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Se muestran los artículos pertenecientes a Junio de 2015.

'LEER PARA CONTARLO': UNA LECTURA

[José Luis Melero reedita en Xordica su libro 'Leer para contarlo', con algunas correcciones y leves añadidos. Recupero la nota que escribí en 2003 sobre este libro sobre libros, absolutamente imprescindible. La caricatura es de Luis Grañena.]

LA TRIBU DE PEPE MELERO

Antón Castro, en El sembrador de prodigios

 

Casi todos los que nos dedicamos a la literatura y al periodismo en Aragón le debemos algo a Pepe Melero: un dato, un detalle de gentileza, su profundo sentido de la amistad, el hilo de oro de las complicidades, una revelación. Y le debemos, sobre todo, su pasión contagiosa por el libro, por la edición, por los escritores de todos los pelajes y, hasta cierto punto, por Aragón. El, más que nadie tal vez, asume el lema de su admirado Juan Manuel Sánchez: “Todo por Aragón y para Aragón”. Su libro Leer para contarlo. Memorias de un bibliófilo aragonés (Biblioteca Aragonesa de Cultura, 2003) es una confesión de compromiso con este territorio y con sus intelectuales, y es también la constante búsqueda del paraíso. Cada libro es como un estancia del paraíso infinito que es la cultura, la memoria y la vida. Pepe está en una librería de Oviedo y tiene la sensación de habitar un edén perfecto. Está en la librería de Inocencio Ruiz Lasala y dice experimentar, ante una edición original de un autor ya muerto, una “emoción incontenible”. Ese embrujo ante la edición original ya no lo abandonará nunca, y es de eso abrumadoramente de lo que trata este libro: de búsquedas y encuentros, de la felicidad de leer tras abundantes pesquisas y las ramificaciones del azar, que son numerosas. Por ejemplo, consigue una edición de La Eneida de 1592 que no figura en los libros de Juan Manuel Sánchez, impresa además en Zaragoza por Lorenzo de Robles.

Esa búsqueda no es ajena a la mitomanía. Pepe Melero es un mitómano de la edición, de la encuadernación, de los libreros y de las librerías, de las editoriales, de las dedicatorias –y quizá ninguna tan bella como una de Manuel Mindán a José Gaos, que fue profesor en Zaragoza: “A mi buen Pepe Gaos, que está tan cerca de mi corazón que cuando le miro me veo y cuando me miro le veo”-, buen amigo de sus compañeros de fatigas como Félix Romeo, con quien no se puede competir en casi nada, Vicente Martínez Tejero, el émulo perfecto de Juan Manuel Sánchez, o Ángel Artal Burriel, a quien retrata con su sentido del humor británico, su distanciamiento de lo banal y su orgullo levantisco. También es un libro de usos y costumbres en la adquisición de ejemplares en librerías, ferias o en el rastro: Pepe va con sus amigos a Madrid, se separan de inmediato y luego quedan a comer para glosar la adquisición de tesoros por separado. Y sin competencia. La camaradería y un poco de codicia se mezclan en este oficio, aunque Pepe dice que él no es un coleccionista de libros sino un lector un poco maniático, un explorador de nuevos textos y, sobre todo, un “voyeur”. Y si del Zaragoza se trata, puede ser un “energúmeno peligroso”. Nos da una advertencia y una lección: “En esto de los libros viejos la quimérica ambición de querer comprar siempre bueno y barato es habitual compañera de los necios”.

Leer para contarlo es, en primer lugar, una enciclopedia personal del libro a través de un lector insaciable, un ejercicio de erudición y de curiosidad. Podemos entender mejor la literatura europea, española y, en particular la aragonesa, a la luz del texto. De refilón, entre anécdotas a ciento, chascarrillos y rigor científico, asistimos a la construcción de una biblioteca y a la construcción de unas aficiones concretas: el fervor por las revistas, la poesía, los dietarios, la historia y el memorialismo, y la literatura. Pepe suele decir que, antes que nada, le apasiona la historia.

2. También es un libro sobre los fetichismos: las dedicatorias destinadas a él mismo, las dedicatorias cruzadas o imposibles (como las de Borges o Sender), los ex libris (tiene varios: de Natalio Bayo, de Pepe Cerdá, de Jorge Gay, de José Luis Cano), la encuadernación, la edición ilustrada, y los escritores. Es tan mitómano que siente devoción hasta por sus casas, como le sucede con Sixto Celorrio en Calatayud.

3. Es también un paseo por los raros y olvidados que siempre le han gustado tanto. Por aquí desfilan Armando Buscarini, Ana Maria Sagi, Pedro Luis de Gálvez, Eugenio Noel, Dorio de Gádex o Vidal y Planas, por citar algunos. Aunque ninguno tan divertido quizá como el médico y poeta modernista Fernando Villegas Estrada, al que llamaron una vez para atender a un enfermo grave y dijo: “No puedo ponerle la inyección que le haría falta, porque yo, más que médico, soy poeta lírico, y he vendido el botiquín para comprarme aguardiente”.

4. Leer para contarlo es un inventario impresionista que contiene un amplio anecdotario. Por ejemplo, nos recuerda que el cadáver de Eugenio Noel se extravió en la estación de Zaragoza en un viaje de Barcelona a Madrid. O que Pilar Valderrama, la poetisa que pasaría a la historia como la Guiomar de Antonio Machado, estudió en Zaragoza en su infancia. O que en Barcelona, una señora andrajosa buscaba afanosamente un ejemplar de Siete domingos rojos de Ramón José Sender, y en cuanto lo obtuvo se puso a romperlo a pedazos. Habla del poeta y ganadero Fernando Villalón, “cuyo ideal era obtener un tipo de toro de lidia que tuviese los ojos verdes”. Y si alguien no lo recuerda o no lo sabe, también nos dice que el primer constructor de una bicicleta en España fue el mecánico oscense Mariano Catalán; entonces se llamaba velocípero y luego velocípedo. Cuenta un detalle personal muy gracioso: Melero formó un grupo musical, “Paco, Pepe y Juan”, a la manera de “Peter, Paul and Mary”, que ya hacía versiones de Labordeta.

5. Este también es un libro de historias de amor. Las historias de amor marginales de Álvaro Retana, que concluyeron dramáticamente en 1970. La historia de amor de Pilar Sinués y José Marco que se casaron por poderes y sin conocerse, se dedicaron libros que parecían escribir a cuatro manos y que Pepe pudo comprar; acabaron separándose por celos de él ante el éxito de ella. Y la otra historia de amor imposible del libro es la de Benjamín Jarnés y Rosa Arciniega. Jarnés, casado con Gregoria Bergua, se consoló con una demoiselle francesa llamada Germaine; para pagarle sus favores, escribía novelas pornográficas con seudónimo. En el exilio tuvo otra amante, Lucila, que se hizo llamar Paulita Brook. Como se ve, Pepe como cronista literario de las revistas del corazón no tendría precio.

6. Pepe también ha escrito un libro de confesiones íntimas y de galanterías. Es galante con su multitud de amigos, en ese sentido Leer para contarlo también podría haberse titulado El libro de los amigos, y con Yolanda Polo, que consiguió comprar un libro por la mitad de precio que él ante un vendedor terco. “Ves... como te necesito para todo”. Pepe no es como Álvarez Cascos y asume su condición de profeta. Invoca a su amigo Chesús Bernal -uno de sus grandes amigos desde tiempos remotos, si puede emplearse adjetivo para el eterno adolescente de los libros-, y dice “que será el futuro presidente de Aragón”.

7. Leer para contarlo es el libro de infinitos libros, de portadas, de rarezas, un inventario de libreros y librerías (Pérez, Hesperia, Luces de Bohemia, Abel Pérez, Blas Vega, Couceiro, Lasala, Riudavets...), un estudio de la historia de la bibliofilia y un manual de admirables retratos. El retrato de Primitivo Lahoz, dueño de un puesto de libros en la Cuesta de Moyano, es prodigioso. Despreciaba a los “escritores bohemios, alcohólicos y mujeriegos” y también fue un poeta patético y novelista en La tormenta en mi jardín, donde narra la historia de un personaje que fue “padre, esposo y viudo a la vez”. Redactó un libro de Curiosidades matemáticas, que le hizo decir a Cansinos, como si fuese el propio Lahoz: “Yo hago prosa y verso... y además también cultivo la ciencia en los ratos de ocio”. Murió en 1967.

Aunque quizá el retrato más perfecto es el del barojiano Inocencio Ruiz Lasala, a quien siempre ha considerado Pepe un maestro. Es un retrato impecable que no elude ese aparente desdén de Inocencio, su dignidad, su incómodo orgullo. “No parece el hijo de un zapatero sino el de un noble arruinado que mantiene su porte y oculta su decadencia. Por eso nunca fue demasiado amable con los clientes”.

8. Y Leer para contarlo, que nació de un encargo explícito de Eloy Fernández Clemente, también es un libro milagroso. Inocencio Ruiz tuvo que ser ingresado en el hospital, herido de muerte. Quiso el azar que su compañero de habitación tuviese un familiar en la imprenta Tipolínea, donde se imprimen los libros de la Biblioteca Aragonesa de Cultura. Accedió a las pruebas y se las pasó a Inocencio: leyó el capítulo y lloró de emoción, y se ha recuperado [Se recuperó para un par de meses, porque luego se murió casi nonagenario]. El libro ha sido un alivio: la mejor medicina. Este es un nuevo triunfo del azar y de la literatura. Y de este sabio aragonés de libros del mundo que es José Luis Melero Rivas, que, como decía Borges a propósito de Pasaje a la India, aboga por los libros divertidos y posee él mismo un extraordinario sentido del humor: “Sé de lectores muy austeros que han dicho que nadie los convencerá de la importancia de un libro tan ameno”. Éste es ameno e importante.

 

01/06/2015 11:13 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

'TESÓN Y MELANCOLÍA', TERCER VOLUMEN DE MEMORIAS DE ELOY FERNÁNDEZ

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'TESÓN Y MELANCOLÍA 1987-2012'. III Volumen de las memorias de Eloy Fernández Clemente.

 

Aragón explicado a través de un recorrido personal

En Tesón y melancolía, editado por Rolde de Estudios Aragoneses, Eloy Fernández Clemente desvela claves que ayudan a entender mejor el Aragón de las últimas décadas

Este título estará presente en las Ferias del Libro de Zaragoza y Huesca

Después de El recuerdo que somos (2011) y Los años de Andalán (2013), Tesón y melancolía tiende puentes con la actualidad y traza la continuidad, hasta el momento presente, de muchas claves que explican el Aragón del franquismo, de la transición, de la consolidación democrática y de la autonomía.

El mundo académico, los medios de comunicación, los cambios políticos, la cultura, los afanes por entender Aragón… con la amistad como vínculo perenne, toman carta de naturaleza en estas páginas, completando una panorámica que, aun percibida en primera persona, constituye un proyecto colectivo y cívico.

Nacido en Andorra en 1942, criado entre Zaragoza y Alloza, doctorado en Madrid, y escudillado como docente en Teruel, Eloy Fernández Clemente, catedrático emérito de Historia Económica en la Universidad de Zaragoza, es el impulsor de algunas de las más importantes iniciativas culturales de las últimas décadas en nuestra comunidad autónoma (Andalán, la Gran Enciclopedia Aragonesa, la Biblioteca Aragonesa de Cultura…). Maestro de periodistas y de historiadores, divulgador prolífico, investigador entusiasta de Joaquín Costa, de los emigrantes, de los exiliados, de los ilustrados, de la historia contemporánea… Eloy Fernández traslada a sus investigaciones un aragonesismo cabal y ecuánime que nace del análisis, de la crítica, de la divulgación y de la pasión intelectual por Aragón.

Este libro ha contado con la colaboración del Departamento de Educación, Cultura 

01/06/2015 11:17 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

UNA NOCHE EN LOARRE

 

UN CUENTO CON APARECIDO EN LOARRE

Antón CASTRO

La historia reciente de Huesca no se entendería sin Manuel Benito Moliner. Era uno de esos sabios pegados a un territorio, a una forma de ser, a un manantial de cultura. Amó La Hoya y los Monegros, y fue capaz de armonizar un sinfín de saberes y de relatos menudos de casi todo. Era médico y escritor, etnógrafo y fotógrafo, un coleccionista de casi todo, un curioso ávido de personajes, de hechos, de misterios. Coincidimos poco, pero siempre supe que en él había un cómplice, ese amigo casi invisible al otro lado del teléfono o del correo electrónico con quien podías hablar. De inmediato, ponía a tu disposición los datos, la iconografía, su sensibilidad inagotable, la camaradería del escritor. Hablábamos de muchas cosas: de la Guerra Civil en Huesca y provincia, de botánica, de ritos. Recuerdo que le presenté en Zaragoza uno de sus libros más bonitos: ‘Huesca. Álbum de adioses’, que le publicó Salvador Trallero, y que hablamos mucho de otro proyecto en el que había puesto el alma: ‘Orwell en las tierras de Aragón’, también editado por Trallero. Georges Orwell era un personaje que le fascinaba: le gustaba contar que a veces soñaba con que se cumpliera aquel deseo suyo de regresar al Coso y a los porches a tomar un café. Hablar con Manuel Benito suponía recorrer narraciones de aviadores, de combatientes, de personajes entrañables como Durán Gudiol o Rafael Andolz, como Ramón Acín, como León Abadías o los aguadores. Y en nuestras conversaciones siempre aparecían maestros como Eugenio Monesma, que había sido como él un andariego de tradiciones, de imágenes para siempre y de criaturas, como Ángel Gari, que era una referencia para abordar la brujería, las apariciones, las supersticiones y algunos deslumbrantes procesos históricos. Una de las anécdotas más hermosas que conservo de él, o con él, se sitúa en el castillo de Loarre. Yo volvía de un viaje por los Pirineos, con parada en Jaca y en San Juan de la Peña, en concreto; de repente conduje hacia el castillo. Había empezado a anochecer.

Hacía mucho tiempo que no estaba en Loarre, que es un lugar que me fascina, y que vinculo siempre con Ramón José Sender y con la película ‘Valentina’ de Antonio José Betancor. Cuando llegamos allí, iba acompañado de algunos amigos que habían venido de Nueva Zelanda, no supe acceder al recinto. Y no se me ocurrió llamar a nadie salvo a él. Marqué su móvil y le pregunté qué tenía que hacer: me contó leyendas, me habló de personajes y del propio Sender, de libros como ‘Solanar y lucernario aragonés’ y, finalmente, me confesó que no podía ayudarme. No sabía a quién debía dirigirme en aquella noche otoñal y romántica. Una luna inmensa y dorada, de una pureza ideal, se desplegó sobre la ladera. No encontrábamos la manera de cortar la conversación: ni él ni yo. A mí me parecía una estampa deliciosa, con Manuel al otro lado del hilo y con su voz apagándose, y a él le gustaba que yo le hablase de la luna que parecía blanquear las paredes de la fortaleza. Me dijo: “Si no te conociera y si no conociera el castillo, pensaría que me estás contando un cuento de Gustavo Adolfo Bécquer”.

Quedamos en vernos pronto. Quedamos en cenar. Tenía esperanza: creía que, más temprano que tarde, volvería a sus libros, a sus poemas secretos, a sus cuentos, y que retornaría al camino. Cada vez que paso por Loarre subo hasta el castillo y me quedo allí mirándolo. Sé que tengo una charleta aplazada con él y que cualquier día, cuando se muera la tarde, aparecerá su fantasma: llevará un cuaderno de campo, la paciencia del paseante y probablemente una cámara de fotos.

*La foto la tomo de aquí: http://www.neofato.es/mbm2.jpg

03/06/2015 08:12 Antón Castro Enlace permanente. Fotógrafos No hay comentarios. Comentar.

PACO GARCÍA ARCOS: UN DIÁLOGO

[El pasado sábado, en Antígona, Paco García Barcos presentaba un nuevo proyecto editorial: 'The Hachís Book’, pero también un sello editorial en colaboración con Rubén Cárdenas.]

 

-¿Para qué sirve el arte? ¿Ha perdido su carácter transgresor o esa rebeldía está más viva que nunca?

Llamamos arte al modo que tenemos los humanos de encauzar nuestra curiosidad y creatividad, la capacidad de crear nos convierte en dioses, dioses rebeldes en algunos casos, en algunos, porque el arte no es nunca transgresor, transgresoras son las personas, y siempre han coexistido los tipos apocalípticos y los integrados, tú decides tu posición en tu mundo.

-Acabamos de vivir una campaña electoral más o menos intensa. ¿Cuál ha sido, a tu criterio, el lugar del arte, qué te ha llamado la atención, ha tenido alguna presencia real?

El nivel del debate en la política española no da para mucho, es muy muy bajo, muy primitivo, rollo Sálvame de Luxe, cotilleos frívolos y superficiales, y nadie habla de estas cosas, ahora bien, lo que está claro es que el gobierno neoliberal de LF Rudi apuesta por los grandes eventos -negocios- como la compra de la colección Citoler o las muestras dedicadas a la Corona de Aragón, estos eventos seducen a nuestros políticos neoliberales porque amplían agendas, proporcionan contactos, generan viajecitos y reuniones, allí conoces a tal y a cual (Holaaa que taaaaaaal...?), son negocios. Mientras tanto, mientras ellos se reúnen en restaurantes para cerrar contratos rodeados de abogados trajeados y se manchan la corbata con la salsa de mostaza que pagamos tu y yo, estos 4 últimos años en Aragón el artista de a pié ha sido completamente abandonado a su suerte por su gobierno autonómico. Solo tienes que ver la programación del recientemente ampliado Pablo Serrano, el programa Impulso Lateral pensado para jóvenes, el único que funciona, tiene presupuesto, ya lo sabes, cero, todos los gastos corren por cuenta del presuntamente solvente joven artista, todos. Transporte, montaje, clavos, martillo, tenazas..., pero lo gordo es que mientras tanto este gobierno ha estado anunciando el IAACC Pablo Serrano contratando media página con el suplemento cultural del ABC de los sábados, pagando un pastón en publicidad, durante un montón de meses, mientras el único programa que desarrollaba el museo contaba con presupuesto cero pelotero. Lo dicho, si te pones en contacto con ABC de Madrid conoces gente, amplias agenda, puedes quedar a comer (Holaaa que taaaaaaal...?) y mancharte la corbata con salsa de mostaza.

-¿Qué clase de artista es Paco García Barcos?

Soy un artista con gafas, un autodidacta aparentemente miope.

-¿Y su socio Rubén Cárdenas?

Mi hermano Rubén es un artista multimedia Avempace.

-¿Cómo podríamos presentar vuestra alianza, vuestra colaboración? Parecéis moveros en muchos terrenos: la edición, el diseño, el arte en el sentido más lúdico, la sorpresa..., no sé si el happening...

Rubén y yo estamos conectados por un cordón umbilical vegetal, una especie de súper conductor por donde fluye la energía eléctrica, es una conexión mecano cuántica y mágica que nos permite movernos con comodidad en cualquier terreno creativo, Rubén es digital y yo soy analógico, nos complementamos, siempre y cuando se cumpla nuestra única exigencia: de sufrir nada. Ahora estamos metidos en el desarrollo de una página web: www.udermohr.com, que albergará nuestra obra y una editorial que hemos creado: Mágica Eléctrica Editorial donde ya hemos editado mi The Hachíss Book, mi libro de magia, y su I Love my INWO, su poemario discordiano, computacional y  premecánico.

Presentaremos Mágica Eléctrica Editorial el próximo sábado 30 en la librería Antígona de Julia y Pepito a la 1 del mediodía.


-¿Qué o qué quiere ser Producción UderMohr? ¿Una editorial, una productora de cine, un laboratorio de proyectos audiovisuales, algo abierto?

UderMohr es una forma despierta de estar en el mundo, un estilo de vida consciente y despreocupado que descansa en la magia, en la creatividad y en el compromiso con nosotros mismos, es nuestra aportación al despertar de la conciencia y al combate contra la manipulación, el control mental y el sonambulismo que trae aparejado el actual e insensible neoliberalismo idiota del holaaaa que taaaaaaaal....?

-¿En qué consiste ese libro, tan fascinante e inagotable por otra parte, que es ‘The Haschish book’?

 The Hachíss Book es un cuento eléctrico ilustrado, un libro de magia, de alquímia especulativa, ilumina el Camino de las Transmutaciones, un libro que habla de cómo encontrar por fin un lugar físico y mental sin tristeza y sin miedo, una forma de filosofar con el martillo, con el martillo cósmico, ese con el que Robert Anton Wilson golpeaba la fofa molicie de los aburridos burgueses norteamericanos, una Fórmula Hermética para derrotar al miedo y comenzar el viaje sin tristeza, una guía del despertar, una reivindicación de la dignidad y la libertad que nos quieren siempre robar, y que nosotros, siempre, queremos multiplicar.

_¿Qué lenguajes, qué autores, cómo has cocinado esa trama casi infinita de referencias, homenajes, tentativas, experimentos?

Como siempre todo empezó sin un plan establecido, apareció un punto de inicio, La novia de Lammemoor de Walter Scott, y a partir de ese punto empecé a derivar, a moverme entre libros, imágenes, experiencias personales y toda clase de estímulos que me resultaban atractivos y pertinentes para contar la deriva psicomágica de 118 personajes que buscan un lugar donde vivir una vida plena, la deriva psicomágica es un viaje que conduce a paisajes mentales antes insospechados, si además llevas hachíss en la mochila, el viaje al final puede cumplir su objetivo; transformar al viajero. (Tantra + Marihuana = Éxtasis Permanente), Aleister Crowley dixit,

¿A qué autores, movimientos y épocas precisas has querido homenajear?

