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SANTIAGO SANCHO: UNA MEDITACIÓN

La edad, todo lo aplana y acomoda; los sentimientos se vuelven más tiernos y delicados: suaves, como la brisa otoñal recién nacida; no hay envidia en los ojos ni rencor en el corazón ya demasiado arrugado. Sólo aparece la tristeza con su amargo bramido si la enfermedad -fantasma vagabundo- se encalla silenciosamente en el costado.
De Santiago Sancho. De su libro en marcha ‘Sinfonía rota’. (Me lo ha mandado esta mañana con una carta muy cariñosa. Estas son las manos de la pintora Georgia O'Keefe, vistas por su marido Alfred Stieglitz.)
ÁNGELES PRIETO BARBA: CUATRO CUENTOS DESDE CÁDIZ

LA ASIGNATURA
Ha sido suspendido. Le tenía por un alumno receptivo y elocuente, pero tras preguntarle en el examen por la casuística del universo, usted me respondió con un único pronombre, femenino y singular. Así pues, coja la tiza, suba a la pizarra y escriba cien, mil veces: “No existe el amor eterno, las almas gemelas, las medias naranjas ni los polvos mágicos”.
Y esto último, subrayado.
ESCRITORES ACTUALES
Hacia las tres de la tarde en aquella triste ciudad de opereta no hubo escritor alguno que pudiera levantarse de la cama. Y aunque ya me olía yo que la sonrisa taimada de Urganda, tan bruja como ellos, presagiaba algún suceso excepcional, jamás hubiera pensando que, al no haber publicado nada allí, antes de marcharse culminara su venganza con alegría e ingenio. Que se hubiera conchabado con Sigmundo el científico, bisnieto del gran psiquiatra, para convertir en sangre ardorosa lo que conocíamos como ego y que lo hubiera agolpado allí, en ese centro vital de sus cuerpos. Y que también hacia las tres de la tarde, en aquella ciudad triste, ningún escritor lamentara no poder levantarse, exhibirse ni volver a yacer con hembra alguna a tenor de sus miradas, bobaliconas y felices, dirigidas por fin al verdadero objeto de sus despliegues verbales. Porque bajo las sábanas se erguían ya sus penes portentosos, titánicos, elefantiásicos, bestiales.
MAILS DE LAZO ROJO
Al forzar el oxidado cierre, abrir el cajón, tomar aquel paquete de cartas y desembarazarlas del lazo rojo que las unía, Noelia tomó constancia de lo mucho que se parecía a su abuela. Pues asimismo ella había conservado siempre, en carpeta de nombre chusco y lejos de la papelera de reciclaje, sus correos, aquellos hermosísimos correos íntimos que desde hacía años le enviaba Juan con esperanza y pasión, desnudando el alma, bálsamo para la atroz distancia entre sus cuerpos, una distancia insalvable pues ambos estaban casados y ambos eran cobardes. Por lo que también lamentó, como había ocurrido tras la muerte de su abuela, que en vida nadie los descubriera.
LA PATRIA DURMIENTE O HISTORIA DE ESPAÑA
Al bautizo de aquella Península hermosa acudieron las hadas Flora, Fauna y Primavera para colmarla de bosques, minerales, radiante sol y mieses por siempre jamás. Pero Maléfica, al no haber sido invitada al evento, le negó el amor y la condenó de por vida a liarse, cada cierto tiempo, con impresentables que la vejaran, maltrataran y despojaran de sus aderezos, radiantes bienes, asombro del Orbe. Desde entonces, la Princesa sólo es feliz cuando duerme, despreocupada por completo de que venga a despertarla algún apuesto príncipe dispuesto a chulearla. Y no digamos nada si el heredero se presenta con uniforme y aire marcial, enviado por Maléfica, para tras el beso, convertir en medallas sus joyas.
*Estos cuatro microrrelatos pertenecen a la escritora gaditana Ángeles Prieto Barba. Acaba de concluir un libro de cuentos que aparecerá en breve.
DEMIPAGE PUBLICA LAS CANCIONES DE ANTONIO VEGA

(Prólogo)
Sigue a Antonio Vega y sabrás
qué ha encontrado en sus canciones
A Antonio Vega se le perdió algo y tuvo que hacerse compositor para ir a buscarlo dentro de sus canciones. Sus discos cuentan la historia de esa búsqueda, y aunque todo el mundo sabe que escribir es mentir, él escribe tan bien que cuando los escuchas tienes la impresión de que te cuentan la verdad, que es exactamente lo que ocurre con todos los poetas en quienes merece la pena confiar. Verdad y poeta son palabras tal vez demasiado solemnes, de manera que quizá sería mejor matizarlas: donde decía verdad podemos poner su verdad, y poeta lo podemos cambiar por poesía, porque Antonio Vega no escribe poemas, sino canciones, pero sus canciones están llenas de versos memorables y, sobre todo, tienen el ambiente de la buena poesía, están hechas de palabras esenciales y no están construidas para flotar en la superficie de las cosas sino para descender hasta su fondo. Son canciones que existen porque tienen algo que decir. Lo cual puede ser obvio, pero no es tan habitual, y no hay más que poner la radio para darse cuenta.
Antonio Vega es compositor y cantante, y a la mano del primero le viene muy bien la voz del segundo, ese brillo oscuro que tiene su tono y que él multiplica con su manera de interpretar las canciones, gracias a esa especie de emoción hacia dentro que las hace a menudo estremecedoras. De entre todos sus discos, el que prefiero es 3000 noches con Marga, porque es el que más dolor me ha hecho sentir, y el arte consiste en eso, en transformar a quien lee, escucha o mira en quien escribió, compuso o pintó, o al menos en repetir en él sus emociones.
El sentimiento que Antonio Vega suele dejar más a menudo en nosotros es el de la desolación, o como mínimo el de una de sus hermanas gemelas, la melancolía. A algunos, ser melancólicos los vuelve cobardes, a otros, como Antonio Vega, los vuelve unos aventureros capaces de abrir las famosas puertas de la percepción, de llegar hasta donde sea necesario para darse alcance: hay cosas que no se pueden descifrar si antes no se derriban, viene a decir en uno de sus temas más antiguos, y creo que esa idea explicaba ya en qué iba a consistir esa búsqueda vital y artística de la que hablamos y que podría definirse como un descenso hacia la luz más intensa, que es la luz del conocimiento.
Me arriesgaría a decir que todas las canciones que ha escrito Antonio Vega debieron de empezar con una pregunta, nunca con una respuesta: ¿por qué ocurren las cosas, para qué sirven?
Escribir es enfrentarse al tiempo, y él ha descrito esa lucha de una manera brillante:
«camino sin ver el final,
y el paso que aún no he dado ya está atrás».
Las mejores canciones de Antonio Vega tienen algo de himno, por mucho que él no parezca tener alma de abanderado. Más bien, parece un hombre tímido, al que le gusta esconderse en público; pero en eso no ha tenido mucho éxito, porque por más que uno lo intente, no puede esconderse en su talento. Al contrario, el talento no es un escondite sino una lupa.
Leyendo ahora las canciones de este libro, el tamaño de Antonio Vega como letrista aumenta, y para el lector habitual de poesía es sencillo ver el trabajo minu-
cioso que hay detrás de muchos de sus textos; su batalla por la palabra justa o la asociación inesperada, por desordenar las cosas que se oyen, agrupar los silencios y ver cada cosa a su escala real, como él dice; su capacidad para construir metáforas como el químico que elabora un perfume, logrando como por arte de magia que lo más grande quepa en lo más pequeño y la historia de muchos se pueda resumir en una línea; o, finalmente, su empeño en encontrarle otro lenguaje a las canciones, más allá de los caminos conocidos, los ecos fáciles y las rimas cómodas. La inspiración es el último recurso de los malos escritores, los buenos le ganan sus versos al diccionario, combatiéndolo página a página. Dicho eso, ya se puede decir todo lo contrario y que las dos cosas sean verdad: cuánta inspiración parece haber en sus temas más brillantes, qué momento de gracia parecen haber captado a veces sus discos.
Siempre me ha gustado Antonio Vega porque siempre he visto honestidad y brillantez en su trabajo. Ahora, al comprobar que quitarle el sonido a sus canciones no es quitarles su música, me doy la razón al recordarme hace casi treinta años oyendo en la radio una canción suya por primera vez y pensando: ese tipo tiene algo que no tienen los demás, y lo que escribe es especial, está lleno de poesía. Porque necesitaba oír esa poesía, no he dejado de comprar ninguno de sus discos y aunque algunos han ido cambiando de cáscara, del elepé al compacto y de ahí al mp3, su sabor es el mismo. He seguido a Antonio Vega con curiosidad, para saber qué iba a encontrar en las canciones que escribía como si cavara en él mismo. Un buen poema es siempre el mapa de un tesoro, la crónica de la aventura que sirvió para descubrirlo. Este libro es una buena noticia para los lectores de poesía, y eso no es algo que se pueda decir de demasiada gente.
Benjamín Prado
Madrid, marzo 2009
la chica de ayer
Un día cualquiera,
no sabes qué hora es,
te acuestas a mi lado sin saber por qué.
Las calles mojadas te han visto crecer
y tú en tu corazón estás llorando otra vez.
Me asomo a la ventana,
eres la chica de ayer
jugando con las flores en mi jardín,
demasiado tarde para comprender,
chica, vete a tu casa, no podemos jugar.
La luz de la mañana entra en la habitación,
tus cabellos dorados parecen el sol.
Luego por la noche al Penta a escuchar
canciones que consiguen que te pueda amar.
Me asomo a la ventana,
eres la chica de ayer
jugando con las flores en mi jardín,
demasiado tarde para comprender,
mi cabeza da vueltas persiguiéndote.
lucha de gigantes
Lucha de gigantes convierte el aire en gas natural.
Un duelo salvaje advierte lo cerca que ando de entrar
en un mundo descomunal.
Siento mi fragilidad.
Vaya pesadilla corriendo con una bestia detrás.
Dime que es mentira todo, un sueño tonto y no más.
Me da miedo la enormidad
donde nadie oye mi voz.
Deja de engañar,
no quieras ocultar
que has pasado sin tropezar.
Monstruo de papel,
no sé contra quién voy,
¿o es que acaso hay alguien más aquí?
Creo en los fantasmas terribles de algún extraño lugar,
y en mis tonterías para hacer tu risa estallar.
En un mundo descomunal,
siento tu fragilidad.
Deja de engañar,
no quieras ocultar
que has pasado sin tropezar.
Monstruo de papel,
no sé contra quién voy,
¿o es que acaso hay alguien más aquí?
Deja que pasemos sin miedo…
el sitio de mi recreo
Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
Donde se creó la primera luz,
germinó la semilla del cielo azul.
Volveré a ese lugar donde nací.
De sol, espiga y deseo son sus manos en mi pelo.
De nieve, huracán y abismos el sitio de mi recreo.
Viento que en su murmullo parece hablar,
mueve el mundo y con gracia le ves bailar,
y con él el escenario de mi hogar.
Mar bandeja de plata, mar infernal,
es un temperamento natural,
poco o nada cuesta ser uno más.
De sol, espiga y deseo son sus manos en mi pelo.
De nieve huracán y abismos el sitio de mi recreo.
Silencio, brisa y cordura dan aliento a mi locura.
Hay nieve, hay fuego, hay deseos, allí donde me recreo.
pueblos blancos
Pueblos blancos, calles empedradas,
en el cielo una explosión dorada,
a esta hora.
Aparentemente inofensivo
es el árbol que cuida su nido,
a esta hora.
A la hora de las sombras largas,
cuando nacen los hechizos,
en el campo de batalla
poco a poco se quedó dormido.
Negro es el perfil de la montaña,
la última gaviota surca el cielo,
a esta hora.
A la hora de las sombras largas,
cuando nacen los hechizos,
se confunden vencedores y vencidos.
Pueblos blancos, calles escarpadas,
acuarela, luz aguada,
a esta hora.
Pueblos blancos, calles empedradas,
en tu pelo una explosión dorada.
*La editorial de David Villanueva, Demipage, acaba de publicas las canciones y poemas de Antonio Vega, con prólogo del narrador y poeta Benjamín Prado. Publico aquí estas líneas por gentileza de la editorial. Tomo la foto de aquí: http://guillermoamoros.files.wordpress.com/2009/05/42.jpg. La foto es de Jorge Ontalba.
DAVID GUIRAO ILUSTRA A PEDRO ALFONSO

Recibo esta bella nota de un estupendo ilustrador y diseñador, a quien admiro muy sinceramente: David Guirao, que estrena un delicioso proyecto y lo presenta en la Feria del Libro de Huesca.
Soy David Guirao, ¿como estás?
Te escribo para comentarte que se acaba de publicar un nuevo libro de la colección Larumbe chicos de Prensas universitarias, este en
concreto es Cuentos de la Disciplina Clericalis, de Pedro Alfonso de Huesca. Un autor tan importante como desconocido en nuestra cultura aragonesa Esta es una obra medieval, que se conserva en su versión en latín, y que es un buen ejemplo de la encrucijada de culturas y religiones que se vivió en Aragón y en Huesca a principios del siglo XII.
Es una versión adaptada por Magdalena Lasala y lleva ilustraciones
mías y un estudio preliminar de la profesora de la Universidad de
Zaragoza María Jesús Lacarra, una de las mayores especialistas en
Pedro Alfonso. La edición ha quedado francamente bien.
*La ilustración corresponde, lógicamente, a David Guirao.
KÁROLY ESCHER: EL BAÑO DEL DIRECTOR DE BANCO

Esta refrescante foto de Károly Escher, un fotógrafo húngaro nacido en 1890 y fallecido en 1966, se llama ‘El baño del director de banco’. La encontré buscando otra cosa y me ha parecido simpática y apropiada para estos tiempos de crisis.
CERDÁ PIENSA Y TRABAJA PARA EXPONER EN LA LONJA

Ya no veo a Pepe Cerdá, como antes. Éramos cómplices en muchas cosas. Uno no sabe nunca como se diluyen poco a poco las tertulias, los encuentros, cómo nos inundamos de quehaceres y perdemos el hilo de la complicidad o de las citas, que no del cariño. Pepe, a su manera displicente por decirlo de algún modo, es un hiperactivo: siempre trabaja, siempre anda enfangando, siempre se enfurruña un poco, teatralmente, siempre sueña, aunque este verbo no se ajuste bien a un hombre de apariencia tan pragmática. Siempre alimenta y fecunda proyectos: hace poco apadrinaba a María Buil para una exposición con otros artistas en París.
Pepe Cerdá, defensor a ultranza de Sorolla (¿quién puede cuestionar su mano maravillosa de pintor, su condición de alquimista de la luz?), está preparando una de las exposiciones de su vida: un gran proyecto de cuadros grandes para el Palacio de la Lonja, que se inaugurará el próximo mes de octubre durante las fiestas del Pilar de este año. Pepe se afana, casi sigilosamente, en cuadros grandes, clasicistas, cuadros de luz y de paisajes, en una gran nave industrial. De vez en cuando se asoma a su blog y escribe sus reflexiones y así, a la chita callando, medita y toma resuello. Esto es lo último que acaba de publicar:
En París, hace años, trabajaba a menudo codo con codo con mi amigo chino Xiao Fan. Ambos exponíamos con la misma galería holandesa y las vísperas de las ferias y las exposiciones nos pegábamos las noches en blanco enmarcando y embalando lo que fuésemos a exponer. Él trabajaba con la misma cadencia de una máquina; yo no. Era normal. Xiao fan había salido de la china comunista al principio de los ochenta casándose con una agregada de embajada a la que daba clase de caligrafía. Hasta entonces había trabajado como sastre en jornadas interminables en una fábrica de su país. Estaba entrenado.
Yo mientras trabajaba en la noche, resoplaba, maldecía mi suerte, me paraba a fumar un cigarrillo e intentaba iniciar alguna conversación.
Él, muy serio, me clavaba la mirada inquisitivo y me decía:
-No pienses. ¡Trabaja!
Desde hace meses trabajo en una solitaria nave industrial. Estoy preparando una exposición para un lugar enorme y pienso muy a menudo en la frase de Xiao Fan.
Cuando se trabaja, si se quiere ser eficaz no se debe cavilar. Se debe de pensar antes y luego ponerse a ejecutar lo pensado. Por esto no escribo tan a menudo como antes. Ahora no pienso, no cavilo, sólo trabajo.
*Este cuadro de Joaquín Sorolla, tan amado por Pepe Cerdá, se titula ’Niña’ y está fechado en 1904.
SCIANNA & ANSÓN: ALIANZAS DE FOTOGRAFÍA Y LITERATURA

Encuentros PHE traerá en los próximos días 4, 5 y 6 de junio Debates en torno a la fotografía y su relación con la literatura en el Auditorio del Ministerio de Cultura
Dirigidos por Antonio Ansón y Ferdinando Scianna, se celebrarán en el Auditorio del Ministerio de Cultura.
En esta edición el programa de conferencias analizará cómo las imágenes y los textos interaccionan desde un punto de vista creativo, incidiendo sobre el papel decisivo de la fotografía en la formación de las voces de la literatura moderna
Participarán en el simposio expertos internacionales como Claude Ambroise, Roberto Andò, Federico Campbell, Paul Edwards, Alberto García-Alix, Marianne Hirsch, Gérard Macé, Philippe Ortel, Jane M. Rabb y Silvana Turzio. (Me ha encantado esta foto de Ferdinando Scianna).
'AFINIDADES': FÉLIX ROMEO EVOCA A PEDRO VILA

Esta tarde, a las 20 horas, en la galería Aragonesa del Arte, que dirigen Montse y Mariano, se inaugura la exposición ‘Afinidades’, que coordina Chus Tudelilla. En ella un artista y un escritor colaboran. Las parejas se han formado así: María Buil-Ismael Grasa; Gonzalo Tena-Alejandro Ratia; Enrique Larroy-Manuel Vilas; Fernando Sinaga-Jesús Jiménez Domínguez, y Lina Vila-Félix Romeo. Ambos, Félix y Lina le rinden homenaje a Pedro Vila, padre de Lina, a quien Félix no llegó a conocer, o quizá lo viera fugazmente en Albarracín, pero sí lo ha adivinado a través de sus sueños, de sus poemas y de sus secretos. Y de lo que le han contado. Este es un hermoso texto. Yo he conocido mucho a Pedro Vila: siempre me pareció un hombre estupendo, apasionado por Aragón, por la cerámica, por la cultura. Un hombre sin pereza que admiraba profundamente a un maravilloso hombre del tiempo: Eduardo Lolumo. Siempre me lo decía. Insisto: he aquí el texto de Félix Romeo para ‘Afinidades’. La imagen, un poco pequeña, corresponde al instante en que Lina pintaba un árbol lleno de objetos e imágenes en honor de su padre.
OCULTO EN EL BOSQUE
Todo lo que sé de él me lo han contado.
Sé que le gustaba la sabina de Villamayor.
Sé que quería plantar un sabinar en Villamayor.
Sé que le gustaba la flor del azafrán, y que en la guerra y en la posguerra, en Plenas, ocultaban el azafrán mientras les requisaban el tocino y el pan.
Sé que le gustaba el alabastro. Lo consideraba una piedra preciosa y lo llamaba flor de magnolia.
Sé que le gustaban los almeces. Y a mí me gusta la definición de “almez” del Diccionario: “árbol de unos doce a catorce metros de altura, tronco derecho de corteza lisa y parda, copa ancha, hojas lanceoladas y dentadas de color verde oscuro, flores solitarias”.
Sé que le gustaban los olivos.
Y los laureles.
Y las vides.
Y las higueras.
Y los almendros. Y la flor del almendro.
Y el piracanto.
Y los sauces.
Sé que le gustaban las películas del Oeste: El hombre que mató a Liberty Valance y La diligencia. Y puedo imaginar que le habría gustado ser John Wayne.
Sé que le gustaba conducir su furgoneta, y que prefería viajar por carreteras secundarias que por autopistas.
Sé que en los viajes largos no le importaba dormir en el coche.
Se que le gustaban el pan y las nueces.
Sé que sólo usaba colonia Pino Silvestre. En julio de 2008 recorrimos todas las perfumerías de París buscando Pino Silvestre, con su envase de cristal verde, sin encontrarla. Sí la encontramos en Pau, poco más tarde: botes grandes y botes enanos en un guariche lleno de perros de porcelana. Se llama Pino Silvestre pero huele a albahaca.
Sé que le gustaban las aliagas, con flores amarillas.
Sé que le gustaba la alfarería, y que coleccionaba cántaros y cantaricos: barro cocido.
Sé que le gustaban los cántaros del alfarero Alfonso Gayán y también su huerto en Fuentes de Ebro: con higueras y con cerezos.
Sé que le gustaban las mujeres.
Y las monjas, como a Juan Ramón Jiménez. Pero no sé si le gustaba Juan Ramón Jiménez.
Sé que le gustaban las pinturas de Goya.
Sé que al garaje donde escribía le llamaba La Cueva.
Sé que decía que le habría gustado ser pastor.
Sé que le gustaba hurgar en los motores.
Sé que le gustaban los lápices de carpintero de dos colores: a mí también, y ahora me gustaría tener uno para escribir este texto en rojo y en azul.
Sé que le gustaba navegar en barco, e ir en la proa.
Sé que le gustaban las margaritas.
Y las caléndulas.
Todo lo que sé de él me lo han contado.
Sé que le gustaban las cigüeñas.
Que le gustaba observar a los pájaros, y que los distinguía por su canto.
Que le gustaban las rosas.
Y los cipreses.
Y el romero.
Y el tomillo.
Y la lavanda.
Sé que le gustaba el espliego.
Sé que le gustaba Lisboa y Volterra y Venecia y Albarracín.
Sé que, de pequeño, había trabajado en un cine, vendiendo caramelos: pero no sé si eso le gustaba. No sé si fue entonces cuando se apasionó por La diligencia y por John Wayne y por las demás películas del Oeste. Tampoco sé en qué cine trabajó.
Sé que no pudo producir películas del Oeste pero produjo documentales.
Sé que le gustaba esta jota:
“La niña cuando va a misa, y ole, ay, va delante de su madre y ole, ole, carretero qué jaleo lleva el tren. Parece un ramico albahaca y ole, ay, que lo bandolea el aire y ole, ole, carretero qué jaleo lleva el tren”. Pero no sé si la aprendió en el cine donde trabajaba cuando vio Nobleza Baturra.
Sé que le gustaba Pedro Saputo, la novela de Braulio Foz. Pero no sé si le gustaba porque a Pedro Saputo también le gustaban mucho las monjas.
Sé que le gustaba el vino, y prefería el vino joven.
Sé que decía a menudo:
“Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”.
Sé que le gustaba la montaña negra de Carcassone.
He mentido. Hay cosas que sé de él que no me han contado. Las he leído en los poemas que escribía en La Cueva. Ahora, mientras escribo con la mano derecha, toco con la mano izquierda uno de sus cuadernos de poemas. En la cubierta, escribió: “Los Viajes”. Y lo firmó: Pedro Vila Solanas.
Sé que le gustaba escribir a mano.
Y que le gustaba corregir obsesivamente: ajustar el metro y la rima, buscar variantes, cambiar palabras.
Sé que le gustaba emplear las mayúsculas en las palabras que él creía importantes. Escribía:
“de Lavanda y de Laurel.
Del Laurel y del Olivo,
de la Altea y el Almez,
de la prolífica Higuera
y el arrogante Ciprés”.
Sé que le gustaban las listas. Escribía:
“encinas, sauces llorones.
cascajas y zarzamoras,
lentisco, sabina y roble”.
No sé casi nada de él, pero sé que su cuerpo de ceniza se ha mezclado con las raíces de la sabina de Villamayor.
El primer verso de uno de sus poemas inacabados dice: “Te oculta un Bosque entero”.
FÉLIX ROMEO
NOCHES DE JUGLARES EN PARQUE DELICIAS

