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Se muestran los artículos pertenecientes a Mayo de 2008.

ALESSANDRO BARICCO, EL BÁRBARO

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Reconozco que le tenía un inmenso cariño al escritor italiano Alessandro Baricco (1958). Me gustaban sus novelas, sus textos posmodernos, sus relatos llenos de historias más o menos inquietantes como “Seda”, un relato que tiene algo de largo poema en prosa, “Océano mar”. Me gustaba su pasión por los boxeadores. Veía las películas basadas en sus libros. Siempre me ha parecido un tipo muy listo. El otro día oí, casi embobado, su pregón en Barcelona. Hace algún tiempo, le escribí para invitarle a aquel ciclo de conferencias que organizó Heraldo de Aragón con motivo de su 110 aniversario. Le expliqué todo, le conté quienes venían: Cees Nooteboom, su paisano Ferdinando Scianna, el narrador Javier Sierra, que había dado un auténtico pelotazo en Italia. Baricco, que imparte unos estupendos talleres literarios (igual que hace Félix Romeo alrededor de España y del mundo: ahora está en Bogotá), jamás me contestó, aunque escribió a su editor en España, Jorge Herralde, y le preguntó por el periódico y por el tipo español que le ofrecía casi 2.000 euros por trasladarse a Zaragoza. Hace algunos meses, Félix Romeo, que es traductor de italiano, me habló de su libro “Los  bárbaros”: acababa de leer en lengua original en uno de sus viajes a Italia, a Milán tal vez, ese lugar donde nunca he estado y donde tengo un doble de Muxía. Mi hijo Daniel, que hoy redactaba en Madrid una pequeña historia del Dos de mayo para el programa de Pepa Bueno, se quedó fascinado de inmediato con algunos de los textos de Los bárbaros. Y en su blog ha copiado la nota sobre fútbol que pongo aquí y que, por cierto, también cita el autor de Amarillo en su prólogo al libro colectivo Cuentos a patadas. Historias del Real Zaragoza (Fundación Real Zaragoza, 2008).

 

He sido entrenador de fútbol con trece años en Arteixo; era tan petulante o inconsciente que le explicaba al compañero portero cómo paraba el gran Amadeo Carrizo de River: acababa de aprenderme de memoria una entrevista suya aparecida en As Color. Fui más tarde entrenador en Urrea de Gaén, durante casi cuatro años; llegué a entrenar hasta tres conjuntos. Lo volví a ser en La Iglesuela del Cid, y luego en Garrapinillos, donde es posible que vuelva a entrenar al equipo de juveniles en la campaña que viene. Así que este texto no podía dejarme indiferente.

 

[Alessandro Baricco escribe en Los bárbaros (Anagrama, 2008):

“Cuando empecé a jugar con la pelota eran los años sesenta y todavía no existían Moggi ni Sky. Era el único que no tenía botas de fútbol (no éramos pobres, pero éramos católicos de izquierdas), por lo que jugaba con las botas de montaña atadas en el tobillo: por eso, y según una lógica imperiosa, los mayores decidieron que tenía que jugar en la defensa. En esa época tenía yo la idea de que la vida era un deber que tenía que cumplirse, no una fiesta que había que inventar, y por eso durante años me ceñí a esa indicación categórica, creciendo con la mentalidad de un defensor y ascendiendo en las categorías futbolísticas llevando en la espalda el número 3. Era, en esa época, un número carente de poesía, si bien aludía a una disciplina enérgica e imperturbable. Se correspondía más o menos con la idea, imperfecta, que me había hecho de mí mismo.

En ese fútbol, el defensor defendía. Era un tipo de juego en el que si uno llevaba en la espalda el número 3, podía jugar decenas de partidos sin traspasar nunca la línea del centro del campo. No era necesario. Si el balón estaba allí, tú esperabas aquí, y te tomabas un respiro. El asunto te proporcionaba una extraña percepción del partido. Yo, durante años, he visto a mi equipo marcando goles lejanos y vagamente misteriosos: era algo que ocurría allí al fondo, en una parte del campo que no conocía y que, a mis ojos de defensa lateral, reproducía el aura legendaria de una localidad balnearia, más allá de las montañas: montañas y gambas. Cuando marcaban un gol, allá en el fondo se abrazaban, esto lo recuerdo bien. Durante años vi cómo se abrazaban, desde lejos. De vez en cuando incluso me dio por recorrer todo el campo para unirme a ellos, y abrazarme yo también, pero la cosa no salía muy bien: uno siempre llegaba un poco tarde, cuando la parte más desinhibida del asunto ya había terminado: y era como emborracharse cuando los demás están volviendo a casa”.]

*P.D. Iba con el Barcelona en su eliminatoria con el Manchester (quería que Rïjkaard se despidiese por la puerta grande) y cayó el Barça. Iba con el Liverpool ante el Chelsea, y cayó también. Voy con Manchester en la final de Moscú, así que ya se puede deducir el resultado. Ganará el Chelsea, un equipo que yo amaba de niño cuando se enfrentaba al Real Madrid de los 60 / 70 y tenía en sus filas a Charlie Cooke y Peter Osgood.

 

01/05/2008 01:38 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

J. GAVASA, F. LALANA, A. PRADA: HOY EN BORRADORES

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Hoy, Borradores recibe en el estudio al grupo Eraje, una banda  de folk-fussion, que interpretará dos temas de su último disco: “Extravagante”, grabado en 2007.

 

Acuden al plató el periodista y editor Juan Gavasa, responsable del sello Pirineum que acaba de editar “Los años convulsos. El fotógrafo Alfonso y la Sublevación de Jaca (1923-1936)”, que ha preparado el historiador Juan José Oña. El libro es realmente espectacular y recupera un espléndido material gráfico de este gran reportero madrileño, vinculado a la dictadura de Primo de Rivera, las ejecuciones de Galán y García Hernández y la proclamación de la II República. Y también visitará Borradores el escritor Fernando Lalana, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, que acaba de publicar el libro “1808. Los cañones de Zaragoza” (Alfaguara), escrito al alimón con José María Almárcegui.

 

Borradores ofrece una extensa entrevista con Amancio Prada, que acaba  de publicar dos discos: uno sobre San Juan de la Cruz, grabado en la iglesia de los Jerónimos, y “Vida de Artista”, su homenaje particular al cantautor y compositor francés Leo Ferré; emite un reportaje sobre “Cosas del Surrealismo”, la gran exposición de diseño, moda, publicidad y arte surrealista que se expone en el Museo Guggenheim de Bilbao patrocinada por el BBV. Y, entre otras cosas, conversa con la actriz Lola Dueñas, acerca de su trayectoria y de sus colaboraciones con Nacho García Velilla, Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar.

01/05/2008 01:40 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

VIAJE AL MAR Y A LA ORIHUELA DEL POETA

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Tengo un virus que está intentando desarmarme el ordenador.

Voy a estar fuera unos días. Me voy a Alicante con Carmen y con Sara. A Alicante y a Orihuela, el pueblo de Miguel Hernández. Mi cuñada Isabel, la veterinaria, nos ha dicho que hay que ir al mar. Por eso os dejo aquí una refrescante imagen de la fotógrafa Gina Wildwood.

Que haya mucha felicidad para todos.

*La escritora Patricia Esteban Erlés tiene en su libro de relatos Manderley en venta (Tropo. Zaragoza, 2008; 140 páginas) un estupendo relato que se titula "De culos y manzanas".

 

P.D. Al final no he ido a Orihuela. Me he quedado aquí, al sol y enrunado de papeles. Esta mañana, tras despertarme, leí un libro-disco de Chili Valverde con textos y canciones de Juan Ramón Jiménez dedicados a su madre. Y aquí, en la pared, se ve una leyenda que pone Puerto Rico, donde vivió mucho tiempo el poeta y su esposa Zenobia Camprubí Aymar.

01/05/2008 01:51 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

ANA LÓBEZ EXPONE EN SINS ENTIDO

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Esta mañana me ha escrito una de mis ilustradoras favoritas (ya sé que son unas cuantas: el corazón y el gusto tienen cabida para mucha gente como el cielo da cabida a muchos pájaros), Ana Lóbez, que va a exponer en Madrid, en la sala Sins Entido del diseñador, editor y productor cultural Jesús Moreno, natural de Huesca.

 

Ana Lóbez, que participó en la exposición del Real Zaragoza y que ha ilustrado dos libros con Daniel Nesquens, está especialmente contenta: han hecho la tarjeta de invitación con una de sus obras.

01/05/2008 11:14 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

VÍCTOR CON LUNA Y SUS PERROS

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Anda por aquí David Barreriros intentando extirparme los virus. Tomo el ordenador de Jorge y Diego y visita la quinta de Víctor Juan Borroy, y encuentro esta estampa bucólica de jinete que descansa y piensa: "Tengo que pasar la segadora, antes de que el Real Zaragoza le gane al Deportivo".

01/05/2008 21:48 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

MARIANO GISTAÍN SE TOMA UN RESPIRO

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Carta de Mariano Gistaín a sus lectores, amigos y amiguitos:

 

[Mañana,1 de mayo, ya no saldrá la columna de ‘La ciudad de las gaviotas’, con lo que cesa mi colaboración en El Periódico de Aragón.

No tengo un motivo especial para dejarlo, es más una sensación: llevo demasiados años haciendo lo mismo y me apetece cambiar.

Esta es la nota que he puesto al final de la columna de hoy:

El columnista abandona esta actividad y se despide de sus lectores, así como de los compañeros y amigos de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, agradeciéndoles la atención y la amabilidad que le han dispensado. Tienen su casa en gistain.net. Hasta siempre.]

 

Mariano colgó la noticia ayer, pero como he tenido algún problema con un virus no lo he podido ver. Mariano Gistaín es el periodista que he admirado constantemente, desde que leí un artículo suyo del concierto de Los Rolling Stones en el Vicente Calderón. Luego coincidimos en "El día de Aragón", de 1987 a 1990, y posteriormente estuvimos juntos casi una década en "El periódico de Aragón", que echó a andar el 20 de octubre de 1990. Mariano empezó al principio en labores de diseño, tras haber etado varios meses en Barcelona con personajes involdidables como Mario Santinoli o Antonio Franco, entre otros.  Mariano, que ha recobrado la ilusión y el amor de la mano de María Clau, es uno de los pioneros de la blogosfera en Aragón.Siempre he dicho que si fuera rico, a Mariano lo tendría cerca de mí para oír sus ideas y sus ocurrencias.

*Esta espléndida fotografía en blanco y negro corresponde a Fernando García Mongay,  biógrafo de Manuel Camo, director del Congreso de Periodismo Digital de Huesca, apasionado de los periodistas y sus libros (Jon Lee Anderson, Arcadi Espada, Villanueva Chang, Mathews, y tantos otros), y hombre de acción permanente. Y además uno de los mejores amigos del genio incesante de Barbastro.

02/05/2008 01:26 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

HISTORIA DE ROCKY GRACIANO Y PIER ANGELI

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Una de las cosas que más me gustan es sentarme en el sofá y ver películas clásicas con mis hijos. Eso lo hacía mucho con Daniel y Aloma, y de vez en cuando vuelvo a hacerlo con Diegoy Jorge, 17 y 15 años. También lo hacemos, de cuando en cuando, ante un partido de fútbol: lo haremos, al menos con Jorge, ante el Zaragoza-Depor. Ayer, a media tarde, ponían una de esas películas que siempre me han impactado: “Marcado por el odio” (1956), de Robert Wise, interpretada por Paul Newman y Pier Angeli, y también, entre otros, por un jovencísimo Sal Mineo, un adolescente enfermo del arroyo de mirada melancólica.

Es la durísima historia de Rocky Graciano, el campeón mundial de los pesos medios, que fue un niño de la calle, acabó en la cárcel, y luego fue un desertor del ejército. Finalmente, en medio de constantes desventuras, logró algo que parecía imposible: ganó el campeonato del mundo de los medios ante Tony Zale, en la segunda pelea de las tres que llegaron a disputar. En la primera y en la tercera ganó Zale. Nacido en 1922 y fallecido en 1990, Thomas Rocco Barbella, hijo de un estibador italiano que quiso ser boxeador y acabó vencido por el alcohol, llegó a pelear con quien consideró el mejor boxeador de todos los tiempos: Sugar Ray Robinson. Perdió y no tardaría en retirarse. Acabó sus días como actor.

 

La película cuenta todo eso. Y el drama personal del padre: quiso ser púgil, pero su mujer le recomendó lo contrario y se convirtió en un hombre frustrado. Pier Angeli, que fue la enamorada de James Dean, hace un gran papel. Y Paul Newman, que había debutado en 1954 también con Pier Angeli, está impresionante. Hay momentos en que recuerda al propio Dean y hace pensar en el Robert de Niro de “Toro salvaje”, la película de Martin Scorsese. Ambos héroes (o antihéroes) se parecen bastante: físicamente, en su carácter, en su forma de boxear, en el odio que sienten por el mundo porque en el fondo no se soportan a sí mismos. Los dos son películas de grandes demoliciones: relatos de la destrucción de dos hombres. Todo iba  bien hasta que Diego, el más enigmático de la casa, se levantó y nos dejó a Jorge y a mí ante el televisor. Jorge, al ver al actor que encarnaba a Tony Zale: “Pero, hombre, ¿quién se va a creer que ése sea el campeón? Si parece un abuelo”

 

Les conté que esa película parecía tener algún maleficio. Sal Mineo no tardaría en morir de manera violenta y Pier Angeli, tras casarse y separarse y perder a su famoso novio Dean, falleció a los 39 años de una sobredosis de barbitúricos.

*La foto es de Pier Angeli.

02/05/2008 10:18 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

ACASO UN MICROCUENTO, ACASO UN POEMA

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Quiero a dos hombres. O tal vez no les quiero: creo que en el fondo me desprecio a mí misma. Si no, ¿cómo se explica mi amor? Uno es anciano, maloliente y cretino. El otro, lenguaraz y lascivo. Ninguno de los dos me ama. Aquél me desnuda con los ojos, me llena de saliva y me muerde en el cuello con una caricia agónica. Éste me besuquea, me arrastra hacia la fronda y me invade de palomas de rabia. Sólo me desean. Atraviesan los valles y las veredas por la carne prieta de mis muslos, por el olor acre y musgoso de mis axilas y por mi forma de estremecerme cuando lloro, o cuando la noche enciende su rumor de cigarras y de lechuzas. Y si se encuentran, se matan. Pero no me aman: les molesta mi silencio, la seda de mi cabello oscuro, los pájaros de escarcha que aletean en mi ombligo. Sólo tienen sed, hambre, afán de un cuerpo bello y ajeno donde vencerse. Y yo me resigno. ¿A quién va a importarle mi pena, el temblor de mis ojos tras la tormenta, la soledad de mi casa donde la pasión no tiene heridas ni retratos? Yo tampoco les quiero. O a lo mejor les quiero. Sólo así se comprende esta desazón loca: esta forma de deshacerme en alacranes de escozor mientras les espero.

*Éste es un retrato de una jovencísima Barbara Stanwyck.

02/05/2008 10:40 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

LA MEDIDA DE MI MADRE: POEMA DE BEGOÑA ABAD

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LA MEDIDA DE MI MADRE

 

No sé si lo he dicho:

mi madre es pequeña

y tiene que ponerse de puntillas

para besarme.

Hace años yo me empinaba,

supongo, para robarle un beso.

Nos hemos pasado la vida

estirándonos y agachándonos

para buscar la medida exacta

donde podemos querernos.

 

[La editorial Olifante, con sede ahora en Litago, cerca de la nieve del Moncayo y de los misterios becquerianos de Veruela, acaba de publicar el poemario La medida de mi madre, de la escritora burgalesa Begoña Abad, que residió en la Casa del Poeta de Trasmoz en junio de 2007. El volumen lleva un prólogo de Antonio Orihuela y una solapa de la poeta gallega Olga Novo, que subraya “la arrolladora fuerza de la comunicación, de la ternura y de la autoafirmación”. El próximo domingo es el día de la madre; la mía, Carmen de Castro, acaba de cumplir 80 años; la madre de mis hijos, Carmen Gascón, cumplirá 50. Por eso he elegido este precioso y directo poema de Begoña Abad.]

02/05/2008 12:54 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

EL ÁLBUM DEL DEGOLLADO

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Para Fernando Valls y Gemma Pellicer

Una de las historias más espeluznantes que he oído nunca y que creía como verdaderas, rotundamente verdaderas, me la contó María de Carballido, una mujer viuda, madre de dos hijos, con la que me dejaba mi madre alguna vez. Me daba maizena y papas de maíz. Y me alimentaba de historias terribles como ésta. Al lado de su casa, y muy cerca de la nuestra, estaba el Bosque de Malvís, la fraga de Malvís, que quiere decir bosque variado en árboles, arbustos y umbrías frondosas. Aquel también lo era, y era, además, un lugar inquietante, con su luz tamizada, sus helechos arborescentes, sus gigantescos eucaliptos y sus estratégicas umbrías. Allí decían que el viento se convertía en un pájaro inmenso cuando caía la noche. Nos parecía un lugar infinito, sin demarcar, con grutas, covachas de animales y presencias casi monstruosas. Aquel era el límite a la incertidumbre. Rara vez nos internábamos allí. Había un momento en que María de Carballido sentía la necesidad de hablar de ese bosque.

 

Me decía, entonces, que allí, al atardecer, un día sí y otro también, aparecía una mujer hermosísima que llevaba un espejo y una navaja barbera. Con el espejo provocaba reflejos que llamaban la atención de los cazadores y de los leñadores. Había un momento en que éstos percibían su presencia, se acercaban y se quedaban estupefactos. Era una mujer rabiosamente bonita que los convocaba a su lado. Poseía  aura y olía como la salvia y la menta. Y ellos se acercaban tanto y tan confiadamente que ella extraía su navaja barbera y los degollaba.

Aquella historia resultaba completamente absurda e inverosímil, yo me daba cuenta. Cuando empecé a tranquilizarme, y a hacer gestos de incredulidad o de no tener miedo, María de Carballido me mostró una prueba irrefutable: un día fue a su cuarto y me trajo el retrato de su marido. “Sé lo que te cuento. Mi marido murió así, qué desgracia, y tan cerca de casa. Nunca nos atrevimos a recuperar su cuerpo. Se habrá quedado ahí a merced de los buitres”. Lo más sorprendente es que tenía un álbum de fotos de su esposo al que le había puesto este título a prueba de niños impresionables: “José. El álbum del degollado”.

*La fotografía de este bosque casi encantado pertenece al fotógrafo Sebas Navarrete, excelente creador de atmósferas que nos hacen pensar en José Verón Gormaz.

02/05/2008 20:53 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 4 comentarios.

OTRO POEMA DE BEGOÑA ABAD

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¿Qué deseas?, me habló el desierto

de candentes arenas.

“Ver el rostro del amado junto al mío”,

respondí sin voz.

Un invisible dedo dibujó

en las dunas naranjas,

un único rostro,

el rostro doliente de toda la humanidad.

Supe entonces que era la ola del mar.

 

 

*De La medida de mi madre (Olifante /CAI /Gobierno de Aragón, 2008), el poemario de la poeta burgalesa Begoña Abad. La foto corresponde a una de las modelos más famosas del mundo, de las más bellas y de las mejor pagadas, según se ha publicado hoy por doquier: la brasileña Gisele Bundchen.

02/05/2008 22:29 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

PARA UN PÚBLICO MENOR, POR ADOLFO AYUSO

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La voz, el gesto, la magia y los hilos

Anda por ahí, con los cabellos revueltos y rizosos, un oscense que se llama Adolfo Ayuso (1956). Se ha acostumbrado a mirar el mundo de la cultura de manera peculiar: es capaz de interesarse por el circo, la magia, por los secretos del rastro, o por la escritura de Witold Gombrowicz, aquel polaco que no hizo migas con Borges, y de Bohumil Hrabal, aquel escritor checo que un día, octogenario ya, se subió a una azotea y decidió echarse a volar en pos de una paloma. Este Adolfo Ayuso, que anda por ahí como un personaje de Cortázar y que tiene un refugio en Anzánigo, es el máximo experto en teatro infantil y de títeres y marionetas en Aragón. Es escritor y un observador puntilloso, un diletante de las historias menudas, un buceador allá donde hay eco y temblor más allá del olvido, criaturas cuya vida, tantos años después, siguen pendiendo de un hilo. Adolfo Ayuso es autor de libros de narrativa como “El besugo y la soprano”, “La caja” y “Fugas”, y fundó y codirigió la revista “La expedición” durante diez números. Ha estrenado, entre otros textos, “Cristóbal contra el ladrón de sueños” y “Cabaret Contratiempo”. O sea, estamos ante un oscense laborioso y empecinado que acaba de presentar “Para un público menor. Teatro y espectáculo infantil en Aragón (1950-2005”, editado por el Centro Dramático de Aragón, que Javier Brun.

         Adolfo Ayuso ha necesitado más de un lustro y de 500 páginas para recoger medio siglo de teatro infantil. El libro responde a dos ideas: definir, fijar o acotar, y plasmar “la evolución de la escena para niñas y para niños en Aragón”, y lado reconocer a un grupo de profesionales y soñadores, de titiriteros o marionetistas de la legua, o de carretera y manta casi, que han hecho del teatro infantil una forma de vida, una continua aventura de creación, representación, seducción y sueño. Adolfo advierte que no quiere ser éste un libro “gracioso, amable y didáctico”. En realidad, no es gracioso, pero sí es amable y didáctico, apasionado y exhaustivo. Responde al prisma y a la mirada de alguien que ha indagado mucho, que ha pasado horas y horas en las hemerotecas, que ha conversado con las gentes que han hecho el teatro y que ha hurgado en los archivos de las compañías. El escritor orienta su investigación en dos tramos: la historia del teatro infantil en España, donde nos recuerda que el niño, considerado como tal, “aparece” en el siglo XIX, donde dice que Carmen de Burgos “Colombine” (pionera del periodismo de mujer y amante durante años de Ramón Gómez de la Serna, que impartió una conferencia en Huesca, invitado por Ramón Acín) sugirió a Benavente que escribiera para niños, donde habla de Apel.les Mestres, Lorca y Adrià Gual, entre otros. Luego analiza la presencia de ese teatro para pequeños, y su variedad de géneros, en la educación, en las fiestas y en la cultura. Nos dice quiénes eran sus autores y sus críticos. Adolfo Ayuso habla del circo y de la magia: recuerda al payaso como Marcelino Orbés Casanova, descubierto por el periodista Mariano García en estas mismas páginas de HERALDO en una serie excepcional, y recuerda al mago José Florences Gil.

La segunda parte, la más extensa, es una cronología prolija y comentaba de espectáculos y compañías y directores. Aquí, de nuevo, la presencia oscense es abundante: se habla de La Tartana de Huesca de Miguel Abós; de Los Titiriteros de Binéfar, ese grupo que recorre ya 33 años de la historia del teatro en Aragón y en España y en el mundo; de Taraneya de Binéfar; de Trapalanda, que nació en Aineto; de Los Títeres de Rafa (Rafael Ayerbe); de Teresa la Bruixeta o incluso de Caradura Teatro, que fundaron Damián Torrijos (luego creador de Galadriel y hoy reputado narrador) y el “periodista digital” Fernando García Mongay, autor de la pieza de títeres, “Historia de Ramoncillo”.

El libro de Adolfo Ayuso hace justicia a todos aquellos que soñaron y que intentan transformar el mundo, a los seres humanos y a sí mismos con la palabra, el gesto o el hilo.

*Este artículo ha aparecido hoy en las páginas de Heraldo de Huesca, de ahí el sesgo oscense que tiene, lo cual no quiere decir que Adolfo Ayuso se olvide de los grandes proyectos ni espectáculos  ni grupos ni creadores de Zaragoza (Festival de Títeres y Marionetas, Arbolé, Teatro de la Medianoche, Mariano Cariñena...), y de Aragón en general. Ayuso ha realizado un trabajo honesto, caudaloso, lleno de lucidez y sin un gramo de pereza. Éste es un libro modélico.

Para un público menor. Teatro y espectáculo infantil en Aragón (1950-2005). Adolfo Ayuso Roy. Diseño: Fernando Lasheras; Portada: Jesús Cisneros. Centro Dramático de Aragón. Zaragoza, 2008. 522 páginas.

Fotografía de una niña que sueña de Alec Soth.

 

 

 

 

02/05/2008 22:38 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

PEPE MELERO VISITA EL CÍRCULO DE BELLAS ARTES

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José Luis Melero Rivas (Zaragoza, 1956) una referencia inexcusable para quienes amamos los libros. Él los ama con locura: se entrega a ellos con una pasión renovada, con placer, con una dedicación absoluta. Pepe Melero vive una historia de amor de casi cuarenta años con los libros. Yo lo conocí en 1987 en El Ángel Azul, recuerdo que me regaló la historia de Aragón que acababa de publicar con motivo del nacimiento de su hija Iguácel, y desde entonces no he hecho más que aprender de él. Leer para contarlo. Memorias de un bibliófilo aragonés (BArC) ha sido una primera confirmación pública de su sabiduría, de su modo de vivir junto a los libros y a los autores y a los editores. Su casa es un paraíso con libros: los mima, los cuida, los acaricia como un enamorado irreductible, les cambia la piel, los encuaderna para la inmortalidad. Siempre escribe con su caligrafía casi gótica cuando ha adquirido cada volumen, y luego anota a lápiz qué ha descubierto, qué página o qué personaje le han conmovido. Es prácticamente imposible citar un título de libros aragoneses del que no sepa algo: lo normal es que cuenta detalles del autor, del editor, del impresor, y que haya redactado algunas curiosidades.

Si aquel volumen era un viaje y una autobiografía de un hombre con los libros, Los Libros de la Guerra –el volumen que presentará este jueves ocho, a las 19.30, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, bajo la coordinación del incansable José Luis Gracia Mosteo- no lo es menos: es una autobiografía de un lector fascinado por la historia y por la Guerra Civil. El libro de Pepe, publicado por Rolde, arranca con tres textos que se escapan un poco del contexto elegido, entre 1936 y 1949. Son las memorias del párroco mosén Jesús Arnal, “Por qué fui secretario de Durruti”, que se publicó por primera vez en Tárrega en 1972, y que gira en torno al anarquista Justo Bueno de Munébrega; 556 Brigada Mixta de Avel.lí Artís Gener, que se publicó en México en 1945, y Yo fui asesinado por los rojos de Jesús Pascual Aguilar, el hombre que había nacido en Alcorisa y que tenía parientes en Molinos cuya peripecia se parecía mucho a la de Rafael Sánchez-Mazas; de hecho salió ileso de idéntica ejecución en El Collell el 30 de enero de 1939. El libro, del que les habló a Pepe Melero y a Félix Romeo David Trueba, está muy vinculado con el proyecto literario y cinematográfico de Soldados de Salamina.

A continuación, Pepe Melero ordena 128 libros publicados a lo largo de trece años, redactados por aragoneses o vinculados con Aragón. La selección comentada es un auténtico tratado de erudición: Pepe comenta los libros, los ha leído a fondo, lo ha vivido con intensidad, ha extirpado notas pintorescas de asesinatos masivos, de mutilaciones terribles como la del obispo de Barbastro, de conspiraciones, de actos de una crueldad casi insoportable y también de instantes llenos de ternura y humanidad. Estos comentarios, esta glosa pormenorizada de libros y asuntos, están repletos de información, de detalles de la vida aragonesa, de personajes de vida casi oculta que aquí irrumpen con mucha fuerza. Por aquí desfilan Calvo Sotelo, que estudió Derecho en Zaragoza, los periodistas Alardo Prats o José Gabriel o Benjamín Bentura, el Obispo Polanco o Rey D’Harcourt, Ramón Acín y Sol Monrás, el extravagante Adolfo Capella (“uno de los aragoneses más extravagantes y estrafalarios de todos los tiempos”, dice), el tenor republicano Carlos Lizondo, que fue fusilado en Zaragoza cantando “Adiós a la vida” de “Tosca”, por poner algunos ejemplos. En el libro, con bella portada de Pepe Cerdá, hay muchos más, como la tierna y humanísima historia del periodista de Franco El Tebib Arrumi.

Es un libro extraordinario, de erudición constante, de un gran contador de historias, de una gran finura intelectual. Hay horror por ambos bandos, hay historias conmovedoras, hay desmesura y surrealismo. No puede dejar indiferente a nadie. Y parece casi inconcebible que algo tan específico como una bibliografía pueda convertirse en un manual de narrativa, en una enciclopedia de seres y cuentos, y por supuesto paisajes y batallas. Es difícil encontrar en el panorama aragonés de hoy, y creo que en el español (habría que citar a García Martín, Andrés Trapiello, Jesús Marchamalo, José María Guelbenzu, Félix Romeo…), a un intelectual, a un lector, a un loco por los libros como Pepe Melero, tan entretenido, tan brillante, tan proclive a la divulgación. Ante sus trabajos, ante su conocimiento, uno se zambulle y dice: “Voy a aprender, voy a soñar, voy a disfrutar”.

Los libros de la Guerra. Bibliografía comentada de la Guerra Civil en Aragón (1936-1949). José Luis Melero Rivas. Rolde. Zaragoza, 2006.

-La presentación será en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el jueves 8 de mayo a las 19.30 horas. Coordina el acto el escritor y profesor José Luis Gracia Mosteo. Además, Gracia Mosteo también presentará al autor oscenseÓscar Sipán, en concreto su libro Leyendario (Tropo Editores).

 

03/05/2008 11:50 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

HISTORIA DE LA CORTESANA LAIS, POR CARLOS FISAS

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Suelo comprar los monográficos de la revista Muy Historia. El último está dedicado a la I Guerra Mundial. Y el anterior a Curiosidades de la historia. Esta mañana, tras levantarme, abrí la revista por unas páginas donde se entrevista al divulgador Carlos Fisas, que acaba de cumplir 89 años. Fisas acepta complacido algunos dardos de desdén de los catedráticos y profesores y titulares del ramo: unos lo llaman “portera” y otros lo acusan de manejan el mismo sentido de la historia que el que manejan las revistas del corazón sobre la actualidad, algo que él reivindique: “Tampoco me desagrada esa comparación. ¿Se imagina el caudal de datos que tendría un historiador a su disposición?”. Y para muestra un botón: cuenta la patética historia de Isabel II y Francisco de Asís, “Paquita” en la intimidad.

 

Pero la historia que me ha llamado la atención ha sido ésta. Y la transcribo literalmente:

 

HISTORIA DE LA CORTESANA LAIS

 

Lais podría ser considerada la segunda gran cortesana de Grecia tras Aspasia. Lais nació en Corinto y fue trasladada a Corinto como esclava y descubierta por un pintor que la adquirió como modelo. Una vez logró ser liberada, se fue a vivir a Atenas, donde la contrató el anciano artista Mirón, creador del famoso Discóbolo. La primera vez que la contempló desnuda, Miró quedó aturdido por la belleza de Lais. De inmediato le ofreció una fortuna a cambio de que pasase una noche con él. Ella observó la raída túnica del anciano, sus canas y sus arrugas, y acto seguido se fue sin siquiera responderle. Al día siguiente, el excitado Mirón se afeitó la barba, se aplicó colorete en las mejillas, se perfumó su nueva túnica escarlata y salió para buscar a la joven modelo. La encontró y le dijo que la amaba. Ella le miró con detenimiento y comentó divertida: “Mi querido amigo, me estás pidiendo lo que ayer negué a tu padre”.

 

[*Fragmento de la entrevista de Fernando Cohnen a Carlos Fisas (Barcelona, 1919)] en la revista Muy Historia. Número 16. 2008. 100 páginas. ]

*La foto es de Filipe Manuel Librodo.

03/05/2008 12:10 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

CARILDA OLIVER LABRA, DE MATANZAS

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[En el verano de 1997, de la mano de Luis Felipe Alegre y el Silbo Vulnerado, entre otras compañías, estuve en Cuba. También iba el escritor Adolfo Ayuso, entre otros. Por entonces, los dos habíamos leído la poesía de Carilda Oliver Labra; a Adolfo, creo recordar, le gustaba mucho aquella mujer desenvuelta y libre que vivía en Matanzas. No llegamos a verla, aunque preguntamos por ella. Poco tiempo después vi una extraordinaria foto que le hizo Pepe Navarro en su bella casa despoblada de muebles e hirviente de tiempo y memoria. Una casa de madera, sombría, que parecía el cascote de un barco tras el naufragio. Mañana, en el suplemento XL Semanal el siempre sorprendente Carlos Herrera glosa a Carilda Oliver y dice que él tampoco la vio, aunque llamó a su casa en Matanzas. Recuerda uno de sus sonetos, que reproduzco aquí; yo añado otra pieza donde Carilda recuerda su pasión por los jóvenes, tan joven ella siempre, tan sensual, tan ardiente como el mar de Trocadero.]

 

 

HACE UN AÑO QUE BUSCO LA FORMA DE MI AMADO...

Hace un año que busco la forma de mi amado.
Él era joven, bueno, un poco mal hablado
aunque puso una fiesta en cada palabrota.
Entera la sonrisa, el alma casi rota.

Los ojos con la magia lumínica del rayo,
la boca como jueves romántico de mayo.
Iba desnudo y diáfano por gracia de su piel;
suave, con esa única caricia de laurel.

Tenía una manera de amar gentes y trinos
y le colgaban versos, ternuras y caminos.
Se sabe que era humilde. Se sabe que era pobre.
Maestro de las fraguas, artesano del cobre.

Gastaba los insomnios limando alguna espada.
(Quizás quiso con ellas atravesar la nada).
Comía sueños, frutas, neblinas, girasoles.
Guardado estuvo el miedo ahí en sus caracoles.

Me hizo una pulsera de plata: esta serpiente
que llevo aquí en el brazo como una huella ardiente
de aquel que era rebelde, nocturno, tan distinto,
con máscara de broma, pariente del jacinto.

Leía extraños libros. (Se le oye cuando canta
y exprime soledades aún en su garganta).

Fue huérfano de todo. Nació ya siendo hombre.
Mi amante, mi marido. Naufragio fue su nombre.
Vivir sólo quería, mas nunca tuvo suerte.
Se equivocó de vaso y se bebió la muerte.

 

TE MANDO AHORA A QUE LO OLVIDES TODO...

Te mando ahora a que lo olvides todo:
aquel seno de nata y de ternura,
aquel seno empinándose de un modo
que te pudo servir de tierra dura;

aquel muslo obediente pero fiero,
que venía de sierpes milenarias;
aquel muslo de carne y de me muero
convocado en las tardes solitarias;

aquel gesto de echarme en la locura;
aquel viaje al amor, de mi cintura;
aquel gusto en la piel a lirio extraño,

aquel nombre pequeño bajo el nombre,
aquel pecado de volverte un hombre
en el vicio feliz de hacerme daño.

03/05/2008 14:09 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

JESÚS MARCHAMALO Y JAIME SABINES

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Jesús Marchamalo, ese estudioso incansable de libros y de creadores, reedita uno de sus libros más conocidos. Abajo,

cuelgo un poema Los amorosos del escritor mexicano Jaime Sabines.

 

LOS AMOROSOS

 

Jaime Sabines (Chiapas México, 1926-1999)

 



Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre  -¡que bueno!-  han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.



 

 

 

 

 

03/05/2008 22:55 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

EL ZARAGOZA, AYUDADO POR SU AFICIÓN, GANÓ

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Gran partido del Real Zaragoza en La Romareda ante un serio Deportivo. El equipo de Manolo Villanova fabricó varias, bastantes ocasiones, pero el balón no acababa de entrar. Al final, cuando moría el partido y la esperanza, Aouate no acertó a despejar una falta, el balón llegó a Sergio García en la misma línea de fondo, éste tocó lo justo hacia la bota de Ayala, y el central argentino empujó a la red. El defensa no pudo contener las lágrimas, igual que muchísimos aficionados.

 

Unos segundos después, el colegiado Teixeira pitaba el final. El camino de la salvación sigue siendo arduo, pero anoche no se podía fallar ante el mejor conjunto de la segunda vuelta, concentrado al máximo y con despliegue (Filipe y De Guzmán fueron sus mejores hombres), y no se falló: aunque fuese casi en el último segundo. El sueño de la permanencia se multiplica: “Zaragoza no se rinde” fue un lema ideal y probablemente algo más que una premonición.

P.D. Pepe Melero me ha llamado este mediodía y me ha dicho que de la tensión y de la intensidad y del nerviosismo no había podido dormir. Con el viento del alba, se levantó y salió a la calle, camino del rastro...

04/05/2008 00:16 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

PREMIO PARA AURORA CHARLO EN LAGO DE COMO

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La acuarelista Aurora Charlo envía esta nota:

Queridos amigos-as:

 

Tengo el gusto de comunicaros que durante mi estancia en el 1º Festival Internacional de la Acuarela acaecido en Bellagio (Lago de Como) me ha sido concedido el 1º premio de pintura al aire libre, por lo que seré portada del libro que se va a editar de dicho evento.

 

 

[NOTA DE UNA EXPOSICIÓN DE AURORA CHARLO

 

El diccionario define acuarela como “pintura sobre papel o cartón con colores diluidos en agua”. La acuarela es la escritura del agua sobre el papel. Aurora Charla ha convertido esa técnica en algo más que una disciplina artística. Es su reino compartido. Es el espacio de ensoñación y trabajo donde se zambulle, disfruta, se arriesga e investiga. Aurora Charlo ha creado su método, una estética, una forma de vivir la acuarela: posee una técnica deslumbrante, ese oficio que aúna habilidad, inspiración e intensidad. Va y viene, como su mano, como ese pie que se atreve a internarse en el corazón del bosque o en las tortuosas veredas de las montañas, a su capricho: desenvuelta, con una alegría que arrolla, con una fogosidad que se alimenta de candor, sed de aventura y voluntad de ser en el  agua, en la mancha, en el puro arte de la sugerencia donde el propio color del papel es pintura y texto, es textura y arrebato.

         Recordamos la espléndida muestra de Aurora Charlo de hace más de un lustro en el Museo Pablo Serrano. Entonces, con opulencia creadora, con ambición poética, Aurora Charlo mostró sus innumerables recursos, su relación con los materiales, su empeño en negar, o discutir al menos, las supuestas limitaciones de la acuarela. Aquella exposición tenía el pulso y la pulsión del arte contemporáneo: usaba grandes formatos, empleaba el tachismo y el raspado, se acercaba a la abstracción presentida y al tumulto formal, siempre sin perder la elegancia, el arte de la sugerencia, la invención de atmósferas. Aurora Charlo expone ahora en la galería Salduba una colección heterogénea: paisajes, sobre todo paisajes, y dentro de ellos una pequeña serie de marinas con barquero o pescador, algunos retratos, que siempre son emblemas o metáforas de asuntos como la sabiduría o la astucia. Y expone también paisajes urbanos: uno, casi constructivista, acaso cubista en su intención y en su matizado descontrol, de la ciudad de Bilbao, y otro de unos reflejos en el puerto de Soller. En ambos, Aurora Charlo se suelta la mano y el agua, se emborracha de sensaciones y de atropellos, avanza y explora nuevos caminos. La mansedumbre máxima, la isla en calma, la obtiene en la pieza “Playa”: una destilación cromática de suavidades oníricas donde dialogan la arena, el agua y el celaje con alguien que llega entre gaviotas.

         En los paisajes, hay distintas series: una de ellas se titula “En las cumbres”, y en ellas se percibe la destreza absoluta, el gusto por el detalle, la exactitud y la limpidez. También, encendiendo un poco más sus habituales colores fríos, pinta el interior del bosque y obtiene dos obras magníficas con “El pozo azul” y “Curso de agua”, piezas vinculadas al gusto por los torrentes y cascadas que se despeñan en el barranco o en la vaguada. He aquí una exposición trabajada de luces y gestos, un reinterpretación de la naturaleza como materia de contemplación, como espejo de alguien que se busca y se encuentra, y se transmuta en la hermosa caligrafía del agua y sus tintas.

 

*Este texto se publicó en Artes & Letras, en las páginas de arte.]

 

04/05/2008 17:54 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

POR LA LECTURA, CONTRA EL CANON*

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*[El escritor, profesor, traductor y crítico literario José Giménez Corbatón publica hoy este artículo en Diario de Teruel, donde colabora asiduamente. José presentaba el pasado martes su extensa novela Licantropía (Huerga & Fierro), centrada en el escritor francés Petrus  Borel, narración de la que ya hemos dado cuenta otro día. Es autor de libros como El fragor del agua, Tampoco esta vez dirían nada, La fábrica de huesos o, entre otros, El hongo de Durero.]

 

POR LA LECTURA, CONTRA EL CANON

 

Por José Giménez Corbatón

 

 

         Se puede leer estos días en Internet un inteligente artículo del escritor José Luis Sampedro titulado “Por la lectura”. Lo escribe contra la intención de la SGAE de hacer pagar a las bibliotecas, siguiendo no sé qué directrices europeas, un canon de 20 céntimos por cada libro que presten al usuario. El dinero iría a parar al autor o autores del volumen. Sampedro evoca la figura de un Maestro Nacional de Aranjuez que, en 1931, ya a punto de jubilarse, creó una biblioteca en su escuela, con libros propios y donaciones, abriéndola incluso los sábados. Gracias a esa iniciativa, muchos niños y adultos –el hoy escritor formaba parte de los primeros- conocieron a los clásicos, desde Dickens hasta Karl May.

         Sampedro describe también otra experiencia insólita de animación a la lectura, la de la biblioteca de atención al paciente de un hospital valenciano, iniciativa que ha merecido el premio del gremio de libreros. A continuación se pregunta que, si en la vida se paga a cambio de obtener algo o por ser objeto de una sanción, ¿qué obtiene una biblioteca pública si el libro ya ha sido pagado a sus artífices? ¿O es que hay que sancionar el acto de impulsar a leer? ¿Y los autores? ¿No han cobrado ya sus derechos cuando la biblioteca ha comprado el libro? ¿No puede ocurrir que alguien acabe comprando un libro que ha leído en una biblioteca porque el libro le ha gustado y quiere que le acompañe el resto de sus días, sirviendo así el préstamo bibliotecario de publicidad para el autor? ¿Acaso vende menos el autor que es leído en una biblioteca que uno cuyos libros no solicita nunca nadie en préstamo?

         Añado yo: ¿gana menos un autor de best-seller porque algunos lectores tomen prestados sus libros? Y, si prestamos los libros de nuestra propia biblioteca privada a amigos y familiares, ¿estamos delinquiendo a ojos de la SGAE?

         Por desgracia me temo que este tipo de medidas encuentre apoyo en muchos escritores deseosos de vivir tan sólo de la pluma, olvidando que en España son muy pocos los que lo consiguen, y que dicha especie –repito, muy escasa- lo hace a costa de unas determinadas condiciones, a saber, multiplicando sus actividades supuestamente literarias en mil campos que no son el de la elaboración estricta de su obra, o zambulléndose en lo mediático sin sonrojo alguno. España es un país donde una buena parte de la “celebridad literaria” –sí, entre comillas, pues no me gustaría que se confundiera la labor lenta y callada del creador con otras salsas de preparación rápida- la alcanzan sujetos televisivos que se fingen letraheridos, o supuestos letraheridos que se convierten en sujetos televisivos. Y mi temor se debe a que la SGAE no es la única en ocuparse de esos órdagos. Me han pasado hace poco una revista editada por una asociación de escritores aragonesa –revista subvencionada por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de nuestra Comunidad- en la que se hace publicidad informativa de CEDRO, una entidad encargada de cobrar derechos reprográficos a mayor alimento de autores y editores. Allí se dice que la entidad cuenta con más de once mil autores y más de mil editores. No me extraña que haya tantos libros que apenas lleguen a las mesas de novedades de las librerías.

         Por supuesto que me uno a la proclama de José Luis Sampedro en contra de la cuota sobre el préstamo bibliotecario. Pero quiero añadir que me parece un freno a la lectura tan grave como el que él menciona el hecho de no poder hacerse –legalmente- una simple fotocopia de un libro o de un periódico. Contaré sólo dos casos que he vivido en mis propias carnes. Hace poco apareció en el diario de mayor tirada en el ámbito nacional una magnífica historieta de Andrés Barzi –de su serie semanal Tres en uno. En ella se animaba, con mucha gracia, a leer a los clásicos –Kafka, Homero, Cervantes o Shakespeare- antes que a los autores de best-seller –con mención expresa al tufo templario y otros adláteres. Me pareció que valía la pena disfrutarla y comentarla con mis alumnos de literatura en el Instituto de Secundaria donde trabajo. También pensé que si la reproducía en el propio centro, donde sólo tenemos fotocopiadora en blanco y negro -¡faltaría más!-, la historieta perdería atractivo. Así que me fui a una tienda de reprografía dispuesto a sacudirme el bolsillo con tal de pasar un buen rato con mis chicos. Pues bien, imposible: una amable señorita con bata blanca me dijo que el periódico tenía copyright, algo así, entendí yo, como un cinturón de castidad, a juzgar por el tono del que se sirvió la señorita para frenar mis impulsos. Mujer, le dije, cómo no va a tenerlo si es el periódico más famoso del país. Pero una canita al aire no hace mal a nadie. Ni hablar, me respondió y miró hacia otro lado. Casi hizo que me sintiera sucio. Mis chicos se quedaron con Barzi en blanco y negro, aunque hice pasar el original de mesa en mesa, como un fruto prohibido.

         Hace ya unos años, me invitaron a dar una charla a alumnos universitarios: tenía que hacer comentario de textos de uno de los relatos de mi último libro. Intenté no quedar como un memo y preparármelo a fondo –eso de comentar un texto de uno mismo me parecía un reto complicado. Decidí que lo mejor era fotocopiarme las páginas del libro que contenían el relato para poder subrayar palabras con colorines, escribir en los márgenes, apuntarme toda clase de cosas y de ocurrencias que me ayudaran a mantener un discurso más o menos fluido e ingenioso sobre lo que había querido hacer o decir con aquel cuento que había escrito un par o tres de años atrás. ¡Otra vez imposible! De nada me sirvió enseñar mi carné de identidad, intentar poner la misma cara que en la foto de la contraportada, para que se viera que era yo, y que me daba igual pagar por reproducirme a mí mismo, y que no quería que nadie me devolviera un porcentaje de mi propio desembolso, oiga, que no me chivaré ni a la SGAE ni a CEDRO ni al sursum corda. No hubo manera humana. Me tuvo que hacer las fotocopias el conserje de mi instituto, que me miró como si me estuviera volviendo  chaveta dado mi interés repentino en reproducirme a mí mismo.

         Creo que, si de verdad queremos fomentar la lectura, no tenemos que ponerle zancadillas a la difusión del libro, sea cual sea el soporte. Al escritor debe satisfacerle que le lean, incluso si le leen gratis. Quizá la clave está –ya lo he apuntado antes- en que el escritor no viva en primer lugar de su escritura, sino de otra cosa. Sólo entonces escribirá por una necesidad ineludible y desprovista de intereses espurios, y disfrutará compartiendo con los lectores el resultado de su catarsis creadora. Cobrar por ese trabajo es, por supuesto, importante –todo trabajo merece esa dignidad-, pero no lo primordial. Se supone que al verdadero escritor le mueven, ante todo, otros motivos de mayor aliento que el pecuniario.

*La foto es de Curtis Moffat.

 

 

04/05/2008 21:29 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 5 comentarios.

GRANDES FOTÓGRAFAS: BETTINA RHEIMS / 1

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Una de las fotógrafas más interesantes de la actualidad es la francesa Bettiha Rheims, nacida en 1952. Su trabajo gira en torno al cuerpo femenino, al desnudo, explícito o sugerido. Ha expuesto en medio mundo y ya ha sido objeto de retrospectivas. Es una excelente retratista (ha fotografiado a Madonna, con gran éxito, pero también a Jacques Chirac), y una de sus mejores series es Chambre close. Cuelgo aquí dos fotos suyas: una de Blanca Li, espléndida y sugerente, de 2005, y otra más clásica de Charlotte Rampling, datada en 1985. Corresponden a la parte menos escandalosa o provocadora de su trabajo.