The Hachiss Book es un viaje por el mundo de la libertad y la creatividad, ya sea esta artística o científica, el viaje se inicia en la Alemania de Goethe y la Inglaterra de Wordsworth, en las obras de los hermanos Grimm, de Achim von Arnim, de los hermanos Brentano, de Coleridge, de Thomas de Quincey, pasa por la novela gótica, el mesmerismo, el mediumnismo y la prestidigitación, por las ecuaciones del electromagnetismo y por la teorías de Plank respecto a los cuantos de energía, y llega hasta los aceleradores de partículas y el Grupo Independiente de Londres de Hamilton y Paolozzi, pasando por Tintin, la Castafiore, El Golem de Gustav Meyrink y su Noche de Walpurgis, el Pinocho de Salvador Bartolozzi, la física de partículas, en concreto la teoría mecano cuántica, la Máquina Electrosexual de Oscar Dominguez, Los Enamorados de Victor Brauner, las Constelaciones de Joan Miró, y por la aritmética y la Teoría de Conjuntos, uno de los cuales, el Rombo Mágico de Sarnath, luego llamado Rombo Reducción, el conjunto ordenado por la armonía, la aritmética y la simetría, de los 100 primeros enteros, tiene una importancia clave en la historia.

Hay mucho collage, sin duda. Mi pregunta es: ¿Cómo has conseguido y has elaborado tantas y tantas imágenes?

Me tiré 4 años escribiendo las 118 páginas y produciendo los 44 collages del Hachíss Book, ( 118 + 44 = 162 = 1+6+2 = 9) ten en cuenta que llevo ya casi 20 años en esto y mis archivos rebosan de imágenes recortadas de revistas, cuentos ilustrados, tebeos, magacines, etc, y que en líneas generales sé de lo que hablo porque hablo siempre de lo mismo, de cambiar la vida y transformar el mundo, fue un viaje maravilloso que me mostró que el materialismo racionalista positivista y frívolo resulta insuficiente para colmar mis propios anhelos, y me abrió la senda de las especulaciones transcendentes que tratan de explicar el misterio de la vida, su origen y su devenir, como la teosofía, la antroposofía, el cuarto camino de Gurdjieff, la magia del caos de Aleister Crowley, o los arquetipos alquímicos jungianos.

¿Por qué lo has subtitulado ‘Cuento eléctrico’?

Yo funciono por impulsos eléctricos, además trabajo siempre los textos con un portátil barato y con softwhare libre, Open Office Writer, alimentado, como yo, por energía eléctrica.

Creo que se ha presentado en varios sitios, en exposiciones incluso. ¿Vendrá a Zaragoza, qué recepción ha tenido?

Presenté The Hashish Book como parte de mi proyecto La Vida Instrucciones de Uso Contra el Abuso, inaugurado en Pamplona el 9 de enero de 2015 ( 9+1+2+0+1+5 = 18 = 1+8 = 9), a las 9 de la noche en la Sala Conde Rodezno, un enorme templo que se levantó en honor a los Caídos en la Cruzada, ahora desacralizado y dedicado a exposiciones temporales. Invité a 9 artistas a participar en el proyecto en este increíble lugar donde todavía está enterrado en una Cripta el general Mola. La exposición (.youtube UderMOhr Expo) luego venía al Pablo Serrano a la Sala 00, lugar en extremo adecuado en mi aritmología, pero no pudo ser, aún con el apoyo de Marisa Cancela, su directora, a los directores generales Humberto Vadillo (PP) y Javier Callizo (PAR), de los que depende el IAACC Pablo Serrano, no les interesó, literalmente, me dejaban la sala y el museo pero no nos daban ni un solo euro, tenía que pagarme desde el cartelón exterior, 500 pavos, hasta todo lo necesario para montar las obras, porque como ya he comentado antes lo único que les interesa son los negocios y aquí no había negocio alguno, lo dicho, presupuesto cero patatero para artistas aragoneses activos. Viva el neoliberalismo ignorante y cejijunto del cachirulo de Loewe.

¿Cuáles son vuestros proyectos más o menos futuros?

Rubén y yo estamos embarcados en Mágica Eléctrica Editorial, nuestros próximos lanzamientos serán, primero, el The Hachís Book pero esta vez con mi texto original con ilustraciones de Rubén, y segundo un librito de Alquímia Aritmética en el que mostraremos cómo ordenar los 100 primeros números enteros en diagonal de forma armónica dibujando un rombo, y como transmutar este rombo así obtenido en un toroide en el que las cifras fluyen en diagonal de modo armónico, aritmético y simétrico.

A veces, viendo lo que sueñas, lo que imaginas, me pregunto: ¿Se habrá vuelto loco Paco García Barcos? Te lo pregunto...

Decididamente no, la locura es una cosa muy seria y en mi opinión una especie de huída de la realidad, el rechazo de un entorno que se ha hecho insoportable, para mí la locura está asociada al miedo y al sufrimiento. Mi entorno me resulta hoy más agradable que nunca, y ya te he mencionado cúal es el lema de Mágica Eléctrica Editorial, de sufrir nada, en cuanto al miedo, yo no lo tengo, procuro vivir en un permanente presente y rodeado de la gente que me agrada, no soy rico pero vivo como quiero y hago lo que me da la gana, tanto en el terreno creativo como en el personal, por si esto fuera poco tengo una hija maravillosa, Ling, para mí significa Luz, cada día ilumina mi rostro con una sonrisa. Ahora bien, como no me peino, pienso en lo que quiero y digo lo que pienso, y además mi obra no hay quien la entienda, porque no tiene un significado único y concreto y no apela solo al raciocinio, en estos tiempos de dictadura conceptual mi trabajo, que además luce colorines, y en ocasiones resulta muy abigarrado, con demasiada información desconexa y fragmentada, es muy posible que resulte una locura. Pero es que es así como percibo el mundo. Sobresaturado de información desconectada y fragmentada, mucha parte de la cual teledirigida por el Poder.

¿Podrías resumirnos tus trabajos sobre el rombo, el romboide u otra forma geométrica? No recuerdo bien ahora... ¿Qué has descubierto: lazos secretos, conexiones, presencias inadvertidas...?

En el proceso de escritura del Hachís Book, a base de reducir los números que iban apareciendo, por ejemplo en fechas de edición de libros, en años de nacimiento de autores, o de realización de obras, constaté que la ordenación en el espacio de los 100 primeros enteros en función de su reducción, es decir, su ordenación diagonal, forma un rombo, Rombo Reducción

00

01 10

02 11 20

03 12 21 30

04 13 22 31 40

05 14 23 32 41 50

06 15 24 33 42 51 60

07 16 25 34 43 52 61 70

08 17 26 35 44 53 62 71 80

09 18 27 36 45 54 63 72 81 90

19 28 37 46 55 64 73 82 91

29 38 47 56 65 74 83 92

39 48 57 66 75 84 93

49 58 67 76 85 94

59 68 77 86 95

69 78 87 96

79 88 97

89 98

99

...rombo que tras una serie de operaciones alquímico aritméticas de disolución y coagulación, es posible mutar en un cuadrado mágico que se expande en una membrana, y por fin hacer fluir en una superficie de revolución toroidal, -un sólido toroidal es por ejemplo una rosquilla, un anillo- el toroide está relacionado con las matemáticas vorticiales de Marko Rodin, y con la psicogeometría, y también con la eficiencia y el flujo de la energía a partir de los trabajos de Viktor Schauberger. El rombo es un símbolo yónico, femenino, lo opuesto a fálico, masculino, una forma que nos acompaña desde hace milenios, aparece en los primeros petroglifos que se conservan, el rombo de oro de Bush Barrows tiene 5000 años,  un rombo es el Signum de la Corona de Aragón ya al menos desde 1218.

¿En qué momento social y político y cultural estamos en el arte en España y específicamente en Aragón y Zaragoza?

  En un momento de decadencia y de cambio, llega el Caos, se acerca el Combate. Preparados para conectar. Conexión Amor.

 

“Hay momentos en la historia en los que las visiones de dementes y drogadictos son una mejor guía de la realidad que la interpretación común de la información disponible a la mente “normal”. Este es uno de esos periodos, si es que no te has dado cuenta”. Robert Anton Wilson

 

Foto de Paco:

http://lacajadeloshilos.blogia.com/upload/20071129231601-paco.jpg

 

Foto de la obra:

http://1.bp.blogspot.com/-b7xz4J8UaCQ/T6v9tdt7qqI/AAAAAAAAAVQ/-Ec-AXPf3E8/s400/_MG_0011.JPG


 


05/06/2015 21:51 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

FIRMAS EN LA FERIA DE ZARAGOZA

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FIRMAS EN NALVAY, MAÑANA, Y OLIFANTE, POR LA TARDE
[Hoy por la mañana, en compañía del ilustrador Javier Hernández, firmaré en Nalvay ejemplares de 'La leyenda de la ciudad sumergida' y de 'El niño, el viento y el miedo' (de esta si quedasen ejemplares: me dicen David e Isabel que se ha agotado la primera edición y q ue pronto entrará en máquinas la segunda). En 'La leyenda', aparecida a finales de 2014, hay varias historias colaterales dentro de la gran aventura del joven Esteban. Una de ellas alude a la historia de Ys. Algunos dicen que París tomó su nombre de ella: Par-Ys. Ja, ja, ja. Por la tarde, estaré con 'El dibujante de relatos' (Pregunta) y 'Seducción (Olifante), en la caseta de Olifante.] Aquí vemos al perro Folecho, ilustraciones de Javier Hernández, autor de 'Haberlas haylas' y 'El secreto de Jacinto'.

Se puede leer aquí una nota de Mariano Gistaín.
http://www.gistain.net/la-leyenda-de-la-ciudad-sumergida-d…/

RELATO DE LA CIUDAD DE YS


Hace muchos años que había en Armórica una ciudad, hoy desaparecida, llamada Ys y en ella gobernaba un famoso rey, Gradlon, apellidado El grande. Este rey, ya entrado en años y viudo, mantenía una relación piadosa con el abad Gwennolé, fundador del primer monasterio de Armórica, del cual se decía que sabía leer en el porvenir, en los restos de los animales muertos e incluso entre las líneas del Apocalipsis, además de vaticinar con mucha precisión las catástrofes y toda suerte de desgracias personales.
La ciudad de Ys estaba defendida contra las invasiones frecuentes del mar por un pozo o por un agujero muy grande, encaminado a recoger el agua que sobraba en el tiempo de las mareas o cuando se producían los imprevisibles recrecimientos. Este pozo tenía una llave maestra para el control de caudal que guardaba el rey en una alacena en el cabezal de su propio lecho que solo él abría y cerraba, y ni siquiera a su hija Dahut le permitía que hiciese ese cometido.
A pesar de que el abad Gwennolé anunciara una desgracia inminente en la misa vespertina, una desgracia inmensa e inconcreta, esa noche el soberano se acostó temprano. Mientras dormía, la princesa, después de una noche de parranda y desenfreno con su amante, le arrebató la llave. Arrastrada por una perversa curiosidad y no se sabe qué ruin pensamiento, bajó las escaleras y abrió la esclusa del pozo. Paseó por las tribunas y por el foso húmedo. Después siguió con la juerga amorosa, olvidada de la compuerta y del flujo de las corrientes.
Al alba, la ciudad apareció inundada por entero: las catedrales, los edificios públicos, el palacio del soberano. Todo. Los habitantes de Ys, según asegura la leyenda, quedaron convertidos en estatuas de sal en su propia cama y la princesa Dahut (bella y malvada como ninguna) se transformó en una sirena. Desde entonces está condenada a vagar durante toda la eternidad por los mares, incluso en los días de furiosas tempestades.
En el fondo del océano se oyen, día y noche, las campanadas de la catedral y los pescadores que se extravían en las rutas del Gran Sol, en el bálsamo de la tarde, cuando las aguas se esclarecen y el mar se serena, ven la ciudad inundada, con sus mansiones y calles, y a la gente convertida en sal o mármol durante el sueño.

 

*De 'La leyenda de la ciudad sumergida'. Antón Castro. Ilustraciones de Javier Hernández. Nalvay. 2014.

06/06/2015 09:32 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

TRES MICROCUENTOS DE GEMMA PELLICER

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GEMMA PELLICER: TRES MICRORRELATOS

 


[La escritora Gemma Pellicer cumplía años ayer, 43. Me envió, con su cordialidad de siempre, tres de sus microrrelatos. Es una de las grandes narradoras del género en España, como se ve día a día en su facebook y en su blog. Reside entre Barcelona y Berlín. Las fotos son de Stanko Abadzic.]

 

SUPERVIVENCIA

De aquella arca de Noé varada en mitad del jardín desembarcaron plantas de todas las especies, exhibiendo una lozanía envidiable. Bastaba apreciar con qué facilidad se reproducían y tomaban asiento. A nadie extrañó que los habitantes de aquel jardín fueran ganando en belleza y frondosidad. Por fin crecían satisfechos a campo abierto, a resguardo de la intemperie de otras latitudes. Y llegó el momento de hacerse oír bajo un mismo clamor: fueron aprobados derechos vegetales de diversa índole en un tiempo en que cantidades de arbusto y retama provocaban frecuentes incendios contra la oligarquía de la selva, a la sazón aliada con las peores plagas del lugar.

Cuando parecía que aquello sólo podría enderezarlo un huracán, el ser humano intervino al fin. Resuelto a catalogar la naturaleza entera, ideó encerrarla en grandes naves con paredes de cristal que permitieran la entrada de luz. A la naturaleza no le cupo más remedio que acatar la voluntad del hombre. Ya no tiene prisa ni se impacienta inútilmente: sabe que las épocas y las eras son ciclos de hoja caduca. Vive agazapada.

 

PIEL

 

La hoja que amarillea, y hasta parece que se reconcoma de puro frágil, los nervios tensos a flor de piel, sabe:
1. que su cuerpo de contorsionista tiene los días contados,
2. que apenas si le quedan cuatro o cinco movimientos estériles,
3. que un día malogrado dimitirá, dejando a su paso un rastro de baba savia que sólo alcance a sacar sus cuernos al sol.

 

DESBARBADA

 

Vino el jardinero y, tras echar un vistazo, decidió que había que afeitar con urgencia el edificio. No se trataba tanto de eliminar las plantas, como de exhibir cierta autoridad ante el crecimiento de la maleza, que se había adueñado de la fachada, ensanchando grietas y dispersando debilidades por la casa. Cuando el jardinero hubo terminado, se alejó unos metros. A los pies se arremolinaba una alfombra de tallos y raíces. Parecía una selva de obligaciones incumplidas y buenas palabras. «La sensatez se ha impuesto», se persuadió el de rostro enjuto y barba poblada mientras recogía impasible, camino de su casa.

 

TRES POEMAS DE JAVIER RGUEZ. MARCOS

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[Javier Rodríguez Marcos (Nuñomoral, Cáceres, 1970) es poeta y narrador. Además de varios poemarios, ha escrito libros de viajes, crónicas culturales, relatos. Publica en Tusquets, en esa exquisita colección de Nuevos textos sagrados, ‘Vida secreta’, un libro directo, de expresión sobria y elegante, que aborda los materiales de la vida: la memoria, el viaje, la pintura, el amor, las ciudades, la naturaleza, distintas formas de belleza que “se mide por centímetros”, las pequeñas cosas que transcurren en forma de incertidumbre. Copio aquí dos de sus poemas. La foto es de Sharon Tate y la tomó Philippe Halsman.]

 

YA LO SÉ, LA MEMORIA

 

YA lo sé, la memoria

no es un lugar seguro.

Está llena de trampas,

consuelos, desconsuelos,

atajos, emboscadas,

pistas falsas, canciones

lacrimógenas, torpes

maneras de quedar

bien,

traiciones, heroísmos,

fotos trucadas siempre

con el fotoshop tonto

de la melancolía.

 

Ya lo sé, es lo que somos:

nostalgia y cirugía.

¿Recuerdas lo felices

que fuimos el verano

de la inmortalidad?

 

*

 

TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN

 

Tiene suerte mi mano.

Cinco millones de años

de evolución

para llegar a un hueco

perfecto para una manzana.

No necesito más:

Saber que tú respiras,

que el mundo cabe entre estos cinco dedos,

que, entero y tembloroso,

yo quepo entre los tuyos.

 

-De 'Vida secreta'. Javier Rodríguez Marcos. Tusquets. Barcelona, 2015. 75 páginas.

07/06/2015 08:23 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

AFORISMOS DE MARIO PÉREZ ANTOLÍN

El escritor Mario Pérez Antolín acaba de publicar en Baile del Sol su nuevo libro de aforismos, género en el que está especializado: ’Oscura lucidez’, que lleva un prólogo de Joan Subirats, que se reproduce al final. 

AFORISMOS DE ’OSCURA LUCIDEZ’. Baile del Sol.

Por MARIO PÉREZ ANTOLÍN

 

Un carterista fue entrevistado por un periódico local. Reproduzco a continuación un extracto:

—¿Cuándo te llevaste la mayor sorpresa?

—En una ocasión, la billetera solamente contenía un papel con esta frase: «Espero que la próxima vez tengas más suerte».

—¿Qué les dirías a los que sufren tus hurtos?

—Me quedo con vuestras carteras y, a cambio, os perdono la vida.

—¿Por qué elegiste este oficio?

—Es el más cabal dentro del hampa, ni siquiera tocas a tus víctimas.

—¿Hay un código deontológico?

—Aunque le parezca mentira, yo no cojo las pertenencias que la gente se deja olvidadas sobre las mesas de los cafés.

—¿Qué te da miedo?

—Encontrar mi foto en una de esas carteras. Mi madre me abandonó cuando tenía cinco años.

—¿Recuerdas tu primera vez?

—Sí, con el dinero que conseguí pude comprar una cartera de piel que aún no me han quitado.

 

*

 

Sentimos admiración por unas creaciones que nos acomplejan. El orgullo, por ejemplo, de haber fabricado la calculadora, y la consiguiente decepción de no ser capaces de calcular como ella.

 

*

 

El cantero podría haber descuidado la factura de los relieves y ornamentos más altos de la catedral, ya que prácticamente nadie, en su época, iba a contemplarlos de cerca; y sin embargo no lo hizo, porque su propósito era que fueran vistos, no desde la tierra, sino desde el cielo por el único Ojo que escruta todos los detalles.

 

*

 

Ciertas desgracias son tan inconsolables e inexpresables que ni las palabras de aliento confortan, ni las lágrimas más compungidas desahogan. Ante tales mazazos del destino, solo cabe, como Níobe, transformarse en roca y mineralizar el alma.

 

*

 

¿Quién en un arrebato no ha demostrado alguna vez bravura?, pero no diremos, por ello, que sea un valiente. La virtud se desvirtúa si no se asienta sobre la perseverancia y la cogitación.

  

*

 

Podría llamarse tempero, pero se llama erial porque nadie arrancó las piedras que entorpecen el avance de la vertedera. Podría llamarse sazón, pero se llama abandono porque la acequia no quiso abrazar este trozo compacto de basura y tierra. Podría llamarse cosecha, pero se llama yermo porque algunas parcelas prefieren la brutalidad de la intemperie silvestre al cuidado monótono del laboreo acuciante.

 

Retrato de Edward Steichen.

*

 

 

Muchas veces creemos ser el centro de atención de personas que, en realidad, no se interesan por nosotros; al contrario, también sucede que cuando creíamos estar en presencia de alguien que nos ignora, ese, justamente, pasa gran parte de su tiempo intrigado por nuestras vicisitudes. La falta de correspondencia entre lo que espero suscitar y lo que consigo capturar amplía mi cuestionamiento de mí.

 

*

 

Infrautiliza la libertad aquel que se conforma con no ser oprimido para ser libre. En cambio, expande la libertad el que la sacrifica para defender que, incluso el que no la merece, la tenga.

 

*

 

Uno de los problemas estructurales de la política es que quienes deciden no sufren los efectos adversos de sus decisiones. El que no se priva no debería ordenar privación.

 

*

 

El insistente empuje de las olas hace retroceder la adamantina resistencia de los cantiles. La blandura abarcadora que se mueve gana la partida a la rigidez craneal que emerge. La erosión es un tenso contacto entre la brutalidad y su desmoronamiento.

 

*

 

El enterrador odia trabajar cuando la tierra está helada, el pico rebota y la vibración se transmite por los tendones hasta la corteza del ensimismamiento. Durante las noches de luna, las carretas subían a los pozos de nieve; allí donde quedan a la vista, no muy lejos, los fósiles en las trincheras del ferrocarril. Era una época en la que los colegiales utilizaban pizarras y era común hacer el jabón con aceite y sosa cáustica.

 

*

 

Era meticuloso en extremo con sus objetos personales, por eso resultó muy extraño que el día de su desaparición estuviera el apartamento donde vivía revuelto y en desorden. Puestos a aventurar hipótesis sobre este inaudito suceso, las hubo a cual más inverosímil: que si un secuestro fallido, que si una fuga por deudas de juego, que si un enamoramiento repentino… Pero después de varias investigaciones exhaustivas de la policía, el enigma quedó sin resolver. Parece mentira que nadie diera con la mejor explicación: llega un momento en que uno prefiere no dejar rastro de su fuga precipitada, porque ha sido incapaz de dejar huella de su paso irrelevante.

 *

¿Qué somos? Unos pocos aconteceres que se dejan atrapar por la atención de unos pocos observadores. Tan solo eso, y quizá ni eso.

 

*

Esa humilde florecilla que aguanta las sacudidas del viento y los rayos inclementes del sol, aunque te parezca débil por carecer de envoltura, aunque semeje un rutilante chispazo de simpleza, aunque represente a la más elemental de las criaturas, ahí donde la ves, contiene una dádiva tan excelsa que podría, con su germen, colonizar la corteza estéril de un planeta gélido.

 

*

 

En el infierno, siempre hay sitio para un nuevo desalmado. Incluso después de los juicios de Núremberg, cuando sus sucios pabellones estaban repletos, se admitían nuevos ingresos. Nunca tuvo que esperar un cruel por muy hacinadas que estuvieran las celdas. En el Averno no existen restricciones, cualquiera es bienvenido y las preferencias quedan completamente prohibidas. Nadie debe perderse la condena que con tanto merecimiento ganó. El que hizo el diseño del infierno quiso que, por si acaso, cupiéramos todos.

 

*

 

Ella me dijo, durante mi hospitalización, que lo fundamental de su biografía estaba en las tres cicatrices de su cuerpo: la que no podía disimular su vello púbico le recordaba, a diario, aquel hijo deseado que terminó siendo este extraño de la foto; la de la mejilla derecha le impedía olvidar a un marido que, poco después de la boda, se convirtió en su peor enemigo, y la más reciente, aún con los puntos de sutura, era la de una biopsia que no presagiaba nada bueno, salvo que sería el último zurcido de su desdichada vida.