NOCHES DE JUGLARES 09
En el Parque Delicias de Zaragoza.
Día 4 de junio, 22 horas
TomaTeatro666 presenta a Gabriel Caballero en La Tabaquería, sobre poemas de Fernando Pessoa.
Franco Deterioro y Jaime Lapeña, con las canciones de su espectáculo Lo cortés no quita lo indecente.
Essauira, danzas orientales.
Día 11 de junio, 22 horas
Luis Felipe Alegre recuerda a José Agustín Goytisolo
Iñaqui Fernández: Mi versión de tu canción
Día 18 de junio, 22 horas
Antón Castro: Poemas y Relatos
Daniel Rabanaque, Don Nadie y Zombra: Poesía-Música-Imagen
*
El ciclo Noches de Juglares está organizado por la Junta Municipal Delicias, el CC Terminillo.
Coordinación artística y presentación: El Silbo Vulnerado.
*Sarah Bernhard, retratada por Félix Nadar.
'CUADERNOS DE VIAJE', UN CURSO DE VERANO EN JACA

La Universidad de Verano de Zaragoza, en Jaca, ha programado para este verano un sugerente curso de ‘Cuadernos de viaje’. Por ahora no se han apuntado muchas personas. Para animarnos a todos, me escribe Clara Marta, profesora de dibujo artístico de la Escuela Superior de Diseño, y explica así, con entusiasmo, esta bella idea para el curso, "vinculado a los borradores, a las libretas, a los cuadernos".
Dice Clara Marta: “Es un Curso que gira en torno al tema de los cuadernos de viaje, presentado por 6 'cuadernistas' de distintas nacionalidades, que van a hablar de sus trabajos, las posibilidades del cuaderno como espacio de comunicación, expresión y creación, así como de los distintos movimientos y manifestaciones que se han originado y se están desarrollando en el mundo, cada uno desde su 'lugar' en ese mundo.
Habrá ponencias (mañanas del 10 y el 11, primera hora tarde del 12) y talleres (tardes del 10 y 11, mañana del 12): recorridos, itinerarios dirigidos por uno o dos ponentes cada grupo, con posibilidad de rotar cada día, en los cuales se pasea con cuaderno en mano y se va dibujando, anotando... El 12 después de la última ponencia, se va a inaugurar una exposición comentada, con los trabajos realizados por ponentes y cursillistas. También habrá una exposición paralela, los tres días del curso-taller, con trabajos de los ponentes.
*La foto es de Walker Evans de 1935.
Recomiendo que para hacerse una idea, meterse en las páginas de los ponentes. El tema es muy interesante, los ponentes son referencias claves en este asunto, y el lugar es maravilloso, Jaca.
http://inviaggiocoltaccuino.blogspot.com/search?updated-max=2009-03-21T09%3A13%3A00%2B01%3A00&max-results=15
http://www.4ojos.com/blog/imagenes/varios/TallerJaca.jpg
Saludos. Clara Marta".
MARIO BENEDETTI: UN POEMA SOBRE 'LA PALABRA'

Esta misma semana aparecía en Visor, el sello de Chus García, ‘Inventario cuatro’ de Mario Benedetti, un volumen que recopila los poemarios que publicó entre 2002 y 2006. Se trata de un volumen de 492 páginas que contiene un compendio del universo poético del escritor uruguayo fallecido hace unos días. Me reencuentro aquí con uno de esos poemas himnos que siempre escribía Benedetti.
LA PALABRA
La palabra pregunta y se contesta
tiene alas o se mete en los túneles
se desprende de la boca que habla
y se desliza en la oreja hasta el tímpano
la palabra es tan libre que da pánico
divulga los secretos sin aviso
e inventa la oración de los ateos
es el poder y no es el poder del alma
y el hueso de los himnos que hacen patria
la palabra es un callejón de suertes
y el registro de ausencias no queridas
puede sobrevivir al horizonte
y al que la armó cuando era pensamiento
puede ser como un perro o como un niño
y embadurnar de rojo la memoria
puede salir de caza en silencio
y regresar con el moral vacío
la palabra es correo del amor
pero también es arrabal del odio
golpea en las ventanas si diluvia
y el corazón le abre los postigos
y ya que la palabra besa y muerde
mejor la devolvemos al futuro
*La ilustración es de Alberto Aragón para el libro 'Jorge y las sirenas'. El niño acaba de quedarse dormido: leía palabras sobre las sirenas.
TERESA GARBÍ: LEONARDO SE CITA CON GIOCONDA

Teresa Garbí, la escritora zaragozana residente en Valencia desde hace años, ya ha asomado a este blog en varias ocasiones. Ahora acaba de publicar en DVD el libro, novela, libro de viajes por Italia, ‘Leonardo da Vinci: obstinado rigor’. He aquí un fragmento del capítulo siete que narra el encuentro de Leonardo y Gioconda.
Por Teresa GARBÍ
III
Leonardo volvió puntual, como siempre, a la mañana siguiente. Sus ojos daban vida y emoción a la mía.
-Cuando tú te vayas, maestro, quiero morir, le dije.
-Entonces tardaré mucho tiempo en marcharme, contestó. Se acercó a mí y me besó en los labios.
-Bendita seas, mujer, porque eres capaz de no pensar el alcance de tus palabras, añadió.
-Porque son la verdad que tú buscas. Porque son palabras que se han forjado para ti, seguramente en tu propio corazón.
-Te he buscado en los muros desnudos, en las ruinas, en la profundidad de las aguas y ahora apareces de la forma más sencilla, más inesperada, dijo Leonardo.
Entonces pensé en lo hermosa que era su voz, que no parecía proceder de un ser humano.
Salaí irrumpió en la estancia.
-Maestro, estamos esperando abajo. Me miró con una expresión extraña, de reconocimiento y temor. Recordé lo que me había advertido el Giocondo:
-Leonardo se busca siempre muchachos hermosos. Aunque tuviera celos, que no los tengo, él sería, por su condición, el hombre ideal para hacerte un retrato.
-Es el hombre ideal porque es el mejor pintor que existe, le respondí secamente.
-Eso es indiscutible y por eso lo he contratado, dijo con altanería.
Naturalmente que era hermoso Salaí y que miraba con fervor al maestro. ¿Por qué yo no había de comprender una relación entre ambos, si estaba capacitada por mi unión con él para amar cualquier situación o sentimiento suyo, por muy complejos que fueran? Yo lo amaba por encima de las anécdotas de su vida y en cada respiración, desde siempre, desde el inicio de la vida. ¿Qué me importaba lo que pudiera suceder entre Salaí y el maestro si lo que existía ya entre él y yo abarcaba todo, mis amantes y los de él?
IV
-Salaí ha preparado un paseo a orillas del río, me dijo una mañana. Quiero ver la vegetación de cerca, compararla con el boceto. Quiero incorporar la tierra a tu retrato y que tu rostro esté unido a ella.
Aquella mañana se repitió muchas veces. Salaí iba aparte. Se detenía a dibujar. Parecía interesado en dejar a solas al maestro. En su soledad estaba incluida yo.
-La pintura es un poema que se ve, me dijo al mostrarme otro boceto de mi retrato. Este cielo tan azul, el azul del aire.
Entendí su esfuerzo por colocarme en el retrato envuelta en el aire, con aire.
-Con este boceto ya has escrito un poema. Dime si me equivoco, maestro: un poema debe ser siempre, por naturaleza, algo inacabado. Creo que tú puedes conseguir que un cuadro perfecto sea algo inacabado y abierto.
No dijo nada, pero me miró agradecido. Nadie hasta ahora le habrá hablado como si hablara consigo mismo, quise pensar. Necesitaba creer que yo era importante para Leonardo.
-Maestro, nos interrumpió Salaí. Permíteme que vuelva a la casa; he de coger unos pinceles y papel.
-Vete al estudio, Salaí, no es necesario que vuelvas, dijo el maestro.
Nos quedamos solos. Él me indicó que al otro lado del río había un lugar hermoso. Me disponía a quitarme el calzado. Sonrió muy contento de mi valor, pero sin darme tiempo a la más mínima protesta, me cogió en sus brazos y vadeó el río. Yo recliné la cabeza sobre su corazón y lo bendije. El joven casi anciano estaba empapado y feliz. Me depositó en la orilla. Le quité sus ropas y las colgué al sol, le puse mi capa de terciopelo y le ordené que se sentara.
-Soy hija de campesinos y me gusta nadar en el río. Empecé a despojarme de la ropa, pero antes de entrar en el agua, él me abrazó sobre la hierba. Conocí lo que era el abrazo del agua y de la tierra, con una inmensa dulzura.
-Ahora, maestro, puedo morir, sin esperar a que tú te vayas.
-Lo que más pesa es la existencia. Volver a la vida y comprobar que es un río que sigue su curso.
-En el fondo de ese río estamos nosotros, le contesté.
Cuando anochecía Salaí vino a buscarnos. Ya habíamos vadeado la corriente y nos despedimos ante el muchacho sin mirarnos siquiera. Cualquier gesto podría haber borrado nuestra dicha.
V
Pasaron varios días más. Puntualmente acudía el maestro. Nunca daba órdenes. Se concentraba en mínimos detalles: el canto de los pájaros, el paso de las nubes. A veces se quedaba ausente o emborronaba papeles con líneas superpuestas y, luego, de la mancha oscura, extraía la línea que le interesaba. También dibujaba mandalas.
-Algunos creen que lo hago por distracción. También podría ser, claro está, pero tú sabes, como yo, que no es así. Me deslizo en su música de líneas; comprendo la complejidad del mundo en la complejidad y armonía del dibujo.
-Desearía vivir en ese dibujo.
-Ya estás dentro, conmigo, me respondió.
-También estás conmigo cuando me dibujas y yo respiro profundamente para que la humedad del paisaje, la tierra, la lluvia, pasen a través de mi cuerpo, a tu cuadro, le dije.
-A veces el aire es tan húmedo que parece que ha ocurrido una desgracia.
-Sí, es cierto, pero ahora estamos convirtiendo esas desgracias en una sonrisa, la tuya, maestro. Lo que tú pintas es tu propio dolor, tu sabiduría, tu belleza, que a mí me hacen mirarte como te miro y me hacen sonreír de dicha. Nunca antes había podido comprender la hermosura y el sufrimiento de vivir hasta que tú me has ofrecido tu rostro y te he mirado.
-Quiero poner en este cuadro lo mejor de mí mismo. Tal vez los que lo vean dentro de un tiempo digan: esto tenemos de Leonardo: la mirada y la sonrisa de esta mujer. Sabrán que en ellas estoy yo y que se ha cumplido la unión sagrada entre un hombre y una mujer, que son uno sólo y para siempre.
-Desde el fondo de mi retrato lo diré: Leonardo soy yo.
*El retrato de La Gioconda de Leonardo da Vinci.
JUAN EDUARDO ZÚÑIGA: ENTREVISTA Y HOMENAJE

Esta tarde, en la Biblioteca Nacional, promovido por algunos de sus mejores estudiosos como Fernando Valls, Juan Eduardo Zúñiga recibe un homenaje. Hace algunos años, Antonio Muñoz Molina lo saludaba con el nombre de ‘Maestro’. Conocí a Juan Eduardo Zúñiga hace algunos años, gracia a María Luisa Blanco, directora entonces de ABC Cultural: hemos coincidido en varias ocasiones, lo he visitado en su casa, y le he hecho varias entrevistas. Aquí rescato una que propone un pequeño viaje por su obra y que se centra especialmente en el libro ‘Flores de plomo’, que gira en torno al suicidio de Larra y de Felipe Trigo. [Hoy, Juan Cruz entrevista al escritor en ‘El País’. Ese estupendo fotógrafo que es Gorka Lejarcegi le hace un espléndido retrato, este].
CITA CON JUAN EDUARDO ZÚÑIGA EN SU CASA
Juan Eduardo Zúñiga escribe sin prisa con los ojos puestos en el Parque del Retiro. De ahí su breve obra, en la que predomina el cuento. Como si fuese Chejov o Turgueniev, sus maestros, mira las cosas, surge la primera idea, la envuelve en sutileza, en dolor y psicología, y brotan las páginas: piezas breves, estilizadas, con temblor interior. Una anécdota que ahora se torna asombrosa marcó su vocación: cuando era niño y vivía en un chalet de las afueras de Madrid, alguien arrojó por la verja del jardín un folleto que anunciaba una nueva colección editorial y que contenía la novela completa de Ivan Turgueniev, Nido de nobles, que le produjo una honda emoción a pesar de contar "una relación entre hombre y mujer, de fracaso vital, de presentimiento de ruina". Si a eso le sumamos que en su cuarto tenía dos estampas rusas --representaban un episodio de la lucha de los zares contra los cosacos y la discusión entre Pedro I el Grande y su hijo Alejo-- es fácil de comprender su pasión por la literatura rusa, a la que le ha dedicado dos libros, Los imposibles afectos de Ivan Turgueniev (1977) y El anillo de Pushkin (1989). Aprendió el idioma en una gramática para franceses que encontró en la Biblioteca Nacional; luego también tradujo a narradores y poetas búlgaros y la prosa del portugués Antero de Quental. El otro detonante que le hizo escritor fue la Guerra Civil. En medio de aquel horrible acontecimiento de desconcierto y dolor, comenzó a redactar sus primeros cuentos con vocación de estilo, con el afán de culminar algo bellamente escrito. Si hubiese hurgado más en los secretos de su familia habría descubierto que en la farmacia de su padre trabajó un joven mancebo de botica llamado Ramón José Sender.
--Usted empezó su carrera como novelista con El coral y las aguas (1962), que transcurría en la Grecia clásica pero que abordaba asuntos actuales.
--Lo que hacía yo eran esas trasposiciones a ese mundo tan lejano como el mundo griego, y aprovechaba para contar circunstancias personales de los vencidos y de los vencedores. Creo que había en ella una gran riqueza de experiencia de la actualidad. Utilicé un sistema de símbolos y no fue percibida en su totalidad la carga de crónica social que había. La novela pasó sin pena ni gloria.
--Su siguiente libro de ficción tardó en llegar fue Largo noviembre de Madrid (1980): cuentos sobre la Guerra Civil que se alejaban de la narración de trinchera al uso.
--Yo me encontré con un pequeño tesoro de recuerdos de aquella época, pero a mí lo que me interesaba era la reacción a la lucha en la psicología de la población civil, o de la gente sin voz, en una ciudad sitiada, amenazada por el bombardeo, la falta de alimentos y todas las incomodidades de la vida cotidiana. Y comprobar qué perduraba del ser humano y de las pasiones eternas en unas circunstancias tan adversas.
-La tierra será un paraíso (1989) se centraba en la lucha clandestina de posguerra y tenía algo de texto complementario. ¿La concibió así?
--Creo que sí, era la continuidad histórica de los vencidos. La dolorida peripecia de los que no se resignaron a quedar vencidos. Ellos ponían en práctica un tipo de lucha y de oposición a lo que les rodeaba y yo quise recogerlo en los distintos cuentos. Recogí, por decirlo así, el pensamiento clandestino, la conciencia clandestina de oposición política, generalizada, al margen de cualquier partido.
--Madrid seguía siendo su territorio de ficción. ¿Le ha interesado especialmente la imagen literaria de la capital, igual que ha ocurrido con autores como Mesonero, Pío Baroja, Ramón Gómez de la Serna?
--Claro que sí, me siento muy unido y muy identificado con estos cronistas que ha tenido Madrid. No obstante, echo a faltar el cantor de Madrid como lo ha habido en otras capitales, porque aquí lo que ha habido son cronistas, una escuela de madrileñistas, que son más bien más bien casi casi costumbristas. A Madrid le ha faltado un exaltado amoroso que la cante.
--El grueso de su producción es el cuento, el relato, la narración breve. ¿A qué se debe?
--Para mí el cuento está relacionado con algo de la fisiología, lo mismo que se decía de Proust acerca que su obra está relacionada con el asma que sufría, yo tengo así como una curva de creación, y hago cuentos que no pasan de equis número de folios de una manera automática. No es que me lo proponga, es que cuando termino el cuento aquello está en diez folios o menos. Probablemente mis neuronas no dan para más. Me veo encantado por esa brevedad como si estuviese esclavizado por la sensación de emotividad con que está cargada la poesía. No sé si tengo una inclinación lírica de poeta frustrado.
--Esa concentración poética es más que evidente en Misterio de los días y las noches, y le emparenta claramente con Turgueniev y Chejov. ¿No sé si está de acuerdo?
--Turgueniev es el gran conocedor del alma humana y de esos matices finísimos de los sentimientos, de la psicología y de la unidad del hombre con el paisaje. Eso es lo que más me ha atraído de él. Chejov posee una gran sensibilidad para la percepción del sufrimiento humano, que yo también he sentido. Es lógico que me sienta muy próximo a ambos. Con ese libro me propuse hacer como un experimento porque yo me había considerado siempre como un documentalista de la realidad y ahí asumí el reto de la fantasía, de lo imposible, de lo irreal. Y también quise tender hacia el poema en prosa.
--Con Flores de plomo persiste en el cuento. O en esa técnica de la fragmentación: la del cuento o secuencia que, por acumulación, acaba formando un conjunto unitario. ¿Cómo definiría este libro: una gavilla de cuentos o una novela coral en torno al suicidio de Larra?
--Tanto Larra como el suicidio casi son dos elementos secundarios, en realidad lo que motiva el libro y lo orienta es una meditación acerca de la repercusión que tiene nuestro comportamiento en el alma ajena, en la sensibilidad que nos rodea. Estamos responsabilizados de nuestros actos no sólo con nuestra propia vida sino también con la de aquellos que conviven con nosotros o que, más o menos, nos contemplan. Y tomé esa figura pública que tuvo una importancia muy grande en el Madrid del siglo XIX porque vi que era máxima su responsabilidad. Al matarse era como si no fuera consciente que desencadenaba un dolor o cualquier reacción plenamente emotiva en las personas de su entorno. Es cierto que no son cuentos aislados, porque hay como una trama con un personaje fundamental que es un suicida, cuya sombra se percibe siempre.
--En los años 50, ya publicó una selección de Artículos sociales de de Larra. ¿Por qué le atrae tanto su figura?
--El libro apareció en los años 50 o 60 cuando no era muy conveniente recordar lo que Larra decía sobre la policía o la justicia social. No es que me atrajese el suicidio, no, lo que me atraía era su capacidad asombrosa de escribir sobre temas interesantes, apasionantes, humanos, con una gran belleza porque el estilo de Larra es de unas proporciones espléndidas.
--En Flores de plomo Larra sólo aparece en el tercer cuento, en esa tarde con aguanieve de lunes de carnaval, cuando Dolores Armijo, acompañada de su amiga María Manuela, le va a pedir sus cartas de amor.
--Ahí hay una clara referencia a la vida de la mujer en aquella época y esa travesía es como el calvario que ellas van a sufrir para ir a recoger las cartas de Dolores Armijo, que son el determinante del suicidio. A la vez expreso la idea que yo tengo de Dolores Armijo: era una muchacha de su época en el sentido de que no tenían preparación, puramente pasional, se quedó huérfana muy pronto, se casó muy joven con el hijo del Cambronero, el famoso abogado, y debía de ser un poco frívola, ligera, acaso no dramatizaba la relación con Larra como él exigiría.
--La narración sucede prácticamente en un único día de aguanieve. ¿Y por qué ha incluido a Felipe Trigo en el capítulo final, no teme que ese relato extemporáneo rompa la estructura del volumen?
--Quizá, pero era una forma de sugerir que unas circunstancias análogas podían motivar reacciones parecidas en dos momentos históricos diferentes. Había razones sentimentales equiparables. Trigo es el posible equivalente de un Larra actual, con algunas diferencias. Ambos fracasaron en política, y en su vida amorosa. Y en cierto modo en su propia obra: uno no pudo solucionar los problemas de España, a pesar de ser el periodista mejor pagado y más prestigioso, y otro nunca logró auténtica consideración literaria.
--El libro también tiene una lectura política, casi contemporánea. Un personaje de clase baja dice que a Larra lo han matado los fanatismos de España.
--Es un testigo y a la vez un conjurado de clase baja, frente a tantos personajes de clases acomodadas. Este es un hombre del pueblo, y su reacción inmediata es desconfiar y pensar que esta muerte puede ser puramente política. La historia está dada como trasfondo. Hago referencias a hechos históricos del momento como la muerte del general Quesada, el ahorcamiento de Riego, el fusilamiento de Torrijos.
--Y también hay personajes reales como Zorrilla y Roca Togores, marcados por la muerte de Larra.
--Zorrilla comenzó a hacerse famoso en el funeral de Larra con un poema que no pudo acabar de leer y sí lo hizo Roca Togores, diplomático, autor efímero en nuestra literatura, que estaba disgustado por el éxito de Larra. Cuando sabe que ha muerto, se da cuenta de que el espectador de su triunfo ha desaparecido, por tanto es como si quedara inutilizada su posible victoria literaria al no tener este odiado rival. He querido poner estas figuras para sugerir el acompañamiento que realmente tuvo Larra en su época, aunque he tenido que contener la erudición.
--¿No ha querido también meditar explicítamente sobre el poder de la literatura?
--La importancia de la literatura me preocupa a mí como a todos los escritores: hasta qué punto lo que se hace es válido, es permanente y puede aportar algo al lector: conocimiento, placer, satisfacción de aventura puramente o bien alguna educación íntima. Eso lo que me propongo con cada uno de los libros. No me atrevo a decir que la literatura puede ser educadora, pero sí es como un amigo íntimo que nos puede servir para momentos de confidencia y de apoyo moral. Trato de escribir con el rigor que exige la literatura, que es un producto de nuestra propia conciencia.
--Usted se ha definido como una persona más bien solitaria, ajena a capillas. Por su condición de testigo imparcial, ¿ha reflexionado sobre el actual momento de la narrativa española?
--Estoy convencido de que ahora España tiene un movimiento literario portentoso, yo lo comparo con lo que era la literatura que se hacía aquí en los 40, 50 y 60, y es que no tiene punto de comparación. Me siento muy contento de ser contemporáneo de escritores como Antonio Muñoz Molina, Javier Marías o Belén Gopegui, que ha escrito tres novelas que indican una personalidad de escritor. El otro día pensaba yo en Juan Marsé, que es un hombre discreto, que está metido en un barrio barcelonés, que se ha salvado de cierta decadencia que había en su torno. Yo estoy contento de que Marsé haya hecho su obra con esa seriedad y esa dignidad. Vuelvo la vista atrás y pienso en Delibes, al que también admiro. Sin embargo aún no ha surgido la obra grande y genial que caracterice nuestra época. Estoy convencido de que tiene que surgir de estos talentos jóvenes.
--Siempre había pensado que con quien más se identificaba era con Baroja...
--Es para mí el gran escritor del siglo XX español: fue un hombre sedentario, inmóvil en su ciudad, pero con una gran fantasía y una gran capacidad de introspección y cultura. Ha dejado una obra espléndida sin necesidad de haber llevado una vida de aventurero ni de grandes peripecias como se ha alegado que es fundamental para el escritor. Es el antagonista de Blasco Ibáñez o Hemingway. Y ahí están proyectos como Memorias de un hombre de acción, sus Trilogías. Para mí es una figura excelsa, siento un gran respeto por él y creo que su estilo es irrepetible. Trabajaba mucho más de lo que aparenta.
JOSE CARRASCO PRESENTA EN LA FERIA SU CICLOCIRCO