 

Comienza aquí una nueva serie de Mujeres fotógrafas.

04/05/2008 22:12 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

BETTINA RHEIMS / 2

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La fotografía anunciada de Charlotte Rampling, una actriz que conmovió a los espectadores en Portero de noche de Liliana Cavani. Aunque esta es una foto en blanco y negro, es una excelente fotógrafa en color y su obra ha suscitado y suscita grandes polémicas.

04/05/2008 22:18 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

BETTINA RHEIMS / Y 3

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Una de las fotos del proyecto Chambre close, realizado entre 1991 y 1993. Después realizó el proyecto religioso y místico I. N. R. I., que era una interpretación moderna de la vida de Cristo, y un celebrado reportaje sobre Shanghai.

En el Diccionario de fotógrafos del siglo XX, donde se recuerda que Bettina Rheims fue modelo cuando empezaba, se recoge este texto que explica a la perfección el mundo de esta fotógrafa francesa, que retrató mejor que nadie a Catherine Deneuve.

 

“Sin importarle el punto de vista bajo el que se miran sus imágenes, Bettina Rheims no tiene en cuenta en sus trabajos esos tabúes que nuestras sociedades occidentales parecen levantar cada vez en mayor medida: por ejemplo, androginia, identidad sexual o exhibicionismo (…) Cuenta con una técnica extraordinaria y recuerda en cierto modo a las fotos de Robert Mapplethorpe o Newton, cuyo sentido más profundo ha sabido captar, como resulta evidente. En sus trabajos no hace ninguna concesión. (…) Además, sondea las fronteras de lo kitsch e indaga en nuestro concepto de lo vulgar. Este trabajo apasionado y polémico de una mujer contiene una agradable porción de serena provocación. (…) Los trabajos de Bettina Rheims son y seguirán siendo desconcertantes, lo cual no debería ser el menor de sus méritos”.

 

*A la par de esta serie Chambre close, realizó otra Les Espionnes. Ella también hizo portadas de discos y el cartel de la película de François Truffaut: Vivement dimanche, interpretada por Jean-Louis Tritignant y Fanny Ardant, probablemente más bella que nunca en aquel blanco y negro que rendía homenaje a Alfred Hitchcock.

 

05/05/2008 00:39 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

GRANDES FOTÓGRAFAS: FLORENCE HENRI / 1

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Florence Henri  (Nueva York, 1893-Bellival, 1982) es pintora y fotógrafa que se formó en París y en la Bauhaus de Dessau. En Roma conoció a los futuristas, Marinetti, entre ellos. Estudió música en Roma y Berlín, y asistió, a partir de 1924, a las clases de Fernand Léger y Amadeo Ozenfant.  Asistió a clases de Moholy-Nagy, Kandinski y Klee. Se especializó en el retrato fotográfico, aunque también trabajó en moda y en publicidad. Intervino en exposiciones de vanguardia. Pasó la II Guerra Mundial en París y fue redescubierta en 1974. Se especializó en el retrato, en el cual experimentó con nuevas perspectivas y detalles muy poco frecuentes.

*Un retrato de 1930.

05/05/2008 09:51 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

FLORENCE HENRI / 2

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En los años 30, Florence Henri realizó un conjunto de retratos a mujeres modernas, como éste a Margarete Schall, a la que conoció cuando viajó a la Bauhaus. Modelo ocasional y pintora, Margarete Schall vivió en París un tiempo con Florence Henri.

05/05/2008 09:57 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

CARTAS A MAMÁ*

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Mi madre cumplía hace unos días 80 años. Mi madre: Carmen de Castro, hija de soltera allá en el pazo agrícola de Viñán (Arteixo-A Coruña), un lugar casi mágico que poseía manzanos y abejas, cerezas e higueras, a la sombra de una inmensa colina donde se decía que se habían encontrado huevos de oro. Cuando yo era niño, mi padre se marchó al extranjero, como el protagonista de la película de Carlos Iglesias. Nunca escribió tantas cartas como entonces. Leíamos sus epístolas como quien lee los cuentos de un aparecido en medio de la tormenta. Ante las llamas del hogar, mi madre se deshacía en lágrimas, que le empañaban los sentidos y le impedían leer aquellas frases que hablaban de los jardines en que trabajaba mi padre, de su condición de barbero de sábado, de peón de albañil, de cocinero improvisado. Una vecina, con alma de rapsoda y cintura de bailarina, leía las cartas, y decía con melancolía: “Si esto no es amor…” Mi madre llevaba la vaca al prado, trabajaba en las fincas a jornal, discutía con los hombres el precio de los terneros y, casi todos los sábados, me llevaba a ver “Sesión de noche”. Debíamos atravesar un campo de maíz, y el viento agitaba los tallos con un filoso rumor de espanto. Yo había pasado miedo en la taberna, volvía a pasarlo al volver a casa y seguía, tiritando, desvelado hasta que mi madre decía: “Cierra esos ojos de caballo grande, y descansa. ¿Qué diría tu padre?” Hace treinta años me fui de casa. Mi madre lloró, muda de palabras y asombro. Hace pocos meses sufrió un amago de infarto y perdió movilidad en una pierna. Resumió así su infortunio: “Ya nunca seré la misma. Me he hecho mayor”.

 

 

 

*Julio Cortázar ha sido uno de los escritores decisivos de mi vida, al final de la adolescencia y cuando llegué a Zaragoza. A mis hijos Daniel y Aloma les contaba cuentos de Cortázar en los montes de Javalambre, allá en Teruel. Uno de aquellos cuentos se titulaba, creo recordar, “Carta de una señorita de París”; otro: “Cartas a mamá”, o “Cartas de mamá”, no recuerdo con exactitud. Este texto apareció ayer en Heraldo de Aragón. La foto es de Virxilio Vieitez.

05/05/2008 21:24 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 6 comentarios.

HISTORIA DE ODETTE ELINA

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La judía Odette Elina (1910) estuvo en Auschwitz entre 1944 y 1945. Fue arrestada por la GESTAPO y enviada posteriormente a un campo de concentración. Escribió un conjunto de textos estremecedores sobre esa desoladora experiencia. Fue liberada por los rusos y ocupó una importante porción de su vida en contar lo que había visto. Periférica, el sello de Julián Rodríguez y de la encantadora Paca Flores, excelente fotógrafa, publica estos días el libro Sin flores ni coronas, el testimonio de aquellos días.

Es un libro mestizo: hay novelas, cuento corto, autobiografía. Copio aquí un texto:

 

MARIE

 

Se burlaban de ella porque tenía barba.

         A pesar de su dulzura y de su pasividad, no lograba causar le menor simpatía. Nadie parecía darse cuenta de su existencia.

         Aquella proscrita entre los poscritos me conmovía. Le dije que se viniera a dormir con nosotros.

         Y cuándo le pregunté qué había sido en la vida respondió, simplemente: “Era sirvienta”.

*La foto corresponde a un sugerente archivo fotográfico de norteamericanos.

 

06/05/2008 01:08 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

ANNE CARSON: UN POEMA

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UN POEMA CADA DÍA / 1

 

CORPS

 

In sex (he told her) the mind evaporates and suddenly

the body is there,

just the body with its reaches.

He was more or less repulsive to himself,

the little satin parts especially.

 

Her alone at a midgnight table in the zala, leaning over the manuscript with her shortsighted eyes, shadow of her bent arm huge on the wall.

 

 

 

CUERPO

En el sexo (le dijo a ella) la mente se evapora y de repente

ahí está el cuerpo,

sólo el cuerpo con sus límites.

Se encontraba a sí mismo más o menos repulsivo,

en especial las pequeñas partes satinadas.

 

Ella, sola a medianoche en una mesa de la zala, inclinándose sobre el manuscrito con ojos miopes, y en el muro la sombra enorme de su brazo doblado.

 

Anne Carson es una escritora canadiense, nacida en 1950 en Toronto. Ya había publicado en España, entre otros textos, La belleza del marido (Lumen. Traducción de Ana Becciu), que llevaba por subtítulo “un ensayo narrativo en 29 tangos” y que fue galardonado con el premio de poesía T. S. Eliot. Pre-Textos publica su libro de poesía Hombres en sus horas libres, Men in the Off Hours (2000), un volumen extraordinario, complejo y variado, con una creación constante de monólogos dramáticos, casi una historia del mundo a su modo. La impecable edición de Pre-Textos ha sido traducida por Jordi Doce.

*La escritora Anne Carson.

 

 

06/05/2008 09:53 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

UN CLÁSICO DE LA PINTURA: DOMINGO SANZ AZCONA

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[Estos días expone en Albarracín, Teruel, el pintor tudelano, afincado en Zaragoza desde los cinco años, Domingo Sanz Azcona. Se trata de un creador que ha seguido su propio camino, aunque ha estado inmerso en las corrientes de su tiempo y coincidió y convivió con el grupo de Santiago Lagunas. El crítico de arte, artista (dicen de él que es el envés visible del misterioso Gonzalo Bujeda) y periodista Luis García Bandrés es el comisario de la muestra que supone la recuperación de su obra. A él le corresponde este texto sobre el pintor, que se encuentra espléndidamente. He aquí la prueba: hace un instante, García Bandrés me decía que acababan de quedar para tomar café.]

 

DOMINGO SANZ AZCONA: UNA AVENTURA VITAL

 

Tras la desaparición de los mecenas y con las iglesias llenas de tallas y pinturas -hace siglos- ha sido duro dedicarse al arte. Falta de formación e información en unos casos; competencia excesiva en cantidad y calidad; escasas ventas a causa de precios elevados y desconocimiento… Todo ha provocado que el ser pintor se convierta en una aventura con un objetivo difícil de alcanzar.

La España de la post guerra –años 40- no era el mejor escenario para ponerse delante de un caballete, apostar y avanzar. Ni la economía, ni el momento ideológico daban mucho de sí. Zaragoza, recuperándose de la contienda, no era una excepción. Había un interés en restañar heridas con olvidos y avanzando muy lentamente, incluso con retrocesos, debido a todo tipo de circunstancias.

Domingo Sanz Azcona nació en Tudela, (24-VIII-1927). A los 5 años su familia se traslada a Zaragoza. Su padre era un importador de máquinas industriales de coser, a lo que Domingo se dedicó para vivir y seguir pintando, fuese como fuese. Acudió a la Escuela de Artes, -donde es discípulo de Félix Burriel y Torres Clavera-,  copista en el museo, miembro del Estudio Goya, apuntes del natural… Fue montañero, socio de Helios… Así fueron alimentándose técnica y asuntos. Muchos históricos como Marín Bagüés o Fermín Aguayo están en la primera fila de sus “colegas” de antaño. Le animaron a seguir. Tomó parte en las primeras exposiciones de la Escuela Zaragoza junto a Lagunas, Laguardia y Aguayo. De estos años, finales de los 40, comienzo de los 50, conserva una serie de óleos dentro de la disciplina del grupo y participando dentro de la abstracción más absoluta. Pero Sanz Azcona, abandona ese momento por considerarlo artificial y “muy poco sincero” para él. Así vuelve a la figuración –paisaje y desnudo serán sus dos grandes asuntos-  hasta que, en la actualidad, tras un proceso continúo, llega y se sitúa en las vanguardias actuales, a sus 82 años.

Domingo Sanz Azcona es un ejemplo excepcional de cómo, en silencio, ser pintor y no “morir” en el intento. Su pintura ha descrito una evolución constante pese a todos y a todo. En ello sigue. Vivo. 80 años. Esta es su primera exposición individual.

 

Luís J. García Bandrés

*Autorretrato del artista.

 

06/05/2008 11:58 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 5 comentarios.

GRANDES FOTÓGRAFAS. CLAUDE CAHUN / 1

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Claude Cahun (Nantes, 1894-Jersey, 1954) es un caso excepcional entre las fotógrafas. Convirtió a su propio cuerpo en el objeto de sus fotografías: fue la exploradora incansable y obsesiva de sus continuos disfraces, la retratista de una máscara infinita. Nació en el seño de una familia de la alta burguesía intelectual: era sobrina del gran escritor Marcel Schwob, el autor de Vidas imaginarias o El libro de Monelle, su padre y su abuelo estuvieron vinculados con Le Phare de la Loire, más que vinculados: fueron directores, y un tío suyo fue bibliotecario y un tipo cultísimo. Ella estudió en Oxford y luego en La Sorbonne. Le apasionaba el surrealismo, el dadaísmo, el culto a los objetos.

Frecuentó a Adrienne Monnier y Sylvia Beach, a Henri Michaux y a Robert Desnos, colaboró con multitud de artículos en Le Mercure de France, y en 1925 publicó siete relatos de la serie Heroínas, donde mostraba diversas formas del autorretrato que tantas veces se haría: la mujer cándida, la apasionada, la mujer sádica, la andrógina, la doliente, la idólatra, la mujer lesbiana, la mujer desenfada y libre, la mujer transgresora, la actriz perpetua. Escribió relatos y teatro, aunque ha pasado a la historia como fotógrafa de mil y un disfraces. Su obra es como un diario en marcha, como una indagación en el cuerpo y en el alma de una mujer que pugna con su identidad a cualquier hora, una mujer con cara de pájaro. Estuvo vinculada al Partido Comunista francés.

 

El amor de su vida fue su hermanastra Suzanne Malherbe, que era hija de la segunda esposa de su padre. Suzanne fue escritora y diseñadora gráfica. Vivieron juntas durante muchos años. En 1937, decidieron abandonar París y se trasladaron a la isla de Jersey, en Inglaterra. Esa zona fue tomada por los nazis durante la II Guerra Mundial, Claude se unió a la resistencia, y fue capturada. Fue arrestada y condenada a muerte, pero se salvó in extremis cuando fue liberada la isla en 1945. Dicen que jamás se recuperó de aquella experiencia. Regresó a su casa con su compañera Suzanne Marlherbe y murió en 1954, a los 60 años de edad. Algún tiempo después, comenzaba el mito Claude Cahun.

 

Por cierto, eligió el nombre de Claude porque en francés es un nombre ambiguo. En realidad, ella se llamaba Lucy Schwob, y eligió el apellido en homenaje a su tío, León Cahun, bibliotecario de la Mazarine.

06/05/2008 12:15 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

CLAUDE CAHUN / 2

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En esta foto posa con Marcel Moore, que no era otro que el seudónimo de su enamorada Suzanne Malherbe.

 

NOTA DE WIKIPEDIA, QUE ALUDE A ESTE RETRATO:

 En 1909 conoció a Claude Cahun, con quien formaría pareja sentimental y artística con el pseudónimo de Marcel Moore. Su madre se casó en 1917 con el padre de Claude Cahun.

Realizó las ilustraciones de Vida y visiones (1919) y las diez planchas de collages de Confesiones mal avenidas (1930) a partir de las fotografías de su compañera. Ésta la fotografiaría con frecuencia, y es de destacar el retrato de 1928, en el que la presenta en un espejo como reflejo de su autorretrato. Juntas se instalaron en la isla de Jersey y las dos fueron detenidas por los nazis durante la ocupación.

 

 

06/05/2008 12:18 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

GRANDES FOTÓGRAFAS. BERENICE ABBOT / 1

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Mañana hablaré un poco de una extraordinaria fotógrafa, Berenice Abbot, que se formó en Estados Unidos, como asistente de Man Ray. También conoció a Eugene Atget. Desarrolló una obra personalísima, que mezcla el fotorreportaje, la foto de atmósferas, las grandes visiones del paisaje urbano y el retrato. Dando vueltas por ahí, encontré este emocionante retrato del pintor Edward Hopper. Está fechado en 1948. No volveré al blog hasta la madrugada, por eso quiero compartir esta maravillosa pieza.

06/05/2008 16:32 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

HOMENAJE, HOY, A JOSÉ ANTONIO ROMÁN LEDO

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Esta tarde, a las 19.00, en el salón del Trono del Palacio de Sástago de la Diputación de Zaragoza, se presenta el libro Ducha Escocesa. Román Ledo In Memoriam (Certeza. Colección Cantela), un volumen que ha coordinado Francisco Javier Aguirre en el que 25 autores rinden homenaje al escritor y gestor cultural José Antonio Román Ledo, nacido en Huesca en 1943 y fallecido hace ahora un año, en 2007. Se anota en la contaportada: “Cada uno de los 25 autores participantes ha intentado reproducir su voz y fundirla con la propia en un ejercicio de complicidad movido por la admiración y el afecto. El caleidoscopio resultante intenta aproximarse, de algún modo, a la inteligencia, la intuición, la sutileza, la inspiración, el temple y el dominio del lenguaje que caracterizaron al amigo ausente”.

La lista de participantes es, por este orden (deliberadamente inverso): Fernando Villacampa, José Verón Gormaz, Ricardo Vázquez-Prada, Luis del Val, José de Uña y Zugasti, Míchel Suñén, Santiago Román Ledo, José María Serrano, Angélica Morales, José Ángel Monteagudo, Joaquín Mateo Blanco, Feliciano Llanas Vázquez, José Luis Gracia Mosteo, Julia Emperador, Amadeo Cobas, Antón Castro, Miguel Carcasona, María Pilar Teresa de Jesús Callizo Jiménez, Joaquín Callabed, Luis Bazán Aguerri, Javier Barreiro, José María Barceló Esquís, Carmen Bandrés, José Luis de Arce y Francisco Javier Aguirre.

Cuelgo aquí mi homenaje.

*Presentación de Ducha Escocesa. Salón del Trono del Palacio de Sástago. Plaza de España / Coso. A las 19.00.

 

 

CUATRO CITAS  CON EL ESCRIBIDOR INSACIABLE

 

1

 

¿Cuándo conoces a alguien?

 

Había visto en varias ocasiones al escribidor. Incluso había leído un libro suyo en un tiempo en que  yo escribía mucho de ciclismo: La serpiente multicolor. Es probable que hablásemos un día que íbamos a recordar los dos para siempre: la mañana en que Bulbuente decidió ponerle una calle a Julio Alejandro Castro Cardús, el poeta del mar  que había regresado al páramo, a la sombra del Moncayo desde donde olía el océano y sus flores de sal. Aquella mañana hubo de todo: conversaciones, confidencias,  un copioso anecdotario de esto y de aquello.  A la hora de comer, Julio Alejandro, el contador  de  historias, el inquilino de todas las  aventuras y viajes, acarició la botella de vino y dijo: “Román, ¡cuántas historias podría contarte de las botellas de los náufragos!”.

 

Algún tiempo después, durante sucesivos veranos, se veían, concertaban una cita cerca de la Cruz de Bécquer, en una mesa del velador del restaurante de “La Corza Blanca”, y allí hablaban y hablaban sin prisa. Cuando habían pasado dos o tres horas de cháchara, o quizá más, Julio se arrebujaba en su poncho, lo miraba y le decía: “Román, Román Ledo. Eres insaciable”.

 

2

Más tarde volví a verlo en su lugar de trabajo. Intentaba compaginar su dedicación al circuito de las Artes Escénicas con la pulsión irrefrenable del escritor. Te acercabas y si no estaba departiendo sobre  tal o cual concierto, sobre una función en Biota, en Erla y en Uncastillo, la pantalla de su ordenador parecía un mar de palabras. Siempre estaba llena, de extremo a extremo, con una letra justificada. Y además, había un detalle que no se me pasó inadvertido la tercera o cuarta vez: tenía muchos vocablos subrayados. Al principio pensé que eran erratas en su borrador inicial de trabajo; pensé que necesitaba escribir tan rápido como pensaba y así, redactando deprisa deprisa, no perdía las intuiciones. Román Ledo era un escritor intuitivo. Alguna vez le preguntaba. Siempre escribía para un concurso, para un libro. Siempre escribía para sí mismo, con pura delectación, como un veneno necesario. Hacía de todo: poemas, le gustaban los sonetos y los romances, cuentos, notas de viajes, aforismos y narraciones más o menos extensas.

 

Al cabo del tiempo, quise saber por qué le subrayaba tantas palabras el editor. Contestó: “Soy un investigador del lenguaje y el sistema se ha olvidado de las palabras que a mí me interesan. Me siento un desplazado: soy hijo de Quevedo”.

 

3

Un día, el escribidor incansable me dijo que debíamos vernos. Que era urgente. Andaba en un proyecto y quería contármelo. Nos vimos. Y estaba con un punto de recelo, como si se temiese una zancadilla, un desaire. Me lo dijo: “Estoy escribiendo la biografía de Julio Alejandro, y sé que tú también querrías hacerlo”. Había escrito del guionista de Buñuel, habíamos conversado mucho, en Veruela, ante el escritor adolescente Daniel Gascón, pero yo nunca me planteé en serio escribir una biografía de Julio. Román ya la tenía muy avanzada, ya había encontrado suculentos materiales familiares. Me dijo: “Espero que no te parezca mal: tú también has llegado del mar y desde el mar llegó él a mi vida. Y los dos sois Castro, y probablemente parientes, aunque no lo sabéis”.

No le quise decir que Julio me decía algunas veces: “A veces te veo como el hijo que nunca he tenido. Como el sobrino entrañable que nunca he podido tener”. Y que a veces me gritaba, desde el otro lado del hilo: “Te quiero, cabrón”. Sospechaba que tras tantas conversaciones en Veruela, con el fantasma de Bécquer al acecho, también se lo decía a él con la misma expresividad, con idéntico desenfreno: “Román, Román Ledo: Te quiero, cabrón”.

 

4

Me lo encontré otro día, herido ya de dolor, y lleno de proyectos nuevamente. Si algo definía a Román Ledo eran los proyectos: siempre andaba con uno debajo del brazo o en la pantalla del ordenador. Me preguntó qué hacía. “Acabo de escribir un artículo sobre algunos escritores oscenses”, contesté. Y al decirlo, me quedé de piedra: él también era oscense, se había educado en el parque, había oído cuentos maravillosos entre la floresta, y no aparecía en mi inventario. Me disculpé. “No te preocupes –agregó-. Te daré motivos para que escribas de mí”.

 

Tenía razón. Poco después publicó sus últimos libros. Y me contó que se había embarcado en una titánica tarea: quería escribir un Decamerón o Las Mil y una noches de cuentos de Aragón y del mundo. Lo iba hacer a su manera: con un estilo peculiar, a veces deliberadamente rezagado, con ironía, humor somarda y una inclinación al delirio.

 

Ahora me pregunto. ¿Llorará de pena y de inanición su ordenador? Hay soledades y amores perdidos de los que no te recuperas nunca.

 

 

07/05/2008 10:15 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

BERENICE ABBOTT, POR MAN RAY

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Man Ray fue fundamental en la carrera de Berenice Abbott. Con él aprendió la técnica fotográfica, conocimiento que experimentó luego con el estudio de la obra de Eugéne Atget. Cuando éste falleció en 1927, su legado pasó a manos de Berenice Abbott, que lo cedió al MOMA a principios de los 60. En la década de los 40 y 50 se centró en la publicación de libros, y durante años trabajó en un proyecto sobre una inmensa carretera norteamericana, la carretera  número 1: la que va desde Florida a Maine. Sus visiones arquitectónicas son realmente espectaculares; en el fondo, Abbott quiso trasladar la estética, la pulsión y la voluntad totalizadora de Atget, a propósito de París, a su ciudad Nueva Cork. Murió en Maine en 1891. Tenía 93 años.

 

Este retrato de Berenice Abbott pertenece a Man Ray, que poco después también sería el maestro de Lee Miller.

 

07/05/2008 10:31 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

BERENICE ABBOTT / Y 3

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En una ocasión le preguntaron a la fotógrafa de Nueva York de noche o de Escenas americanas cómo sería su fotografía favorita. Y ella respondió:

 

“Supongamos que cogemos miles de negativos y hacemos un gigantesco montaje: una fotografía fragmentada que contuviera la elegancia, la pobreza, las curiosidades, los monumentos, los rostros tristes, los triunfantes, el poder, la ironía, la fuerza, la decadencia, el pasado, el presente, el futuro de una ciudad... Ésa sería mi fotografía favorita”.

 

 

 

 

 

07/05/2008 10:33 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 5 comentarios.

FOTOS DE DANIELA EDBURG/1

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Daniela Edburg es una fotógrafa mexicana nacida en diciembre de  1975. Licenciada en Artes Visuales, ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas. Parece obsesionarle el tema de la muerte: ha realizado una espectacular serie sobre suicidios, y otra, “Cómo para morirse”, que lleva este epígrafe: muerte por tostador, muerte por nutela, muerte por champú, muerte por plátanos, donde parece bromear e ironizar sobre ese instante fatal, a la que vez que reflexiona acerca de cómo la muerte, imprevista, irrumpe en lo cotidiano.

 

Daniela Edburg ya ha expuesto en España, de manera virtual en la Casa de América, y algunas de sus fotos han aparecido en revistas como Yo dona.

08/05/2008 09:32 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

DANIELA EDBURG / 2

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Otro retrato de mujer moribunda de Daniela Edburg.

08/05/2008 09:36 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

EL SURREALISMO EN EL GUGGENHEIM

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El surrealismo fue uno de los movimientos decisivos del siglo XX. Nació de una extraña fusión de las ideas de Marx y de las teorías del subconsciente de Freud; Guillaume Apollinaire utilizó por primera vez el vocablo en 1917. En 1924, Andre Breton leyó el Primer Manifiesto Surrealista: el código de una estética que impregnaría todos los ámbitos de la vida y de la cultura, y que sería el faro de creación, libertad y delirio de las vanguardias. Breton creía, con Pierre Reverdy, que “La imagen es una creación pura del espíritu”.

 

El Museo Guggenheim de Bilbao ha organizado una exposición, Cosas del Surrealismo, patrocinada por el  BBVA, de unos 250 objetos de colecciones públicas y privadas que documentan la relación del surrealismo con el diseño y las artes decorativas. La muestra explora la vinculación con el teatro, los interiores, la moda, cine, la pintura, la arquitectura y la publicidad. La nómica surrealista abarca a figuras fundamentales como Miró, Dalí, Man Ray, René Magritte, Giorgio de Chirico, Elsa Schiaparelli, Isamu Noguchi, Max Ernst, Yves Tanguy, Alexander Calder, Óscar Domínguez, el cineasta Luis Buñuel, etc.

 

“Cosas del surrealismo” los incorpora a casi todos: Salvador Dalí fue a la postre su figura más importante: lo mismo concebía un sofá con los labios de Mae West, o un apartamento con su rostro, que realizaba joyas y broches, o diseñaba un teléfono afrodisíaco con una langosta. De Chirico desarrolló el vestuario para “El Baile”; Man Ray fotografía la carreta de Oscar Domínguez con una elegante mujer encima; René Magritte fundía la realidad y el sueño como nadie y creaba continuos juegos de espejos. Noguchi realizaba insólitas mesas de ajedrez; Meret Oppenheim era capaz del alzar otra mesa de bronce y madera tallada sobre pies de pollo; Elsa Schiaparelli era una espléndida diseñadora de moda y podía colaborar con Jean Cocteau; Yves Tanguy trasladaba la estética de sus lienzos a un par de broches…

 

Las obras reflejan la penetración del surrealismo en la vida diaria. Y revelan también las tensiones que se dieron en el movimiento por la imparable comercialización de su estética visual, marcada por la imaginación, la sensualidad, el desorden de los sueños y la mezcla de belleza y sorpresa.

*La creadora y musa Meret Oppenheim vista por Man Ray.

 

08/05/2008 09:41 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

VIAJE A MADRID

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[Voy a estar unas horas en Madrid, desde el mediodía hasta las 9.30 de la noche, cuando salga el último AVE. Quiero ver algunas cosas: especialmente las exposiciones de Horacio Coppola, la de Lina Vila en la galería Valverde y la de Modigliani, si no ha concluido. Goya se quedará para otra vez con más tiempo. Copio aquí una entrevista de Lucía Merle, una visita-entrevista al maestro argentino, ya centenario. No me da tiempo a editar la entrevista ahora. Y quiero acudir a la presentación de "Los libros de la Guerra" de Pepe Melero y de "Leyendario" de Óscar Sipán en el Círculo de Bellas Artes, a las 19.30 horas.]

 

 

La cita fué el sabado 29 de Julio [2007], 12.30 en su departamento de la calle Esmeralda. El 31 de Julio Horacio cumple 100 años.



Coppola se levantó temprano para recibirnos, es que a él le gusta dormir hasta tarde. “Siempre se acostaba muy tarde”, nos cuenta su hijastro Carlos; ya sea porque se quedaba trabajando con sus fotos o porque se juntaba con amigos.

Entramos al departamento y lo primero que ví fué un perchero con sus sombreros colgados. Nos atiende en su sillón que esta en el living. Miro el lugar: hay un piano grande, un escritorio, una televisión, las paredes estan cubiertas de bibliotecas. El techo todavía esta atravezado por unos alambres que, según él, los utilizaba para colgar telones y hacer sus fotografías. Detrás de su sillón un gran armario blanco guarda todo su archivo fotográfico y sus cámaras: desde su última Leica hasta su primera cámara filmadora con la que realizó el documental de la construcción del obelisco.

Empezamos a mirar sus libros y él nos interrumpe para decirnos que recuerda cada una de las fotografías que tomó. Le pregunté si esperaba el “momento preciso” para fotografiar y me respondió: “A veces, las cosas estan ahí, otras hay que esperarlas. Sólo hay que saber mirar”.



Seguimos mirando sus fotos, sus contactos minuciosamente ordenados en unas carpetas. Me sorprende que a sus cien años, Horacio tiene una vista perfecta, ve cada detalle y no necesita anteojos ni siquiera para leer.



Me contó que le gustaba caminar por la ciudad: “yo nunca fuí un hombre de café, me gustaba la calle, siempre fuí un miron”. Me habló de sus caminatas por la Av. Corrientes hasta Chacarita, muchas veces acompañado por su amigo Borges.
Horacio no habla mucho, le gusta observarnos; sobre todo esta pendiente de mi camara y de las fotos que le voy tomando. Cada tanto se detiene en alguna fotografia y recuerda la fecha en la que fue tomada.



En un momento de la entrevista le pregunto si prefiere hacerse las fotos en el sillón en el que se encontraba sentado. Y me dijo muy seriamente que no, que yo decidia dónde hacerle la foto. Asi que nos levantamos y fuimos hasta la ventana que estaba cubierta por una cortina blanca. Hice varias tomas y de pronto; él agarró la cortina, la corrio y dejó entrar la luz perfecta para fotografiarlo mejor.

La entrevista esta terminando, antes de finalizarla le pregunto si le queda algo por fotografiar de la ciudad, y me contesta que no, que ya fotografió todo lo que le sorprendia de Buenos Aires.

*La foto es de Cindy Sherman.

 

 

08/05/2008 09:56 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 4 comentarios.

HOY, A LAS 2.05, BORRADORES

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El fotoperiodista Gervasio Sánchez es uno de los invitados del programa cultural Borradores. Galardonado recientemente con el premio Ortega y Gasset por una de sus fotos de la serie “Vidas minadas”, el cronista de guerra habla de sus viajes a los países de los grandes conflictos (Bosnia, Sarajevo, Sierra Leona, Tanzania, Camboya, Iraq Latinoamérica…), de su modo de entender el periodismo, de su compromiso con los desheredados de la tierra, del Gobierno español y la venta de armas, y de un proyecto en marcha como “Vidas minadas”, que ha desarrollado a lo largo de una década.

 

Además, las jóvenes escritoras Sylvia Solé y Patricia Esteban Erlés visitan por vez primera un plató de televisión. Solé es autora del poemario “Diacronía del miedo” (Prensas Universitarias de Zaragoza), un libro sobre una forma de vivir peligrosa y apasionadamente alrededor del amor y del deseo, de las noches de búsqueda en el bar, de las drogas y de la enfermedad. Patricia publica su primer libro de relatos, “Manderley ha vuelto”, que gira en torno al amor, al sexo y al fetichismo, a las mansiones más o menos sombrías, a las inquietantes muñecas de porcelana y a los secretos de los desvanes.

 

Borradores visitan tres exposiciones: la del artista germano Bechtold, en su “Encuentro con Moneo” en el CDAN, una colección de piezas de carácter minimalista y geométrico; la de “Vidas privadas” en las salas de la Diputación de Huesca, una colectiva de 21 artistas que se reunieron en Ipiés en el 2006 y han realizado sugerentes proyectos en todas las disciplinas plásticas, desde la fotografía, el vídeo, la pintura, el dibujo, el grabado… Y, por último, se ofrece un reportaje con el escultor Paco Puyuelo, un artista que maneja todo tipo de materiales y que alterna su trabajo en París, donde reside la mayor parte del año, con el taller de su pueblo: Peralta de Alcofuea.

 

La actuación musical corresponde al grupo mod, en la línea de The Who, The Sheperd bush: el arbusto del pastor.

*Borradores se emite la madrugada del jueves al viernes, a las 2.05. El fútbol retrasa la emisión. Mañana habrá redifusión. A partir de ahora, el programa pasará de las 23.35 de las tres últimas semanas a un horario que rondará la una de la mañana. Ésta es la foto de la serie de Vidas minadas por la que Gervasio Sánchez recibió el premio Ortega y Gasset que le fue entregado en Madrid el pasado miércoles.

09/05/2008 01:19 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

LA MEJOR OUKA LEELE EN EL MUSEO DEL TRAJE

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He estado en el Museo del Traje, con el joven poeta Juan Marqués, que prepara su tesis doctoral en la Residencia de Estudiantes. Vimos la impresionante exposición de Bárbara Allende, Oula Leele: Inédita, que recoge más de 60 fotos desde mediados los años 70 hasta ahora misma. Son fotos en blanco y negro y en color. La capacidad de trabajo de Ouka Leele es increíble. La muestra revela a una artista sensible, con un don poético increíble, capaz de moverse con gran comodidad en todos los géneros: el retrato, el bodegón, la creación de atmósferas, la representación onírica y la puesta en escena, la instantánea generacional próxima a “la movida madrileña”, e incluso el reportaje social. El montaje es magnífico y hay piezas extraordinarias, de elevado nivel artístico. Lo que más me ha impresionado ha sido el blanco y negro, y la contención de su cromatismo pictórico.

                                                               

Copio aquí una frase de Bárbara Allende: “Me encanta la creación, me encanta el arte y me da igual quien lo haga. Esta muestra representa la vuelta al círculo de la vida. Volver al mismo sitio, con las mismas personas, pero mejor”.

*Autorretrato de Ouka Leele.

09/05/2008 01:44 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

GRANDES FOTÓGRAFAS: OUKA LEELE / 2

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Andaba por allí cuando vi en uno de los vídeos a la actriz oscense Itziar Miranda, a la que conocí de niña, en Estadilla, en casa de su padre, el doctor de cuerpos y almas Javier Miranda.

 

Esta foto de la serie de El principito, con Itziar Miranda, está en la muestra. Representa ese ideal onírico de la fotógrafa madrileña.

Dice Ouka Leele: “En la muestra hay muchos juegos visuales y han surgido muchas sorpresas que se pueden contemplar a lo largo del recorrido, con fotografías desde que tenía diecisiete años. Con cámaras de andar por casa, con los medios más sencillos, o con las más sofisticadas, en cada una he buscado su propio lenguaje”.

 

09/05/2008 01:54 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

DAVID MARQUETA, HOY DE ESTRENO

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IRENE BAILO

 

Carta a los amigos de Paco Bailo y Carmen Carramiñana:

 

[Queridas amigas, estimados amigos, Paco y Carmen, como padre y madre de la criatura Irene Bailo Carramiñana os comunicamos que el próximo lunes día 12, a las 20:30 h. en el Palacio Montcada de Fraga se proyectará su documental: Entre actos. Y alguna otra sorpresa con la que esperamos nos sorprenda la joven.

 

En este momento está en Madrid, participando en Documenta.

 

Y el miércoles nos comunicó que el documental también ha sido seleccionado para participar en el Festival de Cine de Huesca.

 

Algunas ya lo sabéis, Entre actos es su Proyecto Final de Carrera. Se vio en el Festival de Cine de Mujeres de Huesca y en Ballobar, también con motivo de las Jornadas del Día de la Mujer.

Os remitimos a la página de Documenta para tener más datos.

http://www.documentamadrid.com]

DAVID MARQUETA CONDUCIRÁ

“LA VIDA SIGUE IGUAL”

 

“La vida sigue igual” es el nuevo magacín de Aragón Televisión. La cadena autonómica estrenará el espacio, con contenido 100% aragonés, el próximo lunes 12 de mayo en horario de prime time, a las 21:45 horas. Producido por Chip Audiovisual, el nuevo programa será presentado por el conocido periodista David Marqueta. Los aragoneses, la nostalgia y la música son los ingredientes principales del nuevo programa. [Nota de María José Mozota, jefa de prensa de CARTV].

 

MANUEL FOREGA

 

Presentación de

 

Ademenos

 

 de Manuel M. Forega

 

 

 

Intervienen: además del autor, Ana Muñoz (poeta y crítico) y Trinidad Ruiz Marcellán (editora)

 

Lectura de textos, con proyección de DVD

 

 

 

FNAC Plaza de España

 

20,00 horas, 15 de Mayo de 2008

 

 

 

 

 

MARIO DE LOS SANTOS

 

Mario de los Santos, escritor y editor de Tropo (con Óscar Sipán, Amadeo Cobas y Óscar Sanmartín Vargas, responsable del diseño, ilustraciones y elección de tipografías) presentará el próximo viernes 16, a las 19.30, en la FNAC, su nueva novela: Cuando tu rostro era niebla, que publican Victoria Pico y Fernando Jiménez Ocaña en su sello Onagro, con portada de Óscar Sanmartín. Lo acompañarán Victoria Pico y Óscar Sipán.

RAÚL HERRERO Y FERNÁNDEZ MOLINA

 

El próximo viernes 16 de mayo de 2008 a las 19:30 h., Raúl Herrero realizará el cuarto recital-ceremonia por el 10º aniversario de la editorial Libros del Innombrable. En esta ocasión, el acto , además, rendirá homenaje al poeta Antonio Fernández Molina. El acto se celebrará en Alagón (Zaragoza), en el Centro Cívico que ostenta el nombre Antonio Fernández Molina, en memoria del admirado poeta y pintor, ubicado en C/ Las damas.

El acto lo ha organizado la Librería Texto.

 

 

PAULA ORTIZ

 

Escribe Paula Ortiz a sus amigos:


[Os envío invitación para el ESTRENO DEL CORTOMETRAJE ’EL HUECO DE TRISTÁN BOJ’, nuestra última producción.  
Tendrá lugar el próximo sábado 17 de Mayo a las 12 horas en el Cine Cervantes.


Nos gustaría mucho contar con vuestra presencia.]

 

El corto, de exquisita factura técnica y una cuidadísima fotografía, cuenta una mágica historia de amor con títeres, que acciona la gran Helena Millán. Entre otros autores, intervienen Alex Angulo y el niño Jorge Rodríguez.

*Retrato del siempre divertido y seductor David Marqueta, conductor del nuevo programa La vida sigue igual de Aragón Televisión Iré cambiando las fotos día tras día, cuando coincidan con las presentaciones e iré suprimiendo los actos ya caducados.

 

09/05/2008 10:04 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

PECES DE MADRID, UN POEMA DE MARINA DE MIGUEL

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PECES EN MADRID

 

Somos jarrones rotos en el acuario del tiempo

Peces de cerámica que nadan contra las manecillas del reloj

Ocultos en pompas de jabón, ideamos sombras que se escurren por el desagüe antes de aprender a volar

Anudados en la melena, los recuerdos son espuma de mar con la que arañar la orilla del olvido.

Se arrugará la memoria, toda hoja de ruta tiene capítulos que hacen llorar.

Tan sólo escamas de cebolla con las que proteger a un corazón con goteras en el alma.

Igual que este Madrid.

Charcos en los zapatos, la vida cabalga a lomos de un nenúfar que sueña con echar raíces.

Con las manos entrelazadas construimos presas para detener esta corriente de sal y miel.

Sin sabernos náufragos en el torbellino donde reposan los años tras el largo viaje.

No hay que temer la tormenta, ya se atisban las nubes bordadas con el algodón de la esperanza que han de regar el nuevo día.

Pronto lloverá sobre Madrid.

                                                        Marina de Miguel Arrivi

12/03/08

 

 

 

[Conocí durante la presentación de Golpes de mar (Destino, 2006) a la periodista y poeta Marina de Miguel, que era la corresponsal de La voz de Galicia en Madrid. Ayer estuve en la capital de España, bajo la levísima lluvia, entre taxis y metros; de vuelta a casa, me encuentro con ese poema que me remite Marina. Un poema sobre Madrid que adivina la llegada de la lluvia.]

*La foto es de una gran fotógrafa: Cindy Sherman, otra artista prodigiosa en torno al autorretrato y a la búsqueda incesante de la identidad y sus máscaras.

 

09/05/2008 10:19 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

GOLPES DE MAR, HOY EN CHODES, A LAS 20.00

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Esta tarde, se inicia, a las 20.00 en Chodes, un curioso proyecto literario organizado por la comarca de Valdejalón: Valdejalón en torno a un libro. Distintos escritores van a hablar con los lectores, curiosos e interesados de la zona.

 

La primera sesión tiene lugar esta tarde, como digo, y la Consejera de cultura, Patrimonio y Bibliotecas de la comarca, Anabel Langarita Serrano, me ha invitado para hablar de Golpes de mar (Destino, 2006), el libro de mi vida como escritor: el primero que redacté, en gallego, y el penúltimo hasta ahora, un libro que empezó a trabarse en 1980, cuando era camarero en el Bingo Napolitano y estaba a punto de ser padre. Ha conocido tres publicaciones, tres obras en marcha: Mitologías (Institución Fernando el Católico. 1984. Cuatro cuentos), Vida e morte das baleas (Xerais, 1997, once cuentos en gallego) y, por fin, Golpes de mar (16 cuentos, y versión definitiva del proyecto, con ocho textos nuevos redactados directamente en castellano). Ha sido un proyecto-obsesión de veinte años.

 

Un autobús pasará por distintos puntos de la comarca, inicia su recorrido en La Muela, pasa por Ricla, Épila y La Almunia de Doña Godina, entre otros lugares, y concluye en Chodes.

 

CALENDARIO:

 

-         ANTÓN CASTRO.  Viernes 9 de mayo

LIBRO: “Golpes de Mar” (Destino)

Localidad :  CHODES

 

-         CRISTINA GRANDE. Viernes 4 de julio

LIBRO: “Naturaleza infiel” (RBA)

Localidad: ÉPILA

 

-         AGUSTÍN SANCHEZ VIDAL. Viernes 12 de mayo

LIBRO: “Nudo de Sangre” ( Espasa)

Localidad: LA ALMUNIA DE DOÑA GODINA

 

-         ÁNGELA LABORDETA.  Viernes, 7 de noviembre

LIBRO: “Sin hablar con nadie” (Xordica)

Localidad: LA MUELA

 

 

ANABEL LANGARITA:

 

“La cultura tiene en la lectura su pilar básico. Esto es así porque trasmite ideas, opiniones y sentimientos de los seres humanos.

También, porque la lectura sigue siendo hoy el principal sustento del desarrollo de la personalidad, de la capacitación, de la convivencia y el crecimiento individual y social de la persona.

 

Somos muchos los implicados en esta responsabilidad: padres, educadores. Pero también lo son las Administraciones y las Instituciones.  Creemos en la unión de fuerzas para desarrollar esta responsabilidad de aproximar la lectura a cualquier persona independientemente de la raza, edad, religión, sexo u otras particularidades personales.

 

Por ello, tenemos el deber de contribuir con actividades de animación a la lectura de forma divertida, amena y participativa”.

 

-         OBJETIVOS DEL PROYECTO

-         Fomentar la lectura.

-         Descubrir nuestra literatura.

-         Conocer personalmente a los autores de los libros y charlar e intercambiar impresiones con ellos acerca de sus obras literarias.

-         Hacer amigos y compartir con gentes de nuestra comarca el gusto por la lectura.

*Foto de Chodes de José Verón Gormaz durante el rodaje de Requiem por un campesino español, película de Francesc Betriu que se proyectará el domingo en el pabellón de Chodes con la presencia de José Antonio Labordeta y de la actriz Ana Gracia. Esa película se rodó entre Chodes, Arándiga y Embid de la Ribera.

 

 

09/05/2008 11:24 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

ADIÓS A DON MAURICIO POLO

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Acabo de enterarme: ha fallecido Mauricio Polo, el padre de la catedrática y buena amiga Yolanda Polo, que estuvo ayer en Madrid por cuestiones de trabajo y por el placer de oír hablar de libros a su marido José Luis Melero. Y ya de paso se rió con Óscar Sipán.

 

Mauricio Polo, que llevaba algún tiempo enfermo y había sido durante años contable, será enterrado mañana por la mañana en Torrero. Un abrazo infinito desde aquí para Yolanda y su familia: Pepe, Jorge e Iguácel, y todos los demás.

*POSDATA DE HOY SÁBADO: Mauricio Polo será enterrado en el cementerio de Torrero hoy sábado a las 10.30 de la mañana. Por si alguien aún le diera tiempo.

 

Su yerno Pepe Melero lo despidió con enorme afecto y con un arabesco final de complicidad: don Mauricio Polo era un seguidor apacible del Real Zaragoza; por eso, dijo Pepe, desde el otro lado del mundo y de las sombras removerá los designios divinos y del azar para que el Real Zaragoza venza mañana al Real Madrid y eluda el descenso.

Esta estupenda foto de inspiración japonesa es de Steen Doessing.

09/05/2008 13:16 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

PACO BRINES: UNA ANÉCDOTA

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[El pasado jueves, en compañía del joven poeta y estudioso Juan Marqués, comí en la Residencia de Estudiantes. Conocí a la escritora Nere Basabe y a la violinista zaragozana Alma Olite. En la mesa de al lado comían Alfonso Alegre Heitzman, uno de los grandes expertos en Juan Ramón Jiménez, el poeta Luis Muñoz y otro poeta, al que admiro desde hace muchos años: Paco Brines, autor de uno de mis poemarios favoritos: El otoño de las rosas. A Brines lo entrevisté hace años y le dedicamos una portada del suplemento Imán con una extraordinaria fotografía de Rogelio Allepuz. Me habría encantado saludarlo, pero me lo impidió el pudor. Curiosamente, he encontrado esta bella historia que contó hace algunos años Carlos Bousoño.]

 

Un buen día, se le ocurrió a alguien del grupo entretenernos con las extrañas experiencias de esa tabla supuestamente espiritista llamada «ouija». Casi todos éramos escépticos, pero el hecho es que la ficha se movía en el tablero señalando letras que finalmente formaban frases coherentes. Pudimos comprobar que allí no había trampa alguna. Y además ocurría que el aparato respondía coherentemente también incluso a preguntas puramente mentales. Por ejemplo: pregunté yo, sin comunicárselo a nadie de los que allí estaban, la fecha de un determinado acontecimiento. Pues bien: la respuesta fue, en efecto, «una fecha». Advierto que yo no ponía la mano en la ficha sino que lo hacían mis amigos, que, como digo, ignoraban el contenido de la interrogación propuesta del modo dicho.

Hubo alguna sesión memorable: recuerdo que un día Paco Brines dormía la siesta en un diván al fondo de la sala. Yo tomaba nota de las letras señaladas por la ficha, sin poner la mano en ésta. Creo que los participantes en el juego eran José Olivio Jiménez, Claudio Rodríguez, Ruth y Fernando Delgado. Apareció una «energía» (llamémosla así) que dijo llamarse Juan Bano (así: con b). Yo hice un chiste malo sobre las faltas de ortografía en el Más Allá. El caso es que la tal energía, tras decir su nombre, aseguró ser tío de Paco Brines y que había nacido en tal fecha y muerto en tal otra. Despertamos a Paco y le explicamos lo ocurrido. Al oír que su supuesto tío se llamaba en la «ouija» Juan Bano, exclamó, sorprendidísimo: «Sí, mi tío Juan Bañó». Como el tablero era norteamericano no tenía ñ, y, claro está, carecía asimismo de posibles acentos: Bañó se convertía así en Bano. No recordaba Paco las fechas de nacimiento y muerte de Juan Bañó, pero llamó a su madre por teléfono y ella confirmó lo dicho por la tabla espiritista: las fechas eran exactas. Estupefacción de todos.