 

*

 

Me hice amigo de un gladiador, que venía directo de mi imaginación, y lo traje a vivir conmigo. El vecindario protestaba porque los niños no iban al colegio y preferían jugar con él. Cuántos paseos tuvimos que interrumpir por el acoso de los paparazzi y la insistencia de los fans en busca de unos autógrafos. Los ruinosos circos romanos no le gustaban. Su lugar predilecto para los combates eran los estadios de fútbol llenos de hinchas poco antes de terminar el partido, con el consiguiente deterioro del orden público. En los estudios de cine, no encontró trabajo de especialista debido a que sus interpretaciones resultaban demasiado verídicas. Al final, las cosas se aclararon entre nosotros y, de mutuo acuerdo, viendo lo molesto de su comportamiento arcaico, decidimos que volviera al cuarto oscuro de mi fantasía, donde los anacronismos pasan desapercibidos.

 

Clara Bow por Edward Steichen. 

 

*

El problema de la muerte es que ni se presiente ni se adivina ni se barrunta y, aun así, termina llegando a deshora como un huésped inoportuno al que hay que acomodar, encima, en el mejor cuarto de nuestro piso. El problema de la muerte es que siempre nos coge desprevenidos y con los preparativos sin hacer, porque tiene la mala costumbre de presentarse sin haber recibido invitación. El problema de la muerte es que cuando se va, no se va sola.

 

OSCURA LUCIDEZ

 

Prólogo

Joan Subirats

 

La irrupción de la comunicación de masas en el ejercicio de la política supuso algunos cambios relevantes en cómo se expresaban las ideas y se difundían las propuestas por parte de los políticos. Es evidente que no fue ajeno a ello el hecho de que la democratización de la política implicó el tratar de alcanzar a públicos mucho más amplios y diversificados. Se ha ido consolidando así la tendencia a concentrar los contenidos de lo que se quiere comunicar en «cortes» o frases reducidas que pretenden recoger lo esencial del pensamiento del político. Podría parecer que Mario Pérez Antolín se sitúa en un espacio similar, pero es evidente que cualquier parecido es mera coincidencia. No solo debido a que este libro no es (únicamente) un libro de política, sino sobre todo porque lo que hace su autor, desde hace años, es trabajar y profundizar en el complicado mundo de los aforismos: esa sabia mixtura de sentencia, proverbio y máxima, que sirve de guía cuando lo que predomina es la confusión.  Se necesita una mezcla de poeta de la quintaesencia y de cirujano de lo superfluo para realizar esa labor de síntesis y, al mismo tiempo, de reflexión crítica a la que Mario Pérez Antolín nos invita.

 

El lector irá encontrando súbitos cambios de estilo, de formato, y también de contenido. Por tanto, habrá rincones en los que uno podrá encontrar abrigo y cruces en los que soplarán todo tipo de vientos. Pero lo indudable es que en cada página cada cual encontrará expresiones que le interpelarán, y le obligarán a replantear respuestas y a reformular preguntas. Hay respeto por lo dejado atrás, aunque también pasión por construir nuevos espacios y miradas. En el texto, encontramos reflejos preocupados por el enorme impacto que está provocando en nuestras vidas el cambio tecnológico y sus efectos en nuestra autonomía, pero al mismo tiempo se palpa una tozuda confianza en que seremos capaces de aprovechar las oportunidades que genera ese acelerón inmenso al que se ha visto sometida la historia de la humanidad, por ejemplo, a través de la propiedad distribuida y compartida.

 

Mi mirada sobre los aforismos del libro no puede resultar ajena a mi propia inclinación por la política y lo político. Y son notables las referencias explícitas a autores propios de la historia de las ideas políticas, así como son constantes las referencias implícitas al ejercicio humano de la política (que tan magistralmente iluminó Maquiavelo hace quinientos años). Una política con sus virtudes y proyectos, pero también con sus trampas, medias verdades, justificaciones para cualquier desatino, o la peligrosa tendencia a confundir posición con rango y mérito. En fin, me siento honrado de haber podido prologar este texto que me ha permitido aprender y discutir conmigo mismo sobre mis propios prejuicios y convicciones. Espero que lo disfruten, como yo lo he hecho. En este caso, no es cierto lo de que «la adquisición defrauda», más bien incentiva a esperar próximas entregas.

 

Barcelona, 1 de abril de 2015


 

*Textos de ’Oscura lucidez’. Mario Pérez Antolín. Baile de Sol, 2015.

Aquí se le puede conocer mejor: 

http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_P%C3%A9rez_Antol%C3%ADn

-La foto la tomo de aquí: 

http://4.bp.blogspot.com/-iuAEQGG4lCE/VPryGc7CQvI/AAAAAAAAACk/O_JrahyYm74/s1600/Mario.jpg

 

 

 

07/06/2015 21:43 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

AMISTAD: LABORDETA, ELOY FDEZ. CHUS VISOR, HERNÁNDEZ & ALEIXANDRE

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CUENTOS DE DOMINGO / AMISTAD
Dice Ismael Grasa que José Antonio Labordeta solo era ortodoxo en dos cosas: en la defensa del humor y de la amistad. Lo afirma en el libro ‘Amigo Labordeta’, que ha publicado Lorenzo Lascorz, un manual de cariño, admiración y de desvelo que recoge 88 textos; está prologado por otro maestro de la amistad como Eloy Fernández Clemente, cofundador con Labordeta de ‘Andalán’ y gestor habitual del club de los sueños posibles e imposibles de Aragón. Eloy completa las más de 1500 páginas de sus memorias con el tercer volumen, ‘Tesón y melancolía, 1987-2012’ (Rolde), un proyecto que abarca sus recuerdos, la cronología de un sinfín de hechos, análisis e impresiones y un inventario casi infinito de amigos. Eloy los recuerda a todos, los glosa y realiza un deslumbrante ejercicio de memoria y de generosidad. Parece imposible que exista nadie que se haya sentido tan bien arropado por tantos compañeros de viaje. Jesús García Sánchez es Chus Visor, el editor de 900 títulos con esa portada negra: acaba de publicar un libro homenaje, ‘Ojo a Visor’, con edición de Irene García Chacón, en el que muchos de sus autores lo retratan, rescatan alguna anécdota –una de las más delirantes la cuenta Carlos Marzal: ambos cantan siempre “me lo decía mi abuelito” (de Ibáñez y Goytisolo)-; él explica su amor a la poesía, a las vanguardias, a los cantautores, a Filippo Marinetti o al fútbol, entendido como “relato épico del mundo”. El libro es un ejercicio de amistad y gratitud a un lector-editor sabio e imprescindible. Otro libro excepcional es ‘De Nobel a Novel’ (Espasa), el epistolario inédito de Aleixandre, Miguel Hernández y su esposa Josefina Manresa. Vicente Aleixandre, el Nobel de 1977 que recibió a los aragoneses del Niké en su casa, adoraba a Miguel Hernández y a su familia. Se preocupó del poeta alicantino mientras vivió y ayudó a su viuda hasta el final: le recomendaba editores, traducciones, gestión de inéditos, cesión de derechos para la canción, le ayudaba a revisar los contratos, etc.. Y en 1984 le confesaba: “Ya sabes lo que para mí sois, y digo sois porque todos seguís vivos, tú ahí y ellos, tu marido y tu hijo, lo mismo dentro de tu alma”.

*Este artículo ha aparecido hoy en mi sección ’Cuentos de domingo’. José Luis Cano publica dos retratos de Cano en el libro ’Amigo Labordeta’, y aquí recupero otro que apareció en un calendario. Cano es uno de los más grandes caricaturistas, ilustradores y humoristas de este país del último medio siglo. Todo un personaje, un intelectual, un vitalista y un escéptico...

08/06/2015 08:10 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

PROGRAMA PHOTOESPAÑA 2015

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 Esta obra, Norka, es de Alberto Korda.

 

 

LA FOTOGRAFÍA LATINOAMERICANA SE MUESTRA EN PHOTOESPAÑA 2015 CON 101 EXPOSICIONES DE 395 ARTISTAS EN UNA EDICIÓN QUE APUESTA POR LA COLABORACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN

PHE15 dedica su programación a la fotografía y las artes visuales latinoamericanas y ofrece una panorámica de su riqueza, efervescencia y solidez de la mano de sus instituciones, centros de arte, artistas, expertos, comisarios, colecciones y legados

Participarán 395 artistas, el 52% latinoamericanos, entre los que se encuentran Lola Álvarez Bravo, Tina Modotti, Mario Cravo Neto, Julio Zadik, Manuel Carrillo, Korda, Luis González Palma, Ana Casas Broda, Mariela Sancari, Paz Errázuriz, Graciela Iturbide, Pedro Meyer, Regina José Galindo, Martín Chambi y Miguel Río Branco

El Festival presenta 101 muestras comisariadas por especialistas como María Wills, Alexis Fabry, el colectivo Hydra, Alona Pardo y Elias Redstone, James Oles, Alejandro Castellote, Oliva María Rubio, María Millán, Stuart A. Ashman, Julio César Abad Vidal, Lucía Chiriboga, Eliett Cabezas, Andrés Asturias y La Silueta

La localidad conquense de Huete se une a Madrid, Alcalá de Henares, Alcobendas, Cuenca, Getafe, Lanzarote y Zaragoza como sede. PHE15 contará además con sedes invitadas en Cascais, Lisboa, Bogotá, Londres, Panamá, París y São Paulo

Nace el Programa de Protectores de PHotoEspaña, que invita a la sociedad civil y empresarial a apoyar a la fotografía

Descubrimientos PHE se convierte en un gran encuentro profesional de una semana con visionados de porfolios, talleres y seminarios de la mano de más de 50 expertos internacionales en la Escuela PIC.A

La edición de libros de fotografía será el eje de PHotoBook Week, programa de encuentros y presentaciones con una veintena de profesionales de todo el mundo que prestará especial atención a la edición en soportes digitales

PHEstudios: Imagen no disponible sacará el arte a la calle con acciones en lugares insólitos y abrirá estudios artísticos al público

Itinerarios fotográficos, talleres de fotografía para niños y jóvenes, una subasta solidaria y concursos en Internet e Instagram como Un día en la vida de Madrid, Madrid insospechado: escenas latinoamericanas y #Madrid, América Latina y yo, completan el programa

La XVIII edición de PHotoEspaña se celebrará del 3 de junio al 30 de agosto

Trasatlántica PHotoEspaña, el foro de fotografía y artes visuales en América Latina, organizará visionados de porfolios en octubre y diciembre

Descarga el dossier de prensa aquí

Descarga más imágenes aquí

Descarga el spot de PHotoEspaña 2015 aquí

Más información: www.phe.es | @photoespana

 

 

La XVIII edición del Festival internacional de fotografía y artes visuales PHotoEspaña presentará, desde el 3 de junio al 30 de agosto de 2015, un programa compuesto por 101 exposiciones con obras de 395 artistas -206 latinoamericanos, 104 españoles y 85 de otras 18 nacionalidades- y un amplio programa de actividades paralelas. MadridAlcalá de Henares, Alcobendas, Cuenca, Getafe, Huete, Lanzarote y Zaragoza serán las sedes del Festival, que este año abordará la fotografía latinoamericana.

 

PHotoEspaña cumple 18 años, un periodo en el que ha ampliado su mapa y su calendario. De ser una cita anual en Madrid, ha pasado a convertirse en una marca que impone su sello a través de un gran abanico de actividades que, nacidas desde el Festival, han adquirido identidad propia. Es el caso de Trasatlántica PHotoEspaña, la Escuela Internacional Alcobendas PHotoEspaña PIC.A, PHotoEspaña.br y OjodePez Photo Meeting Barcelona. PHotoEspaña ha creado un modelo de gestión con visión internacional que crece gracias a la suma de esfuerzos, a un sistema de financiación colectivo, a su sostenibilidad y flexibilidad y a su gran capacidad de comunicación y apertura a nuevos públicos. Un modelo que permite que los proyectos se enriquezcan entre sí, entendiendo que en el contexto actual no pueden ser unilaterales sino que deben ser participativos y dialogantes.

 

Con este modelo como pilar, PHE15 presenta una programación expositiva y de actividades que aborda la fotografía latinoamericana de la mano de sus instituciones y sus centros de arte, de sus artistas, especialistas y comisarios, de sus colecciones y legados, con la intención de mostrar una visión de la fotografía del continente desde dentro. Con su apoyo, que se une al de las administraciones públicas, empresas y marcas que hacen posible el Festival cada año, PHE muestra la energía que despliega el medio fotográfico de América Latina a través de autores clásicos, creadores contemporáneos y panorámicas colectivas. Un Festival construido con una clara vocación recíproca y participativa desde la riqueza, efervescencia y solidez de la fotografía latinoamericana.

 

Si PHotoEspaña es hoy un fenómeno colectivo es gracias a instituciones, fundaciones, administraciones, empresas, centros de arte, galerías, artistas y visitantes, un gran equipo en el que las personas juegan un papel fundamental. Con el objetivo de invitar a la sociedad civil y empresarial a afianzar uno de los acontecimientos más importantes a nivel internacional nace el Programa de Protectores de PHotoEspaña.

 

Nos vemos acá. Fotografía latinoamericana
PHE15 presenta autores clásicos de amplio reconocimiento internacional o merecedores de ello. El Círculo de Bellas Artes recibe la obra de Lola Álvarez Bravo, una de las fotógrafas mexicanas más prolíficas del siglo XX y figura clave del renacimiento artístico posrevolucionario del país, gracias a las colecciones fotográficas de la Fundación Televisa. La Fundación Loewe presenta en su sede de Serrano 26 el trabajo de Tina Modotti, fotógrafa e intelectual de apasionante biografía con un reducido legado de imágenes tomadas en su mayoría en México durante apenas seis años. El Real Jardín Botánico-CSIC acoge la obra del fotógrafo guatemalteco Julio Zadik, una figura a descubrir gracias a la estrecha colaboración con su Estate. El Museo Cerralbo presenta una de las facetas más desconocidas de Korda en la exposición Retrato femenino, producida el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Bank of America Merrill Lynch presenta una selección de los fondos de su Colección en torno a la figura del “Maestro Mexicano” Manuel Carrillo en el Museo Lázaro Galdiano. Una mirada más antropológica es la que ofrece En la mirada del otro. Fotografía histórica del Ecuador: la irrupción en la Amazonía, un conjunto fotográfico que atestigua la penetración occidental en la zona que se exhibirá en la Sala Minerva del Círculo de Bellas Artes con el apoyo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural del Gobierno del Ecuador.

 

El programa incluye artistas que han marcado la creación fotográfica latinoamericana de los últimos 40 años. El Real Jardín Botánico-CSIC acoge la primera retrospectiva en Europa del brasileño Mario Cravo Neto, con fotografías urbanas de Nueva York y Salvador de Bahía y sus representativos trabajos de estudio. El Espacio Fundación Telefónica organiza Constelaciones de lo intangible, con más de 200 obras de uno de los autores más destacados de la fotografía latinoamericana contemporánea: Luis González PalmaAna Casas Broda presenta en el Círculo de Bellas Artes Kinderwunsch, un trabajo íntimo y personal procedente de las Colecciones Fotográficas de la Fundación Televisa, en el que introduce al espectador en la experiencia de la maternidad.

 

CentroCentro Cibeles ofrece dos miradas colectivas. Latin Fire. Otras fotografías de un continente 1958-2010. Colección Anna Gamazo de Abelló es una selección de uno de los acervos de fotografía latinoamericana más importantes de Europa que muestra, a partir de más de 180 obras de cerca de 60 artistas, facetas poco conocidas de la fotografía latinoamericana. Develar y detonar. Fotografía en México, ca. 2015, organizada junto a la Fundación Televisa y Conaculta / Centro de la Imagen, con la colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y AMEXCID, revisa la producción fotográfica en el México actual a través de 52 autores que abren el debate sobre la imagen fotográfica contemporánea.

 

La Calcografía Nacional exhibe la colectiva Trama centroamericana, una mirada colectiva a la migración, cinco proyectos fotográficos que ponen la mirada sobre aquellos que migran y a quienes dejan atrás. Casa de América acoge Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos, una exposición producida por The Folio Club y Hahnemühle con el apoyo de AECID que selecciona fotografías de los participantes en los diferentes visionados de porfolios de Trasatlántica PHE en forma de lista de reproducción musical. El diálogo entre los lenguajes visuales de un lado y otro del Atlántico se establece enResonancias, un proyecto conjunto del artista brasileño Ding Musa y el español Iñaki Domingo que se exhibirá en Tabacalera-Espacio Promoción del Arte, de la mano del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

 

Pluralidad de propuestas fotográficas
PHE15 abre su programación y va más allá de la fotografía latinoamericana. El Museo ICO presenta Construyendo mundos. Fotografía y arquitectura en la era moderna una exposición comisariada y organizada por el Barbican Centre que explora la simbiótica relación entre fotografía y arquitectura a través de 18 fotógrafos como Berenice Abbott, Walker Evans, Ed Ruscha, Hiroshi Sugimoto, Guy Tillim y Bernd y Hilla Becher, entre otros.

 

El Instituto Polaco de Cultura presenta en el Museo Nacional de Ciencias Naturales Heave Away, un ensayo fotográfico de Janek Zamoyski sobre los 21 días de travesía desde España a Latinoamérica que realizó Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo. El Museo Reina Sofía participa en PHE15 con la exposición Aún no. Sobre la reinvención del documental y la crítica de la modernidad, una aproximación a los debates sobre el género documental que tuvieron lugar en los años 70 y 80. La Biblioteca Nacional de España recibirá la exposición Los mejores libros de fotografía del año, producida por Sago.

 

La fotografía española, también protagonista
Como en cada edición, PHotoEspaña no pierde de vista la creación nacional. La Comunidad de Madrid organiza dos exposiciones de dos grandes creadores: Chema Madoz presenta su trabajo más reciente en la Sala Alcalá 31, mientras que Enrique Meneses es el protagonista de una gran retrospectiva, la primera tras su muerte, en el Canal de Isabel II.

 

La fotografía histórica es la protagonista de dos exposiciones. Mahou expone en el Espacio M125 de la Sala de Bóvedas de Conde Duque más de 5.000 placas de vidrio del archivo del estudio Almayso quedesvelan la pasión por la fotografía de Alfredo Mahou y Solana, director de la primera fábrica de cerveza Mahou. La Biblioteca Nacional de España organiza Mirar la arquitectura: Fotografía monumental en el siglo XIX, una revisión de sus fondos que crea un relato sobre la fotografía de arquitectura en el XIX con obras de Le Clercq, Clifford o Laurent.

 

Matadero Madrid ofrece la visión contemporánea de Florentino Díaz, que reflexiona sobre la historia de Europa en el último siglo inspirándose en el libro de Walter Benjamin, El libro de los pasajes, así como una muestra de los trabajos de los ganadores del Premio Descubrimientos PHE. Por su parte, el Centro de Arte Dos de Mayo-CA2M exhibirá Esto aún -no- ha sido, una selección de obras de la Colección CA2M y Colección Fundación ARCO.

 

Alcalá de Henares, Alcobendas, Cuenca, Getafe, Huete, Lanzarote y Zaragoza 
Instituciones culturales, galerías y espacios expositivos de ocho ciudades se unen a PHE15 con una  programación diversa, plural y abierta a todas las tendencias y estilos fotográficos.

Alcobendas participa con seis exposiciones individuales y dos colectivas. El Centro de Arte Alcobendas presenta la obra de los artistas españoles Jorge FuembuenaJosé GuerreroMiguel Ángel Tornero, así como el de la chilena Magdalena Correa y la argentinaMariela Sancari, quien presenta Moisés, proyecto con el que obtuvo el Premio Descubrimientos en PHE14. El mismo centro organiza Transvisiones, programa de residencias artísticas en centros de arte de todo el mundo que culmina con un encuentro y una exposición. El Centro Cultural Anabel Segura exhibirá obras de Antonio Olazábal y la colectiva Instante continuo, con los trabajos de los alumnos del Máster PHotoEspaña.Teoría y prácticas artísticas.

 

El Ayuntamiento de Zaragoza exhibe en el Centro de Historias Bonadies+Caula: Cartografías de un territorio compartido, un diálogo entre dos fotógrafos de dos diferentes generaciones, la argentina Ángela Bonadies y el venezolano Tito Caula, procedente del Archivo Fotografía Urbana de Venezuela; y Schapiro. Retrospectiva, que repasa los 50 años de trayectoria profesional de un fotógrafo que ha documentado la sociedad estadounidense y sus mitos. La Lonja acogerá Nicolás Muller. Obras Maestras, una relectura de la obra de un autor excepcional a través de 125 fotografías tomadas en Hungría, Francia, Portugal, Marruecos y España. La Galería Carolina Rojo presenta el trabajo de Iñaki BergeraAdemás, el Ayuntamiento de Zaragoza organiza un nuevo PHotoWalk PHE, itinerario fotográfico guiado por el fotógrafo José Guerrero.

 

El Ayuntamiento de Cuenca se une a PHotoEspaña por noveno año consecutivo y expone en la Fundación Antonio Saura. Casa Zavala la obra del fotógrafo cubano Osvaldo Salas, quien osciló entre el glamour de las estrellas del cine y del deporte y la documentación de la Revolución Cubana, su obra compartirá espacio junto al trabajo de su hijo Roberto. La localidad conquense de Huete será sede de PHotoEspaña por primera vez con el apoyo de la Diputación de Cuenca y acogerá la exposición Catalá-Roca. Obras Maestras, quellenará el Museo de la Fotografía de la Fundación Antonio Pérez de imágenes de un autor clave para la historia de la fotografía española.

 

Siete años son los que lleva participando el Ayuntamiento de Alcalá de Henares en PHotoEspaña. En esta edición organiza Alcalá. Puerta de América, una exposición al aire libre en el centro neurálgico de la ciudad, la Plaza de los Irlandeses, de una selección de fotografías de la Sección Oficial de PHE15.