Wangari Maathai. La ‘Mujer Negra y Verde’. Esta keniata universal
galardonada con el Premio Nobel de la Paz en el año 2.004 añadió un nuevo enfoque a la relación del ser humano con la naturaleza.
El cómic propone un acercamiento a la figura de Maathai y a su obra desde el respeto y la admiración. La historia se desarrolla a modo de documental donde la verdadera protagonista acaba siendo la propia naturaleza, reflejada desde la humilde perspectiva de un cicloviajero.
Con este volumen, la colección Ciclocirco inicia una apasionante ruta alrededor del mundo llena de aventuras y descubrimientos. Un viaje de esperanza hacia el interior del alma humana.
VISITA A HUESCA: FIRMA EN LA FERIA DEL LIBRO

Hoy estaré en la Feria de Huesca, un rato por la mañana, y otro por la tarde, invitado por la Librería Anónima de Chema Aniés. En medio, se presentará el libro de Sol Acín: ‘En ese cielo oscuro’, al que he puesto un pequeño prólogo. Lo ha editado la Fundación Ramón y Katia Acín, que ha abierto una pestaña para Sol en su página web.
Firmaré ejemplares de ‘Fotografías veladas’ (Xordica, 2008), de ‘Jorge y las sirenas’ (Marboré, 2009) y ‘Grutas de Cristal y Puente de Fonseca’ (DGA, 2009), estos dos últimos ilustrados maravillosamente por Alberto Aragón, que participaba este fin de semana en una prueba de triatlón.
*Maria Montez en esta foto de W. C. Fields.
RAFAEL CASTILLEJO Y SU FASCINANTE WEB ZARAGOZANA

Rafael Castillejo, cantante, rapsoda, presentador y hombre curioso en cien mil asuntos, escribe a sus innumerables amigos:
Estimados amigos:
A punto de cumplirse los dos años de la subida a la Red de mi "viejo desván", el número de imágenes, artículos, vídeos, etc., que comencé con 275, alcanza la cifra de más de 2.200. Esto se debe a la colaboración de muchos amigos que desde cualquier parte del mundo se han brindado a colaborar cediéndome material relacionado con las décadas 40, 50 y 60, por lo que ya se puede hablar de que mi Web se ha convertido en una especie de "museo digital de bellos recuerdos de unos años duros y difíciles".
Aunque a muchos les importará un pimiento mi trabajo de recopilación, los numerosos correos electrónicos que recibo a diario me emocionan y me ayudan a seguir hasta que la salud y la ilusión me acompañen, así que paso a informar a aquellos que no hayan entrado en los últimos meses, de las más importantes novedades que he incorporado en el último trimestre:
-Dentro de la sección ZARAGOZA EN LA MEMORIA,
podéis ver fotografías cedidas por mi buena amiga Virginia Talayero, que fueron obtenidas por su padre, Luis Talayero. Igualmente, alguna joya sesentera de la mejor época en blanco y negro de ese gran maestro que es José Antonio Duce, así como algunas cesiones que me ha hecho el Archivo Fotográfico del Diario ABC. También merece especial mención el material que me ha donado ese gran coleccionista que es Ángel Aznar, que se puede ver en el apartado "Personajes" o en el especial dedicado a mi inolvidable Barrio de Torrero. Vaya también mi agradecimiento a Víctor Barón, Emilio Jordán y Miguel Ángel Cubero.
-Dentro de la sección CROMOS DE AYER, los actuales responsables de Chocolates Torras y Chocolates Lacasa, me enviaron portadas de álbumes valiosísimos de aquellas décadas. Igualmente, mi amigo Javier Velilla, me hizo llegar un álbum muy célebre en 1962, como fue el editado por la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja (actual IBERCAJA).
-Dentro de la sección TEBEOS DE ENTONCES, incorporé portadas de gran interés, cedidas por el que consideró el mayor coleccionista y entendido en la materia, como es el catalán Joan Navarro.
-Dentro de la sección MÚSICA INMORTAL, he añadido un álbum biográfico de la gran artista zaragozana CORITA VIAMONTE, donde la podemos observar desde su niñez hasta hoy, pasando por su época como directora del Grupo de Majorettes de Zaragoza, orquestas varias, etc.
-Dentro de la sección CINE-CINE, no he podido resistirme a crear un especial dedicado a la película de mi vida (KING KONG) del año 1933, con un recordatorio especial a FAY WRAY, sin duda la mejor protagonista de Ann Darrow de la historia. Aquí podéis ver los mejores carteles de su estreno en Estados Unidos y España, así como los que se hacían cada vez que se reestrenaba. También presento un trailer de diez minutos editado a mi gusto. Para todo esto, ha sido necesaria la cesión de fotos del coleccionista norteamericano Jerry Murbach, así como parte de material del archivo fotográfico de la revista LIFE.
Y muchas gracias también a todos los amigos blogeros que me recomiendan, gracias a los cuales he conseguido un número de visitantes diarios que no podía imaginar hace unos meses.
Si alguien no nombro aquí, deberá estar al pie de las fotos o en el apartado "Agradecimientos" de la Web.
Un abrazo.
Rafael Castillejo
*Año 1959. John Ford (sentado y con un parche en un ojo) dirige a Constance Towers y John Wayne en ‘Misión de audaces’. Colección: Jerry Murbach (Dr. Macro). (En 1959 nacieron, entre otros, Fernando Sanmartín, Antonio Pérez Lasheras, Ignacio Fortún, Fernando García Mongay, Miguel Mena y yo mismo).
GEORGES PEREC: RESCATE BREVE DE ALPHA DECAY

Ana S. Pareja me envía un fragmento del nuevo libro de Georges Perec que publica el sello Alpha Decay, que dirige junto a Enric Cucurella. Dice Ana:
Te mando un extractito breve que aparece justo a mitad del libro, ‘¿Qué pequeño ciclomotor de manillar cromado en el fondo del patio?’, de Goerges Perec, y que creo que puede tener cierta gracia suelto.
Lo interesante del libro es que al final existe un índice de muchas figuras retóricas francamente enrevesadas, cada figura aparece en una página del libro, pero no con notas al pie, si en este índice al final.
Así que el lector debe ir al índice, mirar la figura, entender en qué consiste sin ayuda alguna, y encontrar la figura en la página correspondiente.
GEORGES PEREC
Permitidme recordar a grandes rasgos lo que vuestro cerebro de lector ha podido, o habría podido, o hubiera debido almacenar:
En primer lugar: que hay un individuo llamado, quizás aproximadamente, Karacosa, que se niega a irse al mar Mediteráneo (no estoy muy seguro de que se escriba así) mientras las condiciones climáticas sean las que son. Punto este que, además, se precisa poco, atentos como estamos a aquimilar piquiños misterios en torno a nuestro modesto relato; en segundo lugar: que hay una panda de buena gente entre los cuales de los cualos yo me cuento, valientes como Marignan, fuertes como Pathos, sutiles como Artemis, orgullosos como Artabán; en tercer lugar: que hay una tercera persona, de apellido Pollak, y de nombre Henri, de condición cabo furriel, que parece pasarse el tiempo yendo de uno a otros y de otros a uno, y viceversa, en un petardeante pequeño ciclomotor; en cuarto lugar: que este pequeño ciclomotor tiene un manillar cromado; en quinto lugar: que unos individuos que pueden y deben calificarse de comparsas, circulan entre los intersticios del asunto principal y ponen aqueste de relieve siguiendo los mejores preceptos que los buenos autores me enseñaron de pequeño; en sexto lugar: que estando las cosas como están, donde las hemos dejado, tiene uno perfecto derecho de preguntarse: Santo Dios, Santo Dios, ¿cómo acabará todo esto?
PUNSET, VEGA, CERÁMICA, ESTA NOCHE EN BORRADORES

Borradores recibe esta noche, a la 1.30, a los ceramistas Alberto de Andrés y Fernando Malo. El primero es el coordinador del proyecto CERCO, de Cerámica Contemporánea, y explica las características de las exposiciones y los autores de esta primavera de cerámica en Zaragoza. Y Fernando Malo, un clásico de esta disciplina en Zaragoza, se confiesa alfarero y resume las constantes de su trayectoria a la luz de su última exposición ‘Tócame’, que puede verse en el Torreón Fortea. Se ofrece un amplio reportaje de su carrera, de esa reivindicación del trabajo con las manos.
Ramón Aguirre y Mario Aguavives acaban de publicar un libro sorprendente: ‘Zapatario’ (APILA), donde se mezclan historias de zapatos, vinculadas al fetichismo, a los cuentos infantiles, a las bodas, a la sensualidad, al surrealismo, con unas fotos espectaculares, de puesta en escena y de carácter onírico, que ilustran ese mundo, ese reino de la imaginación.
Eva Hinojosa entrevista al científico y presentador de televisión Eduardo Punset, que ha convertido el programa ‘Redes’ en una referencia de la divulgación de la ciencia en la televisión, y a la par ha publicado libro de conversaciones con grandes expertos y monografías sobre el cerebro, el amor o la felicidad, asuntos de los que reflexiona. Ana Catalá Roca conversa con Vega, que acaba de publicar su disco ‘Metamorfosis’; la cantante, con su guitarra al hombro, entona uno de sus temas en la orilla del Ebro. En ‘Los elegidos’, David Villanueva describe las líneas de publicación del sello Demipage., que acaba de publicar a Jean Cocteau o las canciones de Antonio Vega, entre otros asuntos.
La actuación musical corre a cargo de Asuntos Internos, el grupo de pop-rock que edita su álbum ‘Cuando estemos solos’, y ha fichado por el sello Clippers de Barcelona. Con una formación en acústico, Asuntos Internos toca dos temas: ‘Sólo por eso’ y ‘Como anillo al dedo’.
Borradores se emite la noche del domingo al lunes, a la 1.30 de la mañana. Puede verse en 97 de Canal Satélite Digital y en el 182 de Imagenio. Equipo: Ana Catalá Roca; redacción; Yolanda Liesa, ayudante de realización; Camino Ivars, ayudante de producción; Mamen Delpón, producción; Teresa Lázaro, realización; Patricia Bertol, producción delegada de Chip. (En la imagen una foto de puesta en escena de Mario Ayguavives para el libro ’Zapatario’, con textos de Ramón Aguirre).
FIRMO HOY, POR LA MAÑANA Y POR LA TARDE, EN XORDICA

Catorce años después Antón Castro vuelve a Xordica para ofrecernos una veintena de cuentos reunidos en un gran libro titulado Fotografías veladas. Durante más veinte años, es decir, desde siempre, Antón Castro ha construido letra a letra su universo literario, un mundo reconocible del que forman parte playas de nombres imposibles y lugares como Garrapinillos, Barrañán, Huesca, el Somontano de Barbastro, Cantavieja, Ejulve o Zaragoza, y en esos paisajes Antón hace sentir, amar, recordar y, en definitiva, vivir a unos personajes que también son ya nuestros: los masoveros, las sirenas, los aparecidos, las brujas, los fotógrafos Patricio Julve o Manuel Martín Mormeneo, escritores y futbolistas, niños que sueñan y hombres y mujeres que persiguen el amor porque saben que sólo las pasiones dan sentido a nuestra existencia.
VÍCTOR M. JUAN BORROY
Hoy, de 12.30 a 14 y de 19.00 a 20.30 firmo en la caseta de la editorial Xordica si alguien tiene la amabilidad de tener interes por Fotografias veladas. Esta veraniega foto es de Ralph Gibson.
FEDERER: CAMPEÓN ENTRE LÁGRIMAS EN ROLAND GARROS

Francia ya tiene el campeón de Roland Garros que siempre había soñado: Roger Federer.
El público del torneo nunca tuvo la clase necesaria para reconocerle a Rafael Nadal sus inmensos méritos, ni siquiera cuando le venció Soderling; sin embargo, como ha recordado hasta Santoro, y soñaba con la victoria del suizo, más que con la de ninguno de los suyos, Monfils incluido.
Al final, el suizo ganó con cierta facilidad y lo celebró como más le gusta: con abundantes lágrimas. Mirando al cielo con los ojos empañados. Es el hombre sensible y sensual en la victoria y en la derrota. Y eso a Francia le encanta. Ahora, este maravilloso jugador ha igualado el récord de Pete Sampras, que nunca logró ganar en París, y es en muchos años, después de Agassi, el primer jugador que logra todos los torneos de Grand Slam.
Soderling no estuvo a la altura de la tarde que venció a Nadal, hace ahora una semana. Al fin y al cabo, en cierto modo él ya había cumplido su cometido: eliminar a Nadal. Una nueva final Nadal-Federer habría sido otra cosa. Y a lo mejor, por una vez en la arcilla roja de París, hasta hubiera ganado el gran Federer, que, dicho sea de paso, es un jugador prodigioso. Todo lo hace bien.
UN SÁBADO EN HUESCA CON ALOMA

El pasado sábado fue un día muy bonito para mí. Hacia las diez de la mañana, salí con mi hija Aloma para Huesca. Pasamos allí el día. Yo iba a firmar en la Feria, pero no fue el mejor día: se desató una tormenta del trópico. Nos encontramos con muchos amigos: por la mañana fuimos a ver la sugerente exposición de ‘Furtivos’ y José Luis Borau, comimos con un montón de amigos (Chusé Inazio Navarro, Joaquín Carbonell, Roberto Miranda, Carlos Castán, Cristina Grande, Hilario J. Rodríguez, Chema Aniés…), fuimos a ver a la librería Anónima la exposición de Sonia Pulido, y por la tarde, entre otras cosas, presentamos el libro ‘En ese cielo oscuro’ de Sol Acín, con su sobrina Ana García-Bragado.
Aloma tomó todas estas fotos.
MARÍA BUIL: LA CARNE Y LA LUZ DE 'LAS TRES GRACIAS'

La pintora María Buil Gazol (Zaragoza, 1970) ha sido seleccionada por el artista Pepe Cerdá para participar en el prestigioso premio que convoca todos los años, en París, Antoine Marin, dueño de uno de los locales más conocidos del mundo de la pintura. "Baste recordar -dice Pepe Cerdá- que de allí salieron los bastidores del 'Guernica', de Picasso. Nada menos. Y que siguen siendo muchos los artistas que adquieren allí sus materiales". Antoine Prix encarga todos los años a doce pintores reconocidos que elijan a un artista joven que pueda optar a un valioso premio en materiales de pintura. La muestra se inauguró el pasado viernes.
Pepe Cerdá, que ha residido en París y que sigue trabajando con distintas galerías francesas, optó por María Buil porque "es una pintora excepcional que defiende lo que yo defiendo. La pintura es un modo de contar cualquier cosa. La pintura es forma, da lo mismo que pintes una lechuga o trasatlántico. Piense, por ejemplo, en Morandi". Cerdá insiste en algo que une a los dos artistas: "Creo que no pretendemos hacer arte, pretendemos hacer pintura".
María Buil ha estado becada en la Casa de Velázquez por la Diputación de Zaragoza y ya ha expuesto en lugares importantes: desde el monasterio de Veruela, la Casa de la Mujer o el Torreón Fortea hasta salas nacionales e internacionales. Empezó con una pintura expresionista que acusaba el influjo de Rembrandt, Velázquez, a Hopper y Francis Bacon, y sigue investigando a través de distintas temáticas: los interiores, los paisajes, los animales desollados, ciertas hortalizas como la lechuga y el repollo, sus bodegones crudos y también el desnudo, como el que presenta en la colectiva 'Afinidades' en Aragonesa del Arte, donde forma pareja artístico-literaria con Ismael Grasa; las otras cuatro parejas de la muestra son Enrique Larroy-Manuel Vilas; Lina Vila-Félix Romeo; Gonzalo Tena-Alejandro Ratia y Fernando Sinaga-Jesús Jiménez.
Explica María Buil: "Estoy encantada con la propuesta. Muy feliz y agradecida a Pepe. Somos doce los apadrinados, de distintos países. Yo presento un cuadro de gran formato, de 280 x 205 cm., que está inspirado en 'Las tres Gracias', de Rubens. A mí me obsesiona en los últimos tiempos la carne, la desnudez. Y eso es lo que he pretendido hacer: dar una sensación de mayor carne. En general 'Las tres Gracias' me parecen todas etéreas, demasiado etéreas, incluso las de Rubens". María añade, entre risas: "Se me ha ido un poco la mano hacia el poso cultural cuando yo buscaba acercarme algo más a las Cuevas de Altamira, pero ahí está la obra".
Cerdá está al quite: "Es una gran obra". Tampoco es tan habitual que un artista apadrine a otro. Cerdá dice: "Hay algo que da la dimensión del premio. Aquí solo han sido invitados a participar, entre los españoles, Barceló y José Manuel Broto. Por cierto, Broto también fue muy amable conmigo. Me ayudó todo lo que pudo".
GRACIELA DE TORRES: 'JOHANNES' EN LA FILMOTECA

Escribe Graciela de Torres Olson, a propósito de su último videograma: ‘Johannes’
Hola a todos:
Mañana miércoles 10 de junio se estrenará Johannes en la Filmoteca de Zaragoza.
En su presentación intervendrán invitados muy especiales, para más información y para consultar cómo llegar a la Filmoteca, os remito a:
Estaremos en la Filmoteca a partir de las 19:30h. El cierre de puertas será a las 20:00h.
Ya tengo ganas de disfrutar con vosotros de este trabajo.
Saludos. Graciela de Torres
*Acompañarán a Graciela y a su equipo Luis Antonio de Alarcón, Tú Blesa, Timma Segal. Los anfitriones de la Filmoteca son Toña y Leandro Martínez, y Juan Pons realizará la labor de proyección. Esta foto pertenece al rodaje de ‘Johannes’. En ella, Graciela de Torres y Mariano Cariñena buscan la sombra.
CECILIA DE VAL INAUGURA HOY EN SPECTRUM SOTOS

PRESENTACION DEL PROYECTO EL OTRO REINO
Por Cecilia DE VAL
Descripción teórica:
En este proyecto abordo la confrontación entre la Naturaleza Animal y la Naturaleza Humana.
A través de la imagen busco respuestas a la eterna cuestión que nos acecha desde siempre: ¿hay una diferencia esencial que nos separa o somos exclusivamente animales? ¿Cuánto de bestia hay en nosotros?
Deberíamos preguntarnos al visitar un zoológico si acaso lo que hay en entre los barrotes son animales o si no se les ha robado, al enjaularlos, su lado animal.
Este proyecto es una evolución del anterior: «Nunca te prometí un jardín de rosas», que habla de la identidad utilizando el tema del doble y la multiplicidad como recurso para cuestionarla.
En mi obra existe una influencia directa de la literatura. El fotógrafo opera siempre como una permutación de su manera personal de ver el mundo por otra que la cámara le impone insidiosa[1], dice Cortázar. Mi cámara me impone imágenes simbólicas que hablan de miedo, incertidumbre, soledad y muerte.
En este proyecto introduzco la figura animal para cuestionar la identidad y mostrar la dualidad hombre-animal y utilizo el misterio para crear imágenes y recrear ámbitos que interpelen a quien los mira.
Esta tarde, en la galería Spectrum Sotos, Cecilia de Val inaugura su exposición ‘El otro reino’; este texto ha sido redactado por ella. A las 20 horas. Esta es una de las piezas que va a presentar. Se titula ‘The dreamer’: el soñador. Cecilia es una gran soñadora: se mueve entre lo telúrico, lo fantástico, la puesta en escena, y los ecos de autores como Borges, Poe y Lewis Carroll, entre otros.
RAÚL HERRERO: POEMAS Y MÚSICA EN ÁMBITO CULTURAL

Día: 10 de junio de 2009
Lugar: El Corte Inglés (Ámbito Cultural) de Zaragoza:
Hora: 19:30 h.
Tema: Ceremonia-literaria, recital de Raúl Herrero.
Raúl Herrero, escritor, pintor y editor, acometerá la ceremonia-recital que lleva por título “En un lugar de la Mancha…”
Durante la ceremonia el autor evocará la palabra, acompañado por música del compositor Josep Soler , tanto de poemas propios como de autores cuya obra ha sido publicada por la editorial Libros del Innombrable.
Entre los autores a los que pondrá voz se incluyen: Fernando Arrabal, Antonio Fernández Molina, José María de Montells, Mariano Esquillor, Federico González, Eduardo Chicharro, o Juan Eduardo Cirlot. También recogerá algún texto clásico de poetas incluidos en la Antología de poesía mística española (preparada por Antonio Fernández Molina y publicada por Libros del Innombrable en el año 2006).
Durante su intervención aparecerán enigmáticas figuras que aportarán al sonido y la música la dimensión que los textos precisan. El año pasado con motivo del décimo aniversario de la editorial Raúl Herrero llevó este montaje a diversos puntos de España. A lo lardo de estas ceremonias el autor llevó más de cien poemas de una media de quince autores.
El acto lo presentará el poeta José Antonio Conde.
Tras el acto se podrán adquirir los libros de los que proceden los textos . Además Raúl Herrero firmará gustosamente los ejemplares de su autoría a todo aquel que lo desee.
Para más información: 976 423247
*Esta información pertenece al gabinete de prensa de la editorial Libros del Innombrable. (La foto es de Lisa Larsen).
FERNANDO LALANA: CIEN TÍTULOS DE FICCIÓN

Fernando Lalana (Zaragoza, 1958) es un caso insólito. Con ‘El círculo hermético’ (San Pablo, 2009), ha alcanzado una cifra redonda e increíble en su bibliografía: ha publicado cien libros a lo largo de poco más de 25 años. Empezó con ‘El secreto de la arboleda’ (1981), lo redactó durante el servicio militar, y uno de sus superiores, cuando se enteró, le dijo: “Ande, ande. Llévese esto de aquí, y no se lo cuente a nadie, no vaya a afectar la noticia a la moral de la tropa. ¡Un artista entre nosotros!”. Heredero de Jardiel Poncela y de Carlos Arniches, urde tramas todo el rato, solo o en compañía de José María Almárcegui, con quien ha colaborado en una veintena de volúmenes. Almárcegui es el encargado del trabajo de documentación y a veces de la ilustración. Tras el bombardeo de ideas entre ambos, Fernando le da sentido a la historia: le confiere coherencia, complejidad, misterio, amenidad e ironía. Es uno de los autores que ha convertido Zaragoza en un territorio de ficción con mayor intensidad y la puebla de sectas, de asesinos, de anticuarios, de bailarines, de fabricantes de cañones, de policías clásicos como Germán Bareta o de jóvenes curiosos como Nico Martín, que, en ‘El círculo hermético’, vive entre dos amores, Malva y Desdémona, en medio de un crimen ritual. El mundo del libro, como el del teatro, siempre está en crisis, a la caza de lectores. Fernando, coleccionista de plumas y paseante de su ciudad, se pasa media vida fuera de casa: contando historias, hablando del placer de la lectura y la escritura, y así, de aula en aula, de hotel en hotel, conoce a futuros protagonistas de sus libros y a lectores adolescentes e inconformistas. Es un asiduo de la Feria del Libro, y en esta edición que finaliza con más razón. Aúna la cantidad, la calidad y el humor con una inmensa pasión por la literatura.
*La foto es de Pascal Abadie.
NOTAS DE LECTURAS / 32