 

*La foto es de Paco Gómez.  

10/05/2008 15:11 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

DESPEDIDA BAJO LA LLUVIA Y UN RUEGO...

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[Víctor Juan Borroy, a quien he visto esta mañana fugazmente en Torrero, escribe como quien hace manufacturas del alma. Escribe desde la emoción, desde la pasión por la vida, desde la intensidad y un afecto tan limpio y sereno que rara vez parece desmesurado. Estuvo en el entierro de don Mauricio Polo y oyó esa especie de plegaria final, digna de figurar en el récord Guinnes, de su entrañable amigo y cómplice Pepe Melero. Así ha glosado el instante más emocionante del funeral, el momento en que el palabrista sentimental y consejero de peñas reunió a su suegro, a la Virgen del Pilar y al Real Zaragoza. Copio aquí su texto, que Víctor Juan dedica a Yolanda Polo.]

 

Sábado, 12 h.

[ Para Yolanda ]

Venimos del entierro de Mauricio Polo, el padre de Yolanda. Cuando el cura ha terminado su trabajo, Pepe Melero nos ha hablado desde el púlpito de explicar los evangelios para agradecer la presencia de todos y para decirnos que su suegro era un hombre bueno, que nunca le había visto enfadado, que había dedicado su vida a hacer felices a su mujer, a su hija, a sus nietos y todas las personas que tuvo cerca. Nos ha dicho que Mauricio Polo era creyente, que era devoto de la Virgen del Pilar y por eso iba a ver a la virgen todos los días. "Seguro que mañana -ha concluido Pepe- le pide a la Virgen del Pilar que nos eche una manica con el Madrid".

Cuando yo me muera quiero dos cosas. La primera es fácil. La segunda imposible. Pero no me conformo con querer sólo lo posible. Quiero que me entierren un día que llueva, como llueve hoy sobre Zaragoza y quiero tener un yerno -o nuero, como decimos aquí- como Pepe Melero que me apondere como él ha aponderado a su suegro.

*Esta foto la he tomado del siguiente dominio: http://zaragoza-feerica.mforos.com

10/05/2008 21:34 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

CON MONTXO ARMENDÁRIZ Y CIA EN LA ALMUNIA

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Se quedó una de esas tardes terribles de aguacero y neblina. Una de esas tardes que apetece tumbarse a oír la melodía de la lluvia, el latigazo del viento, el temblor de la higuera. Pero había que ir a La Almunia de Doña Godina a la XIII Jornadas de Cine: se le rendía homenaje a uno de los cineastas más serios e inspirado del país, a un hombre que ha sabido contar muy bien el universo rural y sus transformaciones a través de películas como Tasio, Secretos del corazón, Silencio roto y Obaba, entre otras: Montxo Armendáriz.

Me gusta conducir: soy un coleccionista visual de paisajes, pero temía el agua de la autovía y la neblina insoportable en la cuesta de La Muela. Habíamos quedado en el hotel restaurante La Bodega: allí estaban, entre otros, el siempre imprescindible Luis Alegre, generador de amistades, su amiga Katia Aznar, José María Pemán, director de las Jornadas, la periodista Raquel Viejo, y todos los invitados: Montos Armendáriz y Puy Oria, seis películas juntos y 18 años de amor, Bárbara Lenni, la joven Lourdes que le daba unidad a Obaba, María Vázquez, la gallega chispeante, alegre y pícara que debutó con Silencio roto, Álvaro de Luna, contertulio del Gijón y estupendo actor, y su mujer Carmen, entre otros. Y también estaban, claro, Tereza Lázaro, realizadora de Borradores, y Juan, el estupendo operador de cámara.

Montxo Armendáriz habló del cine que le interesaba: un cine de sentimientos y emociones, donde el actor encarna a un personaje que parece verdadero, directo, un cine comprometido que se preocupa por el misterio, los secretos de familia, el peso del pasado, un cine que bebe en las fuentes del neorrealismo italiano, en concreto en la obra de Roberto Rossellini. Puesto a elegir tres películas que le hubiesen marcado la vida, eligió El hombre tranquilo de John Ford, El cazador de Akira Kurosawa (mientras a un amigo suyo le llevó a dejar el cine, dijo “nunca lograré nada así”; a Montxo, le incitó todavía más a hacer cine) y Roma, cittá aperta de Rossellini. Montxo habló de sus películas, de la deuda que tienen siempre con la realidad, de Tasio, del nacimiento de Secretos del corazón, que nació casi de una tormenta de ideas entre varios amigos, y recordó una frase preciosa que le dijo alguien al entrar en el cine de La Almunia: “Señor Armendáriz, ¿usted no quiere forrarse con su cine, no?”

Álvaro de Luna es ya un veterano de 73 años que vivió una experiencia maravillosa durante el rodaje de Silencio roto: se encontró, dijo, con un director meticuloso que trabajaba muy cerca de los actores, un director repleto de humanidad y de complicidad. Y recordó a Rafael Azcona, al que conoció en Italia, subrayó que lo veía pequeño, por humilde y ausente de afectación, aunque era grandísimo, un genio, recordó sus muchos días en el café Gijón y dijo que la tele le había dado popularidad y le había permitido adquirir oficio. Oficio. Respecto a las series de televisión, lo mismo dijo la gallega de Vigo María Vázquez, una de esas actrices a las que los directores emplean para el drama, cuando ella tiene un talento cómico increíble, una inclinación a la risa y a la alegría. Es una de esas mujeres que despiden vitalidad por los ojos. María Vázquez debutó en el cine con Armendáriz y hace poco participó en Mataharis, la película de Iciar Bollaín que hacía guiños a Zaragoza y al Real Zaragoza, a la que definió como una magnífica y exigente directora que se preocupa mucho por los actores. Por cierto, María Vázquez se confiesa admiradora de Carmen Maura, Pilar López de Ayala y, entre las foráneas, de Meryl Streep.

Bárbara Lennie nació en España, tiene antepasados irlandeses y en su familia hay desaparecidos durante la dictadura militar argentina. Es una actriz que no oculta sus miedos, la incertidumbre de ser otra y muchas, al menos antes de meterse en el set, pero ya tiene un importante bagaje profesional: ha trabajado varias películas, entre ellas Obaba, donde es Lourdes, esa joven documentalista que da unidad al conjunto de los relatos. Bárbara Lennie no podía olvidar su debú en Más pena que Gloria, de Víctor García León, autor del guión con Jonás Trueba, su compañero, ni tampoco eludió un proyecto en el que está trabajando: sueña empezar en septiembre u octubre la película Todas las canciones hablan de mí, basada en un guión de Jonás Trueba y Daniel Gascón. Bárbara también prepara un montaje teatral de varios cuentos de Raymond Carver, y la experiencia televisiva en Cuenta atrás la valora en su justa medida: como una forma vertiginosa de aprender y de trabajar y como una sólida manera de sobrevivir.

También vi un instante a Carlos Grassa Toro y Carolina Mejía, la actriz de Medellín: ambos se han retirado a Chodes y han instalado allí un paraíso de creación, descanso y orden minucioso de libros, revistas y estupendas fotos, entre otras muchas cosas. Y a Roberto, que tiene alma de naturalista y de incansable lector. Y a José Luis Anchelergues y a algunos lectores de Golpes de mar. E incluso algunos visitantes de este blog: una amable señora me dijo que le gustaban mucho las fotos, y que su marido, aficionado a la fotografía, era un gran seguidor.

Volví a casa hacia las ocho. Se había despejado la niebla y había cesado la lluvia. Daba gusto avanzar por la carretera. Daba gusto contemplar el celaje, los campos de manzanos, las lomas, los molinos de viento, que esta tarde eran realmente sugerentes. Tenían algo de aspas irreales en un atardecer de espejismo o de bonanza tras el diluvio. Por el camino, oí a un roquero vasco: en Radio 3 un comentarista decía que su disco On, de rocanrol en eusquera, con violín, era extraordinario. Definió al músico como arisco de aspecto, pero muy sensible por dentro. Ponderó especialmente una canción titulada Llega la luz, que sonó con fuerza y poesía.

Al llegar a casa, los dos faroles de la entrada ya estaban encendidos. La casa, tras la lluvia, tenía algo de inquietante paisaje de película. Los perras Noa y Zara enredaban en el porche.

*Bárbara Lennie Lourdes en Obaba. A Montxo Armendáriz, entre otras cosas, le regalaron dos cosas: una llamada desde Madrid de María Botto, que recordó el rodaje de Silencio roto. Y una gigantesco plato de Muel que llevaba en el centro un gran lagarto verdoso.

10/05/2008 23:24 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

UNA FOTO CON MISTERIO DE JUAN LUCAS

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[Encuentro por casualidad esta foto del fotógrafo Juan Lucas, que titula La despedida. La India, 1999, y la dejo aquí, tan sugerente, tan bella, y copio una nota sobre el autor, que concursó con esta instantánea en el certamen Caminos de hierro.]

Juan Lucas nació en Valencia y actualmente estudia Periodismo y Artes de la Imagen en Madrid. Su primera actividad profesional se dirigió hacia la radio, para pasar posteriormente al cine, donde ha colaborado, entre otros, con Montxo Armendáriz, Iván Zulueta, Félix Rotaeta y Paco Lucio. Además ha realizado diversos cortometrajes. En 1990 funda Diverdi, distribuidora y productora discográfica de música clásica. Desde 1999 se dedica profesionalmente a la fotografía.

10/05/2008 23:36 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

FOTO DE FAMILIA CON ENTRENADOR

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Hace algunas semanas, en Los Portadores de Sueños, Luis Alegre, Daniel Gascón y Pep Guardiola presentaban la espléndida y voluminosa novela de David Trueba, Saber perder (Anagrama), que ha cosechado magníficas críticas en todas partes, hasta el severo (y minucioso intérprete de sintaxis, vocabulario y puntos y comas) Ricardo Senabre le ha bendecido por extenso. Entonces, nadie sabía que Guardiola –el jugador que usaba el cerebro y un tiralíneas, el cuatro que sabía abrir el compás- podría ser ya entrenador del Barcelona. Guardiola es un hombre de suerte: empieza por la cúspide, donde soñaría cualquier entrenador bregado de la tierra. Donde sueña José Mourinho, por ejemplo.

 

Esta foto fue realizada, con su Nikon D-80, por David Barreiros, operador de cámara y realizador de cortos.

11/05/2008 00:08 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

ENTREVISTA CON RAÚL ARTIGOT*

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RAÚL ARTIGOT (Zaragoza, 1936). Director de cine, guionista, iluminador, productor, autor teatral y fotógrafo. Ha trabajado mucho en TVE, y ha dirigido tres películas: “El monte de las brujas” (1972), “Cabo de vara” (1977) y 1984, “Bajo en nicotina” (1984). Esta tarde, a las 18 horas, con José Antonio Labordeta y otros presenta la película Réquiem por un campesino español en Chodes. 

 

 

-Señor Artigot, no crea que sabemos demasiadas cosas de usted.

-Nací en Zaragoza en febrero de 1936. En realidad, yo tenía que haber nacido en Cantabria. Mi madre era asturiana y mi padre aragonés de pura cepa, y él se empeñó en que yo naciese en Zaragoza. Mi madre tenía una vértebra rota, pues fue igual. Vinieron por aquellas carreteras estrechas, llenas de curvas, y con aquellos coches. O sea que el parto debió ser algo terrible.

 

-¿Y fue un niño de cines como Borau, Castellón o Artero?

-Sí, claro. Fui al cine todo lo que pude. Al Fuenclara, al Frontón Cinema, al Iris Park. Nos daban una peseta y te las arreglabas. Mi infancia transcurrió en Zaragoza, pero luego me fui a Asturias y me decanté por la fotografía porque mi padre tenía un laboratorio fotográfico. Colgué mis estudios de Ciencias Físicas.

 

-No sería por mucho tiempo esa dedicación. En 1960 ingresó en la Escuela de Cine...

-Entonces se llamaba Instituto de Experiencias Cinematográficas. Estaban ya allí José Luis Borau y Saura como profesores. Y Berlanga y José Aguayo, que fue mi profesor de fotografía y me enseñó muchas cosas.

 

-En 1964 acabó y empezó a fotografiar.

-En realidad no acabé entonces, pero yo tenía unas ganas de trabajar enormes. Tras hacer una película de prácticas con Santiago Sanmiguel, me salió un trabajo para un película infantil. Como aún no tenía el título –me lo dieron al año siguiente-, me firmó un policía, Fernando Ruiz del Rio, y pude hacer mi primera película. Ya tenía mucha experiencia en foto fija, me apetecía hacer fotografía en movimiento, que es el cine. Eso era lo que me interesaba.

 

-Le interesaba tanto que hizo usted, entre mil cosas, porno.

-Porno duro y porno blando, con Jesús Franco y con realizadores italianos. Y le diré que me gustaba más el de antes. Estaba mejor hecho: había por lo menos un guión.

 

-Pero también hizo muchas películas del destape español, y en concreto con Mariano Ozores: “El liguero mágico”, “El erótico enamorado”, “Yo inventé a Roque III...”, “Todos al suelo”...

-Hice películas con todo el mundo casi. Ahora estoy escribiendo una revisión sobre ese tipo de cine. Aquí ha ocurrido una cosa verdaderamente trágica: la crítica española. Aquellas eran películas coyunturales. Mariano Ozores, por ejemplo, leía las noticias del periódico y se le ocurrían películas. Y en tres meses las hacía, sin más. Luego venía la crítica y las destrozaba sin compasión. Ferozmente. Incluso a los actores, que eran cojonudos. Los ponían a parir, y luego esa misma crítica se comportaba de modo lacayo con espantosas películas norteamericanas.

 

-¿De qué críticos habla, por ejemplo?

-Pues de Pedro Crespo. Siempre recuerdo una anécdota muy curiosa: a Alfredo Landa, que es el mejor actor español y ya lo era entonces, siempre lo ponía fatal y solía decir: “¿Quién es el crítico ése? En cuanto me lo presentan le voy a dar dos leches bien dadas”. La crítica española me ha parecido siempre nefasta.

 

-También ha trabajado con aragoneses: con Artero, con Alejo Lorén.

-Con Antonio Artero me llevaba estupendamente, estábamos siempre juntos. Y con Alejo Lorén hice en 1979 “Esta tierra”, un documental extenso. Es un buen muchacho, le tengo mucho cariño y lamento que no haya hecho más cine.

 

-También ha participado usted en series de éxito como “La plaza del diamante” (1982) en TVE.

-Esa serie tiene una curiosa historia. Participé en ella casi de milagro. Eran ya los tiempos de las autonomías. Gracias a una estratagema de Francesc Betriu, que hizo creer a todos que yo era catalán, pude hacerla. Fue una serie muy preparada: realicé el “story board”, participé en las localizaciones durante varios meses. Todo estaba muy planificado, Betriu odia las cosas mecánicas, y me encomendó todo ese trabajo mientras él se preocupaba de la puesta en escena y de la dirección de actores. Tuvo una gran intuición con la actriz, Silvia Munt, una bailarina, que lo bordó.

 

-También hizo otra serie que no tuvo tanto éxito: “El mayorazgo de Labraz”.
–Sí, estaba basada en la novela de Pío Baroja y la dirigió su sobrino Pío Caro Baroja. La hicimos a conciencia y elegimos paisajes aragoneses: rodamos durante tres meses en Albarracín; y bastante tiempo en Borja, en Tarazona y en Veruela. Pero era una novela bastante difícil, poco atractiva en el fondo.

 

-Bueno, y volvió a rodar con su amigo Francesc Betriu “Réquien por un campesino español” (1985) de Sender.

-Era una novela que quería hacer todo el mundo. Un día Betriu recibió la llamada de alguien que le dijo que tenía los derechos. Me llamó y le dije que fuese de inmediato a un abogado a ver si era verdad y que le diese una señal. Así la compramos. Yo fui guionista con Betriu y productor. E hice la adaptación a imágenes y me encargué de las localizaciones. Fuimos a Chalamera y Alcolea de Cinca, pero acabamos viendo que se ajustaban mejor los paisajes de Arándiga y Chodes.

 

-¿Cómo valora la película?

-Creo que es una película digna, seria, bien hecha. Pero con ella pasó lo que suele ocurrir en España: los críticos extranjeros la pusieron bien, le dedicaron críticas en Estados Unidos, pero en España nada. Recuerdo que tuvimos un lío con ella. Quisimos titularla tan sólo “Réquiem por un campesino”, pero Pilar Miró se puso hecha una fiera. Nos acusó de catalanistas y hubo que titularla como la había titulado Sender: “Réquiem por un campesino español”. Esa película es de TV-3 y lo que ha hecho con ella es infame. Tenía una luz muy bonita y sale completamente oscura.

 

-¿Cómo nos explicaría su manera de entender la fotografía en el cine?

-La verdad, no lo sé. He intentado hacer las cosas bien...

 

-¿Cómo bien? Manuel Rotellar decía que la suya era “una luz lujuriosa, una luz erótica”, y varias actrices le han dicho: “Artigot: es usted el fotógrafo que siempre saca a las actrices guapas”.

-Rotellar me quería mucho. Desde que él se murió nadie me había entrevistado en Aragón.

 

--Hablemos de las películas que dirigió. Por ejemplo, de la primera: “El monte de las brujas”.

-Tuve muy mala suerte con el productor y con la censura. A raíz de un desagradable incidente por un desnudo no se llegó a estrenar en España, aunque sí se estrenó en Estados Unidos.

 

-¿Y “Cabo de vara” (1977), que acaba de pasarse en la muestra “Travesía”?

-Es una obra basada en la novela homónima de Tomás Salvador. Fui a verlo a Barcelona, hablamos, conducía endiabladamente y estaba sordo. Logramos entendernos y rodé la historia de unos presos en Ceuta a finales del siglo XIX. La cautividad de los hombres es algo que me preocupa mucho. Y conté con un actor estupendo que empezaba, Santiago Ramos, con Ramiro Oliveros y con muchos famosos del cine español.

 

-¿Qué nos dice de “Bajo en nicotina” (1984), a la que algunos han asociado a la nueva comedia madrileña?

-Qué disparate. Es una película trágica basada en la novela de Pérez Marinero. Es una novela despiadada, que carece de moral, una exhibición de cinismo. Yo había pensado para los papeles principales en José Sacristán y Charo López. Sacristán no estaba de acuerdo con el guión, con ese personaje frío, desmedidamente egoísta que acaba matando a los vecinos que le molestan. Yo creo que va por una línea próxima a Fassbinder de cine cruel y despiadado.

 

-¿Qué le parece eso de que repongan sus películas?

-Me parece estupendo. Aragón es la comunidad española con más cineastas, desde los Jimeno y Segundo de Chomón hasta nuestros días. ¿No le parece? Ahora ya estoy retirado: preparo mis memorias y escribo novela negra. Ando a la busca de editor.

 

 

 

11/05/2008 15:20 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

VIDA Y PARADOJAS DE SHANGHAI

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Virginia Tabuenca, responsable del Escaparate Cultural de la DPZ y enamorada absoluta de las publicaciones aragonesas, tiene un hermano que se ha casado en Shanghai. Me envía algunas fotos y me sugiere que suba una al blog.

 

Además, dice esto:

[“Shanghai me tiene fascinada. El año pasado la pateé más a fondo que este, pero aún así me ha vuelto a sorprender. Por mucho que mire, no encuentro nada de esa China misteriosa y ancestral que cautiva a algunos amigos. Lo que percibo yo es una vitalidad desbordante, casi tanto como la actividad económica, la aceleración con la que crecen los rascacielos o cambian las costumbres. Escuece ver las condiciones de trabajo en las obras, por ejemplo, donde familias enteras duermen por turnos en casetas de uralita de las que aquí sirven para poco más que dejar la ropa y el botijo. Y, en cambio, por la calle te topas con grupos de personas mayores practicando ballet clásico o intercambiando entre risas fotos y currículos de los hijos para ver si les encuentran pareja.”]

 

11/05/2008 17:30 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

MONTXO ARMENDÁRIZ, POR JESÚS MACIPE

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El pasado sábado, Montxo Armendáriz recibió un homenaje en las XIII Jornadas de Cine de la Almunia. El fotógrafo Jesús Macipe le tomó esta estupenda fotografía. Luego se proyectó su película Obaba, interpretada por Bárbara Lenni, Pilar López de Ayala y Juan Diego Botto, entre otros.

 

12/05/2008 00:47 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

GRANDES FOTÓGRAFAS: AMY ARBUS / 1

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Amy Arbus, hija de Diane Arbus, es una excelente fotógrafa. A veces parece seguir la línea de turbación y escalofrío de su madre. Le interesan las tribus urbanas, los niños, el ballet, la vida en las calles. Una de sus series más célebres es On the street. También ha realizado cuidados retratos como éste.

12/05/2008 00:58 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

EL MAESTRO QUE SÓLO USA UN ZAPATO

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[Pilar Ciutad ha ganado el premio a la mejor noticia que convoca el periódico digital Zaragozame con este precioso texto sobre el muralista nicaragüense Roberto Loaisiga. El galardón, dotado con 600 euros, se entrega esta tarde en el World Trade Center. Con su gentileza habitual, Mariano Gistaín me explica cómo puedo copiar el texto y aquí está.]

 ¿Por qué sólo tienes un zapato? Eso era lo que más sorprendía a los pequeños del Colegio Lucien Briet de Zaragoza la primera vez que vieron a Roberto Loaisiga subido al andamio para transformar la fachada oeste de este colegio en un paraíso de colores, naturaleza y vida. Roberto, pintor y muralista nicaragüense ganó el concurso de pintura mural convocado por este colegio. El objetivo inicial de embellecer esta pared, maltratada por botes anónimos que la llenaban de “firmas” indescifrables, ha sido ampliamente superado. No sólo en lo que toca a la parte artística sino porque la obra se ha convertido en una lección de la vida y el entusiasmo que despliega Roberto a pesar de estar aquejado de una grave enfermedad. Lección también de amistad y de capacidad para convocar al grupo de amigos que en el fin de semana vinieron desde lejos para dar un empujón a la base del dibujo, eso sí, bajo la estricta dirección del artista que ahora debe emplearse a fondo en matizar colores, formas y detalles.

En realidad la realización del mural es también todo un tratado de sociología, para constatarlo basta con apostarse un rato junto a Roberto de paso que le echamos una mano alcanzándole pinceles, colores, … y seremos testigos de cómo no hay vecino de este barrio del Picarral de Zaragoza que no deje de expresar un comentario de admiración ante su obra a la vez que hace votos para que sea respetada. Al final el mural va a reflejar todo aquello en lo que Roberto cree, convirtiéndose en patrimonio de todos, cultura popular total. Por supuesto él es el autor que nos grita sus anhelos de un mundo en armonía para todos los niños y niñas sin distinción pero también esa pintura es de todos los vecinos que le siguen a pie de calle y desde los balcones, de los padres y madres del colegio que hacen turno para relevarse en el apoyo logístico que sus condiciones físicas precisan, de Doña Zoila, su madre, vigilante y temerosa de su salud y, cómo no, de los más pequeños del colegio que no son conscientes de la categoría de las enseñanzas de este maestro que sólo usa un zapato.

12/05/2008 16:01 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

FRANK SINATRA, A LOS DIEZ AÑOS DE SU MUERTE

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¿Sabemos de veras quién fue el comunicador por excelencia, aquel italiano más bien bajito y rencoroso que enamoró al mundo con sus canciones y con el magnetismo lírico y belicoso de sus ojos azules? ¿Sabemos en verdad quién fue Frank Sinatra? La respuesta, tras tantas páginas dedicadas a su muerte, debiera ser necesariamente afirmativa: conocemos ya vida y milagros del intérprete de Strangers in the night. J. Randy Taraborrelli conoce aún más vida y milagros del cantante y los ha expuesto en una voluminosa biografía donde está todo: el hombre y su obra, sus múltiples paradojas, una existencia al desnudo, en la que no se obvian los aspectos más escabrosos. Su promiscuidad, su áspero y voluble carácter --una de sus frases favoritas era "no intentes hacerme cambiar"--, su crueldad, su romanticismo constante (quien lo vivió más de cerca parece haber sido Mia Farrow: ella curó al sátiro vencido de sus males de impotencia y eyaculación precoz), su relación con la mafia, que la hubo tanto con Lucky Luciano como con Sam Giancana o con el modesto ex--boxeador de barrio Hank Sanicola, o la conmovedora ternura que era capaz de manifestar hacia una mujer como Marilyn Monroe: le interesó como pasatiempo sexual en ocasiones, pero antes la acogió en su casa y la consoló como un hermano de su separación de Joe di Maggio. Muchos días después, Marilyn solía pasear desnuda por la casa, se encontraron al alba ante la nevera y pasó lo que cabe imaginarse, pero le inspiró buenos sentimientos y barajó casarse con ella para que fuese respetada de una vez por todos, incluso por los Kennedy.

         Nació Frank Sinatra en los bajos fondos de Hoboken (New Jersey) en 1915. Sus padres habían sido engañados por unos impresos que habían llegado a Italia anunciando el paraíso, nada les hizo imaginar que tendrían que luchar duramente por sobrevivir. Marty, su padre, había sido un boxeador profesional, solitario y tímido, que anduvo de aquí para allá arrastrando un tos cargante, que apoyó a los contrabandistas de licores en los tiempos de La ley seca y que abrió una taberna. Igual que su hijo --Sinatra adoraba a su progenitor--, fue un hombre escindido: dulce e irascible a la vez, alcohólico y atrevido. Se fugó con su novia Dolly Geravente, ante la oposición de sus futuros suegros. Se casaron por lo civil y luego, ante la bendición de sus respectivas familias, pasaron por la vicaría. Dolly era una mujer con agallas y siempre mantuvo una relación especial con su hijo. No soportaba que ninguna otra mujer lo maltratase o lo considerase "una basura", y esa sensación la tuvo ante la fuerza y el agrio genio de Ava Gardner. Llegó a ser candidata a alcaldesa, practicó abortos clandestinos que le trajeron algún desprecio y regañó y protegió hasta el fin a su vulnerable hijo.

         ¿Cómo era en realidad el niño Frankie? Taraborrelli anota diversas versiones. Para unos era "el niño más tranquilo del mundo", y otros le aplicaban esta frase: "cuando lo cabreas, jamás olvida". Es cierto, Sinatra fue rencoroso toda su vida, incluso si él había sido el agresor, como han recordado Lana Turner con quien tendría una relación fugaz que se resumiría en "Sexo. Sexo. Sexo", o Lauren Bacall. Tenía su orgullo: lo llamaban Cara marcada porque siempre andaba metido en peleas. No resistía el menor insulto, macarroni por ejemplo, y no le importaba enzarzarse en una gresca, de la que nunca salía bien parado. Era caprichoso y colérico. O estaban con él o contra él. Desde muy joven, sintió una gran afición a la radio, y Bing Crosby y Russ Columbo fueron sus cantantes favoritos.

         Pronto se iba a revelar como un gallito. Abandonó los estudios ante la desaprobación de su padre, que quiso infundirle la idea del sacrificio y lo llamó por primera vez "perdedor". Aquello fue un acicate y un insulto intencionado que hirió al joven, que trabajó sucesivamente en los astilleros, en las cámaras de refrigeración de los cargueros y como camarero. A la vez demostraba una habilidad innata para las conquistas: intimaba con las chicas en el callejón trasero. Aquí el autor no teme ser morboso y no excluye detalles más bien íntimos: el generoso tamaño del pene y su resistencia durante el acto sexual. "Puede hacerlo durante horas y horas", confesó Ava Gardner. Una de sus primeras amantes, Nancy Venturi fue así de explícita: "Estaba muy orgulloso de su miembro. Solía balancearlo en el aire y llamarlo Gran Frankie. No todo se reducía al tamaño de su pene... Era mucho más que eso".

         A la par iniciaba su carrera como músico en la radio, en fiestas o en clubs de carretera, y en 1939 hizo su debut con la banda de Harry James. Ya entonces, cuando era un don nadie, se consideraba el mejor cantante del momento. Algo que empezó a demostrar de veras al ingresar en la orquesta del rudo y genial Tommy Dorsey. Los miembros de la banda cuchicheaban de aquel tipo tan engreído, que tenía verdadera obsesión por la limpieza, hasta el punto de que lo llamaba Lady Macbeth. Sinatra firmó un contrato leonino por el cual debería pagarle por vida a Dorsey el 43% de sus ganancias. El cantante anunciaba "que iba a ser la estrella más grande del país". Su primera mujer Nancy Barbato le ayudaba a su manera, la había seducido a la luz de la luna cantándole canciones con el ukalele. Con Dorsey aprendió muchas cosas y logró convertirse en un número uno: aprendió a respirar disimuladamente por la comisura de los labios y a aprovechar la violenta respiración para transmitir angustia o emoción. Además empezó a manejar el micrófono destilando erotismo y miraba con sus ojos penetrantes y azules a alguien, que parecía caer fulminado de amor. Tenía las mujeres que quería: Toni Francke, la citada Lana Turner, Laura Lee Luango, que le transmitió una gonorrea. Y luego Ava Gardner, que fue su gran amor y su pesadilla constante. La historia de ambos tiene mucho de tragedia: dos caracteres fuertes, egoístas, veleidosos en el amor, crueles e irresistibles. Cuando la vio por primera vez, en 1945, dijo Sinata: "Voy a casarme con este bombón". Lo hizo, se amaron y se odiaron, se engañaron (Ava con John Farrow, padre de Mia, con Mario Cabré y con Dominguín, entre otros), y se reencontraron años después cuando Ava estaba prisionera del alcohol y de un energúmeno insoportable que destrozaba "al animal más bello del mundo" a mamporros. A mediados de los años 50, Sinatra lo padeció todo: adicción al alcohol y las drogas, tentativas de suicidio y un éxito inesperado en medio de una gran crisis musical: la película De aquí a la eternidad.

         El libro registra un poderoso anecdotario que no podemos resumir aquí. Sí querríamos traer otro episodio impresionante: la relación entre Lauren Bacall y Sinatra. Ella llevaba once años de felicidad con Bogart, uno de los hombres que más idolatraba el cantante. La admiración era mutua, pero cuando Bogie contrajo el cáncer, Sinatra y La flaca mantuvieron una romance muy ardoroso y secreto. Bogart estaba incapacitado para el sexo. En 1957 murió Bogart  y un día Lauren Bacall reveló su secreto, cosa que le molestó profundamente a su amante y ya novio oficial y la dejó para siempre. "Me sentí morir. Mi humillación fue indescriptible", confesaría Betty años después.

         Hay muchas más cosas: las orgías con Dean, Sammy Davis y cantidad de mujeres, los contactos con Kennedy --Giancana intentó chantajear al presidente, que yacía hasta con tres mujeres a la vez, y se sirvió de Sinatra--, el encuentro con Mia Farrow, sus películas de cine (El hombre del brazo de oro o Papa Joey, en las que coincidió con otra de sus amantes: Kim Novak) y la paz final con Barbara Marx. En medio, y eso ha sido lo más importante, sus canciones, el modo de interpretarlas, la hermosura de su dicción, el mensaje. Una vez dijo: "Sólo me interesan las letras".

         Un escritor resumió esta existencia envidiable, con luces y sombras, así: "Frank Sinatra es tan imposible de analizar como la electricidad".

*Frank Sinatra y el gran amor de su vida Ava Gardner. Un amor tan real como imposible.

12/05/2008 16:08 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

GRASSA TORO, CAROLINA, LA CALA Y CHODES

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Hace algunos años Carlos Grassa Toro se instaló en la convulsa ciudad de Bogotá. Allí impartía clases, escribía, se carteaba con sus amigos patafísicos y soñaba con un refugio que le recordase al paraíso. Un día encontró una casa en Chodes, cerca de la feraz vega del Jalón, y empezó a repararla: quería crear un espacio de trabajo, de sueño, de encuentro, y así nació la Fundación la Cala, que posee una espléndida biblioteca, una pequeña sala de exposiciones, y vistas hacia un ondulado mar de montañas y de nieblas. Carlos reside allí con la actriz de Medellín Carolina Mejía. En tres años, han convertido Chodes en un foco de creación y de tertulia. Saborean el buen vino, las olivas negras y la fruta, y ya han atraído a artistas como Isidro Ferrer, Pep Carrió, como Nicolás Sánchez, que expone ahora sus máscaras, y a más de 2.500 personas. Carlos y Carolina se han hecho amigos del herrero Jesús, de los naturalistas, de la gente corriente que pasa. El viernes, de la mano de Anabel Langarita, una de esas mujeres que rezuman sensibilidad y pasión por la cultura, en Chodes se iniciaba el proyecto “Valdejalón en torno a un libro”: las bibliotecas adquieren ejemplares de un volumen concreto, los paisanos lo leen y acuden luego, en un autobús que va de sitio en sitio, a una cita con el escritor. El salón de actos de Chodes está entre higueras, olivos y melocotoneros, y mira hacia la fábrica de cementos del padre de Manuel Derqui, autor de “Meterra”. Grassa Toro dice que a veces avanza por la vega hacia ese lugar como quien parte al encuentro de la literatura o penetra en la exuberante y olvidada belleza del paisaje…

*Uno de los libros de Carlos  Grassa Toro, La sequía (Gobierno de Aragón), ilustrado por Diego Fermín. Este texto apareció ayer en Heraldo de Aragón.

12/05/2008 16:17 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

LA GRAN NOCHE DE CHRISTIAN PERIBÁÑEZ

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El pasado sábado, en la Campana de los Perdidos de José Ángel Rodicio, Rodo (el mejor rapsoda que haya existido nunca de Manuel Curros Enríquez), la poeta Carmen Ruiz Fleta recitó algunos de sus últimos poemas. Estuvo acompañada de muchos amigos: su propia hermana, la poeta y clarinetista Ana Muñoz Manzana, el poeta y antólogo Octavio Gómez Milián, y Christian Peribáñez, responsable de las páginas de televisión de Heraldo, editor ocasional del Muévete (que coordina Ana Usieto), magnífico jugador de baloncesto y escritor más o menos secreto. A Christian, que es un tipo encantador, de altura interminable, lo conocen en la redacción de Heraldo como Giacometti.

12/05/2008 20:58 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

TRES POEMAS DE MARTA LÓPEZ VILAR

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PARÁPONO

(QUEJA)

 

Me envuelve la voz de lo que nunca dije,

ese destierro fértil de las cosas perdidas

que embadurna mis ojos con la sal de los mares

que nunca navegué para encontrarte.

 

 

 

LA SIBILA

 

                                      ¿Habrá otro nombre para el lugar

                                      donde no hay recuerdo tuyo?

                                               Eugénio de Andrade

 

-¿Habrá otro nombre para un lugar vacío,

para la sombra cayendo en las ciudades,

para el vino derramado, para el corazón

latiendo en mi memoria?

 

-Será un lugar desnudo, cerrado

por el tiempo, donde el invierno

florece anónimo y mezclado

entre tus manos.

 

-¿Habrá otro nombre para su recuerdo,

para la nieve iluminada cada tarde?

 

-Será tu muerte, tu pérdida dormida sobre el frío,

la palabra esperada imitando tu alimento,

el desierto, los surcos de su voz,

su compañía.

 

 

 

MARESIA

 

Me quedo aquí, hermosa y alegre como me hiciste,

esperando que regreses del mar

y con tu olor me traigas tu presencia y tu comienzo,

tu principio sin fin que me conmueve.

 

 

MARTA LÓPEZ VILAR

(LA PALABRA ESPERADA. MADRID, HIPERIÓN)

 

Marta López Vilar (Madrid, 1978) es licenciada en Filología Hispánica, prepara su tesis doctoral y trabaja como profesora en la Universidad de Alcalá de Henares. Por el libro De sombras y sombreros olvidados obtuvo el premio “Blas de Otero” de poesía (Madrid, Amargord, 2007) y con La palabra esperada el premio “Arte Joven de Poesía” (Madrid, Hiperión, 2008). Como traductora de literatura ha realizado la edición del libro Dos viajes al más allá (Madrid, ELR, 2005). Es autora de artículos y reseñas de su especialidad en revistas como “Clarín” o “Cuadernos Cervantes”. Está incluida en varias antologías.

*La foto es de Gerald Bloncourt y está fechada en París en 1955.

 

13/05/2008 01:09 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

FERNANDO SANMARTÍN: AL AMOR DE YORGOS

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Fernando Sanmartín (Zaragoza, 1959) es un escritor de libros delgados, emotivos, transidos de metáforas y de una emoción intensa que se disuelve en la boca como un azucarillo o como un bombón de licor. Fernando Sanmartín es un escritor de diarios, un coleccionista de sensaciones, un viajero permanente y, también, un ciclista secreto y un patinador sobre hielo. Autor de libros especiales como Los ojos del domador, Hacia la tormenta , Apuntes de París y La infancia y sus cómplices, acaba de llegar a las librerías otro libro suyo más que particular: un diario del desgarro, del dolor de vivir, de la esperanza, de la perplejidad. Se trata de un libro contenido y doliente que tiene algo de travesía íntima, de cuaderno de la desesperación: un niño Jorge, Yorgos, su hijo de cuatro años (hijo de Fernando y de Mari Mar: "un niño al que le diagnosticaron, antes de cumplir cuatro años, una leucemia"), pugna con una enfermedad terrible y lo hace como quien se pierde en un bosque y busca sombra, solaz y oxígeno y claridad que le devuelvan al campo abierto, bajo un cielo diáfano de porvenir.

 

Fernando cuenta los días del hospital, los juegos, los delirios, lo que imaginaba: todo aquello que le permitía mantenerse en pie contra el destino que se adivinaba fatal. El niño Yorgos era el caballista muy enfermo en el bosque, la materia de la angustia y de la felicidad, y Fernando lo miraba desolado y sonámbulo, lo quería ciegamente, y nos cuenta esta aventura con la ayuda, las llamadas, el cariño de desconocidos y conocidos como sus amigos más íntimos: Félix Romeo, Pepe Melero, Santiago Gascón, Ismael Grasa, Miguel Mena (“…no es hombre de escaparate. Ha conocido el alambre”), José Carlos Llop, que lo llaman, que le escriben, y le ayudan a creer, a labrar el futuro, a abrirse camino a dentelladas entre la incertidumbre. El libros se llama Heridas causadas por tres rinocerontes, lo publica Xordica, y lleva la portada de Yorgos, ya curado, ya hechizado por el fútbol, por el mar de ternuras oceánicas de Mari Mar y por la lánguida belleza de las sirenas.

 

El libro de Fernando es un amasijo de fragmentos: una novela lírica, un diario de noche o de fatigados días  y preguntas, es una colección de cuentos y meditaciones, un breviario de textos en prosa que tienen algo de faro y socavón a la vez.

 

Copio aquí dos fragmentos, la mirada del poeta abierto en canal por lo que más duele: el cuchillo del hijo que llora en la alta noche del insomnio.

 

LAVO LAS MANOS DE YORGOS. Lavo sus manos llenas de arcilla porque esta tarde ha hecho figuras con arcillas. Sus manos son transparentes. El niño enfermo también deslumbra. El niño enfermo se deja lavar las manos. Y yo derramo el jabón para que la arcilla de sus dedos se vaya por el desagüe. Por ese desagüe donde yo no soy arcilla para desaparecer.

 

EL ALMA. Yo no quiero salvar mi alma. Sólo quiero salvar a un niño enfermo. La vida es un tablao flamenco. Pero también es una falsificación. Hay quienes jamás lo descubren. Pero no me importa el alma. Porque el alma es una ventana que puede cerrarse. No me interesa el alma. Sólo me interesa el calendario. Aunque no sepa en qué día me encuentro.

*La foto es de Gerald Bloncourt.

13/05/2008 01:38 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

EL EBRO, FOREGA, ALFONSO, VILAS, PAULA ORTIZ...

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PEDRO CASES

 

Mañana miércoles, a las 20 horas, en la librería Cálamo, el economista y viajero Pedro Cases (Zaragoza, 1955) presenta su libro El Ebro. Viaje por el camino del agua, que ha publicado Península. Pedro ha trabajado en El País, en Cinco días, en Negocios, y desde hace algunos años se dedica a realizar reportajes de viajes.

 

El libro es como la novela del viajero que recorre todos los núcleos de población y distribuye su viaje en tres partes: “Infancia”, “Frustración” y “Lágrimas”. Por cierto, Lunwerg e Ibercaja publicaban hace poco un libro de “El Ebro”, con fotos de Zurzo Lobato y textos de distintos escritores y periodistas, y Lunwerg, otra vez, publica un estuche con otro libro del Ebro.

 

Pedro Cases selecciona esta frase de Paul Bowles:

“¿Qué es un libro de viajes? Yo diría que es un relato de lo que le ocurre a una persona en determinado lugar, y nada más que eso”.

MARCOS ANA

Este jueves, 15 de mayo, a las 19'30 h. en el Salón del trono del Palacio de Sástago (Coso, 44) presentación del libro Decidme cómo es un árbol. Memoria de la prisión y la vida, de Marcos Ana, editado por Umbriel-Tabla Rasa.

Organizan: Diputación Provincial de Zaragoza, Fundación Progea, Espíritu del Sur y Librería Cálamo.

Fernando Macarro Castillo, Marcos Ana, nació en Alconada (Salamanca) en 1920. Desde la adolescencia, en plena Guerra Civil, se entregó al ideal comunista, lo que le costó pasar toda su juventud en las cárceles franquistas, hasta que salió, en 1961. Marcos Ana ha reflejado en este libro los recuerdos de su vida.

 

 

MANUEL FOREGA

 

Presentación de

 

Ademenos

 

 de Manuel M. Forega

 

 

 

Intervienen: además del autor, Ana Muñoz (poeta y crítico) y Trinidad Ruiz Marcellán (editora)

 

Lectura de textos, con proyección de DVD

 

FNAC Plaza de España

 20,00 horas, 15 de Mayo de 2008

LOS AÑOS CONVULSOS DE ALFONSO

 

Con JUAN JOSÉ OÑA Y JUAN GAVASA

 

 

[Escribe Juan Gavasa en su blog:

El próximo viernes 16 de mayo a las 19.30 horas presentaremos en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Zaragoza (Pº Independencia) el libro "Los años convulsos" del historiador Juan José Oña. Ya os he informado sobradamente de la publicación de este hermoso volumen en el que recuperamos la figura del fotógrafo madrileño Alfonso, que cubrió como enviado especial de los diarios La Voz y El Sol la sublevación republicana de los capitanes Galán y García Hernández en diciembre de 1930 en Jaca. Hace dos semanas Antón Castro dedicó en su programa "Borradores" (Aragón TV), un amplio espacio al libro y abrió la entrevista con un excelente montaje de la realizadora oscense Yolanda Liesa, en el que se recrea con las fotografías de Alfonso y consigue transmitir toda la intensidad y turbulencia de aquellas históricas jornadas. Son dos minutos que resumen a la perfección lo que es el libro, no son necesarias más explicaciones. Nos vemos el viernes. (La entrevista se puede ver en la página de Juan Gavasa. Yo no sé incorporar vídeos).]

 

  

MARIO DE LOS SANTOS

 

Mario de los Santos, escritor y editor de Tropo (con Óscar Sipán, Amadeo Cobas y Óscar Sanmartín Vargas, responsable del diseño, ilustraciones y elección de tipografías) presentará el próximo viernes 16, a las 19.30, en la FNAC, su nueva novela: Cuando tu rostro era niebla, que publican Victoria Pico y Fernando Jiménez Ocaña en su sello Onagro, con portada de Óscar Sanmartín. Lo acompañarán Victoria Pico y Óscar Sipán.

 

RAÚL HERRERO Y FERNÁNDEZ MOLINA

 

El próximo viernes 16 de mayo de 2008 a las 19:30 h., Raúl Herrero realizará el cuarto recital-ceremonia por el 10º aniversario de la editorial Libros del Innombrable. En esta ocasión, el acto , además, rendirá homenaje al poeta Antonio Fernández Molina. El acto se celebrará en Alagón (Zaragoza), en el Centro Cívico que ostenta el nombre Antonio Fernández Molina, en memoria del admirado poeta y pintor, ubicado en C/ Las damas.

El acto lo ha organizado la Librería Texto.

MANUEL VILAS

 

El narrador y poeta Manuel Vilas presenta el viernes, en la librería Cálamo, a las 20.00 horas, su nuevo poemario: Calor, premio Fray Luis de León, que ha publicado Visor. Se trata de un libro muy personal del autor de Resurrección: él mismo se convierte en protagonista y sujeto poético del volumen: él, sus coches, los recuerdos de la mili (y del amigo que se suicidó), las meditaciones sobre la ciudad y la política, los monólogos dramáticos, llenos de ironía y transgresión, especialmente el del falso enamorado. El libro forma un corpus inequívoco con los libros de Manuel Vilas que giran en torno a Zeta: el propio Zeta, Magia, España, todos ellos publicados en DVD, el sello del estupendo poeta Sergio Gaspar (aún recordamos las páginas contenidas de Abn Razin) y el citado Resurrección (Visor).

 

En la presentación, Manuel Vilas estará acompañado por otros dos poetas: Octavio Gómez Milián, que ha seleccionado a las siete poetas de Parque de atracciones, y Jesús Jiménez, que ha cosechado un importante éxito, de exquisitos lectores y de crítica, con Fundido en negro (DVD).

 

 

JULIÁN RODRÍGUEZ

 

El escritor extremeño y editor de Periférica Julián Rodríguez presenta el viernes, a las 20 horas, su nuevo libro en Antígona, la librería de Pepito Fernández y Julia Millán, que están a punto de celebrar dos décadas de su establecimiento: Cautivos (Mondadori) un volumen misceláneo y abierto, de esto y de aquello, de autobiografía, de viajes, de reflexiones sobre la escritura.

 

No os puedo decir mucho más del libro porque aún no lo he recibido.

 

PAULA ORTIZ

 

Escribe Paula Ortiz a sus amigos:


[Os envío invitación para el ESTRENO DEL CORTOMETRAJE ’EL HUECO DE TRISTÁN BOJ’, nuestra última producción.  
Tendrá lugar el próximo sábado 17 de Mayo a las 12 horas en el Cine Cervantes.


Nos gustaría mucho contar con vuestra presencia.]

 

El corto, de exquisita factura técnica y una cuidadísima fotografía, cuenta una mágica historia de amor con títeres, que acciona la gran Helena Millán. Entre otros autores, intervienen Alex Angulo y el niño Jorge Rodríguez.

 

*El Ebro, en 1935, a su paso por Reinosa.

 

 

 

13/05/2008 10:02 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

MARIANO MONREAL: UN POEMA DEL DEBUTANTE

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Mariano Monreal es un joven poeta aragonés al que no conozco, pero me ha hecho llegar su libro En primavera con nostalgia de ti, que ha publicado en edición de autor. Es un libro que rezuma sensibilidad y buen gusto, placer y dolor, sensualidad y lirismo, y tiene siempre como una ráfaga de realismo mágico o de presencias inesperadas que ayudan a creer un clima personalísimo en sus versos.

 

 

 

Copio aquí un poema del debutante:

 

Nuevamente

el mar. La mar

brava, la mar inmensa

resonaba desde el interior

más profundo de la tierra.

Color canela, esa playa,

la playa de los vientos,

de las visiones claras.

En aquel tiempo,

se oyó un delicioso violín

que volaba. No, no, producía

sonidos, músicas lánguidas,

precisas; cuando ya moría el día

su oscuridad, también inmensa,

cayó en su agua, en sus colores,

las olas claras que ya te conocían.

La noche, sí, la noche del martes,

fue la de la risa,

la del violín

y las olas blancas,

cuando tú ya te ibas.

*La foto es de Eric Kellerman.

13/05/2008 10:55 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

GONZALO, SEGUNDO HIJO DE JUAN ROYO

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Escribe el economista y experto en cómics, Juan Royo, que ha sido padre por segunda vez:

 

Queridos amigos:  Os cuento que mi segundo hijo, Gonzalo Royo, que nació este viernes a las 23.12, ya está en casa, se porta fenomenal y come igual de bien. Su mamá, Marta, también está cansada pero muy contenta. Su hermano Miguel, me informan, es futbolista del "Británico".

