontrase al poeta más cercano y más real (y realista, claro): «Déjame que te lo diga. Mejor: déjame que lo piense: / en esta casa solo soy algo feliz por verte feliz a ti / pero vivo con la sensación de que no tengo / ni un instante de respiro. Todo es demasiado provisional». Cada uno hará una lectura de estos versos citados, pero yo podría convertirlos en mi personal himno generacional, esa melodía que nos recuerda que estamos todo el tiempo de paso, que la felicidad no es la meta sino el camino, que el amor y el trabajo dejaron hace tiempo de ser indefinidos y se han convertido en temporales, y que todo alrededor a veces es hostil y nos hace daño, pero que nos queda la posibilidad de ser felices a través de hacer feliz a alguien, si es que ese alguien existe (o somos capaces de encontrarlo).

Pero el poema continua siendo fascinante desde un punto de vista teórico, pues incluye una autodefinición estupenda: «Ya lo sé: soy aprensivo, temeroso, dubitativo. / Antes que contigo, me he casado con el pánico. / ¿Sabes si se heredan los miedos y la incertidumbre? / Vivo en la cuerda floja permanente». Yo aplaudo el tono del poema, el tono que adopta el poeta y esa sensación confesional que comparte con nosotros un pensamiento que hace en voz alta a su mujer (se entiende por el texto, claro). Me gusta esa sensación de honestidad brutal que dimana del poema, me gusta sentir que comprendo el sabor agridulce una vida plena que en el día a día a veces se complica y otras solo contiene luces (me viene a la cabeza un verso de José Luis Rodríguez García que dice «a veces vivir es acostarse cansado» o aquel verso de Sergio Gaspar de Estancia: «Definitivamente no seré feliz…») y ese llanto contenido del que afronta una batalla diaria y hace frente a la desilusión y el agotamiento con energías salidas de lugares que algunos no podemos ni imaginar.

Y es un poema que me gusta, también, porque abre ese vínculo evidente de Antón Castro con la música, una constante en su vida, en su trabajo y una banda sonora (que también queda expuesta desde, incluso, un preciosismo formal que evidencia su virtuosismo verbal y emocional en su poema «Tchaikovsky») que supongo acompaña estos días, estos poemas: «Entonces, me callo y te miro. / Desde aquí o desde allá. Desde la ventana mientras suenan / Regina Spektor, Suzanne Vega, Carole King o Noa». En resumidas cuentas, es un poema brillante que a mi modo de ver hace las veces de piedra roseta para comprender al poeta y entender mejor el texto (sí, ya lo sé, todos pensáis que la biografía y estos detalles no son importantes para comprender un texto, o no son importantes… pero ahí están…).

El lector encontrará en Seducción un poemario estructurado en cuatro partes bien diferenciadas y un epílogo, que sirven a la perfección para comprender el universo poético de Antón Castro, bien por la naturaleza poética de los textos en prosa, bien por los poemas más tradicionalmente estructurados y aquí comentados, bien por los nombres que acompañan a los mismos o por la banda sonora que se puede extraer ellos. Y eso es mucho, muchísimo, la posibilidad de entender a alguien, de ir en busca del poeta y encontrarlo entre las páginas de su libro.

 

Por Nacho Escuín

BORIS VIAN Y SU POESÍA

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TRES POEMAS DE BORIS VIAN. POR TONI TELLO
[El poeta, traductor y profesor Juan Antonio Tello, con parada y fonda ahora en Tánger, acaba de publicar en Renacimiento la ’Poesía compelta’ de Boris Vian. He aquí, por cortesía suya y de la editorial, ofrecemos una pequeña selección de poemas de este autor tan singular, músico, jazzman, narrador, poeta, que murió con apenas 40 años. Uno de los tres textos es el famoso poema-canción ’El desertor’, que han interpretado varios cantantes franceses.]

 

POEMAS DE BORIS VIAN. Trad. de JUAN ANTONIO TELLO

 

[POURQUOI QUE JE VIS]

Pourquoi que je vis

Pourquoi que je vis

Pour la jambe jaune

D’une femme blonde

Appuyée au mur

Sous le plein soleil

Pour la voile ronde

D’un pointu du port

Pour l’ombre des stores

Le café glacé

Qu’on boit dans un tube

Pour toucher le sable

Voir le fond de l’eau

Qui devient si bleu

Qui descend si bas

Avec les poissons

Les calmes poissons

Ils paissent le fond

Volent au-dessus

Des algues cheveux

Comme zoizeaux lents

Comme zoizeaux bleus

Pourquoi que je vis

Parce que c’est joli.

 

[ POR QUÉ VIVO... ]

 

Por qué vivo

Por qué vivo

Por la pierna ámbar

De una mujer rubia

Apoyada en la pared

A pleno sol

Por la vela redonda

De un barco picudo del puerto

Por la sombra de los estores

El café helado

Que se bebe en un vaso de tubo

Por tocar la arena

Ver el fondo del agua

Que se vuelve tan azul

Que baja tan abajo

Con los peces

Los tranquilos peces

Pacen en el fondo

Vuelan por encima

De las algas cabellos

Como pájaros lentos

Como pájaros azules

Por qué vivo

Porque es bonito.


*

LE DÉSERTEUR

 

Monsieur le Président

Je vous fais une lettre

Que vous lirez peut-être

Si vous avez le temps

Je viens de recevoir

Mes papiers militaires

Pour partir à la guerre

Avant mercredi soir

Monsieur le Président

Je ne veux pas la faire

Je ne suis pas sur terre

Pour tuer d’autres gens

C’est pas pour vous fâcher

Il faut que je vous dise

Ma décision est prise

Je m’en vais déserter

 

Depuis que je suis né

J’ai vu mourir mon père

J’ai vu partir mes frères

 

Et pleurer mes enfants

Ma mère a tant souffert

Qu’elle est dedans sa tombe

Et se moque des bombes

Et se moque des vers

Quand j’étais prisonnier

On m’a volé ma femme

On m’a volé mon âme

Et tout mon cher passé

Demain de bon matin

Je fermerai ma porte

Au nez des années mortes

J’irai sur les chemins

 

Je mendirai ma vie

Sur les routes de France

De Bretagne en Provence

Et je dirai aux gens

Refusez d’obéir

Refusez de la faire

N’allez pas à la guerre

Refusez de partir

S’il faut donner son sang

Allez donner le vôtre

Vous êtes bon apôtre

Monsieur le Président

 

Si vous me poursuivez

Prévenez vos gendarmes

Que je n’aurai pas d’armes

Et qu’ils pourront tirer.

 

EL DESERTOR

Señor Presidente

Le escribo una carta

Que leerá tal vez

Si tiene algo de tiempo

Acabo de recibir

Mis papeles militares

Para ir a la guerra

El miércoles por la tarde

Señor Presidente

Yo no quiero hacerla

Yo no estoy en la tierra

Para matar a otra gente

No es para hacerle enfadar

Pero tengo que decirle

Que mi decisión es firme

Y voy a desertar

 

Desde que yo nací

Vi morir a mi padre

Partir a mis hermanos

 

Y a mis hijos llorar

Mi madre sufrió tanto

Que dentro de su tumba

Se burla de las bombas

Se burla de los gusanos

Cuando fui hecho preso

Me robaron a mi mujer

Me robaron mi alma

Y mi querido pasado

Mañana muy temprano

Yo cerraré la puerta

En la nariz a los años muertos

Iré por los caminos

 

Mendigaré mi vida

En las carreteras de Francia

De Bretaña a Provenza

Y diré a los demás

Negaos a obedecer

Negaos a hacerla

No vayáis a la guerra

Negaos a partir

Y si hay que dar la sangre

Vaya usted a dar la suya

Es como un buen apóstol

Señor Presidente

 

Si me persiguen

Avise a sus gendarmes

Que no llevaré armas

Y que podrán disparar

*

LES ISLES

[À Lucien Coutaud]

 


Il y a des isles dans la mer Noire

Elles sont en pierre froide et pâle

On y est toujours tout seul

Et on entre dans des châteaux

Pleins de chambres dans des murs

Et on trouve des femmes molles

Des grosses femmes blanches douces

Étalées sur des lits ouverts

Il monte un fumet de leurs poils

En minces volutes frisées

Bleu dans l’air incolore des chambres.

Il ne faut pas s’arrêter

Car elles sont là, elles attendent

Elles peuvent faire n’importe quoi

Elles prennent toutes les formes

Elles coulent comme de l’eau.

 

Il ne faut pas aller dans les isles de la mer Noire

Il vaut mieux acheter du jambon.

 

LAS ISLAS

[A Lucien Coutaud]

 

 

Hay islas en el mar Negro

Son de piedra fría y pálida

Allí siempre se está solo

Y uno entra en castillos

Llenos de cámaras dentro de muros

Y se encuentran mujeres blandas

Mujeres gordas blancas suaves

Acostadas en lechos abiertos

Sube un humillo de sus pelos

En delgadas volutas rizadas

Azul en el aire incoloro de las cámaras

No hay que detenerse

Porque están allí, esperan

Pueden hacer cualquier cosa

Adquieren todas las formas

Fluyen como agua

 

No hay que ir a las islas del mar Negro

Vale más comprar jamón.

 

*Boris Vian. ’Poesía completa’. Traducción de Juan Antonijo Tello. Editorial Renacimiento. Sevilla, 2014.

02/10/2014 07:53 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

ENRIQUE LARROY LLEGA A LA LONJA

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[Nota de prensa de Alberto Gascón del Ayuntamiento de Zaragoza.] Enrique Larroy inunda de color La Lonja en una exposición sorprendente, que transita entre el surrealismo, el 'pop-art' y el minimalismo. La sala municipal de Plaza del Pilar acogerá desde el viernes y hasta el 16 de noviembre la exposición Chapa y pintura del pintor zaragozano. La muestra reúne un total de 52 obras, la mayoría pinturas, realizadas en los últimos tres años, así como una instalación que da título a la exposición, una intervención mural de 17 metros y un políptico compuesto por 15 telas que se expanden a lo largo de 18 metros.

 

La sala municipal de exposiciones de La Lonja acoge desde el próximo viernes 3 de octubre y hasta el 16 de noviembre la exposición Chapa y pintura, de Enrique Larroy (Zaragoza, 1954). Una muestra producida, diseñada y organizada expresamente para esta sala que supone un acercamiento visual a la obra más reciente del pintor aragonés. 

Chapa y pintura reúne más de medio centenar de obras, la mayoría realizadas en los últimos tres años. Así, se compone de 49 pinturas, generalmente de gran formato y técnicas mixtas, una instalación que da título a la exposición, una intervención en el muro de 17 metros y un políptico (compuesto por 15 telas que se expanden en ángulo recto a lo largo de 18 metros) que se apodera del espacio. 

En este sentido, la exposición posee el valor añadido y la singularidad de reunir en una muestra lo que habitualmente en su trabajo Larroy no puede mostrar con tanta contundencia y equilibrio.

Un viaje visual

El título de la exposición es también el del conjunto de las siete obras que inician el recorrido. Esta instalación se ha realizado con el propósito de insinuar un resumen del trabajo de Enrique Larroy aunque, finalmente, asoman los rasgos de un autorretrato.

Muestrario. Síntesis es una pequeña pieza fechada en 2014. El hallazgo de un muestrario incompleto de puertas descatalogadas toma cuerpo junto a una imagen fotográfica que realizó para la serie La casa de formica, a principios de los años noventa. En la trasera del muestrario aparece la palabra “síntesis” y al autor le parece obvio añadirlo al título de la obra. Una nueva lectura.

La instalación se completa con seis grandes chapas de aluminio realizadas con procedimientos industriales y esmaltadas en alto brillo. Los títulos corresponden a referencias de la carta ral.

Hay chapa y también pintura; bastante más pintura que chapa, y un título que está robado de un oficio que no es el mío. Un intrusismo gremial si se quiere o un préstamo del imaginario colectivo que indica un repaso y puesta a punto, ha explicado Larroy sobre la exposición. “Con respecto al tema de la 'chapa' -ha añadido- creo que hay algo de alfabeto y de cimentación de la pintura. Algo que quiere llegar al volumen por el peso de los colores. Algo que siendo sólido deja correr el aire entre las capas. Algo que roza con aquello de que la pintura es inflamable y la chapa es ignífuga”.

Simbología discreta

Técnicamente hablando una simbología discreta es aquella en la que todos y cada uno de los caracteres codificados en el símbolo pueden ser interpretados individualmente sin tener en cuenta al resto del código de barras. Una intervención en el muro que en esta ocasión introduce tres pinturas en su interior.

Una de ellas, la titulada Simbología discreta, es la que sirve de generador de toda la propuesta. Y si aquí este cuadro permite una intervención expansiva no es más que para pasar casi desapercibido en el camuflaje del propio código: Una pintura discreta. Sin embargo Residuo rojo y Residuo amarillo interfieren en el código a modo de “ruido”, de basura contaminante.

La intervención, realizada con pintura negra y azul celeste, está planteada específicamente para este espacio y ocupa 17 metros lineales en dos planos de pared.

Especular

La exposición Especular (de Popova a Matilde Pérez) se presentó en 2011 en la Sala Juana Francés de la Casa de la Mujer de Zaragoza como consecuencia de una investigación plástica a la búsqueda de relaciones entre la obra de Enrique Larroy y el trabajo de cinco pintoras relevantes del siglo XX: Liubov Popova, Lee Krasner, Helen Frankenthaler, Bridget Riley y Matilde Pérez.

El resultado fue una serie de obras realizadas en “capas” con pintura, impresiones digitales y serigráficas sobre metacrilato, aluminio anodizado y papel. Se exponen 15 obras de la serie.

Insistentemente mareados.05

El desequilibrio, la inestabilidad de la propia pintura. Un políptico que inquieta tanto por sus diferentes perspectivas sensoriales y emocionales como por el flujo de pensamientos y conceptos que puede suscitar en el espectador.

Insistentemente mareados nació como un tríptico pintado que se expuso por primera vez hace una década. A partir de entonces se ha transformado en un proyecto en continuo cambio y crecimiento.

Nuevas piezas de gran formato se añaden en cada ocasión, utilizando técnicas digitales y manuales según la intervención en el espacio en que se plantea. En esta exposición la obra se compone con 15 telas que se expanden en ángulo recto a lo largo de 18 metros.

Un universo artístico personal y heterogéneo

Desde que en 1973 Enrique Larroy se presentara al público como pintor, su trayectoria se ha singularizado por la construcción de un escenario incierto e inestable, asentado en la contradicción y decididamente abierto a la sorpresa con el propósito de que sus imágenes sobrevuelen por tiempos y espacios indefinidos.

Una pintura que no tiene razón de ser sin el pop-art y el arte cinético y que también se reconoce deudora del minimalismo y de un cierto surrealismo. La paradoja y los efectos ópticos, la geometría y el azar, pero sobre todo el color, como un desenfreno luminoso que echa especias a los ojos del que mira, como un catalizador que acelera la reacción entre la materia y el ojo.

 

*El artista celebra dos hitos personales: cumple 40 años como pintor y este año cumple 60 años.

 

02/10/2014 13:54 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

DAVID VELA: UN DIÁLOGO

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[Hace algún tiempo, con el motivo de la edición en gallego y castellano de ‘Ninfas y calaveras’ (El Patito editorial) de Ramón Gómez de la Serna, ilustrado por David Vela, le hice esta entrevista al gran ilustrador y humorista zaragozano, que también ha trabajado en proyecto teatrales. Recupero ahora este texto al completo.]

 

-¿Cómo nace tu pasión por Gómez de la Serna?

De Ramón me gustó desde muy joven El incongruente y la incongruencia como actitud vital. Y después me interesaron mucho sus ensayos “Lo cursi”, “Gravedad e importancia del Humorismo” o los incluidos en Ismos. El gusto por las greguerías y los caprichos ramonianos fue bastante posterior, a partir del ejercicio de interpretarlos a través del dibujo. Buscando ilustraciones de Salvador Bartolozzi en las revistas de época, me topé con una serie de artículos de la segunda mitad de los años veinte con una estética que sorprendía por su modernidad. Estaban firmados por distintos dibujantes como Bon, Climent, Almada Negreiros o Beberide; pero en todos los casos ilustraban textos de Ramón. Desde esos días, hace ya veinte años, me quedó el interés por aquellos artistas así como por otros que pasaron por Pombo, pero también el propósito envidioso de ilustrar yo mismo a Ramón.

 

¿Cómo defines su obra, qué es lo que te llama la atención, qué te atrae?

Modernidad y humorismo son tal vez las cualidades más llamativas de Gómez de la Serna y las que le convierten en un autor de plena actualidad. Pero como ilustrador me atrae  la inmensa capacidad de Ramón, casi infinita, de crear imágenes poéticas. Se tiende a banalizar la greguería y a subrayar los aspectos más irrelevantes del autor; sin embargo, como afirmaba Umbral, el 27 nace primero de Juan Ramón, pero también en gran medida de la metaforización audaz de Gómez de la Serna.

Les ha dedicado dos exposiciones, distintas, al menos dos... Cuéntame cómo las organizas, dónde han estado y a que obedecían cada una: a ‘Los muertos y a las muertas’, a las greguerías, a sus bestiarios...

En realidad son tres exposiciones y en los tres casos son proyectos de iniciativa personal previos al libro; colecciones de ilustraciones que surgen de una selección de textos muy exhaustiva y a las que después busqué salida expositiva y editorial. Un proceso bastante irresponsable y antieconómico, incongruente, pero que mi caso ha tenido buen fin. Comencé con una selección de greguerías dedicadas a los animales como un primer ensayo a la hora  afrontar gráficamente el género; primer ensayo con aciertos y algunos errores que  se pudo ver hace diez años en el Café la Esfera. Después, un editor madrileño, José Rodríguez, de ACVF, se interesó por la colección y lo publicó en 2007 como Bestiario de Greguerías.

El segundo proyecto se basa en uno de mis libros preferidos de Ramón, el ensayo Los muertos y las muertas, que inexplicablemente todavía no tiene edición moderna. La colección completa de originales fue adquirida por el Programa de Humor Gráfico de la Fundación General Universidad de Alcalá y se puede ver como exposición itinerante. Hasta la fecha se expuso en Alcalá de Henares, la Universidad de Alicante y en la Casa del Doncel de Sigüenza. http://www.humorgrafico.org/exposiciones

Finalmente preparé una exposición sobre lo femenino en Ramón, aunque en esta ocasión con la compañía del excelente pintor y escultor Ángel Laín. Ambos presentamos las “Ninfas y sirenas” ramonianas en la librería La Pantera Rossa hace un par de años.  Y de estas dos últimas exposiciones y algunos dibujos inéditos  más surge el presente libro de El Patito Editorial, Ninfas y Calaveras, como homenaje al autor en el cincuentenario de su muerte.

 

¿Se diría que te interesa el Gómez de la Serna más tenebroso, el más vanguardista, el más fabulador?

Se tiende a identificar, y con razón, a Ramón con la vanguardia, pero a mí me interesa mucho toda la carga de la estética previa, del simbolismo literario y artístico, tan profundamente arraigado en gran parte de su obra. Y en la estética del libro Ninfas y calaveras está más presente esa evocación del simbolismo que de lo vanguardista. No sólo Ramón, sino muchos de los pombianos se mueven en esta transición entre modernismo y vanguardias, tan sugestiva. Precisamente estoy terminando una investigación sobre uno de los dibujantes más cercanos a Ramón, Rafael Romero Calvet, el autor de la cubierta de Pombo, cuya obra admirable es directamente heredera de los Rops, Kubin, Boëcklin, etc. Y he confirmado que era este dibujante y escritor maldito, Romero Calvet, el destinado a ilustrar originalmente Los muertos y las muertas, pero la enfermedad mental y temprana muerte  frustraron el proyecto.

 

¿Qué importancia ocupa el humor y la sátira en tu obra?

Siento el humor como una actitud muy cómoda de distanciamiento, de relativización, de descreimiento frente a lo establecido -a derecha e izquierda- más que de comicidad. Por eso muchos de mis trabajos de humor gráfico no suelen ser inmediatamente graciosos, sino más bien reflexivos. Eso genera detractores, pero también un estilo de humor muy exportable que me va generando año a año premios en los certámenes internacionales. En abril conseguí el premio del Ministerio de Cultura de Bulgaria, en el certamen de Gabrovo, uno de los de mayor tradición de la Europa del Este.

 

Creo que también hay una dimensión onírica, fantástica, próxima al realismo mágico de raíz libresca o literaria, ¿no?

Yo soy un lector perezoso y por eso mi género preferido es el cuento fantástico, desde Hoffmann a Nodier, Machen, Lovecraft, Quiroga, Hodgson, etc. Así que el realismo me conmueve poco. Me interesa por eso explorar la obra de algunos dibujantes que se movían en ese ámbito de lo fantástico, como los simbolistas europeos o en España el citado Romero Calvet o su coetáneo el excelente ilustrador gallego Max Ramos.

 

¿Cómo quieres que sean tus dibujos: narrativos, sugerentes, transgresores, inquietantes?

En el caso de Ninfas y Calaveras sería magnífico que se le pudieran aplicar todos los adjetivos que indicas. Pero también el de “teatrales”. No comparto la idea de que la ilustración no pueda ser redundante con el texto y en ocasiones formularse como un subrayado o una escenificación. En realidad no creo que haya reglas cerradas para la ilustración, más allá del trabajo bien hecho y el respeto al texto y al autor. En Ninfas y calaveras muchos de los dibujos están concebidos como una puesta en escena, como una teatralización de las greguerías o de los textos del ensayo Los muertos y las muertas.

 

¿Qué le debes a Salvador Bartolozzi? Dice Jesús Rubio que eres uno de los grandes especialistas sobre él...

Jesús Rubio, que amablemente prologa Ninfas y calaveras, fue el director de mi tesis sobre Bartolozzi y siempre ha apoyado aquella investigación que se presentó en 1996. Se publicó después en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y durante algún tiempo tuvo nula difusión.  Pero es cierto que últimamente se ha convertido en uno de los trabajos de referencia sobre el artista, al menos para especialistas como Juan Manuel Bonet o Felipe Hernández Cava; y recientemente me envió un correo muy alentador Antonio Martín. Lo cual me deja en un lugar algo incómodo, pues es una investigación de hace veinte años pendiente de una exhaustiva revisión para la que voy sacando tiempo, pero no el suficiente. Recientemente publiqué en la web Tebeosfera una corrección de los contenidos de la  revista Pinocho, creada por el dibujante para Calleja. Pero queda mucho por hacer, ya que el campo de acción de Bartolozzi era amplísimo incluyendo ilustración gráfica, muñequería humorística, historieta y literatura infantil, títeres, teatro para niños y escenografía.

 

¿Quiénes serían tus referentes?

Yo soy rata de hemeroteca digital y ahora mismo es fácil descubrir cada día dibujantes fantásticos. En este momento me estoy recorriendo la versión digital de la revista Simplicissimus donde hay nombres extraordinarios como Kubin u Olaf Gulbransson. En las hemerotecas españolas puede verse toda la generación excelente de La Esfera, con artistas como el propio Bartolozzi o sus coetáneos, Max Ramos, Ribas, Zamora, Ochoa, etc., o humoristas de la talla de K-Hito, Bagaría, Sirio o Mihura. De los más modernos admiro mucho a nombres como  Ceesepe o Ana Juan; y de última hora me quedo con dos monstruos como nuestro Oscar Sanmartín y Jack Mircala. En el humorismo siempre me ha gustado Chumy Chumez y Ops, y actualmente en los certámenes internacionales pueden verse trabajos de artistas inmensos no muy conocidos aquí como Ángel Boligán, Turcios, Ajubel, Elena Ospina, Alessandro Gatto o Pavel Kuczynski, por citar alguno de los más destacados.

 

¿Podrías contarnos qué técnicas utilizas?

Soy muy fiel a la témpera y el pincel. El ordenador sólo para el retoque último.

 

¿Por qué se ha publicado en gallego y en castellano?

El Patito Editorial es una editorial gallega, especializada en comic y libro ilustrado, con sede en Santiago de Compostela. Sus responsables, Gemma Sesar y el dibujante Fausto Isorna, publican parte de su producción en lengua gallega y, entre otras cosas, tiene una cuidada colección con grandes autores de la historieta de su tierra como Miguelanxo Prado o Xaquín Marín o ediciones  de la poesía completa de Rosalía en tres volúmenes ilustrados. Así que quisieron publicar una versión del libro en gallego, con distinta cubierta y traducción de Isabel Soto. A mí esta versión titulada Ninfas e caveiras me encanta, y recomiendo para el lector de cualquier parte esta inédita manera de leer a Ramón.

 

Un último detalle: ¿cuáles serían las tres o cuatro greguerías que prefieres de Gómez de la Serna?

Citaré tres fragmentos de Ninfas y Calaveras, las dos primeras de su versión en gallego:

-A vida é dicirse adeus!  nun espello

-Só somos funámbulos que, durante uns momentos, termamos polo ar e en suspenso do que sabemos que ben axiña se ha de disgregar.

-Al morir se es otra ventana en otra parte. Se es algo así como el filo de un cuchillo en una luz desconocida. Metal, alma, luz sin limítrofe oscuridad, luz sin contraluz.