 

El Ayuntamiento de Getafe repite como sede con ¡Retrátate!, un proyecto que invita a todos los ciudadanos a ser modelos para los fotógrafos Jorge Fuembuena y Jonás Bel y, a la vez, a protagonizar una exposición que ocupará el Barrio de la Alhóndiga de Getafe.

 

Lanzarote recibirá en el mes de octubre una nueva edición de PHotoWalk PHE gracias al apoyo del Cabildo de Lanzarote.

 

Sedes invitadas: Madrid, Bogotá, Cascais, Lisboa, Londres, Panamá, París y São Paulo
PHE15 invita a la gran celebración de la fotografía a embajadas, institutos culturales, escuelas, museos y fundaciones de ocho ciudades. En Madrid, la Alliance Française presenta la muestra retrospectiva de su concurso de fotografía; la Casa de Velázquez la colectiva de los fotógrafos que acoge cada año la institución; EFTI presenta la obra de Pedro Armestre; la Escuela TAI organiza L A T I N O, la visión sobre el tema de esta edición realizada por el colectivo TAI FOTO; Fnac Callao expone a Aitor Lara, Premio PHE OjodePez de Valores Humanos; la Fundación ONCE. Espacio Cultural Cambio de Sentido presenta a Chimo Serrano; la Galerie du 10 de Institut Français de Madrid a Françoise Núñez; Goethe-Institut Madrid organiza la colectiva Icónico. La imagen como referencia. Arte visual de Alemania y Latinoamérica; el Hotel Iberostar las Letras Gran Vía exhibe la obra de Bernard Plossu; el Instituto de México en España la colectiva Luz portátil; el Istituto Italiano di Cultura a Valerio Bispuri; y la Real Sociedad Fotográfica homenajea a Paco Gómez.

 

La cooperación cultural hace posible exposiciones en el Museo de Arte del Banco de la República de Bogotá, de la artista argentina Graciela Sacco; la Fundaçao Dom Luís I de Cascais, en el marco de Mostra Espanha, con una antológica de Nicolás Muller; Carpe Diem Arte e Pesquisa de Lisboa, con una selección de su Colección; Londres mostrará el trabajo de Pablo Guidali, en el marco del programa Spain Now!; el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá, con el nuevo proyecto de Matías Costa, Zonians; el Instituto Cervantes de París, con el trabajo de Rafael Trobat; y el SESC Vila Mariana con una selección de fotolibros dentro del programa de PHotoEspaña.br.

 

39 galerías de arte forman el Festival Off
El Festival Off está formado por una selección de exposiciones organizadas por las galerías de arte de Madrid. 39 propuestas de fotografía y vídeo forman una sección que tiene como objetivo la promoción y el desarrollo del mercado fotográfico. Todas las galerías optan al Premio Festival Off, otorgado por un jurado independiente que reconoce a la galería que presenta la mejor  propuesta expositiva.

 

Semana Descubrimientos PHE

Descubrimientos PHE celebra su mayoría de edad con una extensa programación de actividades para profesionales con sede en la Escuela PIC.A entre el 1 y el 6 de junio. Además de ampliar los visionados de porfolios, tanto en el número de expertos internacionales como en el de fotógrafos participantes, la Semana Descubrimientos PHE ofrece los talleres Campus PHE y seminarios profesionales. Entre los más de 50 especialistas participantes se encuentran Cristina de Middel, Iatã Cannabrava, Claudi Carreras, Mary Virginia Swanson, Anne Lacoste, Louise Clements, Gordon MacDonald y Lorenza Bravetta. Además, participarán en la Semana Descubrimientos PHE algunos autores becados por la Fundación Ankaria tras haber participado en el visionado de porfolios organizado en Tánger por la Fundación en colaboración con PHotoEspaña.

 

PHotoBook Week
La edición de libros de fotografía, tanto en el soporte más clásico, el papel, como en los digitales, protagoniza la primera PHotoBook Week. Un encuentro en La Fábrica que reunirá del 8 al 14 de junio a fotógrafos y expertos en torno a presentaciones, firmas de libros, encuentros y una feria de un centenar de libros autoeditados y autopublicados. Entre los participantes, Paul Wombell, Simon Bainbridge, Gonzalo Golpe, Matías Costa, Roberto M. Tondopó y Mariela Sancari. El programa incluye la entrega de los Premios al mejor libro de fotografía del año de PHE y el encuentro Do It Yourself! Cultura en tiempo de crisis, a cargo del equipo de la revista francesa The Eyes.

 

PHEstudios: Imagen no disponible
La Comunidad de Madrid y PHotoEspaña crean un proyecto que pretende hacer al público partícipe de acciones artísticas en lugares y formatos inesperados. El proyecto tendrá lugar en espacios públicos como calles y plazas, locales, canales digitales, redes sociales y los soportes de comunicación de Metro de Madrid. Participarán en PHEstudios Los Hijos, dedicado al cine de no-ficción y al videoarte; Estudio Mendoza, cuyas disciplinas prioritarias son la pintura y la escultura; PlayDramaturgia, centrado en la práctica escénica; y Peña Difunta de Francia, que realiza proyectos interdisciplinares donde conjuga música, poesía, fotografía y diseño gráfico.

 

Talleres de fotografía para niños y jóvenes y concurso Madrid insospechado

Los talleres de fotografía para los más jóvenes que organiza la Fundación Canal son ya un clásico de la programación de PHE. Los jardines de la Fundación acogen cursos en los que, durante varios sábados de mayo y junio, los más pequeños aprenden a manejar cámaras digitales y crear historias con sus instantáneas. Además, el concurso online Madrid insospechado: Escenas latinoamericanas invita a todos los amantes de la fotografía a fotografiar estampas propias de América Latina sin salir de la Comunidad de Madrid y luego subirlas a la web del concurso. Los participantes optarán a 3.000 euros en premios.

 

Un día en la vida de Madrid
Tras el éxito de la primera edición, en la que se recibieron más de tres mil fotografías a concurso, este concurso online patrocinado por Samsung y con la participación del Ayuntamiento de Madrid, busca crear un retrato fotográfico urbano y colectivo de lo que acontece en la ciudad a lo largo de las veinticuatro horas de un día. Como novedad, esta edición añade a los premios del jurado y del público la categoría especial, «Noches de Madrid, by Samsung Galaxy S6» dedicada a la fotografía nocturna. Los tres galardonados obtendrán sendos teléfonos Samsung Galaxy S6 Edge. Las mejores imágenes formarán una exposición en CentroCentro Cibeles y se mostrarán en las pantallas de la Plaza de Callao. 

 

#Madrid, América Latina y yo
Madrid Destino y PHotoEspaña organizan, con la colaboración de Samsung, un concurso en el que buscan la complicidad del público proponiéndole que se sumen a la fiebre delselfie utilizando como marco o fondo los lugares de la ciudad cuyos nombres estén más ligados a América Latina. Tras compartir su autorretrato en el Instagram de PHotoEspaña con la etiqueta #selfiemadridlatam optarán a dos premios dotados con un teléfono Samsung Galaxy S6.

 

Itinerarios Polaroid. Una ciudad sin reflejos
PHotoEspaña y Polaroid organizan una actividad creada para aprender a manejar la luz y apreciar las diferentes sensaciones y resultados que ofrecen las lentes polarizadas tanto a la hora de fotografiar como de observar. Para ello organizarán visitas para disfrutar de las mejores panorámicas de Madrid desde espacios como la azotea del Círculo de Bellas Artes y de Conde Duque, el Palacio de Cristal y el mirador de la Casa de Velázquez, entre otros. Con la ayuda de las gafas de sol Polaroid, los participantes fotografiarán atardeceres únicos acompañados por fotógrafos que utilizan habitualmente este tipo de lentes. Una selección de imágenes de estos últimos se exhibirá en los escaparates de ópticas seleccionadas por Polaroid.

 

Subasta benéfica. Fotógrafos con la Fundación Balia por la infancia
La Fundación Balia celebra la II edición de su Subasta benéfica con la colaboración de PHotoEspaña, Galería Betty Guereta, Christie’s y el apoyo de la Fundación Jesús Serra, la Fundación Banco Sabadell y el Museo Thyssen-Bornemisza. Los asistentes podrán pujar por obras de Miguel Rio Branco, Alberto García-Alix, JoanFontcuberta, Javier Vallhonrat, William Klein, Brassaï e Isabel Muñoz, entre otros. La recaudación de la subasta y las entradas se destinará al desarrollo de programas socioeducativos para niños en situación de desventaja social, académica y económica.

 

Los libros de PHotoEspaña
La Fábrica edita la Guía PHotoEspaña 2015 y varios catálogos y libros que acompañan algunas de las exposiciones del Festival. Entre ellos están Mario Cravo Neto. Mitos y ritos; Latin Fire. Otras fotografías de un continenteConstruyendo mundos. Fotografía y arquitectura en la era modernaMoisés, de Mariela Sancari; Zonians, de Matías Costa; Chema Madoz 2008-2014. Las reglas del juego; y los PHotoBolsillos de Korda y Cristina de Middel. Todos ellos podrán adquirirse en librerías, en La Fábrica y en los puntos de venta autorizados del Festival.

 

Premios PHotoEspaña
El Festival premia cada año lo mejor en fotografía y otorga el Premio PHotoEspaña; el Premio Bartolomé Ros a la mejor trayectoria profesional española en fotografía; el Premio Revelación, de la mano de El Corte Inglés; el Premio Descubrimientos PHE al mejor proyecto de los visionados de porfolios; los Premios PHE al Mejor Libro de Fotografía del Año; el Premio a la mejor exposición del Festival Off; el Premio PHotoEspaña OjodePez de Valores Humanos; y el Premio del Público.Protectores PHotoEspaña PHotoEspaña es un proyecto realizado desde y para la sociedad. Cada año, la suma de voluntades lo hace realidad gracias a acuerdos y colaboraciones que reparten el esfuerzo, la responsabilidad, el entusiasmo y la celebración. PHotoEspaña solamente es posible con el cuidado de muchas manos y por ello, el Festival invita a la sociedad civil y empresarial a que forme parte del programa de Protectores de PHotoEspaña para continuar celebrando la fotografía.

 

Protectores PHotoEspaña 
PHotoEspaña es un proyecto realizado desde y para la sociedad. Cada año, la suma de voluntades lo hace realidad gracias a acuerdos y colaboraciones que reparten el esfuerzo, la responsabilidad, el entusiasmo y la celebración. PHotoEspaña solamente es posible con el cuidado de muchas manos y por ello, el Festival invita a la sociedad civil y empresarial a que forme parte del programa de Protectores de PHotoEspaña para continuar celebrando la fotografía.

08/06/2015 16:37 Antón Castro Enlace permanente. Fotógrafos No hay comentarios. Comentar.

PIGLIA, PREMIO FORMENTOR 2015

El argentino Ricardo Piglia, galardonado

con el Premio Formentor de las Letras 2015

 

Mallorca, 8 de junio 2015.- Ricardo Piglia ha sido galardonado con el Premio Formentor de las Letras 2015 en reconocimiento al conjunto de su obra. El galardón, dotado con 50.000€, se entregará el 25 de septiembre en Mallorca. El jurado de los Premios Formentor, presidido por Basilio Baltasar y formado por Dario Villanueva, director de la Real Academia Española y los escritores, Félix de Azúa, José Ángel Gonzalez y Marta Sanz, ha decidido reconocer por unanimidad los méritos de la obra del escritor argentino y concederle el premio, “como autor de una obra narrativa que se desenvuelve armónicamente entre la originalidad y la cultura popular, y la tradición más exigente. Situándose por encima del proceso de desliteraturización que padece la novelística actual, Piglia vuelca en el poso de un ferviente lector la mirada de un crítico literario perspicaz y el conocimiento de un teórico de la literatura”.

 

En opinión del jurado, “la obra de Ricardo Piglia orquesta como pocas un homenaje a la diversidad y traducibilidad de los relatos del mundo, y ha elevado a rango estético de primera magnitud el hablar de literatura y departir de escritores, reficcionalizando obras, autores, anécdotas o azares con rara maestría y refinado espíritu”.

 

El jurado ha querido destacar además  “el talento, el ingenio y la audacia con que ha sabido sostener ese universo paralelo de lo literario en el que por fortuna aún podemos vivir gracias a escritores como Ricardo Piglia”.

 

Un considerable número de obras han situado al premiado en un lugar muy alto en la literatura: Antología personal, narrativa (2014); La ciudad Ausente, (2013); El camino de Ida (2013); Blanco nocturno, (2010); Prisión Perpétua, (2007); El último lector, (2005); Formas breves(1999); Plata quemada, (1997); La ciudad ausente, (1992); Crítica y ficción, (1986); Respiración artificial, (1980 y 2001); Nombre falso, (1975); La invasión, (1967).

 

Nada más conocer la noticia Ricardo Piglia ha hechos sus primeras declaraciones desde Argentina “recibo con alegría el premio y agradezco al jurado la generosa distinción. La literatura persiste en nuestra época porque uno de sus horizontes es justamente contar cómo sobreviven los hombres en esta intemperie que no tiene fin. Malos tiempos para la lírica, dijo el poeta en un poema donde exaltaba el coraje y la ironía de los que perseveran sin transigir. El reconocimiento de los colegas es el mejor halago al que podemos aspirar. Muchas gracias”.

 

La entrega del premio será a finales de septiembre, fecha que coincidirá con la publicación de “la novela de su vida”, como le gusta llamar a Los diarios de Emilio Renzi. Años de formación, el primero de tres volúmenes basados en sus diarios, que ya ha terminado de escribir y revisar, aunque se publicarán al ritmo de uno cada año. Sobre ellos dice: “Para mi es una novela aunque el material sea verdadero y personal. Para mí la ficción se define en la enunciación. El que habla no existe aunque el contenido de lo que dice sea real”.

 

Sobre Ricardo Piglia

Ricardo Piglia nació en Adrogué, provincia de Buenos Aires, en 1941. En 1955 su familia se mudó a Mar del Plata. En 1967 apareció su primer libro de relatos, La invasión, premiado por Casa de las Américas. En 1980 apareció Respiración artificial, de gran repercusión en el ambiente literario y considerada como una de las novelas más representativas de la nueva literatura argentina. La ciudad ausente fue llevada a la ópera por el compositor Gerardo Gandini.

Junto a su obra de ficción, Piglia ha desarrollado una tarea de crítico y ensayista, publicando textos sobre Arlt, Borges, Macedonio Fernández, Manuel Puig, Sarmiento y otros escritores argentinos.

Ricardo Piglia es escritor, crítico literario, guionista. Dirigió la revista Literatura y Sociedad. Ha sido profesor de la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad de California en Davis y de la Universidad de Princeton, EUA. Ha sido también guionista de las películas El astillero (1999) La sonámbula, recuerdos del futuro (1998) y Comodines (1997). Y co-guionista de la película Corazón Iluminado, de Héctor Babenco.

 

El Premio Formentor

El Premio Formentor de las Letras se convoca para reconocer el conjunto de la obra narrativa de aquellos escritores cuya trayectoria prolonga la gran tradición literaria europea, siendo su principal objetivo contribuir a consolidar y reconocer la posición de los autores que han sabido mantener su esencia literaria.

 

En su primera etapa (1961/1967), el Premio Formentor fue impulsado por diferentes editores europeos (Carlos Barral, Antoine Gallimard, Einaudi…). Desde 2011, con motivo de su cincuenta aniversario, se vuelve a conceder este prestigioso premio que en las cuatro recientes ediciones ha recaído en Carlos Fuentes (2011), Juan Goytisolo (2012),  Javier Marías (2013) y  Enrique Vila-Matas (2014). El premio Formentor está dotado con cincuenta mil euros, y cuenta con el patrocinio de los propietarios del hotel, la familia Barceló, y la familia Buadas.

 

Durante los años 60, Formentor fue una referencia para la vanguardia de la edición europea y uno de los foros literarios más importantes y reconocidos. Durante varios años, se reunieron a los máximos exponentes de la literatura de la época en tertulias, encuentros y debates recreando una atmósfera singular que atrajo la mirada y la atención de algunos de los nombres propios sin los que hoy no se podría entender la historia de la cultura. Entre los anteriores galardonados se encuentran, entre otros, Samuel Beckett, Jorge Luis Borges, Juan García Hortelano, Jorge Semprún, Saul Bellow y Witold Gombrovicz.

 

*Basilio Baltasar, director de la Fundación Santillana, me envía esta nota de prensa con el galardón. La foto de Piglia la tomo de internet: es de una estupenda fotógrafa: Lisbeth Salas.

 

08/06/2015 19:19 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

CRISTINA GRANDE: TRES COLUMNAS

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[Esta tarde, a las 20.00, en el café Rock&blues, calle Cuatro de agosto, se presenta el nuevo libro de Cristina Grande (Zaragoza, 1962): 'Flores de calabaza', que ha publicado el sello Anorak de Sergio Navarro. Cristina estará acompañada de Miguel Mena. Aquí, gracias a su gentileza, publico algunas columnas de las que publica todos los martes en 'Heraldo de Aragón'. El libro recoge columnas de 2010 a 2014.]
 
ESCRIBIR
Por Cristina GRANDE

No firmé ni un libro en la feria de Madrid. La mañana era soleada, magnífica. Habíamos paseado por el Retiro antes de acercarnos a las casetas. Los árboles lucían un verde esplendoroso, como si sus hojas estuviesen enceradas y recién sacadas de su embalaje. La noche anterior, en la presentación de mi libro, Carmen Valcárcel dijo que mis personajes no eran frágiles ni melancólicos, sino todo lo contrario, vitalistas y optimistas. En la caseta contigua a la de mi editor se iba formando una fila ante Mª Pau Domínguez, a quien no llegué a ver. En la de enfrente vislumbré las canas de Baltasar Garzón, que no paraba de firmar libros mientras Manuel Vicent se lo tomaba con más calma. Siempre he admirado las columnas y la prestancia de Manuel Vicent. De vez en cuando oía mi nombre por los altavoces y me parecía estar dentro de un sueño. Se oía el aria de la suite en Re de Bach cuando en la mano de un comprador vi “Una noche con Claire” de Gaito Gazdánov. En la contraportada de ese libro estaba la Mona Lisa y recordé una película de mi infancia, “La Gioconda está triste”, que era algo apocalíptica y con música de Bach. Cuando faltaba un cuarto de hora para cerrar, yo misma había inventado una sonrisa enigmática, por no decir bobalicona. Sentí un alivio increíble al ver despegar los carteles que anunciaban mi firma. Bajo las ramas de un hermoso avellano me quedé medio dormida escuchando los trinos de pájaros que no puede identificar. Era un domingo extraño y hermoso, y quería ponerme a escribir.

 

ACEITE


 

Fuimos a Lanaja a dos cosas: a ver a mis tíos y a buscar el aceite de nuestra tercera parte del olivar del saso. Mi madre iba en el asiento trasero un poco taciturna. No comentó, como de costumbre, lo manipulables que éramos en aquellos años en los que decían que el aceite de oliva era malo para la salud. Ella compraba en esa época aceite de girasol, dejando arrinconado el aceite de oliva, no sin dolor de corazón, para que tiempo después dijeran todo lo contrario y acabáramos desconfiando de los gobiernos. Iba mirando por la ventanilla, preocupada (supongo) por la salud su hermana. Sólo dijo “está bastante majo el sementero” y “Alcubierre city” cuando pasamos por delante de Casa Ruata. No dijo nada tampoco acerca del incendio vandálico de las trincheras en la ruta de Orwell. Mi tío Carmelo había abierto la puerta falsa de par en par y un gato negro muy fuino me recordó la ausencia de mi abuela. La casa estaba caliente y mi tía sonrió a su hermana. Por un momento se me cortó la respiración al ver por primera vez en mi vida que el reloj de la escalera estaba parado. Me pareció que el corazón de la casa había dejado de latir. Vaya imaginación la tuya, dijo una voz amada para sacarme de mi ensimismamiento. Mi primo Carlo dijo que el aceite de este año era muy bueno, “pura medicina” según él. Cargamos unas cuantas cajas en el maletero. ¿Os habéis creído que tengo un Pegaso?, habría dicho mi padre. Volvimos casi volando. En mi imaginación ese aceite medicinal representaba el amor fraterno, y me puse contenta cuando descargamos las garrafetas en la puerta de casa.

 

 

POLÍGONOS EN FLOR


 

Malvas de color malva, prímula veris, rabanizas blancas, diente de león, aliagas, retamas en flor. El viento ya no es frío. Tu novio te lleva de paseo en moto y vas nombrando para adentro las flores que ves a en los márgenes de la carretera, junto a naves industriales que van ganando en belleza con los años. Es lo que tienen los primeros días de la primavera -tu estación preferida-, que deseas “atrapar la belleza del mundo”, como dijo Adam Zagajewski. En una plaza con quiosco os sentáis entre sol y sombra, frente al Ayuntamiento de Casetas. Han plantado pensamientos (viola tricolor), la flor de los recuerdos, dicen, quién sabe por qué. También dicen que si se plantan en otoño, crecen más fuertes con la llegada del buen tiempo. Buen tiempo para el amor. Para nombrar las flores y los árboles. Buen tiempo para los pensamientos morados, para los pensamientos amarillos, para los pensamientos impuros. No tienes nostalgia de la infancia, no sabes por qué. Una abuela con vestido de flores os ofrece un sitio en la sombra. Os tomáis un botellín de Ámbar a la sombra del quiosco de la música. Te gusta ser forastera un rato, tan cerca de tu propia casa. No serías más feliz en el Caribe, te dices de la misma forma salmódica que usabas para decir los nombres de las flores, como el estribillo de una canción que no has escrito. En esa canción también saldrían nombres que vas leyendo al pasar raudos por los polígonos en flor: Sali, Lacasa, Alcampo, Pikolín... Tu canción se gesta en algún lugar entre tu cabeza y el casco de la moto, mientras el móvil suena y suena en un bolsillo interior.

 

*La foto es de Edward Steichen.

09/06/2015 17:08 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

DIÁLOGOS: EL NOVELISTA JAVIER PLAZA

[Javier Plaza acaba de publicar ‘La urraca en la nieve’, una novela que transcurre en París en los tiempos del impresionismo, con un personaje capital, a veces observador, a veces artista fracasado: Camille. Javier ha llegado a la tercera edición, con el sello Hades. Aquí responde a algunas preguntas sobre el libro. Un amplio fragmento de la entrevista la publiqué en ’Artes & Letras’ de Heraldo de Aragón.]