 

Juan envía un par de fotos de su hijo. He aquí una de ellas: un primer plano. 

 

13/05/2008 16:40 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

MIGUEL ÁNGEL YUSTA: DOS POEMAS

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Chimeneas de París

Las chimeneas de París se parecen a órganos de humo.

Se yerguen sobre los tejados musgosos, con su gorrito de chino pobre.

Aparecen en grupos, numerosos, juntas, paralelas, hermanadas

¿Se contarán los chismes de las cocinas?

Siempre me ha intrigado su procedencia

y su manera de trepar por los muros de los viejos, eternos inmuebles

tan antiguos que ya han visto dos guerras mundiales

y alguna más...

(Espero que no vean la tercera y no por caerse de viejos).

Me gustan esas casas con escaleras de madera,

corredores de madera.

Antes de la última reforma tenían váteres en los pasillos,

colectivos,

porteras malhumoradas

como las que inmortalizara aquel Autant-Lara

en su arriesgada Travesía de París

con Bourvil, Gavin y los nazis.

Las chimeneas se tranquilizaron cuando llegaron los americanos

con sus botas de goma.

No podían dormir, acostumbradas al tacón de clavos de los nazis.

A las patrullas de los nazis.

A los gatos que huían de los nazis.

Ahora es el tráfico quien las desvela

y se enmohecen

y algunas mueren abatidas por el viento o por la edad.

Su hueco queda en el muro con una marca negra,

epitafio de la chimenea,

epitafio de un París que yo amé mucho.

Miro las chimeneas y se me ahoga el alma en nostalgia.

("Teoría de luz". 2008)

 

 

 

Cada mañana derramas miradas sobre mi piel.

Es como lluvia que devuelve la vida a mis sentidos

aletargados en la oscuridad de la noche.

Si no estuvieras ahí, te inventaría

como un ángel tendido en el lecho sagrado

donde se funden esperanzas y deseos.

O como un árbol frondoso que cobijase mi soledad

y llenara de sombras de olvido el pasado.

Abro los ojos para llenarlos de luz de los tuyos.

Al instante, los cierro para abrazarte

y contemplar tu alma resplandeciente de amor...

 

 

*Foto de Gerald Bloncourt. París, 1957.

 

13/05/2008 17:54 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

MARCOS ANA, POR SOFÍA MORO

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Le tengo un gran cariño a la fotógrafa Sofía Moro, que publicó el deslumbrante libro Ellos y nosotros, sobre los combatientes de la guerra civil de un lado y de otro, y publica ahora Defensores. El testimonio obstinado. 30 historias de activistas por los Derechos Humanos, otra magnífica colección de retratos de gente que se juega la vida y el desvelo por un ideal de solidaridad y justicia. El volumen, que mezcla como el anterior (aunque aquí los textos no son suyos), el perfil y las fotos de Sofía Moro, que lo dice todo. Si en Ellos y nosotros usaba el blanco y negro, aquí ha empleado un color sobrio: impacta la fuerza de los ojos, sobre todo.

 Sofía Moro realizó en Ellos y nosotros un retrato de Marcos Ana. Mañana, el poeta, que se pasó años en la cárcel, presenta sus memorias en el salón del trono del Palacio de Sástago.

 

14/05/2008 11:47 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

LIBRO DE CAVIA, MAÑANA EN EL PATIO DE LA INFANTA

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         "SOBAQUILLO" O EL CRONISTA ILUSTRADO

 

 

Mariano de Cavia fue comparado con Mariano José de Larra, "Fígaro", y elogiado con absoluta sinceridad por Azorín, Vicente Blasco Ibáñez, que "llegó a definirse como su mejor amigo", Leopoldo Alas "Clarín" y Miguel de Unamuno. El autor de Del sentimiento trágico de la vida, resaltó en más de una ocasión su dignidad y su independencia, la pureza de su empeño de periodista, su inteligente desdén de las glorias humanas. Mariano de Cavia fue un tipo bastante pintoresco por su audacia y su comportamiento, por su calculada toma de distancia de las vanidades literarias y por el uso casi humorístico de seudónimos. Cuando impartía lecciones de gramática firmaba como "Un Chico del Instituto"; desde la barrera, en los toros, era "Sobaquillo", pero otros nombres suyos fueron "Hababuc Humbugman", "Patricio Buenafé", "Armando Avivecia", "Isidro Abroñigal" o "Lope Egusquiza".

         Nació en Zaragoza, en la calle Manifestación, en 1865 y se educó en Carrión de los Condes (Palencia). Regresó a su ciudad con 15 años e inició la carrera de Derecho. El periodismo debía llevarlo en la sangre: colaboró en todos los medios de la ciudad ("Revista de Aragón", "Diario Zaragoza", "Diario de Avisos"), llegó a fundar una publicación humorística; cuando había probado su pericia, su buen estilo literario y una incisiva mirada sobre la política, que no abandonó nunca, fue tentado desde Madrid. En diversos medios de la capital --"El liberal" al principio, "El imparcial" durante casi una década y "El sol", desde 1917 hasta su muerte en 1920-- desplegó una intensa actividad como comentarista político, como cronista de urgencia que redactaba a vuela pluma con finura y contundencia, con ese sarcasmo que convivía con la malicia y el candor, y como crítico taurino, oculto bajo el seudónimo "Sobaquillo", como ya se ha dicho. Sus artículos aparecieron en libros como "Azotes y galeras" (1891), "Salpicón" (1892) o en el volumen taurino "De pitón a pitón" (1893). De carácter póstumo son "Grageas" (1921), "Fija y da esplendor" (1922), "Chácharas", (1923). Entre otros trabajos, es autor de "Cuentos de guerrilla" (1897), que definió literalmente como "olla de cuentos". "Mi único deseo, al verlos metidos en faena, es que no se diga de ninguno de ellos que le salió el tiro por la culata", escribió.

         Su lucidez y la enorme capacidad de trabajo que poseía --aplacada un tanto bajo un barniz de escepticismo o atemperada bajo un talante liberal, rebosante siempre de erudición y conocimiento de lenguas-- hicieron de él uno de los periodistas más importantes de Madrid. Quizá el más reconocido. Y una prueba de ello es que algunos trabajos de su sección "Plato del día" fueron trasladados al teatro con enorme éxito. Su perfil también se antojaba atractivo: exhibía un vestuario atildado, casi de dandy, vivía en un hotel, no procuraba la fama (solía comentar con un menosprecio teatral: "Dejen vivir") y había sido uno de los primeros intelectuales que había puesto una casa a su inmensa biblioteca. Dicen de él que poseía una portentosa memoria, que sabía los chismes y las anécdotas de medio mundo y que los contaba como nadie. Lucía una formidable cultura humanística y un ingenio a prueba de bomba, que se mezclaba con la imaginación y la osadía. Una de las mejores pruebas lo fue su artículo de 1891 en "El Liberal": "La catástrofe de anoche. España está de luto. Incendio del Museo de Pinturas", en el cual narraba un incendio imaginario del Museo del Prado, que era una denuncia de sus débiles sistemas de seguridad y que ocasionó un enorme impacto social que obligó a revisar los métocos contra incendio.

         Por otra parte, Mariano de Cavia ocultaba un fracaso de amor: se enamoró de la joven Pilar Alvira, mantuvieron un fogoso noviazgo, hasta que se entrometió la familia de la joven. En la dolorosa separación, dicen los biógrafos, se prometieron lealtad eterna: ambos, presos de melancolía, conservaron la soltería hasta el fin de sus días.

         Tal era su prestigio que en 1916 le llovieron los honores: el rey Alfonso XIII le entregó la gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII, Zaragoza se acordó de que era uno de sus hijos más ilustres y la Real Academia Española le concedió el sillón A. En ese momento, apenas rebasado el medio siglo, Mariano de Cavia ya padecía los síntomas de la parálisis que acabaría con su vida. Entre eso, y su individualismo, y quizá su pereza final, eludió el ingreso: no llegó a incorporarse a la docta institución por la que tanto había hecho erigiéndose en defensor del castellano con su buena prosa, con su búsqueda de los matices y de la precisión, y con sus artículos constantes en defensa del idioma. Enrique Pardo Canalís, en el prólogo a su libro "Mariano de Cavia. Antología" (IFC, 1980), señala: "La defensa del idioma por Cavia, casticista de excepción, rebasa estrictamente los límites de una campaña, pues podemos decir que fue constante preocupación de su actividad periodística o, si se quiere mejor, la campaña de toda su vida". Curiosamente, aragonés acérrimo (y a veces instalado en exceso pero con absoluta sinceridad en los tópicos: el Pilar, la jota, los Sitios, los héroes de la Independencia, la Zaragoza baturra), había previsto hablar del "lenguaje aragonés" en su discurso de ingreso, no en vano, sus textos están llenos de usos, giros y palabras de su tierra.

         En 1917, dio otro paso decisivo en su trayectoria. Muchos lo consideraban "la joya exquisita de la prensa española" porque lo mismo escribía de Velázquez, que de Zorrilla, Gayarre, Campoamor, Pablo Sarasate, Rubén Darío, Verdaguer, Marcelino de Unceta, o prologaba con brillantez un libro de Eusebio Blasco. Se incorporó a "El Sol", que sería su última publicación y, en sentido figurado, su tumba. Falleció en 1920, envuelto en un halo de prestigio y de profesionalidad irrefutable, inmóvil y doliente. Una de sus últimas fotos en vida ha dado la vuelta a los libros: se le ve en un evocador vehículo en el balneario de Alhama de Aragón. El alcalde y doctor Ricardo Horno Alcorta -padre de otro futuro alcalde de la ciudad, Mariano Horno Liria, y de dos ilustrados como el médico Ricardo y el periodista Luis Horno Lirica-, trajo su cuerpo a Zaragoza y lo expuso en la Facultad de Medicina para que recibiese el último homenaje de su gente, antes de ser enterrado en Torrero y antes de que Zaragoza, "la siempre adorada Zaragoza", "su madre Zaragoza", le erigiese un busto de José Bueno. Zaragoza siempre estuvo en su corazón y con ella muchos aragoneses como Baltasar Gracián, que tanto le había influido en su estilo y en su socarronería, Joaquín Costa, o Francisco de Goya, al cual le dedicó páginas espléndidas, igual que hizo cuando cerraron el Pilar, tras unos incidentes en julio de 1901, o cuando advierte que "La jota se muere".

         Uno de los aspectos más celebrados de su trayectoria fueron sus crónicas taurinas. En recuerdo de su figura y de su pasión por la fiesta, un grupo de personas muy heterogéneas de Zaragoza -con Ricardo Lafuente a la cabeza- fundó la Asociación Cultural Mariano de Cavia, cuyo empeño es la defensa de la tauromaquia y de la cultura en un sentido amplio del término y la vindicación de la figura del periodista y escritor, para el cual solicitan una calle, la calle que perdió a mediados de los años 80. Pero también proyectan la reedición de sus obras, poco a poco, habida cuenta de que en las bibliotecas públicas aragonesas Cavia brilla más bien por su ausencia, y sus libros están descatalogados o resultan inencontrables. De ahí que ahora inicien esta trayectoria de recuperación del periodista con la edición facsímil de uno de los libros que más amó: "De pitón a pitón", una selección de una treintena de "crónicas cornamentales" de Sobaquillo, que publicó Fernando Fé en 1893.

         ¿Qué es de "Pitón a pitón" exactamente? De entrada, habría que decir que es una maravillosa lección de periodismo taurino, imaginativo e impresionista, vibrante y subjetivo, que se acompaña de bonitas ilustraciones de Ángel Pons. En el jocoso texto, "Mis memorias íntimas" de 1889, dice: "Lo único que me permitiré decir -para aclarar la vista a algunos- es que no soy escritor taurino propiamente dicho, sino un guisandero que da más importancia a la salsa que a los caracoles". Se llamaría a engaño quien pensase que "De pitón a pitón" contiene críticas taurinas; son más bien textos de esto y de aquello, un tanto cosmpolitas casi siempre ("el cosmopolitismo lo invade todo, y hasta en materias toreras se echa de ver su influjo", escribe en el prólogo), en los que Cavia narra desde historias de toreros -su favorito era Lagartijo, e inventó el término taurino "media lagartija", también admiró a Frascuelo-, como la peripecia del diestro español que se bate a espada con un mexicano, redacta cartas burlescas a amigos, o glosa las que recibe. Saluda la aparición de libros como "La escuela de tauromaquia y el toero moderno" de su paisano Pascual Millán, y ofrece visiones tamizadas con su bisturí crítico: "El toreo, como todas las instituciones sociales, está atravesando un período de transición. Nadie sabe adonde vamos a parar... En esto de parar, lo único averiguado es que no hay un solo torero que pare los pies. Y como los pies son tan esenciales y fundamentales en la 'forma poética', de ahí que no sea fácil saber dónde aprieta el zapato a nuestros lidiadores". Y además, "Sobaquillo" bromea una y otra vez con su creador Mariano de Cavia, al que llama "mi inseparable amigo, compañero, y aun creo que pariente". Estamos ante una recopilación muy original que hace honor a un hombre inteligente y lúcido, que nunca renunció ni al desparpajo ni a la ironía, porque pensaba como Luis Buñuel que un día sin risa es un día perdido y que la mejor manera de explicar las cosas y la vida es mediante la socarronería, que es otro manera de llamar al humor en Aragón.

14/05/2008 12:07 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

1985: UN POEMA DE CALOR DE MANUEL VILAS

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                                  1985

 

 

 

 

 

         El 24 de diciembre de 1985 Manuel Vilas estaba de guardia en el Cuartel del Regimiento de Infantería de Barbastro, en donde cumplía el servicio militar. La guardia nocturna se conocía con el nombre de “refuerzo”. Vilas era cabo y por tanto su cometido en los refuerzos consistía en distribuir a los soldados por las garitas y después regresar al cuerpo de guardia. Miguel Fernández Díaz, un soldado de reemplazo, al que Vilas había dejado a las 22 horas en la garita número 4 (la más alejada del cuerpo de guardia) eligió ese momento para pegarse un tiro en la boca. Normalmente, Vilas ya no se acuerda de esto, porque fue hace muchos años. Normalmente, Vilas ya no se acuerda de nada, y tampoco sabe muy bien por qué se olvidan las cosas (imagina que porque las cosas se deshacen en medio de la memoria). Recuerda Vilas que se quedó mirando las salpicaduras en el techo de la garita, iluminadas por la luz de una linterna. Recuerda los expertos comentarios del capitán de guardia sobre la trayectoria de la bala, las conjeturas sobre el boquete que se abrió en la cabeza de Fernández Díaz. Era una bala de Cetme, que convirtió el juvenil orden cerebral de Fernández Díaz en un caos sanguinolento y acabado.

Piensa Vilas en lo que Miguel Fernández Díaz se ha perdido a lo largo de estos últimos 22 años. Piensa Vilas que tal vez vivió esos 22 años en las 22 milésimas de segundo que le costó a la bala desatar el nudo caliente de la carne. Vilas se ve a sí mismo como un radiante turista en el pasado. Al día siguiente, es decir, el día de Navidad, vino el padre de Miguel Fernández. A su madre no consiguieron encontrarla. No había móviles entonces. Nadie sabía dónde estaba. El padre vino porque alguien le pagó el viaje en autobús. Seis horas de autobús. Llevaba una bufanda.

No había móviles entonces, ningún sitio adonde llamar.

Claro que fui el último ser humano que vio vivo a Miguel Fernández Díaz. En alguna instancia celestial tendrá sentido el hasta luego que me dedicó con una dulce sonrisa impropia de aquella noche oscura.

Un honor, sin duda, aquella sonrisa.

Un gran honor.

Pues, naturalmente, tanto Miguel Fernández Díaz como Manuel Vilas Vidal fueron hombres de honor.

Y el honor es la vida.

¿Sabes?, tengo la extraña sensación de que fui yo el que cayó esa noche en medio de las miles de balas del enemigo, en medio de las ráfagas luminosas en el cielo de las playas de Normandía, en medio de la metralla suprema, en medio de los obuses de aquella artillería fantasmal en la noche caliente de nuestra juventud, y sé que no pudiste hacer nada por mí, pese a que te jugaste la vida por mí, y el enemigo cantaba canciones de gloria.

Bah, tío, estás loco, turismo y memoria, turista en tu propia memoria. Pero ese chico, ese chico no tuvo suerte, y ese chico era bueno,  y yo tampoco tuve suerte y da igual. Ok, eso es todo, da igual. Debe de ser eso lo que me está matando. Porque es verdad que algo me está matando.

 

Calor. Manuel Vilas. Visor: Premio Fray Luis de León. Madrid, 2008. La estupenda foto es de Richard Aujard.

 

 

15/05/2008 00:01 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

CARMEN PARÍS, ELEFTHERIA E INMA SHARA: BORRADORES

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CARMEN PARÍS, ELEFTHERIA ARVANITAKI E INMA SHARA, entre otros

 

Carmen París interpreta esta noche, hacia la una de la madrugada, en Borradores dos canciones de su nuevo disco InCubando: “El caramelo” y “Cosas in-solitas”. La intérprete y compositora habla de su estancia de cuatro meses en Cuba, de la presencia de la jota, de la canción que canta de José Martí y de sus próximos conciertos en el Teatro del Mercado y en la Expo, en este caso concreto el 20 de junio. Borradores, además, ofrece dos extensos reportajes con la cantante griega Eleftheria Arvanitaki, que acaba de actuar en el Teatro Principal y ha presentado su último disco, “En el borde de los ojos”, donde adapta la canción “El universo sobre mí” del grupo Amaral.

Borradores también conversa en el Auditorio de Zaragoza con la directora de orquesta, la alavesa Inma Shara, que habla de su pasión por la música, de su aprendizaje junto a Zubin Mehta, de su admiración por Herbert von Karajan, del que se cumple ahora el centenario de su nacimiento, y de su relación con la orquesta. El tercer reportaje, en esta noche dedicada casi por completo a la creación de mujer, está centrado en la muestra de cerámica “Gota a gota” de Juan Antonio Jiménez.

 

Los otros invitados al plató de Borradores son la escritora Sagrario Martínez, autora de “Relatos de pasos perdidos” y “Cumbres bochornosas”, libros que analizan la vida en las montañas y la relación entre la ciudad y el campo, y dos jóvenes poetas: Octavio Gómez Milián, antólogo del volumen “Parque de atracciones”, para el que ha seleccionado a siete autoras, entre ellas la turolense Ana Muñoz, que habla de sus inicios, del influjo de la música en su obra y de la admiración que siente por Fernando Pessoa.

 

15/05/2008 11:14 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

TRES POEMAS DE BILL COLLINS

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TRES POEMAS DE NAVEGANDO A SOLAS POR LA HABITACIÓN, DE BILLY COLLINS, TRADUCIDOS POR EDUARDO MOGA

 

 

 

INTRODUCCIÓN A LA POESÍA

 

Les pido que cojan un poema

y lo sostengan al trasluz,

como una diapositiva de colores,

 

o que peguen la oreja a su colmena.

 

Les digo que suelten un ratón en el poema

y que lo vean buscar la salida,

 

o que entren en la habitación del poema

y palpen las paredes en busca del interruptor.

 

Quiero que hagan esquí acuático

en la superficie del poema

y saluden al nombre del poeta que está en la orilla.

 

Pero lo que quieren hacer

es amarrar al poema a una silla

y torturarlo hasta que confiese.

 

Empiezan dándole con una manguera,

para averiguar lo que quiere decir en realidad.

 

PIN-UP

 

La lobreguez del garaje local no es tan densa

como para no distinguir el calendario de pin-ups

dibujadas que cuelga de la pared, encima de un banco de herramientas.

Te zumban los oídos con el martilleo

del mecánico en el tubo de escape,

y, cuando te acercas a mirar, adviertes que la de este mes

no es la que empuja el cortacésped, con un

sombrero de paja, unos escasísimos pantaloncitos azules

y la blusa anudada justo debajo del pecho.

Como tampoco la que lleva una gorra de almirante e, inclinada

hacia adelante, apoya las manos en un pilar del muelle

y observa por encima de las anclas diminutas que luce en los hombros.

No, estamos en marzo, el mes de los vendavales.

Muy apropiadamente, es la que pasea al perro

por una acera de la ciudad en un día ventoso.

Una mano está ocupada en evitar que el viento le vuele el sombrero

y con la otra sujeta la correa del perrito,

así que, claro, ya no le queda ninguna para bajarse

la falda que se le levanta y se le lía a la cintura,

dejando al descubierto unas piernas largas, con medias, y, sí, el secreto

aparato del liguero. Huelga decir que,

con la confusión creada por el viento y la excitación del perro,

la correa se le ha enrollado con varias vueltas

en los tobillos, lo que le da un aire de impotencia

y desamparo, al que colaboran también

los tacones imposibles con los que se menea.

Te encantaría acudir a su rescate,

coger al perrillo en los brazos,

desenrollar la correa, infundirle seguridad de nuevo

y recibir su insondable gratitud, pero

el mecánico te llama para que compruebes

algo debajo del coche. Al parecer, se ha

encontrado con un problema y el trabajo va a

salir más caro de lo que te había dicho y tardar

mucho más de lo que había pensado.

Bien, qué le vamos a hacer, te oyes decir,

y luego vuelves a tu sitio junto al banco de trabajo,

sabiendo que, cuando el martilleo se reanude,

levantarás muy despacio la hoja del calendario,

lo suficiente como para vislumbrar lo que

te reserva el futuro: ah,

el paraguas de topos rojos de abril y su

palma extendida tímidamente bajo la lluvia.

 

 

LEYENDO UNA ANTOLOGÍA DE POESÍA CHINA DE LA DINASTÍA SUNG, ME PARO A ADMIRAR LA EXTENSIÓN Y CLARIDAD DE SUS TÍTULOS

 

Estos poetas no parecen esconder

nada en sus anchas mangas;

descubren sus cartas muy pronto,

diciéndonos antes del primer verso

si el tiempo está húmedo o seco,

si es de noche o de día, en qué estación se desarrolla el poema,

y hasta cuánto ha bebido el protagonista.

 

Quizá sea otoño y esté mirando a un gorrión.

Quizá nieve en un pueblo de hermoso nombre.

 

«Contemplando peonías en el Templo de la Buena Fortuna

una tarde nublada» se titula uno de Sun Tung Po.

«Sacando agua del río y preparando el té»

es otro, o simplemente

«En una barca, despierto, de noche»

 

Y Lu Yu ya es el colmo:

«En una barca, una noche de verano,

oí el canto de un ave acuática.

Sonaba muy triste y parecía decir:

Mi compañera es cruel. Conmovido, escribí este poema».

 

No hay aquí tornos de hierro que franquear

como en otros títulos: «Vórtice en la cuerda»,

«El cuerno de la neurosis» y cosas así.

No son un felpudo de entrada con confusas y desconcertantes leyendas.    

 

En su lugar, «Salgo a pasear un domingo por la mañana,

al canto de los pájaros y al son de la cascada»

es una cortina bordada de pedrería que me acaricia los hombros.

 

Y «Diez días de lluvia primaveral me han recluido en casa»

es un criado que me acompaña hasta la estancia

en la que un poeta de barba fina,

sentado en una estera, con una jarra de vino,

musita algo sobre las nubes y el viento frío,

sobre la enfermedad y la pérdida de los amigos.

 

Qué fácil me ha puesto entrar aquí,

sentarme en un rincón,

cruzar las piernas como él, y escuchar.

*Navegando a solas. Bill Collins. Edición bilingüe de Eduardo Moga. DVD. Barcelona. 2007

15/05/2008 21:14 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

CLAES ANDERSSON: DOS POEMAS DE AMOR

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[Ese traductor incansable que es Francisco J. Uriz, traductor y poeta, siempre nos descubre poetas nórdicos. Poetas que pueden ser psiquiatras, pianistas de jazz, futbolistas más o menos quiméricos, políticos, y sabe Dios cuántas cosas más. Ahora le ha tocado el turno a Claes Andersson del que publica una selección de su lírica bajo el título Los estragos del tiempo (Cosmopética; Córdoba, 2008), un libro bellamente diseñado y enriquecido con algunas fotografías. Claes Andersson, según Uriz, encarna todo eso, pero además es novelista, dramaturgo y autor de un libreto de ópera y, con otros, un escritor satírico para cabarés literarios, para radio y televisión. Selecciono aquí un par de poemas, poemas de amor. ]

 

 

En la guerra y en el amor todo está permitido incluso lo que está         permitido en la guerra.

Muestra un poco de ternura a los que has torturado en tu amor a tu amor.

Por lo menos bésalos.

Besa la carne, besa los huesos, besa las uñas, el pelo y los órganos sexuales, besa los anillos de boda.

Enciende velas junto a las tumbas abiertas.

Canta. Reza. Loa el amor eterno.

Escribe poemas sobre reconciliación y perdón.

Miente. Loa. Miente.

Escribe también poemas sobre las almas abandonadas que vagan solitarias.

Si tienes aún algo que añadir, calla.

 

 

 

Yo amaba a Birgitta con los cuerpos cavernosos de mi alma.

Ella también me amaba, pero no al mismo tiempo.

Se fue a Perú, vio a Jesús y devino su hija, ahora atiende a los niños sin hogar.

Si pudiera vivir mi vida de nuevo volvería a hacer todo igual, especialmente con Birgitta.

Estar en la popa y ver desaparecer los años como remolinos, sueños, espuma.

Preguntado por la influencia de la Revolución francesa en la historia, Chou-En-Lai contestó: demasiado pronto para opinar.

Sólo los muertos saben lo que va a pasar después, pero ellos no dirán nada hasta que hayamos muerto.

Uno se imagina muchas cosas, también esas que ya han sucedido.

 

*Una foto que pertenece a una colección de arte erótico del siglo XIX.

Private Collection: A History of Erotic Photography 1850 to 1940. Danny Moynihan.

16/05/2008 00:25 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

JUAN ÁNGEL JURISTO PUBLICA SU SEGUNDA NOVELA

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Me hace mucha ilusión recibir libros dedicados. Conocí hace años a Juan Ángel Juristo en un premio Planeta: pertenecía al círculo de críticos como José Carlón, Javier Goñi o Juan Manuel González. Lo leía mucho en los tiempos en que era un comprador y lector compulsivo de la revista El urogallo. De él he leído su edición de Bryce Echenique, un volumen con una selección de sus críticas en diversos medios y su primera novela, Detrás del sol. Juan Ángel me hace llegar su novela El hilo de las marionetas (Trama), que es una novela río de múltiples personajes y múltiples voces que residen y malviven en el barrio del Refugio, que intentan huir del abismo y de las llamaradas del infierno. Lo hacen como pueden, en un abrasador verano, con las historias, con el sexo, con los sueños. Andan de aquí para allá empapuzados de miseria, en el filoso envés del olvido y la miseria.

 

Juristo me envía su novela. Nos conocimos en una comida hace un par de años en Madrid, en unas jornadas sobre la crítica que organizó el Círculo de Lectores. La gran Lola Ferreira fue nuestra anfitriona: aquel día hablamos de todo, de escritores, de anécdotas madrileñas, de editores, de libros. Sospecho que él ya no se acordaba de aquel encuentro. Recuerdo a Juristo como un hombre apacible, de vuelta de muchas cosas, dispuesto a difrutar leyendo y a disfrutar, aún más, contando sus historias: dándole vida a estos personajes (Simone, Renán, doña Francisca, Antonio…) cuya vida se alimenta de fábulas, de secretos, de delirios y de las palabras que el autor esparce en el viento con una exactitud sensual.

*Me ha gustado mucho este retrato de época de la joven actriz Bárbara Goenaga.

16/05/2008 00:40 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

SE QUERÍAN, DE VICENTE ALEIXANDRE

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SE QUERÍAN

Para Mariano Gistaín y María Clau.

 

Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.

Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente sólo.

Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.

Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

 

[El miércoles y el jueves me encontré con Mariano Gistaín y María Clau: felices, de la mano, con una sonrisa infinita. Y pensé en este poema, que es uno de mis favoritos: este “Se querían” de Vicente Aleixandre, del libro La destrucción o el amor. Y lo cuelgo aquí de nuevo en homenaje a su visible e intenso amor. Pura alegría.]

*La foto es de Gerald Bloncourt y está tomada en Bretaña en 1969.

 

16/05/2008 00:53 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 6 comentarios.

MARIANO GISTAÍN: PALABRAS QUE ALEGRAN EL MUNDO*

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Palabras que alegran el mundo

 

Hacía días que quería dedicarle un artículo a Mariano Gistaín (Barbastro, 1958), ese periodista y escritor que alegraba las mañanas del mundo con su columna “La ciudad de las gaviotas” en “El Periódico de Aragón”, antes lo había hecho en “El día de Aragón”. Se ha tomado un período de descanso tras 25 años de oficio ininterrumpido, por necesidad de renovarse, no por enfermedad ni cosa parecida. O si acaso por el reverso del dolor: el amor. Día tras día, con su mirada entre lúdica, tierna y satírica, Mariano Gistaín observaba este territorio de otro modo, sin odio alguno, sin resentimiento, lanzaba el dardo donde dolía por la vía del humor, y siempre proponía soluciones más o menos divertidas, poco ceremoniosas, anticonvencionales. Lo hacía, y seguirá haciéndolo, con un lenguaje que se renovaba a diario, un lenguaje que se reinventaba y se ensanchaba como una puesta de sol, con palabras-maleta, con audacia, con desparpajo.

Mariano Gistaín ha sido probablemente el mejor creador de palabras que ha tenido el periodismo de Aragón desde Mariano de Cavia: el más libre y heterodoxo, el heredero de Umbral, Gómez de la Serna y Ruano, el hombre campechano y sonriente que respira el alma y la exactitud del idioma. Premio Blasillo del Congreso de Periodismo Digital de Huesca, creo que es ése su único galardón, Mariano Gistaín es y ha sido un periodista fundamental: atrapa las noticias al vuelo aunque no haga información, y las cuenta y las desmenuza con somardería, con ingenio, con inteligencia y con un asombroso conocimiento del alma humana. A Mariano Gistaín, además de los grandes empeños de este pequeño país de polvo, viento, niebla y sol (el trasvase, Gran Scala, la Expo, la modernidad...), siempre le han interesado las pequeñas cosas: los ciudadanos anónimos, el mobiliario urbano, el atardecer con nubes camino de Babastro o sobre Montearagón, las historias menudas de la vida, el vértigo del Vero que suena cerca de su casa familiar y del cuarto de la sastrería donde jugaba al fútbol con su padre y escribía poemas a los Argensola.

Jamás nadie le ha visto enfurruñado ni dejarse envenenar por cualquier variedad del odio, del rencor o de la malasangre: el ciudadano Gistaín, el columnista Gistaín, sin darse ninguna importancia, nos ha contado la vida, la ha analizado, se ha fijado en los pequeños gestos de lo ínfimo, y a todo le ha dado la vuelta como un calcetín con un inefable poso de ternura y de alegría. En un tiempo en que algunos periodistas quieren ser más influyentes y poderosos, casi como un poder paralelo y maniqueísta en la sombra, Mariano Gistaín abrazó el periodismo humilde: el de tantos y tantos profesionales que se sienten amanuenses de lo que ocurre, un puente de reflexión y creación, de lucidez y de pasión entre la noticia y el lector.

Mariano Gistaín ha sido, y lo es a diario en su nuevo proyecto zaragozame.com, un pionero de las nuevas tecnologías. Lo fue en “El Día”, cuando llegaban los ordenadores McIntosh: se le veía embrujado por los nuevos sistemas y teclados, pensando en multiplicar la información y en mejorar diseños. Se le veía feliz, casi lujurioso ante el porvenir que se abría ante sus ojos. Siempre ha amado la noticia con absoluto fervor, y ha acabado creando un periódico digital de actualización compulsiva de noticias. Ha sido un precursor de los portales de internet, un creador de páginas web, ha publicado una novela en la red y ha creado una de las páginas más visitadas: Texto casi diario (www.gistain.net). Mariano Gistaín acude todos los años al Congreso de Periodismo Digital de Huesca, y lo hace siempre con nuevos sueños, con un torrente de ideas, con su humor surrealista y zumbón, desternillante y genial. Es tan poco afectado o presuntuoso que podría sentir aquí que se está hablando de otro, de un homónimo al que no conoce de nada. El columnista está convencido de que, aunque solo sea por una vez, se ha quedado corto.

*Este artículo ha aparecido publicado hoy en las páginas de opinión de Heraldo de Huesca. La foto es de Fernando García Mongay y está tomada en el café del Arte, al lado del Casino de Huesca.

          

16/05/2008 22:20 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 4 comentarios.

CON XOSÉ MARÍA ÁLVAREZ BLÁZQUEZ

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DÍA DAS LETRAS GALEGAS:

HOMENAJE A XOSÉ MARÍA ÁLVAREZ BLÁZQUEZ

[Mañana se celebra el Día das Letras Galegas y se rinde homenaje a un hombre bueno y generoso, a un intelectual marcado por su curiosidad, su sensibilidad y su compromiso con la cultura de Galicia: Xosé María Álvarez Blázquez, poeta y narrador, ensayista, y un editor impagable, entre otros rasgos. Encuentro esta crónica de Terra y la cuelgo aquí. Ya lo he contado muchas veces: Álvarez Blázquez, al que nunca conocí, fue un hombre fundamental en mi vida: le debo el descubrimiento de libros como la poesía y la prosa de Lois Amado Carballo, uno de mis poetas más amados de Galicia, le debo el deslumbramiento que me produjo A fronteira infinda de Celso Emilio Ferreiro, sus cuentos del exilio, y le debo muy especialmente un libro que me acompañó y me acompaña constantemente: Escolma de Poesía Medieval, que es una joya, un antología de la lírica galaico portuguesa y un estudio muy particularizado de grandes poetas como Airas Nunes, Mendiño, Pero Meogo, Paio Gomes Chariño, Xohán Airas y tantos y tantos otros. Cuando vine a Zaragoza, encontré en Hesperia muchos libros de O Moucho, y jamás recordaré cuánto me impresionó aquel verso que decía: “Lémbrome ben, miña nena // daquelas noites de vran, // ti contabas as estrelas, / eu contaba as areas do chan”. Nadie ha contado tan bien un coito bajo las estrellas.

 Años después, me hice un gran amigo de su hijo Pepe Cáccamo y recuerdo muchos días, paseando por la playa, por Vigo o por Zaragoza, conversando en torno al padre, al maestro, al poeta de Roseira do seu mencer . Xosé Luis Axeitos fue un buen amigo en mis años en la Universidad Laboral de A Coruña, lo encontré casi un cuarto de siglo más tarde en Vigo; Darío Xohán Cabana también fue un buen amigo: pasamos muy buenos momentos en Corcubión, con Amelia su mujer, y sus hijos. Hicimos juntos un curso de Biblioteconomía, pero ya no nos hemos vuelto a ver jamás. Por entonces, como un amanuense, traducía a Petrarca y a Dante y reconstruía el gallego línea a línea, palabra a palabra. Desde aquí le envío un abrazo a la familia Álvarez Cáccamo (a Pepe, a Celso, a Alfonso, a Berta, a Beatriz, la nadadora de plata de los versos de Pepe Cáccamo…) y les deseo un gran día en memoria del padre.]

 

 

CRÓNICA DE TERRA

El académico numerario y directivo del archivo bibliotecario de la Real Academia Galega (RAG), Xosé Luis Axeitos, erigió hoy como clave en el homenajeado de este año por la RAG en el Día das Letras Galegas, Xosé María Álvarez Blázquez, la tradición familiar galleguista que pasó de generación en generación.


En concreto, se trasladó desde la generación de Emilio Álvarez Giménez, que nació en Puebla de Sanabria pero que se vivió en Pontevedra --donde murió-- y destacó su influencia en Xosé María Álvarez Blázquez como punto de partida de su implicación con la cultura gallega.


Álvarez Blázquez fue desterrado a Oreses tras ser reclutado, en un primer momento, para las fuerzas militares de las que estaba exento por sus problemas de visión. Sin embargo, Axeitos reveló que fue llamado después de que el 'vendaval de la Guerra Civil' acabase con la vida de su padre, lo cual 'afectó a todos los hermanos', sobre todo a los mayores.


En torno a los años '50 funda, junto con Viñas Cortegoso, la editorial Monterrey que editó libros de unas 50 páginas en formatos 'muy cuidados' prestando atención a las ilustraciones y a los grabados. En este punto, Axeitos hizo hincapié en la colección de libritos de 'O Moucho', de la que se llegaron a editar 'medio millón de ejemplares' en una época en la que no era nada habitual.

Darío Xohán Cabana, que mañana será uno de los tres académicos que disertará sobre la biografía y obra de Álvarez Blázquez, autor de un trabajo sobre vida y obra del homenajeado, comenta que llegó (Álvarez Blázquez) a editar 200 libros en gallego entre los años 67 y 75.

No en vano, la labor editora de Álvarez Blázquez, que también fundó Castrelos (ya con un título más vigués) será una de las facetas principales que centrarán los discursos de los honores a su figura.

Sin embargo, Axeitos emplaza a no olvidar otros campos que cultivó, como fue la poesía, la novela, el ensayo (con colaboraciones en periódicos y revistas) y la faceta arqueológica, por la que entró en contacto a través de sus amigos que pertenecían a la Xeración Nós, como Antón Fraguas, Xaquín Lorenzo Xocas o Bouza-Brey.

'En Vigo pasó los años fundamentales de su vida', remarcó el académico de la lengua. Allí, se casó y tuvo a sus cinco hijos, y de esa ciudad se convirtió en 'su cronista'. Si Manuel Murguía se transformó en el cronista de Galicia, ese mismo papel se lo ganó Álvarez Blázquez en la ciudad olívica con lo que conlleva, aseguró Axeitos y precisó: 'su conocimiento histórico y del presente'.

Precisamente, en esa ciudad será homenajeado Álvarez Blázquez y en la casa en la que vivió será descubierta una placa en su honor, en el número 180 de la calle Gran Vía. Axeitos justificó todo tipo de actos homenaje a quien, en definitiva, 'fue uno de los grandes intelectuales y un gran responsable de la cultura gallega'.

FUNDACIÓN ÁLVAREZ BLÁZQUEZ

En cuanto a la petición de los hijos de Álvarez Blázquez de crear una fundación con el nombre de su padre con el legado, Xosé Luis Axeitos consideró un acto de 'gran gratitud' por parte de su familia su voluntad de poner en disposición de la sociedad la herencia cultural.

Así, abogó por que un poder económico sensible debería tomar en cuenta esta petición y tener un 'mínimo de sensibilidad' hacia ella, tras la demostración de 'generosidad' de los familiares, que debe ser 'aplaudido'.

ACTOS DE MAÑANA

En los actos de mañana está previsto que a las 12.30 horas el presidente de la RAC, Xosé Luis Barreiro, y los académicos Xosé Luis Méndez Ferrín y Darío Xohán Cabana inicien sus intervención en el salón de actos de la Casa Consistorial, a donde acudirán numerosas autoridades aunque en esta ocasión.


No estará el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ni la secretaria xeral de Política Lingüística, Marisol López, que se encontrarán de viaje oficial y celebrarán el Día das Letras en el exterior.

A las 17.00 horas se descubrirá la placa de homenaje en la vivienda de Álvarez Blázquez en la que intervendrá su hijo Alfonso Álvarez Cáccamo, después de que su hermano Xosé María declinase pronunciar el discurso por problemas de salud.

*La alameda de Vigo.

16/05/2008 23:35 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

HOY, A LAS 12, ESTRENO DE PAULA ORTIZ

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Escribe Paula Ortiz a sus amigos:


[Os envío invitación para el ESTRENO DEL CORTOMETRAJE ’EL HUECO DE TRISTÁN BOJ’, nuestra última producción.  Tendrá lugar el hoy sábado 17 de Mayo, a las 12 horas en el Cine Cervantes.


Nos gustaría mucho contar con vuestra presencia.]

 

El corto, de exquisita factura técnica y una cuidadísima fotografía, cuenta una mágica historia de amor con títeres, que acciona la gran Helena Millán. Entre otros, intervienen Alex Angulo y el niño, ahora adolescente, Jorge Rodríguez, que además es mi cuarto hijo, hermano de Daniel, Aloma, Diego y Sara. Es su segunda colaboración con Paula Ortiz. Había intervenido en Fotos de familia.

17/05/2008 10:32 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

ANA LÓBEZ, EN SINS ENTIDO

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Desde el pasado ocho de mayo, la artista aragonesa Ana Lóbez, pintora e ilustradora, expone en la sala Sins Entido del oscense Jesús Moreno, responsable del montaje de muchas exposiciones como las de Lastanosa o, dentro de unos días, la de Goya e Italia, que comisaria Joan Sureda.

 

Ana Lóbez (Zaragoza, 1977) posee una magia especial: tiene a veces un aire naïf, un acusado sentido del color y una facilidad increíble para crear figuras. Son famosos sus estuches de tiras, esas cajitas con sus dibujos, con o sin texto, que resultan muy sugerentes, de una gran belleza plástica. El último se titula Dichos chinos, que también tiene algo de marcador de páginas apaisados. Ana Lóbez ha ilustrado dos libros con narraciones de Daniel Nesquens: Noel, el león que no sabía rugir y Un regalo de cumpleaños.

 

Junto a ella exponen importantes ilustradores del país: Pablo Auladell, Eneko, Chiara Fiatti, Max, Das Pastoras, Santiago Sequeiros y Ángel Sesma.

 

La exposición, que quiere festejar el III aniversario de la librería y galería de la calle Válgame Dios, 6 (y no es broma), permanecerá abierta hasta el 28 de junio.

17/05/2008 21:38 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

DIEGO Y JORGE: ADIÓS A LA LIGA

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Diego Rodríguez, el mediocampista del Garrapinillos de juveniles, ha jugado esta mañana el último partido de esta Liga. Los locales vencieron a Pina de Ebro por 3-2, a los que les faltaba uno. Ese partido fue la despedida de Rodrigo, de Mario Martín, de Luisito Salas (no ha tenido suerte en todo el año: hoy le han mandado al banco antes de que se iniciase la segunda parte). El partido fue  vibrante, con un juego irregular, y un marcador incierto. Se adelantó el Garrapinillos, empató cuando finalizaba la primera parte el Pina, se adelantó luego, y finalmente remontó, con más empuje que juego, el Garrapinillos. Diego hizo un buen partido y disparó un balón al larguero.

 

Jorge celebró ayer la despedida de la temporada con su equipo. El Utebo de Rafael Blasco ganó la Liga en su categoría, en cadetes. Tenía un espléndido equipo. Jorge no pudo jugar los últimos partidos debido a una lesión en la planta del pie izquierdo. Pese a esas ausencias, fue una de sus mejores temporadas: marcó trece tantos. Diego, que juega en una posición distinta, sólo marcó uno, aunque se hartó de chutar y de realizar asistencias.

 

A ver si el Real Zaragoza nos sorprende esta tarde, y cumple con su deber: vence.

18/05/2008 15:07 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

RETRATO DE POETA CON DONA

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Retrato do poeta Xosé María Álvarez Blázquez coa súa María Luisa Caccamo Freibén, de paseo. Tiveron seis fillos: María Luisa, coñecida por Colorín, morta noviña, Xosé María, Alfonso, Celso, Helena y Berta. Todos artistas: escritores como Celso, Xosé María e Alfonso; actrices como Helena; pintoras como  Berta.

18/05/2008 17:00 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

ARTE ESPAÑOL EN PALERMO-1957-2007

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[Acaba de inaugurarse en Palermo la muestra España. Arte español, 1957-2007, en la que participan numerosos artistas, entre ellos Fermín Aguayo. Y Antonio López, Ramón Masats y Eduardo Arroyo, de quienes he redactado una nota. Me entero por esta nota que mi homónimo Antón Castro, el profesor y experto en arte nacido en Muxía que antes fue X. Antón Castro (el autor de As mazás de Yoko Ono), ha dejado el Instituto Cervantes de Milán. Siempre había soñado un encuentro de dobles en la ciudad, pero yo creo que es mejor así: quizá nunca nos encontremos, y siempre se producirán esos equívocos sin importancia que vivimos a menudo. Me habría encantado verlo en Milán, tan lejos de casa, para decirle que en mi último libro Golpes de mar un cuento sucedía en su Muxía natal. Durante la confección de esa exposición, el comisario Demetrio Paparoni me enviaba todos los emails con los agobios, las tensiones, los desencuentros. Nunca dije nada: siempre me quedó la duda si iban dirigidos a él o a mí. Y cuando se iban a firmar los textos me pidió mi nombre completo para que no se confundiera con el de Antón Castro de Milán. Le dije que yo era Antón Rodríguez Castro (cuando empezaba a escribir en gallego fui Antón R. Castro) y que así sólo me conocía mi madre, Camilo José Cela y Guillermo Fatás, el director de Heraldo de Aragón. ]

 

 

CRÓNICA DE SUSANA GAVIÑA / ABC

 

La ciudad de Palermo fue ayer el frío escenario, no precisamente por las temperaturas, que superaban los 25 grados, del primer encuentro oficial entre el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, después de que ésta destituyera, hace varias semanas, a algunos de los hombres de confianza nombrados por Molina durante su etapa al frente del Cervantes. La cita era importante: la inauguración de la exposición «España. Arte español 1957-2007», que reúne un centenar obras de setenta artistas (Picasso, Dalí, Miró, Barceló, Millares, Tàpies, Saura, Calvo, Iglesias, y Muñoz , entre otros), de los últimos cincuenta años.

Organizada por el Instituto Cervantes, en colaboración con el gobierno de la Provincia Regionale di Palermo, la muestra, que ha contado con un presupuesto de más de 400.000 euros y que sirve para reabrir el Palazzo Sant’elia, está distribuida en cinco apartados: Quijotismo trágico, Misticismo pagano, Existencialismo barroco, Tenebrismo hispánico y Abstracción simbólico formal. «Nada mejor que el arte para expresar la civilización de un país y de un pueblo», afirmó el comisario de la exposición, Demetrio Paparoni, que considera que estos apartados reflejan «los matices comunes que hacen de este pueblo una unidad indivisible». Entre los agradecimientos, se refirió al hasta hace unos días director del Cervantes de Milán, Antón Castro, de quien partió la idea de este proyecto, y a Xosé Luis García Canido (presente ayer en la inauguración), que la puso en marcha. Canido fue el director de Cultura del Cervantes hasta hace poco más de un mes, cuando fue destituido por Caffarel.

Ésta, por su parte, mostró su satisfacción al «ser la promotora de esta exposición, la más grande y con mayor representación que se ha hecho sobre el arte español del último medio siglo en el exterior». Para Caffarel, actos como éste contribuyen «al fortalecimiento del papel institucional del Cervantes respecto de la difusión de la cultura y la lengua española». Subrayó, además, que lecturas como la realizada por Paparoni «evidencian una sociedad española moderna, en la vanguardia, tanto desde el punto de vista sociológico como cultural».

Por su parte, César Antonio Molina destacó que, «observando las obras de esta exposición se puede ver cómo España mira al futuro sin olvidarse del pasado. No sólo del siglo XVII y el barroco, sino de los albores del XVIII. Es un retrato de reflejos y semejanzas entre Sicilia y España España. Es un deber de los artistas y la política revitalizar la memoria de lo que somos».

*La foto de Ramón Masats que se expone en Palermo.

18/05/2008 18:40 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

ZARAGOZA: ADIÓS, CON LÁGRIMAS, A PRIMERA DIVISIÓN...

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19.58. Domingo

Mallorca-Zaragoza 1-0. Gol de Güiza.

 

Acaba de terminar la primera parte del Mallorca-Zaragoza. En este instante, estamos en Segunda: Güiza, ayudado de un golpe de suerte, marcó el gol que campea en el marcador. El Real Zaragoza ha generado ocasiones, ha tenido momentos (sobre todo al final) de buen juego, ha provocado algunas ocasiones y estamos viendo al mejor y al más sacrificado Aimar de la temporada. Pero hay que anticiparse más, dominar el centro del campo, jugar con un pcoo más de afán y disparar: cada disparo bajo los tres palos es, hoy más que nunca, bajo la lluvia, una ocasión manifiesta de gol. Tal como están las cosas, en el descanso, hasta un empate le sería útil al Real Zaragoza, pero no valen las buenas intenciones. Hay que marcar hasta con el culo.