Y esta última, que no está en el libro y me reservo para las dedicatorias:

-Aprovechemos que estamos desenterrados y pensemos lo inaudito.

 

*La foto de David Vela es de Vicente Almazán. 

02/10/2014 17:52 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

ANTONIO ISLA CLEMENTE: UN DIÁLOGO

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[Hoy, en el suplemento de las fiestas del Pilar que coordina Santiago Paniagua, se publica una pequeña selección de esta entrevista. La cuelgo aquí completa: Antonio Isla Climente, diseñador, ha sido el ganador del cartel de las fiestas del Pilar con una obra que es un homenaje y una paráfrasis de la famosa foto de Robert Doisneau del beso ante el ayuntamiento de París.]

 

¿Qué hay entre Robert Doisneau y usted?

Admiración unidireccional. El trabajo de los grandes fotógrafos de esa época se desmarca del resto. No era la captura del momento. Era contar una historia con una sola imagen. Si lo piensas es el sueño de todo grafista.

 

¿Has querido hacer un homenaje o provocar?

Las dos cosas. El homenaje era explícito. Provocar es excitar la inteligencia del visitante. Es ponerse en otro ángulo de visión, que no siempre ha de ser más cómodo. Para esto tengo que buscar referencias comunes, tirar de imaginario: sacar a Peter Pan del país de Nunca Jamás y llevarlo al sitio de Sarajevo. Coger una ola japonesa clásica y convertirla en la ola de cultura de la Feria del Libro Aragonés. Un jotero haciendo un salto de karateka no se aleja mucho de la realidad.

 

¿Te molesta oír la palabra plagio referida a tu cartel? ¿Te parece excesivo?

No me molesta en absoluto. Lo cierto es que casi no la oigo. Paso de redes sociales y de críticas frustradas. Yo ejerzo como un diseñador honesto conmigo mismo. Desecho más de lo que enseño. De mi trabajo no sale nada en lo que no crea, desde un libro a un flyer, un logo un cartel. Cuando se habla del trabajo de los demás hay que tener cuidado. Aun partiendo de la base de que todo el mundo puede opinar de todo, cosa que no comparto, el respeto debe ser la norma.

 

¿Cómo debemos mirar ‘el besico’?

El besico es un cartel de Zaragozanos. Gente noble que si hay que robar un beso en las mismas narices de la Virgen del Pilar, pues se roba. Es un cartel de Zaragozanos sentados en las terraza o andando por la calle a lo suyo y en esas, una pareja celebra la vida con pasión.

 

La elección del cartel del Pilar siempre suscita polémica. ¿Te incomoda, lo aceptas con naturalidad, has podido dormir?

Al principio me cogí un sofoco bueno. Lo hablé con gente amiga y me encarrilaron en un día. Por lo visto una de las señas de identidad de la ciudad es ponerlo todo en el paredón de la crítica. Oye, perfecto. Eso es bueno. Demuestra que Zaragoza no es una ciudad anodina y pasiva.

 

¿Te sorprende que hayas sido cuestionado por los propios artistas?

Lo cierto es que no me consta eso. Sé que los artistas del jurado que hizo la preselección, algunos de ellos muy reputados, defendieron mi cartel con tozudez. Cuando yo empecé en esto ni existía la profesión. Ahora somos multitud y hay mucho despiste, confusión, imitación. No se, creo que se trabaja poco en esto. Por tener un Mac o conocer un programa ya no eres diseñador. Ni siquiera por que hayas salido de una escuela de diseño. Necesitas historias que contar, conocer el lenguaje comunicativo del oficio. Oficio. Y sobre todo hay que trabajar mucho, aunque sea para ti mismo. Practicar, aprender.

 

¿Qué significa verse en cientos y cientos de carteles ante miles de personas?

Para mi nada de particular, la verdad sea dicha. Cuando termino un trabajo me despido de el y cada uno tiene su propio recorrido. No espero mas feedback que el pago de la factura. Disfruto trabajando y haciendo lo que me gusta. El resto carece de importancia y no tiene por que ser trascendente. A veces me sorprende un diseño en el sitio más raro o publicado donde menos me lo espero. Hace poco me enviaron una foto en la India del ya desaparecido Vicente Ferrer con un calendario solidario que diseñé. ¡Joder! Si mi padre hubiera llegado a verlo se le hubieran saltado las lágrimas.

 

Vives en Monzón, en la periferia... ¿Se puede ser artista y sobrevivir tan lejos de las grandes ciudades?

Si. Estupendamente. Te enteras de todo, si quieres, con la red y eso… En este oficio, creo que controlar lo que te puede influenciar es importante y desde un lugar alejado del aluvión publicitario y cultural de una capital es más fácil hacer esta selección. Sobrevivir es cuestión de trabajar mucho y tener un poco de suerte. No me considero un artista . No se lo que me considero…Lo pensaré (bueno, mejor no). Pero Monzón es una ciudad grande y cosmopolita. Aquí estamos servidos de todas las grandezas y miserias humanas. Rodeados de espacios bellísimos. Puedes mirar el mundo desde aquí, como desde cualquier otro sitio. 

 

¿Qué vínculos tenías con las Fiestas del Pilar?

Pocos, francamente. Tengo hermanos, sobrinos y ahora hijos en Zaragoza y eso me une a la ciudad. Las fiestas las estoy descubriendo ahora, con la preparación que se lleva la gente de Cultura del Ayuntamiento. Es una caña. No soy muy de pañoleta y charanga pero aquí en Zaragoza hacen unas fiestas para todos, abiertas. Creo que es la diferencia con otras fiestas de más campanillas pero llenas de micro fiestas particulares, collas, o grupos aparte.

 

Si tuvieras que quedarte con algo de ellas, ¿qué sería?

Me gusta que junto a actos como la Ofrenda o el Rosario de Cristal que hacen llorar a los Zaragozanos, haya actos lúdicos a todas horas. O sea que si eres fiestero, da igual la edad, el credo, la tendencia sexual o la tribu urbana. En el Pilar encuentras donde meterte.

 

Parece que cuando estallan las fiestas, desaparece la crisis. ¿Cómo lo ves? ¿Tenemos ganas de sobreponernos o somos un país de fiesta?

Somos un país de gente con sentido común. Yo creo que gracias a eso, a pesar de la que está cayendo no llega la sangre al río. Pero la gente quiere justicia y no la hay. No te pagan por trabajar. Ni siquiera hay trabajo. Te cobran por estudiar o por curarte. Esto no es justo y ahora sabemos que mucha gente ha metido la mano en el cajón de la pasta y que ahí radica parte de nuestros sudores actuales. Hace falta una limpia, con penas de reclusión mayor incluidas. Buscar nuevos caminos, sacarnos la roña que nos han echado encima. Pero la gente también tiene claro que la fiesta no se la van a quitar ni por esas. Hasta ahí podríamos llegar.

 

*La imagen la tomo de aquí: https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-e0dbbddaa8180140068b0b96a23ddc98.jpg

05/10/2014 13:52 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

FOTOCUENTO DE CUENCA: 'BELINDA'

[Desde hace varios meses, Paco Cuenca -que ya se ha revelado como un estupendo fotógrafo, me envía una foto y un microrrelato de 240 caracteres como máximo. El de hoy es este...]

 

BELINDA GAVIRIA
Mientras veía por la ventanilla cómo Bogotá se esfumaba, Belinda Gaviria repetía para sí su lista de sueños segura de que lograría metamorfosear su vida del mismo modo que se convierte el amargor del cacao en la voluptuosidad del chocolate.

05/10/2014 13:58 Antón Castro Enlace permanente. Fotógrafos No hay comentarios. Comentar.

SVENJA LEIBER: UN DIÁLOGO

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“La voz Zaragoza

me encanta: me

invita a vivir

en un cuento”


“La música me gusta,

me emociona,

me estimula y me

invita a crear”

 

 

 

Svenja Leiber (Hamburgo, 1975) acaba de presentar en Los Portadores su novela ‘Los tres violines de Ruven Preuk’ (Malpaso), que resume 60 de la historia de Alemania. 

 

¿Sabía usted algo de Zaragoza?

La verdad es que no. Pero la palabra me encanta: por su sonido, me parece poética, y pronunciar esa voz es para mí toda una aventura. Me invita a vivir en un cuento.

¿Le pregunto por España y sus escritores...?

Temía que lo hiciera. No soy una experta...

¿Cómo se veía a los judíos en su país antes de la llegada de Hitler?

Siempre ha existido odio, tensión, incomprensión. No es una cosa que llegase con el nazismo, que ahí todo se extendió, pero ya en el siglo XIX existía un clima de recelo. No es que yo quisiera hablar exactamente de los judíos, pero tenían una predisposición hacia la música y yo deseaba hacer una novela sobre la música y sobre un músico como Ruven.

¿Por qué?

La música me gusta mucho. Me fascina. Me emociona y me estimula y me invita a crear. Este es un libro sobre la vida y el arte, la vida y la música, la música y el destino. Y, además, me he basado en algunos hechos reales para contar la historia de este intérprete, de sus tres violines, de sus amores, de su relación con sus padres y de su formación con profesores tan distintos.

¿Qué más quería contar?

La historia de una familia especial: una familia de origen rural que tenía sus creencias, sus convicciones y que, en el fondo, era vista de manera natural aunque fuese judía. Se había adaptado bien.

Ruven, si me lo permite, es un inadaptado...

Sí, es verdad, pero no tanto por su origen o su raza como por su personalidad. Es tímido, soñador, no sabe moverse socialmente y fracasa en la música, vive una relación de amor y odio con su instrumento, e incluso con su propia hija Marie. El fracaso es uno de los temas de la narración.

De su novela llama la atención que parece inscrita en un clima de realismo mágico donde pasan cosas extraordinarias y a la vez terribles. ¿Es algo buscado?

No tenía la atención de hacer realismo mágico, como lo hacían García Márquez o Borges u otros autores sudamericanos. Sí es cierto que se han colado situaciones más o menos fantásticas, pero yo creo que todo esto está en la tradición de cierto esoterismo del norte de Europa y de Alemania, del romanticismo más tenebroso, que tiene mucho que ver con la superstición y con una forma nuestra de entender la magia.

El libro discurre entre 1911 y 1975. ¿Quería reflexionar sobre la historia de Alemania en el siglo XX?

Cuando empecé a escribir la novela leí algo de Gilles Deleuze acerca de “la vergüenza de ser hombre, la vergüenza de ser artista”. Y yo hablo en mi novela de todo eso: la vergüenza de no saber hacer las cosas, la vergüenza de los que sobrevivieron, la vergüenza de los que provocaron el horror. Entiéndame, Ruven, en el fondo, es inocente: es un hombre al que lo superaron las circunstancias, alguien que no sabe reaccionar, alguien que tampoco ha sido un brazo ejecutor de la violencia y la infamia.

¿Entonces?

Mi idea era sencilla: como decía Schopenhauer, quiero escribir palabras fáciles para decir cosas difíciles.

Hace algunos años se dio una importante corriente de autores alemanes: Heinrich Böell, Gunter Grass, Botho Strauss, Heiner Müller... ¿Qué pasa ahora? ¿Qué autores le interesan?

Siempre es muy difícil elegir. El escenario actual es muy complejo y muy variado. Hay de todo: poesía, cuentos cortos, ensayos, novelas, se nota cada vez más la gente que viene de la Alemania del Este. Y a mí me interesan, de los jóvenes, autores como Daniel Kehlmann, Uwe Tellkamp; clásicos como Thomas Bernhard y Peter Kurzeck o la Nobel Hertha Muller, bien conocida en España.

 

*La primera foto es de Antanas Sutkus. La de Svenja Leiber la tomo de aquí:

https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-e5550711ddcab4459cdd9075b2ef599f.jpg

 

*Esta entrevista se publicó esta semana en la contraportada de Heraldo de Aragón.

 

 

05/10/2014 21:11 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

NACHO ESCUÍN BORAO: TRES POEMAS

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[Ignacio Escuín, tras muchos años de trabajo al frente de Eclipsados, anuncia el cierre de la editorial. Sus últimos títulos son de Ánchel Conte y Antonio Pérez Lasheras. En otro lugar seguirá en la brecha. Y sigue, desde luego, en la escritura poética. Pronto se publicará su libro ‘Huir verano’ en el sello Isla de Siltolá de Javier Sánchez Meléndez. Genilmente, Nacho me envía tres poemas.]

 

DE ‘HUIR VERANO’. IGNACIO ESCUÍN BORAO

 

 

VII

 

He huido

lentamente, sin aspavientos,

sin dejar que el polvo en el aire delatase

esta marcha quizá sin retorno.

Me marcho.

Ahí os lo dejo todo.

Quizás dejo más de lo que me encontré al llegar,

quizá menos.

Cada vez que elevo la vista

todo parece tener menos sentido.

 

Variación XIV

(19 de septiembre)

 

[Para Antonio y Félix]

 

Sin duda habrás oído la voz del lamento antes,

los gritos de los niños en las calles,

los gritos de los niños en los pasillos de la escuela,

los gritos de los niños y los gritos de las madres.

Los niños gritan siempre,

cuando son felices y cuando lloran.

Yo antes gritaba a todas horas,

y hoy en esta ciudad y en esta casa

no grita nadie,

porque las paredes son tan duras

como milenios de soledad comprimidos en un metro.

Porque cabalga la noche en sueño de boca y ratón,

se asoma como aquella

en que la nieve caía como antes

solo lo había hecho en países inexistentes.

Lo sé, hoy no hay quien me aguante,

tendréis que perdonar mi llanto/letanía,

los sueños se diluyen en la ciudad triste

y el silencio ha tomado los chirridos de las calles.

Hoy estoy imposible.

Nunca creí/pensé en un dolor tan lento y pesado

que cae en las horas ‘como la música en la música’,

en un vacío que se expande y gime

como antes lo hacían las sirenas y los viejos autobuses

acelerados.

No, no hagáis caso.

Solo es una noche/pesadilla,

una noche de vientre roto.

Mañana el sol, si puede,

barrerá de nuevo el mundo.

 

CODA

(autorretrato con monstruo)

 

 

No perdona quien quiere sino quien puede,

obvio camino como grave es el peso

del aire contra el suelo, tensión de los planetas

en una galaxia no infinita pero desconocida.

Quien ha perdonado sabe que de nada sirve

querer hacerlo, no depende de eso este giro

como no depende de sí mismo ya el de la tierra

sobre su propio eje. Es un ejercicio semejante

a lanzar una moneda al aire y dejar que el azar

decida el final o el principio de algo. Si la suerte

es propicia, entonces, quizá el tiempo envuelva

las lágrimas y los gritos al volante de una bala negra

por los hilillos llenos de vida de un país desangrado

que se desangra. Una flecha lanzada al aire y que,

en su trayectoria, alcanza suspiros y aves y al mismo

sol. Tengo una moneda en la mano y todo el peso

de la ley y los valores aplastando mi pecho contra el suelo,

dejadme respirar ya y marchaos todos al infierno. Nada

de lo dicho en estas líneas puede ocultar la decepción

con la que lo inesperado entra en nuestras vidas y sitúa

a alguien antes intocable frente a un patíbulo de verdugos

borrachos y ciegos que, probablemente, fallarán su tiro,

lo lanzarán al aire y cruzarán la línea imaginaria que la flecha

ya marcó primero. Cuando la música cesa, solo algunos pueden

permanecer en la pista sin parecer patéticos desesperados,

y la música cesó pero las lágrimas brotaban tanto que inundaron

mi pecho e hicieron que la presión todavía fuese mayor.He bebido

tantas lágrimas como gotas de agua en un día de lluvia

en el que un hombre solo sale a la calle a buscar cobijo húmedo

y reconfortante, como los días pasados que lo son siempre.

De niño siempre dejaba que mi pelo se mojase con las primeras

gotas, ahora mi lengua se sumerge en el salado universo de mis

ojos, te he visto tantas veces con ellos que ahora no te reconocen.

Una moneda al aire, decía, días nubosos y lluvia pálida.

 

*La foto es Mark Arbeit.

05/10/2014 23:07 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

JOSE GIRL: UNA ENTREVISTA

Jose Girl presenta una selección de sus fotografías en la sala de Bantierra, bajo el título ‘Misfits’. La muestra se inscribe dentro del Festival Out of Mind 2014 de performance y arte de acción que organzar Artix Espacio Creativo. La fotógrafa explica las claves su trabajo, su poética. Una parte muy extensa del diálogo aparece hoy en HERALDO de Aragón. Jose Gir reside en Los Ángeles.

 

 

 

-Leo que de niña fuiste contorsionista... ¿Qué hay de ello?  

Provengo de una familia de circo, sobre todo por parte de madre. La de mi padre era una familia convencional de castilla la mancha pero él desde muy joven tenía pasión por el mundo del trapecio y se marchó a Madrid a trabajar y a entrenar en un gimnasio, hasta que se unió a un circo y así conoció a mi madre. He vivido en ese ambiente desde que nací hasta casi los 7 años, cada día en una ciudad, actuando para la gente de los pueblos. Desde muy niña aprendí y actué como contorsionista en el circo familiar. Era uno de esos circos de antes, de titiriteros, cómicos y gimnastas, con producción muy rústica. Con nada de dinero y mucha pasión. 

-¿Cómo diste el paso a la fotografía? ¿Qué te atrapó, cómo se decantó tu vocación? 

 Fue cuando todavía cursaba lo que era E.G.B cuando empezó a interesarme tomar fotografías. Tenía una cámara malísima compacta y salía a tomar fotos por el barrio donde vivía, el Arrabal de Zaragoza.  Cuando cursé el instituto me prestaron una réflex por unos días y me apasionó. Decidí al poco tiempo que no quería hacer COU ni ir a la universidad porque no había ninguna carrera que a mi parecer me ofreciera lo que buscaba, así que hice ciclos formativos de imagen y comencé mi autoformación. 

  

-¿Por qué Josefa Gómez pasa a llamarse Jose Girl? ¿Cómo fue ese paso? ¿Querías mantener, también, un cierto equívoco? Algunos pensaban que eras un hombre, ja, ja, ja... 

 

En realidad nunca me han llamado por mi nombre real, solo el primer día de cada curso y entonces ya les decía que me llamaran Jose. Me han llamado así en mi casa desde que tengo uso de razón. Lo de Jose Girl lo decidí poco antes de mi primera exposición fotográfica en Valencia. Como tú bien dices, mucha gente al oir mi nombre decía que era un nombre de chico y quise hacer el juego de palabras. 

 

-¿Qué rescatarías de esos años de formación, qué te interesaba? 

Lo mejor de los años de formación fue la gente que conocí en los cursos a los que acudí. Por aquel entonces eran ciclos nuevos y normalmente la gente que acudía era muy alternativa, diferente, eramos gente que pasamos de la universidad porque no queríamos meternos en estudios tan largos y que nos iban a proporcionar poca formación sobre lo que buscábamos. Gente a la que le interesaba mucho la música y el audiovisual, disfrutábamos creando y nos dejaban. Hice muchos buenos amigos en esos años, tanto en Zaragoza como en Valencia. 

 

-He visto que en tu fotografía hay algo inquietante casi siempre, una fuerza oscura.... ¿Es una búsqueda deliberada o sencillamente está ahí y lo encuentras?  

Es deliberada desde el momento en que es lo que a mí me interesa. Cada uno lo llama de una manera, tú lo llamas fuerza oscura. Supongo que lo que cada uno busca a la hora de hacer una foto o un retrato lo encuentra. El que busca luz, la encuentra, y el que busca un lado oscuro también, porque en todo lo que vemos hay de los dos. Dos personas con dos puntos de vista artísticos opuestos fotografiando una misma escena dan como resultado imágenes bien distintas. 

 

-No te gusta hablar de influencias, y con razón... A veces se dicen por ubicarte. En tu página web se habla de Josef Koudelka, Anders Pedersen, García-Alix o Diane Arbus... Quizá, viendo ‘Misfits’, yo también pensé en Irving Penn y en Avedon... ¿Qué se aprende de los maestros? ¿A olvidarlos, a buscar otro camino? 

Me han dicho varias veces eso aunque no estoy de acuerdo. Tengo muchísimas influencias y creo que se nota. Todos los que citas son maestros para mi. Nunca hay que olvidarlos , siempre seguirlos, así se encuentran nuevos y propios caminos. 

 

-La música es importante en tu vida, por diferentes motivos. Has hecho varias series de música y varios libros. ¿Qué encuentra la fotografía en la música, qué encuentra tu sensibilidad? 

La música siempre ha sido una de las cosas más importantes para mí, forma parte de mi vida. La fotografía también. El fusionar ambas es para mí un auténtico disfrute. Mirar a los músicos, cómo se mueven , cómo entran en trance encima de un escenario y poder plasmarlo a tu manera es para mí una manera de estar también en el escenario, de participar de los shows de otros.  Entras en tu propio trance. Es un tipo de fotografía muy libre a diferencia de la de encargo, de catálogo o de moda, eres libre de interpretar lo que ocurre allá arriba a tu manera. Eso es muy excitante. 

-Mirando las series de Nacho Vegas, de Leiva o de Enrique Bunbury, tengo la sensación de que exploras el retrato muy expresivo y a la vez una foto muy narrativa..., de personas no sé si complejas o con una desazón existencial. ¿No sé si estás de acuerdo? ¿Vive el músico en una cuerda floja continua? 

Depende del músico, pero creo que en general sí. Los compositores son seres sensibles y frágiles. La de músico es una profesión expresiva, narrativa e inestable, cómo tú bien dices. No es facil estar ahí arriba, ofreciéndote cada noche a un público, transmitirle los sentimientos que han ido a buscar y cumplir siempre con  sus expectativas. Para mí eso es una auténtica cuerda floja. 

 -En la exposición de Bantierra, se percibe también una cierta atracción por los marginados. ¿Es azarosa o es buscada? 

Bueno, la exposición de Bantierra se llama ‘Misfits’, que viene a ser  ‘Inadaptados’. La atracción no es azarosa ni tampoco premeditadamente buscada. Inconscientemente es lo que a mí me interesa cuando estoy detrás de una cámara y cuando no también. Algunas de esas personas son amigos míos, otras las he encontrado en mis viajes, y todos tienen ese lado "misfits"que me interesa. En general me rodeo de personas así, yo misma podría estar en una de esas imágenes. No son marginados, son diferentes. 

 

-Te has acercado al mundo del boxeo, de la lucha libre... ¿Qué te interesa de ese mundo que a veces parece tan frágil y teatral como grotesco? 

 

Lo teatral es algo muy atractivo para un fotógrafo, es algo que alimenta nuestra creatividad. Si además le añadimos el aspecto barrial y popular de la lucha libre y el boxeo es cuando a mí personalmente más me atrae. Las imágenes son crudas, nada posadas porque ese mundo es así. Posee para mi un glamur underground que forma parte de como veo las cosas. 

 

-Me impresionan algunas de tus caras: la intensidad, el arrebato del gesto, el río de las arrugas. ¿Qué tiene o quiere tener un retrato de Jose Girl? 

 Busco el gesto entre los gestos, la mirada entre las miradas, ese gesto y esa mirada que normalmente nadie muestra al posar, sino que pasan fugazmente cuando no se posa, cuando uno no se siente vulnerable ante una cámara. 

 

-También has hecho una serie que se titula ‘Erótica’. Parece que hay muchos objetos en los cuerpos. ¿Es fetichismo o una alusión a los obstáculos del amor? 

 Es ambos. El fetichismo al cuerpo, sobre todo al cuerpo femenino, y la alusión al amor. Es una manera de mirar el erotismo más "punk" y menos "bella" o literalmente sexual. El amor, el desamor, los obstáculos y lo complicado de todo ello están presentes en estas escenas de "erótica" 

 

¿Cuál sería la impregnación de México en tu obra? A veces, viendo tu trabajo y tu web, he pensado en Manuel Álvarez Bravo... 

México es uno de los países que más he visitado en mi vida y es inevitable y además un placer decir que hay en mis fotografías mucho de México y de cómo he aprendido a mirar allí . Es un honor para mi que hayas pensado aunque sea por un segundo en Manuel Álvarez Bravo viendo alguna de mis obras. Fue un maestro para todos, el más grande de latinoamérica y sus obras estuvieron muy influenciadas por el arte pictórico, cosa que a mi meinteresa mucho y aplico en la edición de las imágenes, pensar en cada fotografía como obra única que podría ser un cuadro. 

 

 

¿Cuál es la foto que mejor te define, que mejor te retrata? 

Cada foto tiene mucho de mí y parte de quien es retratado. 

 

¿Cómo se alimentan y se interfieren las creaciones de Enrique Bunbury, su compañero, y de Jose Girl? 

Enrique y yo llevamos muchos años creando juntos. Desde el principio se dio como algo natural y emocionante y disfrutamos mucho haciéndolo. Tanto en las creaciones conjuntas como en las de cada uno siempre hay un poco del otro presente. 

  

Eres creadora de vídeo y a la vez has sido objeto de una película... ¿Cómo es la experiencia, por qué no se ha estrenado esa pieza, que yo sepa? 

Aquello fue una propuesta de un realizador alemán que surgió con una exposición fotográfica en Berlín. La película nunca llegó a tomar forma, algo de lo que me alegro. Soy una persona reservada a la que le gusta estar detrás de la cámara, y sufro siendo observada. 