Bajo el león de San Marcos Ana Alcolea. Algaida. Sevilla, 2009. 480 páginas. Ana Alcolea (Zaragoza, 1962) había publicado hasta ahora tres novelas juveniles. La segunda de ellas, ‘El retrato de Carlota’, transcurría en Venecia. En su primera y ambiciosa novela para adultos, vuelve a la ciudad de los canales. En realidad, quien vuelve es la escritora zaragozana Ángela Casanova, que jamás lleva cámara fotográfica, porque quiere escribir una novela sobre Caterina Contaro, una mujer que fue reina de Chipre y retratada por grandes artistas como Bellini, Tiziano o Hayez, entre otros. Alcolea propone una cuidadosa trama, vinculada a un cuadro, y a la vez redacta la novela de Caterina, protagonizada por la joven Angelica, que despierta al amor, al deseo y al espionaje. El libro, como suele ocurrir en las ficciones de Ana Alcolea, presenta un interesante tejido culto, artístico y literario, que incluye a cinco hombres: de algún modo, Ángela Casanova es una mujer seducida por cinco hombres: Luis, Pablo, Roberto, Alfredo Milos (un experto en arte, decisivo en la intriga de la historia, que incluye un muerto: una estudiosa rusa) y el comisario Moretti, que hace pensar en el Brunetti de Donna León. El brumario de Emilio Jorge Cortés Pellicer. Mira editores. Zaragoza, 2009. 381 páginas. Jorge Cortés, el autor de ‘La savia de la literesa’, se ha inspirado en un título de Carlos Marx para ‘El brumario de Emilio’, novela y biografía del restaurador, actor y político Emilio Lacambra, propietario de Casa Emilio. El libro, de escritura impresionista, elaborado a lo largo de cuatro años, propone un viaje por la vida del protagonista, de la ciudad que vivió, del núcleo familiar, de los cines, de su actividad teatral (con personajes de la talla de Mariano Cariñena o Juan Antonio Hormigón, entre otros), de sus estudios en Madrid y de un importante núcleo de amigos zaragozanos, entre ellos José Antonio Rey del Corral, ‘Boris’, Adolfo Burriel, ‘el Lorcas’ o Vicente Cazcarra. También hay inesperadas revelaciones, relativas a historias de ‘topos’ o a una pasión juvenil de Miguel Labordeta. La playa de los ahogados Domingo Villar. Siruela: Col. Policiaca. Madrid, 2009. 446 páginas. Domingo Villar (Vigo, 1971) es uno de los escritores españoles de novela negra más sorprendentes. Debutó con ‘Ojos de agua’ (Siruela, 2006), que cosechó un importante éxito. Allí, junto al sobrio inspector Leo Caldas, colaborador en un programa de radio, estaba su ayudante, el aragonés somarda Rafael Estévez. Ambos regresan ahora en un libro mucho más extenso y ambicioso: ‘La playa de los ahogados’, que narra la llegada de un cuerpo, con las manos atadas, hasta la orilla, empujado por la marea. Es Justo Castelo, un marinero. La investigación conduce a los lugares de lo inverosímil y del asombro. Caldas, por otra parte, vive numerosas tensiones y anda algo sombrío; los desencuentros con el aragonés Estévez también le afectan, no tanto desde luego como el extraño crimen, no tanto como su ánimo desasosegado. Cuentos de la Disciplina Clericalis Versión de Magdalena Lasala. Prólogo de María Jesús Lacarra. Ilustraciones de David Guirao. PUZ: Larumbe Chicos. Zaragoza, 2009, 128 páginas. Este precioso libro aúna a cuatro autores: a Pedro Alfonso de Huesca, un pionero del relato corto, un judío converso del que se sospecha que nació en 1065 y falleció en 1121; a la mujer que más sabe de él, María Jesús Lacarra; a la escritora que se prendó de los cuentos de la ‘Disciplina clericalis’ y los adaptó para niños algo crecidos, Magdalena Lasala; y a uno de los estupendos ilustradores jóvenes de Aragón: David Guirao, que ha intentado realizar su propia interpretación y que los dibujos y su colorido también hablasen, también contasen historias de un sabio y un joven, historias de amor y misterio, de pozos misteriosos, de animales, cuentos sensuales, metafísicos, paradigmas. He aquí el resultado: este espléndido volumen en Larumbe chicos que ha quedado realmente bonito. *La foto es de Sophie Pawlak.
PIRINEOS SUR. PROGRAMA DE ACTUACIONES

Pirineos Sur se sumergirá en un Atlántico
con grandes nombres de la música
Marianne Faithfull, Maceo Parker, The Wailers, Taj Mahal, Pablo Milanés, Eli “Paperboy”, Omara Portuondo y Mariza desembarcarán en el XVIII Festival Internacional de las Culturas
Falta menos de un mes para que comience la 18ª edición de Pirineos Sur. El Festival Internacional de las Culturas, organizado por la Diputación Provincial de Huesca, llega a su mayoría de edad con un programa en el que amplía su mirada y explora nuevos lenguajes sonoros, hasta ahora menos habituales en la cita del valle de Tena, y que darán a conocer las músicas del Atlántico Negro. Un amplio y rico océano musical que llevará, del 9 al 26 de julio, a Lanuza y Sallent de Gállego a grandes nombres propios de la música como Marianne Faithfull, Maceo Parker, The Wailers, Taj Mahal, Pablo Milanés, Omara Portuondo, Mariza o Cirkus Featuring Neneh Cherry.
Precisamente, la formación encabezada por Neneh Cherry es una de las últimas incorporaciones del programa de Pirineos Sur. Actuarán el 11 de julio en Lanuza, en una noche que compartirán con Disty Dozen Brass Band. Cirkus Featuring Neneh Cherry llegan de Suecia y está formado por la cantante de “7 Seconds”, Matt Karmil, Burt Ford y Lolita Moon. A parte de ellos, se suman a la programación de Pirineos Sur los ingleses The Rumble Strips, que serán la pareja de Marianne Faithfull el 10 de julio, y los madrileños The Right Ons, que llevarán su rock, lleno de influencias del Funk y el Soul, a Sallent de Gállego el 15 de julio.
Con estas últimas incorporaciones Pirineos Sur completa un programa que destaca por el elenco de “primeras figuras” que reunirá y que además, en la mayoría de los casos, pisarán por primera vez los escenarios de Pirineos Sur. El Festival, así, se sumergirá en las músicas y ritmos surgidos en ambas orillas del Atlántico: Blues, soul, reggae, jazz, hip-hop, funk, rhythm’n’blues, fado, canción cubana o calipso, entre otros.
Gran parte de la historia del pop-rock británico llegará a Pirineos Sur de la mano de uno de sus grandes y míticos iconos, Marienne Faithfull. Cantante, compositora y actriz –fue nominada en 2006 como Mejor Actriz en los Premios del Cine Europeo, por su papel protagonista en Irina Palm, de Sam Garbarski-, la truculenta relación amorosa que mantuvo con Mick Jagger en la década de los 80 y su adicción a las drogas no han impedido que la Faithfull y su dilata trayectoria sean un resume de buena parte de la música popular del país inglés.
El jazz y el funk en su estado más puro es lo que llevará el saxofonista Maceo Parker a Pirineos Sur (17 de julio). Es toda una institución de la música negra, en todas sus expresiones (soul, blues, rhythm’n’blues…). Durante 25 años formó parte de la banda de James Brown, grabando 12 de los discos más importantes de esa formación.
Otra institución, en este caso del blues y el folk norteamericano de los últimos 40 años es Henry Saint Clair Fredericks, más conocido como Taj Mahal (17 de julio). Ganador de dos Grammy, Señor Blues (1997) y Shoutin’ in key (2000), ha fusionado lo rural con el jazz, el blues, el reggae, el calipso y la música hawaiana, creando una melodía propia y única. Su último trabajo, “Celebrating 40 Years”, es su particular manera de celebrar los 40 años que lleva sobre el escenario.
En este recorrido por los sonidos del Atlántico Negro no podía faltar la mítica banda de The Wailers (16 de julio). Creada en la década de los 60 por Bob Marley ha sido la bandera de la música reggae y aunque de sus miembros originales sólo quede Aston “Family Man” Barrett, la formación sigue conservando la esencia musical que les convirtió en la mejor banda de reggae de todos los tiempos.
La voz y el sentimiento de Cuba es lo que traerán Pablo Milanés y Omara Portuondo, el 23 de julio. Pocas explicaciones hacen falta para presentar al que fuera uno de los fundadores de la Nueva Trova Cubana, y de la incansable “La novia del filin”. La dulzura del fado y de la música portuguesa llegará con Mariza (24 de julio). Nacida en Mozambique es heredera de las más grandes fadistas de la historia.
EMILIO GASTÓN: POESÍA EN LA BIBLIOTECA NACIONAL

El lunes 15 de junio, a las 19 horas, el abogado, escultor y poeta (entre otras muchas cosas), Emilio Gastón hará una lectura poética dentro del ciclo “Poetas en vivo”, organizado por la Obra Social Caja Madrid en colaboración con la Biblioteca Nacional, y coordinado y presentado por Enrique Gracia Trinidad.
Emilio Gastón es poeta en castellano y aragonés, perteneció al grupo Niké y ha sido el primer Justicia de Aragón. Es un estupendo rapsoda de sus versos, que mezclan el manifiesto social, el humanismo y un cierto surrealismo.
Salón de actos de la Biblioteca Nacional (Paseo Recoletos, 20, de Madrid). Entrada libre, aforo limitado. Esta foto de Emilio Gastón la tomó José Antonio Melendo.
JOSÉ LUIS GRACIA MOSTEO: UNA CITA HOY EN LA FNAC

Esta tarde, a las 20.00 horas, en la FNAC, José Luis Gracia Mosteo presenta dos nuevos libros: el poemario erótico ‘Blues de los bajos fondos’, con el que ganó el I Premio Internacional de Poesía José Verón, y la reedición de su novela ‘La saga de los Pirineos’, editada por vez primera en 1999. El primer libro está dedicado a José Luis Melero Rivas y es un viaje en 24 poemas, a ritmo de blues, sobre el mundo de las putas y los proxenetas, y nace de los viajes y visitas del escritor de Calatorao a lupanares, garitos, clubs de alterne. El libro tiene algo de reportaje muy narrativo y tiene algo de volumen de la épica del desgarro cotidiano y de la supervivencia. ‘La saga de los Pirineos’ está dedicada a Luis Alberto de Cuenca y cuenta la historia de un éxodo del campo a la ciudad y la historia de un hombre: Martín Abarca, que será juzgado por asesinato.
Éste es uno de los poemas de ‘Blues de los bajos fondos’, un poemario que tiene un precio inusual, tres euros. El volumen se inspira en la realidad, en personajes que ha conocido Gracia Mosteo y alterna la miseria, la desesperación, la ironía, una cierta ternura y la sátira. También hay un diálogo con la poesía erótica de otros autores: desde Kavafis, Gil de Biedma, César Vallejo u Oscar Wilde, entre otros. la foto es de Sam Haskins.
POR QUÉ NANCY TASIGUANO APALEÓ
A UN CLIENTE
Su culo caribeño causaba sensación
entre los camioneros: un culo con tres hijos
y un negro en Costa Rica; así que diez o doce
clientes cada día en aquel club de la 2,
ya sabe, la Autovía de Madrid-Barcelona,
no era exactamente un sacrificio para ella
sino una carga digna: mantener a los suyos.
lo habían comprobado, ellos ya conocían
la piel de esa mulata que cantaba boleros
en las mañanas frescas y saludaba riendo,
por eso no aceptaban que hubiera apiolado
a aquel plumilla incauto haciendo un reportaje
sobre los bares esos de carretera y putas.
“Cuatro costillas rotas y un moratón de Cristo
¿no te habrá amenazado, se obstinó, para que hagas
algo sucio? Fue cuando pensó en Carlitos, en James,
en su negro, en Édison bebito; cuando dijo:
¡El muy hijo de puta: me paga un especial
y sólo quiere hablar! ¡Hijo de mala madre!
¡A una profesional! ¿Pero ustedes son hombres,
papafritas chingados? Causaba sensación
lejos de sus tres hijos y de su negro en paro.
EL PINTOR Y EL SILENCIO: EVOCACIÓN DE VICENTE

EL PINTOR Y EL SILENCIO
Vicente ha recorrido medio mundo. Él es el caminante apacible de casi todos países: se ha bañado en cien ríos, ha copiado cielos inolvidables, ha oído las lenguas del planeta, se ha asomado a los monasterios donde el silencio es perfecto con su voz de atardecida. Es el pasajero interior que ha explorado el alma de los hombres y, sobre todo, su propio corazón alanceado de plenitud. Ha pintado lo que veía, lo que soñaba, lo que brotaba de su intuición de poeta zen o de amanuense sufí. Desde hace bastantes meses vive cerca de la torre mudéjar de Utebo: pugna con la enfermedad y el olvido, se abandona al dulce amor de Ana, sonríe, alimenta sus poemas y sus delirios. Conversa. Cuando se alza la mañana o se desvanece el último sol de la tarde se asoma a la terraza y observa. Mira los pájaros de fuego, el cauce del Ebro, encañonado entre peñascos, mira los juncos y los cañaverales. Y lentamente, como quien esboza una sonrisa cómplice con el mundo, acumula imágenes, palabras, aforismos: se empapa de vida, de sensaciones, de olores. Luego, se reclina en un sofá, a la sombra de sus cuadros, y sueña que pinta, sueña que sueña, sueña que vuelve a recorrer todos los pasos del camino. Y entorna levemente los ojos, protegido por el austero paraíso de recogimiento que se concentra en sus lienzos. Cuando los abre, se encuentra ante el ordenador, ante esa pantalla que llena de signos, de sustantivos, de corrientes de agua y de espejos de luz que le devuelven su rostro y la memoria de su infinita odisea en medio de la tempestad.
*El próximo mes de julio, en los últimos días del mes, se inaugurará en el Palacio de Sástago una exposición retrospectiva del pintor Vicente Pascual Rodrigo de su obra realizada entre 1989 y su fallecimiento en 2008. Por puro azar, en una carpeta donde conservo un proyecto de poemario en prosa, encuentro este texto. Las coordinadoras de la muestra son su hija Cira Pascual Marquina y Marisa Cancela, directora del Museo Pablo Serrano. (Esta foto es de Bernard Plossu).
JOSÉ MARÍA CONGET: UN DIÁLOGO SOBRE LA MEMORIA

"Para mí, la gloria sería que un cine
de barrio llevase mi nombre"
José María Conget (Zaragoza, 1948), premio de las Letras Aragonesas 2007 y premio Cálamo 2005, reedita su novela 'Todas las mujeres' (Paréntesis) y evoca "la Zaragoza de la memoria", una ciudad inolvidable de películas, de música, de libros y tebeos
Tiene una memoria prodigiosa. Recuerda el aroma y el tacto de los tebeos, las melodías, los cines de barrio y sus olores. Ha pasado casi 40 años fuera de su ciudad, pero José María Conget (Zaragoza, 1948) siempre ha tenido una relación particular con ella. Fue Premio de las Letras Aragonesas en 2007. Reedita su novela 'Todas las mujeres' (Paréntesis) y se jubila de la enseñanza. Ha sido abuelo.
¿Qué significa Zaragoza en su vida y en su memoria?
Zaragoza es mi infancia, mi adolescencia y mis años de universitario. Terminé la carrera en el año 1970 del siglo pasado, y en 1970 me fui de aquí. Y he vuelto ya solo en verano, en vacaciones, para ver a la familia. Lo que pasa es que yo viví en Zaragoza hasta los 22 años, apenas sin salir de ella más que para ir a casa de mis padres, en verano. Los primeros años iba a Borja, y después iba a Pamplona. Eso marca mucho.
¿Se parece algo esta Zaragoza a la que conoció?
Yo estoy marcado por una Zaragoza que ya no existe, realmente. Esto ha cambiado poco, estamos en la Ciudad Universitaria, y esto ha cambiado poco. Pero la Zaragoza que yo recuerdo, aquellos bares un poco casposos donde tomábamos unas croquetas horrendas y unos pimientos rellenos que nos sabían a gloria. Todo eso ha ido despareciendo, los cines. Mi Zaragoza es una Zaragoza de la memoria ya.
Hablemos un poco de aquellos cines que tanto le embrujaban.
Zaragoza era una ciudad con muchísimos cines de barrio, que eran estupendos, primero, porque eran muy baratos y porque podías pescar no ya las películas de estreno al cabo de unas pocas semanas del estreno que estaban más baratas en algunos cines, sino películas olvidadas, perdidas, muy cortadas en los barrios: el cine Torrero, el Delicias, el Venecia, el Rialto.
¿Qué ocurría en esas salas?
Algunas estaban en el centro. El cine Latino, que estaba un poco maldito entre los estudiantes porque te pedían el carné a la entrada, con lo que si aún no tenías los 18 años -yo aún no los tenía cuando ponían ciertas películas-, no podías pasar. Había ahí un portero que era un Caronte durísimo. Por ejemplo, el cine Coso era un cine guay, porque pasabas a las de mayores y no te pedían el carné. En el Latino ponían siempre reposiciones estupendas. Mi aspiración a la gloria, sería que volvieran a poner un cine de barrio y que uno llevara mi nombre. Me parecería que habría alcanzado realmente la posteridad a la que más puedo aspirar.
También ha escrito mucho de los quioscos y los tebeos, de las librerías de viejo…
En Zaragoza había una librería de viejo que era la de Inocencio Ruiz, era la librería a la que empecé a ir al final del Bachillerato y a lo largo de la carrera. Era un librero que sabía mucho, un librero realmente profesional, de los que casi ya no quedan, aunque Zaragoza creo que ha tenido suerte, siempre ha tenido buenas librerías de librero; en otras ciudades ya no existen. Vivo en Sevilla y en Sevilla ya no existe una verdadera librería. En Zaragoza estaba esta librería de viejo y luego estaban -cuando yo era niño mi pasión eran los tebeos y los libros -, los patios de las casas donde había, no se puede decir quioscos de tebeos, porque no eran quioscos, se ajustaban a antiguas porterías y alrededor de todo el patio, estaba el patio forrado de tebeos, las novedades y algunas montañas de tebeos un poco viejos, antiguos que se vendían a peseta, y junto a los sobres sorpresa, que costaban también una peseta, y yo me encandilaba. Yo era muy aficionado a otra librería donde me llevaba mi abuela, que no era una librería de viejo, la librería Pons, que estaba en el pasaje, en la parte de atrás del cine Dorado. Y en esta librería, a la que iba con mi abuela y mi tía, me compraba las novelas de Salgari, porque Pons tenía un surtido enorme de novelas viejas de Salgari, algunas de antes de la guerra. Aquella era mi imagen ideal de librería que esconde tesoros, un poco la librería platónica, la imagen de todas las otras librerías que me ha quedado es aquella.
¿Qué lugar ocupaba la música en esa Zaragoza? Se lo pregunto por su evocador libro 'Ahora vamos a contar canciones' (Xordica)…
La música es muy importante para mí, primero, porque creo que es el arte más emocionante de todos; a mí me parece que la emoción mayor que cualquier arte me ha podido producir me ha llegado muchas veces a través de las notas musicales, a través de las canciones que oía desde niño. Hubo una vez que, estando con Paco Ibáñez y un grupo de amigos, él pidió que cada uno cantara la primera canción que recordaba y fue estupendo, aunque la gente cantaba muy mal. Yo la primera canción que recuerdo es 'Doce cascabeles', me la cantaba mi padre cuando íbamos de Maleján, donde era secretario del ayuntamiento. No voy a muchos conciertos, pero sí escucho música en casa.
Como todos, ¿no?
En casa el que plancha soy yo y antes de ponerme a planchar prefiero que haya una gran colada porque me preparo varios discos y me preparo verdaderos programas de música, hasta tal punto que mi mujer me ha grabado discos especiales en los que pone 'Música para planchar' y ha hecho selecciones de canciones, de fragmentos, de óperas o de sinfonías que sabe que me gustan mucho y que yo ya sé que cuando llegue a la camisa beige me va a tocar la VII de Beethoven.
¿Cómo fue su vida universitaria?
Bueno, yo no iba mucho a la Universidad; al principio, yo entré con una vocación, quería ser una especie de gran humanista, menos mal que se me fue pronto la vocación, y creía que una carrera como Filosofía y Letras te proporcionaba los medios para ser un humanista. En seguida, la verdad, tuve la lucidez suficiente, a pesar de que era bastante lelo, inexperto, etc., pero tuve la lucidez suficiente como para darme cuenta de que un gran humanista de aquí no iba a salir. Mis recuerdos son malos. Tuve algún profesor que recuerdo como absolutamente extraordinario, a mí me tocó ser alumno uno de los primero años en que daba clase José-Carlos Mainer y Mainer realmente valía la pena como profesor; pero la mayoría era terrible.
¡Pero, hombre! Si usted ha sido profesor tantos años…
Algunos eran ideológicamente nefastos y dictatoriales; me acuerdo de uno, y no voy a decir el nombre, que en primero de carrera nos diezmó; creía que hablábamos mucho en clase y decidió que todos los alumnos cuyo número de matrícula terminaba en uno estaban suspendidos de antemano. Luego, en un acto de amnistía imperial, que era casi tan lamentable como el castigo, nos perdonó. Pero bueno, ¿alguien se puede imaginar a un profesor de ahora diezmando a una clase? En fin, no, no tengo buen recuerdo de la Universidad. Todos éramos al final un poco autodidactas.
¿Y la política?
En mi novela 'Gaudeamus' se y cuenta el curso 68-69, o 67-68, no me acuerdo bien. Pero, en fin, yo quería que la novela contara el 68 de la Universidad de Zaragoza, el mayo del 68 que no existió, aquí nadie se enteraba de nada. La principal muestra que hubo en esta facultad de Filosofía y Letras, que tengo ahí enfrente, de protesta estudiantil fue una pintada, que alguien puso ahí, que ponía "los exámenes son la leche". Y a eso se redujo el mayo del 68 zaragozano. Seguramente habría gente implicada clandestinamente en otro tipo de actividades más interesantes que poner la pintada "los exámenes son la leche", pero yo que estaba en la babia política en esa época. No me enteré.
Se reedita ahora, en Paréntesis, su novela 'Todas las mujeres'...
Es un libro al que yo le he tenido siempre una manía extraña. Es un libro que no se titulaba 'Todas las mujeres', se titulaba 'Anoche soñé con el juicio final' y mis editores de Alfaguara, Manolo Rodríguez Rivero y Luis Suñén, de los que luego me hice amigo y a los que tengo mucho afecto, decidieron que el título mío era siniestro, que en la novela había humor, que no era comercial, no se iba a vender, y me dijeron que lo tenía que cambiar, sino no se publicaba. Y sacaron el título de la dedicatoria; la novela está dedicada a mi mujer, a Maribel Cruzado, que es todas las mujeres y pusieron 'Todas las mujeres'. Lo he tenido que leer otra vez, con un poco de aprehensión, la verdad, no me gusta nada leer lo que yo he escrito hace años. Sin embargo la publicación del libro sí que tiene para mí buenos recuerdos porque la presentación de Zaragoza sirvió para que yo conociera a mucha gente que ahora mismo forma parte de mi círculo de amigos.
¿No ha sido el cine un compañero constante como la literatura?
Bueno, yo en esa época creía que era verdad la frase de François Truffaut de que el cine es más hermoso que la vida, yo ahora no lo creo. Creo que la vida no siempre es hermosa, esa es la verdad, pero creo que mucha gente de mi generación, desde luego a mí me pasaba, se fijaba en el cine y en los libros porque la vida fuera era demasiado fea, dura, o no estábamos preparados, no teníamos el suficiente aprendizaje como para enfrentarnos a muchas cosas y entonces vivías la vida de forma vicaria a través de algunas películas y de algunas novelas.
¿Qué es lo que ha cambiado?
Ahora el cine para mí un entretenimiento como leer, no he dicho ni siquiera un arte. El cine me gusta mucho, sigo yendo al cine, no lo veo en vídeo ni en televisión porque me duermo, yo soy espectador de sala y voy bastante. Me sigue estimulando y me divierte.
Usted era un escritor de culto, minoritario, asentado en un sello como Pre-textos. ¿Qué trajo a su calma y a su casa el Premio de las Letras Aragonesas de 2007?
Estoy muy agradecido a este premio, pero es sobre todo una cuestión afectiva porque yo tuve la sensación de que me lo daba -no me lo daba Aragón, que es una abstracción-, de que me lo daban los amigos. Conforme me hago mayor, valoro menos el cine y la literatura y valoro más la vida y los afectos. La amistad me parece que es algo extraordinariamente valioso. A mí no me pasa como eso que decía Baroja que no le entusiasmaba la amistad. A mí, sí.
‘VIENTO DE CINE’, LECTURAS, EL PROFESOR
Si algo caracteriza a José María Conget, más que la cinefilia (editó una estupenda antología de poesía y cine en 'Viento de cine' en Hiperión, 2002), es su pasión por la lectura. Ha sido un gran lector de Dostoievski, de Borges, de Chesterton, de Kipling, de la literatura latinoamericana. Es un rastreador, un curioso. Suele decir: "Fascinados por las tres primeras novelas de Mario Vargas Llosa y la primera de Bryce Echenique, 'Un mundo para Julius', mi mujer y yo nos fuimos a Perú: sin dinero, sin trabajo, sin conocer a nadie. Allí tuvimos a nuestra hija. El grado de libertad era mayor que en España. Allí podías ver 'El acorazado Potemkin' o cine erótico sueco sin ningún problema".
Conget es autor, además, de tres magníficos libros de narrativa en Pre-textos: 'Palabras de familia', 'Hasta el fin de los tiempos' y 'Bar de anarquistas', volumen de relatos que le supuso el premio Cálamo de 2005. En la hora del adiós de la enseñanza, dice: "Cuando empecé suspendí a algún alumno, luego no porque yo daba clase de literatura y pensaba que la literatura se relaciona con el placer. Me decía: '¿Cómo vas a suspender a alguien?'. Creo que la literatura debería enseñarse como un juego, que es lo que es, como un placer y no como una obligación". (Esta foto de José María Conget pertenece al Centro del Libro de Aragón).
EL REAL ZARAGOZA REGRESA A PRIMERA DIVISIÓN