 

La desesperación de Manolo Villanova y su cabreo lo dicen todo. Se pregunta una y otra vez por qué ni siquiera se sabe lanzar bien las faltas en busca de una cabeza. En este instante, la desesperación es obvia, aunque también hay espacio para la esperanza: el equipo posee el balón, lo mantiene, se va hacia arriba y busca el gol. Pongamos la mano en el corazón para que no nos estalle…

Domingo, 21.10

Mallorca 3- Zaragoza 2

(Goleadores de la segunda mitad: Webó, Tuni, y Oliveira de nuevo)

Y al final no pudo ser,  a pesar de que igualó Ricardo Oliveira tras una jugada bien hilvanada y un preciso centro de Gabi. Poco después, César tomó una decisión precipitada e intentó sacar el balón jugado: lo envió a los pies, poco habilidosos, de Sergio Fernández, y éste acabó perdiendo el balón en un segundo envite con Varela. Éste centró y Webó mandó el balón a la escuadra. El Real Zaragoza siguió peleando sin demasiadas ideas y sin mucha fuerza, todo hay que decirlo. Cuando empezaba a morir el partido, Óscar, en una jugada de ataque, tomó una decisión desdichada (o desdichado fue su pase), y le arrebataron un balón idóneo para el contragolpe. Marcó Tuni. Ahora, las lágrimas, la rabia y la tristeza se adueñaron de todos, de toda la afición –en Mallorca, en Zaragoza, en Aragón, en cualquier- que pensaba y voceaba, con un rictus de desolación, “el Zaragoza no se rinde”. Ricardo Oliveira volvió a marcar pero sólo faltaban 50 segundos. Y ya no hubo tiempo para más.

 

El Real Zaragoza había caído en Segunda, en el año en que celebró su 75 aniversario, en el año que Zaragoza y Aragón celebran la Expo y el bicentenario de Los Sitios, en el año en que tenía un equipo espléndido, en el año en que no se dio ni una a derechas, en el año en que tuvimos una defensa de frambuesa ( y un equipo global sin arrestos), en el año en que no nos servía D’Alessandro (ese tipo arisco y de mal genio que siempre quería el balón y que siempre quería ganar), en el año turbulento en que no se acertó con los entrenadores…

 

Ahora, llega lo más duro: asimilar este varapalo terrible, y organizar un equipo con sensatez, con visión de futuro, un equipo que devuelva al Real Zaragoza, y a su inmensa y abatida afición, a donde tienen que estar: en Primera Divisón, donde han conquistado sus nueve títulos oficiales.

 

*Foto de archivo de Diego Milito. Bien podría aplaudir a lo único que de veras se ha salvado este año del naufragio: la entereza de la afición, su esperanza en un equipo enfermo de tristeza y de indecisión...

 

18/05/2008 20:05 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

MAQUIS: LOS ÚLTIMOS QUE SE ECHARON AL MONTE*

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[Esta mañana, muy temprano, algunos integrantes del colectivo  los_del_monte@yahoo.es (Cloux) me remitieron este espléndido artículo que aparece hoy en el suplemento El País Semanal. Es un artículo que firma Jesús Ruiz Mantilla, un periodista de amplio recorrido que igual entrevista a Philip Roth o habla del estreno en Berlín del documental de Martin Scorsese sobre Los Rolling Stones, que conversa la tarde de los viernes en La ventana, de placeres de todo tipo (gastronómicos, sensoriales, sexuales, líricos…) con Gemma Nierga. Estoy seguro que todos lo habréis leído, pero si no aquí queda colgado. ]

 

LOS ÚLTIMOS QUE SE ECHARON AL MONTE

Se mueven entre el mito y la leyenda negra. Juanín y Bedoya, los últimos guerrilleros que resistieron al franquismo en los montes de Cantabria, fueron héroes populares entre el silencio de la represión. Un libro clarifica su historia.

Los niños de todas las comarcas que circundan el recóndito y hermoso valle de Liébana, en Cantabria, han jugado desde hace décadas a Juanín y Bedoya. Se mofaban de los cercos que les tendían los supuestos guardias, y quedaban para el arrastre después de un pillo que te pillo en los bosques y los prados donde correteaban tiroteándose de mentira. Pero la bárbara resistencia de estos dos guerrilleros que se echaron al monte para luchar contra el franquismo –los últimos en la Península– fue de todo menos una broma.

A Juan Fernández Ayala, la vida le dio cuatro cosas: un instinto casi animal para la supervivencia, su proverbial tozudez, el idealismo de los irredentos y muchos palos. En cambio, a Francisco Bedoya Gutiérrez le tocaron en gracia otros atributos: un corpachón de gigante homérico, un corazón sensible, una habilidad extrema para tallar juguetes de madera y algunos palos más que a su compañero Juanín.

El destino tuvo la mala idea de unirles para echarse al monte en plena dictadura. Su vida como fugitivos fue tan grandiosa que al convertirse España en un país normal acabaron colgándose la medalla de las leyendas. Pero llevaban también encima muchas manchas, muchos interrogantes sin resolver. La sombra que más ha ensuciado su aventura ha quedado ahora despejada.

Hasta la fecha, muchos fueron los que creyeron la historia oficial: que Juanín acabó acribillado en una cuneta por disparos de Bedoya. Por la espalda. Incluso la familia Fernández Ayala llegó a sostenerlo tras la muerte de Franco. Pero la jugarreta de la traición ha quedado enterrada gracias a un libro que reconstruye la vida de ambos: Juanín y Bedoya. Los últimos guerrilleros (Cloux Editores), de Antonio Brevers.

Tirando del hilo durante ocho años de su vida, Brevers ha despejado muchos interrogantes. De paso, este psicólogo metido a escritor, que era de los niños que mataban las horas con el juego de los guerrilleros en Torrelavega, ha ejercido toda una justicia histórica: “Quería que el libro tuviera una dignidad, incluso en su formato, con tapa dura. Son personas que han sufrido mucho, familias que han vivido la vergüenza como norma. Que ahora se reivindique la figura de ambos y su historia como una de las atrocidades del franquismo es muy importante para todos ellos”.

El interés por esta tragedia, que ha ido acrecentando su mito en la memoria popular, ha saltado de inmediato. El libro, sólo en Cantabria, ha vendido 10.000 ejemplares. Allí se ha editado con la colaboración del gobierno regional, pero ahora se está distribuyendo por toda España. La gente desea saber. Desde los familiares de los guerrilleros hasta quienes sufrieron sus secuestros o atracos por supervivencia. Desde los vecinos próximos hasta los niños que crecieron viendo cómo a sus mayores se les metía en el cuartel y se les zurraba por la mera sospecha de que les hubiesen proporcionado comida.

Pero la necesidad más justificada de indagar en los hechos es, para Brevers, la de Ismael Gómez San Honorio, Maelín, el hijo de Francisco Bedoya, con quien el fugitivo no logró volver a unirse en vida nunca más desde que se echó al monte. La historia de Maelín es de las que de por sí merecen ya un libro. Cuando éste era un niño, en Argentina, encontró una caja que guardaba el secreto que su madre le ocultó: la identidad de su verdadero padre.

Ismael llegó a visitarle en la cárcel cuando era muy pequeño, pero tenía un recuerdo demasiado borroso de aquel hombre que le regaló un camión de madera tallado por él. El futuro de su padre era demasiado incierto como para que su abuela no decidiera embarcar al niño hacia Argentina junto a su madre, Mercedes San Honorio Pérez, Leles. Ella había rehecho su vida en América.

Todo el pequeño pasado de Maelín quedó también extirpado hasta que descubrió aquel cofre. En él, Leles guardaba las cartas de Paco Bedoya desde la cárcel, escritas antes de echarse al monte, y un recorte de prensa en el que se contaba su caída. Ese mismo cofre con los secretos le fue entregado a Brevers para que escribiera su libro. Pero la historia comienza antes. Con Juanín...

Cuando Franco ganó la guerra, a los derrotados les cabían tres opciones: aguantar y agachar la cabeza, huir al extranjero o liarse para resistir en el monte. Juan Fernández Ayala nunca fue de buen conformar. Más si, además, junto a la desesperación de ver cómo su país se pondría bajo las botas de los vencedores, tenía que aguantar palizas a diestro y siniestro. Así que decidió resistir. Atrás habían quedado los tiempos más dulces, pocos, como recuerda en un testimonio del libro Virginia Sierra, que le conoció: “Corrían malos tiempos y no teníamos prácticamente nada. Las muñecas eran de trapo, y las pelotas, de corteza de abedul. Pero éramos felices”. La guerra, en la que él combatió junto a los republicanos, lo echó todo a perder. Pero aún más dura fue la derrota, la represión que llegó de sopetón.

Juanín cumplió cárcel, fue uno más de los prisioneros que abarrotaban la plaza de toros de Santander o la prisión improvisada de Tabacalera. Pocos hubiesen dicho entonces que años después iba a volver loca a la Guardia Civil, a los servicios secretos y a los jerifaltes del régimen. Al salir, en 1942, fue incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos, y meses después había decidido enrolarse en la Brigada Machado, la desperdigada por los Picos de Europa.

Mientras Juanín iba marcándose de cicatrices, nada apuntaba a que Paco Bedoya acabaría como él. Era más joven que Juanín, ni siquiera había combatido en la guerra por la sencilla razón de que entonces no era más que un niño. Había nacido en Serdio el 26 de mayo de 1929. Iba para carpintero, aunque tenía más bien dotes de ebanista. Eso, unido a que cantaba como un Caruso, daba prueba de que bajo su corpachón se escondía un alma sensible.

A Juanín le conoció Bedoya de casualidad. Cuando se presentó un día en su casa para recabar apoyos. Tampoco era raro verle de medio incógnito por el pueblo, y el líder guerrillero acabó fijándose en el chico. Estaba hecho un lío, sin saber qué hacer con la que se le venía encima personalmente. Había tenido un hijo con su novia, Leles, y debía espabilar.

En la figura de Juanín, Bedoya encontró a un padre. Congeniaron pronto. Al más joven le hacían gracia las imitaciones que improvisaba Juanín, y a éste le caía bien el aspirante a estrella de la canción. Soñar ha sido siempre gratis, y Bedoya no se perdía jamás la emisión por radio de Fiesta en el aire, el Operación triunfo de la época, que escuchaba con los amigos por el aparato Telefunken de la taberna de Alfredo.

Mientras España escapaba de ese presente mísero como podía, los guerrilleros de los Picos de Europa andaban a otras cosas. Su dilema era matar a Franco o no matarle. El caudillo se paseaba por la zona a menudo para pescar a poder ser el campanu, como se conoce al primer salmón de la temporada. Varios querían dar el golpe, pero entre los que se opusieron estaba Juanín. Para él, cometer el atentado poco cambiaría las cosas. Los suyos, sin embargo, lo pagarían como ratas. Entre tanto, los guardias aplicaban con celo varias detenciones preventivas e interrogatorios contra todos aquellos que no se sabe muy bien a qué se dedicaban por la comarca. En una de esas inspecciones, llevadas a cabo para que no hubiese problemas con el dictador, alguien delató a Bedoya. Estaba claro que el chico tenía contactos con la guerrilla y lo pagó.

Personalmente, aquello fue la gota que colmó el vaso a ojos de la familia de su novia. No les costó mucho convencerla para que se fuera a Argentina. El niño se quedaría con su abuela materna, pero poco después le enviaron allá. Bedoya, que era un tipo callado y taciturno, mataba el tiempo en la cárcel tallando juguetes de madera para Maelín y escribiendo a Leles. También leía. De todo menos novelas de Lafuente Estefanía y El Coyote. “¡Para leer eso, mejor sería que leyeseis el catecismo, mecagüen!”, escuchó él mismo decir a Juanín tantas veces.

Corría ya el año 1952 y Bedoya seguía en la cárcel. Le habían denegado alguna rebaja y empezaba a desesperarse. Pero hubo otro suceso que le afectó aún más. Le llegaron noticias de que su casa familiar había sido arrasada por las llamas con todo el ganado en el interior. Eso precipitó su fuga. Era el mayor desastre para los suyos.

El cerco se estrechaba. Las detenciones de familiares como anzuelo para la rendición eran la norma. Así que la madre y una hermana de Juanín, Avelina, acabaron entre rejas. “En lugar de que aquella medida le convenciera para mandarlo todo al traste, el guerrillero decidió quedarse e ir a por todas; era la única forma que tenía de proteger a su familia”, según Brevers. Fue entonces cuando comenzó la leyenda de Juanín y Bedoya como pareja. Cuando tuvo que organizarse un cerco que fue de los más impresionantes del franquismo: “Existía un subsector específico que comprendía Asturias, León, Cantabria, Palencia y Burgos, con un coronel al mando”, comenta Brevers. Aun así, costó cazarles.

La vida en el monte fue dura. Construían refugios en varios lugares, aunque se perdían principalmente en Monte Corona. “Los chamizos estaban construidos con papel brea, una especie de tela asfáltica. Todo parecía ordenado, saneado, con sistemas de drenaje. Se convirtieron en auténticos ingenieros”, asegura el autor del libro.

¿Y quién pagaba todo aquello? Los robos, los secuestros, los rescates… Bajaban a los pueblos y recaudaban con quienes sabían que no iban a tener muchos problemas económicos. Eran una especie de mezcla entre Robin Hood y el bandido Fendetestas, el personaje de El bosque animado, incapaz de hacer daño. De aquí cogían unos panes y unos chorizos, de las tiendas; un pedido con comida para unos días. Disparaban si se veían acosados. Y se vieron, pero 14 veces burlaron el cerco. “Incluso invitaban a los guardias de incógnito a café y les dejaban una nota”. Descaradas, como ésta. “Yo, Juanín, tengo el honor de invitar a café al capitán de la Guardia Civil de Potes, y que le aproveche, como a los pajaritos los perdigones”. Se les tenía respeto, admiración y miedo entre los guardias. “Cuando subían a vigilar por el monte iban fumando o silbando para que se dieran por aludidos y no les hicieran nada”, dice Antonio Brevers.

Pero tanto tiempo haciéndole jugarretas al destino no podía durar mucho. La prensa internacional se hacía eco de sus hazañas, y se negoció incluso, por medio de don Desiderio, párroco de la zona, la salida de Juanín a Francia. Finalmente, el cura no se fió de las autoridades. Sabía que le matarían, como ocurrió después. Fue fortuitamente, durante una guardia. Uno de los vigilantes vio moverse algo, disparó y alcanzó al guerrillero. “No supo ni que había matado a Juanín, se dio cuenta más tarde”, comenta el autor. Bedoya iba detrás, pero no hizo nada, aunque todo se reconstruyera después para alimentar una mentira oficial que Brevers desmonta ahora.

Su compañero no tardó en caer. Fue siete meses después, en diciembre de 1957, tras una vida furtiva que duró, junto a Juanín, cinco años. Le emboscaron en la carretera cercana a Castro Urdiales, cuando escapaba a Francia, se supone. Un soplo propició su captura, y acabó tiroteado, como su amigo del alma, al borde de un arcén.

 

*Los últimos que se echaron al monte. Artículo de Jesús Ruiz Mantilla en El País Semanal de hoy, este desgraciado domingo para los zaragocistas. Lo copio porque soy muy torpe, como siempre, linkando noticias. La foto representa a Juanín, a la derecha, en Peña Ventosa con dos compañeros.

18/05/2008 22:18 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

UN ENVÍO DESDE SUECIA: LA IMPOTENCIA

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[Francisco J. Uriz, el poeta español de Olof Pälme, como le bautizó alguien alguna vez, es un zaragozano muy especial. Seguidor acérrimo del Zaragoza, es un gran apasionado del fútbol. Ha escrito mucho sobre él e incluso le ha dedicado un poemario al completo: Un rectángulo de hierba, donde escribía: “Carlos Lapetra no fue menos importante // que Ramón Sender”. Hoy ha visto al equipo caer a Segunda en directo en Suecia. El gobierno de ese país va a darle, a él y Ana Laguna, una importante distinción por su contribución a la cultura del país. Uriz, fundador de la Casa del Traductor de Tarazona, va a leer este poema de Harry Martinson.]

 

 

La impotencia



Una vez encontré en un bosque un hacha clavada en la tierra hasta el ojo.



Era como si alguien hubiese querido hender el mundo entero en dos trozos de un solo hachazo.



La voluntad no había faltado, pero se había partido el mango.

 

*Foto de Joao Roberto Ripper.

 

18/05/2008 22:44 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

DEL ZARAGOZA

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El Zaragoza deberá volver a empezar. En Segunda División, no debe rendirse: deberá correr más que nadie y jugar seriamente a ser el mejor y el que primero ascienda. Desde la primera jornada…

*Me ha gustado esta foto: alude a la raíz, a los orígenes...

19/05/2008 00:13 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

"LOS AMERICANOS" DE ROBERT FRANK EN ESPAÑA

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Uno de los grandes libros de fotografía, libros casi iniciáticos, fue Los americanos del suizo Robert Frank (1924), que llevaba un prólogo de Jack Kerouac. Hijo de una acomodada familia judía, Robert Frank se trasladó a Estados Unidos hacia 1947. Llevaba una cámara Rolleiflex y tenía el sueño de atrapar las luces, las sombras y los seres humanos de Nueva York. Tras entrar en contacto con los autores de la beat generation decidió realizar un proyecto especialmente sugestivo que tenía algo de equivalente a En el camino de Kerouac. Recorrió las carreteras de 48 estados norteamericanos, con una Leica manejable y discreta, y realizó una espléndida colección de fotos de desfiles, funerales, motoristas, coches, enjambres de la ciudad, marineros, automóviles, picnics y cóctels, entre otros muchos asuntos. El resultado fue extraordinario, acaso “un triste poema de América plasmado en fotografía”, como dijo Kerouac. Y Robert Frank, un extraordinario fotógrafo autodidacta, logró que muchos compañeros y artesanos de aquel momento vieran que la fotografía podía convertirse en un excepcional oficio.

 

La Fábrica publica por vez primera este libro de poco más de 50 inolvidables fotos, realizadas entre 1955 y 1956.

*Esta foto está tomada en 1956 en San Francisco.

 

19/05/2008 13:14 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

PILAR BAYONA: PILI, CON O SIN MILI (EVOCACIÓN)

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PILAR BAYONA: “EL TEATRO ES MI PASIÓN”

[Hace un instante, por puro azar, buscando a la pianista Pilar Bayona, he encontrado a la actriz Pilar Bayona, un integrante del dúo Pili y Mili, ambas de Zaragoza. La entrevisté hace unos años, este texto se incorporó a mi libro Vidas de cine (2004), pero me apetece refrescar el mito y recordar a esta mujer que siempre ha defendido el trabajo y el teatro.]

 

 

Pilar Bayona (Zaragoza 1947), la Pili del dúo de gemelas Pili y Mili, se define como una luchadora en solitario que recuperó la paz mediante el teatro, y dice que aprendió a mirar el pasado sin ira ni nostalgia.

Tiene los ojos pardos, terrosos, chispeantes, como si tuviesen vida propia al margen del rostro redondo y de la fragilidad que envuelve a Pilar Bayona. Dicen de ella que es fuerte, incluso dura; sin embargo, estamos ante una mujer con secretos, con abundantes dudas, poco habladora, malquistada con su pasado, llevada y traída por la furia del vendaval. Un detalle que parece denunciar su nerviosismo o su poca afición a las entrevistas, el cigarrillo se le caerá un par de veces de las manos, reflejadas en el espejo, el primer espectador de una intérprete que está a punto de salir al escenario para encarnar a Carviana, la amiga suicida de Cleopatra.

Viste de marrón, es fácil distinguir aún sus armoniosas facciones de antaño y reconocer su cuerpo menudo. Confiesa que no siente melancolía alguna de haber sido rica y famosa, un mito en la España de los 60: la simpática y jovial Pili del dúo PiIi y Mili. Se sobrepuso a todo aquello. a la gloria fugaz, al acoso constante, a la separación de su hermana Aurora, la gemela Mili, al duro retorno desde el anonimato, una vez que dejó de ser Pili sin Mili. Se sobrepuso a la incertidumbre de empezar de nuevo, desde cero, contra la leyenda que habían creado Nicol Blanchery, primero, y luego Benito Perojo. En el fondo, nos mira una mujer que conoce la tiniebla y el silencio, los vaivenes de una carrera de actriz no prestigiada como se merece, como lo han sido en los últimos tiempos Pilar Bardem, Terele Pávez o su admirada Berta Riaza.

 

-Nací en Zaragoza, pero estuve aquí solo tres años, y suelo venir de vez en cuando porque tengo una tía y primos. Apenas tengo recuerdos de la ciudad. A mí me bautizaron en la parroquia del Gancho, pero pronto nos fuimos a Barcelona, a Sevilla, etc. Mi padre, Antonio Bayona, era navarro y había estado en Cariñena como juez. Mi madre, Alicia Sarría, zaragozana, era hija del diputado a Cortes en tiempos de la República, Venancio Sarría, que fue uno de los primeros en caer, fusilado por el régimen franquista en el 36. Y fue en Barcelona -tuvimos una infancia normal, íbamos a estudiar a las monjas-, donde nos descubrió a mi hermana Aurora ya mí el empresario de revista Nicol Blanchery. Un día nos vio por la calle, nos paró, le parecimos graciosas y nos dijo si nos gustaría trabajar en un espectáculo. Teníamos catorce años...

 

-¿Se lo dijo así, por las buenas?

-Más o menos. Mi padre entonces había fallecido, y a mi madre siempre le había gustado este mundo. Hablaron con ella y al poco tiempo debutamos en un espectáculo de revista en el Teatro Victoria. Creo que se llamaba Ha llegado el twist. Íbamos al teatro con mi abuela y no nos dejaban quedarnos a saludar para que no nos mezclásemos con los artistas. Cuando se enteraron los compañeros de mi padre, quisieron arrebatarle a mi madre la potestad sobre nosotras, qué era eso de ver a las hijas del magistrado Bayona en un teatro de revista, no podía ser. No lo consiguieron, claro. Trabajábamos un tiempo allí, hasta que nos vio Benito Perojo, no me acuerdo bien si fue en el espectáculo mismo o en una entrevista por televisión, y nos contrató en exclusiva por seis películas.

Aún no habían cumplido los 16 años cuando las hermanas Bayona rodaron su primera cinta. Como dos gotas de agua (1963) con Amadori; luego vendrían otras como Dos chicas locas (1964) con Pedro Lazaga y Whisky y vodka (1965), la que iba a ser la última realización del aragonés Fernando Palacios. Y así hasta completar un total de nueve filmes con títulos como éstos: Dos pistolas gemelas, Un novio para dos gemelas, Dos gemelas estupendas, etc.

-A nosotras nos encantaba. Éramos el centro, las reinas. Mi madre siempre había pensado que teníamos madera para trabajar en el espectáculo; a ella le apetecía esa historia.

 

-Se convirtieron casi en un mito nacional...

-Sí, fuimos bastante populares. Aquello era estupendo. Todo estaba en función nuestra. Era como un juego apasionante. Aprendíamos a bailar sobre la marcha, teníamos alguna noción de baile, pero más bien poca. Trabajamos mucho, eso sí, porque en cuanto acabábamos el rodaje había que ensayar y montar los números musicales que hacía el coreógrafo Alfredo Alaria. Conservo muy buen recuerdo de todos, aunque tengo una memoria horrible para nombres y fechas. A pesar del contrato en exclusiva, no se metían en nuestra vida. Ahí estaba nuestra madre para controlarlo todo. Le pagaban a ella: mi madre cobraba y ahorraba. Tengo la casa que tengo gracias a ella.

 

-A todo esto, les vino encima un torrente de fama.

-Cuando salió la primera película, Como dos gotas de agua, me di cuenta de que no me gustaba nada la popularidad que teníamos, aquello me horrorizaba. Salíamos a la calle y todo el mundo nos conocía. No podíamos tener una vida al margen de Pili y Mili. Perdíamos la intimidad. Como éramos iguales, enseguida nos veían en todos lados. Hubo una época en que no queríamos salir a la calle. Aquello era bastante agresivo.

 

Su madre las acompañaba a todas partes. Era su ángel tutelar. Mientras, la abuela cuidaba las gemelas mayores, Lupe y Alicia. Estaba claro que antes o después iban a saltar el charco: se trasladaron a México ya Buenos Aires, donde siguieron haciendo películas y presentaron sendos programas de televisión, "una emisión semanal con sketches". Y sería allí donde se produciría la separación.

-En Latinoamérica éramos más conocidas todavía que aquí. Éramos auténticas estrellas. Hicimos varias películas y nos despedimos en 1970, a los 22 años, con Princesa y vagabunda. Profesionalmente era una historia que se repetía demasiado, siempre se estaba jugando con el equívoco y ya empezaba a ser aburrido o demasiado previsible. Teníamos ganas de cambiar de trabajo, pero yo quedé muy afectada con la separación. Mi hermana Aurora se enamoró en México y ahí se cortó bruscamente toda nuestra colaboración. Fue ella quien tomó la decisión. Para mí fue muy fuerte separarme de mi hermana. Estábamos siempre juntas para todo.

 

-¿Habrían tenido sus romances, sus aventuras amorosas? Imagino que su vida estaría rodeada de moscardones.

-En absoluto. Resultábamos dos chicas muy normales, sin novietes apenas, volcadas en el trabajo. Habíamos actuado para La Franca en el Teatro Monumental, aunque no comulgábamos nada con el franquismo. Viajábamos casi siempre con mi madre. Después de la separación, yo no quería hablar con nadie, estuve varios días sin hacerlo. Y de pronto, me planteo qué voy a hacer con mi vida. Recuerdo que íbamos de México a España con frecuencia, y que tras la disolución aparecí en una obra de Jaime Salom, en cuyo cartel fui presentada como Pili sin Mili. En México seguí haciendo cine y me decanté por el teatro. En cine participé en El club de los suicidas de Robert Louis Stevenson y en La hija de Morgan, creo recordar, una película que se hizo en Isla Contadora.

 

-Salvo una intervención hacia 1980 en Los fieles sirvientes de Francesco Betriu, toda su trayectoria se centró en el teatro.

-Estando ya en México y en Buenos Aires, comencé a trabajar en el teatro. Actué con Alejandro Jodorowsky en su montaje de El juego que todos jugamos, pieza que fue escribiendo durante los ensayos con los actores. Hacía un teatro de ruptura, muy innovador y arriesgado, de ideas muy modernas. Creo que fue ahí cuando empecé a interesarme por lo que supone crear un personaje, por un método concreto de interpretación. Comencé a valorar otras cosas, aprendí a tener claves y a incorporar un personaje, hasta ese momento yo todo lo había hecho por pura intuición. Y volví a España para empezar de cero. ¿Los fieles sirvientes? ¿Cómo puede saber usted eso? Fue una experiencia estupenda, que rodamos en la Costa Brava, con Paco Algora, entre otros. Era una película coral donde se contaba la rebelión de los criados. Betriu quiso que luego yo fuese la intérprete de La plaza del Diamante, pero no pudo ser porque no era catalana. También participé en una película en homenaje a Benito Perojo, El taxi de los conflictos, pero ya no me llamaron más.

 

-Recuerdo su famoso desnudo en Interviu, que la devolvió a la actualidad. Era un desnudo desafiante, como si anunciase que seguía viva.

-Eso fue en la época del destape, algo que hicimos casi todas. No tiene importancia.

 

-También fue un poco escandaloso un trabajo que dirigió Alfredo Castellón, Judit, creo que de Giraudoux, en el que usted vivía una relación lésbica con Victoria Vera, y donde ella salía desnuda...

-Quizá fuese un poco atrevido para la época, pero no era tan escandaloso. Victoria no estaba desnuda ni mucho menos. Con Castellón también hice La pechuga de la sardina, y también intervine con Gerardo Malla en La murga. La vida no era tan fácil: las cosas, a diferencia de los tiempos de Pili y Mili, ya no me venían regaladas. Pero también es cierto que era otra persona, y en mi evolución como actriz fue esencial José Carlos Plaza. Creo que fue en Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez, donde se me reconoció ya como una buena profesional, como una actriz seria. Con él volví a trabajar en La casa de Bernarda Alba de Lorca, encarné a Amelia, que cobraba un mayor protagonismo en el montaje; en Eloísa está debajo de un almendro de Jardiel Poncela  y en Las Comedias Bárbaras de Valle-lnclán, donde me sentí muy a gusto. También hice Combate de negro y de perro con Miguel Narros. Tanto con Narros como con José Carlos Plaza me he entendido a la perfección.

 

-He oído por ahí que usted había pasado por un período de crisis, de depresiones...

-¿Quién le ha dicho eso? ¿Depresiones? En absoluto. La carrera de una actriz presenta altibajos, hay veces que te llaman para trabajar, y otras no, pero nada más. He pasado por momentos peores y mejores, he sido siempre una luchadora en solitario. Vivir no me ha sido fácil, pero llevo en esta profesión toda la vida y el teatro es mi pasión, me encanta.

 

-Se habrá dado cuenta de que no hemos hablado de amor, de que no ha aparecido ningún hombre en su vida.

-Los hubo, claro, pero yo nunca me casé. Mi hermana se casó a los 22 años y se quedó tan amarrada que yo inconscientemente he debido tender hacia el lado opuesto. Nunca he querido ligarme a ningún hombre, aunque puedo decirle que tengo una hija, Alba, de 16 años, que es bailarina clásica, lo que yo quise ser a su edad.

 

-No sé, por instantes tengo la sensación de que usted nunca ha superado del todo la ruptura, la disolución del dúo.

-En absoluto. No siento nostalgia de aquella época. Todo me queda muy lejano. Tengo todas las películas que hicimos porque me las han regalado pero yo no las veo jamás. No las veo: a mí no me gustan. Eran horribles. Me siento muy despegada de mi pasado. De veras.

 

-¿Podría definirse como actriz?

-A mí me gusta no trabajar sola, no. Yo odio a los actores que trabajan como pavos reales y sólo miran su lucimiento personal. Trabajar es intentar meterse en la piel de un personaje y hacer toda la historia de la criatura con lo que te da el autor. Cuando trabajo, procuro tener los pensamientos del personaje, y no dejo entrar pensamientos personales. Busco la verdad, la relación de ese personaje con los otros, lo que piensa, lo que siente, no es sólo lo que dice y el aspecto que tiene, sino el porqué, la raíz última de las cosas que piensa. Y así.

 

-¿Y cómo prepara sus creaciones?

-Más que nada pensando mucho. Yo me acuesto pensando en quién es mi personaje, lo que ha sido su vida, lo que le ha pasado, lo que quieren saber los otros personajes. Sí, más que poner codos, estoy dándole vueltas, me enamoro de mis personajes. Me gustan, los quiero, y bueno, disfruto. Más que dar un resultado, me preocupa el placer, la credibilidad, nadar dentro de una situación imaginaria como si fuera real.

 

-Me llama la atención esta especie de obstinación que tiene usted hacia el teatro, máxime cuando ahora parece verse más claro que nunca que el teatro está en crisis, que atrae a un público escaso a las salas...

-Todo ello obedece a que los espectáculos no conectan con el público actual, las funciones están fuera de tiempo y de lugar, no están bien hechas. Que no... y entonces el público no va. Ahora hay una función, Trainspotting, que están representando en Madrid, y ha conectado con un público de 15 ó 16 años que llena todos los días el teatro.

 

-Entonces, el teatro actual le parece un poco evasivo...

-(Eleva la voz, como si se enojase. Asoma su supuesta dureza.) Que es malo, que no conecta... Usted va al teatro, paga un dinero por una entrada, mucho dinero, dicho sea de paso, y luego se aburre como una ostra, pues ya no vuelve, salvo que tenga la costumbre de ir al teatro o la necesidad de ver los espectáculos. Pero si no...

 

-Sin embargo, siempre se habla de una emoción directa incomparable. Le estoy invitando a que haga una defensa del teatro.

-El teatro es algo que está vivo ahí, que se hace en el momento y que se transmite directamente del ejecutante al público. En un buen teatro se produce un sentimiento que el actor consigue traspasar al público. Yo todos los días me justifico en el escenario. Hay días en que no sé por qué razón las cosas no salen igual, pero contra eso se lucha. Normalmente cuando consigues creerte que eres un personaje y se lo haces creer al público, eso ya lo justifica todo, la vida de un intérprete.

20/05/2008 10:36 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 88 comentarios.

PRESENTACIÓN DE LA REVISTA BLOC EN CÁLAMO

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Hoy martes, 20 de mayo, a las 20'30 h. presentación de la revista BLOC, una nueva publicación dedicada a la literatura infantil y al álbum ilustrado. Participarán Inmaculada Vellosillo (miembro de BLOC y profesora en la Escuela de Biblioteconomía y Documentación, Universidad Complutense), Begoña Oro (especialista en Literatura Infantil y Juvenil), Daniel Nesquens (escritor) y Samuel Alonso (miembro de BLOC, escritor y especialista en literatura Infantil y Juvenil).

Editorial de BLOC:

"BLOC abre sus páginas con la intención de realizar un largo recorrido en el que pretendemos que usted nos acompañe. Las personas que componemos este consejo de redacción procedemos de distintos ámbitos -escritores, bibliotecarios, editores, ilustradores, críticos...-, pero todos participamos del interés y el gusto por el texto y la ilustración, especialmente en ese género conocido como álbum ilustrado, uno de los territorios más dinámicos de experimentación estética en los últimos años.

Pretendemos con BLOC propiciar un espacio de análisis y reflexión en torno a la imagen y la palabra, proyectando una mirada especial a la construcción de mundos imaginarios en los que el texto y la ilustración aparecen de la mano. A sus páginas se asomarán profesionales interesados en el género y en sus aspectos complementarios, ya sean éstos el diseño, la traducción, la fotografía o la literatura infantil o canónica.

Por ello, en sus páginas estarán presentes creadores bien distintos, que nos ofrecerán sus reflexiones sobre cualquier suce so literario o gráfico, y se presentarán obras que, a nuestro juicio, ofrezcan componentes de calidad, cuando no de excelencia. Aspiramos a que BLOC se convierta en ese espacio de referencia en el que cualquier profesional pueda encontrar visiones, comentarios y análisis a la altura de sus inquietudes y preocupaciones.

Creemos que BLOC, que acudirá a la cita con los lectores con una periodicidad semestral, es una publicación necesaria que viene a cubrir un hueco en el panorama de las publicaciones profesionales."

*La ilustración es de Elisa Arguilé.

 

 

 

20/05/2008 10:59 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

TRES MICROCUENTOS "PULGA" DE BEATRIZ OSÉS

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EL LOBO VERDE

Había una vez un lobo verde que balaba las noches de luna llena. El resto de la manada se desternillaba de risa pero las ovejas lo adoraban.

 

LAS LAGARTIJAS

Las lagartijas habían hecho un curso de papiroflexia porque querían volar y llegar hasta el sol… Aquella mañana todas se habían montado entusiasmadas en el avión de papel que habían fabricado en los últimos meses. Antes de despegar, una de ellas había activado el ventilador de la mesa de la cocina y el avión se deslizó a toda velocidad sobre la superficie de madera. Con la emoción, ninguna se había acordado de abrir los cristales de la ventana…

 

EL ELEFANTE

Uno a uno los niños se fueron arremolinando en torno al tobogán del parque al tiempo que miraban hacia arriba. Luego inventaron toda clase de gritos de ánimo y agitaron los brazos para que se tirase. Pero él no se movía. Al verle allí sentado, una pequeña se acercó a la escalera y decidió subir poco a poco los peldaños hasta llegar a su altura. ¿Puedes bajar ya?, le preguntó conmovida. Él negó con la cabeza lanzando al aire un pequeño suspiro azul. ¡¡Nosotros también queremos subir!!, exclamaron a coro los niños desde la arena. Pero él se limitó a encoger los hombros con resignación. Fue entonces cuando comprendieron que se había quedado atascado otra vez y decidieron subir en tropel para darle un último empujón… El elefante pudo sentir, como cada tarde, la brisa en las orejas mientras descendía por la rampa del tobogán.

 

De Cuentos como pulgas. Beatriz Osés. Ilustraciones de Carmen Día., IBERSAF Editores, Colección Frasquito de cristal, 2007, Madrid. [Retrato de la autora que nos envía el librero Octavio Serret.]

 

21/05/2008 09:14 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 5 comentarios.

COSAS QUE NO SE VEN, POR CRISTINA GRANDE

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“La letra con sangre entra”, el boceto de Goya adquirido por el Gobierno de Aragón, se presenta en sociedad coincidiendo con el segundo aniversario del Museo Pedagógico de Aragón. No hay dos formas más opuestas de entender la educación. He visitado varias veces el Museo Pedagógico y no es la nostalgia del pasado lo que me hacen sentir bien allí adentro, sino la percepción de la bondad, entusiasmo y dedicación de aquellos maestros que creían en el ser humano. Víctor Juan Borroy, como heredero de ese espíritu humanista, se pasea con la cabeza muy alta entre pupitres de madera, mapas, libros, encerados, huchas del Domund, cuadernos, estufas de leña y otras piezas que recrean aquella escuela. Leí con alegría, hace un tiempo, la edición facsímil del Libro de los escolares de Plasencia del Monte (publicado en 1936 por el maestro Simeón Omella) con prólogo del mismo Víctor Juan. Se fomentaba la imaginación, el respeto al ser humano y a la Naturaleza, la solidaridad más que la competitividad, una serie de valores (esas “cosas que no se ven” a las que se refiere Victor Juan) que nos se cultivan precisamente con el latiguillo que pintó Goya en su momento. No es que yo quiera hacer con esto un análisis del estado actual de la enseñanza, ni mucho menos, eso corresponde a los pedagogos, pero sí me gusta pensar que algo de ese espíritu permanece, que el esfuerzo de aquellos maestros no fue en balde. Cuando ayudo a mi sobrineta con las multiplicaciones, o cuando leemos su libro preferido, “Valentina en París”, deseo que ella nunca tenga que conocer látigos ni humillaciones. Me pide que le cante algo que yo aprendí de pequeña: “Cuando tú me das tu amor, una estufita es mi corazón”.

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*Cristina Grande presentó ayer su novela Naturaleza infiel en la FNAC: ha sido designada Nuevo Talento. Grababa a esa hora y no pude ir. Y acaba de publicar este bello artículo sbre la educación y los museos en su columna de Heraldo de Huesca, donde rinde homenaje al pertinaz y sigiloso trabajo de ese titán inadvertido que es Víctor Juan Borroy, director del Museo Pedagógico de Aragón, coordinador de Rolde, novelista que está a punto de darnos una sorpresa con su segunda novela y jinete a caballo al atardecer en Garrapinillos. También doliente seguidor del Real Zaragoza. La foto es de Willy Ronis.

21/05/2008 10:45 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

DÍA DE AGOBIOS Y PRISA, NOCHE DEL MANCHESTER

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He llevado un día especialmente ajetreado. Por la mañana, tomé algunas notas sobre un libro de Lorenzo Silva, El Derecho en la obra de Kafka (Rey Lear), y otro de Mariano de Cavia, seleccioné algunas citas, y luego me fui a la Universidad San Jorge a participar en un seminario sobre Periodismo y Literatura, en el que intervenían Jorge Rodríguez Rodríguez, un colombiano sabio, que igual cita a periodistas olvidados de Latinoamérica que a Jon Lee Anderson, Gabriel García Márquez, Hemingway o Truman Capote. Narró deliciosas historias de los cuenteros de Colombia, refirió algunas anécdotas de El amor en los tiempos del cólera; María Angulo ha preparado, con María del Rosario Leal Bonmatí, la edición crítica de Azotes y Galeras de Mariano de Cavia con alrededor de 500 notas. Llegué tarde a su ponencia, pero comparó –invitada por los alumnos- a Cavia con Larra, y salió ganando el aragonés por su filosofía, por su vitalidad y por su ironía exenta de amargura, amén de otros valores literarios. Larra, por otra parte, se borró de la vida demasiado joven por sus pugnas de amor y desamor con Dolores Armijo.

 

Luego hablé yo un rato. Más de media hora. De mis recortes de As Color y Mundo Deportivo (tenía que haber dicho el diario Dicen y glosar al maestro Juan José Castillo de Luna, aquel de “Entró, entró…”, que tanto me marcó de adolescente), hablé del descubrimiento de los artículos de García Márquez, que publicaba los miércoles en El País, recogidos luego en Notas de prensa y Textos costeños, y hablé de otros autores capitales para mí como Manuel Vicent (soy periodista porque leí y seguí su Inventario de otoño, un proyecto maravilloso que yo repetí años después en Memorias de otoño: jamás olvidaré sus entrevistas a Marija Mallo, Pedro Sáinz Rodríguez, Luis Calvo, Gabriel Celaya, Juan Mordó, Gil Albert o la impresionante de Laxeiro, que fue barbero de feria en su juventud, mi doble Antón Castro de Muxía tiene un excelente libro sobre él), de Umbral, de González Ruano, y hablé por supuesto de este blog. Lo más bello fue que los chavales me preguntaron sin parar de todo. Y fue emocionante. Al final, tras una preciosa entrevista de tres muchachas, un alumno me preguntó por el intrusismo en la profesión y otro grupo de chicas me dijeron que tenían un blog informativo y muy cuidado sobre sexo. En la Universidad San Jorge trabaja ahora la estupenda y apasionada periodista Nerea Vadillo, que prepara un libro sobre los 25 años del ITA y trabajó durante algunos años intensamente en El Siete de Aragón.

 

Había quedado a comer con Jesús Egido, el espléndido editor de Rey Lear, con Antonio Ibáñez (un excelente periodista, biógrafo además de Miguel Labordeta), y con algunos amigos más, pero me fue imposible: faltaban por cerrar algunas páginas de Artes & Letras. Luego tuve que salir a una cita para la Expo y me encontré con Susana Vacas y fui a ver su preciosa tienda-galería La Libreta de los dibujos. Me encantó el sitio, las obras de arte, el mimo, la variedad de contenidos, el cuidado de los pequeños formatos de Lina Vila, Paco García Barcos, Isidro Ferrer, Pilar Martínez Carnicer, Miguel Ángel Ortiz Albero (algunas piezas, por cierto, son estupendas), ella y Carlos Yagüe me enseñaron la bodega, la mesa donde se conserva al calor de buenos caldos aragoneses y del mundo, y de un puñado de figuras que allí, en ese contexto, resultan entre evocadoras, kistch o inverosímiles: esculturas, bustos y rostros de Lenin, Mao Tse Tung, Mussolini. Son piezas de un coleccionista en distintos materiales y les han encontrado allí un acomodo pintoresco. Allí, gracias a la gentileza de Pilar Manrique y Vicki Calavia, grabé un poema de Fernando Sanmartín.

 

Me encontré un instante con Ángela Labordeta y Santiago del Campo. Ángela acaba de publicar una nueva novela en Xordica, Sin hablar con nadie (esta noche habla de ella en Borradores) donde narra la historia de una amistad entre dos mujeres, Catalina y Matilde, en un lugar más o menos imaginario que se llama Alto de Aranda. Y me vine a casa. Era casi la hora del partido. Yo iba con el Manchester. El choque estuvo muy igualado: en la primera parte, a medida que avanzaban los minutos, el Manchester se mostraba superior y más imaginativo: mandaba por la derecha Hargreaves y por la izquierda la chulesca calidad, el vertiginoso ritmo y la capacidad de desborde de Cristiano Ronaldo, que es un futbolista de una clase increíble. Marcó Ronaldo, tras una jugada muy elaborada entre el titán Paul Scholes, ensangrentado ayer como los héroes del fútbol primitivo, y West Brown: este centró de rosca, a contrapié y con la izquierda, y Ronaldo se alzó por los aires, exhibió el canon del remate de cabeza y batió a Cech. El Manchester se hizo acreedor a más goles, pero al final, en una de esos golpes de suerte del Chelsea, marcó Lampard, que había estado casi fuera de combate. O desaparecido. Los mejores de la primera parte fueron Hargreaves y Ronaldo, muy superior al resto en control, regate, crédito e imaginación; por los azules, seguramente Essien, al que desplazan a la banda derecha, cuando en el medio tiene algo de ciclón incontenible, de gladiador furioso que arrasa con casi todo. Y así nació el gol y algunas de las mejores ocasiones del Chelsea.

 

En la segunda parte empezó dominando el Chelsea. Se adueñó del choque, fabricó algunas buenas jugadas; a medida que avanzaba el partido, el Manchester se vino arriba. La prórroga fue emocionante, y al final ganó a los penaltis el equipo de Sir Alex Ferguson. El árbitro no favoreció a los azules en absoluto, expulsó sin demasiado fundamento a Drogba, que solo tuvo un gesto casi letal de los suyos. En los penaltis, Van der Sar detuvo el séptimo disparó a Anelka y ahí se dirimió el choque; antes había marcado mi idolatrado Ryan Giggs. Y antes, con todo a favor, el capitán John Terry (que me recueda mucho al actor Ricardo Joven) falló el disparo que les habría dato el título Fue un partido de poder a poder, de equipos un poco romos, mal construidos en el fondo o construidos como tanques, sin director de juego, con poca imaginación (el Chelsea es un equipo que apabulla sin inteligencia; el Manchester carece de un cerebro y se entrega a la genialidad y a la constancia de sus puntas, por cierto ayer Rooney ni estuvo ni se le esperaba), pero el choque fue apasionante, intenso, de estupendos momentos.

 

En el Manchester, se echa en falta a un creador de juego como el inolvidable Roy Keane.

*Cristiano Ronaldo falló su penalti y eso estuvo a punto de costarle el título a su equipo. Así celebró su espléndido gol. La foto es de Adrien Dennis.

22/05/2008 00:34 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

ADIÓS A ZÉLIA GATTAI, EL AMOR DE JORGE AMADO

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Durante algunos años, en mis casas de alquiler de Urrea de Gaén y de La Iglesuela del Cid, tuve recortada una foto de Jorge Amado y de su mujer, la dulce Zélia Gattai, que acaba de fallecer a los 91 años. El escritor, con quien vivió casi 60 años de ininterrumpido e incesante amor, le dijo siempre que escribiera las cosas sencillas que había vivido, especialmente en su infancia. Y así Zélia se convirtió en una estupenda memorialista, se inició en la escritura con Anarquistas, gracias a Dios (1979), y luego publicó novelas, cuentos infantiles, recuerdos de su marido y de sus años de fértil convivencia.

 

Colgué aquella foto porque era la foto de dos seres felices. Sonrientes, cómplices, apasionados, que amaban la vida y que amaban su lugar en el mundo: Bahía.

 

Contaba cosas muy bonitas, que recordaba ayer Juan Arias en El País. “Jorge Amado siempre me decía: ‘Al posar por primera vez los ojos sobre ti, mi corazón disparó”.

 

Cuando el autor de Gabriela murió, ella colgó una foto gigante de Jorge Amado,  y dijo: “Es como si estuviese guiñando un ojo”.

 

Con aquella foto, la de Zélia y Jorge Amado, me ocurría como con la reproducción de un cuadro de Rembrandt, La novia judía, que tuve algunos años en una buhardilla de la calle Las Armas 138: me conmovían, me intrigaban, me hacían husmear con insistencia en el enigma de las relaciones humanas. Zélia, en apariencia, a primera vista, era una mujer extraordinaria. Sus cenizas han sido esparcidas en el jardín de la casa en la que vivió con Jorge Amado.

22/05/2008 09:37 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

LA HISTORIA DE ARAGÓN, ARMENDÁRIZ... BORRADORES

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“Borradores” recibe esta noche a los catedráticos Eloy Fernández Clemente y Carlos Laliena. El primero ha sido el coordinador de la voluminosa Historia de Aragón, que publica Libros de la Esfera, en la que Laliena redacta el extenso capítulo dedicado al milenio de la Edad Media, y aborda la importancia visigótica, las huellas del Islam, la Corona de Aragón y el Compromiso de Caspe. Eloy recuerda al equipo completo, formado por Francisco Marco (antigüedad), Eliseo Serrano (Edad Moderna) y Pedro Rújula (Edad Contemporánea), y reflexiona sobre los 30 años de la Transición Democrática.