 

La foto de Jose Girl la tomo de aquí: 

https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-3647aecbe42420098b379aaa4fcf5a50.jpg

La segunda foto es de jose girl la tomo de aquí: https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-f9f92f907329592fb99fc722749ee501.jpg

06/10/2014 00:17 Antón Castro Enlace permanente. Fotógrafos No hay comentarios. Comentar.

LIZ GIBBONS POR LOUISE DAHL-WOLFE

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Me encanta esta fotografía de Louise Dahl-Wolfe, una gran artista de la moda, especialista en retrato. Era norteamericana, nació en 1895 y murió en 1989, trabajó mucho para ‘Harper Bazaar’s’ y se casó con el escultor Meyer Wolfe, que le hizo algunos decorados. Solía trabajar al aire libre y fue una de las primeras retratistas de Lauren Bacall. La mujer de la fotografía es Liz Gibbons, una famosa modelo de los años 40, y la foto está tomada en Cuba en 1941. Encarna la elegancia, la belleza, la armonía de una composición perfecta y sugerente.

09/10/2014 10:06 Antón Castro Enlace permanente. Fotógrafos No hay comentarios. Comentar.

MAYUSTA: COPLA, JOTA Y EL PILAR

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DE TÚ A TÚ. MAYUSTA

 

MIGUEL ÁNGEL YUSTA. Poeta, especializado en cantas de jota, ha vuelto a ganar el concurso de Coplas del Pilar que convoca el Ayuntamiento de Zaragoza. Analiza la fiesta, la cita del beso y los secretos de la ciudad.

 

 

POSIBLES TITULARES

“Nunca he vestido el traje regional”

“Nunca me he vestido con el traje regional”

“Zaragoza, estos días, tiene fiebre festiva”

“El cartel de este año me parece genial”

“En la copla caben el amor, la ironía y la sátira”

 

TRES FRASES

“Impresiona ver ese río humano fluyendo durante horas hacia el Pilar”

 

“La canta o copla es un micropoema en el que cabe toda la belleza poética necesaria para emocionar”

 

“Ahora Zaragoza [o la ciudad] cambia de color, de luz, de atmósfera; vive un sueño”

 

 

ANTÓN CASTRO

¿Qué significa para usted el Pilar? 

El Pilar (la Virgen, el Templo) es un emblema de Aragón, uno de los motivos que unen y disponen a los aragoneses para las mayores empresas. Las fiestas grandes de Zaragoza, pues, tenían que ser las del Pilar. Para mí estos días significan, ante todo, tradición y encuentro y unas dosis de nostalgia de un tiempo en que casi todos nos conocíamos. 

¿Qué es lo más le gusta, lo que más le impresiona? 

Es verdaderamente impresionante ver ese río humano fluyendo durante horas hacia el Pilar y construyendo un gigantesco monumento floral, paso a paso, mano a mano. 

¿Echa algo en falta o se ha mejorado? 

Hoy se vive con  libertad total, la diversión es variada y la sociedad. En general, ha progresado en todos los aspectos. Ojalá que los jóvenes lo tengan en cuenta. Por eso mismo es preciso medir y controlar nuestros comportamientos para, usando nuestra libertad, no coartar la de nuestro vecino. O sea, divertirnos sin fastidiar al prójimo... 

¿Recuerda la última vez que se puso un traje de baturro?

Nunca me he vestido con el traje regional aragonés y puede que sea una asignatura pendiente; mis hijos, sí lo han hecho. Por diferentes motivos yo aún estoy, en ese sentido, sin vestir... 

¿Cuál es el vínculo que existe entre la copla, la jota y el Pilar?

La copla aragonesa, también llamada canta o cantica, que es la letra de la jota, tiene una serie de lugares comunes: Pilar, jota, Ebro, que son muy recurridos por los joteros. La copla es una preciosa estrofa muy utilizada en la poesía española desde tiempo inmemorial. Es un micropoema en el que cabe toda la belleza poética necesaria para emocionar. La mejor enseñanza para el poeta es la lectura y la correcta expresión del sentimiento poético, sea en copla, en cualquier otra estrofa o en verso libre.

¿Por qué las estrofas son tan antiguas y tan tópicas?

Hay estrofas tópicas antiguas y modernas. Y hay estrofas hermosas antiguas y actuales. La calidad y la belleza no entienden de tiempos.  Pero hay letras muy buenas antes, durante y después de ese período, que se recogen en varias antologías, entre ellas la sección semanal de HERALDO ‘Rincón de la copla’ que se publica desde hace más de una década.

¿Cuántas veces ha ganado el concurso de coplas? ¿Cuál es el secreto?

He obtenido premios en quince convocatorias. El Concurso de Coplas del Ayuntamiento de Zaragoza tiene antigüedad y prestigio; se convoca desde 1982. Es lástima que no se publiquen, recopiladas, las mejores coplas de cada año. No hay secretos para componer coplas, pero sí que hay que guardar unas normas estróficas que no siempre se cumplen. Para mí, es muy emocionante ser premiado, ya que las coplas son interpretadas en el certamen jotero del Pilar por los mejores cantadores y cantadoras del concurso.

¿Sería imaginable que hiciéramos coplas de jotas más o menos burlescas, de denuncia o satíricas [como las chirigotas de Cádiz, por ejemplo]?

En la copla cabe todo: amor, desamor, ironía, sátira. De hecho las llamadas jotas “de picadillo” son una buena muestra de cómo la copla puede ser una caricia, un piropo o un dardo hiriente...

¿Qué tiene de especial Zaragoza en el Pilar?

Cambia de color, de luz, de atmósfera; vive un sueño y los zaragozanos y visitantes se sienten atrapados en el torbellino festero. Zaragoza, estos días, tiene fiebre festiva.

¿Qué le parece el cartel?

El cartel de este año, basado en la famosa foto del beso de Doisneau, me parece, sencillamente, genial: huye del tópico y eleva a Zaragoza a la categoría de universal. Un acierto total.

Acabamos de asistir a la función coral, ‘Bésate por Zaragoza’. ¿Cuál es el mejor rincón para besarse?

Para mí, si el beso es necesario, pasional, lento y amoroso, ciertamente no me importa demasiado el lugar.

Elíjanos dos coplas para estos días.

Una de amor y otra de fiestas. La de amor: “La luz de tus ojos, niña, / es la guía de mi vida; / no me los apagues nunca / que sin ella moriría”. La otra: “La Virgen del Pilar tiene / un manto de flores bellas / y en cada flor que la adorna / un corazón que la sueña”. 

*La foto es de Columna Villarroya.

'BOYHOOD': UNA PELÍCULA ÚNICA

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Momentos de una vida

Aloma Rodríguez

Es muy difícil que una película de la que hemos oído hablar entusiasmados a nuestros amigos y familiares, que llevamos esperando bastante tiempo y cuyo argumento conocemos no nos decepcione, que satisfaga nuestras expectativas. Eso que sucede rara vez me ha pasado con ‘Boyhood. Momentos de una vida’, la película que Richard Linklater (Houston, 1960) ha rodado en treinta y nueve días repartidos a lo largo de doce años. Son más de dos horas de vida y emociones que siguen las peripecias de una familia a lo largo del estado de Texas (Houston, San Marcos, Austin), los matrimonios y divorcios, la vuelta de la madre a la universidad, las idas y venidas del padre desde los seis años de Mason, el protagonista, hasta que entre en la universidad.

El proyecto de Linklater es ambicioso y valiente: rodar una película a lo largo de doce años y que los actores cambien a lo largo de ese tiempo, y con ellos, el mundo: la película aborda la guerra de Irak y los errores del gobierno de Bush, la llegada de Obama, acontecimientos que han marcado los comienzos del siglo XXI, mezclados con los asuntos íntimos y con el devenir de los personajes. Un ejemplo: Mason Senior, el padre del protagonista, pasa de ser un anti-Bush que hace campaña por Obama a aceptar a sus suegros, que cuando Mason Junior cumple quince años le regalan su primera Biblia (“lo que dijo Jesús viene en rojo”, asegura ella) y un rifle del calibre 20 que esa misma tarde le enseña a disparar. Al mismo tiempo, el proyecto se acomete huyendo de las pretensiones en busca de la sencillez para lograr una naturalidad emocionante.

Richard Linklater ha elegido a un elenco espectacular: Ethan Hawke, su cómplice en muchos de sus proyectos, entre otros, la trilogía ‘Antes del amanecer’, ‘Antes del atardecer’ y ‘Before midnight’, Patricia Arquette, su hija Lorelei Linklater, que tiene una primera aparición estelar y en la que se gana para siempre mi simpatía, y Ellar Coltrane, el niño al que vemos ir en bici, mirar las fotos de las chicas en las revistas de lencería, jugar a videojuegos, cambiarse de ciudad, empezar el instituto, enamorarse, descubrir su vocación, la fotografía, y prepararse para ir a la universidad con “pánico voluptuoso”, como define una de las profesoras de su instituto. La película se acaba cuando Mason, que ha ido de excusión al Big Bend National Park con su compañero de cuarto y dos chicas, se da cuenta de que se ha hecho adulto. Las primeras notas de ‘Hero’, de Family of the Year, con la que cierra la película, constatan que acabamos de ver una película única, emocionante y que nos habla directamente. 

 

*Este artículo se publicó en Heraldo de Aragón.

 

11/10/2014 01:04 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

LUISA GAVASA: UN DIÁLOGO

DE TÚ A TÚ

LUISA GAVASA. Acaba de ser elegida Hija Predilecta de Zaragoza. Y a la vez concluye el rodaje de 'La Novia', el segundo largometraje de Paula Ortiz. Está llena de proyectos y de entusiasmo.

"LA MEJOR MANERA DE CRECER ES VIAJAR"

 

-Da la sensación de que uno de sus lemas podría ser “Gracias a la vida”.

-Desde luego. Cuando hice los 50 años, reuní a mis amigos en una gran fiesta y dije eso: “Gracias a la vida”.  La vida ha sido generosa conmigo: en amigos, en amores, en trabajo: el año que viene haré tres películas. También he aprendido algo: cuanto más das, más recibes.

-Se le ve muy emocionada...

-Lo estoy. Primero por carácter y actitud vital: soy emotiva o emocional, ardiente, entusiasta, por decirlo así. Acabo de hacer una papel extraordinario, el de la madre, en la película ‘La novia’ de Paula Ortiz, a la que ya siento como mi directora, y ahora esto...

Se refiere a la distinción de Hija Predilecta de Zaragoza.

Casi no me recupero. Era algo que no había imaginado ni en mis mejores sueños. Y, además, hacía veinte años que yo estaba en mi ciudad en las fiestas del Pilar.

-¿Qué significa para usted el honor?

-Es algo muy especial. Piense que mi padre, José Luis, era joyero y hacía las medallas para la ceremonia. Especialmente la medalla de oro. En primer lugar he sentido una gran emoción por mis padres: ellos han muerto ya, él hace 26 años, ella hace ocho. Fueron unos padres ideales, perfectos. A a mí me dijeron, cuando les anuncié que me iba a Barcelona a hacer teatro: “Vive como quieras. Te apoyaremos siempre”.

-Parece que estaba usted más próxima a su padre...

-Quizá sí, pero mi madre era una mujer increíble. Fue profesora y campeona de Aragón de tenis. Y, además, esta distinción me ha hecho mucha ilusión por otra cosa: soy abuela, tía, suegra, hermana, madre, etc., pero ya no era hija. Y esta distinción me permite ser hija de nuevo: hija de Zaragoza, mi ciudad, y devolverle todo mi amor.

Usted vivió en varias ciudades: Barcelona, París, Londres, Nueva York, ahora en Madrid. ¿Qué se aprende viajando?

Que todos somos iguales en todas partes. Que hay comidas tan ricas como la tortilla española o como la paella, aunque sean riquísimas. Aprendes que el mundo es amplio y rico, que son espléndidas las fresas de Roma, las pizzas de Nápoles, que hay ciudades tan bellas como la tuya, y al reconocerlo no pasa nada. La mejor manera de crecer es viajar; así dejamos de ser racistas o nacionalistas.

-Tendríamos que hablar de teatro...

-Ha sido mi cantera, el arranque de mi profesión y de mi vida.

-Usted ya será para siempre la solterona Luisa Roche de ‘De tu ventana a la mía’.

-Sí, es un papel especial para mí, aunque yo ni quiero ser una sesentona ni una solterona. Reivindico la pasión, la sexualidad, la curiosidad a los 60.

-En esa película trabajó con Álex Angulo. ¿Cómo lo recuerda?

-Su muerte fue un disgusto horroroso, una conmoción, no solo para mí, sino para toda la profesión. En la película, tenía un papel más breve que el mío y se puso de inmediato a mi disposición con una generosidad infinita.

 

*La foto de Luisa la tomo de aquí:

 https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-28994b4f06768b7e8416b0395e6c5b3b.jpg

 

11/10/2014 01:14 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

DAVID ANGULO: LA VOZ, EL HUMOR...

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DAVID ANGULO. Es casi un creador renacentista: compone, canta, imita cualquier voz, es actor, diseñador, pintor y un humorista incansable. El lunes 13, a las 21.30, en la Carpa del Ternasco, ofrecerá su función ‘Cantando bajo la ruina’.

 

 

“Las distintas voces que imito

vienen cuando las llamo”

 

“Componer, cantar, actuar o imitar,

todo eso es para mí lo natural”

 

“Yo, como los catalanes o franceses,

en el Pilar sería más ‘mañovinista’”.

 

¿De dónde viene el humor?

De las tripas de la inteligencia. Y de la necesidad de quitarnos hierro o conocernos mejor... Dentro de mi garganta hay unas cuerdas vocales que últimamente llevan un gran entrenamiento en esto del humor musical.


¿Dónde guarda tantas voces distintas?

Deben estar latentes en algún lugar y vienen cuando las llamo, je, je, je. Es un trabajo artesano de observación y de buscar los detalles, voy definiendo la voz a imitar en varias capas que conforman el resultado final.

 

¿Cómo las distingue? ¿Podría ponernos un ejemplo?

De acuerdo. Por ejemplo, con la voz de Jota, el cantante de Ixo Rai (que muchos dijeron que si le habíamos invitado a cantar, no creían que era yo), canté con carraspera (capa 1), nasalidad (capa 2), un pelín de engolamiento (capa 3), vibrato generoso (capa 4), una ‘s’ muy aguda, un poco vasca (capa 5) y lo acabé de redondear añadiendo una sutil patena (capa 6) de la manera de impostar de Labordeta. Et voilá!


¿Qué es David Angulo: imitador, humorista, maestro de polifonías, vampiro o, sencillamente, artista?

La última opción es la que más me gusta, porque engloba a todas las demás y es una etiqueta más libre. ¿Vampiro? Ni lo había pensado. Hay vampiros más gigantescos en este país, pero se dedican a otras cuestiones mucho más “opacas”, je, je...


¿Quién se queja más, Pablo Alborán y Víctor Manuel o Jordi Pujol y Gallardón tras oírle en ‘Hoy por hoy’?

De momento no se ha quejado nadie, que yo sepa. A ver qué me dice Pablo Alborán; Gemma Nierga quiere que le vaya a cantar a la cara nuestra versión de ‘Solamente tú’ (El Chú). Formar parte del ‘Hoy por hoy’ y recibir el aplauso, la admiración y el calor de Gemma y la gente de su equipo -así como de los compañeros de Radio Zaragoza- me parece bastante flipante. Aún lo estoy asimilando...


¿Dónde está el David Angulo verdadero?

Aquí, allí, antes y ahora. Pero siempre es el verdadero, ninguna de sus versiones es mejor o peor, todas son válidas y parte del todo final. Sé que a veces puede ser despistante, pero para mí es lo natural.


También es diseñador, artista plástico... ¿Cómo sería su cartel del Pilar?

Este año me volví a presentar al concurso pero no me seleccionaron. Y hace dos años también me presenté con otros dos. De momento, nadaaa, que no les gustooo...


¿Qué le han dado ‘Oregón Televisión’ y sus ‘Vídeos musicales’?

Mucho trabajo y muy divertido; muchas risas; unos compañeros y compañeras de equipo estupendísimos, de los que aprendo y me enorgullezco cada día; una gran evolución como productor musical, cantante, locutor y músico. Además, bastante reconocimiento y cariño de la gente, incluso de la de la profesión.

¿Y los musicales?

Son un bombón que disfrutamos desde que Marisol Aznar crea sus fantásticas letras hasta que, tras mi trabajo en el estudio grabando todo e imaginando la puesta en escena, llega la canción cocinada al plató y allí rodamos las imágenes y surge la magia.


¿Qué significa el Pilar para usted?

Muchos recuerdos, con la familia y amigos, encima o debajo del escenario y del balcón del Ayuntamiento El otro día, pasando por la Plaza del Pilar, me decía Inés, mi hija de cinco años: ¿y por qué no vais a subir a dar el pregón otra vez? ¿No lo vais a hacer siempre o qué?


¿Cómo lo vive?

Pues las actuaciones callejeras siempre ha sido mi debilidad, ver un grupo de música o gente haciendo teatro, etc., en la calle Alfonso o en Independencia, me parece un lujo. Y me gusta mucho, como el resto del año, estar cerca del río Ebro.


¿Qué echa en falta?

Creo que en esta ciudad hay un gran contraste entre la grandísima cantidad de artistas y propuestas de calidad de la tierra (que no tienen que envidiar en absoluto a los de fuera) y las mínimas opciones que tienen de trabajar por un sueldo digno y de acuerdo con su calidad y talento. Yo, como los catalanes o franceses, sería más “mañovinista”.



 

11/10/2014 01:17 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

PATRICK MODIANO: EXTRAÑO QUE HUYE

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PATRICK MODIANO: PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2014

 

El misterio de un extraño que huye

 

 

Patrick Modiano se ha pasado la vida ajustando cuentas con su memoria. Con los borradores del tiempo, con los recuerdos inventados, con lo que le han contado, con lo que vivió, con el dolor. Su memoria es como un mapa que se extiende lentamente o un puzle de emociones difíciles. Y es también el tamaño de una obsesión. La obsesión por el pasado, por la incertidumbre del origen, por las pérdidas, por las sombras acechantes, por la vasta soledad en la que vivió. Su literatura resulta conmovedora: es un viaje a un territorio resbaladizo, a la identidad difusa. Pide explicaciones y a veces exhibe su culpa o su necesidad de expiación. Modiano, con su escritura nítida, parece preguntarse quién fue, quién era, desasistido por sus padres –actriz ella; hombre de negocios él, turbio, como una aparición que va y viene entre tinieblas–, quién es hoy, cuando se acerca a los 70.

La infancia y la adolescencia pueblan una novela de la inquietud, del desamparado y de la confidencia como ‘Un pedigrí’ (2004), quizá su texto autobiográfico más rotundo, una ampliación del campo de batalla sentimental y anímico de ‘Libro de familia’ (1977) y de ‘Calle de las tiendas oscuras’ (1978), otra travesía hacia el fondo de la noche que redactó poco después de enterarse de la muerte de su padre, judío y un extraño en su vida, judío e hijo de judío con pasaporte español. El relato de sus padres, le ha perseguido siempre. Cuenta Modiano que vivía peligrosamente y al borde de la desesperación. Su narrativa explica qué ocurrió, cómo se comportaron sus paisanos, por qué los franceses tuvieron tanto miedo y colaboraron con el nazismo, cómo fue el régimen de Vichy. Este universo es uno de los asuntos esenciales de la ‘Trilogía de la ocupación’, compuesta por tres novelas: ‘El lugar de la estrella’ (1968), ‘La ronda nocturna’ (1969) y ‘Los paseos de circunvalación’ (1972). Pero también sintió la necesidad de entender qué había sucedido “en la caótica era de la posguerra”. Con todo, a pesar de ese barniz sociológico y crítico que incluye también la guerra de Argelia, Patrick Modiano considera que “la política es un peligro para el escritor”, dado que suele derivar hacia el esquematismo y “el escritor trabaja en la complejidad”. A este ámbito pertenece otra de sus mejores novelas: ‘Dora Bruder’ (1997), la historia de una joven judía de la que apenas se sabía nada y que acabó en Auschwitz.

Modiano usa el instinto del detective privado que indaga, que se inmiscuye, que intenta atrapar retazos de hechos, de personajes, de memoria. Con todo ello –en ese París espectral del barrio burgués de Trocadéro o de Saint Germain-des-Près– compone su peculiar friso de la búsqueda incesante que resume en una imagen y en una criatura: el misterio del joven que huye y se sienta a escribir como podría suceder en ‘El café de la juventud perdida’ (2007). El Nobel ha sido tan justo como inesperado. ‘La hierba de las noches’ (Anagrama, 2014) empieza con una frase que parece un vaticinio: “Pues no lo soñé”. 

 

*La foto es de Olivier Roller.

11/10/2014 01:27 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

MAPI RIVERA: POÉTICA DE LA LUZ

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[Este pasado miércoles, Mapi Rivera (Huesca, 1976) inauguraba una exposición en Spectrum Sotos. Aquí habla de las claves de su obra y de su forma de trabajar, de sentir y de ’volar’ con la imaginación, con la idea y con el cuerpo.]

 

¿Qué es Sindéresis? ¿Cómo te planteas esta exposición?

 La Sindéresis es la “luz interior que permite distinguir el bien y el mal”. Un “destello de la conciencia”, scintilla consciente, una brizna del alma que no se extinguió cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso. Es un concepto que me permite abarcar los dos proyectos que podrán verse en la Galería Spectrum Sotos a partir del 8 de octubre; “Sinapsis” 2014 y “Mares sin orillas” 2013. En la selección de obras que presento, las refulgencias y resplandores luminosos hacen referencia a esta luz interior.

 

¿Cómo definirías tu trabajo?

 Mi trabajo es el testimonio de un proceso de liberación, búsqueda y encuentro. Roces con lo numinoso, vislumbres de una realidad que va más allá de mí y al mismo tiempo está en el fondo de mí. En la infancia me sentía totalmente vinculada a ella, unida por un hilo umbilical de luz que he conseguido recuperar y mantener gracias al proceso de creación.

  

¿Cuál es la dimensión física y espiritual de tu obra?

Mi propósito es que ambas realidades fusionen en una sola. He aprendido que trascender lo físico con la oración, la imaginación, la creación… no implica dejarlo de lado sino, más bien, abrazarlo, ya que es el único soporte que tenemos. Creo que hay que traspasarlo para después volver a él con todo el amor y la conciencia que nos proporciona el espíritu. Con los procesos artísticos pasa algo similar. Imaginas una idea, la visionas, sientes su fuerza y su sentido, pero hasta que no le das forma con palabras o imágenes no la materializas y no la puedes compartir. La creación, tal como yo la vivo, me permite dar cuerpo al espíritu.

  

Citas continuamente a Hildegarda von Bingen. ¿Quién y cómo te marca su poesía y su mundo?

En estos dos proyectos me inspiré principalmente en los textos de los místicos y visionarios Ibn Arabi (s. XII-XIII) y Margarita Porete (s. XIII-XIV). Sus propias vidas son el reflejo de una luz numinosa y transformadora a la que hacen referencia en sus escritos. Margarita en su libro “El espejo de las almas simples” habla de la visión de un relámpago que, en realidad, es una fisura de luz que permite la visión de una realidad lumínica total.

 

¿De qué otros y otras artistas te sientes afín o con lazos de parentesco creativo?

 Voy a mencionar a dos artistas hacia los que me siento atraída, a pesar de que aparentemente no tengamos afinidades formales, ya que los medios de resolución de sus obras son distintos a los míos. La primera es Emma Kunz (Suiza 1892) creadora, sanadora, espiritualista y visionaria. Con la ayuda de un péndulo crea unas geometrías mandálicas para diagnosticar a sus pacientes. Los dibujos son de gran tamaño y cuando comenzaba a realizar uno no paraba hasta que lo acababa, pudiendo estar hasta veinticuatro horas dibujando sin descanso. El otro artista es James Turrell (California 1943) sus obras son templos contemporáneos para la contemplación de la luz. Es un escultor de la luz, como la luz no se puede modelar en sí misma, crea estos espacios que focalizan nuestra atención en ella.

  

La exposición tiene algo de exaltación de la idea de volar en medio del paisaje... Volar, estar de vuelo, reconocerse en la naturaleza... ¿Quieres que sea así?

 La idea de elevación tiene que ver con la necesidad de alzarse y afirmarse ante aquello que uno quiere. Es una forma de entrega por un lado receptiva y por otro lado activa. En mi caso, vivo la espiritualidad a través del proceso artístico, pero cualquier persona que tenga una vocación y la desarrolle sabe que es necesaria esta predisposición y esta entrega activa. Las ideas inspiradas llegan, son como un regalo, pero para poder captarlas hay que estar atento a ellas, alzarse, elevarse, salir a su encuentro de una forma totalmente porosa y receptiva.

  

¿En qué medida desarrollas una idea de belleza, cuál sería la tuya, la que buscas?

 La belleza provoca la dilatación de los sentidos y cuando hablo de sentidos, no hablo únicamente de los cinco sentidos exteriores, sino también de los sentidos internos. Los místicos, por ejemplo, hablan del “ojo del corazón”. Percibir a través de este órgano cordial permite traspasar las apariencias y conocer de una forma más intensa y profunda. Es por ello que yo creo imágenes estéticamente bellas, porqué muy a menudo, en la naturaleza, me he visto conmovida por el entorno. Por ejemplo, la luz del amanecer, la del atardecer, la de un día de tormenta cambia totalmente el paisaje. Se hace el silencio y entiendes la perfección del mundo. Ese instante eterno te sitúa totalmente en tu centro.