"LA NOVELA NACE DE MI PASIÓN POR EL IMPRESIONISMO"


¿De dónde viene Javier Plaza, cuáles son tus inicios como escritor? 

 Mis inicios como escritor surgen de la lectura, de leer mucho desde niño. A base de leer y leer un día piensas que te gustaría que una novela terminara de forma diferente, o se te ocurre una anécdota que da para un relato breve, y poco a poco te va enganchando la escritura. Cuando ya tenía escritos varios relatos breves me decidí a escribir esta novela y así además, al documentarme, aprendía mucho más sobre París y el impresionismo.

¿Cómo nació ’La urraca en la nieve’?

 La novela nace de una pasión. De mi pasión por esa época tan fascinante de finales del siglo XIX. Leyendo textos sobre aquellos años y disfrutando con las obras de los pintores impresionistas me fue surgiendo la idea de escribir una novela sobre aquel París. Y así, poco a poco, fui dando vida a Camille para que se paseara por sus calles.

¿Qué te atraen de París y del impresionismo?

Lo que me atrajo de cara a la novela fue la suma de varios factores: la belleza del impresionismo, la de la propia ciudad y, sobre todo, el hecho de que convivieran en las calles de Montmartre algunos pintores que ahora se valoran entre los más grandes de todos los tiempos, como Monet, Gauguin, Renoir, Van Gogh, Degás, Toulouse-Lautrec,… Creo que esta época es el único momento de la historia en que tantos genios convivieron, en mayor o menor medida, y trabajaron juntos, colaboraron en exposiciones, discutieron, se quisieron, y se odiaron. De todo hubo.

¿Cómo es Camille? A veces parece indiferente, casi un nihilista prematuro y a la vez un observador...

Camille tiene una personalidad débil. Ha llegado a París desde el sur y se siente deslumbrado por la ciudad y por sus habitantes. Olvida los encargos familiares que le llevaron hasta allí y se dedica a vivir el día y la noche parisinos.

 Ha viajado hasta la ciudad creyéndose un nuevo Rembrandt pero tan pronto como ingresa en la academia de Cormón toma conciencia de su escaso talento como pintor y se siente algo desengañado por la vida. Por otro lado sabe que es afortunado porque aquellos grandes artistas le permiten acompañarles y trabajar junto a ellos aunque lo hagan más por amistad que por la calidad de su pintura.

Camille es, como bien dices, un observador de la época que va rumiando sus pequeñas inquietudes al tiempo que vive el París más fascinante. Es un observador melancólico, desencantado, sabe que su pequeña estancia en el paraíso termina, ya que la novela narra su última semana en la ciudad, y añora Montmartre sin haberlo abandonado todavía.

¿Qué personajes le fascinan más?

 Los personajes de la novela que rodean a Camille están diseñados con la idea de mostrarnos diferentes ambientes de la ciudad. Su principal acompañante Yves es el artista bohemio, tiene rasgos de Toulouse-Lautrec. Vive por y para el arte, al margen del arte tan solo le interesan los cabarets. Conoce a todos los artistas y todos los locales nocturnos de París y guía a Camille por galerías, estudios, cafés nocturnos y prostíbulos. También está Víctor, un artista más sesudo y familiar que ha participado en revueltas sociales y estuvo implicado en la Comuna de Paris teniendo que exiliarse. Es el contrapunto ideológico del protagonista y su familia, lo que le lleva en ocasiones a chocar con Camille. Tiene rasgos de Pisarro y Coubert. Por otro lado está el tío Henry, senador, que nos muestra el París elitista, los altos círculos financieros y políticos así como la ópera y también las tradiciones y la historia de la alta burguesía y la nobleza. Es quien tira de Camille para reconducirlo al buen camino.

Por lo que respecta a las protagonistas femeninas hay que decir que las relaciones de Camille con ellas son algo lamentables como corresponde a su personalidad débil. En el sur le aguarda Therese, su prometida idealizada, de la que en ocasiones se olvida. En París convive un tiempo con Eloise, una bailarina de carácter independiente y poco dispuesta a enamorarse. También aparece bastante en la novela, Eleonore, la pareja de Yves, que trata de aportar algo de cordura a Yves y a Camille.

Se adivinan muchos amores, historias corales, pero parece que ninguna cristaliza del todo. ¿Por qué?

Lo hice así porque mi intención al escribir la novela era pasear por las calles del París de la época, vivir lo que allí se vivía, tan solo eso. También por ello “la urraca” transcurre casi en tiempo real, se relata prácticamente todo lo que ocurre en una semana. Creo que introducir un argumento sólido o historias concretas y estructuradas en la novela distraían la atención y por eso no lo hice. Trataba de describir una imagen, un cuadro de costumbres del París de la época salpicado con las pequeñas anécdotas de Camille. Por eso en la novela apenas ocurre nada.

¿Quiénes son tus personajes favoritos del impresionismo y por qué?

Me encanta Monet, tanto por la calidad de sus obras como por su constancia en el estudio de la pintura y de los efectos de la luz. Además fue él quien, sin proponérselo, dio nombre al movimiento con su lienzo “Impression soleil levant”. También Pisarro especialmente su serie de Boulevares de Montmartre. A Pisarro se le considera, junto con Manet, un poco los padres del movimiento, ya que pusieron en contacto entre sí a muchos de los pintores considerados impresionistas. El protagonista de “La urraca en la nieve” se llama Camille por él. Después de ellos, Degás, Renoir y Manet.

La novela es psicológica, de atmósferas. ¿Te interesaba más eso que la acción, por ejemplo?

En este caso sí, y en general es algo que me atrae mucho de las novelas. En “La urraca en la nieve” mi interés era recrear esa atmosfera, tanto en el plano artístico como social. Quería incluir las tensiones sociales, con las bombas en la cámara de diputados o las guerras coloniales. También los cambios en la ciudad, tanto los que había llevado a cabo el barón Haussmann como los posteriores: el alumbrado eléctrico, la demolición de la plaza de toros, la eterna promesa de desmontar la torre Eiffel, la ópera, el ferrocarril, los escritores que vivían en la ciudad,…..fue una época apasionante. Creo que más acción no hubiera aportado mucho a esa atmósfera, hubiera sido otra novela.

¿Cómo entiendes la novela, en general, qué tipo de libros te gustan?

Me gusta la novela bien escrita, la prosa trabajada, la descripción precisa que te hace visualizar los lugares y las personas, que te hace sentir el frío, la angustia o la alegría de sus personajes. Leo casi todo lo que cae en mis manos pero mis preferencias se inclinan por autores que escriben mimando las palabras y también por la novela histórica de la que siempre se aprende.

¿Quiénes son tus autores favoritos, por decirlo así?

Si tengo que enumerar algunos elegiría a Juan Marsé, con sus novelas de la Barcelona de postguerra, a Umbral con sus obras intimistas, Sanchez Ferlosio y su ambiente irrepetible de “El Jarama”, o su poesía de Alfanhuí, también Sholojov, Bolaño, García Márquez, las novelas de Tolstoi, especialmente “Resurrección”,… seguro que me dejo muchos, pero desde luego los que te he citado me parecen genios.

 

UN FRAGMENTO DEL LIBRO

Por Javier PLAZA. De ’La urraca en la nieve’.

Me centré ya en las paredes, en las tres paredes en las quese apiñaban los lienzos, casi peleando por el espacio con escasaelegancia. Uno de Cézanne sobre uno de Víctor, las bailarinas deToulouse-Lautrec borrachas como cubas junto a las de Degas,elegantes y sensuales, y que, seguramente, miraban a sus vecinascon gesto de desprecio. Había dos o tres lienzos del propio Yves,esquinas, retazos de paisaje de esos que a él le encantaban y queyo tardé tiempo en apreciar, aquel charco helado al amanecer, enVigneux, que mi pensamiento calificó de extraño en primavera yde irrepetible en otoño. También se escondía entre tanta calidaduna obra mía, entre unos remeros, estos de Caibellote, y un bosquetropical de Gauguin. Allí mi “Moulin de la Galette” defendíael puesto con cierto complejo de inferioridad entre aquellos colosos.El día en que Yves, para mi sorpresa, y después de agradecermeque intercambiara con él aquel lienzo, descolgó con indiferencia“El bebedor de ajenjo” de Manet para colocar mi obra ensu lugar sentí que estábamos cometiendo un sacrilegio que Ateneanos haría pagar fulminándonos al instante.—Pero, ¿qué haces? —fue lo único que acerté a decir.—Este lo tengo muy visto —me respondió mientras localizabala caja de madera en la que recluirlo—. Además el tuyo esmejor.Y mi lienzo quedó allí, a la vista, y el de Manet enclaustrado.Y no fue la causa de su reclusión otra que la de ser de idénticotamaño al mío, por lo que mi Moulin encajaba a la perfección ensu porción de pared. Si mi obra hubiese sido de mayor tamañoseguramente hubiera sido Toulouse-Lautrec el ofendido en su“Moulin de la Galette”, que yo no había copiado, ya que no conocíala obra cuando comencé a trabajar en la mía, y en poco separecían. Y si, como era mi intención primera, no hubiera dibujadolas sillas vacías de la parte derecha, el tamaño hubiera sidomenor y seguramente la exclusión habría recaído sobre el “Paisajecon pescador en La Ligne”, del aduanero, uno de mis favoritos.Aún me hubiera dolido más. Solamente aquellos lienzos colocadosen la porción de pared en la que el sol caía en la mañana resultabanintocables. Ellos lo sabían, se enorgullecían y lucían aúnmás. Eran pocos. Coubert, cómo no, y Víctor junto a él, cómo no.Del primero sus picapedreros, de nuestro amigo un trabajo titulado“Bodegón” en el que aparecía un huerto con decenas de brotesprimaverales surgiendo de entre la tierra oscura. Bajo estas dosobras y compartiendo con ellas tan privilegiado espacio el“Tiempo de primavera en Eragny”, de Pisarro, del que Yves mehabía dicho:—Este hombre es tonto perdido mira que cambiarme estajoya por una de mis basuras —en una especie de insulto-piropo, oalgo así, tan habitual en él.Quedé allí en pie observándolos. Aunque ya no caía el solsobre ellos la iluminación era suficiente, adecuada. Las pinceladasde Pisarro mezclaban los colores en mi cerebro. Era conscientede que debía separar mi mirada de los lienzos si deseaba aprovecharaunque fuera mínimamente la jornada para trabajar y enun impulso de cordura me forcé a abandonar el estudio a pesar derecordar de nuevo que no regresaría a aquella sala durante meses.Respiré hondo y caminé con paso firme, separándome de misamados. Logré con éxito franquear la puerta, no sin admirar antesde reojo la “Vista de Montmartre”, de Sisley, que custodiaba laentrada.En el estudio Yves no había notado su soledad como no notabaentonces mi compañía. Sabía que si no se le interrumpía abuen seguro no se despegaría del taburete hasta que el sol cayera.Entonces frotaría sus ojos cansados, colgaría la bata, cogeríaabrigo y gorra y me diría.—Vamos al Folies a comer algo.—Será a cenar.—Pues eso.

11/06/2015 10:22 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

JULIA MONTEJO, HOY, EN CASA DEL LIBRO

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JULIA MONTEJO PRESENTA SU NUEVA NOVELA EN LA CASA DEL LIBRO  

-Quedemos mañana para ver el enfoque, y además, ¿cuál es el tema? –preguntó apresuradamente Asier, intentando retenerla-. ¿Es una historia de amor, de ballenas, de qué? No sé adónde voy.

        -El escritor eres tú –declaró ella con una sonrisa, y cerró la puerta.

        Asier no había sentido tanto deseo por una mujer en su vida. Salió del coche tras ella.

        -Espera, no te puedes ir así.

        -Claro que puedo. Tú tienes mucho que hacer.

        -Por favor, cena conmigo. –Esta vez Asier pudo oír el tono suplicante su voz. Pero no le importó. Cualquier cosa con tal de retenerla-

        -Vete a casa, Asier. ¡Y escribe!

        Escribe mi historia y veremos si él me encuentra porque tú eres mi último cartucho, pensó Amaia para sí. Pero no abrió la boca. No quería asustarlo. Se dio media vuelta y se alejó a paso presto hacia el Peine del Viento.

        Asier la observó alejarse, sin comprender.

[Fragmento de la página 107 y 108 de la novela ‘Lo que tengo que contarte’ de la narradora y guionista y directora de cine Julia Montejo, que publica Lumen. El libro se presenta esta tarde, a las 19.00, en la Casa del Libro. La escritora dialogará con Antón Castro. El libro se centra en la muerte de 32 balleneros vascos en Islandia en 1615 y en el hecho de escribir, 400 años después, esa historia. Es el cometido de Asier, incitado por Amaia Mendaro. Y a la vez hay otra pareja muy curiosa y capital: Amalur e Íñigo, ellos son, en realidad, los auténticos protagonistas.]

 

 
*'Lo que tengo que contarte'. Julia Montejo. Lumen. Barcelona, 2015. 396 páginas. Presentación esta tarde, jueves, en diálogo con Antón Castro. Casa del Libro, calle San Miguel, a las 19 horas.
***La foto es de Mercedes Segovia y la tomo de aquí.http://ethic.es/wp-content/uploads/2011/11/JuliaMontejo-1024x685.jpg

11/06/2015 10:29 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

'PALABRA DE ARTE': HOMENAJE A ÁNGEL CRESPO EN CALACEITE

 

PALABRA DE ARTE

 

Homenaje al poeta Ángel Crespo

 

Calaceite 13-14 de junio de 2015

 

 

Poetas y Artistas Plásticos rinden homenaje a Ángel Crespo en el 20 aniversario de su muerte.

 

PROGRAMA

 

Sábado día 13

 

19h. Salón de Plenos del Ayuntamiento:

 

Inauguración de las Jornadas a cargo del Alcalde de Calaceite, y los poetas José Corredor-Matheos y César Antonio Molina.

A continuación, cada uno de los invitados leerán un poema de Ángel Crespo por el que sienta especial predilección.

 

Poetas participantes: Neus Aguado, Carmen Borja, Antón Castro, José Corredor-Matheos, José Cereijo, Jordi Doce, Jesús Fernández-Palacios, Ángel Guinda, Javier Lostalé, Rosa Lentini, Miguel Losada, Juan Antonio Masoliver, César Antonio Molina, Jaume Pont, Esther Ramón, Trinidad Ruiz Marcellán, Juan Soros y Alex Susana.

 

Finalizada esta primera sesión, la Asociación de Amas de Casa de Calaceite y el Café-Librería Arts&Mes” ofrecerán un refrigerio servido en los locales de la antigua Fundación Noesis.  

 

23h. Sala de Actos de la antigua Fundación Noesis:

 

Lectura de poemas de Ángel Crespo por los poetas asistentes a las Jornadas.

Participantes: David Castillo, Francisco Caro, Juan Carlos Elijas, María Jesús Fuentes, José Ángel García, Sandy García, Beatriz Hernánz, María de Luis, María Teresa Martín, Taffarel, Pepa Nieto, Agustín Porras, Maxy Rey, Beatriz Russo, Jesús del Real, Rafael Soler y Juana Vázquez.

 

A continuación y como culminación de esta jornada todos los poetas participantes están invitados a contribuir al encuentro con la lectura de un poema de su propia obra.

 

 

 

 

Domingo día 14

 

12h. Cementerio de Calaceite

 

Ofrenda floral en la tumba de Ángel Crespo.

 

13h. Museo Juan Cabré

 

Inauguración de la Exposición “PALABRA DE ARTE”, coordinada por Ángel Guinda, para la cual artistas contemporáneos que han sido amigos de Ángel Crespo (o en su falta, sus herederos) han prestado obra con la que desean contribuir a su recuerdo y homenaje.

 

La exposición podrá visitarse hasta el 18 de octubre de 2015.

 

Artistas participantes: Virgilio Albiac, Fernando Blanco, Alfons Borrell, Josep Guinovart, Perejaume, Santiago Lagunas, Toni Llena, Kan Masuda, Víctor Mira, Fernando Navarro, Pepa Nieto, José Orús, Angel Pascual Rodrigo, Vicente Pascual Rodrigo, Christian Sorg, Pablo Serrano, Francesc Todó, Romà Vallès, Salvador Victoria, Columna Villarroya.

 

Se concluirán los actos con una comida colectiva en la Fonda Alcalá por cortesía del Ayuntamiento de Calaceite.

 

Organizan:

Ayuntamiento de Calaceite y Museo Juan Cabré (Dpto. de Educación, Universidad, Cultura y Deporte)

Agradecimientos:

Asociación de Mujeres y Consumidores Kalat-Zeyd, Café-Librería Arts & Mes y a todas las personas que han colaborado en la realización del homenaje.

11/06/2015 20:27 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

PERIODISMO CULTURAL EN SANTANDER

 

La innovación tecnológica, la intensidad de las redes sociales, el paisaje de la  creatividad global, los nuevos formatos… inevitablemente han alterado las prioridades del periodismo cultural. Los profesionales deben atender y seguir las creaciones de una comunidad fértil y activa sin perder ni su curiosidad ni su espíritu crítico. El Seminario de Periodismo Cultural ofrece en esta nueva edición una reflexión sobre la innovadora corriente profesional cuya misión es seguir contando todo lo que se crea en el amplio campo de la cultura.

 

 


Periodismo cultural: la gran renovación
Santander, miércoles 17 y jueves 18 de junio de 2015

Programa

 

 

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo y la Fundación Santillana, con la colaboración del TEC de Monterrey, organizan el VI Seminario de Periodismo Cultural. Dos jornadas que tendrán lugar en el Palacio de la Magdalena, Santander.

Martes 16 de junio


19:00 h.
Martes Literario: conversación con los participantes del seminario en el paraninfo de la Magdalena.

Miércoles, 17 de junio

 


10:00 h. Inauguración

11:40 h. Pausa

12:10 h. El regreso del periodismo cultural

Sergi Doria, periodista y crítico literario de ABC

13:20 h. Los retos del Times Literary Supplement

 

 

 

14:30 h. Almuerzo

 

Marta Peirano, directora de Cultura de ElDiario.es

 

 

 

 

16:30 h. Bailando sobre arquitectura: retos y oportunidades del periodismo cultural online

 

Jueves, 18 de junio

 


11:00 h. Periodismo cultural: sacerdocio, formación y autoempleo

Manuel Pedraz, director de Historias de Papel de RNE

12:10 h. Pausa

12:40 h. Pequeño diccionario de proyectos innovadores

Antón Castro, director del suplemento Artes y Letras del Heraldo de Aragón

13:50 h. Clausura

Ana Cecilia Torres, directora del departamento de Comunicación y Periodismo del TEC de Monterrey

Claudia Alicia Lerma Noriega, profesora e investigadora del departamento de Comunicación y Periodismo del TEC de Monterrey

 

 

 

Rupert Shortt, responsable de las secciones de Religión y Literatura Hispánica del

 

Times Literary Supplement.

Emiliano Martínez, vicepresidente de la Fundación Santillana
César Nombela, rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
Basilio Baltasar, director de la Fundación Santillana y director del seminario

 

10:30 h. Una sección diferente: cultura en los periódicos

Soledad Gallego-Díaz, periodista de

El País


Periodismo cultural: la gran renovación

Santander, miércoles 17 y jueves 18 de junio de 2015

13/06/2015 00:19 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

UN AFORISMO DE JULES RENARD

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JULES RENAU: MAESTRO DE AFORISMOS
Nuestro amor hacia ciertas mujeres es parecido a la amistad que sentimos hacia ciertos hombres. Sólo hay un encanto y un riesgo de más. Si pudiésemos, sin hacer el ridículo, besar la mano, acariciar la mejilla de un hombre al que queremos, oler su perfume, mirarle con ternura, la amistad de un hombre sería más valiosa para nosotros que el amor de una mujer. (Jules Renard)

 

*En la foto Fiona Campbell por Henry Clarke en 1951.

MIGUEL LABORDETA: SU OBRA POÉTICA, CARTAS CON CELAYA Y UN NUEVO AMOR

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La poesía en libertad, las cartas con Celaya

y otro amor imposible de Miguel Labordeta

 

Antonio Pérez Lasheras y Alfredo Saldaña descubren, además, otro amor del poeta: María Pilar Fillat

Jesús Rubio edita la correspondencia inédita, de 1948 a 1961, que revela complicidad y admiración

 

Antón CASTRO

Antonio Pérez Lasheras y Alfredo Saldaña llevan más de veinte años estudiando la figura de Miguel Labordeta Subías (Zaragoza, 1921-1969), al que definen como «personaje enigmático, depresivo y divertido a un tiempo». Dicen que su obra literaria está escrita «con frecuencia desde la rebeldía, la renuncia y la contradicción permanente, a contracorriente muchas veces de los gustos y las obras imperantes en cada momento, una obra que incluso se adelanta a propuestas futuras, marca por un constante “desacato a los modelos establecidos”». Miguel Labordeta fue esencialmente «el poeta»  para su hermano José Antonio Labordeta (Zaragoza, 1935-2010) y vivió, como nadie, «el enfrentamiento entre el mundo y el yo». Pérez Lasheras y Saldaña ofrecen su ‘Obra publicada’ (PUZ: Colección Larumbe), un volumen de más de 500 páginas, precedida de un prólogo minucioso de 140 páginas. Y a la par, otro estudioso del autor de ‘Violento idílico’ y ‘Transeúnte central’ como Jesús Rubio Jiménez ofrece ‘Epistolarios inéditos’ de Miguel Labordeta y Gabriel Celaya (PUZ: Colección Larumbe).