  Además, acude al plató la escritora Ángela Labordeta, que acaba de publicar su novela Sin hablar con nadie (Xordica), una novela que transcurre en la comarca del Aranda y que narra, en clave de drama rural, la historia de dos amigas, Catalina y Matilde, enamoradas del mismo hombre, Juan.

 

“Borradores” se desplazó a las Jornadas de Cine de la Almunia, donde conversó con Montxo Armendáriz, autor de películas como Tasio, Silencio roto, Obaba o Secretos del corazón. El realizador explica las claves de “la magia del cine”: habla de su deuda con el neorrealismo italiano y de su obsesión por la violencia, los sentimientos, la relación con los actores y el afán permanente de contar el tiempo que le toca vivir. La joven actriz Barbara Lennie, protagonista de Obaba, habla de sus inicios, de esa película mágica, de su trabajo en la televisión con Dani Martín y de sus proyectos.

  “Borradores” también ofrece un reportaje de la exposición sobre el río Ebro de Eduardo Salavera, Encuentro en la mejana, de acuarelas y óleos, repletos de color, de reflexión y de luz otoñal.

  La actuación musical corre a cargo del grupo Trío Bertrand de música contemporánea, formado por Jorge Casanova (bandurria), Miguel Ángel Sanz (guitarra) y María Luisa Ibáñez (arpa).

*Ángela Labordeta acaba de publicar el drama rural, situado en Alto de Aranda, Sin hablar con nadie (Xordica). La foto es de Javier Cebollada.

Borradores. Aragón Televisión (Canal Satélite Digital, 97). Programa cultural. Esta noche a 1.05 de la noche del jueves al viernes.

22/05/2008 09:49 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, POR FERNANDO PEDREGOSA

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SANTIAGO DE COMPOSTELA

 

 

La noche era una arteria de gris piedra

Y por ella iba el agua

que mojaba tus botas y ofrecía

a las más altas torres

la libertad del ruido de las gárgolas.

 

Si te quise no fue sólo por un presagio

ni una pulsión de hombre sureño,

fue la roca, el agua y las almenas,

el dulce laberinto de las plazas

y el musgo original

                                de tu tristeza.

 

Si te amé. Si mi sombra horadó

tu cuerpo blanco

y era cierta la lluvia llamando en los cristales

fue también por amor

a las comidas pobres y rotundas,

a la luz popular de las canciones.

 

Amor incorregible, terco

que se quiere posar en todo aquello que late

con ritmo diferente.

 

 

[Santiago de Compostela es una de mis ciudades favoritas. Estuve a punto de vivir allí en el curso 1978-1979, pero me vine a Zaragoza. El poeta granadino Alejandro Pedregosa ganó el premio “Arcipreste de Hita” 2007 con un cuidado poemario: Los labios celestes (Pre-Textos), que incluye este delicado poema. Lo cuelgo aquí antes de ir a dormir. Es un libro sutil, repleto de ideas, de imágenes y de homenajes, entre ellos, en clave a veces irónica, a Karl Marx, que da título a una pequeña parte de las composiciones. He tomado la foto de este dominio: www.piersallison.com.]

23/05/2008 01:09 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

LAS POLAROIDS DEL FOTÓGRAFO TIM MANTOANI

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El fotógrafo Tim Mantoani, retratista de San Diego, ha emprendido una bella tarea: construir una parte de la memoria de la fotografía mediante Polaroids. Citó a un puñado de fotógrafos, y los retrató con su foto predilecta, la más conocida, la más emblemática. Fabrizio Ferri eligió esta de Monica Bellucci, embadurnada de caviar. Ferri dijo: "Mónica es una mujer especial y una amiga especial".

23/05/2008 09:23 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

CUATRO AUTORES DE ECLIPSADOS

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Ese ciclón incansable de la edición que es Nacho Escuín, imagino que debe ser él, me deja en Heraldo sus nuevas publicaciones. Por cierto, todas ellas se presentan esta semana, desde el martes hasta el viernes en la FNAC, en el espacio cultural que coordina y programa el poeta, narrador y viajero Ángel Gracia. Esta es la semana de Eclipsados en la FNAC.

Papur de Francisco Ferrer Lerín. Uno de esos libros acaso inclasificables de un autor que lo es casi todo: narrador, poeta, naturalista y experto en bestiarios, narrador de textos apócrifos (o borgeanos) y, en estas páginas, dramaturgo y guionista de cine. Es un libro extraño, sugerente, de una belleza dispar, que posee ese talento indomable que le permite hablar de animales, recorrer fragmentos de su biografía, abordar libros más o menos raros e insólitos, componer poemas de verso blanco y largo. (Se presenta el martes, con la presencia de Julio José Ordovás y el editor Nacho Escuín).

Humus de Alfredo Saldaña. Un elaborado poemario de este poeta y estudioso de poetas y de las lenguas que construye metáforas e imágenes y habla del tiempo, de la memoria, de la mirada o de los lugares donde se hallan los límites. En el colofón puede leerse lo siguiente: “Berta y yo dimos por bueno este humus al anochecer del día 21 de febrero, y sobre él, contigo, descansamos”. (Se presenta el viernes con la presencia de Guillermo Urbizu y Nacho Escuín).

El error de las hormigas de Fernando Sarría. Por fin el poeta permanentemente inspirado, el poeta torrencial, el paseante de los blogs, publica su primer libro. Fernando ha hecho un ejercicio de contención y presenta un volumen sobre la pasión, el deseo, la confianza en el amor, resuelto con versos que a veces tienen una línea, dos, cuatro. El libro se cierra así: “Silencio. // En el viento, silencio y desierto”. Fernando está experimentado el placer de tener su propio libro entre las manos. Es el primero. ¿Cuántos más vendrán, Fernando? (Presentan Manuel Vilas y Nacho Escuín).

Cinco días en agosto de Carmen Ruiz Fleta. Un libro apasionado, con ese vértigo de la pasión y de los amores imposibles, que continúa el camino abierto por Música para perros (Chorrito de Plata, 2006). Casi diría, tras una lectura un tanto rápida que es, ante todo, un poemario del desamor, un único poema distribuido en fragmentos. Leo: “Ni mi piel era tan suave, // ni mis pechos tan perfectos, // ni mi lengua tan precisa, // ni tu amor tan cierto. // La única verdad murió ayer”. Aunque quizá la pieza más impresionante sea ésta, el poema XXIII: “Entró despacio // se quitó la ropa // -era agosto- // Yo, dormida. // Prendió su aliento a mi oreja. // Desperté. // Ya no había noche, // no había tiempo, // no había atmósfera. // Cuando abrí los ojos // la reconocí: // había venido la muerte, // y me miraba como tú lo hacías // antes de marcharte”. (Presentan Ángel Gracia, Nacho Escuín y Octavio Gómez Milián, antólogo de Parque de atracciones).

*Esta foto de París corresponde a Aaron Hawks.

24/05/2008 00:17 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 4 comentarios.

DEITADO FRONTE Ó MAR: TENDIDO FRENTE AL MAR

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[No estoy seguro de que fuese nacionalista en algún momento de mi vida. Hoy por supuesto que no lo soy, aunque amo con pasión Galicia, su lengua, su cultura. Me cuesta escribir en gallego: tendría que recuperar el tono y aquel acto reflejo de antaño que me permitía escribir en gallego casi obsesivamente. En mi casa siempre se habló gallego, mis padres eran monolingües (mi madre felizmente vive), y un día descubrí el gallego como lengua literaria. No recuerdo que si el título era Oito poetas galegos o Poetas galegos de posguerra donde se recogía un poema que me impresionó de Celso Emilio Ferreiro: la contumaz defensa del gallego a través de esta pieza de Longa noite de pedra: “Deitado fronte ó mar”. ]

 

 

 

DEITADO FRONTE Ó MAR

 

Lingua proletaria do meu pobo
eu faloa porque si, porque me gusta
porque me peta e quero e dame a gana
porque me sae de dentro, alá do fondo
dunha tristura aceda que me abrangue
ó ver tantos patufos desleigados,
pequenos mequetrefes sen raíces
que ó pór a garabata xa non saben
afirmarse no amor dos devanceiros,
fala-la fala nai,
a fala dos abós que temos mortos,
e ser, co rostro erguido,
mariñeiros, labregos da linguaxe,
remo e arado, proa e rella sempre.

Eu faloa porque si, porque me gusta
e quero estar cos meus, coa xente que sufren longo
unha historia contada noutra lingua.

Non falo prós soberbios,
non falo prós ruíns e poderosos,
non falo prós finchados,
non falo prós estupidos,
non falo prós valeiros,
que falo prós que aguantan rexamente
mentiras e inxusticias de cotío;
prós que súan e choran
un pranto cotián de volvoretas,
de lume e vento sobre os ollos núos.
Eu non podo arredar as miñas verbas de
tódolos que sufren neste mundo.
E ti vives no mundo, terra miña,
berce da miña estirpe,
Galicia, doce mágoa das Españas,
deitada rente ó mar, ise camiño...

 

24/05/2008 01:12 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

MAYUSTA DEAMBULA, DOLIENTE Y LÍRICO, POR PARÍS

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Asomaba ayer a este blog, más allá de la medianoche, Miguel Ángel Yusta, el médico de cuerpos y almas, el escritor de cantes de jota, el poeta lírico que va y viene a París, donde Mercedes Yusta le ha hecho abuelo. Miguel Ángel acaba de publicar Teoría de luz (Unaluna. 2008. 86 páginas. Prólogo de Manuel Vilas). Va y viene, y entra en el metro, recorre la calles y avenidas, entra en las tabernas y cafés, deambula a orillas del Sena con una pena en el corazón, entra en el cementerio romántico e inagotable de Pere Lachaise, y lo mismo se detiene ante la tumba de Carlos Gardel que ante la de Edith Piaff, cantante desgarrada de corazones rotos como el suyo. Y también frecuenta los museos: el Museo de Orsay, por ejemplo, y se detiene ante Monet, ante Van Gogh, y desgrana sus impresiones, su sensibilidad estremecida.

 

Desde hace algún tiempo, el poeta lírico Miguel Ángel Yusta tiene algo de nadador a contracorriente: resiste el aluvión y la crecida, pero tiene la sensación de que una y otra vez se le vuelven los brazos, se fatiga, se deja ir casi vencido. Esa primera parte del libro es sin duda la que más me ha gustado: me ha parecido que esos viajes a París, ese encuentro con la cultura, con la arquitectura, con los personajes, con los mercados y los palacios, todo ello mezclado con la honda emotividad del poeta (no siempre triste o doliente: hay cantos a la alegría y a la vida), habría merecido un libro completo y sospecho que son los poemas más fluidos e inspirados del conjunto. En los demás, “Presencia”, “Ausencia”, “Cinco poemas eróticos”, “Cinco sonetos” (especialmente conmovedor es el último terceto del quinto: “Si no, daré la vida por perdida // pues te juro que siento que me muero // si no dejas que sólo por ti viva”), Miguel Ángel mantiene el pulso, la tensión, la coherencia temática, es sincero, se desnuda, presiente a la amada que se ha ido, se confiesa, y sigue cosechando bellos y directos versos, pero la fuerza, el dispendio metafórico y el contacto con la realidad exterior le dan al libro un brillo especial, más intenso, más narrativo también. Mayusta se define aquí, rodeado de fantasmas de toda índole, un “superviviente de mis recuerdos”.

 

* La foto, de su serie de besos en la calle, es de Robert Doisneau, ante la Opera.

 

Museo de Orsay

 

Hoy he deseado ser muchos hombres en uno solo

y poder tomar un café eterno con todos ellos.

Hablarles de mis pequeñas cosas y que me digan cómo fueron felices

o infelices.

Y cómo pudieron prevalecer.

 

Son mis pintores del Museo de Orsay.

 

Quiero ver una salida del sol con Monet y mirar sus ojos enrojecidos,

pasear con él por inmensos mares de amapolas,

desvestir sus recatadas mujeres.

Emborracharme con Lautrec hasta el amanecer

y consolar su soledad buscada.

Remar en una barca con Van Gogh

por campos encendidos de amarillos inmensos.

Acariciar con brisa los pétalos del pubis indefenso de Olimpia,

penetrar insensato el Origen del Mundo

y bañar después mis pies en un irreal Sena cristalino.

 

A todos os llevo en mis ojos sedientos de luz.

 

 

 

 

 

 

24/05/2008 10:51 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

CARMEN RUIZ: UN POEMA

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XXII

Estoy aprendiendo a vivirme sin ti,

a meter la llave en la cerradura

sin pervertirme,

a levitar sobre el parquet

para no rozar tus huellas.

Estoy fumando el cigarro

que siempre me prohibiste,

con el pelo sucio,

con la boca seca,

con el deseo absurdo de que,

donde estés,

me estés imaginando en ese instante.

Estoy creciendo para morir sola

(tú haces lo mismo sin saberlo”.

De Cinco días en agosto. Carmen Ruiz Fleta. Eclipsados: colección de Poesía. Zaragoza, 2008. 40 páginas. [La foto es de Emmanuel Sougez, Pitou, que ha publicado un libro en la colección Cuarto Oscuro de Prensas Universitarias de Zaragoza].

24/05/2008 11:15 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

ENRIC DUCH: PAISAJES URBANOS DE BERLÍN

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Ayer visité la Expo con el arquitecto José Javier Gallardo, autor de un extraordinario Museo del Fuego (que bien podría haber sido La Casa Encendida de Zaragoza en pleno centro de la ciudad, en la calle Ramón y Cajal, con su espléndido claustro), y con el fotógrafo Enric Duch, un auténtico maestro de la foto de arquitectura y del paisaje urbano. Cuelgo una de sus fotos, de Berlín, en uno de sus lugares donde estuvo el Muro.

 

 

24/05/2008 11:31 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

PREMIO PARA LEYENDARIO. CRIATURAS DE AGUA

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El Gobierno de Aragón ha concedido el Premio al Mejor Libro Editado en Aragón 2007 a Leyendario. Criaturas de agua, de Tropo Editores, escrito por el oscense Óscar Sipán e ilustrado por el zaragozano Óscar Sanmartín. En 2004, Óscar y Óscar, que tienen algo de factoría de trabajo e imaginación constantes, firmaron Leyendario. Monstruos de agua, un volumen publicado por el Instituto Aragonés del Agua. Y en 2006, Guía de hoteles inventados (Diputación de Badajoz).

 

El director del Centro Aragonés del Libro, José Luis Acín, explicó que el jurado ha valorado “que han combinado los valores clásicos de cómo tiene que ser un libro bien hecho (cuidado de los márgenes, cuidado de la tipografía, los interlineados, la reproducción) con las nuevas tecnologías”.

 

Además, se tuvo en cuenta que es una editorial joven, que está trabajando muy bien y se entiende también el premio como un incentivo. En suma, se entendió que “es un libro perfectamente trabajado, diseñado y cuidado”.

 

El pasado año, este premio lo recibió el libro Alas rojas de Salvador Trallero, publicado en su propia editorial: Trallero editor. Óscar Sanmartín y Óscar Sipán son dos de los invitados esta semana de Borradores, donde ya habían estado.



 

24/05/2008 14:35 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

LA FICCIÓN DE BUENA LEY, POR J. E. AYALA DIP

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[Esa estupenda escritora que es Mónica Gutiérrez Sancho estaba hoy especialmente feliz. El crítico argentino José Ernesto Ayala Dip, un crítico profesional que se reparte en distintos medios y halla su mejor eco en Babelia, hace una especie de balance y acopio crítico de los últimos libros de narrativa española y valora muy positivamente su novela sobre el jazz, sobre una calle, sobre un local concretos, sobre varias mujeres, Si vuelves te contaré el secreto (Caballo de Troya), igual que valora a Carlos Castán, a Ignacio Martínez de Pisón y a Cristina Grande, entre otros muchos, y no puedo olvidar a David Trueba. Me ha resultado casi conmovedor que un buen lector se fije en la calidad de las propuestas de Xordica y en concreto en un libro tan particular como Dirección noche de Cristina Grande. )

 

Señalaba Alessandro Baricco recientemente en La Vanguardia que hoy se escribe mejor. No aclaraba el autor italiano el calado de esa mejoría ni argumentaba su comentario. Su afirmación no hilaba más allá de lo que a mí me pareció una intuición a voleo. Y sin embargo, creo que tiene razón. Se escribe mejor. Tampoco aclaraba Baricco en qué ámbito lingüístico se escribe mejor. Pero en el español, trátese de aquí o de allá, es rigurosamente cierto. Y otra cosa. Independientemente de que se lea más o menos (que es evidente que se lee más, otra cosa son los que no leen nunca y que no hay ni habrá campañas institucionales de invitación a la lectura que pueda con ellos), yo también creo que se lee mejor. Y se decodifica mejor. Y esa mejoría la da esa saludable promiscuidad en que cohabitan ofertas estético-narrativas de distinto cuando no antagónico tenor. Evidentemente en esta dinámica de excelencia literaria, tanto en la emisión como en la recepción, no es ajena la profusión industrial. Ni la proliferación de bibliotecas públicas, ni los clubes de lectura. Ni el consumo cultural (a rebufo a veces del consumismo general) al que se suman nuevas capas de la sociedad. Pues bien, este es el paisaje en que me gustaría enmarcar a los autores a los que sería bueno que el lector no dejara de leer. Algunos de ellos son novelistas y autores de cuentos de reconocido prestigio. Otros se incorporan con una breve pero sólida validez estética. Todos ellos conforman casi simultáneamente un tejido amplísimo de propuestas. Y a todos ellos, los espera el lector de ahora mismo, un lector sin prejuicios, ávido de historias de nuestro tiempo, pero también de sutileza, degustador de estrategias sofisticadas y dispuesto a participar en esta gran fiesta del intelecto y la sensibilidad que siempre es y será la ficción de buena ley.

En el panorama español, en primer término tres nombres se imponen con meridiana claridad: Rafael Chirbes, Javier Marías y Luis Mateo Díez. Tres clásicos contemporáneos que con sus respectivas obras: Crematorio (Anagrama); Veneno y sombra y adiós, último volumen de la trilogía Tu rostro mañana (Alfaguara), y La gloria de los niños (Alfaguara), han vuelto a dar una lección de coherencia narrativa desde la conciencia de sus estilos irrenunciables y la exigencia de rigurosa historicidad y universalidad. El Premio Nadal de este año se ha saldado con la novela que se esperaba de Francisco Casavella, Lo que sé de los vampiros (Destino). Una novela de ideas disimulada detrás de una tupida red de peripecias que nunca dejan de ser las peripecias de la lucidez en tiempos difíciles. También en su línea de no transigir con las soluciones fáciles, ni caer en los tópicos habituales en una novela sobre la Guerra Civil española, vuelve Ignacio Martínez de Pisón con Dientes de leche (Seix Barral), una historia de gran eficacia emocional y claridad compositiva. Clara Sánchez ha escrito una novela impecable: Presentimientos (Alfaguara), invención y juego compositivo al servicio de una historia sugerente. David Trueba ha dado un paso de gigante respecto a Cuatro amigos: Saber perder, una extensa novela que no pierde nunca interés y que juega con los recursos más genuinos de la novela a la hora de enfrentarse a los tiempos actuales.

Voy a citar ahora un puñado de novelas que obedecen a poéticas narrativas muy diferentes. Algunos de ellos se estrenan como novelistas, otros confirman la alta calidad literaria que prefiguraron en libros anteriores: La trama de los desórdenes (Bruguera), de Francisco Solano; Derrumbe (Seix Barral), de Ricardo Menéndez Salmón; Nocilla Experience (Alfaguara), de Agustín Fernández Mallo; Cultivos (Mondadori), de Julián Rodríguez; Campo de amapolas blancas (Tusquets), de Gonzalo Hidalgo Bayal; Naturaleza infiel (RBA), de Cristina Grande, y Si vuelves te contaré un secreto (Caballo de Troya), de Mónica Gutiérrez Sancho. Aquí tenemos ese reservado y conmovido "realismo limpio", que se adjudicó a John Berger, de Julián Rodríguez; el experimentalismo argumentado en la vida y en la ficción transgresora de Fernández Mallo; los dos ejercicios irónicos y sentidos de fabuladas autobiografías con que se aproximan al meollo de la memoria Hidalgo Bayal y Grande (sugiero la lectura de su libro de cuentos Dirección noche, Xordica, 2006); la representación del mal más insoportable y la escritura que lo hace imprescindible como artefacto de ficción de Menéndez Salmón (sugiero la lectura de su libro de cuentos Gritar, Lengua de Trapo, 2007); la grata sorpresa formal y arriesgada de Gutiérrez Sancho y el Giorgio Manganelli y Cortázar que Solano digiere y nos lo devuelve con su criterio de los homenajes literarios con sentido humano.

De las novelas latinoamericanas, citemos en primer lugar la edición póstuma de La Grande (El Aleph), del escritor argentino fallecido en 2005 Juan José Saer. Del linaje de los Piglia y Aira, Saer es uno de los nombres mayores de la literatura argentina contemporánea. Inacabada, La Grande refleja meridianamente el arte compositivo y la filosofía estilística de Saer. Muy buena impresión deja Bosque quemado (Mondadori), del chileno Roberto Brodsky, que junto al argentino Martín Kohan (ganador del Premio Herralde de narrativa, con Ciencias morales, Anagrama) encuentran el lugar exacto en su búsqueda de unir reflexión política crítica y el método preciso de ficcionalización. El mexicano Elmer Mendoza da una lección en Balas de plata (Tusquets) de impostación de una voz narradora neutra en una novela negra sin concesiones estilísticas. El boliviano Edmundo Paz Soldán deja una grata impresión con Palacio quemado (Alfaguara), una reflexión desde el vientre mismo del poder político. Y termino con Help a él (Periférica), del argentino Fogwill, volumen que reúne dos novelas cortas que hacen honor a la mejor tradición del género con una sabiduría estilística imposible de ignorar; y con La última hora del último día (RBA), del mexicano radicado actualmente en Barcelona Jordi Soler, un cruce de historias del exilio de republicanos españoles en su mejor y más conmovedora versión de escritura y simulación narrativa. Y una última debilidad: La muerte lenta de Luciana B (Destino), del matemático y novelista argentino Guillermo Martínez. La tensión de un enigma humano antes que policiaco, y la arquitectura rigurosa de la invención.

Apunto cuatro cuentistas, entre españoles y latinoamericanos: Temporada de huracanes (MenosCuarto), de Gonzalo Calcedo Juanes; Sólo de lo perdido (Destino), de Carlos Castán; Pétalos y otras historias incómodas (Anagrama), de la mexicana Guadalupe Nettel, y Los amantes de Todos los Santos (Alfaguara), del colombiano Juan Gabriel Vásquez. Cuatro maneras de entender el arte del cuento y de plasmar en ellos las vicisitudes de esas criaturas humanas que somos y que a veces merecemos, muy a pesar nuestro, que nos retraten o nos reinventen con la delicadeza de trazo narrativo, temperatura imaginativa e inspiración poética con que lo hacen estos autores citados. Y, ya que estamos, no olvidemos la sentencia de Henry Fielding: "Sólo se puede conocer a los hombres a través de los libros".

*La foto corresponde a una de las grandes fotógrafas de los últimos años: Desiree Dolron.

**Había puesto al principio que José Ernesto Ayala Dip era uruguayo: ese ángel protector deeste blog que es Fernando Valls me dice que es argentino y lo corrijo.

 

24/05/2008 22:33 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

BOLAÑO EN VÍDEO Y EN BLANES, DE NUEVO...

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El martes 27 de mayo, en Blanes (el pueblo de la Costa Brava donde Roberto Bolaño vivió desde 1986 hasta su muerte en 2003 y donde recibía a multitud de amigos)  tendrá lugar la presentación de Bolaño salvaje (Candaya, 2008) y la primera proyección pública de Bolaño cercano, el documental, rodado en buena parte en Blanes, que acompaña al libro.

 

Intervendrán:

 

Edmundo Paz Soldán (novelista, profesor de la  universidad de Cornell y coordinador de la obra)

Erik Haasnoot (director del documental)

Joan Planells (Fundació Àngel Planells)

Olga Martínez Dasi  (codirectora de la Editorial Candaya)

 

Participarán también algunos autores del libro, como Juan Antonio Masoliver Ródenas (escritor y crítico literario de La Vanguardia, acaba de publicar el poemario Sònia en Acantilado) o Sonia Hernández (escritora y periodista).

 

Lugar: Fundació Àngel Planells (carrer l’Or, 2)

Día: Martes, 27 de mayo, a las 20 horas

 

El encuentro, organizado conjuntamente por La Fundació Àngel Planells, Ball de lletres y la  Editorial Candaya, contará con la presencia de la familia de Roberto Bolaño, un autor afincado en la Costa Brava, donde escribió sus mejores libros: Los detectives salvajes o 2666, su obra inacabada. Para muchos, Bolaño es un autor de referencia de las nuevas generaciones de autores latinoamericanos. Tenía grandes seguidores: Enrique Vila-Matas fue uno de ellos. Dijo que tras su muerte "empezaba la leyenda".

 

Bolaño salvaje es el segundo título de la colección Candaya Ensayo, que incluye siempre un entrevista-documental que se inició hace un año con Vila-Matas portátil (del que ya se han hecho 2 ediciones. El autor de Suicidios ejemplares conversaba con Juan Villoro) y que ha continuado con El lugar de Piglia (recientemente aparecido). Un cuarto volumen, sobre Juan Marsé, se publicará en octubre.

 

La editorial Candaya, que ha publicado libros de Quim Aranda, Nuevo Talento FNAC, entre otros, está dirigida por Francisco Robles Ortega y Olga Martínez Dasi.

*Foto de Roberto Bolaño (1953-2003) con su sempiterno cigarrillo en la mano.

25/05/2008 13:55 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

EL AMOR IMAGINARIO: JUAN RAMÓN Y GEORGINA HÜBNER

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50 AÑOS DE LA MUERTE DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ / 1

Epístolas a una diosa en Lima

 

(Georgina Hübner y Juan Ramón Jiménez)

 

Georgina Hübner fue una mujer imaginaria, auqnue sí existió en Lima una muchacha morena, de cara redonda, que se llamó así. Juan Ramón Jiménez hacia 1904, cuando vivía la fiebre del Modernismo y acababa de publicar un bello libro titulado Arias tristes, amó a una presencia lejana de poco más de veinte años que firmaba Georgina Hübner. Expertos en Juan Ramón como Ricardo Gullón, Antonio Campoamor, Aurora de Albornoz, Melchor Fernández Almagro, Juan Guerrero Ruiz o Antonio Oliver  Belmás abordaron esta delirante peripecia de amor e invención.

         Tampoco es extraña esta fascinación, sufriéndola quien la sufrió: aquel muchacho despatriado --tal como bautizó Ignacio Prat al poeta de Moguer en su libro El muchacho despatriado. Juan Ramón Jiménez en Francia (1901)-- que tendía a enamorarse irremediablemente de un modo platónico de muchas mujeres: Marthe y Denise Lalanne, Francina, una novicia. También él fue objeto de deseo: la joven escultora Marga Gil Röesset se mató de amores contrariados en Las Rozas, en 1932, cuando ella contaba 22 años y él 50. Antes de suicidarse, la desdichada dejó una carta, rescatada por Blanca Berasátegui, donde pedía disculpas a Zenobia Camprubí Aymar y le confesaba: «En fin me he enamorado de Juan Ramón y siendo tu amiga aquí ya está mi culpa. Le he dicho que le quiero y le he pedido que se case conmigo; ¡estaré loca! Pero como él te quiere, ¡te quiere!, pues me ha dicho que no, que nunca.»

         Arias tristes, el libro que desencadenará el episodio Hübner, estaba dedicado a diversas damas: la sombra de una novia de Moguer como Blanca Hernández Pinzón, algunas monjas, amantes soñadas. La historia comenzó en 1904 cuando los integrantes de La Sociedad de Beneficiencia Pública de Lima (dos especialmente: José Gálvez Barrenechea y Carlos Rodríguez Hübner, primo precisamente de la muchacha real) leyeron una crítica del poemario en el diario Abc. Juan Ramón, además, era asiduo colaborador de la revista Blanco y Negro. Al cabo de un tiempo decidieron urdir una estratagema para conseguir el libro, que no se podía adquirir en la ciudad. Hablaron entre ellos y determinaron tomar prestado el nombre de una prima de Carlos Rodríguez Hübner, Georgina, para dirigirse al poeta. Le cursaron una carta púdica y afectada, idónea para la sensibilidad enfermiza de Juan Ramón, que acababa de quedar huérfano de padre y vestía de negro únicamente, con el objeto de que les remitiese la obra. En el fondo, José Gálvez y Carlos eran unos mitómanos, mitómanos y perversos, y esperaban amontonar autógrafos, cartas, fotos firmadas, envíos gratuitos de un creador al que admiraban.

         La primera carta de Georgina decía así:

        

         Señor: por el bisemanario español Abc me he impuesto de la publicación de un libro de poesías de usted, titulado Arias tristes. He buscado inútilmente el referido libro en los centros libreros de esta capital, y en la imposibilidad de conseguirlo, me permito sugerirle tenga la bondad de enviármelo, dispensando la molestia que este le ocasione. No le remito a usted el valor del ejemplar (tres pesetas), pues no hay giro por esa cantidad. Reciba usted mis agradecimientos anticipados por este favor y mande en la voluntad de su atta. y s. s. Georgina Hübner. Lima, 8 de marzo de 1904. Mi dirección: Georgina Hübner, calle de Belaochaga,número 142. Lima.

 

         A Juan Ramón esa carta le conmovió, a pesar de que recibió el mensaje con casi dos meses de retrato. El 6 de mayo le responde con el primer vendaval amoroso de su corazón.

 

         A Georgina Hübner en Lima: He recibido esta mañana su carta tan bella para mí, y me apresuro a enviarle mi libro Arias tristes, sintiendo que sólo mis versos no han de llegar a lo que usted habrá pensado de ellos. La carta de usted es del 8 de marzó, a mí no me ha venido hasta hoy, 6 de mayo. No me culpe de la tardanza. Si usted me envía siempre su dirección   --en el caso de que vaya a cambiar de domicilio--, yo mandaré a usted los libros que vaya publicando, siempre --claro está-- con el mayor placer. Gracias por su fineza. Y créame muy suyo, que le besa los pies. Juan Ramón Jiménez.

 

         La segunda carta de Georgina Hübner aparentaba ser de arrepentimiento, como si reconociese que había cometido un desliz o una imprudencia, aunque luego agrega que se siente mejor al haber leído el libro, ése parecía otro ardid muy bien estudiado para minar el frágil corazón y la vanidad del escritor.

 

         ¡Mas felizmente todos mis desasosiegos se han calmado, todas mis dudas han desaparecido, al recibir su atenta carta y su hermoso libro! Sus versos llenos de tristeza hablan del corazón y al cadencioso vibrar de las notas melancólicas de Schubert, recordaré esas estrofas en las que vaga el perfume delicado y suave del alma de su autor. Si le dijese a usted que una parte de su libro me gustaba más que la otra, mentiría. Cada una tiene su encanto, su nota gris, su lágrima y su sombra. Que esas vistas que le mando le agraden es el deseo de su amiga y admiradora. Georgina Hübner. Lima, 23 de junio de 1904.

 

         Los impostores lo hacían muy bien. Parece ser que la caligrafía, preciosa, era de otra mujer, pero la verdadera Georgina Hübner no sabía nada. Las epístolas empezaron a cruzarse con mucha frecuencia y la mujer imaginaria que escribía fue cediendo en su pudor, en su timidez, para entrar en el juego de Juan Ramón: éste, hechizado, empezó a responder con idéntica pasión y lirismo a unas cartas de enamorada que se ofrece espiritualmente desde la distancia. El vate incluso le ofreció dedicarle su nuevo libro Jardines lejanos, en el pórtico iba a ir esta leyenda: A Georgina, este libro que debió ser todo para ella», pero la dama le disuadió. Las mejores palabras de ternura inflamaban la correspondencia del poeta. Como Juan Ramón conocía muy bien a San Juan de la Cruz y los versos «la dolencia de amor sólo se cura con la presencia y la figura», creyó que era el momento en que debían conocerse personalmente. En un principio le pidió a ella que viniese a España, pero tal vez de inmediato le hizo saber que en caso de que eso fuese imposible, iría él a verla.

         El curso de los acontecimientos empezaba a preocupar a aquellos traficantes de sentimientos. Juan Ramón era un filón: construía desde lejos, carta a carta, el sueño de la amada ideal, y ésta se agigantaba mensaje tras mensaje. Decidieron, para apaciguar su ardor romántico, recluir a Georgina en un balneario porque «está muy enferma.» La nueva travesura no surtió efecto. Además, la espectral Georgina Hübner le escribió una nota que no podía dejar indiferente a Juan Ramón.

 

         Recibí su última carta, aún no del todo repuesta de una enfermedad que me tuvo en cama por unas semanas. Mi familia, asustada, me llevo al Barranco, un pintoresco balneario, y después a La Punta, lugar de veraneo también, muy solo y muy triste (...) ¡cuánto he pensado en usted, amigo mío! Un primo mío me llevó Ninfeas, y con él he sentido mucho. Sus versos dulces y suaves me sirvieron de compañía y de consuelo. Recuerdo mucho el día que leía El alma de la luna, tiene un fondo melancólico que me encanta y que me hizo pensar --yo no sé por qué-- en el alma de las cosas. ¿Me pregunta usted si me he enojado porque me pide mi retrato? ¡No! No me crea usted tan pequeña de espíritu. Espere, ya irá: pero antes justo es que me mande el suyo. Ya casi puedo decir que estoy bien; sólo de cuando en cuando una tosecilla seca me desgarra el pecho, ¡Y hay días en que amanezco tan triste!

 

         La broma era perfecta y totalmente seductora, y estaba elaborada con refinamiento, con la estética propia del momento. Los poetas peruanos conocían la vulnerabilidad de Juan Ramón y en ocasiones parecían ir hasta el recochineo. Ella le indica su nueva dirección en esta misiva y dice que vive en Amargura, 275, principal.

         El poeta enaltecía a la joven, soñaba que era una diosa taciturna que asomaba a su vida, y se sabía protagonista y dueño de una embriagadora aventura de amor. Tuvo un arrebato de coraje o de frenesí voluptuoso. Se ofreció para casarse con ella. Es verdad que Juan Ramón Jiménez había estado internado en Francia en 1901 por desequilibrios, es cierto que mostraba un temperamento enfermizo y soñador, capaz de cometer locuras sentimentales, ¿pero no demuestra su intención y esta respuesta una firme creencia en su amada ilusoria, una sincera desesperación de amor?

 

         ¿Para qué esperar más? Tomaré el primer barco, el más rápido, el que me lleve a su lado. No me escriba más. Me lo dirá usted personalmente, sentados, los dos frente al mar, o entre el aroma de su jardín con pájaros y luna.

 

         Esta nueva epístola creó una gran zozobra en el grupo peruano, que debió asustarse. La historia se le iba de las manos. Y buscó una solución rápida y cruel. Antes de nada, al parecer, los embaucadores hicieron saber la historia al completo a la auténtica Georgina Hübner, quien dejó muy claro que deseaba cortar por lo sano con aquella travesura. Se reunieron y determinaron matar a la joven de una tisis galopante, y se lo hicieron saber al poeta antes de pudiese embarcar mediante un telegrama que cursaron al cónsul de Sevilla. La misiva de los integrantes de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima decía:

 

         Georgina Hübner ha muerto. Rogámosle comunicar la noticia a Juan Ramón Jiménez. Nuestro pésame.

 

         Ahí pareció acabarse el infausto idilio, aunque Juan Ramón Jiménez dejó testimonio de la sinceridad de sus afectos en un poema magnífico y sentido que incluyó en Laberinto, en 1913, justo el año en que iba a conocer a la mujer de su vida Zenobia Camprubí. Años más tarde, Antonio Oliver Belmás, poeta del 27 y biógrafo de uno de los impostores en José Gálvez y el modernismo, intercedió por el grupo. Juan Ramón les perdonó, y la mejor prueba de su clemencia fue que habló del asunto en varias ocasiones --Juan Guerrero Ruiz lo recoge en varias citas en su Juan Ramón de viva voz. Cotejamos la edición de Ínsula de 1961, Pre--Textos reeditó el volumen-- y permitió a Ricardo Gullón rescatar alguna carta cuando él vivía, aunque el epistolario completo no apareció hasta 1960, en Ínsula. El poeta nunca llegó a conocer a la verdadera Georgina Hübner, quien murió en 1958 en Colombia, seis meses después de la propia muerte del poeta. Para entonces, sin saberlo tal vez, ya era inmortal merced a este largo poema de Laberinto, del que ofrecemos el fragmento final:

 

Ahora, el barco en que irá, una tarde, a buscarte,

no saldrá de este puerto, ni surcará los mares;

irá por lo infinito, con la proa hacia arriba,

buscando, como un ángel, una celeste isla...

¡Oh, Georgina, Georgina!¡qué cosas!..., mis libros

los tendrás en el cielo, y ya le habrás leído

a Dios algunos versos...; tú hollarás el poniente

en que mis pensamientos dramáticos se mueren...;

desde ahí, tú sabrás que esto no vale nada,

que, salvando el amor, lo demás son palabras...

¡El amor!, ¡el amor! ¿Tú sentiste en tus noches

el encanto lejano de mis ardientes voces,

cuando yo, en las estrellas, en la sombra, en la brisa,

sollozando hacia el Sur, te llamaba: Georgina? (...)

 

El cónsul de Perú me lo dice: «Georgina

Hübner ha muerto...»  Has muerto. Estás sin alma en Lima,

abriendo rosas blancas debajo de la tierra...

Y si en ninguna parte nuestros brazos se encuentran,

¿qué niño idiota, hijo del odio y del dolor,

hizo el mundo, jugando con pompas de jabón?

 

         El enigma no se cierra aquí del todo. Existió otra mujer que cedía su hermosa caligrafía para el engaño. Y de sus verdaderos sentimientos nada se sabe ni nadie ha escrito ni una palabra: acaso ella sí estuviese con su alma entera en las páginas apasionadas y hondas de la impostura. Seguro que con el paso de los años, el forjador de leyendas que fue Juan Ramón Jiménez debió imaginarse algo así y fantasear de nuevo con aquel rostro, con las manos níveas y con su delicioso e incógnito abatimiento.

*Hace algunos años, en la revista La Expedición, que dirigían Fernando Sanmartín y Adolfo Ayuso, publiqué este artículo. Es una de las historias de amor imaginario más poéticas y terribles que he leído nunca. Aparecerá en un libro que estoy preparando de artículos literarios.

 

25/05/2008 14:25 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 4 comentarios.

GRANDES FOTÓGRAFAS: LAUREN GREENFIELD. 1

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Lauren Greenfield, nacida en Boston en 1966 y criada en Venice (California), ha sido calificada como una de las cinco fotógrafas más rompedoras del mundo. Es, básicamente, fotógrafa del mundo de las mujeres y de las adolescentes. Su proyecto más conocido es Cultura de las chicas, y está fechado en torno a 2002, aunque supone la consolidación de una labor de varios años. A Lauren le interesan mucho la búsqueda de la popularidad, los campamentos de adelgazamiento, las jóvenes precoces que engrandecen sus pechos ante el espejo, la retahíla de frustraciones y de aislamiento en el que viven algunos sectores de muchachas jóvenes. Sus fotos, intensas de color y de subjetividad, poseen gran fuerza y algo semejante a la desolación, a la amargura, a la derrota prematura… Ha sido fotógrafa de la National Geographic, desde  1990, y ha publicado, entre otras series, el libro Viviendo deprisa: creciendo bajo la sombra de Hollywood (1993).

25/05/2008 15:02 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

ASÍ PIENSA Y FOTOGRAFÍA LAUREN GREENFIELD

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Espejito, espejito…


por Lauren Greenfield

La cultura de las chicas (Girl Culture) ha sido mi diario como fotógrafa, como observadora de la cultura, como parte de los medios de comunicación, como crítica de los medios, como mujer y como una chica.

Estas fotografías son a la vez personales y publicas. Reflejan lo privado y lo público y dónde radica la línea que divide estos ámbitos, cuando ésta existe. Muestran la cultura popular que compartimos y la forma en que esta cultura marca a los individuos tanto en sus momentos más públicos como en los más privados. Las fotografías hablan de las chicas a quienes fotografié. También hablan de mí. Estaba inmersa en la cultura de las chicas antes de ser fotógrafa y estaba haciendo fotografías sobre la cultura de las chicas antes de darme cuenta de que estaba trabajando en La cultura de las chicas (Girl Culture).

En este trabajo fui arrastrada hacia lo patológico en la vida diaria. Estoy interesada en la tiranía de las chicas delgadas y populares sobre aquellas que no entran en el mismo molde. Estoy interesada en la competencia que existe entre las chicas populares y su sensación de que ser popular no es tan satisfactorio como parecía. Estoy interesada en los rituales de belleza, costosos en términos de tiempo y dinero, que forman parte integral de la vida diaria. Estoy interesada en el hecho de que aquellas que no poseen un cuerpo ideal son las parias de la vida moderna. Me interesa también saber cómo los sentimientos de frustración, enojo y tristeza son expresados en forma física y autodestructiva como por ejemplo: controlando la comida que ingieren, haciéndose cortadas en el cuerpo, siendo sexualmente promiscuas. Y lo que más me interesa son los elementos de interpretación y exhibicionismo que parecen definir la experiencia contemporánea de ser una joven.

Estos intereses, mis propios recuerdos y un amor genuino por las jóvenes, el chisme, los lazos afectivos que unen a las mujeres y la idiosincrasia de los rituales que forman la cultura de las chicas, han motivado este viaje fotográfico a lo largo de cinco años.

Hay jovencitas y mujeres en mis fotografías que pueden ser consideradas marginales o cuyas vidas pueden parecer extremas a los ojos de quienes las miren. En efecto, la cultura popular ha ocasionado que lo común se halle inextricablemente entretejido con lo que, para muchos parece ser extraordinario. Muchas jóvenes están familiarizadas con experiencias “marginales” que ven o escuchan en la televisión, las revistas y la música. Una adolescente de un suburbio comenta que le gustaría convertirse en bailarina exótica. Una niña pre-púber imita los movimientos sexuales y el uso de ropa atrevida que ve en MTV. Entender la dialéctica entre el extremo y lo normal—la anoréxica y la que hace dieta, la stripper (desnudista) o la adolescente que desnuda su torso o usa tanga—es esencial para entender la identidad femenina actual.

El cuerpo se ha convertido en el lienzo principal en el cual las chicas expresan sus identidades, inseguridades, ambiciones y luchas. Se ha convertido en el palimpsesto en dónde muchos de los mensajes culturales contradictorios acerca de la feminidad son escritos y re-escritos.

La fotografía es el medio ideal con el cual explorar el rol de la imagen en nuestra cultura. La cámara ofrece la ilusión de la representación objetiva, justo como lo hace un espejo. Pero como toda mujer sabe, un espejo proporciona información que, al ser filtrada por nuestra mente y nuestro estado de ánimo está sujeta a interpretaciones muy variadas. Este proyecto ha sido mi espejo y mi intento por de-construir las ilusiones creadas por nuestra realidad.

Lauren Greenfield

*Sheena, de quince años, se mira al espejo mientras la observa su amiga Ambler. Foto de Lauren Greenfield.

 

25/05/2008 15:06 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

FERNANDO SARRÍA: EL ERROR DE LAS HORMIGAS

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Fernando Sarría presenta este jueves en la FNAC El error de las hormigas (Eclipsados: Colección de Poesía).

 

Copio algunos poemas breves:

 

1

Me llamas y voy.

Así hace el relámpago a la lluvia

y gira alrededor de su luz.

 

 

2

No sé por qué

mis manos cometen el error de las hormigas

y buscan alrededor de tu cuerpo su supervivencia.

 

 

3

Nunca me has de amar

como en este instante en que te sueño.

 

 

4

Me recojo en tus manos.

Allí, olvidado del mundo y su silencio,

oigo respirar el mar.

 

 

5

(Fragmento)

¿Cuántas hembras caminan por tu cuerpo?

*La foto, y cierro aquí su serie, es de Laure Greenfield y se titula "Sara en el Soho".

 

25/05/2008 15:43 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

NUNCA SEREMOS DE SEGUNDA, por PEPE MELERO

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[José Luis Melero Rivas vivía hace algo más de un año el sueño de su vida: Agapito Iglesias lo invitó a ser consejero del único equipo de su vida: el Real Zaragoza, al que ha seguido prácticamente desde antes de nacer. Debutó con gran éxito: el equipo se clasificó in extremis para la UEFA. Seguramente su padre, un forofo apacible, le contase los goles que vio en Torrero de los Alicantes, de Antón, de Avelino Chaves y de tantos otros goleadores como Mauro, Wilson, Baila o Parés. Hoy, en las páginas de opinión de Heraldo, escribía este artículo apasionado y sincero sobre la nefasta temporada, los directivos, el infortunio evidente y el descenso. Y lo cierra con esa emocionante confesión final que ya conocíamos de él. Pepe Melero siempre ha sido un zaragocista intenso y sin complejos. ]

 

Para cualquier zaragocista este descenso ha significado un durísimo golpe. Imagínense para mí, que llevo acudiendo a La Romareda casi desde que nací, que soy nieto, hijo y padre de zaragocistas, que lo son todos mis amigos sin excepción y que para una vez en la vida que me ofrecen estar en el Consejo tengo que vivir un descenso a Segunda. En mis 51 años sólo había conocido tres descensos de mi equipo y ahora me va a tocar sufrir uno en los dos años que llevo en el club. Como para pegarse un tiro. Y lo peor de todo es que no estoy seguro de poder precisar las razones por las que esto se ha producido.

Estamos en Segunda y por tanto las cosas se han hecho mal. Pero ¿cuáles exactamente? Porque es indispensable que acertemos con el diagnóstico para poner el tratamiento conveniente. Se ha esgrimido por ejemplo como posible causa del descenso el hecho de que Agapito Iglesias y Eduardo Bandrés fueran inexpertos en el mundo del fútbol. Pero en cambio el año pasado, en el que su falta de experiencia sería todavía mayor, hicimos una temporada más que notable. No creo que Fernando Roig, que está haciendo historia en el Villarreal, fuera mucho más experto que Bandrés cuando tomó las riendas de su club. Ni que lo fueran en su momento José Ángel Zalba -que debutó como presidente sin haber cumplido aún los 30 años- o Armando Sisqués, por poner sólo algunos ejemplos. Y recordemos que el presidente del Racing de Santander, que ha sido el equipo revelación de la liga, ha declarado públicamente que apenas había visto un partido de fútbol hasta su llegada al club hace un par de temporadas. 

Hemos oído que se hizo mal en crear expectativas e ilusiones y en decir que se quería luchar por llegar lo más alto posible. Pero si no se hubiera dicho nada quizá entonces la acusación hubiera sido de conformismo y de falta de compromiso y motivación. No se hablaba sin embargo a humo de pajas: este año el Zaragoza, después de la buena temporada pasada, había obtenido más recursos que nunca y había invertido en jugadores más dinero que nunca. El resultado en cambio ha sido peor que nunca. ¿Quién lo entiende? Se dirá que la dirección deportiva erró en los fichajes. Pero esa misma dirección deportiva tenía ya demostrada su capacidad sobradamente. Recordemos que fue ella la que fichó a David Villa, a los dos Milito, a Savio, a Sergio García... ¿Había razones para pensar que se había olvidado de fichar buenos jugadores? Apenas nadie contestó en verano el fichaje de Ayala (que venía de ser el capitán de la selección argentina en la Copa América y que a todos nos pareció un contundente golpe de efecto a la marcha de G. Milito), ni el de Matuzalem, ni el de Oliveira, ni siquiera el de Paredes o Pavón. Muy al contrario: casi todos ellos fueron fervorosamente aplaudidos. Algunos de estos y otros fichajes no han respondido a las expectativas creadas, pero ¿quién lo previó entonces? ¿Puede hacerse a alguien responsable de que un jugador del Barcelona con nombre y apellidos lesionara para toda la temporada a Matuzalem en una entrada criminal en el centro del campo? Históricamente todos los jugadores que el Zaragoza fichó del Madrid (desde el “magnífico” Juan Manuel Villa hasta Pardeza, Fraile, Esteban, Solana, Pineda, Aragón, García-Cortés, Esnaider o el propio Diogo el pasado año) siempre nos dieron excelentes resultados. ¿Alguien pensó que Pavón fuera a ofrecer un rendimiento tan bajo? Nadie lo sospechó. Como nadie intuyó que Diego Milito, Juanfran o Diogo fueran a ser apenas una sombra de los del pasado año. ¿Quién contaba con ello tras su gran campaña anterior?  El fútbol es irracional y de ahí la dificultad en encontrar los remedios infalibles.