  

Otro asunto latente es la presencia de la luz, un accidente o incidente o elemento que está muy presente. ¿Por qué te importa tanto la luz?

 La visión de una luz extraordinaria, mucho más luminosa que la luz natural, está presente en muchos relatos místicos y visionarios, pero también la encontramos en las Experiencias Cercanas a la Muerte y, en general, en cualquier experiencia en la que la conciencia se ve alterada, por estados de aislamiento, meditación, ingesta de enteógenos… En mi caso es la luz que me inspira y me impulsa a crear.

 

 

¿Qué importancia tiene la poesía en tu obra?

Escribo de una forma muy automática, más bien podría decirse que transcribo palabras o imágenes que me son dadas en estados de recogimiento. Utilizo diarios en blanco y por la pulsión del trazo se percibe la intensidad de la experiencia, hay mucha diferencia según el proceso vital en el que me encuentro.

 

¿Por qué te eliges a ti misma como centro de la obra?

 El centro de mi obra es el rencuentro de un ser humano con una luz extraordinaria. Una luz que es, en realidad, su naturaleza más esencial. El hecho de que sea yo la que aparezca en las obras tiene cada vez menos importancia, porque aunque hablo desde una experiencia personal, los temas que trato son universales.

 

¿Cuál es tu método de trabajo?

 Hay varias fases en mi proceso creativo que pueden intercalarse unas con otras. Una primera fase de recogimiento e ideación en la que me nutro de textos poéticos y lecturas místicas. En esta fase hago bocetos y escribo poemas que son las semillas de los proyectos fotográficos y videográficos. En la segunda, realizo las sesiones de fotos y vídeo en entornos naturales o en plató interior. Finalmente, en mis últimos proyectos realizo un trabajo importante de postproducción de las imágenes. Gracias a estos retoques digitales consigo evidenciar estas luces y visiones que pertenecen al territorio de lo invisible.

 

¿Qué significa para ti exponer, creo que por primera vez, en una galería como Spectrum Sotos?

Estoy muy contenta de exponer en esta Galería que fue una pionera al especializarse en fotografía y supo reconocer ya en los 70 el valor del medio fotográfico como obra de arte.

11/10/2014 01:36 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

ENRIQUE LARROY EN LA LONJA

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ENRIQUE LARROY. El pintor zaragozano, nacido en 1954, sigue la estela de Cano, Gay, Cerdá, Arranz o Laborda y exhibe en la Lonja ‘Chapa y pintura’: el balance de toda una vida y el trabajo de los tres últimos años.

 

“Me río de mi sombra que es ancha y alargada”

“No concibo la pintura sin color”

“Hay que tener sentido del humor

para dedicarse a la pintura”

 

Enrique Larroy (1954) continúa una tradición pilarista: un reconocido pintor aragonés ocupa durante mes y medio la Lonja. Él expone 51 obras que se caracterizan por el arrebato del color.

Celebra en 2014 muchas cosas: los 60 años de edad y 40 años de pintor... ¿Cómo se ven estas dos cifras y el camino recorrido?

Leído así me produce un cierto vértigo, un ligero mareo. Que cumplo 60 años me lo recuerdan con cariño los amigos. Que cumplo cuarenta como pintor pues me sorprende gratamente pero no me había parado a pensarlo.

¿Qué supone para usted exponer en la Lonja, que tiene algo de consumación o desembarco soñado, de puerto de llegada?

Creo que los artistas nos planteamos todas las propuestas con la misma profesionalidad. Pero cada exposición requiere un enfoque diferente y en este caso de la Lonja me preocupaba la envergadura del espacio y el saber que tiene una resonancia local especial.

¿Cómo se plantea y se organiza una exposición así?

Lo primero que tuve claro es que no quería hacer una retrospectiva o una antológica. Yo voy a pintar todos los días al estudio y quería seguir así. Tengo la sensación de que siempre voy con retraso. También decidí desde el principio que era muy importante cambiar la distribución espacial de la Lonja para que pasara a formar parte de la narrativa de mi pintura. A partir de ese momento tuve que trabajar un poco más de lo habitual, eso sí.

¿Por qué se titula ‘Chapa y pintura’ una muestra donde hay tan poca chapa?

Me entusiasman los juegos de palabras, las dobles lecturas y las paradojas tanto como los efectos visuales. Están en la base de mi pintura. Como explico en el catálogo, la exposición crece a partir de una fotografía impresa en chapa metálica y seis pinturas monocromas sobre aluminio y es la excusa para robar un título de un oficio manual que es sinónimo de repaso y puesta a punto. Pero además mi pintura tiene mucho de juego y con las rodillas en el suelo pasé muchos recreos recorriendo caminos de tiza con chapas de botellas.

Dadaísta, expresionista, surrealista... ¿En qué medida le definen estos adjetivos?

No sabría concretar. Pero sin estos movimientos artísticos y culturales hoy pintaríamos de otra manera, mucho peor con seguridad.

Su pintura, claramente abstracta y aún geométrica, es un torrente de cromatismo. ¿Qué significa para Enrique Larroy el color?

No concibo la pintura sin color, sin vibración cromática más exactamente y perdón por el tecnicismo. A partir de ahí el exceso me interesa.

Tiene mucho sentido del humor y de la ironía en la vida real. O eso se dice. Y en una pintura como la suya, ¿dónde debemos rastrear dl humor?

“El amor para vivir y el humor para sobrevivir”, leía el otro día. Hay que tener sentido del humor para dedicarse a la pintura. Pintando se pasan muy malos ratos pero también me río solo muchas veces durante el proceso del cuadro. En ese diálogo agridulce que acaba en el título de la obra está presente el humor.

Hablando de risas. ¿De qué se ríe Enrique Larroy?

De mi sombra que es ancha y alargada

¿Pintar hoy es una extravagancia o tiene sentido?

Posiblemente sea una extravagancia consentida

¿Qué es para usted Zaragoza, qué le da, qué le incomoda, cómo la siente?

Es mi ciudad, mi casa. El campamento que hay que abandonar continuamente si se quiere mantener la plaza. Me encanta pensar que está mejorando su clima.

¿Cómo vive las fiestas del Pilar? ¿Qué es lo que más le gusta?

No soy muy festero, pero me encanta callejear y los fuegos artificiales sigues siendo espectaculares

¿Algún recuerdo especial?

Ir con mis padres y mis hermanos a ver las luces de colores de la fuente de la plaza Paraíso. La de entonces.

 

*La foto pertenece al Ayuntamiento de Zaragoza y a su equipo de prensa y comunicación.

11/10/2014 12:37 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

MODIANO POR DANIEL GASCÓN

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PATRICK MODIANO: LA MEMORIA Y LA NIEBLA

 

Por Daniel GASCÓN

 

Publicado en el blog de la revista ’Letras Libres’

 

Patrick Modiano ha contado la escena en varios de sus libros. Sus padres estaban separados, pero vivían en el mismo edificio. El 8 de abril de 1965 la madre de Modiano le pidió que llamara a la puerta de su padre para pedirle dinero. Le cerraron la puerta en las narices. La pareja de su padre, “la falsa Mylène Demongeot”, gritó que iba a llamar a la policía. El joven Modiano bajó al tercer piso. Al poco tiempo fueron a buscarlo unos policías, que se llevaron a Albert y Patrick Modiano en un furgón a comisaría, donde su padre lo denunció diciendo que era “un gamberro” y que había “montando un escándalo” en su casa. Era la primera vez que Patrick Modiano iba en un furgón celular. Pero, mientras el vehículo descendía por la calle Saints-Pères y el boulevard Saint-German, el joven sabía que para su progenitor era diferente: Albert Modiano, que una vez se había llamado Henri Lagroua, había estado en un furgón en 1942 y en 1943, durante la Ocupación.

Esa escena encierra algunas de las claves del mundo del sorprendente y más que merecido Premio Nobel de Literatura, un escritor extraordinario y discreto, cautivador y obsesionado por la reconstrucción de un pasado que siempre permanece inalcanzable, enigmático y levemente onírico: un hombre solitario y joven que huye y busca en el París de los años sesenta, con el telón de fondo de la guerra de Argelia y sus veteranos, y de crímenes como el caso Ben Barka; el recuerdo constante de la Ocupación, con sus persecuciones y su miedo, con la sensación de fragilidad e incertidumbre y sus negocios inconfesables; la expresión, profundamente conmovedora por su ausencia de retórica, de un desamparo profundo; el conflicto familiar y una identidad quebradiza. Sus novelas suceden, en más de un sentido, en un tiempo “entre perro y lobo”, en ese momento crepuscular y difuso. Otro gran escritor francés, Jean Echenoz, ha destacado “las variaciones de la luz”. Modiano ha escrito literatura juvenil, piezas de teatro y guiones de cine, pero en buena medida el atractivo de sus libros –numerosos y breves– reside en el placer de la repetición: en la exploración de un territorio de memoria y bruma a través de un estilo seco y preciso, que siempre recurre el anclaje de lo real y de los nombres: los nombres de las personas, de las calles, las fechas, los documentos. Esa observación muestra que las identidades son dobles, que los nombres son falsos, que uno debe registrar meticulosamente los detalles. José Carlos Llop ha dicho: “Modiano es uno de los escritores europeos esenciales de nuestra época, uno de sus principales retratistas, oculto tras una niebla narrativa. Porque la claridad, en Modiano, reside en la nitidez de su estilo, lo contado se acoge al impresionismo”.

Modiano nació en julio de 1945. Su madre era una actriz belga, “una chica guapa de corazón seco”. “No recuerdo ningún gesto de ternura o protección por su parte”, escribiría en Un pedigrí, una de sus obras maestras. Su padre descendía de una familia judía de Salónica de origen italiano; su abuelo paterno tenía pasaporte español. Era un hombre de negocios, a veces dudosos, que “habría desalentado a diez jueces de inscripción”. Se conocieron durante la Ocupación; algunos de los mejores libros de Modiano son una investigación sobre ese periodo, una encuesta sobre la “escena originaria” que a veces recuerda a Gil de Biedma: “Así yo estuve aquí/ dentro del vientre de mi madre,/ y es verdad que algo oscuro, que algo anterior me trae/ por estos sitios destartalados”.

Cuenta Modiano en Un pedigrí sobre su madre: “Su novio le había regalado un chow-chow pero ella no se ocupaba de él y se lo confiaba a diferentes personas, como haría más tarde conmigo. El chow-chow se suicidó tirándose por la ventana. Ese perro figura en dos o tres fotos y debo confesar que me emociona infinitamente y que me siento muy cerca de él”. Tuvo una adolescencia difícil, llena de internados, fugas y peleas con su padre. La literatura fue una especie de salvación. Una persona importante para él fue Raymond Queneau –con una risa que era, escribe Modiano, mitad géiser y mitad carraca–, que sería su padrino de boda y que le ayudaría con su primer libro, Plaza de la estrella, publicado en 1968 y recogido en Trilogía de la Ocupación en Anagrama. Escribió canciones, cubrió los sucesos de mayo del 68, ganó el Premio de la Academia Francesa por Los bulevares periféricos y el Goncourt por Calle de las tiendas oscuras.Escribió el guion de Lacombe Lucien, una película dirigida por Louis Malle que trataba un tema entonces tabú: el colaboracionismo. Entre sus más de veinte libros tiene obras admirables como Joyita,  Libro de familia o Accidente nocturno. No es “un hombre de letras” (aunque sí es un escritor culto, rico en alusiones y metadiscurso), sino un narrador, “un novelista”, ha dicho Pierre Asouline. Ha declarado que se siente prisionero del tiempo que le ha tocado vivir: se ha definido como su traductor. También se le puede ver como un pionero de la literatura de la realidad y de la autoficción. Sin la escritura de Modiano es difícil imaginar la de algunos de sus mejores contemporáneos. A veces se percibe su huella en obras de José Carlos Llop, de Ignacio Martínez de Pisón, de Félix Romeo o de Marcos Giralt Torrente.

En uno de sus libros más hermosos, Dora Bruder, Modiano encuentra un anuncio publicado en diciembre de 1941 enParís-Soir donde se pide información sobre una adolescente judía desaparecida. Contrastando la fuga de la joven con las de su propia adolescencia, la historia de los Bruder con la de su familia, Modiano investiga el destino de Dora, que terminaría muriendo en Auschwitz, como su padre y su madre: “Se dice que al menos los lugares conservan una leve huella de las personas que los han habitado. Huella: hueco o relieve. Para Ernest y Cécile Bruder, para Dora, diría: hueco.  He sentido esa impresión de ausencia y de vacío cada vez que me encontraba en un lugar en el que hubieran vivido”. De las huellas en el espacio y en la memoria, de ese hueco de las personas extirpadas y negadas, habla buena parte de la literatura de Modiano. Dentro de él hay otro, que es el de una humanidad irreductible:

Siempre ignoraré qué hacía ella aquellos días, dónde se escondía, con quiénes estuvo durante los meses de invierno de su primera fuga y en qué semanas de primavera volvió a escaparse. Ese es su secreto. Un secreto pobre y precioso que los verdugos, las ordenanzas, las llamadas autoridades de la ocupación, el Calabozo, los cuarteles, los campos, la Historia, el tiempo –todo eso que mancha y que destruye– no le podrán robar.

En ese libro, Modiano cita una frase de Jean Genet: “El verdadero fondo del argot de París es la ternura triste”. Esa descripción podría aplicarse en ocasiones a Modiano, un hombre tímido que al describir su escritura habla de “estilo elíptico” y “frases simples”. Esa escritura insinúa más de lo que muestra y es mucho más profunda de lo que parece a primera vista. Modiano ha creado una geografía poblada por personajes fascinantes donde suceden variaciones de una misma historia: una historia, según Félix Romeo, “sencilla y compleja, transparente y turbia, antigua y muy moderna”. Cuando recibió el Nobel, Modiano dijo a su editorial: “Qué raro”. Para sus seguidores es una buena noticia. Para quienes no lo conozcan todavía, es la ocasión perfecta de abrir uno de sus libros y –parafraseando el título de su nueva novela– empezar a perderse en el barrio.

11/10/2014 19:52 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

JAVIER BENITO Y LA LATA: 15 AÑOS

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DE TÚ A TÚ.

 

JAVIER BENITO. La Lata de Bombillas cumple quince años. Su responsable es un entusiasta de la música y de la búsqueda. Explica aquí las claves de su trabajo.

 

 

 

“Son quince años duros de trabajo que creo merecen ser celebrados a lo largo de todo el año. Cada mes tendremos un concierto que tenga un especial significado para nosotros, bien por la talla del artista, bien porque haya sido un hito en nuestra programación o simplemente porque en su momento fuera un concierto intensísimo que queramos repetir. También queremos editar un triple vinilo que recoja algunos de los cientos y cientos de grupos que han pasado por nuestro escenario y hacer un pequeño festival en los meses de abril o mayo”, dice Javier Benito, responsable de la sala La Lata de Bombillas. .

 

Javier: quince años de la Lata. ¿cuál es la sensación que se te viene a la cabeza?

Incredulidad. No solo por lo difícil que es mantenerse, normalmente los ciclos son más cortos, si no porque ni de lejos era nuestra intención al abrir.

 

¿Cuál es el balance?

Muy positivo, sin duda. Muy orgullosos de nuestra programación, de lo conseguido, de la gente que hemos conocido, de los amigos que hemos hecho.

 

Si tuviéramos que hablar de una estética de la Lata, ¿qué dirías, cuál es tu apuesta específica de estilos, de músicas, de artistas?

La Lata de bombillas nació con un claro espíritu pop. Pop rock independiente nacional e internacional, eran finales de los noventa. Hemos ido evolucionando y con los años los sonidos americanos fueron ganando peso. Al mismo tiempo siempre hemos mirado atrás, a los sesenta especialmente y siempre hemos estado abiertos al soul, al garage, al surf...


¿Programar música es llorar o es hacer feliz a alguna gente?

Las dos cosas. Muchas veces a la vez. Es lo que me mantiene ahí, programo para ser feliz y sé que hago feliz a la gente. No me importa llorar de vez en cuando, sobre todo si es de felicidad.

 

¿Cómo explicarías el binomio Zaragoza y la música en directo?

Es una ciudad muy dura, falta cierta tradición, nos hemos saltado alguna generación y ahora nos está costando enganchar al directo a la gente más joven. Aún así creo que hay datos para la esperanza, si sumáramos los aforos de todas las salas de la actualidad un fin de semana cualquiera el resultado superaría seguro al que en ese mismo fin de semana llenaba las pocas salas que ofrecían directos en los ochenta y los noventa. Se está programando mucho y bien.

 

¿Cuáles han sido las dificultades que no te dejaron dormir o que aún no te dejan?

Evidentemente las dificultades económicas, con un aforo reducido, nuestra política de entradas baratas, una extensa programación y, a la vez, alejada de los gustos más convencionales, es difícil no vivirlas. Hay dos cosas que se podrían mejorar mucho en esta ciudad, las cuantías de las ayudas a la programación de las salas privadas y las trabas urbanísticas para hacer música en directo y poder mejorar las condiciones de las salas.

 

¿Por qué se llama así? ¿A qué has querido aludir?

Es un gran misterio, incluso para nosotros. Surgió y supimos que era el nombre.

 

¿Qué concierto o conciertos no has podido olvidar?

 

Retribution Gospel Choir, ser fan de Low y tener a Alan en tu escenario... El homenaje a El Niño Gusano, increíble. The Wave Pictures, The Sadies, Colin Hare, Peter Broderick, Elliot Brood, Scott Matthew... Pero también muchos que hemos organizado fuera de La lata Neil Hannon, Mark Lanegan & Isobel Campbell, Los mismos Low...

¿Cómo se vive en La Lata el Pilar?

Con tranquilidad, mucho de nuestro público huye del bullicio de estos días y al mismo tiempo estamos demasiado alejados del centro como para que nos influya. Esto no quiere decir que no se lie alguna noche, pero como puede pasar cualquier noche loca del año, pero, en general, nos conformamos con ser un refugio para los que quieran disfrutar de un Pilar tranquilo y con buena música.

 

¿Cómo vives tú el Pilar?

No lo vivo.

 

¿Hay algo que, al ver la programación, te haya llevado a decir: tengo que ir de todas todas?

The Pretyy Things, a ver si me puedo escapar. Trabajo todos los días, pero en general hace años que es difícil encontrar cosas interesantes en el programa oficial, no está a la altura de la ciudad ni de lejos. Es pobrísimo. Lo más interesante sucede en las salas privadas.

 

Por cierto, ¿cuál es tu visión de la música aragonesa de ahora? ¿Te atrae, te emociona, no pasa por su mejor momento?

Yo creo que el momento es bueno a nivel de grupos, hay muchos grupos haciendo cosas atractivas, salas programando, blogs muy activos... Zaragozafelizfeliz hace una labor encomiable y publicó hace unos meses un LP que recoge lo más interesante que se está haciendo ahora mismo y lo mejor de todo es que se quedaron cortos, el álbum podría haber sido doble fácilmente. Aún así evidentemente faltan cosas, faltan grupos que den el salto, que giren más a nivel nacional, que salgan fuera. Y falta más público para llenar todas las salas, pero soy positivo y creo que hay un caldo de cultivo para que en un futuro cercano las cosas sean diferentes.

 

*La foto de Javier Benito es de Beatriz Pitarch. Aquí está con uno de los premios de la Música Aragonesa.

12/10/2014 01:12 Antón Castro Enlace permanente. Músicos No hay comentarios. Comentar.

BEATRIZ BERNAD: PASIÓN DE JOTA

DE TÚ A TÚ

 

BEATRIZ BERNAD. Es una de las voces más hermosas e intensas de la jota. Algunos ya dicen: “Ahí va la Bernad”. Deslumbró en el homenaje a Labordeta. Grabará en breve un disco en solitario: 'Las Pilares'. Ha grabado varios discos de jota en Prames con Nacho del Río y Alberto Gambino, entre otros.

“Entraré en el estudio

 en diciembre y grabaré,

en solitario, ‘Las Pilares’”

 

“Me gustaría que hubiera muchos Pilares para la jota. No solo hoy”

 

 

“La sobreabundancia agota, satura

y se vuelve en contra de la jota”

 

Si le parece, empecemos por el concierto de homenaje a Labordeta y con ese ‘A varear la oliva’. ¿Cómo lo vivió?

Estoy muy contenta. Me hizo mucha ilusión que contasen con una jotera para un espectáculo así. Conocí a Labordeta, era muy cariñoso con Nacho del Río y conmigo, y solía venir a nuestros conciertos. Yo lo quería mucho; mis padres, siendo niña, nos lo ponían y creo que sé la mayoría de sus canciones. Canté ese tema suyo por sugerencia de Alberto Gambino, que grabó mucho con él en sus inicios. Era una pieza poco conocida y quedé satisfecha, aunque estaba nerviosa. Me pasaron muchas cosas...

¿Por ejemplo?

En la comida, me tocó al lado de Joan Manuel Serrat, al que admiro mucho. Él procede de Belchite y yo nací en Lécera. Hablamos de nuestras familias, de la jota, del asesinato de sus abuelos. Hicimos muy buenas migas. Ocurrió algo semejante con Silvia Pérez Cruz, ¡cómo canta esa mujer!, ¡qué voz tan increíble! Me dijo que le apasionaba la jota y que le gustaría participar en mi próximo disco en solitario.

¿Ya lo está grabando?

Entraré en el estudio en diciembre. Se llamará ‘Las Pilares’ y es un homenaje a joteras que adoro como Pilar Gascón (fundamental en mi trayectoria, como lo fue mi gran maestro Jesús Gracia Tenas) y a los pilares de mi vida.

¿Cree que la gente reconoce cada vez más la jota de calidad?

La gente ha aprendido a diferenciar lo que está bien hecho en un escenario de lo más espontáneo, que también es valioso y sirve para crecer. Los conciertos, los discos o la tele han ayudado mucho.

¿La abundancia de jota en la tele le ha hecho bien o mal?

En un principio ayudó bastante, a conocer tonadas, estilos, cantadores, pero debemos tener cuidado. La sobreabundancia agota, satura y se vuelve en contra de la jota. No vayamos a ser que terminemos aborrecidos y la condenemos de nuevo al olvido.

¿Qué tipo de música le gusta oír?

De casi todo. Me gusta mucho el fado: Mariza es una de mis cantantes favoritas, Dulce Pontes. También me interesa mucho el flamenco, acabo de grabar con un grupo de gitanos de la Magdalena unas alegrías, con ritmo de jota. Me gustan Los Sabandeños, María Dolores Pradera o Malú, que canta esta noche. Mi hija de siete años la adora.

¿Es el Pilar tiempo de jota por excelencia?

Desde luego, pero a mí me gustaría que hubiera muchos Pilares para la jota.

Hoy es el día grande...

Yo no suelo vestirme con el traje. Lo pongo tantas veces a lo largo del año que la Ofrenda no es un estímulo. Además, prefiero la calma a las aglomeraciones.

¿Cuántos y qué relación tiene con los trajes?

Unos cuantos. Pero yo, en realidad, me dejo asesorar por el experto y coleccionista Fernando Ortiz de Lanzagorta. Me pongo en sus manos y sé que acierto.

¿Qué es lo que más le gusta de estas fiestas?

El ambiente. Los zaragozanos son, somos, acogedores, cariñosos, buena gente. Me gusta ver la alegría que se extiende por las calles. Cuando llega el Pilar intento no comprometerme mucho para que mis hijos puedan disfrutarlo más.

 *Esta entrevista apareció ayer en el suplemento del Pilar de Heraldo de Aragón.

-La foto de Beatriz Bernad Esteban la he tomado de losjoteros.blogspot.com

-La foto con Nacho del Río la tomo de la página de José Luis Cortes, manáger musical y profesor: 

https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-a2d9cb9adb5765b4a30509c918d2d2ac.jpg

-La segunda foto con músicos y Nacho del Río es de Heraldo:

https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-660f5659fc799b341c300f64d3456f8a.jpg

13/10/2014 08:55 Antón Castro Enlace permanente. Músicos No hay comentarios. Comentar.

DAVID CHAPÍN Y SERGIO FALCES: UNA DÉCADA DE ARAGÓN MUSICAL

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DE TÚ A TÚ*

DAVID CHAPÍN Y SERGIO FALCES. Fundaron hace una década Aragón Musical, que entrega anualmente los Premios de la Música Aragonesa. Hoy, a modo de despedida de las fiestas del Pilar, organizan un concierto en la plaza del Pilar a las 21.30 con una veintena de artistas aragoneses. Aquí explican las claves de estos diez años, cómo ven la música en Aragón y su propia trayectoria al frente de Aragón Musical.

"Somos afortunados de vivir en Zaragoza"

 

1-Aragón Musical celebra sus diez años en el Pilar y en plena plaza de las catedrales, ¿por qué?