El Real Zaragoza hizo ayer lo que tenía que hacer: ganar con comodidad al Córdoba, por 3-1 con goles de Ewerthon, Ponzio y Arizmendi, tres jugadores muy decisivos en esa excepcional segunda vuelta de los aragoneses. Pasó un leve periodo de nerviosismo, ante un Córdoba que tocó bien en corte, pero sin peligro. En cuanto Jorge López inició su excelente tarde de pases en corto y profundidad, casi siempre al primer toque, el Zaragoza goleó con claridad y falló algunas ocasiones. Ewerthon pudo haber ampliado su cuenta de goleador y hacerse con el Pichichi, pero al final, en su haber personal, cometió un error de principiante ante Cristian Alvarez y fue enviado a la caseta. Fue el borrón a una tarde maravillosa, de felicidad, de alegría, de cánticos incesantes. Ayer los aficionados lo cantaron todo e hicieron la obra, dos o tres veces seguidas, en todo el campo. Ayer funcionó tan bien el equipo como la afición, o mejor aún: el equipo y la afición fuera una maravillosa unidad en el campo, en la ciudad y en la noche. Hubo momentos bonitos:
-1. Ver a Kevin Lacruz entrenar con los mayores. Es la perla de la cantera, y al final disfrutó como el que más. Lo conozco desde que era infantil y me alegro mucho por él, por sus padres, en especial por su papá Javier Lacruz, un gran amigo. Kevin es un fenómeno, y lo probará en breve.
-2. Marcelino retiró a Leo Ponzio: su participación ha sido muy importante, en la recuperación de balón y en la mejora de Gabi. Ambos han intentado formar una media de hierro.
-3. Se retiró Alberto Zapater, el hombre que siente los colores del equipo hasta el fondo de su sangre. Si el pasado año lloró más que nadie con el descenso, ayer lloró de felicidad y bañó de lágrimas el rostro de Roberto Fabián Ayala. La gente lo aplaudió a rabiar.
-4.Caffa se acercó al grupo de un lateral que le pedían “Caffa quédate”. Él quiere quedarse, claro. Ha sido decisivo en sus incursiones por la banda. Ayer jugó poco, pero mostró su verticalidad.
-5. Con el viento a favor ya (bueno, ayer solo hubo calor a favor, calor de bochorno), Agapito Iglesias no hacía más que entrar y salir de su asiento. Ayer, su teléfono echaba humo. Punto final a la pesadilla. Empieza la reconstrucción…
-6. Yordigol, casi 60 goles como zaragocista, decidió hacerse fotos con algunos seguidores del Real Zaragoza. Cuando se iba del campo solo, David Generelo tuvo un bonito detalle: salió del grupo de los blanquillos y acudió a abrazarlo. Quería que él también fuese feliz con todos.
-7. En la retransmisión de los compañeros de la Cadena SER, Eduardo Bandrés se mostró sereno y a la vez feliz. Dijo que no sabía hasta cuándo iba a estar y no quiso extenderse en si se irá o se quedará. “Ese no es el tema ahora”, insistió. Estuvo sensato, conciliador y con esa sensatez que usa siempre; defendió los valores más positivos del fútbol. Para él ha sido un gran alivio y una gran ilusión. El Zaragoza es un grande con sus nueve títulos y debe estar bien arriba.
-8. Marcelino, tan leve de blanco y tan sediento de agua, fue manteado por sus chicos. Él, sin aspavientos, ha apostado por la cantera. Ahí está la confirmación de Goñi (que lo estaba haciendo muy bien), la presencia de Ander Herrera, mejor en la segunda parte que en la primera ayer, o la de Vicente Pascual, entre otros.
-9. Ayer se vio porque Doblas es el portero titular. Quizá no sea mejor que López Vallejo, o no mucho mejor parando balones, pero es más dinámico, juega mejor con los pies y tiene ese punto de excentricidad y locura que siempre ha caracterizado a los buenos porteros. No es un arquero: es un sinvivir.
-10. Pepe Melero, el consejero de peñas, el zaragocista doliente por acérrimo y entusiasta hasta límites insospechados, el admirador de José Luis Violeta, presidente de honor del Real Zaragoza en breve, se quedó en el palco unos minutos después del triunfo y compartió la alegría con todos. Ayer, por una vez en su vida, se le descompuso un poco el traje.
(En la foto de José Antonio Melendo, Ewerthon está a punto de marcar de nuevo; el remate se le fue al palo).
CARMEN ARDUÑA: ALGUNOS POEMAS

Carmen Arduña es profesora y poeta. Ana Nos encontramos hace unos días en la presentación de ‘En ese cielo oscuro’ de Sol Acín. Había leído dos libros suyos y le pedí que me enviase algunos pomeas. Seleciono aquí estas piezas de ‘De tiempo de espera’ y de ‘Acariciando el sur’. La fotografía es de Weegee, 'el ojo público'.
De ‘Tiempo de espera’
Espejo de la vida
que reflejas un rostro ya surcado.
Reproduce, lejano pero próximo,
otro instante igual o quizá ya distinto
del que se alumbra ahora en esa imagen
como semilla de fruto prohibido.
Se alternan los papeles,
cambia el ritmo.
Lo que en la imagen son líneas de futuro
en el reflejo propio es ya sólo vacío de pasados.
Cabalga sobre el tiempo la existencia
sin que podamos jamás marcar su paso.
El galope de ayer se torna pronto
en trote fatigado y sin avance.
Cabalga el tiempo para sin darnos cuenta
negarle hasta su paso a la existencia.
Pasa el tiempo.
Y mientras va pasando,
se pierde en el camino la esperanza.
Rompió de sus cadenas la atadura.
Con cada paso que daba hacia adelante
ataba la del otro en su pasado.
Los ritmos que ensayamos nunca llevan
a un punto de armonía en el encuentro.
La vida se construye sólo y siempre
de ilusión de vivir, de certeza de muerte.
En cada respirar huye la vida
como se escurre el agua que tocamos.
No deja casi rastro ni señales.
Sólo la sensación que se evapora
cuando las gotas del agua recogida
vuelven a ser del río que creímos
entre las manos tener por un momento.
De ‘Acariciando el sur’
Su vida era la historia de otras vidas.
Amalgama con forma y ya incolora
de vidas de colores ya apagados.
Silencio palpitar cuando, lejano,
el palpitar es grito que silencia
la vida que se muere tan cercana.
El silencio mataba las palabras.
Morían las caricias que antes eran
dulce lugar de encuentro en el abrazo.
El calor que antes unía aquellos cuerpos
se tornó fría estancia. Desencuentro.
Rendida por el llanto que ya sólo
mojaba un lecho yermo de caricias,
gritó que el tiempo al fin ya devorara
las presencias ajenas que se huían.
Mas no era nuevo engendrar aquella pena
en lo que fue para dejar de serlo.
Despertarse de un sueño hoy imposible
donde se hará posible el ya mañana.
Que el llanto silenciado sea grito
y la huida se alumbre en horizonte,
pues donde muere el Sur, nace la vida.
Y otra vez abrazar el compromiso
de saber que las derrotas propias
engendrarán ajenas las victorias.
Y que los girasoles que hoy son ciegos
roja verán al fin la luz de amanecida.
Lo ausente era otra vez presencia que acercaba
en lejano y ausencia lo presente.
Y sólo el Sur se mostraba cobijo
donde poder dar vida a la presencia.
CERUELO, CARDIEL, ARBOLÉ, RODRÍGUEZ, BORRADORES

El programa Borradores de esta noche, a las 1.10, recibe en el plató al fotógrafo Antonio Ceruelo, que acaba de publicar una monografía de gran formato de más de 200 fotos de ‘La catedral de Teruel’ (CAI, 200), un proyecto ambicioso realizado a lo largo de un año que capta los exteriores y los interiores majestuosos de ese gran edificio mudéjar. El narrador Antonio Cardiel, un zaragozano afincado en Barcelona y un gran visitante de mercados y rastros, habla de su novela ‘La crueldad del fotógrafo’ (Mira Editores), que se inspira en una foto hallada en una viejo álbum familiar, datada en 1969. A partir de ella, el protagonista Alfonso Vallejo inicia la búsqueda de un viejo amor. En ambos casos, se ofrecen sendos reportajes con las fotos de la catedral y de los álbumes secretos de Cardiel.
Borradores visita el nuevo espacio escénico y de trabajo del proyecto teatral Arbolé: sus montajes, sus exposiciones, sus títeres y sus colecciones de libros teatrales, e incluso se exhibe una muestra de Isabel Biscarri. El escritor y catedrático de Filosofía José Luis Rodríguez García haba de sus dos últimos proyectos: la novela ‘Parque de atracciones’ (Akal) y el poemario ‘Voces en el desierto’ (Eclipsados). Luis García Jambrina, premio de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, cuenta las claves de su libro ‘El manuscrito de piedra’ (Alfaguara), inspirado en la figura de un joven Fernando de Rojas, autor de ‘La Celestina’. Por otra parte, Borradores visita la exposición de retratos del artista gaditano Hernán Cortés, que se expone estos días en Ibercaja.
El cantautor David de Baró, acompañado por José Barragán y Luca Germini, presenta dos temas de nuevo disco. De Baró es un artista zaragozano que ha residido en Madrid, Málaga y Granada, y que desde hace tres años trabaja en su ciudad.
Borradores se emite la noche, del domingo al lunes, a la 1.10 de la mañana. Puede verse en 97 de Canal Satélite Digital y en el 182 de Imagenio. Equipo: Ana Catalá Roca y Carlota Muñoz, redacción; Yolanda Liesa, ayudante de realización; Camino Ivars, ayudante de producción; Mamen Delpón, producción; Teresa Lázaro, realización; Patricia Bertol, producción delegada de Chip. La foto es de Gerhardt.
MANUEL PEREIRA: UNHA FELICITACIÓN PARA O ZARAGOZA

O poeta e narrador Manuel Pereira, con moitos amigos en Zaragoza, onde morou algúns anos, escríbeme esta nota nesta mañanciña de felicidade. Aí está: é unha felicitación para moitos zaragocistas e aragoneses e xente espallada polo mundo que ama as cores, a tradición, o xogo e os nomes dos herois de sempre do Real Zaragoza, moitos deles galegos, por certo: Rodolfo, Wilson, Cortizo, Reija, Marcelino ou Fontenla, con quen vin onte o partido. Parecía un director de xogo: colocaba aos xogadores todo o tempo. Di Manuel Pereira, seguidor do Pontevedra do “Hai que roelo”, aquel Irulegui, Batalla, Cholo, Plaza, Odriozola, Fuertes, Martín Esperanza, Neme…:
Felicidades polo ascenso do Zaragoza. Eu alégrome tamén porque teño un anaquiño zaragocista no meu corazón granate (daquel Pontevedra...). Cando vivía en Zaragoza, o colexio case estaba enfronte da Romareda e aínda resoan en mín as celebracións de cada gol polas gradas cheas de afeccionados.
Recordo o entrar a ver os derradeiros dez minutos algunhas tardes. E, quitando algunha ocasión na Estrada de pequeno, a única vez que fun a un partido de fútbol foi aí para ver un Zaragoza-Pontevedra, xa este en decadencia. Gañaran os locais por 4-3.
A miña felicidade os meus parabéns e unha aperta grande,
Manuel Pereira.
A foto é de José Antonio Melendo, que volveu vivir unha xeira inesquecible. Ewerthon acaba de marcar e corre ao fundo, onde celebraba os seus tantos Arrúa, para saludar a parroquia de aficionados.
ABRAHAM CARIÑENA O EL ROSTRO DE UN VIDEOGRAMA

POCO después de su jubilación como director de la Escuela Municipal de Teatro y de evocar su biografía para un libro, el dramaturgo Mariano Cariñena (Zaragoza, 1932) padeció una grave enfermedad y vio las pálidas luces del más allá. En ese lapso en que una existencia se concentra en imágenes y sensaciones que emergen a la velocidad de la luz, Mariano debió recordarlo casi todo: su pasión por la arquitectura y la pintura, sus días de tenis y playa, su estancia en París; sus años en el TEU, en el Teatro de Cámara y en el Teatro Estable; su correspondencia con Arrabal y con los discípulos de Bertolt Brecht, su gusto por Shakespeare y la escenografía, su afán de transformar el mundo desde la escena a la vez que criaba perros, veía jugar a Nastase o John McEnroe, perfeccionaba su alemán con Benno Hübner y presumía de ser uno de los socios más antiguos del Real Zaragoza. Mariano, tras ese lance sombrío, volvió a la vida y recuperó la normalidad, hasta el punto de que reunió fuerzas para llevar a las tablas la comedia 'Tesorina' de Jaime de Huete y para publicar, en dos entregas del sello Arbolé, sus obras de teatro breve. Y no solo eso: esta misma semana se presentó, junto a una obra de Ángel Gonzalvo sobre el pedagogo Simeón Omella, el videograma 'Johannes' de Graciela de Torres Olson, en el que Mariano Cariñena encarna a un convincente Abraham, camino del sacrificio de su hijo Isaac. Cariñena siempre tuvo alguna reticencia con el cine, hecha la salvedad del cine mudo, pero aquí está espléndido: con su rostro patriarcal y alucinado, avanzando por un pedregal de Monegros, abatido por el cierzo. Mariano sospecha que algún dios oculto le ha dado la oportunidad de meditar sobre la creación, la literatura y la palabra, bajo la dirección de una mujer morena y hermosa que aspira a desvelar las metáforas de lo sagrado.
*Este artículo apareció ayer en mi sección ‘Cuentos de domingo’ de ‘Heraldo de Aragón’
JOAQUÍN BERGES: 'EL CLUB DE LOS ESTRELLADOS' HOY

Esta tarde, a las 19.30, en la FNAC el escritor zaragiozano Joaquín Berges, de 44 años y algunos otros libros secretos, presenta su primera novela: ‘El club de los estrellados’, que ha publicado Tusquets. Cuenta la historia del cartero Francho, que pertenece a una asociación de amigos que contemplan las estrellas y que vive una historia muy particular. Hijo de una mujer que tenía una mercería, se ha quedado atrapado en ese universo: es un tipo irremediablemente feo aunque esbelto que ejercita el fetichismo y los placeres solitarios ante el espejo: se pone bragas y sujetadores y otras prendas íntimas que querría ver en mujeres delgadas y luego se masturba y se vierte en el interior de un preservativo. Y por otra parte está la figura de un innominado barman que está enamorado de Hortensia, compañera de trabajo de Francho. Un día, tras haber golpeado a un policía, Francho da con sus huesos en la cárcel y alguien le entrega un sobre que debe entregar a un tal Koyak. A partir de ahí cambia la vida de los tres amigos: Francho conoce a Chelo (ella le demuestra o le revela que también puede disfrutar con una mujer), conoce a su hija Irene, conoce al turbulento Koyak; el barman, enamorado y observador nato, acompaña a Hortensia en una complicada operación. Y ella, como si fuera Scherezade, le contará, día a día, noche a noche, la historia de su vida, que contiene una dolorosa historia de amor y un regreso inesperado, el de Armando, su padrastro, el cantante de antaño con el traicionó a su propia madre…
El libro está muy bien escrito y funciona estupendamente. Tiene diversos niveles de lectura y rinde homenaje, entre otras cosas, a Johan Sebastian Bach. Joaquín reconoce el influjo, en su escritura, de Luis Landero, de David Trueba, de David Logde, con quien se cartea desde hace una década. ‘El club de los estrellados’ es un libro sobre los temas eternos, y las torpezas del amor (¿Por qué no sabemos decirle a alguien que lo queremos?), sobre los submundos y también aborda algo curioso: cómo un pequeño detalle puede cambiarnos la vida. Un sobre, una prenda íntima, un nombre de mujer o nuestra afición al espionaje…
En ‘El club de los estrellados’ hay una película. Seguro.
El club de los estrellados. Joaquín Berges. Tusquets: colección Andanzas. Presentación esta tarde, a las 19.30, en la FNAC, en compañía del editor Juan Cerezo y del escritor y traductor Daniel Gascón. Esta foto de Jeanloup Sief es una alusión al fetichismo sexual de la obra de Joaquín Berges.
ZAPA, DOBLAS Y ANDER EN LA NOCHE DE 'EL LARGUERO'

Anohe volví a casa hacia las 12.30 de la madrugaba. ‘El Larguero’ se transmitía desde Zaragoza. Oí, con un poco de ironía y buen rollo, a Marcelino García Toral. Dijo que él no había dicho a nadie que se necesitaban doce o trece jugadores para la próxima temporada. ¡Vaya alivio! Estuvo simpático, próximo y apuntó algunos enigmas: dijo que había bastantes cosas que cambiar en el club y reconoció que no tiene tiempo para seguir a todas las categorías inferiores. Para eso ya está el gallego Ernesto Bello, a quien no conozco aún. Dijo también que cuando tiene un problema habla con Agapito, aunque no menospreció en ningún instante a Eduardo Bandrés.
Oí, y me reí mucho, con Zapater –Zapa para los amigos por lo que se ve-, con el simpatiquísimo Toni Doblas, que debe ser el circo del vestuario, y con Ander Herrera, que estuvo sembrado. Zapater es un enfermo del fútbol, ya se sabía, y un enamorado de su preciosa novia, a la que ha hecho dormir en un camping en Alemania por aquello del fútbol, y no se olvida ni de Ejea ni de sus amigos de infancia. Esa forma de hablar, tan aragonesa y espontánea, ahora que se ha quitado de un plumazo la inseguridad, le confiere mucha gracia. De la Morena le testimonió su inmenso afecto. Y lo mismo hizo con Doblas, que tuvo dos gestos buenos, muy buenos: lloró cuando el Betis bajó a Segunda y reconoció que entró en el equipo seis meses después, cuando empezaba a desesperarse, entre otras cosas porque Javi (López Vallejo) lo estaba haciendo muy bien. Y con el benjamín Ander. Ander hizo algunas concesiones sobre la relación con su padre: si suspendía, éste le amenazaba con sacarlo del fútbol, y eso daba resultado; y dijo con sinceridad que no sabía que Marcelino y Herrera se llevaban mal. Demostró tener los pies en la tierra, se vio que se sentía muy integrado en la plantilla y dijo que le habían hecho un corte de pelo horrible, algo menos horrible que el de Goni. Eso sí recordaba que había iniciado estudios de periodismo, su gran pasión después del fútbol, y si no me he confundido de voz, después de alguna chica…
Los tres, como antes Marcelino, dieron una sensación de buen rollo, de compañerismo, de complicidad de equipo. Di dos o tres vueltas en el coche, bajo la tormenta, entre los canales de riego y las calzadas secundarias de Garrapinillos, y entré en casa. ¡Qué haría yo en mis desvelos sin la radio! Habíamos grabado dos programas de ‘Borradores’ y había estado un rato con el gran Jesús Berdún, uno de mis seres predilectos de ‘Heraldo’, ese hombre bueno y sigiloso que lo dice todo con sus silencios iluminados…
Abrazos, más allá de las estrellas, al gran Feito, el único que sabía leer la endemoniada caligrafía de De la Morena. (La foto es de un cuadro de Van Gogh.)
RECUERDO Y HOMENAJE A JUAN JOSÉ CARRERAS