Los profesores y antólogos de Miguel Labordeta, hace años ya publicaron ‘Donde perece un dios estremecido’ (Mira), se apoyan en los recuerdos y memorias de José Antonio Labordeta (redactados por él o en diálogo de Javier Delgado) y en la biografía de Antonio Ibáñez, aunque también ha investigado en otras fuentes. Una de las novedades del volumen es la presencia de una nueva mujer en la vida del poeta, María Pilar Fillat Salvador (Zaragoza, 1931), que se suma a su relación con Pilar Castillón, a la que él bautizó como Berlingtonia y con la que se relacionó entre 1948 y 1958. María Pilar también fue alumna del colegio familiar de los Labordeta y Miguel se enamoró de ella en el curso 1948-1949. María Pilar cuenta que la invitaba al teatro, que a veces le dejaba la entrada y él aparecía poco después y que, cuando se trasladó a Madrid para estudiar, el poeta –ya había publicado su primer y escandaloso poemario, ‘Sumido 25’- visitó a sus tías, en cuyo domicilio se hospedaba, y les dijo que un día se casaría con ella. María Pilar Fillat ha contado a los autores y posteriormente a HERALDO: «A mí jamás me dijo nada. Nunca. Sé que yo le gustaba, que hacía lo imposible por verme, me llamaba, pero tampoco se decidía. Era tímido e inseguro. Un día me dio un poema manuscrito que era un autorretrato satírico: se sentía feo, gordo, calvo. Un adefesio. Se veía fatal; si no fuera porque yo sabía que era verdad, me habría reído porque era muy chistoso. Logré un trabajo de profesora y una de las compañeras supo que Miguel me había escrito ese texto. Me lo pidió y se lo di. Me dijo: “Qué interesante me parece ese hombre. Me gusta mucho”».

María Pilar Fillat ha revelado otro detalle: acudió al estreno de su pieza teatral ‘Oficina de horizonte’ en noviembre de 1955. Se vieron algunos días después y ella le dijo que no le había gustado. «Bueno, en realidad, le dije que no me había gustado nada el actor Pío Fernández Cueto, al que habíamos visto alguna vez en el colegio. Me resultaba como antiguo. Su presencia no beneficiaba la obra...»

Curiosamente, su otro amor imposible, la joven estudiante Pilar Castillón, ‘Berlingtonia’, también estuvo en ese estreno y su veredicto no fue mejor; Jesús Rubio lo recoge en el prólogo a ‘Epistolarios inéditos’: «Como tragicomedia, estupenda. Como realidad, una pena. Pilarín», le escribió. María Pilar Fillat insiste en que sabe que le gustaba, «él a mí no, aunque me daba algo de lástima, era un caballero, pero tampoco dio ningún paso. Luego ya apareció mi marido y me olvidé de él». Hace algún tiempo le confesó a Santiago Gómez, de la Tertulia Cultural Miguel Labordeta y dueño del restaurante Carpanta, este secreto.

Pérez Lasheras y Saldaña repasan los hitos más importantes de Miguel Labordeta: su infancia en el palacio de los Gabarda, su afición a «levantarles las sotanas a los curas» y a darles patadas en la espinilla, su gusto por bajar a los sótanos del caserón y por descender hasta una de las salidas del Ebro con algunos de sus amigos, donde se hacía «una masturbación colectiva». Recuerdan sus excursiones a Canfranc, Echo y otros lugares, sus estudios de Bachillerato, el influjo de Francisco Ynduráin, sus tres años de carrera de Filosofía y Letras, el complejo servicio militar o, más tarde, su deseo de hacer carrera universitaria en Madrid, adonde se trasladó para realizar su tesis. Estuvo un año y frecuentó a numerosos poetas y, sobre todo, el café Gijón. Regresó a Zaragoza y se incorporó al colegio; en 1953 reemplazó en la dirección a su padre, que falleció ese año.  Se integró en la tertulias del café Niké, acumuló algunos anhelos amorosos y se volvió solitario, un tanto vencido por el desamor y la ecos tenebrosos de la posguerra.

‘Obra publicada’ recoge sus libros individuales y antologías publicadas que, según los editores, constituyen «un admirable ejercicio de libertad». Con Gabriel Celaya se carteó entre 1948 y 1961: se cruzaron cartas sobre la obra propia y la lírica en España, pero también hay textos confidenciales. En uno de ellos, le dice Labordeta a Celaya: «¡Ay, amigo mío! También yo tengo (como no) mi Lázaro, mi demonio interrogatorio, mi acusación a Dios, mi fastidio y mi amor por las mujeres...»

 

FICHAS TÉCNICAS

Epistolarios inéditos. Miguel Labordeta y Gabriel Celaya. Edición de Jesús Rubio. PUZ: Col. Larumbe. Zaragoza, 2015. 146 + LXXXIII

Obra publicada. Miguel Labordeta. Edición de Antonio Pérez Lasheras y Alfredo Saldaña. PUZ: Col. Larumbe. Zaragoza, 2015. 526 +CXL [El libro incluye los siguientes poemarios: ‘Sumido 25’, ‘Violento idílico’, ‘Transeúnte central’, ‘Epílírica’, ‘Los soliloquios’, ‘Otros poemas’ y ‘Oficina de horizonte’. En los apéndices va la obra publicada con carácter póstumo, entre ellos el diario ‘Abisal cáncer’, donde glosa su historia de amor soñado y doloroso con Pilar Castillón, ‘Berlingtonia’, así como ‘Exactamente perdido’ y ‘Autopía’.

 

UN FRAGMENTO

Jesús Rubio analiza y documenta la rica relación entre Miguel Labordeta y Gabriel Celaya, que le publicaría en Norte ‘Transeúnte central’ en 1950. Le dice en 1950: «Hemos de unirnos “los malditos”, quiero decir los no subvencionados por el guisopo. Quiero aquí fundar la Oficina Poética Internacional. Lanzar un manifiesto Opico al País en primavera y todos sus alrededores. Y cuento contigo. Poesía mágica, lírica y objetiva también. Poesía opica del mundo».

 

16/06/2015 02:07 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

UN POEMA DE SONIA FIDES

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MELANCOLÍA FRENÉTICA

 

 

 

                                                                                           Lo peor es creer

 

                                                        que se tiene razón por haberla tenido

 

                                                                            José Ángel Valente

 

 

 

 

 

[A Joaquín Pérez Azaustre, porque sabe convencer a las palabras para que se queden muy quietas sobre las vidas que no les pertenecen]

 

 

 

Las estrellas se habían olvidado de vivir

 

y las ciudades se movían como lo hacen  las mujeres sin techo.

 

Sentados en un bar vimos como la oscuridad

 

conocía muchos más pasos de baile de los que jamás hubiéramos imaginado.

 

Movimos los pies con ese disimulo de los que aún creen  que la infancia es su futuro.

 

Sin embargo acabábamos de matar a Peter Pan

 

y las contradicciones nos llevaron sin saber por qué hasta la ternura.

 

Se acabaron los golpes bajos,

 

y también el sueño de protagonizar cualquier película de Truffaut.

 

Pedimos un nuevo  Ritz Sidecar y el lujo de su carne liquida nos quemó la boca

 

y cada una de las palabras de amor que teníamos dentro de ella.

 

 Ted Hudges nos maldijo,

 

no volveríamos a ser los animales salvajes que sobrealimentaban sus poemas.

 

Nos quedamos quietos,

 

tan quietos como lo está un trozo de hielo antes de que el whisky caiga sobre él.

 

Afuera llovía.

 

Quise que me invitaras a bailar,

 

pero dentro de tus ojos no había rastro de ningún movimiento

 

tan sólo la certeza de que el presente había dejado de ser nuestro espejo.

 

 

 

SONIA FIDES. Poema inédito de 'Autodestrucción y otros oficios'. La foto es de Arissa.

19/06/2015 17:48 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

NATIVIDAD ZARO: UN RETRATO

Natividad Zaro: La mujer que quiso ser Don Juan

RITUALES DE SOL. Parecía que el cine durante años solo había sido cosa de hombres. Nada más lejos: Esta mujer que vivió en Madrid, en Berlín y Roma, es casi es el perfecto desmentido. Fue actriz, guionista, productora...

 

 

ANTÓN CASTRO

La primera vez que oí hablar de Natividad Zaro Casanova quizá fuera en una visita, poco antes de morir, de José Antonio Nieves Conde a Zaragoza. Se proyectó su película ‘Surcos’ en Ibercaja, un intento de hacer neorrealismo, o cine de denuncia social, “revolucionario”, en el franquismo. Entonces, no se habló mucho de ella, pero poco después, Javier Hernández y Pablo Pérez cerraban con ella su ‘Diccionario de aragoneses en el cine y el vídeo’ (Mira, 1994), y José Luis Borau también la citaba en su ‘Diccionario del cine español’. Casi a la par, esa mujer –actriz, escritora de teatro, guionista de cine e incluso productora de Atenea Films, durante una década, entre 1951 y 1961, más o menos- se convertiría en una obsesión del inolvidable Félix Romeo. Buscaba sus ediciones, rastros de sus piezas teatrales, carteles; si alguien iba de vacaciones o a un viaje literario al Cervantes, por ejemplo, le pedía que preguntase por ella. Natividad Zaro, en el fondo, era un misterio: había que seguir su rastro minuciosamente, desempolvar archivos y periódicos, escarbar en las librerías de viejo. Félix le dedicó un artículo y dejó en sus cuadernos algunas notas. Poco después del fallecimiento del autor de ‘Amarillo’ el 7 de octubre de 2011, el profesor de literatura e investigador turolense Juan Villalba ha completado su biografía en la ya desaparecida revista turolense de cine, ‘Cabiria’.

La propia Natividad Zaro dijo que había nacido en 1909 y no en 1905 como se había creído siempre. Villalba y Romeo dicen que nació en Borja y no en Daroca. Murió en 1978, al siguiente de haber sido atropellada por un coche. Apenas se sabe nada de su infancia y juventud. En Madrid estudiaría Filosofía y Letras durante cuatro cursos. En los años veinte, jovencísima aún, frecuentaría las tertulias literarias en distintos cafés, entre ellos La Granja del Henar, donde coincidiría con Luis Buñuel, con Lorca y algunos poetas de la Generación del 27 y con la exigencia de Valle-Inclán, que realizaba una especie de examen de personalidad, talento e ingenio a cualquier intruso: allí no se aceptaba a cualquiera. Pronto se inclinaría hacia el teatro. En realidad, se dio a conocer como rapsoda. Juan Villalba constata que la descubrió el escritor y periodista César González-Ruano, que elogió su belleza y su espléndida dicción. “Si es declamación, es declamación nueva. Lo que importa es esta voz, que acciona, y estas manos, que dicen; esos ojos de aguas de mar, donde asoma la vida hecha poesía”, dijo.  A partir de entonces, actuaba en distintas salas, como el Círculo de Bellas Artes, y a veces contó entre los espectadores a otro maestro como Ramón Gómez de la Serna. Al cabo de un tiempo, la oyó declamar Cipriano Rivas Cheriff, cuñado de Azaña y un gran hombre de teatro, y formaron un dúo, que se centró sobre todo en funciones dedicadas al teatro contemporáneo. En 1929 vivirá un momento muy especial: el 1 de noviembre representa el ‘Don Juan Tenorio’ de Zorrilla, pero no hace el papel de Inés, sino el del gran seductor. Aquella transgresión dio mucho que hablar: Natividad fue objeto de entrevistas y reportajes, casi tuvo que justificarse: dijo que Don Juan le parecía “un tipo anormal, sexualmente pervertido y equívoco”, pero que como drama era muy interesante. Siguió haciendo cosas: participó en ‘Pinocho’ de Carlo Collodi y montó varias obras de Benavente.  

A principios de los 30 –y la fecha tampoco resulta demasiado precisa: Juan Manuel Bonet tampoco la concreta en ‘Diccionario de las vanguardias en España’ (Alianza, 1995)- apareció en su vida el poeta y periodista Eugenio Montes, con quien se casó y con quien no tardaría en viajar por distintas ciudades de Europa: Montes, que se declaraba “católico, apostólico y compostelano”, y también podría haberse definido falangista, fue nombrado corresponsal de ‘ABC’ en Berlín, Roma y tuvo una casa en Rapallo, donde vivía el poeta Ezra Pound y por donde aparecía de cuando en cuando el zaragozano Juan Ramón Masoliver, que fue secretario del poeta norteamericano. En ese período, Natividad Zaro aprovechó para estudiar arte, teatro y literatura. Y en la contienda ejerció de enfermera y de actriz, con Niní Montián y Rafael Rivelles, entre otros.

Ella escribía piezas de teatro. Representó algunas pero logró que una de ellas, adaptada, pasase al cine: ‘El hombre de tres espejos’ (1947), un texto donde se mezclaba la metafísica, el cine y el crimen, bajo la dirección de Ladislao Vajda, que será también el director de su segunda película: ‘Sin uniforme’, a la cual Juan Villalba compara en algunos aspectos y coincidencias con ‘Casablanca’ de Michael Curtiz. No hubo buenas críticas.

Su primera película importante fue ‘Surcos’, censurada por el régimen: una película así, rodada en 1951, fue importante. La idea fue suya y en el guión intervino también Torrente Ballester. La censura arremetió contra ella y se puso en guardia. Ese mismo año fundó la productora Atenea Films. En 1952 trabajará con su paisano Fernando Palacios en ‘El tirano de Toledo’,  y en 1957 intervendrá decisivamente en la idea y en el guión de ‘Amanecer en Puerta Oscura’ de José María Forqué, que es una película de subgénero que mezcla social y el western de bandoleros que se ve con gusto. Poco después regresaría a Roma y colaboró en varias películas del ‘peplum’ o de romanos como ‘La rebelión de los gladiadores’ (1958) o ‘Las legiones de Cleopatra’ (1959), entre otras. Su última película fue ‘El aventurero de la Rosa Roja’ (1968), que interpretó una jovencísima Raffaella Carrà. Aún le quedaban diez años de vida y parte de ellos los pasó en Madrid. En 1978 sintió que bajaba el telón.

 

LAS ANÉCDOTAS

 

El retrato de Forqué. Diría José María Forqué: “A Natividad Zaro yo la llamaba la ‘Modesty Blaise española’, porque era muy emprendedora y se le ocurrían las cosas más insólitas. Me propuso una idea suya y que fue el esquema argumental de ‘Amanecer en Puerta Oscura’: acepté encantado y solicité que Alfonso Sastre, amigo de siempre y gran escritor, colaborase conmigo en el desarrollo de la historia”.

Entrevista. Declaró a HERALDO, tal como ha recogido Mariano García en ‘Tinta de hemeroteca’: “Comencé en ‘El Caracol’; en aquella combatida agrupación de nuevos luchadores, patrocinada por Rivas Cherif y bien orientada por Azorín y otros intelectuales, ávidos de introducir modernidad a nuestro teatro. El título de ‘Teatro de vanguardia’ asustó un poco a la gente, y bien sin razón fue… Se hacía arte puro”.

 

*Este texto apareció en una serie de verano de Heraldo de Aragón. El espléndido retrato de la artista Ana Maorad.

 

20/06/2015 08:00 Antón Castro Enlace permanente. Artistas No hay comentarios. Comentar.

JUAN VILLALBA, UN CUENTO

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[El escritor, profesor e investigador literario Juan Villalba Sebastián publica un nuevo libro: ‘Fotogramas. Catorce cuentos de cine’ (Muñoz Moya Editores) que prologa Agustín Sánchez Vidal. Juan me envía este texto, una de las piezas del volumen que se presenta este próximo jueves en el Museo de Teruel.]

 

 

CUENTO DE NAVIDAD (1946)

“-Mamá dice que cada vez que suenan unas campanillas un ángel ha ganado sus alas.”



         Nevaba. Miraba los copos caer sobre mis hombros y pensaba en mis alas, esas alas que esperaba desde hacía más de doscientos años y que nunca llegaban. Los copos eran enormes y cuajaban sobre mi cuerpo recubriéndolo de un suave  plumón helado.

         Cuando lo descubrí subido al pretil del puente, el frío hacía ya un buen rato que había saltado sobre mi espalda y se fajaba conmigo como un luchador de pressing catch. Nadie de arriba me avisó, pero no había duda de que pretendía arrojarse a las heladas aguas del Danubio: era un suicida; una oportunidad: mi oportunidad.

         Decidí actuar por mi cuenta y riesgo, sin contar con el Jefe. Le demostraría, aun a pesar de que mis acciones se rigieran a su entender por la sana fe de un niño, que mi inteligencia era superior, muy superior a la de un conejo. En aquel puente, el Konstantinsteg, podían estar mis alas. Llevaba una eternidad esperándolas y el azar había querido que aquella fría noche tuviera mi oportunidad si lograba que aquel joven desesperado no saltara.

         Me acerqué con cautela y me dispuse a actuar con decisión.

-Yo no lo haría -le dije.

         El no reaccionó y siguió mirando las aguas como hipnotizado, pensé lo peor, pero en el último momento me contestó.

-Usted no lo haría, pero yo sí. No quiero vivir, no merezco vivir, soy un fracasado.

-Nadie es un fracasado si tiene amigos.

-Yo no tengo amigos.

-Eso es lo que tú crees, pero todos tenemos amigos.

-¡Yo no! –afirmó con rotundidad y volvió a mirar hacia las aguas con mayor determinación.

         Nadie dijo que esto fuera a ser fácil, todo lo contrario; conseguir una alas es una ardua tarea que requiere de mucha paciencia, don de gentes y profundos conocimientos de psicología.

-Bien, supongamos que no tienes amigos, pero seguro que tienes una familia que te quiere y te estará esperando en una noche tan señalada como ésta.

-Nadie me espera. Mi madre, la única persona que me ha querido en mi vida, falleció hace un año. Ya no le intereso a nadie.

-Quizá sea un buen momento para visitar a tu padre.

         Volvió a mirar al río y a punto estuvo de arrojarse a sus turbulencias, pero en el último segundo logró equilibrarse de nuevo y me contestó con rabia infinita.

-Afortunadamente mi padre murió también hace ya algunos años.

-¿Cómo puedes decir eso? Nadie puede desear la muerte de otro ser humano y mucho menos la de su padre –le recriminé con dureza.

-¡Cállese! ¡Mi padre era un monstruo! ¡Un verdadero psicópata que me azotaba sin piedad a menudo, un ser autoritario y tiránico!

-A pesar de todo seguro que te quería…-no me dejó terminar y me gritó con la fuerza de un verdadero fanático.

-¡Mi padre era un verdadero sádico! Lo único que aprendí de él es la importancia que tiene el terror físico para con el individuo y las masas; que el más fuerte tiene derecho a hacer prevalecer su voluntad; que toda la naturaleza es una formidable pugna entre la fuerza y la debilidad, una eterna victoria del fuerte sobre el débil; que lo importante no es tener razón, sino conseguir la victoria, imponerte sobre el otro, vencerlo, humillarlo…

         En el negro de la noche su silueta se perfilaba por el halo blanco de la nieve y la luz de la luna, como si se tratase de un enorme foco de plató de cine, iluminaba su rostro encendido. Su voz sonaba ronca y áspera, gesticulaba con la maestría de un actor consumado y me miraba con la intensidad de un hipnotizador que pretendiera seducir la razón de los hombres e incluso también la de los ángeles: aquel joven tenía el talento propio de una voluntad dominante, reconcentrada en apoderarse por completo del subconsciente del otro, tenía un no sé qué de canto de sirena. Necesitaba como fuera reconducir la situación.

-Debes perdonar –balbuceé como pude para cortar su encendido discurso.

-El perdón y la piedad son debilidades que no podemos permitirnos. Mi padre no merece ningún perdón y está bien donde está, en su tumba. Era un tarado que nunca debió tener hijos. Sólo deberían engendrar los individuos sanos, el hecho de que personas enfermas o incapaces como él traigan hijos a este mundo es una desgracia que no debemos consentir ¡Ojalá ni él ni yo  hubiéramos nacido!

-¡Pero eso es una barbaridad, no deberías hablar así! –corté tajante e indignado- Déjame que te ayude, por favor.

         Dejó caer los brazos a los lados y su mirada volvió a las aguas turbulentas del Danubio. Sin duda su temperamento explosivo fluctuaba entre la feroz exaltación y la más profunda depresión ¿Bipolar?, tal vez sí, pensé. Las nubes cubrieron la luna y su figura se sumió en la oscuridad. Temí lo peor.

-Seguro que tienes un futuro prometedor –exclamé para llamar su atención y disuadirlo de sus intenciones.

         Tardó en reaccionar, pero de nuevo lo hizo.

-Estaba convencido de que mi futuro estaba en la pintura, pero en la Academia de Bellas Artes no opinaron lo mismo, no vieron en mí suficientes cualidades y no me admitieron. Sobrevivo vendiendo algún cuadro, pocos, y hago trabajos esporádicos como quitar nieve, acarrear bultos en la estación… Ya ve, un presente que anticipa un futuro prometedor. Soy lo que se dice todo un triunfador –ironizó con un hilo de voz y volvió a mirar el río.

-Es ridículo que quieras matarte por considerarte un fracasado. La suerte puede cambiar en cualquier momento. Tal vez la Divina Providencia te haya elegido para cumplir una misión histórica. Quizá mañana mismo cambie tu sino –le dije conciliador y me acerqué unos pasos hacia él.    

         Hizo un gesto con las manos como para que me detuviera y cuando creí que todo estaba perdido y se iba a arrojar definitivamente, se sentó sobre la barandilla y me respondió con calma.

-Tal vez tenga razón ¿Quién es usted? ¿Por qué se preocupa por mí? –me preguntó intrigado, al tiempo que me pedía que me acercara a su lado.

         La situación parecía estar bajo control, por lo menos de momento. Las alas estaban ya más cerca. Había dejado de nevar y la luna volvió a iluminar la escena. Avancé unos pasos más y de un salto me senté junto a él. En la cercanía pude apreciar que se trataba de un joven no muy alto, con un asomo de minúsculo bigote y una expresión apagada y fría, si no fuera por sus profundos ojos azules verdaderamente embrujadores. Dudé si contestarle la verdad, pero al final lo hice. Al fin y al cabo, soy un mensajero del Señor y no puedo renegar de mi naturaleza.

-Soy un ángel, o mejor, para ser más exactos soy un ángel en busca de sus alas.

-¿De sus alas? –preguntó intrigado.

-Sí, soy un, como explicártelo, una especie de espíritu celeste, un meritorio de ángel un tanto gafado y patoso que todavía no ha realizado las acciones necesarias para ascender en la jerarquía. Si esta noche consigo salvarte, tal vez el Padre Eterno me conceda las alas y la condición de ángel. En tus manos está que las consiga.