Nos pareció que celebrar estos diez años de apoyo y difusión de la música y grupos de Aragón, con estos mismos grupos como protagonistas en el escenario más grande y concurrido de las fiestas del Pilar, merecía la pena. Por ese mismo espacio pasean y disfrutan de las fiestas una gran variedad de público, como lo es también la música en Aragón. El reto sin duda era complicado y lo es hasta el último minuto, pero sin duda los aragoneses tenemos que apoyar la mejor música que tenemos en el mejor espacio que ofrece las fiestas.

 

2-¿Qué ha significado esta década de Aragón Musical?

Para nosotros sobre todo conocer y disfrutar de un abanico de grupos increíble y con una calidad brutal. Significa que cada día se hable de los músicos, que se destaque lo que hacen y que tengan su hueco. En estos diez años hemos podido viajar a otros países con grupos aragoneses, donde también es apreciada la música que se hace desde Aragón y hemos podido comprobar, como altavoces como el nuestro en otros territorios es añorado. Hace diez años no existía Facebook y lo que ahora parece fácil difundir, no lo era tanto al comienzo.

 

3-¿Cuáles serían sus hitos claves?

Conseguir crear un espacio diferenciado en el que la información y difusión de los artistas aragoneses tenga cabida. Nuestro apoyo en este aspecto es incondicional. Grandes o pequeños, los grupos han sido apoyados de igual manera. Da igual el estilo de música que hacen y si son mas o menos amables con nosotros. Aragón Musical nació como un medio de comunicación independiente y si ataduras de ningún tipo y lo seguimos defendiendo así. Somos cabezones, sabemos que no llenamos campos de fútbol, pero si que apoyamos algo que merece mucho la pena.

 

4-¿Como era Zaragoza antes de Aragón musical, cómo es ahora?

No había tranvía, ni carriles bici, ni habíamos pasado una Expo, pero tampoco se publicaban como mínimo 365 noticias al año de grupos de Aragón y ahora si. De eso nos sentimos muy satisfechos. Cuando comenzó todo sabíamos que no ocurría esto, pero tampoco que tendríamos tanto de que hablar y escribir. Desde el primer día de vida de Aragón Musical, hemos cruzado fronteras con la música de aquí y no solo lo hemos difundido desde aragonmusical.com, hemos hecho programas de radio, televisión, ciclos de conciertos de grupos noveles y un buen número de colaboraciones con instituciones y otros colectivos culturales. En 2011 nos sorprendimos gratamente al publicar junto con el Ayuntamiento de Zaragoza una guía donde catalogamos hasta 411 grupos activos en ese año, solo de Zaragoza capital.

 

5-¿De qué os sentís más orgullosos?

Una de nuestras actividades mimadas, es sin duda la edición cada año de los Premios de la Música Aragonesa. Poder destacar cada año lo mejor que se hace en nuestra comunidad autónoma con unos premios que además sirven para difundir aun mas entre el público nuestra música es un lujo. Ahora mismo son los únicos premios de estas característica en todo el país. Es cierto que la variedad y calidad de grupos que tenemos supera la media de otros territorios y esto lo hace más fácil. La prueba es la cantidad de grupos que son conocidos en distintos estilos a nivel nacional e internacional. La difusión del resto de medios de los que nos sentimos muy arropados, hace también que esto sea posible.

 

6-¿También podríais hablar de decepciones?

¡Claro!. Como todo en esta vida nada es tan sencillo. Como ocurre en las mejores familias, las decepciones vienen desde fuera y hasta de dentro. Si que a veces nos sentimos muy solos cuando defendemos lo que creemos tendría que ser algo lógico. Falta unión. A veces hacer cosas es muy complicado y pocos saben lo duro que nos resulta hacer actividades como las de hoy en la Plaza del Pilar. Nosotros desde luego agradecemos a todos los que hoy están y defienden que un escenario como el de hoy es posible y en general en el resto del año. Nuestro trabajo no es este. Sabemos que se nos exige como si lo fuera, pero ni somos un medio de comunicación público ni pretendemos ser nada más que meros difusores del talento de esta tierra. Eso sí, también hay alegrías y no podemos dejar de recordar y agradecer el apoyo del que es nuestro padrino desde el primer día, Pedro Andreu. Nadie nos conocía hace diez años y el apostó por la música de aquí.

 

7-¿Cuál ha sido vuestra presencia en las fiestas del Pilar’

Pues realmente este es el primer año que entramos con una actividad en la programación de las fiestas y se lo tenemos que agradecer al Ayuntamiento de Zaragoza por su confianza y a las marcas que colaboran por su apoyo. Hasta ahora como siempre, hemos apoyado a los grupos y promocionado la música local que había en la programación oficial y las actividades que se realizaban desde otros círculos. También es cierto que nuestra labor es más del día a día que no de una semana al año.

  

8-¿Qué tienen de particulares estas fiestas?

Este año las salas privadas se han reivindicado como parte importante de la agenda de Pilares. Teniendo en cuenta la programación que han ofrecido, unida a la del resto del año, efectivamente lo son.

 

9-¿Os hacéis ilusiones: soñáis con ser pregoneros? ¿Cómo sería vuestro pregón?

No es algo que nos hayamos planteado (risas). Pero, vaya, que ojala. Significaría que el proyecto Aragón Musical ha calado fuerte y por tanto que la música aragonesa de base tiene importancia para la gente. Hablaríamos de la verdadera asignatura pendiente en la música aragonesa: la unión de esfuerzos. Algo que puede aplicarse también en otros ámbitos de la vida de los aragoneses. Cada uno se preocupa meramente de lo suyo, y de lo del de al lado sólo si es para machacar, y eso al final nos resta al conjunto de la sociedad.

 

10-Por cierto, ¿Zaragoza es una ciudad de música, de salas, de agitación cultural y musical? 

Basta con repasar la agenda cultural zaragozana y la pregunta se responde sola. Participemos de las actividades de la ciudad para que este lugar siga siendo una Zaragoza viva. Somos afortunados de vivir aquí, leñe.

 

11-¿Qué fue de los grandes conciertos pilaristas? ¿Tenéis la sensación de que hemos vuelto un poco a los tiempos oscuros y anodinos?

Los grandes conciertos regresan el lunes, en la plaza del Pilar (risas). Y contando íntegramente con cantera aragonesa. Un final de fiestas con grupos de base como protagonistas dice mucho de la salud cultural de esta ciudad. Por otra parte, repasando agendas como las de Avv Arrebato, La Lata de Bombillas y la sala López queda patente que esta ciudad es muy inquieta. Si alguien quiere programar conciertos mayoritarios serán bienvenidos también pero un tejido cultural vive de su día a día.

 

12-¿Qué es lo que más gusta, dónde os divertís más...? ¿Qué es lo mejor de todo del Pilar?

Lo mejor, y a ratos también lo peor (risas), es pasear por las calles llenas de gente y vivir ese ambiente que solo puede saborearse durante estos días. Recuerda a muchos momentos de infancia. Encontrarte música en directo en las plazas, en convivencia con carpas y pequeñas salas, porque hay sitio para todos, da a la ciudad mucha vida.

 

13-¿El mejor recuerdo que conserváis del Pilar?

En unos pilares rockeros el mejor es siempre el que no recuerdas al día siguiente. O disimulas haber olvidado. De esos tenemos muchos. Casi todos han prescrito.

 

14-¿Uno, dos o tres conciertos inolvidables?

El 9 de octubre de 1991 es para muchos una fecha imposible de olvidar. Ver con 17 años en la Romareda a Héroes del Silencio, Niños del Brasil y Las Novias marca. También es verdad que haber visto a esos tres mismos grupos, por separado, y de cerca, en salas como la En Bruto, termina por afianzar el amor a la música en directo.

  

15-¿Cómo querrías que fuese el concierto de esta noche?

Como en todos los cumpleaños lo que de verdad nos ha emocionado es que nos arropen desde el escenario tantos grupos aragoneses y, además, tan diferentes entre sí. Para algunos ha sido difícil estar pero han querido celebrar nuestro cumple y, por eso, nos damos ya por satisfechos. Y encima las previsiones no dan lluvias. Pedir más seguro que es pecado.

 

*Una amplia selección del texto se publica hoy en Heraldo de Aragón.

Algunos links de Aragón Musical y el correo de David Chapin y Sergio Falces
david.chapin@aragonmusical.com
sergio.falces@aragonmusical.com

www.aragonmusical.com

 

*La primera es de Lara Albuixech-Gustaff Room.

 

 

*La segunda foto es de 

https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-4b59c81ae11b09590729212ebe9b2f91.jpg

 

MENÚ DEL CONCIERTO DEL 13 DE OCTUBRE DE 2013

El acto, presentado por J. Carlos Higueras y Mariano Bazco (Starkych Pinchadiscos), cuenta, alfabéticamente, con las siguientes propuestas: Antílope, Clara Téllez de Los Peces, El Polaco (que regresa), Esparatrapo, Kokeshi, L4 Red, La Nube, Las Novias, Los Cármenes (que se reúnen para la ocasión), Los Modos con Pedro Andreu (su batería original con quien no tocaban hacía tres décadas), Manolo Kabezabolo y Los Ke No Dan Pie Kon Bolo, María José Hernández, Nacho Serrano de Niños del Brasil, Nosequé y los Catalíticos, Nubosidad Variable (que vuelven por un día), Pecker, The Bards, y Violadores del Verso (junto a artistas de la factoría RapSolo). [Nota de Aragón Musical.]

13/10/2014 09:09 Antón Castro Enlace permanente. Músicos No hay comentarios. Comentar.

AURELIO VALLESPÍN: TORREÓN FORTEA

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’TENSIONES’: LA PINTURA DE AURELIO VALLESPÍN

Aurelio Vallespín, profesor del Área de Expresión Gráfica Arquitectónica de la EINA, arquitecto, escritor y pintor muy minucioso, expone su Obra ’Tensiones’ en las salas del Torreón Fortea. Es una exposición muy personal realizada en parafina.]

 

Fragmento del texto del catálogo que le he escrito.

 

Cada pintor es un ámbito íntimo y una forma de silencio. Aurelio Vallespín es un pintor a contrapelo o sigiloso. Reflexiona, ensaya formas de plasticidad, se asoma al vértigo y dialoga, casi inadvertidamente, sin énfasis, con la obra de Mark Rothko, que quizá sea su referencia (hizo su tesis doctoral sobre el arte monocromo), con Lucio Fontana, con Piet Mondrian o con Yves Klein. En sus cuadros, y quizá más aún en su pensamiento artístico, halla buena compañía, afinidad, esos terrenos fronterizos donde la pintura es rotunda y suave a la vez, laberinto y espacio, infinito y precisión de la forma. Y, también, una aventura intelectual: en realidad, la sustancia teórica se abre hacia el latido más sensible, la entrega, el abandono. Aurelio Vallespín es arquitecto: le preocupan la pureza de la línea, la exactitud de los volúmenes, la consumación de los prismas y quizá la textura. Que a la larga, y más en su caso, también son preocupaciones de pintor.

Si se dice que Aurelio Vallespín es un pintor poético puede parecer un término equívoco. Es poético y sobrio, místico y exigente. Lo trabaja todo: lo mide, lo mima, deja al azar lo justo, aunque a veces el azar sea tan generoso con el arte y con los artistas en sus accidentes. En esta obra se percibe. Es exigente, riguroso, metódico, perfeccionista. Pinta con placer y esfuerzo, con la mano y el corazón, con la cabeza llena de intuiciones. Y eso es lo que le pide también a quien observa sus cuadros: de entrada, sí, hay un ámbito, una apariencia de mar o de cielo de atardecer, pero poco a poco, con paciencia, vemos muchas más cosas: un torbellino que se ha detenido. Notamos una invitación a quedarse ahí, extáticos, como si oyésemos el pájaro que adormece el tiempo con su cántico.



Torreón Fortea. Plaza de San Felipe. hasta el 16 de noviembre.

13/10/2014 09:37 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

ÁNCHEL CONTE: DESEO, AMOR, PASIÓN

LITERATURA. ÁNCHEL CONTE. Escritor. Publica ‘Luna que no ye luna / Luna que no es luna’, en Eclipsados y en bilingüe, poesía amorosa y carnal.

 

“La palabra es el medio con el que

se nombra y define lo que se ama”

 

 

“Para el PP y el PAR el aragonés no

existe, hasta el nombre le han quitado”

 

 

¿Podríamos definir el poemario como una sinfonía del amor en cinco tiempos?

 

Tal como ha quedado en su forma definitiva, sí, se podría definir de esa manera, puesto que cinco son las partes que corresponden, de una u otra manera, a cinco estados de ánimo, partiendo de  lo deseado para terminar en la plenitud de lo alcanzado. Esta ha sido la visión que ha tenido Antonio Pérez Lasheras, que es quien  seleccionó, ordenó y agrupó los poemas que le envié, que superaban los doscientos, hasta dejarlos en los setenta y cuatro que integran el libro, un trabajo nada sencillo y que en mi opinión ha dado un  buen resultado.


¿Podrías explicarnos un poco esas fases: deseo, ausencia, tardes y noches, palabras y plenitud?

 El deseo es la constante que nos empuja hacia lo amado pero que no es sino una idea nacida  de la necesidad de amar; la ausencia es la consciencia de que lo amado existe pero no se tiene; las tardes que se hacen noches es el tiempo en el que lo amado late en el ocaso que se oscurece a la espera del alba del encuentro; la palabra es el medio –como podría ser la música o el tacto- con el que se nombra y define lo que se ama; plenitud, es el gozo del encuentro del y con lo amado.

 

¿Estaríamos, en cierto modo, en un libro que propone una historia cronológica, un diario?

Es posible una lectura así. Por eso en la versión aragonesa va la fecha, que se ha mantenido tal cual aparecía en el poema original, a veces precisando incluso la hora y el minuto en que el poema fue escrito, así como, casi siempre, el lugar. El lector puede, siguiendo las fechas, hacer una ordenación temporal de los poemas, y en ese caso sí se llega a entender como un diario, y descubrir cómo en un breve espacio del tiempo el autor puede ir del deseo a la plenitud pasando por cualquiera de los cinco estadios en los que los poemas están agrupados.

 

-Que ha pasado por tu cabeza y tu corazón mientras escribías el libro? ¿De qué anécdotas, estados de ánimo o dolencia de amor arranca?

 Complejo el  intentar reproducir cada uno de los momentos en que los poemas fueron escritos. El libro recoge poemas que van de la primavera de 2011 a 2013. Un tiempo en el que era raro el día en que no escribía un poema, de hecho el lector podrá ver en la fecha que a veces aparece un numeral entre paréntesis que indica el número del poema en ese día. Hay poemas escritos sobre borradores anteriores, y así se hace constar, porque como digo en uno de ellos los sentimientos se repiten. Amor y desamor, ausencia y presencia, tener y no tener, pero siempre desear…Todo eso andaba por la cabeza y el corazón, y el lector podrá  percibirlo con nitidez.

 


-¿Es el amor la medida de todo, como dices en un poema, o lo es el amante?

No hay amante sin amor, pero sí puede haber amor sin amante, de modo que la verdadera medida es el amor, y lo es total cuando éste se encarna en una persona.

 

-¿En qué consiste el milagro de la palabra? ¿Cuál sería el lugar de la palabra, o quizá de la poesía, en una relación amorosa y erótica?

 La palabra, incluso la no dicha, es siempre un milagro desde el momento que te permite expresar lo que sientes y lo haces llegar a quien te escucha, aunque a veces notes que te falta la palabra precisa, que el sentimiento que te alimenta supera a cualquier vocablo. Cuando eso ocurre es cuando nace el poema, que no es una palabra, sino una colección de sentimientos encarnados en palabras que necesariamente han de ser muchas porque falta esa palabra exacta capaz de definir lo que sientes. Por otro lado, sin palabras es difícil amar; tanto el amado como el amante necesitan decir y oír, y al escribir sacas lo que llevas dentro y le das forma de palabra, o de poema cuando la palabra queda corta.

 


Cito dos versos de poemas diferentes: “tu nombre tú mi amor” y “acaso esta noche sueñe que me abrazas”. ¿Es esto romanticismo sin más?

 La palabra romanticismo tiene muy mala prensa, pero a mí no me asusta. Esos dos versos están hablando de amor, es poesía amatoria, es algo más que una forma poética, que sería el romanticismo sin más; esos dos poemas nos hablan de un estado de ánimo, de un momento de amor…es más que literatura.


Este es un libro muy físico. ¿Has querido hacer una exaltación del cuerpo?

 Sí, efectivamente es un libro muy carnal, muy físico, como dices. El cuerpo encierra el espíritu del ser amado, por eso hay que darle el valor que le doy en mis poemas. Y también el propio cuerpo, que es el que siente.

 

¿Tenías a otros poetas en la cabeza, en la memoria durante la escritura: pienso en Cavafis, en Cernuda, en Gil de Biedma...?

No, no pensaba en otros poetas, pero con cualquiera de los que mencionas coincido en la exaltación del cuerpo, en una forma de entender el amor, en la sinceridad de los sentimientos sin tapujos.


La proclamación de los sentimientos es tan clara que a veces resulta no sé si descarnada, impúdica o conmovedora. ¿Por qué expone tanto el poeta, por qué expone tanto Ánchel Conte?

 Cuando escribo lo hago para mí, me desnudo delante de mí mismo para encontrarme y reconocerme, no me avergüenzo de mis sentimientos y por eso pueden parecer incluso impúdicos, pero no creo que me exponga, no me asusta que la gente llegue a lo más recóndito de mis sentimientos, y si son capaces de compartirlos, considero que mi poesía ha cumplido su función. Y cuando digo compartirlos no me refiero a que el lector haya de coincidir con lo que el poema dice, sino que hablo sencillamente de que me ha escuchado.


Se cumplen cuatro años de la muerte de Labordeta. ¿Cómo lo recuerdas, qué te dio, cómo fue vuestra relación?

 Lo recuerdo como lo que era: un hombre de gran corazón y un luchador. Nuestra relación nació gracias a Andalán y se mantuvo siempre con lazos afectivos muy fuertes. Además, gracias a él, que presentó mi primer poemario al editor José Batlló, pudo nacer “No deixez morir a mía voz” en el lejano 1972, con poemas escritos en Aínsa entre 1968 y 1971. Posiblemente,  sin Labordeta yo nunca hubiera continuado escribiendo, y si no me hubiera conseguido trabajo en el colegio de su familia, el zaragozano  Santo Tomás, cuando me expulsaron de Aínsa, no sé lo que hubiera sido de mi vida. Así que como poeta le debo mucho, y más aún como persona.

 
¿Cómo está el aragonés? ¿Ha mejorado o empeorado con el gobierno de coalición PP-PAR?

 ¿Con el PP-PAR? Pues el aragonés está inexistente, porque hasta el nombre le han quitado, y aquello que no tiene nombre (volvemos al valor de la palabra) no existe. Podrán decir lo que quieran, pero hay una clara voluntad de ignorar la realidad, la del aragonés y la del catalán de Aragón. Pero mientras el catalán no corre peligro porque es una lengua potente, normatizada y normalizada en muchos territorios (aunque no en Aragón), el aragonés sigue siendo la lengua más amenazada de Europa, y no creo que estos que gobiernan vayan a poner remedio real.

 


¿Cuál es tu sueño respecto a ella?

Que haya una ley que definitivamente declare su cooficialidad en las zonas en que se habla y que aparezca obligatoriamente en el currículo escolar de los alumnos de esas zonas. Cualquier lengua que no goce de la consideración de oficial y que no se estudie en las escuelas está condenada a muerte. Así que, en mi opinión, cualquier ley que no recoja estos dos aspectos siempre me parecerá insuficiente. Y la Ley actual es mucho más que insuficiente en tantos aspectos que es imposible resumirlos aquí.

 

 ¿Qué supone para ti aparecer en bilingüe?

 Me ha hecho una ilusión grande, porque se amplía el campo potencial de lectores y consecuentemente me va a leer más gente, pero también es beneficioso para el aragonés, porque muchos lectores se podrán aproximar a una lengua que desconocen  gracias al texto en castellano. Es algo que he de agradecer a la editorial Eclipsados y a su director Nacho Escuin, que aceptó de muy buen grado una edición bilingüe aragonés-castellano que, creo, es la primera que se hace.

 

*La foto la tomo de aquí. https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-4f1dae75a2f90fe26fbcb03fb3921ddd.jpg

Hoy, por cierto, es el cumpleaños de Ánchel Conte.




 

15/10/2014 09:30 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

PEPE CABALLERO / HERNÁN CORTÉS

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Hoy he podido hablar con un gran amigo como Jesús Marchamalo que está preparando, con Estrella de Diego, una gran exposición de pintura y literatura en torno a los Premios Cervantes. Me contaba que algunos, como el querido José Emilio Pacheco, murieron antes de que se les pudiera hacer un retrato: el gran autor mexicano retrasó la obra, por diversos motivos, y luego, aún joven, lo sorprendió la muerte. Jesús, que también coordina un ciclo de bibliotecas en Valladolid, estuvo en una grabación de Hernán Cortes y José Manuel Caballero Bonald. Tomó algunas fotos: certificó la conversación y vio el cuadro que el pintor le ha hecho al escritor de Jerez de la Frontera (1926)...

 

*Foto de Jesús Marchamalo.

16/10/2014 18:08 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

ATRAPAVIENTOS CON NANOWRIMO

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Nanowrimo 2014 arranca con medio millón de escritores

Zaragoza, España (16 de octubre, 2014) Nota de Jorge Gonzalvo y Atrapavientos — En su edición número 16, National Novel Writing Month (NaNoWriMo) espera arrancar con más de 500.000 escritores que participarán en el mayor evento de escritura en todo el mundo. ¿Cuál es el reto? Escribir una novela de 50.000 palabras a lo largo de los 30 días de noviembre. Más de medio millón de personas de los siete continentes (incluyendo un friolero escritor de la Base McMurdo en la Antártida) organizarán su tiempo para poder escribir sus historias este mes de noviembre.

 
A través del Young Writers Program (Programa de Jóvenes Escritores), NaNoWriMo proporciona además recursos educativos gratuitos y un plan de formación literaria a más de 80.000 estudiantes y educadores organizados en más de 2000 aulas virtuales en todo el mundo. Nanowrimo es posible gracias a los 692 voluntarios repartidos por todo el planeta que organizarán jornadas de escritura y eventos en 500 regiones.


"NaNoWriMo es una forma inmejorable de comenzar a escribir el primer borrador de una novela porque es un poderoso antídoto contra uno de los mayores enemigos de la creatividad: la inseguridad" afirma Grant Faulkner, Director Ejecutivo de Nanowrimo. "NaNoWriMo es una conversación jovial sobre todos los aspectos de la escritura, y una invitación para atreverse a hacer lo que parece imposible. Muchos escritores que han participado en Nanowrimo han descubierto que la mejor manera de aprender a escribir una novela es simplemente sumergirse en escribir una novela ".


Para la edición de NaNoWriMo 2014, los organizadores han rediseñado su página web de modo que sea más intuitiva para los nuevos usuarios pero también para los más experimentados. Cualquier aspirante a novelista que acceda a www.nanowrimo.org podrá recorrer de principio a fin todo el proceso de creación de su novela. También se ha integrado un diseño compatible con teléfonos móviles y tabletas, para que los escritores puedan desarrollar su imaginación en cualquier sitio.


Este año, y por primera vez en España; una serie de escritores de primera línea participarán en una serie de charlas (Pep Talks) para motivar a los nuevos escritores en su reto de 50.000 palabras. Durante las charlas, los participantes en Nanowrimo podrán compartir sus miedos, sus dificultades y las dudas que les puedan surgir a lo largo de todo el mes de noviembre mientras escriben su novela. Las charlas las coordina Atrapavientos (una organización aragonesa especializada en Literatura Infantil y Juvenil) y se celebrarán en la biblioteca para jóvenes Cubit. Los escritores que intervendrán son: Ana Alcolea, David Lozano, Begoña Oro y Daniel Nesquens, todos ellos galardonados con los premios más importantes del panorama de la literatura para más jóvenes.


Cada año, aumenta el número de autores que logran publicar su novela gracias a Nanowrimo en todo el mundo. Los coordinadores de la actividad en España, Atrapavientos, pretenden obtener los mismos resultados en esta edición; gracias a colaboraciones con agencias literarias y editoriales.


Zaragoza acogerá diferentes actividades relacionadas con Nanowrimo durante el mes de noviembre. Propulsadas por Atrapavientos y centradas, sobre todo, en el espacio Cubit; todos los miércoles de noviembre se abrirá una zona de escritura para que los participantes puedan escribir sus historias en la propia biblioteca. Fiestas de bienvenida, fiesta final, charlas con escritores, microtalleres de escritura creativa y hasta un concierto musical a cargo de un grupo creado para la ocasión, Los Noveladores, serán algunas de las posibilidades que brindará Nanowrimo 2014 en España, concretamente en Zaragoza, aunque el resto de ciudades del país tendrán su propia agenda de eventos para "wrimos".


National Novel Writing Month (NaNoWriMo) es una organización sin ánimo de lucro que defiende la idea de que las historias importan. A través de sus programas de escritura (Young Writers Program, Come Write in y Nanowrimo Camp) potencian y fomentan la creatividad literaria en todo el mundo.


Atrapavientos ha sido elegida como coordinadora de los eventos Nanowrimo en España para la edición del 2014. Esta organización sin ánimo de lucro aragonesa está especializada en Literatura Infantil y Juvenil; imparten talleres online y presenciales especializados en literatura para los más jóvenes y han desarrollado diferentes campañas de animación a la lectura en todo el país.