Recupero aquí este texto que publiqué en ‘Heraldo’, donde daba noticia del último ciclo de conferencias que impartía Juan José Carreras Ares en el Paraninfo de la Universidad. Ahora acaba de aparecer el libro de homenaje ‘Razones de historiador. Magisterio y presencia de Juan José Carreras’, en edición de Carlos Forcadell Álvarez, uno de sus grandes discípulos con Julián Casanova, Ignacio Peiró, Miguel Ángel Ruiz Carnicer y Carmelo Romero.
“El mundo es como un texto”
Juan José Carreras es, esencialmente, profesor y estudioso de la Historiografía, maestro de alumnos. Su discreción e irónica visión de la vida le ha llevado a escribir poco, pero su don de lenguas, el gusto por la erudición y la reflexión han hecho de él un punto de referencia inexcusable, un diletante útil, un conversador infatigable. Su despachos –tanto el de su casa como el de la Facultad- tienen color, aroma y fascinación. Conviven los 39 volúmenes de “El Capital”, azules y en alemán, con Rosa Luxemburgo y las interminables piernas de Madonna o Marlene Dietrich. También están Lenin o Walter Benjamín, al que nos traducirá directamente de su lengua original, y sus notas en tinta negra: esquemas, apuntes para organizar un discurso. Con ese folio pespunteado entre las manos se sienta ante el público y usa su memoria y su gusto por la interpretación, y larga a sus anchas.
Carreras tiene una biografía apasionante: su padre, militante de izquierda galleguista, fue fusilado por la espalda cuando intentaba huir de la cárcel. En casa vivía un tío melancólico que gritó de entusiasmo: “Teruel republicano”. Carreras se trasladó a Madrid y fue un adolescente de Ateneo, contestatario, que frecuentaba a los escritores de los 50: Fernández Santos, Aldecoa, Sánchez Ferlosio. E incluso participó oblicuamente en la fuga de Cuelgamuros; unos días antes del suceso, conversó con uno de sus organizadores, Paco Benet, hermano del escritor; juntos visitaron el terreno. La escapada la perpetraron Nicolás Sánchez Albornoz y Manuel Lamana con dos bellas señoritas americanas: Barbara Mailer y Barbara Probst-Solomon. Se había decantado por la Historia Medieval y marchó a ampliar estudios a Heidelberg. Vivió en el cuarto en que había vivido Karl Jasspers y coincidió con Emilio Lledó. Estuvo allí once años y al cabo de unos años ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza. Mañana, a las 20 horas, inicia un novedoso ciclo de conferencias en el Paraninfo con el título “Seis lecciones de Historia”.
“No es un ciclo sobre la historia que ha pasado, sino sobre cómo se ha escrito la historia de la historia que ha pasado”. Dice que su interés por la disciplina se entiende a la luz de su propia biografía intelectual: la de un español que debía familiarizarse con el pensamiento alemán, con la República de Weimar o con la historia del nazismo. “Forzosamente estaba un poco de espectador de privilegio, intentando juzgar los contenidos y los comportamientos”. Desde entonces, se decantó por el estudio de Mommsen, Ranke o Marx. Sus trabajos han cuajado en un volumen antológico: “Razón de Historia. Estudios de historiografía” (Marcial Pons / PUZ, 2000).
Con ese bagaje y una extensa travesía de fondo, acudirá Carreras para inaugurar las “Lecciones del Paraninfo 2002”. Abrirá el fuego con “La sombra de Aristóteles y el espíritu de San Agustín”. “Nosotros, como los latinos, somos herederos de los griegos. Siempre se había hablado del fantasma de Aristóteles, y la Poética y la Retórica. La suya es una sombra, más que un fantasma, que se proyecta hasta nuestros días. El consideraba la historia como ‘la relación veraz de cosas que han pasado’. Decía que a Heródoto se le ponía en verso y seguía siendo historia. En una segunda definición, sostenía que la historia no tiene la dimensión filosófica de la tragedia, que trabaja con hechos e individualidades, y con categorías universales, por lo cual la Historia tampoco es ciencia”. No obstante, la historia tiene siempre una dimensión de generalidad y de ejemplaridad para el porvenir. Los historiadores griegos escribían del presente, no del pasado, y la jerarquía de sus fuentes era lo que habían visto o lo que había oído de alguien que había visto los hechos. En ese periodo ya existía una dicotomía que iba a mantenerse hasta el siglo XIX prácticamente: el historiador era el que escribía y confeccionaba un relato, y había el erudito, el gramático o el arqueólogo que buscaban en las fuentes, que investigaban. “Los grandes eruditos morían en el anonimato, y los historiadores a veces tenían grandes funerales”. La visión de San Agustín, tan sometida a la Verdad de Dios, no excluía “una historia mundana abandonada a su propia inercia”.
La segunda charla abordará “La historia de la razón, razón de la historia en la modernidad” se centra en que “la evolución natural de la historia es el progreso”, aunque está contaminada de obstáculos, y desarrolla en parte la convicción de que “el siglo XVIII fue un siglo de historia; de historia filosófica, razonada”, que tenía un inequívoco parentesco con la Ilustración. “La ilusión del método” (III lección) parte del siglo XIX y de esa visión romántica que se opone a la Revolución Francesa y a la Ilustración y recupera “el pasado por el pasado mismo”. Desentierra la Edad Media, que para Voltaire había sido “un erial de lobos y señores feudales”, algo que también hará más tarde el pensamiento liberal. “En este momento, el historiador se profesionaliza y surge en Alemania el seminario, donde los profesores que son funcionarios del Estado deben formar alumnos en seminarios especializados”. Desde entonces, el historiador es el hombre que trabaja sus propias fuentes, la erudición y la exposición.
“La historia: triunfante, acosada, seducida” (IV) registra el triunfo de la historia después de la II Guerra Mundial, bajo el prisma de que “los hechos son sagrados, las opiniones son libres” (algo que ya habían insinuado los positivistas). “La historia desde abajo, la historia desde dentro” (V) retoma postulados de los historiadores sociales ingleses, franceses y marxistas, que habían hecho historia desde abajo pero desde afuera., y alude a la mirada atónita de Walter Benjamín, quien sostenía que “la historia debe aceptar el hecho del fracaso”. Y en su última comparecencia abordará “El Ángel de la historia”, que incluirá un repaso a las nuevas direcciones de la historia. “La tendencia dominante es la hermenéutica: es decir, la interpretación del sentido de los textos, y el mundo también se ve como un texto”.
En este viaje, complejo, elevado, salpimentado siempre de un rico anecdotario, también abordará temas como el nacionalismo. “Nunca ha existido una nación vasca ni un Euskadi independiente, pero en el momento en que un montón de personas cree en eso es un factor operante. Lo que encuentro absurdo es combatir esa postura con razones de tipo histórico. Hay que preguntarse si es factible, operativo, si existen argumentos racionales. Y eso es una decisión política”.
GOYA Y MARÍN BAGUËS EN EL PILAR. Por BARBOZA & GRASA
GOYA Y MARÍN BAGÜÉS EN EL PILAR
Dos pinturas sobre tabla inéditas
Francisco Marín Bagüés, importante pintor aragonés de finales del siglo XIX y principios del XX, nació en Leciñena en 1879. El profesor García Guatas, en su estudio sobre el pintor, describe su trayectoria artística y su producción pictórica.
En estas dos pinturas inéditas que presentamos sobre la cúpula Regina Martyrum, pintura al fresco de Goya en El Pilar, Marín Bagüés observa perfectamente al pintor, y lo estudia con atención, ya que él también quiere pintar en El Pilar, y ¡ qué mejor maestro que el propio Goya para inspirar su moderna pintura ¡.
Hacia 1934, con el progreso de la consolidación y restauración de la Basílica de Pilar, parece ser que le encargan a Marín Bagüés la realización de bocetos con idea de completar el panorama iconográfico de las bóvedas. El pintor realiza una serie de seis bocetos para pechinas con un carácter cubista muy interesante y futurista. En 1939 pinta dos bocetos, con forma semicircular por su parte superior, con un carácter más acabado y menos cubista que las anteriores, con vistas a la decoración de la Basílica, pero por fin Marín Bagüés no pintó nada en El Pilar. Quizás, estaban destinados estos dos bocetos al espacio que ocupan los dos cuadros que pintó luego el valenciano Ramón Stolz en la zona central del Pilar.
Estas dos preciosas pinturas inéditas de Francisco Marín Bagüés realizadas en base a las pinturas de Goya en la cúpula Regina Martyrum del Pilar tienen una categoría pictórica excepcional, presentan un equilibrio cromático que ha tenido muy en cuenta la técnica goyesca, a la que añade su peculiar concepción cubista de la composición, pudiendo enclavarse en la época de búsqueda de la materia pictórica y de la evolución de la pincelada en la que el cubismo y el futurismo llamaban su atención, entre 1926 y 1934. Son dos pinturas atentas al momento histórico y artístico, con el colorido y la armonía goyesca.
Actualmente, para nosotros, estas dos pinturas inéditas de Marín Bagüés, de colección particular, tienen un gran interés documental, ya que fueron realizadas antes de la restauración efectuada por Stolz entre 1941 y 1942 y la de Ballester en 1967, y podemos estudiar en ellas el sentido del color que transmitía la cúpula goyesca, lo que nos demuestra que el trabajo que realizamos en la limpieza y consolidación de la pintura de Goya era la correcta (ver reportaje fotográfico comparativo en picasa). Y no como quieren hacer creer en el informe de la última y costosa restauración sufragada por Caja Madrid, en el que publican reiteradamente fotos antiguas de antes de nuestra intervención, para justificar ésta, creándose una confusión cronológica, ya que no aparece en el informe la cúpula en el estado en que la encontraron antes de la intervención actual, sino que remiten a fotos de los años anteriores. Es el caso de la figura de Santa Engracia que volvieron a repintar, imitando las figuras antiguas de Ballester. Por otra parte, la agresiva limpieza con agua caliente, como describen en el informe, ha debilitado la capa carbonatada original de la pintura al fresco.
Carlos Barboza Vargas Eloísa Teresa Grasa Jordán
Restauradores Facultad de Bellas Artes de San Fernando UNESCO Roma. Miembros de ICOM Ver toda la restauración de Goya en Aragón en www.goyarestauracion.com
y la cúpula Regina Martyrum en picasa
PROYECTOS, CITAS, CONCIERTOS DE AL AYRE ESPAÑOL

Éxito clamoroso en Bilbao con la ópera Giulio Cesare de Handel
Sin duda alguna la mejor parte del concierto fue la presencia de Eduardo López Banzo y su orquesta al Ayre Español. López Banzo es uno de los directores españoles más destacados en la interpretación de la música barroca como lo ha demostrado ya en el pasado. En esta ocasión nos ofreció otra vez una magnífica lectura llena de lirismo y, cuando era necesario, de gran intensidad. Su calidad de interpretación fue avanzando de manera ascendente y aumentando claramente en los actos II y III. (…) La orquesta estuvo magnífica: una de las mejores de este tipo de repertorio en la actualidad con un sonido verdaderamente bello y de gran musicalidad. (…) En los saludos finales la ovación mayor fue para López Banzo y Al Ayre Español.
José M. Irurzun. “Seen and heard international opera” 22/01/2009
El arranque de 2009 no pudo ser más exitoso para Al Ayre Español y Eduardo López Banzo: por segundo año consecutivo en el Palacio Euskalduna de Bilbao, López Banzo y su formación volvieron a cosechar una sonada ovación del público y la crítica sin precedentes en las cuatro representaciones de la ópera de Handel los días 17, 19, 21 y 23 de Enero.
La próxima temporada 2010 López Banzo y Al Ayre Español regresarán al Palacio Euskalduna para interpretar la ópera Le Nozze di Figaro de Mozart.
Gira de conciertos con patrimonio musical aragonés: León, Nápoles y El Escorial.
El día 8 de febrero comenzó en Nápoles el primero de los dos conciertos de la gira organizada por el INAEM y el Ministerio de Cultura, que finalizó con el concierto realizado en el auditorio de León el día 13 de febrero. Eduardo López Banzo y Al Ayre Español, en su formación camerística, interpretaron junto a la soprano Raquel Andueza las Cantadas al Santísimo del compositor aragonés José de Nebra y dos obras para teclado atribuidas al también compositor aragonés Diego Xaraba y Bruna.
El día 9 de abril y acompañados en esta ocasión por la soprano María Hinojosa, Eduardo López Banzo y Al Ayre Español volvieron a interpretar este mismo programa en el Teatro Auditorio de San Lorenzo del Escorial. La labor de recuperación de este repertorio ha situado a Eduardo López Banzo como el mayor especialista en el repertorio de José de Nebra.
La Pasión según San Mateo de Bach triunfa en los auditorios de Castellón y Valencia
… (Eduardo López Banzo y Al Ayre Español) dieron, como cabía esperar, una versión rigurosa, con instrumentos originales y búsqueda de un sonido y una articulación propiamente barrocas. Todo esto, muy frecuente en otros países, no es tan habitual entre las formaciones españolas, y López Banzo ha sido todo un pionero en este sentido.
Rosa Solà. "Versión rigurosa". El País 07/04/2009
Al Ayre Español desplegó su formación más grande, dos orquestas y dos coros, para una de las obras insignes del compositor alemán en los conciertos ofrecidos en los auditorios de Castellón, el 4 de abril, y Valencia, el 5 de abril. En esta ocasión López Banzo ofreció una magistral visión “mediterránea” de la partitura, plena de la energía y la viveza que caracterizó al Barroco y con la que Al Ayre Español ya obtuvo en 2008 un gran éxito de crítica y público en Madrid y Bruselas.
El estreno de la ópera Orlando de Handel llena el Teatro de la Maestranza de Sevilla y el Auditorio de Zaragoza
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Eduardo Torrico, "Teatro de la Maestranza. Orlando de G. F. Händel" CD Compact Nº 232, junio 2009
El Teatro de la Maestranza de Sevilla celebró el pasado día 15 de abril el 250 aniversario de la muerte de Handel y lo hizo con el encargo a López Banzo y Al Ayre Español de la versión en concierto de una de las óperas más insignes del compositor alemán. Tras un éxito clamoroso de público y de crítica en Sevilla, el día 20 de abril Al Ayre Español volvió a llenar el Auditorio de Zaragoza donde recogió el aplauso del público zaragozano. La crítica especializada ha destacado de la versión de ambos conciertos la frescura, el ímpetu de la orquesta, así como el sonido personal, enérgico y compacto con el que López Banzo controló a la perfección la acústica de las salas de ambos auditorios. Por ello Eduardo López Banzo ha sido reconocido por unanimidad de toda la crítica como el máximo especialista español en la ópera handeliana
Charles Avison y Handel en Huesca
Al Ayre Español y Eduardo López Banzo |
Rodrigo de Handel ya está en el mercado discográfico
Portada del nuevo CD |
POEMAS Y RELATOS, MAÑANA, EN 'NOCHES DE JUGLARES'

Mañana, en las ‘Noches de Juglares’ del Parque Delicias, que coordina Luis Felipe Alegre y El Silbo Vulnerado, voy a participar, a partir de las 22.00, con una lectura de poemas y relatos. Luis Felipe también leerá alguno de mis textos, lo cual me hace mucha ilusión porque es una de las primeras personas que conocí al llegar aquí y con quien mantengo siempre una especial complicidad de cariño, poesía y recuerdos.
Además, actuarán después distintos grupos: Dani Rabanaque, poeta y músico, Zombra y Don Nadie, que ofrecerán uno de sus habituales conciertos de poesía, música, proyecciones y puesta en escena. La foto es de Maya Goded.
B VOCAL PRESENTARÁ 'VOCALITESSEN' EN EL PRINCIPAL

El grupo B Vocal –formado por Augusto, Fermín, Carlos, Juan Luis y Alberto- acaba de publicar su cuarto disco: “Vocalitessen”. Este esperado trabajo discográfico contiene, por primera vez, una significativa muestra de temas propios en la historia del quinteto. Los cinco nuevos temas exploran estilos como el pop, el funky, la música étnica, la balada o el rap, aportando un sonido inédito en el panorama musical de nuestro país.
En plena madurez de su dilatada trayectoria artística, estos cinco músicos aragoneses han querido plasmar en este trabajo un carácter muy personal que complementa a sus ya características versiones a capella de grandes éxitos y temas clásicos.
El público podrá disfrutar de “Vocalitessen” en el Teatro Principal de Zaragoza el sábado 20 de junio, a las 21.00 horas, y el domingo 21 a las 19.00 horas. El grupo deleitará a los asistentes con una actuación creada exclusivamente para esta presentación y que ha contado con la colaboración de la reconocida coreógrafa aragonesa Ana Continente. Se trata de un regalo para los buenos paladares musicales.
Posteriormente, los seguidores de b vocal podrán disfrutar de conciertos-presentación en Barcelona y Madrid los próximos 26 y 28 de junio, respectivamente.
Otra novedad importante es que el sello discográfico Galileo Music Communication se ha interesado por este nuevo trabajo discográfico y han firmado un contrato de distribución con el que esperan abrir mercado también en Europa, donde este sello tiene una importante presencia.
Vocalitessen. Versiones y cinco temas inéditos. B Vocal. Actuaciones en el Teatro Principal este viernes y este sábado, a las 21 y 19 horas, respectivamente. Formación: Fermín, Augusto, Alberto, Carlos y Juan Luis. El próximo cinco de julio, en el programa Borradores, ofrecen dos temas y dos de sus integrantes, Alberto y Augusto, comentan la trayectoria del grupo, con su habitual sentido del humor, y en especial este nuevo álbum: ‘Vocalitessen’. En la foto, por este orden, Juan Luis, Augusto, Fermín (con barba), Carlos y Alberto.
ANDRÉS TRAPIELLO: DIÁLOGO SOBRE 'LOS CONFINES'

Andrés Trapiello narra el amor
absoluto entre dos hermanos
[Andrés Trapiello aborda el incesto y dice
que “el amor es el lugar donde no se teme”]
Su novela ‘Los confines’ no es tanto una apología del incesto como una defensa de la libertad de la pasión y del paraíso
Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, León, 1953) se obsesionó hace algunos años con una historia que sucedió en Madrid y que dio bastante que hablar: dos enamorados iban a casarse con absoluto fervor hasta que alguien les reveló un inesperado secreto que desembocó en drama. Eran hermanos. De “esa historia extrema y hermosísima, muy conocida durante la Transición” partió su novela ‘Los confines’ (Destino, 2009); de ella y de muchas lecturas de autores del siglo XIX, como Stendhal, Flaubert o Galdós.
Andrés Trapiello -que se define “como esencialmente poeta, la poesía es lo que más me importa”- ha intentando crear una poderosa ficción que tiene “la capacidad de evocar el tiempo propio, la modernidad en que se desarrolla”, tal como subrayó el poeta y crítico Juan Manuel Bonet en la presentación del libro en Los Portadores de Sueños. La escritura del texto ocupó cinco años al autor, que confiesa tener una relación especial con el anonimato: le gusta observar y que le dejen observar “sin modificar el medio”.
Andrés Trapiello es consciente de la polvareda que ha suscitado el asunto aparente de la novela: el incesto. Subraya: “El sustrato es el incesto, pero ese no es el tema principal. Esta es una novela sobre la vida, sobre el amor y sobre la libertad”. Los amantes, Claudia y Max, con relaciones consolidadas, de repente se conocen y se enamoran, y deciden llevar a cabo su pasión en un lugar del trópico, en una especie de oasis temporal y espacial, “sin culpa, sin remordimientos, con vocación de felicidad. No hay amor absoluto si no hay libertad absoluta”. Ahí Andrés Trapiello recuerda que algunos clásicos del siglo XIX acababan matando a sus protagonistas adúlteras, pensemos en Clarín, en Tolstoi, en Flaubert, en el propio Galdós.
Trapiello se centra en su personaje femenino, Claudia, que además cuenta la historia: “Claudia no quiere ser una heroína, quieren que le dejen vivir su pasión. No pide nada excepcional”. Y eso también conduce a una cierta idea del paraíso. Señala: “El paraíso es el lugar donde no hay terror. El amor es el lugar donde no se teme, y en el paraíso el amor es donde más se siente protegido”. El escritor insiste en otra característica de su novela, que aúna la narración pura con la reflexión: “Los confines’ es una novela de personajes puros, no es una novela morbosa, no indaga en zonas turbias del deseo, ni tampoco es una apología del incesto. No me interesaba abordar la sensualidad pervertida. Insisto: la lucha de un amor completo y pleno solo puede ser emprendida con total libertad, si los personajes con enteramente libres; Claudia y Max viven su nueva situación con enorme naturalidad. La novela es el lugar donde se ordena y se armoniza todo lo que tiene lugar en la vida a través del lenguaje de las metáforas. Y creo que como sucede en la novela realista, en ‘Don Quijote’ por ejemplo, ‘Los confines’ es una novela enteramente poética, entre otras cosas porque se dilucidan hechos del alma”.
El escritor y editor presenta estos días un nuevo proyecto: uno de sus preciosos álbumes, en este caso dedicado a Juan Ramón Jiménez (1881-1958), editado por la Residencia de Estudiantes, donde vuelve a probar su exquisito gusto por la edición, tras los dedicados anteriormente a Luis Cernuda y Pablo Neruda. Trapiello siempre recuerda que colabora con un magnífico diseñador de Zaragoza: Alfonso Meléndez.
*Esta nota se publicó este lunes en 'Heraldo de Aragón'. La foto no sé con exactitud a quién pertenece. La he visto en Ecodiario, en El Público y en El mundo. Si alguien sabe de qué fotógrafo es lo pondré de inmediato.
HOY, LECTURA DE POEMAS EN 'NOCHE DE JUGLARES'

Esta noche, en las ‘Noches de Juglares’ del Parque Delicias, que coordina Luis Felipe Alegre y El Silbo Vulnerado, ofreceré, a partir de las 22.00, una lectura de poemas y relatos. Luis Felipe también leerá alguno de mis textos.
Además, actuarán después distintos grupos: Dani Rabanaque, poeta y músico, Zombra y Don Nadie, que ofrecerán uno de sus habituales conciertos de poesía, música, proyecciones y puesta en escena. (La foto es de Alina Lebedeva).
Anoche volví a Pabostría,
la calle evocadora, varada en un siglo indeciso,
en los tiempos oscuros del pasado.
Allí estaba el espeso portal
que entorné hace treinta años,
cuando perseguía las sombras
y un alivio de amor en la madrugada.
Recuerdo el murmullo, las risas,
los periódicos amontonados, las piezas de cerámica.
En medio de la confusión, morena,
con su cabello fino y zigzagueante, estaba ella:
no tardaría en saber su nombre.
No tardaría en paladear la savia de su lengua,
el aroma roto de su cintura y de sus senos,
cerca de allí, junto al río y entre los sauces.
Hablamos. En realidad, yo era el advenedizo.
El extranjero, el despatriado, el intruso,
quien menos tenía que contar.
Se bebió, se fumó, y todos poco a poco
se emparejaron. Y yo me quedé con Roberto y Seira,
los anfitriones. Él era artesano y pintor;
ella cuidaba el Jardín Botánico y sus cisnes.
Carmen, era Carmen, se quedó con nosotros.
Y no tardamos en conversar, en desnudar
la noche en confidencias y tabaco.
Poco después, salimos a la calle
y, antes de alcanzar el último palacio,
recliné la cabeza sobre su pelo.
Olía a vendaval, a campo abierto tras la lluvia.
Al llegar a la ribera del Ebro, dijo:
“Haz lo que quieras, hazme lo que sepas,
pero te enamoras de tu puta madre”.
CITA EN LA JOTA, EN RECUERDO DE PILAR FLORÍA

Esta tarde, a las cuatro, antes de ‘Noche de juglares’ (que es a las diez de la noche), tengo una cita con la Tertulia Literaria Tarlatana, en el barrio de la Jota. Me invitó a ella Pilar Floría, una mujer vitalista y entusiasta que amaba la literatura. Asistió a un curso de literatura y escritura de mujer, que impartí en la Casa de la Mujer, y siempre recordaré dos cosas: nos pusimos a hablar de objetos que nos habían afectado de alguna manera y ella dijo: “Mi marido me regaló una pluma que no era para mí”. Luego desarrolló esa historia. Y además escribió un cuento limpio, delicioso, evocador, sobre las manzanas. Una pieza magistral por su sencillez.
Cuando terminábamos el taller, que duró nueve o diez sesiones de dos horas, todos los miércoles, alguien me dijo que tenía un cáncer, que la cosa le iba mal. Muy mal. La volví a ver poco después, en la presentación de un librito que hicimos con textos de todas las compañeras: allí estaban sus dos textos, el de la pluma que no era para ella y el de las manzanas. Estaba bastante mal. Me recordó si quería ir a la Tertulia Literaria Tarlatana. Poco después, me escribió Maribel Chamorro y me confirmó la invitación y me daba también una mala noticia: Pilar Floría no pudo vencer su cáncer; acababa de morir.
Solo por eso, mi presencia en la Jota tendrá para mí, de entrada, esa especial emotividad. Además, hablaremos de ‘Golpes de mar’, que es probablemente el libro de mi vida.
ENRIQUE LARROY EN ALCAÑIZ

Me escribe Enrique Larroy:
Te adjunto una foto de como queda Insistentemente mareados.tres en ‘^Pintura corriente’ en Alcañiz que se inaugura mañana y que acabo de montar. Un abrazo. Enrique Larroy
ANTONIO CARDIEL PRESENTA 'LA CRUELDAD DEL FOTÓGRAFO'