         Se hizo el silencio y me miró intrigado durante unos segundos; su rostro se mantuvo imperturbable, pero sin duda tramaba algo.

-No sé si me conviene que me vean andar por ahí con un ángel sin alas. No obstante, si la Divina Providencia te ha guiado hasta mí, continuaré por el camino que me ha marcado a pesar de todos los obstáculos.

-No, el Padre Santo no me ha enviado, yo he tomado la decisión de ayudarte sólo, con la esperanza de acertar por una vez y conseguir mis alas, pero puedes estar seguro de que Él te tiene deparado un destacado papel en la historia.

-No importa que Dios no te haya enviado, el hecho es igual de milagroso. Tu presencia me ha abierto los ojos y en este mismo instante comprendo la inmensa tarea que se me ha encomendado; las dudas que me asaltaban hasta este momento, que me sumían en la desesperación y la inacción, ya se han disipado por completo: seré César o nada.

-Bien, muy bien, así se habla. Yo conseguiré mis alas y tú conseguirás que tu nombre pase a la Historia con mayúsculas.

-Qué así sea –apostilló mientras saltaba de la barandilla a la calzada mientras a mí me empujaba hacia el vacío- Si el Padre Celestial te concede las alas, vuela, es el momento. Yo, por mi parte, ya tengo las mías: me arrojaré frente a las masas y volaré, volaré cada vez más alto, apareceré desnudo ante ellas para rasgar en su presencia mi corazón con la uñas de metal de mi alma fría e implacable. Sé que mañana muchos maldecirán mi nombre eternamente.

 

JUAN VILLALBA SEBASTIÁN

*La foto es de Miki Barrera.

20/06/2015 09:38 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

HA MUERTO JAMES SALTER. RESCATO UN TEXTO DE DANIEL GASCÓN

JAMES SALTER: LA VIDA IBA EN SERIO

por Daniel Gascón. [Ha muerto James Salter]

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‘Todo lo que hay’ es la primera novela que ha publicado en más de treinta años James Salter (Nueva York, 1925), un narrador admirado por muchos de los mejores autores estadounidenses contemporáneos. El libro incluye un epígrafe –“Solo las cosas conservadas por escrito tienen alguna posibilidad de ser reales”– y cuenta la vida de Philip Bowman, un joven que se cría con su madre, combate en la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico y estudia en Harvard antes de entrar a trabajar en una editorial. Allí coincide con Eddins, con Baum y, en un bar, con Vivian, una chica de Virginia de padre riguroso y madre alcohólica con la que se casa. Ni la existencia ni la personalidad de Bowman son extraordinarias, pero están contadas con delicadeza, inteligencia y seguridad.

Salter combina amplitud y ligereza. Traza un retrato social de los Estados Unidos de posguerra, del mundo editorial y de cierta manera de relacionarse. Aunque el punto de vista que predomina en la narración en tercera persona es el de Bowman, tenemos acceso a la biografía y los sentimientos de muchos personajes, desde las mujeres de su vida a apariciones fugaces. Salter es un maestro de la elipsis y suele coincidir con el consejo de William Goldman: al presentar una escena, es importante entrar tarde y salir pronto. En otras ocasiones, se detiene en lugares inesperados. El libro está lleno de apartes, de esbozos de biografías y observaciones. En un párrafo se pueden cubrir varios años de insatisfacción sentimental o tortuosos procesos judiciales, y luego de pronto hay una evaluación del teatro isabelino, un breve retrato de Lorca, una observación nimia en apariencia y reveladora en realidad, un diálogo coloquial o un obvio placer en la recreación de un cotilleo. El tono biográfico hace que las numerosas coincidencias no parezcan tanto recursos narrativos como cosas de la vida. La presencia de Europa es importante como escenario y como espacio liberador, casi ideal. Bowman visita Inglaterra, va a Francia y realiza un viaje por España; el continente es un lugar exótico y erótico. El sexo, descrito con eficacia y entusiasmo, ofrece a los personajes los únicos momentos de felicidad y trascendencia. Y una ocasión para la venganza en uno de los episodios más perturbadores del libro.

‘Todo lo que hay’ trata del paso del tiempo y del recuerdo. Casi al final, leemos: “La primera voz que oyó, la de su madre, ya no estaba al alcance de su memoria, pero podía rememorar la dicha que sentía junto a ella cuando era niño. Recordaba a sus primeros compañeros de colegio y todos sus nombres, las aulas, los profesores, los detalles de su propia habitación: la vida que iba a quedar al margen de todo juicio, la vida que se había abierto ante él y había sido suya”. Son también dos de los temas centrales de ‘Años luz’, publicada originalmente en 1975 y reeditada hace unos meses en castellano. La novela es una crónica magistral y devastadora de la disolución de un matrimonio: cómo se rompe, cómo se recuerda y lo que permanece: “Las cicatrices dividen la vida como los anillos de un árbol. Qué juntos parecen los más antiguos, el tiempo los comprime, veinte años no se distinguen entre sí”. Al principio Viri y Nedra parecen una pareja feliz. Tienen dos hijas y amigos dedicados y brillantes. Buscan la dicha sexual fuera de casa. Experimentan, de distinta manera, el fracaso: él no llega a ser un gran arquitecto; ella, que tiene inquietudes culturales, también desearía más dinero. “Él se había dormido. Ella lo sabía sin mirarlo. Dormía como un niño, sin ruido, profundamente. Tenía el cabello ralo despeinado y la mano extendida y laxa. Si ellos hubieran sido otra pareja, a ella le habría atraído, lo habría amado, incluso… eran tan infelices”.

‘Años luz’ es un libro más controlado y preciso, menos autocomplaciente. Al igual que en ‘Todo lo que hay’, Salter muestra una aguda capacidad de observación y evita juzgar a los personajes. En un relato realista, admira la sutileza psicológica y sorprende la resistencia a la tentación sociológica o política: los grandes acontecimientos están ahí fuera, pero Salter no se detiene en ellos. El narrador es misterioso. Emplea una imprecisa primera persona al principio, en algún momento aislado y al final, pero predomina la tercera; tiene momentos inquietantes e irónicos: “Uno de los últimos grandes descubrimientos es que la vida no será lo que soñabas”. La prosa es sincopada, imaginativa y poderosa: “Tiene una boca grande, la boca de una actriz, emocionante, intensa. Manchas oscuras en sus axilas, menta en su aliento”. ‘Años luz’ y ‘Todo lo que hay’ son dos novelas conmovedoras sobre el transcurso del tiempo y la búsqueda, un tanto aturullada y casi siempre infructuosa, de la felicidad. Leer estas historias sobre la existencia y la memoria recuerda los versos de T. S. Eliot: “Tuvimos la experiencia aunque no captamos el significado./ Y acercarse al significado restaura la experiencia”.

James Salter. ‘Todo lo que hay’. Traducción de Eduardo Jordá. Salamandra, Barcelona, 2014, 381 págs.

‘Años luz’. Traducción de Jaime Zulaika. Salamandra, Barcelona, 2013, 381 págs.

[Esta reseña salió en Artes & Letras de Heraldo de AragónImagen.]

 

20/06/2015 17:53 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

ENCARNACIÓN PISONERO: UN POEMA

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En 2014 Olifante publicaba el libro ‘Permiso para embalsamar’ de Encarnación Pisonero, poeta vallisoletana de la que dijo José Ángel Valente: “Hago votos para que continúe en este difícil camino de la poesía donde ha entrado con profunda huella, con este hermético y hermoso poemario”. Arrabal escribió: “Su poesía es como un alga marciana estrangulada por el ombligo del mar, para ser exacto”. Y Ángel Guinda, prologuista del volumen, dice que “la suya es más una actitud barroca que relaciona el lenguaje con el mundo hasta alcanzar un mundo de lenguaje”.

De ese libro copio este texto, que ilustro con la foto de Cass Bird, de Daria Werbowy que se ajusta al espíritu del texto.

 

¿Quién puede saber

lo que piensa una emperatriz

fuera del tiempo y del espacio?

 

Sea lo que fuere

no hay duda de que busca el infinito,

tal vez planee con las alas del sueño

sobre el río milenario.

 

Yo sólo vi un bordado azul

en sus zapatos de piel de loto.

[A Julia Uceda]

 

De ‘Permiso para vivir’. Encarnación Pisonero. Olifante, La casa del poeta, 2014.

21/06/2015 08:12 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

FERNANDO FERRERÓ: TRES POEMAS

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Fernando Ferreró (Zaragoza, 1927) acaba de publicar un nuevo libro de poemas: ‘Cadencia’, de esa lírica suya, casi minimalista, cruzada por la sutileza, por el fulgor de las imágenes y de la emoción, por la fugacidad de los hechos que él eterniza verso a verso. Copio aquí un par de poemas suyos. La foto, de Cate Blanchett, es de Emma Summerton, a la que puede seguirse en su página web. (http://www.emmasummerton.com/)

 

6

Nada confirma

que entiendas las palabras

de ese otro que parece

ser tú mismo.

Vas en muchos sentidos

recuerdas las sofismas,

hundes los ojos

en el pensar desierto.

Quizá nada se entienda

pero el mundo es discreto,

presto a dar equilibrio

a tu desconcertada existencia.

 

9

 

Una carta que viene.

Llega desconsolada

al discreto corazón del patio.

Nadie conoce su llegada.

Algún adolescente, acostado,

está escuchando música.

La carta permanece

con voz desconocida.

Tendremos que escucharla más tarde

con sobresalto o con sorpresa;

hilo que enreda

un existir apático

con el azar del tiempo.

 

21

 

Significaba.

Se adueñaba de ti, gozando

de tu existencia.

Hecha de tantos hilos

su tela cubría

tus conceptos.

Recordabas momentos iguales.

Superponías viejas memorias.

Te embriagabas sumido

en la pasión que te nombraba.

 

 

De ‘Cadencia’. Fernando Ferreró. PUZ: La Gruta de las palabras. Zaragoza, 2015. 40 páginas. La segunda foto es de Karen Radkai. La tomo de aquÍ.

https://fromthebygone.files.wordpress.com/2014/08/radkai3.jpg

22/06/2015 08:29 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

LA VIDA EN UNA ISLA. CUENTO

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[Texto evocador de una de las pasiones que parecen que nacen con uno: el fútbol. Así le sucede a Juan, responsable de los archivos de periódicos en Heraldo. Qué decepción, qué disgusto se habrá llevado. Felicidades a la Unión Deportiva Las Palmas.]

 

La vida en una isla

 

Quizá tenga la misma edad que La Romareda, que se inauguró en septiembre de 1957. Con tres o cuatro años, Juan empezó a frecuentar el estadio y acaso, antes que el Catón o la tabla de multiplicar y dividir, aprendiese los primeros nombres de los ídolos: Torres, Alustiza, Yarza, Seminario, Murillo. El equipo se fue haciendo grande: un manantial de sueños y desvelos. Llegaron los primeros títulos y los artistas de casa rivalizaban con los foráneos, como Bobby Moore, o aquellos blanquillos atildados del Madrid ye-yé. La Romareda era un campo casi inexpugnable y un labrantío de gran juego; aquí se repartían las jugadas de fantasía, el más difícil todavía, la modernidad antes de la modernidad. Marcelino encarnaba el desparpajo y el remate insuperable; Lapetra era un visionario sin saberlo: pura inteligencia y técnica, el toque magistral o el fútbol como una de las bellas artes. Domingo a domingo, Juan veía al equipo, lo seguía por la radio, y luego por la televisión. No tardó en descubrir que muchos de sus compañeros eran catedráticos en el arte de analizar y sentir al Zaragoza. Todos elaboraban alineaciones y jugadas ideales: el estadio ensanchaba el mundo y se volvía un territorio de utopías. A los Magníficos los siguieron los Zaraguayos de Arrúa, Diarte, Violeta y García Castany, otro mago. Y luego aparecieron los héroes de los 80 –cuya columna vertebral formaban Señor, Güerri, Barbas, Amarilla y Valdano-; sus continuadores, con Sosa y Pardeza a la cabeza, lograron un nuevo título. Él, que mima y ordena el archivo del periódico en un subterráneo sin fondo, vivió día a día la trayectoria de un conjunto que conquistó nueve entornados. El mejor, sin duda, la Recopa de París en 1995 con uno de los goles del siglo XX. Ahora está que no duerme, hecho un manojo de nervios. El día de la remontada ante el Girona se fue desde su casa, anda que te desanda por el carrete de las sensaciones, hasta el Pilar. Allí esperó el milagro. Hoy, cuando la vida es una isla de abordaje, hará lo mismo con el afán de oír los gritos en las ventanas: ese deseo coral de felicidad absoluta al que tantas veces se sumó en La Romareda. 

 

*Este texto apareció ayer en mi sección 'Cuentos de domingo'. No surtió efecto. Esta vez no pudo ser. El Real Zaragoza no logró superar a los isleños. Felicidades a Las Palmas.

22/06/2015 08:51 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

FÉLIX DE AZÚA: UNA ENTREVISTA

[Félix de Azúa acaba de ser elegido académico. En 2012 le entrevisté para ’Heraldo de Aragón’. Recupero la entrevista.]

 

 

ENTREVISTA FÉLIX DE AZÚA HABLA DE SUS LIBROS, DE TAUROMAQUIA, DEL LUGAR DE LA CULTURA Y DE SUS ARTÍCULOS

 

“Escribir es para mí el gozo supremo”

 

«He escrito todos los días de mi vida»

 

 

«He intentado ser lo más claro posible porque así me entiendo»

 

«El arte ha sido mi hermano, mi familia, mi patrimonio»

 

 

 

Antón Castro

 

Félix de Azúa (Barcelona, 1944) es escritor, traductor y catedrático de Estética. Ha escrito poesía, narrativa, ensayo y memorias. Uno de sus libros más conocidos es ’Autobiografía sin vida’ (Mondadori, 2010) y acaba de reeditar su famoso ’Diccionario de las artes’ (Debate, 2011).

 

Ha publicado poesía, ensayo, ha sido un novelista de culto, de los más vendidos en España en los años 80, se ha convertido en una referencia como pensador y columnista sobre la actualidad, ¿cómo se había imaginado su carrera?

 

La mía no es una carrera. Ese punto es básico porque muchos escritores, y cada vez más, enfocan su actividad como una carrera, y hacen muy bien, grandísimos escritores se han enfocado de esa manera, desde Scott Fitzgerald y Hemingway hasta el mismo Dostoyevski escribía para vivir. Y en la actualidad, pues Mario Vargas Llosa o Eduardo Mendoza se conciben a sí mismos como escritores de carrera. Ahora es casi petulante decir que lo respeto, me parece extraordinario. Pero no es mi caso.

 

¿Cuál es su caso?

 

En mi caso la escritura ha sido siempre un componente casi psicótico, como en otros personajes pueda ser el alcohol, el juego o los caballos en el caso de Savater. Desde muy niño he estado escribiendo y no creo que haya habido un solo día de mi vida que no haya escrito. Creo que he escrito todos los días de mi vida en las circunstancias en las que estuviera, siempre había un momento en el que escribía, aunque fuera una nota, una página, un trozo de papel. En mi caso es puramente compulsivo. Es decir, me da igual lo que escriba y, en cierto modo, si tuviera que hablar de una manera académica, yo procuro que todo lo que escriba sea literatura, incluidos los artículos más superficiales del periódico más inverosímil. Los artículos de periódico, y me riñen muchísimo los jefes, tardo 15 o 20 días en escribirlos, porque lo hago absolutamente en serio. Si me dicen que haga una cosa de hoy para tres días, no puedo. Nunca he podido hacerlo.

 

¿Y si se muere mañana, por ejemplo, su amigo Juan Goytisolo…?

 

No creo que pudiera tampoco. Y mucho más si es un caso como el que me dices, que son gente que conozco y aprecio desde hace muchísimos años, me resultaría enormemente difícil. Hombre, si me dijeran necesitamos un artículo sobre las corridas de toros para mañana, lo haría precisamente porque es trivial.

 

¿Le gustan los toros? ¿Qué opina de la fiesta nacional?

 

Sí. Vamos a ver: no es que me gusten, yo no voy a los toros, he estado tres o cuatro veces en corridas en toda mi vida, pero los toros en sí me parecen una de las construcciones artísticas más grandes que yo conozco de la cultura europea. Entiendo perfectamente a la gente a la que no le gustan. Incluso entiendo perfectamente a los animalistas que sufren mucho porque los toros sufren. Entiendo que les pase eso, sin embargo no es mi caso. No solo no sufro por el toro, sino que tampoco sufro por las vacas que me como, no sufro por los animales. Tampoco sufro por las focas muertas en esos reportajes espantosos en los que salen mares de sangre y focas muertas.

 

Estaba diciendo que trata de que todo lo que escribe sea literatura y, por ejemplo, actualiza su blog solo cada quince días…

 

Claro. Yo desde muy pequeño, desde que terminé los estudios, he estado trabajando, bueno, al principio en editoriales, pero enseguida ya en la universidad. He estado toda la vida dando clases, esa ha sido mi manera de vivir y, además, muy vocacional. Me he divertido mucho y me ha interesado mucho intercambiar opiniones con los chavales. Eso me daba mucha libertad y he podido dedicarme realmente a lo que más me interesa, que es eso, para escribir un artículo de tres folios, tener quince días. Eso para mí era esencial.

 

¿Por qué? ¿Por qué es muy perfeccionista, por qué necesita muchas fuentes…?

 

Padezco el perfeccionismo más brutal que te puedas imaginar. Para un artículo de tres folios escribo una primera versión rápida y la puedo corregir, no te exagero, quince, veinte, treinta veces. O más. La dejo y al cabo de tres o cuatro días la vuelvo a coger y todavía le hago un par o tres de correcciones.

 

¿Tiene un lector especial?

 

Mi mujer. Mi mujer, pobrecita, se lo lee todo absolutamente. Tengo la suerte de que es también muy perfeccionista y siempre me encuentra errores.

 

¿De qué tipo?

 

Tengo una memoria horrenda, no recuerdo una sola fecha, confundo los nombres constantemente, soy capaz de decir, por ejemplo, «cuando Cervantes pintó el cuadro de las lanzas», y no me doy cuenta, lo corrijo treinta veces y no me doy cuenta. Soy despistado, mucho. Bueno, no es despiste, realmente. No tengo ninguna memoria, soy disléxico. Cometo cantidad de errores debido a que se me cruzan Cervantes con Velázquez y los confundo. En la actualidad, mi editor, en el sentido inglés, es un genio, es un tipo que se llama Andreu Jaume [editor de Lumen], que es un especialista en Barroco inglés, es un tipo que sabe muchísimo, ha editado, por ejemplo, la crítica literaria de Eliot. Es un súper clase. Y claro, con esa perspicacia me dice «¿estás seguro de que cuando dices ’El grito’ de Klimt no estarás diciendo ’El grito’ de Munch?».

 

Háblenos de su poesía, que empezó con la corriente de los Novísimos, llena de mitos. ¿Cómo ve su poesía mirando hacia atrás?

 

Este virar de un género a otro en realidad tiene un sentido bastante coherente. La poesía siempre es el comienzo, evidentemente, primero por ingenuidad, porque crees que es posible escribir poesía y, bueno, puede salir mejor o peor, pero no importa. La poesía es un juego a vida o muerte: si verdaderamente no alcanzas el nivel que te has propuesto, es inmoral continuar. Yo empecé a escribir poesía muy jovencito, y cuando yo me hice ya mayor y me metí a estudiar filosofía, de hecho toda mi carrera ha sido la filosofía, cuando me di cuenta de lo que era la poesía en serio, me dio vergüenza seguir escribiendo poesía de esa manera.

 

¿Qué quiere decir?

 

La poesía, tal y como yo la concebía, la poesía realmente importante cuesta una vida, es una vida y, en cierto modo, es incompatible con todo lo demás. Tú puedes trabajar en un banco, como Eliot, puedes ser bibliotecario, como Larkin, pero eso es un disfraz social: detrás hay un hombre arrasado. Tanto Eliot como Larkin son personas inexistentes. Lo mismo si hubiera más poetas y los miráramos. Pueden simular una actividad, pero es una simulación. Son personajes arrasados, con unas vidas arrasadas.

 

¿Dejó la poesía porque no conseguía el nivel que usted deseaba?

 

El nivel que yo deseaba no lo alcancé. Es así.

 

Hace doce años que no publica un libro de ficción…

 

En ficción es un poco lo mismo. Empecé por algo muy juvenil que son unas novelas súper ’avant-garde’ (’Las lecciones suspendidas’, ’Las lecciones de Jena’ y ’La última lección’ es una trilogía de lecciones que eso era avant-garde puro), experimentos típicos de los años 60 y 70; es un buen experimento y ahí haces pluma, pero poca cosa más. ’Mansura’ es justamente la ruptura, ’Mansura’ ya se entiende, como decían los músicos de la escuela de Viena, es música que se puede silbar. Y luego escribí una serie de libros sobre momentos históricos de ciudades determinadas. Hice una sobre el País Vasco que se llamaba ’Cambio de bandera’, esa ha pasado muy desapercibida, pero yo creo que es la primera novela que salió en España en la que se hablaba del pacto de Santoña, cuando los nacionalistas vascos quisieron rendirse a los fascistas italianos traicionando a la República, naturalmente. El caso es que me sucedió lo mismo: llegó un momento en que me pareció que ya había hecho todo lo que tenía que hacer y como siempre había llevado, digamos en paralelo, el ensayo, me dediqué al ensayo como forma literaria. Yo diría que la ’Autobiografía sin vida’ o el ’Diccionario de las artes’ están escritos con la misma pasión artística que una novela, de hecho, la ’Autobiografía sin vida’ es una novela, una novela rara.

 

Hablemos del ’Diccionario de las Artes’, reeditado por Debate: es un libro en el que intenta que se entienda todo.

 

Exacto. Mi lema es «aquello que no se entiende tampoco lo entiende el autor». De manera que he procurado, toda mi vida, aunque escribiera las cosas más abstrusas, ser lo más claro posible porque es la manera de que yo mismo lo entienda. En el ’Diccionario...’, yo me divierto mucho escribiendo, pero como el alpinista que sube al Himalaya, que puede perder la vida, y a lo mejor se queda sin respiración y se desmaya, pero en realidad se puede decir que se divierte. Yo diría que goza. Escribir para mí es el gozo supremo.