Datos y estadísticas de la edición Nanowrimo 2013:

310.095 participantes.
651 voluntarios en todo el mundo a lo largo de 595 regiones en 6 continentes.
89.500 estudiantes y educadores crearon sus historias gracias al programa de escritura Young Writers Program.
650 bibliotecas abrieron sus puertas para que los novelistas pudieran escribir en las jornadas Come Write In program.
Más de 250 novelas creadas en NaNoWriMo han sido publicadas por editoriales tradicionales.
Cada año, varios escritores ofrecen palabras de ánimo, trucos y consejos a los participantes de Nanowrimo en todo el mundo. Este año, y por primera vez, escritores españoles ofrecerán sus consejos a los aspirantes a novelistas: Ana Alcolea, David Lozano, Begoña Oro y Daniel Nesquens.

Contacto de prensa Nanowrimo:
Hannah Rubin Editorial Associate
hannah_rubin@nanowrimo.org

Contacto de prensa en España (Municipal Liason):
Jorge Gonzalvo
Atrapavientos
jorge@atrapavientos.org

Más información:
www.nanowrimo.org
www.wrimo.es

 

*La foto es de Miss Aniela, en su vertiente más surrealista y fantástica.

 
16/10/2014 18:11 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

POEMA: JUAN GUSTAVO COBO BORDA

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ENTREGA

 

Ninguna fue más seductora.

Ninguna tuvo una piel más tersa.

Ni se entregó con más abandono

al besarla debajo de la barbilla

ni irradió más alegría

desde las cinco de la mañana

hasta las diez y media de la noche.

Ni conversó con tanto entusiasmo

en su propio idioma.

Ni descubrió tanto mundo

-las luces del semáforo,

las gotas de lluvia

en el vidrio-

como esta mujer

de cinco meses apenas

a cuyos pies

caigo rendido.

 

De ‘Poesía reunida’. Juan Gustavo COBO BORDA. Tusquets. 2012. Se titula ‘Entrega’ y está dedicado a Paloma.

 

*La foto es de Miss Aniela.

16/10/2014 18:17 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

FERNANDO AÍNSA: UN CUENTO

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UN CUENTO DE FERNANDO AÍNSA
Fernando Aínsa, poeta, narrador, ensayista y periodista, acaba de publicar 'Desde el otro lado. Prosas concisas', en la editorial Pregunta, de David Francisco y Reyes Guillén. El libro lleva un prólogo del profesor y crítico Fernando Valls, uno de los estudiosos del relato breve. Fernando, poco a poco, con su inmensa pasión por la vida, ha ido remontando una enfermedad que lo tuvo muy cerca del fin. Las fotos son de Yves Trémorin.

CRUZÁNDOME

Por Fernando AÍNSA. De ' Desde el otro lado. Prosas concisas'. Pregunta. 2014

Anochece y regreso con la amarga sensación del equívoco y la derrota. 
Salí esta mañana con la esperanza de reconciliarme con ella, tras esta separación de la que no puedo aceptar sus efectos: esa desidia que me ha invadido, el desorden del que vivo rodeado, el abandono que vengo dando a mi propio aspecto, las obsesionadas visiones de mi rodar insomne en la cama matrimonial, a lo largo de noches interminables y amaneceres tristes. Quería verla para decirle que regresara, que todo volvería a ser como antes, durante esos años en que emprendimos con alegría la reforma de la vieja casa solariega y plantábamos árboles cada invierno con la mirada puesta en la primavera.
Oscurece y enciendo las luces largas del automóvil que ilumina la curva y luego la recta interminable que hemos recorrido juntos en tantos viajes de ida y vuelta. Acelero, tal vez por la rabia de haber cedido, a poco de haber llegado, al enredo fatal de una discusión donde sus reproches tropezaron con mis buenas intenciones. Viejas rencillas emergiendo de la ciénaga del pasado donde las creía definitivamente hundidas, palabras hirientes que no supe evitar y que debía haber aceptado con calma, para irlas superando y llevarla a mi más íntimo deseo: su regreso, aún a costa de cambiar en todo aquello que tanto la molestaba: cigarrillos encendidos en ayunas, apestando el dormitorio; un dejarse llevar por las botellas de buen vino de la bodega, bebido sentados en la terraza o en el porche, donde ella iba cayendo en una progresiva melancolía, mientras yo eufórico construía castillos en el aire. Ni qué hablar del abandono de las faenas de nuestra tierra, la hierba que crecía por doquier y los árboles que se secaban por falta de riego.
Debí evitar una palabra que desencadenó su reacción —“resentida”— y luego el modo como nos enzarzamos en reproches mutuos. Si pudiera volver hacia atrás y regresar a ese momento en que todo discurría todavía con un control razonado; si pudiera entrar de nuevo en su casa, con una sonrisa más amplia y decirle con entusiasmo “me alegro tanto que hayas aceptado verme”; si pudiera recorrer nuevamente esta carretera con la esperanza de rehacer nuestras vidas, como lo hacía al amanecer esta mañana, si pudiera remontar el tiempo, si pudiera…
Por la recta por la que voy cada vez más rápidamente —entre 150 y 160 kilómetros por hora— clamando contra ese instante en que lo eché todo a perder, repitiendo con golpes en el volante la palabra maldita —“resentida”— veo venir un automóvil. Lleva también las luces largas y me encandila. Ninguno de los dos las baja y nos acercamos cada vez más el uno al otro. En el momento de cruzarnos veo un auto idéntico al mío, tal vez con la misma matrícula, y creo reconocerme en el perfil satisfecho de su conductor. Un fogonazo estalla en mi cerebro, cierro los ojos desconcertado y al abrirlos me veo conduciendo en dirección contraria.
Respiro y sonrío. Está amaneciendo.

 

19/10/2014 19:58 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

ANGÉLICA MORALES: POEMAS

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ANGÉLICA MORALES: POEMAS DE 'ASNO MUNDO'.
La escritora y actriz Angélica Moralas me envía unos poemas de su último libro de poemas: 'Asno Mundo', que resultó ganador del “XX Premio Internacional de Poesía Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria“. El libro fue presentado el viernes 17 de octubre en la Librería Anónima de Huesca. La fotografía de escritora la realizó su compañero, el artista surrealista José Manuel Ubé.


POEMAS DE ÁNGÉLICA MORALES

De 'Asno Mundo'.
*******

De las veces en que caminas detrás de un autobús sin luz

(con el número pintado a lo lejos).

De las veces que sueñas con la ceniza de un jarrón que contiene el cuerpo más amado

(dormido ahora en el manto de un reloj).

De las veces en que respiras el humo de la calle,

el perfume de aquella muchacha descalza que ríe.

De las veces que dejas pasar el tiempo y las manos en la ventana

mientras el ruido se hace hombre y grita,

sin dejar de romper la tarde.

De las veces que lees el prospecto de una aspirina

(los nudos melancólicos que traen su sabor).

De las veces en que tus pies caminan solos, sin ti,

sobre el mar en calma y el petróleo muerto.

De las veces en que te has quitado los ojos y se los has dado

a comer a un cuervo

(como ofrenda al infinito amor que sientes por la oscuridad de sus alas).

De las veces en que suspendiste en pasión

(en que el sexo te abandonaba bajo la almohada y lo escuchabas roncar).

De las veces que masticas versos mudos, incapaces de hacer

despertar la vehemencia del plástico.

De las veces en que pierdes la cuenta,

los rezos de tu cabello,

el latir del corazón bajo el peso de tu propio cadáver.

*******

Nada asoma a la tierra excepto una ventana con el mes de octubre recostado en el alféizar.

Nada asoma a la tierra, sólo el reflejo del sol poniéndose enfermo

(es ahora de un amarillo sucio, como las baldosas de un piso en Berlín).

Postales de humo.

Siluetas de árboles corriendo en pos de sus raíces, de todo el pelo dormido que sostiene su existencia.

Y el frío, siempre el frío en los cajones, en el bolsillo izquierdo de la chaqueta con la que te enterrarán mañana.

Y después del silencio, un horizonte desenfocado

(como ojo de nigromante).

Y las costas que no llegan,

desnudas de viudas,

sin agua.

Nada asoma a la tierra.

Ni al otro lado de los huesos y sus leyendas.

Ni siquiera el perfume a violetas de un seno corrompido por el tiempo.

Cantos que llegan un instante a la ventana y se pierden lejos, con sus pies de barro.

Y todo vuelve a ser nada.

Una oscuridad resplandeciente que nos ciega.

Es octubre que arrastra estatuas en la memoria.

Pliegos antiguos con las claves de nuestra destrucción.

Es octubre y su ventana piramidal.

Octubre oxidando el pecho.

Su pasar lento.

Todos sus olores planchados.

*******

Todo lo que se conforma está condenado,

se destruye la materia y cae a los charcos.

Hay en la mella de un campesino tierra podrida,

círculos de vegetales huyendo del hambre.

También las flores se extinguen en el interior del pecho,

estallan sus pétalos de pronto,

antes de que el amor cumpla su juramento.

He visto el cerebro de los niños

bailando a dos metros bajo el suelo

mientras sus madres fumaban y miraban fotografías

de hombres plásticos.

El silencio intoxica la acción (creedme).

Fulmina el diálogo de un pez en la ventana.

Y he aquí que todo lo que muere conversa en un rincón,

con los gusanos dormidos en tu boca.

Nada tengo que decir al respecto de los días, excepto

que traen fósiles de sirenas, es por eso que

tejo mantos de nylon y escamas, a medianoche,

al tiempo que se pierden los barcos entre los acantilados y llegan a la

playa cuchillos con piernas.

Todo lo que besa el corazón, vuela,

se hace fuga de violines sobre el hombro en espiral de una mujer.

20/10/2014 09:50 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

'PRIMERA MEMORIA' DE J. N. AZARA

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El embajador José Nicolás de Azara se cita

con Pio VI y con Napoleón Bonaporte

María Dolores Puyol publica la edición crítica de la ‘Primera memoria’ (IFC) del gran diplomático aragonés

 

FICHA

Primera memoria de José Nicolás de Azara. Edición crítica y notas de María Dolores Gimeno Puyol. Institución Fernando el Católico. Zaragoza, 2014. 245 páginas.

 

Antón CASTRO

María Dolores Gimeno Puyol es una de las grandes especialistas de José Nicolás Azara (Barbuñales, Huesca, 1730-París, 1804), el ilustrado oscense que fue embajador en Roma y París. Editora de su ‘Epistolario (1784-1804)’ (Castalia, 2010), ahora publica la edición crítica de la ‘Primera Memoria de José Nicolás de Azara’ (IFC. Zaragoza 2014). Afirma que su “compleja figura” contempla dos polos: “su formación y dedicación diplomática -muy inclinada a la acción política- y el humanista, hombre de letras y experto en artes, que siempre usaba una lengua elegante y clara, largos párrafos y una sintaxis impecable”.

Editor de Garcilaso, de los clásicos latinos en las prensas de Bodoni, entre ellos la biografía de Cicerón, y de los escritos del pintor Antonio Rafael Mengs, Azara escribió en ocasiones hasta ocho horas al día. Quizá así se explique que compusiera hasta tres volúmenes de memorias. Explica la profesora aragonesa de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona: “Esta primera refiere sus negociaciones con los generales y comisarios franceses que invadieron Italia en 1796 hasta firmar el armisticio de Bolonia (23 de junio de 1796), así como el incumplimiento del mismo hasta la Paz de Tolentino ( 19 de enero de 1797)”. Azara era conocido como ‘Il Cavalieri’, el Caballero, y se sentía a sus anchas en Roma: frecuentaba a artistas y eruditos y edificó una sólida reputación como coleccionista de arte.

Empezó a redactar sus recuerdos a finales de 1796 cuando se hallaba en Florencia, donde se encontraba, desterrado, en un “ostracismo pasajero” tras su fracaso como negociador del Papa Pío VI ante los franceses, y las concluyó antes de febrero de 1798, cuando ya estaba en París. Su texto participa de una doble visión: la memoria histórica y la memoria personal. O con palabras de Gimeno: es un híbrido que integra “las memorias de quienes querían dejar un testimonio excepcional a la posteridad y las justificativas de una acción política”. Azara incluye en su texto una preámbulo crítico sobe la historia de la Iglesia católica desde su fundación, cuenta la vida y el pontificado de Pio VI, que incluye su retrato personal y político, y por último desliza “la memoria propiamente dicha sobre su actuación como diplomático. El bloque principal –señala María Dolores Gimeno- lo configuran sus negociaciones con los franceses en 1796; la aproximación de Bonaparte hacia el sur, sus entrevistas con él y sus comisarios en Milán y Bolonia, y la firma del armisticio”. Azara se revela como un buen contador: tiene “un plus de eficacia narrativa: lo verdadero ha de ir con lo bello”. Agrega la profesora: “El estilo directo transmite sensación de realidad y, además, aporta color y vivacidad a la escueta memoria cronológica”.

Las memorias están llenas de grandes personajes. Uno de ellos es Pio VI, del que hace un retrato hipercrítico. Dice Azara: “Podría añadir millares de anécdotas picantes y curiosas de su persona y gobierno, porque nadie sabe cuanto yo de esas materias, habiéndole estado siempre tan cerca y tratado tan íntimamente”, dice. Y le atribuye un traspiés político grave por “haberse inmiscuido en cuestiones internacionales sin estar preparado”. A la par, Azara se acerca a algunos de sus colaboradores como el tesorero Ruffo, que es, con su amante la marquesa Lepri, uno de “los máximos exponentes de inmoralidad personal y de corrupción política”. Sin duda el otro gran personaje es Napoleón Bonaparte, “cuyo físico peculiar apuntaba las maneras del gran personaje”. El título del capítulo XVIII insiste en el varapalo al Sumo Pontífice, a quien le gustaba mucho acicalarse: ‘El ejército del Papa huye vergonzosamente sin pelear a la vista del francés mandado por Napoléon, que avanza hacia Roma’. Describirá así el diplomático oscense la paradoja en que se encontraba: “Roma electrizada por estos medios no respiraba sino guerra contra los franceses y odio contra los españoles”.

No aparece aquí su hermano Félix Azara, el militar, ingeniero y botánico que pintó Francisco de Goya. Los dos hermanos se habían visto por última vez en 1776 y volverían a reencontrarse en París en 1802. Compartieron muchas cosas en los dos últimos años. José Nicolás Azara, magnífico escritor de cartas y amigo del ministro Manuel de Roda, moriría en 1804.

 

 

LA CÓLERA DEL ACTOR

 

José Nicolás de Azara y Napoleón Bonaporte tuvieron varios encuentros. El segundo fue en Bolonia y así describe el aragonés, que ejercía de mediador, lo que ocurrió: “Al día siguiente conocí la importancia del aviso que se me había dado, pues habiéndome recibido Bonaparte al principio con muy buena manera, apenas le propuse que tratásemos de hacer un armisticio para el Papa, que se volvió como un león descomponiéndose más de lo que convenía a un jefe de su mérito y representación. Negó querer tratar conmigo porque yo no podía, según él pensaba, ser representante del rey de España y del Papa; que respetaba mucho el primero y con los diputados del segundo sabía cómo había de tratar”. Y aquí surge un emperador inesperado: “Se acaloró tanto contra Roma que le vi mascar y tragarse efectivamente un cuadernillo de papel blanco que casualmente tenía en la mano”. Al parecer, Napoleón lo trataba con esa dureza para ganar tiempo. La cólera era un registro de actor.

 

*Este texto se publicó ayer en Heraldo de Aragón. la foto de María Dolores es mía y el retrato de José Nicolás de Azara es de Rafael Antonio Mengs, cuyos escritos publicó el aragonés.

20/10/2014 10:20 Antón Castro Enlace permanente. Temas aragoneses No hay comentarios. Comentar.

RETRATO DE TRES ACTRICES

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RETRATO ENCADENADO DE 3 ACTRICES

 

 

I. PILAR DELGADO 

  

Hablé solo una vez con Pilar Delgado. Pero la vi y la oí muchas más. Quedamos en el hotel Royal Zaragoza: bajó, entre melancólica y herida, como quien se protege de las corrientes de aire; con frecuencia se llevaba la mano al busto o al cuello, cubiertos con una bufanda o un pañuelo. Había traído su álbum de fotos. Y así, a lo largo de tres horas, habló de todo: de su familia, de su condición de apuntadora de sus padres, de la vida nómada de teatro en teatro, de pueblo en pueblo. En uno de ellos, Albalate del Arzobispo, a orillas del río Martín, conoció a un joven: el torero poeta, Alfonso Zapater. En Madrid montaron El Corral de la Pacheca. Luego regresaron a Zaragoza y aquí fundaron La Taguara. Una compañía que iba a durar treinta años. Con su portentosa voz, con su capacidad de entender la poesía, sus enigmas y sus pájaros de música, se convirtió en la madrina y la musa de los poetas. La rapsoda del cierzo. Cantó con todos y para todos. Y se hizo imprescindible. Fue la madrina y madre de una generación de actores: Agustín, Rufino, Gabriel, Jesús, Marga Laura... Al final, vapuleada en el cuerpo y quizá en el alma, se centró en su condición de actriz. Y dio, de nuevo, lo mejor de sí misma: era sabia, sensible, honda. Se estremecía y palidecía el teatro; se encrespaba y temblaba el mundo. Poseía carácter y dulzura, podía ser otra sin dejar de ser ella misma. Era una diosa ferozmente humana que no se arrugaba ni con Góngora ni con Lorca ni con Brecht. Había nacido entre bambalinas y habría querido morir dando su última voz al teatro. 

 

PILAR LAVEAGA

Hablamos muchas veces. Podía ser cálida, amorosa o un vendaval de furia. Y a veces lo sigue siendo. Exigía siempre atención, afecto, era capaz de suplicar con sus ojos incendiados rigor y entendimiento para su esfuerzo y el de los suyos. Le interesaba todo. Viajaba, aprendía, leía, traducía, adaptaba: llevaba la ficción y sus personajes en la sangre. El teatro era en ella un estado de ánimo, un grito o un alarido, una forma consciente de arte y compromiso. Una búsqueda, una rebelión y quizá su rasgo de identidad más definitivo. Como el teatro, Pilar siempre estaba en crisis: esa era, o parecía serlo, su actitud. Como si fuese a parir. Y paría. Y alimentaba sus espectáculos de todo: de luz, de alegría, de vestuario, de osadía plástica y conceptual, de furia y de terciopelo. La Ribera, de Pilar Laveaga y de los hermanos Anós, se convirtió en una compañía de referencia nacional. En un grupo de riesgo. Pilar, además, mimaba a sus actores, cuidaba a sus actrices y, a veces, las exasperaba. Era una primera actriz de genio. Nada fácil. Un volcán. Un torbellino incesante. Un día se cruzó con Pilar Delgado y se batieron ante el público como Electra y Clitemnestra: con los gestos, con las palabras, con la mirada, con ese atributo indecible y misterioso que solo tienen las auténticas damas del teatro. El Principal registró, como un seísmo, aquella ‘Electra’.

 

PILAR DOCE

Actriz por encima de todo. Actriz desde niña, a la sombra itinerante de sus padres. Es de esas intérpretes que son capaces de clavar su personaje, de fijarlo para siempre: su maestría sigilosa era y es tal que parecía no llamar la atención. Lo suyo es talento y oficio, convicción y autenticidad, sutileza y vocación. Recuerdo que reparé por primera vez en su nombre, y en sus rasgos, en ‘Bodas de sangre’ del Teatro de la Ribera. No desentonó nunca. Ajustó su papel, algo que había aprendido a hacer con contención y elegancia. Y allí, en aquella fiesta de color y tragedia, de amores locos y luna de sangre, se cruzaba con otras dos Pilares. Pilar Delgado y Pilar Laveaga. Para mí aquel montaje, que vi tres o cuatro veces, encarna un momento inolvidable de nuestro teatro: la pasión pura por la interpretación, el concepto de profesionalidad, la fuerza indesmayable del teatro, el impulso de la imaginación. Ellas, en el patio del Museo Provincial o en este mismo escenario, estaban allí: enérgicas, maternales, locas de amor, anudadas a la tierra como mujeres telúricas. Aquel ‘Bodas de sangre’, tan equilibrado en el reparto, tan intenso en la vecindad de la muerte, reunió a tres mujeres de seda y de fuego, de risa y de lágrimas. Las reunió entonces como las reúne hoy el cariño de sus compañeros de sueños. Mil gracias a las tres Pilares. Y a otros pilares de la escena.

Y gracias a Blanca Resano y a sus actrices y a su equipo técnico por invitarnos a recordarlas. El teatro es una forma de sobrevivir y de vencer el olvido.

 

*Pilar Laveaga en un montaje del Teatro de la Ribera.

21/10/2014 15:54 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

EUGENIO MATEO: 'MAGNÍFICOS'

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[Eugenio Mateo, un activista cultural incansable, recoge en su blog esta crónica sobre la puesta de largo del documental 'Magníficos', firmado por su hijo Juan Mateo Piera, que contó con un colaborador de lujo como Luis Alegre.
Aquí puede leerse el texto: http://eugeniomateo.blogspot.com.es/2014/10/magnificos-documental-de-juan-mateo.html]
Por Eugenio MATEO
Precedido de una gran expectación, en gran parte motivada por la difusión que los medios de comunicación habían generado, se estrenó con categoría de evento especial, el documental Magníficos, producido por el Real Zaragoza y dirigido por el joven realizador Juan Mateo Piera. El lugar elegido fue el auditorio del flamante CaixaForum de Zaragoza y convocó a lo más granado de las personalidades y jugadores en torno al Club aragonés, así como a empresarios, periodistas y autoridades locales y autonómicas. Los actuales dirigentes de la SAD, a la cabeza su Presidente, Christian Lapetra, recibieron a los invitados entre los que se contaban los míticos componentes de aquella plantilla, que pasará a la historia de la ciudad y de su deporte como el equipo de Los Magníficos.
 Un reencuentro con la identidad que viene a reforzar el sentimiento de vinculación, aunque sólo sea como simple aficionado, al club de fútbol que ha sido y es, el referente aragonés del deporte. Como dijo el realizador, Juan Mateo, es un homenaje a la época dorada del club cuando se cumplen 50 años de las primeras grandes gestas deportivas, como la consecución de la Copa de Ferias y la Copa del Generalísimo, ambas ganadas en 1964, porque todos tenemos magníficos a los que emular en nuestras vidas. 
 El documental recurre al hilo argumental de la viuda del fotógrafo Antonio Calvo Pedrós, que fue notario de la vida ciudadana y autorizado testigo de los triunfos del equipo, y que capturó con su cámara los momentos inolvidables de un Zaragoza en su mejor periodo. Rosa Lahilla bucea, desde el archivo  municipal del Palacio de Montemuzo, en el legado que su marido donó a la ciudad y a partir de ahí, Juan Mateo intercala con maestría y desparpajo los testimonios de los protagonistas como Villa, Canario, Marcelino, Violeta, Reija o Santamaría, que a través de sus anécdotas y vivencias consiguieron crear una atmósfera entrañable en el Auditorio del CaixaForum, en donde las risas y la emoción fueron tejiendo una historia que acabó perteneciendo a todos los asistentes. 
 Pieza fundamental en la preparación de las entrevistas fue el periodista y profesor de la Unizar, Luis Alegre. A lo largo de la película, personajes como Iñaki Gabilondo, Agustin Diaz Llanes, José Luis Melero, Antón Castro, Juan Antonio Gracia, Victor Muñoz, Pedro Luis Ferrer, ex-presidentes del Club y ex jugadores, ofrecen al espectador la frescura de sus testimonios, mejor documento visual de unas circunstancias de sus vidas que de una u otra manera estuvieron ligadas al Real Zaragoza.
 Destacamos las imágenes rodadas en Galicia, en Ares, Ría del Ferrol, lugar de residencia del mítico delantero y goleador Marcelino, que ha pasado a la historia como autor del famoso gol de cabeza contra la URSS, que en aquel tiempo pasaba por ser la bestia negra del régimen franquista. He sido testigo, en calidad de inmediato, de los comentarios de Juan sobre la hospitalidad con la que fue agasajado por Marcelino Martinez Cao y su esposa Tete Perez Diaz y del aprecio que ha surgido de esta visita. Lo cierto es que los comentarios del ex-jugador en el documental no tienen desperdicio, al igual que los de Villa o Canario, por la franqueza y la perspectiva que da el tiempo. Siempre, con la figura de  Carlos Lapetra planeando en sus recuerdos como el cerebro de un estilo de juego de un equipo que se ganó a pulso lo de irrepetible.
 La gran virtud del documental es que habla de fútbol sin apenas mostrar fútbol. Prioriza el sentimiento de unos deportistas en un contexto que tiene tanto de romanticismo que pertenece a un pasado del que no es posible renunciar sin renunciar a la propia dimensión de la memoria, nexo inexorable de la razón que no reniega.
 Es un trabajo honrado, meditado, donde los protagonistas reconocen que jugar al fútbol era cuestión de pundonor, porque el mero hecho de pertenecer durante tantos años a una plantilla anda reñido con los nuevos mercenarios que en el dinero basan sus esfuerzos, y no es que sea esto malo, es simplemente lo que hay; por tanto, un club histórico tiene derecho a acudir a sus fuentes, épicas referencias de un pasado de esplendor, para afianzar su intento de trascender por encima de intereses permitiendo un desarrollo acorde con los principios sentimentales de su masa social. La sensibilidad de Rosa Lahilla aporta serenidad, ajena al casi siempre frenético entramado deportivo, dejándonos el eficaz antídoto contra el olvido que surge de su mirada mientras repasa con añoranza las fotos que su marido perpetuó de aquellos héroes magníficos.
 Juan Mateo Piera ha tejido, con sabiduría de filósofo y paciencia de observador, el retrato humano de unos seres que forman parte de un imaginario colectivo, incluso para los que no nos gusta el fútbol, y que son casi como de la familia. El distintivo de pertenencia al grupo. Ya se sabe que si el fútbol no existiera, habría que inventarlo. Un documento que bebe de la antropología, la única ciencia que puede explicar aquello de pegar patadas a un balón.