Esta tarde, a las 20.00, en la librería Central, en el salón de actos anexo, se presenta el libro ‘La crueldad del fotógrafo’ (Mira) de Antonio Cardiel, que reconstruye la obsesión de Alfonso Vallejo por una foto de 1969 y por una muchacha a la que creyó amar. Intervendremos en el acto Joaquín Casanova, el autor y yo.
TEXTO DE ANTONIO CARDIEL
“¿No es acaso la imperfección misma de la fotografía esa dificultad de existir llamada trivialidad?”, se pregunta Roland Barthes en su memorable ensayo “La cámara lúcida”, y yo creo que sí, que la fotografía viene a demostrar, al menos en su práctica de aficionado, que las fotos que atesoramos todos en los álbumes familiares reflejan punto por punto la imperfección de nuestra vida, la trivialidad de los acontecimientos que nos afanamos en retratar. Hace ya algunos años que recorro los rastros con el corazón en un puño, en busca siempre de los álbumes perdidos de los extraños. En ellos, como si fueran espejos, me veo a mí mismo retratado en el año 1936, o en 1975, en una playa de la Costa Dorada, de viaje por Francia, en una fiesta de cumpleaños entre globos y confeti, en una boda cualquiera de unos seres quizá ya fallecidos, como si todas esas fotografías desgraciadamente perdidas nos pertenecieran a todos, como si fueran clichés que atañen a toda la Humanidad. Por eso los compro. Por eso los miro y remiro, por eso escribo sobre ellos, por eso compongo novelas como “La crueldad del fotógrafo”, o relatos que van a para a mi blog. Porque esas fotos me pertenecen, nos pertenecen a todos y reflejan nuestra trivialidad más íntima. O la trivialidad de existir.
*Este es el motivo de portada. Antonio Cardiel es un estupendo escritor, muy aficionado a la fotografía: suele visitar los rastros, donde halla auténticos tesoros visuales. Hace pocos días, lo entrevistamos en 'Borradores' y mostramos una selección de esos álbumes de embrujo e inquietud que encuentra.
DOMINGO VILLAR, ESTA TARDE, EN LA CASA DEL LIBRO

Domingo Villar, autor de ‘La playa de los ahogados’ (Siruela), visita hoy Zaragoza para presentar la segunda aventura de su inspector de policía Leo Caldas, que ya había aparecido en su primer volumen ‘Ojos de agua’ (Siruela). Leo Caldas es policía y aficionado a la radio, melancólico y taciturno, ensimismado y más bien pesimista, y cuenta con un ayudante aragonés de Zaragoza, Rafael Estévez, que no siempre le entiende. Que no entiende el peculiar carácter de los gallegos. Este caso, ambos deben enfrentarse a un extraño caso: la muerte de un marino gallego de bajura, que es arrastrado a la orilla con las manos atadas. Tras este suceso, se cierne un extraño silencio sobre el pueblo que Caldas debe esclarecer. Caldas y Estévez. En esta ocasión, Caldas anda algo aquelado: su padre está enfermo (por cierto, Domingo, que se define escritor de la lentitud, dedica su libro a su padre, que fue bodeguero), su colaboración con el programa de radio ‘Patrulla en las Ondas’ le fatiga más de la cuenta; eso sí, le siguen gustando mucho los vinos, los percebes y los berberechos, y halla acomodo en su taberna favorito, Eligio. El libro tiene algo de reportaje sobre la vida de los marinos gallegos, quizá sea más explícita esa característica que ninguna otra. Domingo Villar, un vigués que reside en Madrid y que está casado con una turolense, ha conversado con muchos marineros. A medida que avanza la novela, en medio de un silencio tenso, irrumpe con mucha fuerza una mujer: Rebeca la Primera, que se fue a por tabaco y no volvió…
Hace algo más de un par de años, la bella e inteligente Silvia Meucci me habló de Domingo Villar. Estaba fascinada con su primera novela, ‘Ojos de agua’ (Ollos de auga; Domingo escribe siempre en gallego y se traduce luego): tuvo buen ojo. El escritor ha recibido varios premios y ha sido traducido a seis idiomas.
Domingo Villar presenta esta tarde, a las 19.30, su novela ‘La playa de los ahogados’ (Siruela, 446 páginas) en la Casa del Libro. En la foto, una mujer de Vigo retratada por el gran Pacheco.
CALLEJA, EMILIO, ANA ALCOLEA, HOY EN BORRADORES
Aragón TV recibe en el plató de “Borradores” al escritor y periodista José María Calleja, y a Ana Alcolea, escritora y filóloga zaragozana
Calleja es el autor del libro El Valle de los Caídos (Espasa), que narra la historia de la construcción del emblema del franquismo, de las gentes humilladas que lo levantaron, y estará el domingo en Borradores. El programa cultural de Aragón TV también hablará, en ese mismo contexto, de la fuga de Cuelgamuros de Paco Benet, Manuel Lamana y Nicolás Sánchez-Albornoz, en compañía de Bárbara Mailer y Bárbara Probst-Salomon, tema que Fernando Colomo llevó al cine en ‘Los años bárbaros’.
Borradores recibe en el plató a Jorge Cortés y Emilio Lacambra, que hablan de las claves de la novela biográfica El brumario de Emilio (Mira editores). El libro trata la existencia del actor, político y restaurador Emilio, dueño de Casa Emilio, restaurante referencia de la vida cultural de Zaragoza desde los años sesenta.
También visita Borradores Ana Alcolea, que acaba de publicar su novela más extensa y ambiciosa: Bajo el león de San Marcos (Algaida), donde cuenta la historia de un escritora en crisis que se traslada a Venecia con el deseo de contar la vida de la reina de Chipre, Caterina Cornaro, retratada por Tiziano o Bellini, entre otros. La novela alterna las dos ficciones: la real, la de una mujer rodeada por cinco hombres, entre ellos el inquietante Alfredo, y la de la propia Caterina, narrada por la joven Angélica que despierta al amor, a la iniciación sexual y a los secretos del mundo. El próximo viernes se presenta la novela en Zaragoza, con la presencia del gran escritor Mauricio Wiesenthal.
Además, Borradores ofrece reportajes con Andrés Trapiello, quien acaba de publicar la novela Los confines (Destino, 2009), sobre el amor, la libertad y el incesto. La novela se inspira en un hecho real, y cuenta la historia de Max y Claudia, hermanos, que descubren de golpe una gran pasión amorosa, asunto que lleva al autor a decir que “el amor es el lugar donde no se teme”.
Ángeles de Irisarri y Toti Martínez de Lezea explicarán los personajes y el contexto de su libro Perlas de un collar (Suma de Letras), la historia de 30 mujeres judías, moras y cristinas a lo largo de ocho siglos. Pep Blay, biógrafo de Enrique Bunbury, da un salto a la ficción con Erotika Mix. Son cuatro ficciones que exploran diversas experiencias sexuales, vinculadas con el fetichismo, la música o diversas formas de amor. Por último, Emily Nudd, en la sección ‘Letras para la vida’, propone una lectura del libro ‘Estambul’ de Orhan Pamuk.
La actuación musical de este domigo corre a cargo de El Factor Humano, finalista del concurso ‘Muévete’, que interpreta dos temas: ‘Viviendo con los viejos tiempos’ y ‘1000 razones’. La foto es de Janna Dovidova.
Borradores se emite la noche de hoy domingo al lunes a las 01.35 horas.
VIAJE A LIMA, CON ESCALA EN LAS PALMAS

Acabo de llegar a Lima con algo de retraso. Salimos el domingo a las 12.40 de Madrid en un vuelo de Iberia. Todo iba bien. De repente, como en las películas, preguntaron si habia un medico a bordo. Carmen, mi mujer, se levanto. Alguien acababa de caerse en el bano, habia perdido el color y se encontraba en un estado nada tranquilizador, con amago de infarto. Estabamos cerca de Caracas, el comandante Figueiras, asesorado por otros dos doctores mas, decidio llevar al enfermo, sevillano de 38 anos a Canarias, a Las Palmas. Alli pasamos la noche, salimos a pasear un rato y dormimos apenas cuatro o cinco horas. Yo habia estado en Canarias en 1974. Hemos salido esta manana temprano y acabamos de llegar a Peru. A Lima. Joel Sanchez, el conductor, vino a buscarnos y nos trajo al Hotel Antigua de Miraflores, que es una autentica maravilla, un primor de otra epoca, lleno de sabor, de evocacion y de misterio.
Aquí, sin acentos, redacto la primera nota. Dentro de un instante vendran algunos periodistas de El Comercio y de otros medios. Durante el vuelo conoci a Nicolas Lindley, abogado e hijo de un militar que fue presidente de Peru en los anos 60, y a su companera. Me recomendo que conociesemos el pescado de La ruta nautica.
Manana por la manana tengo el primer taller de escritura, dos de seis horas manana y pasado, y conferencia con Jose Guix, escritor y periodista. El jueves por la tarde volamos a Argentina.
*En la foto, la portada del hotel Antigua de Miraflores de Lima.
TALLER EN HOMENAJE A NELLY FONSECA RECAVARREN
Hoy he dado el primer taller de creacion literaria. Contamos con quince alumnos, de todas las edades. Escritores, actores, periodistas, rapsodas. Lo centramos, de manera casi subliminal, sobre las letras y los escritores del Peru y a la vez dimos un repaso a las letras del mundo. Hablamos de Jose Maria Arguedas, Ciro Alegria, Mario Vargas Llosa, Abraham Valdelomar, Bryce, Julio Ramon Riberyro, Blanca Varela, etc. Uno tras otro iban saliendo. Al final hicimos un repaso de nombres, de esteticas, de libros, de anecdotas. Se nos pasaron volando las tres horas. Leimos textos de Lucia Estrada, Oscar Hahn y de una poeta, dada a la ambigüedad, que vivia en el Barranco. Se trata de Nelly Fonseca Recavarren, una mujer nacida en 1922 y fallecida en 1963, tras haber sufrido primero un dolor que la inmovilizo, me ha hecho pensar en Frida Kahlo. Mas tarde se le agravo su enfermedad en la columna vertebral, se recogio dinero para mandarla a Estados Unidos, tenia para tres meses, pero iba a necesitar mas, y finalmente se volvio al Barranco, desde donde veia, desde donde era la mujer miraba el mar, y alli se murio, joven, en soledad, tras haberse enamorado en un par de ocasiones de dos hombres que apenas le hicieron. Uno fallecio de inmediato y el otro se fue de su vida como llego, como un relámpago. Ademas de leer dos poemas suyos, leimos una entrevista que le habian publicado en Chile, una preciosa entrevista de 1944, cuando ella tenia solo 22 anos.
Me ha interesado mucho esta mujer. Y a los alumnos tambien, porque apenas la conocian.
Luego, con dos nuevos amigos, Victor y Melissa, fuimos a comer a Canta la Rana, donde se rinde homenaje al universo argentino y se come un esplendido cebiche. Por cierto, ayer habia comido ahi la campeona del mundo de boxeo y heroina estos dias del Peru, que es Kina Malpartida. Nos fuimos al Barranco, que es un maravilloso lugar con vistas sobre el malecon y el mar. Alli, en una iglesia antigua, vi los gallinazos de los que tanto habla Gabriel Garcia Marquez
Mas tarde, nos fuimos a la librería El Virrey y encontre algunos libros y revistas sobre Julio Ramon Ribeyro, de Abraham Valdelomar, etc. El Virrey es una librería estupenda. Luego, volvimos a casa, y aquí volver a casa andando es toda un desafio. Queda algo mas de vida por delante.
ISMAIL KADARE, PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS

Leo que Ismail Kadare acaba de ganar el Premio Principe de Asturias. El País publica este articulo sobre él, que copio por su interés. Es un magnífico escritor. Conservo un estupendo álbum de fotografias de Albania de un fotógrafo que me hizo pensar en Martin Chambi, de quien he hablado en Peru. El texto era de Kadare. Ayer realizamos una maravillosa visita al corazon de la ciudad con un anfitrion estupendo, Victor Andres Urquiaga, que lo sabe todo sobre esta ciudad. Víctor trabajó en la campaña electoral de Mario Vargas Llosa y luego fue contratado por Fujimori. Dejó su cargo a los tres años y luego creó una empresa dedicada al mundo de la prensa. Ahora coordina con su socio Bernardo a un equipo de 90 personas. Es un excelente escritor, asistió a los talleres del Centro Español de Lima y luego se convirtió en un maravilloso anfitrión del centro de Lima y del Barranco.
Por Jose MANUEL FAFARDO, El Pais
Para Ismail Kadaré, el escritor albanés galardonado ayer con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, la cabalgata de Don Quijote llegó, gracias a traductores y lectores, hasta las convulsas tierras de los Balcanes. En su opinión, "las penínsulas Ibérica y Balcánica tienen en común el haber sido escenario de los dos mayores intentos de imponer en Europa poderes y culturas que venían del Oriente próximo". Kadaré, que vive entre París y Tirana, conversó ayer con este diario desde su casa de la capital de Albania.
La línea divisoria entre islam y cristiandad pasó durante trescientos años por los Balcanes, y ese conflicto está presente en algunas de sus novelas históricas, como Los tambores de la lluvia, feroz narración del cerco de las tropas turcas a una ciudadela albanesa. Pero el vínculo entre España y Albania no pasa sólo, según él, por los paralelismos históricos. "En los Balcanes hay mucho de Don Quijote", afirma, y uno siente que hay verdadera simpatía hacia todo lo español en este hombre, que tiene fama de parco en palabras y al que se puede ver por la mañana tomando un café en la terraza del parisiense café Le Rostand, frente a los jardines del Luxemburgo.
"Nuestro carácter es quijotesco, en el buen sentido del término, porque yo como escritor aprecio en Don Quijote no sólo la locura, sino la fantasmagoría, ese hermoso delirio que tiene que ver con la libertad". De ese amor nació su texto Don Quijote en los Balcanes, en el que explica cómo se ve al hidalgo en Albania. "Allí es muy popular", comenta, "se le considera como un personaje nacional, y son muchos los escritores albaneses que han señalado el paralelismo entre las andanzas de Don Quijote y las de los aventureros balcánicos que se adentraban en el Imperio otomano en la época de la dominación turca".
Ante esos sólidos vínculos culturales, la discrepancia sobre la independencia de Kosovo (no reconocida por España) le parece anecdótica: "Tiene que ver con la política interna de España, pero es cuestión de tiempo. En Kosovo sólo se normalizó una situación anormal".
Figura prominente de la disidencia contra el régimen comunista totalitario de Enver Hoxa durante los años 80, Kadaré ha diseccionado con precisión cirujana los mecanismos del totalitarismo, a través de relatos que tienen mucho de oníricos. La novela El palacio de los sueños es quizá su mejor ejemplo: en ella, un enjambre de burócratas se dedicaba a reunir, clasificar y estudiar los sueños de todos los habitantes del país. "La escribí en el momento más duro del comunismo albanés", recuerda Kadaré, y añade irónico: "Creo que fue un libro muy bien leído en su momento por todo el mundo, incluida la dictadura, que supo ver la crítica del totalitarismo que contenía y lo prohibió. Pero como la prohibición fue después de que se publicara y estuviera ya casi vendida toda la edición, produjo el efecto paradójico de hacer que la gente lo releyera de manera más atenta y más profunda".
Bajo el totalitarismo, añade, "el pensamiento de la gente está muy codificado, aunque en los sueños es libre. Por eso los Gobiernos totalitarios están obsesionados por controlar también la intimidad, el lado emocional de las personas. Porque ése es el territorio en el que se refugia la libertad cuando se vive bajo la opresión. No bastan las cárceles, se trata de penetrar en la conciencia y controlarla".
Veinte años después de la caída del muro de Berlín, la mirada de Kadaré sigue siendo crítica ("Es innegable que Albania ha progresado, pero ese progreso no ha sido tanto ni tan bueno como soñábamos"), pero en su pensamiento late un optimismo al que quizá habría que calificar de escarmentado. "Europa ha presentado en algunos momentos de la historia un rostro duro, oscuro, basta pensar en la Inquisición o en el comunismo", explica. "Sin embargo, lo maravilloso es que ha sido capaz de luchar contra sus propios demonios. Ha sabido autocriticarse, asumir sus faltas".
LAS FOTOS DE EUGENE COURRET, FOTÓGRAFO EN LIMA

Víctor Andrés Urquiaga me habló ayer de un fotógrafo que me sonaba vagamente: Eugene Courret, que tenía su estudio en el centro de Lima. Vimos su casa. Nació en Angouleme en 1841 y realizó fantásticas fotos de los paisanos, de la ciudad, de puesta en escena. Esta es una de sus fotos más delicadas. Falleció en torno a 1900 y a mediados de los años 60 contó con la colaboración de su hermano Aquiles.
JUAN PABLO BUSTAMANTE DE LIMA: DOS TEXTOS

Autobiografía de lector
I
Mi primer libro tenía un tiburón en la portada. Mamá se quedó boquiabierta cuando le pedí que me lo comprar en vez del VHS de Dragon Ball. La verdad es que hacía un par de semanas que acababa de ver la película de Spielberg y mi única intención era encontrar imágenes de un tiburón en esa pequeña novela infantil de terror de la serie Escalofríos de R.L. Stine. Aún no tenía diez años y yom era un niño de la generación Nintendo, así que no pidan demasiado. Grande fue mi decepción al no encontrar en su interior ni una sola imagen. Pero ya estaba hecho, el libro estaba en mi cuarto y mamá no iba a aceptar cambiarlo por el VHS de Dragon Ball; así que ya no me quedaba otra opción y me puse a leer.
II
1999. Estaba en quinto de primaria y ya iba camino a convertirme en un devorador de libros. Habían caído en mis manos, por obra y gracia de las amigas de mamá, Fuente Ovejuna, las coplas de Manrique, La vida es sueño, el Cantar del Mío Cid y las Novelas Ejemplares de Cervantes. Me lo soplé todito en dos semanas. Me encantaba leer. Yo era, soy y seré siempre un cero a la izquierda en los deportes, por lo que la lectura era mi única escapatoria a mi mundo de frustración. Ya se sabe que si no eres bueno en el fútbol en el colegio, pasas automáticamente a ser el monse del salón. Y me dediqué a leer, hasta que me di cuenta que las matemáticas se me hacían muy fáciles y que como ingeniero podría ganar más dinero.
III
Me siento largamente complacido de haber hecho una adaptación en diez minutos de Don Juan Tenorio manteniendo la estructura en verso. Con mi cara fea y redonda y mi pelo trinchado, hice de Don Juan. Y aprobé literatura con la más alta nota del salón.
IV
Papá quiso que lo acompañara a Villa El Salvador. Nosotros vivíamos en el Callao: eran más de dos horas de viaje en bus, solo de ida. Al regresar, me faltaban solo un par de páginas para terminar mi primera lectura de Cien años de soledad.
V
El primer poema que escribí tenía en el undécimo verso la palabra “crepúsculo”. Meses después leí los 20 poemas de Neruda y me hizo odiar esa palabra, que me parece la más horrible del castellano. Ese primer poema (bonito pero cebolla, según un comentario anónimo por Internet que nunca llegué a entender) está escondido en u cajón del que ya me olvidé.
VI
A veces, en la madrugada, hay una picazón en manos y ojos que le gana al sueño. Me levanto de la cama y camino hasta mi biblioteca personal. ¿Qué quiero leer hoy? ¿Los cómics de Spider-Man o los Diálogos de Platón?
Viaje en transporte público
–¡Baja, conchatumadre! ¿Hasta dónde vas a hacerme pasar?
–Se baja en el paradero.
–Pero acabas de pasártelo.
–Se avisa con anticipación.
–Hace cinco cuadras que te estoy diciendo que bajo en el paradero del grifo.
–Pero no estás en la puerta.
–Si me has arrimado al fondo del carro.
–Si quieres viajar cómodo, chapa un taxi.
–¿Puedo bajar?
–Baja, baja, pie derecho.
(Puse el pie derecho en la vereda con el caro en movimiento y me doblé el tobillo).
Juan Pablo Bustamante. (Callao, 1988). Estudia Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y se especializa en Producción Audiovisual. Fue seleccionado en el IV Concurso Nacional de Poesía “Prima Fermata Literaria 2008”. Textos suyos han sido publicados en plaquetas, blogs, fanzines y revistas impresas y electrónicas.
*Juan Pablo Bustamante, jovencísimo, tocado de barba, asistió a los dos días de talleres en el Centro Español de Lima. Se veía que tenía un talento especial: ha escrito prosa, teatro, poesía, guiones de cine, guiones de cómic. Hoy, nada más llegar a Argentina, a Buenos Aires, abro el correo y encuentro los dos textos que nos leyó en Lima. Tuvo, además, el hermoso detalle de acudir a la charla-conferencia que compartí con el escritor y profesor José Güich. La foto es de Martin Chambi.
MICHAEL JACKSON: EL HOMBRE QUE NO AMÓ A BILLIE JEAN

Anoche llegamos al hotel Bel Air, después de cruzar en taxi una gran parte de Buenos Aires (qué increíble, qué fastuosa ciudad: sonaban los mítines en cualquier plaza) con el taxista Jorge al volante, encendimos la tele y vimos: “Murió Michael Jackson”. Al principio parecía una sospecha: se buscaba confirmación, datos que ratificasen el adiós, y pronto todos los canales empezaron a anunciaron su misteriosa muerte a los 50 años, en víspera de una gran gira que debía ser la última. Ayer y hoy han estado pasando imágenes de su trayectoria: sus años en Jackson Five, con aquel encanto arrollador que poseía, su salto increíble cuando publicó en 1982 ‘Thriller’, el álbum que revolucionó la música popular, el baile, el movimiento y la estética del videoclip, luego se hablaba algo de ‘Bad’, ‘History’ y del rosario interminable de rarezas y excentricidades. En 1996, en su estancia en Zaragoza, en el hotel Boston, cometió alguna.
La canción que más me gustó de él fue ‘Billie Jean’. Recuerdo que cuando trabajaba en el bingo grabé varias y mientras se repartían los cartones, de vez en cuando, sonaba ‘Billie Jean’. Billie Jean is not my lover. Tenía 50 años y un mundo enigmático detrás.
Poco después, se anunciaba, con otro ritmo y otra trascendencia, la muerte por cáncer de la actriz Farrah Fawcett-Majors. Ryan O’Neal, con quien se quiso y se desquiso con furia de amor y de odio, le dedicó algunas palabras bonitas.
DIESTE, CASTELAO...; CHARLA ENTRE GALLEGOS

Ayer, en el local de la Federación de Asociación de Centros Gallegos de Buenos Aires, en la calle Chacabuco, di la primera charla de las cuatro que tengo que dar aquí. Hablé de la vinculación de cinco escritores con la ciudad: Castelao, Luis Seoane, Lorenzo Varela, Rafael Dieste y Eduardo Blanco-Amor, además de glosar la trayectoria del dinamizador cultural Arturo Cuadrado, nacido en Denia y galeguista decisivo, que estuvo detrás de revistas, editoriales, proyectos culturales y de la intensa vida cultural de la ciudad. Fue una experiencia estupenda: hacía tiempo que no daba una conferencia sobre autores gallegos.
La mayoría de ellos firmaron en Buenos Aires algunos de su slibros más importantes: Castelao publicó en 1944 ‘Sempre en Galiza’ y estrenó en 1941 su pieza teatral ‘Os vellos non deben namorarse’, para las que hizo, además, las máscaras; Rafael Dieste leía para sus amigos, en las apacibles tardes del café Tortoni (he estado esta tarde con Carmen: tomamos café, nos hicimos fotos y además acabamos comiendo allí), los relatos que iban a integrar ‘Historias e invenciones de Félix Muriel’; Luis Seoane desplegó una intensa labor pictórica, periodística y literaria, ahora se dice que hay 50 murales suyos en la ciudad, y Lorenzo Varela residió aquí, amó a Estela Canto (vivió con ella siete años sobre todo en Montevideo. Estela fue el amor imposible de Borges) y firmó sus mejores libros. Y Eduardo Blanco-Amor fue corresponsal de ‘La Nación’, trabajó en los periódicos y revistas de los centros gallegos y redactó algunos libros fundamentales de su trayectoria: ‘La catedral y el niño’, ‘A esmorga’ (ayer me regalaron una traducción al castellano en Corregidor) y ‘Os biosbardos’, un espléndido libro de cuentos. Habría en torno a 50 personas: al final se aplaudió, se comió, se bebió, se charló de política y de saudade, y se cantaron canciones gallegas y varios tangos.
Se me olvidó decir que leí tres textos en gallego: uno de Curros Enríquez, ‘Cantiga’, y dos sobre la emigración de Seoane y Lorenzo Varela.
Fue una noche estupenda. La gente, por lo regular, republicana, tiene un vínculo muy intenso con Galicia. (La foto no es de gallegos sino de Victoria Ocampo, a quien la fotógrafa Sara Facio, retratista de escritores, le dedicó un estupendo libro de imágenes).
JAVIER QUIÑONES ESCRIBE DE 'FOTOGRAFÍAS VELADAS'