 

¿El gozo supremo? ¿No exagera?

 

Sí. En el ’Diccionario...’ lo he pasado muy bien y además lo he podido rehacer, que también es un privilegio poderlo rehacer al cabo de diez años. Lo he pasado muy bien porque el arte ha sido mi hermano, mi familia, mi patrimonio; he vivido el arte -y la literatura forma parte del arte, claro- como Messi debe de vivir el fútbol. No es una tarea, es algo que no puedes evitar y que te explica todo, te explica la vida, la muerte, es la única explicación de por qué estoy aquí, como Nietzsche decía en una postal a Strindberg, en esta caricatura; el arte es la única explicación que tengo de qué hago yo en esta caricatura. En el ’Diccionario’ puse todo lo que yo entendía.

 

Antón Castro

  

Retrato de Félix de Azúa. La tomo de aquí:

http://www.hoyesarte.com/wp-content/uploads/2013/11/felix-azua.jpg

 

 

 

 

 

 

 

 

el matiz

 

 

 

«Tengo mucha suerte»

 

 

 

A. C.

 

«No me gusta nada el fútbol. Nada. Ni siquiera Messi. Lo que pasa es que Messi es extraordinariamente literario. Yo espero y confío en que no acabe como Maradona, porque ese tipo de personajes tan puros, tan magníficos, es lo que queda de Grecia, normalmente son destruidos. No conozco un solo caso que haya sobrevivido, bueno, conozco uno, pero ha sobrevivido de una manera tan fea y tan sucia, Cruyff, que se ha convertido en un cínico explotador de sus propias criaturas -dice Félix de Azúa -. Nunca he entrado en el fútbol. Nunca me ha pinchado ningún deporte».

 

Dice que quería contar su experiencia, pero ¿está planificado o te va surgiendo así un libro como el ’Diccionario...’?

 

Está planificado en que, si te fijas, van coincidiendo las etapas de la vida con los procesos artísticos europeos, bueno, al principio no son solo europeos, aparece Grecia y el arte rupestre, que luego he visto que Werner Herzog ha hecho una película sobre esto. Lo voy a decir de una manera pedante: lo filogenético como trasfondo de lo ontogenético; o sea mi desarrollo biológico acompañado del desarrollo cultural correspondiente.

 

Y luego también ha ido haciendo autobiografía literaria.

 

Al final hay un salto a la palabra. De hecho, lo que ahora estoy preparando, es la segunda parte y se llamará algo así como ’Autobiografía del origen’. Voy a hacer lo mismo pero con Génesis 1.11; los once primeros fragmentos del Génesis.

 

¿Se está muriendo la cultura?

 

No, la cultura no puede morir; aunque no la haya no muere. También hay una cultura en Wall Street. Cultura siempre hay, cultura es simplemente el conjunto de lo que cultivamos. Lo que sí se está muriendo, de hecho mi generación debe de ser la última, es la tradición cultural europea de los últimos doscientos años. Hay una cultura europea que nace con la Revolución Francesa que es una cultura muy rara, única en la historia de la Humanidad, que es la de la alfabetización general, todo el mundo debe saber leer y escribir, lo cual produce unos efectos espectaculares, sobre todo respecto a la literatura, y como todo el mundo debe saber leer y escribir hay que saber muchas cosas, los ríos de China, los reyes godos, dónde está Tananarive, eso mi generación todavía lo sabe, pero ya es la última. Este tipo de cultura de buenos burgueses que trabajaban en la Caixa de Catalunya, pero al mismo tiempo leían a Thomas Mann, eso se ha terminado. Y no hay que tener nostalgia. Lo que venga, no sabemos lo que será, pero seguro que tiene interés.

 

¿No está preocupado? Siempre dice que vivimos en una sociedad nihilista...

 

Yo no estoy preocupado. Si te dijera que he tenido mucha suerte en esta vida y que he sido una persona dichosa podría ser muy mal entendido. Pero es así. Entiendo y veo los aspectos asquerosos y horribles de nuestra sociedad, es más, prácticamente solo hablo de ellos en los artículos de periódico, y sin embargo, tengo una confianza ciega, una confianza absoluta en eso que llamamos la especie humana, los simios evolucionados. Las huellas que quedan de los que hemos sido capaces de hacer son tan absolutamente asombrosas… podemos pasar dos guerras mundiales, podemos pasar holocaustos, pasar casi cincuenta millones de asesinatos en Rusia con Stalin y, a pesar de todo, parece que se conserve la dignidad. Es arriesgado creerlo.

23/06/2015 21:51 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

CRISTINA GRANDE: UN DIÁLOGO

 


«Mis columnas son absolutamente autobiográficas, y por tanto pura ficción»

 

La narradora Cristina Grande presentaba hace unos días su nuevo libro: ‘Flores de calabaza’ (Anorak), en compañía de Miguel Mena: una selección de 98 textos aparecidos, entre 2010 y 2014, en la última de HERALDO

 

Antón Castro

Para muchos Cristina Grande (Lanaja, 1962) es uno de los grandes misterios de las letras españolas. Dejó tan buen sabor de boca con ‘Naturaleza infiel’ (RBA, 2008 y 2014) que son muchos los que la conminan para que vuelva a publicar una novela. Es la esperada. Mientras aquilata esa narración, a la que le da vueltas y más vueltas, publica una selección de sus columnas de HERALDO: ‘Flores de calabaza’, que puede leerse como una narración impresionista, familiar y fragmentaria. Es aficionada a los espejos y a las flores.

¿Qué dificultad y qué placer entraña escribir una columna semanal?

Una columna semanal es para mí una dulce esclavitud. Como tengo tendencia a la vagancia, me viene muy bien tener esa obligación. Cuando la envío suelo sentirme feliz porque escribir es un trabajo y una vocación.

¿Cómo se la plantea y cómo surge? ¿La va preparando a lo largo de la semana, toma notas...?

Siempre escribo mis columnas el domingo por la tarde, nunca antes. Quizás lleve un par de días rumiando una idea o una sensación. A veces tomo notas, pero raramente las utilizo. Me dejo llevar por una primera frase y puede que acabe escribiendo de algo que no había pensado previamente. La página en blanco, cuando solo es una, me pone muy contenta.

Paco Umbral decía que una columna se escribe con una o dos ideas, no más, y con un poco de hojarasca o de lenguaje, con estilo. ¿Cuál es su poética?

La mía es la poética de lo pequeño, a través de lo cual hablo siempre de los mismos temas: el paso del tiempo, el miedo a la muerte, el amor, la naturaleza, la amistad y la memoria.

Es una columnista atípica, casi siempre habla de usted y de su entorno y en primera persona. ¿Por qué ha elegido ese procedimiento?

No es una elección, en realidad. Es que no sé escribir de otra manera. Lo mío es un realismo subjetivo, según dijo alguien. A veces uso la segunda persona, que también soy yo misma. Así que podría decirse que tengo un punto de vista egocéntrico.

Al leer el libro -cuatro años de textos aquí en HERALDO, más de 200 páginas-, he tenido la sensación de que en sus columnas destila la novela que muchos esperamos de usted y que no tiene prisa en ofrecer. ¿Qué le parece?

Me parece que tiene razón. Voy destilando gota a gota y no tengo prisa por escribir esa novela. Una novela es algo que me da miedo abordar de frente, aunque está dentro de mí desde hace mucho tiempo.

¿Cuál es su relación con la familia? Con su sobrina, con sus tías, con su madre, a la que llama todos los días... ¿Qué aportan a sus columnas?

Pertenezco a una familia muy corta que tuvo épocas mejores. Me siento heredera de una forma de ver la vida y de estar en el mundo que quizás solo continúe con mi sobrina. Casi es para mí una misión conservar todo eso, y conservar tantos recuerdos y tantas historias familiares que deben de significar algo.

¿Piensa que en las pequeñas cosas está el secreto de la vida y quizá de la ficción: una comida, un viaje en moto, tejer, comprarse una prenda o un vino, una cena de amigas...?

El secreto de la vida es que no hay secreto alguno más allá de esas pequeñas cosas que nombras. Yo trato de atrapar la belleza que hay en ellas.

«Yo creo en los fantasmas». Así arranca una columna. ¿Cuáles?

Creo que los muertos, algunos, seguirán con nosotros mientras los nombremos. A mí me hacen compañía, y también me incordian de vez en cuando. La ausencia de los seres queridos es tangible, real, con su propia fisicidad, porque ocupan su hueco importante en mi vida.

«Los recuerdos iban y venían en oleadas», dice en otro lugar. ¿Explicaría la frase una parte de ‘Flores de calabaza’?

Sí. La memoria, y el miedo a perderla, son temas que me obsesionan. Los recuerdos serían como hilos de colores con los que bordar algo bonito que permanezca, como los paños que bordaban mis bisabuelas y que luego mi madre hizo enmarcar.

Es un libro muy zaragozano, capitalino, y a la vez usted viaja mucho por la provincia: por Belchite, por Arándiga, por Calatayud. ¿Hay algo para usted que no sea materia literaria?

El viaje como símbolo del movimiento me inspira mucho. Moverme por mi propia ciudad es ya una forma de viajar. Y me encanta revisitar los lugares que conozco y superponer unos recuerdos sobre otros como en un milhojas.

El personaje más citado, tras su madre tal vez, es José Antonio Labordeta. ¿Qué ha significado en su vida?

Pienso mucho en él. Me transmitía una gran fe en el ser humano. Su compañía engrandecía a los que le rodeaban. «Hondura» sería la palabra que mejor lo podría definir. Lo echo mucho de menos y por eso es uno de mis muertos preferidos.

Uno de los textos más bellos del libro es ‘Escribir’. Arranca así: «No firmé ni un libro en la Feria de Madrid. La mañana era soleada, magnífica». ¿Es la paradoja uno de sus recursos?

Sí, sí. Me encanta la paradoja, que es como un espejo en el que ver la realidad con mayor claridad.

También es un libro lleno de flores y de paisajes, y se detiene con precisión en su nomenclatura. ¿Qué siente ante el espectáculo de la naturaleza, por qué le atrapa tanto?

Vengo del medio rural, de dos familias de boticarios además. La botánica me ha gustado desde niña. Y poder nombrar todo lo que veo es muy tranquilizante. También me interesa el lenguaje técnico, el mundo de las herramientas, el lenguaje médico... Pero tengo que reconocer que la naturaleza me emociona profundamente.

Cita muchos libros y escritores, pero con especial cariño a tres mujeres: Alice Munro, Anne Tyler y Natalia Ginzburg. ¿Qué les debe, lo sabe?

Son un ejemplo a seguir. Además de grandes escritoras, Alice Munro es un Premio Nobel reciente a la que seguía, las tres representan un modelo de mujer valiente, sensible y bella. Me habría encantado conocerlas y abrazarlas.

¿Qué tienen de ficción sus columnas?

Son absolutamente autobiográficas, y por tanto pura ficción.

 

 


la ficha

Flores de calabaza. Cristina Grande . Ediciones Anorak. Zaragoza, 2015. 210 páginas. [El volumen recoge 98 piezas que han aparecido en la columna de contraportada todos los martes, una columna muy seguida y elogiada por ellas y ellos.]

LAS FRASES

ESCRIBIR

«A veces uso la segunda persona, que también soy yo misma. Así que podría decirse que tengo un punto de vista egocéntrico»

LABORDETA«Pienso mucho en Labordeta. Me transmitía una gran fe en el ser humano. ‘Hondura’ sería la palabra que mejor lo podría definir»

LA PARADOJA«Me encanta la paradoja, que es como un espejo en el que ver la realidad con mayor claridad»

ARTE DE LA NOVELA«Una novela es algo que me da miedo abordar de frente, aunque está dentro de mí desde hace mucho tiempo»

 

*La foto es del Archivo de Heraldo de Aragón.

 

25/06/2015 20:06 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

GUILLERMO BUSUTIL ESCRIBE DE 'LA LEÑA DE LA CULTURA'

Cuaderno de mano

LA LEÑA DE LA CULTURA

Guillermo Busutil*  28.06.2015 | 10:32

Publicado hoy en ’La Opinión de Málaga’.

La cultura es el árbol de mi vida. Sus raíces son el origen de mi curiosidad y la base sobre la que he levantado mi forma de ser en la realidad y en el mundo. Sus ramas significan las diferentes disciplinas que me permiten desarrollar mi trabajo y entrelazar sus posibilidades. Y su copa es la atalaya desde la que volar lejos y más alto, el nido al que regresar las heridas de las alas, y la necesidad de pensar al abrigo del viento frío. Mi cultura es el olivo mediterráneo con su antigua filosofía del viaje, de la resistencia y del ungüento de la vida. La fuerza vital y de carácter para afrontar las inclemencias las aprehendí del pino. Y del cerezo, la enseñanza de las flores del amor y sus frutos. El álamo, la haya, el roble, el fresno. Todos los árboles en pie son los ejes de mi mundo. El himno de la naturaleza humana en la que creo. Por eso no me gustan los leñadores. En mitad de los bosques, sus hachas son el presagio de una muerte por la espalda. El golpe seco para abatir la fuerza erguida y, en su derrota, acometer la hazaña de convertir su tala en un festín liberador al que muchos se unen.

Hacer leña del árbol caído. Que hipócrita creatividad la del hombre cuando se trata de convertir las mezquindades de sus comportamientos y las coartadas de sus supersticiones en refranes didácticos con los que disfrazar la culpa y la ignorancia. Un buen ejemplo es la sentencia que atañe a lo que sucede cuando alguien pierde su autoridad o queda sin protección y enseguida los demás aprovechan para atestar un afilado golpe más, esperando que la suma sea definitiva. Una de las cobardías habituales del ser humano al que le vale cualquier excusa para ajustar cuentas. Sucede todos los días. No hace falta que sean las idus de marzo para que cada jornada un César sea acuchillado por los que en vida ocultaron sus envidias, los chantajes sin beneficio, la falta de criterio que rige sus ambiciones, sus fobias y sus juicios.

La penúltima víctima, el último árbol de mi ciudad, ha sido un escritor. Durante once años, Alfredo Taján ha gestionado el Instituto Municipal del Libro. Presentaciones de libros, ciclos de poesía y literatura, exquisitas ediciones como El Violín de Ingres, coediciones con editoriales como Alianza, Páginas de Espuma, Fundación Lara, reivindicaciones de figuras con un pasado vinculado a Málaga como Hemingway, Cocteau, Bowles, y el fomento de la lectura en institutos de la ciudad. Autores como Vargas Llosa, Juan Goytisolo, Rafael Argullol, Jorge Herralde, Juan Manuel de Prada, Cristina Peri Rossi e Ignacio Vidal Folch entre otros, junto a emergentes como Sara Mesa o Remedios Zafra, habrán gustado más a unos y menos a otros, pero la calidad y actualidad de la mayoría es incuestionable. Todos ellos, además de los premios de novela y ensayo, han contribuido a posicionar Málaga en el panorama cultural nacional como capital del libro y de la palabra. Una labor realizada con un presupuesto ajustado y una demostrada pluralidad ideológica y de corrientes literarias poco habitual en la politización institucional.

A lo largo de estos años, PSOE e IU han reclamado en ocasiones la desaparición de este centro. La izquierda que abandera el valor de la cultura, aunque casi nunca ha asistido a sus eventos en torno a la literatura. Tampoco lo ha hecho Juan Cassá, el concejal de Ciudadanos que ha exigido la extinción del Instituto Municipal del Libro a cambio de favorecer la continuidad del gobierno del alcalde De La Torre. Su perfil profesional es casi una página en blanco en cuanto a la memoria política de Málaga, a la brillantez de su trayectoria en un sector laboral concreto, a su formación o conocimientos en política, y se desconoce si prefiere los best sellers, la narrativa de autor o que la literatura se oferte en un Outlet. Sólo se sabe que, con cuatro años de residencia en la ciudad, ha sido la llave maestra del gobierno municipal, y que prefiere la cultura de las peñas y del folclore. La demanda que, según su trabajo de campo o sus asesores, prefieren los turistas en lugar de la que brindan el Museo Picasso, el Pompidou o el Museo Ruso. Su jaque mate lo avalan algunos periodistas culturales, tampoco frecuentes entre el público habitual del IML, porque opinan que la gestión de Taján no ha trascendido lo residual en la vida cultural y consideran falta de imaginación sus actividades en torno a lo literario. Como si los escritores tuviésemos que hacer performances, propuestas pirotécnicas o contracultura del pasado disfrazada de modernidad en lugar de sentarnos a hablar, a debatir y a fabular con la palabra. No sería extraño que también se pidiese pronto la extinción de los anticuados escritores, cuya idoneidad de existir carece de sentido público e interés social. Es lamentable que siempre se pida la cabeza de la cultura para ahorrar en presupuesto, que se la decapite con tan frágil resistencia, y que se le dispare desde dentro para parecer más puristas o revolucionarios.

Hay que agradecer a Juan Cassá que su primer gesto haya sido el de la valentía de cargarse la palabra, ese espacio desde el que pensar el mundo y su lenguajes, en lugar de usar su hacha contra otros taifas y harenes muchos más gravosos a las arcas, y de los que se desconoce su contribución a la ciudad. Ya sabemos la cultura de Ciudadanos. Más de uno atribuirá mis argumentos a mi amistad con el director del IML, de lo cual no tengo por qué defenderme, mientras otros ocultan sus razones personales, económicas o de otra índole CO2 para celebrar su desaparición, subscribirla o dejar caer sus máscaras para unirse a la fiesta con sus hachas. Sin embargo, mi principal reivindicación es señalar el valor de la palabra que nos inmuniza contra la incultura y nos permite entender, dialogar, traspasar el tiempo, soñar futuros, extraer y aportar magia a la vida.

Talar la palabra significa desertizar el bosque de la cultura. Que poco me gustan los leñadores.

*Guillermo Busutil es escritor y periodista
www.guillermobusutil.com

28/06/2015 11:44 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

ELÍAS MORO: SOBRE CRISTINA GRANDE

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Orquídeas y calabazas

Elías Moro Cuéllar


Ignoro, como tantas otras cosas, si las flores de calabaza se utilizan en la elaboración de perfumes o son apenas el germen necesario para perpetuar la especie de la sabrosa cucurbitácea a la que nombran. En todo caso, y aunque solo fuera por esto último, su existencia estaría más que justificada. Si además sirven para dar título a este hermoso ramillete de artículos literarios que Cristina Grande ha ido sembrando entre las primaveras que van de 2010 a 2014 en las páginas de “Heraldo de Aragón”, solo puede significar que estamos ante una joya para los ojos y los sentidos.

Cristina Grande (Lanaja, Huesca, 1962) es dueña de una voz literaria tan personal y delicada como un encaje de bolillos; voz con la que indaga de manera sutilísima en los asuntos más cotidianos y evanescentes dotándolos, a ojos del lector atento y afortunado, de una insospechada trascendencia, de un ánima distinta y mejor. Voz y sensibilidad las de Cristina de las que ya dio muestras más que notables en libros como Agua quieta, Lo breve o Tejidos y novedades, en los volúmenes de relatos La novia parapente o Dirección noche y en la espléndida novela Naturaleza infiel.

En cada una de las 98 columnas que conforman estas Flores de calabaza, asuntos tan aparentemente banales como mirar un escaparate o ponerse, o no, un disfraz, son transformados, por obra y gracia del talento de escritora de Cristina Grande, en una pieza literaria de primer orden. Leer uno solo, o un ramillete de ellos, de estos artículos al día puede darle sentido a una jornada que hasta entonces era rutinaria y anodina. Esa, entre otras, es una de las virtudes de la buena literatura cuando está en manos de quien sabe compartirla con los demás. Pocos son los escritores que consiguen tal comunión con ese lector desconocido que somos todos y que nos hemos acercado, golosos y esperanzados, a oler, palpar, degustar -preparando esta nota me he enterado de que las flores de calabaza se pueden cocinar- algunas páginas con el apetito de quien sabe que lo va a saciar de manera amable y gustosa.

Crucigramas y caricias, el mal de Alzheimer y los siluros del Ebro, el escaparate una mercería y los olivos de una heredad, almendras y libros, fantasmas y pasodobles, un vestido de terciopelo negro y una vieja lámpara de seis brazos en la casa familiar,las tías del pueblo y la bisabuela ausente, un polígono industrial y el mes de abril… caminan de la mano en estas piezas breves -como cuentas de un collar para lucirlo al pecho, como escamas de memoria en el mar del pensamiento…- , pero no por ello menos fascinantes, que podemos encontrar entre las páginas de este hermoso volumen. En una muy bella edición, por cierto, del joven sello Anorak.

Desde su escritorio, en cada una de esas páginas -una suerte de banco de semillas de recuerdos contra el silencio y el olvido- Cristina Grande va plantando pepitas de palabras que esperarán el tiempo que haga falta a su lector propicio para germinar en belleza en manos de los afortunados que abran este libro cada vez que su voluntad lo estime. La cosecha, a la vista está para quien sepa verla, es espléndida como pocas.

Algunos botánicos afirman que las orquídeas son las flores más hermosas; acaso estén en lo cierto, doctores tiene la iglesia. Pero si además de científicos fueran lectores y tuvieran la fortuna de acercarse a este libro, después de leerlo a buen seguro convendrían en que estas Flores de calabaza, no les van a la zaga en belleza y armonía a las ya citadas.

Para acabar, decir que me hubiera gustado que esta humilde reseña estuviese, siquiera mínimamente, a la altura de estas maravillosas columnas que la autora nos viene regalando a lo largo de los años. Pero eso es casi imposible. Haceos el favor de leer Flores de calabaza. No todos los días puede uno hacerse un regalo como este.

 

'Flores de calabaza'. Cristina Grande. Anorak. Zaragoza, 2015. 206 páginas.

*Este texto aparecía este jueves en 'Artes & Letras' de Heraldo de Aragón.

 

28/06/2015 18:41 Antón Castro Enlace permanente. Escritores No hay comentarios. Comentar.

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