22/10/2014 01:16 Antón Castro Enlace permanente. Real Zaragoza No hay comentarios. Comentar.

CINE CUBANO EN EL PARANINFO

UN PASEO POR EL CINE CUBANO DE MANO DE LA CÁTEDRA

JOSÉ MARTÍ DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

 




La Cátedra José Martí fue creada en abril de 1996 tras la firma de un convenio entre la Universidad de Zaragoza y el Instituto Superior de Artes de La Habana. Su dirección en Zaragoza recae tradicionalmente sobre el Decanato de la Facultad de Filosofía y Letras y el Vicerrectorado de Cultura. Anualmente se financian dos becas de investigación entre ambas instituciones y se desarrollan distintas actividades culturales en torno a la cultura cubana. En este caso le ha llegado su turno al cine cubano.

Los actos tendrán lugar los días 27 y 28 de octubre, repartidos entre el Edificio Paraninfo (Pza. Paraíso, 4) y la Facultad de Filosofía y Letras (C/ Pedro Cerbuna, 12).

El lunes 27 a las 18.30 horas tendrá lugar en el Paraninfo la donación por parte del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos (ICAIC) de una colección de quince carteles de películas, una decena de películas emblemáticas y una treintena de libros sobre cine cubano, que pasarán a engrosar los fondos de la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza y que recibirá su director, Ramón Abad. A continuación el catedrático emérito de Hª del Arte, Manuel Gª Guatas, presentará, previamente a su proyección, la película José Martí: el ojo del canario, glosando la figura de Martí, exalumno de la Universidad de Zaragoza.

El martes 28 y ya en la Facultad de Filosofía, desde las 9.30 horas, tendrán lugar las conferencias Sin rumbo fijo: la memoria y el desencanto en el audiovisual cubano contemporáneo, a cargo de Jacqueline Venet (Doctoranda de la Universidad de Zaragoza y Profesora Adjunta de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba); La construcción de la identidad caribeña a través del cine,a cargo de Yanelis Abreu (Doctoranda de la Universidad de Zaragoza, beneficiaria de la beca de la Cátedra José Martí 2012); y Una de Fresa y otra de Chocolate: diálogo de variedades lingüísticas, a cargo de Marisela Pérez Rodríguez (Profesora Titular de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana).

Esta última conferencia servirá como preludio a la proyección de Fresa y Chocolate en el Paraninfo esa tarde a las 18 horas y el posterior coloquio con su protagonista, el actor cubano Vladimir Cruz, acompañado por la profesora de Hª del Cine, Amparo Martínez y moderados por el escritor y periodista Antón Castro a las 20 horas.

La entrada a todos los actos es libre hasta completar aforo.

 

*La foto está tomada de aquí: https://antoncastro.blogia.com/upload/externo-fc24b2ab79777eaf2a1ce65274951294.jpg

23/10/2014 12:17 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

ADIÓS AL NARRADOR RAMIRO PINILLA

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El cronista vasco de origen zaragozano

 

Ramiro Pinilla era hijo y nieto de aragonesas y nunca estuvo en su ciudad. Firmó el gran friso de Euskadi, ‘Verdes valles, colinas rojas’, y un gran libro de fútbol: ‘Aquella edad inolvidable’.

 

 

Antón CASTRO

Ramiro Pinilla era un anciano feliz. Pletórico. Viudo ya, en los últimos años, además del éxito literario y el respeto de la crítica y los lectores, encontró un nuevo amor y eso era un estímulo gozoso. Lo confesaba mirando al mar, con los ojos claros y henchidos. Como confesaba qué feliz le hacía el cariño de algunos jóvenes autores como Fernando Aramburu. Pinilla, nacido en Bilbao en 1923 y fallecido ayer a los 91 años, era hijo y nieto de aragonesas de Zaragoza, y lamentaba que nunca, nunca “he estado en la ciudad de mi madre y de mi abuela, que llegaron a Bilbao hacia 1915”. Agregaba: “Mi abuela vino con cuatro hijos y mi madre se empleó en una oficina. Fue de las primeras mujeres que trabajaron en empresa”. El triunfo y el reconocimiento le hacían ser tan agradecido como comprometido: revelaba que seguía escribiendo a mano y que lo hacía “como un placer, un deber y una responsabilidad. De joven fui tímido, me avergoncé de ser escritor, redactaba a escondidas en la parte de atrás de los cromos, vivimos el franquismo con miedo y esperanza, así que ahora debo escribir a cara descubierta y con intensidad hasta que me muera”.

Era admirador de Robert Louis Stevenson y de Herman Melville, el autor de ‘Moby Dick’, que fue navegante y pescador de ballenas. Ramiro Pinilla también se curtió en las soledades de alta mar, hasta que no pudo más: echaba en falta la tranquilidad de la ribera, la ausencia de los suyos (era padre de tres hijos), y dijo adiós a los sueños del joven marino. Luego se trasladó a Getxo y trabajó de administrativo en una fábrica de gas. Después de firmar algunos cuentos y una novela “noña” como ‘El ídolo’, publicó ‘Las ciegas hormigas’, que ganó el Premio Nadal en 1960.

La narración indicaba que sus influencias y gustos se habían ensanchado: había leído a William Faulkner, había asimilado un libro como ‘Mientras agonizo’, pero también conocía bien a John Steinbeck. La novela estaba basada en un hecho real de 1929, un barco inglés embarrancó en la costa y se le dispersó toda la carga de carbón entre los peñascos. Pinilla declaraba a HERALDO: “Aquella novela fue un estallido de libertad. Era una novela de contenido social. En Faulkner había encontrado un estilo épico y una maestría incuestionable en el arte de contar”. Después de esta novela no dejó de publicar: aparecieron ‘Seno’ (1971, finalista del Planeta), Antonio B... el Rojo, ciudadano de tercera (1977), etc., libros que serían rescatados por Tusquets tras el gran éxito de ‘Verdes valles, colinas rojas’, cuya primera entrega es de 1986.

Tusquets publicó la trilogía –compuesta por ‘La tierra convulsa’, ‘Los cuerpos desnudos’ y ‘Las cenizas del hierro’- de más de 2.500 entre 2004 y 2005 y muchos consideran el proyecto, con más de medio centenar de personajes, como “la biblia narrativa de Euskadi” y un friso sobre el trabajo y la idiosincrasia del país. Invirtió en ese proyecto más de 18 años. “Todos los ciudadanos somos épicos o podemos serlo. Esta trilogía es una novela sobre el País Vasco. Es una novela sobre la industrialización y las minas. Hablo de la burguesía tradicional, hablo de los obreros que vivían en condiciones de esclavitud”. Asumía que era una crítica al nacionalismo y a la vez, quizá con impotencia o con serenidad, decía que “mi voz es inofensiva. Los terroristas de ETA no leen novelas y yo soy, para ellos, un autor inofensivo e insignificante”.

Tras ese proyecto ha creado novelas policíacas con distintos héroes, ha publicado ‘La higuera’ (Tusquets, 2006), las narraciones completas en ‘Los cuentos’ (Tusquets, 2011) y se ha acercado a otra pasión: el fútbol, el Athletic de Bilbao, en ‘Aquella edad inolvidable’ (Tusquets, 2012), donde cuenta un triunfo inesperado y agónico del equipo bilbaíno sobre el Real Madrid en 1943 gracias a un gol con la mano de un joven albañil de Getxo, Souto Menaya, ‘Botas’, suplente de Zarra.

La novela, de sesgo autobiográfico, es una de las mejores que se han escrito sobre fútbol en España y quizá la gran ficción del equipo de San Mamés, la novela del orgullo rojiblanco. Era como si Ramiro Pinilla, que nunca jugó al fútbol, que elogió el amor hasta el último suspiro, hubiese firmado el libro de su intimidad o de la inefable identificación con el club de sus amores poco antes de su despedida. Pronto aparecerá una nueva narración policíaca: ‘Cadáveres en la playa’. El escritor que fue marino también sabía mucho de eso: de los naufragios y de los muertos de Euskadi.

 

*Este texto acaba de ser publicado en heraldo.es. La foto la tomo de wikipedia.

 

23/10/2014 20:44 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

RAMÓN SÁNCHEZ RECUERDA A SU AMIGO MARIANO HERNÁNDEZ

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[En la exposición de José Ramón Sánchez en El Ambigú, en Barbastro Foto, hay una histroria conmovedora: la de Mariano Hernández. Así la cuenta su amigo el fotógrafo de Barbastro.]

MARIANO HERNÁNDEZ

 

Por José Ramón SANCHEZ

Juro que cuando empecé este blog mi intención era exclusivamente hablar de la alegría de correr, y de vivir, y de cosas así. Pero las circunstancias han hecho que los obituarios se hayan convertido en una sección ya habitual. Y es que la muerte va haciendo su trabajo de forma paciente e inexorable, y casi siempre por sorpresa y a deshora, la cabrona, sin importarle para nada nuestros insignificantes planes mundanos.

 

Coincidí con el bueno de Mariano (Marianito le llamábamos entonces porque de crío y de jovenzuelo era un poco relamido) en la residencia donde estudiábamos (es un decir) en nuestra época universitaria en Zaragoza. Lo de “es un decir” lo digo por Mariano y por mi, entre otros, que no éramos mucho de hincar los codos. Yo luego me he arrepentido de no haber aprovechado mejor el tiempo. Y no hablo sólo de estudiar.

 

Mariano en ese otro aspecto si que fue algo más lanzado que yo. Lo de salir de noche le iba bastante. Y así fue pasando de Marianito a Mariano: Lo más de la modernidad ochentera. Yo, aunque salía por ahí los fines de semana, llevaba otro rollo mucho más tranquilo. Mas de una vez me lo encontraba a las 7 de la mañana preparándose una sartén de patatas fritas para él solo después de una noche de marcha. Le volvían loco las patatas fritas, en cantidad. Según él, cuando estaba en su casa, en Barbastro, todas las noches su madre le freía una fuente para cenar. Y el tío no se engordaba nunca. Los hay con suerte.

 

 

Uno de los momentos más curiosos de nuestra vida en la residencia era el de la misa de los domingos. Don Fernando, buen hombre y con más paciencia que el santo Job, era el cura encargado de nuestra formación espiritual y sobre todo, de que aquello no se desmadrara demasiado. La misa empezaba a las 12 y la asistencia era obligatoria. Éramos unos diez o doce y era frecuente ver a gente en pijama y con cara de no haber pasado muy buena noche. En esto Mariano, como muchos otros, no solía fallar. Y había un momento, tras la homilía creo recordar, en el que lo divino se hacía carne y Mariano decía: -Que le voy a dar la vuelta al pollo- a lo que Don Fernando asentía con una leve inclinación de cabeza. Y se ausentaba unos minutos durante los cuales sospecho que aparte del pollo, se ocupaba de aligerar de patatas la bandeja del horno (Era un horno industrial). Y seguro que también se fumaba un cigarro. ¡Ah! ¡Eso era vida! Y Mariano de eso, sabía.

JOSIAN PASTOR: UN SONETO

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LOS SONETOS DE JOSIAN PASTOR HOY EN LA FNAC
Josian Pastor es poeta, fotógrafo y cineasta. Desde hace quince años ha emprendido una curiosa aventura: ha escrito tres libros de sonetos, 301 en total. Esta tarde, a las 20.00 en la FNAC, se presenta el tercer volumen: ‘Cien sonetos robados al destino’ (Huerga & Fierro), donde sigue la estructura que ensayó Shakespeare. Este tercer libro se suma a ‘Cien sonetos para cien noches de invierno’ (2010) y ‘Ciento un sonetos de una vida pasajera’ (2012). Los libros han sido elogiados por muchos poetas, con Ángel Guinda a la cabeza (firma la contraportada del libro), que dice que Josian Pastor escribe “poesía de meditación existencial: irónica, reivindicativa, flageladora, reparadora. De todo didáctico y moral”. La foto es de Lorenzo Izquierdo. El autor estará acompañado por Manuel Martínez Forega, su editor Antonio Huerga y su hija Lucía Pastor al piano.

Copio aquí uno de los sonetos predilectos del autor:

A LOS POETAS MUERTOS

 

De Josian PASTOR

 

¿Quién hace del verso su fiel batalla?
¿Quién alimenta su ego y malvive
en los profundos desiertos del alma?
¿Acaso el desdichado que esto escribe?

La duda es amarga cuando es infecta,
¡la vida un proyecto ceremonioso!
la Nada intangible se despereza
e intenta arrastrarnos hacia su pozo...

Silencios ingrávidos como mirlos
se posan en los cielos de mi estima,
¡y canto al espíritu de sus nidos!
Cantar en exceso ahuyenta la rima.

Así la locura en otros escampa,
¡con fuerza de rapsoda siempre la atrapa!

 

*La foto del poeta, nacido en Zaragoza en 1972, es de Lorenzo Izquierdo.

24/10/2014 09:15 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

ESTELLA & FANDOS Y E. LABORDA

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[Recupero esta entrevista a Javier Estella y José Manuel Fandos por su documental ‘Naturaleza muerta’, centrado en la trayectoria de Eduardo Laborda, que recibió el premio del público del Festival de cine de Daroca y encantó a los presos.]

Javier Estella y José Manuel Fandos forman la productora Nanuk. En la última semana de la muestra de Eduardo Laborda (Zaragoza, 1952), ‘Retrospectiva, 1971-2013’, que se exhibió en la Lonja y que fue visitada por 62.400 personas, presentaban el documental de 42 minutos que le han dedicado: ‘Naturaleza muerta’, que inicia ahora su itinerario por festivales y televisiones. Realizador alrededor de 50 sesiones de grabación a lo largo de año y medio, y han rodado unos 35 años de material bruto en las calles, en el estudio del pintor, en algunas terrazas que permiten ver Zaragoza y en Belchite.

-¿Por qué han elegido a Eduardo Laborda para su película documental?

Por amistad y porque nos parece un pintor extraordinario. En realidad, nosotros conocimos a Eduardo como cineasta antes que como pintor. Hace más de 20 años, en las muestras de cine independiente, cuando todavía se rodaba en super8. Después hemos sido su equipo técnico en alguno de sus documentales más recientes. Eduardo, como cineasta, entiende lo que es un rodaje, así que la cosa no tenía porque salir mal. Y, sobre todo, Eduardo se halla en la plenitud de su carrera, como ha demostrado la exposición retrospectiva de la Lonja. Era el momento.

 

-¿Qué querían hacer al principio? Han seguido la ejecución de tres obras: ‘Mediterráneo’, ‘Iris del Coso Alto’ y ‘Belchite’, ¿no?

La idea, en principio, era seguir la ejecución de tres obras en diferentes fases de trabajo: el final del cuadro de ‘Iris del Coso Alto’; desde la mitad hasta el final de ‘Mediterráneo’, y el proceso completo de ‘Belchite’. Se llegó a hablar de rodar alguno más, pero desde un primer momento nos gustaba la idea de tríptico, de que se mostraran tres cuadros en el documental. El resto de secuencias no son estrictamente de Eduardo pintando, sino que han nacido durante la elaboración de la película, un proceso muy vivo en el que el rodaje se alternaba con el montaje. Aunque partíamos sin un guion previo, se puede decir que ‘Naturaleza muerta’ es nuestra película más “construida”: hay un proceso de vaciado, de dejar sólo lo esencial. Todas las secuencias que aparecen en el documental tienen sentido por sí mismas, pero mantienen un diálogo interno con el resto. 

 

-¿Cuántas horas, cuántos días han grabado?

Hemos realizado alrededor de 50 sesiones de grabación a lo largo de año y medio. ¿Horas de material bruto? Más o menos 35.

 

¿Qué sensaciones han tenido? ¿Qué pintor era o es Eduardo?

A lo largo de cuarenta años, Eduardo ha tenido muchas etapas diferentes, y en todas resulta brillante. Está claro que es un pintor minucioso, con una técnica impecable, que ha evolucionado del abstracto al figurativo con solvencia. Pero nosotros no queríamos hacer un análisis de su obra, ni sacar expertos que la analizarán ni nada de eso. Sólo queríamos acompañarlo con nuestra cámara en el proceso completo de la creación de un cuadro y ver qué iba sucediendo. Aunque habíamos estado muchas veces en su estudio, nunca lo habíamos visto pintar, y nos sorprendió, porque es muy difícil filmar avances rápidos en la ejecución de uno de sus  cuadros. Es todo una  suma de capas: el dibujo casi imperceptible con el lápiz blanco, la grisalla, las sombras, las luces, los difuminados, el salpicado... Todo ello se va sumando en un lento proceso hasta al resultado final.

 

 

¿Qué les ha llamado la atención de su personalidad? ¿De sus pasiones?

Eduardo tiene un carácter muy afable, y acoge de maravilla a la gente va llegando a su vida. También es generoso, porque sabe de todo y no tiene ningún problema en compartir sus conocimientos. En cuanto a sus pasiones, son innumerables: el arte, el cine, los juguetes antiguos....

 

¿Cómo les ha marcado la casa de Eduardo Laborda, que es casi un escenario?

La casa de Eduardo e Iris es muy especial, llena de detalles, pero lo interesante en el planteamiento del documental estaba en cómo capturar esa luz que llega a la casa, una luz que a veces es directa y otra viene rebotada de las fachadas de otros edificios. Podemos decir que el 70 % de la película está rodada con luz natural.

 

 

Al final se inclinaron por contar un cuadro, ‘Belchite’. ¿Por qué?

Desde el inicio del proyecto, sabíamos que el cuadro de Belchite iba a ser el eje del documental, y que era el que iba a estructurar el resto de la película. La idea era contar toda la historia que hay alrededor del cuadro, y para ello nos planteamos una estructura clásica, en  tres actos, donde vemos cómo a Eduardo le encargan el cuadro de Belchite, el modo en que afronta el encargo, sus dudas, sus decisiones y, finalmente, descubrimos la obra terminada.  

 

¿Cómo definís el resultado final, cómo la veis vosotros?

Estamos contentos porque creemos que hemos reflejado la forma de trabajar y de ser de Eduardo. La gente que lo conoce lo reconoce en el documental. Creemos que es un documental sincero  sobre  Eduardo y su mundo pictórico.

 

Impresiona Belchite, pero no impresionan menos las vistas de Zaragoza... ¿Cuál es la relación del pintor y la ciudad?

Si uno camina por Zaragoza, no cabe duda de que se va a encontrar a Eduardo, bien relajándose de la extrema concentración que requiere su forma de pintar, bien comprando el periódico en la Quiteria o yendo a la Filmoteca a ver un ciclo de Buñuel. Eduardo recorre Zaragoza, la pinta desde las azoteas o escribe sobre su historia, más o menos secreta en libros como La ciudad sumergida. Imaginamos que hay que cosas que no le gustan de la ciudad, pero está claro que la conoce y la ama como pocos.

 

¿Por qué habéis incorporado al artista y diseñador Oscar Sanmartín?

Óscar y Eduardo son amigos. Pueden estar horas hablando de los temas más diversos, pero especialmente de arte. A veces discrepan y otras están de acuerdo, pero en todo caso son conversaciones muy amenas y naturales. Por eso decidimos incorporar alguna de estas conversaciones al documental. También queríamos contraponer la técnica pictórica clásica de Eduardo con la de un ilustrador que se apoya en el ordenador para colorear  sus dibujos y componer las portadas de los libros. Además, Óscar nos ha hecho el diseño gráfico y nos ha acompañado casi todos los días de rodaje, dándonos algunos consejos vitales para encauzar el documental.

 

Hay algo muy bello en la película también: el clima de creación de Iris y Eduardo. ¿Cómo lo han reflejado?

Iris y Eduardo son pareja. Que dos de los pintores aragoneses en activo más importantes estén creando a la vez, tan sólo separados por unos metros, nos parecía algo que no podía dejarse pasar por alto. Queríamos mostrar cómo  se aconsejan sobre el color, la perspectiva o los elementos que deben aparecer en el cuadro, cómo se ayudan a mover y colgar los cuadros de gran formato y también cómo se sientan un día cualquiera a comer en la mesa de la cocina.

 

Podríamos decir que es una película cálida, amorosa, elegante, una exaltación de la pintura. ¿Era eso lo que buscabais?

Sí, de la pintura o de la pintura como forma de vida. Hemos tratado de reflejar cómo vive Eduardo la pintura o cómo la vive en este momento de plenitud creativa, que seguramente es distinto a otros momentos de su carrera. Pero, lo que es indudable, es que la pintura es la forma de vida que eligió desde que era niño.

 

26/10/2014 13:11 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

MICHETO O EL ARAGÓN ALUCINANTE

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[Mañana lunes, a las 11.30, en las Cortes de Aragón, el palacio de Aljafería, se inaugura la exposición ’La piel de Aragón’ del fotógrafo Manuel Micheto. Este es el texto que he escrito para la ocasión y que figura en el catálogo digital de la muestra.]

 

VIAJE AL PAISAJE ALUCINANTE

 

-Sobre ’La piel de Aragón’ de Manuel Micheto.

 

Antón CASTRO

En Calatayud existe una escuela de fotógrafos del paisaje. Los maestros serían el poeta y artista José Verón y el fotoperiodista Carlos Moncín. Y uno de sus alumnos más aventajados, uno de sus grandes amigos, es Manuel Micheto, cuya obra tiene personalidad propia. Hace algunos años, en compañía de José Verón, emprendió una auténtica aventura: recorrió la cambiante y variada naturaleza de Aragón; luego, desde el aire, ensanchó su visión y enriqueció su elaborado archivo hasta las 30.000 fotografías: completó el abanico de las estaciones y visitó algunos lugares que se le habían quedado fuera. El resultado final es un proyecto sugerente, ebrio de plasticidad y belleza, que se titula La piel de Aragón.

¿Cómo es La piel de Aragón? El propio artista ha dado algunas respuestas. Nos dijo en una ocasión: «Es una piel que se refleja en el carácter del aragonés; es una piel dura, bella, solitaria a veces, sorprendente y que transmite una magia cautivadora». Agregó que había dejado libre la mirada, que intentó huir del tópico y de la iconografía más conocida para buscar su propia visión, la certeza de las imágenes en el tiempo: «Aragón es una tierra que cautiva al fotógrafo por sus grandes contrastes: desde los yesos más desérticos de los Monegros hasta la magnificencia del Pirineo; desde las curiosas tierras del Somontano de Barbastro hasta la  increíble magia que rezuma la zona turolense del Matarraña».

En cierto modo, en estos párrafos, Manuel Micheto explica algunas claves de su percepción, de su forma de trabajar y de su interiorización del territorio. Se siente un ladrón de luces, un buscador de instantes, alguien que intenta enfrentarse a la naturaleza con sinceridad en pos de la hermosura y la sugerencia: planta su cámara y su mirada y se deja apresar o poseer por el entorno. Y así le ha salido esta muestra: una síntesis de poco más de veinte piezas –casi una entre mil, por decirlo así- que resumen el cambio constante de Aragón, que puede ser secarral y llano en llamas en Los Monegros, tierra sedimentada, hondonada y colina, vergel y paraíso, celaje de nubes viajeras y arquitectura, barranco, serranía y montaña altiva y grandiosa como son los Pirineos o un accidente casi sobrenatural como los Órganos de Montoro, que apuntan al cielo con su trompetería de piedra. La piel de Aragón es un registro de las metamorfosis de Aragón kilómetro a kilómetro: todo se renueva, se transmuta y se afirma con opulencia, con evocación y con una indecible sobriedad.

Manuel Micheto, además de médico y fotógrafo, es ciclista. A él le gusta decir que es un ciclista apasionado y amateur. Un ciclista que mira: en las rampas más difíciles, en los descensos y en la planicie. Al pedalear observa y captura instantes, panorámicas, horizontes, colinas aterrazadas, castillos a lo lejos, pero también el curso de los ríos, los sotos poblados de pájaros y de luces casi espectrales, de esas que se cuelan con su cuchillo de claridad y sueño y dibujan, entre la arboleda, un espacio de intimidad y refugio. Desde la bicicleta, desde esa elevada posición, tiene una sensación de dominio o de posesión. Desde la bicicleta aprende a mirar y desmenuza los paisajes, la plenitud del silencio, las escalas y las texturas de la orografía.