En cualquier caso uno no elige a su equipo, igual que no se elige a la madre ni al país en el que se nace: simplemente se les quiere y se les defiende. Así ocurre con el Zaragoza. Se es del Zaragoza desde niño, sin saber por qué. Tal vez porque lo fueron nuestros padres y nuestros abuelos y porque es lo natural en un aragonés. Ser del Zaragoza, a diferencia de ser del Madrid o del Barcelona, supone estar al lado de un equipo históricamente irregular, que nos ha dado muchas alegrías y a veces grandes disgustos. Este año todo ha salido mal y a lo mejor el año que viene todo nos sale bien. Pero nos salga bien o mal, esté quien esté en el Zaragoza, lo dirija quien lo dirija y juegue quien juegue, yo estaré siempre al lado de mi equipo. En la salud y en la enfermedad. Todos los días de mi vida. Hasta que la muerte nos separe.

                                                       

José Luis Melero (Consejero del Real Zaragoza)

 

*Instantánea del Real Zaragoza la tarde que venció al Villareal por 4-1, tras un excelente partido. El blog se ha vuelto rebelde y no me deja ajustar el interlineado del primer párrafo.

 

 

 

25/05/2008 20:32 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

JUAN RAMÓN, SUS NOVIAS MONJAS Y ARAGÓN

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50 AÑOS DE LA MUERTE DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ / 2

 

Juan Ramón Jiménez (1881-1958) es un poeta excepcional con mito propio que hizo de la literatura una pasión, un destino. Para muchos fue, antes que el poeta excelso o el hombre que encarnó la intuición deslumbrante, la pureza y la inspiración, un tipo extravagante y raro, irascible, maniático y muy dado a la polémica. Fue él mismo quien se definió con mayor exactitud: "Mi vida toda es Poesía. No soy un literato, soy un poeta que realiza el sueño de su vida. Para mí no existe más que la Belleza". Y en él Belleza quería decir experiencia ética y estética, asimilación de una rica y plural tradición, imaginación y compromiso. Para muchos, Juan Ramón Jiménez fue el poeta solitario y aislado de su sociedad, el escritor que se guarece en la torre de marfil. Y sin embargo, escribió incesantemente de los otros: escribió poemas y retratos, tradujo, acumuló correspondencia, dio conferencias, mantuvo encuentros con escolares, grabó textos y acaudilló proyectos de edición.

El Trienio 2006-2008

Entre 2006 y 2008 se celebra el Trienio Juan Ramón Jiménez-Zenobia Camprubí Aimar. Zenobia, su musa, su compañera, su esposa, su enfermera, su colaboradora, murió en 1956, unos días antes de que Juan Ramón Jiménez ganase el Premio Nobel. En 1958, fallecía el poeta, que se había exiliado durante la Guerra Civil en Nueva York y finalmente en Puerto Rico. Para este Trienio se han concebido multitud de proyectos: exposiciones (la Residencia de Estudiantes acogió la muestra " Juan Ramón Jiménez. Premio Nobel 1956", comisariada por Javier Blasco y Antonio Piedra; quer también se trasladó al convento de Santa Clara en Moguer), congresos, publicaciones de toda índole y un magno proyecto editorial que consiste en la publicación de 48 volúmenes con las "Obras completas". Ese proyecto, del que ya han aparecido varios libros con el característico y elegante perejil de JRJ, será ordenado y dirigido por Francisco Silvera y el ya citado Javier Blasco (Luesia, Zaragoza, 1954), que realizó su tesis doctoral sobre el autor de "Animal de fondo", publicada con el título de "La poética de Juan Ramón Jiménez" (Valladolid, 1981). Javier Blasco combina sus estudios juanramonianos con su gran conocimiento de Cervantes (a él se le debe la teoría de que el impostor Avellaneda es fray Baltasar de Navarrete). Es una figura clave en esta conmemoración, en la que participan la editorial Visor, la Fundación Jorge Guillén, la Diputación de Huelva y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC). Sin embargo, los vínculos de Juan Ramón Jiménez con Aragón son muy extensos.

De temperamento romántico y sensualidad exacerbada, tuvo varias novias. Algunos de sus nombres son Blanca Hernández-Pinzón, Pepita Gonzalo ("sus ojos eran de un verde claro y redondo"), Rosalina Brau y, entre otras, Eloísa de Córdova. A esta joven, como recuerda el zaragozano Ignacio Prat en un libro póstumo y memorable, "El muchacho despatriado. Juan Ramón Jiménez en Francia (1901)" (Taurus, 1986), la conoció en mayo de 1900 -Javier Blasco nos apunta que "también podría haber sido en el año anterior"- en Alhama de Aragón. Juan Ramón Jiménez se había trasladado al balneario con su madre Purificación, "una agüista muy veterana", y su hermana Victoria. Se instalaron en el hotel Termas, y el poeta se quedó hechizado por aquellos parajes melancólicos y suntuosos. Dice Prat: "Le impresionaron, aparte de los edificios balnearios, de mucho mérito y carácter, los llamados ’Baños del Rey’, junto a la fachada izquierda del Hotel Termas, con su pabellón morisco, sus manantiales ocultos entre rocallas y su vegetación sombría, y, en especial, el gran lago navegable, de 28.000 metros cuadrados, con sus embarcaderos ocultos entre malezas, sus puentecillos rústicos y sus islas artificiales con quioscos tapizados de hiedras". Aunque lo que más le fascinó fue aquella muchacha inquieta y lectora: Eloísa, "paseaban por los jardines próximos al Casino y por la larga senda que unía el balneario con la estación de ferrocarril". Un día ella le pidió que le hiciera una canción a un par de niñas que andaban por allí. A Eloísa, que falleció a principios de los años 20, le dedicó otros textos.

Las novias monjas aragonesas

Durante su convalecencia en el Sanatorio del Rosario de Madrid, que él bautizó como "Sanatorio del retraído", se enamoró de varias hermanas monjas como Amalia Murillo y la aragonesa Pilar Ruberte. Escribe Prat: "Existen numerosos testimonios de la pasión amorosa que JRJ sintió por la hermana Pilar Ruberte, a quien dedicó ’Recuerdos sentimentales’, la tercera parte de su cuarto libro ’Arias tristes’. En su vejez el poeta no recordaba el lugar de nacimiento de la hermana Pilar, y dudaba (según dos manuscritos inéditos de Río Piedras), entre Calatayud y Magallón". Pilar fue bautizada por el poeta como "Mi Venus de Milo", y fue ella, y acaso Amalia Murillo (Sariñena, 1873- Zaragoza, 1921), la que le llevó a decir: "Yo que no soy de Aragón, llevo hace tiempo en mi alma un aire melancólico de jota. Y se me aparece, al oírlo, un campo lejano, un sol poniente, con ríos y casitas que van quedando en silencio y en sombra, mientras se vuelve violenta la tarde y se alejan temblando las esquilas". Prat recuerda que JRJ mandó unas letras de jota a un concurso que se convocó en Calatayud. Javier Blasco nos remite uno de los textos: "Para siempre la Dolores // Murió clavada en la cruz; // Nos preguntes más por ella // Si vas a Calatayud". Y en "Con el carbón al sol" escribe: "En la brisa fresca y fina de esta tarde de lluvia, llega sollozando un aire antiguo de jota. Suena una copla muy triste para mí: Zaragoza es un rosal // Que ha nacido en Aragón, // Y la Virgen del Pilar // es su capullo mejor". Ya hemos citado un par de veces el nombre de Amalia Murillo. Con ella los amores "fueron los más sonados". Debieron causar tanto escándalo que la superiora -que era objeto de chanzas y burlas por parte del poeta y las hermanas- la "desterró" lejos del convento sin previo aviso. Amalia tenía 20 años.


Juan Ramón Jiménez recordaría que "yo le hacía el amor a las hermanas. El hecho era así. La Madre superiora, con gran escándalo de la comunidad, se enamoró de mí y venía constantemente a mis habitaciones (un dormitorio y una salita)". La madre superiora tenía cuarenta años, no era "cincuentona" como escribiría JRJ, había nacido en Mallén en 1861 y en 1907 ingresó en un convento de clausura. Otra hermana, Filomena, a la que intentó seducir, señala Prat, "murió el 18 de noviembre de 1942 en la Facultad de Medicina de Zaragoza ’donde practicó la caridad la mayor parte de su vida".

En otros textos, Juan Ramón Jiménez alude a los Pirineos. En ’Recuerdos olvidados’ redactó: "El enjambre de mariposas blancas sobre el agua en sombra en los Pirineos. La mañana". En otro lugar habla de Panticosa. Javier Blasco explica que el poeta "cita Sallent de Gállego, a donde viajó en 1901 desde Burdeos para encontrarse con su médico moguereño, el doctor Almonte, que se encontraba en el balneario de Panticosa". En "Melancolía" incorporó un "Anochecer en los Pirineos", aludía a Laruns, tramo de un viaje a Francia en 1910 o 1911. Años después, Luis Buñuel se encontró con JRJ en la Residencia de Estudiantes. Y en alianza burlesca y satírica con Salvador Dalí arremetieron contra su "Platero y yo". Pepín Bello fue más condescendiente, y habló de su rareza sin que llegase la sangre al río. Juan Ramón Jiménez situó al zaragozano Benjamín Jarnés entre los "Españoles de tres mundos" y le dedicó en 1934 un retrato en el cual alude a "la risueña voluntad, el sobrenadador optimismo de este juglaresco Benjamín Jarnés". Años después, Alfredo Castellón llevaría al cine "Platero y yo" y, entre otros, el joven investigador Rafael Alarcón Sierra publicaría una biografía suya en Espasa Calpe en 2003.

26/05/2008 00:31 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

EL ALACRÁN Y EL PRENDEDOR DE ORO, POR CAVIA

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[María Angulo Egea y María del Rosario Leal Bonmatí han publicado la edición crítica de Azotes y galeras de Mariano de Cavia (Zaragoza, 1855-Madrid, 1920). En El mundo, dos estupendos periodistas como Javier Figuero (experto en Albert Camus en España, estudioso de La Bella Otero) y Carlos García Santa Cecilia (el mayor conocedor de la presencia de Joyce en España), recordaban al periodista zaragozano, culto y cáustico, y glosaban este bello cuento que contó Cavia en El Imparcial.]

 

 Mariano de Cavia cuenta un cuento en el diario El Imparcial: un buhonero pobre, acuciado por la necesidad, acude ante la imagen milagrosa de un fraile y le pide 500 duros prestados. El fraile se apiada de él, pero no le da dinero, sino un alacrán envuelto en un paquete. Le dice que tenga fe y que vaya a casa del prestamista.

El buhonero confía en la palabra del clérigo y le entrega ciegamente el paquete al usurero, quien, al abrirlo, queda fascinado al contemplar un hermoso prendedor de oro y esmeraldas. Por supuesto, vale mucho más, y el usurero le ofrece una cantidad fabulosa, pero el buhonero se conforma con los 500 duros que había solicitado.

Cuando sale de la pobreza, recupera la joya y se la devuelve al fraile, quien desenvuelve el paquete. Surge de nuevo el alacrán y el fraile le dice: «Animalito, sigue tu camino».

 

El escritor saca de la historia la siguiente moraleja: «Acéptese valerosamente el alacrán y pecho al agua. Su explotación codiciosa y pérfida -nociva y mortífera al final- se queda para el prestamista yanqui del siglo XIX».

 

[Si prescindimos de la moraleja, podría ser un cuento del Conde Lucanor o de Borges. Un estupendo cuento fantástico.]

 

26/05/2008 10:06 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

MANINCHO, LA VERBENA Y EL ÍDOLO

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En Arteixo, en el campo de la verbena, un día, la orquesta Bellas Farto atacaba un tema melódico. Yo tenía diez años, era verano, había palmeras en el jardín contiguo a la pista hexagonal de baile y los niños soñábamos con un primer amor y poníamos adjetivos a tal o cual muchacha que iba vestida de novia. Pero casi todos teníamos en la cabeza otra cosa que estaba a punto de comenzar: en una hora, Brasil e Italia saltarían al campo para jugar la Final de la Copa del Mundo en México. Antes de haber visto ese torneo, yo ya tenía mis recuerdos inventados: un tal Manincho, algo mayor que nosotros y que iba para figura del Deportivo, sobrino de Arsenio Iglesias, nos reunía a todos en una esquina del campo de fútbol y nos contaba historias de futbolistas de leyenda: Del Sol y Luis Suárez, “que jugó en este campo”, pero también Reija, Marcelino y Lapetra, que habían participado en los Mundiales de 1966.

Manincho nos llenaba la cabeza de sueños, de cabezas sangrientas anudadas con un trapo, de balones durísimos como pedruscos y de partidos y jugadores: quizá fuera él, antes que nadie, quien me hizo reparar en Franz Beckenbauer, un volante de ataque, ligero y delicado, capaz de frenar a Bobby Charlton y de dirigir el ataque de Haller, Uwe Seeler y Emmerich hacia el arco de Gordon Banks.

 

         Pues bien, en aquel domingo en que el mundo esperaba el gran choque, yo aún tenía el corazón herido: iba con Alemania a muerte  y había deseado que ganase en la épica semifinal contra Italia: Beckenbauer, aún de volante de dirección, había jugado con un brazo en cabestrillo si perder un ápice de elegancia y de vértigo. Sin embargo, la tosca Italia, que se permitía dejar en el banquillo al formidable y fino Gianni Rivera medio tiempo, había ganado 4-3. Sospechaba que dentro de unos minutos iba a recibir su merecido. Aún no teníamos televisor en casa, y vi el encuentro como tantos otros en Cafetería Sanchís. Brasil, que había deslumbrado en todos sus choques y sufrido ante Inglaterra, ganó con facilidad en una sesión inolvidable. Pelé realizó un partido primoroso y lo coronó con un pase final a Carlos Alberto -el lateral que prefiguró a Nelinho, Jorginho, Leandro y Cafú-, que remató con fuerza y precisión lejos de las manos de Albertossi. Aquel cuarto gol quizá sea uno de los tantos más hermosos de la historia de los Mundiales: participó todo el equipo brasileño y Pelé, que había inaugurado los goles de la tarde con un limpio testarazo, aguantó la eternidad máxima que puede conceder el fútbol, y cedió bellamente al lateral. Aquel partido para mí tenía el sabor de una venganza y me parecía el desenlace justo que venía a reparar una injusticia. Alemania se había resarcido, también en la prórroga, de la derrota ante Inglaterra en la final de 1966, y había jugado con otra belleza y potencia que Italia en la semifinal. Al menos así lo percibía un fanático niño de 10 inclinado hacia los teutones.

          Pero aquel partido era también la consumación de un rito iniciático: ahora ante Manincho, en la esquina del Campo de los Bosques, podría opinar y apostillar. ¿Cómo le iba a discutir hasta entonces cómo había jugado Reija o si Carlos Lapetra, como solía decir, apoyándose en su tío Pepe “Lañas”, conductor de autobuses y entrenador de fútbol modesto, era mucho mejor que Gento y Collar juntos? Tras la final, cometió un error al recitar la alineación de la Alemania que venció al Uruguay de Ildo Maneiro, y se lo advertí. “Beckenbauer, lesionado, no jugó”, le dije. Ojalá no le hubiera dicho nada: “Y a ti, mocoso de mierda, ¿quién te ha dado vela en este entierro?”. Dejé de acudir a sus reuniones en la banda y me acostumbré a leer el “Dicen” y el “As color”. Un forofo no soporta que le mientan respecto a sus ídolos.

26/05/2008 10:31 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

UN POEMA DE RAQUEL LANSEROS: MEMORIA DEL PADRE

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Hace unos días, como anuncié aquí, el poeta, editor y dinamizador cultural Ignacio Escuín Borao me dejó un poemario de Visor: Los ojos de la niebla de la escritora jerezana Raquel Lanseros, licenciada en Filología Inglesa y asentada en León desde hace años. Abrí el libro y lo leí de un tirón. La escritora, que ha recibido el premio Unicaja de Málaga, utiliza el monólogo dramático con especial brillantez y hondura. El poema que abre el libro ya me conmovió por múltiples razones. Lo cuelgo aquí:

 

 

 

UN JOVEN POETA RECUERDA A SU PADRE

 

Ahora ya sé que pasé por tu vida

como pasan los ríos debajo de los puentes,

-indiferentes, turbios, orgullosos-,

con la trivialidad desdibujada

de las pequeñas cosas que parecen eternas.

 

Muchas veces lo obvio

se oculta tras un halo de extrañeza,

tras la costumbre lenta, indistinguible

del aura fugitiva de las vivencias únicas.

Es difícil saber

que la belleza abrupta del vivir cotidiano,

tan desinteresada de sí misma,

nacida sin clamor ni pretensiones

es en esencia tan mágica y rotunda

que resulta imposible de imitar a propósito.

Y es aún más difícil

comprender que la fiesta de las cosas sencillas

casi siempre termina

mucho antes que la voluntad del festejado.

 

Inmóvil vi pasar ante mis ojos

el desfile callado de tu vida

con tus sueños cansados en otoño,

tus alegrías de puertas para adentro

y tus desvelos discretamente cálidos.

Creo acertar si digo

que nunca te di nada que no fuese

un préstamo a mí mismo.

Te pedí, sin embargo, tantas cosas.

 

Hoy, inmóvil de nuevo, asisto inerme

a este desfile amargo de tu ausencia

mientras mi corazón -dividido y atónito-

comienza a descubrir que la vida va en serio.

 

Te recuerdo. Hace frío

y el frío me devuelve

aquella forma tuya tan sutil

de ofrecerme a la vez un corazón errante,

la suerte en un casino de Las Vegas,

la lluvia indescifrable del desierto,

los versos de Machado en un suburbio.

 

Ahora ya sé que pasé por tu vida

indolente y confiado, -sin asombro-,

como suelen vivir todos los hombres

que no conocen todavía la pérdida.

 

 

 

26/05/2008 21:29 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

ENTREVISTA CON AMARAL (EVA Y JUAN)

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[Creo que fue en el otoño de 2006 cuando les hice esta entrevista a Eva Amaral y Juan Aguirre. Hace algunos años,  me hablaron del talento de Eva, camarera en el Azul, y le hice una entrevista de dos páginas para El Periódico de Aragón en una sección cuyo título me regaló Mariano Gistaín, como tantas otras cosas: Sangre fresca. Creo que era la primera página que le dedicaba nadie. Juan me dio algunos consejos para la entrevista, hice de cicerone para que fuera muy cuidadoso con aquella chica sensible, tímida, de una extraordinaria voz. Recuerdo que Eva me dejó una cinta con sus canciones y me acompañó una y otra vez durante algunas semanas en mis viajes La Iglesuela del Cid-Zaragoza, y viceversa. Siempre he sido un entusiasta de este dúo, pero eso no es ninguna novedad: tienen miles de  seguidores, empezando por mi hija Sara que sabe sus canciones y espera que hoy le compre el disco. Cuelgo aquí la entrevista por si a alguien le apetece conocer mejor a estos chicos espléndidos y talentosos que jamás renuncian de sus raíces. Están en el mundo, desde luego, pero están en Zaragoza, en Aragón, muy cerca de los creadores, de los músicos. No hay más que ver la lista final. Uno de mis grandes sueños es que vengan a tocar un par de temas a Borradores alguna vez, algún día…]

 

-¿Cómo se lleva eso de, en menos de una década, pasar del anonimato a oír, como dijo Iñaki Gabilondo, que sois fundamentales, casi los salvadores del panorama musical en España?
-Eva: Escuchar eso en  boca de Iñaki nos puso “coloraos”. Yo pensaba "por favor, por favor, que lo esté oyendo mi madre". Por otra parte pienso que la escena musical de éste país y en particular la de Zaragoza es buena. Lo único que hace falta son espacios donde la gente se entere de que existen bandas de todos los estilos haciendo cosas interesantes.
-Juan: Nosotros solo hacemos canciones y el tiempo dirá lo que somos para la música española. Al final es el tiempo el que pone todo en su sitio.


  
 -¿Qué es más doloroso la impresión de que no llegas, de que eres invisible, o el vértigo de hacer un nuevo disco para seguir ahí, para mantenerte?
Eva: cuando la música es toda tu vida ocupas todo tu tiempo y tu energía en sacar adelante un proyecto con tus canciones y con tu visión personal de las cosas. Es doloroso ver que mientras tanto la gente que te rodea te pregunta como te va con " el grupillo" y te mira como si estuvieras loca por no buscarte un  trabajo “como dios manda”. 
Lo del vértigo de enfrentarse a un nuevo disco todavía no lo hemos sentido. Siempre tenemos muchas ideas que se convierten en canciones y entramos al estudio de grabación con ilusión y con muchas cosas que contar. Juan: los dos tuvimos momentos de frustración. Teníamos una necesidad casi física de hacer música y nos dábamos contra un muro lleno de dificultades. De todas formas no somos el único grupo que ha tenido alguna vez esa sensación, si no que se lo pregunten al montón de grupos de la ciudad.

 -Recordadnos cómo fueron aquellos momentos, los  pasos previos, aquella incertidumbre del dúo.

 Eva: antes te hablaba de los momentos duros pero también recuerdo muchísima gente que nos apoyaba, que creía en nosotros y que fue creando una especie de cadena humana formada boca a boca. Era muy emocionante cada día que pasaba, cada nuevo concierto y cada nueva oportunidad de que la gente escuchara nuestra música o se enterara de que había un chico y una chica de Zaragoza tocando de acá para allá que se llamaban Amaral.

Juan: nuestro primer concierto fue en Teruel, luego en Zaragoza en el casco viejo y cuando se acabaron los lugares donde tocar en la ciudad empezamos a tocar en otras ciudades con una acústica de 12 cuerdas y un distorsionador. El primer día que tocamos en Madrid nadie nos conocía, había cuatro gatos, lo recuerdo como si fuera ayer, además no ha pasado tanto tiempo. La verdad es que lo pasamos bien, había mucha ilusión y mucha inconsciencia, mucho atrevimiento. Sentí también que estaba tocando con la mejor cantante de este país, aunque en realidad eso ya lo sabía.

-¿Soñasteis en algún momento con tanto éxito?

Eva, Juan: ni remotamente, nunca lo esperamos, nos bastaba con escribir canciones y tocar. Ese era el verdadero éxito para nosotros y lo sigue siendo.

 
 -¿Cómo vivías la ciudad entonces, cómo percibías el panorama musical, qué os gustaba, qué os parecía muy prometedor?
Juan: sinceramente lo que mas me gustaba eran grupos anteriores a nosotros: Distrito, Más Birras y sobre todo Los Mestizos de Huesca. Fueron uno de los mejores grupos de rock&roll que ha habido nunca en España y aún lo sigo pensando. Lo tenían todo para triunfar: canciones, actitud y además eran de Huesca, una ciudad que siempre estuvo muy activa en cuanto a propuestas musicales. Aún hoy Juanjo Javierre me parece una verdadera “rock star”. Hace poco tuve el honor de tocar la guitarra en un disco suyo. En él hay una canción titulada Niño grande. Probablemente la mejor canción escrita en España en los últimos años.Eva: además de los grupos que ha mencionado Juan, recuerdo a “El Niño Gusano”, “Club Eléctrico” e “INK”, como algunos de mis favoritos.


 -Aparece el primer disco, y fue una leve conmoción. Siempre me ha parecido un disco espléndido  con temas  como “Dile a la rabia”, “Rosita”… ¿Tuvo el eco que esperabais, tenías la sensación de que ya era un gran disco o en realidad esa impresión no se tiene nunca?

Juan: siempre he creído que nuestro mejor disco está por llegar sin embargo en ese disco había canciones que me siguen pareciendo vigentes, sobre todo Un día mas1997: el año en que Allen Ginsberg murió, Rosita, Tardes, Voy a acabar contigo y sobre todo Habla.
 
  
 
 -Siento mucha curiosidad: ¿cómo surgen las canciones, los textos, la línea melódica, los arreglos, la voz? ¿Cómo es la trastienda en la que Amaral hace un disco? 

Juan: no hay una regla ni un sistema pero para que la canción se quede nos tiene que gustar a los dos.

Eva: hacemos de todo: componemos juntos, por separado, uno hace una letra y el otro le pone música o al revés, tenemos una secuencia de acordes y uno de los dos hace una melodía que tiene dentro una letra, comenzamos a partir de una línea de guitarra o de bajo o de cualquier otro instrumento… todas las combinaciones que te puedas imaginar.
 
 “Estrella de mar”, “Una pequeña parte del mundo”, fueron no sólo discos rotundos, se los aprendieron los niños y las niñas de la escuela. Y los adolescentes. Todo el mundo. Pasasteis a formar parte del imaginario de mucha gente. ¿Cuál creéis que es el secreto: la belleza de las canciones, la fuerza de la voz de Eva?

Juan: la verdad es que no lo se. Imagino que en un primer momento está la voz de Eva y las canciones y en segundo lugar una especie de sonido que corre paralelo a la voz y que la mayoría de las veces lo hacemos con guitarras, a veces con cuerdas. 

 
 Zaragoza os ha recibido con absoluto entusiasmo, en el Principal, en el paseo de Independencia, en los medios. ¿El triunfo que mejor sabe, en el fondo, tras haber triunfado por aquí y por allá, es el de casa?
Juan: siempre que tocamos en Zaragoza es especial. Hay más nervios, nos exigimos mas, la noche anterior no duermes…….en fin…….. esas cosillas. Queremos dar lo mejor porque es nuestra casa.Lo contrario es tocar muy lejos de casa y que entre el público haya personas de aquí. En Buenos Aires estaba entre el público el escritor Felix Romeo. La otra noche me hizo una crónica del concierto llena de entusiasmo. No te puedes imaginar como se agradece eso. En otros lugares de España como Barcelona se escuchan gritos de Oe maños oe. Nos gusta que la gente sepa de donde venimos… jejeje.


Eva: creo que todos los maños somos conscientes de que a veces somos más exigentes con la gente de la propia tierra. Así que agradecemos doblemente ese recibimiento tan cálido y entregado cuando jugamos en  casa.

 
 -¿Qué imágenes conserváis de esos dos conciertos?

Juan: yo recuerdo tocando Revolución en Independencia vacío por la tarde, nada mas llegar a Zaragoza, en la prueba de sonido. Veía las marquesinas de los autobuses y recordaba tantas veces helado de frío volviendo a casa de madrugada, esperando el bus. Luego por la noche el público fue increíble. Muchísimas gracias por el recibimiento. Habíamos pensado tocar en la campana de los perdidos la noche anterior al concierto de Independencia, al final no pudo ser por falta de vuelos entre Málaga y Zaragoza.


 
 -¿Qué se siente cuando todo el mundo corea las canciones? ¿Cómo es esa emoción, podíais ponerle palabras? 

Juan: imagino que esa es la base de la comunicación. A veces se escucha tanto la enorme voz del público que es difícil escucharte a ti mismo. Esto nos ha llevado a poner nuestros amplificadores a un volumen atronador.

Eva: es increíble callar por un momento y escuchar a todas esas miles de personas cantar al unísono una de nuestras canciones. No puedo ponerle palabras, lo siento.


 -Sé que lo habéis contado otras veces, pero qué fue lo que más os conmovió de vuestros conciertos con Bob Dylan.

Eva: el primero de los conciertos con Dylan fue en Benidorm y recuerdo cuando lo vi subir al escenario para probar sonido. Se agarró a una guitarra eléctrica y comenzaron a tocar una introducción absolutamente apocalíptica de "All along the watchtower". Se me erizaron todos los pelos del cuerpo. Toda la gira fue intensa y muy emocionante. Empezando por el hecho de tocar delante de Dylan, pero también por el excelente trato que recibimos por parte de todo su equipo y su banda.


Juan: Fue realmente emocionante charlar con él en Córdoba y escuchar en la prueba de sonido “Forever Young”.Para mi fue descorazonador no poder tocar porque tenía una lesión que me impedía agarrar la guitarra. Tuvimos que cancelar el primer concierto junto a Dylan en Barcelona. Se publicó en la prensa e inmediatamente muchos amigos se ofrecieron a ayudarnos. Ramón Arroyo, gran amigo de ambos y guitarrista de Los Secretos, se puso a sacar mis partes de guitarra para echar un cable a Eva.
Eva no quería tocar si yo no tocaba pero al final entre Jesús Ordovás y yo la convencimos de que ella sola con su acústica lo podía hacer. Yo tocaría en un par de canciones la armónica. Para mi fue importante ver que teníamos amigos músicos dispuestos a ayudarnos. También llegaron mensajes de apoyo a nuestra web de todas partes. Estamos muy agradecidos a todos por ello.
  
 
 -Cuando se está tan arriba, ¿se sigue siendo mitómano?

Eva: es que cuando se tiene delante a Dylan no se está ni arriba, ni abajo, ni "na". Él es de otro planeta.

Juan: sinceramente no quiero pensar que estamos “tan arriba” prefiero pensar que nos queda mucho por aprender y no se si soy mitómano. En el caso de Dylan lo sigo desde que tenía 13 o 14 años, creo que mas que mitomanía es apasionamiento por la música en general.

 
 -¿Hacéis algo para caer bien a todo el mundo? ¿Cuál es el secreto de tanta unanimidad?

Juan: es imposible caer bien a todo el mundo. Incluso me parece normal que haya quien desconfié de nosotros por vender discos y todo eso. Lo entiendo pero no podemos hacer nada, lo mejor es reírnos un poco de todo empezando por nosotros mismos. Los muñecos de la portada tienen que ver con eso.
Eva: no se puede caer bien a todo el mundo. No podemos estar pendientes de eso o dejaríamos de ser nosotros mismos. Eso es algo que le dejamos a los políticos.

 
 -¿Cómo veis Aragón, como percibís Zaragoza en este momento? 
Juan: pues a mi Zaragoza me parece……..mas llena de coches que nunca, jejejeje.A ver cuando ponen un carril bici que funcione de verdad.
Eva: eso! Que el otro día iba pedaleando por el tramo de Vía Hispanidad y había coches aparcados encima del carril bici. Bueno, tampoco es que quiera convertir ésta entrevista en “Estudio de Guardia” (¡enhorabuena Miguel! ¡Ese pedazo de hijo predilecto! Je, je). Volviendo al tema del carril bici sería estupendo que cruzara la ciudad, que la gente pudiera ir al curro o a clase en bicicleta. En ciudades como San Sebastián puedes hacerlo y se agradece mucho.

 
 -¿Os gustaría participar de alguna manera en la Expo? ¿Qué debiera suponer la Expo para la música?

Juan: Recuerdo que cuando Zaragoza salió elegida estábamos en Londres grabando y lo celebramos todos, hasta los ingleses que decían “expou”.Sabíamos que en Zaragoza la gente estaba haciendo un “fiestón”.Imagino que en un primer momento todos nos dejamos llevar por el entusiasmo. Pero si nos paramos a pensar…..nos gustaría que los logros de la Expo se dejen sentir en la ciudad y que los disfrute la gente de la calle. De momento no veo que los barrios vayan a cambiar mucho por la expo. También me gustaría que no se aprovechen los especuladores y los listillos de siempre. Aunque no se si estos deseos son una utopía…..En fin……nosotros solo hacemos música…… ya se verá……… [El himno de la Expo, La tormenta llegará es suyo.]


 -¿Tenéis tiempo y ganas para seguir a los colegas de Aragón?
Juan: seguro que nos perdemos muchas cosas pero a mi me gustan los Violadores del Verso, Bronski, Estige, Atland, Mallacán y Alejandro Montserrat.

Eva: de los clásicos El galgo (los iremos a ver en el Pilar), Distrito 14, Gonso Alonso, La costa brava, Tachenko y Carmen París.
Eva & Juan: sabemos que se están haciendo cosas, como un disco de homenaje a Ixo rai o el disco recopilatorio que sacó el portal Aragón musical. Ahí escuchamos a Gen que es un grupo que nos mola.
Eva: hay sellos nuevos que se han atrevido a editar a Cuti y a Connie Corleone.
Juan: si se llama……discoslocos. A mi me suele llegar información de lo que hacen a través de internet.


Eva & Juan: la verdad es que todas estas iniciativas se merecen mucho mas apoyo de los medios y de las instituciones. Nos gusta mucho la música de Joaquin Pardinilla, grandísimo guitarrista que hizo un disco bestial llamado Mascún.

Juan: como rock destacaría Staff, el grupo de David Colás, un excelente guitarrista; igual que José Luis Arrazola.
Eva: En nuestra tierra hay mucho talento. Deberíamos ser los propios aragoneses los que empezásemos a creer en él.

 

27/05/2008 00:24 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

AMARAL: ENTREVISTA DE HOY DE EFE / TERRA

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Gato Negro. Dragón rojo, el disco más innovador de Amaral

Tras casi dos millones de copias vendidas entre sus cuatro anteriores discos, Amaral firma un quinto trabajo cargado de novedades y titulado ’Gato Negro. Dragón rojo’, o lo que es lo mismo, ’un álbum doble, evocador, que plantea dualidades, ideas complementarias e incluso polos opuestos’.

EFE / Terra

Así lo explicaba ayer a EFE Eva Amaral, la personal voz del dúo zaragozano, a la que acompaña a la guitarra Juan Aguirre. Entre los dos han compuesto todo el material y ambos coinciden en la idea de que está hecho con tiempo y mimo, con muchas ganas de seguir jugando y con la clara intención de no repetir fórmulas, aunque continúe el sello Amaral en algunas melodías como ’Kamikaze’, su primer single.

En este sentido, hay cinco grandes novedades o ’primeras veces’. Es la primera vez, por ejemplo, que publican un disco doble (a la venta a partir de mañana), en el que se incluyen 19 temas que van del rock al pop, con toques reggaes en algunas canciones o minimalistas (guitarra y voz) en otras.

’Es doble y tiene dos nombres, pero no es que cada uno seamos un disco. Lo que sí es cierto es que estos animales nos resultan muy evocadores’, explica Eva, que se ha encargado también del diseño de la portada, y añade: ’Sin ir más lejos yo tengo un dragón enorme en la espalda que me da mucha fuerza; soy muy insegura y me lo hice en una época difícil de mi vida, para recordarme que hay que seguir adelante’.

También es la ’primera vez’ que Juan (por extensión, el gato negro) interpreta un tema íntegro, de modo que se intercambian los papeles y es Eva quien le hace los coros. Se trata de ’Es sólo una canción’, que habla de cosas que pasan en un día normal y que según Aguirre, ’es lo más irónico’ que hayan compuesto nunca.

La canción ’Dragón rojo’ es la tercera gran innovación del grupo en esta quinta aventura, ya que nunca antes habían introducido un tema totalmente instrumental y es que, gracias a la extensión, los zaragozanos han podido permitirse jugar con intros más largas, ritmos nuevos o experimentos como este, que iba a ser la unión folk de dos melodías y acabó adquiriendo entidad propia.

’A mi me gusta mucho ese tema y también ’Las chicas de barrio’, que habla de la atracción física entre dos personas, pero ’Concorde’, que describe una decepción profunda, es el más personal para mi’, afirma Eva, que canta esta pieza en un tono más bajo y desgarrado de lo habitual y acompañada tan sólo de guitarras.

’Lo grabó en el salón de su casa y hemos utilizado parte de ese boceto inicial con la guitarra en la versión final, porque nos parecía que era el toque honesto que le hacía ganar fuerza’, añade Juan.

También novedad ha sido la colaboración de Peter Buck, integrante de REM, que ha aportado su personal toque desde Seatle en ’Doce Palabras’ con su guitarra de 12 cuerdas.

’Le hicimos llegar la maqueta y nos mandó su aportación al final, cuando estábamos mezclando en el estudio de Londres. Ha sido un placer colaborar con él y ya hemos quedado para tomar algo cuando vengan a tocar a Madrid’, comenta Aguirre.

Otras colaboraciones también son novedosas, como la de Xoel López, los hermanos Ferreiro y Rubén y Leiva de Pereza (aunque las ’ayuditas’ de estos últimos no hayan podido incluirse en el disco por problemas con las discográficas), que han intervenido en temas como ’Deprisa’ y ’Las puertas del infierno’.

’Ya teníamos casi todo y reunimos a los colegas para incluir los detalles que nos habíamos imaginado durante el proceso de creación, que si una coral gamberra aquí, que si un coro de éste allí. Todo un lujo, la verdad’, explica Eva, que asegura ’morirse de ganas’ de abrir el 12 de junio en Zaragoza para poner ’de una vez por todas’ el CD sobre un escenario.

27/05/2008 00:26 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

HISTORIA DE UNA MAESTRA*

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BEATRIZ ORIETA

                               Maestra nacional

                                 (1919-1945)

 

Los niños corren y saltan a la comba.

Beatriz Orieta pasea junto a Dante

sorteando los pupitres

[en medio del camino de la vida...]

Tiene litros de frío mojándole la espalda.

   Apenas pueden nada contra él

los míseros tizones del brasero oxidado.

 

Entran al aula los gritos infantiles,

   huelen a tos y a hambre.

Algunas veces,

Beatriz Orieta casi no contiene

las ganas de llorar

y mira las caritas sucias afanándose

   en recordar las tildes de las palabras llanas.

 

Prosigue Dante todo el día musitando

en el oído de Beatriz Orieta

[...amor que mueve el sol y las estrellas].

 

 

                  Ella siente de veras

que otro mundo la mira

al lado de este mundo gris y parco.

 

   Contra el lejano sol

del lejano crepúsculo

dos amantes se miran a los ojos.

Beatriz Orieta está

       apoyada en su hombro.

Los álamos susurran las palabras de Dante.

          Los amantes son túneles de luz

          a través de la niebla.

Los besos puros son las amapolas

de un cuadro de Van Gogh.

 

Pasa el invierno lento como pasa un poema.

 

 

Pasan el frío andrajoso, la fiebre y el esputo

y toman posesión del blanco cuerpo

igual que las hormigas invadiendo

esas migas de pan abandonadas.

 

Sesenta años después, entre las ruinas verdes

leo un descanse en paz envejecido

                  sobre la tumba de Beatriz Orieta.

 

El silencio es de mármol.

El silencio

      es la respuesta de todas las preguntas.

 

Unos metros más lejos, hace sólo dos años

yace también el hombre

que, apoyado en el hombro de Beatriz Orieta,

dibujó un corazón sobre un tiempo de hiel.

 

¿Qué más puedo decir?

Que la vida separa a los amantes

ya lo dijo Prévert.

   Pero a veces la muerte

   vuelve a acercar los labios

               de los que un día se amaron.

 

 

*Este poema pertenece al libro "Los ojos de la niebla" de Raquel Lanseros. Retrato de maestra con sus alumnas durante la II República.

 

 

 

 

 

 

27/05/2008 09:23 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

EL NADADOR DE COLORES, por GEMMA PELLICER

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[John Cheever tituló uno de sus memorables relatos: El nadador., la historia de un hombre que va de piscina en piscina, narración que fue llevada al cine con Burt Lancaster como protagonista. Gemma Pellicer escribe casi todos los días un relato breve, un microcuento. Y uno de ellos, tan cortazariano, tan axolotl (aquel extraordinario relato que aparecía en Final del juego), es la historia de un nadador que se convierte en pez o de u paz que se convierte en nadador.]

EL NADADOR DE COLORES

"Se recorría piscinas enteras a nado, sumergido varios minutos seguidos sin respirar ", afirmaron unos; "lo hacía cada día del año y sin esfuerzo aparente", adujeron otros. "Y de pronto, sin más, ocurrió". En eso coincidieron todos; sorprendentemente, a nadie le había extrañado lo más mínimo.

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En la piscina ninguno de los asiduos supo dar cuenta de cómo ni de cuándo ni, mucho menos, de por qué aquel sujeto se había metamorfoseado en un pececillo de colores. El lugar lo frecuentaban jubilados un poco hoscos, niños con alguna deficiencia física en su hora de entrenamiento, y ciertas octogenarias dicharacheras. Todos sin excepción dijeron que no podía haber sido de otro modo.

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La cosa, por lo visto, venía de lejos: el chico nadaba a diario 180 piscinas. Al principio eran sólo 40, pero le bastó un par de años de práctica disciplinada para alcanzar las 100 piscinas de un tirón, sin descansar siquiera un momento, ni tener que ajustarse el gorro ni las gafas. La gente creía que las hacía buceando. Era una verdadera máquina. .

.

Su familia tampoco se extrañó lo más mínimo cuando se le comunicó el suceso. ¿Cómo iban a alarmarse, si en casa todos sabían que, de mayor, el niño quería ser pececillo de colores? No un nadador profesional, no. Había oído bien: "pe-ce-ci-llo-de-co-lo-res". Su vocación se remontaba, de hecho, a sus sueños infantiles más lejanos. Quería apearse de la humanidad. Dejar de ser hombre cuanto antes. Dado que los médicos no tenían soluciones para su caso, que insistían en tachar de clínico, tuvo que tomar la decisión él solo, y ponerse a ello enseguida.

...
Si bien, al principio, nadaba sólo para evadirse, con los años aquello devino en vocación. El chico nadaba y nadaba horas enteras, mañanas y tardes sin descanso, sin detenerse. Ya por entonces tenía algo de pez. Incluso hubo un día en que tuvieron que advertirle de que llevaba toda la jornada nadando sin parar, y que tanto exceso no podía traer nada bueno. Al final, para no levantar sospechas, nadaba por la mañana en una piscina, por la tarde en otra y durante el corto horario nocturno en una tercera. Curiosamente parecía alimentarse de su pasión. Por las noches, como era de prever, soñaba que seguía nadando. Y así, un año, y otro, y otro más. Y el chico iba creciendo.

.

Su madre insistió en afirmar que aquello sucedía desde siempre, desde que el niño era niño. Por eso no les había sorprendido en absoluto. En realidad, hasta ayer mismo parecía hallarse feliz dentro de la pecera de reducidas dimensiones, situada en el tercer estante del armario, en el cuarto de su hermana. Ahora, su única inquietud procede de las pesadillas que le asolan de vez en cuando: sueña con la posibilidad de volver a despertarse, cualquier día, bajo la horripilante apariencia de un ser humano. Ya no nada como antes.

 

*Este maravilloso cuadro de Francisco Marín Bagüés se titula "Los placeres del Ebro" y lo realizó entre el entusiasmo de la II República y la crudeza de la Guerra Civi.l, entre 1934 y 1938. Tiene algo de "adiós a todo eso". Es una obra magnífica.

28/05/2008 08:34 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

ALGUNAS FOTOS DE FAMILIA

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[Hay varios fotógrafos que entran y salen de mis libros: Patricio Julve es el principal. Reaparecerá en mi próximo libro, igual que Manuel Martín Mormeneo, o Manuel Seara de Castro, a quien creo haber conocido en Armentón. Y también anda por ahí el diezmado Antonio “el Chepa”, un anarquista milmañas de La Iglesuela del Cid. Me encuentro con una historia de Seara de Casto y la cuelgo aquí: habla de los retratos de familia, del álbum familiar, habla de Patricio Julve, cómo no, y es un fragmento que anticipa el relato “Una lección de fotografía” de Golpes de mar (Destino, 2006). Una obra que ha crecido y que se ha expandido a lo largo de un cuarto de siglo. También siento una debilidad especial por El testamento de amor de Patricio Julve, que tuvo dos ediciones en 1995, otra en 2000, en Destino, y que está completamente agotado. Es el libro, en clave de ficción narrativa a lo largo de 28 cuentos (algunos brevísimos), de una aventura maravillosa de mis cinco primeros años en el Maestrazgo.

Este fragmento de texto corresponde al libro El álbum del solitario (Destino, 1999)]

EL ÁLBUM DE FAMILIA

Manuel Seara de Castro nunca se propuso ser retratista. Estaba destinado al campo como su padre y sus antepasados; poseía praderas, huertas y tierra en abundancia para el cultivo en Campolongo. Un día pasó por Rorís, entre Menlle y Armentón, un fotógrafo ambulante que cojeaba levemente con cámara de placas y mula. Venía a tomar unas panorámicas del valle y del pazo de Anzobre con sus matacanes, la vieja imprenta, los cuidados jardines y las imponentes vistas hacia el mar, atraído por un mito local: entre Anzobre y Armentón existió en el pasado una ciudad ahora sumergida llamada Ornia. El joven Manuel fue su azaroso colaborador: le mostraba caminos y atajos, le señaló oteros y patios, le transportaba los trípodes y cuidaba de la acémila, y le presentó a personajes a los que deseaba inscribir en aquel paisaje. Labradores y ganadores, herradores, peones, carpinteros y rentistas. Y se sintió tan fascinado por aquel universo de estampas, tránsitos y líquidos que apestan --"dicen que lo que le gustaba más era cuando el fotógrafo, un tal Julve, encendía fuego y se ayudaba del resplandor para tomar fotos de la gente al anochecer", refería mi madre--, que le dijo si podía aprender el oficio con él.

Vaya si lo aprendió: en Zaragoza, en pueblos aragoneses, deambulando de aquí para allá, especialmente en Cantavieja, donde Julve, Patricio Julve, abrió un cuarto provisional cuando le pidieron que retratase al pueblo completo con sus gentes y sus monumentos. Cuatro o cinco años después, volvió a Rorís y se convirtió en el profesional más apreciado de la comarca. Fundó una especie de estudio en la que había sido Barbería Barbacán y llenó el cobertizo de atrás de telas, maderas y banquetas, y colgó un ostentoso cartel con letras azules: Seara de Castro. Retratista. El hombre en sus paisajes. Iba a todas las fiestas y bailes, acompañado de Marica Doce, su mujer, que lo mismo daba las fichas a los clientes que iban a ser retratados, que anotaba la fechas de las entregas, que portaba el flash o peinaba a los niños para que saliesen mejor. "Nos dimos verdaderamente cuenta de lo que teníamos cuando empezamos a ver sus fotos en O ideal galego: la ballena que embarrancó en Barrañán, la grúa que inauguró Franco en Caión y los incendios de A Choca y Santa Leocadia. Todas las fotos que tenéis tu hermano y tú son suyas", me contaba mi madre.

Es cierto. Tengo ahora en mis manos las cuatro fotos que me hizo. Me miro en ellas. Son como el álbum del solitario, un álbum íntimo y reducido en el que casi no me reconozco. En la primera estoy en la romería de los Remedios en Anzobre con mi madre, guapísima y joven, con sus zapatos con un poco de tacón y una blusa blanca de lunares negros. Tendría cinco o seis años, eran los tiempos en que iba a la Escuela de Matilde y alguien me había enseñado ya que si tiraba la goma al suelo y me arrodillaba a recogerla podría ver las piernas de aquella mujer que también vendía manzanas al atardecer a quienes no teníamos árboles frutales en casa. La segunda es en los jardines del Balneario, a la sombra de un abeto: mi madre me había comprado unas sandalias blancas que llevaba con calcetines del mismo color, jersey de pico con corbata y pantalón corto. Sinceramente, no recuerdo nada de aquella instantánea. Tengo la sensación de que ese chiquillo es otro, de que no soy yo, aunque existe una prueba definitiva que no da lugar a equívocos: la huella de una pedrada que me dio mi primo segundo Atanís cuando los dos nos peleábamos por el amor de una niña de Candame, Beatriz de Sousa.