“Uno no sabe si la vida es un cuento o si los cuentos amontonados unos encima de los otros son la vida.” Estas palabras las dice el narrador de “Historias de la mina” en el inicio de uno de los relatos que integran este volumen y al leerlas, se me da por pensar que Antón Castro ha ido narrando su biografía, literaria y personal, cuento a cuento y que estos que reúne en este volumen de acertado título vienen a ser un poco el resumen y la explicación de muchos de los anteriores, que encontraron su sitio en otros libros suyos, de los que yo he leído tres: El testamento de amor de Patricio Julve (1995), El álbum del solitario (1999) y Golpes de mar (2006), todos ellos editados por Destino. El libro del que me ocupo hoy, Fotografías veladas, lo publica Xordica.
Dice el propio Antón, en una “Nota final”, que estos cuentos están escritos en diferentes épocas y que algunos fueron publicados en periódicos, revistas, libros colectivos o antologías temáticas, pero que al reunirlos ahora comprueba “que quizá haya una unidad de fondo, temas recurrentes: la fotografía, la interferencia entre Aragón y Galicia, la huella del mar y de la naturaleza y la presencia constante de la novia del viento: Zaragoza.” Leyéndolos, y habiendo leído los de sus otros libros, se advierte claramente esa unidad, aunque aquí, quizá más que en los anteriores, lo biográfico, ficcionalizado, cobra mayor protagonismo; como ejemplo de lo dicho, el cuento “Patricio Julve y otros fotógrafos imaginarios”, que podría tomarse por un relato real, en el cual, un narrador de ficción cuenta y da detalles de lo que otros narradores, también de ficción, contaron en otros libros. Y detrás de todos ellos, la figura del autor, que se asoma como pidiendo permiso a sus narradores para desvelar algunos “secretillos” de sus criaturas de ficción. Metaliteratura, pues, y de alto calibre, porque se lee con emoción y con complicidad, por los guiños generacionales, por el paisaje y por el paisanaje también.
Algunos cuentos parecen escapados de otros libros: por ejemplo, “Las mujeres del cuadro”, que podría haber formado parte de El álbum del solitario. La variedad temática del libro es amplia: desde los cuentos con perro –en la memoria, cada vez que leo un cuento con perro, el de Ignacio Martínez de Pisón, “Siempre hay un perro al acecho”-, estupendo “Un perro entre reyes” con la figura de Manuel Martín Mormeneo, que es también protagonista de un cuento muy emotivo, por el desengaño amoroso, “La estación del adiós”, hasta el mundo del fútbol, tan cercano a Antón –siempre leo en su blog las crónicas del Garrapinillos, donde el fútbol tiene aún dimensión humana- en ese cuento un poco en clave que es “La radio y el ídolo”, en el que creo que habla de Arsenio Iglesias, aunque, claro, no lo puedo afirmar. Lo literario está presente en un cuento titulado “Siete noches con Inés de Garza”, que gustará a los muchos becquerianos que andan por el mundo y a quienes, como yo, hayan visitado con frecuencia esa zona: Trasmoz, Veruela, Tarazona y otros lugares por los que en su día anduvo el poeta sevillano.
Uno de los mejores cuentos del libro, si no el mejor, es el titulado “Pabostría”, en el cual el narrador vuelve a una ciudad, Zaragoza, buscando las huellas del pasado de su padre y en el fondo buscándose a sí mismo. Es un cuento extenso y de una intensidad muy bien lograda. A menudo nos buscamos a nosotros mismos en las huellas de los demás e intentamos imaginar cómo fue la vida de los otros para entender un poco quiénes somos. Eso creo que es lo que busca el narrador en este excelente cuento. Y esa búsqueda es, a la vez, un punto final y el inicio de la ficcionalización de esa búsqueda; así acaba el cuento: “Allí, en Pabostría, puso punto final a todas sus fugas y a su soledad. Y ahí, algunas horas después, al alba y a la intemperie, Alberto Gomesende Esmorís decidió la primera frase de la novela que pensaba dedicarle: “Mi padre eligió para morir una calle con gatos en los balcones y un tañido de campanas...” Que Antón, si lee esta entrada, me perdone el revelar el final de un cuento, cosa imperdonable para la que ya le estoy pidiendo indulgencia, pero creo que todos, llegados a una cierta edad nos hacemos la misma o parecida pregunta: ¿quién fue en realidad nuestro padre? La respuesta es o puede ser literatura.
Que Antón escribe muy bien lo sabemos todos sus lectores y repetirlo ahora es ocioso. Sólo me queda invitar a los visitantes de este blog a hacerse con el libro de Antón, sobre todo quienes hayan leído alguno de los anteriores, aunque no es condición imprescindible, desde luego, y disfrutar de estos estupendos relatos.
*Javier Quiñones es un estupendo lector y un estupendo escritor. Un conocedor de los grandes escritores del destierro, desde Max Aub a Arana o Sender. Hace algunos meses, el pasado mes de marzo, le dedicó en su blog ‘De ahora en adelante’ -jquinyonesblog.blogspot.com- esta bella nota a mi libro Fotografías veladas (Xordica, noviembre de 2008). No la había traído aquí por pudor; lo hago ahora, cuando ando por Buenos Aires [estoy en el hotel Bel Air, en Arenales1462, mi contacto es mi correo de hotmail: antoncastro_1@hotmail.com] y preparo una conferencia entrevista sobre mis libros y mi pasión por la literatura del mar, y ordena las notas de un taller sobre televisión y cultura, y la reencuentro en ese fondo universal de armario que es internet. En Fotografías veladas reaparece, entre otros asuntos, mi devoción por el mar, los mitos marinos, el cinturón de las playas y las sirenas.
Mil gracias de nuevo, Javier. Es una hermosa y cálida nota. El afecto, aunque hace tiempo que no nos vemos, es recíproco. Acabo de volver del café Tortoni, he visto fotos de aquellas tertulias de amistad y literatura, me he sentado al lado de una de mis poetas-mito favoritas, Alfonsina Storni, también he visto un precioso retrato suyo en la Casa Rosada, quizá el mejor que le conozco.
PUTURRÚ, M. P. DOMÍNGUEZ, GUIRAO, EN BORRADORES

El programa Borradores recibe esta semana al grupo Puturú de Fua, compuesto por Curro Fatás, Pepe Gros y Leo Susana, que presenta su nuevo disco ‘Peligroso para la salud’. Este àlbum supone su retorno al primer plano de la música. El trío interpreta ‘Eres mi ídola’, dedicado a Ana García Obregón, y ‘El último idiota’. Gros y Fatás comentan las claves del disco, su tono de ironía y disparate, y repasan viejos éxitos, en su nueva versión, como ‘No te olvides la toalla’.
*No sé con exactitud se emite esta noche 'Borradores'. Será algo después de la una. Como todos los domingos. La foto es de Yva Richard.
Acuden al plató la escritora y periodista Mari Pau Domínguez, que ha ganado el premio de novela histórica Ciudad de Granada con ‘La casa de los siete pecados’ (Grijalbo), una novela que gira en torno a Felipe II, su nueva esposa Ana de Austria y una amante secreta, con la que se cita en una curiosa casa, abonada de leyendas. El ilustrador y diseñador gráfico David Guirao comenta su trabajo para el libro ‘Cuentos de la Disciplina Clericalis’ (Larumbe chicos), de Pedro Alfonso de Huesca, una edición para los más jóvenes prologada por María Jesús Lacarra, con versión de Magdalena Lasala. Guirao ha realizado uno de sus trabajos más espectaculares en torno a estos relatos de amor y metaficción, de filosofía, de misterio, de animales y de ejemplos filosóficos. Se emite un reportaje con todas sus ilustraciones.
Además, Borradores emite un reportaje con Maha Akthar a propósito de su libro ‘La nieta de la maharaní’ (Roca Editorial), donde narra la historia de su abuela Anita Delgado, de su abuela Laila y de su madre, que tuvo una historia de amor con un personaje noble que luego la abandonó. Maha, bailarina y periodista que trabajó durante años en la CBS con Dan Rather, recrea los secretos de familia y se reconcilia, a través de este libro, con su madre que la dejó en distintos colegios. El escritor Àngel Gracia explica sus viajes en bicicleta por Aragón, publicados en ‘Heraldo de Aragón’, que han cristalizado en el volumen ‘Destino y trazo’ (Comuniter), y a la vez recorre su obra poètica y su vinculación con el medio rural. José María Conget, en la sección ‘Letras para la vida’, recomienda el libro ‘Una historia de amor y oscuridad’ de Amos Oz.
DE QUINQUELA MARTÍN A RAMÓN SENDER EN SAN TELMO

Dicen que los domingos por la mañana hay que ir hacia San Telmo y hacia la plaza Dorrego para ver el inagotable mercado. Hay de todo. Salimos muy temprano. Tomamos un taxi y un amable conductor nos enseñó el barrio de Boca, el puerto, los antiguos depósitos, nos llevó hacia Caminito y sus casas pintadas, y posteriormente hacia el estadio de La Bombonera, donde juega el Boca Juniors. A pesar de todo, nos confesó, él era de Huracán y aún recordaba el título de Liga de 1973, cuando jugaban el ‘Loco’ Houseman, Brindisi y Carlos Babington.
En esa zona, dando paseos de aquí para allá, bajo el frío, parando a tomar fotos, oyendo sus anécdotas, hablamos del pintor argentino más popular: Benito Quinquela Martín (1890-1977), que fue además un hombre solidario con ese entorno, un filántropo con la ciudad y con sus gentes humildes. Quinquela fue un grandísimo pintor del mar, del río, de los barcos, de las gentes de ese lugar, de origen italiano. He aquí uno de sus impresionantes lienzos, que se remontan a un tiempo de esclavos. Quinquela es un pintor de la luz, del fuego, del trabajo, de la orilla, de los antiguos depósitos del Río de la Plata. Su paleta ha sido incorporada, de algún modo, a las casas y al entorno. La gente pinta sus viviendas modestas con sus colores.
Avanzábamos en el taxi hacia la plaza Dorrego, y vimos una biblioteca de viejo ‘El rufián melancólico’. Allí se detuvo nuestro viaje: entramos. La dirige un diseñador chileno, enamorado de España, especialmente de Sevilla. Allí, encontramos una edición, la primera de Argentina, de ‘El rey y la reina’ de Ramón J. Sender, publicada en 1949 por Ediciones Jackson, y una deliciosa conversación, bellamente ilustrada, de Victoria Ocampo y de Eduardo Mallea.
CITA, EN EL MAR DE LA LITERATURA, CON GUILLERMO PIRO

Esta tarde, en el Centro Cultural de España en Buenos Aires, dentro del ciclo ‘Semana de autor’, tendré un diálogo con el periodista, escritor y traductor Guillermo Piro. El tema de nuestro encuentro lleva por títulos ‘Los escritores del mar. Estelas y nuevas miradas’, que arranca de la publicación de mi libro de cuentos ‘Golpes de mar’ (Destino, 2006) y de nuestra pasión común por el mar y por autores tan distintos como Julio Verne, Víctor Hugo, Emilio Salgari, Robert Louis Stevenson, Joseph Conrad, Herman melvilla, Ignacio Aldecoa y Rafael Dieste, entre otros. El encuentro será en la sede de la calle Paraná.
Coloco aquí una pequeña nota de Guillermo Piro, que procede de su ficha de wikipedia. Guillermo es poeta, autor de varios libros, novelista, ganó el segundo premio Tusquets de novela, y cuentista.
[Guillermo Piro es escritor, periodista y traductor. Nació el 16 de agosto de 1960 en Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Desde hace años Piro está abocado a la reedición de las obras de Héctor A. Murena de quien el Fondo de Cultura Económica ya publicó una antología a su cuidado titulada Visiones de Babel. Piro se ha desempeñado como periodista free-lance para distintos medios nacionales y extranjeros. Sus artículos, críticas, entrevistas y crónicas de viaje han aparecido en Clarín, La Nación, Diario Perfil, Página/12, First, 3 Puntos, La Stampa, Los Inrockuptibles. Fue director de la revista de libros Gargantúa. Piro integra el consejo de redacción del Diario de Poesía y el consejo de dirección de la revista Confines. Ha traducido, entre otros, a Juan Rodolfo Wilcock, Roberto Benigni, Emilio Salgari, Giuseppe Tomasi di Lampedusa, Andrea Zanzotto, Carlo Maria Cipolla, Enrico Brizzi, Federico Fellini, Paolo Rossi, Melissa P. y Ermanno Cavazzoni. Actualmente es subeditor del suplemento Cultura del Diario Perfil.]
*Los escritores del mar. Estelas y nuevas miradas. Diálogo entre Antón Castro y Guillermo Piro. Centro Cultural de España en Buenos Aires. Semana de Autor. A las 19.00. Calle Paraná. La ilustración, ’Barcas en el riachuelo’, es de Quinquela Martín.
COPI: CONCIERTO MAÑANA EN BUENOS AIRES

“De Tripas Corazón”
Martes de junio y julio 21:30 hs
Clásica y Moderna. Callao 892
Reservas 011-4812-8707
Copi Corellano (whisky voz)
Ruben Mederson (saxos)
Adrián Mastrocola (piano)
Gerardo De Mónaco (contrabajo)
Germán Boco (batería)
“El cuarteto es para mí, un blend de cuatro músicos sensibles que, en lugar de conversar en un café, lo hacen a través de la música, en vez de jugar a algo juntos, hacemos jugar a los sonidos que fluyen de nosotros, sencilla y profundamente.
Como en una buena conversación (de esas que te dejan sabor a algo), tratamos de escucharnos, esperarnos, sentir la textura del sonido del otro, responder desde ahí, y como quinteto, siento que sucede igual, con un amigo más sentado a la mesa del café. Un amigo llamado Copi, que a estos cuatro cafés, cada uno con su sabor personal, le aporta el necesario toque aguardentoso del whisky... Así es como se logra que la charla empiece a volar y delirar, mixturando poetas locos, pintura, historias de los pueblos, y sobre la mesa empiezan a danzar Gaudí, Pessoa, los judíos de España y sus hermanos árabes, el tango, el rock...y nosotros vagando en el vodevil de la noche, haciendo de tripas corazón.”Ruben Mederson
Se agradece su difusión!
Contacto: Natalia Zanetto
0221 4247972/
022115 6174717
Crítica Diario La Nación
Un fructífero y sorprendente encuentro
Domingo 21 de junio de 2009
Calificación LA NACION:
De tripas corazón - Copi + Mederson. Con Copi Corellano en voz, Rubén Mederson en saxos, Adrián Mastrocola en piano, Gerardo De Mónaco en contrabajo y Germán Boco en batería. En Clásica y Moderna. Nueva función, pasado mañana y el martes 30, a las 21.30.
Nuestra opinión: muy bueno
En el comienzo, es sólo el saxo y la batería, para proponer, con un aire de quebrada y luego con una intervenida versión de "Alfonsina y el mar", que el camino quede despejado para un encuentro inesperado. Es que el cuarteto del saxofonista Rubén Mederson (uno de los integrantes de Dancing Mood) se cruza en estos shows con la voz y la propuesta casi teatral de Copi Corellano, un español que fue tecladista de Enrique Bunbury y que, buscando buenos sueños o huyendo de los malos, se ha venido a vivir aquí.
Su figura poco encaja en principio con el bar-librería de la calle Callao, con sus uñas pintadas de negro y su burla a las convenciones. Pero lo cierto es que cuando se suma al ya de por sí interesante cuarteto logra que los demás se enciendan aún más. Será entonces el recitado de un largo poema de Mario Benedetti o el de un asistente que al parecer le ha acercado su libro sobre la música que lo sobrevuela y lo posee. O su versión casi tan rasposa como la original de "Invitation to the Blues", un viejo tema de Tom Waits; el apasionado "Isolation" de John Lennon (en el que Copi le pide prestado el piano a Adrián Mastrocola) o el apropiado "Garganta con arena" de Cacho Castaña. Hasta, audaces, intentarán renovar, con una cantante mexicana invitada, "Summertime", standard entre los standards. Copi canta, pero sobre todo escucha lo que tocan estos cuatro compañeros de viaje y se deja poseer por la música. En esa pasión compartida y en la aceptación de lo imprevisto está el encanto de este encuentro.
Adriana Franco
Natalia Zanetto
0221-424-7972
0221-15-617-4717
(from outside Argentina)00 54-221-4247972
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COPI CANTÓ AL PIANO 'GARGANTA CON ARENA'

Anoche, tras la conferencia-entrevista ‘Los escritores del mar. Estelas y nuevas miradas’, que condujo el poeta, traductor y narrador Guillermo Piro, nos fuimos a cenar a la librería-restaurante Clásica y Moderna, donde actuaba un excelente grupo de tango femenino, al que acudió a oír el famoso presentador Víctor Hugo. Estábamos Guillermo Piro, su compañera Giselle, la escritora y coordinadora de actividades del CCEBA Mercedes Álvarez (va a publicar un libro de relatos en Baile de Sol), Ricardo Ramón, Copi (el cantante y compositor y pianista de Borja que reside en La Plata y es padre de dos niños), Carmen Gascón, mi mujer, y yo. Pasamos una noche estupenda, de tertulia, de literatura, con un fondo de tango.
Cuando nos íbamos, Copi quiso dedicarnos una canción. Es curioso porque hoy mismo toca ahí. Y decidió sentarse al piano y cantar "Garganta con arena" de Cacho Castaña, un tema maravilloso e intenso que evoca al gran Troilo. Copi, con su voz desgajada e intensa, con esa energía que el cielo de Aragón le ha dado, realizó una interpretación memorable y espontánea, que fue muy celebrada por un público sorprendido. Poco después, salimos a la calle. Tomamos un taxi y vinimos, Ricardo, Carmen y yo, al hotel Bel Air.
El oscense y director del CCEBA se quedó en su casa, a escasas cuadras, y nosotros seguimos. No sé cómo empezamos a hablar del tango y de ese tema. El taxista nos puso la versión que canta Cacho Castaña, la versión original, y el conductor, además, quiso que oyésemos ‘Septiembre de 1988’, un tango que es casi un documento y una radiografía del país. Nos lo puso completo, y nos decía: “Cacho Castaña, al final, se despide llorando. Llora”. Fue un instante mágico a medianoche, muy cerca del parque Vicente López.
Carmen, al bajar del coche, emocionada dijo: “Ha estado todo muy bien. Es increíble. Parece un cuento. Pero me ha gustado mucho más la interpretación de Copi”.
En Clásica y Moderna, dos mujeres nos habían dicho: “Qué bien canta ese tango el español. Qué intensidad. ¿De dónde es?”
*La foto está tomada en el Teatro Principal de Zaragoza y pertenece al blogbunbury.
CALAMBUR PUBLICA LA POESÍA DE VICTORIANO CRÉMER

La publicación de Los signos de la sangre, de Victoriano Crémer, supone recorrer la historia de la poesía española desde el fin de la Guerra Civil hasta el momento presente. Han sido más de cien años de vida y más de sesenta de poesía. Su vida comenzó en diciembre de 1907; su poesía, en 1944 con la publicación de Tacto sonoro. Periodista, narrador y autor de obras de teatro, su poesía es la faceta que ha merecido mayor atención literariamente.
Victoriano Crémer nació en Burgos en diciembre de 1907 dentro de una familia humilde que se trasladó a León en 1917, ciudad en la que el escritor ha vivido el resto de su existencia y en la que falleció el pasado viernes 26 de junio. Acabada la Guerra Civil, durante la cual sufrió cárcel en dos ocasiones, su vida permaneció ligada al periodismo en distintos medios de la capital leonesa, tanto en radio como en prensa y, a sus más de cien años, ha seguido ofreciendo día tras día su artículo de opinión en el Diario de León. En 1944 fundó y dirigió, con Antonio González de Lama y Eugenio de Nora, la revista Espadaña, que orientó la poesía española en un sentido humanista. En el mismo año 1944 apareció Tacto sonoro, que mostraba algunas de las preocupaciones permanentes del escritor: el dolor humano, el hombre perseguido, el silencio de Dios. Con diferentes tonalidades, son los temas que originan en la misma década libros como Caminos de mi sangre y La espada y la pared. A esta problemática existencial se suma la social (el mundo de los humildes, la experiencia de la guerra, la España del presente), con mayor intensidad en la década del 50 con Nuevos cantos de vida y esperanza y prosigue con poemarios como Furia y paloma y Tiempo de soledad. Trazaba una senda poética por donde también transitaban, entre otros, Gabriel Celaya, Blas de Otero y Eugenio de Nora, con los que formó parte de la histórica Antología consultada de la Joven Poesía Española (1952). Los libros posteriores, más sosegados, emotivos y reflexivos, dan cauce al resto de su poesía, recogida en títulos como Lejos de esta lluvia tan amarga o, más tarde, El cálido bullicio de la ceniza, que impregnará de melancolía los libros sucesivos que se cierran con El último jinete, publicado en 2008 y no recogido en esta antología; son obras de palabra experimentada y serena, pero no resignada, y temas como la vejez, la soledad y la muerte. Entre los numerosos reconocimientos y premios recibidos destacan el Premio Nacional de Poesía en 1962, el Premio Castilla y León de las Letras en 1994 y el nombramiento de Doctor Honoris Causa por la Universidad de León en 1991.
La poesía de Victoriano Crémer no varía significativamente a lo largo de los años. Con Tacto sonoro encontró la voz con la que revelar poéticamente su mundo, que era y es el hombre mismo, en soledad o en sociedad. La vida como centro temático, ahondando en él o abriendo perspectivas nuevas que el tiempo iba aportando: los recuerdos del padre y de la madre, los sufrimientos de la guerra, los hijos, los cantos de amor y dolor a la esposa, la vida humilde entre los humildes seres del barrio leonés de Puertamoneda; después, la vejez va imprimiendo huellas en sus poemas, como la temática de la muerte, cuya presencia se torna acuciante tras la agonía de la esposa. El vigor y la fuerza expresiva de sus libros iniciales, muestra externa de la rebeldía interior del hombre, no menguó a lo largo de los años, pero la palabra fue templándose, tornándose más pacífica y reposada, más reflexiva y melancólica.
A punto de salir Los signos de la sangre, recibimos la noticia de la muerte de Victoriano Crémer la noche del pasado 26 de junio. Al dolor por su desaparición se añade el que sentimos al constatar que, por muy pocos días, el poeta no haya podido tener entre sus manos esta recopilación de su obra completa. Ojalá esta edición pueda servir de homenaje al gran poeta, y de recuerdo y consuelo a sus familiares y amigos, a los que transmitimos nuestro más sentido pésame.
*Recibí ayer en mi correo esta noche del gabinete de comunicación de Calambur, de Fernando Sáenz, que coincide con la muerte del centenario poeta Victoriano Crémer. Calambur ha sido durante muchos años uno de mis sellos dilectos de poesía. Edita con auténtico primor.