La piel de Aragón no es ajena a ese aprendizaje. Ni al lenguaje, a todo color, de maestros en blanco y negro como Amsel Adams. O el Sebastiao Salgado de Génesis. Con enorme curiosidad, entregado a cuanto ve, Manuel Micheto selecciona, aquilata, medita, y luego, con la paciencia imprescindible que usa el buen observador, regresa y hace su trabajo de fondo. Atiende a la belleza, a las gamas cromáticas, a la rotundidad de las formas, a los accidentes del azar: le interesan una capa de nieve que empieza a desaparecer de un pueblo, las neblinas que se alzan en el invierno con su pañuelo de misterio, la atmósfera inefable de la desolación y le gusta descubrir como a veces la naturaleza ofrece manchas, rugosidades, melancolía y fogonazos de sol. La naturaleza ofrece cuadros pintados que parecen afines a algunas obras de La Escuela de Vallecas o a algunos hallazgos abstractos de Antoni Tàpies. Manuel Micheto sospecha que la abstracción está en el campo mismo. En las piedras erectas de los Mallos de Riglos o de Agüero o en esas fincas que parecen yermas y solas en Los Monegros. Micheto se identifica con Los Monegros: es un paisaje de ahora, de antaño y del pasado, es un paisaje intemporal, solar y lunar a la vez, que invita a pensar y que en el fondo tiene mucho de espiritual. El misticismo del desierto que activó la imaginación de El profeta de Pablo Gargallo, por ejemplo, o la filosofía quietista de Miguel de Molinos. La pequeña serie que le dedica es un documento metafísico, intenso, hermoso: revela una fascinación, una búsqueda, la tentativa infinita de un fotógrafo que ansía atrapar imágenes definitivas. Y al hacerlo deja temblando pensamientos, visiones, una forma irremisible de entrega.

En La piel de Aragón hay muchas latitudes. Está Teruel: el Teruel de las afueras y de los senderos que se bifurcan hacia el extravío sentimental, el Teruel del castillo de Peracense, esa fortaleza que encierra la voluptuosidad de la piedra rojiza y el cántico de los pájaros. Manuel Micheto se empeña en esculpirlo como si quisiera lanzar por los aires su complexión enigmática, su condición de mirador un tanto intangible y abierto a todos los vientos. En ese Teruel está el salto del río Tastavíns o el curso del río Matarraña: el autor sabe que los dos serpean por un paisaje nítidamente mediterráneo, entre olivos, almendros y ahora viñedos, con un olor envolvente y a la vez suave como un aroma soñado. De Teruel son los ya citados Órganos de Montoro, que definen el abrupto roquedal del Maestrazgo, una sierra bravía donde el buitre ensaya su vuelo más sofisticado en un cielo cristalino. Piedra a piedra, esa escultura se vuelve música imaginada, silencio habitado, armonía de ángeles esculpidos en la roca viva.

Huesca es la provincia exuberante. Lo tiene todo. Incluso la cordillera interminable, el agua de los ibones y de los pantanos y los bosques del paraíso. Manuel Micheto desprecia la pereza y ha buscado nuevos puntos, otra posición del fotógrafo. Y así capta Riglos, ese tótem que propone un desafío y la certeza de un abismo insondable, Agüero, que adquiere una dimensión mágica y que parece protegido por la gran mole, los Pirineos, donde se superponen las cumbres más allá de la boira espesa. Capta el valle de Pineta, representado aquí por elementos modestos: los matorrales en desorden, el espejo del agua, los restos del ramaje. Y en la Canal de Berdún, por poner otro ejemplo, se fija en los pliegues y repliegues de la piedra entre fincas de secano. La íntima sencillez de lo inadvertido.

En la provincia de Zaragoza, su provincia, Manuel Micheto se ha detenido en las tierras ondulantes de Zuera, en la solitaria estación de Maluenda, todo un poema del paso del tiempo y de la memoria mítica. También se ha fijado en los terrenos próximos a Calatayud: ese paraje de hechizos que es el monasterio de Piedra, el pantano de la Tranquera y Nuévalos bañados por las nieves, o los campos de Ateca, roturados y trillados de un modo que podría resultar simbólico, una escritura secreta y ritual a la intemperie. Y para que no faltase casi nada, se ha ido a Castejón de Alarba para realizar el elogio del viñedo y de su mansedumbre bajo un cielo de un azul particular, tan decisivo y amoroso como la mirada del fotógrafo. No podía dejar al margen el lugar en que se expone La piel de Aragón: el palacio de la Aljafería, la casa del pueblo, el inventario de una historia de siglos donde se concilian la beldad, el esplendor mudéjar, el derroche incesante del arte, la imaginería cromática y sus múltiples arabescos.

Manuel Micheto ha hecho uno de esos proyectos que nos atañen a todos. La piel del mundo propio. La geografía física que se torna vaciado del alma. Una piel erizada, estremecida, diáfana, rebosante de matices: heridas, estados de ánimo, perspectivas, frondosidad. La muestra resume un modo de mirar y de absorber la plasticidad inagotable de la naturaleza. «Mi fotografía ha captado siempre el paisaje en su más estricta pureza –señala Micheto-. Quiero transmitir paz, serenidad, belleza, amor, grandiosidad...» A nadie que sepa mirar, a nadie que quiera ver, le pasará inadvertido que lo ha logrado mediante la sensibilidad, la tensión del ojo enamorado y el compromiso con la fotografía y con las raíces. El hombre es tierra y se confunde con ella para volverse invisible.

 

26/10/2014 13:39 Antón Castro Enlace permanente. Fotógrafos No hay comentarios. Comentar.

GIL & D. LA.: SOBRE POESÍA VISUAL

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Miguel Ángel Gil y Pierre D. La son los coordinadores de la exposición 'Poesía Visual' en el Centro de Historias. Participan 21 artistas y es una muestra cuidadísima y brillante, de las que da gusto mirar, entender, disfrutar, recrearse en el paseo. Volver a empezar cuando se termina. Los dos, mano a mano, explican aquí algunas cuestiones del proceso, de la selección, del concepto mismo de poesía visual.

 

¿En qué consiste la poesía visual?

Supongo que puede haber tantas definiciones como autores o teóricos…, yo me quedaría con una de Brossa. La poesía visual no es dibujo, ni pintura, es un servicio a la comunicación. En el hall de la exposición hemos colocado algunas otras definiciones…

¿Cómo se manifiesta: como un objeto, como una disposición de palabras, como un sueño, como un artefacto...?

La poesía visual como una forma  experimental de poesía que es, se puede manifestar de varias formas, si bien en esta muestra su presencia creo que se da, principalmente, a través del objeto, bien sea tridimensional o a través de una imagen de este.

Cuando se piensa en poesía visual se nos vienen a la cabeza, sobre todo, dos personajes o creadores: Apollinaire y Joan Brossa. ¿Qué les debe la poesía visual?

Apollinaire utilizó los caligramas que ya venían de siglos atrás y como buen vanguardista los incorporo a su obra, y Brossa se acercó a principios de los cuarenta a ese tipo de poemas (poemas–objeto, como los llamaría André Bretón dando todo tipo de detalles de cómo eran en varios de sus ensayos) surrealistas en el que se mezclaba la letra y el objeto para constituir una unidad propia, una imagen nueva. ¿Qué les debe a ellos la poesía visual? o ¿qué le deben los poetas visuales a ellos? atrevimiento, osadía, libertad…

¿Ha existido, existe, poesía visual en Aragón? ¿Cómo y dónde se da?

Al parecer, entre los círculos más especializados del panorama nacional es muy escasa, a excepción de algunos autores como Eugenio Arnao, Edu Barbero, Pierre d. la o Helena Santolaya, es casi inexistente, esa es la razón de esta exposición, poner de relieve su existencia…    

¿Existen foros concretos, publicaciones, actos, performance donde se haga visible la poesía visual?

Si, en el mismo “poisson soluble” se han publicado poemas visuales, existen varios festivales y concursos de poesía visual, de poesía de acción. Hay editoriales que se arriesgan a publicar poesía visual como Babilon Ediciones en Valencia, hay un blog dedicado íntegramente a la poesía visual que últimamente está colaborando con el programa de televisión que se llama La Aventura del Saber en TV2, que se llama Boek Visual (http://boek861.blog.com.es/) y que dirige Edu Barbero (presente en la muestra), es una muy completa antología de poetas visuales, con referencias a todo tipo de expresiones artísticas relacionadas con la poesía visual.

¿Cómo nace un proyecto así, de qué reflexiones o de qué evidencias concretas? ¿Cómo ha sido la preparación del proyecto?

Nace de la necesidad de hacer visible un lenguaje, el de la poesía visual y más concretamente el del poema objeto. Tras una previa selección de autores, se ha intentado que la muestra fuera lo más participativa posible, convocando periódicamente a l@s artistas para consensuar los pormenores del proyecto, algo que no es muy común en trabajos de comisariado…

¿Tiene mucha presencia la poesía visual en el arte y la poesía entre nosotros, dónde estaría más presente?

Cada vez tiene más presencia en el arte contemporáneo, aunque a menudo no esté desarrollada por poetas visuales, pero está presente en todo nuestro entorno, un buen ejemplo  de ello sería la publicidad, lamentablemente…

Creo que hay veinte artistas-poetas. ¿Cómo se ha hecho la selección? ¿Están todos los que son o son todos los que están?

La selección se tuvo que detener en ese número, eso siempre es inevitable, supongo que podrían entrar más autores, pero están los que nosotros pensamos que representaban mejor el lenguaje que nos interesa.

¿Qué idea se quería ofrecer?

Puede que la idea de reunir a unos artistas que trabajan en distintas disciplinas, con un muy dispar nivel de reconocimiento, pero a los que les une un lenguaje conceptual, cargado de ironía, paradoja…, que utilizan el arte como medio de comunicación, y por qué no, también la idea de lanzar una pregunta que el espectador deberá de contestarse ¿Poesía Visual en Aragón? 

¿Qué es lo que ve el espectador, con qué piezas y materiales se va a encontrar?

La muestra está compuesta por más de doscientas piezas, entre las que se pueden ver fotografía digital, objetos intervenidos, diseño, ilustración, instalación, cerámica, escultura, fotografía, collage, dioramas, vídeo, textil…, todas ellas con un hilo poético conductor, pero lo más importante es que se trata de una exposición bastante densa, por la cantidad de contenido que encierra, cada obra por pequeña que sea tiene una lectura, una posible interpretación.

Da la impresión de que al final más que poetas lo que hay es artistas que crean imágenes... ¿Es así?

La poesía visual es un hibrido entre la poesía discursiva y el arte, por lo cual permite acercarse desde cualquiera de esas dos vertientes, en este caso es cierto que predomina el lado artístico.

¿Por qué hay tan pocos poetas, entre los elegidos, que publiquen libros convencionales?

Habría que preguntarse sí entre los poetas que escriben poesía discursiva y publican libros convencionales hay alguno que haya hecho alguna vez algún poema visual. Yo diría que sí, que muchos, ¿por qué no se han elegido?,  porque quizá no es lo más representativo de ellos. De hecho se barajó algún otro poeta convencional, como tú los nombras. Como decimos, es muy posible que estemos hablando de artistas que utilizan el lenguaje de la poesía visual, más concretamente el poema objeto, si bien es cierto que hay entre los participantes poetas que cuentan con publicaciones, aunque esto para nosotros no es imprescindible, no es lo que buscamos. 

¿Cómo es esa publicación que se vendía a 50 euros, en la inauguración, y luego se vendrá a 150?

La publicación es un objeto, podríamos decir un poema visual en sí mismo, que  a su vez contiene un libro con introducción de Gustavo Vega (experto en poesía visual),  imágenes de todos los artistas, textos de Paula Gonzalo y 19 obras originales seriadas de los participantes en la muestra. Posiblemente su precio justo sería superior a 150€, pero por decisión de los artistas y como “obsequio” a los asistentes a la inauguración se pone a la venta solamente ese día a 50€.  

26/10/2014 19:45 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

GUSTAVE COURBET: DE 'EL SUEÑO'

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GUSTAVE COURBET: ‘EL SUEÑO’ DE 1866. PASIÓN Y AMISTAD DE MUJER

Me he encontrado con este cuadro de Gustave Courbet firmado en 1866, titulado  ‘El sueño’. También tiene otros nombres: ‘Las durmientes’, ‘Pereza y lujuria’ o ‘Las amigas’. Como uno de sus cuadros más famosos, y más escandalosos, ‘El origen del mundo’, fue encargado por un diplomático turco, llamado Jalil-Bey. Es un cuadro que tiene un claro influjo de la escuela veneciana, si no sabe al principio parece próximo a Tiziano.

Tiene un aroma inequívoco de ambigüedad: ¿encarna el sueño de dos buenas amigas, cómplices en su intimidad, o es una escena claramente lésbica? El autor ha dejado algunos símbolos: un cáliz (vinculado al arrentimiento, según algunoscríticos), un collar de perlas roto, que alude a la consumación de la pasión y, entonces, también a una idea del pecado. En cualquier caso, es una obra realmente hermosa, sugerente, admirable. Se encuentra en el Museo del Petit Palais y es generosa de formato: 135 centímetros por 200. Es decir, casi metro y medio de ancho por dos metros de largo. Hace muy poco, con maestría, con mezcla de periodismo e investigación, Miquel Molina publicaba ‘Una flor de mal’, sobre un cuadro ‘español’ del gran pintor.

26/10/2014 20:07 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

UN SIGLO DE VÍCTOR BAILO

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El paladín del mejor gusto estético

 

Se cumplen cien años del nacimiento de Víctor Bailo (1914-1975), propietario, director de la galería libros y pionero de la modernidad

 

Antón CASTRO

Víctor Bailo Solanas (Leciñena, 1914-Zaragoza, 1975) se hizo acreedor a muchos elogios. Para algunos, como el profesor y crítico de arte de HERALDO Ángel Azpeitia, transmitió cultura, sentido de Civilización; para otros, como el escritor y profesor de Historia del Arte Federico Torralba, fue “uno de los auténticos pioneros –y en momentos bien difíciles (...)- en la difusión de los nuevos caminos de la plástica”. Luis Horno Liria, crítico literario, resultó decisivo en “la formación de nuestro gusto estético”. Todos ellos lo elogiaron sin reservas en el catálogo de homenaje que se le hizo, en la primavera de 1976, unos meses después de su muerte. Esos elogios, de otro modo, se han repetido a lo largo de los años por escritores, artísticos, galeristas, etc. El último en ensalzar su travesía de creación y curiosidad intelectual ha sido Javier Lacruz en su monografía de ‘Manuel Viola’ (Editorial Cierzo), que recuerda que la sala Libros fue su personal catedral del arte, desde casi antes de abandonar los pantalones cortos.

Víctor Bailo y Libros forman parte de la memoria de Zaragoza. Fueron un binomio fundamental a lo largo de 35 años, desde 1945 hasta 1975. Su hija Isabel Bailo y su yerno Gonzalo de Diego lo recuerdan, en su domicilio de Arquitecto Yarza, ahora que se celebra el centenario de su nacimiento. Cuenta Isabel que su padre pertenecía a una de las dos familias más influyentes de Leciñena. “Tenía un hermano mayor, Paco, que fue padre en vísperas de la Guerra Civil. Lo cogieron y lo fusilaron. Mi padre jamás quiso volver a Leciñena –dice-. No podía olvidarse del crimen. Es curioso: a mí me gustaba regresar, de cuando en cuando, para el verano con mis abuelos. Lo pasaba bien”. Ya instalado en Zaragoza, el joven Víctor Bailo intentó reanudar su vida y superar los fantasmas del horror y del dolor. Empezó a estudiar comercio y “no tardó en coger en traspaso Libros, que había pertenecido a su primo Tomás Seral y Casas”, explica Gonzalo de Diego.

No se sabe muy bien por qué Víctor Bailo se interesó por un proyecto como ese. “Fue clave, creemos, su primo”, dicen. Tomás Seral y Casas (1908-1975) fue poeta surrealista, un agitador cultural y colaborador en prensa, dirigió revistas, y fundaría en Madrid la Galería-Librería Clan. En 1939 había solicitado permiso para abrir su galería y lo haría en octubre de 1940; el proyecto era de José de Yarza. Años después, con Víctor Bailo ya al frente, habría una ampliación dirigida por Pérez Páramo. “Seral y Casas le asesoró siempre, le mostró su cartera de clientes y le puso en contacto con galeristas”, dice Isabel. Gonzalo de Diego, que ha trabajado en cultura y exposiciones en Ibercaja hasta su jubilación, revela una curiosa anécdota: “Víctor Bailo era simpático, con carisma, sencillo en el trato y educadísimo. Tenía un sexto sentido para el negocio y se empleaba con sutileza. No agobiaba ni era desconfiado. Yo le compré el primer cuadro de mi vida en 1973. Era un Grau Santos. Me vio interesado y me ofreció toda clase de facilidades. Me costó 25.000 pesetas de las de entonces, unos 150 euros”. Regresamos un instante a Seral, que se marcharía a Madrid en 1945: “Hemos visto la correspondencia íntima entre los dos y le asesoraba desde la distancia”, agrega. Bailo viajaba constantemente a Madrid y colaboraba con diversos galeristas: Gaspar, Parés, Prats, Biosca, Leandro Navarro o Rodríguez Sahagún, entre otros.

Se diría que Víctor Bailo aprendió pronto y convirtió su santuario de Libros en un foco cultural de la ciudad: era galería de arte, tiene de enmarcación y librería y tienda de discos. “En los discos trabajó de dependiente el gran fotógrafo Joaquín Alcón”, recuerdan Isabel y Gonzalo. Libros era un centro de tertulias, de amantes de las artes y de los libros. “Por allí pasaba todos los días el periodista y crítico Joaquín Aranda, compraba un libro y lo leía en el Casino. Pasaban Miguel Labordeta y muchos otros: en sus inicios estuvo Fermín Aguayo, “con una bufanda que le arrastraba hasta el suelo”, acudían el alcalde Luis Gómez Lagunas, el crítico musical Eduardo Fauquié, los hermanos Pérez Gállego, el productor Eduardo Ducay o el periodista de HERALDO José María Doñate”, dice Gonzalo de Diego.

Víctor Bailo tenía buen gusto para el arte. La apasionaban la música y la lectura. Expuso a la Escuela de Vallecas y de Madrid, a Redondela, Viola o Menchu Gal, pero también estaban vinculados a él otros artistas como Revello de Toro, Álvaro Delgado, que lo retrató, Palencia,  Vázquez Díaz, Luis García-Ochoa, Godofredo Ortega Muñoz, “que le recordaba que se había escondido durante la Guerra Civil en Utebo, en la casa de Gil Bel”. Expuso a muchos de sus paisanos: Pilar Aranda, Pablo Serrano, Santiago Lagunas, Viola, Baqué Ximénez, Alberto Duce, Beulas... Todas las temporadas dedicaba un mes a un artista aragonés, y si en 1950, por poner un ejemplo, presentó al joven surrealista Antonio Saura, algunos años después haría lo propio con  José Luis Cano o Jorge Gay.

En 1975, en la calle Cuatro de Agosto fundó un nuevo espacio: Libros 75, pero no le dio tiempo a abrirlo. El cáncer interrumpió su gran obra con apenas sesenta años. Leandro Navarro lo recordaba así: “La figura menuda, la sonrisa irónica, un ligero acento aragonés, unos escrutadores, agudos, inteligentes ojos claros, disimulados tras los lentes... Los abrazos abiertos, el corazón grande, generoso, emocionado para el arte”. Su proyecto, con algunos cambios, permaneció abierto hasta el pasado agosto de 2013.   

28/10/2014 17:06 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

JAVIER CERCAS: EL GRAN ROMEO

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[El escritor Javier Cercas publicó este texto en el suplemento dominical de ‘El País’ un artículo extraordinario sobre Félix Romeo. Hace unos días me crucé con sus padres ante el Paraninfo. El miércoles, con otros amigos como Pepe Melero, Daniel Gascón, Ismael Grasa, Eva Puyó y Luisa Alegre, cené con él. Tenía este artículo guardado en mi archivo... La revista ‘Letras letras’ publica una extensa entrevista de Daniel Gascón a Javier Cercas.]

 

EL GRAN ROMEO

 

Por Javier CERCAS

 

Se llamaba Félix Romeo, pero no siempre fue muy afortunado en el amor; en la muerte no lo fue en absoluto. Falleció el 8 de octubre pasado, en Madrid, a los 43 años, de un paro cardiaco. Decir que era un hombre excepcional es decir bien poco, porque en la hora de la muerte todos somos excepcionales. Ante todo era un escritor. Publicó infinidad de artículos y crónicas; publicó tres libros. El primero, de 1995, se titula Dibujos animados y le colocó en el grupo de cabeza de la narrativa de su generación. El segundo, Discothèque, se publicó seis años más tarde; aunque el libro sea una mezcla feliz, improbable y gamberra de Kurt Vonnegut y Rafael Azcona, puede que Romeo viviera su publicación como un fracaso: quizá pensó que la novela no se había entendido; más probablemente, que no había estado a la altura de lo que él se exigía a sí mismo. De esta derrota (o de esta ilusión de derrota) salió su mejor libro: Amarillo, un gran interrogante sin respuestas sobre un hecho que el vitalismo desaforado de Romeo se negaba a entender -el suicidio a los 24 años de su amigo el escritor Chusé Izuel-, un libro extraño, perturbador y necesario donde su prosa adrenalínica brillaba con todo su sombrío esplendor. Lo dije en esta columna cuando el libro apareció, hace tres años, y conviene repetirlo.

Pero Romeo no era sólo un escritor; para muchos era sobre todo un personaje. Ahora que está muerto -ahora que su vida empieza a cobrar un sentido ajeno a sí misma-, sería fácil compararlo con los protagonistas de las novelas de Saul Bellow, con uno de esos intelectuales desmesurados que, como Humboldt o Ravelstein, parecen encarnar toda la magnificencia contradictoria del ser humano. Como Ravelstein, Romeo era a su modo un pedagogo. Poseía una cultura exuberante, y parecía disfrutar lo mismo adquiriéndola que repartiéndola. Fabricó lectores, cinéfilos, escritores. Como promotor de su propia obra era pésimo -de hecho, era totalmente incapaz de promoverla, no digamos de promoverse a sí mismo-, pero como promotor de la obra ajena era imbatible. Su conversación era una pirotecnia perpetua de lecturas, de historias, de ideas. La última vez que le oí hablar en público razonó su rechazo de gran parte de la literatura española con el argumento atendible de que es una literatura de señoritos (una literatura de primero de la clase, creo que dijo), una literatura que mira a los seres humanos por encima del hombro, de arriba abajo y no de abajo arriba, incapaz de mostrarlos en toda su desoladora grandeza, una literatura mezquina, costumbrista y petulante; cuando Romeo terminó de hablar le dije que me gustaría tener por escrito lo que había dicho, y él me miró extrañado, como si le molestase un poco que los demás creyésemos que tenía tiempo de escribir todo lo que se le ocurría. Su pasión por los libros obraba prodigios. Una vez aseguró en un artículo no haber leído una gran novela inédita en castellano: The man who loved children, de Christina Stead; como yo sabía que no le gustaba que hubiera por ahí obras maestras sobre las que no podía emitir una opinión, cuando nos vimos le regalé mi ejemplar; él lo aceptó, pero años después convirtió una charla pública en un acto dadaísta con el fin de poder devolvérmelo; y justo el día siguiente de su muerte me enteré por Abc, el periódico donde últimamente colaboraba, de que el libro de Stead se acaba de traducir al castellano. Podía ser dogmático, arbitrario y provocador, aunque sus intemperancias sólo molestaban a los fanáticos y a los canallas. En política era un excéntrico: no sólo creía fervientemente en la democracia; creía fervientemente en esta democracia. Más de una vez demostró ser valiente. Si la palabra no estuviera llena de sangre y de mierda, sentiría la tentación de decir que era un patriota: detestaba el nacionalismo, pero amaba su tierra y a su gente. En Zaragoza deja un agujero del tamaño de una explosión nuclear.

Creía en la amistad entre escritores, lo que tiene un gran mérito. Cada vez que pasaba junto al pueblo donde nací, entre Trujillo y Mérida, me llamaba por teléfono o me enviaba un sms. Sus sms. En el penúltimo que me envió, un par de semanas antes de morir, me daba las gracias porque, en un reportaje publicado en este periódico, le mencionaba entre los escritores que merecen más lectores de los que tienen. "Qué alegría que me tengas en tu corazón", escribía. Le contesté que siempre le tenía en mi corazón y en mi cabeza; me contestó: "Sí, pero verlo en EL PAÍS es como ver un corazón de enamorado en un árbol". Uno entiende perfectamente que todos tenemos que morir, pero no que, habiendo tanto hijo de puta suelto, la muerte venga a reclamar, a los 43 años, a un tipo como Félix Romeo. Cuando me dijeron que había muerto me fui a caminar por el Ampurdán; el cielo estaba negro y soplaba una tramontana tan furiosa que parecía querer arrancar los árboles de cuajo y llevárselos volando: tuve la impresión de que la naturaleza estaba de acuerdo conmigo. No es fácil dejar que un hombre como Romeo se marche así como así.

 

*Esta foto de Félix Romeo se la hizo otro grande: Daniel Mordzinski.

31/10/2014 08:35 Antón Castro Enlace permanente. Fotógrafos No hay comentarios. Comentar.

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