En la tercera estoy, durante mi primera comunión, en el año 1968, en la iglesia de Baladouro. Voy vestido de marinero, y me acompañan mi padre y mi hermano Hilario. Marita aún no había nacido y mi madre se retiró del altar porque estaba en los últimos meses de embarazo. Es curioso, a mi madre no le gustaban demasiado las fotos, siempre salía como con miedo o con afectación, apretando los labios. Seara de Castro, que la conocía muy bien desde joven, le insistió para que se dejase hacer unas placas de primer plano. "Así, con ese embarazo de mujer que ya no es niña, estás mucho más guapa. Sonríe, Sara". Lo recuerdo muy bien. Le dijo exactamente eso.

La última foto de Seara de Castro es un retrato de grupo captado el último domingo de mayo el día de la Primera Comunión de mi hermana en 1976. Coincidió con la fiesta de las Flores y con el primer baile de la temporada. Es por la tarde. El fotógrafo había traído sus aviones de madera y sus barcas, que Marica Doce había repintado. El viento y una luz intensa nos afea a todos, salvo a mi padre y a mi hermano: mi primo Antonio tiene patillas de bandolero, mi madre contrae los labios y mi hermana Marita, más que una niña hermosa y pizpireta, parece una vejeruca vestida de blanco. ¿Y yo? Soy el adolescente mofletudo y rubio, verdaderamente horrible, a quien tapa su abuela Pilar y el vuelo de su pañoleta de flores oscuras. Al fondo, se ve a don Santos comiéndose un helado. Si no supiese que era indiferente a la escena --mi padre resumía su actitud con esta frase: "Ese é o seu ser"--, diría que se está burlando de todos nosotros. Igual que Manuel Seara de Castro, que nos desnudó sin compasión alguna tal como éramos.

 

+Me ha encantado esta foto de familia de San Vicente de Villamezán. La he tomado de la página http://www.arija.org/es.

28/05/2008 09:26 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

CENTELLES SE EXPONDRÁ EN EL MUSEO DE TERUEL

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Imagen de un combatiente en el Frente de Aragón.

28/05/2008 12:38 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

DOS POEMAS DE ALFREDO SALDAÑA

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¿Qué pone

en juego

la pregunta

que no sea

la indecibilidad

errática

de una respuesta

imposible

de pronunciar,

 

el riesgo

de suplantar

el silencio anterior

al interrogante

con el rostro

sin sentido

del vacío

saturado

de vacío?


Y reconocer después, a punto ya de atravesar el umbral

que da paso al tiempo de las pérdidas y las reconciliaciones,

que a todo límite corresponde un punto de luz, el inicio

de un nuevo camino, una palabra envenenada por el buen sentido,

una estrella que guíe por los desiertos del frío

los pasos sin destino de todos nuestros muertos,

 

y ello para aceptar que el saber consiste antes que nada

en soltar lastre, para aprender por fin que el infinito es blanco

y mudo como el vacío y que la sombra y el desconcierto

delimitan con sus nombres las márgenes del camino,

la extensión de este desierto y la mirada que lo atraviesa,

la memoria irredimible de todos los vencidos.

 

*Del poemario Humus de Alfredo Saldaña, que acaba de publicar Eclipsados, y que se presenta este viernes en la FNAC. Foto: Sara Bernhardt, retratada por Félix Nadar.

28/05/2008 13:57 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

TRES ESCULTURAS DE SANTIAGO ARRANZ EN EL WTCZ

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Hoy dia 28 de marzo de 2008, se han instalado 3 esculturas del artista aragonés Santiago Arranz en el edificio Torre del Agua que construye la empresa EBROSA en el Actur entre las calles Gómez de Avellaneda y Rosalia de Castro, junto al WTCZ.

28/05/2008 20:45 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

EL CRÍTICO Y CANNES, por DANIEL GASCÓN

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Creo que Carlos Boyero ha escrito las crónicas del Festival de Cannes en El País. Es el crítico de cine estrella del diario. He seguido sus artículos con atención. Entre otras cosas porque me recuerdan a esos emails colectivos que mandan los amigos cuando se van de viaje a Estados Unidos y te cuentan que se compraron un peine en una gasolinera. Y porque pienso en la gente que va reclutada forzosamente a una guerra lejana y horrible, y escribe cartas a sus padres, que se preocupan por si el niño duerme bien, pero a los que les trae sin cuidado de qué va la contienda:

“También me han alojado este año en un hotel lujoso y con pedigrí, cuya salida está poblada a todas horas por inasequibles filas de mirones esperando con ansia la entrada de famosos y de estrellas, sensación que puede llegar a efectos orgásmicos en este paciente público si sus ídolos les saludan y les firman un autógrafo. Y uno se siente como el patito feo cada vez que hace su aparición por aquí, al constatar la desilusión de esa gente al comprobar que yo no soy una personalidad conocida, que sólo es uno que siempre pasa por ahí.”

De este fragmento me interesan la gramática (“público”, “les saludan”, “les firman”; “uno”, “yo”, “uno”), y la humildad (¿de quién es la desilusión?, “uno que siempre pasa por ahí”). El público ansioso, paciente y desgraciadamente ignorante no lo aprecia porque no lo conoce. Y puede que les pase lo mismo a los lectores que quieran saber algo más de las películas. Pero yo me preocupo por lo que le espera al cronista:

“Entre las 23 películas que compiten en la trascendente sección oficial, el cine francés se ha reservado la comprensible tajada del león. Y están los inevitables chinos, aunque afortunadamente esta vez no han abusado en número”.

Y me preocupo todavía más. En el festival de cine más famoso del mundo esperan que los críticos vean películas:

“A diferencia de los programadores con aficiones sádicas que nos machacan en otros festivales con sus horarios imposibles, Cannes mantiene como algo inviolable el ritual de que la primera película de la jornada en la Sección Oficial se proyecte a las legañosas y temibles ocho y media de la mañana y la última a las ya relajantes siete de la tarde. Gracias a lo segundo, en el higiénico convencimiento de que no sólo de cine deben de vivir los críticos, excepto los que tienen una obsesión patológica por tragárselo todo, sino que también hay que permitirles algo tan humano, necesario y lúdico como ir a cenar, hacer risas, hablar de lo divino y de lo humano, saborear mínimamente el ambiente nocturno de Cannes, ofrecerle un festín a la mirada con la abusiva concentración de gente guapa.

Preocupantemente, esos horarios parecen estar cambiando. El domingo no hubo proyección de tarde y el lunes la retrasaron a las diez de la noche, algo que te descoloca mentalmente, contra lo que se rebela tu estómago, que te hace maldecir a los que te dejan sin cenar, sin ese momento mágico que alivia de la paliza mental que supone ver más de 40 películas en 11 días”.

Es absurdo ver tantas películas cuando ya sabes lo que piensas de antemano. Pero a veces merece la pena el esfuerzo y el crítico llega a una síntesis de altura: “Desplechin hace unas cosas muy raras con su cámara para filmar este reencuentro familiar a lo largo de dos horas y media”. En otras ocasiones no. En esos casos lo que se echa de menos es que el periódico no traiga fotografías del crítico viendo la película, o información sobre su tensión arterial y sus pulsaciones. Los textos superan lo que dice Ricardo Piglia –que afirma que la crítica es la forma moderna de autobiografía- y toman cierto aire de informe médico, a veces con aspecto de diagnóstico: “Sin embargo, soy inmune e incluso alérgico a la presumible fascinación que desprenden las películas de la directora argentina Lucrecia Martel”. Y a veces con forma de síntoma: “Por lo demás, no encuentro nada que se pueda narrar. ¿El desarreglo mental de la protagonista será debido a la menopausia?”.

Pero pese a deslices como éste, el crítico tiene un fraseo característico y entrañable (“Se llama Charlie Kaufman”, “un joven director alemán llamado Wim Wenders”, “Se llama Mike Tyson”, “por ese actor que ya está más allá del bien y del mal llamado Sean Connery”, “ese actor intenso y magnético llamado Sean Penn”), y siempre incluye fragmentos de indudable valor informativo. Sobre Che, escribe:

“En su estreno comercial serán dos partes que no se presentarán a la vez, pero como aquí todo se hace a lo bestia y se supone que lo que más amamos los presentes es pasarnos infinitas horas en la butaca y en medio de la oscuridad, la proyectan de un tirón, eso sí, con un agradecible intermedio en el que al igual que en el colegio o cuando nos llevaban los papás a los añorados programas dobles, nos obsequian con una bolsa con el anagrama de Che que contiene un bocadillo, una chocolatina y una botella de agua”.

Aunque este fragmento epifánico es mejor todavía:

“Pero lo más grandioso que me ha ocurrido en la jornada de ayer es tener cenando en la mesa de al lado a un individuo con la cara tatuada, mirada que parece haberse puesto de acuerdo con la vida o al menos resignado, tratando con amorosa delicadeza a una mujer muy joven, negra y preciosa. Su proteica personalidad, su legendaria carrera y su tortuosa vida es una estremecedora película sobre el esplendor y el fracaso, sobre la redención y el derrumbe, la destrucción y la autodestrucción. Se llama Mike Tyson. (…) Yo veo esas manos legendarias, la electricidad que se puede crear en ese cerebro y en esa anatomía y me echo a temblar de que alguien intente abusar de su paciencia. No ocurre nada. No salimos en la crónica de sucesos. Creo no ser mitómano pero tener al lado durante un par de horas a una leyenda de semejante calibre me provoca cierto hormigueo".

A mí, sinceramente, también.

*La actriz italiana Asia Argento.

28/05/2008 21:39 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

RUBÉN LORENZO: CONCIERTO Y ENTREVISTA

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[El próximo martes, día 3, a las 20.00 en el Auditorio de Zaragoza, el magnífico pianista Rubén Lorenzo ofrecerá un concierto dentro de la conmemoración del primer centenario de la Sociedad Filarmónica de Zaragoza. Rubén interpretará Cuatro baladas de Chopin, Tres sonetos del Petrarca y la Rapsodia española de Franz Liszt. Rubén Lorenzo es profesor de piano en el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, y es fundador y presidente de la Asociación Aragonesa de Intérpretes de Música. Ha grabado, entre otros álbumes, Sonatas para violín y piano de Mendelssohn, Goyescas de Enrique Granados y Sonatas de violín y piano de Beethoven]

ENTREVISTA RUBÉN LORENZO

-Cumples 25 años como pianista profesional. Qué reflexiones, qué recuerdos se te agolpan al mirar hacia atrás.

Me viene a la mente muchas cosas, pero quizás la sensación que más me viene a la cabeza sea el calor y la generosidad del público en mis recitales, el sentir que están contigo a las duras y a las maduras. Es reconfortante y estimulante ver que el público ha apreciado el trabajo que supone preparar un recital.

Tengo en mi mente horas y horas estudiando programas muy complejos en una desesperación casi infinita, y que luego he visto recompensada.

-Si tuvieras que buscar una sensación, una palabra, una idea que definiese este cuarto de siglo, cuál sería, cuáles serían.

Imagen, imagen y más imagen. En todos los ámbitos, y haciendo un símil con el arte, creo que vivimos una época de exaltación de la forma y hay una dejación de las ideas; la forma de hoy en día es la imagen. Esto es valido en el ambiente musical también. Tampoco esto tiene porque ser totalmente negativo, pero tengo el convencimiento de que lo que hace evolucionar el mundo son unas pocas personas que no se ven, precisamente.

-Recuerdas como fue el concierto que consideras el primero, el que supone el punto de arranque. Háblanos de sensaciones, de la atmósfera, del público, de la sala, de tu estado de ánimo.

Mi primer concierto fue en el club Calibo, que actualmente ya no existe. Anteriormente yo ya había actuado en audiciones y conciertos de alumnos en el Conservatorio, pero este concierto era un reto para mí porque suponía presentarse al público fuera de ese ámbito precisamente.

Recuerdo en el programa obras de Chopin, Mendelssohn, Liszt , Stravinsky y Beethoven. Pero lo que más grabado se me ha quedado en la mente, es el ambiente cálido y acogedor que allí había. Tenían un piano Steinway pequeño pero estupendo y con un sonido muy hermoso. Lógicamente, yo me sentía muy acongojado, pero por otro lado muy arropado por todas las personas que allí acudieron. La crítica de la prensa fue estupenda. Recuerdo este concierto con mucho cariño.

-¿Eras consciente de la responsabilidad, te decías íntimamente ‘quiero ser intérprete’?

No. A esa edad no eres consciente de que va toda esta historia y lo que se te viene encima. Respecto a lo de que quería ser intérprete, ya era consciente desde años atrás, en la infancia.

-Viajemos en el tiempo. ¿Cómo empezaste a vivir la música, cuándo te diste cuenta de que había algo especial en ella? -¿En qué momento te inclinaste hacia el piano’¿Recuerdas por qué?

Mi padre estudiaba piano, allá por los años 60, con Trinidad Castillo, discípula de Ángeles Sirvent Estudió varios años, pero no llegó ha realizar la carrera de piano. En cualquier caso, él me sentó al piano, después de intentarlo previamente con mis cinco hermanos mayores. Mi hermana pequeña también estudió unos años conmigo.

Pero lo que yo si recuerdo que más me inclinara hacia el piano, es que mi padre escuchaba mucha música y especialmente de piano. Con los años me he dado cuenta que esto ha sido lo decisivo en mi vocación.

-Inicias los estudios en el Conservatorio. Por entonces, andaba por allí Pilar Bayona. ¿Llegaste a verla, hablaste con ella, asistías a alguno de sus conciertos?

Yo realicé los estudios de grado profesional en el Conservatorio con Julieta Bel. Por entonces Pilar Bayona daba los cursos de virtuosismo. Desgraciadamente falleció cuando yo estaba en el último curso de grado profesional y no pude recibir clases de ella. Tengo una foto que aparece ella en alguna mis actuaciones del Conservatorio.

Nada más fallecer Pilar Bayona, marché a estudiar a Madrid con Pedro espinosa. Es a partir de esta época y al ganar la I Beca Pilar Bayona en el 1984, cuando mantuve una estrecha relación con su hermana Carmen Bayona y también con su sobrino Antonio. Durante muchos años, fui a estudiar a su casa en su piano y Carmen me dejo mucho repertorio de su hermana, difícil de encontrar y que he tocado en conciertos varias veces. Recuerdo también durante esa época mantuve mucha relación con el crítico de este periódico Eduardo Fauquié, muy vinculado a Pilar y que poseía una discoteca impresionante. Eduardo Fauquié me apoyó muchísimo en mis inicios como concertista.

-Por cierto, cuando te inclinaste hacia el piano, ¿ya conocías la gran tradición pianística de Zaragoza con Galve, Del Pueyo y Pilar Bayona?

Si, por supuesto. De joven yo creo que asistía a todos los conciertos que había en la ciudad. Recuerdo especialmente las Jornadas Culturales del Ayuntamiento donde actuaban con un par de conciertos cada uno de ellos. Eran unos conciertos entrañables.

-¿Qué tiene el piano, cómo lo defines tú?

El piano es uno de los instrumentos más completos que existen, por ello ha tenido la evolución tan extraordinaria que ha tenido. Ningún instrumento tiene la variedad y calidad de repertorio del piano como solista. Los demás instrumentos participan más en la música de cámara u orquestal, y es en este ámbito donde los respectivos compositores han demostrado su genialidad. Esta completitud del piano quedó demostrada en el siglo XIX, cuando, al no existir la grabación sonora, fue el instrumento de difusión de la música clásica.

Sigamos: hablemos de la formación. ¿Cómo se aprende el piano, qué se precisa?

Yo diría más bien como se aprende música. El piano es un medio para hacer música y la música es un lenguaje. Por lo tanto, hay que empezar a aprender de la misma manera como se aprende un lenguaje: empezando a escuchar mucha música, de todo tipo. Esto es lo más importante. Es el mismo proceso que cuando se aprende a hablar y a escribir: un bebé primero escucha. También es importante, que la música que escuchen sea de buenos intérpretes, que no todos los que nos dicen las discográficas lo son. Si escuchan a buenos intérpretes el discurso musical se entiende, entonces esto se asimila claramente. A partir de aquí, y en contra de lo que se piensa, no creo que se precisen unas cualidades muy especiales; cualquier persona puede tocar muy bien el piano, siempre que el profesor conozca los mecanismos técnicos de cómo hacerlo. Otra cosa es hacer una obra de arte, y en la interpretación también hay mucha creación.

Ya muy joven fuiste e estudiar a Londres. ¿Como fue? ¿Cómo fueron tus maestros? Pienso en Nariné Haroutinian. Qué significó para ti aquella estancia, cómo se vivía la música en Inglaterra, cómo vive un pianista español en Londres

A la vez que la Beca Pilar Bayona, el Ministerio de Asuntos Exteriores me había concedido una beca para estudiar en la Academia Chopin de Varsovia. Por entonces Polonia era un país plenamente comunista y no sé si por la imagen de frialdad que tenia o por mi recomendación para estudiar con Louis Kentner, cuñado del violinista Yehudi Menuhin, decidí estudiar en Londres. Fui uno de sus últimos alumnos antes de fallecer. Con Kentner trabajé obras como la Fantasía Bética de Falla, quien me dijo haber sido el primero en tocársela a Falla nada más componerla; me cambió algunas notas equivocadas que hay en la edición, según las indicaciones del propio Falla. Trabajé también con Haroutinian, hija del famoso compositor armenio, y que venia del Conservatorio Tchaikoswky de Moscú. Tenía muy mal genio en las clases, y a veces resultaban torturosas, pero me enseño muchos aspectos del colorido y sonoridad del piano.

Si uno analiza tu trayectoria, comprueba que has hecho muchos cursos: has estudiado a Mendehlsson, a Beethoven, a Liszt, a Granados, y a muchos los has grabado. ¿Como se arma un repertorio? ¿En qué tipo de literatura de piano te sientes más cómodo?

Un repertorio se monta por un afán de curiosidad, con voluntad y ganas de trabajar, y también con un poco de valor. No me encuentro más cómodo con un repertorio que con otro. Depende de las épocas y de tu evolución personal. Yo he cambiado de manera de tocar en mi carrera como tres o cuatro veces (prácticamente con cada profesor). Al final tienes que encontrar una manera de tocar que sea personal, y que no sea una consecuencia de la técnica, sino de una actitud estética. Por ello en unas épocas me he encontrado más cómodo con unos autores y en otras con otros. Respecto a la literatura de música española y también la contemporánea añado además: hay un deber moral del intérprete de dar a conocer la música de hoy y de su entorno.

Una crítica elogiaba tu seguridad, concentración, espontaneidad y espíritu musical. ¿Serían esos tus rasgos?

La verdad es que no lo sé. Es cierto que esto me lo han dicho muchas veces. Personalmente siento que la concentración se impone por el acto mismo del concierto; la espontaneidad es una consecuencia de la seguridad; la seguridad y el espíritu musical son consecuencia de un trabajo intelectual en tu estudio, que no tanto de inspiración como se dice. La intuición musical, o inspiración, es la consecuencia de un trabajo intelectual profundo; al final lo decisivo será la actitud del pianista en el momento del concierto.

¿Cómo definirías tu interpretación, qué buscas exactamente, consideras que ya todo está dicho en una partitura, cuál es la aportación tuya como intérprete?

Nunca esta todo dicho. Una partitura son unas manchas en un papel de las intenciones de un señor. Para que exista música las obras necesitan ser interpretadas y escuchadas. Por tanto, Hay que considerar al intérprete como creador, puesto que las versiones de un artista u otro de una composición concreta, no tienen nada que ver. Si hubiera una única opción de tocar las obras de música, con la tecnología de hoy en día no necesitaríamos intérpretes. Esto precisamente es lo singular, y lo grandioso de la música, y además una de las razones por las que no creo rígidamente en que existan los estilos musicales. Mozart tocado por Rubinstein, suena a Rubinstein, cualquier melómano puede apreciar esto.

Llevo varios años estudiando grabaciones de muchas interpretaciones de “grandes” maestros” con tecnologías muy sofisticadas y con grupos de profesores del conservatorio y he observado que muchas de esas grandes interpretaciones no son tan “grandes”. Se puede afirmar que en la interpretación que hay una forma más clara, el oyente la aprecia más. Mi aportación va en esta dirección, busco en la interpretación una organización, una forma para expresar ideas claras.

¿Tienes pianistas favoritos, gente a la que sigas: Horowitz, Richter, Pollini, Arrau, Rubinstein, Volodos, Pogorelich, alguno de los nuestros, Salazar? Si te ocurriese algo de eso, me encantaría que nos explicases por qué, qué hallas...

Hace años tenia más predilecciones por unos que por otros. Ahora aprecio más cualidades determinadas de cada uno y en interpretaciones concretas. No creo que exista un pianista que en todo momento sea genial, sino en una obra o un recital en concreto; eso si que lo hemos podido escuchar, en contadísimas ocasiones.

Como he comentado al principio, desde mi punto de vista vivimos una época de formas y esto es aplicable al mundo cultural. Por ello prefiero el pianismo de hace 50 años, lo que se ha llamado “la edad de oro del piano”.

De estos pianistas que me comentas, Horowitz y Richter me parecen de los pianistas más completos que han existido. Rubinstein es el ejemplo de espontaneidad y naturalidad de cómo tocar el piano; Volodos es un gran virtuoso, pero solo domina la forma pequeña, no la grande; Pogerelich es un auténtico intérprete pero demasiado experimentador, etc.

¿Cómo te gustaría que fuesen los 25 años siguientes?

Con paz. Me gustaría que la gente se apreciara más los unos a los otros. Tampoco estaría de menos que la sociedad avanzara un poquito más tranquila.

29/05/2008 09:33 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

LA HISTORIA DE YORGOS SANMARTÍN, HOY EN CÁLAMO

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[Esta tarde, a las 20.15, en la librería Cálamo, se presenta uno de los libros más conmovedores y poéticos de los últimos tiempos entre nosotros: Heridas causadas por tres rinocerontes (Xordica) de Fernando Sanmartín, que estará acompañado por Paco Goyanes y por Mariano Berges, que hará de presentador exhaustivo de este libro que “puede leerse como el dietario de unos meses donde la desesperación se adueñó de la vida del autor; o como un libro de viajes en el que Fernando Sanmartín nos narra su travesía más triste; o como un cuento en el que un niño de cuatro años se pierde en un bosque y, tras enfrentarse a demasiados peligros, logra salir indemne. (…) En Heridas causadas por tres rinocerontes hay rabia –mucha rabia-, angustia, desolación, incertidumbre, pero también ternura, alegría, compasión y esperanza”.

Mientras Yorgos reposaba en la habitación de un hospital, escribí esta historia en dos partes. Jorge Sanmartín, Yorgos, que tiene un caballo secreto como puede rastrear el lector del blog, es un gran aficionado a las sirenas. Sé que Fernando le leyó el texto durante la enfermedad. Este texto ha sido ilustrado bellamente por Alberto Aragón en un cuidadoso álbum que busca editor.]

JORGE Y LAS SIRENAS

Jorge tiene seis años y siente un gran amor por las sirenas. Le gusta verlas sentadas sobre una roca, pintadas en las primeras páginas de los libros que le dedican a su padre o a él mismo. Les pone nombres: Margarita, Leonor, Mar y Mar, Luna, Floralba, Josefina, Mamá. A veces tiene la sensación de que se le agotan los nombres. Juega con ellas, como juega con la bicicleta o los soldados. Pregunta a su padre: “De dónde han salido las sirenas”. “¿Cantan tan bien como se dice?”. “¿Cuándo podré oír su voz?”. “¿Es cierto que sólo se alimentan de almejas y de algas?”. Siempre le pide que le cuente historias de sirenas.

Jorge las mira. Pasa las páginas de los libros, les inventa nuevas historias y quiere saber si el sol es siempre de fuego y si hay gaviotas o peces en las olas del mar de sirenas. Jorge, sin saberlo, es un poeta de seis años.

Una noche, lo despertó un ruido. Abrió los ojos y allí las vio, al pie de su cama, con la mirada encendida y las escamas brillantes, como si fueran de plata azul. Luego se durmió con otra pregunta en los labios: “¿Cuándo dormirán las sirenas?”.

Por la mañana, cuando su padre acudió a despertarlo para ir al colegio, el niño le dijo: “Han venido a mi cuarto y me han cantado. No fue un sueño”. Su padre, Fernando, le respondió: “No lo fue, Jorge. Una se ha quedado: ahí está, chapoteando en la bañera”. Aquel hecho conmovió a las gentes de su barrio y luego a las de la gran ciudad, cuando lo leyeron en la prensa.

Desde que salió su increíble historia en los periódicos, a Jorge le ocurren cosas extraordinarias. Recibe marionetas, lápices de colores, libros dedicados con sirenas y postales. Hace poco recibió, desde Alaska, una foto de 17 pingüinos y una sirena de piedra. Algunos amigos acuden a su casa casi a diario. Aunque nunca ha sorprendido ninguna conversación sospechosa entre los recién llegados y sus padres, Mar y Fernando, él sabe que los amigos de sus padres y los padres de sus amigos van a ver su sirena.

Cuando llevan unos minutos en su casa, jugando con él o hablando con su padre de libros, de la colección de sirenas que pintó Nacho, el profesor de dibujo, y de bicicletas de carreras, preguntan, como si no lo supieran: “¿Dónde está el baño?”. “Ahí, a la izquierda, en la tercera puerta”. Entran y ven su sirena. A Jorge no le importa. La conoce muy bien: es una presencia cotidiana, un animal de la familia, como el hámster de ojos rojos, el jilguero Lorenzo o la tortuga Dora.

Cuando los amigos vuelven del baño, como si quisieran disimular su asombro, les dice: “Sé que por las noches canta a los pies de mi cama mientras duermo. Tarde o temprano acabaré por oírla”.

29/05/2008 10:00 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

FERNANDO SARRÍA Y LAS HORMIGAS, EN LA FNAC

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Esa mujer dulce y apasionada de los viajes, de Irlanda y de la poesía que es Marta Navarro publica en su blog Entrenómadas una entrevista con Fernando Sarría, que presenta esta tarde en la FNAC, en la semana de Eclipsados, su primer su poemario: El error de las hormigas. Lo acompañarán el poeta y editor Nacho Escuín, el poeta y narrador Manuel Vilas y un buen puñado de amigos de bloggers, de lectores y de poetas. El libro, como pueden suponer, pulsa con especial intensidad una cuerda de sonido universal: la del amor, la del deseo, la del placer, la de la búsqueda en el otro, la del dulce abandono en el amante. En el caso de Fernando, en la amada.]

ENTREVISTA CON FERNANDO SARRÍA

Entrenómadas: ¿Cómo y cuándo empezaste a escribir poesía?
Fernando Sarría: Empecé a escribir poesía desde siempre, desde mi juventud… pero la verdad en serio lo he hecho hace tres o cuatro años.

E: El blog ha hecho que te conozca más gente. Háblanos de tu experiencia poética en la red.

FS: El blog, los blogs, es algo fundamental, es mi canal de comunicación. Mi expresión poética ha adquirido cuerpo a partir de él, de sentirme arropado y de ser constante en los post… sin ellos no habría avanzado tan rápido.


E:¿Cómo te sientes con el nacimiento de éste tu primer libro?
FS:Con el libro me parece avanzar unos pasos, nada decisivo, pero sí un pequeño regalo que deseaba.

E: “El error de las hormigas” ¿Por qué ese título ?
FS:Ufff, tiene que ver con las sensaciones, el deseo, las ganas de los amantes, el poder dar placer a tu amad@… y la frustración cuando todo está perdido.

E: ¿Cómo definirías tu poesía?

FS: Busca siempre las emociones del que lee, da, para que sea como un eco en la memoria o en la piel del lector.

E:¿Cuáles son tus referencias poéticas?

FS: La verdad es que siempre hablo de Neruda, Cernuda, Lorca, Gonzalo Rojas, García Montero, Vilas… hay muchos… pero siempre estoy leyendo poesía… nunca se agotan las ganas de encontrar algo nuevo.


E:
Hay gente que necesita rodearse de cosas concretas (paisajes, música, aromas, etc.) para escribir. ¿Cuándo y cómo escribes tú?
FS: Yo soy una máquina, un teclado de ordenador y un río de palabras… Escribo en la calle, en el trabajo, en casa, de día, de noche…, a todas horas me asaltan las imágenes, me inundan las metáforas.

E: Hace poco decía un sociólogo que cada vez se divide más el ser humano, que hay muchos yos en cada uno, claramente diferenciados. ¿Hay dos Fernandos Sarrías, el que ficha cada jornada y el que después se dedica a la creación literaria?
FS: Podría decirse que soy dos, pero no, el primero recibe información y se debe a su trabajo, a su responsabilidad, el poeta digamos que anda siempre confluyendo en los puentes con el otro.

E: Últimamente hay muchas publicaciones de libros en Aragón. ¿Qué piensas que ocurre en Aragón? ¿Nos hemos vuelto todos escritores? Una amiga mía dice que es el agua…
FS: Hay algo que se rumorea, algo que hace que las palabras consigan salir más o menos hermosas… hay varias generaciones que se miran unas a otras y se respetan… eso hace que seamos un grupo diverso pero con ideas afines… luchar por la palabra poética… Quizás sigamos los senderos de Rosendo Tello, los de Ángel Guinda y nos agrupemos con un gran poeta Manuel Vilas que todavía es mejor como persona… (ja, ja, es amigo… se nota).

Mister Sarría, yo ya he leído el libro. Te confieso que me gusta mucho. Sé que tendrás suerte, las hormigas no se han equivocado esta vez.

 

*El libro de Fernando Sarría, como toda su obra, rezuma erotismo y sensualidad. Retrato en la playa de Scarlett Johansson.

 

29/05/2008 10:22 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

CABEZAS DE DAMAS, DE ALBERTO CALVO SUPERMAÑO

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Ese tipo curioso y divertido, aprendiz constante del color, de la forma y de la luz de fuego, que es Alberto Calvo, más conocido como Supermaño, se ha dado unos viajes por este blog y algunas de las fotos que han por aquí, sobre todo de damas, le han inspirado una colección de retratos. Ayer, como una dádiva de ese humorista irreductible, cineasta, requerido hoy mismo por Gaizka Urresti y Nacho Vigalondo para la Expo, ayer, digo, Alberto Calvo me envío una pequeña serie de sus retratos.


Me urge que algún experto, paciente, que me explique cómo puedo poner tres o cuatro o cinco fotos en un post.

29/05/2008 10:40 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

ALBERTO CALVO / Y 2

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Otro rostro de Alberto Calvo: color, trazo, mirada al vuelo, ecos de Matisse y de Picasso…

 

 

P. D. Compré ayer el nuevo álbum de Amaral. Mi hija Sara está encantada con él. La canción “Kamikaze” es la mejor del primer álbum. Sin duda. Ya lo he oído hasta tres veces. A medida que lo oigo, más me gusta. El segundo álbum es más dinámico, especialmente en “Perdóname” y “Es sólo una canción” (que será un éxito seguro, ya verán), aunque tiene temas que arrancan –y fluyen luego- como si se tratara de una pieza de John Renbourn como sucede con “De Carne y hueso”. Por lo regular, se oyen bien y con fuerza las guitarras, a la manera de Renbourn, a la manera de Scherezade…

El conjunto convence porque Eva Amaral y Juan Aguirre son de una gran profesionalidad y de una sinceridad que se amasa con talento, oficio, intensidad y el deseo de hacer buenas canciones. El disco quizá no tenga el embeleso poético del segundo o del tercer álbum, los más inspirados en las letras, pero merece la pena oírse, y volverse a oír. Amaral siempre ofrece un altísimo nivel.

 

29/05/2008 10:56 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

PREMIO PARA EL LIBRO DE PITOU, ÁLBUM DE FAMILIA

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NOTA DE ANTONIO ANSÓN

 

[Queridos amigos:


Me es grato informar que el libro Pitou de Emmanuel Sougez, número 4 de la colección de libros de fotografía Cuarto Oscuro, ha recibido el premio ENRIC-MOULY 2008, concedido por la Académie des Arts, Lettres et Sciences de Languedoc.
Para aquellos que no puedan contener su curiosidad, el galardón será entregado el próximo día 6 de junio a las 17 h., en los salones del palacio de Luxembourg en París.
Aprovecho para mandar un saludo amistoso

Antonio Ansón]

*Los que frecuentáis el blog ya sabéis que me encantó este libro. Por aquí hay varias fotos. Enhorabuena para Antonio Ansón, para Antonio Péres Lasheras, para Isidro Ferrer y para las PUZ. Y para la encantadora Marilú Sougez, protagonista de muchas de las fotos.

 

 

29/05/2008 20:18 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

EMILIO JOSÉ, DE FUENTES CLARAS

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He estado varias veces en Fuentes Claras. Siempre con Plácido Díez, con sus padres, junto al frontón, en las afueras, en el río que llevaba cangrejos, como me mostraron en una casa, en el cementerio, en uno de esos días inolvidables y tristes, cuando enterraron en un atardecer luminoso y de dolor irresistible a David, el hijo de Plácido y Dolores.

 

Acabo de descubrir, gracias a su autor Emilio José, una preciosa página http://escalambrujos.blogia.com, que posee estupendas fotos. Tomo una de ellas.

 

Espero que os guste esta página, tocada por la melancolía, la belleza, la afición a la música y a la naturaleza, la pureza de las cosas del campo.

30/05/2008 08:31 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 3 comentarios.

HOY, A LAS 4.45, REDIFUSIÓN DE BORRADORES

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PLATÓ: ÓSCAR SANMARTÍN Y OSCAR SIPÁN, AUTORES DE “CRIATURAS DE AGUA”, Y MARÍA ANGULO, EDITORA DE MARIANO DE CAVIA.

 

REPORTAJES: MANUEL GUTIÉRREZ ARAGÓN Y NACHO GARCÍA VELILLA, SIETE ARTISTAS ARAGONESAS

 

ACTUACIÓN MUSICAL: RAFAEL CASTILLEJO

 

Óscar Sanmartín Vargas y Óscar Sipán -autores de “Leyendario. Criaturas de agua”, premio el Libro Mejor Editado de 2007- visitan mañana “Borradores”. Sipán habla de las fuentes de inspiración de su volumen, de los personajes reales e imaginarios y de su afán constante por convertir alguna deliciosa anécdota real en materia de cuento. Sanmartín habla de sus ilustraciones, de su idea de la edición y del libro bello y de sus influencias. Ambos, además, explican la trayectoria de Tropo editores, que en solo 20 meses ya ha publicado 17 títulos. El otro invitado es María Angulo, doctora en Filología Hispánica, una de las coeditoras del libro “Azotes y galeras” de Mariano de Cavia (1855-1920), que recoge una selección de artículos publicados a finales del siglo XIX en el periódico “El liberal”.

 

Además, Borradores emite dos entrevistas con Manuel Gutiérrez Aragón y Nacho García Velilla. El cineasta, que celebra 35 años en el cine, cántabro acaba de estrenar “Todos estamos invitados”, una película sobre la ETA, con el trasfondo de la memoria y el olvido y la presencia del mal, y García Velilla, que se ha convertido en una figura fundamental en el panorama de las series de televisión, es el creador de “Aida o “Siete vidas”, explica su trayectoria y habla de su película Fuera de carta, interpretada por Javier Cámara y Lola Dueñas, entre otros

 

Borradores visita la exposición “Siete artistas aragonesas”, una muestra que ha coordinado Ricardo García Prats, en la que participan Eva Armisén, Julia Dorado, Mapi Rivera, Teresa Salcedo, Sylvia Pennings, Alicia Vela y Lina Vila.

 

La actuación musical corre a cargo de Rafael Castillejo, quien, acompañado a la guitarra por Manuel Quelle, canta dos temas: “Anda” de Luis Eduardo Aute y el poema de Antonio Machado sobre Don Guido, que popularizó Joan Manuel Serrat.

 

Borradores sortea tres ejemplares de Azotes y galeras de Mariano de Cavia, y tres de Leyendario. Criaturas de agua.   

 

 

30/05/2008 18:56 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

OLVIDO GARCÍA VALDÉS: UN POEMA Y UN VIAJE

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a María Antonia Ortega


designar,
nombre, signo —estrecho camino literal, carretera amarilla—

de la niñez —Belmonte, los campos de fray Luís—
a Castillo de Garcimuñoz y Santa María del Campo Rus
—lugares de muerte, medio siglo antes, para Manrique—

extensiones de cepas podadas, vastos lienzos de Ortega Muñoz,
Villaescusa, flores de los almendros, chopos desnudos,
iglesia derruida,

Rada de Haro, montículos de estiércol al borde de la tierra,
bosquecillos de encinas y quejigos, pedernal, colirrojo,
vuelo rasante

hasta el ríos Záncara, hasta La Huesa del Judío, abubilla
junto al coche, camino blanco que sube, tierra roja,
perdices corredoras, delgaditas, estirando el cuello
(si no viviera oprimido el corazón)
roquero

cruzamos el río Záncara (invisible), bordeamos La Huesa,
sigue la carretera casi paralela el cauce,
tinajas acostadas, alamedas, chopos, alondra, crestecilla alerta
(la tierra, la pecosa, desabrida), jilgueros en bandada
Carrascosa de Haro

(la mirada que llama, dos mujeres caminantes)
tarabilla del collar, bandada de collalbas
Villar de la Encina
añil la puerta y el ventanuco,
cernícalos primilla, verde alcacer,
(preguntar por el cuervo), blanca la tierra, hortus coclusus,
roquedas, blanco en el blanco

Pinarejo, plaza mayor, mercadillo que ya levantan
tradición oral: dice la leyenda o la historia: le hirieron en El Rincón, al lado de Pinarejo, y fueron luchando hasta El Castillo, allí murió; allí antes de la autovía hay una cruz
placetuela, placeja, placeteja

Castillo de Garcimuñoz
(literalidad: signo, índice, señal del mundo)
quebrada, rocas, la torre campanario —cuadrada— inscrita en la torre redonda del castillo, romero florecido al pie

tradición oral: cayó en Castillo de Garcimuñoz, murió en Santa María del Campo Rus, lo enterraron en Uclés, junto a su padre

luchaba como capitán de Isabel, para someter al de Villena, el hijo de don Juan, el marqués viejo

cerros blancos, Santa María del Campo Rus

los nervios del gran árbol como un cielo, como un cerebro
(de Mondrian)

 

De Y todos estábamos vivos (Tusquets Editores, Barcelona, 2007). La foto es de Arno Rafael Minkkinen.

 

31/05/2008 00:41 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

UN POETA A OSCURAS DESPIERTA: ANTONIO PÉREZ MORTE

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[Antonio Pérez Morte me hace llegar con el alba, y entre los dedos de la lluvia, este texto. Una de sus últimas reflexiones: la meditación de un hombre a oscuras que busca la luz entre los objetos cotidianos, entre los seres que ama. Antonio va y viene, pelea con una leve depresión que le ha hecho perder peso, pelea a puñadas y vence sin ira, remonta y escribe, ama a diario con su maleta de cosas verdaderamente esenciales: los otros, siempre los otros, la poesía, Ana y los niños, la naturaleza (es un coleccionista insomne de paisajes), la música y sus propios sueños que se enredan y germinan una y obra vez como las raíces de la higuera, como un árbol carnal que se lanza, filoso, a cielo abierto. Esto es lo que ha escrito Antonio Pérez Morte, nuestro embajador en el umbral del Pirineo, el peregrino sigiloso de las emociones, y lo coloco aquí con una letra verde oliva…]

Sólo por ver a Ana, dormida, relajada, después de tanta noche de fatiga y ahogo. Sólo por velar las pesadillas de mi niño-cantautor sobre una cama repleta de mascotas de peluche, sólo para adivinar los sueños guardados a cal y canto de Pablo, tras la puerta cerrada del desordenado cuarto de su madura adolescencia.

Sólo para releer la herencia intelectual de Odón de Buen junto a una replica de Mariano Benlliure. Sólo para vagar sigilosamente por la casa, meditando en calma, intentando controlar una tos que sólo es eso. Sólo para desayunar un vaso de leche de almendras bien caliente queriendo ver amanecer un día gris que se resiste a arrancar y que comienzas, como tantas veces, con la voz esperanzada de un hombre entrañable, infinitamente bueno al que recuerdas cada vez que pronuncias el nombre de tu hijo primogénito: Ese [Pablo] Guerrero barbudo, que viene contigo desde muy lejos y que te da la paz y el sosiego cuando la sientes lejos, muy lejos.

Sólo por eso merecía la pena estar despierto. Sólo para decirte ¡Buenos días! cuando la amistad, la curiosidad, o la dirección de un viento interior te traiga navegando hasta esta isla donde cada día te espero.

Sólo por eso...

 

*Esta foto de la mujer que duerme o sueña la firma V. Ivanovski.

31/05/2008 10:13 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

FOTOBIOGRAFÍAS IMAGINARIAS DE ANTONIO CARDIEL

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Ese estupendo escritor y buscador de tesoros que es Antonio Cardiel (www.antoniocardiel.com) posee una estupenda página donde narra historias a partir de las estupendas que ha ido acumulando en los rastros y almonedas. Escribe Antonio: “A partir de ahora, irán saliendo en este blog las que llamo Fotobiografías, que servirán de contrapunto humorístico a otras series como la de Ismailia Saka. Las Fotobiografías están basadas en Cartes de visite, fotografías sobre papel de 10 por 6 centímetros que inventó el fotógrafo francés Disdéri hacia 1854 y que se popularizaron rápidamente en Europa y Estados Unidos. Su época de esplendor alcanza de 1860 a 1890 y eran muy comunes, acostumbrando la gente a regalar retratos suyos a la familia y amistades. Esos retratos me han dado pie a imaginar la vida de esas personas, siempre en clave de humor y haciendo uso de un lenguaje arcaizante y alambicado, tan propio del siglo XIX.” Copio aquí uno de sus textos de esta simpática niña, que no era lo que parece. Al menos en la ficción de Antonio.]

 

 

Consuelo Álvarez de Garmendia

 

Trátase de la única fotografía que se conserva de la célebre Consuelo Álvarez de Garmendia sin barba, a la edad de 9 años, retratada en torno a 1883, antes de alcanzar la pubertad y de producirse el cambio hormonal que tanto le favorecería. Consuelo Álvarez de Garmendia, conocida en el mundo del espectáculo como “la barbilinda”, fue sin duda alguna la más célebre mujer barbuda de principios del siglo XX. Actuó en los principales circos ambulantes y teatros de la época, haciendo giras por los cinco continentes y amasando una fortuna sin parangón. Entre las mujeres barbudas fue sin duda la más hermosa, tanto es así que legiones de admiradores la seguían por todas las capitales del mundo. Contrajo matrimonio en cinco ocasiones y tuvo siete hijos, cuatro de los cuales fueron hembras aunque ninguna de ellas pudo continuar con el oficio materno al no haber heredado su rara peculiaridad.

 

31/05/2008 11:38 Antón Castro Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

MANUEL VILAS: POEMA AL AUDI 100

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[En sus últimos libros, Manuel Vilas ha incorporado con gran fuerza los coches a sus libros. En su poemario Resurrección escribe este poema. Enrique me corrige con justicia, tengo la sensación de que en su último libro también dedica un poema a un coche, pero no encuentro el libro. Gracias, Enrique.]

AUDI 100

Manuel Vilas se compró un Audi de tercera mano, un Audi 100,
y lo ponía a doscientos por la autopista de Barcelona,
y luego tenía que pagar el peaje y eso que no iba a ningún sitio.
Se quedaba mirando el Audi en las tardes de domingo,
en mitad de un descampado, en mitad del desierto.
El gran desierto que cerca la ciudad de Zaragoza,
estéril y ácido como una bocanada de uranio enriquecido.
Miraba las ruedas y las golpeaba con sus botas en punta,
y pensaba que estaban durísimas, llenas de aire embrutecido,
y es que acababa de estar en una gasolinera que se llamaba "El Cid",
y las había hinchado, ese silbido poderoso de las válvulas,
y miraba el dibujo de las ruedas, laberíntico y abstracto como las rayas
de la mano, y se miró la mano, rugosa piel enaltecida
en mitad de la nada, y se había cambiado
el viejo radiocasete del Audi por un compacdisc Pioneer,
con seis altavoces, 800 euros en el Carrefour ,
y puso a Lou Reed en el compac, y bien, muy bien,
Street Hassle puso, y bien, bien, muy bien, dijo de nuevo,
esto era todo, el Audi 100, la vida ennegrecida, las cercanías de un pueblo
llamado Bujaraloz, la autopista de Barcelona, los infinitos camiones,
un toro de Osborne cerca de Pina, el domingo, agrio y crucificado,
y Lou Reed sonando en ninguna parte, en el desierto celestial,
los 800 euros convertidos en el grito más hermoso de la tierra,
y ningún ángel del cielo descendiendo, y Manuel Vilas
--siervo de la nada, fumando, estéril, razonando, gimiendo--,
silbaba bajo el sol inclemente, difuso, el sol borracho,
y les daba patadas a las ruedas y las ruedas
le devolvían el impulso, y eso era gracioso,
y pensó en la guantera, y abrió la guantera y miró la documentación,
y leyó su nombre, y abrió el maletero, y le pareció que allí había
un montón de sitio para guardar cosas, y eso de repente le hizo completamente feliz.

31/05/2008 19:36 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 1 comentario.

650.000 VISITAS EN EL BLOG

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Quisiera dar las gracias a todos los visitantes del blog a lo largo de estos cuatro años. El blog me lo abrió Mariano Gistaín durante los Encuentros Literarios de Albarracín en 2004 y aquí seguimos.

 

Hoy se acaba de superar una cifra redonda: 650.000 visitantes.

 

*La foto es de Cecilio Paniagua. Siempre he soñado con haber ido al mar con mi padre y fui varias veces: íbamos siempre a coger mejillones. Traíamos casi un saco y luego organizábamos todo un festín. Lo recuerdo comiendo con puro deleite, con absoluta sensualidad, en la mesa de formica de la cocina.

 

31/05/2008 19:44 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 6 comentarios.

JOSÉ LUIS DE LA VEGA: POETA, ACTOR, RAPSODA

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Hace unos días, José Luis de la Vega me hizo llegar su nuevo poemario: Las despedidas, publicado por Cultiva (Madrid, 2008). José Luis de la Vega (Alicante, 1953) ha publicado varios libros; con el poema “Yo soy un mono” ganó el I Premio de Poesía de Miedo, que organizado Olifante en Trasmoz. Ha realizado recitales poéticos con Carmen Martín Gaite –ya de paso: Galaxia Gutenberg/ Círculo de Lectores publican sus Obras completas I. Novelas I (1955-1978), con un prólogo y  biografía de casi cien páginas de José-Carlos Mainer Baqué- y Chico Sánchez Ferlosio.

 

Ángel Guinda, poeta y apasionado lector, le escribe una contraportada donde dice: “La voz de José Luis  de la Vega cumple la misión de la mejor poesía: que, en palabra de belleza, la verdad particular alcance validez universal.

 

Poemas como mazazos en la conciencia. Lo inquietante de una letanía del dolor de vivir de todo resistente, ese dolor de tener que morir. Rito dramático interior. Torturado laberinto espiritual. Grave representación del lado oscuro del mundo. Luto de imágenes que representan la demolición del ánimo. Réquiem de los silencios. Elegía de la luz”.

 

TERTULIA

Se decían los versos y sonaba el silencio:

Demasiadas palabras para una eternidad.

 

LA ENTREGA

 

A Ángel Guinda

 

Te doy lo que me queda y es muy poco,

Rodeado de nubes y de sol.

 

CONTRADICCIONES

 

No tiene tiempo el tiempo de matarme.

 

SÁBADO

 

Con el hachís, la cerveza y la lluvia,

Acodado en las rocas de esta playa

Miro el mar, su brumoso perfil:

Los ojos de la muerte que no puede conmigo.

 

RECUERDO

 

La luna sobre el mar

Dibuja siluetas antiguamente halladas,

Reconocibles pero misteriosas

En la primera página de mi niñez.

 

DESEO

 

Que me quede el silencio:

El silencio es más puro.

Tiene menos materia que el olvido.

 

*La foto pertenece al Archivo Llanos.

31/05/2008 20:24 Antón Castro Enlace permanente. sin tema Hay 2 comentarios.

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